el impacto "conspiracion"

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El Impacto "Conspiración"
(O La “Conspiración Ufológica” En La Cultura)
Del General Vanemberg Al "Hombre Que Fuma"
Por Diego R. Viegas
Introducción ______________________________________________________________________________________ 2
Como Empezó La Idea Del Ocultamiento _______________________________________________________________ 2
Los Proyectos Oficiales de la USAF______________________________________ 2
Interferencias de la CIA _______________________________________________ 3
Roswell, otros "OVNIs caídos" y el "Hangar-18" __________________________ 4
Los Hombres de Negro ________________________________________________ 5
MJ-12, Area 51, Matrix: La moda conspirativa de los '80 ___________________ 6
El asunto MJ-12______________________________________________________ 6
Lear, Cooper y el caso de Paul Bennewitz_________________________________ 7
El Area 51___________________________________________________________ 8
Los libros Matrix _____________________________________________________ 8
La Conspiracion En La Cultura_______________________________________________________________________ 9
Televisión ___________________________________________________________ 9
Cine _______________________________________________________________ 11
Comics ____________________________________________________________ 12
Literatura __________________________________________________________ 12
Juegos de Rol _______________________________________________________ 12
Merchandising y Música ______________________________________________ 13
Conclusiones Acerca De La Conspiranoia _____________________________________________________________ 13
Opinión de Umberto Eco _____________________________________________ 13
Opinión de Isaac Asimov _____________________________________________ 15
Una nueva categoría de fin de siglo: El Conspiranoico _____________________ 15
Referencias ______________________________________________________________________________________ 16
Bibliografía ______________________________________________________________________________________ 16
Introducción
El siguiente trabajo está pensado como una continuación de mi libro "El impacto OVNI" (1), y sigue
básicamente -aunque restringido a un ámbito mucho más específico- su mismo desarrollo en la
búsqueda de un mismo efecto, es decir demostrar la compleja interacción entre ficción y realidad,
hechos verdaderos y rumores urbanos, génesis de mitos que impactan en la cultura cotidiana, en
diferentes expresiones artísticas, religiosas, políticas, mediáticas o científicas que a su vez son
reflejadas por el mito, deviniendo así un círculo vicioso, una rueda que gira evolucionando, un espiral perfeccionando la metáfora- cuyo análisis sólo nos remite al concepto de "realidad fantástica", una
categoría que está a mitad de camino entre la realidad y la fantasía, pero que asume identidad propia,
autonomía plena. Los OVNIs pertenecen a esa categoría y algunas de sus manifestaciones, como el
problema de las abducciones o el de la supuesta conspiración de ocultamiento pueden ser abordadas
con el mismo esquema que utilicé en el citado libro: Los orígenes históricos de la cuestión, la
introducción de la misma en la cultura y finalmente las precarias conclusiones que pueden hacerse
frente al anudado entramado "real-fantástico" que se ha producido. De hecho a este ensayo le seguirá
"El impacto abducción". Pero eso es harina de otro costal, ahora nos interesa el impacto de la idea de la
"conspiración para ocultar la verdad del fenómeno OVNI" o más bien, lo que eso significa en realidad
para la ufología romántica: "la conspiración para ocultar que estamos siendo visitados y/o manipulados
por extraterrestres". ¿Cómo pudo esa idea hacerse tan popular y aceptada? ¿Por qué está tan de moda
en la actualidad?
Como Empezó La Idea Del Ocultamiento
Los Proyectos Oficiales de la USAF
Comunmente, la gente de la calle a quien se pregunta qué sabe sobre los OVNIs, responde acerca de la
consabida "cantidad de planetas que hay con seguridad en el universo" e inmediatamente hace
referencia al encubrimiento del tema "por parte de la NASA" u otra agencia gubernamental
norteamericana o al rumor que todos parecen conocer sobre los "extraterrestres que el gobierno
norteamericano tiene en su poder". La verdad es que la pobre NASA casi nunca sufrió acusaciones de
maniobras de ocultamiento o secreto entorno a informaciones OVNI, y sí en cambio la CIA. La CIA se
ha ocupado del tema desde 1949 -en especial durante el período de la Guerra Fría- aunque sólo admite
una breve participación en el año 1953 con el Panel Robertson. Por otro lado desde 1947 a 1969
funcionaron cuatro proyectos oficiales de investigación del tema que involucraron a la USAF (Fuerza
Àrea de EEUU)
Los distintos episodios que ocurrieron en esos años de investigación (y a veces manipulación
gubernamental del tema OVNI sumados a las críticas y voces de sospecha (a veces exagerados) de
parte de los ufólogos, más la creación de fábulas paranoicas y fraudes comerciales por los propios
ufólogos (en especial durante los últimos años) son el origen de esta idea tan de moda hoy día del
"cover-up"; encubrimiento; complot; secreto; oscurantismo; y aberraciones varias con respecto a los
OVNIs. Todo ello favorecido por un clima de fondo sociocultural que los sociólogos denominan
posmodernidad, fuertemente impregnado de gnosticismo y por ende afecto a las conspiraciones.
Intentaré explicar ello con detalle más adelante.
Decíamos que en 1947 se funda el primer proyecto oficial. En efecto el 30 de diciembre de ese año,
alertado por el posible origen soviético de los platillos volantes que según la prensa se veían en todo
USA, el Secretario de Estado de Defensa James D. Forrestal decretó la creación de una comisión
especial de estudio de objetos voladores en el seno del ATIC (Centro de Información Técnica del Aire),
conocido como Proyecto Sign (Signo) A sólo una semana de la aparición de este organismo vino a
ocurrir el trágico episodio del Capitán Mantell (que la prensa amarillista comentó como el primer
"ataque directo de los marcianos"), así como otros presuntos duelos aéreos con OVNIs, que
demandarían un gran trabajo de análisis, clasificación e investigación por parte del Proyecto Signo. En
septiembre de 1958 una conclusión Top Secret elevada al jefe del Estado Mayor de la USAF, general
Hoyt S. Vanemberg titulado "estimación de la situación", afirmaba que los OVNIs no tienen origen
soviético sino posiblemente extraterrestre. Ante semejante advertencia el Pentágono pidió pruebas y
explicaciones complementarias, y más tarde rechazó la hipótesis propuesta, disolviendo la comisión.
Vandemberg, un militar que fumaba largos puros, ordenó la destrucción de todas las copias de este
informe clasificado. Sólo se salvaron una o dos copias para ser desclasificadas parcialmente más de
veinte años después. Así Vandemberg se convirtió a los ojos de los ufólogos en el paradigma del
"ocultador oficial" y ha sido incluido como miembro del "tenebroso" organismo MJ-12 del cual
hablaremos más adelante. Sign analizó 243 informes, de los cuales 156 merecieron estudio a fondo
(entre ellos el caso Roswell), y al dar marcha atrás, sus miembros concluyeron que "no se dispone de
ninguna evidencia definitiva que pueda probar o negar la existencia de estos OVNIs como aviones
reales de configuración desconocida y no convencional" si bien establecían que no existía peligro para
la seguridad nacional.
El 11 de febrero de 1949, el proyecto Sign es reemplazado por el Proyect Grudge (Proyecto
Resentimiento o Rencor) que inicia una nueva política en el tema con reducido personal dedicado a
recoger y estudiar informes sobre anomalías voladoras y pasarlos por el tamíz de psicólogos que se
encargaban de reducir al máximo el porcentaje de no identificados, quedando el resto como pura
estadística. En esta nueva etapa existía también una subcomisión conocida como Project Twinckle
(Proyecto Centelleante) para analizar exclusivamente unas "bolas de fuego" verdes que desde 1946
aparecían reportadas en Nuevo México. A partir del Proyecto Rencor surgen una serie de comunicados
contradictorios de la USAF y el ATIC en los que se alienta o se niega alternativamente la posibilidad
extraterrestre de los OVNIs, hasta que el 24 de diciembre de 1949 se publica el documento USAF 62649, donde se dice que "los platillos volantes no existen" Este comunicado era el resumen de otro
anterior de la época del Sign redactado con la colaboración del astrónomo J. Allen Hynek (entonces
todavía escéptico) y anunciaba al mismo tiempo la disolución del Project Grudge. A partir de
septiembre de 1951 y principios de 1952 parece que la USAF consentía y en cierta forma estimulaba el
fervor por las oleadas OVNI con el propósito (a través de artículos periodísticos donde se instaba a
comunicar las observaciones al ATIC) de conseguir más voluntarios para los COG (torres de vigilancia
aéreas distribuídas en todo el país) que habían sido prácticamente abandonados desde el fin de la
Segunda Guerra Mundial y también lograr un aumento de jóvenes alistados como pilotos militares.
Según esta hipótesis, luego la USAF contrarrestaría los efectos de la publicidad platillista con
declaraciones al estilo "los OVNIs son inversiones de temperatura en la alta atmósfera"
Interferencias de la CIA
En marzo de 1952 se crea el Proyect Blue Book (Proyecto Libro Azul) a cargo del Capitán Ruppelt. En
esta nueva etapa la USAF recibiría una interferencia de la CIA que en el llamado Panel Robertson
recomendó por razones de seguridad "desmitificar o desprestigiar a los OVNIs". Efectivamente, en
1952 la CIA encargó al Consejo Nacional de Seguridad que determinara si la existencia de los OVNIs
crearía un peligro para la seguridad de USA. Se nombró un comité asesor que se expidió de la siguiente
manera: No había motivo de alarma militar y política entorno al asunto de los "platillos voladores",
pero la continua aparición de informes y debates ovnilógicos se convertía, en tiempos de Guerra Fría,
en una seria amenaza para el correcto funcionamiento de los órganos defensivos del cuerpo político. De
allí que recomendaran el sistemático "debunking" (descrédito) y el enseñar a la gente a reconocer en los
OVNIs fenómenos atmosféricos o naturales. Esta última cláusula se añadiría secretamente por algunos
representantes de la CIA. Varios documentos oficiales desclasificados de la época demuestran la
preocupación de que el tema OVNI generara histerismo o fuera aprovechado con fines de guerra
psicológica. En uno de los memorándums se dice claramente "...en un momento de ataque no podemos
distinguir un arma de un fantasma..." Así es como en agosto de 1952 Edward Tauss, en aquel tiempo
Jefe de la División Armamento y Equipamiento del Servicio de Inteligencia Científica, recomendó a la
CIA que continuara estudiando el asunto pero cuidando que ese interés no repercutiera en la prensa o
en la opinión pública, lo que agravaría los RUMORES ALARMISTAS DE "OCULTAMIENTO
OFICIAL"
A partir de todo esto se promulga la directríz (AFR 202-2) según la cual había que "reducir al máximo
los casos no identificados" y una multa de 10.000 dolares o prisión de diez años a quien divulgara al
público casos no identificados, "debiéndose comunicar sólo al Proyecto Libro Azul" (Ordenanza
JANAP-146) Ruppelt abandona su cargo ese año y el proyecto continúa con varios directores hasta su
disolución en diciembre de 1969. Durante este tiempo aparentes contradicciones, marchas y
contramarchas en los dichos de los militares serín denunciados en tono de ironía y denuncia por el
periodista Frank Edwards en su famoso libro "Platos Voladores, un asunto serio". A su vez estas idas y
venidas, serían usadas por el Mayor Donald Kehyoe para defender su férrea convicción del origen
extraterrestre de los platos voladores y por ende la existencia de un encubrimiento de esta
revolucionaria realidad por parte de los militares para evitar el pánico. Organismos privados de
ufólogos como el APRO o el NICAP no cesaron sus públicos ataques a la USAF criticando sus
métodos de análisis y defendiendo su propia creencia "ETista". La opinión pública se inquieta de tal
modo que el presidente Lyndon Johnson permite la creación de una comisión científica en la sede de la
Universidad de Colorado dirigida por el físico Edward U. Condon. Los entusiastas de los platillos
comenzaron a criticar la nueva comisión, y si ya al comienzo los rumores de superficialidad,
antiobjetividad y parcialidad estaban a la orden del día, los platillistas pusieron el grito en el cielo
cuando finalmente la comisión concluyó que "Los OVNIs son fraudes, sondas, ilusiones ópticas,
reflejos, aeronaves, fenómenos atmosféricos, etc. No hay evidencias de naves extraterrestres y no se
justifica seguir invirtiendo tiempo y dinero en la investigación de los OVNIs" El veredicto fue aceptado
por la Academia de Ciencia de Estados Unidos. Para muchos ufólogos sólo la idea de una gigantesca
conspiración científico-militar permitía seguir sosteniendo la creencia ETista ante la negación oficial y
la falta de evidencias concretas para ofrecer en sus propias investigaciones.
Roswell, otros "OVNIs caídos" y el "Hangar-18"
El 2 de julio de 1947 el ranchero Brazel encontró en el pueblo de Roswell unos extraños restos
metálicos diseminados en el campo. Cuando al cabo de unos días se convenció de que su
descubrimiento podía estar relacionado con los recién nacidos "platos voladores" se lo comunicó a la
base militar más cercana. Los uniformados se llevaron todos los restos y sólo permitieron que la prensa
los fotografiara de lejos. Mientras que el 8 de julio el Roswell Daily Record tituló en grandes caracteres
"La RAAF (base aérea de Roswell) captura un platillo volante en un rancho de la región" basado en un
comunicado oficial de la base, en los días siguientes la USAF declaró que todo era un error y que los
fragmentos pertenecían a un globo sonda. Hoy en día se dice que en realidad se trataba de un globo
espía de la Guerra Fría enmarcado en el aquel entonces secreto proyecto de espionaje "Mogul"
destinado a captar ecos de explosiones nucleares. En cualquier caso el hecho sirvió para que surgieran
otros rumores de "UFO-Crash" o caídas de platillos en Texas, los cuales hoy son explicados como parte
de otro proyecto secreto -el "Hermes"- que experimentaba ilegalmente con monos cobayos colocados
en cohetes V-2 alemanes para estudiar el comportamiento de un ser vivo en la alta atmósfera. En 1950
Frank Scully -un escritor de temas humorísticos- publicó el extraordinario best seller "Detrás de los
Platillos Voladores" que hablaba de tres OVNIs estrellados en Arizona y Nuevo México, ocultados con
sus 34 tripulantes alienígenas. Nunca pudo probar sus dichos ni explicar ciertas incongruencias en el
relato. Por su parte Joseph Roher, director de una radio, afirmó que siete platos voladores habían caído
en poder de EEUU, incluyendo un tripulante sobreviviente con el que se comunicaron. Nunca dijo de
qué fuentes obtenía semejantes datos ni qué seriedad podía otorgársele. Otros muchos dieron rienda
suelta así a la leyenda del "Hangar-18", el lugar donde el gobierno de USA oculta los OVNIs.
Los Hombres de Negro
Los Hombres de Negro (también conocidos como MIB, del inglés "Men in Black") son los personajes
más intrigantes de todos cuantos se inscriben en el folklore platillista conspirativo. Parece que el rumor
de la existencia de estos extraños personajes echron raíces a partir de visitas reales que agentes de la
CIA o de la USAF efectuaban por los años cincuenta a todo aquel que de alguna manera tenía algo que
ver con objetos desconocidos violando la soberanía aérea de la superpotencia norteamericana en plena
paranoia de espionaje y guerra fría. Estos habrían vestido en tales ocasiones prolijos trajes oscuros. De
cualquier modo entre algunos ufólogos de línea sensacionalista, las historias acerca de amenazadores
HDN comenzaron a estar a la orden del día, tal el caso de Albert K. Bender, quien se hizo famoso por
revelar a la prensa que había sido visitado en 1953 por tres de estos misteriosos sujetos, obligándolo a
guardar silencio, después de haber anunciado en su revista Space Review que muy pronto el secreto de
los OVNIs sería revelado. Pese a que esto no ocurrió, historias similares comenzaron a escucharse en
todo EEUU y fue tejiéndose así la leyenda de los hombres de negro cuya misión es acallar a los
protagonistas de los encuentros cercanos para que no revelen detalles de su experiencia y persuadir a
los ufólogos con enérgica y amenazadora cortesía propia de las películas policiales clase B de aquellos
años, que abandonen el tema. Se dice que son altos, inexpresivos, con algo de robots, rubios y de tez
pálida o por el contrario calvos y de piel aceitunada y a veces con ojos incandescentes como lámparas.
Cuentan que se visten con ropas y calzado negros "recién estrenados" y se movilizan en relucientes
cadillacs negros con patentes falsas. La leyenda fue enriquecida por profesionales del "realismo
fantástico" para quienes este tema se convirtió en un subgénero interesante para vender libros. Así
Andreas Faber-Kaiser les atribuye a los HDN todas las muertes de sus colegas, cualquiera haya sido la
causa de su defunción, David Tansley sugería que éstos eran una especie de entidad "psíquica
demoníaca", Ivan Sanderson los identificaba con figuras que en todos los tiempos han hecho
desaparecer los conocimientos herméticos u ocultos y el inefable Fabio Zerpa no sólo escribe que los
HDN han invadido una ciudad completa en USA sino que en un reportaje ha revelado el nombre del
jefe de los MIB: Arbime Klaptis (!!!) Luego de muchos años de olvido, el tema HDN vuelve a ser
retomado por algunos aprovechando la moda conspirativa de los '80 y '90. Incluso se ha filmado una
divertidísima comedia de ciencia ficción titulada "Men In Black" (1997) basada en los cómics de
Lowell Cunningham y protagonizada por Tommy Lee Jones y Will Smith. El éxito de la película
generó un merchandising que incluye muñecos y lentes oscuros de la marca Ray Ban.
MJ-12, Area 51, Matrix: La moda conspirativa de los '80
Ya desde el vehemente Mayor Donald Keyhoe, quizás la persona que más ayudó a apuntalar la creencia
en las visitas extraterrestres y su ocultamiento oficial en el mundo, autor del libro "La conspiración de
los platos voladores", pasando por los ataques públicos del ufólogo y físico atmosférico James
MacDonald contra la CIA (pues había descubierto las conclusiones completas del Panel Robertson) que
según algunos le valiera la muerte en 1971 ya que no habría sido un suicidio, siempre acompañó a la
ufología esta siniestra idea de sombras y sospechas. Pero es a partir de la década del '80 en la era
conservadora de Reagan y el proyecto Guerra de las Galaxias, cuando el tema del "cover-up", de
Roswell y los UFO-crash (olvidados por años) vuelven a ser puestos en el tapete, se convierten en
moda y alcanzan ribetes verdaderamente insólitos. Si alguna vez las suspicacias de un Keyhoe o un
McDonald aunque teñidas de paranoia y subjetivismo encontraban una base respetable y digna e
incluso se justificaban plenamente, los rumores y fraudes sembrados por gente como William Moore,
Robert Lazar, John Lear, William Cooper, Valdemar Valerian y otros en los '80 han logrado
desprestigiar por completo la ufología norteamericana, convirtiéndola en una poco ética usina de
estupideces conspirativas para comercializar. Veamos los hechos.
El asunto MJ-12
La ufología se vió conmovida por la aparición de los documentos "Majestic 12" formados por ocho
páginas pertenecientes aparentemente a un incompleto memorándum que fue remitido anónimamente
por correo en diciembre de 1984 al productor cinematográfico Jaime Shandera dentro de unas
misteriosas negociaciones que éste, junto al ufólogo William Moore mantenían desde hacía cuatro años
con responsables de los Servicios de Inteligencia de la Fuerza Aérea Norteamericana (AFOSI) El
documento pretende ser una comunicación de 1952 al presidente Eisenhower mencionando la creación
por parte de su antecesor Harry Truman de un comité de doce especialistas encargado de estudiar el
OVNI siniestrado en Roswell en 1947 y eventualmente pactar con la raza de extraterrestres que lo
tripulaban. La intoxicación informativa tuvo patas cortas pues los elementos que probarían un fraude en
los documentos son varios: 1) Cuando se recibieron los papeles cada uno de los personajes nombrados
en la Comisión MJ-12 estaban muertos 2) El famoso ufólogo William Moore (Coautor con Charles
Berlitz de los exitosos libros "Incidente Roswell" y "Experimento Filadelfia") admitió públicamente
durante el simposio de la MUFON de 1989 ser un informador del gobierno de EEUU y por sus propias
contradicciones está considerado como un personaje nada confiable. De hecho, Moore admite contactos
con Richard Doty, sempiterno agente de desinformación OVNI del AFOSI y su superior "Falcon",
quienes le "indujeron" a colaborar con la diseminación de desinformación a cambio de "verdaderos
datos" 3) Numerosas pesquisas en archivos gubernamentales, Bibliotecas Truman y Eisenhower y
registros militares no encontraron nada parecido a "MJ-12" 4) El estilo de fechar los documentos no se
corresponde en absoluto con el modelo estándar usado en los verdaderos papeles oficiales de los años
'40 y '50 y sí en cambio, sospechosamente con el estilo particular de fechar cartas de William Moore 5)
Uno de los memorándums incluido entre los ocho, llamado de "Cutler Twining", que parecía ser el más
auténtico, fue calificado de falso por la oficina de Archivos Nacionales en 1987 6) El aviador y
conocido escéptico Phillip Klass descubrió que una de las firmas de Truman es fotocopia exacta de otra
que aparece en un verdadero documento oficial.
Junto con Moore se sabe que este agente del AFOSI de nombre Richard Doty ha difundido otros
informes y cartas falsas sobre encuentros extraterrestres en bases militares y conspiraciones similares
(Proyecto Aquarius, Mensaje de la base Kirtland, distintos documentos sobre encuentros en la base
Holloman mostrados adrede a la ufóloga Linda Howe, etc.) Otros conferencistas de naturaleza delirante
como el piloto John Lear, el ex suboficial William Cooper (que supo ser colaborador de la CIA) y Mr.
Paul Bennewitz han hecho conocer de todos los modos posibles sus paranoicas creencias de pactos
secretos entre extraterrestres asesinos y siniestros personeros gubernamentales, mencionando bases y
lugares donde en aquellos momentos se trabajaba en el proyecto Guerra de las Galaxias y en nuevos
aviones militares, generando un clima favorable a las especulaciones más absurdas, lo que se vió
reflejado en el publicitado programa de dos horas titulado "UFO COVER UP...LIVE!" (El
encubrimiento de los OVNIs... en vivo!) emitido de costa a costa en 1989.
Lear, Cooper y el caso de Paul Bennewitz
John Lear es un veterano piloto que colabora con el tabloide "Sun" y gusta de presentarse en sus
conferencias con un aparatoso despliegue de guardaespaldas ("para salvar su vida de los ataques de la
CIA") aunque éstos desaparecen en cuanto su show concluye. Muestra fragmentos de películas de
ficción como documentos reales y habla farragosamente de bases secretas de USA en la Luna y en
Marte, de la existencia de los marcianos y de los terroríficos pactos secretos entre EEUU y razas
espaciales. Junto con Cooper ha enviado un texto al presidente Bush acusando a su gobierno de
traicionar al pueblo y a la Constitución al pactar secretamente con una nación extranjera, en este caso
además extraterrestre. William Cooper, por su parte, un ex suboficial de la Armada combina estas
tonterías cósmicas con conspiraciones políticas, la Trilateral, el poder financiero internacional, el
asesinato de Kennedy, los experimentos con drogas y el SIDA y hasta resucita los famosos Protocolos
de los Sabios de Sion, uno de los panfletos antisemitas más infames de nuestra época. Ha agregado de
su propia cosecha once proyectos más a la lista de proyectos oficiales conocidos históricamente que
hemos mencionado en el punto A-1, entre ellos Acquarius (más abarcador que el Sign y que todavía
funcionaría) Redlight (para probar el vuelo de un OVNI capturado) Excalibur (para desarrollar un arma
nuclear que destruya las bases subterráneas de los grises) Delta (para vigilar todo aquello que se
relacione con los OVNIs, siendo usados humanos y cyborgs conocidos como "hombres de negro")... en
fin...cualquiera puede seguir inventando nombrecitos de proyectos, lo cual es una tarea muy creativa.
Paul Bennewitz es un ufólogo salido de las filas del APRO que por 1980 dirigía una compañía llamada
Thunder Scientific Corporation, la cual se encontraba cerca de la base aérea militar de Kirtland. Parece
que durante dos años se dedicó a observar, fotografiar y filmar supuestos OVNIs (luces) que se movían
cerca de la base, el depósito de armas de Manzano y el Cañon de Testeo Nuclear de Coyote. No tuvo
mejor idea que comunicar en un prolijo reporte todas sus experiencias a su vecino el comandante de la
base aérea y además agregó que tenía pruebas de estar en contacto con los extraterrestres que
sobrevolaban tan restringida área. Paul conversó en noviembre con un agente (...sí... acertó, ...Richard
Doty!) quien le manifestó el desinterés de la Fuerza Aérea por el asunto OVNI. Sin embargo Bennewitz
insistió con su sistema de comunicación por intermedio de su computadora y sus "códigos
hexadecimales" recibiendo información sobre la vida de las Entidades Biológicas Extraterrestres
(EBEs), vigilando electrónicamente a las misteriosas luces en un radio de 60 millas y recibiendo
presuntas emisiones de video alienígena. Como si eso fuera poco investigó a una mujer supuestamente
abducida e implantada a la que bajo hipnosis usó como nexo entre los ETs y él. Así elaboró una
gigantesca historia sobre "grises" malévolos que mantenían una base secreta en las cercanías de
Kirtland. Al parecer las extrañas e imprevisibles actividades de Bennewitz en una zona tan especial
molestaban e inquietaban a los oficiales de la base por lo cual habrían decidido intoxicarlo mediante
una gran cantidad de mensajes electrónicos y documentos falsos sobre la "base subterránea de Dulce y
las horribles mutilaciones de animales y seres humanos cuyos trozos flotan en grandes contenedores",
entre otros siniestros experimentos genéticos cósmicos. Resultado: Bennewitz se ha convertido hoy en
un grave enfermo paranoico que ya no molesta a nadie pero cuyas leyendas y rumores han engrosado
para siempre la Gran Saga del UFO Cover-Up.
El Area 51
En 1989 un señor de 30 años que se autodescribió como físico, pretendió haber trabajado en un
proyecto secreto del gobierno norteamericano situado en el desierto de Nevada. Su nombre: Robert
"Bob" Lazar. El supuesto proyecto: estudiar el funcionamiento de los sistemas de propulsión de una
nave extraterrestre atrapada. Reporteado por un conocido periodista llamado George Knapp en su
programa de TV de Las Vegas, Lazar apareció con su rostro en penumbras y usando el seudónimo
"Dennis". Posteriormente a este impacto Lazar se dió a conocer y contó que Edward Teller (padre de la
bomba de hidrógeno) le sugirió enviar su curriculum a la compañía EG & G al saber que Lazar,
empleado en el laboratorio de Los Alamos, estaba en búsqueda de otro trabajo. Entrevistado más tarde,
Teller dijo desconocer a Lazar, pero continuemos con su versión: en dicha compañía obtuvo un
contrato, siéndole confiada una acreditación de máxima seguridad que ni siquiera los presidentes
podían llegar a acceder, aunque Lazar afirma que el ex director de la CIA George Bush conocía el
proyecto. Su nuevo lugar de trabajo estaba ubicado en un supersecreto espacio conocido como "Area
51" localizado en las afueras de la base aérea Nellis de Nevada, cerca de Groom Lake. La mítica área es
conocida también con los nombres de S-4, El Rancho, Trabajos Canallas, y La Tierra de los Sueños
(Dreamland). Lazar fue conducido junto a otros compañeros en un colectivo de vidrios bloqueados
hasta un lugar camuflado entre las montañas y la arena que según nuestro personaje le recordó "un set
de las películas de James Bond". Allí fue conducido hasta un platillo volador, cuya superficie llegó a
tocar con sus manos. Eventualmente Lazar dijo haber visto nueve diferentes platillos y maquinarias
envueltas, pero no todo puede recordarlo con precisión ya que –afirma- era intimidado frecuentemente
por los guardias, amenazado y también según su sospecha manipulado mediante drogas e hipnosis. El
periodista Knapp cree que Lazar pudo haber sido elegido para dar cierta información y le fue realizado
un lavado de cerebro para "recordar" fantasías implantadas o para olvidar porciones de hechos reales,
pero no se pronuncia acerca de si esto se haría para observar la reacción de la gente. Lazar alega haber
estado dentro de una de las cosmonaves, visto un testeo de vuelo por los científicos de la base a través
de una "tecnología bizarra" e incluso observado a pequeños seres alienígenas departiendo
amistosamente con científicos del lugar. Sus detractores recuerdan que Lazar fue condenado por
proxenetismo al haber ayudado a "setear" un sistema de computación en un burdel de Las Vegas, que
en Los Alamos nadie escuchó aparentemente sobre él, y que las pruebas con polígrafos a las que fué
sometido resultaron con ambiguas y dudosas conclusiones. Sin embargo el astronauta Edgar Mitchell,
quien estuvo compartiendo tres días con Robert, piensa que por su nivel de conocimientos, Lazar haya
estado probablemente envuelto en un "black project" de importancia.
Hoy en día "observadores de platillos" llegan hasta el desierto de Nevada para intentar filmar las
maniobras de presuntas luces extrañas. Muchas veces helicópteros negros sin marcas y guardias de la
empresa de seguridad privada Wackenhut Services Inc (que trabaja para el FBI y la CIA) han
auyentado e intimidado a los curiosos, todo lo cual ha ayudado a convertir a esta "Area-51" en el mito
ufológico de los '90. ¿Ocultamiento, desinformación o simplemente una serie de disparates
desparramados por un personaje mitómano y mentiroso?
Los libros Matrix
También en los Reaganianos '80, concretamente en septiembre de 1988 aparece publicado por Arcturus
Book Service de Georgia, un libro titulado Matrix (La Matriz) Un verdadero mamotreto de 361 páginas
llenas de sorprendentes revelaciones que nos inducen a pensar que el gobierno yanqui ha pactado con
una civilización extraterrestre (100.000 millones de años por delante de la nuestra!) por lo cual los
aliens tienen impunidad para construír bases subterráneas en territorio norteamericano y la potestad de
abducir a cuantos ciudadanos crean necesarios para alimentarse como corresponde a cambio de
entregar parte de su avanzada tecnología para los usos bélicos de sus "socios" norteamericanos. Dos
cosas llaman la atención del Matrix: 1) Muchos de los artículos que forman parte del libraco son
tomados de los periódicos tabloides como "Weekly World News", "National Enquirer" o "Sun". Este
tipo de prensa inexistente en nuestro país, se vende en los supermercados yanquis y está dirigida a los
sectores más incultos de la población con enormes fotos trucadas sensacionalistas como aquella de
1991 de un extraterrestre desnudo abrazando a George Bush y titulares catástrofes al estilo "Los rusos
han creado un hombre repollo", "Rara tribu de hombres-topo me robó mi novia", "26 elefantes fueron
secuestrados por un platillo en España" y otros informes conocidos en los ámbitos de la comunicación
social como "noticias basura" 2) La firma que aparece en la portada del Matrix, Valdemar Valerian, es
un pseudónimo tras el cual se escondería John Grace, un capitán del AFOSI (Servicio de Inteligencia
de la Fuerza Aérea). Tres libros Matrix se han publicado luego del primero. Cuatro exitosos bodoques
de papel conteniendo una ensalada de conspiraciones judeo-masónicas, extraterrestres, nazis,
genetistas, paranormales, etc, etc, etc, cuyo propósito último es por lo menos oscuro.
La Conspiracion En La Cultura
Televisión
Es fácil hoy darse cuenta de qué modo penetrante se introdujo el tema de la "conspiración ufológica",
saliendo de esas restringidas y paranoicas mesas de clubes frecuentadas por románticos aficionados al
misterio extraterrestre para llegar a extenderse entre el gran público: La serie televisiva "Los
expedientes secretos X" alcanzó un éxito fenomenal con sólo reconstruír los guiones ya "escritos" con
anterioridad por una cadena de investigadores, ufólogos periodísticos y aficionados al misterio que van
desde el Mayor Donald Keyhoe en los '50 a William Moore en los '90. Pero ya los "X-Files" tenían un
par de antecedentes catódicos de cierta importancia, donde la idea del investigador solitario que conoce
"la verdad" y que se vé envuelto en el ocultamiento oficial y la indiferencia general, comenzaba a ser
transmitida sutilmente en las aventuras encarnadas por sus respectivos personajes: Carl Kolchak y
David Vincent. El primero de estos personajes era el protagonista de la serie "Kolchak", representado
por el actor Darren McGavin, un detectivesco periodista que todas las semanas se implicaba en
historias con vampiros, hombres lobos, fantasmas, zombies, alquimistas, brujas y otros seres extraños.
En uno de los veinte episodios emitidos entre 1974 y 1975, precisamente el número 3, titulado "Ellos
fueron, son y serán..." la trama gira entorno a una fuerza energética del espacio exterior que invade la
ciudad de Chicago. Del mismo modo que en los "X-Files" la voz racional de la agente Scully nunca
cree en las explicaciones paranormales de su compañero Mulder y a su vez toda una estructura
paraoficial encubre los hechos investigados, las fuerzas del orden de Chicago nunca aceptaban las
versiones de Kolchak cuando éste insistía en culpar a algún monstruo de los misteriosos sucesos
acaecidos.
El segundo personaje mencionado era el protagonista de la inolvidable "Los Invasores", el arquitecto
David Vincent (Roy Thinnes) había visto a los invasores cósmicos pero era alcanzado por la
indiferencia y el encubrimiento oficial (y la desaparición de pruebas por parte de los propios invasores,
claro está) con lo cual el mundo quedaba al margen de la "increíble verdad" tal como hoy podrían decir
personajes como Robert Lazar o asociaciones ufológicas como la ORTK (Operación el Derecho de
Saber) Durante dos temporadas (43 episodios entre 1967 y 1968, para más datos época de oleada OVNI
en todo el mundo...¿casualmente?) Vincent se enfrentaba solo a los alienígenas que poseían un aspecto
igual al de los humanos, por lo cual no podía fiarse de nadie; cualquiera podía ser un invasor.
Persecutor al mismo tiempo que perseguido, Vincent podía reconocerlos gracias a algunas diferencias:
el dedo meñique tieso, la falta de pulso (no tenían corazón), la súbita -aunque muy rara- brillantez de
sus rostros cuando se regeneraban para permanecer en forma humana y fundamentalmente la
desintegración de sus cuerpos al morir, con lo que los guionistas se aseguraban la falta absoluta de
pruebas concretas en las historias. Thinnes terminó identificándose demasiado con su personaje y
comenzó a recorrer Estados Unidos promocionando no sólo la serie, sino también "la realidad de los
platillos volantes". El productor Larry Cohen, jugando también con esa ambigüedad, anunció su
intención de viajar a la localidad de Olavarría (Argentina) en momentos en que esa zona era
frecuentada por noticias sobre OVNIs y encuentros cercanos. La atmósfera paranoica y de conspiración
lograda por esta producción televisiva, así como el uso de ciertos ingeniosos argumentos, novedosos en
los '60 y moneda corriente en la ufología actual (una abducción en el capítulo 10 "Los Inocentes",
implantes para controlar a los humanos en el episodio 33 "Los poseídos", etc.), hacen de este telefilm
un antecedente ineludible para entender el actual "impacto conspiranoico".
"Los Expedientes..." vino a amalgamar a la perfección las enseñanzas dejadas por estas clásicas series
de la pantalla chica con la utilización de toda la literatura OVNI-conspirativa aparecida en los últimos
años. Fox Mulder y Dana Scully son dos agentes del FBI que trabajan para la sección "X", es decir
aquellos casos irresueltos por relacionarse con lo paranormal. Él es un creyente comparable a los
ufólogos románticos, aunque el móvil que guía todos sus pasos es la obsesiva idea de reencontrarse con
su hermana Samantha, desaparecida aparentemente por una abducción extraterrestre. Ella es una
médica fría, lógica y racional, comparable con los escépticos militantes dentro de la comunidad
ufológica. De hecho, al principio fue colocada por la superioridad al lado de Mulder para vigilarlo. Pero
las evidencias a favor de Mulder están haciendo ceder poco a poco las cerradas explicaciones prosaicas
que Scully encuentra para todo lo que les sucede. La idea de encarnar en estos dos personajes
complementarios las dos tendencias que siempre hubo en la ufología (creencia y escepticismo) es
básica en el éxito del programa. Entre los personajes que rodean a la pareja se destaca "El Hombre que
fuma" (William B. Davis) un tipo tan enigmático que ni siquiera se conoce su nombre, sólo su hábito.
Este individuo -como bien dice el crítico Ramón de España- es realmente la conspiración hecha carne.
No se sabe bien qué lugar ocupa en el organigrama gubernamental, pero es obvio que pertenece a una
sección paralela y secreta, por encima del FBI e incluso del poder ejecutivo. El siniestro fumador
aparece siempre para entorpecer las investigaciones de Mulder y está absolutamente al tanto de todas
las alternativas que tienen como protagonistas a los alienígenas atrapados en Roswell en 1947. No
solamente tiene la misión de ocultar este acontecimiento sino todas las manipulaciones genéticas,
hibridaciones, matanzas y pactos que han estado relacionando desde entonces a la raza de los grises con
altos funcionarios de la inteligencia americana. También aparece participando del encubrimiento de
pavorosos experimentos científicos con extraterrestres y con la mente de ciertos testigos junto con
miembros de otros consorcios secretos internacionales formados por científicos nazis y antiéticos
médicos japoneses. Uno de los más enigmáticos personeros de esos consorcios que parecen cooperar
con el gobierno yanqui en el cover up de los OVNIs es "El hombre con las uñas bien cortadas" (John
Neville) quien ha aparecido muy poco en los capítulos, pero inspirando suficiente dosis de temor
paranoico. Aquí aparece la fusión genial que el productor Chris Carter armó con todas las historias de
conspiración surgidas de la ufología (Hangar-18; Área 51; MJ-12; los libros Matrix; los OVNIs
construídos por los nazis; los hombres de negro; los implantes; las hipótesis genetistas de los "expertos"
yanquis en abducciones; etc) personificando todo ello en siniestros funcionarios sin nombre que dan a
la serie la pincelada de policial negro en un fondo de delirio fantástico. Y como si eso fuera poco,
Carter también supo encarnar la personalidad del típico "conspiranoico" en otros tres personajes bien
definidos: los simpáticos pistoleros solitarios. Estos tres individuos se plantan frente a su gobierno
manipulador y oscurantista editando la revista "El pistolero solitario" (algo así como una mezcla de
"Masonería" el pasquín que editaba Patricio McGuire con el "Informe Confidencial", boletín de nuestro
amigo Guillermo Aldunati) En todo caso a uno le dan ganas de identificar a estos tres tipos singulares
con personajes conocidos del ambiente ufológico local. Byers, con su aspecto atildado, ¿no se parece
un poco a Juan Faillá?... Frohike...¿ no tiene algo de Mario Biscione, el corresponsal argentino del
grupo yanqui Conciencia Cósmica?... ¿o de Nicolás Ojeda, pionero rosarino de la ovnilogía
conspirativa?... A quién se parece Langley lo dejo librado a la imaginación del lector. Nuestros lectores
extranjeros pueden realizar el mismo ejercicio. Encontrarán con seguridad sus Byers, Frohikes y
Langleys, multiplicados por mil en los Estados Unidos, principal difusor de esta moda.
El suceso obtenido por los "Archivos X" es seguido por una nueva serie televisiva denominada "Dark
Skies" (Cielos oscuros) Cada capítulo comienza con la voz de su protagonista John Loengard (Eric
Close) repitiendo la siguiente frase: "Grabé esto porque no sé si mañana amaneceremos vivos. Ya
llegaron y son hostiles. Los poderosos no quieren que esto se sepa. La historia tal como la conocemos
es una farsa" Magnífica síntesis de la obsesión norteamericana actual por los complots cósmicos.
Loengard es un agente que trabajaba para el FBI pero se introduce en el secreto grupo Majestic
(obviamente tomado de los pretendidos documentos Majestic 12 de los que hablan algunos ufólogos) a
través de la investigación del caso de Betty y Barney Hill. Más tarde comienza a estorbar al Majestic
por su afán de revelar la verdad y éste trata de eliminarlo. Comienza así una continua vida de fugitivo,
donde además se mezclan el tema de las abducciones e implantes (su esposa Kim Savers -la actríz
Megan Ward- es justamente raptada por los ET e implantada con unos parásitos que son como bichos
con tentáculos) y la archiconocida Àrea 51, que en esta serie es presentada como una construcción
realizada por los ET grises atravesando las montañas, donde llevaban a los humanos implantados que
atrapaban. En algún momento el ejército bajo las órdenes del jefe del Majestic Frank Bach (J.T.Walsh)
irrumpe en dichas instalaciones, asesinando a los implantados. También se develan misiones militares
secretas con astronautas y todo lo que pueda servir para avivar aún más el fuego mítico del "complot
alienígena" en un clima sórdido y asfixiante de irreales luces azules filmadas en Canadá que tanto "XFiles" como "Dark Skies" y sus secuelas están imponiendo como moda de producción televisiva.
Cine
La idea del "cover-up" se ha usado como guión cinematográfico en las películas "Hangar 18", "El
platillo de Bambú" (1967), "Desmentida Oficial", "Intruders" (donde se hace una clara referencia al
MJ-12) y "Roswell". En la taquillera "Día de la Independencia" (ID4) se hace referencia al Area 51,
mostrándola como un laboratorio ultra secreto donde se guarda una nave alienígena y tres ETs desde
1947. La existencia de este lugar había sido ocultada a los presidentes durante 50 años y sólo para
rechazar la invasión agresiva de los seres espaciales se recurre a los secretos allí escondidos. Como
simpático agregado se muestra al jefe del Area 51 -el Dr. Okun (Brent Spiner)- como un extravagante
sabio, medio ufólogo, medio hippie, a quien no dejaban salir de su encierro. Incluso en "La Roca", una
película de acción que nada tiene que ver con los OVNIs, se coloca como protagonista a un ex agente
secreto inglés (Sean Connery) quien es perseguido por poseer un microfilm con los "top secrets" más
"top" de EEUU, entre ellos la verdad sobre el asesinato de Kennedy y... los marcianitos caídos en
Roswell! Por su parte la comedia "MIB" estrenada en 1997 viene a tomarle el pelo a la leyenda de los
Hombres de Negro, a la prensa basura estilo "National Enquirer" y a los extraterrestres. Su éxito -que
permitió la venta de figuritas, muñecos, y anteojos oscuros de una afamada (y costosa) marca- no sólo
devuelve el olvidado tema a los debates ufológicos de fin de siglo sino que promete secuelas
televisivas.
Comics
En las historietas, todas las conjeturas oscurantistas nacidas de los círculos ovnilógicos se usan cada
vez con más asiduidad. Martin Mystére, por ejemplo es un personaje creado por un autor argentino
(Alfredo Castelli), que ha tenido gran repercusión en Europa (especialmente en Italia y España)
Mystére es un escritor, arqueólogo y detective de lo imposible que corre aventuras cual Indiana Jones
investigando la verdad sobre los más controvertidos e intrincados misterios del pasado, del presente...y
del futuro. Todos los tópicos comunes con que los astroarqueólogos nos han estado "instruyendo"
durante años aparecen en sus aventuras (Los ET en el pasado; la calavera de cristal maya; las pinturas y
frescos antiguos de supuestos platillos; los "Ooparts" u objetos y tecnologías de la antiguedad fuera de
su tiempo; etc.) Es por introducirse en esos secretos que Mystére debe enfrentarse recurrentemente a los
hombres de negro y otros poderosos encubridores de las agencias de inteligencia internacionales. En
populares historietas como "El predicador" se hacen referencias al "Hangar-18", y la serie televisiva
"X-Files" ha llegado también al lenguaje del cómic para alegría de sus fans. Recientemente ha
aparecido un nuevo personaje para niños creado por el dibujante Bill Morrison llamado "Roswell" y
que es ni más ni menos que el grisesito caído en 1947 en dicho pueblo, que lucha junto a sus amigos
terrestres, un apuesto vaquero y una camarera de bar americano, por ocultarse de las autoridades
militares. No siendo suficiente con esto, la DC -famosa empresa de cómics estadounidense- acaba de
lanzar el "Big Book of Conspiracies" (Gran Libro de las Conspiraciones) que ha ganado premios por su
excelente factura y su fina parodia de las creencias conspirativas más arraigadas en los EEUU y el
mundo. Escrito por Doug Moench, convocó a una docena de dibujantes de primera línea que ilustran 39
bizarros cómics donde se muestran todas aquellas historias ya conocidas por los que estamos inmersos
en los ambientes ufológicos (las retorcidas relaciones entre los ETs, los masones, los nazis, la CIA, la
NASA, lo paranormal, etc, al estilo de George Andrews o Jean Robin) El lanzamiento de los Big Book
ha tenido una favorable repercusión en los medios de comunicación que los ven como verdaderos
trabajos sociológicos, documentos acerca de la Historia y Cultura universales.
Literatura
El escritor Sydney Sheldon ha podido escribir un best seller impresionante que en su momento vendió
miles y miles de ejemplares basándose en la leyenda de Roswell y todas las historias de complots que
vinieron detrás. "La conspiración del Juicio Final" se tituló la novela que en su apéndice final nos
sorprende por el nivel de información que Sheldon posee sobre el mundillo de los OVNIs y sus
investigadores. Como él mismo lo cuenta ha debido leer docenas de libros ufológicos para componer
los elementos de su exitosa novela y ha terminado por preguntarse si la famosa conspiración existirá
realmente, adentrándose en la temática como un investigador más, que consulta al astronauta Gordon
Cooper sobre sus observaciones de OVNIs en el espacio y que confecciona listas de misteriosas
desapariciones de estudiosos OVNI.
Juegos de Rol
Tan de moda se ha puesto especular con disparatadas conspiraciones en los EE.UU. que una compañía
de juegos de tablero y rol, la Steven Jackson Games, lanzó en 1994 un collectible card game -o juego
de rol con cartas- denominado "Illuminati. New World Order". Los participantes se reparten las tarjetas
ilustradas de un mazo que representan grupos u organizaciones cuyo objetivo es controlar el mundo y
también las de un segundo mazo que contiene los planes secretos de esos grupos. A medida que el
juego avanza los jugadores van controlando o destruyendo grupos opuestos y agregando más poder a su
propia estructura por lo que una descripción fidedigna de una partida de "Illuminati" podría escribirse
así: "Los extraterrestres conspiran para apoderarse de la Tierra y una de sus marionestas es el
Pentágono, que es quien en realidad dirige a las feministas. Mientras tanto los gnomos de Zurich
manejan a los Arregladores de Clones, quienes sustituyeron al verdadero Fidel Castro por una copia.
Los Trekkies controlan al FBI con una máquina de movimiento perpetuo descubierta por la Orden de
Hermes al tiempo que los Sirvientes de Cthulhu usan a las Naciones Unidas y a la Iglesia de Elvis para
lograr la destrucción del mundo. Por si eso resultara poco, los Aliens se infiltran en la CIA y en Japón a
través de la Thatcher y Clinton utilizando como poder de ataque influjos mágicos del cerebro de Hitler
guardado en un frasco de formol". A no reírse que cada vez son más quienes mezclan a los OVNIs con
las verdaderas tramas ocultas y complots mundiales agregando una imaginaria partida de "Illuminati"
en el medio.
Merchandising y Música
Casi está demás tratándose de la cultura mercantilista norteamericana, decir que cada uno de estos
ítems genera un merchandising paralelo, al punto que se venden remeras y gorras con la inscripción
"Area 51", tarjetas de pase a dicha mítica Àrea, o pósters prohibiendo su entrada; video games o juegos
electrónicos "Area 51"; muñequitos de los grises en formol con el rótulo "top secret", figuritas de las
películas y series mencionadas y cualquier cosa que pueda ser consumida por estos "freaks" paranoicos
de fin de siglo. En el rubro música no podemos dejar de mencionar el muy bien vendido CD del grupo
heavy metal "Megadeath" que incluye el tema "Hangar 18". En la cubierta del disco puede verse a
distintos gobernantes como Bush, Gorbachov o el premier japonés sentados con una sonrisa maliciosa
alrededor de los escondidos cuerpos extraterrestres que yacen bajo cápsulas de cristal. Megadeth repite
las imaginarias escenas del famoso mito en su video-clip. Por su parte la "diosa" alemana del punk, la
cantante Nina Hagen -fanática de los UFOs- ha hecho públicos sus reclamos de "detención del
ocultamiento OVNI"
Conclusiones Acerca De La Conspiranoia
Opinión de Umberto Eco
El pensador italiano Umberto Eco piensa que muchos aspectos de nuestra cultura contemporánea están
teñidos de un fuerte color hermético y gnóstico, que sin dudas pueden ser vistos como diferentes
manifestaciones de irracionalismo. Contrariando los principios lógicos, causales y racionales
grecolatinos de la "identidad" (A=A), "No contradicción" (es imposible que algo sea A y no sea A al
mismo tiempo) y del "Tercero Excluído" (o A es verdadero o A es falso), los mismos griegos
elaboraron en su momento el mito de Hermes, dios volátil, ambiguo, viejo y joven a la vez y ubicuo.
Éste triunfa en el siglo segundo, donde como hoy ocurre con la New Age, son tolerados todos los
dioses que perdieron su profundidad originaria, y son aceptados todos los libros y todas las Verdades
aunque se contradigan entre sí. Este mundo de contradicción sincrética buscaba el saber forzosamente
no en el diálogo, la observación racional y el discurrir, sino en lo ignoto, en la alegoría, en las visiones
instantáneas, los sueños, la intuición mística, lo secreto, lo profundo y lo exótico. Es el universo de la
magia simpática, donde cualquier cosa significa y remite a otra ("Como es arriba es abajo") Todo es
secreto en la búsqueda de un secreto final que nunca llega, ya que no hay linealidad causal. El secreto
final de la iniciación hermética es que todo es secreto. Este modelo de pensamiento genera la
consecuencia del gnosticismo. Si la verdad es secreta y toda interrogación de símbolos no dice nunca la
verdad última sino que desplaza el secreto de un lugar a otro... Si esta es la condición humana, entonces
el mundo es fruto de un error. Dios contiene en sí mismo el principio del mal y ha creado un mundo
equivocado. Por lo tanto el gnóstico se siente arrojado y prisionero en un mundo enfermo, pero a su vez
(ya se sabe, la frustración lleva a la omnipotencia) elabora un desprecio aristocrático por los demás,
quienes no alcanzan a comprender esta situación del mundo. Sólo unos pocos elegidos comprenden que
el mal no es un error humano sino efecto de un complot divino y la salvación entonces no se logra con
buenas obras sino que ya se es salvo adquiriendo el conocimiento.
Una vez sintetizado este análisis, citaremos puntualmente lo que interesa al tema que tratamos. Dice
Umberto Eco al respecto: "Me detendré en dos aspectos del modelo hermético-gnóstico que me parecen
de particular actualidad: el síndrome del secreto y el síndrome del complot. Si el iniciado es el que
posee un secreto cósmico, las degeneraciones del modelo hermético han llevado a la persuación de que
el poder consiste en hacer creer que se tiene un secreto político" y continúa citando a Georg Simmel:
"el secreto confiere a quien lo posee una posición de excepción y opera como una forma de abstracción
determinada por puras razones sociales. Es fundamentalmente independiente de su contenido, pero
ciertamente es mucho más eficaz en tanto su posesión exclusiva es vasta y significativa (...) Del secreto,
que cubre de sombra todo lo que es profundo y significativo, nace el típico error por el cual toda cosa
misteriosa es importante y esencial. Frente a lo ignoto, el natural impulso a la idealización y el temor
natural del hombre cooperan conjuntamente al mismo fin: intensificar lo ignoto a través de la
imaginación y considerarlo con una intensidad que por lo común no está reservada a las realidades
evidentes" Continúa Eco afirmando: "No creo necesario agregar comentarios para indicar el rol
desarrollado por la manipulación del secreto en el curso de los acontecimientos políticos de nuestro
tiempo. Si para la gnosis el hombre es víctima de un complot cósmico, y creer en el complot cósmico
es el modo de liberarse del remordimiento y de la responsabilidad del mal en el mundo, Karl Popper ha
demostrado cómo esta obsesión metafísica se ha transferido a la "teoría social de la conspiración".
"Dicha teoría, mucho más primitiva que muchas formas de teísmo, es semejante a aquella revelada por
Homero. Este conocía el poder de los dioses de manera que todo lo que acaecía en la llanura frente a
Troya constituía solamente el reflejo de las múltiples conspiraciones tramadas por el Olimpo. La teoría
social de la conspiración es, en efecto, una versión de este teísmo, o sea, de la crrencia en una divinidad
cuyos caprichos o querer rigen todo. Ella es una consecuencia del venir a menos de la referencia a Dios,
y de la consiguiente pregunta, "¿quién está en su lugar?" Este último está ocupado ahora por diversos
hombres y grupos potentes, siniestros grupos de presión, a los que se puede imputar el haber
organizado la depresión y todos los males que sufrimos (...) El teórico de la conspiración creerá que se
pueden entender puntualmente las instituciones como resultado de un diseño consciente; por lo que
respecta a las colectividaes, él les atribuye normalmente una especie de personalidad de grupo,
tratándolas como agente de la conspiración, como si fuesen individuos particulares" "Bastaría recordar
-agrega Eco a las palabras de Popper- la teoría del complot judaico y los Protocolos de los Sabios
Ancianos de Sión, o el fenómeno del maccartismo. Es una tendencia "racional" de las dictaduras
individualizar un enemigo externo que complota para la ruina de los ciudadanos, y es siempre tendencia
"irracional" de los ciudadanos aceptar la idea del complot. El mal está siempre producido por algún
otro, y nunca nace de un error nuestro..."
Meditar este escrito del filósofo italiano y trasladarlo al caso de la ufología nos hace ver con más
claridad el porqué de estos procesos culturales que -a no dudarlo- no responden a la casualidad, ni se
encuentran aislados del fenómeno de la New Age ( hermético-gnóstico, en esencia) (2) y de la llamada
posmodernidad, e incluso del "modelo" político-económico en vigencia. En nuestro caso particular
podemos imaginar tomando palabras de Eco, el sentimiento que expresan los ufólogos románticos:
"Que los OVNIs son extraterrestres es un hecho ocultado por la CIA, la NASA y los Hombres de
Negro; nunca aceptaremos que hubo un error de nuestra parte en las investigaciones que nos llevaron a
esa conclusión"
Opinión de Isaac Asimov
A su vez, el famoso divulgador científico Isaac Asimov en un artículo titulado "El corolario de
Asimov" se preguntaba: "¿Es acaso sorprendente que millones de personas estén dispuestas a creer,
bastando que simplemente se lo digan, que las naves extraterrestres están zumbando alrededor de la
Tierra y que exista una amplia conspiración de silencio por parte del gobierno y los científicos para
ocultar los hechos? Nadie ha explicado jamás qué es lo que esperan ganar gobierno y científicos
mediante semejante conspiración o cómo ésta pueda sostenerse, cuando todos los demás secretos se han
expuesto con todo detalle. ¿A qué se debe esto? La gente siempre está dispuesta a creer en cualquier
conspiración sobre cualquier asunto" Además -señalaba Asimov- a la gente le gusta sentirse rebelde
contra una fuerza poderosa y opresiva, y "rebelarse contra el poderoso sistema policial, económico,
religioso, o social resulta muy peligroso. Rebelarse contra el 'sistema científico' es lo más fácil del
mundo. Cualquiera puede hacerlo sin arriesgarse a tanto como la horca"
Una nueva categoría de fin de siglo: El Conspiranoico
Ya en "Los conspiranoicos", una colaboración periodística que escribí en 1994, decía que ellos "nunca
están tranquilos. Y en demasiadas ocasiones no pueden dormir relajadamente. Los conspiranoicos
advierten detrás de cada noticia y detrás de cada hecho mundial hilos invisibles y manos negras;
titiriteros escondidos y sociedades ocultas; logias insondables y hasta órdenes hipnóticas. Agentes
criptonazis; complots judeo-masónicos, planes genocidas con experimentos genéticos, espías
esotéricos, protocolos herméticos y seres no terrestres" Dado que todos estos rompecabezas que los
obsesionan permanecen bajo un cono de sombras y saben que no sólo nunca llegarán a la verdad sino
que tampoco pueden distinguir si la información que consumen es a su vez desinformación, ellos se
contentan con "arrojar más paranoia, delirio y conspiración. Tal es su naturaleza incorregible"
Referencias
(1) pendiente de publicación –puede obtenerse copia escribiendo a la Fundación Mesa Verde(2) No es casual que revistas clasificadas bajo el rótulo New Age suelen contener artículos con grandes
dosis de "conspiranoia". A modo de ejemplo: “Más Allá” Número monográfico: “¿Quién mueve los
hilos del mundo?”, “Año Cero” Nro. 6: "El proyecto más diabólico de la CIA" y Nro 16: "Las raíces
ocultas del Nuevo Orden Mundial" sin contar el sinfín de artículos que estas revistas dedican a los
"complots OVNIs" propiamente dichos.
Bibliografía
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Héptada, Madrid, Septiembre de 1991
Sierra, Javier: "Alternativa 3. El mito de la presencia de rusos y americanos en Marte" en ídem anterior
Freixedo, Salvador: "La amenaza extraterrestre" Posada. México, 1991
Tilton, Christa: "The Bennewitz Papers" Edición de la autora. Tulsa, Oklahoma, 1991
Hamilton III, William F.: "Segredo Cósmico". Educare, Río de Janeiro, 1995 (Título original: Cosmic
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Pessina, Héctor R.: "The Invaders", en SF Nro 11. Bs As, Noviembre de 1992
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Eco, Umberto: "Lo irracional ayer y hoy" (sin pié de imprenta)
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Viegas, Diego Rodolfo: "Los Conspiranoicos", en Rosario/12. Rosario, Martes 22 de marzo de 1994.
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