Las "chicas de Julio Iglesias"

Anuncio
AL SOL
u
HOY, LUNES, 13 DE JULIO DE 1992
Las "chicas de Julio Iglesias"
LUCIO POVES
BADAJOZ
El personal se tomó con tranquilidad el fenomenal atasco que
se produjo antes y después del
concierto de Julio Iglesias el sábado en Badajoz. El que más y el
que menos se fue cenado de casa
o picó algo de camino al campo
del Vivero . Julio acabó llenando
de personas el estadio y de coches los aparcamientos de varios
kilómetros a la redonda.
Al alcalde Cáceres, Carlos Sánchez Polo con su señora y al presidente del Cáceres C .B ., me los
encontré en pleno trayecto entre
el centro de la ciudad y el Vivero
(naturalmente andando) mezclados con el gentío . El patrón de
los empresarios extremeños, Antonio Masa, ocupaba con unos
amigos una de las sillas de
10 .000, cerca de las cuales llegó
volando desde el escenario la
chaqueta de Julio Iglesias . Como
es de suponer Masa iba a acompa}~ ado de su señora.
o del césped, libre de sillas era
otra cosa . Allí estuve charlando
un rato con la media docena de
chavalas de no más de 22 ó 23
años que Julio Iglesias suele llevar a los conciertos para hacer
verdadera esa frase de su padre, el
doctor Iglesias, que dice de su
hijo que "siempre va rodeados de
chicas monas a todas partes".
En esta ocasión a Miranda (la
que parece que es la novia oficial) le dio vacaciones y a Badajoz llegó rodeado de Susana Uribarri (hija del popular presentador de Televisión), Marilú Vidal,
una modelo madrileña y otras
chicas de pasarela, como la sueca
Lynda y la simpática canaria
Candela y la malagueña Macoque . Todas calificaron a julio
Iglesias como "un hombre diez",
y lanzaban con el bamboleo
Las chicas guapas que siempre acompañan a julio en sus giras . (ALFONSO.)
mezcladas entre las fans. Claro
que éstas son unas fans muy especiales, q1; hacen el viaje en el
jet particular del cantante, que
tienen reservadas habitación en
el mismo hotel donde vive julio
Iglesias, y que le acompañan al
relajado y buen baño en la piscina del hotel, compartiendo horas
y gloria junto al divo.
Ser "chica Julio Iglesias% requiere ser joven, bonita, y supongo que estar 'colocadas" en
una agenda del cantante. Por lo
visto todo ocurre muy rápido,
siempre que las chicas tengan
amistad con el ídolo.
"Nosotras conocemos a julio
Iglesias desde hace años . El nos
llama y lo acompañamos . Ojalá
que ahora desde Badajoz nos fuésemos a Milán, pero no . Creemos
que vamos a volver a Madrid
todas" . Me cuentan, que luego,
"las chicas de Julio Iglesias" no se
van con las muñecas vacías -porque el cantante dicen- le encanta
regalar a sus "chicas" relojes Cartier de oro.
Y siguiendo con el césped,
justo en la zona teórica del
medio volante izquierdo, tuvo
lugar la entrega de la plaquita
conque el alcalde de Badajoz obsequió al cantante . Gabriel Montesinos se llevó al acto a su mujer
y a su hija y a su concejala Angela Camacho . Ni que decir tiene
que todas fueron besadas por
julio Iglesias.
El alfarero de Fregenal, Rafael
Ortega (que no fue besado), le
llevó como presente una Virgen
de Guadalupe y de las Bodegas
Inviosa de Almendralejo, manda-
ron vinos de su última promo
ción : el Lar de Oros en estuche
de madera, con reproducciones
en las etiquetas de cuadros de
Jaime de jaraíz.
Tras la foto de familia, el cantante comentó al alcalde que si
bebía mucho y también aludió a
que "Gabriel me va a comprar
una finca en Badajoz"
Cosas de julio que diría más
uno . Y el cantante se dio la
media vuelta y se marchó a cenar
en unos veladores, junto a la
zona de cátering del concierto,
rodeado de músicos y montadores y, naturalmente, de sus "chicas julio Iglesias".
Hay que destacar que entre las
señoras que acudieron al concierto se encontraba la esposa del
presidente de la ]unta, Leonor de
Rodríguez Ibarra, acompañada
de sus hermanas y algunas amigas . También vimos al presidente
de la Diputación y señora, de
Rocha, y al consejero de Cultura
Jaime Naranjo acompañado tambiér~ e sesposa; estos últimos
camino dé los camños para fe-:
licitar al cantante por su actuación y de la mano del promotor
de estos conciertos jesús González Manzanares.
Jacinto Alcón hablaba, cuando
se encendieron las luces tras la
actuación de Iglesias, con Recuero . Decía Alcón, que la Pantoja
hubiera "arrasado" en Badajoz ; de
todas formas, a Antonio Bueno y
a su socio Francisco Recuero y al
representante Alejandro García,
los vimos contentos
Y es que
contento salió el que más y el
que menos el sábado del campo
del Vivero.
Ahora habrá que esperar al día
8 de septiembre para volver a encontrarse con julio en el "Día de
Extremadura" : eso será como él
nos dijo "si Dios quiere en Trujillo".
Di o más que "calor"
JESUS BERNARDO
BADAJOZ
El cantante calentó la noche pacense en El Vivero . (ALFONSO.)
Con puntualidad cuasi milimétrica posó sus pies sobre el colosal escenario del Vivero, de 38 metros de
frente por 20 de fondo rodeado por
dos pantallas gigantes- y con una
potencia de luz como para iluminar
una población de 5 .000 habitantes,
el "don" de la música española, el "teennager" nacional por excelencia:
Julio Iglesias . No sólo ofreció un repaso a su nuevo LP ("Calor"), álbum
número 67 que graba en su carrera y
el 19 en español y con él nos hizo
viajar por la música hispanoamericana, desde Gardel hasta Mecano,
desde la Tierra del Fuego hasta los Pirineos, sino también a su extensa e
intensa disco~
El "Amor, amor, amor" dio paso al
buenas noches Badajoz del gallego
de oro . Un popurrí de boleros
("Noche de ronda", "Sabor a mí" . . . ).
Fue un buen aperitivo para empezar
un concierto que se prolongó por espacio de dos horas y cuarto y en el
que Julio lo dio casi todo, y digo
bien, porque se echaron de menos
algunas de sus grandes canciones
("De niña a mujer", "Un hombre
solo" . . .).
También en algunos instantes
pecó de reiterativo, sobre todo con
"Caña y café", versión irreconocible
de "América", de Perales, que eternizó durante casi diez minutos.
Baladas tan conocidas como
"When i need you", "Abrázame", sonaron en la noche estrellada del sábado en la capital pacense.
Pudimos contemplar y admirar la
capacidad de Julio para versionar
composiciones de José María Cano y
de Albert Hamond.
La morriña, la nostalgia de su patria chica, Galicia, y de su tierra, España, quedó patente con "Un canto
a Galicia" y "Quijote" . Con "Ae/ao",
"Caballo viejo", "Bamboleo" y "Milonga sentimental" llegaron los momentos más cálidos del evento musical.
Mención especial para ese trío de
bellas chicas que con sus guapas
voces acompañaron en los coros formidablemente a Julio Iglesias . Fuera
y dentro del escenario hubo calor,
mucho "calor" . Toda su vida lo había
buscado y en el sexto concierto en
España, en Badajoz, lo encontró.
AL SO L
HOY, LUNES . 13 DE JULIO DE 1992
Julio Iglesias encandiló la noche pacense
Más de 9 .000 personas acudieron al concierto del año en Badajoz
Pero las protagonistas de la
noche fueron las mujeres que no
dudaron en corear ¡Julio, Julio! y
¡torero, torero!, a la vez que le sobcitaban las canciones más románticas al cantante . Algunas llegaron
incluso a fijarse en detalles como
las pinzas del impecable pantalón:
"está tan delgado que seguro le
han puesto la pinza para que parezca más gordo . De todas formas
el traje es precioso" . Aunque
quién más pudo disfrutarlo fue la
joven que se hizo con la chaqueta
que Julio, a petición de los asistentes, lanzó al público.
ANA G . DELGADO
BADAJOZ
Tulio Iglesias encandiló a todos
y, sobre todo, a todas . Las mujeres fueron protagonistas del concierto al que asistieron cerca de
9 .(XX) personas, el S(YYo del aforo
del estadio de El Vivero . En una
noche fresca y estrellada el público respondió al espectáculo del
año en Badajoz. No faltaron gritos y movimiento de caderas de
mujeres de tres generaciones.
Los asistentes no dudaron en
tararear las melodías del ídolo,
que con su impecable traje sastre
de cachemir dedicó gran parte de
su repertorio a sus canciones más
conocidas y sólo interpretó dos
de su nuevo elepé "Calor".
Julio afirmó durante el concierto que había sentido en Badajoz por primera vez el verano de
España desde que comenzó su
gira por todo el país. Se refirió a
Extremadura como tierra de conquistadores y aseguró que había
tenido la ocasión de pasar en su
viaje por pueblos donde las calles
no miden más de tres metros . Al
final del concierto dijo "¡pero qué
mujeres tan guapas hay en Badajoz!", lo que produjo un gran revuelo entre las féminas.
La salida del cantante al escenario fue el momento más tenso
del espectáculo, el público ansioso se avalanzó hacia posiciones
más cercanas y la Policía, así
como los guardas de seguridad
tuvieron que contener a las que
soñaban con ver a Julio Iglesias a
tan sólo dos metros de distancia.
A pesar de que la organización
fue estricta a la hora de impedir
que el público permaneciera de
pie, al final del espectáculo, cuando quedaba media hora de concierto, los espectadores que habían sacado entradas del fondo del
estadio consiguieron llegar hasta
el principio lo que causó gran malestar entre los que había pagado
10 .000 pesetas por su entrada,
que tuvieron que subirse a las sillas para ver a su ídolo .
CON PRISMATICOS
El equipo de sonido, a pesar de
ser uno de los más innovadores
del mercado, según los organizadores, no consiguió llegar con
toda nitidez hasta el sector de la
tribuna lateral que durante el recital voceó "no se oye, no se oye".
Durante el concierto no se produjeron incidentes . La seguridad
habitual de estos conciertos se
había reforzado con la presencia
de la Policía Nacional, que según
el comisario Baniandrés "es una
dotación suficiente para este tipo
de espectáculos teniendo en
cuenta además que el público de
Julio Iglesias es tranquilo y no
tiene porque haber problemas
La chaqueta de Julio es mía
Como en todos los conciertos de julio
Iglesias, el popular cantante tiró la chaqueta de cachemir al público, que previamente le había solicitado . Las fans, enloquecidas ante la ocasión de tener una
prenda del ídolo, no dudaron en forcejear
por ella y algunas consiguieron hacerse
hasta con un botón de la preciada prenda.
Pero quien tuvo más suerte fue Matilde,
una joven pacense, que consiguió hacerse
con ella a pesar de los temores de ser linchada por otras seguidoras dispuestas a
arrebatársela y que no dudaron en seguirla hasta la salida .
La afortunada se aferraba a su bolso
donde hábía conseguido meter la chaqueta tras doblarla, hasta dejarla reducida a
un pequeño bulto. Sus amigas y familiares
no dejaban que ningún extraño se acercara a ella y prácticamente era imposible
averiguar cual será el destino del preciado
tesoro . Matilde no podía articular palabra
ante la emoción que le creó el sentirse
dueña de tan preciado fetiche, sólo alcanzó a decir que no estaba rota.
"¡Me han llegado a ofrecer hasta cien
mil pesetas por ella!", afirmó.
En esos momentos su madre la cogió
del brazo, tiró de ella mientras le decía
"no hables con nadie", ante el temor de
que las preguntas fueran de una falsa periodista que intentara hacerse con el disputado trofeo. Finalmente consiguió mezclarse entre el númeroso público que, tras
el concierto, se agolpaba en las puertas
para salir del estadio de El Vivero .
como es costumbre en Badajoz",
indicó . El Comisario, que no se
encontraba para controlar la
efectividad de las Fuerzas de Seguridad del Estado sino para disfrutar del evento, se confesó
muy romántico y forofo del cantante, tanto de su etapa anterior
como la actual .
No faltaron los prismáticos,
que se disputaban algunas parejas . Ellas para ver a Julio de cerca
y ellos para observar los encantos
de las tres chicas del coro que
también podían observarse a través de las dos pantallas gigantes
de video situada a ambos lados
del escenario.
El padre del cantante, el doctor
Iglesias, estaba antes de que comenzara el espectáculo rodeado
de quinceañeras que reclamaban
un autógrafo . Estaba pletórico
por la acogida del público a su
hijo y no paraba de decir "Julio es
muy simpático y muy agradable
la gente no puede imaginar los
majo que es, muy guay"
El progenitor del cantante no
era el único dispuesto a repetir
en cada concierto, algunas chicas, en este caso sevillanas, no
dudaron en repetir y viajar hasta
Badajoz para volver a disfrutar
con sus melodías . Para otros,
como es el caso de Juan Manuel
Amigo, Julio Iglesias es el recuerdo de un viaje a Santander en el
que una cinta de casete fue todo
la música de acompañamiento.
Para el presidente de la Diputación de Badajoz o para el alcalde
de Cáceres este era un gran espectáculo que no había que perderse y en ambos casos su mujeres las que habían animado a
ambos a asistir.
Una finca en Extremadura
Según el organizador del concierto de
Julio Iglesias el sábado en Badajoz, Alejandro García, que acudió al aeropuerto a esperar al popular cantante, Julio se escapó
de la escolta cuando se dirigían al Hotel
Zurbarán y aprovechó para conocer la capital pacense. "Sobre todo se interesó por
la zona de regadíos, se quedó sorprendido
de la riqueza y belleza de esta zona tan
verde", aseguró.
"Además, me preguntó por el precio de
las tierras, que yo desconozco por completo" . Alejandro García indicó que al paso
por Badajoz julio se sorprendió del escaso
caudal de lo que creyó era un río aunque
sólo se trataba del arroyo Rivilla.
El representante de Julio Iglesias en Extremadura afirmó que había visto en el
cantante intenciones de comprar una
finca en Extremadura, aunque este punto
no pudo ser confirmado, "es una suposición por su interés, pero nunca se sabe, de
hecho cuando recibió un trofeo de manos
del alcalde medio en broma le dijo que si
el era el que le iba a regalar un terreno en
la región" . Tras terminar el concierto los
organizadores del evento se marcharon
con el cantante a cenar a un restaurante
de la ciudad.
En la mañana de ayer Julio Iglesias no
pudo realizar la visita anunciada a Cáceres y Badajoz por problemas de tiempo.
A las 17,(X) horas partió en su jet privado
rumbo a Milán . Tan sólo 24 horas antes
había estado en Sicilia grabando un
video-clip.
Descargar