punta arenas: un oasis de esperanza.

PUNTA ARENAS: UN OASIS DE ESPERANZA.
Viajé a Punta Arenas el reciente fin de semana invitado por la
Municipalidad, en el marco de las actividades relacionadas con la
exhibición de los dibujos realizados durante nuestro cautiverio en Isla
Dawson.
La muestra fue promovida y montada por el Museo de la Memoria y los
Derechos Humanos, institución depositaria de la colección de mis
dibujos. Se presenta en la galería de arte llamada Casa Azul, un
admirable centro cultural de la zona, dedicado a la formación y difusión
de diversas disciplinas artísticas.
La ciudad de Punta Arenas aparece como un oasis de esperanza en
medio del cuadro de degradación político y social imperante hoy en
Chile. No sólo se respira allí un aire limpio, sino que también sus
espacios públicos lucen igualmente limpios. Plazas, calles y aceras se
conservan en excelente estado al igual que su mobiliario urbano. No
hay grafittis. La publicidad callejera es moderada, y en general no se
percibe el vandalismo urbano, común a tantos de los espacios
públicos más bellos de Santiago o Valparaíso.
Es una situación que merece ser investigada. Es probable que tenga
sus raíces en el aceptable nivel de integración social que presenta la
ciudad. Ignoro las causas por las cuales Punta Arenas logró evitar los
estragos causados por las políticas públicas de vivienda impulsadas
en los últimos 40 años, pero la verdad es
que no hay barrios
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periféricos desprovistos de servicios básicos o de áreas verdes y de
esparcimiento.
El programa Quiero mi barrio, impulsado
por el MINVU con el
respaldo entusiasta del actual Intendente y el gobierno regional,
desarrolla una intensa labor de mejoramiento en los espaciaos
públicos de la zona sur de la ciudad, área donde se localizan varios
conjuntos de vivienda social levantados durante los últimos años.
El montaje de mi exposición es muy cuidadoso. En dos salas se
exhiben los 38 dibujos relacionados con nuestro confinamiento en Isla
Dawson, y además se pasa constantemente el video con una extensa
entrevista grabada tiempo atrás por el mismo Museo de la Memoria.
A mi arribo a la Casa Azul no alcanzamos a ingresar al recinto, porque
en las afueras nos esperaba un buen número de los compañeros ex
presos políticos de la zona, para expresarme su satisfacción por este
reencuentro. Son increíbles los lazos de afecto que se generan entre
quienes compartimos situaciones de vida límite y en consecuencia,
entre saludos y abrazos permanecimos un largo rato en la vía pública,
intercambiando novedades o averiguando la situación de los ausentes.
Junto al Alcalde Emilio Bozatti,
aparecen entre otros, los ex presos
políticos Baldovino Gómez, Ángel
Vera, Pancho Alarcón y Manuel
Aguilante.
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Finalmente ingresamos a un acto presidido por el médico Jorge Flies,
Intendente de la Región; Emilio Bozatti, alcalde de la ciudad;
Baldovino Gómez, ex preso político, gran amigo nuestro que hoy
ejerce como Seremi de Gobierno y Jeanette Vega, directora de la
Casa Azul.
Expresé la satisfacción que experimentaba por la exhibición de mis
dibujos en esa ciudad, una suerte de asignatura pendiente ya que era
el lugar donde con mayor propiedad debieron haberse dado a conocer,
dado que la gran mayoría de quienes fueron confinados en la Isla
Dawson, provenían de esta Región.
Habla Vega el alcalde,
rodeado por Jeanette
Vega y Baldovino
Gómez.
Se produjo un rico dialogo con los representantes de los medios de
comunicación y también con algunos de los asistentes. En la tarde
de ese día volvió a repetirse un encuentro análogo.
Al día siguiente, fui recibido en audiencias especiales por el Intendente
y por el Alcalde de la ciudad,
con quienes analizamos los pasos
necesarios para abrir la accesibilidad de la Isla y también la próxima
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licitación del proyecto destinado a restaurar
la casa donde fueron
torturados la mayoría de los compañeros de la zona, a fin de habilitarla
como Casa de los Derechos Humanos.
Mi visita fue bien publicitada por la prensa y radio de la zona, como lo
acreditan algunas de las imágenes adjuntas. Incluso fui recibido por el
Director de La Prensa Austral, el principal periódico de la Región, que
además destinó a mi visita, su página editorial en el día de ayer.
EDITORIAL
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Isla Dawson, el rescate patrimonial
pendiente
Por La Prensa Austral Domingo 30 de agosto del 2015
Editorial.
En la Casa Azul del Arte se está presentando “La vida a pesar de todo”, exhibición de dibujos
que forma parte del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos y que fueron realizados
por el arquitecto Miguel Lawner, ex preso político que estuvo confinado en isla Dawson.
Son 38 dibujos, hechos en su mayoría mientras estuvo en isla Dawson, y que, cuando Lawner
fue expulsado del país, en 1976, fueron un instrumento de difusión del campo de
concentración más austral del mundo y de los horrores que se cometieron en Chile durante la
dictadura militar.
Esta exposición pone nuevamente en la agenda regional un tema pendiente: el rescate
patrimonial de isla Dawson.
Situada en el estrecho de Magallanes, esta isla tiene un enorme valor no sólo desde el punto
de vista de los derechos humanos, si bien parece insoslayable comenzar por la necesidad
de construir allí un memorial y/o museo que recuerde el campo de confinamiento que albergó
a los principales jerarcas del gobierno de Salvador Allende y conocidos hombres públicos y
jóvenes militantes de Magallanes de la época en comento.
Además de tal hecho luctuoso que debe darse a conocer y convertirse en un punto de apoyo
para pensar en isla Dawson como un sitio patrimonial que se debe rescatar, existen en
tal localidad otras construcciones y vestigios que igualmente requieren nuestra atención y
ameritan ser valorizados.
Los restos de una forestal que operó en la isla entre 1910 y 1940, de un lugar de construcción
de embarcaciones y, por supuesto, de la misión salesiana que llegó en 1890 para tratar de
salvar las etnias que estaban siendo exterminadas, todos estos son lugares de incalculable
valor patrimonial. La iglesia de Puerto Harris y las propias instalaciones navales son parte de
la historia de isla Dawson que debe ser visibilizada y formar parte de un recorrido patrimonial
de enorme atractivo.
Valorar nuestro patrimonio material e inmaterial siempre será un afán que hará crecer a
Magallanes y que le permitirá mantener su identidad.
Igualmente es un deber ineludible preservar la memoria histórica respecto de nuestro pasado
infeliz de región donde se violaron los derechos humanos y donde se exterminaron a las
etnias originarias.
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Estoy conmovido por las muestras de afecto que recibí en Punta
Arenas. Creo que expresan el reconocimiento a quién no ha cejado
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en la lucha por la defensa de los Derechos Humanos desde que
fuimos detenidos al día siguiente del golpe militar. Tanto detenido,
como en el exilio y desde nuestro retorno a Chile hasta ahora, he
participado y promovido múltiples iniciativas en esta noble tarea.
Con igual tenacidad, he defendido la obra realizada por el gobierno
que encabezó el presidente Salvador Allende. En tiempos donde han
proliferado las deserciones ideológicas y reina una atmósfera
generalizada de descrédito institucional y político, fluye generoso el
aprecio
a la conducta
consecuente de quién no ha arriado las
banderas ideológicas que nos inspiraron ayer.
Gracias amigos y compañeros de Punta Arenas por tan inolvidable
encuentro a orillas del imponente Estrecho de Magallanes.
Miguel Lawner
31 de Agosto de 2015.
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