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' TOHU». flüHYEi.
ü . J U S T O , ÜJÍIIÍTOR
í IMPARCIALIDAD )
\ G Ü;A S A R A P A \
TELEFONO 19-67 M.
MONAS, TOREROS, '
í — MASCAHAS
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Sí
CRÓNICA
AÑO 11
CORNUDA,
SATÍRICA,
M:A|DRID,
DOMINGUERA
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ABR|IL
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1925
10
GIS.
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RECONSTITUYENTE
NUM.
52
TAN GRANDE C07A0 EL PALACIO REAL
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Es CSC par de banderillas, verdadero monumento, construido por Sa«
leri ÍL Este profesor abrirá en breve su cátedra en la Universidad Central
del Toreo. 1¡A matricularse, coletudos!
^odolfo Gaona se despide hoy del toreo
en ¡a plaza de Méjico
Gaonisfas de íodrí lá videi, no podemos dejar de esaibir anas
cuantas líneas en esfa ocasión. Podolfo abandona la profesión
en el mismo instante en que había llegado al más alto grado de
perfección. Cuantos vienen de Méjico nos han hablado de su
maestría Indiscutible y de su valor inconcebible. Nunca el arte de
Gaona—si hemos de dar crédito a los /uitlos laudatorios que a
nosotros llegan—brilló con más esplendor.
En la plenitud de sus lacultades, cuando más en sazón se
halla, da su adiós definitivo Qodolfo Gaona. Méjico pierde la figura de un lidiador que era la base firme y la defensa de las temporadas invernales, y se ve piivado del único artista que emocionaba a las multitudes y las apasionaba y exaltaba. Méjico pierde
su ídolo coletudo, y mucho tiempo ha de transcurrir para que la
sede que deja vacía sea dignamente ocupada. Artísticamente hablando, puede afirmarse que la afición mejicana ha sufrido un
rudo e irreparable golpe.
Terminada la actuación pública del maravilloso diestro de
León de las Aidamas, embarcará con rumbo a España. Dícese
que aquí no forea¡á—cosa de la que no nos hallamos totalmente
seguros—/ que su viaje es puramente recreativo e inspitado por
el noble deseo de ver nuevamente tierra española.
La índole de nuestro semana/lo, el limitado espacio de que
disponemos nos impide en este momento solemne hacer un artículo de grandes proporciones rememorando fas grandezas artísticas del torero que hoy desaparece, y nos obliga concretamente a desearle una jornada victoriosa, que sea el debido y adecuado colofón de una dilatada vida taurina por todos conceptos digna
de ejemplo.
Que así sea y que fu permanencia en las clases pasivas del
toreo dure muchos años, amigo /Rodolfo. En este momento de tu
despedida, K Ch T se complace en enviarte ¡m abrazo, en el que
va envneffa tanta admiración como afecto.
Seguimos teniendo fe
en El Niño de la Palma
Aunque se haga lo que se haga y
se diga lo que se di<4a, K Ch T está
convencido de que en el cuerpo del
rondeño hay metido un artista notabilísimo. Y lo demostrará cuando se
presente ante el público de Madrid.
Aquí acabarán iodos los manejos
ruines de los mercachifles conlrariados porque vieron fracasados sus
propósitos, y-aquí ias asechanzas no
tendrán el resultado relativamente
Gracias a la acertada intervención de los «directivos» Pepillo,
Poli y Juan de Lucas, las diferencias que aún existían entre la
Empresa de Valencia y el doctor
Serra, han quedado definitivamente zanjadas. ¡ Bnhorabuena^
toreros!
satisfactorio que han tenido en Valencia y en Alicante. Aquí se impondrá el arte de Cayetano y saldrá
después de su actuación con el público metido en un bolsillos aun cuando también se le suelten otros dos
toros tuertos análogos a todos los
que hasta ahora le han echado, como
si en vez de un torero se tratara de
un veterinario especializado en enfermedades de la vista del ganado
Vacuno.
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Los subalteruos nos han facilitado un relación de los ex diestros
inválidos que diariamente reciben una pensión de dos pesetas.
Son tínicamente seis. Por consiguiente, el Montepío tiene al día
un gasto de ¡doce pesetas! para
cubrir tal atención. Consecuentes
en nuestras campañas, desde el
próximo número volveremos a
ocuparnos del asunto con la debida extensión.
GülGOELPOFraflEKEieBOdO
Y no por falta de deseos de la
Empresa, sino porque el nene no ha
querido.
Lú:::íicamente pensando, Manolito
ha adoptado una determinación sensaia. Sabe que en Madrid no ha de
iurimarse, y quiere privarnos de ratos desagradables. Desde el punto
de vista de aficionados madrileños,
no tenemos más remedio que agradecerle su decisión. En su autoelimínación del cartel de abono ha
habido un poquejo de decoro profesional, y nosotros rendidamente se
lo agradecemos.
Ahora, que hubiéramos querido
que esta actilud la hubiera mantenido con respecto a todas lap plazas
españolas, porque no creemos que
sean de peor condición ni menos
dignas de consideración que !a
nuestra.
Estamos seguros que Chicuelín
ya a salir simplemente del paso en
cuantas corridas actúe; que está decidido a no arrimarse; que para ello
cuenta con su infinita desaprensión
y con su desvergüenza inaudita, y
que su único ideal es, en estos comienzos de curso, cuando e! toro
tiene más pujante acometividad, ir
amontonando miles de pesetas, contando con la e.xcesiva iolerancia de
la afición provinciana.
Si estuviera en nuestras manos,
haríamos que esta benevolencia no
prevaleciera y que la más severa
sanción fuera aplicada a este ciniquete recién venido de Méjico, donde ha realizado una campana Vulgar,
aunque otra cosa se emperlen en
hacernos creer esos papeluchos des-
Gaona, Cliicuelo y Márquez, actuaron en la corrida celebrada
en Méjico a beneficio del Montepío de Toreros. Estos lidiadores cobraron por su ti'abajo. El segundo, hizo un donativo de
dos mil pesos. Nos dicen que Márquex^ha cedido o cederá el
importe íntcj^ro de su trabajo. Desconocemos el donativo
de Gaona. Vaya un aplauso para Valencia II y Farnesio, organizadores de un festejo que ha producido un excelente resultado económico. Señores socios del Montepío de Toreros; ¿Qué
piensan ustedes hacer en honor de Valencia II y Farnesio?
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K Ch T
¡POR LOS LOMOS!
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LA S O B E R B I A
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Coincidiendo con la inauguración de la
tettiporEida, los varilargueros empiezan a
suírir coscorrones de mayor cuantía. F.l
sol ya calienta y la pujanza dei astado
bruto s e uianifiesta en i>rado máxinní.
Adolfo Dura nos presenta con este apunte,
uno de tales momentos. El poder del toro,
que no pudo ser encañado a tiempo por el
capote del espada, convierte al picador en
aquel tráiíico momento en un aviador.
prestigiados, que a fuerza de colorines estridentes y de artículos vergonzantemente cobistas, han pretendido servirnos gato por liebre.
Pero ello no está en nuestras manos,
y con toda amargura hemos de ver
cómo las extraüiniíaciones del cardíaco serán cotizadas a buen precio
y como a fines de temporada, después de una serie asustante de derrotas, la afición a coro exclamará:
«;S¡ este niño quisiera!»
Y es que no hay mejor cosa en
el mundo para medrar que entre^farse amorosamente en brazos de la
desvergüenza y del impudor. jY así
le luce el pelo a la gente que tiene
conciencia!... ¡Idiotas!...
Videntes que somos
En el niimero-almanaque que publicamos en el mes de enero líltimo,
presentamos a ios Reyes Magos del
toreo: Belmonte, Gaona y Mejias.
Al primero con su ansiada reaparición, ai segundo con su retirada y al
Ya es un hecho. Ignacio
Sánchez JVlejías toreará en
Madrid y en todas las plazas asociadas.
Enhorabuena, así como a
su ípeón:" de «conñs don
J u a n Lacierva, ese Juan
Molina del foro, que hace
filigranas con las Leyes de
brega en la mano.
DE
VArsJ
nARCIALETÉ
T R E S !
¡Castellón, Barcelona, Valencia! i Y sin cortar una oreja! Verdaderamente, ya vamos compadeciéndonos de ese pobre Marcialete, que, corrida
tras corrida, está sufriendo terribles mordiscos en bu quebrantada reputación.
El domingo en Valencia, a pesar de las enormes simpatías que allí
tiene, fué tibiamente aplaudido en su primer, toro, y en su segundo escachó ana de las más formidables broncas que ha podido oír en su penoso
caminar por el sendero del fracaso. / Y hay que tener en cuenta que el siniestro de Vaciamadrld fué el protagonista del Annuat bilbaíno!
Un incidente hubo que no queremos dejar de comentar breaemenie, y
que pudo—si el público oalenciüno estuviera desprovisto de ¡o sensatez
que tanto le enaltece—haber dado ocasión a una peripecia desagradable.
Fué este el incidente: Marcial ¿oreó de capa desmayado, atornillado y
marrullero, fasticieramente se fe gritó. Y ai hacer un quite, con todas las
reprobables características de su toreo, la repulsa pública se exteriorizó
estrepitosamente. Y Marcial, sin poder ocultar un momento más su inadmisible soberbia y su ineducación de nene mimado, arrojó el capote violentamente al suelo, que fué algo así como una chulesca bofetada en pleno rostro de la afición que, en uso de su perfecto derecho, emitió sa juicio
respecto a la labor que estaba presenciando con irritante disgusto.
Y esto no puede consentirse, señor de Laladitla, Quien oive del público
ha te tener la entereza de ánimo suficiente para soportar resignadamente
sus veleidades e injusticias. :Vo faltará momento en que el desquite llegue
ni instante en que las caprichosas e.vtra/imitaciones prodascan un acto de
desagravio. Al torero le corresponde callar y no hacer gestos ni muecas
despectivos, ni cometer groserías como la de arrojar al suelo airadamente
las armas de lucha. Con utilizarlas dignamente arrimándose al toro, hay
bastante para trocar la hostilidad justa o inmotivada en adhesión fervorosamente exagerada.
Lo otro, lo que Laladilla hizo en la plaza valenciana, no reveta más
que su carencia absoluta de buenas formas, que puede llevarle a trances
de violencia, cuyas consecuencias a él sólo serán imputables.
tercero con un cesto de huevos. ¿Os
acordáis? Pues bien. Oficialmente se
conoce que «Terremoto?- da la alternativa en Sevilla al Niño de la Palma; hoy se retira en Méíiico el grandioso lidiador, el Petronio de la
torería, Rodolfo Gaona, y el señor
Ignacio ha empezado a jugarse la
íVfa» ante los astados. [Y algunos
miopes tomaron entonces a «cachondeo ;• nuestro gráfico augurio!
üTaday, pobretes!!
¡El toro de cinco y el torero de
veinte y cincol ¡Todo eso pasó
a la historial ¡Oh temporal ¡Oh
MoresI
DOMINANDO AL BRUTO
K Ch T
Fué el primer semanario taurino que, hace unos cuantos meses, sin ambages ni rodeos, aseguró que Juan Belmonte, el torero cumbre, maestro de todos
los actuales lidiadores, volvía de
nuevo a vestir el traje de luces,
pero para torear, no para retratarse. Nos apuntamos este aniarraco de triunfo y envidamos a
pares, con permiso de Maura, el
rey del «mus».
Así está en ese capotazo Joselito Martín.
Está incluido en el ubono madrileño y confirmará en Jjrcve la alternativa con todos
los lionores. Entonces se darán «ustés»
cuentíi de la clase de torero que es este
«cliiifibo».
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K Ch T
K Ch T
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ib.
Por respeto al público, por respeto ^l ^ensa profesional, // adelantándorios al deseo manifestado por el ^" ^fde La Lidia, D. Adolfo Dura,
K Ch T desprecia olímpicamente C0 ^ groserías se pretendan verter
sobre ¡a honorabilidad de los que aQ^[/}bimos. No qneremos contribuir
a que el edificante espectáculo continua'Mico, compañeros sensatos ij toreros que no carezcan de sentido coP^^^^Precia serenamente nuestra conducta de aquí en adelante, y después /[^ con arreglo a la conciencia. El
decoro nos impide descend^y^íerminadas cloacas.
Otro torero
valenciano
que triunfa
5e impone una sustitución t o s OTROS NIÑOS
Obsequio de muchos coletudos a los aficionados, propio de la festividad
del día. ¡Una «mona» de pascua! ¡¡Pero sin huevos!!
e
Va ha quitado Don Marcial
(a palma de su balcón.
Tan extraña decisión
no se nos antoja mal.
y pues se ofrece el instante
de brindarnos un buen rato,
¿por qué no pone un silbato
donde quedó la vacante?
Félix; Rodrigue?-, que el domingo último cortó una oreja
en Madrid.
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itá-isift^^a^v^j
El Chiquito de la ñudiencia y Pepito Migueláñez
Los torerísimos ecliaveas» matarán hoy en Mondéjar, dos becerros,
que resultarán bravísimos, de don Manuel Santos.
Manolo Rodríguez Rufo,
el joven y valiente novillero madrileño estoqueará también dos toros
del expresado ganadero.
Tomen hoy, a las once, el tren especial y ¡a Mondéjar! Una charanga
les acompañará a ustedes dtirante el viaje.
Reservado en el día de hoy, para los hermanos Nacional, que se han
quedado sin toros, a pesar de ser uno de los días más señalados en
el año taurino. ¡H[ banco de la paciencíal
Pepito Feriiánde/,, el hijo de! popular foíógraío Baldomcro, y JVlara^'Ha, también torean hoy en Viilaca^3s unos becerros de la ganadería
^^ Sánchez Tardio.
]
Por cierto que los í^chaVeas^ hace
?'9s estuvieron entrenándose en la
'•'lea que el íianadero Sr. Perogordo
^osee en El Escorial, y las criaturi•^s Volvieron f mochales» a cuantos
'.''"esenciaron sus faenas.
PRONÓSTICOS
Serán los toros de Urcola
viejos, grandes, mansurrones
desde los córneos pitones
al e?í tremo de la cola.
El malacitano para
vencer echará alegrías.
La actuación de Don Matias
será un buen drama de Lara.
Barajas del Vaticano
se quedará en la antesala.
Del que obtuvo en Guatemala
PITONUDOS
será su triunfo hermano.
Bejarano como un loco
pinchará, mas siempre mal.
Sí un toro no va al corral,
habrá de íalíarle poco.
Y tras esta pesadilla
de la corrida de Urcola,
la afición formará cola
de nuevo ante la taquilla.
(Don Imbécil se da tono.
Va a la primera de abono.)
PAGINA G
K Ch T
Valenciana, no ha sido porque sus méritos de lidiador
lo impusieran, sino por otra clase de presiones que
para los de esta casa no han pasado inadvertidas. Si todos ios coletudos dispusieran de un cínico pistolero
para obtener satisfacción a sus descabelladas aspiraciones, seguramente no habría ninguno que, a estas fechas, anduviera por ahí sin su correspondiente contrato
para actuar en la plaza de la bella ciudad levantina.
Sabedlo, que os interesa.
Saldréis de Valencia al ruedo
sacando partido al miedo...
peio al miedo de la Empresa.
"K Ch T" casi nunca se equivoca
Anticipamos el fracaso de Manolo Martínez en nuestro número anterior, y liemos acertado plenamente. No
se traía de que nosotros estemos en posesión de extraordinarias dotes adivinatorias; es qne poseemos un concepto claro—sin influencias de los poéticos libros de
contabilidad—de ¡os toreros, y si los hechos habían de
desenvolverse dentro de la más lógica normaüdad, era
sensato presunn'r lo que nosotros señalábamos.
Ahora se comprenderá perfectamente que si jManolo
Martínez ha firmado cuatro corridas con la Empresa
rmwrrmnu
Los de ' l a Garrocha,, tienen un candor
exquisitamente fenicio
Con el objeto de comprobar si el
semanario La Gcí/rc^c/íf/ -verdadero
prodigio tipográfico-literario levantino—, era una publicación libre de
tutelas administrativas, solicitamos
hace un par de núiiieroSj con cierta
humilde cortesía, su opinión respecto a qué torero Valenciano actual había ejecutado en el coso de la calle
de Játiva una faena que diera motivos suficientes para catalogarle entre las grandes figuras de la tauromaquia, y los traviesos mocosuelos
de La Garrocha, queriendo, acaso,
presumir de hombrecitos experinientados, o, quizás, por incapacidad
técnica, d i s c u l p a b l e teniendo en
cuenta su tierna,y quebradiza puericia, se niegan a toda controversia,
sería y razonada, con nosotros, porque este diálogo pudiera concluir
dándonos la razón enteramente.
Este marcharse por los cerros de
Úbeda, escaparse por la tangente o,
dicho más filarmónicamente, salirse
por peteneras ha sido verdaderamente donoso y agradabilísimo para
los que malhacemos K Ch T, pues
tácitamente se reconoce que el entusiasmo que se siente en La Garrocha por el genial Martínez carece
de punto de apoyo honesto. Claro
es que hubiera sido dar prueba de
una impúdica desfachatez haber salido defendiendo con argumentos al
archiíracasado Martínez cuando falta el íntimo convencimiento de su
Valía. Y esto, después de todo, es
un rasgo que pone en muy buen lugar a La Garrocha, porque revela la
existencia de una moralidad periodística relativamente plausible.
En vista de la actitud adoptada
por La Garrocha, no vamos a ser
frssm:-^=sí~^-!r-^f-
Eí "apüeíao" ÜB las oiejas
Olmos, en el abono
qué causa, el festejo de la ciudad
condal se ha convertido en novillada
de Palha.
Volviendo a la corte, estamos deseando que en ella actúe Olmos,
y tenemos la segundad que el torero
Valenciano armará el spotian, como
ahora se dice en Sevilla. Vivir para
ver.
Lo decimos con cierto júbilo, porque tenernos fe en este torero, a
quien el público madrileño no vio
torear el año pasado nada más que
en una corrida.
Con Olmos y Zurito, acompañados de otro torero, cuyo nombre no
citamos por no enredar la cosa, la
Empresa madrileña tenia el propósito de dar hoy una corrida de toros
en Barcelona; pero no sabemos por
tan cerriles que aspiremos a traerle
al terreno de la polémica^ y ponemos término a esta campaña, que,
velando por los fueros de la verdad
y por los prestigios de la fiesta, teníamos la p r e t e n s i ó n de desarrollar.
Asi como así, ios hechos se encargarán de poner los puntos sobre las
íes. Y las dos primeras íes que han
empezado a ostentar el punto de que
se hallaban exentas han sido: el fracaso rotundo y decisivo de Martínez
en la corrida del último domingo en
Valencia y la ausencia del Tigrecillo
de Ruzafa del cartel de abono madrileño, donde se le ha hecho la justicia de eliminarle.
A pesar de todo, quisiéramos que
los de La Garrocha, con su inocente e iletrada inexperiencia, nos dieran su opinión respecto a los dos
hechos que, p'ara su honda satisfacción, no hacemos más que apuntar,..
Y, además de apuntar, disparar con
el propósito de hacer blanco.
De todo hay en la viña del Señor.
El otro día hablábamos del «apoderaos de las «cornás». Hoy presentamos a iustés> el de los pabellones
auriculares: •iAlvahto>.
Chaves cortó una oreja en Valencia; Parejito, otra en Vista Alegre
el domingo último; Félix Rodríguez
fué objeto de tal honor en Madrid,
y Larita, seguramente, se llevará hoy
para casa sus orejítas correspondientes. A todos los apodera «Alvarito». Como ven sus señorías, los
toreros del ex diestro cordobés son,
con tantas orejas, unos verdaderos
fenómenos.
[Pascua de Resurrección!
61 sol arde como un ascua,
V a la inocente afición
los diestros la harán ia Pascua.
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¡ Toreros! No hacerse propaganda en K Ch T, porque os darán
avisos.
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y de Tetüán, ¿qué?
Es triste cuanto está sucediendo
en la corraliza sórdida de Tetuán de
las Catástrofes. El desconocimiento
total de quienes rigen sus destinos
y la ambición desenfrenada e irreflexiva, no han de tardar en producir un final accidentado.
Ni queremos dar consejos, porque estamos ciertos de que habrán
de ser acogidos con desdén, ni queremos tampoco desvender a la tarea de señalar los múltiples y vituperables errores en que nuestro muy
entrañable amigo D. Leopoldo Abente y sus dignos secuaces están incurriendo, Nos limitamos a consignar nuestro pesar por el mal rumbo
que el negocio lleva, y a desear, con
todo ahínco, que la catástrofe, acompañada del cerrojazo definitivo, no
tarde mucho en producirse para que
la lesión económica no sea de gran
transcendencia.
Yo lamento estos azotes
d e la adversidad hiriente.
¿Quién habrá metido a Abente
(don Leopoldo) en estos trotes?
HtMjjuuegg
Guía coletuda
Tanifaién ccliupamos;'
del bote coletudo, mediante la publicación de
esta «Guia», verdadera
fuente de inaresos en
algunos semanarios.
MATADORES DE TOROS
JUAN BELMONTE. — Su apoderado,
Joaquín GÚniez de Velasco, vive ahora en
la calle del Almirante, nuiuero '¿"5.
IGNACIO SÁNCHEZ MEJÍAS.-Hoy
torea en Huelva, y deppués «huelve» a
Madrid. ¡Todo arreglado!
ANTONIO MÁRQUEZi-Tieue honores de Majestad. ¡Como que es el rey del
temple!
JULIÁN SÁINZ, SALER] II. ~ Nunca
ha sido becerrero-hoy lidia por eso PaIhas-en Málaga este torero.
MARCIAL LALANDA.~¡N¡ divino
Maestro, ni resucita!
MANUEL JIMÉNEZ, CHICUELO.La tlltima «espanta» la ha «dao» «pirándose» del cartel de abono.
RICARDO ANLLÓ, NACIONAL.-¡No
han querido hoy sus servicios fúnebres en
ningún sitio!
JOSÉ ROGER, VALENCIA.-Vino de
América, pasó por Espaila y se inarchó a
África. ¡Torero explorador!
JUAN ANLLÓ, NACIONAL I I . - S e
ha «quedao» hoy en casa. ¡Así no hace a
nadie la Pascua!
BRAULIO LAUSÍN, GITANILLO.-Invoca e! nombre de los amibos, para libertar a los delincuentes, y luego se hace el
distraído.
NICANOR VILLALTA.-Profesor en
Hidroterapia, como demostró en Valencia.
PAÜÜMA T
T a m p i c o (México). Y a c i m i e n l o s de Petróleo. ¿Quién no conoce
la fortuna de tal región?
Villafranca de Xira (Portugal). Y a c i m i e n t o de los toros de
Palha. Otra fortuna que posee nuestro vecino el gran Pereira. H o y
se lidian P a l h a s e n Barcelona, Málaga, Melilla... ¿Qué opinan l o s
g a n a d e r o s españoles de esta i n v a s i ó n cornuda portuguesa?
¡Tampico! iViíIalranca de Xira! ¡Petróleo! ¡Toros! ¡¡Los dos lugares más ricos del globo terráqueo!!
El mejor rejoneador español, ha
triunfado ruidosamente en Lisboa.
Don Antonio' Cañero se ha presentado ante el público de la vecina
Repiiblica portuguesa, y allí, donde
existen numerosos aficionados al toreo a caballo, ha obtenido un éxito
clamoroso. A nosotros, apasionados
de su arte y admiradores de sus doíes excepcionales de gran caballista,
no nos ha sorprendido el suceso.
Teníamos fe en su triunfo, y la realidad nos ha demostrado que no era
la nuestra una vana esperanza.
Tan grande fué el interés que Cañero—el mejor rejoneador peninsular—despertó, que dio ocasión a que
se infringiera, con regocijo de todos
los espectadores^ el reglamento a
que se halla suieta esta modalidad
de la lidia de reses bravas. Don Antonio Cañero había ejecutado una
sorprendente labor. La gente le ovacionó de manera entasiáslica, convencida de que tenía ante sus ojos
un «caValleiro* extraordinario. Pero
llegó un momento en que a! cornúpeto se le ca3'ó una de las bolas que
recubrían sus buidos pitones. Con
suieción al Reglamento, la lidia debió suspenderse. Pero era ta! el írene^í de la clientela, tanto su interés
y tanta la insistencia que todos pusieron de relieve para que Cañero
prosiguiera tan maravillosa brega,
que se elevó !a oportuna consulta al
VICTORIANO ROGER, VALENCIA I!.
¡Sevilla! ¡Madrid! ¡Que no resulte el ordinario!
ROSARIO OLMOS.-¡Tenía lioy que
torear en Barcelona; pero la corrida de toros se convirtió en novillada!
MATÍAS LARA, LARITA.-¡Por lo menos van ustedes a ver hoy iiniciio valor!
ANTONIO SÁNCHEZ.-Torcí al lado
del maestro Gaona, y el (ftasca^* fué a[)lüudidísimo.
FAUSTO BARAJAS.--¿Serán de Vitoria?
JOSÉ PARADAS.-iAliora Viene liada
los Montes!
LUIS FUENTES BEJARANO. - Nos
parece que le Van a venir anchos los Urcolas de hoy.
MANOLO MARTÍNEZ.-¡No es torero
del abono madrileño!
propio'Presidente de la República, y
éste, no olvidando que aún a estas
cosas de la tauromaquia, es aplicable el n'üx populi vox Deií, accedió
a la unánime demanda, si bien tomó
la determinación de ausentarse de la
plaza para no ser testigo de una infracción que tanto menoscababa la
petulante y henchida rigide/. de un
Reglamento absurdo. Y Cañero prosiguió su tarea con gallardía insuperable, con denuedo asustante, con
maestría sin copia. La ovación que
estalló fué intponeníísima, trepidante
y de un alcance muy digno de tenerse en cuenta, porque la tributó una
asamblea compuesta de gentes docta?, y debidamente documentadas en
este bello arte del rejoneo. Fué ello
la consagración definitiva del genial
maestro en la Meca del toreo a caballo; algo asi como el refrendo del
titulo de ductor, que tras numerosas
y hriüaniisimas pruebas adquirió en
todas las universidades taurinas españolas...
Conque quedamos en que don
Antonio Cañero puede y debe ser
llamado ^El Único^^, y que eslá muy
por encima de todos esos emperadores, presidentes y royes del reion en
ristre que por esas plazas andan poniendo en caricatura un arte pleno de
emoción, belleza y aristocratísmo
MANUEL BAEZ, LITRI.-¡Tiene menos palabra ([ue un aguador!
RAFAEL RUBIO, ^-ÍODALITO.-Tambiéii acompaña hoy en su despedida al
maestro Gaona.
MARTÍN AGÜERO. -¡A ver si jastificamos hoy lo del cetro de ia estoca!
JUAN ESPINOSA, A R M I L L I T A . ¡Tiene diplom;i do honor, con la firma del
catedrático Rodolfo Gaona!
T o d a la correspondencia, g i r o s
postales y «falselas» de mayor o
m e n o r cuantía, al piso primero
izquierda, de la casa n ú m e r o
cuatro y s e i s de la calle de Cabestreros, enclavada en el barrio
más popular de la Villa y Corte.
[ini», G. Merrii'tiuliíz i'G.Stiez.—Mesón de Pañna.H
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1925
NUM.
32
IZQUIERDA
Así torca con la muleta el valenciano Chaves. Esas dos «fotos'> son de
yAadrid y Valencia. ¡¡Gracias a Paco se ha resuelto el 'directo» tauromáQuicoü ¡lYa era hora!!
1