celulas satelite

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09/01/08
Las células satélite son útiles en la construcción de
músculo
El grupo de Pura Muñoz-Canóves, del CRG de Barcelona, ha observado que las células madre
musculares, conocidas como células satélite, contribuyen al aumento de la masa muscular como
respuesta al esfuerzo. También han visto que la IL-6 es un regulador esencial del proceso.
Investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona han hallado pruebas de que las
células madre musculares adultas, conocidas como células satélite, contribuyen a la construcción de
músculo como respuesta al esfuerzo. El estudio, que se publica en el último número de Cell Metabolism,
describe que un aumento transitorio y local de interleucina-6 (IL-6) es esencial para el crecimiento de
células musculares adultas.
La coordinadora del trabajo, Pura Muñoz-Cánoves, ha explicado a Diario Médico que los músculos
esqueléticos están formados por miofibras individuales, cada una de ellas con numerosos núcleos que
contienen material genético. Ha detallado que cuando el tejido muscular adulto se somete a esfuerzo,
éste se adapta incrementando la masa de cada fibra.
En este proceso es muy importante que se mantenga el equilibrio entre el crecimiento de la masa y los
núcleos. "La miofibra no puede dividirse, por lo que la única forma de incorporar nuevos núcleos es desde
fuera, es decir, a partir de células satélite".
Estos hallazgos, según sugiere la científica, podrían ser de utilidad en el desarrollo de tratamientos para
detener o revertir la pérdida muscular asociada a enfermedades como el cáncer o el sida y al proceso
degenerativo propio del envejecimiento.
El papel de la IL-6
Los investigadores del CRG han comprobado también que la IL-6 es un regulador esencial en el
crecimiento muscular. En el estudio, la citosina era indetectable en los músculos de los ratones control,
mientras que en los animales que se sometieron a trabajos más duros se observó un incremento de IL-6
después de un día y los niveles se mantuvieron durante varias semanas.
Esta citosina, ha añadido Muñoz-Cánoves, se produce tanto en las miofibras como en las células satélite
asociadas, fomentando el crecimiento muscular. "Los ratones que no producen IL-6 tienen bloqueada la
incorporación de núcleos, por lo que en estos animales la masa muscular no crece con el esfuerzo".
Ha precisado que los niveles altos y persistentes de citosinas son malos y pueden producir caquexia. "Sin
embargo, su expresión local y transitoria es necesaria para el crecimiento muscular. Los factores
beneficiosos dependen de la duración y los niveles de esta sustancia". Los hallazgos abren la puerta a
nuevas líneas de investigación sobre el crecimiento de la masa muscular en los adultos con el objetivo de
encontrar mecanismos que reviertan la degeneración de este tejido.
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