El 14 de noviembre de 2005 se inicia en la Sala de Sínodos del Palacio Episcopal de Vic un pequeño proceso supletivo ordenado por la Congregación de los Santos para adaptarlo a la nueva normativa de 1983 i 1992. En la fotografía el tribunal de este proceso. El día 13 de diciembre de 2006, tuvo lugar en la iglesia parroquial d’Horta d’Avinyó una nueva revisión de los restos de Josefina, pedida por la postuladora en vistas a la beatificación. Clausura del proceso supletivo el 16 de febrero de 2007 en la Sala de Sínodos del Palacio Episcopal de Vic. En la fotografía la postuladora cerrando y sellando las actas que fueron entregadas personalmente a la Congregación de las Causas de los Santos, el 23 del mismo mes de febrero por el Lic. Esteve Dilmé, nombrado portador el día de la clausura. En la iglesia parroquial de Santa Maria d’Horta d’Avinyó se celebra misa los domingos y fiestas a las diez y media de la mañana – teléfono de la parroquia: 93.830.51.11. Vista general del pueblo d’Avinyó, municipio al cual pertenece el vecindario de Horta de Avinyó. Guardería infantil d’Avinyó actualmente gestionada por el Ayuntamiento, que ocupa el mismo lugar que la escuela-guardería que dirigían las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús en tiempo de Josefina Vilaseca y que formaba parte del convento de las Religiosas. Allá, ella, durante seis meses, ayudó a las Hermanas en el cuidado de los niños pequeños. “Cal Nasi”, casa de la calle de arriba de Horta de Avinyó, donde nació Josefina Vilaseca el día 9 de marzo de 1940. Actualmente està restaurada y se ha adaptado como casa de turismo rural, que atiende la propietaria Mª Rosa Vilaseca, hermana de Josefina, y su marido Ramon Barniol. Vista de conjunto de la casa parroquial y de la iglesia d’Horta d’Avinyó, donde fue bautizada Josefina Vilaseca, confirmada i en la que le fue administrada la primera comunión. Ahora tiene en ella su sepulcro en la nave lateral según se entra, a mano derecha. Lápida y tumba de Josefina Vilaseca dentro de la iglesia parroquial d’Horta d’Avinyó. Antigua escuela d’Horta d’Avinyó. Esta es la casa en el barrio de abajo d’Horta d’Avinyó en la que había la escuela que frecuentó Josefina y el piso de la maestra. Masia Salabernada en Artés. En esta Masía el 4 de diciembre de 1952, encontrándose allí Josefina, ayudando y haciendo compañía a la propietaria señora Dolors Guardiola, viuda, en ausencia de la misma se produjo la solicitación de Josep Garriga Junyent y la heroica resistencia de la niña, porque aquello era pecado, hasta dejarla por muerta. Vista general de la villa d’Artés. Los habitantes d’Horta d’Avinyó acostumbran a ir allí a menudo por diversas diligencias. En este pueblo se recibió la denuncia del hecho y de Artés se trasladaron a Salabernarda el médico y la guardia civil. Desde Artés también se pidió el ingreso de la niña en la Clínica de Sant Josep de Manresa. Fotografía de la Clínica de Sant Josep en Manresa. En esta clínica, ahora muy cambiada, fue atendida de urgencia Josefina el dia 4 de diciembre, malherida por Josep Garriga. Los médicos, las monjas josefinas y personal la atendieron maravillosamente e intentaron inútilmente, con profesionalidad y caridad, salvarle la vida. Allí murió el día de Navidad, 21 días después de su heroica resistencia por salvar su pureza. Cementerio de Manresa. El 27 de diciembre, después de un solemne funeral en la Basílica de la Seu de Manresa, con un acompañamiento mulitudinario fue traslada al cementerio de Manresa para praticarle la autopsia. Y de allí, por la noche, la llevaron a la iglesia parroquial d’Horta d’Avinyó, donde se organizó un velatorio de toda la noche. Al día siguiente 28 de diciembre, fiesta de los Santos Inocentes sacrificados por Herodes, la niña màrtir Josefina era llevada a enterrar al cementerio de su pueblo natal. El día 3 de marzo de 1953 se abrió en la Curia Episcopal de Vic el proceso diocesano sobre martirio, que se clausuró el día 17 de octubre de 1956 y fue llevado inmediatamente a Roma. Cementerio d’Horta d’Avinyó. El día 10 de mayo de 1968, se exhumaron y revisaron los restos de Josefina para trasladarlos del cementerio a la iglesia parroquial, donde reposan. El 1970 el obispo Dr. Ramon Masnou, por razones no intrínsecas a la Causa, la hizo parar temporalmente.