LA IGLESIA DE LORETO, JOYA ARQUITECTÓNICA ABANDONADA Por Octavio Guerra Es una de las obras maestras de Manuel Tolsá, junto con el edificio de Correos y el Munart Sus valiosos frescos están deteriorados en un 80% al igual que toda la decoración En el abandono total, subsiste su majestuosidad; presente una gran inclinación Fachada de la iglesia. Nótese la gran inclinación del templo “ En la parte más vieja y descuidada del Centro Histórico de la Ciudad de México está oculta una verdadera joya arquitectónica, que como esa zona, enfrenta el deterioro creciente por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento”, así dice la nota publicada por el Sol de México, hace dos meses. Y efectivamente, el deterioro que presenta el Centro Histórico, es verdaderamente lamentable. No sólo ésta magnífica iglesia, también una gran cantidad de edificios coloniales, con fachadas que aún denotan su antigua grandeza, están ahora en ruinas y convertidos en sórdidas bodegas o tenebrosos talleres, por los numerosísimos comerciantes. Otros son vecindades en las que sorprende que puedan vivir dignamente algunas familias. “Como el tesoro olvidado de un arquitecto de gran renombre, el Templo de Loreto lucha por sostenerse en pie para seguir mostrándonos su fastuoso interior, uno de los más sublimes de la Ciudad de México. Localizado frente a la plaza del mismo nombre en la zona oriente del Centro Histórico, el Templo de Loreto nos recibe con una fachada austera bastante inclinada con respecto al nivel de la banqueta. La historia de este templo es antigua, sus primeros orígenes datan de finales del siglo XVII, cuando funcionaba como bautisterio del contiguo Templo de San Pedro y San Pablo albergando desde entonces la imagen de Nuestra Señora de Loreto traída desde Italia por el padre jesuita Juan B. Zappa. Esta es la cúpula de 30 metros. De los frescos, sólo quedan ruinas en la parte inferior Tras la expulsión de la orden de los jesuitas y después de haber sufrido varias reformas, Manuel Tolsà, el más destacado de los arquitectos del periodo virreinal, recibió el encargo para proyectar un nuevo templo en el sitio. Tolsá propuso una gran cúpula esférica que remataría una planta en forma de cruz griega que recuerda los bocetos que Miguel Ángel tenía para la realización de su “templo ideal”. Después de algunos problemas con el conde Antonio de Bassoco, quien financiaría parte de la obra, Manuel Tolsá cedió la obra a su aprendiz Agustín Paz quien siguiendo el plan original de su maestro realizó algunas modificaciones como la ampliación de la nave central y algunos cambios en la fachada, empezando la construcción de este nuevo templo en 1809 a manos de él y del arquitecto Ignacio Castera concluyendo las obras el 22 de agosto de 1816. Desde entonces la obra ha enfrentado problemas de hundimientos que incluso motivaron al cierre del templo en 1832, autorizándose una nueva apertura 18 años después en 1850, pasando a finales del siglo XIX a custodia de los padres del Sagrado Corazón. El trágico fin de las pinturas La puerta del Templo de Loreto es una sombra, una oscuridad que apenas deja ver al fondo los rayos de luz que bajan desde la cúpula. Al entrar una nave con bóveda de cañón austeramente ornamentada nos conduce al transepto, ahí sucede el choque, la conmoción interior, al entrar bajo esa cúpula el espacio adquiere dimensiones colosales, cinco capillas atraen nuestra atención como si se tratase de grandes minas que hubieran sido excavadas de una cantera, y que muestran rítmicamente contrastes de luces y sombras que dan gran dramatismo a este interior clásico de espíritu barroco que nos hace mirar hacia arriba y asombrarnos con la majestuosidad de un domo que es más bien una entrada al cielo. El Templo de Loreto lucha por sostenerse en pie para convertirse en la joya de la corona del rescate del Centro Histórico1 La cúpula de la Iglesia de Nuestra Señora de Loreto presenta tal deterioro, que no sólo las pinturas aprensas si pueden percibirse, sino que inclusive las piedras y ladrillos han comenzado a desprenderse. En realidad, este es un templo al descuido e irresponsabilidad 1 Tomado el 13 de junio de 2011 de www.ciudaddemexico.com Majestuosidad y deterioro Como podrá notarse, el propio gobierno del Distrito Federal reconoce que esta joya arquitectónica esta en deterioro total, por falta de mantenimiento. Una tristeza, con la décima parte de lo que se gastaron en traer el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl, para festejar el bicentenario de la independencia, se hubiese podido rescatar una joya artística. Aunque claro, el dar “pan y circo” es políticamente más importante, aunque sea totalmente intrascendente lo que se realiza. Tiempo hubo en que este templo era útil a los políticos, varios familiares de Presidentes de la República, aquí se casaron. Pero desde tiempos de López Mateos, se le dejó en el abandono