Crema de manzana, John Barry y San Valentín

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CREMA DE MANZANA, JOHN BARRY Y SAN
VALENTÍN
Tengo un catarro del copón. Estoy hecha una piltrafa. Aunque eso no es
óbice para que me haya sobrevenido un ansia inaplazable de hacer algún
postre con manzanas, siendo ellas una de mis múltiples adicciones. Ya lo
he dicho otras veces, la inspiración es muy suya y llega cuando a ella
le da la gana, no cuando a uno le viene bien. No atiende a programas ni
calendarios. Igualito que la muerte. Qué perra es. Por eso el día 31 de
enero falleció John Barry, autor de bandas sonoras cinematográficas tan
famosas como la de Memorias de África y arreglista del archiconocido
tema original de la saga James Bond, cuando no nos venía nada bien que
se muriese, hay que j…orobarse. Cualquier buen aficionado al cine conoce
sus músicas. Además era británico y, como dicen algunos, eso es un plus.
Entre sus composiciones no tan conocidas está la evocadora banda sonora
de la película Robin y Marian, una romantiquísima peli con Sean Connery
(suspiro…) y Audrey Hepburn (otro suspiro…) que os recomiendo ver ahora
que
se
acerca
empalagosa
en
el
modo
empalagoso
alguno;
San
trata
Valentín.
del
Porque
reencuentro
de
la
peli
Robin
no
Hood
es
con
Marian, tras volver él de las cruzadas, cuando ambos ya son mayorzotes y
están de vuelta de bastantes cosas, pero eso no quita para que… salten
chispas entre ellos. Preciosísima. Maravillosísima. Sublimérrima. Y si
la veis en versión original, podréis disfrutar de la voz de Sir Sean
Connery… una experiencia religiosa (por no decir otra cosa más profana).
Os incito a la delincuencia desde aquí, buscadla en la red si no la
habéis
visto,
son
los
deberes
que
os
pongo
para
esta
empalagosa
y
edulcorada semana. Sin rechistar. Hala, a delinquir, hijos míos. Y si os
gusta, os compráis el DVD para verla en todos los Sanvalentines con
vuestra pareja… o parejo.
Os preguntaréis cuál es la relación de la crema de manzana con todo lo
que he mencionado anteriormente. En la escena de apertura de la película
vemos
unas
manzanas
frescas
ante
una
ventana,
que
aparecen
después
pudriéndose como símbolo de un mundo que se desmorona, el de Robin y
Marian. De acuerdo, la relación está cogida por los pelos. Pero los
caminos
del
subconsciente
son
inescrutables.
Y
los
del
mío,
ni
os
cuento. No queráis profundizar. Además, mis guiones me los hago yo,
talmente como Pedro Almodóvar. Y a los dos se nos nota.
La receta de esta simbólica crema procede de un interesante monográfico
sobre
la
reineta
de
un
chef
leonés,
el
señor
Carlos
D.
Cidón,
desgraciadamente fallecido relativamente joven también hace poco tiempo.
Pues sí que me está saliendo una entrada fúnebre, oyes. Lo suyo es hacer
la crema con manzanas reinetas de El Bierzo, pero las reinetas que yo
consigo en mi pueblo a saber de dónde vienen, igual las traen del Congo
Belga, que son más baratas porque a los nativos les pueden pagar una m…
y así gastamos fanegas de combustible, dejamos el planeta hecho unos
zorros y las compañías petroleras son muy felices. Al grano:
Crema de manzana
4 manzanas reinetas hermosas
1 botella de sidra natural (0,75 l)
200 g de azúcar
6 yemas de huevo
1. Se echa en una cacerola la sidra y se mezcla el azúcar. También se
puede hacer en la Thermomix. Se pone a calentar hasta que hierva.
2. Se pelan las manzanas, se parten y se añaden a la sidra. Se tritura
todo.
3. Se cuece hasta que tenga casi la consistencia de una compota, entre
10-15 minutos. Debe quedar más bien espeso, aunque luego espesará
más con las yemas.
4. Una vez adquirida la consistencia deseada, se quita el calor y se
añaden
las
marcha).
yemas
Tanto
de
en
golpe
(si
Thermomix
es
con
como
en
Thermomix,
la
con
cacerola,
esta
se
en
bate
enérgicamente para que se mezclen bien las yemas sin que se cuaje
ningún trozo. Se deja enfriar.
Esta sencilla crema es tan versátil como cualquier crema pastelera, pues
al fin y al cabo es similar. A mí me ha gustado así en pequeños potes,
sin nada más, pero puede servir para rellenar tartas, hojaldres y lo que
se os ocurra. Aunque para hacerla como pot de creme, yo la he dejado más
fluida que una crema pastelera, en plan cremita suave para enfermos… Le
queda un bonito color de café con leche, pero te sorprende con su sabor
a manzana y sidrilla. Y le he echado en cada pote una cucharadita de
azúcar
que
fue
convenientemente
caramelizada
estupendérrimo soplete, gentileza de mi madre.
con
mi
flamante
y
Que no os empalaguéis demasiado con el santo ese. Aunque igual os gusta.
De todo tiene que haber en la viña del Señor.
Si buscáis más dulces sin gluten, pinchad en la categoría sin gluten del
blog (en la barra de la izquierda), o aquí tenéis unos pocos ejemplos:
1. Pastel de dátiles y nueces
2. Brownie de teff
3. Trufas de dátiles y coco
Y si os gustan los dulces con manzana, os sugiero:
1. Tarta de manzana tradicional
2. Pastel de manzana Bolzano
3. Tarta de manzana y frutos secos
4. Mince pies
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