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I>. M : A R . G 1 A . L 1 » 4 : O R . A 3 J O
Barcelona.—Domingo 11 de Julio de 1897
AÑO XV
C a . l l * d . 9 1 * "Craxióaa.,
TELÉFONO: "^20
DIARIO POLÍTICO, LITERARIO, MERCANTIL Y DE AVISOS
La preocupación general de los españoles. en esior iBomeaios, no puede ser otra
q u e la guerra de Cuba, puea en «lia nos
van todos los intereses materiales y m o rales de quo dispone la nación.
Las guerras todas, pantcularmente las
civiles, se sostienen por el prestigio de
su» j-fes. suprimidos éstos, s e hace i m posible la continuación. Un genernl prestigioso rirpresenbt ma^or fuerza que muct:<-s miles de bombres. La prutbji la ten e m o s en toda nuestra historia nacionnl;
pero, sm ir m a s lejot>, en la luÍAnia guerra de Cuba.
Apemis muerto Maceo, entró ia d e s composición en tudas laS fuerzas rebtflde» que operi-ban en el «JMiro v occidente Oe la isla. Dr> entonces data principnlmenie la reconocida impotencia de los
iIl^urreclos. que ya no se ban airevido
mi» a afrontar el Ímpetu de nuestras c o litinnají ni á coluciir frente á clla>t gruesos
CüRtingentey, cuino tiacian en viJa del
jefo niulatu. Lo» faltó el núcleo, y si n¿l
nuúa se bace en la naturaleza ni en la liumatiidad.
Observemos ahora la p&r¡<lad de las
circunstancias, induJübli^mcnte, la mn«Tte (le aquel caudillo fuó ocasionada por la
extíleticia de ia trocba. Sin ella no hubiera abandonado sus g e n i u r o s . cuerpo
escogido por él y por 61 educado, tan
adicto á >u persona que se hubieíadrjado
m a tur para ^a!va^!e del menor peh^ro.
Aunque la trocba i!c Mariel no hubirra
p r o t a J o otro servicio que el de obligar a
M.-CCO M separarse del cuerpo de »u mayor coníian^a, estaría jusiifiqada.
Abura se encuentra el otro j>-fe. que ha
compartido cun clontorior la dirrcciOnde
la campafia. en una sitUMC:un análoga.
La tp>cha de Jü'-uiro pueda s e r a h - i r a l a
currJa donde tropiece Máximo Gomez.
como lo r:i6 para Maceu la de Msriel.
Ecos de Madrid
9 7uIio, 97.
EN BILBAO Y EX CUBA
La temperatura política suele estar en
razón inversa de la temperatura atmorféncM. y asi acontece, la uia>or parto de las
vec^f, que el v«>rano transcurre, en ei orden de la vida púolica. sin producir grande* moviroienioK.
Di> O'te fenómeno s« observan ya marcadísimos síntomas. Creemos sin embargo, que no pagara la estación en que vivim o s despruvi!* tos [K'r completo do ^mocionns. Los ¡craves pr»b1ni>>as que penan
sobre (->pañM no drjiírán de producir
ci>m|jlicaci»n«<s, y con calory sin él. preocupo! 4n a tndns los que s e interesen por
ta «alud de la F'atria.
No lailán boy asunto* de int-róf. De
nl|i>» (lisura, como uno d« lo» primeros, la
Mfi\w<t6u socialista de Biil/an.
N o ha surgido hasta ahora en squctla
impurtantn rrgi6n minera nmKÜn tinivimi»nto sediriow: pi>ro todas tas nniicias
roinciden en que «-xi'tn entre 1<'S trabajadores de las minas maniftesia osr«>rvp»cencía, roveladom á» indudable male^tar
y canutante de verdaderas inquietudes y
Koz* bras.
Nada de particular tiort» lo qne^n Bilbao ocurre: e s una natural convnninncia
del estado de Rorcsho Poliiico baqun ha
llegado iíspaña con la» llamadas conqtii»las dpmorraticas. K^i» era uno de lon^f.'Clos inmediatos qiie habla di« producir et
sufrxgio universul. La hiainria dn todos
Ion tiempos y de tode» lo» paireo rnr>p>na
qii* las C1NS«>S sof-isl^ qun l'rgnn k P*r
«(íUnles en der^ch"» píHen muy pron'o la
íirualdad de condicinnM'. Por e»n la riqueza ha »idf> siempm d« lo* eUm"nio« soCÍHIPS qUA han disfrutado d««t p^'l'r. li«i'v
»nc»iliA«n ta sn'iB'i" fínma. i«n lnr.1*i«^fA
O c o a y pn toda;» |>aries. y sin ir tan Wj-s
lo hem<>s vi)»(o ca«i en nuosiro<i dlaa, Ln
Involución fr nr"»M dio vida * U rlaso
HjMi» y la enirejfrt la (CobKrnNción drl K*tado, y ía cla^a mMi», o» «t mr-m^ntf» -mi»»
mo en qne foé du'ña del poder púbico.
procuró b a c e r w daeoa d« la propiedad
4»
NCM. 6.23O
privada, y no tardo en conseguirlo. A esa
propósito respi nde todo el s>enti<]o y todo
el espíritu de Ja leyes desamortizadorasy
desvinculadoras, encaminadas, en definitiva, a privar á la aristocracia y al clero
de los medios de fortuna conquisisJos á
la sombra oel feudalismo, o lo que e s lo
mismo desde las altutus del poder.
A^ora intervienen en Jos negocios públicos, por medio del sufragio, tovios los
ciudadanos, y el partido obrero a provecha la ocasión para acercarse á la gubernación del Estado con el sano intuuio de
acercarse á otras cosas.
De semejante proceder ofrecen notorios
ejemplos. Alemania, Italia. Francia y la
miatna Inglaterra a pesar de su peculiar
idiosincracia individuaiisia. En España
no teaemos aun diputados socialista»;
pero ios tendremos pruuto, y en los c e n tros. como Bilbao, en donde existe el partido obrero no fallan representantes del
mÍ!<mo en las corporaciones populares.
El triunfo de los socialistas en las últimas'
elecciones municipales ha producido el
actual conflicto, y si no se prucede con
prudencia y a la vez con energía ocurrirán como consecuencia de ese coiiflicto
alguuas e s c e n a s desagradables.
Al formularse el proyecto de Ordenanzas Municipales debió legislarse sobra
todo aquello que afecta al bien pilblico y
en su cuusecueticia debieron serlo JOS
servicios inuuicipali's de buen Gobierno,
entre los cuales figura el de segundad
que corresponde á la Guardia Municipal
y la Vigilancia nocturna, expresándose
en la secciOn 2.* del cap. 53, til. 10.°, quienes deben componerla, consignándose e a
su articulo 7<K>, que ios vigilantes nocturnos deberán regirse por un Reglamento
especial, y en el TtiC que lus serenos y vigilantes de primera clase, coo s u s suplente!', cuando bagan las veces de tales, d e penderán inmediatamente del Jefe de la
Guardia Municipal; y lus vigilantes de segunda clase y sus suplentes debeían e s tar bajo la inspección de dicho Jefe, prestando, en caso necesario, auxilio á lt>s serenos y deiuas a;.:enies de la autoridad.
Finalmente en el ari. 707 se dice textualmente que «los vi^jilanics de segunda c l a "Se no pudran entrar eu el ejeicicio da
»sus fiinciones sin que ia Alcaidiu ¿aya
«puesto el V.* B.'en el nombramientu^ue
t/iuyan recibido de los ttcmos d quitnes
alenyun q Un prestar sus aerciCíost; ue todo
lucual Se iiiliereque Jus vi^jilanles particulares, ó de segunda clase, uo puedea
Merecen, al lado da e s o s asuntos que s e considerarse como emancipados de la Alcaldía según so pretende puf algunos que
relactunan <*.on el orden público. e>pecialisima atención las notician políticas de te conoces no s e baii louiadu el trabajo de
estudiar, lu q u e e:«, y lo que siguitica la
Cuba.
Ha venido á sorprender á todo el mun- vigilancia nocturna.
do la impurr ante y detinitiva declarnC'óu
Las Ordenanzas Municipales están v i del partido cunstiiuciuiiat ue la graii Au- gentes y rigeu uesae 15 de Abril úe 1B91.
tilla, que, t>in eulb^jes ni roJeos, ha pro- según decreto de S de< Marzo del mismo
claiutido como la uicjorde ioda> l a s uoras ano brmadu pur el Excuio. señor don
refurmistay, l a q u e lia llevado a cabo el Juan Culi y 1'UJ-JI, actual Alcalde de esta
gubierno con^ervadur, atiiiuando. al pro- Ciudad, y las uiifinas, ni han modiíicado,
pio Ueinpo, su incondicional aubesióu al 211 rol'uriuado en tvuu cuanto & viguoucia
general NVrvIer.
se rtliero. por cu^o inulivo, existiendo
una ley que regulo la furma cuiuu debe
be este ñiudo resultan conformes en
sus aplaU;;03 eutusiaaia» a la pulilica d o - reglamentarse un servicio tan importanminante lus tres grandes partidos de ia te cual e s la seguridad del vecindario, l o s ,
i í l a d e CuOa. los autunoiuit-ias. los refor- eticargauus d e uucella Cumplir, deben sOmeteise a iísUx Uiieniras no naya sido d e mista? y Iu9 constitucionales. Nu htty que
decir que e>as aobcMunes, esos aplausos rrogada.
y esas actitudes sacan de s u s cas-illas a
El Itrglanaento que tenemos á la vista
Tus enemigos del tiubierno. Hesulta c u - e s una pi ucba febacienle de bat;er sido
riusa la lectura tie loa. ariiculus de J^l tm- esiuaiauu deientoamenie el servicio de la
parcial, como resultara entreten lOa la vigilancia nuciuriia pur parle del scñur
jcciuia Ue lo que escritura de l o q u e e s - Nadal, quien. Con criteriu imparcial, no
criua a esto pi-opó?iio el Heraldo.
b a l i c c h u u i r a cosa, sino querer que la
Auii iiu hace cuarenta y uCDo horas que ley sea una verdad y cumplida e u tudas
anibos cuirgas acusaban s e n a m e i i i e al sus partes.
^cnu^ Canuvas del (^HMÍIIO de iiaber abanHa. reglamentado el Cuerpo de Serenos,
duiíaduai partMo de Ja L'niou Conbiitu- prucui'aiiou dejar subsistentes las tiadici«>iia:. y liu\ que ven lacunducia qu» e s e ciunes que le liaii daüu la iiiipuriancia que
pai'licu sigue, dicen de los cuii:>tituoiona- tiene. > ue la cual es merecedor: ba acátiiucioiiairs lo que iiu digeraii dur ñas, y
liauo cun las disidencias que existían enllegan iiaJa mri;i.» que a suponer que su tre tal Cuerpo y los vigilantes de primera
aotiesióii a la poliiica del Gi'bieruo solo ciase, rcglainniiaiidotus cuino una rama
servirá para despertnr su>picacias. entre especial U e l a vigilancia nucluriiti, s e g ú a
los rt-f.^nnistasv IKS auiutiuinisia».
Se lulln previsto en l:is Ordenanzas Mu¡Duiiusn manera de razunar!
nicipales: y h a re.-peladu y hecho valer e!
S guros esiaiiius de que esos argsimeii- dei'ccnu do lus vcciiius para, que estos
tOs 11 un a ]..tiar a las culuiiiii«;< oc 1<><
.> pe- nuiíibi-en a ios vigilantes p^rncuiaret» por
riódicos íttlKirunles de los Estados» Uni- s : y s ; . i itiiúrvencion de la autoridad, la
cual se li«. Iimitij-j a la S'.>la exii;encia da
dos.
En el entretanto el Heraldo y El Impar- punurel Vijio Itueno a los nuinb.*«mienl o s y dar una gacaniiaal vecini^riu. dertul coniiiiuitrari su campaña coitu» el
sri'iúr Laniivas del Castilio, y nn d^-Msli- d a l aiiiiu ul vi^iUtiie agente oe la autoriraii de |>edir la c-abi-Za Oel griicrwl WVy- dad en lu» actos do servicio. respelalidO
1er, lo misino que afile* pidieron l:i <le lus la reglaniciiUCiUii <{ue teman y t^ejo la
cual lian veiJiOu rjoiciendu sus luticiunes.
genérale-» M a n i n r z t j i m p o s y Blanco.
Todo eso lu litaran, por supuesta», con ¡ Ü: el dar el carácter do agente de la a u las tiaturaics rec'ervas uicniaies, en iré las toridad al vi^iiaiiio particular en las b o que figura en priui<«r tírmino el proposiros de serviciu. y «I querer que lo» ri< mto de utiliZNr al nnsm» gt-neral \NVyler Liramiciiius de tales v.^iitmies sean vi»ticoiitra el Gobierno, si el (jobicrno cae en dus pur la Alcaldía para cviiar que en laS
la irntaciori de dis'.ituirle para dar «usto calles presletl servicios gente desCuUuCia lu» dos /lerraanosiitímesr* de la prensa oa y »!ii iitutu alguno legal, es un dispaperiódica.—/í.
rate o un actu aieiiiuriu at derecUu da los
vecicus, realineme,se ha comen JO coa la
reüacctuti del reglaiiieiito do la vigilancia
nuctunia en iu rcCerefiie a los \igiianles
particulares: emperu aun en este su puesto, soiia eXcusaoie. pur baboise seguido
U s huellas de lúa ref^iamentos que leiiiaa
En vi-iía de ?o consignado por varios pe- tales vii:itant-*s. Y acrpudu las refunnas
riutíco!* respecto a ia viijilancia pariicu- y tnodilicaciunes fjurlusmism<js p>"opue9lar nocturn», hemos exaininatludr<ieni'lalas, «in eiiionder que cun ello altdicaratt
metil'" el reglamento recimiemente dicta- derecho alguno.
do sobre el particular, y de^pijé;* d e escuNo es A nosotros á quienes corresponchar lo<< anteceden If>s qoe nos han facilitado caracteritaila* prrsonai», debemos de furiniir juicio alguno del último rrg'aniento de la vigilnncia nocturna, c.s el púConsignar en pro de la verdad y con una
blico quien dei><) liacerluy juzgar imparcnuipleta y ab<«oluta independencia de
cialineiite en esta cuo.ntinn; nu dudando
criterio. quK no sabemos encontrar en
dicho P.'ginmento c<isa alguna atentato- que l<i9 |>er*onas sensatas y de recto criterio tu npltu liran. feliciinndo at señor
ria o n t r a los derechos d»»i vecindario, ni
Nadal por Iitbercorlado los abusos que
que altero el régimen de la vigilancia parso cometían y dirimido un sin número do
ticular.
divergencias que imp-'dian la normalizaDesde su constitución o creación, esta ción do un servicio d-n<:iente. facilitando
ha estado reglainontada. {>or cuanto, ni con ello a los alcaides sucesivos la tarea
exf>edirse lo» nombramientos a i o s priqun tienen cncoiiicnda<ia pur lo que ü tal
meros vigilantes que hubo en Barcelona, servicio s* requiuro.
so cons<irni»ban en sus creJericialvK las
Solo falta que «si dÍRno Alcalie que hoy
basen a que drbixn sujnt«r«c para el pjrrse halla ni frente del Municipio procure
cicio de t«a cargo, y d«'»dn entóneos acá.
hacer cumplir el nuevo rcKlainonlo, resiempre han dcbiilo «tenerse a pr«"scrippartit^ndoio, M n o t o ha h c c b u y n . a s u 9
clones dicta-lns. no por la autoridad local,
su bol diñados, pnra qu«*. no pudiund-» alesino por U Junta (>erman<'nio nombrada
por el vecindario en el mcffinj/ que hará gar Ignorancia, lo otjserven rn todas sus
ui-os diez años luvo lugxr en el Circo partos.cotilo cual saldrán ganando los
vecinos Indos que lioy co:n|>onen la capital
Ecui'stre de la plaza de OttMliiña,
y á quienes ititerpsa que IM vigilancia nocEl proyecto do quor^-r unificar lavigi»
turna pea una verdad y drseinnct'iad* SOlancta nocturna. Iiacéndola «irpnnOrr iln Kun corresponde a su 'institución.
ja atiloridad. motivó la crracií^md** lo* vi
giUiiio* llamado!» do primara c l a » e y los
de uNTunda o panicularcs. siendo di» notar
qun par* «>lto fueron consultada* las ronit«ion>'s de vecinos; y el establecimiento
de los vigilantes d(» primera c U s e . *»o fu6
L«ssf'lemni.la(lft% religiosas h«n supeuna imtK>sicición d é l a Alcaidía, stnn un
rado en número durante los «Miioiosdias
acto e x p o n u n e o de los babiíantos d« B«r- A las profanas motiva'lasalgunMsde aquecelnna que lo ostimamn convonient^t, d e - llas por ia muerte soniidicima d" persojando aquella que subsistieran, comntirm
nas que por sus méritos, por so» serviexistan en la actualidad, lo* vigilatiioo cios. por s u s Virtudes y pí)r su represenparticulares.
tación en la Iglesia, en el mundo científico,
La creación d*» la Junta permanente en la Adminiptrnción y la industria catano resolvió •! cntiHiClo ile la vigiloncia lana han d^-jado un profundo vacio y un,
nocturna, amo» al contrario, monvó y
recuerdo diiicil rln borrar. \ o s reínrtmo»
cr*ó «iiB difidencia. S'Kiin U cual, l a par- k Us pian bonrim fúnebres celebrada*
ticular se diagf'-g''*. ex>»tt<>ndo h a s l t la para «1 «»f>tprr«niiento y espiritual d e s dis»l*>ci(>n de aqui^lUs unos viKilnnios caiisf de lo» qup sn Humaron en vida. Papanirularos. dependientes de las comisio- riré Gobern». doctor l.etainendi. don Teonas de vecinos y adscritos a la Alcsldin. dor" L'av«l|ol y don O r l o s Godo.
y nt'os q»ir .|"p«»n'll«n d» dicha Judia, la
Sn»'»>r>tr»te <!(« repin inieío-it'in v c o í t u m «•uní l-s «-xpodia sil» rombran í-ntojí y so i brrs rjrmplnrí-s fi»6 fl I". (1 p Goberna el
htillnban ro(nplr>iainenl<* pni'n'ipadoí» de ! nii'tonen» mas p(>pu!nrd<< Catalnñ*. Po1^ awioridad, moiiv*n<io gravi«inio>N .lis- ' cos eran los pnehioada nuestro principa»
ttirWos, aun ir»t<ind"ae dn actos de srrvi- | do en quf> su palnbrarvaii^iMicano hubieCÍO d* lo« compr^ndiHoa pn el reglamento 1 ra arrancado 6 sus oyentes l i g r i m a s proáüCídá? píí" 2a e!r»óCi<^ñ ú por ei arreppn«1 O' herniídor civil en -tO de Diciembre I timiento. Atento s^lo A la conspctaciót) del
Lfl ílGILBIlfilll NOGIDBHE
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d«IS87.
t piadoso fin quep«r»eguia,Mcrtflc«ba gtu>-