Acciones Urgentes En detalle .Demolición de viviendas en Israel y

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Acciones
Urgentes
Público
Diciembre de 2005
Índice AI: ACT 60/026/2005
En detalle
Los hechos detrás de las AU
Demolición de viviendas en Israel y los Territorios
Ocupados
Una casa en Jerusalén Oriental (Beit Hanina al-Sharkiya), parcialmente destruida en septiembre de
2001. La fotografía se tomó durante una visita de Amnistía Internacional a Israel y los Territorios
Ocupados.
© Amnesty International
En los últimos años, el número de
Acciones Urgentes sobre demolición de
viviendas y desalojos forzosos ha ido
lentamente en aumento. A partir de
ahora, como consecuencia del
compromiso de Amnistía Internacional de
trabajar por los derechos económicos,
sociales y culturales (DESC), es probable
que se emitan más Acciones Urgentes
sobre estos motivos de preocupación.
Las autoridades israelíes llevan decenios
aplicando la política de destruir las
viviendas de la población palestina en
todos los Territorios Ocupados. Desde el
año 2000, la destrucción que el ejército
israelí lleva a cabo ha alcanzado un grado
sin precedentes y ha afectado también a
extensas zonas de tierras de cultivo y
otros bienes. Decenas de miles de
palestinos han quedado sin techo y en la
indigencia.
Al mismo tiempo, el gobierno israelí
continúa apropiándose de tierras
palestinas en la Cisjordania ocupada,
incluido Jerusalén Oriental, y
construyendo y ampliando
asentamientos israelíes, en
contravención del derecho internacional
(en particular, el Convenio IV de Ginebra,
cuyo artículo 49 prohíbe a la potencia
ocupante establecer a su propia
población civil en el territorio por ella
ocupado).
políticos, como el asesinato del primer
ministro israelí o los ataques con bombas
y el asesinato de palestinos.
Se supone que las tierras palestinas
destruidas e incautadas por Israel por
necesidades militares y de seguridad sólo
deben retenerse temporalmente. Sin
embargo, en la práctica nunca se
devuelven. Las viviendas, construcciones
y tierras de cultivo incautadas se
destruyen, y la tierra, en la mayor parte
de los casos, se usa para ampliar los
asentamientos israelíes y las carreteras y
otras infraestructuras de estos
asentamientos. En la práctica, las tierras
que se incautan temporalmente se
pierden para siempre, y las necesidades
militares y de seguridad son ficticias. En
este proceso, las motoniveladoras
israelíes han arrancado cientos de miles
de olivos, cítricos, almendros, palmeras
datileras y otros árboles, privando así a
muchos palestinos de su medio de vida.
La destrucción de viviendas, tierras y
otros bienes palestinos por Israel tiene
cuatro objetivos principales:
1) Usar las tierras palestinas obtenidas
de este modo para dar cabida al
creciente número y tamaño de los
asentamientos israelíes ilegales y las
infraestructuras vinculadas con ellos
en los Territorios Ocupados;
2) Impedir el crecimiento de los pueblos
y ciudades palestinos en los
Territorios Ocupados y crear “zonas
tapón” alrededor de los
asentamientos israelíes ilegales y a lo
largo de las carreteras que usan los
colonos israelíes;
En enero de 2005, la Oficina de
Coordinación de Asuntos Humanitarios
(OCAH) de la ONU calculó que en
Cisjordania se habían destruido o dañado
casi 12.000 viviendas palestinas entre
septiembre de 2000 y septiembre de
2004.
3) Castigar a las familias de los
palestinos implicados o
presuntamente implicados en
atentados suicidas con bomba y en
otros ataques contra israelíes;
4) Vengarse e imponer castigos
colectivos a las comunidades
palestinas por los ataques de grupos
armados palestinos contra israelíes.
Entre 2000 y 2004, las fuerzas israelíes
destruyeron completamente más de
4.000 viviendas en los Territorios
Ocupados, casi el 25 por ciento, por
carecer de permiso de construcción.
Además, decenas de miles de viviendas
palestinas en Cisjordania y Jerusalén
Oriental corren peligro de demolición por
haber sido construidas sin permiso.
Oficialmente, las autoridades israelíes
justifican la destrucción con las
siguientes razones: “necesidades
militares y de seguridad”; “disuasión”; y
“carencia de permiso de construcción”.
La mayor parte de la destrucción de
viviendas, tierras de cultivo y bienes
comerciales de la población palestina se
justifica por razones de “necesidades
militares y de seguridad”. La práctica de
destruir las viviendas de las familias de
palestinos de los que se tiene constancia
o se supone que han llevado a cabo
ataques contra israelíes se emplea desde
hace decenios. Esta práctica nunca se ha
usado contra judíos israelíes condenados
por delitos graves cometidos por motivos
Esta situación obedece al hecho de que
para la mayoría de los palestinos es casi
imposible obtener de las autoridades
israelíes el permiso para construir una
vivienda en la mayor parte de Cisjordania
y Jerusalén Oriental. Un ejemplo es el
caso de Zarifa Abbasi, de 76 años de
edad, y su esposo, Mohammad Abbasi,
de 78. Las autoridades israelíes se
disponen a demoler su casa por haber
sido construida sin permiso, pese a que
2
la pareja no se encuentra en buen estado
de salud y, de quedar sin techo, podría
sufrir graves consecuencias (véase AU
305/05, MDE 15/053/2005, 6 de
diciembre de 2005).
viviendas que corren riesgo de
demolición por falta de permiso, llegan a
enterarse con anticipación sus
moradores, ya sea porque reciben una
orden de demolición o porque han
agotado todos los procedimientos de
apelación posibles.
Israel ha confiscado o declarado de
propiedad estatal la mayor parte de las
tierras de Cisjordania sobre las que tiene
jurisdicción civil (la Zona C, que, según el
Acuerdo II de Oslo, constituye el 58 por
ciento de Cisjordania), y los palestinos
tienen prohibido construir en tierras
estatales. Además, la mayor parte de las
tierras palestinas que están en manos
privadas en la zona C de Cisjordania y en
Jerusalén Oriental han sido declaradas
“zona verde”, en la cual no se permite
construir a los palestinos.
En estos casos, la acción en el ámbito
nacional e internacional puede ayudar a
impedir o demorar la demolición. Por
ejemplo, en 2005 las autoridades
israelíes emitieron una orden de
demolición de 88 viviendas en Silwan, un
barrio palestino de Jerusalén Oriental.
Tras recibir presiones internacionales, las
autoridades anunciaron que habían
decidido reconsiderar los planes de
derribo de estas casas, aunque no
cancelaron formalmente las órdenes de
demolición.
Contrastando con esta situación,
continúa la construcción de
asentamientos israelíes y carreteras para
colonos en estas zonas de los Territorios
Ocupados. Por consiguiente, las reservas
de tierras disponibles en las que los
palestinos pueden construir para dar
cabida al crecimiento natural de sus
comunidades han quedado muy
reducidas.
.
Para más información sobre la
destrucción de viviendas y otros bienes
en Israel y los territorios ocupados,
véase el informe de Amnistía
Internacional Israel y los Territorios
Ocupados: Bajo los escombros.
Demolición de viviendas y destrucción de
tierras y bienes, publicado en mayo de
2004, en:
Con frecuencia, la demolición de casas
tiene lugar en la noche o de madrugada y
sin que se dé previo aviso a sus
habitantes. En la abrumadora mayoría de
los casos no es posible saber por
adelantado cuándo se va a llevar a cabo
la destrucción de casas, tierras y otros
bienes, ya que la selección de los bienes
destinados a la destrucción y del
momento en que ésta tendrá lugar la
hacen las autoridades israelíes sin seguir,
al parecer, ningún criterio lógico. Sólo en
algunos casos, por lo común en de
http://web.amnesty.org/library/Index/esl
mde150332004
Véase también:
http://www.btselem.org/English/Razing/I
ndex.asp
http://www.btselem.org/English/Planning
_and_Building/Index.asp
http://www.btselem.org/English/Punitive
_Demolitions/Index.asp
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