Cáncer de Colon: Derrotar a un enemigo silencioso

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CÁNCER DE COLON:
DERROTAR A UN ENEMIGO SILENCIOSO
El cáncer de colon en la población muestra un sostenido
aumento en las dos últimas décadas. Más de mil personas
mueren en nuestro país cada año afectadas por este mal, con
un
promedio
de
2,7
fallecimientos
por
día.
Doctor Luis Orlandi.
Textos: Angélica Cabello
Si revisamos los registros estadísticos de Chile veremos que el cáncer
digestivo es la primera causa de muerte entre todos los cánceres, y que dentro del
digestivo, el colorrectal es la tercera causa después del gástrico y del biliar. Con el
ánimo de graficar todavía mejor la situación podemos añadir que en el mundo cada
año se registra del orden de un millón de nuevos casos de cáncer colorrectal y
medio millón de muertes.
Sin embargo, esta cara aterradora podría ser diferente en cientos de casos si
se hubiera actuado a tiempo o preventivamente. Gracias a los avances científicos y
nuevos tratamientos, miles de personas sanan o previenen el surgimiento de esta
patología.
Parte de la nueva tendencia en los tratamientos para el cáncer es la
medicina personalizada, que considera tanto la característica genética del tumor
como la del paciente. En esta área uno de los mayores avances en el último año es
la detección de un gen, KRAS, cuyo estudio permitiría una mayor cura en buena
parte de casos de cáncer de colon avanzados.
El hallazgo fue dado a conocer durante la última reunión Anual de Oncólogos
Americanos (ASCO) y representa un gran avance, ya que el gen KRAS normal o no
mutado se presenta en alrededor del 60% de pacientes con cáncer de colon
avanzado y también en casos de cáncer de pulmón de células no pequeñas y en
cánceres de la cabeza y cuello.
El KRAS permitirá seleccionar adecuadamente a las personas que se
beneficien de terapias complejas, evitándose indicar este tratamiento a quienes no
tendrán resultados positivos.
Conocer el mal
Según comenta el doctor Luis Orlandi, jefe del Servicio de Oncología y
Hematología del Hospital Dipreca y jefe del Servicio de Oncología Médica de Clínica
Indisa, el cáncer de colon es una enfermedad en la que las células malignas se
localizan a lo largo de todo el intestino grueso.
"Es un tipo de cáncer bastante fácil de detectar, tiene un alto grado de
curación en sus inicios y tarda mucho en desarrollarse".
Explicado de una manera sencilla, el colon, junto con el recto, que es la
porción final del intestino grueso, es el lugar donde se almacenan las deposiciones
antes de ser expulsadas al exterior a través del ano. Al encargarse de esta labor,
acumula sustancias de desecho, por lo que es un sitio propicio para la aparición de
un cáncer. Por eso es importante reducir el tiempo de acumulación al mínimo,
adoptando una dieta equilibrada que facilite el tránsito intestinal.
Varias son las causas de un cáncer de colon. Entre ellas se cuentan la edad,
la dieta, la herencia, el historial médico y el estilo de vida, explica el doctor Luis
Orlandi. "La mayor parte de los casos de cáncer de colon se presenta en pacientes
mayores de 50 años. Además, este cáncer parece estar asociado a dietas ricas en
grasas y pobres en fibra. En la actualidad se están desarrollando en este sentido
numerosas investigaciones. Es importante señalar también que la herencia familiar
desempeña un importante rol en el cáncer de colon, ya que existe la posibilidad de
que se transmita hereditariamente y predisponga a la persona a sufrir la
enfermedad. Sin embargo, esto puede detectarse y el cáncer tratarse de manera
temprana".
Otro antecedente de gran importancia es que se ha demostrado que quienes
tienen una mayor predisposición a padecer esta enfermedad son las personas que
presentan o han presentado pólipos de colon o recto; colitis ulcerosa, y cáncer de
mama, útero u ovario.
Respecto de los estilos de vida podemos señalar que algunos factores como
la obesidad, la vida sedentaria y el tabaquismo predisponen a la aparición del cáncer
de colon como de muchos otros.
Alerta a las señales
La evolución de este mal es por lo general bastante larga. Como ya dijimos,
empieza con la formación de un pólipo, que es un bulto que se forma en la pared
interna del órgano y que progresivamente se va transformando en un cáncer.
Las molestias más frecuentes aparecen en la fase avanzada de la enfermedad
y pueden ser cambios en los ritmos intestinales; diarrea o sensación de tener el
vientre lleno; estreñimiento; sangre en las deposiciones; cambios en la forma de las
heces; anemia de causa no explicada; dolor o molestia abdominal; pérdida de peso
sin causa aparente; pérdida del apetito; cansancio constante, y vómitos.
El doctor Orlandi recomienda no abusar del alcohol, controlar la obesidad,
mantener una actividad física adecuada a la edad y realizar ejercicios de manera
regular. Además, no abusar de comidas ricas en grasas, de manera que su consumo
no supere el 20% del total de calorías de la dieta; consumir preferentemente grasas
monoinsaturadas como aceite de oliva, y poliinsaturadas como aceite de pescado;
disminuir el consumo de carnes rojas; aumentar el consumo de pescado y pollo;
incorporar a la dieta alimentos ricos en fibra vegetal, al menos 25 gramos diarios, en
forma de cereales y pan integral, y aumentar la ingesta de frutas y verduras.
Actuar a tiempo
Para localizar este cáncer el paciente se puede someter a algunos exámenes.
"El más completo y seguro es la colonoscopia, que es una exploración en la que se
introduce por el ano un tubo que permite recorrer todo el colon. Facilita la toma de
muestras de tejido, es decir la biopsia, en áreas en las que se sospecha que pudiera
haber algún tumor, y después se realiza el estudio histológico. Normalmente se hace
con anestesia y el riesgo de que surjan complicaciones es muy bajo. Otra prueba es
la conocida como SOH, que permite detectar la presencia de sangre en las
deposiciones".
Los tratamientos que se siguen para combatir esta enfermedad son
básicamente cirugía y quimioterapia. "En el caso de la cirugía, se puede aplicar en
todas las etapas de extensión de la enfermedad, pero cuando se trata de tumores
que están en su fase inicial se puede extraer un pólipo mediante el colonoscopio
para examinarlo".
De acuerdo al resultado que se obtenga, se extirpa el cáncer y una parte
circundante de tejido sano, y luego se resecan los ganglios de la zona. "Otra
posibilidad es realizar una apertura desde el colon hacia el exterior (colostomía), en
cuyo caso la persona tendrá que usar una bolsa especial de uso externo donde se
recogerán las heces. La colostomía puede ser transitoria o permanente".
La quimioterapia, por su parte, suele administrarse después de la cirugía,
cuando existen factores demostrados de riesgo de recaída, especialmente nódulos
linfáticos comprometidos por el tumor. También se utiliza en fases avanzadas.
"Recientemente se ha agregado el uso de tratamientos biológicos específicos como
Bevacizumab y Cetuximab".
LOS PASOS A SEGUIR
El cáncer de colon, al igual que otros tipos de cáncer, se clasifica por etapas,
y el especialista que lo trata debe saber en cuál de ellas se encuentra para planificar
el tratamiento adecuado que debe aplicar a su paciente.
La etapa 0 o carcinoma in situ es la más temprana, cuando el cáncer está en
la capa más superficial del colon.
En la etapa I el cáncer se ha diseminado a la segunda y tercera capa, pero no
ha alcanzado todavía la parte más profunda del intestino. En la etapa II se ha
extendido a la capa más profunda del colon, pero no a los ganglios linfáticos.
En la etapa III, el mal se ha extendido a los ganglios linfáticos, pero no a otros
órganos, y en la etapa IV, ha llegado a otros órganos del cuerpo. Tiende a invadir
especialmente
el
hígado
y
los
pulmones,
explican
los
especialistas.
PÓLIPOS
En varias ocasiones, durante este artículo, hemos mencionado los pólipos.
Es importante hacer una mención especial a ellos. Son tumores benignos, de
crecimiento lento, localizados en la pared del intestino grueso o recto que suelen ser
asintomáticos y precursores de cáncer de colon.
Existen distintos tipos de pólipos. Uno de ellos son los adenomas. Este tipo
de pólipo es claramente pre maligno y puede estar presente en el 30% de la
población mayor de 50 años. Pueden detectarse a través del examen llamado
hemorragias ocultas en deposiciones o colonoscopía.
A pesar de su alta frecuencia, menos del 1% de los adenomas se transforman
en cáncer. El porcentaje aumenta a mayor tamaño del pólipo.
Otro tipo son los pólipos hiperplásicos, que son pequeños, no superan los 5
milímetros y rara vez se malignizan, y finalmente los inflamatorios que, como su
nombre lo indica, pueden producirse en caso de una inflamación crónica del intestino
y no presentan riesgo de convertirse en cáncer de colon.
Es muy importante saber que no todos los pólipos se transforman en cáncer.
El tratamiento de los pólipos de colon y recto consiste en su extirpación
endoscópica durante la realización de la colonoscopía, y su estudio posterior a
través de una biopsia.
La polipectomía, es decir, la extirpación del pólipo, reduce la incidencia de
cáncer de colon y recto entre un 75% y un 90%.
Fuente: Edición especial “Cáncer Al Día”, Diario El Mercurio. Marzo 2009.
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