GRUPO DE ALTOS FUNCIONARIOS Acta de la» deliberaciones Nota de la Secretaria 1. £1 Grupo de Altos Funcionarios, establecido en virtud de la Decisión de 2 de octubre de las PARTES CONTRATANTES (L/S876), encargó a la Secretaria que distribuyese las actas resumidas de sus deliberaciones. 2. En la reunión que el Grupo celebró el 12 de noviembre, el Presidente declaró que, a su entender, esas actas sólo darían cuenta de los debates de fondo e hizo observar que después de la reunión del 19 de noviembre, la mayor parte de las deliberaciones del Grupo hablan versado sobre cuestiones de procedimiento. 3. En consecuencia, la Secretaría distribuye, con la signatura SR.SOG/-, las siguientes actas resumidas: SR.SOG/1 SR.SOG/2 SR.SOG/3 SR.SOG/4 SR.SOG/5 SR.SOG/6 14 15 16 22 23 23 de de de de de de octubre octubre octubre octubre octubre (18 parte) octubre (25 parte) SR.SOG/7 30 de octubre SR.SOG/8 30 de octubre SR.SOG/9 31 de octubre SR.SOG/10 31 de octubre SR.SOG/11 19 de noviembre SR.SOG/12 19 de noviembre (18 (28 (18 (28 (18 (28 parte) parte) parte) parte) parte) parte) k. De las cuestiones de fondo abordadas en la reunión del 8 de noviembre se da cuenta en el documento SR.SOG/11. Durante los debates, cierto número de delegaciones se remitieron a las explicaciones dadas acerca de sus posiciones, en las comunicaciones y declaraciones escritas que habían presentado en relación con la nueva ronda de negociaciones comerciales multilaterales propuesta. Se hizo referencia asimismo a las declaraciones pertinentes formuladas en las reuniones del Consejo de los días 5 y 6 de junio y 17 a *.9 de julio de 1985 (respectivamente C/M/190 y C/M/191), asi como en el período extraordinario de sesiones celebrado por las PARTES CONTRATANTES del 30 de septiembre al 2 de octubre de 1985 (4SS/SR/1-5). 5. Algunas delegaciones declararon en el Grupo que se habían abstenido con frecuencia de intervenir en los debates por considerar que sus posiciones habían sido suficientemente explicitadas en las comunicaciones, declaraciones y actas mencionadas en el párrafo 4 supra. porque habían sido expuestas por otras delegaciones o porque se hablan reservado el derecho de volver a referirse a algunos de estos asuntos en una fase ulterior del proceso preparatorio. 6. Se envían dos ejemplares de esas actas resumidas a todas las partes contratantes, quienes podrán solicitar otros si lo desean. ^sas comunicaciones y declaraciones son las siguientes: países en desarrollo L/5647 y L/5744, 2k países en desarrollo L/5818 y Add.l, países de la AELC L/58M, países de la ASEAN L/5848, Australia L/5842, Austria L/5849, Brasil L/5852, Canadá L/5834 y L/5836, Chile L/5850, Comunidades Europeas L/5835, Corea L/5851, Estados Unidos L/5838 y L/5846, Jamaica (documento informal distribuido al Grupo"/, Japón L/5833, Nueva Zelandia L/5831, Países Nórdicos L/5827, Suiza L/5837 y L/5883 (distribuido lnicialmente con la signatura Spec(85)52). 85-2089 RESTRICTED ACUERDO GENERAL SOBRE ARANCELES ADUANEROS Y ^ ' n o v i e m b r e de i985 COMERCIO D i s t r i b u c i ó n especial GRUPO DE ALTOS FUNCIONARIOS Acta de las deliberaciones Deliberaciones del 31 de octubre Continúan en el Grupo las declaraciones sobre la cuestión de los servicios. El representante de los Estados Unidos dice que existen razones de considerable peso para que las PARTES CONTRATANTES comiencen a ocuparse de los servicios con el objetivo de considerar posibles normas y disciplinas aplicables al comercio en ese sector. Hace notar que los servicios que son objeto de transacción constituyen esferas muy concretas de la actividad económica que trascienden las fronteras, y que sectores como los de seguros, telecomunicaciones, turismo o ingeniería tropiezan con numerosos obstáculos legislativos que suponen una patente discriminación contra el acceso del exterior a los mercados receptores. En el mundo actual, los sectores de servicios son un motor de crecimiento de la economía mundial y efectúan una aportación muy importante al progreso tecnológico y a la competitividad en materia de bienes y servicios. El orador recuerda que cuando nació la idea del GATT el comercio de servicios era relativamente insignificante en el conjunto de las transacciones mundiales, y estaba relacionado en su mayor parte con el movimiento de mercancías a travos de las fronteras. Al contrario que en la actualidad, en aquella época los servicios, en general, no se exportaban como cosas con entidad propia. Sin embargo, la economía mundial ha cambiado mucho desde entonces. La mejora de las comunicaciones ha hecho posible trasladar los servicios al exterior con mayor facilidad. En razón de este profundo cambio estructural de los servicios que son objeto de comerció en todo el mundo, los impedimentos a la venta de servidos a otros países son en gran medida de tipo legislativo. Durante los debates celebrados en los últimos diez meses en relación con ese sector, algunos países han alegado que el carácter heterogéneo de los servicios hace imposible que puedan establecerse unas normas y principios generales que regulen su exportación; es más, hace que ni siquiera resulte práctico, según ellos, examinar actividades tan diversas bajo un mismo techo. En opinión del orador, lo mismo podría decirse de las mercancías. Su Gobierno está mucho más impresionado por todo cuanto tienen en común los problemas que afectan a cada uno de esos sectores. Aunque las reglamentaciones vigentes en los distintos sectores difieren inevitablemente en cuanto a su contenido, los motivos a que responden las reglamentaciones restrictivas son muy análogos. El denominador común más importante de todos los sectores de servicios es la circunstancia de que éstos 85-2089 SR.SOG/9 Página 2 proporcionan unos servicios más baratos y tecnológicamente más avanzados, y esto sólo puede lograrse en un medio competitivo. No otro, señala el orador, es el objetivo de los Estados Unidos en el presente ejercicio. Recuerda que en numerosas ocasiones se ha expresado preocupación por el hecho de que las normas internacionales minarían la soberanía legislativa básica de los países en cuanto a imponer requisitos para la prestación de servicios. Sin embargo, su Gobierno ha reconocido siempre el derecho fundamental de las naciones a establecer normas -tanto si lo hacen por razones de cautela, de protección al consumidor o de seguridad nacionalque regulen los servicios. Empero, hay que reconocer también que, en algunos casos, se pueden utilizar las reglamentaciones para restringir la competencia más allá de lo razonable, trascendiendo de la soberanía en que aquéllas se fundamentan. Es éste el tipo de problemas que debe ser objeto de normas internacionales. El orador discrepa de las afirmaciones de algunas de las delegaciones en el sentido de que no es posible aplicar normas a cosas que no pueden definirse, y dado que los servicios se resisten a toda definición. Señala que un entendimiento con respecto a los servicios abarcaría las actividades correspondientes a sectores concretos, como los de seguros, proceso de datos y turismo, y circunscribiría las actividades especificas de estos sectores a fin de determinar con exactitud su alcance. La definición resultante será consecuencia de una negociación, pero su delegación se niega a dar por sentado que exista una dificultad conceptual para definir los servicios. Volviendo a la cuestión de quiénes se beneficiarían de un régimen análogo al del GATT que tuviese por objeto liberalizar el comercio de servicios, dice el orador que los Estados Unidos poseen una potente economía de servicios, y que el proceso global de reajuste de dicha economía mejoraría si los servicios de ese país tuviesen más oportunidades en el exterior. Sin embargo, son muchos los países que se beneficiarían de un régimen de servicios: entre otros, aquellos cuyo componente de servicios está empezando a expandirse y que están descubriendo que esos sectores forman parte inseparable de la modernización y su crecimiento de la economía. Asi pues, el orador refuta la idea de que en un ejercicio como el mencionado algunos saldrán ganando y otros perdiendo. El orador recuerda que en la reunión de julio del Grupo Consultivo de los Dieciocho la delegación de los Estados Unidos propuso algunas ideas relativamente específicas acerca de cuál podría ser el contenido de un entendimiento en materia de servicios. Los Estados Unidos consideran que es esencial que el comité preparatorio se ocupe también de los servicios. Desde 1982, y especialmente durante el último año, las partes contratantes interesadas vienen realizando un útil intercambio de información que ha sentado las bases para abordar la posibilidad de una acción multilateral en la esfera de los servicios. Propone el orador que el comité preparatorio examine el posible mandato de una negociación en el marco del GATT. El representante de Chile dice que no tiene que haber un código que sea válido para unos y no para otros, como ocurre con los códigos de conducta de las NCM. Si las partes contratantes han de negociar sobre servicios, su Gobierno desea estar en dicha negociación. El orador estima que dicha negociación sólo es concebible en un marco de absoluto multilateralismo como es el del GATT, pero se opone a insertar el tema de los 4 < SR.SOG/9 Página 3 servicios dentro del ordenamiento jurídico creado por el Acuerdo General. Declara asimismo que el progreso en esta área no debe condicionar el avance y aplicación de los resultados en otros temas de las negociaciones. En toda conversación sobre servicios habrá que tomar las debidas disposiciones para otorgar un trato más favorable a los países en desarrollo. Subraya el orador que su Gobierno no acepta postergar la solución de los grandes problemas del comercio actual con el pretexto de los servicios. Por último, pone de relieve que la transparencia constituye una de las preocupaciones principales de su Gobierno en la esfera de los servicios. El representante de Argentina dice que las negociaciones sobre los servicios no deben constituir una condición previa para poder negociar en relación con las mercancías, y que el tema de los servicios no puede ser especialmente prioritario en las negociaciones propuestas. Hay temas apropiados para el GATT y hay otros frente a los que se encuentra el GATT, cuya solución se ha venido aplazando durante años. Considera que su Gobierno no otorga prioridad a este nuevo asunto, y le resultarla extremadamente difícil aceptar la propuesta formulada por cierta delegación. En su opinión, el intercambio de información ha mostrado que existe ya un cierto número de organizaciones internacionales competentes, que se ocupan de distintos sectores de servicios. Recuerda asimismo que en varias ocasiones la Comunidad ha estado de acuerdo en que en las cuestiones de fondo la única forma de proceder es por consenso, y señala que la reciente observación de la Comunidad en el sentido de que varias partes contratantes podrían realizar progresos en materia de servicios contradice sus anteriores declaraciones generales. El representante de Hungría dice que le llama la atención el contraste existente entre los planteamientos de la Comunidad con respecto al sector de servicios y con respecto al sector agropecuario. Señala que, si bien está fuera de duda que la agricultura entra en la esfera de competencias del GATT, las prácticas actuales con respecto a ese sector consisten en quitarse de encima la pesada tarea de resolver diversos problemas internos de tipo social, económico y político traspasándoselos sin escrúpulo alguno a extraños, a terceros. Recuerda también que un elemento fundamental del planteamiento de la Comunidad con respecto a la cuestión agrícola estriba en que los conceptos y mecanismos básicos de su política agrícola común tienen que quedar intactos sea cual sea el nuevo acuerdo a que se llegue en las negociaciones venideras. En vista de ello, el orador se manifiesta más bien sorprendido de que, para los fines del comercio de servicios, el representante de la Comunidad no tuga referencia alguna a condiciones previas del mismo tipo. Dice el orador que la postura de su Gobierno con respecto a los servicios es fundamentalmente positiva pues es favorable a que se explore objetivamente la cuestión de si en el GATT hay o no lugar para el comercio internacional de servicios. No obstante, señala que, si de lo que en realidad se trata es de incluir los servicios en las nuevas negociaciones para dejar al margen de ellas la agricultura, entonces su Gobierno se mostrará más titubeante. SR.SOG/9 Página 4 El representante de la India reitera que la cuestión del mandato del Grupo de Altos Funcionarios reviste una gran importancia para su delegación. Las deliberaciones del Grupo han de mantenerse dentro de los parámetros de los compromisos inequívocos a que se llegó en el periodo extraordinario de sesiones. El Grupo no es el foro donde han de discutirse las cuestiones sustantivas que se han planteado en las intervenciones precedentes respecto de la competencia del GATT, las definiciones, la conveniencia de una acción multilateral y la cuestión de los acuerdos sectoriales o de otra clase para solucionar los problemas de los servicios. Su delegación estima que tales deliberaciones son ajenas a la tarea del Grupo. Sin embargo, puesto que varias delegaciones se han referido a esas cuestiones, se ve obligado a abordar por lo menos algunos de los puntos más importantes, aunque sólo sea para que quede constancia de su posición. Análogamente, no quiere desarrollar en el Grupo una argumentación que invada la esfera de los demás foros establecidos por consentimiento general para llevar a cabo esas deliberaciones. En relación con las cuestiones de la competencia y la conveniencia planteadas por otras delegaciones, el orador recuerda las declaraciones de su delegación en el periodo extraordinario de sesiones. Únicamente desea añadir en el Grupo, que se ha hecho referencia en este contexto al Preámbulo del Acuerdo General. Señala que no debe interpretarse el Preámbulo en un sentido que haga perder a la totalidad del Acuerdo su carácter especifico o que deje de tener en cuenta el proceso de negociación del tratado. A continuación el orador expone el esquema del Preámbulo del Acuerdo General, que va de lo general a lo particular y del objetivo amplio al de carácter más específico; ese objetivo más específico constituye el medio de lograr el objetivo amplio. Por ejemplo, la referencia al "logro de niveles de vida más altos" en el segundo párrafo del Preámbulo es el objetivo más amplio y general. Ese objetivo va seguido de una referencia a la "consecución del pleno empleo". Es evidente que la consecución del "pleno empleo" es un objetivo más especifico que el "logro de niveles de vida más altos" y puede considerarse un medio para alcanzar este último objetivo. De la misma manera, un "nivel elevado, cada vez mayor, ... de la demanda efectiva'' y una "utilización completa de los recursos mundiales" son medios más específicos de conseguir el objetivo de la "consecución del pleno empleo". Por último, en el Preámbulo se enuncia el objetivo más concreto, es decir, el "acrecentamiento de la producción y de los intercambios de productos", que a su vez es el medio de alcanzar los objetivos de conseguir el incremento de la demanda efectiva y la utilización completa de los recursos. Según ese esquema, la declaración de objetivos del Preámbulo termina centrándose en el "acrecentamiento de la producción y de los intercambios de productos". Los medios de conseguir ese objetivo específico se han concretado en el tercer párrafo del Preámbulo, donde se habla de una "reducción sustancial de los aranceles aduaneros y de las demás barreras comerciales" y de la "eliminación del trato discriminatorio en materia de comercio internacional". Esos medios constituyen en efecto los fines operativos inmediatos del Acuerdo General. El orador pone en guardia contra el intento de interpretar el Preámbulo de una manera demasiado flexible o en forma muy amplia, pues ello plantearía una situación muy difícil para un foro contractual. El logro de niveles de vida más altos es indudablemente un SR.SOG/9 Página 5 objetivo importante y encomiable, compartido por todos, pero la educación, la transferencia de tecnología, la emigración de los trabajadores desde los países en desarrollo a los países desarrollados, la cuestión de la ayuda multilateral y por último, aunque no menos importante, el control demográfico, son también objetivos muy pertinentes para la elevación de los niveles de vida. Por esa razón el orador pregunta si alguna de esas cuestiones o todas ellas se van también a discutir en el marco de este foro contractual. Es necesario leer el Preámbulo según el esquema de objetivos que en el mismo se enuncian y dentro asimismo del contexto concreto del proceso seguido en su negociación. Esa es la razón de que las deliberaciones en el GATT hayan de limitarse a la producción y los intercambios de mercancías. El orador señala también qvie se está planteando la cuestión de los servicios como si hubiera cobrado prominencia en el actual debate o en estos últimos años. La historia no corrobora esta afirmación. En época tan temprana como 1946, en el Comité Preparatorio III que se reunió en Londres, durante los preparativos que condujeron por último a la Carta de La Habana y más tarde al Acuerdo General, se trató de la cuestión de los servicios y las delegaciones del Brasil, Chile, Cuba y la India, se refirieron a ella en el contexto de las prácticas comerciales restrictivas. El orador recuerda que en aquel entonces el Presidente del Comité III decidió inequívocamente que, según lo dispuesto en la resolución del Consejo Económico y Social y con arreglo al mandato confiado al Comité, no había lugar a examinar la cuestión de los servicios. Asi pues, el representante de la India concluye que los'servicios no constituyen una cuestión inédita y que el tema de la jurisdicción, así como el de la delimitación de las funciones del GATT, no representan un descubrimiento. Refiriéndose al Acuerdo sobre Compras del Sector Público, señala que la cuestión se examina en el GATT porque está relacionada con las mercancías y porque no ha habido objeción a que el GATT se ocupe del asunto. Lanzar una nueva iniciativa en el marco del GATT se habrá de decidir por consenso. Dice además que el informe del Grupo de Altos Funcionarios habrá de ajustarse a su mandato muy estrechamente. El representante de Yugoslavia recuerda que una parte integrante de la Decisión del 2 de octubre, adoptada en el período extraordinario de sesiones de las PARTES CONTRATANTES, es el acuerdo según el el cual la actividad del Grupo de Altos Funcionarios no influirá sobre los trabajos en curso con arreglo al Programa de Trabajo de 1982 y no predeterminará la labor relacionada con los servicios prevista en las Decisiones de 1982 y 1984 y en las conclusiones convenidas de las PARTES CONTRATANTES. En su período de sesiones de noviembre las PARTES CONTRATANTES recibirán también informes sobre los trabajos en curso. Dice además que los servicios están fuera de la jurisdicción del GATT y que, hasta tanto las PARTES CONTRATANTES no adopten una decisión por consenso según la cual una acción multilateral es necesaria en este sector y el GATT es el instrumento institucional adecuado para ocuparse de los servicios, los trabajos del GATT se deben realizar, no sólo dentro del marco establecido en la SR.SOG/9 Página 6 Declaración Ministerial de 1982, sino también en armonía con las conclusiones convenidas por las PARTES CONTRATANTES en 1984. A su juicio, en el informe del Grupo de Altos Funcionarios no se debe hacer referencia a los servicios como asunto objeto de negociación, y los servicios sólo deben figurar en el informe del Grupo como una cuestión sobre la cual las delegaciones han expuesto su opinión. En caso contrario, el Grupo se anticipará a las decisiones que las PARTES CONTRATANTES no han adoptado todavía. El representante de Suiza dice que el comercio de mercancías y el de servicios están relacionados entre sí y que en muchas operaciones comerciales es extremadamente difícil hacer una distinción neta entre mercancías y servicios. Señala que las tendencias restrictivas son mucho más evidentes en el comercio de servicios que en el de mercancías y que las finalidades divergentes de estas medidas tienen muy a menudo una influencia negativa sobre el comercio de servicios. Suiza es partidaria de una acción internacional y multilateral concertada en el GATT para tratar de modificar la situación y conseguir que sea análoga a la que existe en el caso de las mercancías. Cree que, a pesar de las apariencias un tanto engañosas, el presente vacío jurídico no tiene ninguna utilidad para nadie y, en realidad, tiene como consecuencia una fragmentación del comercio de servicios, que está en pugna con el espíritu de las relaciones multilaterales. Los servicios deben ser uno de los temas de las negociaciones que pueden comenzar en breve plazo. A su modo de ver, el principal objetivo de las negociaciones sobre los servicios no debe ser la liberalización del comercio, sino más bien la creación de un instrumento, análogo al Acuerdo General, que haga posible esta liberalización. En realidad, el instrumento de liberalización será un régimen multilateral y ello no pondrá absolutamente en duda la soberanía de las partes que concierten en el acuerdo. El representante de Suecia, hablando en nombre de los Países Nórdicos, señala que la cuestión de los servicios interesa tanto a los países desarrollados como a los países en desarrollo. Dice que, con todo, parece que algunos países en desarrollo vacilan antes de abordar "nuevos" asuntos en unas negociaciones, porque temen que, al obrar asi, se distraiga la atención de las cuestiones de política comercial más "tradicionales", que son de un interés más inmediato para los países en desarrollo. Señala que el comercio de los servicios es manifiestamente la cuestión clave a este respecto y que se ha hecho referencia a ella como algo "ajeno" al sistema del GATT. Dice que los Países Nórdicos no comparten esta opinión y consideran que uno de los objetivos más importantes de una nueva ronda debe ser la creación de un sistema susceptible de abordar no sólo los problemas de política comercial que se plantean hoy, sino también los que se planteen mañana. Señala que el comercio de servicios es de una importancia cada vez mayor y que está considerado como un instrumento cada vez más eficaz para propulsar el crecimiento tanto en el plano interno como en el comercio mundial. Declara que el Acuerdo General rige ya determinados aspectos de los servicios. El hecho de que los servicios tiendan de manera creciente a constituir una parte integrante de la producción y el comercio de mercancías concede una importancia cada vez mayor al examen de las SR.SOG/9 Página 7 posibilidades de formular normas compatibles con las que ya se aplican al comercio de mercancías. Los Países Nórdicos no abordan la labor relacionada con los servicios en el contexto del GATT con un juicio predeterminado; por el contrario, la complejidad de los asuntos planteados hace necesario preveer la realización de una labor analítica continua y sustantiva. Como parte de esta labor, las partes contratantes deben examinar si es posible aplicar a los setvicios las normas y los principios del Acuerdo General, y cómo se puede hacer; a la luz de este análisis tendrán que elaborar normas internacionales apropiadas. A juicio de los Países Nórdicos el GATT debe desempeñar un papel principal en la futura tarea que se realice en esa importante esfera. Señala que la labor que conviene prever en la esfera de los servicios es una continuación del presente mandato establecido en 1982 y que corresponde al GATT realizarla. Dice que los Países Nórdicos están dispuestos a examinar diferentes opiniones sobre las posibilidades prácticas de tratar de este asunto cuando se emprendan deliberaciones más sustantivas sobre los temas y las modalidades de las negociaciones. Los Países Nórdicos obrarán con mucha flexibilidad en relación con la manera de abordar la cuestión del comercio de los servicios en el marco del GATT, pero cree firmemente que las negociaciones multilaterales son el instrumento apropiado para ocuparse de los servicios más a fondo. La representante de Cuba dice que su país se ha reservado siempre su posición en relación con este asunto en la reunión de 1982 y en varios períodos de sesiones de las PARTES CONTRATANTES, porque considera que los resultados conseguidos hasta ahora no determinan en absoluto su posición como parte contratante. Señala que el GATT no es competente para examinar la cuestión de los servicios. Su delegación tiene conocimiento de que el Grupo de Trabajo establecido a ese efecto no ha podido encontrar prueba alguna de tal competencia; asi pues, es imposible abordar ahora la cuestión. Dice que para los países en desarrollo reviste una suprema importancia el comercio tradicional de mercancías, es decir, el comercio de productos agrícolas, textiles y tropicales. Su Gobierno no puede aceptar que en las deliberaciones actuales, o en cualquier discusión futura, se condicione la consideración de las cuestiones referentes a las mercancías al examen de los servicios, y aún menos al de sus efectos. El representante de Israel considera que el Grupo de Altos Funcionarios tiene confiado un neto mandato que le permite ocuparse de los servicios en el grado que estime necesario. Señala que el GATT se ha transformado considerablemente a lo largo de 40 años y llama la atención sobre la acción colectiva convenida en el articulo XXXVIII y que en muchos aspectos no está relacionado con el comercio de mercancías. Señala, por ejemplo, que la acción colectiva comprende colaborar en "la búsqueda de métodos factibles para la expansión del comercio a loo efectos del desarrollo económico, por medio de una armonización y un ajuste, en el plano internacional, de las políticas y reglamentaciones nacionales, mediante la aplicación de normas técnicas y comerciales referentes a la producción, los transportes y la comercialización". Señala que los conceptos de "producción", "transportes" y "comercialización" no se refieren exclusivamente a SR.SOG/9 Página 8 las mercancías y dice que todos los presentes en la reunión han firmado estos acuerdos y aceptado colaborar en esta acción colectiva. Considera, pues, que no es posible pretender que no se debe tratar actualmente los servicios, porque no se trató de ellos hace 40 años en las deliberaciones de algún comité. Mientras tanto los Ministros han convenido por unanimidad prestar una atención continua a la evolución de las circunstancias comerciales para asegurarse de que el GATT responde a esta evolución. Cree el orador que para responder a esta evolución el GATT se ha de ocupar de los servicios. En la presente reunión de altos funcionarios tiene que quedar claro que cierto número de países en desarrollo reconocen no sólo la necesidad de formular normas sobre los servicios, sino que consideran además que éstas se deben concebir de modo que beneficie a los países en desarrollo. Señala que en los países en desarrollo la expansión del comercio de servicios es cada vez más rápida y que se debe tomar en consideración el interés de dichos países por el establecimiento de un marco apropiado. El representante de Nueva Zelandia dice que en relación con las nuevas negociaciones su Gobierno atribuye una prioridad más elevada a asuntos distintos de los servicios. Reconoce, sin embargo, que las relaciones con el sector de las mercancías son cada vez más estrechas y que, en realidad, el comercio de servicios y el de mercancías han estado conexos desde hace mucho tiempo. Por ejemplo, los servicios financieros son un elemento clave en casi todo el comercio internacional de mercancías primarias y secundarias. Nueva Zelandia acepta la posibilidad de elaborar un sistema más detallado de normas y principios para regular el comercio de servicios y hace notar que ciertos aspectos de los servicios relacionados con el comercio son ya objeto de mención concreta en el Acuerdo General. Menciona como ejemplos el articulo IV, que trata de los períodos para la proyección de películas cinematográficas, y el artículo VII, que versa sobre la evaluación de los seguros y los fletes a efectos aduaneros. Dice que, no obstante, los servicios son un sector complejo y delicado y que en esta esfera no conviene adoptar decisiones apresuradas sobre un marco jurídico ni tampoco sobre un calendario para su establecimiento. Cree, sin embargo, que está justificado elaborar en un comité preparatorio una base apropiada para negociar en el contexto de la nueva ronda, siempre que el objetivo primario de las negociaciones siga siendo examinar las cuestiones básicas de importancia primordial y permanente en el GATT, tales como la agricultura y el comercio de textiles. El representante de Egipto recuerda que el Grupo comenzó sus deliberaciones sobre los servicios haciendo referencia a la Decisión del 2 de octubre de 1985 y que dentro del Grupo el debate tiene que circunscribirse dentro de los confines de esta Decisión. A juicio de su delegación, el GATT no tiene nada que ver con la cuestión de los servicios y no tiene por qué ocuparse de ella en adelante. Señala que ocuparse de los servicios en el Comité Preparatorio supondría apartarse de manera marcada de las rondas anteriores de negociaciones comerciales multilaterales; el orador se suma a lo manifestado por el representante de la India sobre la interpretación del Preámbulo del Acuerdo General. Algunas delegaciones se han referido al SR.SOG/9 Página 9 articulo XXV, pero señala el orador que en cualquier interpretación que se haga del artículo se habrá de tomar en consideración la totalidad del mismo, así como otras disposiciones del Acuerdo General, y no sólo un párrafo. Cualquier acción colectiva dentro del GATT habrá de ajustarse a las disposiciones del Acuerdo General y habrá de ser aprobada por todas las partes contratantes. Subraya que, antes de abordar nuevas cuestiones, el GATT debe ocuparse primero de los problemas que es necesario resolver y que están dentro de su competencia, entre ellos la agricultura, las restricciones cuantitativas, las salvaguardias, los textiles, la solución de diferencias y el desmantelamiento. El representante del Canadá dice que las reuniones sobre los servicios celebradas el año actual han brindado la oportunidad de intercambiar informaciones sobre 16 estudios nacionales, entre ellos el canadiense, y de examinar la documentación relativa a la actividad desplegada por diversos organismos internacionales. Considera que, gracias a este proceso, ha comenzado a acumularse una masa importante de conocimientos y se ha puesto de manifiesto la importancia de los servicios en las economías nacionales y en el comercio internacional. El intercambio de informaciones sobre los estudios nacionales ha permitido también tener una visión más amplia de la variedad de los reglamentos aplicados por los gobiernos en los sectores de los servicios y de los obstáculos que existen manifiestamente en el comercio de servicios. La preferencia del Canadá por el establecimiento de un marco multilateral que sujete a disciplina internacional el comercio de servicios se ha expuesto en la documentación distribuida a las partes contratantes. El orador cree que sería mutuamente benéfico enunciar las nc .-mas básicas con arreglo a las cuales este sector importante y en vías de expansión de muchas economías, entre ellas la canadiense, podría contribuir todavía más al logro de los objetivos del Acuerdo General. Reconoce que el examen de los servicios se halla todavía en las fases iniciales y que, si bien se ha realizado una labor importante, se han identificado también diversas cuestiones que habrán de ser objeto de un examen y un análisis más detallados. Por lo demás, el Canadá no considera que ello sea un obstáculo a la elaboración de un marco multilateral, sino que es más bien un reto que obliga a perfeccionar el sistema internacional de comercio. El Canadá no tiene por ahora una opinión definitiva sobre la índole del marco multilateral que conviene establecer. Hay ventajas en la exploración de conceptos tales como la no discriminación, el trato nacional y la transparencia, ya que se pueden aplicar a los servicios, pero es una cuestión abierta determinar si este marco debe ser un acuerdo detallado, acuerdos concretos sobre sectores específicos o una combinación de ambos métodos. No cree, sin embargo, que la labor destinada a lograr este objetivo se pueda llevar a cabo con la mayor eficacia en el marco del GATT y el Canadá está dispuesto a participar, junto con otros, en un estudio más a fondo de estos asuntos en el marco de la nueva ronda de negociaciones comerciales. Las partes contratantes, a la vista de los objetivos del Acuerdo General y de las disposiciones del articulo XXV, pueden y deben ocuparse de asuntos tales como el comercio de servicios para conseguir que el GATT siga siendo un instrumento eficaz para enfrentarse con los retos que tiene planteados la comunidad comerciante internacional y para reglamentar las relaciones SR.SOG/9 Página 10 comerciales. No se puede obligar a nadie a aceptar acuerdos en los que no haya querido ser participe, ni a aceptar un nuevo acuerdo o nuevas disposiciones en el sector de los servicios o en cualquier otro sector si no ha manifestado el deseo de ser participe en ellos. Sobre esta base el Canadá acepta que se haga mención de los servicios en el orden del día de la nueva ronda. El representante de Nicaragua dice que el GATT no debería ocuparse de los servicios, ya que no son un tema de su competencia. Considera que es muy urgente restaurar la confianza en el sistema multilateral de comercio basado en el Acuerdo General y devolverle la credibilidad, y para ello deben tomarse todas las medidas apropíalas para la ejecución del Programa de Trabajo de 1982, que realmente no ha sido aplicado. No estima que sea adecuado ni necesario desviarse del marco jurídico del Acuerdo General incluyendo otros temas que son ajenos a la competencia del GATT. Está convencido de que es bien evidente que una mayoría de países están en desacuerdo con la inclusión de los servicios en una posible nueva ronda de negociaciones. El representante del Uruguay dice que su delegación está totalmente abierta al diálogo dentro del GATT y siempre dispuesta a analizar toda propuesta que se haga dentro del marco de esta organización. Con ese espíritu incluye también a los servicios en cuanto tema de discusión. Recuerda que en 1982, cuando se aprobó la Declaración Ministerial, Uruguay reservó su posición respecto a los servicios. Junto con los otros países latinoamericanos, el Uruguay forma parte del Sistema Económico Latinoamericano, que ha optado por que los servicios se examinen en el marco de la UNCTAD. Sin embargo, observa que esto no quiere decir que su Gobierno no esté abierto al debate en el GATT. El orador declara que los bienes y los servicios deben examinarse o tratarse por separado y que toda fórmula que trate de mezclar estas dos cuestiones será inaceptable. El Uruguay atribuye prioridad al comercio de mercancías y considera que éste también constituye la prioridad del GATT. Al considerar esta nueva serie de negociaciones no se puede de ninguna manera perder de vista el hecho de que a su país no le satisface la forma en que se está aplicando el Acuerdo General, especialmente en el caso de temas tales como el statu quo y el desmantelamiento y de otras cuestiones. El orador subraya que todas las partes contratantes deben hacer un esfuerzo para alcanzar un mayor equilibrio entre las ventajas y las obligaciones en el GATT y observa que la posición de su país en materia de servicios dependerá de que se logre una mayor equidad en la esfera del comercio de mercancías. El representante de Polonia reconoce la importancia del comercio de servicios pero señala que la evaluación de su importancia relativa en comparación con el comercio de mercancías es un tema conflictivo incluso en la literatura económica imparcial, mucho más tratándose de relaciones entre partes contratantes soberanas. Sin embargo, su delegación considera que SR.SOG/9 Página 11 las discusiones preliminares sobre servicios celebradas hasta ahora en el GATT, si bien han sido interesantes e informativas, han aportado poco o nada como prueba de que las normas existentes del GATT puedan aplicarse al sector del comercio de servicios. Si, por otra parte, se forzaran las normas del GATT para extenderlas a los servicios, esto supondría inevitablemente rebasar un límite de tolerancia, con consecuencias imprevisibles para el sistema del GATT. Por consiguiente, el orador dice que cualquier norma que se elabore en relación con los servicios deberá estar específicamente concebida para el comercio de servicios, sin consecuencia alguna para las disciplinas definidas respecto de las áreas tradicionales del GATT. Observa que hay cada vez más indicios de que la noción de reciprocidad mutua y efectiva en el trato nacional del comercio de bienes y servicios está ganando una creciente aceptación en algunos ambientes. En su opinión esos indicios, si llegan a hacerse realidad, constituirán una novedad muy poco grata. Por lo tanto su delegación estima que toda discusión sobre servicios que se celebre o que continúe celebrándose en el GATT debe evitar los atajos y tener en cuenta la índole particularmente sensible de las cuestiones planteadas. El representante de Australia dice que el sector de los servicios representa la parte más importante del PIB en la mayoría de los países y que, de conformidad con una estimación, en 1979 se elevó al 64 por ciento de la producción mundial. Según parece, alrededor de un 60 por ciento de la producción mundial de servicios se concentra en las categorías de servicios comerciales, financieros y otros servicios. El orador señala que su Gobierno ya se ha ocupado de este problema. Dice que, de ser factible un marco multilateral, serán necesarios acuerdos específicos por sectores al amparo de un acuerdo global. Algunos sectores quizás estén ya adecuadamente cubiertos por los acuerdos internacionales existentes, pero será preciso resolver otras cuestiones. El orador señala que, suponiendo que los países estén de acuerdo en iniciar negociaciones sobre el comercio de servicios, la prueba más rigurosa para saber si es posible un marco multilateral radicará en las propias negociaciones y en la voluntad o no de los países de elaborar un sistema de normas, y asi como en saber si los países están dispuesto a elaborar un sistema normativo con disciplinas que funcionen con eficacia en vez de negociar un acuerdo que, de tan general, resulte ineficaz. Es evidente que será necesario un planteamiento a varios niveles. Por un lado, parece hacer falta algún tipo de acuerdo general y, por otro, también parece existir cierta necesidad de acuerdos separados sobre una base sectorial. El orador señala que es menester transparencia en la notificación de la leyes y reglamentos cuyo objetivo sea proteger las actividades nacionales de servicios y añade que esto plantea la evidente cuestión de cómo definir las distintas leyes nacionales. Por ejemplo, una reglamentación que prohibe los espectáculos extranjeros puede considerarse como una medida proteccionista en relación con las empresas de espectáculos nacionales, o como una reglamentación destinada a preservar la cultura nacional y por ende no sujeta a notificación en virtud de ningún tipo de disposición. El orador dice que tendría que considerarse la función de los monopolios públicos y añade que esto en muchos países es una cuestión muy controvertida. Dice también que se necesitan procedimientos decorosos de SR.SOG/9 Página 12 solución de diferencias para el comercio de servicios y confia en que los mismos se inspiren en los principios básicos del GATT, más bien que en los procedimientos de solución de diferencias en que han caído últimamente las partes contratantes . Observa que los acuerdos sobre servicios requieren también la seguridad del acceso a los mercados, tanto respecto a un grado "apropiado" de acceso Inicial a los mercados como respecto a la reducción de las barreras al comercio de servicios, y que surgirán cuestiones sobre mercados impugnables. El orador se interroga sobre si los servicios extranjeros entrarán y saldrán del mercado, o si estarán limitados por factores tales como los elevados costos de capital con políticas de precios fijos. Añade que se planteará también la cuestión de las subvenciones en el comercio de servicios y hace suyos los comentarios formulados por el representante de Hungría a este respecto. Considera también que será necesario ocuparse del trato de las inversiones y que surgirá la cuestión de cómo establecer una distinción entre comercio e inversiones en tanto que componentes de los servicios, a fin de determinar si pueden establecerse normas válidas que rijan el comercio de servicios, independientemente del examen multilateral de las cuestiones relativas a las inversiones. Observa que la creciente importancia del comercio de servicios hace pensar que es procedente incluirlo en el orden del día de una nueva ronda comercial. A su juicio, parece desprenderse de ello que será necesario examinar la posible elaboración de normas multilaterales y sectoriales, asi como, finalmente y en última instancia celebrar negociaciones bilaterales sobre cuestiones especificas del acceso. No obstante, señala que este proceso podría ser muy largo y, como alguien ha dicho, transcurrirán quizás 20 años antes de que surja algo parecido a un régimen internacional viable para los servicios. Espera que, cualquiera sea su índole, los debates que se inicien sobre los servicios continúen mucho después que se haya terminado el grueso de las negociaciones que se piensa celebrar sobre mercancías en la próxima ronda. A su juicio, no es probable ni deseable que se logre un acuerdo respecto a un marco para el comercio de servicios antes de que concluyan las negociaciones sobre el comercio de mercancías. Debería encontrarse un tipo de modalidad o entendimiento para separar los debates sobre servicios de los referentes al comercio de mercancías y que, por lo menos, no se deberían vincular explícitamente los progresos de las negociaciones sobre el comercio de mercancías a los que se hagan respecto del comercio de servicios. Además, en la nueva ronda no debería darse prioridad al examen del comercio de servicios en relación con las principales cuestiones que siguen por resolver en el GATT, tales como las salvaguardias, el comercio de productos agropecuarios, los obstáculos no arancelarios, las subvenciones, la solución de diferencias, los textiles, los productos tropicales, etc. Por el contrario, es necesario que se dé prioridad a la reducción de las barreras y distorsiones al comercio de mercancías en toda futura ronda comercial multilateral. El orador opina que la mejor manera de lograr este objetivo es confiar a un comité preparatorio de la ronda comercial la tarea de resolver la cuestión de las modalidades y elaborar una base sobre la cual las partes contratantes puedan decidir cómo ocuparse de esta controvertida cuestión de los servicios en una ronda comercial. SR.SOG/9 Página 13 El representante de Barbados dice que el sector de los servicios es un sector muy complejo y que su país trata de seguir los debates y de no quedar al margen. Dice que varios países, incluido el suyo, no comprenden realmente este multifacético sector y les sorprende verse confrontados con exhortaciones a negociar para someter el comercio de servicios a las disciplinas del GATT. Señala que en relación con el GATT su Gobierno tiene sus propias prioridades, pero que tiene una actitud abierta frente al hecho de que el comercio de servicios está considerablemente vinculado al comercio de mercancías. Entiende que todavía no es el momento de incluir los servicios en una nueva ronda de negociaciones multilaterales, debido a que muchos países en desarrollo no tienen muy claras las complejidades de todo este sector. Añade que si las partes contratantes confían en el GATT para regular el comercio de los servicios, deberían sin duda confiar también en el GATT para regular el comercio de los textiles o de los productos agropecuarios. Recordando que su Gobierno tiene una actitud abierta respecto a la cuestión de los servicios, el orador dice que en el marco de toda nueva ronda hay sin embargo varias cuestiones pendientes que deben examinarse, incluso antes de considerar el comercio de servicios. El orador se muestra también preocupado respecto a la deducción que hace Australia en el sentido de que quizás se intente vincular al establecimiento de un marco para el comercio de los servicios las conclusiones y decisiones a que eventualmente se llegue sobre una nueva ronda. El representante de Corea dice que los servicios se han convertido en un gran tema del comercio para Corea y que su país desearía por lo tanto tratar este tema dentro de un marco multilateral más bien que sobre una base bilateral. Añade que el plano multilateral ofrece a Corea más seguridad que el bilateral, expuesto a la ley de la selva. Otra razón por la cual Corea se interesa al trato multilateral de los servicios es que no pertenece a ninguno de los bloques comerciales preferenciales en los cuales ha sido dividido el mundo. Los sectores de servicios de especial interés para Corea son los servicios de reparación de maquinaria para la construcción, los servicios de reparación de buques, los servicios de enfermería y algunos servicios médicos. El representante del Pakistán dice que los servicios constituyen un tema complejo y controvertido sobre el cual no solamente los gobiernos, sino también los catedráticos están divididos. Según determinados catedráticos los servicios no son una actividad productiva. Algunos de ellos estiman que sería triste que las normas del GATT se aplicasen a los servicios, porque en virtud del GATT los gobiernos pueden imponer aranceles, mientras que hasta ahora las transacciones internacionales sobre servicios están libres de derechos arancelarios. Se le ha ocurrido este último argumento debido a que durante los debates sobre textiles se repitió sin cesar a los países en desarrollo que si se aplicasen las normas del GATT a sus exportaciones de textiles su acceso al mercado se reducirla. El orador hace suya la declaración del representante de la India relativa al marco del debate y a la competencia del GATT en materia de servicios y toma nota de la observación de la CEE de que las normas del GATT no pueden extenderse simplemente a la esfera de los servicios. Señala a ese respecto que SR.SOG/9 Página 14 algunas de las declaraciones hechas sobre la cuestión son demasiado ambiciosas. El orador declara que debe continuarse el proceso de intercambio de información sobre el comercio de servicios en el GATT y que hay todavía algunas esferas y cuestiones que es preciso debatir. El orador señala que la cuestión de los servicios no puede examinarse más que en la perspectiva más amplia del sistema económico internacional, del cual el GATT y el comercio son solamente una parte. Subrayando la importancia de las perspectivas de desarrollo de las transacciones internacionales de servicios dice que existen razones de peso para tratar esta cuestión en una organización que se ocupe tanto del comercio como del desarrollo. El orador declara también que las partes contratantes deberían ponerse de acuerdo respecto a algunas presunciones básicas, principalmente en el sentido indicado por la delegación del Brasil, a fin de preparar el terreno para el examen futuro de este asunto. A su juicio la cuestión de los servicios ha dividido a las partes contratantes y ha sido promovida sistemáticamente a expensas de la responsabilidad fundamental del Acuerdo General. Observa que el propio GATT se inició con un enfoque gradual y que un enfoque similar serla muy adecuado para el comercio de los servicios. El representante del Perú dice que en la Declaración Ministerial de 1982 se decidió invitar a las PARTES CONTRATANTES a proceder a un intercambio de información sobre servicios y que al final de este examen y a la luz de sus resultados, las PARTES CONTRATANTES debían decidir sobre el futuro de esta cuestión. Observa que la labor del Grupo de los Servicios ha abarrado solamerte 16 estudios nacionales y que hay 90 partes contratantes en el GATT. Su delegación considera por lo tanto que debe proseguirse el intercambio de información y que no se puede todavía llegar a la conclusión de que se requiere una acción multilateral en el sector de los servicios. El orador dice que debe darse prioridad al comercio de mercancías y en especial a los problemas de los aranceles, los obstáculos al comercio, los textiles, los productos tropicales, y la agricultura, por no mencionar sino unos pocos. No comprende cómo en esta situación pueden iniciarse negociaciones sobre cuestiones que son completamente ajenas a la competencia jurídica del GATT. El orador declara que su Gobierno no puede ocuparse de los servicios en el marco del GATT debido a que las disposiciones y el Preámbulo del GATT se refieren exclusivamente al comercio de mercancías, y no está dispuesto a ocuparse de las mercancías y los servicios conjuntamente en las negociaciones por cuanto los servicios no están cubiertos por el Acuerdo General. El representante de Singapur, expresándose en nombre de los países de la ASEAN dice que los servicios son un tema nuevo para el GATT. Recuerda que la ASEAN está dispuesta a ocuparse de nuevos temas, siempre que se dé prioridad a los temas de interés para la ASEAN. Considera que el cumplimiento de los compromisos de la Ronda de Tokio y la finalización de los elementos pertinentes del Programa de Trabajo del GATT de 1982 son esenciales. Observa que los temas prioritarios para la ASEAN han sido ya puesto" on conocimiento del GATT en ocasiones anteriores y que no hace fal«v <f„ los en la presente ocasión. SR.SOG/9 Página 15 El representante de Checoslovaquia reconoce la creciente importancia del comercio de los servicios en el comercio internacional y conviene en que el tema tiene tanta complejidad que no es fácil ni siquiera su identificación. Así pues, es necesario proceder a un examen más detallado de la cuestión. Dice que en una nueva ronda de negociaciones comerciales multilaterales debe acordarse prioridad al comercio de mercancías. Sin embargo, si se adoptase en el GATT la decisión de incluir el comercio de servicios en una nueva ronda, el orador subraya que la preferencia de Checoslovaquia sería separar las negociaciones sobre el comercio de servicios de las negociaciones sobre el comercio de mercancías, sin ningún vínculo entre estos dos procesos. El representante de las Comunidades Europeas dice que para que los servicios queden comprendidos en las negociaciones será necesario que las PARTES CONTRATANTES tomen una decisión en este sentido. Observa que entre los países en desarrollo que han hecho uso de la palabra, son muy pocos en realidad los que están en contra, en comparación con la gran mayoría de los que están a favor. Mentalmente ha calculado que hay unos 30 a favor y diez en contra. Las Comunidades, después de haber escuchado las manifestaciones de los países en desarrollo, no niegan ni rehusan las prioridades que esos países han repetido tantas veces. Sin embargo, el GATT necesita el motor de los servicios para seguir en movimiento. Las Comunidades no piden a todas las partes contratantes que participen en las negociaciones y, naturalmente, las que participen tienen la posibilidad de retirarse. Hay que tomar una decisión acerca de las negociaciones, y las Comunidades estiman que se trata de una cuestión de consenso. La noción de consenso es de carácter político y no es sinónima con la de unanimidad legal, porque esta última crearla la tentación de utilizarla abusivamente como veto. Seria imposible basarse exclusivamente en la unanimidad desde un punto de vista estrictamente jurídico, porque si hubiera que conseguir la unanimidad jurídica entre unos 90 países ello significaría que habría un veto en cada caso, o por lo menos equivaldría a un veto, aunque en la mente de los que votaran no se tratara en realidad de un derecho de veto. Por esa razón las partes contratantes recurrieron hace largo tiempo al concepto de consenso político, que significa también un espíritu de compromiso y comprensión. La declaración del representante de la India es perfectamente cierta, pero es cierta desde el punto de vista de la India, que las Comunidades no comparten necesariamente. En el texto del Acuerdo General no hay nada que indique que el GATT no sea competente ni que no pueda tratarse de servicios en el GATT. Al examinar el tema de la competencia del GATT no se puede hacer referencia únicamente al texto escrito y olvidar su espíritu. Hay que evitar este tipo de discusión estéril; la ley no precede a la vida, sino que la sigue. Muchas veces es difícil aislar el contenido de servicios de un producto objeto de comercio y determinar qué parte del producto está estrictamente comprendida en el Acuerdo General por tratarse de comercio de mercancías y respecto de qué parte se pone en tela de juicio la competencia del GATT por tratarse de comercio de servicios. Por el momento todo el mundo está de acuerdo en que habrá una ronda de negociaciones pero las partes contratantes no están todavía de acuerdo acerca de los temas que se han de negociar. El orador quisiera incluir los servicios, pero el SR.SOG/9 Página 16 representante de la India no quiere o no puede acceder a ello. El orador se pregunta también si el representante del Brasil no quiere o no puede acceder. Con referencia al sector agropecuario, dice el orador que no plantea ninguna condición previa pero hace observar simplemente que desde la concepción y creación del Acuerdo General ese sector ha tenido un destino similar al de los textiles. El sector agropecuario tiene también su propia especificidad y es de carácter sensible; con todos los constreñimientos heredados de un número enorme de precedentes, no se trata pues de un territorio virgen. Los servicios son algo nuevo y por consiguiente es muy fácil no poner condiciones previas; el orador no sabría qué condiciones poner, mientras que en el sector agropecuario sí sabría qué condiciones formular y nadie debería sorprenderse demasiado si asi lo hiciera. Si algunas partes contratantes desean negociar sobre el sector agropecuario, y otras sobre los servicios, entonces hay que incluir ambos, puesto que tal es la regla del juego. Después de todo, no hay que ser tan ingenuo como para pensar que por el hecho de que no se pongan las dos cosas en la misma cesta, pueda olvidarse alguna de ellas en el proceso de negociación. Habiendo leído en la prensa interpretaciones inexactas de la posición de las Comunidades, el orador recuerda, para aquellos que no lo hayan oído o entendido, que en esa posición existe un margen de flexibilidad. Señalan que las Comunidades muestran flexibilidad en cuanto a que sus objetivos en la negociación se aborden unos después de otros para facilitar la inclusión de los servicios. Hay que explorar la liberalización de los obstáculos al comercio de servicios, pero no necesariamente justo al principio, y sólo han de abordarse los obstáculos que pueden considerarse objetivamente de carácter proteccionista. Ello debe hacerse mediante negociaciones, y no por imposición o decreto de los interlocutores comerciales. Ello introduce ya un elemento de especificidad. El representante de Nicaragua dice que está totalmente de acuerdo con el representante de las Comunidades Europeas y hace observar que el embargo comercial declarado unilateral e ilegalmente por el Gobierno de los Estados Unidos ha privado a Nicaragua de piezas de repuesto para equipo de propiedad nicaragüense, con inclusión de computadoras norteamericanas. El representante de Zalre observa que la gran mayoría de países en desarrollo ven con cierta aprensión la introducción de los servicios en la nueva ronda de negociaciones propuesta. Los servicios en sí ocupan en el comercio mundial una posición meramente secundaria. Es cierto que para ciertos países la parte correspondiente a los servicios en el comercio ascienden al 60 o incluso al 70 por ciento, pero importa ver cuál es el impacto de los servicios en el comercio mundial. Los servicios sólo constituyen un elemento secundario, pues los transportes suponen un 6 por ciento, el turismo un 4,5 por ciento y los servicios relacionados con el comercio de mercancías (seguros, telecomunicaciones, servicios financieros y de consultoria) un 7,5 por ciento, por lo que aproximadamente el 80 por ciento del comercio mundial corresponde a las mercancías. Para países como Zaire, los sectores tales como los de seguros, transporte marítimo y aéreo, telecomunicaciones y audiovisual están protegidos por el Estado, y una liberalización general podría poner en peligro la economía del país. Se SR.SOG/9 Página 17 necesitan algunas aclaraciones acerca del tipo de enfoque que se piensa dar a los servicios en el GATT antes de que su país pueda adoptar una posición al respecto; incluso para los gobiernos de los países desarrollados sigue habiendo muchas incógnitas en el sector de los servicios. La delegación de Zaire es consciente de los intereses vitales existentes en la esfera de las mercancías y al mismo tiempo se da también cuenta de las necesidades de otros países. El orador ha escuchado atentamente lo que los demás esperan de su país. Añade que su delegación está dispuesta a tomar en consideración todas las propuestas constructivas que permitan al Grupo de Altos Funcionarlos cumplir durante su reunión de octubre el mandato fijado por las PARTES CONTRATANTES. El representante de la India dice que la única forma de entender el Acuerdo General es leerlo y tratar de comprender su significado teniendo en cuenta la historia de su negociación. La tasa de crecimiento del comercio de servicios es menor que la del comercio de mercancías, en el cual debe concentrarse el GATT para poder funcionar como es debido. Las partes contratantes deben tener en cuenta la evolución del entorno comercial y tratar de ver la forma en que el GATT puede adaptarse a esa evolución. Pero la cuestión en realidad es saber cuáles son los cambios que tienen presentes las partes contratantes. Es manifiesto que los cambios ocurridos en la situación resultan ser diferentes según cuál sea el punto de vista adoptado. Uno de los cambios más importantes ocurridos en el entorno comercial desde la formación del GATT es la emergencia de los países de nueva industrialización que tratan de obtener su parte e.' al comercio mundial, y tropiezan con dificultades y obstáculos. Si se estima que el GATT ha de adaptarse a las nuevas realidades, le incumbe el deber de tratar de suprimir estos obstáculos. En opinión del orador, esa es la nueva realidad, ante la que el GATT no tiene la reacción adecuada. Otro tema que debe tratarse en el GATT es la consecución de un entendimiento adecuado sobre todos los aspectos de la cuestión de las salvaguardias, para lograr la debida observancia del imperio de la ley y la estructura del GATT. Existen varias estimaciones sobre la proporción del comercio mundial que no queda efectivamente cubierta por las normas del GATT; según una de esas estimaciones, tal proporción es nada menos que del 60 por ciento. El orador se pregunta cómo puede lograrse en tal situación el imperio de la ley basado en la libre competencia entre las naciones comerciantes y particularmente cuando ese comercio está gobernado por una multitud de prácticas restrictivas que con los años se han multiplicado y se han vuelto cada vez más complejas. El orador pregunta si el GATT ha tomado nota de esta compleja realidad y dice que ha llegado el momento de que reaccione ante tales cambios. Está sorprendido de que no se haga alusión alguna a esas realidades, que para él son mucho mayores que las del comercio de servicios. Otro aspecto importante es la asimetría en la relación comercial entre los países en desarrollo y los países desarrollados, que se ha hecho especialmente manifiesta en los años sesenta y setenta. Las partes contratantes tienen que ver la manera de modificar las normas del GATT para hacerlas más adaptadas a las necesidades de los países en desarrollo. En la Resolución 159(6), sobre comercio, adoptada por la UNCTAD en Belgrado, se tomó nota de ese fenómeno y de que para que el sistema de comercio SR.SOG/9 Página 18 multilateral pudiera sobrevivir era preciso adaptarlo mejor a las necesidades de los países en desarrollo. Otra realidad de la que tampoco a su juicio se hace ningún caso en el GATT es, por ejemplo, el principio de la no discriminación. En el foro del GATT las partes contratantes tratan de cerrar los ojos ante el hecho de que una gran parte del comercio se efectúa según prácticas discriminatorias. Algunos de los nuevos sectores propuestos no son tan importantes como los cambios que el orador ha señalado. Para que el GATT sea más atento a esos cambios hay que recordar también que una sólida norma de consenso constituye un principio muy importante que debe seguirse. No debe hacerse nada en esta institución para volverla más sensible a los llamados cambios en el entorno económico que pueda atentar a la raíz misma de ese principio del consenso. En el foro del GATT no hay que comportarse como un contable sino como un hombre de Estado. El orador celebra que las Comunidades Europeas estimen que las partes contratantes deben regirse por la norma del consenso. El representante del Brasil dice que aprecia mucho el hecho de que el representante de las Comunidades Europeas se haya referido a su declaración y a sus intervenciones personales. El interrogante planteado por las Comunidades Europeas puede inducir a algunos a creer que la intervención del orador en relación con los servicios podría ser personal o reflejar una opinión personal, pero conviene que todas las delegaciones se den cuenta de la naturaleza perfectamente oficial de todas las intervenciones del Brasil referentes a los servicios. El representante del Reino Unido hablando en nombre de Hong-Kong, dice que Hong-Kong tiene un interés sustancial en el comercio de servicios. Si van a discutirse seriamente los servicios en el GATT, en una nueva ronda de negociaciones, con miras a la elaboración de disciplinas internacionales, Hong-Kong deseará participar en esas discusiones. Hong-Kong ha podido crear y mantener su posición en el sector de los servicios confiando en los principios y las políticas de libertad de mercado y no intervención y sin poderse acoger a un instrumento multilateral. Aunque Hong-Kong ha estudiado la materia con motivo del ejercicio iniciado en virtud del Programa Ministerial de Trabajo de 1982, su Gobierno no ve que exista una necesidad urgente de entablar negociaciones sobre los servicios. Se trata de una esfera muy compleja e incluso si las discusiones se iniciaran ahora podrían pasar muchos años antes de que se lograse algo concreto. No hay margen para establecer un vínculo entre los servicios y las mercancías. Actualmente la prioridad es adelantar en la labor todavía pendiente sobre el comercio de mercancías, prevista en la Declaración Ministerial de 1982. El representante de Estados Unidos dice que se han desarrollado en el Grupo unos debates legalísticos muy interesantes que olvidan lo principal. Ha habido algunas discusiones sobre cuestiones de procedimiento, sobre cómo interpretar el documento emanado del periodo extraordinario de sesiones y cómo no interpretarlo, y el resultado en definitiva es que pocas personas se centran de hecho en la sustancia de la cuestión. Actualmente nadie cree que exista unanimidad en la sustancia, pero uno de los objetos de discutir más a fondo la sustancia es conseguir una mejor comprensión de la misma. SR.SOG/9 Página 19 A diferencia dt otros, el orador no experimenta la misma nostalgia de los tiempos pasados y no cree tan firmemente como ellos en el mundo estático de 1947. Considera que desde el punto de vista de cada uno, las partes contratantes están mejor hoy que en 1947. El representante de Kuwait dice que su delegación estima que los servicios no están comprendidos en la competencia del GATT. El GATT fue creado únicamante para las mercancías. Una nueva ronda de negociaciones comerciales debe limitarse también al comercio de mercancías. El Comité preparatorio para la nueva ronda debe limitarse a los problemas y temas relacionados con el Acuerdo General, es decir, el intercambio de mercancías y no el de servicios. Por consiguiente, su delegación apoya las posiciones de los países en desarrollo, expuestas por India, Egipto, Yugoslavia y Pakistán. El representante de las Comunidades Europeas dice que al final de una negociación todos tienen que sentirse satisfechos y por esta razón ha evitado cuidadosamente, en la delicada cuestión de los servicios, adoptar una posición que no estuviese sólidamente basada y le llevase a terreno resbaladizo o a un callejón sin salida. El diálogo es posible mientras se espera la consecución del necesario compromiso. Ha estudiado detalladamente la declaración hecha por la India en el período extraordinario de sesiones de las PARTES CONTRATANTES y la frase que realmente le ha impresionado es la de que "no se trata de un asunto de procedimiento sino de derecho". En opinión del orador, no es éste el problema, sino convencer a las partes contratantes de que más pronto o más tarde tendrán que llegar a un compromiso. Las estadísticas del comercio de productos y mercancías no indican la parte considerable que corresponde a los servicios. En el precio de factura de un producto tomado en cuenta en las estadísticas del comercio están incluidos los costes de los estudios de mercado, del transporte, el seguro, el cambio, el financiamiento de los créditos, el servicio de postventa, etc. Por consiguiente, en las estadísticas comerciales hay una parte creciente, si no del todo identificable, que corresponde a los servicios. Esa enorme parte correspondiente a los servidos tiene que ser tenida en cuenta cuando el GATT se adapte a la nueva situación. • Aunque la posición adoptada por el representante de la India sea tal vez muy respetable, se trata de una posición esencialmente política. Existe un problema y conviene que todas las partes contratantes estudien conjuntamente la manera de salir del rincón en que se han encerrado. Dirigiéndose al representante del Brasil, dice el orador que será necesario encontrar un compromiso y que la cuestión es ver la manera de lograrlo. Si no se logra un compromiso el futuro del GATT parece sombrío. El Presidente propone que en las reuniones del Grupo previstas para los días 30 y 31 de octubre y 12 de noviembre las delegaciones sigan tratando de los restantes elementos de la lista contenida en el Programa Ministerial de Trabajo, empezando con los textiles y siguiendo con las modalidades.