SUBMARINOS NUCLEARES

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CENTRALES NUCLEARES A LA DERIVA
Hay quien con la edad suficiente pueda recordar el mensaje que radio pirenaica
trasmitía sobre la existencia de una base secreta de submarinos “polaris” en Gibraltar. Fue a
principios de la década de los 60 del siglo pasado, en plena guerra fría, nada de fría por esas
fechas y que se calentaba por momentos ante distintos acontecimientos internacionales: los
misiles en Cuba, las primaveras de Praga o el recién aplastamiento de la revolución Húngara.
Los submarinos (SLBM) Polaris, comenzaron a operar desde 1960, portando el misil
balístico desarrollado por la Lockheed. Hay quien afirma, ya entrado el siglo XXI, que esa
base “secreta” existe y que se reparan y suministran de todo tipo de material, incluido misiles
nucleares, llegando a dar hasta cifras (64). ¿Verdad? ¿Ficción?
Cierto y verdad es que cuando Gran Bretaña no devolvió en el tratado de Utrecht, ni
ha devuelto Gibraltar en estos cientos de años, como así hizo con otras conquistas, por
ejemplo Menorca, es porque la situación estratégica del Peñón es evidente. Igualmente es
cierto y verdad que un 19 de mayo del 2000 la amenaza de la avería del submarino Tireless,
cuyo nombre se traduce por “Incansable”, que atracó en Gibraltar con el circuito de refrigeración
de su central nuclear, hizo vibrar el corazón, y algo más, de cientos de miles de personas. La
mayor manifestación conocida en la ciudad de Algeciras congregó contra esta permanente
amenaza nuclear a 60 mil personas según las fuentes del momento. Y la avería no debía ser
menor ya que estuvo en el Peñón muchos meses reparándose. La población pedía el cierre de
la instalación militar nuclearizada en Gibraltar y con ello evitar la llegada constante de
submarinos nucleares, por los reactores que los mueven y por la mortífera carga nuclear
militar de sus misiles.
Repasando las hemerotecas se pueden contabilizar no menos de 70 confirmaciones de
atraques de submarinos nucleares en estos 16 años, después del Tireless, que por cierto volvió
a sufrir una avería en 2003 cerca de Gibraltar . Gran Bretaña, e incluso Estados Unidos que viene
utilizando la base naval de Gibraltar, escuchan, presentan sus excusas, pero siguen haciendo
lo que mejor les parece.
Ahora con el despiste del submarino nuclear HMS Ambush que ha colisionado con un
mercante cuando emergía en aguas del Estrecho, se vuelve a suscitar el asunto, aunque no
falta mes en el que algún que otro buque nuclear surque las tranquilas aguas de la Bahía de
Algeciras. ¡Y a “callar” toca!. Porque los sistemas de vigilancia españoles si identifican a
estas naves y cada vez que se adentran en la bahía de Algeciras debería ser publicitado para
general conocimiento y repudia de la población civil que asume graves riesgos innecesarios.
Mucho mayores que si de una central nuclear se tratara, porque al menos las centrales
nucleares están quietas y no chocan con un barco sí y otro también.
Fdo Rafael Fenoy Rico
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