CALLES: EL VOLUNTARIOSO CIRCUNSPECTO

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CALLES: EL VOLUNTARIOSO
CIRCUNSPECTO
Víctor D Í A Z
ARCINIEGA
JJANl-Azcapotzalco
Departamento de Humanidades
E L P R I N C I P I O D E L G O B I E R N O de Plutarco Elias Calles está circundado por lo que sería una prueba de aptitudes. Su arribo a
la presidencia va a c o m p a ñ a d o de incertidumbres políticas. Los
partidarios e impugnadores, los observadores y arribistas polemizan en torno a problemas e c o n ó m i c o s , culturales, religiosos y , por supuesto, políticos. E n esos primeros meses aparece la nueva tónica de gobierno: se a f i n a r á n las disonancias
del coro. U n ejemplo de esto es la p o l é m i c a establecida entre
Nemesio G a r c í a Naranjo y Narciso Bassols, principalmente. Entre marzo y j u n i o de 1925 y con una escasa docena de
protagonistas se ponen a prueba los procedimientos del gobierno para defender su concepción y su p r á c t i c a política, y
los de u n antagonismo — a q u í representado por G a r c í a
N a r a n j o — , para cuestionar la o r i e n t a c i ó n y el proceder de
los hombres que administran a rvléxico.
1
2
L a aparente reflexión política que a t r a v é s de esas discusiones se avisora en la forma de gobierno de Calles es violenta
y no admite concesiones: se exige "lealtad" y apego irrestricto
a la " d o c t r i n a revolucionaria". Sólo hay u n criterio: la rev o l u c i ó n defiende a la revolución. Pero, conviene aclarar, la
"doctrina revolucionaria" no se expresa como imposición dictatorial, pues entre sus múltiples definiciones se incluye la de
" d e m o c r a c i a " , cuya c o m p r e n s i ó n Calles la explica por medio de t é r m i n o s de índole p r a g m á t i c a :
3
Toca [al gobierno] poner toda su conciencia y todo su esfuerzo,
1
L o s términos entrecomillados y otros que se citarán m á s adelante provienen de declaraciones del presidente Plutarco Elias Calles. Cfr. Elias C a lles, 1924a, 1924b, 1925 y t a m b i é n las citadas por Palacios, 1969. V é a n s e
las explicaciones sobre siglas y referencias al final de este artículo.
^ E L I A S C A L L E S , 1924b.
E L Í A S C A L L E S , 1924a.
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en el mejoramiento de las clases infortunadas, en el mejor encauzamiento de las masas laborantes, en elevar la mentalidad
de los atrasados, y en procurar un constante mayor bienestar
para los oprimidos.
4
Asimismo esta noción implica una consigna:
Los pilares fundamentales para las grandes colectividades de mi
país y especialmente de las masas campesinas, obreras e indígenas [—puntualiza Calles—] son su liberación económica y su
desarrollo educacional, hasta lograr su incorporación plena a la
vida civilizada.
5
A n t e estas concepciones y aspiraciones, los primeros meses
de la presidencia de Calles transcurren dentro de una a t m ó s fera de discusión p ú b l i c a en que se ventilan asuntos de interés nacional. Entre ellos destacan: el r é g i m e n constitucional
y la C o n s t i t u c i ó n de 1917 frente a la de 1857; los conceptos y
p r á c t i c a s de gobierno dentro de la dictadura, el socialismo,
el comunismo, la democracia y el capitalismo; las virtudes
de orientar el gobierno hacia el laborismo frente a la orientación agraria y viceversa; la cultura y la literatura con las cua4
Alfonso Reyes caracteriza el primer a ñ o de gobierno con estas palabras: " . . . el primer a ñ o de cada nuevo presidente es el a ñ o de la "lucha
por la v i d a " , de la envidia y todo eso. . . " R E Y E S , 1 9 2 5 .
Nemesio G a r c í a Naranjo ( 1 8 8 3 - 1 9 6 2 ) se recibió de abogado en 1 9 0 9 ,
a ñ o en que es nominado diputado para el Congreso de la U n i ó n . E n la
X X V I Legislaura, durante el gobierno de Madero, f o r m ó parte del cuadrilátero — J o s é M a . Lozano, Francisco de Olaguíbel y Querido Moheno—
que tan ferozmente atacaba al movimiento revolucionario. Victoriano Huerta lo d e s i g n ó ministro de I n s t r u c c i ó n P ú b l i c a , donde e m p r e n d i ó audaces
y sustanciales renovaciones en los planes de estudios. C o n la derrota de
H u e r t a es precisado a salir del país; permanece en Estados Unidos hasta
1 9 2 3 . S u carrera como periodista se inició en 1 9 0 0 , aunque adquirió resonancia hasta que en El Debate c o m e n z ó a atacar a Madero y al movimiento
revolucionario. E n 1 9 1 3 fue director de La Tribuna, cuyas oficinas fueron
incendiadas durante la Decena T r á g i c a , porque desde sus p á g i n a s atacaba a los revolucionarios y a sus dirigentes. Y a en su "exilio voluntario"
en San Antonio, T e x a s , f u n d ó la Revista Mexicana, nueva tribuna p ú b l i c a
desde la cual atacaba a los caudillos revolucionarios. Cfr.: M E Y E R , 1 9 8 3 ,
pp. 1 8 0 - 1 8 2 ; G A R C Í A N A R A N J O , s/f, vols. vi, vn y vm; y E L I Z O N D O M A R T Í N E Z ,
5
1963.
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lidades de "nacionalista", "revolucionaria", " v i r i l " y " m o d e r n a " ; los ismos implicados en la revolución y su gobierno
resultante; las incertidumbres entre los católicos mexicanos
ante las amenazas de u n gobierno que se autoproclama " r a d i c a l " y contrario a las prácticas religiosas; y las dudas suscitadas por las declaraciones del embajador y del secretario
de Estado de Estados Unidos respecto a la " o r i e n t a c i ó n " de
la política de Plutarco Elias Calles.
A u n q u e a primera vista las polémicas pueden considerarse meros actos de p r o v o c a c i ó n o de acomodo político, los
resultados de ellas pueden valorarse como una forma de legitimación del propio gobierno —en sus acciones y proclamas—
y como una forma de d e p u r a c i ó n de los cuadros políticos en
funciones administrativas. Así, con esta p o n d e r a c i ó n , las discusiones públicas adquieren una magnitud que rebasa lo simplemente anecdótico y circunstancial: son una manera de
poner a prueba tanto las concepciones y procedimientos políticos del nuevo gobierno y sus partidarios, como las de los
adversarios atentamente críticos a su realidad inmediata.
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Entre las polémicas a q u í deseo reconsiderar con mayor espacio la ya citada de Nemesio G a r c í a Naranjo y Narciso Bassols. E l asunto y sus consecuencias inmediatas parecen t r i viales y a n e c d ó t i c a s . E l problema es el siguiente. Entre los
antecedentes m á s p r ó x i m o s se encuentra el cese del licenciado Eduardo Pallares de su c á t e d r a de la Escuela Nacional
7
6
Narciso Bassols (1897-1962) e s t u d i ó en la Escuela Nacional Preparatoria y en la Escuela Nacional de Jurisprudencia (1916-1920). Entre 1921
y 1931 fue profesor de la Preparatoria y de la Facultad de Derecho donde
impartía lógica, garantías, amparo, derecho constitucional. F u e secretario general del gobierno del Estado de M é x i c o (1925-1926) y jefe del departamento j u r í d i c o de la C o m i s i ó n Nacional Agraria (1926-1927). L l e g ó
a ser director de la Facultad de Derecho (menos de 6 meses entre 1928
y 1929). S u curriculum en el gobierno y en organizaciones políticas y empresas editoriales es muy amplio. Cfr.: B A S S O L S , 1964; B R I T T O N , 1976; A i
C A M P , 1981; y M E N D I E T A y N Ú Ñ E Z , s/f, pp. 140-145.
7
Eduardo Pallares (1888) se g r a d u ó de abogado en la Escuela Nacional de Jurisprudencia en 1907, a ñ o en que se incorpora a su planta de profesores. I m p a r t i ó derecho mercantil, procesal, constitucional, historia del
derecho mexicano, práctica forense y procedimientos civiles. S u vida entera la d e d i c ó a su profesión y a la docencia. E n 1969 fue nombrado profesor e m é r i t o de la Facultad de Derecho de la U N A M . E n la a d m i n i s t r a c i ó n
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de Jurisprudencia ordenado por Plutarco Elias Calles y la
protesta de G a r c í a Naranjo por este hecho, m á s una r e s e ñ a
crítica de éste a una conferencia dictada por Bassols. E n la
parte medular se discute el "pensamiento" y la " i d e o l o g í a
revolucionaria" de la "nueva g e n e r a c i ó n " , así como la acción
de " r e v o l u c i o n a r i o s " y "reaccionarios", todo a través del
cuestionamiento de la función y el plan de estudios de la Escuela Nacional de Jurisprudencia. E n la resolución queda la
orden del presidente para que G a r c í a Naranjo salga del país
en u n lapso de 72 horas. Salvo lo ú l t i m o y como ya se indicó,
todo el cuerpo de la discusión aparece entre marzo y j u n i o
de 1925, mientras que el dictado final es de enero de 1926.
E n esta p o l é m i c a se han observado, en el ú n i c o de los casos, los resultados consecuentes a favor de la nueva generac i ó n , la revolucionaria, la de Bassols: " E l efecto m á s claro
del debate fue el de producir una chispa de solidaridad en
aquellos j ó v e n e s " . Sin embargo, el análisis de esta "solidar i d a d " generacional ha dejado pendientes tanto los resultados desfavorables a los antagonistas, la vieja g e n e r a c i ó n , la
de los "contrarrevolucionarios", como los procedimientos seguidos por los contrincantes en su enfrentamiento y por el
à r b i t r o principal, el presidente, en sus resoluciones.
8
L a p o l é m i c a adquiere una m á s cabal d i m e n s i ó n cuando se
contemplan otros elementos t a m b i é n enjuego. Los polemis-
p ú b l i c a tiene u n a carrera muy reducida: durante el gobierno de O b r e g ó n ,
f o r m ó parte de la c o m i s i ó n legislativa y de la asesoría de las Secretarías
de E d u c a c i ó n y Gobernación; en el gobierno de Avila Camacho formó parte
de l a C o m i s i ó n para el Proyecto de L e y sobre la Familia; en forma parcial
e infrecuente c o l a b o r ó en el gobierno estatal de M i c h o a c á n cuando Cárdenas era gobernador. Entre sus muchos libros conviene recordar los cuatro diccionarios —Procesal, Amparo, Filosofía y Procedimientos Civiles—,
Interpretación de la ley procesal, El divorcio en México, Jurisprudencia de la Suprema
Corte y Formulario de juicios civiles; la lista crece con m á s de u n a docena de
nuevos títulos. C o l a b o r ó en forma regular en El Universal desde su fundac i ó n en 1917 hasta ios ú l t i m o s a ñ o s de su vida.
8
K R A U Z E , 1976, p. 219. Movido por u n a natural simpatía por "aquellos j ó v e n e s " , E n r i q u e K r a u z e c o n t i n ú a un procedimiento equivalente a
4 de "aquellos" para descalificar al contrincante García Naranjo, pues apela
al estigma de " M i n i s t r o de E d u c a c i ó n en el r é g i m e n de Victoriano Huert a " para, de alguna manera, descalificarlo con la m i s m a calificación, de
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tas representan una condición generacional —los nacidos entre
1870 y 1885 y los nacidos entre 1890 y 1905—, y una manera de concebir y hacer la política administrativa y cultural
de M é x i c o . L a discusión de conceptos no se hace con el propósito de definirlos, sino con el objeto de defenderlos en una
aplicación p r á c t i c a en el ejercicio de la política. Las medidas
adoptadas por Calles son la resolución y la e x p r e s i ó n de u n
mando de autoridad unidireccional. Los escenarios de la Escuela Nacional de Jurisprudencia, el periódico El Universal
y la revista La Antorcha —como los m á s importantes—, adquieren preponderancia porque representan la legitimación
de una forma de "pensamiento" o gobierno, y porque son
órganos de difusión identificables con tendencias de pensamiento
precisables: el periódico es de orientación conservadora y la
revista pertenece a la j o v e n g e n e r a c i ó n revolucionaria.
9
E n otra instancia, la d i n á m i c a que en ella se establece tanto por el n ú m e r o y calidad de los participantes, como por el
tono y frecuencia de los escenarios se suman y amalgaman
en u n á m b i t o : la definición del ser y del hacer del gobierno
de Plutarco Elias Calles y, hacia el futuro, de la revolución
institucional hecha gobierno. Esta instancia es la que me ha
llevado a exhumar esta p o l é m i c a cuyo contenido, en sí mismo, es poco sustancial, pero, en cambio, los mecanismos políticos adoptados tanto en la a r g u m e n t a c i ó n discursiva como
en las acciones prácticas son ilustrativas de la forma de cond u c c i ó n del gobierno. T a m b i é n son estas mismas razones las
que me hicieron ponderar este debate como representativo
de una t ó n i c a de discusión que surge dentro de u n periodo
p o l í t i c a m e n t e confiictivo.
un hecho real, sin que ello implicara u n a p o n d e r a c i ó n de la a c t u a c i ó n
de ministro.
Conviene recordar que la conferencia de Bassols es el discurso inaugural de los cursos de la Escuela Nacional de Jurisprudencia. E n ella, como
secretario de la escuela, indica el rumbo que d e b e r á seguir la e n s e ñ a n z a
de derecho; rumbo ciertamente acorde con el s e ñ a l a d o por el secretario
de E d u c a c i ó n P ú b l i c a . A d e m á s es un hecho que la Facultad de Derecho
era la puerta m á s importante para entrar en la real política mexicana. Cfr.:
B A S S O L S , 1925a; A i C A M P , 1981 y 1983; M E N D I E T A y N Ú Ñ E Z , s/f; y P U I G C A 9
SAURANC,
1925.
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A u n q u e hoy sea lugar c o m ú n , todavía resulta riesgoso afirm a r que Calles, en sus primeros meses de a d m i n i s t r a c i ó n ,
p r e v e í a la utilidad política que t e n d r í a para el gobierno la institucionalización gubernamental de la revolución. L o que no
admite dudas es que desde los primeros brotes precursores
de la revolución comenzaron a sucederse, entre confusiones
y contradicciones, varias series de enredos polémicos en que
se p r e t e n d í a e s c u d r i ñ a r y precisar no sólo el pensamiento político de los caudillos m á s destacados, sino, t a m b i é n , aprehender esa abstracción que casi desde entonces se escribe con
R m a y ú s c u l a en la literatura oficial. Entre estas dos entidades de autoridad, los caudillos sufrían las contingencias del
tiempo y de los enemigos, lo cual los limitaba y hacía perecederos E n cambio ella como entidad abstracta no ha tenido
n i tiene contrincantes: siempre está acorde con su tiempo. O ,
como dijera Plutarco Elias Calles con frase tan célebre como
estereotipada dentro del discurso político gubernamental y
oficioso: " L a Revolución, generosa y dignificadora, está siempre en m a r c h a " .
La primera llamada la hace Eduardo Pallares el 24 de marzo
de 1924. En su acostumbrado editorial de El Universal escribe
el comentario " s i m u l a c i ó n revolucionaria", cuyo argumento
es riguroso: indica que desde 1914 han proliferado simuladores
políticos que han hecho prodigios y, t a m b i é n , trastornado los
" ó r g a n o s sociales". Puntualiza:
S i m u l a c i ó n v a l e tanto c o m o t r i u n f o seguro: el q u e e s p e r a todo
de s u p r o p i o v a l e r e s t á c o n d e n a d o al f r a c a s o , y puede a c a b a r
c o n el presidio. L o s s i m u l a d o r e s h a n tenido u n a b a n d e r a c o m ú n :
r e v o l u c i ó n , y se h a n l l a m a d o a s í m i s m o r e v o l u c i o n a r i o s .
Inmediatamente d e s p u é s califica a éstos de "vividores audaces y malvados que se han puesto el ropaje de la revolución
para enriquecerse, cometer atentados, satisfacer venganzas
o simplemente ocultar su propia ignorancia y miseria m o r a l ' ' .
M á s adelante cita u n ejemplo ilustrativo ocurrido en 1923:
en el Diario Oficial aparece el otorgamiento de una concesión
a u n particular para construir y explotar caminos privados
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desde Nogales hasta Guatemala por espacio de 99 a ñ o s .
El d í a siguiente, 25 de marzo, Nemesio G a r c í a Naranjo
publica otro editorial con tono similar. Analiza las dificultades de Plutarco Elias Calles para gobernar bajo la inamovible sombra de Alvaro O b r e g ó n , y c ó m o el ser obregonista por
lealtad y gratitud entorpecen las acciones propias y a u t ó n o mas del presidente en funciones. E n sus analogías cuestiona
las lealtades y solicita que el ex presidente se retire del escenario político sin tomar represalias contra su sucesor, si es
que éste a c t ú a contra principios, personas o hechos consumados durante el obregonismo. E n sus palabras:
El General Calles hace bien en no recoger vanidosamente las
alabanzas que, a su juicio, significan desdoro para quien, como
él lo dijo, es el cimiento de su administración; pero tampoco por
exceso de gratitud vaya a dejar trunca una obra que necesita
rematarse con audacia y dignidad, sin alegar como excusa, que
estuvo empotrada en el régimen obregonista. Se impone destruir
lo malo, aun cuando eso malo hubiera sido construido por el
más leal y noble de los amigos.
11
Ante ambos comentarios la respuesta del señor presidente no
se hace esperar. E l general Calles opta por quien tiene m á s
a la mano y por u n castigo que sea ejemplo para la ciudadanía:
ordena el 27 de marzo, por conducto del D r . J o s é M a n u e l
P u i g Casauranc, secretario de E d u c a c i ó n , el cese inmediato
e irrevocable del licenciado Eduardo Pallares de su c á t e d r a
de derecho mercantil que imparte en la Facultad de Derecho
de la Universidad Nacional de M é x i c o . E l d í a 30 se publica
u n " M a n i f i e s t o de los A l u m n o s " para protestar por el atropello " a n t i c o n s t i t u c i o n a l " cometido contra Pallares. Sin
embargo, la decisión final ya ha sido tomada:
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El Ejecutivo Federal estima que los funcionarios y empleados
que no se hallen absolutamente identificados con nuestra Ley
Fundamental, con el programa de la revolución y con los procedimientos seguidos para el desarrollo del mismo, por respeto a
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1 1
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PALLARES,
1925a.
1925b.
Manifiesto de los alumnos, 1925.
GARCÍA NARANJO,
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GALLES: E L VOLUNTARIOSO
sí mismos y por un deber de elemental honradez deben renunciar
a la mayor brevedad sus respectivos cargos y comisiones evitando
de esta suerte el penoso caso de obligar al Ejecutivo a hacer uso
de su autoridad para poner coto al desarrollo de sus maquinaciones de deslealtad y de obstrucción al programa revolucionario.
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A l d í a siguiente l a protesta estudiantil ya no defiende a su
maestro, ahora se defiende a sí misma:
Nosotros nunca hemos sostenido ni sostendremos el criterio político del licenciado Pallares, antes bien, encauzados por hombres dignos e inteligentes dentro de las nuevas corrientes filosóficas jurídicas, nuestras ideas no sólo difieren de las del citado
maestro, sino que son antagónicas.
14
Eduardo Pallares y Nemesio G a r c í a Naranjo retoman partes
de los hechos en sus subsiguientes editoriales. Pallares lo aborda a través de las estrecheces constitucionales para la libertad
de pensamiento y expresión —el silencio impuesto por la fuerza—, y la c o b a r d í a y falta de principios de la j u v e n t u d que
le volteó l a espalda:
15
La generación actual ha despilfarrado los valores morales que
recibieron de sus antepasados, con la alegría inconsciente de un
rico heredero, que derrocha la fortuna que sus padres le legan,
satisfechos de haberle asegurado el porvenir.
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G a r c í a Naranjo escribe en defensa de su amigo, de su antigua escuela de Jurisprudencia y de la libertad de criterios:
El sello revolucionario que se imprime a los políticos se imprime también en el alma de los pedagogos. Todos los empleados
oficiales deben llevar la misma marca, todos los espíritus deben
vestir la misma librea.
17
E l asunto de cese de Eduardo Pallares, propiamente, deja de
1 3
ELIAS CALLES,
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Los estudiantes, 1925.
1925.
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PALLARES,
1925b.
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PALLARES,
1925c.
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GARCÍA NARANJO,
1925C.
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V Í C T O R DÍAZ A R C I N I E G A
considerarse dentro de las páginas periodísticas. Sin embargo,
es el punto de arranque para algunas reflexiones que pueden
tomarse como derivadas o motivadas por él. Por ejemplo
Francisco] G a r c í a C a l d e r ó n escribe u n largo artículo sobre
la dictadura y la democracia en los países latinoamericanos;
sus anotaciones son b á s i c a m e n t e descriptivas de condiciones
históricas de algunas naciones. J o s é Vásconcelos, quien ya
h a b í a atacado el flanco de los caudillajes, aborda el problema del radicalismo.
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E l r a d i c a l i s m o s a n o se d i s t i n g u e d e l r a d i c a l i s m o falso, e n q u e
b u s c a l a i m p l a n t a c i ó n de principios, sin cuidarse del é x i t o de
determinadas personas.
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A su vez, Esteban Maqueo Castellanos] hace una disertación en cuya parte medular anota:
C r i t i c a r es j u z g a r ; c e n s u r a r d e n t r o de l a r a z ó n , e n e j e r c i c i o d e
l a l i b e r t a d de p e n s a r y e n uso de u n d e r e c h o i n d i v i d u a l . E l q u e
c r i t i c a y c e n s u r a a l a ley, n i l a v i o l a n i l a i n f r i n g e , p o r su i n c o n f o r m i d a d no dice n i u n i n c u m p l i m i e n t o n i desconocimiento: s i m -
1 8
Francisco García Calderón (1883-1953) fue un escritor y diplomático
peruano consagrado a las relaciones internacionales de su país y a analizar
las condiciones sociales y políticas de A m é r i c a Latina. Su carrera como
d i p l o m á t i c o fue muy extensa, así como los múltiples homenajes, honores
y condecoraciones de que fue objeto. Entre la veintena de libros que escrib i ó convienen recordar: Hombres de nuestro tiempo (1907), Las condiciones sociológicas de América Latina (1908), Les democraties Latines de l'Amerique (con
p r ó l o g o de R a y m o n d de P o i n c a r é , 1913), La creación de un continente (1913)
y El panamericanismo (1917).
1 9
GARCÍA
2 0
VASCONCELOS,
1925a.
2 1
VASCONCELOS,
1925b.
2 2
CALDERÓN,
1925.
Esteban Maqueo Castellanos (1865-1928) fue escritor y abogado.
C o l a b o r ó en Oaxaca en el Centenario de la Independencia Nacional (1910); fue
autor de obras sobre geografía, c l i m a t o l o g í a y u n a novela, La ruina de la
casona (1921). Fue miembro de la Sociedad M e x i c a n a de Geografía y E s t a dística. Sobre su vida p ú b l i c a hay muy poca i n f o r m a c i ó n , aunque se le
encuentra ligado a Victoriano H u e r t a , pues fue parte de una c o m i s i ó n negociadora ante Pascual O r o z c o , para que este reconociera el gobierno de
H u e r t a como l e g í t i m o . M E Y E R , 1983, p. 96.
CALLES^ E L V O L U N T A R I O S O
4"69
plemente la analiza para aprobarla o condenarla por obra del
criterio.
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Y , nuevamente, G a r c í a Naranjo cuestiona a aquellos que se
dicen de oposición, pues su voz p a r e c e r í a servil " . . . l a oposición no debe continuar de rodillas, sino ponerse de p i e " ,
y pone en duda los logros y solidez de la revolución: " M i e n tras la revolución no otorgue libertades políticas a los antirrevolucionarios, m a n i f e s t a r á t á c i t a m e n t e que desconfía de
su solidez y de sus fuerzas".
Hasta a q u í el p r e á m b u l o introductorio, los antecedentes
directos de la polémica en cuestión. Entre las primeras y
superficiales características resulta significativo observar que
los principales protagonistas de la discusión y sobre los que
cae el castigo presidencial, son hombres pertenecientes a una
g e n e r a c i ó n con ascendencia porfirista y, lo que a ú n es peor
para la época, "antirrevolucionaria" — s e g ú n términos al uso.
T a m b i é n es importante subrayar dos detalles: el principio de
la p o l é m i c a es cuestionar a los hombres y a las acciones del
gobierno revolucionario; el final es puntual y rotundo: García Naranjo hace una primera llamada para que la "oposic i ó n " " a n t i r r e v o l u c i o n a r i a " se "ponga en p i e " . U n tercer
detalle queda en medio y t a m b i é n es como una llamada: la
orden del presidente muestra, si no la solidez de una concepc i ó n política gubernamental, sí la fortaleza de sus hombres
en sus acciones.
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25
Se cierran filas, a partir de la conferencia " L a R e v o l u c i ó n
en el D e r e c h o " que el 22 de abril dicta Narciso Bassols. E n
ella hace la exposición de c ó m o debe considerarse el derecho
dentro del "pensamiento revolucionario". E n su recorrido
p r i m e r o hace una p r e s e n t a c i ó n de las bases que cimentan su
*
IVIAQUEO
ASTELLANOSJ
19253..
1925d.
Ibid. A ñ a d e : " N o hará pensar en los edificios con a r m a z ó n de cemento y acero, y con vestidura de granito, que desafían orgullosos las
oscilaciones y las trepidaciones de la tierra, sino en el trompo que gira
locamente para no caerse. ¿ A c a s o el equilibrio revolucionario es como el
trompo? ¿ V a m o s a tener gobiernos condenados a girar a perpetuidad?"
^
2 5
C J A R C Í A L^ÍARANJO.
4:70
VÍCTOR. DÍAZ A R C I N I E G A
discurso: el derecho lo concibe como " t e o r í a de la organización de la convivencia social"; sus doctrinas son los principios con "las formas que se den en las relaciones diarias".
Entre los aspectos m á s relevantes de su exordio se encuentran: una toma de conciencia de que su " h o r a presente" es
historia nacional y mundial; una arenga a la nueva generación:
"llamarse revolucionarios es b a ñ a r s e a los veinte a ñ o s en la
lucha y aprestarse a v i v i r l a " ; una precisión de democracia:
El Estado democrático moderno necesita renovarse en sus mismas bases; es ocioso que se defina en función del enemigo del
rey, porque éste ha muerto; pero es urgente que se identifique
con la vida misma, porque si no, graves peligros le amenazan.
El Estado necesita pasar de organismo político a entidad económica . . . Si la historia no es todo economía, el Estado sin la
economía . . . no es nada;
una explicación no conceptual sino práctica de los t é r m i n o s
libertad —referida a "las formas e c o n ó m i c a s de la libertad,
las ú n i c a s que hieren al d é b i l " — e igualdad —ilustrada con
las condiciones que aquejan al indio, " 7 5 % de la p o b l a c i ó n " ,
en sus relaciones sociales, políticas e c o n ó m i c a s , legislativas,
e t c é t e r a — ; una r e v a l o r a c i ó n legalista de la o r g a n i z a c i ó n de
la familia, el m a t r i m o n i o y el " t r a d i c i o n a l i s m o " que de ella
deriva; una r e c o n s i d e r a c i ó n en torno a la división de poderes
y sus múltiples transformaciones que han conducido a la pugna
"federalismo o centralismo" —donde el federalismo es " e l
único tolerable para espíritus abiertos" — ; una exigencia para
instalar procedimientos electorales conducentes a una verdadera r e p r e s e n t a c i ó n popular; una p u n t u a l i z a c i ó n en el problema de la tierra y la reforma agraria:
a la gran hacienda, como a la iglesia en el siglo pasado, hay que
arrancarle de cuajo el poder, porque las transacciones harán
siempre nugatorio el esfuerzo, a menos de sacrificar a los hombres por el tabú propietarista, la propiedad debe ceder.
26
L a conferencia es r e s e ñ a d a por Nemesio G a r c í a Naranjo,
BASSOLS,
1925a.
CALLES: E L VOLUNTARIOSO
471
q u i e n no deja pasar la oportunidad para retomar el hilo ya
tendido en sus anteriores editoriales. E n su comentario aborda
dos aspectos fundamentalmente: las ideas revolucionarias y
la j o v e n g e n e r a c i ó n . De lo primero apunta:
en todo su discurso, el joven Bassols, no hizo sino repetir doctoralmente, aunque en forma destartalada, las doctrinas que los
teorizantes franceses de la extrema izquierda estuvieron repitiendo,
durante los cincuenta años que precedieron a la conflagración
mundial de 1914.
E n cuanto a la nueva g e n e r a c i ó n :
no hay cosa peor para un espíritu mozo que dar en la manía
de ser un "avanzado". Porque como le falta preparación para
criticar con acierto y darse cuenta de las situaciones que varían
por minutos, acaban por aceptar dogmáticamente todas aquellas doctrinas que a su juicio traen las últimas etiquetas.
27
Narciso Bassols replica, sobre todo, en lo referido al "socialismo m o d e r n o " y a la negativa voluntad para aquilatar el
valor de su exposición:
Sólo la ignorancia o la mala fe, pueden seguir hablando del socialismo como de una bandera que justifique crímenes sin cuento,
matanzas y en una palabra: vandalismo organizado. Toda persona medianamente culta sabe que podrán haber fracasado momentáneamente si se quiere, las formas políticas que el comunismo —distíngase el término— ha logrado organizar; pero ni
esto es bastante para hablar de una fracaso absoluto del socialismo
en todas sus formas, de las que el comunismo sólo es una, ni
siquiera cabe pensar por ello, en la muerte del sistema, sino más
bien en una lucha contra el Estado capitalista, aún no concluida.
Bassols hace énfasis, casi exige que se cuestionen las ideas contenidas en su discurso, y no que el crítico opte por tangentes
que considera impertinentes a la discusión. Por esto insiste
en aclarar definiciones y conceptos: el socialismo "es una form a nueva, m á s justa y amplia, de organizar la p r o d u c c i ó n
*^ G A R C Í A N A R A N J O ,
1925g.
472
V Í C T O R DÍAZ A R C I N I E G A
en la sociedad"; precisa deslindes: los posibles vínculos con
la política soviética — y para tal efecto se apoya en una declaración del presidente Calles; y puntualiza modos, logros y metas
del espíritu revolucionario surgido de los enfrentamientos bélicos y de la orientación obregonista dirigida por Plutarco Elias
Calles.
Nemesio G a r c í a Naranjo publica al d í a siguiente u n nuevo artículo m u y provocativo: " . . . la tal conferencia no dej a de ser una genuflexión rendida a los gobiernos revolucionarios que ha tenido el país desde el a ñ o 1914". Respecto
a la discusión del contenido, como demanda Bassols, anota
que dicha "filosofía" se encuentra " d i v o r c i a d a de la cultura
m u n d i a l " "pero en perfecta concordancia con los elementos
oficiales imperantes": "es una filosofía fincada sobre el presupuesto" y sin capacidad crítica, "agallas", " p a r a enfrentarse con el criterio de los m i n i s t r o s " . Por esto, concluye
aludiendo la referencia a la declaración de Calles, " e l j o v e n
Bassols está con el bolcheviquismo ruso hasta el límite que
marca el presidente".
28
29
Narciso Bassols en su c o n t r a r r é p l i c a intenta pasar por alto
la grosería para volver a insistir en la discusión del "contenido i d e o l ó g i c o ' ' de su conferencia, e indica que para discutirla primero hay que leerla, hecho que, sugiere el replicante,
n o ha realizado el crítico. E n sus aclaraciones hace una semblanza de sí mismo, de sus aspiraciones y de sus relaciones
políticas, donde no se oculta cierto tono (auto) apologético.
M a n u e l G ó m e z M o r í n se incorpora a la polémica como
partidario y defensor de Narciso Bassols. E n sus argumentaciones vuelve a exigir se centre la discusión en las ideas y no
30
31
2
8
BASSOLS,
1925b.
C J A R C I A Í^ÍARANJO,
3
0
3 1
BASSOLS,
1925h.
1925c.
M a n u e l G ó m e z M o r í n (1897-1972) ha sido objeto de un minucioso
estudio en que se apuntan sus logros y fracasos personales y generacionales. A q u í conviene recordar que entre 1922 y 1925 fue director de la F a cultad de Derecho y, bajo su mandato, se introdujeron en ella sustanciales
cambios en los planes de estudios, en la o r g a n i z a c i ó n a c a d é m i c a y en la
planta de profesores, de la que él mismo formaba parte. Cfr.: K R A U Z E ,
1976 y M E N D I E T A y N U Ñ E Z , s/f, pp. 240-245.
CALLES:
473
E L VOLUNTARIOSO
en las personas. Considera que el crítico debería exponer tanto
una crítica rigurosa de lo presentado por el conferencista como
una precisión de su " t e o r í a " para, así, acceder a una discusión de principios y conceptos. Su p r e o c u p a c i ó n fundamental
es, de hecho, la defensa y problema de la " j o v e n g e n e r a c i ó n
revolucionaria" que injuria el editorialista:
esta g e n e r a c i ó n q u e el s e ñ o r G a r c í a N a r a n j o d e s c o n o c e , estud i a , m e d i t a , t r a b a j a , sufre, es r e s p o n s a b l e y exige respeto. Q u e
se le c o m b a t a ; pero q u e no se le c a l u m n i e .
'
Concluye con una definición: "nuestra g e n e r a c i ó n es revolucionaria, porque ella misma es la verdadera r e v o l u c i ó n " .
Nemesio G a r c í a Naranjo en su réplica hace sarcasmos de
los cambios políticos: " r e v o l u c i ó n mental no ha habido n i n g u n a " , " l o que se llama 'pensamiento nuevo' sólo es el pensamiento uncido a la voluntad de los triunfadores". Se burla
de la trayectoria política y administrativa de su nuevo contrincante: los "sollozos" y "sufrimientos" del " j o v e n sabio"
e s t á n ligados a los reconocimientos y protecciones gubernamentales; cuestiona t a m b i é n sus ingresos e c o n ó m i c o s : alude
a varios sueldos. Por ú l t i m o , ironiza a costa de la generación:
" c o m o aquellos [—los científicos en el porfirismo—], los sabios de hoy procuran untar de doctrina al r é g i m e n imperante; pero a diferencia de aquellos —por algo son n o m á s una
caricatura, se han declarado necesarios e indispensables". Y ,
nuevamente, no accede a la exigencia de las definiciones de
teorías n i mensajes.
M a n u e l G ó m e z M o r í n hace una c o n t r a r r é p l i c a en que se
defiende así mismo, a su g e n e r a c i ó n y vuelve por el lado de
las definiciones; trata de hacer caso omiso de las ironías. A p u n ta reinteraciones: el crítico "elude una controversia ideológica, ataca personas para combatir doctrinas". E n sus definiciones t a m b i é n asoma la repetitiva autoproclama de ser la
suya la generación revolucionaria portadora legítima de la voz
del cambio.
32
33
34
G Ó M E Z IVIORÍN,
1925b.
19251.
1925c.
^
CJARCIA ^JARANJO,
^
G Ó M E Z K'ÍORÍNJ
474
V I C T O R DIAZ
ARCINIEGA
E n La Antorcha t a m b i é n aparecen algunos comentarios.
A p u n t a n que lo positivo es hacer cambios jurídicos como los
realizados en países como Argentina. En su inevitable comparación indican que "entre nosotros no ha habido e v o l u c i ó n ' ' :
los "hombres de leyes han permanecido impermeables a la
é p o c a n u e v a " , por esto, cuando hay quien " p r o p u g n a ideas
renovadoras del ambiente, tan obsoleto como turbio, de nuestra jurisprudencia teórica y p r á c t i c a " , pronto se topa con los
obstáculos que ponen las viejas generaciones.
Esto es todo lo que está pasando con Bassols, y lo que pasará
en todos los espíritus jóvenes que osen liberarse de la tutela de
las enseñanzas romanistas y visigóticas tan caras a los oráculos
de nuestro ruinoso, desmoralizado, y desteñido Foro, cuyas ejecutorias son el absoluto descrédito de la justicia de los tribunales,
y la ineficacia completa para colaborar en la obra de reconstrucción del país, conforme a los nuevos ideales que ha impuesto
el pueblo, ayudado cuando más, por algunos intelectuales.
35
36
U n a semana m á s tarde, Carlos G u t i é r r e z C r u z publica
una i n t e r r o g a c i ó n en que resume una buena parte del m á s
superficial motivo de la discusión:
¿Qué objeto tiene pues esa prolongada polémica sin conclusiones y sin finalidades en que los viejos quieren que los jóvenes
sean como ellos y los jóvenes quieren que los viejos se callen?
37
L a discusión sobre la conferencia " L a R e v o l u c i ó n es el Derecho" parece diluirse y agotarse. Sin embargo, los cuestionamientos adquieren u n nuevo giro: se nutre con otros asuntos
3 5
Anónimo, 1925c.
Carlos G u t i é r r e z C r u z (1897-1930) hizo sus estudios en Guadalaja¬
ra, donde t a m b i é n p u b l i c ó sus primeros libros de poesía, El libro de la amada (1920) y Rosas del sendero (1920) Trasladado a la ciudad de M é x i c o se
entrega a la lucha social a través de la L i g a de Escritores Revolucionarios.
Acorde a su nueva militancia política, escribe y publica Sangre roja, versos
libertarios (1924), El brazo de Obregón (1924) y Dice el pueblo. Versos revolucionarios (1936, post.) H a c i a 1925 es miembro de la oficina de actividades
sociales del Departamento Central (hoy D D F ) , lo que le exige participar
en m ú l t i p l e s tareas de d i v u l g a c i ó n . Cfr. G U T I É R R E Z C R U Z , 1980.
3 6
GTUTIÉRREZ C ¡ R U Z ,
1925.
CALLES: E L VOLUNTARIOSO
475
y participantes. Los primeros cambios los introduce la renuncia del licenciado M i g u e l Macedo a su c á t e d r a del derecho
p e n a l . Nemesio G a r c í a Naranjo, con este nuevo pretexto,
vuelve sobre el asunto que antes h a b í a abordado. A h o r a su
p r e o c u p a c i ó n y centro de críticas es la e n s e ñ a n z a de derecho:
no tolera las "nuevas t e o r í a s " impuestas oficialmente. Por
ello, apunta como caracterización de la t ó n i c a administrativa de la Facultad, "se m o s t r ó a los nuevos profesores el pretendido nuevo credo, como el domador de u n circo, puede
mostrar a u n a fiera el arco de llamas por donde h a b r á de salt a r " . Y considera m á s lamentable que esta imposición, "sosten i d a por la fuerza b r u t a " , implique una renuncia o u n dejar
al margen y abandonadas las viejas e n s e ñ a n z a s de derecho
universal. O p i n a
los nuevos "padrinos", L e n i n y Trotsky,
"maestros en el manejo de las t u r b a s " , son "los menos indicados para orientar y encauzar el pensamiento de u n pueb l o " . Por ú l t i m o valora como " i l u s o r i o " y "fracasado" el
intento de " a m a l g a m a r " las viejas y nuevas doctrinas de derecho, como lo intenta la r e o r g a n i z a c i ó n del director de la
Facultad.
38
39
40
41
E l licenciado Aquiles E l o r d u y , director de la Facultad,
responde con la explicación del procedimiento seguido para
la r e o r g a n i z a c i ó n de los programas de estudio y la selección
3 8
M i g u e l M a c e d o (1856-1929) d e d i c ó su vida a la e n s e ñ a n z a de derecho civil y penal, principalmente. M i e m b r o de casi todas las asociaciones
y barras de abogados de su época. Escribió muchas obras de su especialidad
y unas memorias, Mi barrio. Ensayo histórico (1930) Dentro del gobierno
l l e g ó a ser subsecretario de G o b e r n a c i ó n en la é p o c a del general Porfirio
D í a z . C o m o j u r i s t a tuvo enorme prestigio. Cfr. Diccionario Porrúa, 1964,
vol. i, p. 1227.
3 9
MACEDO,
4 0
GARCÍA NARANJO,
4 1
1925.
1925I.
Aquiles E l o r d u y (1875-1964) e s t u d i ó sus primeros a ñ o s en su natal
Aguascalientes. Se trasladó a la ciudad de M é x i c o donde cursó la carrera
de abogado en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, de la que llegó a
ser director (1924-1928). Fundador del centro antirreleccionista en 1909;
c o m b a t i ó al general D í a z . F o r m ó parte de la legislatura maderista hasta
que l a d i s o l v i ó H u e r t a : estuvo preso varios meses. E n los gobiernos posteriores a julio de 1914, d e s e m p e ñ ó varios cargos p ú b l i c o s en distintas ocasiones. C o l a b o r ó en muchas publicaciones y f u n d ó y dirigió, en los años
de 1930, la revista La Reacción.
476
VICTOR. DIAZ AR.CINIEGA
de libros de texto. Insiste en estas dos cuestiones, pues, i n d i ca, se invitó a maestros viejos y j ó v e n e s para "hacer la luz
de la discusión y obtener, así, u n proceso " d e m o c r á t i c o " . Esta
"amalgama" es la que pretende justificar Elorduy, quien, para
concluir, hace l a evocación de u n pasado:
Hay muchas cosas que aparentemente son imposibles y que sin
embargo viven y perduran: díganlo si no la amalgama entre un
ebrio, traidor, pretoriano, criminal e inculto llamado Victoriano Huerta, y un civil, abogado, cultísimo, sin vicios, llamado
Nemesio García Naranjo. ¡Esta sí que fue una amalgama paradójica!
42
Tres días d e s p u é s aparece la contestación de G a r c í a Naranj o . R e p r ó c h a l o s "trabajadores silogismos" de explicaciones
académicas que no esclarecen el cuestionamiento original: los
motivos de la renuncia de M i g u e l Macedo. Señala que la respuesta d e b e r í a haber dilucidado si h a b í a o no una imposición del " c r i t e r i o unilateral de los revolucionarios" dentro
de la Facultad. Y se sorprende porque sea Aquiles Elorduy,
precisamente, quien evoque su " a m a l g a m a " con H u e r t a ,
pues, G a r c í a Naranjo así lo indica con detalles y precisiones
de horas y fechas, el mismo Elorduy t a m b i é n colaboró en el
r é g i m e n huertista y en las c a m p a ñ a s contra M a d e r o al lado
del propio G a r c í a N a r a n j o .
43
Aquiles Elorduy no hace esperar su defensa. E n una extensa carta resuelve el asunto de M i g u e l Macedo a p o y á n d o s e
en la decisión tomada por el presidente en el "caso Pallares".
L o relacionado a sus vinculaciones con Victoriano H u e r t a lo
resuelve con una a u t o l e g i t i m a c i ó n de revolucionario cabal:
ilustra su trayectoria de lealtades con contrastantes polarizaciones de buenos-malos, revolucionarios-antirrevolucionarios,
patrióticos-apátridas. Así, desde el huertismo hasta 1925, Elorduy señala sus pruebas con que limpia el ataque de G a r c í a
Naranjo y, s i m u l t á n e a m e n t e , hace evocaciones de m á s detalles del pasado de su contrincante.
44
4 2
ELORDUY,
4 3
GARCÍA
4
ELORDUY,
4
1925a.
NARANJO,
1925b.
1925k.
477
CALLES: E L VOLUNTARIOSO
L a esperada respuesta nunca aparece: algo circunstancial
ocurre en el camino: Nemesio G a r c í a Naranjo es invitado a
dar el discurso de i n a u g u r a c i ó n de la Academia Nacional de
H i s t o r i a y Geografía. E l acto se realiza en el Paraninfo de
la Universidad Nacional y es presidido por el rector Alfonso
Pruneda. T a l evento m e r e c i ó algunos comentarios. U n o es
breve, a n ó n i m o y escondido en las p á g i n a s editoriales de La
Antorcha'.
45
Para inaugurar los trabajos de una Academia de Historia y Geografía se busca a un geógrafo o a un historiador; es decir, a un
hombre que, como en los bautizos, sea de "buena mano". Y
no puede tener buena mano quien antes de ser un hombre moral independiente las manchó de sangre.
46
E l otro, t a m b i é n breve, lo firma el diputado Víctor Lorand i y aparece en la primera plana de El Universal; cito en extenso y respeto la sintaxis:
47
En los momentos mismos en que Macedo, representativo de la
irremediable intelectualidad reaccionaria mexicana, hace burla
de la revolución renunciando con sarcasmo a su cátedra de la
escuela de Leyes, a la cual llegó llamado a mala hora por el señor Licenciado Aquiles Elorduy, que resulta por cierto cruelmente castigado por su ingenuidad, la Universidad Nacional,
organismo gubernamental, inicia la reivindicación, a todas luces injusta, de uno de los más perversos políticos que haya actuado en nuestra patria durante los últimos tiempos. Me refiero
a Nemesio García Naranjo que acaba de ser recibido y oído con
santa unción, en el Paraninfo de la Universidad Nacional, en
un acto público presidido por el Rector. Tengo la absoluta seguridad de que estos hechos, no obstante su gravedad, han pasado inadvertidos por usted, pues de otra manera no se explicaría la enérgica conducta seguida por el gobierno en el reciente
4 5
GARCÍA NARANJO,
1925J.
4 6
Anónimo, 1925c!.
Respecto a V í c t o r L o r a n d i no me h a sido posible encontrar ninguna i n f o r m a c i ó n . E l ú n i c o dato que poseo es el que ofrece la breve nota
introductoria a su carta, en l a que se indica que es diputado por la xxxi
Legislatura y miembro del "Bloque R a d i c a l " de l a C á m a r a de Diputa4 7
dos. Cfr. L O R A N D I , 1925a.
478
V Í C T O R DÍAZ
ARCINIEGA
caso del Lic. Pallares, escritor reaccionario que no tiene, ni con
mucho, las responsabilidades enormes de García Naranjo. Cumplo pues con mi obligación de revolucionario dirigiéndome a usted en la forma más respetuosa, para que fije su atención en el
trascendental acto consumado por el Rector de la Universidad
Nacional, quien con su proceder parece aplaudir los recientes
artículos de García Naranjo, escritos, ya no en La Raza y fuera
de las fronteras patrias, sino en El Universal, el periódico tal vez
más leído del país; y no en contra del joven revolucionario Narciso Bassols, sino en contra de la Revolución misma, dados los
argumentos esgrimidos por el antiguo escritor de El Debate y
ex-Ministro de Instrucción Pública en el bochornoso gobierno
de Victoriano Huerta.
48
L o que sigue de la polémica es reiterativo. EÍ diputado L o r a n d i escribe una carta en defensa de su " a m i g o " M a n u e l
G ó m e z M o r í n ; es una grosera a g r e s i ó n contra el "vejete"
G a r c í a N a r a n j o . A su vez el licenciado H i l a r i o M e d i n a
hace públicas dos reflexiones sobre la p o l é m i c a y el polemista; su análisis es ponderado, valorativo y explicativo de cir49
50
4 8
L O R A N D I , 1925a. Esta nota va seguida de un comentario a n ó n i m o de
El Universal, en cuyo ú l t i m o párrafo se lee: "Pretender la resurrección de
la mordaza digna de tiempos inquisitoriales para impedir que los hombres
hablen, implica ensayar un salto atrás indigno de nuestra é p o c a y de las
reivindicaciones que tanta sangre y lucha ha costado. Ello equivaldría borrar los artículos de la C o n s t i t u c i ó n que preconizan la libertad de conciencia, la libertad de pensamiento y la libertad de imprenta; artículos que los
diputados firmantes de las cartas susodichas h a n protestado guardar y hacer guardar. Imponer, pues, el silencio a quienes no piensan como nosotros, a los que creen en principios distintos y aun opuestos, cerrando por
la fuerza de la p a s i ó n y del odio unos labios mientras otros se abren constituiría u n a verdadera afrenta para la r e v o l u c i ó n " .
4 9
5 0
LORANDI,
1925b.
H i l a r i o M e d i n a (1893-1964) e s t u d i ó hasta la preparatoria en su natal L e ó n , Guanajuato. Mudado a la ciudad de M é x i c o e s t u d i ó abogacía
en la E s c u e l a Nacional de Jurisprudencia. Mientras cursaba sus estudios
impartía la asignatura de historia en la Escuela Nacional Preparatoria. Fue
parte del grupo de constitucionalistas del Congreso Constituyente de 1917
y, durante el gobierno de C a r r a n z a , subsecretario de Relaciones Exteriores. E n la d é c a d a de 1920 es parte de la planta de profesores de la Facultad
de Derecho, donde impartía derecho constitucional. S u curriculum político
es muy extenso y variado, aunque de alguna manera siempre ligado a la
Suprema Corte de Justicia, de l a que llegó a ser su presidente.
479
CALLES: E L VOLUNTARIOSO
cunstancias y posturas de los contendientes, pero no ofrecen
nada nuevo. Nemesio G a r c í a Naranjo, para concluir la pol é m i c a , marca una disyuntiva y aventura una síntesis. Desde
el título de uno de los dos artículos, "Adelantados y Atrasad o s " , se observa que los planteamientos son, una vez m á s ,
los mismos con que refutó a Narciso Bassols y a Manuel G ó m e z
M o r í n . E l artículo final, " L o s Indispensables", condensa
su ironía:
51
5 2
algunos se imaginan candorosamente que en los últimos años,
todos los países, a excepción de México, han estado quietos y
paralizados, o como se dió a entender en un discurso inaugural
de cursos universitarios, que el Universo, no comenzó a vivir
con el "Fiat l u x " de que habla el Génesis, sino cuando el primero de diciembre último, el general Plutarco Elias Calles, se
hizo cargo de la Presidencia de la República.
53
Entre esta última fecha y el 4 de enero de 1926, Nemesio García
Naranjo deja de involucrarse en polémicas políticas y culturales; sólo una excepción: su recepción, el 22 de j u l i o de 1925,
como miembro correspondiente en la Academia Mexicana de
la Lengua, d e s p e r t ó protestas contra él y, de " r e b o t e " , contra la Academia. E n todos estos meses sus colaboraciones periodísticas son regulares, aunque ya no tan beligerantes n i
tan irónicas. Su vida p ú b l i c a tampoco explica el desenlace de
esta historia: el presidente Plutarco Elias Calles da u n plazo
de setenta y dos horas para que G a r c í a Naranjo abandone
el p a í s . Sin embargo, durante este breve plazo, la orden es
revocada por el mismo presidente. A cambio se instrumenta
otra represalia: la guerra fría, el congelamiento profesional
—dificultades para publicar y para conservar a sus clientes
en el bufete jurídico donde trabajaba— y, sobre todo, la guerra
de nervios. Paralelamente y de modo fortuito recibe la i n v i t a c i ó n para participar en el Congreso Hispanoamericano de
Periodistas por celebrarse en abril en Nueva Y o r k . Esto lo
M E D I N A , 1925a y 1925b.
1925m,
G A R C Í A N A R A N J O , 1925ri.
GARCÍA NARANJO,
480
V Í C T O R DÍAZ
ARCINIEGA
saca de su estado de nervios, del ostracismo obligado y del
p a í s . Pero el éxito obtenido en el congreso no compensa la
noticia recibida por correo: se le p r o h i b í a , terminantemente,
la entrada a M é x i c o . N o se a d u c í a n razones. Así, Nemesio
G a r c í a Naranjo comienza u n segundo destierro que concluirá
a principios de 1934.
Hasta a q u í el cuerpo de la p o l é m i c a y la coda. Entre sus
primeras y superficiales características se observa que ahora,
a diferencia del p r e á m b u l o introductorio, los principales protagonistas pertenecen a la nueva g e n e r a c i ó n , a la " r e v o l u c i o n a r i a " . Cabe subrayar que el llamado del presidente en
el asunto de Eduardo Pallares, pronto se convierte en el mej o r e s t í m u l o y la mayor p r o t e c c i ó n para que los "revolucion a r i o s " cerraran filas en torno a la disciplina y orientación
s e ñ a l a d a . Igualmente debe resaltarse la paulatina soledad y
la obvia i n m o l a c i ó n de G a r c í a Naranjo: su llamado no tiene
ninguna resonancia pues, su pleito, desde el principio, está
signado con la derrota. Asimismo, puede observarse el proceso de la polémica: de la discusión —aparente— de ideas
y concepciones, se deriva a las réplicas contra personas y acciones pasadas y presentes.
54
Convocar a las legiones es uno de los resultados de la polémica
en cuanto se observa la c o n f o r m a c i ó n de los grupos contrincantes. Los que hacen la llamada de atención, los "reaccionar i o s " , son representantes de una o p i n i ó n pública ilustrada,
renuente y contraria a las propuestas e c o n ó m i c a s , políticas,
sociales y culturales del gobierno. T a m b i é n son representantes
de una clase social vinculada con los altos círculos económicos,
políticos y sociales durante los gobiernos de Porfirio D í a z y
de V i c t o r i a n o H u e r t a . E n suma, son aquellos hombres sobre
los que cae toda la condena de una historia inmediata que
con la revolución se h a b í a intentado desterrar.
Se aunan análisis y observaciones que son m á s que meras
5 4
Cfr. G A R C Í A N A R A N J O , s/f, vol. ix. H e buscado alguna i n f o r m a c i ó n
complementaria que permita cotejar la que ofrece el propio García N a ranjo, pero el intento ha sido infructuoso. E l polemista indica que Calles
lo " l i g ó caprichosamente" a supuestas conjuras y conspiraciones de Adolfo
de la H u e r t a .
481
CALLES: E L VOLUNTARIOSO
opiniones. Por ejemplo, Eduardo Pallares es intransigente con
las interpretaciones "socialistas" que el " n u e v o pensamient o " hace de la C o n s t i t u c i ó n de 1917; las considera estrechas
de miras y derivadas del "pedantismo" de los nuevos " a p ó s toles del pensamiento humano". E n su cuestionamiento asoma
su temor ante posibles luchas armadas y su incredulidad de
las estrategias propuestas por el gobierno de Calles:
¿Hay derecho a ensayar nuevos sistemas económicos, sin contar
con el consentimiento real y positivo del pueblo que va sufrir
el ensayo?
¿Hay derecho a proclamar nuevas utopías sangrientas, empujar al pueblo en el sentido de la inconformidad, encender la
chispa que dará lugar a una nueva conflagración?
55
Esta c o n c e p c i ó n ilustra una visión "neoconservadora" que
quisiera la Constitución de 1917 no como proyecto de organización social —en cuestiones como tierra, trabajo, religión—,
sino como algo político en una acepción casi puramente teórica, desligada de una realización la p r á c t i c a o, cuando m á s ,
volcada en ésta como si fuera algo semiornamental. Asim i s m o , la duda respecto al "consentimiento real y positivo
del p u e b l o " responde a otra cuestión: la C o n s t i t u c i ó n de 1917
— c o n s i d e r a r í a Pallares—, no se e l a b o r ó atendiendo alas necesidades reales del pueblo mexicano, sino que es u n producto
esencialmente político de un solo hombre, Venustiano Carranza.
56
J u n t o a esta concepción se contrapone la p r á c t i c a real de
la justicia: Eduardo Pallares, en su sección j u r í d i c a de El Universal, pondera las actuaciones y resoluciones de jueces y t r i bunales en las que raramente encuentra a su j u i c i o fallos del
todo correctos; en sus veredictos siempre se apoya en la norm a escrita de la ley. E n suma, sus impugnaciones a las
p r á c t i c a s políticas del gobierno las orienta hacia los hombres
57
5 5
5 6
PALLARES,
1925d.
Cfr. M E D I N A , 1925a y 1925b.
Cfr. P A L L A R E S , 1925e. Debe aclararse que en el transcurso de los meses de primavera y verano de 1925, eran muy frecuentes las críticas a las
deshonestas actuaciones de jueces y tribunales. T a n es así que ellas llegaron a trascender a la C á m a r a de Diputados. Cfr. Diario de los Debates, 1925.
5 7
482
V Í C T O R DÍAZ ARCINIEGA
que las realizan bajo la " d o c t r i n a revolucionaria", de a q u í
que sea frecuente la referencia comparativa a la historia anterior a 1910, en la que encuentra m á s cualidades que defectos.
L a a c t u a c i ó n de Nemesio G a r c í a Naranjo se desarrolla en
forma simultánea a lo anterior. Desde principios de 1924 h a b í a
retornado al periodismo editorial de los cuestionamientos
de la vida p ú b l i c a de la sociedad mexicana, pero las condiciones no eran las propicias como para generar polémica. U n
ejemplo es el virulento y grosero artículo que pasa inadvertido,
y en el que hace el mismo planteamiento que r e p e t i r á nueve
meses m á s tarde:
58
La Revolución levantó a unos cuantos mozalbetes a las altas dignidades (o indignidades, para hablar más propiamente) del Ejército, la Curia y el Magisterio, y los dejó en la insolencia que
siempre producen los éxitos fáciles e inmerecidos. Adolescentes, que en cualquier otro país se ocuparían todavía en completar su educación, sentaron en México plaza de generales, diplomáticos, legisladores, jueces y maestros universitarios. Y estos
niños mimados de la fortuna, crecidos con su exaltación prematura, defendiendo su botín revolucionario, en nombre de su
juventud, tildan de apolillados y caducos a todos aquellos que
llevan algún tiempo de no alimentarse en el seno materno.
59
5 8
Esto en el sentido de que por espacio de un a ñ o se h a b í a retirado
del periodismo. G a r c í a Naranjo regresó a M é x i c o a principios de 1924 y
desde su llegada c o n s i d e r ó prudente distanciarse del periodismo y atender
m á s su profesión de abogado. Esto implicaba menos riesgos, ya que sabía
que su pasado era u n lastre que lo condenaba de por sí y t o d a v í a m á s
porque la a m n i s t í a otorgada por O b r e g ó n era muy reciente, I de enero
de 1924. Pero por insistencia del d u e ñ o de El Universal regresa al periodismo
editorial, Cfr.: G A R C Í A N A R A N J O , s/f, vol. ix y E L I Z O N D O M A R T Í N E Z , 1963.
o
G A R C Í A N A R A N J O , 1924. Conviene recordar que G a r c í a Naranjo corrió con similar suerte a la de los "mozalbetes" que critica. S u ingreso
a la xxvi Legislatura se d e b i ó tanto a sus altos méritos personales, como,
y esto hay que subrayarlo, a su trato personal con Antonio A g u i n z ó n i z
—senador que lo puso en contacto con Porfirio D í a z — y con Genaro G a r cía —Director del Museo Nacional de A r q u e o l o g í a e Historia que lo puso
en contacto con Justo Sierra. A d e m á s , era tan joven como los que critica
—contaba 27 y 28 a ñ o s — y actuaba con la misma arrogancia del joven
triunfador que sólo habla con sus iguales. Cfr.: G A R C Í A N A R A N J O , s/f, vol. v
5
y
9
E L I Z O N D O IS^ARTINEZJ
1963.
483
CALLES: E L VOLUNTARIOSO
E n t r e este artículo y el p e n ú l t i m o de la p o l é m i c a se especifica
la p r e o c u p a c i ó n de G a r c í a Naranjo, que es t a m b i é n la de sus
amigos adelante citados, por saberse desplazado y hasta hum i l l a d o : " s u carácter de conductores y de g u í a s " no tiene
n i n g ú n valor de credulidad n i respeto para la ' 'joven generac i ó n revolucionaria". Para esta j u v e n t u d , la de los "mozalbetes" que tanto critica, los miembros de la generación que
encabeza el polemista, aquella que e m i g r ó durante las batallas, " e l momento supremo", carece del respaldo de una moral
y u n a política puesta a prueba en el fragor de la lucha revol u c i o n a r i a . Esto hace comprensible un afán reivindicativo
p o r parte de G a r c í a Naranjo:
60
Así, pues, cuando alguien acusa a Moheno y a Lozano, a Esquivel Obregón y a Calero, a Bulnes y a Rabasa, a Gamboa
y a Salado Alvarez, a Pereyra y a Carvajal , a Martínez Carrillo
y a Maqueo Castellanos, a Vera Estañoí y a Reyes, de representar un pensamiento petrificado en 1910, incurre involuntaria o inconscientemente en el más garrafal de los errores. Estos
cerebros esclarecidos —y el mío muy humillantemente también—,
volvieron a México gloriosamente transformados, con injertos
beneméritos, listos a incrustarse en el ramaje de la cultura patria y determinar así nuevas y ricas floraciones.
61
Pero tal afán reivindicativo no sólo es a favor de sus compas o nf
r
t_///.
l^c^ci
1 Q 9 ^
JVEGEL,
G A R C Í A N A R A N J O , 1925ra. E s conveniente ponderar este comentario.
L a s personas citadas se encuentran vinculadas al gobierno de D í a z , Huerta o ambos. Todos ellos, d e s p u é s de la derrota de H u e r t a , salieron de M é xico por temor a las represalias que contra ellos se pudieran hacer. E n sus
respectivos exilios, cada uno por su cuenta, emprendieron diferentes tareas de estudio e investigación a c a d é m i c a , o de reflexión crítica sobre los
acontecimientos que ocurrían en el país. E n cualquiera de los casos ninguno se mantuvo al margen. A u n q u e , t a m b i é n , debe subrayarse que todos
emprendieron u n a c a m p a ñ a contra la r e v o l u c i ó n o sus caudillos, como lo
h a c í a G a r c í a Naranjo desde su Revista Mexicana, en la que llegaron a colaborar algunos de los citados. Asimismo y pese a la vanidad del comentario, G a r c í a Naranjo trata de ser justo en el reconocimiento de que algunos
de sus amigos efectivamente h a b í a n regresado con el propósito de hacer
u n a labor favorable a M é x i c o y, sobre todo, lo m á s alejada posible de la
vida p ú b l i c a y política, como es el caso de J o s é M a . Lozano.
6 1
•tS^
V Í C T O R DÍAZ A R C I N I E G A
ñ e r o s , sino, m á s a ú n , es a favor de una o r i e n t a c i ó n cultural
humanista y universal que, según observa en los nuevos planes educativos, vez a vez se reduce. L a preocupación de García
Naranjo es que " e l criterio h e r m é t i c o de la R e v o l u c i ó n vencedora" se imponga como una pesada plancha petrificante
que cercene otras alternativas, como las que, con cierta vanidad, personalizan él mismo y sus amigos:
si h a sido f á c i l s u s t i t u i r a los m a e s t r o s d i m i t e n t e s e n l a c á t e d r a ,
r e s u l t a i m p o s i b l e r e p o n e r l o s c o m o í n d i c e s severos de i n d e p e n d e n c i a y de l i b e r t a d .
6 2
E n otras palabras: su objeción no la endereza contra la izquierda o el socialismo —que efectivamente le producen repulsión, sobre todo cuando evoca a Lenin y a Trotsky, "maestros en el manejo de las turbas" — , sino contra la barbarie
consecuente a las cerrazones d o g m á t i c a s que en su defensa
apelan a ortodoxias —la cancelación del pensamiento propio,
original e imaginativo—, y contra los "nuevos intelectuales"
que amparan su ignorancia con nombres, teorías y citas que
difícilmente comprenden y, m á s difícilmente, logran hacer
comprender, aunque siempre redundan a favor de lo " r e v o l u c i o n a r i o " . Nemesio G a r c í a Naranjo en esto es intransigente tanto como sus enemigos.
63
J u n t o a lo anterior queda la m á s cara defensa de G a r c í a
Naranjo: la rectitud, la consecuencia y la lealtad final hacia
sí mismo. E n su respuesta a Aquiles Elorduy reprocha " o l v i dos" que se pretenden justificar con cambios de partidismo
político. Sin embargo, este reproche se convierte en una violenta censura contra Enrique G o n z á l e z M a r t í n e z : no cede n i
desea entender que el poeta ataque el r é g i m e n de Porfirio
D í a z , cuando antes fue uno de sus panegiristas. Peor a ú n ,
1925n.
C o m o ejemplo vale recordar una muestra de uno de los que participan en la p o l é m i c a . Carlos G u t i é r r e z C r u z , en su libro El brazo de Obregón (1924), cambia el análisis riguroso y científico de la realidad, por la
buena voluntad política. E n su interpretación de la rebelión delahuertista
encuentra el modo de justificar y celebrar materialista y d i a l é c t i c a m e n t e
la a c t u a c i ó n política de O b r e g ó n . S i m u l t á n e a m e n t e encuentra, con premisas similares, la manera de elogiar a Plutarco Elias Calles.
6
^ GARCÍA NARANJO,
6 3
CALLES: E L VOLUNTARIOSO
4*85
considera el polemista, es que G o n z á l e z M a r t í n e z en su trayectoria política siempre sea partidario del que está en el poder, así sean M a d e r o , H u e r t a , Carranza u O b r e g ó n . Y lo
que le resulta del todo incomprensible e inaceptable es que
la "joven g e n e r a c i ó n " defienda al escritor en términos como:
6 4
Ninguna persona de recto juicio puede negar el derecho de este
señor, como político, a cambiar de opiniones, y en el caso presente, debe loarse más bien que lo haya hecho en un sentido progresivo. . .; hay que alabarle el cambio de su devoción antigua
de la Matrona por el culto del martillo y la hoz de los proletarios universales.
65
A n t e estos cambios de creencias y filiaciones políticas, Nemesio G a r c í a Naranjo responde con una integridad y una congruencia inusuales que si en mucho asombran, en m á s resultan
cuestionantes a aquellas personalidades diestras en el trapecismo político tan usual en los "revolucionarios".
Las posturas de Eduardo Pallares —legalista estricto y crítico mesurado— y de Nemesio G a r c í a Naranjo —humanista
generoso y polemista desaforado—, difieren en la forma, pero
coinciden en el deseo de refutar los propósitos políticos de u n
gobierno que se manifiesta dictatorial y u n Estado cuya identidad se base en el respeto a las g a r a n t í a s individuales; en la
libertad de credos; en una real democracia donde las mayorías participan en la orientación y las decisiones gubernamentales; en g a r a n t í a s para la práctica de la libertad de expresión
y para la libertad de empresa y comercio; y en que sean las
m i n o r í a s ilustradas las que realicen la a d m i n i s t r a c i ó n gubernamental, con objeto de que las conductas se apeguen r i g u 6 4
A q u í aludo a u n a breve p o l é m i c a suscitada por un artículo de L u i s
G . U r b i n a , en que parafrasea y cita extensamente una conferencia dictada
por el ministro Enrique G o n z á l e z M a r t í n e z en M a d r i d . Esta reseña mereció comentarios de G a r c í a Naranjo, J u a n S á n c h e z A z c o n a y Miguel Ales¬
sio Robles. E n defensa del "proceso político retrospectivo", G o n z á l e z M a r tínez e n v í a u n a larga carta aclaratoria en que afirma no desconocer sus
actos y aceptar las responsabilidades que de ellos resultaren. Cfr.: U R B I ¬
NA,
1925
1925
6 5
j GARCÍA
j y GONZÁLEZ
Anónimo,
^NARANJO,
192 5fj
ARTÍNEZ,
1925a.
SÁNCHEZ .AZCONA,
1925.
1925
j A L E S S I O RXDBLES,
4*86
V Í C T O R DÍAZ A R C Í N I E G A
rosamente a la letra de la ley, pues su criterio les p e r m i t i r í a
discernir a favor de la justicia m á s equitativa.
U n o como legalista y el otro como humanista, ninguno tolera la alternativa de u n caudillaje n a p o l e ó n i c o en el que se
pulverizan libertades a cambio de u n r é g i m e n autoritario y
d e s p ó t i c o . Ambos, como muchos de sus cercanos amigos,
observan como modelo de democracia la que se practica en
Estados Unidos, donde consideran que el poder total de una
n a c i ó n no se entrega a u n hombre para que lo ejerza a su
arbitrio. Por ú l t i m o los dos pugnan para que la " d o c t r i n a
revolucionaria" y el "pensamiento n u e v o " se ponderen con
justeza, en su d i m e n s i ó n histórica de la cultura universal,
y no sólo como una " i d e o l o g í a " exigida como requisito para
" m a t r i c u l a r s e " en el bando de los triunfadores.
Se p o d r í a decir, dentro de una perspectiva m á s amplia, que
los llamados de Nemesio G a r c í a Naranjo y las impugnaciones
y defensas de Eduardo Pallares —como voceros representantes
del grupo citado—, responden a u n doble propósito: el menor, a favor de sí mismos para l i m p i a r las estigmas políticas
de u n pasado que tanto les entorpece y, el mayor, pugnar a
favor de la sociedad civil para que se organice y vele por sus
propios intereses —espirituales y materiales. En suma, es una
convocatoria para integrar u n frente c o m ú n que pueda i m pugnar y contrarrestar una fuerza gubernamental que todo
abarca y domina ante una sociedad inerte e inerme. Sin embargo, las dos decisiones de Calles, el cese de u n trabajador
no revolucionario al servicio del gobierno y la expulsión del
país de u n libre pensador contrario al r é g i m e n , son suficientes y finales para hacer fracasar los dos propósitos. Así, el est i g m a se incrusta m á s en su modalidad de "reaccionario",
y la supuesta sociedad civil se atomiza t o d a v í a m á s ante la
amenaza imperante.
E n dirección contraria a la " r e a c c i ó n " , los "revolucionarios' ' que se identifican en el transcurso de la polémica, pronto
hacen manifiesta su lealtad correligionaria: su opinión es coro
de la voz solista de Plutarco Elias Calles. H a y u n proceso
acumulativo y fácilmente observable. E l comentario sobre los
"simuladores revolucionarios", la r e s e ñ a critica a la conferencia " L a R e v o l u c i ó n en el Derecho" y el cuestionamiento
CALLES: E L VOLUNTARIOSO
487
de la o r i e n t a c i ó n de los estudios en la Escuela Nacional de
Jurisprudencia conducen a u n triple resultado: se rinde t r i buto a la revolución, se proclama su triunfo absoluto y se emprenden sobre camino seguro las tareas cuyos m é t o d o s y objetivos ya han sido aprobados por el Ejecutivo Federal. E n
otras palabras, la fracasada convocatoria que nace del "pesim i s m o " "reaccionario", resulta exitosa ante el grosor de la
legión que " o p t i m i s t a " y "revolucionariamente" intenta para
M é x i c o la mejor de las u t o p í a s .
E n el trayecto de la p o l é m i c a la ' 'joven g e n e r a c i ó n revoluc i o n a r i a " es reiterativa en el propósito de que se cuestionen
"contenidos i d e o l ó g i c o s " y no actuaciones de personas. T a l
demanda obedece al deseo de valorar contrastadamente el fondo y los principios que g u í a n sus acciones. Es la b ú s q u e d a
de una réplica que permita legitimar una c o n c e p c i ó n teórica
aplicable en una p r á c t i c a política. Sin embargo, este p r o p ó sito es contradictorio: se aspira a la discusión de "contenid o s " , m á s no se somete a cuestión quienes son los representantes y portadores de la bandera revolucionaria; en esto no
hay reclamos, la " j o v e n g e n e r a c i ó n " es, irrefutablemente,
"revolucionaria" Por ello quienes replican son cautos: la discusión de contenidos implicaría definiciones que llevarían a
cerrazones y pronunciamientos, y conduciría la polémica a lo
meramente conceptual, cuando lo que más les ¿itctñe son los
hombres C[ue ejecutan la ley, orientan la cultura y rigen al país.
Asimismo, pese a la insistencia, los pronunciamientos conceptuales de los "revolucionarios" son relativamente pocos
y no siempre puntuales de su " i d e o l o g í a " . Narciso Bassols
es quien mejor y m á s completamente integra concepciones
y tareas para el "pensamiento n u e v o " . Bassols, en su conferencia propone u n doble eje conductor para la " p o l í t i c a revolucionaria": el Derecho es la " t e o r í a de la o r g a n i z a c i ó n de
la convivencia social" " e n las relaciones diarias'', y la Econ o m í a es la base sobre la que se sustenta el "Estado democrático m o d e r n o " : " E l Estado necesita pasar de organismo
político a entidad e c o n ó m i c a " . C o n este principio considera
que se p o d r í a emprender la r e o r d e n a c i ó n de la realidad i n mediata, para lograr como objetivo el equilibrio político o a
través de los sustentos legislativo y hacendario.
488
V Í C T O R DÍAZ
ARCINIEGA
Sin embargo, en la "mentalidad revolucionaria" propuesta
por Bassols hay una ausencia: su definición de democracia
es limitada, pues la concibe como algo que se i r r a d i a r á a todos los otros enunciados que anota en su conferencia, pero
sobre todo al de los "procedimientos electorales", donde la
p a r t i c i p a c i ó n real del pueblo a través de sus representantes
no se contempla como parte actora de las decisiones gubernamentales, sino como parte receptora de unas decisiones tomadas en abstracto. Esto deriva a una concepción en la que
las m a y o r í a s desprotegidas son objeto de las acciones de una
política, m á s no u n elemento causal y participante. A n t e tales caracteríticas, la propuesta de democracia que hace Bassols se asemeja a una p r á c t i c a de democracia dirigida, como
la piensa y practica Calles.
66
J u n t o a estas puntualizaciones para una " i d e o l o g í a revol u c i o n a r i a " , los otros polemistas del mismo bando optan por
rechazos y autoproclamas. Por ejemplo, Manuel G ó m e z M o r í n dice del grupo de amigos de G a r c í a Naranjo: "pocos j ó venes los conocieron y ninguno se acordaba de ellos. Nada
nos dieron. N i una idea. N i u n ejemplo". A cambio indica
q u i é n e s le influyen y orientan culturalmente, pero, subraya,
en cuestiones políticas se forjan p r á c t i c a m e n t e solos. Y
quien mejor sintetiza una creencia, u n entusiasmo y hasta u n
fervor m u y de la é p o c a es Daniel Cosío Villegas:
67
porque el triunfo de la Revolución quiso confiarse a políticos y
militares, y porque éstos jamás podrán realizar la parte esencial
de un movimiento social, la Revolución no podía triunfar. Para
que un movimiento social de esta naturaleza triunfe, se necesita
el nacimiento de una ideología, de una nueva mentalidad, de
un nuevo punto de vista para pensar y sentir las cosas. En el
lenguaje de Ortega y Gasset diríamos que la Revolución no puede
triunfar si no cambia la sensibilidad vital, si no surge una nueva generación. Esta generación somos nosotros y por eso afirmamos que nosotros somos la Revolución.
68
6 6
Cfr.:
BASSOLS,
1964;
Ai
1973.
6 7
GÓMEZ MORÍN,
6 8
Cosío V I L L E G A S ,
1925a.
1925.
CAMP,
1981,
pp.
171-174, P A L A C I O S ,
1969
y
CALLES: E L VOLUNTARIOSO
489
D e a q u í se desprenden dos cuestiones principales. E l " c o n tenido i d e o l ó g i c o " del pensamiento de quienes hicieron y
t r i u n f a r o n en la revolución — " p o l í t i c o s y militares" como
indica C o s í o Villegas—, es fundamentalmente el resultado
de una improvisación política surgida a partir de una práctica
y de u n poner a prueba, por ensayo y error, m á s intuiciones
que reflexiones en torno a u n asunto de carácter social o
e c o n ó m i c o . Esto significa que lo "revolucionario" en esa etapa
es u n salir al paso, u n atajar y no una previsión a futuro que
se adelante a los acontecimientos. Pero la vigencia de esta etapa
la cancela la " j o v e n g e n e r a c i ó n revolucionaria", que efectivamente posee una nueva manera " p a r a pensar y sentir las
cosas" A u n q u e no obstante sus obras hechas el "pensam i e n t o revolucionario" a ú n no existe como sistema de pensaminto en el sentido de concepción articulada, y definida de
ideas explícitas sí existe como una p r a g m á t i c a emnrendedora y contingente de proyectos y acciones que se intentan aiustar
al principio " r e v o l u c i o n a r i o " t o d a v í a no consolidado
69
Estas dos cuestiones dejan al descubierto la convivencia de
dos generaciones. U n a , de los " p o l í t i c o s y militares" que a
caballo aprenden de política, a d m i n i s t r a c i ó n y a defender su
v i d a y su lugar en la contienda, es la que asume las decisiones en el ejercicio del poder. O t r a , la de j ó v e n e s estudiantes
que sedentariamente aprenden de política y a d m i n i s t r a c i ó n
a t r a v é s de libros y de la o b s e r v a c i ó n crítica de la realidad
inmediata, es la que aporta la " n u e v a i d e o l o g í a " y "mental i d a d " para estructurar programas y planes de acción. Así,
ambas generaciones se suman en u n interés c o m ú n , M é x i c o .
Pero, así t a m b i é n , éstos n i se amalgaman n i se funden como
u n i d a d , debido a que sus maneras para poderar los problemas y para emprender las tareas que exige la realidad difieren en principios y en p r o p ó s i t o s . - Los de a caballo dan
6 9
E n r i q u e K r a u z e , en la biografía colectiva de la g e n e r a c i ó n de 1 9 1 5 ,
destaca las realizaciones, proyectos y características de las múltiples obras
y acciones en las que se vieron activamente envueltos. L a diferencia que
marca entre L o s Ateneístas y Los Sabios, "cambiaron la pluma por la pala",
es e s p l é n d i d a m e n t e ilustrativa de la voluntad emprendedora que tenían
en su afán por reconstruir a M é x i c o . K R A U Z E , 1 9 7 6 .
7 0
U n ejemplo: hacia 1 9 2 6 c o m e n z ó a operar el Banco Nacional de
490
V Í C T O R DÍAZ
ARCINIEGA
prioridad a su vida y a su lugar en la contienda. Los sedentarios privilegian el estudio y la reflexión crítica como fundamento de cualquier programa que se emprenda en favor de
intereses colectivos.
T a n es así que la " j o v e n generación revolucioaria", en su
m a y o r í a graduados entre 1919 y 1920 de la Escuela Nacional de Jurisprudencia, integra el grupo m á s n u t r i d o y compacto de profesores que imparten clases a las generaciones,
1925-1926 y 1928-1929 de abogados en f o r m a c i ó n a c á d e m i ca (y con gran futuro político). Este hecho, aparte de las obras
para el gobierno en las que participan individualmente, conforma u n a d i n á m i c a de actividad p ú b l i c a y reflexión política
inusuales, pues tanto los maestros como los alumnos participan intensamente en cuestiones vinculadas con el gobierno
y con su propio porvenir dentro de la a d m i n i s t r a c i ó n y la
e d u c a c i ó n . Sin embargo, y pese a los intereses personales
de cada uno, esta "joven g e n e r a c i ó n " y la que está formándose, crecen bajo la consigna de "lealtad" a u n principio tan abstracto como el "revolucionario". El presidente hace el dictum:
71
La obligación fundamental que tiene el Ejecutivo Federal de velar
por el imperio absoluto y el estricto cumplimiento de nuestras
leyes, que consagran la consolidación de los postulados revolucionarios, reclama como una medida de urgente necesidad, que
los enemigos de las instituciones y nuestra Carta Magna, no fortalezcan ni encubran sus actividades de constante oposición y
de obstrucción sistemática al programa de la Revolución, con
cargos o comisiones del propio Gobierno [sic], aceptados y desempeñados deslealmente.
72
C r é d i t o A g r í c o l a , creado por M a n u e l G ó m e z M o r í n para beneficio de los
agricultores. E n 1 9 2 6 y 1 9 2 7 logra, a d e m á s de poco m á s de u n m i l l ó n de
pesos de utilidad, organizar sociedades locales y contrarrestar el poder de
los acaparadores. Sin embargo, pronto v a a la ruina por los " p r é s t a m o s
a favor'' concedidos a clientes como los generales O b r e g ó n y A m a r o o el
ingeniero L u i s L . L e ó n , entre otros. " C o n las m ú l t i p l e s operaciones de
esta naturaleza, se violaban claramente el espíritu y la letra de la ley —señala
G ó m e z M o r í n — , tanto que en lo referente a las preferencias como a las
garantías".
7 1
Cfr.'.
KRAUZE,
A i CAMP,
ULIAS V-IALLES,
1 9 7 6 , pp.
1983.
lyZJ.
240-241.
491
CALLES: E LV O L U N T A R I O S O
Esta exigencia repercute con u n doble efecto: indica el contenido de la política y demarca el continente de quienes la
practiquen. E l llamado de Calles es, como se dice popularmente, u n " t i r a r l í n e a " . L o cual significa que hay u n orden
a respetar y una dirección de sentido a seguir. L a " l í n e a "
es la obligación para apegarse a una continuidad que, en la
medida de ser respetada, puede convertirse en la interpretac i ó n fiel, mejor a ú n , " v e r d a d e r a " de la r e v o l u c i ó n .
Se
p o d r í a decir que la indicación de Plutarco Elias Calles es la
b ú s q u e d a de una concordancia y c o o r d i n a c i ó n de elementos
disímbolos que puedan integrar y fortalecer el "pensamiento
r e v o l u c i o n a r i o " y consecuentemente la estructura del gobierno. S i m u l t á n e a m e n t e se puede observar que si los "postulados de la r e v o l u c i ó n " son abstracciones casi inefables, u n
efecto práctico de la polémica es el eme redunda en la m u l t i p l i cidad de concepciones para u n solo principio Este resultado
enriquece generosamente al "pensamiento revolucionario"
pues él mismo autoriza la reflexión filosófica de o r i e n t a c i ó n
católica —Ortega v Gasset— v la actuación política de orien¬
t a c i ó n m a t e r i a l i s t a - L e n i n y T r o t s k y - Estoes la " a m a l g a m a " que propone Aquiles Eiorduv para el plan de estudios y la planta de profesores en la Escuela Nacional de J u risnrudencia tiene su eouivalente dentro del á m b i t o de la admostración gubernamental y de la i n t e r p r e t a c i ó n políticahav convivencia de generaciones y de modos de concebir y
hacer una praxis. E n otras palabras, la variedad de interpre73
t;iciiinrs de la r e v o l u c i ó n es la m í e hace m í e la "ideolop-ía re¬
v o l u c i o n a r i a " sea a la vez flexible v r í g i d a y t a m b i é n hace
nue ésta se convierta en una c o n c e p c i ó n a u t o c r à t i c a lavora
ble a ella misma como a f ^ e s S ^ ^
7 3
J a i m e Moreno Villarreal analiza las características del discurso de
la crítica literaria mexicana c o n t e m p o r á n e a . Aunque sus observaciones
atienden fundamentalmente cuestiones literarias, sus consideraciones e interpretaciones pueden ser retomadas en f u n c i ó n del discurso político. E s
en este sentido que a q u í empleo algunas de sus conclusiones. M O R E N O V I LLARREAL,
7 4
1971.
"Autocracia es u n t é r m i n o abstracto, que no siempre es usado en
modo u n í v o c o . E l significado m á s completo de la palabra parece ser el de
cualquier forma de maximun de absolutismo, en la dirección de la persona-
492
V I C T O R DIAZ
ARCINIEGA
O t r o efecto t a m b i é n práctico se observa en la significativa
e x p r e s i ó n a c u ñ a d a por Calles: la " f a m i l i a revolucionaria".
Cerrar filas y convocar a las legiones son dos pasos de u n mismo modo de andar: el presidente "reclama" por "necesidad"
que los revolucionarios velen por el bien de la revolución, como
lo hace el diputado V í c t o r L o r a n d i . Pero es mejor ejemplo
la defensa que los estudiantes de derecho hacen de sí mismos
como si lo hicieran de la propia r e v o l u c i ó n . T a l efecto conduce a la integración de correligionarios dentro de u n círculo
doblemente estrecho e interactuante: el de los que asesoran
y proyectan programas para el gobierno, y el de los que toman las decisiones a nombre de él para ejecutarlos. Entre unos
y otros hay movilidad y desplazamientos, pero ello no i m p l i ca t r a n s f o r m a c i ó n en la sustancia. A s í , ambos efectos der i v a n en una unidad de contenido y continente en el que se
da la r e p r o d u c c i ó n y a c u m u l a c i ó n cíclica del "pensamiento"
y de los " l o g r o s " "revolucionarios".
75
76
E n medio de esta compleja t r a m a se entretejen otros aspectos que permanecen escondidos a lo largo de la p o l é m i c a
y que, de alguna manera, operan como una substancia cohesionadora de propósitos subyacentes. E n el dictum del presidente Calles asoman tres prioridades: la educación debe abocarse y ceñirse a los intereses de la r e v o l u c i ó n ; el " G o b i e r n o
es el " i m p e r i o absoluto" y como tal debe asumirse; y la Nación debe ser fuente generadora de una creencia casi religiosa que rija todos los pensamientos y acciones de sus habitantes.
A u n q u e sin precisar, las aclaraciones de Aquiles Elorduy
respecto a los planes de estudios y la planta de profesores de
la Escuela Nacional de Jurisprudencia, son ilustrativas de los
l i z a c i ó n del poder. U n a autocracia es siempre un gobierno absoluto, en
el sentido que detenta un poder ilimitado sobre los subditos. Pero, a d e m á s
de eso, la autocracia comporta que el jefe de gobierno sea de hecho independiente, no sólo de los subditos, sino t a m b i é n de los otros gobernantes,
que le están por eso rígidamente subordinados''. Diccionario de Política, 1982,
vol. i, pp. 557-558.
7 5
A d e m á s , según su declaración, hay un argumento obvio en esta defensa de la r e v o l u c i ó n : el riesgo del estigma de "reaccionarios" se d e b í a
exorcisar pronto y tajantemente. Cfr. Los estudiantes, 1925.
ívtORENO ^^ILLARREAL,
1971.
CALLES: E LVOLUNTARIOSO
programas emprendidos para la r e s t r u c t u r a c i ó n de la educac i ó n en M é x i c o hacia 1925, iniciada anteriormente. Entre
los objetivos se pretende proporcionar al alumno una prepar a c i ó n educativa en que se privilegian tanto las cuestiones
nacionales —en las áreas de política, e c o n o m í a , sociología,
historia, derecho y otras "materias que daban u n considerable énfasis a las nuevas ideas y a las nuevas instituciones que
se h a b í a n creado a partir de 1 9 1 5 " — , como las cuestiones
del saber universal —literatura, derecho romano, historia de
las doctrinas filosóficas y políticas, lenguas, geografía, etcéter a . Esta " a m a l g a m a " pretende conformar en el estudiantado una visión m á s amplia y crítica de la realidad mexican a , en la que la revolución tiene u n lugar preponderante
—para los maestros m á s j ó v e n e s y lo contrario para los m á s
i j — mientras el porfirismo es una de las etapas m á s somb r í a s del país —en p r o p o r c i ó n inversa a la citada. E n toda
esta c o n f o r m a c i ó n lo nacional es lo que m á s se subraya.
77
78
79
80
v
e
o s
?
81
Este proceso educativo se complementa con una formación
política activa, pues la p a r t i c i p a c i ó n de los alumnos en asociaciones, publicaciones, misiones educativas estudiantiles y
congresos nacionales e internacionales de la j u v e n t u d y de
estudiantes se convierten en u n magnífico escenario para foguearse y poner a prueba sus dotes de conductores y de administradores de grupos. Por esto no es exagerado suponer
que los maestros t a m b i é n deben exhibir sus respectivas habilidades, como lo permite una polémica con u n enemigo beligerente, localizado y prestigiado aunque descalificado. Por ello
y en conjunto, la e d u c a c i ó n del universitario —en r e n g l ó n
82
7 7
E n las direcciones del L i c . Alejandro Quijano ( 1 9 2 0 - 1 9 2 2 ) y del L i c .
M a n u e l G ó m e z M o r í n , se llevaron a cabo reformas en los planes de estudio, planta de profesores, o r g a n i z a c i ó n a c a d é m i c a y hasta de r é g i m e n administrativo de tipo de estudios: pasa de ser Escuela Nacional de Jurisprudencia a Facultad de Derecho.
7
8
Ai
CAMP,
1981.
1V1ENDIETA Y 1NUNEZ, S / I .
8
0
Vid.
KRAUZE,
1980,
pp.
47-49.
8 1
Por ejemplo, la e n s e ñ a n z a de la historia entre 1 9 1 7 y 1 9 4 0 muestra
enormes transformaciones en sus perspectivas, valoraciones e interpretaciones de los hechos. Cfr. V Á Z Q U E Z , 1 9 7 9 .
8
2
Cf?.
NÍENDIETA Y N Ú Ñ E Z ,
s/f;
Ai
CAMP,
1983.
494
V I C T O R DIAZ ARCINIEGA
inmediato la del preparatoriano—, cumple la doble función
de ser informativa en cuestiones teóricas y formativa en cuestiones prácticas.
L a segunda prioridad, " i m p e r i o absoluto" del " G o b i e r n o " , remite a cuatro hechos. Primero, a lo ya reiterativo: el
Ejecutivo Federal es la autoridad final que dirime cuestiones
públicas de interés nacional, a m é n de ordenarlas y orientarlas; subraya que la autoridad m á x i m a del país recae sobre
el presidente constitucional, Plutarco Elias Calles, y no sobre
la sombra del caudillo que lo a c o m p a ñ a , Alvaro O b r e g ó n .
Segundo, el " G o b i e r n o " no es u n á m b i t o restringido a la sola
a d m i n i s t r a c i ó n p ú b l i c a , sino, como " i m p e r i o absoluto", extiende su radio de influencia hacia otros ó r d e n e s aparentemente alejados, como es la vida a c a d é m i c a . Tercero, se exige
una diferenciación: aunque todos los habitantes son parte el
" i m p e r i o " , sólo pocos pertenecen al " G o b i e r n o " . Cuarto,
remite una precisión: llegar a ser del " G o b i e r n o " es la aspiración de algunos pobladores del " i m p e r i o " . Como p r i o r i dad, entonces, el llamado del general Calles se hace puntual:
el " G o b i e r n o " impone u n orden y señala u n proceso para
que de entre los moradores del " i m p e r i o " , los apegados a
la " d o c t r i n a " " r e v o l u c i o n a r i a " puedan, en u n futuro, ser
parte de a q u é l .
8 3
8 4
85
86
L a tercera prioridad, con viejo y largo camino recorrido,
cobra mayor importancia en los primeros meses de gobierno
del presidente Plutarco Elias Calles debido al estado de exa8 3
8
4
8 5
8 6
C o m o se sugiere en G a r c í a Naranjo, 1925b.
Cft.
CASTAÑÓN,
CJT. A I C A M P ,
1983.
1981
y
1983.
L a historia del nacionalismo mexicano puede rastrearse a lo largo
de centurias. A q u í conviene resaltar un hecho: en los años de crisis, inestabilidad y proceso de cambio o c o n s o l i d a c i ó n política, el nacionalismo se
a c e n t ú a como conciencia cohesionadora, reflexiva y como sentimiento emprendedor. E n el periodo de la R e p ú b l i c a Restaurada Ignacio M a n u e l A l tamirano encabeza u n a cruzada nacionalista a través de la e d u c a c i ó n y las
cuestiones artístico-culturales. E n el inicio de la reestructuración revolucionaria del p a í s , en el gobierno de O b r e g ó n , J o s é Vasconcelos emprende
u n a extensa c a m p a ñ a educativa y cultural en la que el nacionalismo es altamente privilegiado. Cfr.: R O B I N S O N K R A N A C , 1972; T U R N E R , 1971; B E R L Í N ,
1983.
CALLES: E L VOLUNTARIOSO
87
c e r b a c i ó n en la conciencia nacional. L a p r e o c u p a c i ó n por
hacer —en el sentido de una p r a g m á t i c a — , la " i d e o l o g í a rev o l u c i o n a r i a " , es equivalente a la de hacer el "nacionalismo
revolucionario''. E n el contexto de las anteriores prioridades,
el "nacionalismo revolucionario" aparece a la vez como causa
y como efecto: responde a la necesidad de identidad y pertenencia con y a u n grupo en el que se tienen ascendencia, lenguaje y preocupaciones en c o m ú n ; hay homogeneidad en una
historia pasada, presente y hasta futura. S i m u l t á n e a m e n t e ,
como estado mental o de conciencia —no como sentimiento—,
el nacionalismo aparece como fuerza y como arma. L o p r i m e r o , porque la convicción en la identidad y pertenencia demarcan las extensiones de grupo y territorio, y redundan en
favor de una unidad solidaria en el que se hacen propios los
p r o p ó s i t o s , las creencias y los medios. L o segundo, como arma, porque ante adversidades que entorpezcan la realización
de las metas supremas, que son las que hacen la vida, dictan
los fines y crean la historia de lo que ella es, no se l i m i t a r á n
las respuestas para eliminarlas. E n otras palabras: el i n d i v i duo está en función de la n a c i ó n y todas sus creencias y actos
d e b e r á orientarlos hacia ella, pero sujetos a las normas del
grupo de mayor ascendencia.
88
89
Un castigo ejemplar es otro de los resultados de la polémica.
C o n u n significado y una r e p e r c u s i ó n insospechada Plutarco
Elias Calles toma una decisión que corresponde al maestro
normalista y no a la del general. U n a decisión del general
Calles p o d r í a ser, por ejemplo, la tomada en 1927 en los asuntos de los generales Arnulfo G ó m e z y Francisco Serrano. Perm í t a s e una ilustración ingenua y burda. E l presidente, como
educador, r e g a ñ a al alumno Pallares por no saber la lección;
lo sienta aparte y le pone orejas de b u r r o . Pero al alumno
G a r c í a Naranjo, quien no sólo no sabe la lección, sino que
a pesar del castigo a su amigo sigue alborotando a los compañ e r o s de clase, le impone una pena m á s d r á s t i c a y t a m b i é n
ejemplar: lo expulsa del salón de clase.
^
CJY.
D Í A Z .A-RCINIEGA,
Gj'T. . A J C J A M P ,
JJLRLIN , i
yoj.
1981.
1983.
VICXOR. DIAZ AR.CINIEGA
A u n q u e la ilustración es burda, su vínculo con los sucesos
es estrecho. T o d a la p o l é m i c a se ciñe a una discusión fundamental: las características del "pensamiento revolucionario",
los programas de estudios y los profesores que los desarrollarán
para obtener como única meta la "ideología revolucionaria".
Eduardo Pallares y Nemesio G a r c í a Naranjo no cuestionan
principios rectores, sino acciones y conductas consecuentes
a aquéllos. Narciso Bassols, Aquiles Elorduy, M a n u e l G ó mez M o r í n y Daniel Cosío Villegas proponen y defienden
tanto u n modo de abordar la realidad y u n plan de estudios,
como una conducta política y una solidaridad generacional
que puede estar acorde con su propio tiempo. Unos y otros
antagonistas coinciden en el vértice argumentativo de la defensa y el ataque de las cuestiones culturales dentro de la
abarcadora d i m e n s i ó n de Proyecto Cultural para M é x i c o . Sim u l t á n e a m e n t e , n i unos n i otros tienen en claro q u é es lo que
la r e v o l u c i ó n , sus gobernantes e instituciones proponen para
el país en el r e n g l ó n c u l t u r a l . Sin embargo, ambos bandos
p r o t a g ó n i c o s pugnan por la suya propia como mejor alternat i v a , e i m p u g n a n la contraria como deficitaria o caduca.
90
91
92
93
9 0
Curioso destino de estos cuatro polemistas. Poco tiempo d e s p u é s del
enfrentamiento comenzaron a radicalizar sus creencias y prácticas políticas. C a d a uno t o m ó su propia dirección y desarrolló su personal manera
de cuestionar al gobierno, a la r e v o l u c i ó n y a las instituciones y prácticas
administrativas de aquí derivadas.
9 1
L a cosa política se impugna y arguye m á s como concepto que como práctica, aunque, p a r a d ó j i c a m e n t e , m á s se presenta como praxis que
como teoría.
^ PuiG CiASAURANCj
9 3
1925.
Nemesio G a r c í a Naranjo, como ministro de Instrucción P ú b l i c a ,
propuso l a r e n o v a c i ó n sustancial de los planes de estudio de la e n s e ñ a n z a
primaria y media. S u propuesta educativa, fundamentalmente cualitativa, pretende que el alumno adquiera u n a f o r m a c i ó n m á s creativa y humanista, y no que sea u n a a c u m u l a c i ó n de datos como se acostumbraba en
el positivismo t o d a v í a vigente. E n sus planteamientos asoma la influencia
del humanismo idealista de H e n r i Bergson. A su vez en sus respectivos
periodos como directores de la Escuela Nacional de Jurisprudencia o F a cultad de Derecho, G ó m e z M o r í n , Elorduy y Bassols realizan transformaciones considerables dentro de ella; el primero es m á s innovador, el
segundo es m á s consolidador de programas, y el tercero es mucho m á s
renovador en dirección a sus convicciones sociales. Cfr.: M E Y E R , 1983, pp.
CALLES: E L VOLUNXARIOSO
A n t e esto el r e g a ñ o y expulsión que ejecuta el maestro Calles
es crucial, pues aunque no define el proyecto, sí señala el orden y l a dirección del sentido en que debe buscarse la posible
alternativa para crear lo que bien p o d r í a ser una " c u l t u r a
revolucionaria''.
En esta misma línea hay u n segundo efecto. Ante la decisión del maestro Plutarco Elias Calles contra la alternativa
cultural independiente y marginal propuesta por Pallares y
G a r c í a Naranjo, se descubre una p o n d e r a c i ó n intransigente
y rotunda: no se admite n i n g ú n tipo de propuesta, cualquiera que sea su índole, si no se hace a través de los canales oficiales y establecidos; sólo tiene cabida y reconocimiento aquello
que provenga del " G o b i e r n o " o de algunos de los elegidos
del " i m p e r i o " . Sin embargo, tal v a l o r a c i ó n no es una simple cancelación tajante y arbitraria, aunque así se manifiesta, sino que se realiza dentro de u n proceso con el que la
paulatina descalificación del adversario vacía de sentido su
proyecto alternativo. E n una forma inversa la autoridad oficial, el " G o b i e r n o " , obtiene para sí tanto el triunfo por i m poner el poder de su mando, como la posibilidad de retomar
u n proyecto alternativo ajeno h a c i é n d o l o p r o p i o . A esto se
suma, para retornar al ejemplo citado, que los dos castigos
tienen su mejor recompensa cuando logran que el resto de
los alumnos guarden el orden, aprendan la lección y repitan
la e n s e ñ a n z a .
94
1O0~1OA5 ( J A R C I A ÍNIARANJOJ
^^RITTON,
9 4
S / I , vol.
v i i j pp•
-
1 7 7 ¿ A Ü , JVXENDIETA Y INIUÑEZ,
s/15
197^.
U n ejemplo notorio es la trayectoria artística y política de la gener a c i ó n de C o n t e m p o r á n e o s . E n 1925 la p o l é m i c a literaria se endereza en
contra de ellos, los "afeminados" "poetas burgueses"; tanto se les ataca
que G u t i é r r e z C r u z propone que los e n v í e n a las islas M a r í a s . H a c i a 1932
se instrumenta otro proceso: se les acusa de "antinacionalistas", "reaccionarios" y hasta de atentar contra la moral. Sin embargo, algunos de
sus miembros comenzaron a ser admitidos y premiados por el mismo gobierno, previa m e d i a t i z a c i ó n . A tal grado es el giro, que en 1982 las viejas
persecusiones se olvidaron en el homenaje nacional a los C o n t e m p o r á n e o s ,
pues se a p l a u d i ó el lugar c o m ú n de los h é r o e s de la nueva hagiografía cultural mexicana. Sin embargo, en el fondo, ni se admite, ni reconoce, ni
retoma lo beligerante, disidente y transformador del espíritu que los anim a b a como individuos y como grupo; esto sigue proscrito.
V Í C T O R DÍAZ A R C I N I E G A
498
J u n t o a estos aspectos la p o l é m i c a en sí misma parece salirse de su propia p r o p o r c i ó n . Sin embargo, lo que parece estar afuera de ella resulta ser lo de mayor arraigo. Este es el
caso del avisoramiento de G a r c í a Naranjo que no desarrolla
articuladamente, pero que en forma incisiva presenta una y
otra vez en sus cuestionamientos del "pensamiento revoluc i o n a r i o " . Primero en el cese de Eduardo Pallares y después
en los motivos de la renuncia de M i g u e l Macedo, apunta su
p r e o c u p a c i ó n en torno al dominio de la visión oficial no sólo
en la e d u c a c i ó n , sino en la i n t e r p r e t a c i ó n de la realidad y de
la historia, en la elaboración de la cultura y hasta en la vida
como tal:
Todos los empleados oficiales deben llevar la misma marca, todos
los espíritus deben vestir la misma librea.
95
M á s a ú n , su p r e o c u p a c i ó n m i r a hacia u n futuro, pues el proceso de adoctrinamiento tal como se presenta, se inicia i m positivamente, primero, en los maestros y, d e s p u é s , en los
alumnos:
se mostró a los nuevos profesores el pretendido nuevo credo,
como el domador de un circo, puede mostrar a una fiera el arco
en llamas por el que habrá de saltar.
96
T a n t a insistencia emana por la i n t u i c i ó n de u n peligro: Nemesio G a r c í a Naranjo lucha contra u n proceso cuyo resultado
cristalice en el predominio del " G o b i e r n o " como una forma
de control y dirección h e g e m ó n i c a .
Esta alarma se justifica por la i m p r o v i z a c i ó n y fuerza que
observa en las argumentaciones de los polemistas contrincantes. Por u n lado es notoria la inconsistencia en los objetivos
y procedimientos que se presuponen como estructurados y
articulados para u n proyecto cultural para M é x i c o , a partir
de la Escuela Nacional de Jurisprudencia; se exhiben retazos
y zurcidos educativos y culturales que se intentan amalgamar
con la buena voluntad. Por otro lado resulta hasta indignan9 5
GARCÍA NARANJO,
1925C.
9 6
GARCÍA
1925Í.
NARANJO,
499
CALLES: E L VOLUNTARIOSO
te que representantes públicos, como el diputado V í c t o r L o randi, sustituyan la m á s elemental noción de la sintaxis, n i
pensar en la calidad de la a r g u m e n t a c i ó n , por el poder y la
violencia. Esto es, se impone u n orden, una disciplina, u n
" c r e d o " y una " d o c t r i n a " en la que importan los fines, no
los medios; G a r c í a Naranjo pondera ambas cuestiones en sus
resultados a mediano y largo plazos: la educación se remplaz a r á por la doctrina y el criterio propio se s u p l a n t a r á por la
correcta r e p e t i c i ó n de la e n s e ñ a n z a ; sobre esto r e i n a r á el orden y el paulatino empobrecimiento cultural: se i m p o n d r á la
mediocridad, pero con el reconocimiento oficial.
97
Sin embargo, es pertinente aclarar que el propósito cultural
del " G o b i e r n o " no pretende circunscribirse a lo meramente
escolar. L a p r e t e n c i ó n de Plutarco Elias Calles es hacer del
"pensamiento revolucionario" una práctica h e g e m ó n i c a en
el sentido de proceso social total, y no sólo como u n dominio
estrictamente político. Esta aspiración, por tal motivo, explica
que la cosa revolucionaria se instruya como una multiplicidad
de conceptos, y aclara que se emprenda la r e c o n s t r u c c i ó n de
la R e p ú b l i c a sin u n proyecto específico, sobre todo en el á m bito cultural y educativo. Asimismo, justifica la cancelación
de propuestas alternativas marginales y ajenas al propio gobierno, y permite entender el énfasis en criterios "revolucionarios" que se conviertan en ejes rectores de la sociedad. Calles, lo que sí tiene claro, es la necesidad de crear u n sistema
de ideas y creencias integradas a u n proceso social vivo, cuya
o r g a n i z a c i ó n se rija por significados y valores específicos y
dominantes en cuyo centro se localice la revolución como fuen9 7
U n ejemplo riesgoso es la novela de la R e v o l u c i ó n Mexicana. Desde su "descubrimiento" ocurrido en estos meses de 1925, se convierte en
u n cliché en el que m á s cuenta el inventario cuantitativo de los lugares
comunes estereotipados, que la reconsideración í n t i m a , humana y personal de cuestiones cualitativas. U n ejemplo es Gregorio L ó p e z y Fuentes,
quien con su novela El Indio (1935) obtiene el Premio Nacional de L i t e r a tura del mismo a ñ o . E s t a p r e m i a c i ó n de hecho, no se hace al artista perseverante y renovador, sino al escriba atento que sabe interpretar las demandas d e m a g ó g i c a s del discurso político vigente. L a magnitud de su éxito
es similar a la de su olvido: su valor actual es a n e c d ó t i c o o de documento
histórico, pues tomarlo como valor artístico implica una dudosa voluntad.
Y como L ó p e z y Fuentes hay otros m á s que forman l e g i ó n .
500
VICTOR. DIAZ
ARCINIEGA
te ú n i c a de energía. M á s a ú n , el presidente actúa como maestro en la decisión de la polémica con objeto de marcar u n prurito: la línea política de su dictado, perpetra una forma de
pensar y de actuar, que se aspira a perpetuar como una tradición que se reproduzca en u n mismo á m b i t o y una misma
dirección.
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