efectos del emdr en distintos tipos de traumas psicológicos

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EFECTOS DEL EMDR
EN DISTINTOS TIPOS DE TRAUMAS PSICOLÓGICOS
Beatriz Montes-Berges, Teresa Cubero y José Antonio Muela
Gabinete de Psicología de la Universidad de Jaén
El EMDR (Eye Movement and Desensitization Reprocessing) es una
técnica para el tratamiento de los traumas a través del reprocesamiento de la
información. Francine Shapiro, creadora de la técnica, entiende que los sucesos
con una fuerte carga emocional que ocurren en situaciones difíciles de las
personas se pueden quedar anclados, sin poder ser procesadas cognitivamente,
generando traumas o “nudos neurológicos”. Así, se distinguen dos tipos de
traumas: los traumas mayores o “T” caracterizados por la gran magnitud de sus
causas, y los traumas menores o “t” referidos a eventos de desprotección,
humillaciones, cambio de roles en la familia, etc. Ambos tipos de traumas
podrían tener efectos similares aunque estos dependerían de cada persona, su
historia, entorno afectivo, momento en que se hubiera producido el suceso, la
reiteración del hecho en el tiempo, etc.
En este trabajo se utilizaron 21 casos de traumas diagnosticados
mediante la escala de Síndrome de Estrés Post-traumático (SEPT) de Echeburúa
y cols. (1997). Estos traumas fueron originados por diferentes episodios referidos
a violación, violencia intrafamiliar, violencia de género, ruptura de pareja, fobia,
bullying y otros. Todos ellos fueron preevaluados en Ansiedad (Inventario de
Ansiedad Estado-Rasgo, STAI), Depresión (BDI) y el cuestionario de Autoestima
de Rosenberg. Posteriormente se aplicaba el EMDR y se le preguntaba acerca de
las emociones generadas con la lectura del suceso en cada sesión, siendo éstas
ansiedad, tristeza, miedo, ira, vulnerabilidad, frustración, asco, vergüenza y deseo
de venganza, y pudiendo puntuarse de 0 a 10. Se aplicaron las sesiones
necesarias de EMDR para que las puntuaciones de emociones de los pacientes se
redujeran, hasta que el total fuera menor de 4 durante al menos 3 sesiones.
Finalmente, eran reevaluados en SEPT, ansiedad, depresión y autoestima.
Además, se les preguntaba por su percepción de cambio global desde que
llegaron hasta el final del tratamiento.
Los análisis mostraron que, agrupando los casos en los que había
violencia física o sexual por un lado (9 casos), y en los que no existía este tipo de
violencia por otro (12 casos), se podía observar que existían diferencias
significativas entre ambos tanto en número de sesiones necesarias como en la
puntuación total del primer EMDR; así, en los casos en lo que había violencia,
ambas medidas eran mayores. Esto podría estar relacionado con la división de los
traumas “T” y “t” que mencionaba Shapiro, de manera que los traumas con
violencia fueran “T” y los que ocurrieran sin violencia fueran “t”. Además,
observando las gráficas de las puntuaciones de cada emoción en cada uno de
estos grupos se podía ver cómo cada uno de ellos tenía un patrón emocional
claramente diferenciado, en el que las emociones interaccionaban.
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