1.- ARTÍCULO DEL MES: BUCEO Y CALOR

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1.- ARTÍCULO DEL MES:
BUCEO Y CALOR
E
stos meses de verano son, para la gran
mayoría, la mejor oportunidad para disfrutar del
buceo. Las vacaciones, las horas de sol, las
magníficas temperaturas... todo acompaña para
echarnos horas y horas bajo el mar...
Sin embargo, el calor no siempre es el mejor
compañero bajo el mar.
Unas temperaturas excesivamente altas pueden
conllevar serios riesgos para nuestra salud, que
conviene que sepamos identificar y controlar...
EL CALOR CORPORAL
El calor corporal depende de dos factores:
–
Metabolismo.
–
Temperatura ambiente.
La vasodilatación ayuda a mantener la temperatura constante mediante la
convección y la conducción, a una temperatura ambiente de hasta 32ºC. Si
ésta aumenta, aparecerá la sudoración y el exceso de temperatura será
eliminado por evaporación. Sin embargo, cuando la humedad relativa del
aire se acerca al 100%, la evaporación disminuye hasta quedar anulada.
En esta situación pueden aparecer toda una serie de patologías, que a
continuación iremos exponiendo por orden de gravedad, desde las más leves
a las más complicadas...
CALAMBRES POR CALOR
Los calambres son contracturas musculares que se producen de forma totalmente involuntaria.
Suelen ser espasmódicas, intensas y bastante dolorosas y aparecen tras la realización de una actividad física importante
en un ambiente caluroso.
Puede aparecer mientras se está realizando el ejercicio o en el periodo de descanso posterior y afectan a los músculos
que más han participado en el ejercicio.
Para intentar prevenirlos y/o en su caso tratarlos, deberemos tomar bebidas isotónicas.
En los casos más extremos, cuando los calambres persisten por mucho tiempo, será necesario transfundir suero
fisiológico vía intravenosa.
DESHIDRATACIÓN
Todos sabemos que la ingesta de líquido es
fundamental dentro de la dieta de cualquier deportista,
puesto que con el desarrollo de la actividad física se
pierde mucho agua, debido a la transpiración; sin
embargo tenemos tendencia a creer que en deportes
como el buceo (en los que el contacto con el agua es
constante), beber no es tan importante…. Craso error.
La ingestión de líquidos es uno de los elementos más
importantes para el establecimiento de una correcta
rutina alimenticia, la cual resulta fundamental para el
buen desarrollo de la actividad física; tenga en cuenta
que una dieta desequilibrada supone sin duda un bajón
en el rendimiento general del buceador o apneista.
Muchos buceadores dan por hecho que al desarrollar su
actividad bajo el agua la posibilidad de deshidratarse es
imposible.
Esto es sin duda un gran error: una vez el cuerpo se sumerge en el agua éste experimenta una serie de cambios
necesarios para que se adapte al medio. Entre estos cambios destaca la pérdida de agua por un incremento de la diurésis
(excreción de la orina).
Pero no sólo eso: el desarrollo de una actividad física tan exigente como puede ser el buceo, supone una pérdida de
líquidos muy importante, los cuales se expulsan a través del sudor y también de la respiración (que tendrá como
objetivo regular la temperatura del cuerpo).
En consecuencia: el buceo es uno de los deportes más deshidratantes de cuantos existen.
Si normalmente todos los médicos señalan que todas las personas deben beber una media de dos litros de líquido
diarios, cuánto más si hablamos de un deportista que estará consumiendo un nivel de líquidos mucho mayor debido a la
transpiración.
Dado que aproximadamente dos tercios de nuestro peso corporal son agua, la pérdida no compensada de líquido merma
la capacidad del individuo para realizar cualquier tipo de ejercicio y eso sin duda se nota...
La deshidratación conlleva cansancio muscular, que en muchas ocasiones puede ser la causa principal de una lesión.
Tome buena nota de este dato: el porcentaje de disminución de la capacidad para realizar un trabajo es diez veces
superior al porcentaje que la pérdida de agua suponga en el total del peso del individuo; esto supone que una persona
que pierde una cantidad de agua igual a un 1% de su peso, disminuirá su capacidad en un 10%... los números hablan por
sí mismos.
Al bucear, sometemos a nuestro cuerpo a una pérdida importante de líquido, si no la compensamos bajará nuestro
rendimiento y nuestra resistencia, pudiendo sufrir calambres y, en casos más preocupantes, puede llevarnos al temido
“golpe de calor” que conllevará (como mal menor) que debamos dejar la inmersión de inmediato.
Por todo ello, nunca debemos esperar a padecer los síntomas de la deshidratación. Debemos tener presente que cuando
la sed aparece lo hace como un mecanismo de alerta de nuestro cuerpo, que nos informa de que la deshidratación ya ha
comenzado.
Resulta por tanto, del todo imprescindible que durante una jornada de inmersión, bebamos constantemente, aunque no
tengamos sed.
SÍNCOPE POR CALOR
Cuando realizamos una actividad física en un ambiente caluroso, se
produce una redistribución del volumen sanguíneo, si detenemos el
movimiento y cesamos la función de bomba que realizan los músculos
al contraerse durante el ejercicio, estaremos disminuyendo de forma
drástica el retorno venoso y, como consecuencia el gasto cardíaco y
cerebral, lo que dará lugar al síncope.
Para tratarlo recurriremos al enfriamiento, la ingesta de líquidos
isotónicos y colocando a la persona afectada en posición horizontal.
COLAPSO POR CALOR
Si soportamos una exposición prolongada a altas temperaturas y a eso
añadimos una pérdida de agua, electrolitos (sodio, principalmente) o
ambos...
Los síntomas más frecuentes son: debilidad, cansancio, sed, hormigueo
en extremidades y confusión. También pueden aparecer: dolores de
cabeza (que se agravará al levantarse), náuseas, vómitos y diarrea,
calambres musculares, taquicardia e hipotensión, lengua pastosa e
hiperventilación.
La piel puede estar seca o sudorosa, pero las mucosas siempre estarán
secas.
En cuanto a la temperatura corporal, puede ser la habitual o llegar hasta
39ºC.
En caso de que aparezcan estos síntomas en un buceador, el tratamiento
a seguir debe tener como objetivo un aumento de la pérdida de calor y reponer las pérdidas hídricas, para ello,
actuaremos de la siguiente forma:
– Llevar al afectado a un lugar donde el ambiente sea fresco y, a ser posible, con corrientes.
– Desnudarle.
– Humedecer la piel con compresas de agua tibia (15ºC).
– Es importante intentar realizar una reposición de líquidos, tarea que realizaremos de diferente forma según el
estado del afectado; casos leves: intentaremos una ingestión oral de soluciones isotónicas, casos graves:
deberemos optar por la vía intravenosa.
Resulta absolutamente necesario que vigilemos a la víctima para evitar que evolucione hasta un golpe de calor.
EL GOLPE DE CALOR
Con el nombre de “Golpe de calor” se conoce el fallo multiorgánico provocado por una alta temperatura, que sobrepasa
la capacidad termorreguladora de nuestro organismo.
Puede aparecer en dos niveles:
1.- Golpe de calor “clásico”: aparece motivado por una temperatura ambiental excesiva. Afecta principalmente a
personas más “desprotegidas” como ancianos, niños, enfermos crónicos, obesos... es el golpe de calor del que solemos
escuchar hablar en el verano.
2.- Golpe de calor “por ejercicio”: aparece por la producción “endógena” de calor, por lo que suele ser típico en
deportistas y en personas que deben trabajar expuestas a altas temperaturas. Suele darse cuando la humedad relativa del
aire es alta y la temperatura ambiental es similar a la corporal (36-38º C). En ambientes secos sucede por la falta de
sudoración o por deshidratación
Cuando una persona sufre un golpe de calor, presentará los siguientes síntomas:
– Deterioro del nivel de conciencia.
– Piel seca, caliente, congestionada.
– Mucosas secas.
– Mareos, náuseas y vómitos.
–
–
–
–
Cansancio, debilidad, cefaleas.
Hipotensión, hiperventilación y taquicardia.
Puede llegar al coma.
El golpe de calor es mortal en un porcentaje bastante elevado (entre el 17 y el 76% de los casos).
El tratamiento incluye:
- Medidas de enfriamiento: deben
comenzar en el momento en que se
produce el golpe de calor y mantenerlas
durante el traslado a un centro
hospitalario. Consisten en retirar la ropa,
lavar continuamente con agua fresca,
compresas con hielo en axilas, ingles y
tórax, colocación en un lugar con
corrientes de aire... En caso de que el
golpe de calor se produzca en una
persona joven cuando se encuentra
haciendo ejercicio, se recomendará la
inmersión en agua helada.
- Medidas generales y tratamiento de
las complicaciones: esto sólo podrá
realizarse por personal médico en un
centro especializado.
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