Mateo 7:15-20. "Tengan cuidado de los falsos profetas... Por sus frutos los reconocerán". Un profeta es un predicador, alguien que trasmite o comunica una enseñanza. Pero un falso profeta es "un lobo vestido con piel de oveja". Él ofrece un mensaje, pero a la vez viene para matar, robar y destruir. En cambio, el profeta verdadero se ocupa de las almas (en alemán, seelsorge), busca el bienestar espiritual de la comunidad cristiana, que haya paz, concordia, armonía. Al falso profeta se lo reconoce por la enseñanza anticristiana que trasmite. A fin de no ser descubierto, mezcla lo falso con un poco de lo verdadero. Les habla a la gente de paz y amor, pero no del pecado ni de la necesidad de arrepentimiento y perdón. Dice cosas bonitas, pero que son más bien superficiales, que se oyen bien al sentido común. Me gustaría saber si los falsos profetas saben siquiera dónde se encuentra en la Biblia los Diez Mandamientos (Éxodo 20:1-17). Del evangelio, ni hablar. Les preguntarás: "Dime amigo, ¿qué es el evangelio? ¿Cuál es su esencia?" (Y tú podrás comparar lo que dice Pablo del evangelio en 1 Co. 15:1-4 para ver si lo que tal profeta proclama está bien). Saca así tus propias conclusiones: Si el tal predicador no conoce la ley de Dios, ni el evangelio, ni los enseña en su sentido bíblico, ¿qué hace esa persona entonces? No hace más que "embarrarle la cancha" a Dios y a su Ungido, Jesucristo. El problema de nuestro tiempo, no es que el mundo no crea en Dios. El ateísmo pasó de moda. Ahora hay un resurgimiento de lo espiritual. La diferencia es que ahora la gente se fabrica sus propios dioses, o piensa sobre sí misma que es un dios, o una diosa, o una parte de la "chispa divina". En este momento el cristianismo enfrenta el más duro de sus momentos, y la oleada más grande, jamás vista, de falsos profetas y falsos predicadores. Esto es una señal de que el fin está cerca, tal como lo predijo nuestro Señor Jesucristo: "Mirad que nadie os engañe, porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y a muchos engañarán... Muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos" (Mateo 24:4b-5, 11). La línea que marca la división entre un falso maestro de otro que es verdadero, es su doctrina. Así que, hermanos, estén atentos, "asidos de la Palabra de Vida, para... el día de Cristo" (Filipenses 2:16a). A.C.