Consejos de administración en la pequeña y mediana empresa

Consejos de administración en la pequeña y mediana empresa
¿Qué valor agregado me aporta?
En el transcurso de estos últimos dos años el concepto de Gobierno Corporativo
ha tomado un auge que, aunque no sea nuevo en los países más desarrollados,
en nuestro país está empezando a dar señales de penetración en la forma de
pensar y hacer negocios, y una de las partes más importantes para lograr los
objetivos planteados en la cultura del Gobierno Corporativo recae en la formación
del Consejo de Aministración.
La palabra institucionalización en muchos casos espanta, por no tener claro el
concepto de lo que conlleva esta mejor práctica corporativa. Pero ¿qué es lo que
representa institucionalizarme?; lograr la profesionalización de los integrantes del
Consejo de Administración y lograr la transparencia en la información entre otros.
La mayoría de las empresas, de formación primordialmente familiar, ven a la
profesionalización de sus consejos de administración como una forma de perder el
poder de decisión o de dejar a un lado su control para ponerlo en manos de
alguien más. Sin ponderar adecuadamente los beneficios que puede tener
implícito el traer más ideas frescas y valiosas a la organización.
La cultura dentro de los consejos en nuestro país es la que debe de cambiar, para
enfocarla en los aspectos que realmente pueden agregar valor en las empresas.
Entre otras, las funciones del consejo deben estar enfocadas en lo siguiente:
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Proponer la estrategia a seguir, revisar opciones, retarlas, adicionar
perspectivas de todos los miembros, y definir medidas adecuadas para
controlar avances
Asegurarse que se cuentan con los elementos tanto de recursos humanos
como técnicos para lograr los objetivos
Dar seguimiento a los planes y en su caso, rediseñar a tiempo la estrategia
Monitorear las métricas, y proveer una guía constante y adecuada a los
directivos de la empresa.
Hacer esto de manera eficiente redunda en logros para la empresa. Recordemos
que la vida útil de las empresas en México, en la mayoría de los casos no rebasa
los 10 años, y esto se debe primordialmente a que los encargados de la
estrategia, en la mayoría de las ocasiones se ven enfrascados en solucionar
problemas del día a día, y por lo tanto pierden el foco en la visión de mediano y
largo plazo que debemos mantener.
Los miembros del Consejo de Administración deben ser personas preparadas, que
realmente conozcan la empresa, la industria y el entorno en general, para poder
aportar. No se trata de solamente incluir al amigo o al conocido porque es gente
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cada una de las cuales constituye una entidad legal autónoma e independiente. *connectedthinking es una
marca registrada de PricewaterhouseCoopers.
de mi confianza, se trata de que la gente que conforme el Consejo sean personas
comprometidas con el crecimiento y permanencia de la empresa en el mercado.
Los consejeros deben estar también enfocados en los riesgos, dejando en claro
que ellos no son los responsables de manejarlos, esa responsabilidad recae en los
directores. Para esto deben focalizarse en dos puntos:
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Primero, asegurarse de que la empresa cuenta con un proceso continuo y
efectivo para identificar riesgos, medir los impactos potenciales y proveer
herramientas para hacerles frente
Y segundo, estar seguros que el Consejo está enfocado en los riesgos
significativos, y determinar las acciones a ser tomadas para mitigarlos.
¿Qué es lo que mencionan las mejores prácticas Corporativas para
implementar mi consejo?
Recordemos que el Código de Mejores prácticas Corporativas menciona un
número que va de 3 a 15 consejeros, y la Ley del Mercado de valores menciona el
tener un número no mayor de 21, de entre los cuales un porcentaje debe ser
independiente, es decir no tener influencia significativa sobre los directores o
carecer de conflictos de interés que pudieran dañar sus decisiones.
Para una empresa que empieza a implementar su Consejo, es recomendable
contar con un número de entre 3 y 7 Consejeros, buscando preferentemente que
el número de los mismos sea impar para facilitar las votaciones y hacer ágiles las
discusiones, y que se comprometan realmente. Ese es el fin, comprometerse con
la empresa y buscar su sustentabilidad.
El costo beneficio de tener un Consejo profesional es algo que debe ponderarse,
un Consejo profesional, bien equilibrado, tiene que redituar tarde o temprano.
Además hay que tomar en cuenta que los inversionistas, ya sean institucionales o
privados están tomando cada día más en cuenta el grado de institucionalización
que se tiene y si su Gobierno Corporativo realmente funciona en beneficio de los
accionistas mediante la información generada.
La formación de este tipo de Consejos no es fácil, no es una tarea que se logre de
la noche a la mañana, pero si algo está quedando claro es que si no empezamos
ya, la dinámica de los negocios nos va a sobrepasar.
Nosotros, en PricewaterhouseCoopers contamos con la metodología y
herramientas necesarias para apoyarlo en la creación y seguimiento de su
Consejo y en la creación de órganos intermedios que ayuden en la labor que el
Consejo debe realizar.
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