Lengua castellana y Literatura ● 3º ESO FICHA DE AMPLIACIÓN ● Acotaciones Dentro de un texto teatral, las acotaciones son elementos no textuales, considerando que los elementos textuales son las palabras que han de ser pronunciadas en escena. Las acotaciones escénicas suelen aparecer dentro del texto teatral marcadas en cursiva y entre paréntesis, con la primera palabra en mayúscula y con punto final dentro del paréntesis. La finalidad de las acotaciones escénicas es servir de guía para la escenificación de la obra, puesto que hacen indicaciones directas que aclaran la representación del texto: qué actitud deben presentar los personajes, cómo deben pronunciar sus parlamentos, etc. Las acotaciones describen también los elementos escénicos: pueden situar la obra en el espacio y el tiempo, indicar cómo es el decorado de cada escena, puntualizar cómo deben aparecer vestidos los personajes, etc. Estas descripciones pueden hacerse al comienzo de cada obra, cuadro, acto o escena, y pueden aparecer indicadas con cursiva y paréntesis o no, ya que el texto aparece antes del diálogo de los personajes y puede ser reconocido con facilidad. Las acotaciones pueden ser objetivas o subjetivas. Son acotaciones objetivas si tienen un carácter meramente indicativo o descriptivo, como las que aparecen en este fragmento de Los intereses creados, obra de Jacinto Benavente: LEANDRO: ¡Dejadme, dejadme, que no aprenderá nunca! (Al ir a pegar a Crispín, este se esconde detrás del Hostelero, quien recibe los golpes.) CRISPÍN: (Quejándose.) ¡Ay, ay, ay! HOSTELERO: ¡Ay digo yo, que me dio de plano! LEANDRO: (A Crispín.) Ve a lo que diste lugar: a que este infeliz fuera el golpeado. ¡Pídele perdón! HOSTELERO: No es menester. Yo le perdono gustoso. (A los criados.) ¿Qué hacéis ahí parados? Disponed los aposentos donde suele parar el embajador de Mantua y preparad comida para este caballero. JACINTO BENAVENTE: Los intereses creados, Cátedra En cambio, las acotaciones subjetivas expresan la intención del autor y presentan las características del lenguaje literario. Por tanto, las acotaciones no solo tienen un valor escénico, sino también un valor literario. En este texto de Enrique Jardiel Poncela se puede observar cómo el autor imprime a las acotaciones escénicas un tono humorístico: El conflicto de Lord Walpole Comedia genuinamente inglesa, cuya acción transcurre a orillas del conocido río Támesis. Personajes: Los que vayan saliendo. Decoración: Saloncito azul en el palacio de LORD WALPOLE, situado en el cogollo neblinoso de Londres. Es de noche. En el palacio se celebra una fiesta. Dentro suenan violines y algunas toses. Al levantarse el telón la escena está más sola que el faro de Vigo. En seguida, por la derecha, entra LADY WALPOLE, hermosa dama que ha cumplido los veinte años hace ciento doce meses. Lleva un traje de abrigo. Bueno, el traje es de tisú de plata, pero digo que es de abrigo porque le ha costado carísimo y es muy elegante. 1 Lengua castellana y Literatura ● 3º ESO LADY ALICIA: (En inglés.) ¡Oh, Dios mío! La emoción apenas me deja hablar. ¿Qué va a ocurrir aquí esta noche? Entre los invitados he visto a Horacio Sterling. Seguramente querrá hablarme, y si mi marido sospechase... ¡Qué horror! (Se derrumba en una butaca de Dublín.) (Por el foro entra HORACIO STERLING, hombre de cincuenta años pasados; veinte pasados en Londres y treinta pasados en Escocia. Horacio espía por todas las puertas y luego se inclina elegantísimo, porque de otra manera no sabe inclinarse, ante LADY WALPOLE.) LADY ALICIA: (Alzando la rubia testa.) ¡Sterling! ¡Vos! HORACIO: Yo, yes. LADY ALICIA: ¿A qué venís? HORACIO: ¿A qué podré venir? Vengo, lady Alicia, a... (En voz baja y en un inglés difícil de traducir.) There is the window, little for west... LADY ALICIA: ¡Oh! (Anhelante y en la misma clase de inglés que Horacio.) When to you yellow. HORACIO: Five o clock tea. LADY ALICIA: (Horrorizada.) ¡No, no, por Dios! ¡Alejaos! ¡Oh, no sabéis lo desgraciada que podéis hacerme! HORACIO: Pero, ¿cómo irme? ¿No comprendéis que sufriría más? LADY ALICIA: ¿Y mi marido, Horacio? ¿Y mi marido? HORACIO: Os amo. LADY ALICIA: ¿Me amáis? HORACIO: Sí. Lo juro por Oliverio Cromwell. LADY ALICIA: Pero él no podrá nunca comprender... HORACIO: Comprenderá. ¡Todo, todo antes que perder mi dicha! LADY ALICIA: ¡Oh, Dios mío! It is where the steward... HORACIO: (Tajante.) ¡Bridge! LADY ALICIA: (Furiosa.) ¡Lawn tennis! HORACIO: (Insinuante.) Football... LADY ALICIA: (Llorosa.) ¡Puzzle! HORACIO: Yes. (Coge el rostro de LADY ALICIA entre sus manos y le besa los áureos cabellos.) (Por la izquierda entra entonces LORD WALPOLE, hombre de unos cuarenta años, elegantísimo y tan delicado que siempre lleva algodón hidrófilo en los bolsillos para coger las cosas sin mancharse. Ve cómo STERLING besa los cabellos de su mujer y avanza en silencio con el rostro inmóvil.) LORD WALPOLE: (Saludando.) Good morning. LADY ALICIA: ¡Bernardo! ¿Eres tú? HORACIO: (Señalando a WALPOLE.) ¿Vuestro esposo? LADY ALICIA: Yes. HORACIO: Presentádmelo. (LADY ALICIA presenta a los dos hombres.) ENRIQUE JARDIEL PONCELA: El libro del convaleciente, Juventud Argentina Las acotaciones escénicas no deber ser confundidas con los apartes, que son las palabras pronunciadas por un personaje que oye solamente el espectador de la obra teatral, y no escuchan el resto de personajes que están en ese momento en escena. El aparte suele indicase poniendo en cursiva la palabra Aparte seguida de las palabras del personaje entre paréntesis. 2 Lengua castellana y Literatura ● 3º ESO Este recurso del texto teatral puede expresar reflexiones del personaje, consigo mismo o con otro personaje, o bien dirigirse directamente al público, estableciendo un diálogo directo entre la representación y el espectador en el que el público conoce más elementos que los propios personajes. En este texto de La discreta enamorada, de Lope de Vega, se aprecian apartes en los que los personajes dialogan consigo mismos en voz alta: FENISA: (Aparte: Afila Amor, tu flecha al tirar.) BELISA: Vamos. FENISA: Ya voy. (Hace que se va y luego vuelve.) HERNANDO: ¿No es hermosa? LUCINDO: Celos, ¿por qué me cegáis? FENISA: ¡Ah, señor! LUCINDO: ¿Qué me mandáis? FENISA: Advertiros de una cosa. Si de aqueste lienzo acaso parece más cierto dueño; que mi palabra os empeño (Aparte: Iba a decir que me abraso). que no sé cierto si es mío; diréis que vivo en la calle de los Jardines... HERNANDO: (Aparte: ¡Qué talle! ¡Qué gracia! ¡Qué rico brío! ) FENISA: enfrente del capitán Bernardo Lucindo. LOPE DE VEGA: La discreta enamorada, Castalia 3