Sadishadinñama y el Tudeene Weja´Kajûdü El mito Ye´Kuana del Águila o la confrontación entre el bien y el mal. Historiamíticadelacreacióndelassimasgeológicas delaformaciónSarisariñama(EstadoBolívar) Edición realizada sobre la versión de los indígenas Ye´kuana: Simeón Jiménez, Alfredo Chamanare, Ramón Fernández Velásquez y Aniceto Pérez Díaz. Sergio Milano / [email protected] Departamento Hombre y Ambiente. Universidad Nacional Experimental de Guayana Ciudad Guayana - Venezuela Resumen La cosmovisión de los indígenas Ye´kuana da cuenta de todo lo que está creado en el universo, sus mitos y leyendas dan forma a la religiosidad de esta sociedad y configura su organización social y las relaciones de individuos y colectividades con la naturaleza dentro de tres planos de una misma unidad: el cielo, la tierra y el mundo subterráneo, con sus espíritus malignos y benéficos que interactúan con los hombres, los animales y demás seres vivos y creaciones de la naturaleza. En este trabajo se narra la creación de las simas de la formación geológica Sarisariñama, cuya génesis está íntimamente ligada a la potencialidad de los hombres de la época primigenia de la creación del mundo, para manipular la naturaleza y los fenómenos naturales, inclusive, para transfigurarse en animales. En éste mito subyace la eterna confrontación entre el mal y el bien, donde éste último, armado de justicia, vence la maldad que prevalecía y pareciera, que a partir de ese momento, el bienestar perdura. Palabras clave: Indígenas Ye´kuana, mitología Ye´kuana, indígenas de Venezuela, indígenas de la Amazonía venezolana, mitología indígena de América. RECIBIDO: 10-05-2004 • ACEPTADO: 19-09-2004 SADISHADINÑAMA AND THE TUDEENE WEJA´KAJÛDÜ THE MYTH YE´KUANA OF THE EAGLE OR THE CONFRONTATION AMONG THE WELL AND THE BAD The cosmovisión of the indigenous Ye´kuana account for all that is created in the universe, its myths and legends give form to the religiosity of this society and it configures its social organization and the relationships of individuals and collectives with the nature into three planes of oneself unit: the sky, the earth and the underground world, with their wicked and beneficent spirits that interactúan with the men, the animals and other alive beings and creations of the nature. In this work the creation of the simas of the geologic formation Sarisariñama is narrated whose genesis is intimately bound to the potentiality of the men of the time primigenia of the creation of the world, to manipulate the nature and the natural phenomena, even, to be transfigured in animals. In this myth the eternal confrontation between the good and evil, where this last, armed of justice, conquers the wickedness that prevailed and it seemed that starting from that moment, the well-being lasts. Key Words: Indigenous Ye´kuana, mythology Ye´kuana, indigenous of Venezuela, indigenous of the Venezuelan Amazonía, indigenous mythology of America. Abstract 37 • Volumen 2 • Número 3• Ene’-Jun’, 2005 L os indígenas venezolanos autodenominados Ye’kuana y conocidos por sus vecinos Arawacks como “Makiritare”, representan un subgrupo lingüístico Caribe. Los estudios sobre este grupo étnico han descrito ampliamente su visión mágicoreligiosa del universo y del mundo que habitan, constatando la riqueza y complejidad de su cosmovisión expresada en numerosas leyendas que integran su corpus mítico que abarcan todo cuanto pueden ver e interpretar, desde la creación que originó todo lo que existe, hasta las estrechas relaciones que se mantienen entre los hombres y el medio natural animado e inanimado, que reconocen, aún con particulares que se influyen mutuamente, como una sola entidad. Su concepto sobre la creación de todo lo que existe y las interrelaciones entre los tres planos del universo: el cielo, la tierra y el mundo subterráneo y subacuático, son transmitidos mediante métodos de tradición oral, de generación en generación, manteniendo vigentes los relatos que configuran la esencia del ser Ye´kuana. Estos relatos registrados y publicitados por numerosos antropólogos, entre otros, De Cora (1972), Barandarián (1966, 1979), Arvelo (1974), Coppens (1981), Guss (1987), etc. El carácter originario del Ye´kuana por descender directamente de Wanadi, su creador, define su propio ser y la de todos los animales, que a su vez, se derivaron de él, lo que indica que en la época primigenia de la creación, la complejidad de la transición al mundo tal como es hoy, hombres y animales tenían el poder para transfigurarse en el otro a voluntad. Diferentes razones, pero siempre dentro de la confrontación entre el mal y el bien, hicieron que en 38 la definición del mundo actual, quedaran definidos roles diferenciados entre hombres y animales con el dominio respetuoso de los primeros. La historia que se narra en este trabajo, como muchas otras reseñadas en las obras de los autores mencionados y otros investigadores, forma parte también del corpus mítico de la sociedad Ye’kuana, fue narrada con claridad y precisión por cuatro hombres sabios de esa etnia, cuyos nombres son: Simeón Jiménez, Alfredo Chamanare, Aniceto Pérez Díaz y Ramón Fernández Velásquez; y transcrita con el mayor cuidado posible, sobre todo, en lo referente a nombres de personas, lugares y a la fidelidad de los hechos narrados. La reunión para tal fin, fue fortuita; sucedió a mediados del año de 1994, en el pueblo de La Esmeralda, en el Orinoco medio, por razones distintas a la de hacer esta recopilación. Fortuito fue también la coincidencia de los cuatro hombres en esa comunidad, ya que arribaron provenientes de lugares distantes dentro de su territorio étnico, con excepción de Chamanare, quien aún vive en La Esmeralda. La precisión en la secuencia de los hechos narrados y la composición de los sucesos de la misma, fue una demostración, sin lugar a dudas, de la potencia de la transmisión oral del conocimiento, de la cual, sin temor a exagerar, se puede afirmar que es tan fiel como lo que pueden leer numerosas personas en un mismo libro. El conocimiento no sólo pasa de una generación a otra, sino también, de un lugar a otro, no importa que distantes estén; por lo menos, así lo demostró el hecho de que no apreciara, en estos cuatro líderes Ye’kuana, contradicción alguna sobre los sucesos que narraban. Sadishadinñama y el Tudeene Weja´Kajûdü... • Sergio Milano Comienza la historia La pugna entre el bien y el mal Hace mucho tiempo, al principio, cuando los hombres aún tenían poderes (1) en una sabana cercana al cerro Guachamacare llamada Mashijana-woichüawö, en la parte media del itari (río) Cunucunuma(2), vivía un Ye´Kuana llamado Kasenadü y su hermana de nombre Emana-cuni. Ambos personificaban las contradicciones existentes entre el bien y el mal. Kasenadü como representante de “lo malo” odiaba a su hermana. En una oportunidad, Kasenadü, envidioso y de malos sentimientos, estaba cultivando plantas dañinas(3) para hacer maldades a sus hermanos ye´kuana; Emana-cuni, que conocía su intención, diariamente, durante la madrugada, pisoteaba el sembradío para evitar que las plantas crecieran y así proteger a su gente; sin embargo, Kasenadü, extrañado por el retraso en el crecimiento, puso una trampa para la persona que se suponía las dañaba durante la noche; colocó una serpiente entre la vegetación para que atacara al intruso. Emana-cuni fue mordida por la serpiente, pero antes de morir, de cada orificio dejado en su pierna por los colmillos del reptil, salió un niño, a quienes pusieron por nombres Wëdema y Wayurimaka respectivamente; estos hermanos sustituyeron, a la que consideraron su madre, en la representación del bien, y al igual que ella, se granjearon el odio de su tío Kasenadü, quien inmediatamente buscó la forma de deshacerse de ellos. Los niños fueron abandonados en una isla que hoy se conoce con el nombre de Wédema-antadi (isla de Wédema) ubicada en el río Cunucunuma más arriba de la actual comunidad de Culebra. Un pájaro, Koró-Koró madi, fue responsabilizado por Kasenadü para que los cuidara. El ave, diariamente, al amanecer, los despertaba con su canto (¡coró!… ¡coró!) para que se levantaran a trabajar. Con el tiempo, Koró-Koró madi les tomó cariño y los cuidaba como si fueran sus jedös (nietos); por eso les contó sobre su origen, sobre la muerte de su madre y sobre el odio que les guardaba su tío, quien algún día, intentaría matarlos. Les entregó un saquito con medicina mágica, para que pudieran defenderse de su perversidad. Cuando los niños crecieron y tenían 18 años de edad, apróximadamente, Kasenadü envió a buscarlos y los trasladó a su casa para que vivieran con él, allá en la sabana de Nashijana-woichüawö cerca del cerro Guachamacare. Wédema se enamoró de la hija de su tío materno Kasenadü (su prima cruzada(4)) y se casó con ella. Este matrimonio fue contra la voluntad del padre, lo cual acrecentó su odio hacia Wëdema y alimentó su deseo de matar a los hermanos. 39 La acción del mal Kasenadü, como parte de su plan para eliminar a los hermanos, solicitó a Wédema que le fabricara un chinchorro y una casa mientras él salía a realizar la pesca colectiva conocida como “barbasquear” (o pesca con barbasco) acompañado de su hija y otras personas de la comunidad. Pero antes, pidió a su hija que solicitara de su esposo, autorización para que su hermano Wayurimaka los acompañara en la actividad, a lo cual, Wédema accedió. De esta manera, mientras éste permanecía ocupado en la comunidad, su hermano, solo en la selva, sería presa fácil del odio de Kasenadü. Sin embargo, la confabulación no pasó desapercibida para Wédema quien comprendió que peligraba la vida de su hermano, por lo que le pidió, que una vez en la selva, ante cualquier peligro, se convirtiera en danto. Wédema, a la vez que autorizó a su hermano para que acompañara a su suegro, exigió a su esposa, que si llegaban a matar un danto le trajera el corazón. El grupo encabezado por el tío de Wédema se dirigió al río Yureba donde realizarían la pesca. Una vez allá, Kasenadü solicitó a su hija que enviara a su cuñado a buscar unos bejucos para arreglar los aparejos de pesca (especie de red pequeña con borde y mango de madera). Una vez en el monte, a sabiendas que su tío intentaría matarlo, Wayurimaka se convirtió en danto siendo acosado por los perros de aquel, que lo obligaron a que se lanzara a las aguas del río, justamente en el lugar donde la gente pescaba. Las limitaciones de movimientos del animal en el agua, lo convirtieron en blanco fácil de los dardos de las cerbatanas de los hombres, que le dieron muerte. Inmediatamente después, fue descuartizado y entregado el corazón a la esposa de Wédema quien lo reclamó para su marido. La acción del bien En la comunidad, Wédema había terminado el chinchorro y la casa que le había ordenado su suegro, pero preparó también, un plan para vengarse de él. Roció el chinchorro con parte de la medicina mágica que le diera KoróKoró madi y talló un arma(5) exacta a la de su suegro, cuyo poder mágico lo protegía de cualquier agresión. Envió a tuukui (el colibrí), para que fuera a la selva y se fijara como eran los diseños de los dibujos decorativos ubicados en la base del arma, pero al regresar, la pequeña ave había olvidado las formas de las figuras pintadas sobre la base del arma. Entonces Wëdema envió a majewa (una especie de mariposa), con la misma misión, la cual, pegando sus alas a las figuras del arma, • Volumen 2 • Número 3• Ene’-Jun’, 2005 copió con exactitud sus formas; éstas permanecen desde entonces en sus alas y desde donde Wédema las pudo reproducir con exactitud. El plan consistía en sustituir el arma mágica con la que había construido, sin que su suegro lo notara. El retorno del grupo de pesca a la comunidad se detectó a los lejos por los truenos y relámpagos que el arma mágica de Kasenadü arrojaba por su parte posterior, cuando éste la enarbolaba sobre su cabeza. Como era costumbre, el grupo fue recibido con alegría y se ofreció yadaki(6), Wédema había preparado dos jóvenes imuntajünü(7), quienes con sendas totumas (calabazas preparadas para beber) contentivas de yadaki, se colocaron frente a Kasenadü y le ofrecieron, al mismo tiempo(8), la bebida sagrada. Éste, ante el ofrecimiento, optó por colocar el arma a su lado para tomar ambas totumas. Al momento de llevar uno de los recipientes a sus labios, levantó el rostro a una posición natural para beber, lo que fue aprovechado por Wëdema para sustituir el arma mágica por la falsa. Kasenadü advirtió un extraño movimiento a su lado, volteó su rostro rápidamente pero ya el cambio se había producido; al ver el arma, que consideró la suya, siguió tomando tranquilamente. Kasenadü, embriagado, quiso mostrar el poder de su arma pero ésta no funcionó como era costumbre; encolerizado se fue a recostar en su chinchorro nuevo, que por la acción de la medicina mágica con la que lo había impregnado Wëdema, se debilitó hasta convertirse en un viejo inofensivo que posteriormente murió. El poder del mal no acabó con la desaparición de Kasenadü, también radicaba en su madre, es decir la abuela de Wédema y Wayurimaka, quien también representaba una amenaza para las personas. La transfiguración de Wayurimaka Wëdema tomó el corazón del danto (que era el de su hermano), lo colocó en una edijö (olla de barro) y se lo llevó a jadüa-caña, lugar donde tenía un audanö (conuco nuevo) en el río Parú. Allá lo guardó en un cerro llamado Kuudi-jüjödewö, pero antes, le agregó el resto de la medicina que le había dado Koró-Koró. El corazón se transformó en un pichón de jiiyana (águila) que Wédema nombró “Ja´kawa” y alimentaba y cuidaba diariamente cuando visitaba el audajö (conuco). A la vez que el ave crecía, la entrenaba enseñándola a levantar maderos cada vez más grandes y a soltarlos desde el aire. Cuando Ja´kawa pudo levantar y volar con un gran tronco entre sus garras, Wédema consideró que estaba listo para continuar con su venganza. Wëdema fue a su comunidad y le pidió a su ai’cha (abuela), madre de su yawo (tío) que se saliera de la casa pero que antes se colocara una watura (cesta) sobre la cabeza; así lo hizo. Ja´kawa, desde el aire, pudo identificar su blanco y se lanzó sobre la mujer atrapándola entre sus garras. Pero al tratar de levantarla, de los pies de ésta brotaron raíces que se enterraron profundamente; finalmente la levantó y la arrojó muy lejos pero las raíces quedaron en el suelo convirtiéndose en adawidi (arbustos espinozos que invaden los audajö). El Sadishadinñama (Sarisariñama) y el Tudeene Weja’kajüdü, escenario de la confrontacion Ja´kawa, después de destruir a su ai´cha, se dedicó a atacar a todos los representantes de los odösha (espíritus malignos) y a todos aquellos que los albergaban; pero su ansias de matar y destruir los convirtieron en una amenaza para sus hermanos porque atrapaba a cualquier persona y la llevaba a una meseta escogida como lugar para comerlos, que desde entonces se conoce como SADISHADINÑAMA JÜDÜ (lugar o sitio donde se come). Por eso, los ye´kuanas más viejos, reunidos en inchonkomo (Consejo de ancianos), decidieron que Ja´kawa debía morir. Sin embargo, del material de barro de que estaba construída la edijö (olla) donde Wédema guardó el corazón, se formó una coraza sobre el pecho y vientre de Ja´kawa, que impedía la penetración de los kúnhuas (dardos) impregnados de curare(9) lanzados con las kuraatas 40 Sadishadinñama y el Tudeene Weja´Kajûdü... • Sergio Milano (cerbatanas) de los que intentaban darle caza. Por esta razón, buscaron a un indígena llamado TUDEENE, considerado el mejor cazador, para que realizara la difícil Ja´kawa-tüjöjüdü (flechada de Ja´kawa). Tudeene pensó que la única forma de herir a Ja´kawa era por la espalda, pero esto era difícil debido a que sólo se le podía disparar cuando volaba; en esa posición, únicamente ofrecía como blanco la parte frontal de su cuerpo que estaba protegida por la coraza. Tudeene se introdujo por debajo de la montaña donde está el Sadishadinñama jüdü y colocándose directamente bajo el águila, empujo su kuraata hacia arriba perforando la roca, haciendo un agujero muy grande, pero éste, quedó muy separado de Ja´kawa, por lo tanto, hizo otra perforación que surgió a la superficie exactamente al lado del sitio donde el ave se posaba(10); por ella asomó su kuraata para lanzar su khúnhua impregnado con curare en el momento en que Ja´kawa estuviera comiendo. Así lo hizo, el dardo “envenenado” pasó rozando el cuerpo del gran águila en un ascenso totalmente vertical; en su descenso, se hundió en la espalda del ave, que al sentirse herida, emprendió un vuelo muy largo. Tudeene Weja’kajüdü Tudeene-watutajüdü (idea del crecimiento de Tudeene). Tudeene creció muy grande, muy alto, pasando a través del orificio en la roca para levantarse por encima de ella, TUDEENE WAJA´KAJÜDÜ (idea del sitio por donde se elevó Tudeene) y observar el lugar donde caería el ave herida una vez que el curare hiciera su efecto; pero Ja´kawa, herido de muerte, dio una vuelta al mundo y cayó en las cabeceras del río Uraricoera (actualmente en territorio de Brasil) donde al morir, se convirtió nuevamente en persona, un ye´kuana de nombre Kudüjede, quedándose a vivir en esa región en una comunidad de nombre Jarimi-ña, donde se casó. La confrontación entre los cuñados y la preeminencia del bien Ja´kawa, en su nueva forma del ye´kuana Kudüjede, no podía vivir entre aquella gente, sus cuñados lo odiaban, tenían celos de él y querían matarlo; fue el comienzo del odio y los celos entre los cuñados. Por eso tuvo que huir de aquella zona y regresar a su región de origen, al río Cunucunuma, donde actualmente vive como manñadú (medicina que cura todas las enfermedades); una especie de limo gelatinoso que se encuentra en un solo lugar: wiyu jüdüinña (sitio donde está la medicina) en el lecho del río Cunucunuma en la región de las cabeceras, donde los ye´kuana lo obtienen para realizar curaciones. Notas 1 En esta época primigenia, los hombres tenían poderes mágicos; entre otras cosas, como veremos más adelante, tenían la capacidad de transformarse en animales y manipular algunos fenómenos de la naturaleza. 2 Afluente del río Orinoco por su margen derecha en el Estado Amazonas. 3 En las creencias de los Ye’kuana, las plantas se pueden usar para brujería, maleficios y también, para hacer bien a las personas. 4 Término antropológico para clasificar la relación parental de una persona, que lo(a) califica como candidato(a) preferencial para contraer matrimonio con un pariente ubicado en el orden de este tipo de primos. Para considerarse Primos Cruzados, el vínculo debe iniciarse en la generación +1 de un Ego, con la condición de que sus padres, hermanos entre sí, sean de distinto sexo. Por ejemplo, una persona se casaría preferencialmente con el hijo o la hija del hermano de su madre o de la hermana de su padre. 5 Se refiere a una de las armas tradicionales de defensa y ataque usada por el pueblo Ye’kuana. Especie de lanza corta de punta larga de bordes dentados, con una base ancha y plana, generalmente redonda; entre estas dos partes está ubicada la empuñadura. Se elabora con madera resistente. 6 Bebida tradicional consumida en fiestas y rituales. Se elabora con yuca sometida a un proceso de fermentación. 7 Niña que no ha menstruado por primera vez. Es contrario a “inmuntaj”, que se dice de la que ya ha menstruado. 8 El yadaki, por su carácter “sagrado”, no puede ser despreciado en el momento en que se ofrece, por tanto, Kasenadü tendría que aceptar los dos ofrecimientos al mismo tiempo. 41 • Volumen 2 • Número 3• Ene’-Jun’, 2005 9 Sustancia de origen vegetal que tiene la capacidad de paralizar el sistema motor de un ser vivo al penetrar por vía sanguínea. Con ella se embadurna la punta de un proyectil (flecha o dardo) para cazar. 10 De esta manera, se construyeron las depresiones (o huecos) ubicados en la sima de la meseta Sarisariñama. Referencias Bibliográficas Armellada, C. y Bentivenga de N, C. (1980). Literatura indígena venezolana. Caracas: Monte Ávila. Arvelo-Jiménez, Nelly (1974). Relaciones políticas en una sociedad tribal. Estudio de los Ye´kuana, indígenas del Amazonas veneolano. México:Instituto Indigenista Interamericano. Barandarian, Daniel de (1966). “El habitado entre los indios Ye´kuana”. En: Antropológica. Organo del Instituto Caribe de Antropología y Sociología de la Fundación La Salle de Ciencias Naturales. (16) (Caracas). __________________ (1979). Introducción a la cosmovisión de los indios Ye´kuana-Makiritare. Caracas: Universidad Católica Andrés Bello. Coppens, Walter (1981). Del canalete al motor fuera de borda. Caracas: Fundación La Salle. Instituto Caribe de Antropología y Sociología. Cora, María Manuela de (1972). Kuai-Mare. Mitos aborígenes de Venezuela. Caracas: Monte Ávila. Guss, David (1987). “In the absence of gods: the Ye´kuana road to the sacred”. En: Antropológica. Órgano del Instituto Caribe de Antropología y Sociología de la Fundación La Salle de Ciencias Naturales. (68) (Caracas). 42 Sadishadinñama y el Tudeene Weja´Kajûdü... • Sergio Milano