Importancia del estilo de vida saludable en el hipertenso. Efecto del consumo moderado dE CERVEZA José A. García-Donaire | María Abad Cardiel | Nieves Martell Claros Introducción Las recomendaciones para lograr un estilo de vida saludable deben ser la piedra angular de cualquier tratamiento médico, en especial para aquellos pacientes en riesgo de sufrir patologías cardiovasculares. U sted, como paciente, es la parte integrante principal que, apoyado en el equipo sanitario, debe colaborar en mejorar su propia salud, cumpliendo los cambios nutricionales y realizando ejercicio físico. Se trata, por lo tanto, de una labor de equipo para conseguir mejorar su propia salud mediante la adopción de un estilo de vida saludable. Y es que, los cambios en el estilo de vida pueden retrasar o prevenir de forma segura y eficaz la hipertensión arterial en pacientes no hipertensos, retrasar o prevenir el tratamiento farmacológico en pacientes con hipertensión de grado 1 y contribuir a la reducción de la presión arterial en pacientes hipertensos en tratamiento farmacológico, lo que permite una reducción de número y dosis de fármacos antihipertensivos. Las medidas para tener un estilo de vida saludable con demostrada capacidad para reducir la presión arterial son: l l Restricción de la ingesta de sal Consumo abundante de frutas y verduras, alimentos bajos en grasa y ricos en ácidos grasos insaturados l Reducción y control del peso l Actividad física regular l Abandono del tabaco l En cuanto al consumo de bebidas con contenido alcohólico, deber ser moderado y es aconsejable decantarse, mayoritariamente, por bebidas fermentadas (cerveza o vino) Medidas recomendadas para un estilo de vida saludable Las recomendaciones dietéticas constituyen un aspecto clave en la reducción del riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, riñón y cerebro. Tanto los pacientes con enfermedad cardiovascular, ya conocida, como las personas con perfiles de alto riesgo (como, por ejemplo, los pacientes diabéticos) deben conocer qué tipos de alimentos pueden ayudar a reducir su riesgo cardiovascular. Para una buena salud general es esencial seguir una dieta equilibrada y variada, rica en frutas y verduras frescas, combinada con ejercicio regular. Los mejores consejos en este sentido son: 1. Generalizar las dietas no suele dar resultado. El hipertenso requiere recomendaciones personalizadas sobre hábitos nutricionales. 2.Huir de las dietas que cuantifican las kilocalorías, desmitificar las dietas de moda, el efecto de la publicidad, etc.. 3.Realizar un diario de comidas, sitio donde se come, si elige menús, horarios, viajes, etc. Restricción de la ingesta de sal Múltiples estudios científicos han demostrado que la ingesta de sodio, especialmente en forma de cloruro de sodio, afecta a la presión arterial, provocando su aumento. En muchos países, el consumo habitual de sal suele ser de 9-12 g/ día, y se ha demostrado que la reducción del consumo a 5 g/día tiene un efecto reductor de la presión arterial moderado (1-2 mmHg) en individuos normotensos y algo más pronunciado en hipertensos (4-5 mmHg). El efecto de la restricción de sodio es mayor en personas mayores y en individuos con diabetes mellitus, síndrome metabólico o enfermedad renal crónica, y la restricción de sal puede reducir número y dosis de fármacos antihipertensivos. En general, el consumo de sal en España es excesivo, por lo que debemos insistir en la importancia de evitar no sólo el uso del salero en la mesa sino también reducir el consumo de alimentos precocinados, con alto contenido de sal. Hay que recordar que el 80% del consumo de sal implica alimentos con «sal oculta». En este sentido, la cerveza es una bebida fermentada cuyo contenido en sodio es muy bajo, por lo que su consumo en cantidades moderadas no tiene por que ser eliminado dentro de una dieta equilibrada. Consumo abundante de frutas y verduras, alimentos bajos en grasa y ricos en ácidos grasos insaturados. Mundialmente son conocidas las bondades de la Dieta Mediterránea, es decir, una dieta rica en frutas y verduras, con una gran presencia de pescado y de aceite de oliva, así como con una ingesta moderada de vino y/o cerveza y el consumo muy esporádico de alimentos preparados y precocinados. El consumo de pescado es recomendable, como ha quedado expresado, pero no se debe abusar de algunos depredadores del mar (atún, pez espada) por poder inducir un incremento de mercurio plasmático, especialmente en embarazadas y niños. Los ácidos grasos poliinsaturados pueden dividirse en dos grupos: l Los ácidos grasos omega-3, que habitualmente contiene el pescado. l Los ácidos grasos omega-6, principalmente presentes en aceites de origen vegetal. La ingesta dietética de ácidos grasos poliinsaturados puede reducir algunos lípidos plasmáticos y su presencia o ausencia en la dieta tiene importantes implicaciones sobre la salud cardiovascular y general. Los estudios clínicos y epidemiológicos relacionan un mayor consumo de estos ácidos grasos con una reducción del riesgo cardiovascular. Parece que los ácidos grasos omega-3 tienen efectos beneficiosos sobre la presión arterial, los triglicéridos, la frecuencia cardiaca y otros factores. En general, los estudios epidemiológicos relacionan una ingesta elevada de pescado con la reducción de la tasa de eventos coronarios fatales. Reducción y control del peso El control del peso depende de conseguir un equilibrio entre la ingesta calórica y la utilización de dichas calorías. Y, en concreto, la ingesta total de grasa debería limitarse a un 25-35% del total de las calorías diarias. Debería subrayarse la reducción de grasas saturadas en la dieta, ya que, aparte de su efecto sobre el peso corporal, la reducción de este tipo de grasas tiene un gran impacto sobre el perfil lipídico plasmático. Las dietas bajas en carbohidratos también contribuyen a la reducción del peso a corto plazo y pueden tener un efecto muy positivo sobre los niveles plasmáticos de triglicéridos y de colesterol HDL. Los beneficios de una pérdida del 5-10% del peso corporal se traduce de forma directa y significativa con los siguientes beneficios: MORTALIDAD > 20% descenso mortalidad global > 30% descenso mortalidad diabetes > 40% descenso cáncer asociado PRESIÓN ARTERIAL Reducción 10 mmHg sistólica Reducción 20 mmHg diastólica DIABETES 30-50% descenso glucosa en ayunas 50% descenso riesgo de DM 15% descenso Hb A1c LÍPIDOS 10% descenso colesterol total 15% descenso LDLc 30% descenso TRG 8% aumento HDLc El consumo moderado de cerveza tiene el beneficio de la hidratación con buen equilibrio de electrolitos (bajo en sodio y rico en potasio), nutrientes como proteínas (alrededor de 0,4 g/100 ml) e hidratos de carbono (entre 2,5 y 5 g/100 ml), algunos en forma de fibra soluble, pero no contiene ningún tipo de grasa. Además, añade una cantidad baja de calorías, aproximadamente 45 kcal/100 ml de la cerveza tradicional y las 17 kcal/100 ml de la cerveza sin alcohol. Actividad física regular El incremento de la actividad física y el ejercicio moderado pueden ser actividades muy útiles para perder peso y de gran ayuda en el hipertenso. La investigación en este tema indica que el ejercicio puede tener efectos beneficiosos incluso antes de que los pacientes observen un cambio aparente (concretamente, puede afectar al metabolismo de la grasa abdominal incluso antes de que se observe una pérdida de peso medible). La ausencia de ejercicio o actividad física regular en la rutina diaria puede contribuir al desarrollo de enfermedad cardiovascular precoz, así como agravar la enfermedad si ya está presente. Afortunadamente, incluso pequeños cambios en el estilo de vida que incluyan un aumento de la actividad física aportan grandes beneficios a la salud cardiovascular: 1.Caminar es una forma excelente de hacer ejercicio. No es obligatorio correr o practicar un deporte para conseguir efectos beneficiosos. 2.Aficiones que requieren esfuerzo o son lo suficientemente activas pueden igualmente ser beneficiosas. 3. Es recomendable incorporar a la rutina diaria el subir y bajar escaleras, en vez de usar los ascensores. 4.El podómetro y las nuevas tecnologías resultan una herramienta útil para contabilizar el número de pasos que se dan al día para el logro de los objetivos propuestos, calorías gastadas, ayudan a evitar el tedio y pueden estimular. 5.Tras el ejercicio, es importante la rehidratación del volumen perdido, y una pregunta frecuente es si se puede consumir cerveza. Tras la ingesta de agua, el consumo moderado de cerveza es adecuado por sus características (más del 90% es agua) y contenido nutricional, insistiendo en el consumo moderado. Abandono del tabaco Dejar de fumar es una de las formas más efectivas de reducir el riesgo cardiovascular y es altamente beneficioso. El tabaquismo supone un grave peligro para la salud respiratoria y cardiovascular y es aconsejable dejar de fumar. Actualmente, existen muchas formas para dejar el hábito tabáquico y, además de las terapias farmacológicas, se debe optar por apoyo conductual o grupal. Consumo moderado de cerveza y otras bebidas fermentadas El consumo bajo o moderado de alcohol puede suponer un beneficio para la salud, pero su consumo excesivo, crónico o en forma de “atracón” produce un aumento en la incidencia de enfermedad cerebrovascular e hipertensión arterial. Por lo tanto, si bien se deben mantener actitudes cautelosas al recomendar el consumo de alcohol en cualquiera de sus formas, el consumo de cerveza y vino en cantidades moderadas en pacientes que tienen el hábito de hacerlo se ha mostrado como beneficioso en los pacientes hipertensos. Existen múltiples evidencias que afirman que el consumo moderado de cerveza y otras bebidas fermentadas se asocia a un menor riesgo de enfermedad cardiovascular, especialmente enfermedad coronaria, de tal forma que los consumidores en exceso tendrían un riesgo alto, los abstemios un riesgo conforme a sus factores de riesgo y los consumidores moderados un riesgo bajo. Resulta interesante, a la luz de las últimas evidencias, observar cómo el consumo moderado de cerveza, incluido en una dieta equilibrada en nutrientes, acompañado de un estilo de vida saludable y que cumpla con los parámetros sanos que debe seguir un hipertenso, está significativamente asociado a una reducción del riesgo cardiovascular y una mejoría significativa en el control de los factores de peligro clásicos, incluida la hipertensión arterial. No obstante, debe señalarse que el tipo de alcohol es relevante, pues el beneficio se alcanza con bebidas alcohólicas fermentadas como el vino y la cerveza, debido a los ingredientes naturales que las componen. La cerveza presenta algunas características que la convierten en un producto especialmente interesante incluido en un estilo de vida saludable y siempre en cantidades moderadas, entendidas globalmente como 20-30 gramos de alcohol/día en el varón y 10-20 gramos de alcohol/día en la mujer (2-3 cervezas de 200ml en los varones, 1-2 cervezas de 200 ml en mujeres). Las mencionadas ventajas en el hipertenso vienen determinadas por la baja cantidad de sodio por unidad de 50 ml (22 mg), elevado de potasio (277 mg) y magnesio (48 mg), además de ser una de las escasas fuentes nutricionales de silicio, con implicaciones beneficiosas en el metabolismo osteo-cálcico y cartilaginoso. Su beneficio, más allá de la cantidad de alcohol –que puede ser obviada si se consume cerveza sin alcohol- reside en la cantidad de polifenoles que tiene en su composición, que se han demostrado responsables de algunas acciones positivas sobre el lecho vascular, mejoría del estrés oxidativo, reducción de la inflamación y estado protrombótico y mejoría del perfil lipídico, como el ligero ascenso del HDL-colesterol. Conclusiones para un estilo de vida saludable en pacientes hipertensos Las siguientes recomendaciones son generales y siempre deben ser consensuadas con su médico. Siga la Dieta Mediterránea, la más adecuada, completa y equilibrada Reduzca el consumo de sal a menos de 5 gramos/día REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS n Aumente el consumo de frutas y verduras Incluya alimentos con ácidos grasos poliinsaturados Debe mantener un peso corporal saludable, en general, con un índice de masa corporal menos a 25 kg/m2 n n n Mantenga el perímetro abdominal saludable, que debe ser inferior a 88 cms en mujeres y 102 cms en varones n Realice ejercicio físico regular y moderado, al menos durante 30 minutos de 5 a 7 días a la semana Deje inmediatamente el hábito de fumar El consumo moderado de alcohol en forma de bebidas fermentadas, incluido en la Dieta Mediterránea, aporta ciertos beneficios. La cerveza, debido a su composición y aporte de nutrientes, en cantidad diaria de 2-3 unidades en el varón y 1-2 en la mujer, tiene verificadas unas características favorables en aquellos pacientes que siguen este hábito de consumo moderado n n n n The Task Force for the management of arterial hypertension of the European Society of Hypertension (ESH) and of the European Society of Cardiology (ESC). 2013 ESH/ESC Guidelines for the management of arterial hypertension. Journal of Hypertension 2013, 31:1281–1357 Perk J, De Backer G, Gohlke H et al. Guía europea sobre prevención de la enfermedad cardiovascular en la práctica clínica. Rev Esp Cardiol. 2012;65(10):937.e1-e66 Rodríguez-Artalejo F, Graciani A, Guallar-Castillón P. et al. Rationale and methods of the study on nutrition and cardiovascular risk in Spain (ENRICA).Rev Esp Cardiol. 2011;64:876-82 Elmer PJ, Obarzanek E, Vollmer WM, et al. 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