LA METAMORFOSIS DE KAFKA. Guía “telegrama” de lectura

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LA METAMORFOSIS DE KAFKA.
Guía “telegrama” de lectura
1. ¿Por qué leer a Kafka (K) hoy?
-En internet hay más de 30.000 entradas…de alguien que publicó pequeñas historias a principios
del siglo XX y que explora la agitación de alguienperdido en un mundo de miedos, culpa y
confusión.
- K es un símbolo para los que luchan contra lo invisible (sea autoridad externa o confusión
interna), es una mirada crítica hacia cualquier sociedad que utilice la autoridad como fuerza de
control –desde padres a gobiernos. Su experiencia personal es relevante para el mundo en
general.
- En nuestro lenguaje “kafkiano” es sinónimo de miedo, aislamiento y perplejidad del hombre
sumido en un mundo tenebroso y deshumanizado. Su obra sirve como parábola de lo ridículo y
peligroso que puede llegar a ser nuestro mundo.
2. Aproximación a la obra de K.
-El mundo de K era oscuro, amenazante, pero puede verse como caricatura del absurdo, llena de
humor
- K apenas termina sus obras. La belleza de sus textos hay que buscarlas en fragmentos y
momentos aislados
- K. no sigue la tradicional narración lineal, sino que explora y desarrolla una idea central
-K es su literatura, y viceversa: escribe cartas y diarios. Las historias que cuenta K constituyen
exageraciones de su biografía
3. Noticia biográfica
Vida en Praga; con problemas constantes con su padre; lucha por satisfacer necesidades de
escribir con expectativas de vida de clase normal; relación frustrada con varias mujeres lo que
dio la oportunidad de escribir cientos de cartas.
4. Transfondo social
-K es judio, pero distante de la religión (al final de su vida se acerca)
-Por ascendencia estaba ligado a la cultura alemana, pero se educó en el idioma cheko
-Perteneció a un grupo de intelectuales, el Círculo de Praga, pero distanciado, y así evitó las
persecuciones
-Vivió en el guetto de los judíos y vio como el muro de la ciudad antigua desapareció
5. Temas
-La obra gira en torno a la lucha (con un padre, entre individuo y sociedad, el peque frente al
poderoso) y a la búsqueda del yo (nociones de justicia, culpa y autoridad)
-Justicia: El universo literario de K. crea en el lector un fuerte sentimiento de injusticia, un
mundo severo o inflexible. Todo el mundo es culpable hasta que pruebe su inocencia. El juicio
raramente es justo en la obra de K.. Ej. Gregorio Samsa (GS) es juzgado por su familia por
haberse convertido, deliberadamente, en algo desagradable; no se le juzga por lo que es, sino por
lo que se ha convertido a sus ojos. Considera la familia que aquella criatura no es GS y deben
desembarazarse de él. GS es un insecto, un escarabajo, un bicho, un estiércol; ¿lo dietario es
real?, p.ej. una familia conservadora que observe la mutación de alguien en comunista
-Culpable: En El proceso el culpable no es resultado de un juicio equitativo, sino resultado
psicológico. Acepta la culpa no desde una lógica de admitir conscientemente haber hecho algo
malo, sino que sin hacerlo y en un mundo exterior e indiferente uno es culpable. (A GS le
reprende el representante de la empresa). Los personajes se sienten aislados, todos creen en su
culpabilidad y es difícil cree en su inocencia.
-Autoridad y poder se muestran en las tensiones entre padre e hijo, autoridad absoluta
-Amenaza la atmósfera es opresiva, la sensación de amenaza es muy real , el peligro procede del
exterior como del interior de uno
-Ineficacia la situación sobrepasa al personaje, las acciones del protagonista son inútiles, el
héroe no puede triunfar, aumentan los problemas, la incertidumbre y la frustración. Resulta
agotador y sombrío el sentimiento de inutilidad. El trabajo es abrumador y una prueba espiritual,
golpeado pero nunca derrotado.
Absurdo K. utiliza la personificación para explorar sus sentimientos de culpa y desamparo, la
autoridad y la identidad, a través de personajes de animales.
6. La metamorfosis
-Quizá la obra más sorprendente de K (junto con El proceso), escrita a finales de 1912 y
publicada en octubre de 1915. El argumento principal es que GS , un viajante que vive en el
hogar familiar, al que mantiene con su salario, se convierte en un gigantesco insecto. Pero su
cambio no es sólo físico, pues su mente permanece intacta. El núcleo de la histora gira en torno a
cómo la relación con su familia se deteriora y cómo, en vez de caer en la autocondescendencia,
trata de mejorar su terrible situación. Una historia de un hombre insecto y familia desgraciada, se
muere y todos felices; pero hay un mundo de significados.
-Algunas cuestiones: ¿Qué representa GS en su familia? ¿Qué hay de cotidiano en un suceso
como la mutación de humano a insecto? ¿Qué interpretación haces de esta obra?
7. consideraciones finales
-La obra de K. ha sido objeto de análisis filosófico, vinculado entre otros autores a Kieerkegaard,
o a Nietzsche, o a Max Weber. Se han visto reflejos de la filosofía existencialista, al concentrarse
en las dificultades del individuo, visto como un ser impotente e incapaz de controlar su propio
destino
-Otro aspecto sería el uso indiscriminado e inexplicable del poder. Los protagonista de K luchan
contra sistemas de poder que están más allá de su comprensión.
-Acerca de Dios, en el mundo literario de K Dios está ausente, frente al serto de Nietzsche “Dios
ha muerto”.
-Explorar otros aspectos como el sentimiento de culpabilidad del individuo, o la burocracia del
sistema
-Algún crítico moderno ha escrito “Cuando Franz kafka se despertó en su cama una mañana
después de un desapacible sueño, se dio cuenta de que se había transformado en un escritor
gigantesco”
TEXTOS DE TRABAJOS EN INTERNET
La metamorfosis – Franz Kafka
Daniel Adrián Madeiro
Copyright © Daniel Adrián Madeiro
Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, se encontró en su cama
convertido en un monstruoso insecto
Antes de que alguien ocupe su tiempo en averiguar si el presente título remeda el que fuera dado a
una conferencia brindada por el filósofo alemán Martín Heidegger, "¿Quién es el Zaratústra de
Nietzsche?", doy fe que así es. Me pareció apropiado acomodar la forma de aquel a la intención de
mostrar mis conclusiones sobre quién es el Gregorio Samsa de Kafka.
Debo agradecer la relectura del relato "La metamorfosis" a un compañero de trabajo que, en algún
momento, hablando del tema, me indicó su opinión de que el mismo trataba sobre la discriminación.
Esa persona es el Sr. Manuel Santamaría al que hago referencia en la dedicatoria.
Yo no recordaba fielmente la narración y volver a leerla resultó ser un trabajo de revisión muy
gratificante. No llegué a la misma conclusión que mi amigo; no considero que la discriminación sea
el tema que motoriza sus páginas. Pero se descubrirá -eso espero- que la transformación que sufre
Gregorio Samsa nos dice muchas cosas sobre el propio Kafka.
No me parece tampoco que yo haya descubierto algo no sospechado, intuido o quizá dicho con
anterioridad sobre este relato.
Espero, no obstante, que el presente trabajo brinde algún elemento de interés que sea evaluado
favorablemente por los amantes del escritor checoslovaco.
Me permitiré sugerir a quienes no lo leyeron o no recuerdan bien el relato, que tomen contacto con el
mismo. Esto favorecerá la comprensión del presente análisis dado que, durante toda su extensión,
aludiré a distintos pasajes que es preciso tener frescos en la memoria.
"La metamorfosis" o "La transformación" de Kafka es una larga narración cuya base argumental
podemos sintetizar con sus palabras iniciales: "Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un
sueño intranquilo, se encontró en su cama convertido en un monstruoso insecto".
Luego sigue una extensa exposición de las diversas circunstancias que se derivan de esta inaudita
situación, que culminará con su muerte.
Todo lector sabe que en aquello que lee puede encontrar elementos que reflejan el pensamiento,
sentir o vida del autor.
Esto es así porque el artista no puede hacer otra cosa más que mostrar "su" visión de la realidad;
"plasmar desde el propio yo" su concepción de los objetos a los que utiliza en el proceso de creación.
El libro religioso más popular de occidente, la Biblia, habla de un hombre hecho a la imagen y
semejanza de Dios (pienso con interés en un ensayo que examine la veracidad de esta afirmación).
Puede que no estemos en condiciones de afirmar lo precedente, pero si podemos asegurar que es
aplicable con relación al artista: Sus obras están hechas a su imagen y semejanza.
El sello personal de cada texto está constituido por una ideología, por un sentimiento, un silencio,
una necesidad, etc. que son el reflejo (a veces parcial) del artista.
¿Quién es Gregorio Samsa?. Quiero decir: ¿Representa a alguien?, ¿Es sólo un personaje de ficción
desconectado de su autor?.
Este desventurado viajante de comercio, Samsa, deambula por su cuarto elaborando miles de
conjeturas, repasando el pasado, haciendo planes, observando a su familia, mientras desarrolla un
monólogo, no mediante la emisión de palabras sino de pensamientos. Su lenguaje, más
específicamente su capacidad de comunicarse con los demás, ya no existe
Esta es la historia de una persona que se ve a sí misma despreciable como un insecto y,
técnicamente, incapaz de contarle a los otros lo que le pasa.
Como en el caso del muñeco de un ventrílocuo, la voz de este personaje no proviene de él mismo sino
de ese otro que está detrás y, quizá, lo utiliza para hablarnos de "su" propia tristeza, de "su"
angustiosa situación. Me refiero a Franz Kafka.
¿Leyeron ustedes la obra "Carta al padre"? Permítanme recomendarles que lo hagan. Verán allí a un
hombre que no podía hablar de lo que le pasaba. Entonces escribe una carta pero nunca se la entrega
a su destinatario.
Allí sabrán de una persona que se siente menospreciada, acosada por su estado enfermizo, que elige
recluirse sin resolver, sin enfrentar la situación.
Pero, ahora, indaguemos desde el principio hasta el fin el texto de "La metamorfosis".
La versión que utilizaré, o más bien la que leí, corresponde a la traducida por el escritor argentino
Jorge Luis Borges (colección Biblioteca Clásica y Contemporánea, de Editorial Losada, Decimasexta
edición).
La "Carta al padre" que leí es la traducida por la Sra. Gabriela Massuh, con un prólogo de todos los
modos posibles excelente firmado por el Sr. Rodolfo E. Modern - Editorial y Librería Goncourdt –
1974.
La primera cuestión que se plantea Gregorio Samsa ante su nuevo estado es: -¿Qué me sucedió?-.
Es una reacción natural frente al inesperado escenario que se presenta ante sus ojos. Y resultaría
aceptable si, acto seguido, se procurara la ayuda de un tercero, un auxilio para su problema. Esa
también sería una actitud esperable; el mismo instinto de conservación parecería reclamarla.
Pero no es lo que sucede.
Dirige su mirada hacia la ventana, contempla el cielo nublado y oye el sonido de las gotas de lluvia
sobre el alféizar, entrando en una "gran melancolía".
Después se pregunta qué pasaría si siguiese durmiendo otro rato con la esperanza de superar esa
fantasía.
El sujeto acepta el cielo gris, el repiqueteo de las gotas de lluvia, pero ofrece resistencia a ver lo que le
pasa a él.
Y no es porque verdaderamente dude que se trata de un hecho concreto, verdadero.
Esto lo confirmamos, inmediatamente, cuando se lamenta ante su nueva conformación física que no
le permite adquirir la postura acostumbrada en su cama, impidiéndole retomar el sueño.
Entonces, busca justificativos para no pensar en lo que le está sucediendo.
Piensa en lo agobiante de su profesión; en la buena vida que llevan algunos de sus pares; en que esto
no le pasaría si no fuera por la deuda que sus padres tienen con su jefe.
Tan cierta es su conciencia de la nueva condición que, dándola por irremediable, su interés pasa a
centrarse en levantarse como sea, para tomar el tren que sale a las cinco, tal como había proyectado
la noche anterior
Para su sorpresa advierte que ya son las seis y media. No entiende por qué no escuchó el despertador
a las cuatro y lo atribuye a su sueño intranquilo.
Se alarma al comprender que debe alcanzar el tren de las siete y que, en tal caso, un empleado de su
jefe lo verá e informará de su impuntualidad.
La voz de la madre suena desde el otro lado de su habitación, a las siete menos cuarto, preocupada
por su tardanza.
Mientras Gregorio disfruta la dulce voz de la madre, se horroriza ante la propia que sale mezclada
con un zumbido, por lo que decide contestarle brevemente.
Samsa no quiere que se revele su actual condición, a la que ahora debe agregar un nuevo
descubrimiento: la mutación de su voz.
Ya no le pueden caber dudas de que no se trata de una fantasía.
Se suma el llamado del padre y de su hermana, inquietos porque advierten que él no partió como
suponían.
A ambos les contesta que ya está listo.
Insisto: no pide ayuda. Ya sabe bien que lo que está viviendo es real pero se interesa en guardar la
apariencia de una situación normal y controlada.
¿Por qué Samsa hace esto?
Ninguna de sus justificaciones ante su actual estado guardan la seriedad y reflexión apropiadas al
caso: sólo buscan dilatar el enfrentamiento del problema.
El personaje quiere creer que puede hacer pasar desapercibido su conflicto.
Las dificultades que, por el momento, le impiden bajarse de la cama lo hacen admitir que todo sería
más fácil si vinieran en su ayuda; pero no se resuelve a pedirla.
Pronto escuchará que llaman a la puerta, alarmándose al imaginar que sea alguien del almacén.
Como este trabajo no se trata de un análisis literario de "La metamorfosis" sino de develar qué es
aquello que Gregorio Samsa, su personaje principal, es como reflejo de su creador, Kafka (si acaso
fuera verdad esta sospecha), debemos preguntarnos: ¿Hay algún lector que, ante una situación
similar, se preocuparía por su trabajo de este modo? ¿Acaso pensaría en ello? Podemos generalizar
que: No. Entonces, ¿Qué refleja este comportamiento de Samsa? ¿Por qué al advertir que la visita es
el mismísimo principal de la tienda se excita a tal punto que se arroja desde la cama al piso? ¿Cómo
podríamos definir a la persona que tiene un comportamiento como el descrito en la narración?
Me permito dar una primera respuesta: Gregorio Samsa es "un hombre dominado por la mirada de
los otros"; un dependiente de la opinión de terceros que, además, se siente atado a una obligación
que sabe ajena pero que no considera digno en él dejar de cumplirla.
A esta altura, es dable enumerar algunas particularidades que definen su carácter: a) niega su
problema; b) desvía su atención del asunto apelando a elementos como el estado del tiempo, la hora,
el excesivo trabajo; c) no pide ayuda pese a la gravedad del hecho; d) la voz de la madre le da
serenidad (voz dulce) no así la de su padre o la del principal (hombres); e) aun con todas las pruebas
frente a sí que dan cuenta de su alarmante situación, solo está interesado en poder levantarse y
tomar el tren como si su problema fuera menor; f) nuestro hombre resulta ser una persona que no
sabe resolver ni pedir auxilio y sigue adelante hacia el mismísimo abismo
Samsa oye la voz del principal del negocio comentando que escuchó un ruido proveniente de la
habitación.
Su hermana, desde la pieza contigua, también le informa la presencia de ese hombre en la casa.
El padre le pide que le abra la puerta de su cuarto al visitante.
El principal lo saluda tras la puerta amablemente.
La madre interviene para justificarlo aludiendo que, sin duda, no se siente bien.
El pulso de Samsa se acelera y responde que irá enseguida.
El padre se impacienta e insiste.
La voz del principal sonará retumbante: -¿Qué significa esto?- seguida de un discurso sobre el
cumplimiento de sus obligaciones.
Gregorio, fuera de sí, olvidándose de la mutación de su voz, lanza una extensa justificación.
La situación comenzará a ser definida sólo gracias a este estado de presión que precipita a todos los
personajes.
Kafka nos dice que, a esta altura, Gregorio deseaba poder abrir la puerta. Refiriéndonos la
motivación para esto, nos cuenta que quería conocer cual sería la actitud del resto frente a él, en su
nuevo estado: Si se asustaban se sentiría libre de toda responsabilidad; Si se mantenían tranquilos,
solo era necesario darse prisa para tomar el tren de las ocho.
Indudablemente, esta reducción del problema a esas dos posibilidades, sustentadas sobre el "hacer
de los otros", nos muestraa un sujeto que en ningún caso se considera parte activa en este conflicto
sino sólo un elemento que actuará en función de lo determinado por terceros. Asimismo, da cuenta
de la falta de justa valoración de su drama.
También nos muestra a un autor, Franz Kafka, que delinea asombrosamente bien a una persona de
tales características. Desde luego, puede tomarse esto como una capacidad indiscutible del creador.
Sin embargo, veremos que toda la narración nos llevará a un desenlace desagradable, frustrante,
cargado de fracaso. Y entonces, me pregunto: ¿Por qué Kafka decide rematar los pesares de su
personaje con la muerte?; ¿Qué lo lleva a pensar o determinar que la muerte es el final apropiado?;
¿Por qué no hay otra esperanza, otra oportunidad?
Quiero comentar un suceso personal reciente, vinculado a este análisis.
Advierto esta mañana que mi inconsciente ha querido (o necesitado) meditar sobre estas cosas. Y es
así que anoche soñé que Kafka había escrito el siguiente párrafo en su relato: -La locura se adueñó de
la casa-. Verdaderamente, en ningún lugar de la obra el autor nos dice eso. Es una reflexión que me
sugiere mi mente analizando en sueños los sucesos y actos de la narración. Pero me sirve para
preguntarme: Cavilando sobre lo expuesto por Kafka ¿Dónde ha quedado la sensatez?; ¿Qué fuerza
poderosa sumerge a Samsa en esta actitud disparatada, cruel hacia sí mismo?; En la descripción de
ese comportamiento, tan ajeno a la lógica de la supervivencia o del amor propio, ¿Estará Kafka
confesando sus propios descuidos sobre sí?, ¿Su propio futuro?
"La metamorfosis" la escribió en 1912. Siete años después (1919) la "Carta al padre". A mitad de
camino entre ambas fue publicada una obra anterior a las citadas, "La condena", relato donde el
personaje escribe una carta a un amigo lejano, termina siendo condenado por su padre a "morir
ahogado" y, tras exclamar en voz baja "Queridos padres, siempre los he querido", se deja caer
¿Serán los tres escritos uno sólo? Si así fuera, la muerte de Kafka ¿Estará de algún modo
preanunciada por su propio puño y letra?, ¿Será una especial forma de suicidio?
Habíamos llegado hasta el punto en que Gregorio, fuera de sí, olvidándose de la mutación de su voz,
lanza una extensa justificación hacia el principal del negocio que está fuera del cuarto.
Ante ello el visitante le pregunta a los padres: -¿Han entendido ustedes una sola palabra?-,
agregando después: -Es una voz de animal-.
La madre pedirá a la hermana que vaya urgente a buscar a un médico.
El padre le dirá a la criada que traiga un cerrajero.
Gregorio, desde el cuarto, escucha el correr de las jóvenes y advierte que no se produce ningún
portazo por lo que deduce que dejaron la puerta de calle abierta "como suele suceder en las casas
donde ha ocurrido alguna desgracia".
Y así es en realidad. La tragedia, dentro de poco, se mostrará a todos los presentes como lo que es: un
monstruo que devora la felicidad; un ser amorfo empecinado en destruir los naturales deseos de
dicha de los hombres.
Acto seguido se nos cuenta que Gregorio está más tranquilo. ¿Por qué? Porque "los otros" (su
familia) ya se han dado cuenta de que sucede algo extraño y marchan en su ayuda.
Hay en este acto un reconocimiento implícito por parte del personaje de que nada puede hacer por sí
mismo. Esto que sucede ahora es fruto de su incontenible excitación ante la presencia del principal
que lo llevó a hablar de manera irrefrenable. No resulta de la búsqueda de ayuda. Luego, es la
intervención de "los otros", que temen algo grave, la causa de su alivio.
Mientras espera, sigue imaginando sobre el "hacer" de los otros afuera. Conjetura que quizá estén
alrededor de la mesa del comedor o con sus oídos pegados a la puerta.
La mirada y los pensamientos de Samsa se dirigen a la superficie más tosca de las cosas, jamás a la
profundidad.
Alguien pudiera decir que la decisión de pedir: la madre un médico y el padre un cerrajero, surge
luego de la intervención del principal cuando dice: -Es una voz de animal-. Antes de esto, nadie entre
ambos pensó en médico o cerrajero alguno.
Pero aquí el caso es distinto. Se trata de dos personas entradas en edad que hasta ese momento no
habían sospechado nada malo, solo una tardanza. Además, por esto y, porqué no, por su compromiso
económico con el empleador de su hijo, se ven movidos a ser atentos al comentario del principal,
mostrándolo en actos.
Gregorio Samsa comenzará a desplazarse en dirección a la puerta con el objeto de girar la llave en la
cerradura. Logrará hacerlo ayudado por sus mandíbulas.
Afuera advertirán su acción.
En su inquebrantable deseo de ser tenido en cuenta por los demás, él deseará que lo alienten –
¡Adelante, Gregorio!- No sucederá
Finalmente, la puerta se abre de modo tal que queda tapado por ella.
Esa será la puerta abierta que igualará esa casa a aquellas otras en "donde ha ocurrido alguna
desgracia".
El primero en entrar es el principal del negocio, luego la madre y después el padre.
Cada uno de ellos manifiesta una reacción diferente.
El principal lanza un -¡Oh!- que suena como el bramido del aire, tapa su boca y retrocede movido por
el pánico de la visión.
La madre lo ve, avanza dos pasos y se desvanece.
El padre amenaza a Gregorio como empujándolo al interior de la habitación, sale hasta el pasillo, se
tapa los ojos y llora profundamente.
La escena es terrible, horrorosa.
La actitud de los tres personajes se ajusta a lo prescripto para el caso.
Vemos al principal espantado y, sin pensar en el mal de Gregorio, movido a retroceder ante su
presencia. Donde esperaba ver a un empleado lo sorprende un insecto espantoso.
La madre y el padre, en cambio, serán presas del dolor que provoca una situación impensable y
trágica sobre un ser querido. Ella se desvanecerá; él llorará amargamente. Tras la puerta de la
habitación esperaban encontrar a su hijo, quizá algo indispuesto, quizá pálido y ojeroso, pero
humano, carne y sangresuya. En su lugar ven un monstruo, un insecto agitando sus patas.
Gregorio, lejos de toda realidad, queriendo pasarlo todo por alto, habla de cambiarse, tomar el
muestrario y marchar al trabajo. Le dice al principal que si bien él ahora se encuentra en un grave
aprieto trabajando saldrá del mismo y que no le cuente nada al dueño de la tienda. Que se ponga de
su lado.
Es notorio que nuestro personaje es una persona fuera de sí. Pero este "fuera de sí" no nace con esta
particular situación. Se trata de un "fuera de sí" añejo, anterior a su mal actual. ¿Cómo podría una
persona actuar de esta manera si, previamente, durante largo tiempo, no viniera ocultándose a sí
misma, sistemáticamente, sus cambios negativos, sus frustraciones? ¿No vemos en esta
conductacierto acostumbramiento al dislate? ¿Cómo puede decir que todo saldrá bien cuando se
hace evidente que está en medio de la peor de las catástrofes? ¿Cómo entender que postergue la
reflexión, el necesario reconocimiento del problema y la búsqueda de una solución? Por eso digo que
el personaje es una persona "fuera de sí" en el sentido de "inconsciente de sí mismo", resuelto a
permanecer ajeno a su realidad.
Dejo pendiente una pregunta: ¿Hasta qué punto Franz Kafka, según veremos en "Carta al padre",
refleja un proceder similar al de Gregorio Samsa?
El principal se marchará espantado.
La madre lo volverá a ver y a desvanecerse.
El padre, valiéndose del bastón olvidado por el principal, intimidará a Gregorio hasta que este
penetre en su cuarto.
Logrado esto, se cerrará la puerta.
Hay algo que me llama la atención en el remate que el autor hace de este episodio. Nos dice: "Luego,
la puerta fue cerrada con el bastón, y todo volvió a la tranquilidad".
¿Tranquilidad? ¿De qué habla el autor? ¿Cómo puede describir este cerrar la puerta como un volver a
la tranquilidad? ¿Acaso no ha pasado nada? o lo que es peor ¿Acaso no es esto más bien algo que
podríamos llamar el inicio de una "ampliación territorial de la desgracia"? ¿No es como tapiar la casa
frente a la inundación sabiendo que inevitablemente se perderá todo bajo el agua?
Donde Kafka dice "y todo volvió a la tranquilidad", yo diría "y todo el sabor de la desgracia, como una
peste, comenzó a instalarse sobre cada miembro de la casa".
A continuación se describe la soledad de Gregorio Samsa en su cuarto, sus pensamientos sobre
como acomodarse a la nueva situación y, especialmente, la importante intervención de la hermana
como nexo con su familia.
Será ella quien comprenda y acierte en entregarle alimentos no frescos, tras ver sin consumir el tazón
con leche y trocitos de pan que había dejado a Gregorio mientras este dormía.
Queda fijado el tiempo de entrega de la comida diaria: A la mañana y poco después del mediodía; en
otras palabras, aprovechando que los padres aún duermen o sestean. Nos enteramos, concordando
con lo expuesto algo más arriba, que esto era para ahorrarles a sus progenitores "una pena más sobre
lo que ya sufrían".
Voy a hacer un alto en este punto.
Quizá no se trate de una circunstancia relevante, pero observo que hasta aquí el autor utilizó algo
más de una tercera parte del relato para darnos los detalles de las "primeras horas" de la
transformación. Le será suficiente el resto para abarcar los hechos acaecidos durante los "meses" que
preceden a la muerte de Gregorio.
¿Por qué Kafka dedica mayor espacio a la descripción en detalle de las primeras horas? ¿Por qué,
comparativamente, sintetiza el desenlace?
Repito, quizá esta observación no sea significativa pero, antes de seguir, quiero escudriñar esta
cuestión.
Podemos compendiar de que trata esta primera parte del relato del siguiente modo: a) Un hombre
"joven" despierta convertido en insecto; b) De diversas maneras muestra su negación a asumir que se
encuentra frente a un gravísimo problema; c) No puede comunicarse con los otros, les habla pero no
logra ser entendido; d) Se muestra obsesionado por sus obligaciones –trabajo, el principal, horariospor encima de su propio bienestar; e) Depende del hacer de los otros; f) La voz de su madre lo
conmueve; g) La actitud de su padre lo lleva a recluirse; h) constantemente se refugia en divagar
sobre elementos menores para distraer el efecto adverso de la realidad sobre sí mismo.
Veamos si encontramos elementos en común con el propio Kafka.
El relato "La condena", ya citado, cuyo tema es un muchacho (un hombre joven) que se va a
comprometer, le escribe una carta a un amigo lejano y termina siendo condenado por su padre a
morir ahogado (final trágico) y "La metamorfosis", habrían sido escritas en 1912. Kafka tenía menos
de treinta años.
La "Carta al padre" la elabora en 1919; ya tenía poco más de treinta años y dos compromisos
matrimoniales disueltos. Se la envía adjunto en una correspondencia a su amiga la escritora Milena
Jesenka. Kafka le pide que nunca la haga pública y le comenta que "La carta..." está llena de trucos
aprendido durante su oficio de abogado
Esto último es muy importante porque, tras escribir una carta que jamás entregará a su destinatario
(lo que muestra por sí solo cuánto pesaba en su vida la figura paterna), la descalifica como un simple
juegode palabras propio de abogados. Sin embargo, basta leerla para comprender su profundo y
dramático contenido y la dolorosa experiencia de su hacedor.
Si ya han sumado a la lectura de "La metamorfosis" la de "La condena" y "Carta al padre"
comprenderán que hay elementos en común entre Franz Kafka y Gregorio Samsa y también con
Georg Bendemann, el joven comerciante de "La condena".
Por mi parte, me permito adelantarles mis propias conclusiones. Hay mucho en común. Aquel que
escribió la "Carta..." era un hombre joven, como los personajes de los dos cuentos; nunca había
logrado comunicarse con el padre de manera efectiva; dice "yo perdí el don del habla" aludiendo a su
mala relación; no asumió a tiempo (quizá nunca) el problema existente, lo digo en el sentido de
tomarlo seriamente para intentar resolverlo; tal es así que vemos, por su comentario a Milena, cómo
niega importancia a la misma "Carta..." al punto de quitarle mérito a su contenido; en la "Carta..."
refiere su estado de reclusión ("ante tu presencia yo siempre me recluía en mi cuarto"); se pinta a sí
mismo como un insecto que puede ser aplastado ("me aplastarías bajo tus pies"); recuerda cuán
terrible era escucharlo a su padre decir "Te voy a matar como se mata una mosca" (o una cucaracha);
hace patente su sujeción a la opinión del "otro" al decir "cuando emprendía algo que no te gustaba...
vaticinabas el fracaso de mis proyectosy, tan profunda era mi veneración de tu opinión que yo... daba
por hecho el fracaso"; muestra dependencia del "hacer de los otros" ("perdí la confianza en mi propia
obra"); las palabras de su madre son un recuerdo confortante ("mamá recurría a la bondad, a la
conversación amable"); comenta la indiferencia del padre a sus escritos ("tus rechazos más certeros
se dirigían hacia mis escritos"); pero sobre esto también dice, y es una de las dos cosas que considero
más relevantes (al final diré la segunda): "Siempre escribía acerca de ti. Escribía los lamentos que no
podía llorar en tu regazo. Era nuestra despedida que yo prolongaba intencionalmente".
Franz Kafka le confiesa a su padre: "siempre escribía acerca de ti..."; luego, pienso que ya tenemos la
respuesta al enigma que titula a este trabajo: "¿Quién es el Gregorio Samsa de Franz Kafka?".
Como quedó dicho, el resto de la obra abarca un período de "meses" hasta la muerte de Gregorio.
Más que tratar detalles del personaje, apunta a informarnos sobre el desenvolvimiento familiar; el
cómo se enfrenta la nueva situación.
Samsa se lamentaba porque si bien él no lograba hacerse comprender por nadie, no hubo quien
supusiera que él sí podía comprender a los otros. Quizá ello habría provocado otro tipo de desenlace.
Y alguien pudiera ver aquí cierta indiferencia o desinterés. Es cierto. Pero es un elemento más del
relato que nos pinta el comportamiento de una época. Como bien señala el escritor Jorge Luis Borges
en el prólogo, y me parece que eso apoya de algún modo lo que digo: "La opresión de la guerra está
en esos libros". Sabemos bien que el tratamiento familiar con cierta aceptación de planos de igualdad
entre los miembros, mutuo respetoy ayuda, es algo más común a nuestra época y que aún no está
instalado en todo el planeta, ni siquiera en todas las familias de una misma sociedad. No se trata por
tanto, en el relato, de desinterés. Vimos y veremos que la situación es dolorosa para el resto no solo
por ellos mismos sino por la impotencia que sienten.
Sí podemos hablar de una postura habitual a ese tiempo (sostenida por el no cuestionamiento a la
estructuray al manejo de las relaciones familiares) que provoca una involuntaria desatención a la
profundidad de los hechos, una falta de estimulo para ver más allá.
La "Carta al padre" de Franz Kafka es, de algún modo, un antecedente del planteo que la sociedad
occidental en su conjunto realizará sobre la mayor parte de sus valores establecidos luego del fin de
las guerrasmundiales
Allí, en la "Carta..." ese cuestionamiento se ve acompañado con una serie de argumentos que
propenden a un vedado objetivo conciliatorio.
Continuemos, aunque no estimo necesario extender este estudio mucho más, con lo que sigue al
momento en que "la puerta fue cerrada con el bastón", con el aislamiento de Samsa y el inicio de una
desgracia familiar.
Para mantenerse conectado con el exterior Gregorio toma por costumbre estar atento a las
conversaciones. Así advierte que él es tema central. De ese modo, escucha el pedido de la criada
rogando ser despedida y prometiendo mantener todo en secreto. Así sucederá.
La madre y la hermana se ocuparán de cocinar aunque, comida y bebida, ya no es algo importante en
la casa; todos se muestran inapetentes e incluso el padre se desinteresa ante el ofrecimiento de beber
cerveza.
Entre las charlas escucha la vinculada a la forma de subsistencia que en adelante deberán llevar.
Vivirán de los ahorros reservados por el padre; apenas útiles para un par de años. También se verán
obligados a conseguir trabajos.
Todo es pesar fuera del cuarto de Samsa y también dentro donde él, sumido en profunda "pena y
vergüenza" ante la situación, decide dejar de escuchar y se arrastra hasta la ventana para perder su
mirada en el horizonte.
En esta actitud descubre un nuevo y dramático cambio: su vista pierde claridad.
La hermana ingresará diariamente en el cuarto. La madre querrá hacerlo pero será persuadida en
contrario por ésta y por el padre.
Más tarde, descubriendo que Gregorio utiliza paredes y techos para desplazarse, Grete se inclina a
pensar que es necesario despojar la habitación de muebles para facilitarle los movimientos, además
de ser innecesaria la presencia de los mismos para él. Le requerirá ayuda a la madre que asentirá con
alegría.
Durante la ausencia del padre, ambas mujeres ingresarán al cuarto.
Gregorio, que tras horas de esfuerzo dispuso una sábana que lo cubre por completo y que evita ser
expuesto a la mirada de sus visitantes, está feliz aunque no vea a su madre, con solo saber de su
presencia.
Sin embargo esta determinación de la hermana tendrá un final inesperado. A poco de iniciar la tarea,
ambas mujeres expondrán una diferencia de criterios sobre los muebles. Para la hermana sacarlos
dará mayor holgura para el desplazamiento de él, recalcando además que de nada le sirven; la madre
sentirá que vaciar el cuarto es un equivalente a considerar a Gregorio como algo definitivamente
separado de lo humano.
Las palabras que Kafka pone en boca de la madre me recuerdan su "mamá recurría a la bondad" que
comenta en su "Carta al padre"; la hace decir: "¿No parecería entonces que, al retirar los muebles,
indicáramos que renunciamos a toda esperanza de mejoría y que lo abandonamos... a su suerte?".
Samsa, al oír este argumento asiente. Realmente, él mismo, sin ese cambio en su cuarto, ya había
comenzado a olvidarse de su condición humana.
Pero la voluntad de la hermana se impondrá y las mujeres continuarán con la tarea.
En esto, desesperado, buscando aferrarse a algo que lo ligue a lo humano, se abraza a un cuadro en la
pared.
Al volver la hermana lo ve, procura impedir que entre la madre pero no lo logra. Ésta, tras un "¡Ay
Dios mío!", se desvanece al contemplar a su hijo transformado en una mancha negra sobre la pared.
Será la primera vez, desde la metamorfosis, que su hermana le dirija la palabra. Y será para
amenazarlo: "¡Ojo, Gregorio!".
Ella saldrá del cuarto en busca de medicamentos, él la seguirá provocando que se asuste al verlo y se
le caiga un frasco. Con el pie Grete cerrará la puerta del cuarto de Gregorio. Todo quedará en silencio
y él se llenará de remordimiento y de nerviosismo.
A poco llega el padre que advierte en el rostro de Grete que algo malo pasó. Ella contará el desmayo
de la madre, su mejoría y que Gregorio se escapó de su cuarto.
No habrá por parte de la hermana otra cosa más que una catarata de palabras que no serán una
adecuada referencia de lo acontecido; tampoco el padre efectuará una indagación que busque
esclarecer lo que realmente ocurrió.
Así las cosas, el padre terminará por empujar a Gregorio hacia su cuarto valiéndose de manzanas a
modo de proyectiles. Un golpe certero dará contra su cuerpo, clavándose en él. Samsa, presa de un
intolerable dolor, se desvanece levemente. Con la vista nublada verá como su madre se abraza a su
padre rogándole que perdone la vida a su hijo.
La herida tarda un mes en reponerse y a modo de compensación (¿remordimiento?) todas las tardes
se abrirá la puerta del comedor para que, desde la sombra, sin ser visto por los demás, pueda ver a su
familia en derredor de la mesa.
De todos modos esa manzana se pudrirá sobre su lomo, nadie se la sacará, y será la responsable de
que pierda libertad de movimientos. La tendrá sobre sí cuando haya muerto.
Con el tiempo, Gregorio dejará de comer y una noche, luego de otro tristísimo episodio, sentirá que
ha llegado la hora de desaparecer.
Poco después de que el reloj de la iglesia marque las tres de la madrugada, expirará.
Antes de finalizar quiero remarcar dos breves fragmentos de "La metamorfosis" en los que advierto
que Franz Kafka habla, indudablemente, de sí mismo bajo la envoltura de Gregorio Samsa.
En alusión a su propio padre: "...ya sabía, desde el primer día de su nueva vida, que al padre la mayor
severidad le parecía poco con respecto al hijo".
Teniendo presente su propio mal, la tuberculosis: "Bien es verdad que tampoco en su estado anterior
(humano) podía confiar mucho en sus pulmones"
Me preguntaba yo a mitad de este ensayo: "la muerte de Kafka ¿Estará de algún modo preanunciada
por su propio puño y letra?, ¿Será una especial forma de suicidio?". También el "¿Por qué... dedica
mayor espacio a la descripción en detalle de las primeras horas?".
Desde luego, no puedo presumir de tener la respuesta correcta. Pero me permito, una vez más,
expresar otra sospecha o, más bien, una inferencia.
Recuerdo un párrafo de su "Carta al padre" donde menciona cierta actitud de su progenitor para con
un empleado; dice: "tu manera de hablar de aquel empleado tuberculoso: ¡Ojalá que ese perro
enfermo reviente de una vez por todas!".
Kafka, a sabiendas de su propia enfermedad, la tuberculosis, debe haber recordado muchas veces ese
horrible comentario. Se habrá sentido como un perro para su padre; recordemos la escena en la que
narra que a Gregorio Samsa le abren la puerta del comedor para que, desde la distancia, pueda
observar a su familia en la mesa; eso remeda cierta imagen propia para un perro más que para un
insecto.
Con un padre con el que siempre mantuvo una relación tormentosa; sintiendo a su progenitor por
encima suyo; que sería aplastado bajo sus pies; que era como ese "perro enfermo" de tuberculosis;
Kafka solo necesita hablar de cómo se inició el mal de Gregorio que no es otra cosa que hablar,
encubiertamente, de su propia metamorfosis.
El final no podía guardar ninguna sorpresa.
Irremediablemente Kafka comprendió, mucho antes de escribir la carta a su padre que, como el
empleado, como un perro, como una mosca, como un insecto, su destino inequívoco, "la condena"
que, según supuso, su propio padre había fijado para él era: "reventar de una vez por todas".
Dedicado a una excelente persona llamada Manuel Santamaría.
Daniel Adrián Madeiro
Copyright © Daniel Adrián Madeiro.
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METAMORFOSIS
Una metáfora de la vida: La metamorfosis, una obra escrita, en 1915, del puño de Franz Kafka, un escritor
checo, hijo de padres judíos, que vivió los estragos de los inicios, así como el apogeo, de la primera
guerramundial.
Su vida no estuvo dotada de grandes hazañas, pues era tímido y antisocial; su padre ejercía un control
absoluto sobre él, alejándolo así de su placer por la literatura, que sin embargo, más tarde logró recobrar.
Kafka nos ha dejado grandes obras —entre ellas: EL proceso, La condena y América—, de las cuales La
metamorfosis es una de las más reconocidas, ya que refleja indudablemente su vida bajo la fuerte influencia
de su padre, y la crítica del régimen de aquéllos años en la Europa del Este.
La obra se ubica dentro del género narrativo, constituyendo un relato del realismo fantástico, con rasgos
expresionistas y surrealistas. Durante toda la historia, el autor plasma situaciones no fuera de lo normal; sin
embargo, un aspecto que lo hace formar parte de esta corriente es el elemento de la transformación que
sufre el personaje principal.
El análisis del comportamientoy su contexto, así como la aparente decaída de Gregor y la frecuente presencia
de un entorno templado, oscuro, privado de claridad, convierten al relato en un híbrido digno de la literatura.
En La metamorfosis, Franz Kafka aborda el tema del autoritarismo, mediante la historia de un viajante de
comercio, llamado Gregor Samsa, el cual despierta una mañana transformado en un insecto, convirtiendo
éste en un pecado que lo lleva a sufrir los más grandes sinsabores por parte de su familia, el trabajo y la
sociedad. Después de diversos acontecimientos, el personaje principal termina de una manera trágica,
mientras que su familia, lo más cercanos a él, toman este suceso como una liberación para seguir adelante
con su vida.
El autor plantea, de una manera extraordinaria, su biografía, su sometimiento hacia su padre, dándonos a
conocer las consecuencias y sentimientos experimentados bajo tal régimen autoritario, en donde el único
error a cometer es haber nacido dentro de ese sistema. Asimismo, la obra en cuestión es una clase de crítica
al gobierno de aquella época, plena de subordinación y autoritarismo, donde las cosas están ya
predeterminadas sin explicación ni razón alguna —como se observa en el relato—, así como la inferioridad
suscitada por el hecho de ser judío.
Refiriéndonos ahora a la estructura externa, podemos observar que el texto se encuentra dividido en cuatro
partes carentes de nombre. Esto debido tal vez, a la negativa del autor de dar una jerarquía a los capítulos,
pues su vida está basada en un sistema de este tipo; de esta manera, la ausencia de nombres crea una
igualdad entre las partes de la obra, sin que una parezca más importante que la otra —no obstante, para
dirigirnos más fácilmente a los capítulos, les otorgaremos un nombre descriptivo.
En la primera parte,"Autoridad laboral", el personaje principal se ve enfrentado a su jefe, quien después de un
rato de espera, habla con Gregorio a través de la puerta.
Al ver la reacción del principal, sale ya convertido en un insecto, provocando la exaltación de los personajes en
la escena. En "Autoridad fraternal", Grete la hermana de Gregorio, parece ser quien ahora posee el mando,
pues ella es la encargada de la supervivencia de Gregorio al encomendarse a darle de comer, y a limpiar un
poco; sin embargo, el poder no es ejercido de una manera total y autoritaria, como se presenta en los demás
capítulos. "Autoridad paternal" es la parte centrada en el arrebato del padre, el cual es originado por la
supuesta agresión de Gregorio hacia su madre, comenzando así las actitudes hostiles que llevan al paulatino
desdén por Gregorio.
La última parte, "Autoridad Social", es llamada así porque es en esta parte donde la autoridad es ejercida por
tres huéspedes representantes de la sociedad, si bien no hacia Gregorio, hacia la familia entera. Los capítulos
de esta obra están fuertemente relacionados con su autor y época, como ya hemos mencionado antes, ya que
el mismo Franz Kafka sufrió la obligada subordinación de su padre y la sociedad en que vivía, así como el
cuidado por parte de su hermana cuando enfermó de tuberculosis.
Pasando a la estructura interna, el planteamiento se ve iniciado por un suceso tan alarmante como el clímax:
la metamorfosis de Gregorio en un insecto.
Al desarrollarse la historia, se observan los distintos aspectos en los que la vida de Gregorio se ve afectada, y
los sucesos ocurridos durante su estado(ubicado esto en "Autoridad Laboral", "Autoridad Fraternal" y una
parte de "Autoridad Paternal").
Sin embargo, estos sucesos que se vuelven cotidianos, son interrumpidos por el desmayo de la madre en
"Autoridad Paternal" (clímax), atribuyendo al personaje principal una culpa que se ve castigada con la actitud
del señor Samsa al arrojarle manzanas, hecho que al final hiere Gregorio, llevándolo a su trágico desenlace.
La historia es planteada por un narrador extradiegético, con esporádicas intervenciones del estilo directo; en
pocas ocasiones, el narrador extradiegético se inmiscuye en el estilo directo, dando una idea de superioridad
ante tal caso. El narrador omnisciente podría resultar en la representación de la autoridad que somete al
estilo directo, ocupando así en su mayoría las intervenciones en la obra, proporcionándole el poder de la
narración.
Por otra parte, el tiempo en el que se desarrolla el relato, es un tiempo lineal, sin digresiones, que proporciona
un fácil entendimiento en el transcurso de los acontecimientos, para así mostrarnos la progresiva autoridad
ejercida por los diversos tipos de relación ahí presentados.
Sin duda, toda la obra apunta a lo que fue la vida de Kafka, plasmando a éste como un insecto, análogo al
hecho de ser judío, que además de vivir bajo el mando de su padre, sufría desprecios que, en ocasiones,
provocaba un sentimiento de inferioridad y de culpa en él.
Frases como: "Por eso había él comenzado a trabajar con tal ahínco, convirtiéndose […] de dependiente sin
importancia, en todo un viajante de comercio.", "Innumerables patas, lamentablemente escuálidas […]", "[…]
¿qué pasaría si yo siguiese durmiendo […] y me olvidase de todas las fantasías?", "Gregorio encontrábase […]
separado de la madre, la cual, por culpa suya, hallábase […] en trance de muerte", junto con otras citas más,
lo evidencian, pues efectivamente, Kafka era dependiente de su padre, más tiempo después obtuvo un trabajo
similar al de Gregorio.
Asimismo, "escuálidas" nos dan idea de cuán débil y enfermizo era Kafka, e igualmente la pregunta antes
citada, refleja su deseo de salir de la realidad. El hecho de sentirnos un bicho bajo tales circunstancias, puede
provocar en nosotros ciertas alteraciones que nos lleven a pensar cosas ilógicas, o creer en sucesos
inexplicables o inexistentes, como es reflejado en los dolores de Gregorio previos a la metamorfosis.
En cuanto a la simbología, existen ciertos elementos que apuntan directamente a lo que es el tema. Se
presenta en repetidas ocasiones la palabra "cabeza", como la cabeza de Gregorio y la cabecera de la cama.
Esta palabra está relacionada con la autoridad, que es representada como la cabeza, lo más alto de las cosas
en la jerarquía, lo cual también nos lleva al hecho de que Gregorio una vez pensó en la acción del principal al
sentarse sobre el pupitre, denotando su superioridad.
La intervención de la madre al afirmar que Gregorio no tenía otra cosa en la cabeza más que el almacén,
sugiere la gran importancia que el personaje principal le da al trabajo pues éste también ha mencionado que
su prioridad es mantener a su familia y no dejarla sola hasta liquidar su deuda.
La presencia de los muebles otorga un sentido humano todavía vivo en Gregorio, que la autoridad —en este
caso su hermana—, trata de arrebatarle al creer que es mejor para él dejar la habitación sin obstáculos para
su libre tránsito. La mesa frente a su cama, es un elemento muy importante y descriptivo en la analogía hecha
de Gregorio-Kafka, pues su localización sugiere un lugar importante (superior) en sus vidas, y su utilización: la
escritura, es un aspecto que ambos comparten.
El uniforme que porta el señor Samsa al entrar a trabajar, proporciona aun más a su presencia el aspecto de
autoridad, el cual él mismo cree y adopta actitudes características de un dirigente autoritario, principalmente
hacia su esposa y su hija. Sin embargo, con el tiempo va perdiendo su pulcritud, anunciándonos que está por
finalizar su mandato, tomado entonces por los tres huéspedes.
El elemento de la manzana, representa el pecado original, una culpa con la que todos nacemos, y que
Gregorio sufre de más.
La incrustación de ésta en su cuerpo, es símbolo del castigo, que lo lleva a su muerte, no sólo por la herida,
sino por la indiferencia de su familia, que lo deja solo, y se olvida de él. Esta agresión hacia Gregorio se da
poco después de que éste se encontraba aferrado al cristal con el retrato de la mujer en pieles, el cual me
sugiere el arquetipo de Eva posterior a su pecado, es por eso viste en pieles, y la serpiente está a su alrededor.
Gregorio, pues, se aferra a la madre, a la vida, que vendrá a abandonarlo, acarreándole a su fin, castigo por el
que Eva es representada de esa manera.
Le atribuyo a los desechos de los que Gregorio se alimenta, la degradación final de su persona, la cual él
acepta, y es aceptada también por Grete y sus padres. La creencia de su inferioridad es, en parte, producto de
su impotencia al no poder ayudar a sus padres: esa es su frustración. Esto lo lleva al punto de agradarle los
desperdicios como comida, y rechazar lo digno de un humano corriente, como los demás a sus alrededor.
En las puertas con llave, se advierte una vez más la autoridad que se ejerce en la historia, al no poseer
Gregorio la habilidad de abrirlas o cerrarlas debido a su estado. Esto se contrapone a la facultad que, en
cambio, poseen todos los miembros de la familia y demás personajes para disponer de las puertas, así como
del mando sobre la situación, que todos alguna vez presentan.
El tiempo es un factor importante en el relato, pues marcala diferencia entre la supuesta desgracia de la
familia Samsa, y la superación de ésta, posterior a la muertede Gregorio. El climanublado, templado, lluvioso
es imperativo a lo largo de la historia, al tiempo que Gregorio sufre las consecuencias de su metamorfosis, y la
familia atraviesa por ciertos acontecimientos.
Al morir Gregorio, se observa que el tiempo ha mejorado, y si bien al principio la familia Samsa llora su
fallecimiento, después recobra su alegría, olvidándose de todo, y mirando entonces hacia nuevos proyectos.
La presencia y continua referencia del reloj, denota una cierta importancia al tiempo, algo a lo que está sujeto
nuestro personaje principal, pues su trabajo depende de horarios que deben de cumplirse. De esta manera,
podemos ubicar el tiempo como algo vital y superior, a lo que Gregorio está sometido, llevándonos de nuevo a
nuestro tema: la autoridad.
En cuanto a la forma del relato en general, observamos que en el texto predomina el estilo verbal sobre el
nominal, debido al dinamismo con el que transcurre la obra, y la exigua descripciónque se le otorga al
entorno, limitándose a los detalles más fundamentales; y es que la atenciónse dirige de una manera exclusiva
e imperante hacia la acción, dejándonos con la poca admiración del pobre entorno que se describe.
En su mayoría, los verbos están conjugados al imperfecto, —lo cual contrasta con lo antes mencionado—, sin
embargo, la descripción es propia de los eventosque se suscitan, proporcionándonos una mejor percepciónde
la acción. Es preciso señalar que la conjugación de estos verbos no nos ubica en un tiempo determinado,
haciendo impredecible la época en la que sucede la historia, a pesar de las frecuentes intervenciones del
perfecto que sí nos ubican dentro del relato, mas nunca en la época.
La presencia de oraciones compuestas y complejas, indican la manera en la que el autor pensaba, y en este
caso, la complicada existencia que Gregorio presenta. Cierto es que Kafka vivía una vida simple, sin embargo,
su psicología, así como la de nuestro personaje principal, se tornó complicada. Así pues, lo que se piensa que
es una vida sin acción, monótona, y bajo la decisión de los demás, puede resultar en una alteración de nuestro
pensamiento.
Por otra parte, en la búsqueda de un fragmento a analizar (que más adelante se discutirá), he encontrado dos
figuras retóricas que llamaron especialmente mi atención.
En la página 12, encontramos una singular hipérbole: "Mil veces intentó en vano esta operación"; tal
exageración es análoga al número patas que Gregorio posee en su nuevo estado, y que no puede controlar,
así como su deseo de cambiar de posición. De esta manera, Gregorio está imposibilitado en su cuerpo, no
posee poder ni regulación sobre él, como tampoco lo tiene con su vida.
Del mismo modo, en páginas como la 13, la 18 y la 50, advertimos el tropo de la interrogación retórica, del
cual está pleno el relato.
En ocasiones, esta figura se encuentra de forma repetitiva, es decir, cuando una pregunta termina, se formula
otra a continuación. Debido a esto, inferimos que el autor, así como Gregorio, tienen una fuerte lluvia de
interrogantes, que no requieren de respuesta, sino que lo hacen para dar a conocer su confusión e
incertidumbre ante las cosas, así como la complejidad de la que sus mentes son presa. Asimismo, observamos
que cada pregunta formulada se refiere a nuestro tema de la autoridad, algunas veces no en concreto, pero sí
en sus diferentes aspectos manteniendo su esencia.
Ahora nos dirigiremos al análisis de la forma del fragmento anexo. En cuanto al plano léxico-semántico,
encontramos en la línea 2 la aparición de una antítesis, formada por los adjetivos "plano" y "seco", que se
contraponen a la previa constitución de Gregorio, la cual era descrita como redonda y algo babosa, al dejar
éste una sustancia de esta textura. Los primeros adjetivos marcan de una manera rígida el cambio se ha
suscita en el cuerpo de Gregorio; al morir éste, pierde lo más parecido que tenía al hombre: humedad y algo
de forma en su cuerpo. Con esto toda su inferioridad se reduce a nada, sucumbiendo ante la fuerte autoridad
de la que era víctima.
Identificamos ahora una hipérbole en las líneas19-20: "inundado de claridad". Tras un período de
nebulosidad, la luz al fin aparece, y aparece justamente a la muerte de Gregorio. La vasta claridad a la que se
hace referencia, corresponde a la autoridad en su máxima expresión; el señor Samsa y su esposa, su hija, la
asistenta y los tres huéspedes se hallaban dentro de la habitación a un determinado tiempo (aunque distinto),
"inundándola" así de sus actitudes autoritarias.
Como ya hemos mencionado, las oraciones complejas y compuestas están por todos lados en el texto, incluso
en este fragmento de cuarenta líneas, salvo en algunas intervenciones del estilo directo, y en su defecto, en
las oraciones simples.
Las oraciones simples en las líneas 11 y 14, sugieren un hecho que provee información importante: cómo es
importante el factor del tiempo en la historia ("Se estaba justo a fines de marzo")—como ya hemos
mencionado—, y la evidente desaparición de la autoridad de los tres huéspedes al leer la cita: "Los habían
olvidado".
Como podemos observar en el anexo, existen grandes marcas relacionadas a nuestro tema. En la línea 3, el
hecho de que sus "patitas" (en diminutivo) ya no lo sostengan, denota cuán débil era ya de por sí, sin siquiera
un control sobre él mismo.
El uso de la palabra "ratito" (en diminutivo) en la línea 5, es evocada por la madre, quien es la única persona
que nunca trató de mala manera a su hijo; y aún en este punto de la historia, sigue representando esa ternura
que inspira una madre, y la fragilidad de sus sentimientos hacia sus hijos, demostrando así que de verdad
quería a Gregorio.
En las líneas 10-11, el tiempo sigue apuntando al límite de las dos épocas claramente distinguidas en la
historia, tomando como punto de referencia la muerte de Gregorio. En las líneas 12-13, la acción de los tres
huéspedes de buscar su desayuno con la vista, alude, una vez más, a la autoridad que hasta ese entonces
poseen, y no obstante pierden, desconcertando al que de los tres se atribuye mayor importancia (líneas 15,
31), como observamos por su nueva actitud en las líneas 31, 32, 39 y 40.
La asistenta, al poner su dedo índice en la boca (línea 16) para silenciar a los huéspedes, y su acción de
llamarlos con "señales enérgicas" (línea 17), revelan una de las pocas veces en las que la autoridad pasa a
ella, pues en ese momento está a cargo de lo que suceda, a pesar de que los tres hombres tengan una
supuesta superioridad ante la situación y lo pongan de manifiesto (líneas 20-22).
Sin embargo, esto se ve opacado al aparecer el señor Samsa con su esposa e hija a los lados, sugiriendo una
nueva fuerza más grande, que se ve reflejada en las líneas 28 y 36, por el tono en el que se dirige a sus
inquilinos, recobrando así la autoridad que había poseído desde siempre.
Finalmente, La metamorfosis, pertenece, sin duda, a las grandes obras del siglo XX, pues no sólo goza del
entretenimiento para el lector, y su análisis, sino que representa lo que un hombre puede vivir, cuán solo
puede llegar a sentirse hasta el punto más trágico.
Este relato lo leí cuando era pequeña, sin embargo, no había entendido lo que esta obra significaba
realmente, hasta que tuve la oportunidad de observarlo y analizarlo, y al final comprender lo que es. Todo
esto condujo a mi cambio de percepción, que no se limita sólo a la apreciación, sino a un gusto por la lectura
de La metamorfosis, que incluso encierra aquél que tanto me apasiona, y que es por la crítica de la política de
los sistemas de gobierno.
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OPINIÓN DE CORREO
Hola: Acabo de leer la metamorfosis y me genero gran curiosidad el final, y al parecer parece que percibí algo de lo que nadie
mas habla, ni tampoco tu en tu análisis , al parecer el personaje no muere, sino que sufre otra etapa de metamorfosis, y luego
probablemente escapa por la ventana, todo esto lo supuse por que, primero la criada grita “ha reventado” cuando descubre el
cuerpo de Gregorio, lo que lleva a suponer que miro el cuerpo con un a agrietamiento en el cuerpo, como sucede en una
metamorfosis real, luego esta trata de decirle algo a la familia y les menciona que ya no tendrán que preocuparse por el
transporte del cuerpo, lo que lleva a suponer o que vio a Gregorio salir volando por la ventana (ya que esta las deja abiertas de
par en par) o que el cuerpo no pesa ya nada ya que este es solo un cascarón. Además Gregorio sufre unos síntomas típicos de las
metamorfosis reales, tales como dejar de comer y dificultad para moverse debido a que el caparazón se lo dificulta, como ocurre
con los insectos reales. Igualmente Gregorio pudo haber querido complacer a su familia marchándose de la casa. Todo esto
resulta tan obvio, pero me da curiosidad el por que nadie hable de ello. Además el autor no solo hace referencia a la
metamorfosis de Gregorio si no también a la de la hermana al final de la obra cuando los padres se dan cuenta que su hija se
había transformado en mujer adulta y necesitaban buscarle un marido. Por favor deme una opinion acerca de esto gracias.
Introducción
El presente trabajo trata de analizar el cuento del Escritor Franz Kafka, publicado en 1915 y que
narra la historia de Gregoria Samsa un joven comerciante que era el único sustento económico de su
familia. Una mañana Gregorio despierta y se da con la sorpresa de que se había convertido en una
extraña criatura, una especie de cucaracha con rasgos de un escarabajo, al darse cuenta de su nueva
apariencia Gregorio, entiende de que por más que quisiera seguir su vida normal, no podría ya que al
ver su nueva apariencia empezaría el rechazo de la gente, rechazo que se muestra a lo largo del
cuento, tanto de su padre, su madre y su hermana; a todo esto se le suma la crisis económica que
vivía la familia, debido a que Gregorio ya no trabaja se ven inmersos en realizar distintas labores,
dejando de lado y aislando a Gregorio, por el cual sentían un cierto asco. El se refugia en su
habitación pasando horas, días y noches tratando de adecuarse a su nueva apariencia, pero a la vez
sintiéndose una carga para su familia, la soledad, el abandono de la familia hacia Gregorio, propician
su muerte y a la vez un alivio a su familia, quienes lo veían a como una carga.
Un cuento que se divide en tres capítulos: la transformación, la aceptación, y la muerte del
protagonista. Muchas son las interpretaciones de las que se pueden partir de este cuento como la
indiferencia por parte de la sociedad con la que se trata a los individuos diferentes, el aislamiento
que se les hace empujándolos en algunos casos a la soledad.
Algunos consideran a "La Metamorfosis" como una autobiografía del autor, el cual trata de plasmar
en el cuento la soledad y el aislamiento que sintió en algún momento por su familia debido a su
intenso trabajo.
Un cuento interesante y muy fácil de entender, del cual uno queda atrapado desde el principio hasta
el final.
OBJETIVOS DEL TRABAJO DE INVESTIGACION
El presente trabajo de investigación por ser un análisis de un cuento está dirigido a todas las
personas en general, porque que a su vez muestra una similitud de cómo reaccionamos antes una
enfermedad de algún familiar, y a su vez nos damos cuenta que a pesar de todo eso la vida continua y
sigue su ritmo.
JUSTIFICACION
El interés que me motivo a realizar el trabajo en base a esta obra, es debido a que el autor toca un
problema social y lo explica de una manera pintoresca, que te hace reflexionar sobre nuestra actitud
en ciertas situaciones que se nos presenta en la vida
Aspecto biobibliográfico
1.1 DATOS DEL AUTOR.Nació el 3 de julio de 1883 en Praga, en el seno de una familia acomodada perteneciente a la minoría
judía de lengua alemana. Tuvo tres hermanas menores Elli, Valli y Otla y habían muerto otros dos
hermanos mayores en sus primeros años de vida. Hijo de un comerciante que agobió su existencia,
en Carta al padre, escrita en 1919, expresa sus sentimientos de inferioridad y de rechazo paterno.
Vivió con su familia la mayor parte de su vida y no llegó a casarse, aunque estuvo prometido en dos
ocasiones. Su difícil relación con Felice Bauer, una joven alemana a la que pretendió entre 1912 y
1917, puede ser analizada en Cartas a Felice (1967). Aparte del alemán, dominaba el checo, francés,
latín, griego y el hebreo. Su estilo mezcla con naturalidad fantasía y realidad, dando a su obra un aire
claustrofóbico, como por ejemplo en su relato La metamorfosis (1915). Otro de sus relatos, en la
colonia penitenciaria (1919). Cursó estudios de Derecho en la Universidad de Praga y trabajó de 1908
a 1917, en una compañía gubernamental de seguros contra accidentes de trabajo hasta que la
tuberculosis le obligó a dejarlo. Intento reponerse junto al lago de Parda y después en Meramo, hasta
que en 1920 tuvo que internarse en el sanatorio de Kierling, cerca de Viena, donde falleció el 3 de
junio de 1924. Contraviniendo su deseo de que sus manuscritos inéditos fuesen destruidos a su
muerte, el escritor austriaco Max Brod, su amigo y biógrafo, los publicó póstumamente. Entre esas
obras se encuentran las tres novelas por las que es más conocido: El proceso (1925), El castillo
(1926), y América (1927). La fuerza de su obra ha sido tan importante que el término kafkiano se
aplica a situaciones sociales angustiosas o grotescas, o a su tratamiento en la literatura. Sus tres
hermanas morirían años después en el período nazi en los campos de concentración alemanes.
1.2 EL AUTOR Y SU EPOCA
Los años que delimitan la vida de Franz Kafka fueron de 1883 a 1924, nadie puede ignorar que
incluyen acontecimientos famosos: la primera guerra europea, la invasión de Bélgica, las derrotas y
las victorias, el bloqueo de los imperios centrales por la flota británica, los años de hambre, la
revolución rusa, que fue al principio una generosa esperanza y es ahora el zarismo, el
derrumbamiento, el tratado de Brest-Litovsk y el tratado de Versalles, que engendraría la segunda
guerra. Incluye asimismo los hechos íntimos que registra la biografía de Max Brod: la desavenencia
con el padre, la soledad, los estudios jurídicos, los horarios de una oficina, la profusión de
manuscritos, la tuberculosis. También, las vastas aventuras barrocas de la literatura: el
expresionismo alemán, las hazañas verbales de Johannes Becher, de Yeats y de James Joyce.
El destino de Kafka fue transmutar las circunstancias y las agonías en fábula. Redactó sórdidas
pesadillas en un estilo límpido. No en vano era lector de las Escrituras y devoto de Flaubert, de
Goethe y de Swift. Era judío, pero la palabra judío no figura, que yo recuerde, en su obra. Esta es
intemporal y tal vez eterna.
Kafka es el gran escritor clásico de nuestro atormentado y extraño siglo
1.3 INICIOS DE SU CARRERA LITERARIA E INFLUENCIAS
Quienes fueron sus más grandes influencias literarias: Ibsen, Spinoza, Nietzsche, Kierkegaard,
Flaubert, Hebbel y Stifter.
1.4 FRANZ KAFKA Y LA LITERATURA
En cuanto a técnica literaria, los estudiosos de su obra señalan que ésta participa de las
características del expresionismo y el surrealismo, el estilo lúcido e irónico de Kafka, que mezcla
naturalidad, fantasía y realidad, da a su obra un aire claustrofóbico y fantasmal, como sucede en una
de sus más célebres obras, "La metamorfosis" (1915).
Cuentos: Aquí un trozo de la historia del cuento La Metarmofosis
"Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró
sobre su cama convertido en un monstruoso insecto. Estaba tumbado sobre su espalda dura, y en
forma de caparazón y, al levantar un poco la cabeza, veía un vientre abombado, parduzco, dividido
por partes duras en forma de arco, sobre cuya protuberancia apenas podía mantenerse el cobertor, a
punto ya de resbalar al suelo.
Sus muchas patas, ridículamente pequeñas en comparación con el resto de su tamaño, le vibraban
desamparadas ante los ojos. «¿Qué me ha ocurrido?», pensó. No era un sueño. Su habitación, una
auténtica habitación humana, si bien algo pequeña, permanecía tranquila entre las cuatro paredes
harto conocidas…"
1.5 FRANZ KAFKA Y LA POLITICA
La producción kafkiana estuvo prohibida durante la Checoslovaquia socialista, al ser considerado un
autor "reaccionario", por lo que sus estudiosos fueron acosados por la policía política del régimen.
1.6 FRANZ KAFKA Y LA EDUCACION
Sus manuscritos, constituye una de las cumbres de la literatura alemana y se cuenta entre las más
influyentes e innovadoras del siglo XX.
1.7 OBRAS
Aspecto estructural de la obra
2.1 Argumento
La Metamorfosis es la historia de un viajante comerciante, Gregorio Samsa, que una mañana se
despertó convertido en un monstruoso insecto. Y no se trata de un sueño, sino de una metamorfosis
real, simple y llanamente. Gregorio tiene que adaptarse a su nuevo cuerpo ya viendo como puede
moverse, que le gusta comer, entre otras cosas.
Su hermana es la encargada de alimentarlo y de asear su cuarto. Conforme los días avanzan,
Gregorio se siente menos integrado a la familia, le gusta esconderse debajo de un sillón y de repente
escuchar lo que se platica del otro lado de su cuarto.
La familia se queja de su situación económica ya que Gregorio se encargaba de mantenerlos. Cada
día tienen que limitarse más y cada día se les hace más molesto, a la hermana le toca atender a
Gregorio, por lo mismo lo descuida apoyada por el padre que evade la situación y evita tocar el tema,
también le prohíbo a la madre que entre a ver a su hijo.
Por la situación económica reciben a tres inquilinos, un día la hermana se pone a tocar el violín para
los visitantes y Gregorio seguido por el impulso de la música sale de su cuarto dejándose ver. Los
inquilinos se molestan y se van de ahí sin pagar ni un centavo. La familia dice que lo mejor que
podría pasarles es que Gregorio se fuera de ahí y este lo escucha.
Gregorio se siente muy deprimido porque al igual que su familia cree que tiene que desaparecer y el
cree que lo mejor será morirse. Al día siguiente la sirvienta lo encuentra muerto y se lo comunica a la
familia. Ellos sintiéndose tristes, pero aliviados se van de ahí y deciden cambiarse de casa e iniciar
una nueva vida.
2.2 ESCENARIO O AMBIENTE
El comedor: Aquí come la familia y donde hablan de los acontecimientos por los que pasa la familia
como sus problemas económicos.
La habitación de Gregorio: Este es el lugar donde Gregorio pasa la mayor parte de su tiempo después
de su transformación. Este tiene una ventana donde él se queda viendo por largos periodos de
tiempo y también hay un sillón adonde se esconde cuando se siente apenado.
2.3 PERSONAJES
Personaje Principal:
Gregorio Samsa: Un joven que trabaja para poder mantener a su familia, un día despierta
transformado en un insecto, lo que le impide trabajar y provoca la ruina financiera de su familia.
Decide ocultarse de su familia para así no asustarlos con su nueva forma.
Padre de Gregorio: Un hombre retirado desde hace más de cinco años que detesta en lo que ha
transformado su hijo, transformación que lo pone de mal humor.
Madre de Gregorio: Una mujer, también retirada, que tiene un asma muy fuerte que le complica
mucho la vida. Ella aún quiere a su hijo, pero le da miedo su forma nueva. A pesar de la
metamorfosis de su hijo, ella quiere que se quede en su casa, porque le parece que sigue siendo su
hijo.
Greta Samsa: Es la hermana de Gregorio, ella tiene 17 años. Ella toma responsabilidad de las
labores domésticas después de que su familia no puede mantener a su empleada por falta de dinero.
Ella es la única que se atreve a entrar al cuarto de su hermano después de la metamorfosis. Al
principio le atendía bien, pero mientras el tiempo pasa su disponibilidad para atender a su hermano
baja, y se va hartando de él. Luego se da cuenta que le hace mal a su familia porque le parece
imposible vivir con un bicho, y propone que la familia se deshaga de él.
Personajes secundarios:
Jefe de Gregorio: El hombre para el que trabaja Gregorio, intentando lograr pagar las deudas de
sus padres. Cuando se da cuenta de que Gregorio no se presenta a trabajar, va a su casa, donde lo
encuentra transformado en un bicho.
Ana:Era la mucama de la familia Samsa, una mañana Anna le dice a la madre de Gregorio que por
favor la despidiera, que no podía ni quería seguir trabajando ahí, y que no le contaría nada de lo que
había visto (en clara referencia al aspecto de Gregorio).
La asistenta:Era la segunda persona después de Grete que atendía a Gregorio, ella fue la que se dio
cuenta que Gregorio había fallecido.
2.4 TEMA
La metamorfosis de Gregorio Samsa en insecto, que por su descripción se presume que es una
cucaracha y cómo a partir de esa transformación su vida cambia, no solo en el aspecto físico, sino
también psicológico, afectando directamente a su familia en diversos aspectos en especial
socioeconómicos y sumado a esto, los problemas que le acarrea un nuevo aspecto, que poco a poco lo
consume hasta morir.
2.5 HECHOS O EPISODIOS
a.) Hechos Principales.•
Gregorio Samsa se despierta una mañana y se da cuenta que se había convertido en un
extraño monstruoso insecto.
•
El apoderado ve a Gregorio Samsa y huye, por verlo convertido en una especie rara.
•
La familia de Gregorio se da cuenta que su hijo se había convertido en una especie rara.
•
Gregorio es indirectamente empujado a permanecer solo en la habitación, su hermana era la
única que lo alimentaba.
•
El padre, la madre y la hermana de Gregorio empiezan a trabajar consiguen trabajo.
•
La familia alquila la casa a tres personas, y un día Gregorio se presenta ante ellos, los cuales
al verlo dejaron la casa y se negaron a pagar el alquiler pendiente.
•
El padre tira una manzana a Gregorio y lo hiera en la espalda.
•
La familia conversa sobre la situación de Gregorio y asumen que lo mejor para todos seria si
dejara de existir.
•
Grete le dice a su padre que Gregorio su hermano ya no estaba con ellos, que se haga la idea
de que solo quedaba un insecto que lo único que quería era apoderarse de la casa y hacerles
daño, cosa que no era cierta.
b.) Hechos Secundarios.•
Grete retira todos los muebles de la habitación de Gregorio con el fin de que este tenga más
espacio y pueda moverse por toda la habitación sin dificultad.
•
La sirvienta Anna le pide a la señora Samsa de que por favor la despida.
•
Gregorio al ver tocar el violín a su hermana, recuerda que un día le hizo la promesa de
mandarla a estudia, y se pone nostálgico ya que no pudo cumplir su promesa.
C.) Desenlace Final.El padre de Gregorio le tiro una manzana y esta se incrusto en su espalda, descomponiéndose y
produciéndole una infección, a todo esto se le sumo el hecho de que la familia ya no le prestaba
atención, su hermana Grete le había dicho a su padre de que se olvidara de que su hijo habitaba en el
cuerpo de ese raro insecto de que de Gregorio ya no existía y que ya estaba cansada de esta situación,
conversación que Gregorio escucho.
La depresión, la soledad y la infección aceleró la muerte de Gregorio, siendo la asistenta la que lo
encontró muerto, dándole la noticia a la familia Samsa, los cuales solo atinaron a salir los tres ese día
de paseo, y se dieron con la sorpresa de que su pequeña hija se había convertido en una señorita.
2.6 TIPO DE TEXTO
El tipo de texto es narrativo porque el narrador es el que se encarga en desarrollar toda la historia.
Componentes sicosociológicos.
3.1 Realidad ambiental, moral, cultural, con referencia al espacio y tiempo
Dentro de la obra podemos encontrar valores como el compromiso, la responsabilidad, el amor, la
lealtad, la verdad, tolerancia, el perdón y el pudor por parte de Gregorio, quien trataba en todo
momento de que no lo vieran, tapándose con una sabana.
3.2 El manejo del lenguaje
Un poco complicado, debido a que encontramos unas palabras como, las citadas que no fueron
fáciles de comprender:
Rellano= Descansillo de la escalera
Asidero= Apoyo
Decreciendo= Disminuyendo
3.3 Ideología del autor
El rechazo de la gente, la falta de reciprocidad por parte de la familia, el aislamiento y la soledad
propician a una melancolía convenciéndolo de que la muerte sería lo mejor.
3.4 Mensaje explicito de la obra
Gregorio Samsa era un joven comerciante, que se trabajaba para poder pagar las deudas de sus
padres y para poder enviar a un conservatorio a su hermana, pero cuando él se ve imposibilitado de
trabajar su familia en vez de apoyarlo le da la espalda, empujándolo a una soledad y viéndolo más
bien como una carga para ellos.
3.5 Mensaje implícito de la obra.El autor mediante esta obra trata de plasmar, el comportamiento de la personas y de la misma
sociedad cuando en nuestra vida o entorno nos topamos con una persona como Gregorio Samsa, una
persona simplemente distinta al resto, o una persona que de pronto se enferma, la manera en como
muchas veces los empujamos al aislamiento a la soledad. La forma de cómo reaccionamos tal vez
ante la enfermedad de algún familiar, el egoísmo en el que muchas veces nos vemos sumergidos al no
importarnos el resto con tal de estar bien solo nosotros.
3.6 Ideas polémicas del autor
La excesiva responsabilidad por parte de Gregorio, al asumir pagar las deudas de sus padres.
El falta de solidaridad por parte de la familia de Gregorio al ver su nuevo estado.
La crisis económica que vive la familia y al ver que Gregorio ya no podría trabajar, los empuja a todos
buscar trabajo.
El rechazo de la gente por ser diferente.
3.7 Propósitos del autor
El autor trata de explicarnos en el sentido de metáfora, el aislamiento producto del excesivo trabajo,
cuando no nos sentimos o no podemos ser capaces de realizar esta labor nos convertimos en bichos
raros creándonos así muchos complejos, miedos y ser en algunos casos rechazados por nuestro
entorno empujándonos a enfermedades psicológicas, sumergiéndonos en una soledad y que solo en
nosotros está el cambiar esa situación, que cada personas es dueña de su propio destino.
•
Interrogantes y problemas que aborda el autor
El egoísmo, la indiferencia, la reacción de una familia antes una crisis económica o ante un dificultad
como la de tener una persona enferma.
Crítica objetiva al autor y su obra
4.1 Comentario critico al autor.-Al leer la obra podernos darnos cuenta, de que el autor trata de
explicar situaciones que viven ciertas personas en forma metafórica, que de pronto se sienten
sumergidos en la soledad, sienten el rechazo de las personas por ser diferentes, tratando el tema de
una manera muy dura, pero realista a su vez.
4.2 Crítica respecto a la obra formal.-En cuanto al lenguaje manejado en la obra podría decirse
que es un poco complicado, pero en la mayoría de los párrafos la idea principal es fácil de entender.
4.3 Critica a la temática de la obra.- El tema que toca la obra es del rechazo hacia una persona,
la indiferencia y la soledad son los principales componentes del autor, una obra que en particular me
gustó mucho ya que refleja un tema que se vive en cualquier realidad.
4.4 Critica general a la obra.-El cuento de "La Metarmofosis" al principio no tiene mucha lógica,
ya que empieza como: una mañana se despierta Gregorio y se da cuenta de que se había convertido
en una especie rara de insecto, el autor nunca nos describe que es en lo que exactamente se había
convertido Gregorio, jugando así con la imaginación del lector, mostrando por ratos suspenso o
terror, pero al mismo tiempo nos muestra el sentimiento de aislamiento y soledad que siente el
personaje principal.
4.5 Recreación de la obra.-La obra hubiera terminado tal vez con otro tipo de final, uno menos
trágico tal vez sin la muerte del protagonista principal, creando a lo mejor otra alternativa de vida
lejos tal vez de su familia, y de su indiferencia y desprecio.
Conclusión
La vida es una constante metamorfosis, muy cambiante en la cual un día podemos estar en algún
lugar y al día siguiente en otro, así como lo muestra metafóricamente Franz Kafka en su obra, la
indiferencia de la sociedad ante individuos diferentes, o como reaccionamos al enterarnos de alguna
enfermedad, puede marcar mucho a una persona sumergiéndola en algunos casos en la soledad.
A su vez se sabe que el excesivo trabajo de Franz Kafka lo hizo alejarse de su familia, el no llevar una
buena relación con su padre y haber sufrido una enfermedad, lo hizo tal vez tratar de representar sus
sentimientos y su estado de ánimo en dicha obra.
Datos del Autor: Lidia Esther Mamani Atunca. Lima, Peru (1983). Estudiante del primer ciclo de
Ciencias Contables en la Universidad Ricardo Palma, quien desarrolla el presente trabajo en el curso
de Taller de Comunicación Oral y Escrita.
La metamorfosis, ¿una diatriba al fenómeno de la cosificación?
Autor:
Luis Ángel Ríos Perea
Así los críticos consideren que Franz Kafka es refractario a las interpretaciones, me propongo,
sin mayores pretensiones de hondura literaria, reflexionar someramente sobre su novela La
Metamorfosis, correspondiente a una edición de "La Oveja Negra", Bogotá, 1983, con
traducción de Julio Izquierdo, de acuerdo con mi manera de interpretarla, sistematizarla y
comprenderla. Ésta es mi interpretación, que, obviamente, no tiene por qué coincidir
necesariamente con otras. Tratándose de una obra tan compleja en su estructura profunda o
subyacente (así su estructura superficial sea sencilla), su interpretación no es fácil, y la mía
puede distar sustancialmente de la opinión o de la interpretación de otros lectores de la misma.
Bienvenido el disenso, el debate y la controversia.
Visualizo en su argumento que Gregorio Samsa, un "viajante de comercio", relativamente joven,
una mañana cualquiera amaneció transformado en un "monstruoso insecto", y a partir de
entonces su vida y la de su familia se alteró drásticamente, hasta el extremo de convertirse en
un conflicto, en el que ésta quería deshacerse de Gregorio, y él de sus padres y de su hermana.
El marco espacio-temporal y sociopolítico en que se desarrolla este breve (pero apasionante)
relato lo ubico en los albores del siglo XX, aunque su simbolismo se puede contextualizar desde
los albores de la era capitalista hasta nuestros días… Sus personajes se encuentran atrapados
en la intrincada red de nuestro sistema productor de mercancías, con su industrialización, su
desmesurado consumismo y sus relaciones superficiales bajo el imperio de la razón
instrumental que cosifica, aliena y neurotiza.
Kafka, desde un comienzo, de una manera velada y casi imperceptible, fustiga a la sociedad
industrializada, mostrándonos cómo, de un momento a otro, el hombre bajo el insoportable
peso del capitalismo, sucumbe inexorablemente, transformándose en un despreciable
escarabajo: el "monstruoso insecto" que se alimenta de excrementos…
La pregunta que se formula Gregorio ante tan absurda realidad, es la misma que nos hacemos
las víctimas del torticero sistema de producción capitalista, en donde la única ley que no se
viola es la de la oferta y la demanda: "-¿Qué me ha pasado?"
La imagen de la mujer vestida con piel de animales, la misma que él había recortado de una
revista, enmarcada y colgada en la pared de su cuarto, podría ser el símbolo de la voracidad
capitalista, que, con tal de satisfacer vanos caprichos y la manía de aparentar, destruye su
entorno natural.
La transformación de Gregorio no sólo afectó su cuerpo, sino su ser entero. Su mundo se nubló.
Su visión se opacó. La melancolía se apoderó de su ser. Sin embargo, su ímpetu laboral
permaneció incólume, como si estuviera convencido de que el voraz consumismo no permite
ningún descanso hasta tanto no se agoten las funciones vitales.
A pesar de su "monstruosa" transformación, Gregorio pensaba ilusamente que podría proseguir
con su trabajo, pues era imperativo satisfacer a sus jefes y sostener a su familia. Consciente de
que su profesión era una pesada carga, se sentía atado a ella por cuanto sus padres y su
hermana dependían de su salario y de sus cuidados. Desde la quiebra financiera de su padre,
cinco años atrás, Gregorio, luego de terminar su servicio militar y realizar algunos viajes, se
entregó por completo a su trabajo como vendedor ambulante de telas de un almacén, de
propiedad de un "amo" déspota. Su familia, de esta manera, lo encadenaba. El peso de ésta le
impedía a sus alas despegar y emprender su vuelo libertario.
Su cometido era solucionar el problema económico de su familia, lo cual tardaría unos cinco
años, para luego renunciar a su empleo, y así poder expresarle al propietario del almacén todo
el rencor que sentía por él. Lastimosamente, ese momento nunca llegó… Como ocurre siempre,
el obrero tiene que "comerse" sus palabras, porque, tal como está estructurada nuestra cultura
en el férreo modelo económico, nunca podrá decir lo que piensa de sus amos. ¿Pero cómo
puede hacerlo si en nuestra sociedad capitalista, bajo el imperio de la dialéctica del amo y del
esclavo, el esclavo necesita del amo y éste del esclavo?
En palabras de Gregorio, Kafka nos dice que en nuestra sociedad las relaciones, además de
estar expuestas a la constante metamorfosis, "nunca llegan a ser verdaderamente cordiales" y
en ellas "no tienen cabida los sentimientos". Las relaciones tienden a la cosificación: los demás
interesan sólo en cuanto sirvan como cosas, como objetos, como trastos útiles. Por supuesto,
esta realidad hartaba a Gregorio, a pesar de su estoicismo: "¡Al diablo con todo!
Gregorio, sin reponerse de su transformación, tenía la quimera intención de salir para el
almacén a proseguir con su trabajo, puesto que así evitaría "la reprimenda del amo" y podría
seguir siendo el sostén de su familia, la cual, como una sanguijuela, se alimentaba de su sangre.
Sensato de que en su "cama no podía pensar con claridad" y de que no era "bueno haraganear
en la cama", inútilmente trataba de salir de su cuarto para ir a trabajar. Luchando con su
incómodo cuerpo, que le restringía sus movimientos, "recordó que meditar serenamente era
mejor que tomar decisiones drásticas".
Su lamentable situación se empeoró con la presión de sus padres, ignorantes aún de su
transformación, para que fuese a trabajar y la presencia inoportuna del gerente del almacén,
quien, con mentalidad capitalista, no comprendía a Gregorio, y todavía sin ver su nuevo ser, le
hizo saber que los comerciantes tenían que "afrontar a menudo ligeras indisposiciones,
anteponiendo a todo los negocios", los cuales no podían detenerse nunca. ¡He ahí al gerente:
un hombre práctico en una sociedad pragmática! Primero los negocios, luego el ser humano.
De esta manera se olvida al ser por ir en la conquista de los entes.
La curiosidad de Gregorio por conocer la reacción (de temor o de tranquilidad) del gerente y la
de sus padres, cuando lo vieron convertido en insecto, pronto quedó satisfecha: el gerente,
tapándose la boca con la mano, retrocedió, "como empujado por una fuerza invisible"; su
madre se desplomó, "con la cabeza caída sobre el pecho"; y el padre, amenazándolo con el
puño, animado por una emoción hostil, "rompió a llorar de tal modo que el llanto sacudía su
robusto pecho". Si se habían asustado, no fue culpa de Gregorio, y éste "no tenía nada que
temer". Gregorio, a pesar de su terrible estado, fue el único que conservó la calma, gracias a su
estoicismo.
La extraña determinación del gerente, que había huido despavorido, como si "estuviera pisando
brasas ardientes", aumentó la preocupación de Gregorio, que aún conservaba la intención de
acudir a su trabajo, temeroso de su despido. Mientras tuviera que atender a su familia, no
podía permitir esa posibilidad. Laborar como "viajante de comercio" lo cansaba, pero "no sabría
vivir sin viajar".
En tanto que para Gregorio su nueva condición existencial era todo un drama, un absurdo
sinsentido, para su jefe, que estaba asombrado y no entendía, solamente podría estar
haciéndose "el loco" y ser presa de la "extravagancia". Ante los reproches, injurias y
maledicencias del gerente, Gregorio trató de permanecer tranquilo, por cuánto su firme
intención era asistir inmediatamente al almacén, para evitar su despido y seguir con su rol de
proveedor familiar, acosada por el pauperismo y las deudas contraídas con el dueño de la casa.
Considerando que todavía estaba "incluido entre los seres humanos", esperaba una pronta
salida de su estado "anormal" con "acciones insólitas y maravillosas" por parte de los demás.
No obstante reconocer que al viajante nadie lo quería, por cuanto "todos creen que gana dinero
a espuertas, sin trabajar apenas", sumado a las intrigas, las "habladurías, equívocos y quejas
infundadas", propias de la cotidianidad laboral, Gregorio sufría ante su inminente
insubsistencia, con las concomitantes secuelas que amenazaban su porvenir y el de su familia.
Gregorio, que dependía de su trabajo –al que se aferraba con todo ahínco-, ya fuera porque en
realidad "no sabría vivir sin viajar" o porque tenía que atender a sus padres y a su hermana, no
perdía la esperanza de retornar rápidamente al almacén. Su tranquilidad y su optimismo,
rayano en lo iluso, eran evidentes:
"Enseguida me visto, recojo el muestrario y me voy… Uno puede tener un bajón momentáneo;
pero es precisamente entonces cuando deben acordarse los jefes de lo útil que uno ha sido y
pensar que, una vez superado el contratiempo, trabajará con redobladas energías… Es verdad
que hoy me encuentro en un apuro. Pero trabajando sabré salir de él…"
En ese momento su situación era de honda preocupación. A la incertidumbre suscitada tras la
abrupta partida del gerente, se le agregaba la indignación de su padre, quien, bajo amenazas
con un bastón, lo conminaba a introducirse en su habitación, donde se sumergió en reflexiones.
Se sentía incomprendido, y por ello deducía que su familia pensaba que él no podía entender a
los demás.
El hecho de que su padre dispusiera de un pequeño caudal, producto de intereses y del ahorro
de los aportes mensuales de Gregorio, lo tranquilizaron un poco, aunque era consciente de que
esos fondos pronto se agotarían sin su aporte.
Convencidos de que Gregorio, debido a su transformación, no podía seguir trabajando, su
anciano padre, su asmática madre y su adolescente hermana decidieron, en contra de sus
deseos, trabajar: el padre como ordenanza de banco, la madre como modista de una tienda y la
hermana como dependiente; terminando así la temporada de haraganería a expensas de
Gregorio.
En tanto que la vida proseguía, Gregorio iba perdiendo su visión y su cuerpo se adelgazaba
porque comía muy poco, y no recibía ningún tipo de atención de sus padres: comunicación,
consideración, aprecio, compañía, alimentación adecuada… Excepto la comida inapropiada que
le ofrecía su hermana de manera displicente, no recibía el cuidado de sus progenitores. Como
dejó de ser productivo, como no se pudo seguir instrumentalizando, desapareció su utilidad…
Encadenado a su nuevo cuerpo y refundido en su incómoda habitación, su mundo y su futuro
se tornaron oscuros; empezó a perder su condición humana. Entonces comenzó a trepar por las
paredes y a andar por el techo, como una manera de sentirse libre…
Su madre, que abrigaba la esperanza de que retornara a su vida normal y superara ese
"paréntesis", trató de oponerse a la intención de su hija de retirar los muebles del cuarto de
Gregorio para que él pudiera desplazarse sin obstáculos. La decisión de su hermana lo afectó,
pues él sentía afecto por ese mobiliario, y por eso se aferró al cuadro de la dama vestida con
pieles que colgaba en la pared.
Cuando la madre observó a Gregorio, que se ocultaba bajo el sofá para evitar ser visto por ella,
se desmayó ante la repugnancia que le produjo la visión del desagradable insecto. Su hermana
se molestó y amenazó a Gregorio con el puño. Su padre, profundamente indignado, lo persiguió
por la vivienda, arrojándole manzanas hasta que una de ellas hizo blanco en su cuerpo y se le
incrustó en la piel del insecto.
La repugnancia que producía Gregorio y la dramática realidad familiar, motivaron a que su
hermana decidiera que había que deshacerse de él.
"-Queridos padres… sólo diré que hemos de liberarnos de él. Hemos hecho todo lo
humanamente posible para cuidarlo y soportarlo, y no creo que nadie pueda hacernos el menor
reproche".
Agobiados con la carga laboral no podían soportar más al ahora inútil Gregorio.
"-Tiene que irse –dijo la hermana–. No hay más remedio, padre. Basta que procures desechar la
idea de que se trata de Gregorio. El haberlo creído durante tanto tiempo es, en realidad, la
causa de nuestra desgracia. ¿Cómo puede ser Gregorio? Si lo fuera, hace ya tiempo que hubiera
comprendido que unos seres humanos no pueden vivir con semejante bicho. Y se habría ido por
su propia iniciativa. Habríamos perdido al hermano, pero podríamos seguir viviendo, y su
recuerdo perduraría para siempre entre nosotros. Mientras que así, este animal nos acosa, echa
a los huéspedes y es evidente que quiere apoderarse de toda la casa y dejarnos en la calle.
¡Mira, padre –gritó de pronto–, ya empieza otra vez!"
La insoportable carga de la incomprensión de su jefe, de su familia y de los tres huéspedes que
se alojaron temporalmente en su casa, lo dejó exhausto, sin fuerzas para seguir viviendo. No
obstante que el yugo laboral lo sujetaba, Gregorio "no pensaba ni remotamente en abandonar
a los suyos". Se sentía atado por una pesada cadena al deber familiar. Social y familiarmente
estaba cosificado. Mientras fue útil, su dimensión laboral representó algún interés para los
demás; cuando el infortunio lo convirtió en un ser improductivo, dejó de importar. En el mundo
capitalista, la persona vale sólo como fuerza de trabajo, como engranaje lubricado para el
sistema de producción de mercancías.
Gregorio, abandonado a su suerte, esperaba aunque fuera una voz de aliento y comprensión
para alimentar su nuevo ser. Sus padres debieron haberlo animado: "¡Adelante, Gregorio!"
"¡Adelante!"
Víctima del abandono, Gregorio sentía extraña a su familia, que parecía haber cambiado. El
proceder de su padre lo intrigaba profundamente. Cuando Gregorio trabajaba, su padre
mostraba una apariencia de hombre fatigado; pero ahora procedía con vigores renovados. Tal
vez el haber tomado conciencia de que Gregorio ya no era útil para su bienestar y el nuevo
ímpetu que le insufló su trabajo como ordenanza, le habían motivado a asumir una nueva
actitud ante la vida. El padre se tornó, de un momento a otro, en un ser hostil y agresivo. ¿Qué
motivos serios y fundados tuvo para amenazarlo, primero con el puño en alto, luego con el
bastón del gerente y, finalmente, perseguirlo furiosamente por la casa y agredirlo con una
manzana arrojada con fuerza sobre su cuerpo? Otro ser neurótico, producto de nuestro sistema
de producción capitalista.
Sometido a la tiranía de su grandeza de espíritu, seguía pensando en que él volvería "a
encargarse de nuevo, como antes, de los asuntos de la familia". Pero en el recuerdo de las
personas con que había tenido algún tipo de relación por razones laborales no encontró quién
pudiera ayudarlo, ni a él ni a los suyos.
"Eran inasequibles, y se sentía aliviado cuando lograba apartar su recuerdo. Luego, dejaba
también de preocuparse por su familia, y sólo sentía hacia ella la irritación producida por la
poca atención que le prestaban. No había nada que le apeteciera realmente…".
Consciente de que nadie lo comprendía ni se fijaban en él, Gregorio, sin fuerzas, producto del
hambre que aguantaba y la falta de sueño, falleció de inanición, tres meses después de su
transformación, pensando "con emoción y cariño en los suyos… aún más convencido que su
hermana de que tenía que desaparecer".
¡Qué paradójico! Mientras Gregorio luchaba y se esforzaba por su familia, ésta no le dispensó la
atención, no le brindó el alimento vital que necesitaba para sobrevivir en su miserable
condición artrópoda. Satisfecho de la vida tranquila que llevaba su familia y "orgulloso de haber
podido proporcionar a sus padres y a su hermana tan sosegada existencia, en un hogar tan
acogedor", a Gregorio le aterrorizaba la idea de que esa tranquilidad, ese bienestar y esa alegría
se acabaran. Quería que su hermana estudiara violín, "porque nadie apreciaba su música como
él".
En sentido literal, los alimentos tradicionales que nutren al ser humano, no eran los que
apetecían a Gregorio; sus alimentos eran los que consume un insecto de su especie. Con avidez
devoraba alimentos descompuestos, rechazando los alimentos frescos. Así su hermana le
prodigara los alimentos de su agrado, sucumbió al poder de la inanición.
En sentido figurado, traslaticio, los alimentos que Gregorio requería para vivir, para existir, no
eran los alimentos que consume cualquiera. Tampoco eran los alimentos que consumían los
tres huéspedes, típicos representantes de la burguesía capitalista, que saboreaban provocativas
fuentes de carne humeante y patatas.
"A Gregorio le resultaba extraño oír, entre los diversos ruidos de la comida, el de los dientes al
masticar, como si quisiesen demostrarle que para comer se necesitan dientes, y que la más
hermosa mandíbula de nada sirve sin ellos. «Qué hambre tengo –pensó Gregorio, preocupado–.
Pero no son éstas las cosas que me apetecen... ¡Cómo comen estos huéspedes! ¡Y yo, mientras,
muriéndome de hambre!»".
Pero el hambre, que a la postre le arrebataría la vida a Gregorio, era la que, en su espantoso
estado, sólo satisface la comprensión, la consideración, la gratitud, la empatía, los ideales, la
libertad, la justicia, el amor, la aceptación de las diferencias… El alimento que lo hubiera
rescatado de la indiferencia y del abandono nadie se lo prodigó. Nunca le sirvieron "alimentos
adecuados", "algo bueno de comer". El auténtico alimento vital, el que le hubiera nutrido su
atribulado espíritu, no pudo saborearlo y digerirlo, porque ese alimento, su alimento, no se lo
suministraron, no se lo prodigaron. El alimento que "el apetecía eran motivos, propósitos y
razones para vivir, comprensión y nutriente espiritual. Gregorio, incomprendido y abandonado
a su suerte, murió por falta de alimento existencial.
Su madre y su hermana, que inicialmente abrigaron sentimientos de consideración por
Gregorio, con el tiempo también se olvidaron de él. Paulatinamente, el agobio laboral las
apartó de los cuidados y del afecto por su hijo y hermano, que fue perdiendo su condición
humana…
"¿Quién, en aquella familia agotada por el trabajo, hubiera podido dedicar a Gregorio más
tiempo que el estrictamente necesario?"
La insignificancia de Gregorio para los habitantes de la casa, quienes miraban el cadáver "con
expresión desdeñosa" se evidenció después de su muerte. La sirvienta empujó "con el escobón
el cadáver". El padre pidió que dieran gracias a Dios. "-Qué delgado está… Hacía tiempo que no
probaba bocado. Siempre dejaba la comida intacta", se limitó a decir la hermana. La mamá,
llamando a su hija, sonrió melancólicamente. El padre y la madre "tenían el aspecto de haber
llorado un poco, y Grete ocultaba de vez en cuando el rostro contra el brazo del padre". Los
huéspedes, insensibles ante el óbito, se limitaron a exigirle a la empleada el desayuno. Éstos,
luego que el padre los conminara a abandonar ipso facto la casa, "cogieron sus sombreros del
perchero, sacaron sus bastones del paragüero, se inclinaron en silencio y abandonaron la casa".
El padre, la madre y la hermana decidieron tomarse ese día de descanso y de paseo: "no sólo
tenían bien merecida una tregua en su trabajo, sino que les era indispensable". El padre pidió a
su esposa e hija que se olvidaran de las cosas pasadas y tuvieran consideración con él. "¡Vaya
vida!" ¿Ni siquiera los últimos años voy a poder estar tranquilo?", solía exclamar el energúmeno
padre.
Olvidados de Gregorio, su familia salió de paseo disertando sobre el porvenir, que "no era
negro, pues sus respectivos empleos… eran muy buenos y, sobre todo, prometían mejorar en un
futuro próximo". Como seres prácticos y utilitaristas, decidieron que ya era hora de que su hija
consiguiera un buen marido; ésos eran "los nuevos proyectos y sanas intenciones de los
padres".
El relato kafkiano es el testimonio del sinsentido y del absurdo de un ser condenado al fracaso
en una sociedad individualista, donde los negocios están por encima de los infortunios
humanos. Gregorio sucumbió bajo el peso de la cosificación. No encontró en su mundo el
alimento que lo rescatara de las letales garras de la inanición. A la desgracia de su
transformación "en un monstruoso insecto", se le aunó la incomprensión, el desprecio, el
abandono, la soledad, la angustia, el hambre, la presión laboral, la conciencia de su inutilidad,
el sentimiento de culpa y la oscuridad existencial… Un hombre no puede resistir tanto;
inexorablemente tiene que colapsar…
Los seres kafkianos son personas anónimas, almas destinadas al fracaso, al absurdo y al
sinsentido. Sólo dos de los múltiples personajes que desfilan por la obra (ya sea de acción o de
alusión) tienen nombre: Gregorio Samsa y su hermana Grete. Los demás sólo están envueltos
en su rol: el padre, la madre, el gerente, el señor director, las criadas (excepto Ana), el médico,
el cerrajero y los huéspedes.
Ironía y mordacidad encontramos en el pasaje donde se relata que Gregorio no padecía de
abandono, porque lo atendía una anciana escuálida y ofensiva.
"Pero si la hermana, extenuada por el trabajo, estaba cansada de cuidar a Gregorio, no tenía
por qué reemplazarla la madre, ni Gregorio tenía por qué sentirse abandonado: para eso estaba
la asistenta. Aquella viuda entrada en años, a quien su huesuda constitución debía de haber
permitido resistir las mayores amarguras a lo largo de su vida, no sentía hacia Gregorio ninguna
repulsión. Sin que ello pudiera achacarse a la curiosidad, abrió un día la puerta del cuarto de
Gregorio, que en su sorpresa, y aunque nadie le perseguía, comenzó a correr de un lado para
otro; sin embargo, la mujer permaneció inmutable, con las manos cruzadas sobre el vientre".
Esta impasible viejecita lo llamaba con palabras, según ella, cariñosas: "¡Ven acá, bicharraco!" El
cuidado que le prodigaba la impertinente y fastidiosa sirvienta a Gregorio se reducía a
importunarle inútilmente, llegando hasta el colmo de amenazarle con una silla. Luego de
encontrarlo muerto en su habitación, gritó en la oscuridad: "-¡Ha estirado la pata!"
Dos de las grandes mentiras sobre las que se ha construido nuestra civilización son evidentes en
el relato: el sentimiento de culpa que atribulaba a Gregorio y el mito de la manzana del paraíso.
El padre de Gregorio, al incrustar la manzana en el cuerpo de éste y dejarla podrir ahí, le estaba
imprimiendo toda la agobiante carga que suscitó la desobediencia divina.
Este fantástico relato, mezcla de expresionismo, surrealismo y autobiografía, es una alegoría
planetaria, rica en complejas imágenes y simbolismos, en donde se narra con hondura
psicológica la angustia y la soledad de un ser encadenado al autoritarismo paternal y laboral.
Autor:
Luis Ángel Ríos Perea
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Cuestionario
1. ¿En qué aspectos del relato observas características del complejo de Edipo?
2. Relaciona la metamorfosis de Gregor Samsa con otras metamorfosis mitológicas, literarias y
cinematográficas.
3. Relaciona algunas de las tristes aventuras del bicho con los episodios habituales que sufre un
anciano cuando ya no le sirve a nadie y todos quieren deshacerse de él.
4. Enumera los principales personajes del relato y explica cuál es su actitud hacia el insecto.
5. ¿Qué implica para el bicho la pérdida del lenguaje?
6. ¿Qué significa que el bicho pierda el pudor?
7. ¿Cómo vive la muerte del insecto la familia de Gregor?
8. ¿Cuál es la relación de Gregor con su hermana?
9. ¿Por qué no desea Gregor que le retiren los muebles de su habitación?
10. ¿Cómo describirías el carácter de Gregor?
11. ¿Crees que Gregor utiliza su autodestrucción para vengarse de su familia?
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