¿Quién no es del `entorno`?

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Del 24 de noviembre al 8 de diciembre de 2005 // Diagonal
LIBERTADES Y DERECHOS // 45
ANÁLISIS // SUMARIO 18/98
¿Quién no es del ‘entorno’?
El día 21 de noviembre comenzó en la
Audiencia Nacional de Madrid el segundo de los juicios del Sumario 18/98.
Cincuenta y nueve personas son proce-
sadas en cinco piezas: varias empresas, un periódico y una radio, dos organizaciones políticas y una fundación de
movimientos sociales. Mientras, el gru-
po de trabajo 18/98+ ha emprendido
una campaña por la defensa de los derechos humanos, civiles y políticos de
todos los procesados.
Marisol Ramírez
Sabino Ormazabal *
na estrategia política diseñada desde el Ministerio de Interior del primer Gobierno de Aznar
puso a la Justicia a su servicio, alineando a los tres poderes del Estado en un procedimiento basado
en el denominado ‘derecho penal
del enemigo’. Pusieron en marcha
una serie de procesos penales ad
hoc, instruidos con motivos estrictamente de oportunidad política:
“Pensaban que no nos íbamos a
atrever”, dijo Aznar tras la intervención policial contra el periódico
Egin, y el propio Ministerio otorgó
al juez instructor Baltasar Garzón
una medalla que incluía compensación económica.
Fueron años en los que numerosas personas y organismos de todo
tipo vieron atacados su libertad de
pensamiento, reunión, asociación,
expresión, manifestación y derecho a la disidencia, con la excusa
de que se quería acabar con ETA.
Más de 200 personas que ejercen
una actividad pública fueron detenidas, encarceladas o procesadas
en todos estos sumarios, con peticiones de cárcel de miles de años y
fianzas millonarias.
Todos estos procesos no serán
juzgados en tribunales ordinarios
sino en uno de excepción, la Audiencia Nacional. Todas estas personas procesadas ven así castigado
su derecho a un juez natural y a la
igualdad de armas jurídicas ante el
carácter general de las imputaciones, al no ser contestados algunos
recursos y al haber estado los autos bajo secreto sumarial durante
mucho tiempo.
Estas operaciones han abierto
importantes secuelas en el Estado
de derecho, que han sido denunciadas desde ámbitos muy diversos. El propio secretario general
del PSE, Patxi López, ha reconocido el pasado día 13 que no coincide
con el planteamiento de que los
procesados en el 18/98 formen
parte de ETA, “pero pasamos una
legislatura con Aznar en la que
prácticamente toda Euskadi estaba bajo sospecha”.
Esta “sospecha” ha calado. En
los libros Mil y una coces contra la
disidencia (2003) y Mil y dos coces
contra la disidencia (2005), una recopilación de despropósitos aparecidos en medios de comunicación
realizada por cinco de las personas
procesadas en la pieza de desobe-
U
es el que manda”. Un Elkarri que
“tiene defecto de origen y el que no
lo quiera ver es un ingenuo o pretende seguir el dramático juego de
ETA”.
Nos dicen que el que no lo vea
así es de ETA o le hace el juego a
ETA. Precisamente para no seguir
ningún ‘juego’ se constituyó el grupo de trabajo 18/98+. Constituido
por personas procesadas y no procesadas, ha basado su campaña en
la defensa de los derechos humanos, civiles y políticos para todas
las personas sin excepción.
Su última actividad ha sido
Kaiera. Se trata de un cuaderno
gigante que ha recorrido durante
Kaiera es un cuaderno
gigante que ha recorrido
durante un mes una
parte importante de las
localidades vascas
18/98 Y MÁS. Marcha convocada por la plataforma contra el sumario.
diencia civil integrada en el Sumario 18/98, se recogían una muestra de ello. Saramago “ha hecho
una defensa apasionada de la
ETA”. El subcomandante Marcos
es “un apologista de ETA. Ha recibido enseñanza y entrenamiento
de etarras”. Rigoberta Menchú es
“vocera de la violencia vasca”.
Estas operaciones han
abierto importantes
secuelas en el Estado
de derecho, que han
sido denunciadas
Adolfo Pérez Esquivel es “un agente o semoviente castrista, que está
cerca de ETA”. Hebe de Bonafini
es “la bestia del pañuelo (…) un cetáceo grasiento y asqueroso (…)
elefanta proterrorista (…) la amiga
de ETA y Batasuna”. Paco Ibáñez
“le pone música lamentable al discurso de Batasuna y de la ETA”.
Vázquez Montalbán fue un “propa-
gandista al soviético modo (…) en
el estilo batasuno y madracista”.
“Ese destripaescaparates” de José
Bové “se pasea agitando sus consignas violentas contra la globalización”, dentro de un movimiento
“donde ETA o Batasuna puede pescar con facilidad”.
Lo mismo sucede con la solidaridad, “al menos tres organizaciones
de la misión humanitaria en Colombia son del entorno etarra”. Al
igual que “la batasunización del
BNG” o “el juego a los etarras” que
realiza IU, que “está más cerca de
los verdugos que de las víctimas”.
Y no nos olvidemos de que “toda
huelga general es un acto ilegítimo
e ilegal”, por lo que “si hay que sacar a toda la Policía a la calle, para
eso está. Todo menos que una nación se paralice de miedo por la sindikale borroka”. Por no hablar de
los okupas, de los “artistas pancarteros”, algunos grupos musicales...
Hasta “Gesto por la Paz se ha quitado la careta y ha demostrado
quién es en realidad, un grupo del
PNV como lo ha sido Elkarri, que
un mes una parte importante de
las localidades vascas. También
tiene intención de llegar a Madrid y Barcelona. En este libro
han podido insertar sus ideas y
firma todas aquellas personas
preocupadas por la pérdida de libertades y derechos, desde el ángulo que cada cual elegía. Cada
aportación, larga o corta, pensada
o improvisada, ha quedado plasmada en sus páginas. Hay textos,
fotos y dibujos. Con ello se ha posibilitado la participación de todas
las personas que lo han querido,
conocidas o no, rompiendo con el
esquema cerrado de manifiesto y
firma. También ello ha posibilitado el poder discrepar o dar un enfoque propio. Paralelamente se
han organizado actividades en cada una de las localidades por donde discurría el cuaderno.
Junto a numerosos organismos, sindicatos y movimientos
sociales, culturales y políticos,
pueden leerse las aportaciones de
Daniel Innerarity, Leonardo Boff,
Bernardo Atxaga, Adolfo Pérez
Esquivel, Imanol Zubero, Pedro
Miguel Etxenike, José Bové o los
decanos de los colegios de abogados de Bizkaia y Gipuzkoa.
El autor
* Sabino Ormazabal
está procesado en el sumario 18/98,
en la pieza de desobediencia civil.
Jornadas de
reflexión y
lucha sobre las
cárceles
MANUEL TABERNAS
Recientemente se han celebrado,
en Santiago de Compostela y en
Granada, las XII Jornadas de
Apoyo a Personas Presas y la VII
Asamblea Andaluza de Familiares
de Personas Presas, respectivamente.
La Coordinadora Estatal de Solidaridad con las Personas Presas
(CESPP) celebró su encuentro
anual los días 29 y 30 de octubre
en el centro social La Casa Encantada de Santiago. Los organizadores (Mesa SIDA Galiza, CESPP, La
Casa Encantada, etc.) buscaron la
participación del mayor número
posible de asociaciones y colectivos que, desde diferentes ámbitos,
cuestionan el sistema penitenciario. Fueron invitados plataformas
antisida del Estado (CESIDA,
NAT, etc.), grupos antirrepresivos
y de defensa de los derechos humanos (CEIVAR, CNA, etc.), centros sociales gallegos (A Deriva, A
Cova...), colectivos antiprohibicionistas y especialistas en drogodependencias.
A lo largo de las jornadas, los
presentes trabajaron la formación
y abordaron las posibles estrategias en torno a los problemas de
salud relacionados con la cárcel.
Una conclusión fue unánime: la
grave vulneración de derechos sanitarios en las prisiones. Lo que,
según uno de los participantes, “es
un claro ataque a los derechos y a
la integridad de miles de ciudadanos que están viviendo y sufriendo
entre rejas”.
Proyectos en Andalucía
Por su parte, al encuentro de la
Asamblea de Familiares, que se
desarrolló en un colegio público en
pleno barrio del Albaicín, el 5 de
noviembre, acudieron unas 60 personas de diversos colectivos de
Jerez, Córdoba, Sevilla y Granada.
Los y las asistentes evaluaron el
trabajo en común realizado en
Andalucía desde hace varios años
y revisaron, de paso, algunos de los
proyectos en los que están embarcados: tener una presencia en las
prisiones como colectivos solidarios y trabajar los problemas de las
drogodependencias y las enfermedades mentales en las cárceles.
Como reflejan estos encuentros, se mantiene el esfuerzo de
diferentes iniciativas sociales por
tejer redes de cooperación y de
lucha, redes comunales para dar
una respuesta colectiva a la, a su
juicio, “infamia de las cárceles y
el trato inhumano recibido por los
presos”.
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