Jimena Pujol

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Una experiencia de reflexión que une
Finanzas con… ¡Literatura!
Por Jimena Pujol (*)
Podríamos afirmar que no hay nada más
alejado de la literatura de culto que las finanzas.
¿Sí? ¿No? Durante el año 2010 la editorial
argentina La Compañía editó el libro Cuentos
Glaciales de Jacques Sternberg, escritor belga
instalado en Paris, autor de numerosos cuentos,
novelas y guiones cinematográficos. Cuentos
Glaciales es un libro que reúne 270 relatos breves
de una extraña exquisitez, escritos entre 1948 y
1973. Uno de ellos, “El Comercio”, fue el
disparador de una idea que podía unir de alguna
manera a mi curso de Matemática Financiera con
la literatura “de culto”.
¿Y si incluía la lectura de este cuento al
final de la cursada para que mis alumnos
conectaran esta ficción (¿?) con lo que habían
aprendido hasta el momento relativo al mundo
de las finanzas? ¿Se podía trabajar con literatura
en el mismo ámbito donde tanto se había
expresado sobre el interés simple y su función de
acumulación lineal y sobre el interés compuesto
y su función acumulación exponencial? ¿Era
compatible la pluma de Sternberg con el
comportamiento de los mercados de capitales, el
análisis de la tasa de interés y la oferta y demanda
de dinero? Buenas preguntas que sólo
encontrarían respuestas a través de la
experiencia.
Decidí, entonces, que como trabajo de
reflexión entregaría a cada alumno de mis dos
cursos una copia del breve relato “El Comercio”
con la única consigna de que luego de su lectura
ellos me entregaran sus opiniones. Libres, sin
ningún tipo de direccionamiento ni lineamiento;
que escribieran lo que el cuento provocaba en
ellos ahora que habían cursado la materia y que
además poseían un bagaje de conocimiento que
la excede. Lo que quisieran.
El Comercio
La crisis llegaba a su cima, ningún negocio
funcionaba.
Los pequeños comerciantes habían sido los
primeros perjudicados por la crisis, después venían
los trust.
La publicidad intentaba milagros, aunque
en vano. Ninguna idea, ningún eslogan hacía vender.
Los folletos llegaban a los hogares con
propuestas milagrosas, promociones tentadoras y
toda clase de ofertas, pero en vano. Ya nadie se
dejaba engañar.
Pronto, en los hogares aparecieron también
muestras gratis, baratijas obsequiadas con fines
publicitarios, cuando no productos costosos
lanzados al vacío para servir de anzuelo, de
incitación a la compra. Todo en vano. Ya nada
tentaba a los clientes.
Esta mañana, al fin, he recibido por correo
lo que hace tiempo esperaba: un sobre con un gran
fajo de billetes y una carta muy cordial firmada por el
director de un banco que esperaba contarme cuanto
antes entre sus clientes.
Sí que hay crisis.
Editorial La Compañía – 28 SRL
Y fue una experiencia muy gratificante y
enriquecedora. Mientras se diluía la sorpresa
inicial que esta actividad causó en un curso de
matemática, cerramos el último día de clases
antes del parcial releyendo y comentando entre
todos lo que cada uno pensaba luego de la
lectura de la obra. Las consideraciones que
entregaron escritas son tan únicas como cada
uno de ellos. Claro está: hay opiniones y visiones
que se comparten sustentadas por conocimientos
que todos poseen pero las distintas formas de
interpretar, de expresar y de priorizar aspectos
me confirmó que había sido una buena idea.
Sería imposible transcribir el trabajo de
todos los alumnos. A modo de ejemplo (y
cometiendo una grave injusticia con aquellos que
no estén incluidos) extractaré algunas
consideraciones:
“Los bancos y las grandes corporaciones
influyen más de lo que somos conscientes en
nuestro diario vivir” diría Santiago.
Para Nahir “A la época que se refiere el
autor, seguro que es una recesión ya que nadie
quería consumir nada a pesar de las estrategias de
marketing”.
María Laura lo relacionaba con
diferentes crisis de nuestro país cuando decía “El
contexto de visión abarca a todos los niveles
económicos de una sociedad. Para salvarse, cada
uno implementa distintas estrategias…”.
Siguiendo la hipótesis de crisis que el
propio cuento esgrime, Martín escribía “Cuando
no hay promociones que vendan, creo que es
porque las prioridades de compras pasan por las
necesidades básicas. No sería útil comprar un
auto, si no podemos comprar la nafta para
éste… El dinero es útil siempre y cuando se lo
utilice para los fines que uno necesita. Durante
una crisis, se puede ver qué es lo que realmente
necesitamos y qué es lo que no.”
Virginia nos deja una pregunta “El
hecho de que un banco envíe dinero por correo
para que la gente tenga algo que invertir,
demuestra el punto al que llegó la crisis… de
todas maneras esto no deja de ser una jugada
muy peligrosa para los bancos… El banco se
arriesgó, pero ante una situación económica tan
difícil como la que se presenta, ¿será la gente
capaz de arriesgarse también?”.
Zhenyan hace un pedido “Como
consumidor, espero que la persona de ventas
pueda explicar claramente las características del
producto, en lugar de limitarse a dar algunas
pequeñas cosas que me atraen a comprar el
producto”.
Una postura crítica es la de Vanina para
quien “En un mundo donde la frase “sobrevivir
a costa de todo” se hace tan notoria, hay quienes
aprovechando esta situación, tratan de escalar
utilizando lo que sea para obtener un beneficio
propio. Una relación que rompe la proporción
beneficio-beneficio, y solo busca la mejora de
unos pocos”.
Y para concluir, pidiendo disculpas una
vez más por no poder transcribir pasajes de
todos los trabajos, quisiera cerrar con el
comentario de Vanessa quien hace una suerte de
alquimia entre conocimiento, experiencia y ética
dejándonos una interesante reflexión: “Ninguna
persona en este momento es capaz de tener una
teoría acertada de cómo será nuestro futuro ya
que nada es seguro… Un futuro económico
perfecto no es posible pero creo que si cada uno
no olvida la enseñanza que se recibe en la
facultad sumada a la experiencia como
consumidor y profesional, y mantenemos
siempre por sobre todas las cosas la ética
profesional, se puede crear “una economía
mejor””.
(*) Contadora Pública, Lic. Administración (UBA). Magíster en
Finanzas (UTDT). Profesora de Matemática Financiera (UP)
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