Aspectos Generales del Cristianismo durante la Antigüedad Tardía. 1. La Iglesia. 2. El Monasterio. 1. La Iglesia. Durante el Imperio Romano. 1. Luchando contra males tan grandes, se dio cuenta de las atrocidades que había osado cometer contra los adoradores de Dios y, en consecuencia, recogiendo en sí su pensamiento, primeramente confesó al Dios del universo y luego, llamando a los de su séquito, dio órdenes de que, sin diferirlo un momento, hicieran cesar la persecución contra los cristianos y que, mediante una ley y un decreto imperiales, les dieran prisa para que construyeran sus iglesias y practicaran el culto acostumbrado, ofreciendo oraciones por el emperador. 2. Inmediatamente, pues las obras siguieron a las palabras, y por todas las ciudades, se divulgó un edicto Durante la Antigüedad Tardía. Papa Gregorio Magno 540-640 d.C. CARTA DE SAN GREGORIO MAGNO AL REY DE KENT AI más glorioso y digno hijo, Ethelbert, rey de los ingleses, de Gregorio, obispo. iOh!, noble hijo, trabaja diligentemente para conservar la gracia que has recibido de Dios, procura con rapidez divulgar la fe de Cristo al pueblo a ti sujeto, acrecienta el celo de tu rectitud en su conversión; tú mismo muéstrate en contra del culto de los ídolos, derriba sus templos, incita a la virtud en las costumbres de tus súbditos mediante la pureza de tu vida, con palabras de exhortación, temiendo con bellas palabras, correcci6n y dando el ejemplo en hacer buenas obras. También apresura en extender entre los reyes y reinos sujetos a tu dominio, el conocimiento del único Dios, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, merito por el cual puedes sobrepasar en ilustre fama a los antiguos reyes de tu nación. 2. El Monacato. FRAGMENTOS REGLA SAN BENITO (c. 529). La ociosidad es enemiga del alma: en consecuencia los hermanos deben ocuparse en trabajos manuales a ciertas horas; a otras, en piadosas lecturas. Desde Pascua hasta principios de octubre al salir por la mañana desde la hora prima trabajarán hasta la hora cuarta, desde la cuarta hasta la sexta se aplicaran a la lectura; después de la hora sexta y al levantarse de la mesa dormirán siesta en sus camas sin ningún ruido, y si algunos de ellos quiere leer lo hará de modo que no perturbe a los demás en el reposo. A la hora octava y media recitaran nona; luego se trabajará hasta la noche. Si la pobreza del sitio , la necesidad o la recolección de frutos les tienen constantemente ocupados, no abriguen cuidado alguno, pues son verdaderos monjes que viven de sus propias manos como hicieron los santos padres y los apóstoles ; pero hágase todo con mesura por consideración a los débiles. Recaredo