2.1. El proceso de hominización en la Península Ibérica: Nuevos hallazgos. Entendemos por hominización el proceso evolutivo que partiendo del tronco común de los primates da origen al homo Sapiens. Este proceso comenzó en África hace aproximadamente cuatro millones de años de antigüedad. Los descubrimientos realizados en la sierra de Atapuerca (Burgos), han supuesto una serie de novedades importantes respecto al proceso de hominización. En el yacimiento de La Gran Dolina se encontraron en 1994 restos humanos acompañados de industria lítica, correspondientes a unos ocho individuos, que en 1996 fueron clasificados como un nuevo homínido: el Homo Antecessor (hombre predecesor). Dos son las novedades fundamentales que presenta este homínido: 1.- Se sitúa en la cadena evolutiva como un predecesor tanto de los neandertales europeos, como de los sapiens surgidos en África; 2.- Ha sido datado en torno a los 800.000 años de antigüedad, situándose como el homínido más antiguo de Europa y certificando que el poblamiento europeo es más antiguo de lo que se pensaba. Otro de los yacimientos importantes de Atapuerca es el de La Sima de los Huesos, donde se han encontrado una gran cantidad de piezas correspondientes a mas de 30 individuos. Han sido clasificados como preneandertales( heidelbergensis) y datados en torno a los 300.000 años de antigüedad. Debido a la enorme cantidad de piezas encontradas este yacimiento aporta información vital respecto a las formas de vida de estos preneandertales, e ilustra la evolución del antecessor hacia los neandertales en la Península. Estos últimos aparecieron en Europa en torno a los 200.000 años de antigüedad y se extinguieron hace unos 25.000 años, en la Península Ibérica hay restos como los de La Carigüela( Granada) o el cráneo completo hallado en Gibraltar. Convivieron con el homo sapiens sapiens, que determinó la extinción del anterior, y que surgió en África hace unos 200.000 años y llegó al continente europeo hace unos 45.000 y a España hacia el 40.000. Se supone que llegaron desde Asia, Ucrania y los Balcanes y no por la ruta mediterránea, pues los restos de industrias líticas de la península son similares a los del Próximo Oriente. Tenemos restos de estos últimos en Parpalló(Valencia) y en el Castillo(Cantabria). En Baleares y Canarias no llegaron los primeros pobladores hasta el III y I milenio a.C., respectivamente. 2.1 El proceso de hominización en la Península Ibérica. Nuevos hallazgos. Desde hace ya tiempo se mantiene la idea de que el hombre procede de África, donde se produjo la diferenciación entre chimpancés y homínidos. Estos, a su vez, comenzaron una evolución que les condujo al bipedismo, aumentó su capacidad craneal y se desarrollaron elementos fonadores complejos. El primer espécimen que los paleontólogos asignan al género Homo es el “Homo habilis”, que fabricó los primeros útiles de piedra, si bien muy rudimentarios (2.000.000-1.500.000 años de antigüedad). Individuos de una variante denominada Homo ergaster iniciaron su salida de África y poblaron otros continentes. Así llegan a Europa los primeros que podemos considerar como hombres. El yacimiento, hasta la fecha, más importante es el de Atapuerca, a pocos Km. al norte de Burgos. La antigüedad de los restos más antiguos ronda los 800.000 años. Este periodo más antiguo se denomina Paleolítico Inferior. El hombre sigue su evolución y en torno al 250.000 en Europa y partes de Asia habita el Homo de Neardenthal. Estamos en el Paleolítico Medio. Hay yacimientos en la Península importantes, como los de las terrazas del Manzanares y del Jarama. Estos individuos, cuyas características físicas son bastante diferentes a las nuestras, parecen haber alcanzado un alto grado de desarrollo, aparecen, por ejemplo, prácticas sociales y funerarias que lo demuestran. En torno a hace unos 40.000 años se inicia el Paleolítico Superior (40.000- 8.000 a. C.) con la llegada del Homo Sapiens o de Cromagnon, del cual descendemos directamente (el H. de Neardenthal termina por desaparecer). Este periodo además de útiles de gran perfección nos ofrece las primeras manifestaciones de arte en cuevas o arte rupestre y de arte mueble (pinturas de las cuevas de Altamira, el Candamo, la Pasiega o Tito Bustillo…). También conservamos pinturas rupestres del periodo siguiente el Epipaleolítico o Mesolítico aunque con características diferentes.(Cogull, Valltorta….) Algunos autores las consideran neolíticas. Hacia el 5.500 en las zonas costeras se desarrolla la agricultura, su aparición puede ser por vía mediterránea. Estamos, pues, en el Neolítico, el hombre vive en poblados y cultiva la tierra, hace cerámica….. En el tercer milenio antes de Cristo se conoce la metalurgia. Primero del cobre (Cultura megalítica), después del Bronce (Cultura del Argar y Talayótica) y por último del Hierro durante la cual entramos en la Historia. 2.1.- El proceso de hominización en la península Ibérica. Nuevos hallazgos. Hace cuatro o cinco millones de años surgió en África oriental el primer antepasado del hombre, el australopithecus, un primate como el gorila o el orangután que andaba sobre las dos piernas y del que se considera que arranca el proceso de hominización. Hace dos millones de años se encontraron restos que se identificaron con una nueva especie – ya considerada humana- de mayor capacidad craneal y que realizaba herramientas de piedra. El siguiente paso nos lleva a la aparición, también en África, del homo ergaster (hombre trabajador): logró el control del fuego y fue el primer homínido que al parecer se expandió por grandes regiones de Asia (donde habría dado lugar al homo erectus) y Europa (dónde habría dado lugar al los neandertales y de éstos a nuestra especie, el homo sapiens. Los hallazgos paleontológicos y de restos óseos más importantes se han encontrado en yacimientos como Venta Micena (Granada) o Cueva Victoria (Murcia), pero los más antiguos y decisivos corresponden al de Atapuerca. Los descubrimientos de la sierra burgalesa de Atapuerca , especialmente desde 1994, arrojan varias hipótesis y novedades en torno a los primeros pobladores de la península, la evolución humana y el proceso de hominización: 1.- A partir de las excavaciones en el yacimiento de La Gran Dolina y del hallazgo de de restos humanos, acompañados de industria lítica, de dos niños y fragmentos de hasta otras seis personas, en 1997 se planteó la hipótesis de un nuevo homínido, el homo antecessor (hombre explorador) que sería el antepasado común de los neandertales europeos, por un lado, y del homo sapiens africano, por otro. Ambas especies evolucionaron de forma independiente en continentes separados. 2.- Se supone que el homo antecesor, descendiente del homo ergaster, surgió en África hace un millón de años, y llegó a Europa a través de Oriente Próximo y el sur europeo. No obstante, los restos de Atapuerca son los únicos que se conservan y convierten a este homínido, datado en un 800.000 años, en el más antiguo de Europa. El poblamiento humano de Europa es, por lo tanto, más antiguo de los que se creía. Eran poblaciones de cazadores recolectores y carroñeros que fabricaban lascas de piedra utilizadas para descuartizar la carne y el trabajo de la madera. Eran nómadas y se desplazaban en función de las migraciones de animales y la maduración de los frutos. La presencia de restos de huesos fragmentados y con huellas de numerosos cortes y golpes, muy similares a las que presentan otros animales descuartizados para su dieta habitual, ha llevado a los expertos a la conclusión de que estos homínidos practicaban un canibalismo gastronómico: se alimentaban de su misma especie con un sentido esencialmente práctico. 3.- El homo antecesor dio lugar en Europa a preneandertales y neandertales que aparecieron hace 230.000 años en Europa. En otro de los yacimientos de Atapuerca, la Sima de los Huesos, se han encontrado restos de más de treinta seres humanos en excelente estado de conservación, datados en el Pleistoceno medio –hace unos 300.000 años- con lo que se representa una muestra anatómica del homo heidelbergensis sin parangón para el estudio de la población de preneandertales del paleolítico inferior evolucionado: se han documentado tramos esqueléticos que no se conocían en otros lugares como los huesos del oído o algunas piezas de la columna. Las investigaciones realizadas en la Sima plantean cuestiones –el estudio del cráneo 5, por ejemplo- como la posesión de un aparato fonador que permitiría la posibilidad de pronunciar vocales o la realización de prácticas funerarias. Pero en cualquier caso, avalan la relación filogenético de estos seres con los neandertales del Paleolítico medio, de los que, aunque no se han encontrado restos en Atapuerca, aunque si tenemos en otra excavaciones próximas como en la también burgalesa de Valdegoba (Huérmeces), en La Carigüela (Granada), Zafarraya (Málaga) y en Gibraltar (datados hace 25.000 años) Las poblaciones homínidas africanas evolucionaron directamente al homo sapiens, que surgió en África hace 200.000 años, llegó a Europa hace unos 45.000 años (conocidos como e hombre de cromagnon) y a la península hace unos 40.000. Por lo tanto coexistió y determinó la extinción de los neandertales. Los restos de cromañones son más escasos y sobresalen los de Parpalló (Valencia) y El Castillo (Puente Viesgo, Cantabria). En Baleares y Canarias, el poblamiento humano no se registra hasta el III y I milenio respectivamente. Se supone que la entrada de estos homínidos en la península se realizó por la ruta pirenaica, desde Asia, Ucrania y los Balcanes, y no por el Mediterráneo, cruzando el estrecho de Gibraltar, pues los restos de industrias líticas encontrados en la península son similares a los de próximo Oriente y Europa central y oriental 2.1 El proceso de hominización en la Península Ibérica. Nuevos hallazgos. Desde hace ya tiempo se mantiene la idea de que el hombre procede de África, donde se produjo la diferenciación entre chimpancés y homínidos. Estos, a su vez, comenzaron una evolución que les condujo al bipedismo, aumentó su capacidad craneal y se desarrollaron elementos fonadores complejos. El primer espécimen que los paleontólogos asignan al género Homo es el “Homo habilis”, que fabricó los primeros útiles de piedra, si bien muy rudimentarios (2.000.000-1.500.000 años de antigüedad). Individuos de una variante denominada Homo ergaster iniciaron su salida de África y poblaron otros continentes. Así llegan a Europa los primeros que podemos considerar como hombres. El yacimiento, hasta la fecha, más importante es el de Atapuerca, a pocos Km. al norte de Burgos. La antigüedad de los restos más antiguos ronda los 800.000 años. Este periodo más antiguo se denomina Paleolítico Inferior. El hombre sigue su evolución y en torno al 250.000 en Europa y partes de Asia habita el Homo de Neardenthal. Estamos en el Paleolítico Medio. Hay yacimientos en la Península importantes, como los de las terrazas del Manzanares y del Jarama. Estos individuos, cuyas características físicas son bastante diferentes a las nuestras, parecen haber alcanzado un alto grado de desarrollo, aparecen, por ejemplo, prácticas sociales y funerarias que lo demuestran. En torno a hace unos 40.000 años se inicia el Paleolítico Superior (40.000- 8.000 a. C.) con la llegada del Homo Sapiens o de Cromagnon, del cual descendemos directamente (el H. de Neardenthal termina por desaparecer). Este periodo además de útiles de gran perfección nos ofrece las primeras manifestaciones de arte en cuevas o arte rupestre y de arte mueble (pinturas de las cuevas de Altamira, el Candamo, la Pasiega o Tito Bustillo…). También conservamos pinturas rupestres del periodo siguiente el Epipaleolítico o Mesolítico aunque con características diferentes.(Cogull, Valltorta….) Algunos autores las consideran neolíticas. Hacia el 5.500 en las zonas costeras se desarrolla la agricultura, su aparición puede ser por vía mediterránea. Estamos, pues, en el Neolítico, el hombre vive en poblados y cultiva la tierra, hace cerámica….. En el tercer milenio antes de Cristo se conoce la metalurgia. Primero del cobre (Cultura megalítica), después del Bronce (Cultura del Argar y Talayótica) y por último del Hierro durante la cual entramos en la Historia. 2.1. El proceso de hominización en la Península Ibérica: Nuevos hallazgos. Entendemos por hominización el proceso evolutivo que partiendo del tronco común de los primates da origen al homo Sapiens. Este proceso comenzó en África hace aproximadamente cuatro millones de años de antigüedad. Los descubrimientos realizados en la sierra de Atapuerca (Burgos), han supuesto una serie de novedades importantes respecto al proceso de hominización. En el yacimiento de La Gran Dolina se encontraron en 1994 restos humanos acompañados de industria lítica, correspondientes a unos ocho individuos, que en 1996 fueron clasificados como un nuevo homínido: el Homo Antecessor (hombre predecesor). Dos son las novedades fundamentales que presenta este homínido: 1.- Se sitúa en la cadena evolutiva como un predecesor tanto de los neandertales europeos, como de los sapiens surgidos en África; 2.- Ha sido datado en torno a los 800.000 años de antigüedad, situándose como el homínido más antiguo de Europa y certificando que el poblamiento europeo es más antiguo de lo que se pensaba. Otro de los yacimientos importantes de Atapuerca es el de La Sima de los Huesos, donde se han encontrado una gran cantidad de piezas correspondientes a más de 30 individuos. Han sido clasificados como preneandertales (heidelbergensis) y datados en torno a los 300.000 años de antigüedad. Debido a la enorme cantidad de piezas encontradas este yacimiento aporta información vital respecto a las formas de vida de estos preneandertales, e ilustra la evolución del Antecessor hacia los neandertales en la Península. Estos últimos aparecieron en Europa en torno a los 200.000 años de antigüedad y se extinguieron hace unos 25.000 años, en la Península Ibérica hay restos como los de La Carigüela (Granada) o el cráneo completo hallado en Gibraltar. Convivieron con el homo sapiens sapiens, que determinó la extinción del anterior, y que surgió en África hace unos 200.000 años y llegó al continente europeo hace unos 45.000 y a España hacia el 40.000. Se supone que llegaron desde Asia, Ucrania y los Balcanes y no por la ruta mediterránea, pues los restos de industrias líticas de la península son similares a los del Próximo Oriente. Tenemos restos de estos últimos en Parpalló (Valencia) y en el Castillo (Cantabria). En Baleares y Canarias no llegaron los primeros pobladores hasta el III y I milenio a.C., respectivamente.