ENFERMEDADES TRASMITIDAS POR ALIMENTOS EN URUGUAY. Abril 2002 Enfermedades Trasmitidas por Alimentos. Introducción Las enfermedades trasmitidas por alimentos se conocen desde la antigüedad. El Cólera y la Fiebre Tifoidea son ejemplos bien conocidos. Causantes de epidemias devastadoras no se entendía claramente en esa época el origen infeccioso de estas enfermedades ni los mecanismos de transmisión de sus agentes etiológicos. El Cólera, endémico del Delta del Ganges, se ha expandido a todo el mundo en ondas sucesivas desde el inicio del siglo XIX, coincidiendo aparentemente con la aceleración de los intercambios de poblaciones debido al desarrollo de los medios de comunicación. Roberto Koch aisló por primera vez en 1884 la bacteria que se llamaría después Vibrio cholerae. En la Edad Media la gente se sentía impotente con la aparición de epidemias de enfermedades tales como la Fiebre Tifoidea o la Disentería en las ciudades. Frecuentemente se lo veía como un castigo divino o la acción de demonios, llegó a acusarse a los Judíos de envenenar los pozos, siendo cruelmente castigados a pesar de su inocencia. La verdad reconocida en esa época de que el agua contaminada podía ser causa de epidemias fue debidamente detectada aunque no del todo comprendida. A fines del siglo XIX con los aportes del higienista Max von Pettenkoffer (1818-1901) se emprendieron las primeras medidas profilácticas eficaces para controlar la propagación de estas enfermedades que consistieron fundamentalmente en la mejora en la eliminación de las excretas y empezar a disponer de agua potable para el consumo humano. Los síndromes clínicos asociados a alimentos, pueden ser muy variados, comprometiendo desde la esfera gastrointestinal a la neurológica. De todas formas el compromiso gastrointestinal es el mas frecuente y la mayoría de estas enfermedades cursan con diarrea y vómitos de variada intensidad. El entendimiento de que en general son enfermedades limitadas y que la hidratación del paciente juega un papel fundamental en su recuperación, ha cambiado radicalmente el pronóstico de estos enfermos, basta recordar el comportamiento de la enfermedad durante la última epidemia de Cólera en Latinoamérica, en la década pasada. Por otra parte no resulta infrecuente que en ocasión de grandes brotes de Salmonellosis, algún enfermo presente un cuadro mas grave, generalizado, con sepsis o localizaciones extraintestinales. Algunas de estas enfermedades, como el Botulismo o la Listeriosis, mucho menos frecuentes que las Salmonellosis, son enfermedades neurológicas, de una gran gravedad, comprometiendo frecuentemente la vida de los enfermos afectados. 1 Cada vez más las Enfermedades Trasmitidas por Alimentos, se presentan como un desafío, sobre todo para países como el nuestro con marcada vocación productora y exportadora de alimentos. La facilidad en los viajes, las migraciones poblacionales, la caída de las fronteras, la globalización creciente plantean diariamente problemas de seguridad en los alimentos. Estos problemas se ven favorecidos por el cambio en el comportamiento de algunos patógenos; la presencia del agente en animales sanos que actúan como reservorios y su diseminación a una gran variedad de comidas, dan como resultado millones de casos de enfermedad esporádica así como brotes muy extendidos. Esto ha llevado a tener que implementar una mejora en la Vigilancia y el desarrollo de investigaciones colaborativas en que intervienen profesionales de muy diverso origen y pertenecientes a diferentes Instituciones. En el laboratorio se ha debido profundizar en diferentes métodos de caracterización de los microorganismos, buscando un mejor conocimiento de los brotes y casos esporádicos para desarrollar estrategias adecuadas de prevención especifica. El desafío antiguamente fue prevenir la contaminación de los alimentos con aguas residuales, hoy nos estamos encaminando a un futuro de controlar los alimentos y agua que consumen los animales. Sobre todo porque cada vez mas, estos patógenos tienen un reservorio animal, son verdaderas zoonosis y se diseminan rápidamente. Por otra parte se observa un aumento de la resistencia a los antimicrobianos, aunque en Uruguay esto todavía no sea un problema. Es importante destacar que los alimentos con mayor frecuencia parecen normales, no presentan signos exteriores de contaminación y además estos agentes de Enfermedades Trasmitidas por Alimentos sobreviven a preparaciones tradicionales. Además del cambio en los agentes se asiste a un cambio en los vehículos de estos agentes. Tradicionalmente, carnes bovinas, de pollo o frutos de mar mal cocinados o leche no pasteurizada eran los vehículos esperados. Era impensable que los huevos enteros estuvieran contaminados en su interior, como resultado de una transmisión trans ovárica como se ha comprobado para Salmonella Enteritidis con el resultado de la frecuente contaminación de mayonesas, omellettes y merengues aunque también platos mas elaborados como lasagna. Escherichia coli O157H7 se lo ha relacionado frecuentemente con carne y leche, pero se lo ha encontrado en sidra de manzana. En general estas situaciones comparten entre si una contaminación temprana en el proceso de industrialización del alimento, un plato con alimentos de varios orígenes y presencia de pocas barreras a la contaminación, tales como azúcar o sal. Es claro que hay un nuevo escenario para estas enfermedades, pero sobre todo en nuestro país asistimos a una transición. Por una parte lo tradicional, enfermedades diarreicas en la infancia, en poblaciones marginadas con poca educación y poca disponibilidad para la preparación y conservación adecuada de los alimentos o brotes en fiestas de cumpleaños, casamientos, con gran 2 repercusión local, en que debido a errores en los manipuladores en la cocina, falta de la cadena de frío, hay un aumento considerable del inoculo y el consecuente aumento en la tasa de ataque y la denuncia de brotes. A esto se agrega la presencia de la enfermedad en una forma mas difusa y extendida, involucrando poblaciones mas distantes, e incluso en países diferentes. Se trata de una menor contaminación que la tradicional, pero de un alimento muy distribuido. En general es debido a un error en la cadena de producción, como ha sucedido con frutas exportadas, lavadas con aguas contaminadas o la no separación de lo cocinado y lo crudo, como sucedió en E.E.U.U. con un gran brote con helados en varios estados. Es clara la necesidad del cambio de las estrategias. Los sistemas de Vigilancia no pueden ser los tradicionales, deben involucrar a diferentes actores con diferentes responsabilidades, hay razones claras para profundizar estos estudios, por un lado detener el brote pero por otro lado aprender estas nuevas modalidades para poder prevenir la aparición de nuevas enfermedades. A nivel de la industria resulta fundamental identificar y controlar puntos claves en la cadena que puedan ser motivo de error, la aplicación de los Hazard Analysis and Critical Control Points (HACCP), ya no puede ser discutido. Estas consideraciones justifican la diversidad de autores involucrados en esta presentación, que a lo largo de varios años han trabajado en diferentes aspectos del tema, contribuyendo cada uno de ellos desde su ámbito a el mejor conocimiento de las Enfermedades Trasmitidas por Alimentos. Referencias bibliográficas Tauxe, R.V. Emerging Foodborne Diseases: An Evolving Public Health Challenge. Emerging Infectious Diseases. Vol 3, No.4, 425-434, October- December 1997. 3 La Vigilancia y Control de las Enfermedades Transmitidas por Alimentos, y la Cooperación Técnica de OPS/OMS. Las enfermedades transmitidas por alimentos (ETA), constituyen un grupo de afecciones ligadas por una modalidad de transmisión común, y la particularidad de impactar sobre las comunidades, regiones y países con una doble agresión, de especial importancia: la repercusión sobre la salud de personas y animales, y sobre la economía de una forma directa y por demás sensible, con pérdida de alimentos, mercados, trabajo y divisas (1). Este doble impacto, junto a valores importantes de morbilidad y mortalidad, lleva a que el tema sea una prioridad en los planes y programas de cooperación técnica de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud. La propuesta de trabajo que en materia de vigilancia y control de las ETA´s, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) es el trabajo en materia de Protección de Alimentos, entendiendo por este concepto el conjunto de técnicas, métodos y estrategias que conducen a la obtención de alimentos inocuos para la salud humana. Son pilares básicos (2) de este trabajo en Protección o Inocuidad de Alimentos, cinco orientaciones estratégicas que los países debieran desarrollar, y en las que la OPS se compromete a cooperar técnicamente: a.- conformación de Programas Integrados de Inocuidad de Alimentos, con participación intersectorial e interinstitucional, contemplando la participación de organismos públicos competentes, consumidores, productores y comerciantes en alimentos. b.- fortalecimiento de las estructuras de Laboratorio de Alimentos y de Salud Pública como soporte a la epidemiología y control de las enfermedades transmitidas por alimentos. c.- tecnificación de la Inspección Bromatológica como efector privilegiado de la vigilancia epidemiológica y de la inocuidad de los alimentos. d.- implementación de la Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Transmitidas por Alimentos (VETA)(3), como herramienta mayor de diagnóstico para la acción de vigilancia y control, con especial aporte del sector salud a la tarea. e.- participación de la comunidad y forja de una conciencia de consumidor en la población. 4 La tarea se plantea de largo aliento, pero fundamentamos en ella un aporte básico a la salud de la comunidad, y una garantía de calidad en la producción de alimentos su comercio y consumo en el mercado interno y externo, como generación de riqueza, trabajo y producción, aportándose al consumo nacional o internacional alimentos inocuos con valor nutritivo y calidad. En el caso de la cooperación técnica cumplida en Uruguay(4), en materia de inocuidad de alimentos, la misma se ha desarrollado orientada sobre los pilares estratégicos descritos y trazados por el Programa de Salud Pública Veterinaria de OPS. Son destacables los apoyos recibidos del centro de referencia en la materia de la Organización, el Instituto Panamericano de Protección de Alimentos y Zoonosis (INPPAZ) sito en Martínez, Pcia.de Buenos Aires, Argentina. Entre los aportes de cooperación realizados, desde 1994, son destacables: - - - - Implementación de una coordinación intersectorial e interinstitucional que opera como programa nacional integrado de inocuidad de alimentos, con la Comisión Nacional. Asesora en Materia Alimentaria del MSP como órgano de conducción. Inclusión del tema inocuidad de alimentos, como prioridad en la agenda del MSP, MGAP, Intendencias Municipales (IM), Congreso Nacional de Intendentes Municipales (CNIM), entre otros organismos involucrados. Desarrollo del Sistema Nacional VETA, fortaleciendo la vigilancia, prevención y el control, así como el rol del MSP en inocuidad de alimentos. Mayor tecnificación de la inspección de alimentos para el consumo interno, actuando con las IM y el CNIM. Implementación de la Red Nacional de Laboratorios de Análisis de Alimentos (RENLAA) y de la Red Nacional de Laboratorios Municipales de Análisis de Alimentos, coordinadas y conectadas por los tres laboratorios de referencia nacional con la RILAA (Red Interamericana de Laboratorios de Análisis de Alimentos). Creación y firma de un Convenio en Inocuidad de Alimentos OPS/CNIM, que regula y racionaliza la cooperación técnica con los municipios de todo el país. Capacitación e información a recursos humanos en diversas categorías y poblaciones: consumidores, productores, manipuladores y técnicos. Inicio de una estrategia de comunicación e información hacia la comunidad en tema inocuidad de alimentos. Trabajo de sensibilización hacia el personal de salud (médico y no médico) sobre ETA's e inocuidad. Edición, publicación y distribución de los materiales: OPS: Taller Nacional para el Dimensionamiento y la Coordinación Intersectorial del Area de Protección de Alimentos en Uruguay. Ed.OPS, OPS/HCP/HCV/FOS 004.97, Montevideo, 1997. 5 OPS: Jornadas de planteos básicos hacia un Código Nacional de Alimentos. Ed.OPS, OPS/HCP/HCV/FOS 012.97, Montevideo, 1997. OPS: Primer Taller Nacional para la Planificación e Implementación de la Red Nacional de Laboratorios de Análisis de Alimentos. Ed.OPS, OPS/HCP/HCV/FOS 016.99, Montevideo, 1999. OPS: Taller Nacional de Inspección Municipal en Materia Alimentaria. Ed.OPS, OPS/HCP/HCV/FOS/URU.02.99, Montevideo, 1999. OPS: 1er.Taller Nacional del Sistema OPS/HCP/HCV/FOS/ URU.03.00, Montevideo, 2000. VETA. Ed.OPS, OPS: Taller de planificación estratégica aplicable al proyecto de Red Municipal de Laboratorios de Análisis de Alimentos y Fortalecimiento de la Comisión de Bromatología del Congreso Nacional de Intendentes Municipales. Ed.OPS, OPS/HCP/HCV/FOS/ URU.04.00, Montevideo, 2000. OPS: Enfermedades transmitidas por alimentos (ETA´s). Ed.OPS, OPS/HCP/HCV/FOS/ URU.05.00, Montevideo, 2000. OPS: Primera Reunión Plenaria de la Red Nacional de Laboratorios Municipales de Análisis de Alimentos. Ed.OPS, OPS/HCP/HCV/FOS/ URU.06.00, Montevideo, 2000. OPS: Manual práctico de inspección municipal de alimentos. Ed.OPS, OPS/HCP/HCV/FOS/ URU.01.98, Montevideo, 1998. - Apoyo a las actividades del Codex Alimentarius en Uruguay y la Región. Perspectivas de futuro Uruguay no posee elevadas cifras de prevalencia o incidencia de enfermedades transmitidas por alimentos (ETA), pero como país productor de alimentos, de vocación productiva en turismo internacional, y como necesario garante de un medio y una población saludable, consciente y responsable de mantener y mejorar un "estatus" de salud y bienestar, el país tiene que asumir esfuerzos de control y vigilancia, hacia mejores condiciones de salud, así como anticipar enfermedades "emergentes" que puedan introducirse. Es en este contexto, que OPS/OMS debe dar una cooperación técnica, sobre acciones y programas dirigidos a problemas potenciales o pobremente dimensionados y/o jerarquizados. Por ello el trabajo de OPS se encaminaría en Uruguay a una cooperación técnica en Salud Pública Veterinaria dirigida a: - Elaboración de diagnósticos precisos y actualizados. Fomento de la coordinación intersectorial e interinstitucional. 6 - - Sensibilizar al sector salud y sus diversos operadores sobre su rol en zoonosis y ETA's. Fortalecer la epidemiología nacional en ETA y zoonosis. Propiciar criterios de calidad en las acciones preventivas, de control y vigilancia. Sensibilizar a la comunidad, para contarla como un elemento activo en el control y vigilancia. Desarrollar coberturas de acciones cada vez más efectivas y eficientes en todo el territorio nacional. Seguir jerarquizando el rol de los municipios en esta materia. Proveer la diseminación de información necesaria para la acción de forma eficaz y oportuna. Propiciar un accionar subregional integrado, a favor de las estructuras internacionales vigentes (MERCOSUR, etc.). Propiciar la implementación de iniciativas temáticas internacionales subregionales o regionales (Comisión Panamericana de Inocuidad de Alimentos, RILAA, etc.). Fortalecer un proceso de incorporación de centros técnicos asociados por consorcio a INPPAZ. Desarrollar estructura y método para afrontar eventuales fenómenos de introducción/reintroducción de afecciones exóticas o de emergencia/reemergencia de dolencias zoonóticas o de tipo ETA. En suma, la prevención, vigilancia y control de ETA, junto a la implementación de la inocuidad de alimentos en un país productor de alimentos y turístico, con alto nivel sanitario y de desarrollo humano, hace que esta sea un área prioritaria para el trabajo de las instituciones y la comunidad, y la cooperación técnica internacional. Referencias bibliográficas 1.- Quevedo,F.: Problems and needs in training and education in food protection for Latin america and Caribbean. Ed. NAS, Washington, 1985. 2.- OPS/OMS: Programa de cooperación técnica de la OPS para la protección e inocuidad de los alimentos (1986-1990). Washington, 1986. 3.- OPS: Guía VETA. Ed.OPS/INPPAZ, 2ª Ed., Buenos Aires, 2001. 4.- Bustos,R.: Comisión Nacional Asesora en Materia Alimentaria del Uruguay. En: OPS: Informe Final y Documentos Seleccionados. X Reunión Interamericana de Salud Animal a Nivel Ministerial. Ed. OPS: 83-91, Washington, 1997. 7 La Enfermedad Diarreica en la Infancia y su Relación con los Alimentos La enfermedad diarreica o diarrea de etiología infecciosa es una de las enfermedades trasmitidas por alimentos que presenta características especiales cuando afecta al individuo en los primeros años de la vida en los países subdesarrollados. Los agentes causantes de esta infección se pueden adquirir de diferentes formas: 1. por vía fecal oral al tomar contacto con las heces de un paciente, de un portador o de un infectado asintomático directa o indirectamente (alimentos o aguas contaminados); 2. por ingestión de alimentos contaminados provenientes de animales infectados, o contaminados por las heces de un animal infectado o por contacto directo con heces del animal infectado. Estas formas de trasmisión explican las características epidemiológicas propias de la enfermedad diarreica en los países subdesarrollados en los que las malas condiciones higiénicas y sanitarias de la población más pobre (carencia de agua potable, disposición inadecuada de las excretas, proliferación de posibles vehículos de infección como las moscas, inadecuado lavado de manos, malas condiciones de conservación de los alimentos ) favorecen la trasmisión de una persona a otra por vía fecal – oral y determinan que la enfermedad se presente en forma endémica con brotes epidémicos en los meses cálidos. En estos países los niños menores de 5 años son los más afectados. La tasa de ataque alcanza al valor máximo en el momento del destete cuando el niño comienza a recibir alimentos y líquidos que pueden contaminarse con enteropatógenos. Se estima que en todo el mundo mueren anualmente cerca de 11 millones de niños menores de 5 años de edad; 17% de estas muertes se deben a enfemerdad diarreica (OMS, 1999; citado en: Estado Mundial de la Infancia 2001. Bellamy C. Ed. UNICEF, NY). La enfermedad diarreica es causada por un número muy amplio de agentes infecciosos: bacterias, virus o parásitos. (Cuadro I) 9 CUADRO I. AGENTES PATÓGENOS POTENCIALES DE GASTROENTERITIS. Bacterias que producen toxinas E. coli enterotoxigénico E. coli enterohemorrágico Vibrio cholerae Vibrio parahaemolyticus Aeromonas spp. Bacterias que invaden tejidos Campylobacter jejuni Salmonella spp Staphylococcus aureus Clostridium perfringens Clostridium difficile Bacillus cereus Virus Rotavirus Adenovirus entéricos Calicivius (Norwalk) Astrovirus Coronavirus Bacterias que adhieren a la mucosa E. coli enteropatógeno E. coli enteroadherente Shigella spp E. coli enteroinvasivo Yersinia entocolitica Edwarsiella tarda Plesiomonas spp. Protozoarios Giardia lamblia Cryptosporidium spp. Entamoeba hystolytica Isospora belli Cyclospora spp Balantidium coli Microspora En nuestro país los niños pueden estar involucrados en brotes de enfermedades trasmitidas por alimentos propiamente dichas como sucede en los países desarrollados. Pero, el mayor problema en la edad pediátrica es la forma endémica de la enfermedad que se observa en los niños que viven en hogares de bajos recursos con malas condiciones higiénicas y sanitarias, que están expuestos en forma permanente a los agentes enteropatógenos potenciales por el elevado nivel de contaminación del agua y alimentos que ingieren. Otras situaciones en que los niños pueden adquirir la enfermedad diarreica es durante la internación hospitalaria o pueden participar en brotes que ocurren en guarderías o instituciones a las que concurren o en las que viven. En estas situaciones la trasmisión también está vinculada a la inadecuada eliminación de excretas, la falta de lavado de manos y la contaminación de alimentos o del agua. 10 El creciente conocimiento de la etiología, la epidemiología, el modo de trasmisión, la fisiopatología y el manejo clínico de la enfermedad diarreica sumados a la mejora progresiva del nivel de vida, la disponibilidad de agua potable, saneamiento y alimentos seguros han contribuido a reducir la morbilidad y la mortalidad por diarrea a nivel mundial. Nuestro país ha vivido estos cambios a lo largo del tiempo. Las tasas de mortalidad por diarrea han disminuido considerablemente (Fig.1) reflejando la mejoría del nivel de vida y especialmente el impacto de la terapia de rehidratación oral promovida por OPS.(Boletín AIEPI N°4, 2000 PAHO/HCP/HCT/AIEPI/00.9) El número de ingresos por diarrea al Hospital Pediátrico del Centro Hospitalario Pereira Rossell (CHPR), único hospital Pediátrico de referencia nacional desde 1983, evidencia la disminución del número de casos graves que requieren hospitalización, que se vincula también a la correcta utilización de la terapia de rehidratación oral (Fig.2). A pesar de estos avances el número de casos de diarrea en niños, especialmente en los menores de 1 año de edad, sigue constituyendo un problema de salud en las poblaciones de bajos recursos, que justifica la vigilancia permanente de los casos y de los programas de prevención de la morbimortalidad vinculada a esta enfermedad. Fig. 1 - MORTALIDAD INFANTIL POR ENFERMEDAD DIARREICA TASAS POR 1.000 NACIDOS VIVOS. URUGUAY 1946-1996. MSP División Estadistica. 20 18 17.7 16 14 12 tasa 10 9 8 6 5.5 4 3.8 2 1.1 0 1947 1957 1967 1977 1987 0.6 1997 11 Fig.2 - INGRESOS POR ENFERMEDAD DIARREICA AL HOSPITAL PEDIÁTRICO DEL CENTRO HOSPITALARIO PEREIRA ROSSELL CHPR. Sistema de Información Hospitalario 12 10 9.57 8.37 8 porcentaje 6.71 6 4.7 4 4.93 2 0 1997 1998 1999 2000 2001 Promedio Anual De Egresos = 10828 En Uruguay desde las primeras décadas del siglo XX se han realizado estudios dirigidos a conocer los agentes enteropatógenos responsables locales de la enfermedad diarreica (Cuadros II y III). Esta revisión muestra la historia de la progresiva incorporación de técnicas microbiológicas que han contribuido a comprender mejor la enfermedad diarreica en nuestro país. 12 (1) N % 34 – 42 (2) 42 –47 (3 48 –49 ) (4) 50 (5) 54 – 55 (6) 68 (7) 70 (8) 70 – 71 (9) 70 71 – 72 Internados Lact. HPR Internados Lact. HPR Internados Clientela privada Internados Lact. HPR Internados H.P. Visca Brote Inf. Intrahos. HPR Internados Lact. HPR Internados H.P. Visca 3592 2064 71 215 178 185 17 400 162 359 891 401 20 135 25 71 17 135 77 63 24,8 19,42 28 62,79 14,04 38,73 100 33,75 47,53 17,5 393 107 0 66 0 7 3 0 0 498 294 20 69 9 5 17 65 61 24 72 – 73 Internados Lact. HPR 529 81 15,4 1 32 48 73 – 74 Internados Lact. HPR 873 188 21,53 30 46 112 41 27,5 17 8 16 (10) (11) (12) 74 (13) Consulta externa HPR 149 ASOCIACIONES E.P.E.C Salmonella Shigella TOTAL POSITIVOS Nº CASOS AÑO PROCEDENCIA PACIENTES Cuadro II: ENTEROPATOGENOS HALLADOS EN NIÑOS CON DIARREA URUGUAY 1934 – 1974 (34) 51 8 67 16 39 (5) H.P.R.: Hospital Pereira Rossell; Lact.: Sala de lactantes; H.P. Visca: Hospital Pedro Visca 1.Hormaeche y col. X Jornada Pediátrica Rioplatense, 1940 p 7 2. Hormaeche,E. y col. Am J Dis Child, 1943, 66:539 3. Saldum, Portillo. Cursode Perfeccionamiento. Ed. LIGU, Montevideo, 1949 p 271 - 304 4. Ramón Guerra y Aleppo. Cit. en Arch. Pediatr. Uruguay, 1950, 21: 278 5 Peluffo y col. Cursode Perfeccionamiento. Ed. LIGU, Montevideo, 1956 p 491 – 514. 6. Alvarez F. y col. Cit en Arch. Pediatr. Uruguay, 1974, 45 (4):210 7. Galiana J. h col. Cit. en Arch. Pediatr.Uruguay, 1972, 43 (1):3 8, 10, 11, 12 Bianchi I. y col. Cit en: Gram negativos en Pediatría 9 Portillo J.M. y col. Cit en Arch. Pediatr. Uruguay, 1972 43 (1):15 13 Bianchi I. y col. Cit . en Arch. Pediatr. Uruguay, 1983, 54 (4) 22 13 153 2 82-83(3) Internados HPR 186 26 (14.00%) 82-83(4) Internados HPR 187 66 (35.29 %) 82-84(5) Internados HPR 457 88 (19.30 %) 88 84-85(6) Internados HPR 69 9 (13.00 %) 9 84-85(7) Internados HPR 375 57 (15.20%) 26 26 22 2 26 6 5 12 Salmonella + Shigella 15 3 cultivo 14 Gram 89-90(10) 97-98 (12) 4 (3.60%) 4 Comunidad diarrea 88 56 (63.70%) 0 0 14 5 0 0 1 0 1 4 7 9 13 Control s/diarrea 44 15 (34.00%) 0 1 2 2 1 0 1 0 0 2 0 2 3 12 5 5 0 0 8 2 3 0 0 2 0 0 0 0 0 1 0 2 5 Internados HPR Diarrea c/sangre 37 27 (72.90%) Diarrea s/sangre 13 8 (61.50%) 11 1 1 Control s/diarrea 11 3 (27.20%) 0 1 0 Internados HPR Diarrea persist. Diarrea aguda 68 42 42 (62.00%) 12 (69.00%) 8 2 1 2 31 13 SUH 91-94(11) 110 1 T. trichura 2 Ascaris 89(9) Internados HPR Emergencia CASMU 120 55 (45.00%) 5 2 0 1 0 0 11 9 0 0 8 3 3 0 55 14 5 7 2 T.trichura 8 Candida 86-87(8) ASOCIACIONES OTROS PARASITOS G. lamblia Cryptosporidium ROTAVIRUS ADENOVIRUS Yersinia V.cholerae no O:1 Campylobacter 28 E.I.E.C. 7 E.H.E.C. 30 G lamblia + Shigella Internados HPR 65 (22.40%) T.trichura 80-81(2) 289 E.T.E.C. Internados HPR E.P.E.C. 80-81(1) TOTAL POSITIVOS N (%) Salmonella PROCEDENCIA PACIENTES Shigella AÑO Nº CASOS CUADRO III. ENTEROPATOGENOS HALLADOS EN NIÑOS CON DIARREA. URUGUAY 1980- 2000 15 7 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. Ferrari A.M. u col. Arch. Pediatr. Uruguay 1983; 54:223 Ferrari A.M. y col. Arch. Pediatr. Uruguay 1983; 54:153 Ferrari A.M. y col. Arch. Pediatr. Uruguay 1985; 56:85 Diarrea aguda infantil investigación etiológica y clínica en la profilaxis y tratamiento. Hortal M. y col. Arch. Pediatr. Uruguay 1986; 57:143 Méndez M.V. y col. Arch. Pediatr. Uruguay 1987; 58:117 Algorta G. y col. Arch Pediatr. Uruguay 1987; 58: Zanetta E. y col. Arch. Pediatr. Uruguay 1987; 58:37 Montano A, Algorta G, editores. Diarrea aguda en la comunidad. Informe final. Montevideo: Instituto de Higiene - Facultad de Medicina; 1989. Contrato N° 3-P-87-0323. Financiado parcialmente por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo, Canadá. 10. Schelotto F. y col. 1991. Comunicado en XVIII Jornadas Uruguayas de Pediatría 11. Méndez M.V. y col. Diarrea persistente en niños hospitalizados menores de 30 meses CSIC, 1997 12. Ramírez Y. y col. Enfermedad diarreica aguda. CASMU. Arch. Pediatr. Uruguay 2001; 72(2): 110-115. Controlados los últimos brotes de cólera en nuestro país a fines del siglo XIX, la atención de microbiólogos y pediatras se centró en otros microorganismos relacionados con la enfermedad diarreica: Salmonella spp. y Shigella spp. La investigación nacional contribuyó a determinar la frecuencia y la gravedad de la infección por Salmonella en el lactante y realizó valiosos aportes al conocimiento y descripción de estos agentes y sus variedades ( S. Cerro, S. Montevideo, S. Carrau, S. Berta, etc) (Doctrina Montevideo). Los estudios publicados hasta principios de 1950 muestran una prevalencia muy importante de aislamientos de Salmonella spp. y Shigella spp. en niños con diarrea. Estos estudios contribuyeron a lograr que se aceptara la etiología infecciosa como causa de diarrea, hasta ese momento atribuida a factores variables como el calor, intolerancia a alimentos, etc. Por otro lado estas publicaciones evidencian los cambios epidemiológicos en los agentes causantes de esta enfermedad, mostrando la disminución del aislamiento de Salmonella y Shigella tanto en poblaciones del sector público como del privado, hospitalizadas o asistidas en forma ambulatoria. En la década del 50, Peluffo y col. incorporan la investigación de Escherichia coli enteropatogénico (E.P.E.C.) al estudio de los niños con diarrea, comprobando con frecuencia creciente la asociación de estos agentes con dicha enfermedad. Hasta ese momento todas las cepas de E. coli aislados de materia fecal se consideraban integrantes de la flora normal. Por entonces fue aceptada la existencia de variantes de E. coli diferenciables, de las variedades que forman parte de la flora normal, por su especial virulencia y su relación con algunos serotipos ( O 111, O 119,O55). En los últimos años EPEC se ha mantenido como la bacteria que con mayor frecuencia se asocia a enfermedad diarreica en niños asistidos en el sector público. 15 A partir del 70 se describen cepas de E. coli en las que se puede demostrar claramente un mecanismo de acción ( E. coli enterotoxigénico, E. coli enteroinvasor). La lista de bacterias aceptadas internacionalmente como enteropatógenos siguió creciendo en el mundo. En un intento de confirmar su existencia en nuestro medio se fueron consiguiendo recursos que permitieron la investigación de Campylobacter spp,, E. coli enterohemorrágico o verotóxico, E. coli enterotoxigénico (E.T.E.C.), E. coli enteroinvasor (E.I.E.C.), Yersinia spp. Cuando se empiezan a buscar virus y protozoarios, estos también se encuentran. Es el caso de Rotavirus, Adenovirus, Cryptosporidium spp, Giardia lamblia. E. coli (E.P.E.C), Rotavirus y Cryptosporidium son entre otros los agentes más frecuentes de enfermedad diarreica en poblaciones asistidas en el sector público. En relación con el sector privado, un estudio de Rotavirus en población asistida en un centro de asistencia mutual (CASMU), encuentra una frecuencia de 45 % en niños menores de 5 años que consultaron en el servicio de Urgencia. Estos resultados son similares a los observados en niños de países desarrollados y contrastan con las cifras entre 14 y 19.5 % descritas en niños usuarios del sector público. A pesar de los avances en el conocimiento de la diarrea de etiología infecciosa y de la disminución de las tasas globales de morbimortalidad en nuestro país, el problema dista de estar resuelto. Tras las cifras globales se ocultan tasas elevadas de morbilidad y mortalidad en los sectores de población carenciada y marginal. Por otro lado siempre persiste la posibilidad de que ocurran brotes epidémicos de cólera, toxi-infección alimentaria, brotes intrahospitalarios, etc., frente a fallas ocasionales o generales en las medidas de prevención y control. Los esfuerzos para controlar la morbimortalidad por esta enfermedad deben dirigirse fundamentalmente a su prevención. Las medidas a aplicar no resultan fáciles de ejecutar aunque son bien conocidas y obvias. Unas tienen que ver con el nivel de vida de la población, por lo que están estrechamente vinculadas con las características económicas del país y con decisiones políticas de sus gobernantes. Otras implican cambios en las creencias y prácticas de la población, que no son ajenas al nivel de desarrollo del país. En el Uruguay algunos indicadores de las condiciones sanitarias de la población han mejorado en las últimas décadas. El porcentaje de la población que tiene agua por cañería dentro de la vivienda ha pasado de 67 % en 1975 a 82 %; y el porcentaje de hogares con descarga instantánea privada de servicios sanitarios de 57 % en 1975 a 79.5 % (El Uruguay en Cifras. División Estadística. MSP, 1997). Sin embargo, estas cifras globales no reflejan la realidad de los sectores más pobres, sobre los que recae todo el peso de la morbimortalidad por diarrea. Mejorar esta situación es uno de los desafíos del futuro. Es necesario continuar insistiendo en educar a la población en la práctica permanente de las medidas de control de las infecciones de trasmisión 16 fecal - oral o por alimentos o agua contaminadas. Estas medidas han sido bien definidas por la OPS/OMS: promoción de la lactancia materna, lavado de manos, adecuada preparación y conservación de los alimentos del destete, adecuada eliminación de excretas. 17 Salmonella Introducción. Características microbiológicas. El género Salmonella se incluye en la familia Enterobacteriaceae, integrada por bacilos Gram negativos anaerobios facultativos. Poseen, por lo tanto, las características generales de las enterobacterias: son fermentadores de la glucosa, catalasa positivo, oxidasas negativo y suelen ser móviles; representa una excepción Salmonella Gallinarum, siempre inmóvil. La nomenclatura de Salmonella es compleja. Se han usado diferentes sistemas para referir a este género. Teniendo en cuenta que estas bacterias tienen una muy importante homología general de su ADN, deberían ser caracterizadas como dos únicas especies.(1)(2) Esta propuesta, formulada por Le Minor y Popoff en la década de los ochenta, no ha sido completamente aceptada. No obstante, y teniendo en cuenta la necesidad de uniformizar la comunicación entre los distintos actores (médicos, veterinarios, químicos, etc.), la mayoría ha optado por seguir una antigua propuesta de Kaufmann, con las más recientes modificaciones (formuladas desde el Centro de Referencia colaborador de la OMS, en el Instituto Pasteur); así, se divide el género en dos especies: Salmonella enterica y Salmonella bongori, diferenciables entre sí por características metabólicas tales como la hidrólisis del ONPG, el crecimiento en presencia de KCN y otras. Salmonella enterica se subdivide, a su vez, en seis subespecies: enterica (I), salamae (II), arizonae (IIIa), diarizonae (IIIb), houenae(IV), e indica (VI) que corresponden a los antiguos subgéneros. Estas subespecies son diferenciables bioquímicamente. (3) (4) Como todas las enterobacterias, el género Salmonella tiene tres tipos de antígenos: somático (O), flagelar (H) y de envoltura, para Salmonella (Vi). Los antígenos somáticos son termoestables y su especificidad radica en el componente polisacárido de la endotoxina, complejo proteína- lipopolisacárido. Los antígenos O se clasifican en mayores y menores; los mayores son los que definen un grupo antigénico. Así, el factor antigénico 0:4 caracteriza el antiguo grupo B, hoy llamado O:4, mientras que los antígenos menores tienen menor valor discriminativo. Por ejemplo, el antígeno O:12 lo presenta toda Salmonella perteneciente a los grupos A, B y D. Pueden encontrarse otros antígenos menores generados por modificaciones químicas o por conversiones fágicas. 18 Los antígenos capsulares o de envoltura sólo lo presentan algunos serotipos de Salmonella (Typhi y Dublin). Los antígenos flagelares son proteicos y termolábiles. Algunos serovars sólo producen un único tipo de antígeno H, siendo, en consecuencia, monofásicos. Sin embargo otros serotipos pueden producir alternativamente dos tipos de antígenos H, por lo que se denominan bifásicos. Mediante el uso de reacciones antígeno anticuerpo se determina la fórmula antigénica de una cepa y, a partir de dicha fórmula, se la clasifica en serovar o serotipo siguiendo el esquema propuesto originalmente por Kauffman y White (que agrupa todas las serovariedades conocidas, mas de dos mil quinientos).(4) Nomenclatura. La nomenclatura recomendada por el Centro Colaborador O.M.S. (empleada por el Centro Nacional de Salmonella) consiste en denominar una cepa con fórmula antigénica 9,12: gm:- como Salmonella enterica subesp. enterica serovar Enteridis. Sin embargo, dado que la controversia aún no ha sido resuelta, es aceptable desde el punto de vista científico emplear una nomenclatura simplificada, por ejemplo, Salmonella Enteritidis; así, esta denominación es utilizada en muchas publicaciones y en los informes clínicos de los laboratorios de Microbiología médica.(3) A fin de enfatizar que los serotipos no corresponden a especies o subespecies distintas no se los escribe con letra itálica y sus nombres comienzan con mayúscula. En un principio, se utilizaron nombres representativos, por ejemplo, del origen geográfico donde el serotipo fue aislado por primera vez (Salmonella Montevideo), o el del proceso infeccioso donde se aisló (S.Abortusovis). Esta tradición ha quedado restringida a aquellas cepas pertenecientes a la subespecie enterica. Cuando se trata de aislamientos correspondientes a las demás subespecies, al igual que para S.bongori, se les designa por su fórmula antigénica.(3) Salmonella enterica subespecie enterica agrupa a la mayoría de las bacterias de este género que se asocian con animales de sangre caliente y con el hombre, mientras que las demás subespecies y también S.bongori son habitantes del ambiente y se asocian con animales de sangre fría. La mayoría de las bacterias incluidas en la subespecie enterica presentan un conjunto de características metabólicas comunes. Fermentan glucosa con producción de gas y también manitol, sorbitol y otros carbohidratos, pero no lactosa ni sacarosa. Utilizan habitualmente citrato como única fuente de carbono pero no malonato, lo que las diferencia de otras subespecies como arizonae. Su fermentación es de tipo ácido mixta, con reacción negativa de Voges-Proskauer. Son en general productoras de ácido sulfhídrico, y son ureasa y fenilalanina 19 desaminasa negativas; descarboxilan orinitina y lisina. Son capaces de sobrevivir durante muchos años en substratos simples manteniéndolas en lugar oscuro a temperatura ambiente, y en recipiente cerrado. Dentro de la misma subespecie existen diferencias bioquímicas, por ejemplo, S.Typhi que no utiliza citrato ni descarboxila ornitina y es débil productor de ácido sulfhídrico.(5) Patogenia. Salmonella presenta diferencias en cuanto a la especificidad del hospedero; mientras algunos serovars no tienen una estricta adaptación a un huésped, siendo capaces de producir enfermedades con diversas características en distintas especies animales y en el hombre, otros serovars sí son específicos, como S.Gallinarum para las aves o S.Typhi en el caso del hombre. Las Salmonellosis humanas pueden clasificarse en dos grandes grupos: por un lado, las debidas a serotipos estrictamente humanos, que causan habitualmente síndromes tifoídicos con presencia de bacterias en la sangre, y las debidas a serotipos ubicuos, que provocan diarrea, vómitos y fiebre. La duración y entidad de esta enfermedad es variable, dependiendo del estado general del huésped, pudiendo ocasionalmente causar enfermedades generalizadas. Epidemiología La Fiebre Tifoidea, la más grave de las Salmonellosis, continúa siendo un problema mayor en muchos países en vías de desarrollo. Si bien resulta difícil conocer su real impacto, la OMS estima que, anualmente, se registran diecisiete millones de casos anuales, con unas seiscientas mil muertes (6). En Uruguay la Fiebre Tifoidea es, actualmente, una enfermedad relativamente controlada. Desde 1995, año en que se implementó el programa V.E.T.A (vigilancia de las enfermedades transmitidas por los alimentos), se ha constatado un aumento en el número de brotes denunciados; el Departamento de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud Pública estudió cinco brotes en el año 1995 y cuarenta y un brotes en el año 1999, constatándose en dicho lapso un predominio de brotes de origen bacteriano, siendo Salmonella sp. el agente más frecuentemente aislado. Nos extenderemos más sobre esto en los capítulos referidos a estudio de brotes; pero es interesante observar que este aumento del número de brotes estudiado podría explicarse teniendo en cuenta los siguientes factores: la obligatoriedad de la denuncia, la existencia de sub-registros anteriores, el aumento en la notoriedad de los brotes (circunstancia que sensibiliza al público y estimula la consulta médica frente a una gastroenteritis). 20 Además de lo anotado, probablemente exista aumento real en los brotes, reflejado en el incremento del serotipo Enteritidis, responsable en los últimos años, de la mayoría de aquéllos. Este serovar ha desplazado a Salmonella Typhimurium como causa más frecuente de infección esporádica o de brotes de enfermedad de origen alimentario. Centro Nacional de Salmonella. El Centro Nacional de Salmonella recibe cepas aisladas para confirmación de su identificación y caracterización serológica de laboratorios públicos y privados, de diagnóstico clínico humano, veterinario y de alimentos de todo el país; ocasionalmente ha recibido cepas aisladas en otros países de la región. Por otra parte, prepara sus propios antisueros hiperinmunes en conejos, siguiendo las recomendaciones del Centro Colaborador O.M.S. del Instituto Pasteur de París, con el que mantiene una correspondencia fluida. La misma ha resultado muy útil frente a dudas y otras consultas, en los últimos años. Además desde el año 2000 se integra el programa WHO-Salm-surv, que coordinan la O.M.S., el Danish Veterinary Institute (DVI), el C.D.C y el Instituto Pasteur, participando desde esa misma fecha, dentro de este programa, de un sistema de control de calidad (EQAS) coordinado por el DVI. Las cepas recibidas para su caracterización son aisladas en medio nutritivo y con un cultivo puro se confirma su identificación por las pruebas bioquímicas habituales para el género. Se les realiza triple azúcar hierro, fenilalanina, urea, Voges Proskauer, gelatina, lisina, arginina y ornitina de Moeller, manitol, maltosa, sorbitol, dulcitol, adonitol, salicina. Con un cultivo en agar tripticasa soya en tubo inclinado se investigan los antígenos somáticos por aglutinación en lámina, con gérmenes viables. Primero los antígenos determinantes de grupo y luego de establecido éste, los antígenos menores. En general se sigue un criterio de conveniencia, que resulta de probar en primer término los grupos mas frecuentemente aislados: O.4; O:6,7,8; O:9; si no se obtuviera una aglutinación positiva en esta primera etapa, se sigue con los antígenos somáticos de grupos menos frecuentes. Luego de establecida la fórmula somática se investigan los antígenos flagelares. Para ello se cultiva la cepa problema en placas de Sven-Gard. Se trata de un agar nutritivo semisólido, que consiste en caldo nutritivo con el agregado de 7 gramos por litro de agar, en placa de Petri que sin ser invertidas, se siembran con asa bacteriológica con un punto en el cetro de la placa y se incuban 24 horas a 35°C. Las bacterias móviles se desarrollan extendiéndose sobre toda la superficie del medio. La aglutinación se realiza también en placa, con los cultivos bacterianos recogidos de la superficie y de zonas alejadas de la zona central donde se sembró. Nuevamente se sigue un criterio de conveniencia, buscando 21 primero los antígenos flagelares de los serotipos mas frecuentes pertenecientes a ese grupo somático. En un cultivo puro, la población de bacterias presente puede no estar expresando las dos fases flagelares mencionadas, por lo que frecuentemente debe realizarse una inversión de fases. Nuevamente se recurre a las placas de Sven-Gard, pero esta vez con el agregado de una gota incluida de suero hiperinmune contra la fase que la bacteria ya expresó. De esta manera, al verse la movilidad favorecida por el medio semisólido, la población bacteriana deberá expresar la otra fase que no está inhibida por el suero hiperinmune y por aglutinación en lámina podrán detectarse estos antígenos expresados. Cuando se quiere demostrar la incapacidad de una bacteria de expresar otra fase, o cuando estamos frente a una bacteria aparentemente inmóvil, o cuando no fue suficiente la placa de Sven-Gard para lograr la inducción de la otra fase de antígenos flagelares, se recurre a los tubos en U. Estos tubos, que son finas varillas de vidrio a las que les ha dado la forma de una U, pueden inducir la aparición de fases flagelares no bien expresadas anteriormente. La bacteria es sembrada en una rama del tubo y, si expresa movilidad, es recogida en la otra rama del tubo 24 o 48 horas después de una incubación a 35°C. Una vez recogida, se la cultiva en una nueva placa de Sven-Gard, pudiéndose determinar el resto de los antígenos flagelares. Si se tratara de una bacteria que no tiene segunda fase o que es inmóvil, no se observará crecimiento en la otra rama del tubo. El medio de cultivo empleado en el tubo en U es un agar nutritivo semisólido por el agregado de 3 gramos de agar por litro de caldo nutritivo. De esta forma queda establecida la formula antigénica completa, con los antígenos somáticos mayores y menores, los antígenos flagelares de primera y segunda fase con todos sus factores. RESULTADOS DEL CENTRO NACIONAL DE Salmonella Y COMENTARIOS. Con el fin de difundir información sobre la frecuencia y características de los serotipos de las cepas estudiadas en el laboratorio del Centro Nacional de Salmonella, en forma periódica se realizan comunicaciones. Es importante destacar que esta información puede no reflejar exactamente la presencia o ausencia de determinados serotipos en nuestro país, ya que en muchos casos de enfermedad gastrointestinal no se solicita una investigación bacteriológica o las cepas aisladas por los diferentes laboratorios no se envían para completar su tipificación. Además, debe tenerse presente que no siempre se logra aislar o identificar el germen en el alimento que origina el brote. 22 Existen estudios sistemáticos en alimentos y en animales que se corresponden con programas específicos, como por ejemplo, la búsqueda de Salmonella en huevos llevada a cabo en el Instituto de Higiene durante el año 2001. Como resultado de estas investigaciones se registran aumentos en la cantidad de cepas aisladas, disminuyendo nuevamente esta cantidad al interrumpirse el programa. Estos descensos no reflejan necesariamente la realidad epidemiológica, sino que sólo reflejan la suspensión de la búsqueda sistemática. Sin embargo, estos estudios han dado una visión de conjunto que, a lo largo de los años, ha permitido ver un muy interesante comportamiento de los serotipos. La colaboración de los laboratorios en el envío de cepas de origen humano, animal, o de alimentos, ya sean aquéllos públicos o privados, municipales o nacionales, ha sido un aporte de fundamental importancia a la hora de conocer el comportamiento de los diferentes serotipos. A su vez, la devolución a los diferentes laboratorios de la información obtenida ha generado la confianza y el compromiso de todos en la tarea, lo que ha llevado a un mejor conocimiento del problema en nuestro país y ha permitido entender los cambios que se han ido produciendo. La comunicación frecuente con los Servicios de Vigilancia Epidemiológica de los Ministerios de Salud Pública y Ganadería Agricultura y Pesca, ha facilitado una mejor comprensión de la realidad. En nuestro país, al igual que en otras regiones, se verifica una presencia ocasional de Salmonella Typhi y un aumento de las infecciones transmitidas por alimentos causadas por otros serotipo de Salmonella. Entre los años 1990 a 2000 el Centro Nacional de Salmonella únicamente catorce cepas de Salmonella Typhi. recibió En Uruguay S. Enteritidis se aisló esporádicamente hasta 1994 en seres humanos, animales y alimentos. En el año 1995 se confirmó el primer brote de dimensiones considerable causado por este serotipo que afectó a un importante número de personas, distribuidas en una amplia área geográfica. A partir de este suceso el germen comenzó a aislarse con mayor frecuencia; en 1996, S.Enteritidis representó el 10% de las cepas recibidas en el laboratorio del Centro Nacional de Salmonella, siendo el segundo serotipo mas frecuente luego de Typhimurium, esta proporción aumentó y a partir de 1997 pasó a ser el serotipo mas frecuente, hasta situarse durante el año 2000, en el 79.6% del total de cepas estudiadas. Figura 1. Es importante destacar la menor variedad de serotipos aislados, en el último periodo, a pesar del aumento de cepas tipificadas. 23 EVOLUCION DE TYPHIMURIUM Y ENTERITIDIS 1990 – 2000 Figura 1. 200 Enteritidis Typhimurium 150 100 50 00 20 99 98 97 96 95 94 93 92 91 90 0 En una primera comunicación, (7) se analizó el periodo 1975 – 1988, con un total de 589 cepas. El serotipo mas frecuente fue Typhimurium, presentando algunas variaciones según los orígenes y los años. En la tabla 1. se describen los serotipos encontrados en este periodo, según origen. 24 FRECUENCIA DE LOS DIFERENTES SEROTIPOS SEGÚN ORIGEN 1975 –1988 Tabla 1. SEROTIPO HUMANOS ALIMENTOS ANIMALES AMBIENTE Typhimurium 4 8 7 2 1 2 8 11 14 15 30 5 Oranienburg Agona Panama Newport Kunzendorf Anatum Derby Muenchen Montevideo Give 158 44 28 15 27 30 4 19 19 11 4 9 1 9 7 1 2 Dublin 5 Senftenberg Saintpaul 9 6 3 2 4 4 1 1 1 2 10 Bredeney Meleangridis 2 1 2 3 1 1 Tennessee 2 Gallinarum Haardt 4,12:-;Stanley 2 2 2 1 Minnesota 1 Salinatis Virginia 1 1 Menston Paratyphi B 13:-:TOTAL 3 18 Brandenburg Sandiego ALIMENTO PARA ANIMALES 1 1 1 373 43 39 119 15 TOTAL 181 58 55 46 43 39 31 26 25 25 12 10 4 5 5 3 3 3 2 2 2 2 1 1 1 1 1 1 1 589 Es interesante observar las variaciones de ciertos serotipos. Typhimurium, como fue mencionado, el serotipo más frecuente durante muchos años, permanece mas o menos constante, aislándose de muestras humanas, de animales, de alimentos y del ambiente. Otros serotipos aparecen y desaparecen en diferentes períodos, mostrando una coincidencia llamativa como Derby y 25 Newport, que se aíslan de muestras humanas y de alimentos en forma simultánea. (Figuras 2 y 3). Es difícil determinar una relación causa – efecto en momentos en que no se realizaban estudios sistemáticos de las enfermedades trasmitidas por alimentos. Igualmente no dejan de llamar la atención estas coincidencias. VARIACIONES DE DIFERENTES SEROTIPOS 1975 -1988 20 Humanas Alimentos 0 75/76 77/78 79/80 81/82 83/84 85/86 87/88 Salmonella Derby 1975-1988 Figura 2. 26 20 Humanas Alimentos 0 75/76 77/78 79/80 81/82 83/84 85/86 87/88 Samonella Newport 1975 – 1988 Figura 3. 27 En el periodo 1989 – 1995, analizado en segundo término, (8) se estudiaron 370 cepas provenientes de 34 laboratorios de todo el país. El origen de las mismas se describe en la tabla 2. ORIGEN DE SEROTIPOS TIPIFICADOS 1989 – 1995 Tabla 2. ORIGEN HUMANOS ALIMENTOS ANIMALES ALIMENTO PARA ANIMALES AMBIENTE TOTAL N° 238 15 75 38 4 370 Se tipificaron 42 serotipos diferentes. La distribución anual de estos serotipos se describe en la tabla 3. En todos los años, salvo 1989 y 1995 el serotipo más frecuente fue Typhimurium. En 1989 lo fue Panamá (20/51), relacionado a un brote de infección hospitalaria, fundamentalmente bacteriemias en el Servicio de Recién Nacidos del Hospital Pereira Rossell. En 1995 el serotipo Enteritidis fue el más frecuente (60/125) en relación a varios brotes de infecciones trasmitida por alimentos. De las 103 cepas de Typhimurium estudiadas en este periodo, 59 eran de origen humano, 41 animal y 3 aisladas de alimentos. De las 68 cepas de Enteritidis aisladas, 62 provenían de muestras humanas y 6 de alimentos. La mayor variedad de serotipos se encontró en los alimentos para animales. A algunos de ellos se los podría llamar “exóticos”, ya que no se los ha encontrado en relación con enfermedad en el hombre o en animales en nuestro medio. De todas maneras evidencian una amplia diseminación de Salmonella que no se corresponde con enfermedad, probablemente debido a dosis infectantes muy bajas que no llegan a dar enfermedad clínicamente detectable o carencia de algunos atributos de virulencia en algunos serotipos, o ambas causas. Serotipos tales como Tennessee, Mbandaka y Fyris son algunos de ellos. 28 FRECUENCIA DE SEROTIPOS 1989 – 1995 Tabla 3. SEROTIPO Typhimurium Enteritidis Panama Kunzendorf Montevideo Newport Agona Dublin Senftenberg Livingstone “rugosa” Muenchen Meleangridis Derby Cerro London Menston Give Tennessee 8,20:z4,z23:Infantis Oranienburg Heidelberg Catanzaro Fyris Anatum Mbandaka 9,12:-:Gallinarum Miami SubspIIIb Hadar Sandiego Saintpaul Bredeney Havana Concord Glostrup 4,12:-:1,2 6,7:-:1,2 6,7:k:3,10:-:13:d:TOTAL 1989 14 2 20 3 1 1990 18 1991 12 1992 12 3 2 1 2 1 3 7 1 2 2 3 1993 20 1 2 5 2 2 1 2 1 2 1 1 1 1 1 1 2 1 1 1 2 1994 11 5 9 5 12 4 4 2 1 3 1995 16 60 5 3 4 5 2 3 5 1 1 1 2 2 1 3 3 3 1 1 1 2 1 1 1 1 1 1 2 1 1 2 2 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 51 30 32 25 41 66 125 TOTAL 103 68 38 29 18 13 13 7 6 6 6 5 4 4 4 3 3 3 3 3 2 2 2 2 2 2 2 2 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 370 29 En el período comprendido entre 1996 y 1999 (9) se estudiaron 525 cepas provenientes de 39 laboratorios del país. 313 cepas fueron de origen humano, 74 de animales, 36 de alimentos, 95 de alimentos para animales y 7 de origen desconocido. Se tipificaron 29 serotipos diferentes. En 1996 se estudiaron 90 cepas, en 1997 lo fueron 102 cepas, 119 cepas en 1998 y 214 cepas en 1999. Al inicio de este periodo, al igual que en la mayoría de los años anteriores, Typhimurium fue el serotipo más frecuente, siendo sustituido por Enteritidis desde 1997. En el año 2000, se tipificaron 239 cepas, 163 Enteritidis, 34 Typhimurium y 42 pertenecientes a otros serotipos, pero llamativamente sólo se tipificaron Enteritidis y Typhimurium de origen humano, mostrando ese año un claro predominio de estos serotipos como agentes de enfermedad en el hombre. De un total de 178 cepas aisladas de muestras humanas 152 fueron Enteritidis y 26 Typhimurium, siendo Enteritidis el serotipo más frecuente con un porcentaje de aislamientos muy elevado (85%) En la Tabla 4 se muestran los diferentes serotipos tipificados en el período 1996 – 2000. Serotipos aislados (1996 – 2000) Tabla 4. SEROTIPO Enteritidis Typhimurium Montevideo Agona Anatum Newport Havana Senftenberg Give Catanzaro Glostrup Dublin Oranienburg Typhi Fyris Canada Panama Gallinarum Infantis Nº 432 154 34 27 13 12 8 8 7 5 4 4 4 4 3 3 3 2 2 SEROTIPO Essen Djugu Livingstone London Virginia Heidelberg Putten Reading Congo Rissen Westhampton Berta Virchow 13:-:9.12:-:18:z4?:13:y:Cepas rugosas TOTAL Nº 2 2 2 2 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 6 1 3 764 30 Es interesante analizar los datos obtenidos para Salmonella Entritidis y Typhimurium en este último periodo.(Tabla 5). Typhimurium, con pequeñas oscilaciones permanece constante, entre 22 y 48 aislamientos anuales, siendo en 1996 el serotipo mas frecuente. También se observan pocas variaciones en otros serotipos que globalmente van de 24 a 53 cepas. Typhimurium Enteritidis Otros Total Principales serotipos. Distribución anual 1996 – 2000 Tabla 5. 1996 1997 1998 1999 48 22 23 27 10 27 72 160 32 53 24 27 90 102 119 214 2000 34 163 42 239 Merece especial mención Salmonella Enteritidis, que como fue descrito, desde mediados de la década pasada emergió en nuestro país como un importante problema de Salud Pública, esto se ha relacionado con el consumo de productos avícolas contaminados, crudos o insuficientemente cocidos (carne, huevos). Parece evidente la relación entre este aumento y los cambios en las costumbres de la población, tales como el hábito de comer fuera del hogar, la ingesta de alimentos preelaborados o preparados en grandes cantidades, o la comercialización masiva de algunos tipos de alimentos. En todo el mundo, en particular en los países desarrollados en la década del 80 Salmonella Enteritidis, planteó un serio problema para las poblaciones que buscaban la seguridad en el consumo de alimentos y consecuentemente para los productores de estos que se vieron enfrentados a dificultades inesperadas. En la Figura 4. se observa la evolución de la enfermedad producida por Salmonella en U.S.A. en los últimos 30 años. (10 ) El aumento de S.Enteritidis observado, con una tasa de 0.55/100.000 en 1976 que aumentó a 3.88/100.000 en 1995 obligó a intervenciones que comienzan a ser evaluadas. (11) Por otra parte, y como comentario adicional, antes de volver sobre el problema de S.Enteritidis, es interesante observar como el aumento de número de casos en relación a brotes de dimensiones impresionantes, pueden hacer variar cifras en una forma increíble como sucedió en U.S.A. en 1985 con el serotipo Typhimurium y se muestra en las figuras 4 y 5. En la tabla 6. se describe el número de casos de enfermedad por S.Enteritidis en años seleccionados en el Reino Unido, es fácil observar el aumento del número hasta 1993 y su disminución luego de la implementación de múltiples medidas, inclusive la vacunación del plantel avícola.(12) 31 Salmonellosis en U.S.A. 1969 – 1999 Figura 4 Salmonella. Aislamientos por serotipo y por año en U.S.A. 1974 – 1999 Figura 5. 32 S.Enteritidis en el Reino Unido Número de casos. Años seleccionados(11) Tabla 6. Año 1969 1970 1971 1980 1983 1987 1988 1993 1999 N° de casos 151 913 651 879 1774 6858 15427 17371 6700 El franco predominio de Salmonella Enteritidis que se registra en Uruguay no es un caso aislado en América Latina. En un estudio retrospectivo, realizado en colaboración con laboratorios de la región, fueron revisados los serotipos de Salmonella tipificados en los Centros de Referencia de cada país durante el año 2000. De un total de 9402 cepas tipificadas, S.Enteritidis es por lejos, el serotipo predominante en todos los países y en todos los tipos de aislamientos, ya sean humanos, de animales, de alimentos para seres humanos, de alimentos para animales y del ambiente. Figura 6. El 80% de las cepas de animales fueron aisladas de aves de granja. El 51% de las cepas de alimentos, de un total de 1577 cepas tipificadas provenían de aislamientos de parrilleros y el 25% de éstas eran S.Enteritidis. El 1% de los aislamientos de alimentos eran de huevo, siendo más del 60% S.Enteritidis; 5% provenían de alimentos preparados, siendo más del 40% S.Enteritidis.(13) La contribución a este estudio producida por cada país fue muy dispar, explicado parcialmente por las diferencias en superficie y población de cada uno de ellos, aunque esto no siempre fue determinante. Seguramente también incidieron en los diferentes aportes, políticas nacionales o regionales de estudio de brotes, o políticas de mercado por ejemplo: países exportadores de alimentos, que deben cumplir determinados requisitos de los compradores. 33 Los más frecuentes serotipos por fuente de aislamiento. WHO Salm-surv South America Working Group.(12) Figura 6. 100 80 Percentage 60 of Salmonella strains 40 serotyped 20 0 HUMAN Ns=2476 S.Enteritidis S.Typhimurium S.Typhi ANIMAL Ns=2297 FOOD Ns=1577 S.Enteritidis S.Heidelberg S.Typhimurium FEED Ns=2007 S.Enteritidis S.Typhimurium S.Agona Env Ns=1045 S.Enteritidis S.Rissen S.Senftenberg S.Enteritidis S.Heidelberg S.Agona Ns= number of Salmonella strains En Estados Unidos y Reino Unido se han tomado medidas que contribuyeron a la disminución del número de casos debidos a Salmonella Enteritidis. Entre éstas se destacan la participación en los programas de control de calidad del huevo en la granja, la mejora en las prácticas de preparación de alimentos, la educación de los manipuladores de alimentos y, en el caso de Reino Unido, la vacunación de los planteles aviares. En la Conferencia Internacional de Enfermedades Infecciosas Emergentes, en Atlanta, marzo del 2002, Mumma, G.A. y colaboradores del CDC, (11) presentaron evidencias de la efectividad de los Programas de Control de Calidad del Huevo para mitigar las infecciones por S. Enteritidis en U.S.A., la refrigeración obligatoria del huevo de la granja a la mesa y las investigaciones de trazabilidad probablemente juegan un papel fundamental y recomiendan su continuidad y expansión. 34 Por otra parte en la misma conferencia Adak G.K. y colaboradores del PHLS del Reino Unido (14) valoran positivamente el impacto sobre la Salud que tuvo la introducción de la vacunación de los planteles de aves iniciada en 1996 en esa región. Estos esfuerzos realizados y el comienzo de la visualización del éxito en el control de S.Enteritidis, no dejan descansar a los investigadores, microbiólogos y epidemiólogos, que asisten desde hace muy poco a un aumento alarmante de la presencia de un fago tipo de S.Typhimurium el DT 104, con una marcada resistencia a los antimicrobianos. (15) Por otra parte S.Newport multiresistente está siendo aislada frecuentemente en brotes en varios estados de U.S.A. y Argentina.(16) (17) (18) Aunque en nuestro país todavía no asistimos a la aparición de cepas con características similares, no sería de extrañar su próxima emergencia, dado el uso indiscriminado de antimicrobianos, para el tratamiento de enfermedades en el hombre y los animales, pero también como estimulo en la producción animal en todo el mundo. El accionar de Dinamarca con el control del uso de antimicrobianos en la producción de alimentos, aunque muy distante de nuestras posibilidades, no deja de ser un ejemplo a tener presente. (19) Siguiendo esta línea de acción, la prevención de estas enfermedades transmitidas por los alimentos implica la adopción de nuevos procedimientos de seguridad, que deberían involucrar el trabajo conjunto de organismos reguladores, la industria y los productores, en un esfuerzo orientado hacia el mismo objetivo: lograr alimentos más seguros para nuestras poblaciones. Referencias bibliográficas. 1. Le Minor L, Popoff MY: Request for an opinion. Designation of Salmonella enterica sp. nov. nom., rev. as the type and only species of the genus Salmonella. Int J Syst Bacteriol 1987;37: 465 – 468 2. Reeves MW, Evins Gm, Heiba AA, Plikaytis BD Farmer JJ 3rd. Clonal nature of Salmonella Typhi and its genetic relatedness to other Salmonella as shown by multilocus enzyme electrophoresis, and proposal of Salmonella bongori com.nov. J Clin Microbiol 1989; 27(2): 313 – 320. 35 3. Brenner FW, Villar RG, Angulo FG, Tauxe R, Swamiathan B. Guest commentary. Salmonella nomeclature. J Clin Microbiol 2000; 2465 –2467. 4. Popoff MY, Le Minor L: Formules antigeniques des serovars des Salmonella. WHO collaborating Centre for Reference and Research on Salmonella. Institut Pasteur, Paris, 2001. 5. Ewing WH. Identification of Enterobacteriaceae. 4th. ed. Elsevier, 1986 6. Typhoid Fever. WHO Fact Sheet N149. March 1997; http://www.who-int/inffs/en/fact149.html [consulta: 9 abril 2002] 7. Algorta G, Pivel de Gómez L, Montano de Ferla A, Bello de Moreira N. Origen y distribución de serotipos de Salmonella. 1975 – 1988. Jornadas Rioplatenses de Microbiología. Montevideo. 1989 8. Algorta G, Gazzo N, Bello de Moreira N, Montano A. Origen y distribución de serotipos de Salmonella. 1989 – 1995. 3er. Encuentro Nacional de Microbiólogos. Montevideo. 1996 9. Martínez A, Torres ME, Macedo M, Algorta G. Origen y distribución de serotipos de Salmonella. 1996 – 1999. XIV Congreso Latinoamericano de Patología Clínica. Montevideo. 2000 10. Graphs and Maps for Selected Notifiable Disease in the United States. MMWR 2001 April 6; 48 (53) :17 – 82. 11. Mumma GA, Griffin PM, Meltzer MI, Braden CR, Tauxe RV. Evidence of Effectiveness of Egg Quality Assurance Programs, Mandatory Refrigeration, and Traceback Investigations To Mitigate Egg-Associated Salmonella Enteritidis Infections in the United States. International Conference on Emerging Infectious Diseases, Atlanta, 2002. 12. Ward LR, Threrlfall J, Smith HR, O´Brien SJ. Salmonella Enteritidis Epidemic (carta). Science 2000 March 10; 287 (5459): 1753-4. 13. WHO Global Salm-Surv South America Working Group, WHO Global SalmSurv. A WHO Global Salm-Surv Retrospective Study Examining Salmonella Serotypes in South America, 2000: Dominance of Salmonella Serotype Enteritidis. International Conference on Emerging Infectious Diseases, Atlanta, 2002. 14. Adak GK, Long SM, O´Brien SJ, Ward LR. Health Impact of the Salmonella enterica Serotype Enteritidis Phage Type 4 Epidemic. International Conference on Emerging Infectious Diseases, Atlanta, 2002. 36 15. Threlfall EJ. Epidemic Salmonella Typhimurium DT 104 a Truly International Multiresistant clone. J Antimicrob Chemother 2000 Jul; 46(1): 7-10. 16. Smith K, Brender J, Stenzel S, Lindeman C, Adams J, Leano F. Comparison of Animal and Human Multidrug-Resistant Isolates of Salmonella Newport in Minnesota. International Conference on Emerging Infectious Diseases, Atlanta, 2002. 17. Pichel MG, Castaneda MC, Caffer MI, Monzon MC, Merino LA, Binsztein N. Molecular Epidemiology of an Outbreak Caused by Salmonella enterica serovar Newport in Argentina. International Conference on Emerging Infectious Diseases, Atlanta, 2002. 18. McCombs K.G.,Thomas S.M.,Segler S.D. , Bates M. R., Lee K. E., MacKenzie W.R., Lance-Parker S. Salmonella Newport in Georgia, 1998-2000. International Conference on Emerging Infectious Diseases, Atlanta, 2002. 19. Wegener HC. Integrated Surveillance and Control of Emerging Foodborne Diseases – The Successful Danish Experience. International Conference on Emerging Infectious Diseases, Atlanta, 2002 37 Shigella Introducción. Las distintas especies de Shigella constituyen la principal causa de bacteriana de disentería, diarrea caracterizada por eliminación frecuente de heces conteniendo pus, sangre y/o mucus. El ser humano es el único reservorio conocido de este agente. La mayoría de los casos ocurren en niños, en general trasmitidos por contacto directo. Los brotes a gran escala, vinculados a alimentos, son más raros. A pesar de ello, constituye un importante problema de salud publica mundial, debido fundamentalmente a su elevada transmisibilidad, la emergencia de cepas resistentes a antimicrobianos y la falta de vacunas efectivas. Características microbiológicas. Taxonomía. Shigella es un bacilo gram negativo perteneciente a la familia Enterobacteriaceae, que se encuentra estrechamente relacionada con el genero Escherichia, por sus propiedades bioquímicas, serológicas y por similitudes genéticas. Se caracteriza por no fermentar la lactosa, ser inmóvil, no produce lisina decarboxilasa y raramente produce gas a partir de hidratos de carbono. Su identificación se basa en características bioquímicas y antigénicas. En base a ello se describen cuatro especies (cuadro 1), todas ellas pueden causar disentería, aunque con diferente gravedad. CUADRO 1. ESPECIE Serogrupo Indol Manitol Ornitina decarboxilasa Tartrato de Jordan S. dysenteriae A + - S.flexneri B + + - S.boydii C + + - S.sonnei D + + + 38 Fisiología y metabolismo. En los medios de cultivo diferenciales, empleados habitualmente para cultivo de bacilos gram negativos entéricos, aparecen como colonia no fermentan la lactosa en medios de cultivo diferenciales (agar Mac Conkey lactosa, agar Salmonella, Shigella, etc.) Todas son inmóviles, no producen H2S y la producción de gas a partir de la glucosa sólo se observa en algunas cepas de S. flexneri, lo que las diferencia de Salmonella. A diferencia de E.coli, no producen lisina decarboxilasa, utilizan acetato como fuente de carbono y no fermentan la lactosa, con excepción de algunas cepas de S.sonnei, que lo hacen en forma lenta. Son más lábiles a condiciones desfavorables que Salmonella, su viabilidad se ve comprometida frente a ácidos, sales biliares, desecación y muchos desinfectantes. Aún así pueden sobrevivir a temperatura ambiente durante meses. Estructura antigénica. Todas las especies presentan antígeno O, termoestable y pueden o no poseer antígeno K, termolábil. Este último no interviene en la serotipificación, pero puede interferir en la determinación antígeno O; lo cual se evita mediante la ebullición de la cepa. Los cuatro serogrupos se corresponden con las especies, tal como se observa en el cuadro 1. A su vez, cada serogrupo puede subdividirse en tipos, en base a variantes del antígeno O, estos serotipos se designan mediante números arábigos. Pueden diferenciarse además serovares, en algunas especies. El conocimiento detallado de la estructura antigénica resulta de utilidad para estudios epidemiológicos y en la formulación de vacunas. Atributos de virulencia. La disentería bacilar resulta de la adherencia, e invasión de células epiteliales de la mucosa del íleon terminal y colon, con inflamación y ulceración de la misma. Modelos experimentales: Dado que se trata de un patógeno exclusivamente humano, no existen buenos modelos experimentales animales, con la excepción de primates. La querato - conjuntivitis lograda al inocular Shigella en la conjuntiva de cobayos (test de Sérény) ha sido usada para demostrar la adherencia y capacidad invasiva de 39 las cepas. El modelo de asa ligada de conejo se ha empleado para estudiar acumulación de líquido en la luz del segmento. La mayoría de nuestro conocimiento en la patogenia de la infección por Shigella se han logrado mediante cultivos celulares, en especial la línea celular HeLa. Invasividad: La invasión es la penetración activa de la bacteria en la célula huésped. Las lesiones inflamatorias en la mucosa colónica afectada por Shigella se hallan fundamentalmente a nivel de las placas de Peyer, lo que sugiere que la bacteria podría ingresar inicialmente por las células M, naturalmente fagocíticas, encargadas de captar antígenos de la luz intestinal y presentarla al tejido linfoide de la placa de Peyer subyacente. Pero también se observa el ingreso a través de células no fagocíticas. En cultivos celulares, la bacteria inicialmente se adhiere a la célula, provoca la reorganización de la actina del citoesqueleto celular en las inmediaciones y la formación de pseudópodos. La célula huésped, normalmente no fagocítica engloba e ingiere a la bacteria adherida, la cual a su vez escapa del fagosoma y se multiplica en el citoplasma de la célula HeLa. Continúan produciéndose reordenamientos de actina en la vecindad de la bacteria que le permiten moverse a través de la célula y luego pasar otra contigua. Una vez en libre en el citoplasma, la bacteria exhibe dos tipos de movimiento, por un lado, la polimerización de actina en un extremo de la bacteria crea una estructura tipo "cola de cometa", que propulsa a la bacteria a través del citoplasma, por otro lado, también se ha observado movimiento unidireccional de la bacteria lo largo de filamentos de actina. Muchos genes involucrados en la invasión han sido identificados (ipa invasion plasmid antigens) y se localizan en plásmidos de peso molecular 120 140 MD. Algunas proteínas codificadas por esos plásmidos, intervienen por ejemplo en la ruptura de la pared del fagosoma, o bien son exportados a la superficie de la bacteria. Las integrinas, proteínas de superficie celular podrían ser los receptores de las proteínas Ipa. Las proteínas Ipa sólo parecen actuar luego de que las bacterias han ingresado a través de las células M. Muerte celular: El crecimiento bacteriano intracelular causa cesación de la síntesis proteica. Inicialmente se atribuyó la muerte celular a la toxina de Shiga, pero luego se demostró que mutantes que no la poseen, también son capaces de determinan la muerte celular. Mas recientemente se ha señalado a la inducción de apoptosis o muerte celular programada como responsable de la muerte celular (1). Toxinas: La llamada toxina de Shiga, es potente neurotoxina, que determina convulsiones. Clásicamente se creía era producida exclusivamente por S.dysenteriae tipo 1. También se han encontrado toxinas similares en otras especies de Shigella y en ciertas cepas de E.coli (Shiga like toxin). Es una toxina de tipo A-B, que se libera al medio durante la lisis bacteriana. Esta toxina se une a 40 las células de mamíferos, es internalizada por endocitosis y finalmente detiene la síntesis proteica a nivel ribosomal. Tiene múltiples actividades tóxicas: induce la acumulación de liquido en el modelo de asa ileal ligada de conejo, (aunque no se relaciona ni desde el punto de vista antigénico ni por su mecanismo de acción con toxina colérica o toxina termolábil de ETEC), actúa como neurotoxina, e induce la apoptosis, aunque como se dijo, esta ocurre aún con mutantes no productoras de toxina. Su papel más relevante es en el Sindrome hemolítico urémico, donde el efecto principal es el daño a nivel de vasos sanguíneos. Al menos dos toxinas más, con actividad de endotoxina han sido descritas y que pueden hallarse en especies distintas de S. dysenteriae. Se denominan ShET1 y ShET2 y serían responsables de la acumulación de líquidos en el asa intestinal y de la diarrea acuosa que puede observarse en la fase inicial de la Shigelosis. Lipopolisacárido: Su efecto principal es contribuir al daño celular, y no parece intervenir ni la invasión, replicación intracelular ni en la diseminación entre células. Cepas rugosas de Shigella, que no poseen antígeno O conservan su capacidad de invadir y replicarse en cultivos celulares, pero son incapaces de causar inflamación en el test de Sérény. Cuadro clínico. La enfermedad puede ocurrir a cualquier edad pero es más frecuente entre el segundo y tercer año de vida, es rara antes de los 6 meses y disminuyendo su incidencia luego de los 5 años de edad. Habitualmente se presenta con síntomas que evidencian colitis inflamatoria severa: diarrea con sangre, mucus o pus, fiebre elevada, aspecto tóxico, dolor abdominal, pujos, tensemo y/o prolapso rectal., También puede observarse diarrea acuosa, sobre todo a principio del cuadro clínico. En adultos sanos, ocurren cuadros no tan severos. Se presume que en niños pequeños se observan las formas más graves debido a la falta de inmunidad preexistente. La mayoría de los episodios de Shigelosis en pacientes previamente sanos son autolimitados y se resuelven en 5 a 7 días sin secuelas. Las complicaciones más severas, que pueden incluso comprometer la vida se ven en inmunodeprimidos, desnutridos y niños pequeños (2). Estas son fundamentalmente alteraciones hidro-metabólicas (deshidratación, hiponatremia, hipoglicemia) y complicaciones intestinales como megacolon tóxico o perforación intestinal. La bacteriemia por Shigella es mucho más rara y se observa casi exclusivamente en inmunodeprimidos. Más frecuente es la bacteriemia por gérmenes de la flora intestinal (3). 41 Las convulsiones y otras manifestaciones neurológicas, descritas originalmente en infecciones por S.dysenteriae serotipo 1, se observan casi exclusivamente en menores de 5 años y se atribuyen a la toxina de Shiga, pero también se observan en infecciones por otras especies y serotipos y han sido atribuidas a disturbios metabólicos (hiponatremia, hipoglicemia, etc.) (4) La edad pequeña, el cuadro clínico severo y la presencia de sepsis conllevan además mayor mortalidad. Epidemiología. El intestino del ser humano infectado es el único reservorio conocido. La trasmisión de Shigella ocurre fundamentalmente de persona a persona, hecho facilitado por su bajo inóculo infectante, de hecho la dosis infectante puede ser tan baja como 100 o 200 bacterias en la mayoría de las especies e incluso menos para el caso de S. dysernteriae. Es por lo tanto fácilmente trasmisible a través de las manos, agua, alimentos o fomites contaminados con una fuente común y puede sobrevivir hasta 30 días en alimentos (5) También se ha podido evidenciar que la mosca doméstica puede actuar como vector de éste germen. (2) Como ya se señaló, es una enfermedad que afecta mayormente a niños, en los cuales el contagio por vía fecal oral se ve facilitado, en especial en guarderías al igual que entre poblaciones de asilos para enfermos mentales. Otro mecanismo descrito es consecuencia de la trasmisión sexual entre hombres homosexuales. Respecto a la trasmisión a través de alimentos, existen reportes que vinculan esta enfermedad a una gran diversidad de ellos (leche, frutas y verduras crudas alimentos preparados y luego manipulados por personas infectadas) así como al consumo de aguas contaminadas, y a la exposición a aguas recreativas (piscinas, parques acuáticos fuentes, etc.) (2) (5) En nuestro país se registran tres brotes de enfermedad trasmitida por alimentos ocasionados por Shigella entre 1993 y el 2001(6). Existen más datos de aislamientos de éste germen en diarrea infantil, donde se demuestra la participación no desdeñable de este agente en ese grupo etáreo. En casi todos ellos Shigella es un agente frecuente entre los agentes bacterianos. (7) (8). Por otra parte, es sin dudas el agente que se asocia con mayor frecuencia a diarrea con sangre y al menos en un caso se lo ha aislado vinculado a Sindrome hemolítico urémico (9) La enfermedad en adultos es menos habitual y se considera que personas en contacto con niños (madres, educadores preescolares,etc.) constituirían un grupo de mayor riesgo. El período de incubación varía de 1 a 7 días pero típicamente es de 2 a 4 días. Predomina en los meses de verano y la trasmisión intrafamiliar ocurre frecuentemente. 42 La infección intrahospitalaria por este agente es rara, dado que habitualmente se aislan los pacientes. La posibilidad de infección existe mientras el microrganismo se excrete por las heces. Aun sin tratamiento la portación en el período de convalescencia no supera 4 semanas, la portación crónica más allá de un año es excepcional. Respecto a las diferentes especies, en países en vías de desarrollo S.flexneri es la que más frecuente seguida de S.dysenteriae , que puede incluso causar brotes en regiones como Africa o la India. En países desarrollados predomina claramente S.sonnei seguida de S.flexneri. En tanto en Estados Unidos y otros países desarrollados S.sonnei es la especie más frecuente, excepto en diarrea del viajero. El cuadro 2 muestra lo participación de las diversas especies en nuestro medio. Los datos provienen de la revisión de un total de 214 cepas, aisladas de coprocultivos de niños, realizados ya sea con fines diagnósticos en el Centro Hospitalario Pereira Rossell como en el marco de diversos estudios en el Departamento de Bacteriología y Virología (diarrea aguda en pacientes hospitalizados y de la comunidad, diarrea persistente en niños hospitalizados) y de cepas remitidas por otros centros públicos y privados entre 1990 y el año 2000 (datos del autor, no publicados). La especie más frecuentemente aislada en Uruguay es S.flexneri seguida de S.sonnei como ocurre en otros países de América Latina. Más raramente se aisla S.dysenteriae y S.boydi (8) (10) (11) (12). CUADRO 2. Especies de Shigella sp. 1990 - 2000 N (%) Especies 1990 – 1995 1996 -2000 1990 - 2000 S. flexneri 54 (71%) 115 (83%) 169 (79%) S. sonnei 14 (18%) 13 (9%) 27 (13%) S. dysenteriae 2 (3%) 2 (1%) 4 (2%) S. boydii 2 (3%) 0 (0%) 2 (1%) Shigella sp. 4 (5%) 8 (6%) 12 (6%) 76 138 214 Total 43 Diagnóstico de laboratorio. Para certificar el diagnóstico etiológico se requiere la demostración de su presencia en materias fecales, ya sea por técnicas de cultivo clásicas o bien por la demostración de su material genético mediante biología molecular. Una muestra de materias fecales del paciente debe ser obtenida, en lo posible al inicio de la enfermedad y previo al suministro de antimicrobianos. Una dificultad habitual es la conservación de la muestra hasta su procesamiento, ya que retardos en el mismo pueden afectar la viabilidad de germen, Se dispone para ello de medios de transporte (p. Ej. Cary Blair y otros) para conservar la muestra a temperatura ambiente y de esa manera aumentar las posibilidades de aislamiento. El examen microscópico con tinción de azul de metileno o Gram permite detectar la presencia de leucocitos polimorfonucleares que sugieren infección por Shigella aunque no es exclusivo de este germen. En la shigelosis usualmente se observan abundantes polimorfonucleares. Para el cultivo se utilizan diversos medios de cultivo incluyen medios selectivos y diferenciales (agar Salmonella, Shigella, agar Mac Conkey Lactosa, agar Hektoen) Las colonias lactosa negativas son estudiadas mediante pruebas bioquímicas y aglutinadas con antisueros para completar su caracterización Se han utilizado diversas técnicas de biología molecular: sondas de ADN para detectar genes de virulencia, localizados plásmido de 120 MD, sin amplificación y PCR. Esta última técnica puede detectar cantidades muy pequeñas de bacterias, sus desventajas radican en su complejidad y costos. (2) Sensibilidad a antimicrobianos. Tratamiento. La resistencia antimicrobiana fue descrita inicialmente en Shigella, en Japón en 1955; actualmente cepas resistentes a uno o varios antibióticos han sido aisladas prácticamente en todo el mundo. (13) Este problema es especialmente dramático en países subdesarrollados o en vías de desarrollo, donde las tasas de resistencia son mayores y el acceso a antimicrobianos de segunda y tercera línea es más dificultoso. La resistencia suele deberse a la adquisición de plásmidos a partir de cepas la misma especie o género pero también de bacterias de géneros diferentes. Estos plásmidos de resistencia pueden albergar genes que codifican más de un mecanismo de resistencia y pueden a su vez ser transferidos a otras bacterias. 44 En nuestro medio, en la serie ya descrita se evidencia una evolución rápida de la resistencia antibiótica en los últimos años. Si se analiza por separado el período entre 1990 - 1995 y el comprendido entre 1996 - 2000 se evidencia un importante aumento en el porcentaje de cepas resistentes (datos no publicados del autor) (cuadro 3, gráfico 1). CUADRO 3. Evolución de las cepas resistentes a antimicrobianos Ampicilina Trimetoprim –sulfa Cloranfenicol Cefalosporinas de 3er. Generación Quinolonas fluoradas Porcentaje de cepas resistentes 1990 - 1995 1996 - 2000 54,7 90,4 41,9 72,7 10,7 63,5 0 2,8 0 0 GRÁFICO 1. 90,4 100 80 60 72,7 63,5 54,7 41,9 Ampicilina Trimet. -sulfa 40 20 10,7 0 0 Cloranfenicol 2,8 0 Cef 3era. F- Quinolonas 0 1990 - 1995 1996 - 2000 La resistencia a múltiples drogas en una misma cepa también es un hecho frecuente. Estos datos son coincidentes con otros de la región. (10) (11) (12). Seguramente que los factores que en otras comunidades han llevada a la selección de cepas portadoras de plásmidos con factores de resistencia están influyendo en nuestro medio, tales como el uso de antibióticos en forma excesiva en infecciones respiratorias e incluso en la propia enfermedad diarreica. La resistencia de las cepas que circulan en nuestra comunidad hace difícil las opciones de la terapia empírica inicial especialmente en la edad pediátrica, en la cuál no se recomienda el uso de quinolonas fluoradas. 45 A diferencia de la diarrea causada por otras bacterias, en la shigelosis está indicado el tratamiento con antibióticos, al menos en las formas graves. Esto se debe a que acorta la duración de los síntomas y disminuye el período de excreción del agente. La reposición hidroeléctrolítica es importante, aunque la magnitud de la depleción hídrica suele ser menor que en otros casos como p. ej. cólera o infección por E.coli enterotoxigénico. Control y Prevención. Sin duda las medidas de higiene personal en especial lavado de manos, son las más útiles para evitar la trasmisión de persona a persona y la contaminación de alimentos por parte de individuos infectados. Especial atención deberán prestar manipuladores de alimentos así como personal de guarderías, asilos y casas de salud. La cocción adecuada, refrigeración de los alimentos preparados y exclusión de personal con diarrea de la preparación de los alimentos son otras medidas útiles. Obviamente, la disponibilidad de agua potable y saneamiento disminuyen la diseminación del agente en una determinada comunidad. Al igual que en otras infecciones intestinales, se reconoce el papel protector de la alimentación a pecho directo materno durante los primeros meses de vida, ya que ésta contiene anticuerpos de tipo IgA secretoria específicos y otros factores no específicos. Como se dijo, el tratamiento con antibióticos ha demostrado ser de utilidad en la Shigelosis, ya que acorta el período de excreción, y por ende la transmisión intrafamiliar de la bacteria. Las infecciones previas por Shigella suelen conferir resistencia tipo específica a futuros encuentros con el agente; es por ello que se han ensayado vacunas serotipo - específicas, basadas en el antígeno O. Si bien aún no existen vacunas licenciadas para evitar la enfermedad se investigan algunas, por ejemplo, con mutantes atenuadas, que carecen de genes de virulencia, para ser administradas por vía oral.(14) 46 Referencias bibliográficas. 1. Salyers A.A and Whitt D.D. Shigella. In: Bacterial Pathogenesis : A molecular approach. 2 ed. American Society for Microbiology. 2001 2. Gomez H.F and Cleary T.G. Shigella in Feigin and Cherry Textbook of Pediatric Infectious disease Ed 4th. Vol 1 chapter 113. P. 1307 - 1317. 1998. 3. Neglia T.G, Marr T.J., Davis A.T. Shigella dysentery with secondary Klebsiella sepsis. J Pediatr 63:253 – 254. 1976 4. Wasif A. K, Ujjwal Dhar*, Mohammed A. Salam*, Jeffrey K. Griffiths, TM, William Randand Michael L. Bennish ELECTRONIC ARTICLE: Central Nervous System Manifestations of Childhood Shigellosis: Prevalence, Risk Factors, and Outcome PEDIATRICS Vol. 103 No. 2 February 1999, p. e18 5. Rivera - Matos I.R. and Cleary T.G.Foodborne and Waterborne Illness in Children. Adv Pediart Infect Dis vol 1, 1996 6. INPPAZ / OPS-OMS Informes periódicos de INFOPANALIMENTOS www.infopanalimentos.org http://intranet.inppaz.org.ar/ [consulta:19 abr 2002] 7. Méndez MV y cols. "Diarrea persistente en niños hospitalizados menores de 30 meses". Montevideo: Primer Premio del "Gran Premio Nacional de Medicina", Academia Nacional de Medicina, 1994. 8. Torres ME, Pírez MC, Schelotto F, Varela G, Parodi V, Allende F, Falconi E, Dell'Acqua L, Gaione P, Méndez MV, Ferrari AM, Montano A, Zanetta E, Acuña AM, Chiparelli H, Ingold E. Etiology of children's diarrhea in Montevideo, Uruguay: associated pathogens and unusual isolates. J. Clin. Microbiol. 39: 2134-2139, 2001. 9. Varela G., Schelotto F., Pais T., Pirez MC., Dell'Acqua L., Zanetta E., Maglione R., Cardozo A., Alonso F., Guillen W., Muñoz S., Barrenechea C., Parada P. Diarrea con sangre y Sindrome hemolítico urémico. Diagnóstico Microbiológico en Montevideo. Uruguay XVIII Jornadas Uruguayas de Pediatría 1991 y 11 Congreso Latinoamericano de Microbiología 1991. 10. López EL, Prado V., O´Rayan M., Contrini M. Shigella and Shiga toxin producing Escherichia coli causing boody diarrehea in Latin America. In Infect Dis Clin N Amer vol 14 N°1. 2000 11. Lima A.AM Lima AAM., Lima NL., Pinho MCN:, et al. High frequency of strains multiple resistant to ampicilin trimethoprin-sulfamethoxazole; streptomycin, Chloramphenicol and tetracycline Isolated from patients with Shigellosis in Northeasten Brazil during the period 1988 to 1993. Antimicrob A Chemoth Jan 1995 p. 256 - 259 vol 39 N° 1 47 12. Basualdo W., Laconich M., Campos A. Y Arbo- Sosa A. Susceptibilidad in vitro de azitromicina frente a cepas de Shigella sp. provenientes de niños con diarrea disentérica. 1998 Arch Pediatr Urug 69 (3 supl.) S45 - 48. 13. Bennish Ml, Salam MA, Hossain MA, Myaux J., et al. Antimicrobial resistance of Shigella isolates in Bangladesh, 1983 - 1990: increasing frequency of strains multiple resistant to ampicilin, trimethoprim - sulfamethoxazole and nalidixic acid. Clin Infect Dis 1992 May; 14 (5): 1055 – 60 14. Levine M.M. Inmunization against bacterial diseases of the intestine. 2000 J Pediatr Gastroenterol Nutr 31:336-355. 48 Escherichia coli a- La bacteria. E. coli es una de las especies bacterianas más minuciosamente estudiadas, y no solamente por sus capacidades patogénicas, sino también como sustrato y modelo de investigaciones metabólicas, genéticas, poblacionales y de diversa índole (Neidhardt, 1999). Forma parte de la familia Enterobacteriaceae (Ewing, 1985). Ella está integrada por bacilos Gram negativos no esporulados, móviles con flagelos peritricos o inmóviles, aerobios-anaerobios facultativos, capaces de crecer en agar MacConkey y en medios simples con o sin agregado de NaCl, fermentadores y oxidativos en medios con glucosa u otros carbohidratos, catalasa positivos, oxidasa negativos, reductores de nitratos a nitritos, y poseedores de una proporción G+C de 39 a 59% en su DNA. Se trata de bacterias de rápido crecimiento y amplia distribución en el suelo, el agua, vegetales y gran variedad de animales. En conjunto, la importancia de las enterobacterias en patología humana puede cuantificarse constatando que constituyen el 50% aproximadamente de todos los aislamientos clínicamente significativos en los laboratorios microbiológicos, y hasta el 80% de todos los bacilos Gram negativos identificados. Integran también esta familia otros géneros que se consideran en otros capítulos por su asociación con infecciones intestinales, como son Salmonella, Shigella y Yersinia. E. coli es la especie tipo del género Escherichia. Incluye gérmenes generalmente móviles, que producen ácido y gas a partir de la glucosa, la arabinosa, y habitualmente de la lactosa y otros azúcares. Producen reacción positiva de rojo de metilo, y negativa de Vogues-Proskauer. Son inhibidos por KCN e incapaces de crecer en medio con citrato como única fuente de carbono y energía, pero sí en caldo acetato. Son H2S, ureasa y fenilalanina negativos, pero en general son indol positivos y decarboxilan la lisina (Tabla 1). Se clasifican en más de 170 serogrupos O según las características antigénicas de su LPS, y en serotipos por la combinación de antígenos O y H flagelares. Otros antígenos presentes en distintas cepas (capsulares, fimbriales y otros) han sido empleados para su clasificación o identificación. E. coli coloniza el tracto gastrointestinal a las pocas horas de vida del niño, y establece con el huésped una relación estable de mutuo beneficio (Drasar y Hill, 1974). Como integrante de la flora normal del hombre y de muchos animales, se lo considera un germen indicador de contaminación fecal cuando está presente en el ambiente, agua y alimentos, junto con otros similares agrupados bajo la denominación de "bacterias coliformes". Estas son enterobacterias que pertenecen al género Escherichia y a otros relacionados como Klebsiella, Enterobacter, Citrobacter o Serratia, y que tienen en común la capacidad de fermentar la lactosa en un lapso no mayor de 48 horas, con producción de ácido y gas. Son gérmenes de gran ubicuidad y capacidad de proliferación, y a la vez de fácil cultivo e identificación, y por lo tanto muy útiles como indicadores de contaminación, pero no son enteropatógenos como grupo (como tampoco lo es 49 E.coli), y por lo tanto su presencia en alimentos, ambiente o pacientes no certifica la etiología de una infección intestinal o un brote de ETA. Es necesario hilar más fino. E. coli puede ser causa de enfermedad endógena en pacientes debilitados o en situación de alteración de la pared intestinal (peritonitis, sepsis, etc.), pero las infecciones entéricas provocadas por este germen no son causadas por las cepas que habitan normalmente el intestino, sino por líneas especialmente patógenas en esta localización (Nataro y Kaper, 1998, Tabla 2), que se transmiten por vía fecaloral de persona a persona o a través del agua y alimentos, y que pasaremos a describir. Las características de las afecciones que producen se presentan comparativamente en la Tabla 3. En los gráficos 1 y 2 se muestra la frecuencia de estos gérmenes como agentes de enteritis. TABLA 1. CARACTERISTICAS GENERALES DE E. coli Morfología y tinción Movilidad Relación con el O2 Requerimientos nutricionales Medio OF Catalasa Oxidasa Nitratos a nitritos Glucosa Lactosa Arabinosa RM VP KCN Citrato Acetato Ureasa H2S Fenilalanina Indol Lisina decarboxilasa Bacilos Gram (+) Peritricos Aerobios – Anaerobios Facultativos No exigentes F + + + AG (+) AG + AG + + + (+) (+) = amplia mayoría de cepas positivas 50 TABLA 2. ESCHERICHIA COLI Patógeno entérico > Enterotoxigénicos (ETEC) > Enteropatógenos clásicos (EPEC) > Enteroinvasores (EIEC) > Productores de toxina de Shiga STX (STEC) > Enteroagregativos (EAEC) TABLA 3. TOXIINFECCIONES ALIMENTARIAS PRODUCIDAS POR E. coli PATOGENO ENTERICO Virotipo Tiempo de Incubación Vómitos Cólicos Diarrea Fiebre ETEC y EPEC 12 –72 h +/- + Líquida - + Líquida o Inflamatoria + +/- -/(+) EIEC 12 –72 h +/- EAEC 12 – 72 h +/- + Líquida o Mucosa STEC O VTEC 72–120 h - + Con sangre 51 GRAFICO 1. PATOGENOS ASOCIADOS CON DIARREA INFANTIL 1990/1994 n=224 niños 88 90 80 70 60 50 42 40 30 20 10 0 19 19 16 8 7 5 3 1 1 GRAFICO 2. PATOGENOS ASOCIADOS CON DIARREA INFANTIL 1997/2000 n = 112 niños 45 41 42 40 35 30 25 20 20 15 10 5 11 11 8 6 5 3 0 52 b- E. coli como patógeno intestinal. EPEC y STEC. Epidemiología Las cepas de Escherichia coli patógeno entérico, y en particular los enteropatógenos clásicos (EPEC) son la causa principal de diarrea en los países pobres, y llevan a la muerte de cerca de un millón de niños por año. También son en nuestro medio las bacterias más frecuentemente asociadas con diarrea infantil. Ello es así tanto si se examinan los procesos agudos como los persistentes, si se estudia la situación en la comunidad o en niños hospitalizados. Nuestros estudios etiológicos en los últimos 15 años (1987, 1990-94 y 1997-2000) señalan esta frecuencia, que es similar en otros países de la región. (Montano y col, 1991; Gadea y col., 1998; Ferrari y col.,1998; Torres y col., 2001) Los serogrupos O:111, O:119 y O:55 son los más comúnmente aislados localmente en el conjunto de los cultivos EPEC. Otros serogrupos, como O:142, O:26, O:126, O:86 , etc., son identificados en forma más esporádica. Los pacientes afectados por estos gérmenes son habitualmente niños de nivel socio-económico deficitario, usuarios de servicios públicos de Salud. EPEC afecta especialmente a niños menores de dos años y, dado que la dosis infectante estimada para esta edad es reducida (aunque no conocida con precisión) se transmite habitualmente por vía fecal-oral, a través de manos contaminadas, fomites, alimentos, etc., a partir de enfermos, infectados inaparentes o convalescientes que pueden excretar gérmenes por hasta 2 semanas. Estas bacterias son sin embargo capaces de afectar, con menos frecuencia, a niños mayores o adultos, y de provocar brotes de ETA tipo gastroenteritis con diarrea líquida no inflamatoria, por consumo en común de alimentos con altos inóculos de microorganismos (108 a 1010). Estos episodios pueden ser revisados en la literatura internacional (Costin y col., 1964; Viljanen y col., 1990), pero no han sido identificados en nuestro país hasta el momento. Un virotipo especial de E. coli, capaz de producir toxinas similares a la toxina de Shiga, ha sido recientemente renominado STEC (por Shiga Toxin E. coli, es decir, E. coli productor de toxina de Shiga) y se considera causante de patología grave, en especial en niños, como la colitis hemorrágica (CH) y el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) (Paton y col. 1998; Miliwebsky y col. 1999). El reconocimiento de STEC como una clase diferente dentro de los E. coli patógenos entéricos resultó de 2 observaciones epidemiológicas claves. La primera ocurrió en 1983 durante la investigación de brotes de enfermedad intestinal caracterizados por dolor abdominal severo y diarrea acuosa seguida por diarrea con sangre. Esta enfermedad se asoció al consumo de hamburguesas poco cocidas en restoranes de comidas rápidas. En los cultivos de materias fecales de los pacientes estudiados se encontró E. coli O157:H7. (Wells y col. 1983). La segunda observación fue informada en 1985, cuando se publicó la asociación de casos esporádicos de Síndrome Urémico Hemolítico con la presencia de citotoxinas libres en materias fecales y aislamiento de VTEC (E. coli verotóxico, productor de toxina activa sobre células Vero) de las heces de estos pacientes (Karmali et al, 1985). 53 Los estudios de brotes y casos esporádicos de infección por STEC (VTEC) mostraron que el espectro de manifestaciones clínicas incluye la infección asintomática, la diarrea líquida, la diarrea con sangre, y complicaciones graves como la CH, el SUH y el púrpura trombótico trombocitopénico PTT (Karmali, 1989). La colitis hemorrágica se manifiesta por dolor abdominal y diarrea acuosa seguida de diarrea con sangre que se asemeja a una hemorragia digestiva baja, que se confunde y a veces se asocia con invaginación intestinal, y que cursa generalmente sin fiebre, sin elementos inflamatorios abundantes (leucocitos fecales) y con imágenes radiológicas características. El SUH está definido por la tríada: anemia hemolítica, trombocitopenia y falla renal aguda, precedidas habitualmente por diarrea con sangre. Es una enfermedad sobre todo infantil, que aparece como casos esporádicos o brotes, frecuente en el Río de la Plata, especialmente en Argentina (Gianantonio y col. 1973; Elliott y col., 2001) La dosis infectante de STEC es reducida, de pocos cientos de gérmenes casi como en Shigella, y es frecuente la transmisión de persona a persona como en la infección por EPEC del lactante (Rivas et al. 1999), pero los animales, especialmente los bovinos, son considerados el reservorio más importante de VTEC, y el origen habitual de los brotes en el mundo. Los alimentos o subproductos animales (carne mal cocida o manipulada, agua, leche o jugos contaminados con heces animales) son los vehículos de transmisión al ser humano más frecuentes. La información precisa sobre la distribución y características de las infecciones humanas por STEC y sobre las variantes regionalmente prevalentes son de gran valor como guía para el control de calidad de los alimentos (Shinagawa y col. 2000; Chinen et al., 2001; Breuer y col. 2001; Olsen et al. 2002) La notificación del SUH no ha sido obligatoria en Uruguay hasta el presente año 2002. No obstante, estudios conjuntos realizados en años recientes por microbiólogos y pediatras permiten estimar que su incidencia se aproxima a 5/100.000 niños menores de 5 años (unos 15 casos nuevos por año). No se han registrado brotes epidémicos. La enfermedad ocurre raramente en los meses de invierno, y se reconoce con máxima frecuencia de noviembre a marzo. La padecen niños que en promedio han tenido una edad de 11 meses, de nivel socio-económico aceptable y estado nutricional normal, que viven habitualmente en poblaciones chicas del Interior o zona suburbana de Montevideo, pero no en zonas rurales. Desarrollan en general una enfermedad diarreica aguda, frecuentemente con sangre (Figura 1), seguida de síntomas y signos de SUH. Son derivados habitualmente a los servicios pediátricos de Montevideo donde se cuenta con cuidados intensivos y atención nefrológica. Los signos y síntomas más comunes de la misma son los de afectación hematológica, renal y del sistema nervioso central (Figura 2). Se requiere diálisis en más de la mitad de los casos, y más de 4 cada 5 pacientes evolucionan a la recuperación completa. Pueden persistir hipertensión arterial, alteraciones neurológicas o pueden quedar secuelas importantes en el parénquima renal, que exigen diálisis o transplante. Se reconoce actualmente la importancia del seguimiento prolongado de los pacientes, por la posible progresión en el largo plazo de las lesiones. La muerte es un evento raro durante la fase aguda del padecimiento. La hemos comprobado en uno de 32 niños estudiados localmente con esta patología. 54 La prevención basada en el conocimiento epidemiológico y la educación juega un papel primordial en el control de estas infecciones. En el manejo del paciente, la antibioterapia es de dudoso valor , y puede favorecer la progresión de la infección, cuando es realizada con cotrimoxazol. ANTECEDENTES de 25 casos de SU H 1989/95 2 2 4 17 DIARREA C/SANGRE DIARREA S/SANGRE OT ROS SIN ANT ECEDENT ES FIGURA 1. SIGNOS Y SINTOMAS en 25 niños con SUH 1989/95 12 25 11 14 12 19 ANEMIA OLIGOANURIA CONVULSIONES EDEMAS DNS-COMA HTA FIGURA 2. 55 EPEC y STEC. Características moleculares y patogenia. Estos 2 tipos patogénicos de E. coli comparten algunos atributos de virulencia, y poseen características diferenciales que explican sus propiedades patogénicas diferentes. Las cepas de EPEC no producen enterotoxinas clásicas (enterotoxina termolábil LT, o termoestable ST) y muestran invasión de células eucariotas con menor intensidad y frecuencia que Shigella y E.coli enteroinvasor (EIEC). Producen en el intestino proximal lesiones de tipo " attaching and effacing" (AE, fijación y borramiento), caracterizadas por contacto íntimo con los enterocitos, alteración secundaria de su citoesqueleto, borramiento de sus microvellosidades superficiales con formación de pedestales, y modificación de sus flujos de agua e iones. Genes cromosómicos y plasmídicos codifican los productos que intervienen en estas lesiones (Donnenberg, 1999 y 2000). La primera etapa patogénica es la formación de microcolonias sobre la superficie del enterocito, proceso reconocido "in vitro" como adherencia localizada (LA) en cultivo de células Hep-2 o Hela. El fenómeno LA está mediado por el bundle-forming-pilus (BFP), fimbria tipo IV que es similar en cuanto a estructura y secuencia aminoacídica a los pili TCP de Vibrio cholerae. Si bien BFP no es esencial para las lesiones de tipo AE, es responsable de la adherencia inicial a las células eucariotas. El gen bfpA está localizado en un plásmido de alto peso molecular (50-60 MDa) denominado EPEC adherence-factor (EAF). Los genes necesarios para la formación de lesiones de tipo AE por EPEC están contenidos dentro de una "isla de patogenicidad" cromosómica de 35-kb llamada locus of enterocyte effacement (LEE). Este "cassette" genético es muy similar en organización y secuencias a otros hallados en posición cromosómica o plasmídica en diversos patógenos entéricos como Salmonella, Shigella o Yersinia. Varias de estas "islas" incluyen genomas de fagos, o codifican receptores para bacteriófagos, que pueden a su vez codificar factores de virulencia. En EPEC, LEE incluye los genes esp, esc, sep, eae, tir y otros, que codifican las proteínas bacterianas EspA, EspB, EspD y varias otras, la regulación de su producción y los sistemas de secreción o translocación de las mismas. La expresión de estas proteínas es máxima a 37°C y en condiciones similares a las encontradas en el tubo digestivo, lo que sugiere que están vinculadas a la virulencia de estas cepas. Ellas son en su mayoría transferidas al exterior bacteriano por un sistema de secreción tipo III (mediado por chaperonas y asociado al contacto o proximidad entre bacterias y células eucariotas) codificado por los genes esc y sep. Los sistemas de secreción tipo III son reconocidos por su importante papel en la patogenia de otras infecciones causadas por bacterias Gram negativas, como Yersinia enterocolitica (Hueck, 1998; Hartland y col., 2000) Algunas de las proteínas codificadas por LEE y exportadas fuera de la membrana son secretadas al exterior celular y operan en la superficie epitelial; otras forman estructuras o puentes proteicos que vinculan la célula procariota y la eucariota, y otras por fin son translocadas al interior de las células epiteliales a través de esos puentes recientemente descritos. La translocación de estas proteínas es esencial para la traducción de señales al interior de la célula eucariota, aunque su rol en la patogénesis no está totalmente definido. Ellas 56 promueven un contacto íntimo entre la bacteria y la célula huésped. La intimina, una proteína de membrana externa de 94-kDa., codificada por el gen eae, se une a una proteína de 90 kDa. localizada en la membrana de la célula eucariota. Este receptor es en realidad de origen bacteriano y se denomina Tir (Translocated intimin receptor). Tir es translocada a partir de la bacteria a la membrana de la célula huésped, donde es fosforilada en uno o más residuos de tirosina y funciona como receptor para la intimina. La intimina purificada también se une a ß 1 integrinas, lo que sugiere que puede fijarse a más de un receptor sobre la célula epitelial. Aunque las integrinas no están presentes en la superficie apical de los enterocitos, sí se encuentran en la superficie apical de las células M que recubren las placas de Peyer. De esta asociación EPEC-células epiteliales, y en especial Tir-intimina resulta una serie de cambios; el más fuerte ocurre en la estructura celular con la formación de los pedestales de actina. Tir fosforilada y unida a intimina se fija a la proteína celular Nck, y ésta a su vez recluta la actividad de las proteínas integrantes de la familia vinculada al Síndrome de Wiscott-Aldrich (WASP), las cuales a su vez activan el complejo Arp2/3, estimulando la formación de conglomerados de actina, y la polimerización de la misma en filamentos que se organizan determinando el borramiento de las microvellosidades y la formación de pedestales que sostienen las bacterias adheridas y ligadas al citoesqueleto (Daniell y col., 2001; Gruenheid y col., 2001; DeVinney y col, 2001) Secundariamente se producen alteraciones de los niveles intracelulares de inositol-fosfato, con alteración de los canales iónicos y modificación de los niveles de calcio, que también parecen jugar un papel en la patogenia de la enteritis por EPEC. Las células Hep-2 infectadas con EPEC muestran elevaciones significativas de los niveles intracelulares de Ca++; a su vez cuando los niveles intracelulares se mantienen constantes luego de la infección se evita o retarda la formación de lesiones AE (Tabla 4). El estudio molecular de nuestras cepas locales EPEC ha mostrado que la casi totalidad de los cultivos O55, O119 y O111 son eae y bfp positivos en PCR. La asociación es menos estrecha en otros serogrupos, pero en conjunto confirma la utilidad del estudio antigénico por aglutinación para la identificación inicial de estas bacterias (Tabla 5). Como peculiaridad significativa, debemos mencionar que en la última década, muchos de estos cultivos han revelado ser resistentes a múltiples antimicrobianos, e incluso en algunos casos a cefalosporinas de tercera generación por producción de beta-lactamasas de espectro expandido de tipo PER-2 (Varela y col. 2001). Las cepas STEC o VTEC son un grupo heterogéneo de líneas celulares de E. coli capaces de producir verotoxinas, es decir citotoxinas (toxina de Shiga y sus variantes) activas sobre células Vero de riñón de mono, según observación original de Konowalchuk y col. en 1977. Las cepas STEC tanto de origen humano como animal pertenecen a un amplio espectro de serotipos O:H y se ha descrito la producción de VTs (verotoxinas) en más de 40 serogrupos. El serotipo O157:H7 es el más frecuentemente aislado en casos de CH y SUH en U.S.A. y en otros países desarrollados. Los E.coli de este serogrupo, a diferencia del resto, no utilizan habitualmente el sorbitol; por lo tanto son fáciles de reconocer en medios sólidos que contienen ese azúcar, como el agar MacConkey sorbitol. 57 STEC resiste la acidez gástrica, ingresa al intestino y adhiere a las células del colon, a diferencia de EPEC, que lo hace en el delgado. Se atribuye esta característica diferencial a la presencia de adhesinas fimbriales o de membrana distintas a las de EPEC (y aún en estudio), y a las diferencias de composición de las proteínas responsables de los fenómenos A/E de fijación y borramiento, que son inducidos por estos gérmenes de modo similar a los enteropatógenos clásicos. Las cepas VTEC producen enterohemolisinas, proteasas y otros productos tóxicos. El mayor atributo de virulencia, y la característica que define a este virotipo, es la producción ya mencionada de citotoxinas STX o VT. Las Verotoxinas son una familia de citotoxinas activas sobre distintas líneas celulares, relacionadas antigénica y funcionalmente con la toxina de Shiga producida por cepas de Shigella dysenteriae. Pertenecen a 2 grupos antigénicos diferentes: el grupo 1 incluye a las VTs neutralizadas por anticuerpos anti toxina de Shiga; el grupo 2 incluye aquellas STX que no son neutralizadas por dicho antisuero. Al igual que otras toxinas bacterianas de naturaleza proteica, las STX están formadas por 2 subunidades: una subunidad A (activa) y cinco subunidades B (binding), responsables de la unión de la toxina con su receptor funcional. Los receptores de STX en las células eucariotas sensibles a su acción citotóxica son glicolípidos complejos como Gb3 o Gb4. Una vez unidas al receptor funcional, las VTs son internalizadas por endocitosis y translocadas al citoplasma de la célula, donde la subunidad A es clivada en 2 fragmentos, A1 y A2. El fragmento A1 es transportado en sentido inverso en el aparato de Golgi y alcanza su sitio blanco que es el ribosoma. La toxina cliva un residuo adenina de la unidad ribosómica 28S, produciendo la inhibición del factor de elongación 1, que es responsable de la inhibición de la síntesis proteica en la célula blanco. Las verotoxinas son sumamente activas también sobre los ribosomas bacterianos, pero no tienen acceso normalmente a las células procariotas (Suh y col., 1998). Estas citotoxinas son sintetizadas en la luz intestinal por STEC. Los gérmenes no ingresan a las células epiteliales ni al medio interno. Las toxinas, en cambio, son transportadas a través de las células epiteliales del intestino, que no poseen receptores funcionales en cantidad significativa, promueven la secreción por estas y otras células de Interleuquina 8 y otras citoquinas, promueven el aflujo de polimorfonucleares y otros fenómenos inflamatorios, y ejercen su efecto tóxico sobre las células endoteliales de la microvasculatura intestinal y sistémica, rica en receptores específicos. STX 2 y sus variantes, principales protagonistas de los casos de SUH, se fijan pobremente sobre los endoteliocitos entéricos, pero tienen una capacidad tóxica mucho mayor que STX1, capacidad que se expresa a distancia sobre otros parénquimas como el renal o el neural, ricos también en receptores. Se cree actualmente que las STX son transportadas en la sangre y llegan a los tejidos blanco adhiriendo a receptores singulares de los leucocitos neutrófilos que operan como transportadores de estas proteínas tóxicas (Jacewicz y col., 1999; Thorpe y col., 1999; Hurley y col., 1999; Stephan y col., 1999). Las islas de patogenicidad LEE de STEC son similares a las de EPEC, pero contienen decenas de genes adicionales, que incluyen los correspondientes a fagos temperados que codifican la síntesis de las citotoxinas características: STX1, STX2, sus variantes o ambos tipos. Las secuencias de los genes comunes a EPEC y STEC son diferentes, sobre todo cuando codifican productos 58 patogénicos que intervienen en interacciones de alteración y defensa específica con el huésped, como la intimina. Se interpreta que las LEE de STEC derivan de las de EPEC, por incorporación y recombinación horizontal de extensos segmentos, bajo la presión selectiva de esas interacciones. Se han encontrado cepas de EPEC O55 genéticamente muy similares a otras de O157, e incluso portadoras de genes fágicos incompletos o circunstancialmente no expresados (Perna y col., 1998; Elliot y col., 2000). Ver Tabla 5. En nuestro medio, la investigación sobre células Vero de toxinas Shiga libres en materias fecales, y los ensayos de amplificación pool PCR y de Southern Blot realizados sobre coprocultivos primarios (Tabla 5) han revelado infección por STEC en hasta 50% de los casos de SUH. En una primera etapa, 1989-90, investigamos E. coli O157 con resultado negativo, y verotoxicidad en materias fecales, que fue positiva en 4 de 11 casos. En un segundo período, 1994-96, disponiendo de medios más avanzados (PCR, sondas de ADN), detectamos infección por STEC en la mitad de los casos, pero fue igualmente negativa la búsqueda de E. coli O157. En el período presente, con mejores recursos y organización, y con un programa de estudio precoz de los niños en etapa de diarrea con sangre, estamos logrando certificar la identidad de los gérmenes responsables de esta afección, a pesar del intenso tratamiento antimicrobiano a que son sometidos estos niños, que interfiere habitualmente con la recuperación del germen causal. En uno de los casos el germen STEC identificado fue una cepa de E. coli sorbitol positiva y lisina negativa, serotipo O111:H-, productora de VT1,VT2 y enterohemolisina, eae+ y ampliamente sensible a los antibióticos. En otros casos de SUH con aislamiento positivo, se trataba de variantes de E. coli O26 y O145, sensibles, sorbitol, lactosa y lisina positivas, eae+ y también formadoras de citotoxinas. El serogrupo O157 ha sido aislado sólo una vez en nuestro país, de un caso reciente de SUH. 59 TABLA 4. FACTORES DE VIRULENCIA DE VIROTIPOS DE E. coli PATÓGENO ENTERICO Adhesinas STEC EPEC ETEC EIEC EAEC + de membrana ++ BFP LA ++ Fimbriales + de membrana + Fimbrial o fimbrial Efecto A/E Mediadores proteicos Enterotoxinas Citotoxinas Invasividad Inducción de inflamación Area genética de patogenicidad Plásmido(s) de virulencia LPS (antígenos O) ++ (Colon) factores de colonización (efecto como Shigella, mediadores proteicos) ++ (delgado) Hemolisina Proteasas ++ de Shiga efecto sistémico ++ LT y ST + + mucosa (+) + (+) LEE Cromosómica y fágica LEE Cromosómica y bfp plasmídica ++ ++ Genes plasmídicos ++ (uno o varios) O:111 O:26 (O:157) O:111 O:55 O:119. Otros Muchos: (O:128, O:51, O:104, etc.) /+ Isla de patogenicidad plasmídica ++ (220Kb) Genes cromosómicos y plasmídicos O:124 O:29 Varios: (O:8, O:15, O:78, O:89) + 60 Otros virotipos de E. coli como causa de ETA. ETEC, EIEC, EAEC. ETEC (E. coli enterotoxigénico) es un tipo patogénico de esta especie que agrupa cepas capaces de producir enterotoxinas proteicas termolábiles (LT) o termoestables (ST), las cuales no se ingieren preformadas ni ingresan al medio interno, sino que se forman y ejercen su acción localmente sobre la mucosa intestinal, promoviendo hipersecreción de agua y electrolitos. La toxina lábil tiene una estructura y una función muy similares a la toxina de Vibrio cholerae; ST es un pequeño polipéptido de mayor jerarquía como factor patogénico, dado que son principalmente las cepas productoras de ST, o de LT y ST, pero no las que producen sólo LT las que se asocian con alteraciones intestinales (Reis y col, 1982). ETEC se localiza sobre las células epiteliales del intestino delgado por medio de fimbrias proteicas de diversa composición antigénica y estructural, y allí produce sus toxinas que adhieren a receptores celulares, ingresan a los epiteliocitos y modifican su función dando lugar a una diarrea líquida, sin fiebre ni inflamación de la mucosa. Tanto los genes responsables de la producción de toxinas como los que codifican las adhesinas bacterianas están localizados sobre plásmidos transferibles, por lo cual esta variante patogénica de E. coli incluye a numerosos serotipos que han sido capaces de incorporar esos componentes del genoma procariota (Tabla 4). ETEC es agente de diarrea aguda del niño en regiones pobres, y también de enfermedad esporádica o epidémica de origen alimentario, que los microbiólogos del hemisferio Norte llaman diarrea del viajero. En cualquier caso, las dosis infectantes son relativamente altas, y los vehículos habituales de infección son el agua y los alimentos contaminados que permiten la sobrevida y multiplicación de los gérmenes. En nuestro país, ETEC es el virotipo de E. coli que sigue en frecuencia a EPEC como agente de diarrea aguda en los niños. No ha sido adecuadamente investigado como causante de casos o brotes de ETA. Su investigación requiere la demostración en las cepas de genes codificantes de toxinas (por PCR o sondas génicas) o de las enterotoxinas por ELISA (Svennerholm y col., 1985). Ver tabla 5. EIEC (E. coli enteroinvasor) es una variante patogénica común en países vecinos, especialmente Brasil, pero aislada pocas veces en nuestro país pese a la vigilancia sistemática de muchos años. Producen infección por transmisión persona a persona, y también brotes de origen alimentario o hídrico. Se trata de cepas metabólicamente muy similares a Shigella (habitualmente lactosa negativos o tardíos, anaerogénicos, inmóviles, lisina negativos: Silva y col., 1980) poseedoras como Shigella de un gran plásmido de virulencia (Lan y col. 2001) y capaces de provocar diarrea líquida o inflamatoria, aunque en dosis infectivas significativamente mayores, del orden de 106. Pertenecen a ciertos serogrupos característicos, lo que junto a sus propiedades metabólicas típicas permite identificarlos (Tabla 4). Localmente hemos producido antisueros para el diagnóstico de EIEC por procedimientos de aglutinación y por Elisa dirigido a sus proteínas de membrana externa características (Tabla 5). Hemos obtenido aislamientos de cepas O124 y O29, en niños con diarrea aguda. 61 EAEC (E.coli enteroagregativo) es un conjunto de cepas de esta especie originalmente agrupadas por su modo peculiar de adherencia entre sí y a células eucariotas en cultivo, según observaciones originales de Craviotto, Scaletsky y Nataro (Mathewson y Cravioto, 1989). Esta adherencia y la colonización del intestino delgado por EAEC son mediadas por fimbrias codificadas en plásmidos (Tabla 4). La detección mediante sondas marcadas o PCR de las secuencias de estas adhesinas, y la observación del patrón de fijación característico sobre células Hep-2 son los métodos más útiles de identificación de estos cultivos (Tabla 5). EAEC produce una reacción inflamatoria con formación de mucus y segrega toxinas proteicas propias que contribuyen al daño epitelial (Okeke y Nataro, 2001). El resultado es una diarrea líquida o mucosa, con escasa fiebre o vómitos, que en muchos casos se vuelve persistente (de duración superior a 14 días), como ha sido descrito en niños de Brasil, de Méjico y de otras regiones (Fang y col., 1995). En nuestro país, nuestros estudios iniciales realizados con sondas marcadas con digoxigenina y ensayos de PCR desarrollados en el Laboratorio de Referencia de E. coli en Lugo, España, revelan la presencia de estos gérmenes en algunos casos de gastroenteritis infantil. Los datos requieren todavía confirmación y organización, pero muestran que el grupo microbiano merece atención localmente. EAEC ha sido reconocido como causa también de "diarrea del viajero" (Adachi y col., 2001) y de brotes de enfermedad de origen alimentario (Smith y col., 1994), pero estos aspectos no han sido explorados todavía en Uruguay. c- Las perspectivas La jerarquía conocida o sospechada de estos patógenos en nuestro medio impone profundizar su estudio. Es importante determinar la distribución en los tipos patogénicos principales de los distintos atributos de virulencia mencionados, sus variantes genéticas y la posible naturaleza clonal de los aislamientos según serotipos o lapsos identificables. Interesa también conocer las vinculaciones entre esas variantes genéticas y las características de la población huésped, su nivel de vida, higiene y salud, y la presencia de anticuerpos detectables en los distintos grupos humanos. En cuanto a la epidemiología de las toxiinfecciones alimentarias, se requiere adelantar varios pasos en la identificación de este grupo de agentes etiológicos. Se trata de saber si los "coliformes" asociados con algunos brotes corresponden a cepas de E. coli patógeno entérico, y de avanzar en el conocimiento de sus características y distribución. Para esto es necesario poner en juego una metodología compleja de laboratorio que sólo puede implementarse localmente mediante el esfuerzo cooperativo de personas e instituciones, en el marco del convenio existente entre la Facultad de Medicina y el Ministerio de Salud Pública, y de la colaboración intrauniversitaria. 62 Identificación de Virotipos E. coli E. coli enteropatógeno (EPEC) *Serotipificación *PCR para genes bfp, eae E. coli enterotoxigénico (ETEC) *Elisa para toxinas LT y ST *PCR o sondas E. coli productor de tox. Shiga (STEC) *Fermentación del sorbitol y serología *PCR pool o de barrido *Verotoxicidad de filtrados fecales *Elisa o PCR de colonias, confirmatorio *Antitoxinas en suero por neutralización E. coli enteroinvasor (EIEC) *Bioquímicas, serogrupo *Confirmación por Elisa o Sérény E. coli enteroagregativo (EAEC) *Sondas de DNA-digoxigenina TABLA 5. d- Referencias bibliográficas Adachi JA, Jiang ZD, Mathewson JJ, Verenkar MP, Thompson S, MartínezSandoval F, Steffen R, Ericsson CD, DuPont HL. Enteroaggregative Escherichia coli as a major etiologic agent in traveler's diarrhea in 3 regions of the world. Clin. Infect. Dis. 32: 1706-1709, 2001. Breuer T, Benkel DH, Shepiro RL, Hall WN, Winnett MM, Linn MJ, Neimann J, Barrett TJ, Dietrich S, Downes FP, Toney DM, Pearson JL, Rolka H, Slutsker L, Griffin PM. A multistate outbreak of Escherichia coli O157:H7 infections linked to 63 alfalfa sprouts grown from contaminated seeds. Emerg. Infect. Dis. 7: 977-982, 2001. Costin ID, Voiculescu D, Gorcea V. An outbreak of food poisoning in adults associated with Escherichia coli serotype O86:B7:H34. Pathol. Microbiol. 27: 6878, 1964. Chinen I, Tanaro JD, Miliwebsky E, Lound LH, Chillemi G, Ledri S, Baschkier A, Scarpin M, Manfredi E, Rivas M. Isolation and characterization of Escherichia coli O157:H7 from retail meats in Argentina. J. Food Prot. 64: 1346-1351, 2001. Daniell S.J, Delahay RM, Shaw RK, Hartland EL, Pallen MJ, Booy F, Ebel F, Knutton S, Frankel G. Coiled-coil domain of enteropathogenic E.coli Type III secreted protein EspD is involved in EspA filament-mediated cell attachment and hemolysis. Infect. Immun. 69: 4055-4064, 2001. DeVinney R, Puente JL, Gauthier A, Goosney D, Finlay BB. Enterohaemorrhagic and enteropathogenic E. coli use a different Tir-based mechanism for pedestal formation. Mol. Microbiol. 41: 1445-1458, 2001. Donnenberg MS. Interactions between enteropathogenic Escherichia coli and epithelial cells. Clin. Infect. Dis. 28(3): 451-455, 1999. Donnenberg MS. Pathogenic strategies of enteric bacteria. Nature 406: 768-774 2000. Drasar BS, Hill MJ. Human intestinal flora. Academic Press, London, UK., 1974. Elliott SJ, Sperandio V, Giron JA, Shin S, Mellies JL, Wainwright L, Hutcheson SW, McDaniel TK, Kaper JB. The locus of enterocyte effacement (LEE)-encoded regulator controls expression of both LEE- and non-LEE-encoded virulence factors in enteropathogenic and enterohemorrhagic Escherichia coli. Infect Immun. 68: 6115-26, 2000. Elliott EJ, Robins-Browne RM, O´Loughlin EV, Bennett-Wood V, Bourke J, Henning P, Hogg GG, Knight J, Powell H, Redmond D. Nationwide study of haemolytic uraemic syndrome: clinical, microbiological, and epidemiological features. Arch. Dis. Child. 85:125-131, 2001. Ewing WH. Edwards and Ewing´s Identification of Enterobacteriaceae. 4th. Edition, Elsevier, 1985. Fang GD, Lima AAM, Martins CV, Nataro JP, Guerrant RL. Etiology and epidemiology of persistent diarrhea in northeastern Brazil: a hospital-based, prospective, case control study. J. Pediatr. Gastroenterol. Nutr. 21: 137-144, 1996. 64 Ferrari AM, Pírez MC, Schelotto F, Montano A, Algorta G. Enfermedades diarreicas en pediatría. Tendencias n° 12, pp 11-17, Abril 1998. Gadea P, Varela G, Betancor L, Grotiuz G, Blanco JE, Sirok A, Vignoli R, Blanco M, Blanco J, Schelotto F. E. coli en infecciones intestinales de niños: Caracterización de las cepas involucradas y optimización de su estudio. 4to. Encuentro Nacional de Microbiólogos. Instituto de Higiene, Montevideo, Noviembre de 1998. Gianantonio CA, Vitacco M, Mendilaharzu F, Gallo GE, Sojo ET. The hemolyticuremic syndrome. Nephron 11: 174-192, 1973 Gruenheid S, DeVinney R, Bladt F, Goosney D, Gelkop S, Gish GD, Pawson T, Finlay BB. Enteropathogenic E. coli Tir binds Nck to initiate actin pedestal formation in host cells. Nat. Cell Biol. 3: 856-859, 2001. Hartland EL, Daniell SJ, Delahay RM, Neves BC, Wallis T, Shaw RK, Hale C, Knutton S, Frankel G. The type III protein translocation system of enteropathogenic Escherichia coli involves EspA-EspB protein interactions. Mol. Microbiol. 35: 14831492, 2000. Hueck, C.J. Type III protein secretion systems in bacterial pathogens of animals and plants. Microbiol. Mol. Biol. Rev. 62: 379-433, 1998. Hurley BP, Jacewicz M, Thorpe CM, Lincicome LL, King AJ, Keusch GT, Acheson DWK. Shiga Toxins 1 and 2 translocate differently across polarized intestinal epithelial cells. Infect. Immun. 67: 6670-6677, 1999. Jacewicz MS, Acheson DWK, Binion DG, West GA, Lincicome LL, Fiocchi C, Keusch GT. Responses of human intestinal microvascular endothelial cells to Shiga toxins 1 and 2 and pathogenesis of Hemorrhagic Colitis. Infect. Immun. 67: 1439-1444, 1999. Karmali MA, Petric M, Lim C, Fleming PC, Arbus GS, Lior H. The association between idiopathic hemolytic uremic syndrome and infection by verotoxinproducing Escherichia coli. J Infect Dis.151: 775-82, 1985. Karmali MA. Infection by verotoxin-producing E. coli. Clin. Microbiol. Rev. 2: 15-38, 1989. Konowalchuk J, Speirs J, Stavric S. Vero response to a cytotoxin of E. coli. Infect. Immun. 18: 775-779, 1977. Lan R, Lumb B, Ryan D, Reeves PR. Molecular evolution of large virulence plasmid in Shigella clones and enteroinvasive Escherichia coli. Infect. Immun. 69: 6303-9, 2001. 65 Mathewson J, Cravioto A. Hep-2 cell adherence as assay for virulence among diarrheagenic E. coli. J. Infect. Dis. 159: 1057-1060, 1989. Miliwebsky ES, Balbi L, Gómez D, Wainsztein R, Cueto Rúa M, Roldán C, Calleti M, Leardini NA, Baschkier A, Chillemi GM, Rivas M. Síndrome urémico hemolítico en niños de Argentina: asociación con la infección por Escherichia coli productor de toxina Shiga. Bioquímica y Patología Clínica 63: 113-121, 1999. Montano A, Algorta G, Mendez V, Murillo N, Pirez C, Schelotto F, Zanetta E, Maglione R, Chiparelli H, Palacios R, Varela G, Acuña AM, Etorena P, Gómez M. y col. Diarrea aguda en la Comunidad. Informe de investigación financiada por CIID, Canada. (N°3-P-87-0323), 1991. Nataro JP, Kaper JB. Diarrheagenic Escherichia coli. Clin. Microbiol. Rev. 11: 142201, 1998. Neidhardt FC. Escherichia coli and Salmonella: cellular and molecular Biology. 2nd edition. ASM Press, Washington, 1999. Okeke IN, Nataro JP. Enteroaggregative Escherichia coli. Lancet Infect. Dis. 1(5): 304-313, Dec. 2001. Olsen SJ, Miller G, Breuer T, Kennedy M, Higgins C, Walford J, McKee G, Fox K, Bibb W, Mead P. A waterborne outbreak of Escherichia coli O157:H7 infections and hemolytic uremic syndrome: implications for rural water systems. Emerg. Infect. Dis. 8: 370-374, 2002. Paton JC, Paton AW. Pathogenesis and diagnosis of Shiga Toxin producing E. coli infections. Clin. Microbiol. Rev. 11: 450-479, 1998. Perna NT, George F. Mayhew GF, Pósfai G, Elliott S, Donnenberg MS, Kaper JB, Blattner FR. Molecular evolution of a pathogenicity island from Entero-hemorrhagic Escherichia coli O157:H7 Infect. Immun. 66: 3810-3817, 1998. Reis MH, Guth BE, Gomes TAT, Murahovschi J, Trabulsi LR. Frequency of Escherichia coli strains producing heat-labile toxin or heat-stable toxin or both in children with and without diarrhea in Sao Paulo. J. Clin. Microbiol. 15: 1062-1064, 1982. Rivas M, Voyer L, Tous M, De Mena MF, Leardini N, Wainsztein R, Callejo R, Quadri V, Corti S, Prado V. Verocytotoxin-producing E. coli infection in family members of children with hemolytic-uremic syndrome. Medicina (B.Aires) 56: 119125, 1999. 66 Silva M, Toledo MRF, Trabulsi LR. Biochemical and cultural characteristics of invasive E. coli. J. Clin. Microbiol. 11: 441-444, 1980. Shinagawa K, Kanehira M, Omoe K, Matsuda I, Hu D, Widiasih DA, Sugii S. Frequency of Shiga toxin-producing Escherichia coli in cattle at a breeding farm and at a slaughterhouse in Japan. Vet. Microbiol. 76: 305-309, 2000. Smith HR, Scotland SM, Willshaw GA, Rowe B, Cravioto A, Eslava C. Isolates of Escherichia coli O44:H18 of diverse origin are enteroaggregative. J. Infect. Dis. 170: 1610-1613, 1994. Stephan R, Untermann F. Virulence factors and phenotypical traits of Verotoxinproducing Escherichia coli strains isolated from asymptomatic human carriers. J. Clin. Microbiol. 37: 1570-1572, 1999. Suh JK, Hovde CJ, Robertus JD. Shiga Toxin attacks bacterial ribosomes as effectively as eucaryotic ribosomes. Biochemistry 37: 9394-9398, 1998. Svennerholm AM, Lindblad M. GM1-ELISA method for demonstration of E. coli heat-stable enterotoxin. FEMS Microbiology letters 30:1-6, 1985. Thorpe CM, Hurley BP, Lincicome LL, Jacewicz MS, Keusch GT, Acheson, DWK. Shiga Toxins stimulate secretion of interleukin-8 from intestinal epithelial cells. Infect. Immun. 67: 5985-5993, 1999. Torres ME, Pírez MC, Schelotto F, Varela G, Parodi V, Allende F, Falconi E, Dell'Acqua L, Gaione P, Méndez MV, Ferrari AM, Montano A, Zanetta E, Acuña AM, Chiparelli H, Ingold E. Etiology of children's diarrhea in Montevideo, Uruguay: associated pathogens and unusual isolates. J. Clin. Microbiol. 39: 2134-2139, 2001. Varela G, Vignoli R, Ingold E, Gadea P, Calvelo E, Grotiuz G, Sirok A, Del Monte A, Mota MI, Schelotto F. Beta-lactamasa de espectro expandido (BLEE) tipo PER2 encontrada en cepas de Escherichia coli enteropatógeno (EPEC) involucradas en un brote intrahospitalario de diarrea infantil. Presentado en el 5° Encuentro Nacional de Microbiólogos. Sociedad Uruguaya de Microbiología. Montevideo, 30 de Noviembre de 2001. Libro de resúmenes, pág. 30. Viljanen MKT, Peltola T, Junnila SYT, Olkkonen L, Järvinen H, Kuistila M, Huovinen P. Outbreak of diarrhoea due to Escherichia coli O111:B4 in schoolchildren and adults: association of Vi antigen-like reactivity. Lancet 336: 831-834, 1990. 67 Wells JG, Davis BR, Wachsmuth IK, Riley LW, Remis RS, Sokolow R, Morris GK. Laboratory investigation of hemorrhagic colitis outbreaks associated with a rare Escherichia coli serotype. J. Clin. Microbiol. 18: 512-520, 1983. 68 Campylobacter El término Campylobacteriosis se refiere a un grupo de infecciones causadas por bacterias del género Campylobacter que afectan tanto a seres humanos como a animales domésticos 1. Muchas especies del género son capaces de causar enfermedad transmitida por alimentos (ETA) en seres humanos, destacándose Campylobacter jejuni subespecie jejuni (C.jejuni) y Campylobacter coli (C.coli) 2. Nos referiremos principalmente a C..jejuni y C.coli. Características microbiológicas. Taxonomía: Las primeras especies de este género fueron identificadas hace más de 90 años en animales, pero no fue sino hasta 1970 cuando se reconoció como patógeno humano. Inicialmente incluidos dentro del género Vibrio, en 1963 se encontró que presentaban notorias diferencias bioquímicas y serológicas con el agente del cólera y otros vibrios halofílicos, constituyéndose entonces el género Campylobacter. Aunque la clasificación de estas bacterias está en continua revisión y modificación, actualmente se consideran dos géneros dentro del Grupo Campylobacter: Campylobacter, con más de 20 especies y subespecies, y Arcobacter 3. De acuerdo a criterios taxonómicos más actuales, integra el Grupo I de la Superfamilia VI de rARN. 4 Morfología y características fisiológicas: Se trata de bacterias gramnegativas, pequeñas (0.3-0.6 µm de diámetro, 0.5-5 µm de ancho), no esporuladas, con una forma distintiva curva o en espiral, con aspecto de vibrio, cuando se observan a partir de cultivos jóvenes; con más de 48 horas de incubación o tras prolongada exposición al aire adoptan una forma cocoide. Presentan un flagelo no envainado único en uno o dos de sus extremos y se mueven característicamente en forma rápida y a modo de sacacorchos. Casi todas las especies son sensibles al oxígeno y sólo pueden desarrollar en condiciones de reducción de oxígeno, habitualmente en atmósfera microaerófila (5-10% de oxígeno). Todas las especies son capaces de desarrollar a 37ºC, pero C.jejuni tiene una temperatura óptima de crecimiento de 42ºC, por lo que es práctica habitual en el laboratorio la incubación a esta temperatura con el fin de facilitar el aislamiento selectivo del principal patógeno humano del género. Su velocidad de desarrollo es más lenta que la de las bacterias de la flora normal entérica, por lo que para su aislamiento a partir de materias fecales se requieren medios de cultivo selectivos que inhiban esta flora. 69 Aislamiento e identificación: Para el aislamiento a partir de materias fecales, los medios de cultivo selectivos más comunes se basan en agar sangre y antibióticos; los más usados son Skirrow, Butzler y Campy-BAP. Los caldos de enriquecimiento no suelen ser necesarios ya que los individuos enfermos excretan grandes cantidades de bacterias (106 - 109) por gramo de materia fecal. El desarrollo de técnicas de filtración, con filtros que permiten el pasaje de estas pequeñas bacterias pero retienen las de mayor tamaño como las de la flora entérica, seguidas del cultivo en medios no selectivos como agar sangre, ha representado un avance significativo sobre el uso de medios selectivos y es actualmente el método recomendado para el aislamiento primario de Campylobacter. En los casos de enfermedad extraintestinal el aislamiento en hemocultivos no requiere medios selectivos aunque puede requerir tiempos de incubación tan prolongados como dos semanas. Las colonias pueden apreciarse en las placas en 24-48 horas, aunque a veces pueden ser necesarias 72-96 horas. Campylobacter puede diferenciarse de otras bacterias por métodos estándar (morfología celular, reducción de nitratos, hidrólisis de urea, desarrollo a diferentes temperaturas) . La capacidad de hidrolizar el hipurato distingue a C.jejuni de otras especies, aunque una minoría de las cepas de esta especie son hipurato-negativas. Campylobacter muestra una gran diversidad serotípica; se han identificado por lo menos 90 serotipos en base a antígeno somático (O) y más de 50 serotipos en base a los antígenos capsulares y flagelares; estos últimos pueden experimentar variación de fase. Aunque no se han identificado antígenos flagelares o somáticos de grupo, algunas proteínas de superficie parecen tener amplia especificidad serotípica, lo que puede ser útil en el desarrollo de vacunas polivalentes 1. Epidemiología. La infección por Campylobacter constituye una zoonosis de distribución mundial. A pesar de que algunos aspectos de la transmisión del microorganismo aún se desconocen, se ha logrado progresar considerablemente en la comprensión de sus reservorios. Aparentemente los modos de transmisión predominante son diferentes en países industrializados y países en vías de desarrollo. Reservorios animales: Varias especies de Campylobacter se encuentran como comensales en el tracto gastrointestinal de animales salvajes y domésticos. Los principales reservorios los constituyen el ganado bovino, ovino y suino, roedores, todas las aves de corral, perros y gatos. El espectro de reservorios varía con la especie: C.jejuni tiene un reservorio amplio, mientras que C.coli es más 70 frecuentemente aislado en suinos. La adquisición primaria del germen por los animales ocurre generalmente temprano en la vida y puede ser causa de morbimortalidad en estos animales, pero la mayoría de las veces la colonización conduce a un estado de portador de por vida. El vasto reservorio animal es probablemente la fuente de la mayoría de las infecciones humanas. La vía de infección humana más frecuente, en relación a este reservorio, es el consumo de carne obtenida de animales infectados. La leche no pasteurizada también constituye un vehículo frecuente de infección. Otra vía de infección humana menos frecuente es el contacto con animales infectados, ya sea con animales domésticos o como accidente ocupacional en personas expuestas al ganado. Los animales y sus productos derivados han sido identificados de forma precisa como fuentes de infección humana en brotes de Campylobacteriosis 2, y muchos serotipos humanos han sido aislados también en animales. Reservorios humanos: Como sucede con otras infecciones entéricas, la vía de transmisión fecal-oral entre individuos infectados es posible, en especial entre niños sin control esfinteriano o en ambientes con malas condiciones sanitarias. La transmisión a partir de personas infectadas asintomáticas que manipulan los alimentos es extremadamente rara, pero es frecuente cuando la infección es sintomática, lo que justifica la exclusión de tales trabajadores del entorno laboral mientras se encuentran afectados. Muy raramente se han reportado: infecciones adquiridas en el laboratorio; transmisión perinatal “in útero”, durante el pasaje a través del canal de parto o durante los primeros días de vida; y la vía transfusional a partir de pacientes infectados (un caso documentado 5). Reservorios ambientales: El agua contaminada puede ser la fuente de brotes de Campylobacteriosis, sobre todo por el consumo de la misma y en vinculación con actividades recreacionales. También, bajo condiciones que favorecen la replicación del germen, la contaminación fecal del suelo puede ser origen de infección humana, principalmente por el consumo de vegetales cosechados en ellas. En los países industrializados el microorganismo se transmite principalmente a través de alimentos de origen animal (el consumo de carne de ave de corral mal cocida es responsable del 50-70% de las infecciones esporádicas 1), mientras que en los países menos desarrollados predominan la transmisión por alimentos y aguas contaminadas con excretas así como el contacto directo con personas o animales enfermos. La transmisión de C.jejuni se ve minimizada a temperatura ambiente o menor; además los alimentos no constituyen un sustrato favorable para su desarrollo. Estos dos hechos sugieren que la ocurrencia de ETA por este agente 71 refleja condiciones muy inadecuadas en el manejo de los alimentos (mala refrigeración, malas condiciones de higiene, etc.). Por otra parte, en todas partes del mundo el número de casos aumenta en verano y principios del otoño 1, coincidiendo con el aumento de la temperatura ambiental. En nuestro país la diarrea por Campylobacter en niños se encontró con mayor frecuencia en verano y otoño 6. Prevalencia e incidencia: Desde su primer aislamiento en materia fecal de individuos con diarrea, C.jejuni ha comenzado a reconocerse como una de las principales causas de gastroenteritis en el mundo. Desde luego, considerando las diferentes vías de transmisión, hay que discriminar entre los países industrializados y los subdesarrollados. Debido a que la vigilancia de este germen es generalmente incompleta, su incidencia no se conoce en la mayoría de los países del mundo. No obstante, es posible realizar estimaciones en base a registros de laboratorios. Por ejemplo, en EEUU (donde se estiman más de 2 millones de infecciones anuales por esta bacteria 1) y en otros países desarrollados, estos registros indican que C.jejuni se aisla en heces de pacientes con diarrea con mayor frecuencia que Salmonella y Shigella. En Inglaterra, los aislamientos reportados de Campylobacter sp. superan a los de Salmonella y Shigella en conjunto 1. En Dinamarca constituye la causa más común de enfermedad zoonótica transmitida por alimentos, con 82 casos/100000 habitantes 7. En países subdesarrollados, en particular en América Latina, la realidad parece ser diferente. Estudios de años recientes en niños con diarrea 8, 9, 10, 11, 12 muestran que, con frecuencias variables dependiendo de la región y el origen de población estudiada, Campylobacter se encuentra en un porcentaje menor que otras bacterias; principalmente Escherichia coli enteropatógeno (EPEC) y Shigella suelen predominar. Sólo en uno de estos estudios se encuentra que Campylobacter es la principal causa de diarrea bacteriana 13. En cuanto a la prevalencia en personas sanas, asintomáticas, en EEUU se reporta que es menor al 1%. En cambio en países en desarrollo es mucho mayor, encontrándose en algunos casos que la frecuencia de Campylobacter en niños con diarrea y en controles sin diarrea es similar 12. Finalmente, es escasa la literatura latinoamericana respecto a la investigación de Campylobacter en alimentos. Patogenia. El daño al huésped y las manifestaciones clínicas dependen principalmente de dos factores: el inóculo ingerido y el estado inmunológico del huésped. 72 Aunque se ha demostrado en voluntarios que Campylobacter es capaz de producir síntomas de diarrea con dosis tan bajas como 500 bacterias 1, la enfermedad es infrecuente si este inóculo es menor a 104. El principal mecanismo de patogenicidad es la invasión de la mucosa intestinal, en forma similar a como lo hace Shigella. La invasión de la lámina propia se observa tanto a nivel del intestino delgado como del colon, y el resultado es generalmente una enterocolitis inespecífica, que puede incluir los siguientes hallazgos: degeneración y atrofia glandular, pérdida de la producción de mucus, abscesos de las criptas, y ulceración de la mucosa epitelial. En otros casos, las características patológicas son similares a las observadas en infecciones por Salmonella o Shigella. Parece evidente que el lipopolisacárido de la pared bacteriana, con actividad endotóxica típica, desempeña un rol central en el daño inflamatorio. Aunque se han reconocido una toxina termo-lábil similar a la de Vibrio cholerae y varias citotoxinas, la producción in vivo e in vitro de éstas parece de bajo nivel por lo que se duda que tenga alguna significación en la patogenia. Se cree que Campylobacter puede jugar un papel en el Síndrome de Guillain-Barré por un mecanismo que involucraría la similitud entre el ácido siálico de algunos antígenos O y los gangliósidos humanos 1. Diagnóstico de laboratorio. El examen directo de las heces es una herramienta de utilidad en la investigación inicial del paciente con enteritis. La microscopía de campo oscuro o de contraste de fases, sobre todo en la fase aguda de la enfermedad, puede revelar la movilidad característica de Campylobacter que aporta un diagnóstico presuntivo en forma rápida. También pueden observarse frotis teñidos por técnica de Gram modificado para observar bacilos-gramnegativos sugestivos del germen, pero la sensibilidad de este método es de 50-75%. La microscopía directa también sirve para demostrar hematíes y polimorfonucleares que están presentes en las heces de la mayoría de los pacientes con enteritis por Campylobacter. El diagnóstico se confirma mediante el aislamiento del germen en medios especiales, según ya se describió. Se debe señalar que el cultivo cobra especial importancia en el diagnóstico de enfermedad sistémica ya que es la única forma de demostrar bacteriemia. Experiencia Nacional. En nuestro país Campylobacter nunca se ha aislado como responsables de brotes de ETA. 73 Por otra parte, debido a que no constituye una causa importante de morbilidad y a la necesidad de equipamiento específico para su incubación (como estufa a 42º, atmósfera microaerófila, etc.) su búsqueda en el laboratorio clínico no se realiza en forma sistemática. Los datos disponibles derivan de programas específicos en la población pediátrica. C.jejuni se aisló por primera vez en Uruguay en 1984 durante una investigación realizada en niños menores de 2 años hospitalizados por diarrea aguda (0,8% confirmado por cultivo; 4% adicional de diagnóstico presuntivo por microscopía) 14. En esta oportunidad se encontró que no era una causa importante de diarrea aguda que requiriera internación. Estudios posteriores 6, 15, 17 han confirmado el hallazgo de que este germen se encuentra dentro de las causas menos frecuentes de diarrea aguda o persistente en niños en nuestro país (113%). De las especies aisladas en el país, al igual que a nivel mundial, C.jejuni predomina ampliamente, aunque se ha asilado también C.coli 15. Otras especies no han sido informadas, pero no pueden ser descartadas ya que algunos aislamientos identificados como Campylobacter sp. no se han caracterizado hasta el nivel de especie. Si se discrimina la diarrea persistente de la aguda, no existen diferencias estadísticamente significativas en cuanto a la frecuencia de Campylobacter spp. entre ambos grupos 6. Cuando se considera exclusivamente la diarrea con sangre, Campylobacter (9/37) ocupa el segundo lugar en frecuencia, siguiendo a Shigella 16. En cuanto a la frecuencia de Campylobacter en portadores asintomáticos, sólo se cuenta con un aislamiento (1/44) en un estudio en que se encontró 1/39 en niños con diarrea aguda adquirida en la comunidad 17. En la tabla y gráfico 1 se muestra la frecuencia relativa de Campylobacter respecto a otros enteropatógenos en las diferentes publicaciones: 74 TABLA 1. PROPORCIÓN DE Campylobacter EN RELACIÓN CON OTROS PATÓGENOS ENTÉRICOS EN NIÑOS CON DIARREA AGUDA O PERSISTENTE Características de la población Nº de niños con Campylobacter Nº niños con enteropatógeno/s positivo/s Proporción Hospitalizados con DA 3 57 0,053 Ambulatorios con DA 1 39 0,026 Hospitalizados con DA o DP 19 143 0,13 Hospitalizados con DP 2 42 0,048 Hospitalizados con DA 5 29 0,17 5 31 0,16 Período de estudio 1984-1985 13 1988 17 1990-1994 14 1991-1993 6 1991-1993 6 1997-1998 Asistidos en emergencia o policlínica DA: diarrea aguda. DP: diarrea persistente. 18 GRÁFICO 1. 1 0.8 Niños con enteropatógeno/s positivo/s Niños con Campylobacter 0.6 0.4 0.2 8 99 3 -1 97 19 91 -1 99 19 91 -1 -1 19 90 99 3 4 99 88 19 19 19 84 -1 98 5 0 El impacto de Campylobacter como agente de ETA en el mundo, alerta sobre la necesidad de mantener una vigilancia e investigar este agente en brotes en nuestro país. El control de las infecciones por Campylobacter requiere de la participación conjunta y coordinada de los trabajadores del área médica, veterinaria y agroalimentaria. 75 Referencias bibliográficas. 1. Blaser MJ: Campylobacter jejuni and related species. In: Mandell, Bennett, Dolin, eds. Principles and Practice of Infectious Diseases. 5th ed. New York: Churchill Livingstone, 2000. 2. Franco DA, Williams CE: Campylobacter jejuni. In: Hui YH, Pierson MD, Gorham JR, eds: Foodborne disease handbook. 2nd. ed. New York: Marcel Dekker, 1999. 3. National Center for Biotechnology Information. Taxonomy browser: Campylobacter group. [base de datos en línea] http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?CMD=&DB=taxonomy [consulta: 20 mar 2000]. 4. Curved gram-negative bacilli and oxidase-positive fermenters. In: Koneman, Allen, Janda, eds. Diagnostic Microbiology. 5th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 1997. 5. Pepersack F, Prigogyne T, Butzler JP, Yourassowsky E. Campylobacter jejuni posttransfusional septicemia (letter). Lancet; 2 (8148): 911, 1979. 6. Méndez MV y cols. "Diarrea persistente en niños hospitalizados menores de 30 meses". Montevideo: Primer Premio del "Gran Premio Nacional de Medicina", Academia Nacional de Medicina, 1994. 7. DANMAP. DANMAP 2000 – Consumption of antimicrobial agents and occurrence of antimicrobial resistance in bacteria from food animals, foods and humans in Denmark. Dinamarca, 2001. 8. Medeiros MI, Neme SN, Da Silva P, Capuano D.M, Errera, MC, Fernandes, SA et al.: Etiology of actue diarrhea among children in Ribeirao Preto-SP, Brazil. Rev. Inst. Med. Trop. Sao Paulo; 43 (1): 21-24, 2001. 9. Navarro P, Riera I, González M. Evaluación bacteriológica de las diarreas del Hospital Universitario de Caracas. Rev. Fac. Med. (Caracas); 22 (2): 128-131, 1999. 10. De Almeida MT, Da Silva RM, Donaire LM, Moreira LE, Martínez MB. Enteropatógenos associados com diarréia aguda em crianças. J. Pediatr. (Rio de J.); 74 (4): 291-298, 1998. 11. Toporovski MS, Mimica IM, Chieffi PP, Paschoalotti MA, Dias AM, Silva CB: Diarréia aguda em crianças menores de 3 anos de idade: recuperaçao de 76 enteropatógenos nas amostras fecáis de pacientes comparada à de grupo controle. J. Pediatr. (Rio de J.); 75 (2): 97-104, 1999. 12. Notario R, Borda N, Gambande T, Sutich E. Species and serovars of enteropathogenic agents associated with acute diarrheal disease in Rosario, Argentina. Rev. Inst. Med. Trop. Sao Paulo; 38 (1): 5-7, 1996. 13. Urrestarazu MI, Liprandi F, Péres De Suárez E. Características etiológicas, clínicas y sociodemográficas de la diarrea aguda en Venezuela. Rev. Panam. Salud Pública; 6 (3): 149-156, 1999. 14. Algorta G, Pírez MC, Bailón M, Ferolla C y Ferrari AM. Incidencia de Campylobacter en niños menores de 2 años que ingresan al hospital por diarrea aguda. Arch. Pediatr. Uruguay. 58 (2): 85-88; 1987. 15. Torres ME, Pírez MC, Schelloto F, Varela G, Parodi V, Allende F et al: Etiology of children's diarrhea in Montevideo, Uruguay: associated pathogens and unusual isolates. J Clin Microbiol. 39: 2134-2139; 2001. 16. Varela G, Schelotto F, Pais T, Pírez C, Dell’Acqua L, Zanetta E, et al. Diarrea con sangre y síndrome hemolítico urémico. Diagnóstico microbiológico en Montevideo-Uruguay. Congreso Latinoamericano De Microbiología, 11, Buenos Aires, 1991. 17. Montano A, Algorta G, editores. Diarrea aguda en la comunidad. Informe final. Montevideo: Instituto de Higiene - Facultad de Medicina; 1989. Contrato N° 3-P-87-0323. Financiado parcialmente por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo, Canadá. 18. Tanzi MN, Varela G, Gadea P, Bentancor L, Acuña A, Xavier B, et al: Enfermedad diarreica aguda. Etiología y evaluación de un probiótico. Informe preliminar. Encuentro Nacional De Microbiólogos, 4, Montevideo, 1998. 77 Listeria Introducción. El género Listeria comprende las siguientes especies: L.monocytogenes, L. ivanovii, L.seligeri, L.welshimeri, L.innocua, L.grayi, y L.dentrificans. (1). Solamente L.monocytogenes y L.ivanovii se asocian a enfermedades humanas. L.monocytogenes es la especie de importancia médica aislada con mayor frecuencia en los laboratorios clínicos, el aislamiento de L. ivanovii a partir de hemocultivos y de otras muestras humanas ha sido documentado en raras ocasiones, pero la importancia clínica de esta sigue siendo dudosa. (2). L.monocytogenes ha sido aislada de una gran variedad de fuentes, como agua dulce, agua salada, polvo ambiental, fertilizantes y vegetación en descomposición; alimentos para animales, alimentos crudos de origen animal, incluidos aves frescas y congeladas, carnes rojas y productos cárnicos; pescado, productos lácteos crudos como leche, quesos y helados; frutas y vegetales crudos; y a partir de heces de seres humanos sanos y sintomáticos como también de otros animales. A pesar de su ubicuidad la incidencia anual de listeriosis es de 0.7 por 100.000, aunque la tasa anual de infección es 3 veces más alta en mayores de 70 años y 17 veces más alta en embarazadas (3). A diferencia de otras infecciones trasmitidas por alimentos tiene una alta tasa de mortalidad de alrededor del 23% y es uno de los motivos que concita su interés. (4) Epidemiología. Aún no se ha resuelto el punto básico acerca de si L.monocytogenes surge primero del suelo o se origina en los animales que excretan las bacterias en sus heces. Sin embargo en la actualidad se considera que el hábitat primario de L.monocytogenes es el suelo y los vegetales en descomposición en los que se puede desarrollar en forma saprófita. Debido a que el microorganismo tiene tan amplia distribución, contamina frecuentemente los alimentos durante su producción o procesamiento. (5) (6). Aunque la infección suele ser considerada dentro de las zoonosis, la mayoría de los casos se presentan en áreas urbanas sin antecedentes de 78 contacto con animales. Los datos epidemiológicos implican a los alimentos como el vehículo más común para la transmisión de la listeriosis humana. La evidencia de esto proviene de varios brotes importantes en los que se vieron implicados de manera directa diversos alimentos. En un brote ocurrido en Canadá en 1981, que comprometió 41 casos, se documentó la transmisión indirecta de un reservorio animal cuando se siguió el rastro del producto contaminado, una ensalada de coles, hasta su origen: una granja productora en la que habían detectado casos de listeriosis en su rebaño de ovejas. (7). Los vegetales crudos, los productos lácteos y las carnes han sido implicados directamente en brotes separados de infecciones humanas. (8) En EEUU la listeriosis esporádica ocurre con relativa baja incidencia (1300 casos por año). Se han reconocido prolongadas epidemias frecuentemente caracterizadas por la alta tasa de mortalidad. Hubo una epidemia durante el invierno de 1998 al 99 con más de 100 casos y 21 muertos en 22 estados ligado al consumo de embutidos. Este brote enfatizó la importancia de L.monocytogenes como patógeno de los alimentos y remarca la necesidad de prevenir la listeriosis fundamentalmente en los grupos de riesgo. Los estudios epidemiológicos y los casos esporádicos han incrementado el entendimiento de las fuentes de Listeria en la enfermedad humana y han mostrado concluyentemente que tanto la enfermedad esporádica como la epidémica son mayormente debidas a la transmisión por alimentos. (9) Datos obtenidos del Centro Nacional de Referencia del Instituto Pasteur de París en el año 2000 mostraron un total de 216 casos de listeriosis que por su presentación clínica se distribuyeron de la siguiente forma: 48 casos (22%) correspondieron a infección materna y neonatal, 168 (78%) casos correspondieron a infecciones no maternas ni neonatales. Dentro de estas últimas 116 casos (65%) fueron atribuidos a bacteriemias y sepsis, 42 casos (25%) correspondieron a infecciones de sistema nervioso central y 16 casos (10%) a otros procesos. La distribución de casos del año 1999 fue similar a la observada en el 2000, siendo ambas inferiores a la observada en los años 96 /97 donde el total de casos ascendió a 301. Este descenso lo atribuyeron a las medidas de control implementadas con los alimentos envasados consumidos fundamentalmente por la población de riesgo. ( Martin Paul.[ on line].París. Etat de la Listériose humaine en 2000 selon les données du CNR.2001, http:// www.pasteur.fr/ externe [consulta: 17/4/02].) En nuestro país se registró el primer casos de neurolisteriosis en 1968 por Galiana y colaboradores. (10) Durante el año 1998 se realizó la identificación de cepas de Listeria enviadas al laboratorio de Bacteriología y Virología de la Facultad de Medicina, procedentes del laboratorio de bromatología de la IMM. De las 53 cepas aisladas de alimentos recibidas 49 correspondieron al género Listeria y 21 de ellas fueron 79 identificadas como L.monocytogenes. En el mismo año recibimos 5 cepas de aislamiento clínico para su confirmación, 3 procedentes de infecciones en mujeres embarazadas y sus anexos ovulares y 2 de infecciones del sistema nervioso central en adultos. Aunque se trata de una experiencia aislada, debe destacarse la presencia cuando se investiga, del germen en los alimentos y también como responsable de infecciones severas en el hombre. Patogenia. L. monocytogenes puede invadir el ojo y la piel del hombre después de una exposición directa, se ha observado en accidentes de laboratorio y en veterinarios. Sin embargo en la mayoría de los casos humanos la puerta de entrada no es evidente. Se piensa que el tracto gastrointestinal sea la vía de acceso más importante en el caso de las infecciones extrauterinas. Luego de la traslocación intestinal de las bacterias, el hígado es el primer órgano blanco donde se multiplica activamente antes que la infección sea controlada por la inmunidad mediada por células. L.monocytogenes es un parásito intracelular facultativo, puede sobrevivir en macrófagos e invadir células no fagocíticas como las células epiteliales, hepatocitos, células endoteliales. La capacidad del microorganismo para penetrar en el citoplasma de la célula, proliferar y diseminarse a las células adyacentes es esencial para la expresión plena de su potencial patogénico. Su unión a la célula huésped se produce por una proteína (integrina), luego es fagocitada por la célula huésped. En el fagolisosoma es sometida a un ambiente hostil con pH y ferritina bajo, activando una exotoxina (listeriolisina O) que es capaz de lisar la membrana del fagolisosoma en 30 minutos y escapar al citoplasma. La listeriolisina O exotoxina hemolítica y citolítica es un factor crítico de virulencia de L.monocytogenes. La toxina se une al colesterol e interrumpe las membranas y tal vez es el factor que conduce a una interrupción de las membranas fagolisosómicas y a un crecimiento sin restricciones de Listeria dentro del citoplasma del fagocito. Listeria se disemina célula a célula sin ponerse en contacto con el medio extracelular, lo que explica la necesidad de una inmunidad mediada por células. 80 Puesto que la bacteria nunca es extracelular los anticuerpos humorales del huésped no serían efectivos. (11,12, 13). Aspectos clínicos. El período de incubación de la listeriosis es en promedio de 3 a 4 semanas, con extremos de 3 a 90 días. (14). El riesgo de listeriosis está marcadamente elevado en las mujeres embarazadas y sus fetos, los ancianos y los individuos con cuadros de inmunodepresión. En un estudio, cerca de un tercio de los pacientes con listeriosis eran embarazadas, en tanto que prácticamente todos los restantes tenían por los menos un cuadro clínico de base que aumentaba el riesgo de contraer esta infección. (15) Los tumores malignos, la administración de corticoides, y la infección por VIH en etapa SIDA fueron los cuadros inmunosupresores de base más frecuentes asociados con listeriosis de pacientes no embarazadas. En pacientes con listeriosis y tumor maligno de base, parece ser más frecuente varias formas de tumores hemáticos (leucemia, linfoma y mieloma múltiple) que los tumores sólidos. (16) Otros cuadros subyacentes que predisponen a la listeriosis son las cardiopatías, la diabetes mellitus, la insuficiencia renal crónica, hepatopatías y el trasplante de órganos. (10) (17) Es interesante destacar que el 15% de los pacientes con listeriosis no presentan enfermedad de base demostrada. (16) 1. ENFERMEDAD NO INVASIVA: GASTROENTERITIS Ocurre en huéspedes normales que consumen alimentos contaminados con L.monocytogenes. Una evidencia de este hecho surge de un brote en Illinois (USA) en 1994 donde pacientes manifestaron diarrea y fiebre luego de la ingesta de leche chocolatada que se encontraba contaminada con L.monocytogenes (con un inóculo de 109 UFC/ml) hallándose el agente etiológico tanto en la leche como en las heces de los pacientes. (17) La frecuencia de la gastroenteritis causada por L.monocytogenes es indeterminada así como la dosis infectante y las características del huésped que 81 se asocia con este sindrome. Para una mejor caracterización de este sindrome los clínicos, autoridades encargadas de salud pública y los técnicos de laboratorio deberían considerar el cultivo para Listeria en los brotes de enfermedad que se caractericen por fiebre, diarrea, cefalea, mialgias, si los cultivos de rutina han sido negativos, debe sospecharse que L.monocytogenes esté involucrada y se debe utilizar los medios de cultivo selectivos para su aislamiento. 2. ENFERMEDADES INVASIVAS: I. INFECCIONES EN EL EMBARAZO La infección por L.monocytogenes puede ocurrir en cualquier trimestre del embarazo pero es más frecuente durante el tercer trimestre. Las pacientes suelen presentarse con fiebre, chuchos de frío, dolor dorsal, el examen físico no muestra signos específicos. Este cuadro puede hacer sospechar una infección urinaria, diagnóstico que debe descartarse con el urocultivo. Dos tercios de las embarazadas presentan un sindrome prodrómico similar a la gripe que coincide con la bacteriemia momento óptimo para realizar hemocultivos. La listeriosis materna puede precipitar el trabajo de parto y esto provocar un óbito fetal o un parto de pretérmino de un feto infectado. Dado que los cultivos bacterianos no son rutinariamente obtenidos en los abortos espontáneos o en los óbitos es difícil obtener una estimación de la proporción de pérdida fetal atribuible a la infección por L.monocytogenes. (11) II. GRANULOMATOSIS INFANTISÉPTICA La transmisión transplacentaria es responsable de este cuadro, el lactante presenta abscesos o granulomas diseminados en múltiples órganos (hígado, bazo, pulmones, riñones y encéfalo). Puede haber evidencia de amnionitis o líquido amniótico teñido de meconio. Es posible el desarrollo de insuficiencia respiratoria y circulatoria, en estas circunstancias se debe cultivar el meconio, el líquido amniótico, hemocultivos del lactante y de la madre y los loquios maternos. La mortalidad en este sindrome ha sido cercana al 100% en algunas series. III. SEPSIS DE ORIGEN DESCONOCIDO Los adultos en general son inmunodeprimidos, los neonatos se vuelven sintomáticos después del 3er día de vida y al parecer la infección se contrajo durante el nacimiento o después de él y no in útero. La madre casi siempre está asintomática. 82 IV. MENINGOENCEFALITIS Al igual que el sindrome de sepsis, se presenta en el período neonatal tardío y en adultos con comorbilidad. En algunas series L.monocytogenes es la tercera meningoencefalitis adquirida en la comunidad (11%) en adultos. (9) causa de La enfermedad en el adulto es con mayor frecuencia subaguda. Los pacientes con meningitis sin absceso encefálico han mostrado signos neurológicos focales, con compromiso de pares craneanos y/o hemiplejia. El líquido cefalorraquídeo (LCR) se caracteriza por: la presencia de más de 1000 células/mm3 pudiendo encontrarse según la evolución del cuadro polimorfonucleares o mononucleares; la proteinorraquia varía desde un valor normal hasta 735mg/100 ml; la glucorraquia baja en la mitad de los casos. El aspecto del LCR rara vez es purulento. El microorganismo puede observarse o no al Gram pero habitualmente desarrolla en los cultivos comunes. V. CEREBRITIS Se reconoce e informa cada vez con mayor frecuencia. El paciente puede referir sólo cefalea y fiebre o presentarse con grados variables de parálisis que simulan un ataque cerebrovascular. Se han comunicado casos de romboencefalitis que comienzan con fiebre, cefalea, nauseas, vómitos, seguidos varios días después por parálisis progresiva simétrica de los pares craneanos, depresión de conciencia y signos cerebelosos, en ocasiones convulsiones y hemiparesia. La mayoría de los pacientes son inmunodeprimidos y la mortalidad es alta. El LCR puede tener escasa celularidad, proteinorraquia y glucorraquia normal, Gram y cultivo negativos. El diagnóstico se efectúa cuando el hemocultivo es positivo. Esta entidad requiere como mínimo 6 semanas de tratamiento. VI. INFECCIONES FOCALES Las lesiones cutáneas se observan en asociación con granulomatosis infantiséptica, en veterinarios como resultado del contacto directo con animales infectados, y trabajadores de laboratorio, como resultado de inoculación directa accidental. No existe nada característico en las lesiones ulcerosas, y es necesario el examen directo y cultivo para establecer el diagnóstico. Otros sindromes clínicos fueron descritos como endocarditis, endoftalmitis, conjuntivitis, artritis séptica, osteomielitis, peritonitis. 83 Diagnóstico de Laboratorio. Las muestras para el aislamiento de L.monocytogenes incluyen, sangre, LCR, líquido amniótico, placenta, materia fecal (preferible a los hisopados rectales), etc. Debido a que puede ser difícil de aislar de ciertas muestras clínicas, en particular durante una cirugía o autopsia se recomienda una técnica de enriquecimiento en frío. (18) Consiste en mezclar los materiales contaminados con caldo tripticasa-soja y mantener a continuación la mezcla en frío (4Cº). Al microscopio se observan bacilos grampositivos cortos de entre 0.4 a 2µm, pueden ser curvos, con tendencia a agruparse en cadenas cortas, en los preparados teñidos a menudo adopta una disposición difteroide típica en empalizadas. No esporulados, no exigentes desde el punto de vista nutricional crecen en medios con agar triptosa y sangre. A temperatura de entre 20-25ºC son móviles por medio de flagelos peritricos, pero a 37ºC sólo forman un flagelo polar. En tubo con medio semisólido sembrado con punta se observa un desarrollo horizontal de 3-5mm debajo de la superficie en forma de paraguas. La temperatura óptima de crecimiento es 30 – 37º, pero puede proliferar en un amplio espectro de temperaturas entre 1 a 45º. Aerobio anaerobio facultativo, pero la proliferación mejora cuando los cultivos se incuban con reducción de CO2 del 5 al 10%. Fermentan varios azúcares con la formación de ácido solamente Son catalasa positivo, oxidasa negativo, Voges Proskauer positivo y rojo de metilo positivo, indol negativo, esculina positivo. Tres de las siete especies producen beta hemólisis en agar sangre: L. monocytogenes, L.seeligeri, L.ivanovii. L.monocytogenes y L.seeligeri son positivas frente al test de CAMP con S.aureus mientras que L.ivanovii es positiva al test de CAMP con Rodococcus.equi. La fermentación de distintos azúcares (manitol, xylosa, rhamnosa) se utiliza para diferenciar las distintas especies. 84 Tratamiento. No existen estudios controlados que designen un fármaco de elección para el tratamiento de las enfermedades invasivas por L.monocytogenes. La ampicilina y la penicilina parecen ser adecuados, aunque se han comunicado fracasos terapéuticos con penicilina y se ha demostrado resistencia a ella in vitro. La mayoría de los aislamientos son sensibles a tetraciclinas, eritromicina, cloranfenicol, trimetroprim-sulfametoxazol, vancomicina y cefalotina. Los resultados experimentales de laboratorio muestran sinergismo entre ampicilina y aminoglucósidos. (11) Profilaxis. El suelo, el agua, el aire, la basura, los insectos y los roedores pueden contaminar los abastecimientos de alimentos. Aquellos que manipulan los alimentos también los pueden contaminar a través de la tos y el estornudo o por contacto con las manos contaminadas. Las siguientes estrategias pueden ayudar a prevenir o reducir el riesgo de listeriosis transmitida por alimentos, al igual que otras enfermedades transmitidas por alimentos. • Adquirir comidas refrigeradas que se encuentren congeladas en estado sólido. • Comprar productos cuyos envases no se encuentren ni rotos, ni deformados. • Descartar cajas hinchadas, enmohecidas, o dañadas. • Colocar las carnes crudas separadas en recipientes plásticos para prevenir la contaminación. • No comprar carnes cocidas que estén refrigeradas junto con las carnes crudas. • Solo ingerir miel, leche y sus derivados que hayan sido pasteurizados. • Descartar los quesos blandos (brie, feta, Camembert y queso azul) . • Chequear y controlar la fecha de vencimiento indicada en los envases de carnes, huevos, etc. • Chequear que la cáscara de los huevos esté en perfectas condiciones. • Envasar verduras similares juntas. • No dejar comida en vehículos expuestos a altas temperaturas o directamente a la luz solar. Los refrigeradores deben mantenerse a una temperatura de 4° C y los freezers a menos de 0º C. Permitir la correcta circulación de aire en el refrigerador estableciendo espacios entre los alimentos. Rotular y fechar los alimentos cocidos almacenados en el freezer. 85 El freezer no destruye las bacterias presentes en los alimentos, solo inhibe su multiplicación. Las carnes descongeladas en el microondas deben cocinarse inmediatamente, las que se descongelaron naturalmente deben cocinarse en no más de 24 horas. El lavado de manos es la mejor defensa para prevenir las enfermedades transmitidas por alimentos. Enseñar a quienes manipulan alimentos a lavarse adecuadamente las manos y a proteger las heridas con guantes. Toda la población debiera seguir estas recomendaciones, pero en especial los pacientes inmunocomprometidos, así como también las embarazadas. (19) Referencias bibliográficas. 1. Seeliger HPR, Jones D: Genus Listeria Pire 1940, 383AL. In Sneath Ph, Mair NS, Sharpe ME, et al (eds): Bergey´s Manual of Systematic Bacteriology, vol2 (8th ed.), pp 1235-1245. Baltimore, Williams & Wilkins, 1986. 2. Lessing MP, Curtis GD, Bowler IC: L. ivanovii infection (letter). J Infect 1994; 29:230-231. 3. Cherubin CE, Appleman MD, Heseltime PNR, et al. Epidemiological spectrum and current treatment of listeriosis. Rev Infect. Dis. 1991;13:1108-14. 4. Schwartz B; D.Hexteer, C.V.Broome, S.Gaventa, G.R.Brown, B.G.Gellin, A.W.Hightower, R.B.Hirschhorn, J.D.Porter, P.S.Hayes, W.F. Bibb, B.Lorber, and D.G.Faris. 1989 Investigation of an outbreak of Listeriosis: New hipotheses for de etiology of epidemic L.monocytogenes infections. J. Infect. Dis. 159:680685. 5. Schwartz B, Hexter D, Broome CV, et al: Investigation of an outbreak of listeriosis: New hypotheses for the etiology of epidemic Listeria monocytogenes infections. J Infect Dis. 1989. 159:680. 6. Swaminathan B, Rocout J, Bille J: Listeria. In Murray PR, Baron EJ, Pfaller MA, et al (eds): Manual of Clinical Microbiology (6th ed.), pp 341-348. Washington DC, ASM Press, 1995. 86 7. Schlech WF, Lavigne PM, Bortolussi RA, et al. Epidemic listeriosis evidence for transmission by food. N Engl J Med. 1985;312:404. 8. Centers for Disease Control and Prevention. Update: Foodborne listeriosis – United State, 1988-1990;267:2041-5 9. Durand. Acute bacterial meningitis in adults: a review of 493 episodes. N Engl J Med 1993; 328:21. 10. Galiana J. Neurolisteriosis. Primer caso pediátrico nacional. Arch Pediatr Uruguay 1968, 39: 194-202. 11. Amstrong D: Listeria monocytogenes. In Mandell GL, Douglas RG Jr, Bennett JE (eds) Enfermedades Infecciosas Principios y Practicas, ed 4. New York, Chuechill Livingstone, 1995. 12. Listeria y Erysipelothrix. In: Joklik, Willett, Amos, Wilfert eds. Zinsser Microbiology, ed 20ª.Appleton-Century-Crofts. 1992. 13. Vazquez-Boland JA, Kuhn M, Berche P, et al. Listeria Pathogenesis and Molecular Virulence Determinants. CMR. 2001;14:584-640. 14. Altekruse S, Hyman E, Klontz K, et al: Foodborne bacterial infections in individual with the human inmunodeficiency virus. South Med 1994; J 87:169173. 15. Schuchat A, Deaver KA, Weneger JD, et al: Role of foods in sporadic listeriosis. I. Case-control study of dietary risk factors. The Listeria Study Grup. JAMA 1992; 267:2041-2045. 16. Skogberg K, Syrjanen J, Jahkola M, et al: Clinical presentation and outcome of listeriosis in patient with and without immunosuppressive therapy. Clin Infect Dis 1992;14:815-821. 17. Slutsker L, Evans Mary C, Schuchat A. Listeriosis En: Scheld WM, Craig WA and Hughes JM, editors. Emerging Infections 4. Washington, DC ASM Press; 2000. p.83-106. 18. Gray ML, Killinger AH: Listeria monocytogenes and listeric infection. Bacteriol Rev 1966; 30:309-382. 19. Dols, Cynthia Lee MN, RN; Bowers, Jennifer Muir MS, CNSD; Copfer, Amy E. PharmD. Preventing Food- and Water-Borne Illnesses: Immunocompromised patients must take special measures to avoid potentially deadly consequences. Am J Nurs. Volume 101(6)June 2001 pp 24AA-24II. 87 Vibrio Introducción. El género Vibrio comprende varias especies de importancia médica, relacionadas muchas de ellas con enfermedad gastrointestinal y en particular con enfermedades trasmitidas por alimentos de origen marino. De todas ellas merece especial atención Vibrio cholerae responsable del Cólera epidémico, una enfermedad infecciosa con un cuadro clínico caracterizado por vómitos y diarrea intensa, que puede llevar a la deshidratación grave. Dicha bacteria ingresa al organismo con el agua o los alimentos contaminados. La enfermedad es endémica en por lo menos 80 países con epidemias que ocurren en varias regiones, incluyendo África, Sudamérica y el sur y sudeste de Asia. V. cholerae O1, biotipo El Tor es el responsable de la séptima pandemia que se inicio en 1961 cuando apareció la bacteria como causa de epidemia de cólera en Celebes (Sulawesi), Indonesia. La enfermedad se propagó rápidamente a otros países de Asia del este y llegó a Bangladesh en 1963, a India en 1964, y a la URSS, Irán e Irak en 1965-1966. En 1970 el cólera invadió el oeste de África, la cual no había experimentado la enfermedad por más de 100 años. La enfermedad se dispersó rápidamente a varios países de Africa y se convirtió en endémica en casi todo el continente. En 1991 el cólera golpeó a Latinoamérica, en donde también había estado ausente por más de un siglo. Su ingreso fue por Perú. En el primer año se propagó a 11 países, y subsecuentemente a través del continente(1). En Uruguay en el mismo año se crea una comisión con el fin de prevenir, monitorear y tomar las medidas necesarias para impedir la entrada o diseminación de la enfermedad en el país y que tuvo un éxito en sus cometidos. Antecedentes. En 1991 el cólera hace su aparición en el continente Latinoamericano luego de un siglo de estar ausente. Los primeros casos notificados aparecen el 23 de enero de 1991 en el puerto peruano de Chancay. El avance de la epidemia de cólera que se inició en Perú se extendió a todo el continente, presentándose rápidamente en varios países tales como Ecuador, Colombia, Chile, Argentina y Brasil. 88 En enero de 1991 el Ministerio de Salud de Perú informó la presencia de los primeros casos de gastroenteritis por Vibrio cholerae 01 biotipo El Tor serotipo Inaba .El 9 de marzo de 1991 se habían notificado 69.339 casos de cólera y 382 defunciones. En el 2000 la epidemia había llegado a 21 de los 35 países de la Región de las Américas según informe de la OMS. Canadá, Uruguay y el Caribe siguen estando libres de la enfermedad. Durante 1999 Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica, Guyana Francesa, Guyana, Paraguay, Panamá y Suriname no reportaron casos. A 10 años del regreso del cólera a las Américas, la Organización Mundial de la Salud en su informe del año 2001 comunica que la enfermedad da muestras de disminuir en el continente americano. Se adjuntan datos en la tabla 1 de casos por año en América(1) Tabla1: OPS TOTAL DE CASOS 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 396,536 358,174 210,972 127,187 75,690 21,028 17,923 57,312 9,683 2,703 574 . Como fue mencionado, al iniciarse la epidemia en Latinoamérica en nuestro país se creó una comisión de crisis que estaba preparada para actuar en la emergencia (2). Dicha Comisión tenía como fin elaborar un programa de prevención y acción en todos los ámbitos, y fue identificado con el nombre de “ Plan de Emergencia en la Vigilancia Epidemiológica del Cólera”. La subcomisión dedicada a impedir la entrada de Vibrio cholerae a través de los alimentos estaba coordinada por el Ministerio de Salud Publica (M.S.P) y la integraban técnicos de la Intendencia Municipal de Montevideo (I.M.M.), Instituto Nacional de Carnes (INAC), Facultad de Química, Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU). El Servicio de Bromatología (IMM) intervino con el cometido de ejercer la vigilancia y monitoreo de los alimentos, en especial verduras y pescados que se comercializaban en Montevideo. Por otra parte la DINARA (Dirección Nacional de Recursos Acuáticos) dependiente del MGAP, estableció un monitoreo permanente de V.Cholerae. A partir de 1992, se realizan muestreos a través del BIP. ALDEBARAN (Buque de Investigación Pesquera de la DINARA); de toda la costa uruguaya, 89 desde Colonia hasta La Paloma, de una transecta en la desembocadura del Río de la Plata y en diferentes puntos del Frente Marítimo. De igual forma se realizan muestreos próximos a la costa Argentina, en conjunto con el INIDEP (Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero – Mar del Plata, Rca. Argentina), estableciéndose una recopilación de toda la información. Además DINARA analiza los productos pesqueros de exportación otorgando el certificado higiénico-sanitario correspondiente. También interviene sobre los productos pesqueros de importación, analizando microbiológicamente aquellos que no presentan certificado sanitario de origen, previo a su ingreso al mercado interno. La campaña publicitaria y educativa implementada en forma coordinada desde el gobierno nacional, departamental, universitario y de diversas asociaciones sociales, tanto en los medios de difusión como a nivel de la enseñanza fundamentalmente a nivel escolar y de secundaria, fue importante tratando de llegar a toda la población. El eslogan usado fue la frase “ La Enfermedad de las manos sucias” que se aplica también a gran parte de las enfermedades transmitidas por alimentos. En nuestro país como primera medida la Comisión prohibió comercialización de alimentos, tales como pescado y mariscos frescos congelados provenientes de Chile o de otro país de la costa del Pacífico . la y/o Para la importación de alimentos crudos o congelados, se formuló un listado en forma decreciente según su riesgo epidemiológico: • • • • • • Tubérculos y raíces Frutas y hortalizas rastreras Aguas de mesa no gasificadas Jugos de frutas y vegetales no ácidos ( pH >de 4.5 ) Frutas y hortalizas aéreos Cereales Microbiología. Vibrio cholerae es un bacilo gram negativo anaerobio facultativo perteneciente al género Vibrio, de la familia Vibrionaceae. Presenta forma de coma, es extremadamente móvil debido a su único flagelo polar, mide entre 0.2 y 0.4 μm por 1.5 a 2.4 μm .(3) 90 Requerimientos ambientales: el rango de temperaturas de crecimiento están entre 16 y 42 ºC con un óptimo de 37ºC, con un rango de pH de 6.8 a 10.2 y un pH óptimo de 7.0 a 8.0. Hábitat natural: Se lo ha encontrado en ambientes marinos en regiones templadas o tropicales, en lagos y ríos, en moluscos y crustáceos, en pájaros y herbívoros aún lejos de las costas marinas (3). El número de bacterias de Vibrio cholerae disminuye a medida que la temperatura del agua baja por debajo de 20ºC. La enfermedad humana resulta de la ingestión de agua contaminada o del consumo de alimentos contaminados. Importancia clínica: El cuadro clínico puede oscilar desde una leve diarrea no complicada hasta producir una enfermedad grave, con diarrea fulminante, coma y muerte en pocas horas. Vibrio cholerae serogrupo 01 es el agente etiológico del cólera epidémico, tiene dos biotipos: Clásico y El Tor. El primero se aisló históricamente en las epidemias de la India, pero en la séptima pandemia que comenzó en 1961 predomina el último. La transmisión se produce por la ingesta del microorganismo cuya origen son excretas de personas infectadas. Los mecanismos pueden ser: directos de persona a persona o contaminación cruzada través de alimentos contaminados mediante las manos sucias, alimentos contaminados mediante el uso de aguas servidas, o de productos marinos contaminados.(4) La gravedad de la enfermedad es variable: el biotipo El Tor presenta en su mayoría infecciones asintomáticas (75%), 23% enfermedad leve o moderada y 2% grave. El período de incubación es de varias horas hasta 5 días, dependiendo del tamaño del inóculo. Si la bacteria consigue atravesar la acidez del estómago (primera gran barrera), coloniza el intestino delgado y comienza a producir una toxina. Los síntomas de la enfermedad se deben a la acción de la toxina colérica que actúa a nivel del intestino produciendo secreción de líquido y electrolitos, lo cual lleva a severa deshidratación. Estas perdidas pueden ser de tal entidad que el paciente presente deposiciones descritas como de ”agua de arroz”. En etapa temprana se ven vómitos, escasos dolores abdominales, pero por el trastorno electrolítico se dan calambres musculares. El tratamiento debe ir dirigido a prevenir el shock hipovolémico, hipoglicemia y acidosis metabólica. Es de gran importancia la rápida y adecuada reposición líquida de las pérdidas intestinales. En la mayoría de los casos puede realizarse con sales de rehidratación oral. Diagnóstico: La muestra a estudiar en los pacientes debe ser materias fecales y junto a un antecedente epidemiológico debe investigarse Vibrio cholerae. En Uruguay solamente se aisló en una oportunidad Vibrio cholerae no O1 en un lactante hospitalizado (3). No se ha aislado V.cholerae O1 en esta epidemia. Se puede realizar además el análisis microbiológico de los alimentos y agua consumidos. 91 Laboratorio de Microbiología Alimentaria IMM. En el marco del Plan de Emergencia, en el Laboratorio de Microbiología Alimentaría del Servicio de Regulación Alimentaria (ex Bromatología) de la División Salud de la I.M.M. se analizó y monitoreó los vegetales frescos que se comercializaban en el Mercado Modelo. Se confeccionó un plan de muestreo por el personal de Microbiología Alimentaria de la IMM y el personal del Mercado Modelo, los criterios a seguir para la elección del tipo de muestras para monitorear fueron los considerados de mayor riesgo(4): 1. aquellos que se consumen crudos 2. aquellos que se sospechara de alguna forma que podrían estar contaminados por haber sido irrigados con aguas no potables (ya se trataran directamente de aguas servidas o de aguas de sistemas de riego contaminados con excretas)(5) . 3. Se eligieron productos provenientes de áreas geográficas distantes o que epidemiológicamente podrían estar vinculados a la epidemia. 4. La IMM vigiló pescado congelado en especial importado que se comercializaba en supermercados. Se realizó una vigilancia desde abril de 1992 a diciembre de 1993. En ningún caso se detecto la presencia de Vibrio cholerae en las muestras analizadas. Entre las variedades procesadas se incluyó: acelga, albahaca, apio, berro, cebolla, espinaca, frutilla, lechuga, perejil, repollo, tomate, zanahoria y zapallito. Laboratorio de Control y Certificación DINARA Laboratorio de Microbiología INIDEP. Desde el inicio del monitoreo hasta el momento actual, el diseño y la metodología utilizada se han ido modificando, debido a los nuevos enfoques y descubrimientos realizados sobre la epidemiología del cólera y al progreso en las técnicas empleadas. En un principio la identificación de V.cholerae se efectuaba exclusivamente utilizando las técnicas clásicas de tipificación fenotípica que comprenden una serie de test bioquímicos. Esta misma metodología es la que se continúa aplicando para la detección de V.cholerae en productos pesqueros. Para el monitoreo ambiental, los análisis se realizaron a partir de agua de mar, agallas e intestino de peces. Mediante el empleo de esta metodología se aisló Vibrio cholerae no O1 en zonas del Río de la Plata. (6) 92 Se ha encontrado que Vibrio cholerae toxigénico, puede sobrevivir en ambientes acuáticos por períodos de meses a años, asociado a zooplancton y otros organismos acuáticos y en condiciones de stress asumir una forma viable no cultivable, no detectables por los métodos bacteriológicos clásicos.(7) Esto coincide con la desaparición de V.cholerae en el ambiente, en períodos inter-epidémicos, en los países que han presentado brotes. A partir del año 1999 conjuntamente con la metodología clásica se comienza el estudio de los ambientes acuáticos como reservorios, para estudiar las formas viables pero no cultivables de V.cholerae, mediante técnicas que permitan detectarlo. Se analizan muestras de agua, fito y zooplancton. Una de tales técnicas utiliza anticuerpos monoclonales, marcados con un colorante fluorescente, específico para V.cholerae O1 (8; 9). A partir del año 2001 se pone a punto la técnica de PCR para la detección de V. Cholerae O1 (10). Mediante este procedimiento se amplifican dos regiones de ADN que codifican para la toxina y su adhesina. El monitoreo y la búsqueda de reservorios acuáticos por parte de la DINARA se continúa actualmente. Prevención. La mejor medida para la prevención de la infección es realizar una adecuada higiene personal y ambiental, medidas preventivas que pueden resumirse en 3 puntos fundametales: 1 2 3 un suministro adecuado de agua potable, el desecho higiénico de las heces humanas, educación y una buena higiene en los alimentos 1. Disposición de adecuado abastecimiento de agua potable, implementación de red de suministro y plantas potabilizadoras para las zonas que lo necesiten y en caso necesario desinfectar el agua cuando se traslada en camiones cisterna. Sí el tipo de abastecimiento no es el mencionado aconsejar agregar cloro y sí no es posible hervir el agua 2 o 3 minutos . 2. El otro punto clave es la eliminación de heces y el tratamiento de aguas servidas para evitar la contaminación de ríos y lagos por materias fecales. En las zonas donde efectivamente se comprueban casos clínicos esta medida es fundamental para detener la epidemia. 93 3. Las campañas masivas de educación de promoción de higiene personal y tratamiento de los alimentos es fundamental, tanto en los elaboradores de comidas instruyéndolos en las buenas prácticas y el adecuado manejo de los alimentos, como la educación a nivel del consumidor en general. Los alimentos como vehículo secundario luego de haber sido contaminados por agua no potable es un mecanismo que mediante educación adecuada puede ser evitado.(11) Las medidas para la higiene efectiva de los alimentos incluyen cocinar bien la comida, refrigerarla; prevenir la contaminación de tipo cruzada por ejemplo contaminación de lo cocido con la comida cruda, superficies contaminadas o moscas; y evitar las frutas o vegetales crudos, a menos que sean pelados o desinfectados y nuevamente un suministro adecuado de agua potable. Esta enfermedad que ha sido un azote de la humanidad durante siglos ha desaparecido en los países desarrollados, fundamentalmente debido a la potabilidad del agua y al saneamiento. Igualmente, con la utilización de desinfectantes químicos (hipoclorito de sodio) se ha garantizado que se rompa el ciclo de transmisión y que desaparezca el problema en gran parte de los países. Junto a esto la mejora de las medidas de higiene personal y públicas ha impedido la diseminación del agente y contribuido al descenso a nivel mundial de la pandemia. En nuestro país la campaña educativa realizada en los años 90 dio buenos resultados. Vibrio parahaemolyticus y Vibrio vulnificus. Otras especies de este género pueden estar implicadas en enfermedades trasmitidas por alimentos. Vibrio parahaemolyticus se encuentra en el agua de mar como su hábitat natural, se lo ha relacionado con enfermedad debido al consumo de agua y productos de mar, mariscos o pescados consumidos crudos (12), hábito no practicado frecuentemente en nuestro país. No ha sido aislado en enfermos en el Uruguay. Vibrio vulnificus por el contrario ha sido aislado en los últimos 3 años como agente de celulitis grave de miembros inferiores, en pacientes con enfermedades crónicas (diabetes, etc) durante el verano, luego de la exposición de heridas al agua de las playas de las costas de nuestro país (datos no publicados). Este germen ha sido reconocido como agente de celulitis, sepsis y enfermedad gastrointestinal, enfermedades graves, con elevada mortalidad, teniendo como vía de entrada al organismo, su ingestión con mariscos crudos o las heridas durante los baños de mar (12). 94 Aunque parece evidente que los hábitos en nuestras poblaciones, alejan a estos agentes como responsables de enfermedades trasmitidas por alimentos, las posibilidades están dadas para su supervivencia en las condiciones de temperatura, salinidad, competencia microbiana, etc. apropiadas de las aguas de las costas uruguayas. Referencias bibliográficas. 1.- OPS Año del Centenario1902-2002 Noticias de Salud Semana a Semana Comunicado N° 7 OPS Año del Centenario.htm [ Consultado 2 de abril de 2002] 2.- Plan Nacional de Emergencia en la Vigilancia Epidemiológica del Cólera. M.S.P., marzo 1991. 3.- Torres ME, Pírez MC, Schelotto F, Varela G, Parodi V, Allende F, Falconi E, Dell'Acqua L, Gaione P, Méndez MV, Ferrari AM, Montano A, Zanetta E, Acuña AM, Chiparelli H, Ingold E. Etiology of children's diarrhea in Montevideo, Uruguay: associated pathogens and unusual isolates. J. Clin. Microbiol. 39: 2134-2139, 2001. 4.- Riesgos de transmisión del cólera por los alimentos. Desarrollo de Programas de Salud.OPS Washington DC Septiembre de 1991. 5.- Seminario sobre Prevención y Control del Cólera (Informe) Washington D.C.29 de abril al 3 de mayo de 1991. 6.- Costagliola,M.,Lopez,A.,Medina,D.y Odizzio,M. 1995.Aislamiento de Vibrio cholerae no O1 en ambientes estuariales y marinos del Area Común de Pesca Argentino-Uruguaya. VI Congreso Argentino de Microbiología. Bs.As. mayo de 1995. 7.- Choopun,N.,Louis,V. Huq,A, and Colwell,R.R.Simple procedure for rapid identification of Vibrio cholerae from de aquatic environment.Applied and Environmental Microbiology. 68:995-998. 8.- Brayton,P.R.,Tamplin,M.L.,Huq,A.and Colwell,R.R. 1987. Enumeration of Vibrio cholerae O1 in Bangladesh waters by fluorescent-antibody direct viablecount.Applied and Environmental Microbiology.53:2862-2863. 9.- Hasan,J.,Berstein,D.,Huq,A.,Loomis,L.,Tamplin,M.L.and Colwell,R.R. 1994. Cholera DFA: an inmproved direct fluorescent monoclonal antibody staining kit for rapid detection and enumeration of Vibrio cholerae O1.FEMS Microbiology. 120: 143-148. 95 10.- Theron,J.,Cilliers,J.Du Preez,M.,Brozel,V.S. and Venter,S.N. 2000. Detection of toxigenic Vibrio cholerae from environmental water samples by and enrichment broth cultivation pit-stop- semi-nested PCR procedure.Journal of Applied Microbiology. 89.539-546. 11.- La situación del cólera en las Américas OPS Boletín Epidemiologico vol 12 n1,1991 12.- Neil MA, Carpenter CCJ. Other Pathogenic Vibrios. In: Mandell, Bennett, Dolin, eds. Principles and Practice of Infectious Diseases. 5th ed. New York: Churchill Livingstone, 2000. 96 Staphylococcus aureus La enfermedad estafilocóccica trasmitida por alimentos, resulta de la ingestión de enterotoxinas termoestables preformadas por una cepa toxigénica de Staphylococcus aureus que contaminó y desarrolló en el alimento. Generalmente ocurre en brotes, predominantemente en verano, y el organismo responsable es generalmente aislado de personas involucradas en la preparación del alimento. La incidencia es desconocida pero es probablemente una de las causas de enfermedad trasmitida por alimentos mas frecuentes. Entre los alimentos implicados contaminados mas frecuentemente se encuentran: ensaladas de papas y huevos, pastelería, jamón, pollo, cremas heladas. En Uruguay, según datos recogidos del Sistema de Información Regional para la Vigilancia Epidemiológica de las ETA, durante el período 1993-2001 han sido declarados 12 brotes de intoxicación estafilocóccica, con un total de 164 afectados sin fallecimientos. En 9 brotes se identificaron lácteos como alimento responsable, siendo carnes rojas y aves en los 3 restantes. En cuanto a los locales de origen, 7 brotes ocurrieron en comedores, 2 en viviendas y los 3 restantes en restaurants, escuela y otros. Agente etiológico. Los integrantes del género Staphylococcus, son cocos gram positivos, de 0.5-1.5 µm de diámetro, catalasa positivos, que se encuentran microscópicamente aislados, en pares, tétradas o formando racimos irregulares (término derivado del griego staphylé: racimo de uvas, Ogston, 1883). Son inmóviles, facultativamente anaerobios, no formadores de esporas, generalmente no capsulados o con limitada formación de cápsula. El género Staphylococcus está ubicado junto a los géneros Micrococcus, Planococcus y Stomatococcus en la Flia. Micrococcaceae. Staphylococcus aureus, especie coagulasa positiva, es un reconocido patógeno humano, siendo agente etiológico de un amplio espectro de infecciones de origen comunitario y nosocomial. 97 S. aureus, tiene una amplia gama de determinantes de virulencia, que abarca componentes de pared celular y una gran variedad de exoproteínas que contribuyen en su habilidad para colonizar y causar enfermedad en mamíferos. Casi todas las cepas producen un grupo de enzimas y citotoxinas que incluyen 4 hemolisinas (alfa, beta, gamma y delta) nucleasas, proteasas, lipasas, hialuronidasas y colagenasa. La principal función de estas proteínas sería convertir tejidos del huésped en nutrientes requeridos para el desarrollo bacteriano. - Algunas cepas producen una o más exoproteínas adicionales, que incluyen: toxina -l del shock tóxico estafilocóccico (TSST-l) toxina exfoliatina (ETA y ETB) leucocidina y el grupo de toxinas que nos ocupan en este capítulo, enterotoxinas estafilocóccicas (SE): SEA, SEB, SECn, SED, SEE, SEG,SEH Y SEI. Son proteínas inmunológicamente diferentes, con pesos moleculares que oscilan entre 28.000 y 35.000 dalton. Cada una de estas toxinas es conocida por sus potentes efectos en células del sistema inmune, pero muchas de ellas también tienen otros efectos biológicos, siendo reconocidas como superantígenos pirogénicos (PTSAgs). Cada una de estas exotoxinas exhiben al menos tres propiedades biológicas: - pirogenicidad, - superantigenicidad, que se refiere a la habilidad de estas exotoxinas de estimular la proliferación de linfocitos T sin tener en cuenta la especificidad antigénica de estas células. - aumento de sensibilidad a la acción de endotoxina en modelos experimentales en conejo. Algunas de ellas presentan propiedades adicionales. Por ejemplo las enterotoxinas de las que nos referiremos a partir de ahora son potentes agentes eméticos en tanto los otros integrantes no lo son y por esta razón están históricamente relacionadas con un cuadro bien definido que es la intoxicación alimentaria por Staphylococcus aureus. Son producidas en la fase exponencial del desarrollo y los genes que las codifican se encuentran en plásmidos, bacteriófagos o elementos genéticos heterólogos, referidos como islotes de patogenicidad. Su expresión es controlada por al menos tres sistemas reguladores globales denominados: - gen regulador accesorio (agr) - gene accesorio regulador estafilocóccico (sar) - sistema represor por catabolitos. 98 Cada enterotoxina es traducida en un precursor proteico conteniendo una secuencia señal aminoterminal, que es clivada durante la exportación desde la célula. La enterotoxina (SE) madura es una pequeña molécula polipeptídica no glicosilada, moderadamente estable a inactivación química, proteolisis y desnaturalización por ebullición. Aspectos clínicos La contaminación de alimentos por S. aureus, está asociada con una forma de gastroenteritis que se manifiesta clínicamente por un cuadro caracterizado por vómitos (76% de casos) y diarrea (77% de casos). El corto período de incubación de 1-6 horas orienta a la sospecha de enfermedad producida por ingestión de una o mas enterotoxinas preformadas en el alimento que ha sido contaminado con cepas de S. aureus productor de la misma. Son raramente observados signos de toxicidad sistémica, tales como fiebre e hipotensión En general, es un cuadro autolimitado que típicamente se resuelve en 2448 horas desde el inicio. No está claro si se desarrolla en humanos inmunidad a largo plazo, pero anticuerpos frente a una SE no necesariamente confieren inmunidad frente a la intoxicación por S. aureus, ya que existe múltiples SE capaces de producir enfermedad. En algunos casos, anticuerpos producidos frente a una SE confieren protección cruzada contra otra SE, ya que algunas comparten epítopes. Todas las SE son capaces experimentalmente en primates de producir emesis, y no se registra enterotoxemia, excepto en dosis muy altas, probablemente debido a su dificultad para atravesar mucosas. El 99% de casos de intoxicación alimentaria por enterotoxinas estafilocóccicas está asociado a S. aureus y ocasionalmente se reportan casos por Staphylococcus epidermidis. Las cepas estafilocóccicas enterotoxigénicas aisladas de alimentos implicados en brotes de infección son mas a menudo lisadas por fagos del grupo lll, y menos frecuentemente simultáneamente por los grupos l y lll. Patogenia. El sitio blanco de acción de las enterotoxinas que origina el reflejo emético está localizado en la víscera abdominal, donde existen receptores celulares para SE. Debido a que estos receptores no han sido identificados resta mucha 99 incertidumbre con respecto a los eventos tempranos en la patogenia de la intoxicación por S. aureus. La hipótesis mas sustentada argumenta que los vómitos ocurren en respuesta a la inflamación inducida por las enterotoxinas. Los síntomas están altamente correlacionados con la producción de un gran número de mediadores de la inflamación, incluyendo prostaglandina E2, leucotrieno B4, y ácido 5- hidroxicicosatetraenoico. No está claro si estos mediadores son generados directa o indirectamente en respuesta a las SE. En última instancia, la respuesta emética a las SE es dependiente de la activación del centro del vómito en el tronco encefálico, el cual es estimulado por impulsos trasmitidos desde el vago y nervios simpáticos. Tratamiento. Como para la mayoría de enfermedades trasmitidas por alimentos autolimitadas, las medidas de sostén son la base del tratamiento. No está indicado tratamiento con antimicrobianos. Referencias bibliográficas. - Manual of Clinical Microbiology. Murray, P. 1995 6th edition. Principles and Practice of Infectious Diseases. Mandell, Douglas, Bennett. 1995. 4th edition. Dinges M, Orwin P, Schlievert P. 2000. Exotoxins of Staphylococcus aureus. Clinical Microbiology Reviews, vol 13; 16-34. 100 Bacillus cereus Introducción. Es un bacilo formador de esporas responsable de intoxicaciones alimentarias, siendo su hábitat natural el suelo, contamina con frecuencia cereales, leche, budines, cremas pasteurizadas y especias, entre otros alimentos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que las enfermedades causadas por alimentos contaminados constituyen uno de los problemas sanitarios más difundidos en la actualidad ( 1) Los casos de intoxicaciones o enfermedades por alimentos mal preparados o contaminados por este microorganismo suelen ser frecuentes a pesar de que son perfectamente evitables; la primer descripción de un brote de gastroenteritis data de principios de 1900 (2.) En nuestro país casos de brotes de ETA denunciados y confirmados, por este tipo de microorganismos han sido esporádicos, 3 brotes en los últimos 9 años ( 3) B. cereus puede producir dos enterotoxinas: la toxina diarreica y la toxina emética. Los síntomas de la toxiinfección tienen dos formas de presentación con presencia de diarrea, dolores abdominales y vómitos. Su período de incubación varía de 4 a 16 horas luego de la ingesta del alimento contaminado. Los Laboratorios de Microbiología Alimentaria de los Municipios con infraestructura y capacidad analítica han realizado un seguimiento preventivo de este tipo de microorganismos en los alimentos que por su naturaleza pueden representar un vehículo de contaminación. La resistencia térmica de esporas de B. cereus en un medio con elevado contenido de agua vuelve a este microorganismo un potencial peligro para el desarrollo de una intoxicación, si las medidas higiénico sanitarias y de elaboración no son las adecuadas. 101 Taxonomía. La familia Bacillaceae contiene una diversidad de bacterias formadoras de esporas incluyendo desde aerobios estrictos hasta anaerobios obligados, cocos y bacilos, tanto psicrófilos como termófilos (4). Es un microorganismo gram positivo en los cultivos jóvenes y a medida que envejece puede verse como gram variable o gram negativo. Las esporas aparecen claras en la tinción de gram y verdes con la tinción de esporas estas pueden estar dentro de la pared bacteriana o puede deformar la pared. Las temperaturas de crecimiento: mínima están entre 15ºC a 20ºC y la máxima es entre 40ºC a 45ºC con una óptimo de 37ºC. (5) Tiene una morfología celular similar a la del B.anthracis pero a diferencia de éste, en general es móvil y no es susceptible a la penicilina o al fago gamma. (5) La producción de esporas en presencia de oxígeno es un rasgo que define el género, así como su morfología. Son saprofitos ampliamente distribuidos en el ambiente natural en suelos de todo tipo, y puede ser encontrado en el polvo y en el aire, por lo tanto tiene considerable oportunidad para estar presente en o sobre los alimentos. Las esporas fácilmente sobreviven la distribución en polvos y aerosoles siendo vehiculizadas desde estos lugares a otros habitats. Los alimentos secos como condimentos, leche en polvo y harinas pueden estar contaminadas con esporas. ( 5 ) Intoxicación alimentaria: Significado clínico. Nos referiremos esencialmente al papel del Bacillus cereus en la intoxicación alimentaria dejando de lado las actividades purulenta y necrotizante cutáneas que pueden verse. Bacillus cereus causa intoxicaciones alimentarias a través de la ingesta de alimentos contaminados. En general se admite que, debido a la levedad del cuadro y a que la detección microbiológica de esta bacteria no se realiza rutinariamente en pacientes diarreicos, la incidencia real puede ser superior a la estimada. Mas si tenemos en cuenta, que el cuadro clínico se confunde a menudo con los producidos por Staphylococcus aureus y Clostridium perfringens, dependiendo de que toxina esté involucrada. La intoxicación alimentaria puede ocurrir cuando los alimentos son preparados y mantenidos sin la adecuada refrigeración durante horas antes de ser servidos. El consumo de alimentos que contienen 105 B.cereus/g o más puede 102 provocarla. (5). Los alimentos vinculados a brotes han sido carne y verduras cocidas, arroz frito o hervido, crema de vainilla, sopas, leche y brotes de vegetales crudos.( 2 ) Bacillus cereus produce dos enterotoxinas durante su crecimiento exponencial: la toxina diarreica y la toxina emética que dan lugar a dos formas clínicas distintas de intoxicación alimentaria. El síndrome emético está producido por una toxina preformada y termoestable, al igual que la de S.aureus. Se asocia frecuentemente con arroz frito contaminado, tiene un período de incubación corto, habitualmente de 1 a 6 horas y predominan los síntomas gastrointestinales altos manifestados por náuseas y vómitos. Este hecho ha llevado a confundir la intoxicación por B.cereus y atribuirla a S.aureus. El síndrome diarreico por el contrario, está producido por la ingestión de alimentos inadecuadamente refrigerados. Resulta de la esporulación del organismo in vivo y de la producción de una enterotoxina diferente de la anterior, preformada y termolábil tiene un período de incubación más largo que promedia entre 10 y 12 horas y las manifestaciones se relacionan con la afectación gastrointestinal baja similar a la intoxicación por Clostridiun perfringens . Los síntomas son dolor abdominal, diarrea acuosa profusa, tenesmo y nauseas que generalmente duran 12-24 hrs. y en algunos pacientes pueden durar más tiempo, de 2 a 10 días.(6) El aislamiento de Bacillus cereus de las heces de los pacientes no es documentación suficiente del brote, a menos que se obtengan cultivos negativos de materia fecal de un adecuado grupo control. (7) Se puede realizar tipificación serológica para estudios epidemiológicos de disponer de los antisueros. La intoxicación alimentaria por Bacillus cereus es autolimitada y no requiere tratamiento antimicrobiano, el tratamiento es sintomático y ocasionalmente es necesario rehidratación.( 6) Diagnóstico de laboratorio. 1. Laboratorio de Microbiología Alimentaria Se toma una muestra representativa del alimento sospechoso teniendo en cuenta que la distribución de la contaminación no es uniforme por lo que se aconseja tomar mas de una muestra, con un “n” (número de unidades de muestra) igual a 5. Se transportan rápidamente al laboratorio, se aconseja refrigerarlas, hasta el momento de procesarlas. Se realiza una dilución de 1:10 en diluyente apropiado ( agua peptonada, fosfato buffer salino, etc.) por cada muestra (n=5), se homogeiniza instrumentalmente 2 minutos aproximadamente a 2.000 rpm (Stomaker) y se preparan las diluciones seriadas, inoculándose en superficie un medio selectivo 103 cuantitativo en placa como el mannitol-egg yolk-polimixina agar ( MYP )( 5). Se incuban las placas a 35ºC durante 24 hrs, en caso de duda se dejan 24 hrs. más en incubación. Colonias típicas de color rosado rodeadas de un halo de precipitación por la lecitinasa fácilmente identificables hacen sospechar la presencia de B.cereus. Se efectúa el conteo de las unidades formadoras de colonia (ufc) características y se confirman mediante tinción de gram , y las determinaciones bioquímicas correspondientes según los criterios de la tabla 1 (5). Table 1. Differential characteristics of large-celled Group I Bacillus species ( * Bacteriological Analytical Manual) (5) Feature Gram reaction Catalase Motility Reduction of nitrate Tyrosine decomposed Lysozyme-resistant Egg yolk reaction Anaerobic utilization of glucose VP reaction Acid produced from mannitol Hemolysis (Sheep RBC) Known pathogenicity(e)/characteristic B.cereus B.thuringiensis B.mycoides B.anthracis B.megaterium +(a) + + + +/-(b) +/+ +/ + + + + + + + + + + + + produces Endotoxin enterotoxins crystals pathogenic to insects a +, 90-100% of strains are positive. b +/-, 50-50% of strains are positive. c -, 90-100% of strains are negative. d -, Most strains are negative. + + -(c) + +/+ + + + + rhizoidal growth + + + + +/+ -(d) -(d) +/+ + + + + -(d) Pathogenic to animals and humans Limitaciones de la técnica. El método descrito se usa en el análisis de rutina de alimentos y aunque comercialmente hay kits para detección de toxina, 104 el alto costo, y la corta vida útil de los mismos, (menos de un año en plaza) hacen esporádico su uso en nuestro medio. 2. Laboratorio Clínico La búsqueda e identificación de B.cereus en el laboratorio clínico en los coprocultivos no es rutinaria. La incidencia de portadores sanos asintomáticos, en la población es frecuente, 14% de los adultos sanos tienen colonización transitoria gastrointestinal (7) por lo tanto en las investigaciones de un brote los aislamientos cualitativos son insuficientes. Por este motivo, el análisis del alimento es de fundamental importancia para poder confirmar el agente etiológico. El aislamiento de un número significativo de unidades formadoras de colonias en el alimento y la recuperación de la misma cepa ( identificada por serovariedad, fagos, plásmidos, etc.) en las muestras clínicas (heces) de los pacientes durante la fase aguda de la enfermedad dan la confirmación de que B.cereus está involucrado en el brote. En la práctica es raro que estos dos criterios se obtengan al mismo tiempo, es difícil aislar el microorganismo en las muestras clínicas en el número adecuado y así mismo obtener restos de alimentos sospechosos, donde se detecte cuantitativamente el microorganismo o su toxina. A los datos epidemiológicos (característica de la enfermedad, período de incubación, etc.) y a los resultados de laboratorio, hay que sumarle la inspección por personal especializado en tecnología alimentaria del local de producción de forma de poder llegar a una conclusión sobre el agente etiológico.(8) Resultados de laboratorio. El aislamiento e identificación de B.cereus no es un análisis de rutina, realizándose la búsqueda e identificación en aquellos alimentos que por su naturaleza y por los datos clínicos ante una denuncia pudieran guiar a la posible presencia de este microorganismo. Por este motivo, la incidencia es baja en las intoxicaciones, si se suma que no siempre se obtiene restos de alimentos representativos de lo consumido por las personas intoxicadas. En nuestro país han sido identificados 3 brotes debido a este microorganismo en los últimos 9 años que afectaron un total de 115 personas, siendo los alimentos farináceos identificados en un 33% de los casos. El mayor número de personas afectadas en un solo brote, 65 son debido a una intoxicación en un comedor. De este total de casos notificados al sistema de Vigilancia epidemiológica solo un caso corresponde a los últimos 3 años con un total de 9 personas afectadas en el interior del país. ( 3) 105 El Laboratorio de Microbiología de la IMM ha realizado estudios programados en especias y masas rellenas ( crema pastelera, crema, chocolate y sambayón) tratando de identificar la presencia de B.cereus . De un total de mil masas analizadas, solo un 21% estaban contaminadas con B.cereus, la presencia de este microorganismo, no es deseable y puede ser perfectamente evitada. En el estudio realizado en especias se encontró que el 41% de las muestras analizadas fueron positivas para la presencia de B.cereus ; y 18 % B.cereus var. mycoides (Bergey’s classification) .De ellos el 33% de las muestras tenia valores superiores a 1.0 x 10 6 (12). Este valor representa un peligro potencial de intoxicación alimentaria para los consumidores. Prevención. La principal medida es el manejo adecuado de los alimentos. Si los alimentos se preparan de modo que la temperatura se mantenga entre 30 y 50 grados se permite la proliferación vegetativa, cuando se las deja enfriar de forma lenta, las esporas se multiplican y elaboran la toxina (9). Las esporas resistentes al calor sobreviven a la ebullición y germinan como sucede cuando el arroz hervido se deja fuera de la heladera. La fritura rápida o el recalentamiento breve a temperaturas bajas antes de servir el alimento no son adecuados para destruir la toxina termoestable preformada. El enfriamiento rápido y la refrigeración de alimentos, preparado en grandes cantidades, contribuye en forma decisiva a prevenir la enfermedad .En cualquier caso, la aparición de la enfermedad implica la ingestión del alimento contaminado con las suficientes bacterias o toxinas para vencer la resistencia del huésped.(10) Las informaciones epidemiológicas indican que entre los factores más importantes relacionados con la aparición de brotes de intoxicaciones alimentarias se encuentran las operaciones inadecuadas que se efectúan luego de la cocción, por ejemplo si el enfriamiento es demasiado lento permitiendo que algunas partes del alimento mantengan temperaturas peligrosos entre 10°C y 60°C. por más de 4 horas. También el recalentamiento debe ser rápido para que el alimento pase por la franja de temperaturas peligrosas entre 10°C y 60°C en el menor tiempo (11). El mantener los alimentos en esta franja de temperaturas constituye un punto crítico. El objetivo primario para la inocuidad de los alimentos es proteger la salud pública frente a riesgos asociados con los alimentos lo más efectivamente posible a través de la implementación de medidas adecuadas (11). Los hábitos alimentarios en las zonas urbanas, están cambiando mundialmente y en nuestro país se puede ver este fenómeno no sólo en Montevideo, los locales expendedores de comida rápida, comida oriental y lista 106 para el consumo ( tipo ensaladas y bandejas) van aumentando en desmedro de bares y restaurantes tradicionales. Todos estos cambios ha llevado a plantear una nueva estrategia de monitoreo y control en este tipo de negocios elaboradores. La búsqueda y cuantificación de microorganismos como B. cereus pasa a ser una necesidad, para prevenir y minimizar posibles brotes de ETA. Los productores, los procesadores y los comerciantes de alimentos deben operar según los principios de las Buenas Prácticas de Agricultura/Higiene/Manufactura siendo fundamental educar en estas áreas, como forma de prevención. (11) Referencias bibliográficas. 1. COMISION DEL CODEX ALIMENTARIUS http://www.fao.org/WAICENT/OIS/PRESS_NE/PRESSSPA/2001/prsp0143.htm [consultado 2 de abril 20002] 2. Food-borne Patogens . Monograph N°4 Clostridium perfringens Bacillus cereus; Oxoid ,1998 3. INPPAZ OPS/OMS VIGILANCIA DE ENFERMEDADES TRASMITIDAS POR ALIMENTOS http://intranet.inppaz.org.ar/nhp/ve/ehome.asp [consultado 10 de marzo] 4. Logan N Turnbull P Bacillus and Recently Derived Genera en Manual of Clinical Microbiology Murria Baron Pfaller Tenover Yolken 7ma edition American Society for Microbiology (Washington DC), 2000 5. Bacteriological Analytical Manual Chapter 14 Bacillus cereus January 2001 http://www.cfsan.fda.gov/~ebam/bam-14.html 6. Tauxe R Foodborne disease in Mandell Douglas and Benett’s Principes and Practice of Infectius Diseases 2000 7. Bradley R Tilton R Weissfeld A Laboratory Diagnosis of Bacterial Diarrhea Cumith 12 October 1980 8. Codex Alimentarius .Requisitos generales (Higiene de los Alimentos) Vol 1B. Seg. Ed. 1995 FAO/OMS 9. Codex Alimentarius Requisitos Generales (Higiene de los Alimentos) Suplemento a Vol 1B 1998 FAO/OMS 10. Betty Hobbs, Higiene y Toxicología de los Alimentos ,1986 Editorial Acribia. 107 11. Codex Alimentarius requisitos generales Suplemento al Volumen 1 se. Ed. 1993 FAO/OMS 12. Deambrosis, N; da Silva, A.;Incidence of Bacillus cereus in spices . 3rd World Congress Foodborne Infections and Intoxications. 1992 Berlin. 108 Clostridium perfringens. Clostridium botulinum El género Clostridium está formado por mas de cien especies con limitada relación genética y propiedades bioquímicas diversas. Comprende a bacilos grampositivos, anaerobios, esporulados. Son ubicuos pudiendo ser encontrados en el suelo y aguas residuales así como también en la flora intestinal de hombres y animales. En su mayoría son saprofitos, pero los patógenos pueden causar graves enfermedades como gangrena gaseosa, botulismo, tétanos, infecciones de piel y partes blandas, colitis asociada a antibióticos e intoxicaciones alimentarias. La capacidad para provocar enfermedad esta vinculada a la posibilidad de sobrevivir en condiciones ambientales adversas mediante la formación de esporas, crecer rápidamente y producir toxinas histolíticas, enterotoxinas y neurotoxinas. Clostridium perfringens. Es la especie del género Clostridium mas frecuentemente aislada en materiales clínicos. Es un bacilo gram positivo grande (1μm de ancho por 4 μm de largo, en promedio) de bordes rectos y extremos romos. Desarrolla rápidamente en anaerobiosis, produciendo colonias grandes (1 a 3 μm de diámetro) que muestran doble halo de hemólisis en las placas de agarsangre. Sus características morfológicas, la demostración de presencia de esporas, el rápido desarrollo en anaerobiosis y algunas propiedades bioquímicas (lecitinasa) conforman un perfil que facilita su rápida detección en el laboratorio. C. perfringens es agente etiológico de muchas enfermedades y es la tercera causa de toxinfección alimentaria bacteriana después Samonella spp y Saphylococcus aureus. En Uruguay, según datos recogidos del Sistema de Información Regional para la Vigilancia Epidemiológica de ETA, se han declarado en el período 1993-2001 tres brotes, con 37 individuos afectados, no registrándose muertes. En cuanto a los alimentos implicados fueron carnes rojas, carnes de aves y uno de ellos mixto. Dos de ellos ocurrieron en comedores en tanto el restante tuvo origen en una vivienda. 109 PATOGENIA Existen dentro de la especie cinco tipos llamados A, B, C, D y E. C. perfringens A es el responsable de la mayoría de los procesos infecciosos. Produce una enterotoxina (polipéptido de 35.000 daltons de peso molecular) que se comporta como un superantígeno promoviendo la liberación de mediadores de inflamación en forma masiva. La enterotoxina es susceptible a pronasa pero no a tripsina ni quimiotripsina. En el intestino delgado, la enterotoxina se une a un receptor de membrana del ribete en cepillo e induce una alteración de la permeabilidad calcio dependiente resultando en una pérdida de iones y metabolitos. Esta pérdida electrolítica altera la función metabólica intracelular provocando daño morfológico y eventual lisis. EPIDEMIOLOGÍA La enfermedad se produce cuando el individuo ingiere alimento contaminado con un elevado número de organismos productores de enterotoxinas (100 millones). Los alimentos que pueden estar contaminados son carnes vacuna, suina, pollo, salsas cocinadas y no refrigeradas. Cuando los alimentos llegan al intestino delgado se produce la esporulación y la liberación de enterotoxinas. No son comunes los brotes familiares pero si los producidos a través de alimentos preparados comercialmente y destinados a restaurantes o instituciones. Para confirmar la existencia de una enfermedad de este tipo es necesario recuperar el agente de la muestra clínica y del paciente. Se deben recuperar al menos 100.000 UFC de C. perfringens por gramo de alimento y 1.000.000 de microorganismos por gramo de heces en las primeras 24 horas. Es posible detectar anticuerpos contra la enterotoxina pero ellos no tienen valor protector. 110 CLINICA Entre 7 y 15 horas después de la ingesta el paciente presenta diarrea líquida espumosa y maloliente y dolores abdominales. La enfermedad tiende a ser autolimitada en pacientes que no presenten otras complicaciones. DIAGNOSTICO El diagnóstico es sospechado por la presencia del agente en el alimento y el paciente. También puede buscarse la presencia de la enterotoxina en las heces utilizando ELISA o hemaglutinación pasiva reversa; también se han desarrollado técnicas moleculares para la detección de estos agentes. TRATAMIENTO Y PREVENCION En general, no requiere tratamiento antimicrobiano, sólo medidas de sostén. Como acción preventiva, debe ser mantenida una refrigeración adecuada de los alimentos cocidos de no ser consumidos de inmediato Clostridium botulinum. Es un bacilo gram positivo largo, anaerobio, que forma esporas subterminales. Las esporas son altamente resistentes pudiendo sobrevivir en alimentos incorrectamente procesados. Esta ampliamente distribuidos en la naturaleza, suelos, agua, vísceras de cangrejos y bivalvos y en el tracto intestinal de mamíferos. Produce una potente neurotoxina de la que existen siete tipos: A, B, C, alfa, D, E, F y G. Es posible dividir a los organismos en cuatro tipos (I a IV) según la toxina que producen y su actividad proteolítica. Los pertenecientes al grupo I producen toxinas A, B o F y son proteolíticas en los cultivos. Los del grupo II producen toxinas B, E o F y no son proteolíticos. La enfermedad humana está vinculada a los tipos I y II y a la toxina A principalmente. 111 PATOGENIA La neurotoxina de C. botulinum es una proteína de 150.000 daltons con una subunidad A (cadena ligera o A) con actividad neurotóxica y una subunidad B (cadena pesada o B) que protege a la neurotoxina de la acción de los ácidos gástricos. La toxina es ingerida junto con los alimentos, son absorbidas a nivel duodenal y actúan a nivel de las vesículas sinápticas colinérgicas impidiendo la liberación de acetilcolina. Como resultado de esta acción el paciente desarrolla parálisis fláccida, pudiendo morir por parálisis respiratoria. EPIDEMIOLOGIA La toxiinfección alimentaria se manifiesta en brotes por ingesta de alimentos comercialmente preparados pero más frecuentemente por vegetales, frutas y pescados en preparaciones caseras de tipo mermeladas, pimientos, condimentos para carnes, etc. En Uruguay, en el período 1993-2001 se ha declarado un brote de botulismo con un total de 4 individuos afectados, con un fallecimiento. CLINICA Después de 12 a 36 horas de la ingesta del alimento contaminado, el paciente presenta náuseas, sequedad de boca y diarrea. La enfermedad progresa a debilidad y parálisis descendente, fláccida y bilateral de los músculos periféricos, llegando después a la parálisis respiratoria. Si el paciente no muere la recuperación es lenta, pudiendo llevar años el restablecimiento de las terminaciones nerviosas afectadas TRATAMIENTO Y PREVENCION El paciente requiere asistencia respiratoria, eliminación del germen del tracto gastrointestinal por lavados gástricos, tratamiento con penicilina y antitoxina botulínica. Este tratamiento logra una considerable disminución de la mortalidad. La prevención puede hacerse evitando la germinación de esporas en los alimentos manteniéndolos a 4°C o menos o en PH ácido. El calentamiento de la toxina a 80° C durante 20 minutos puede destruir la toxina preformada. 112 DIAGNOSTICO El diagnóstico de laboratorio se realiza preferentemente en laboratorios de referencia por aislamiento y pruebas bioquímicas convencionales. La enfermedad es confirmada por la presencia de toxina en suero, heces o contenido gástrico y la presencia de toxinas en el alimento confirma su participación como origen del brote. BOTULISMO DEL LACTANTE Si bien no constituye la típica infección alimentaria por C. botulinum, está vinculada a la ingestión de alimentos por lo que haremos una breve reseña. La enfermedad es reconocida desde 1976 y afecta a niños dentro del primer año de vida. Este tipo de botulismo es causado por la ingestión de esporas de C. Botulinum que germinan en el intestino delgado con producción de enterotoxina “in vivo”. El alimento involucrado fundamentalmente es la miel. La clínica incluye síntomas como constipación, parálisis fláccida y paro respiratorio. El diagnóstico se apoya en el aislamiento del agente en las heces o la detección de la toxina La prevención esta orientada al no consumo de miel antes del primer año de vida. Referencias bibliográficas. Manual of Clinical Microbiology, Patrick R. Murray 1995 Principles and Practice of Infectious Diseases, Gerald L. Mandell, 1995 Diagnóstico Microbiológico, Elmer W. Koneman, 1999 U.S. Food and Drug Administration . Center for Food Safety and Applied Nutrition Foodborne Pathogenic Microorganisms and natural Toxins Handbook. Feb 2002 113 Agentes Virales Asociados a Enfermedades Transmitidas por Alimentos Con la profundización e integración de nuevos conocimientos sobre la biología y epidemiología de los agentes virales, así como a la asociación a patologías humanas y particularmente a las Enfermedades Transmitidas por Alimentos, necesitamos a nivel nacional reconocer ámbitos y situaciones donde pueden estar involucrados dichos patógenos. Como en otros casos, los resultados de los estudios a nivel nacional, llevarán a una mejor vigilancia y a la puesta en práctica de actividades de prevención. Muchas de estas infecciones ocurren como casos esporádicos o individuales, los cuales deben ser vigilados e investigados porque pueden ser fuente de brotes de enfermedad o infección. Además, debemos considerar también a otros elementos en la génesis de estas infecciones, como lo son los reservorios animales desde los cuales se diseminan hacia los humanos, integrando las zoonosis a las ETAs. Si bien, algunos conocimientos son limitados acerca de cómo los animales adquieren y transmiten patógenos, frecuentemente está relacionado a aguas contaminadas durante la producción o durante el procesamiento de algún producto animal. Por lo tanto, las acciones de salud pública deben llegar también al control de la elaboración de productos alimenticios no solo en las etapas de procesamiento sino también durante su producción por ejemplo con buena calidad de agua y alimentos para los animales o agua no contaminada para riego de plantaciones. Dentro de los agentes virales mas frecuentemente asociados a las ETAs, se han estudiado los Virus Norwalk, Virus de Hepatitis A y Virus de Hepatitis E por lo que se focalizarán los aspectos biológicos, patogénicos, epidemiológicos y diagnósticos de cada uno de ellos. Virus Norwalk. BIOLOGÍA Los virus Norwalk constituyen uno de los 4 géneros que integran a la familia Caliciviridae y han sido aislados de casos de gastroenteritis humana. Los calicivirus presentan una gran diversidad antigénica y genética, identificando primero, en las décadas de los 70 y los 80, cepas prototipos por microscopia electrónica o inmunomicroscopía electrónica y luego en la década del 90 caracterizando nuevas cepas por técnicas de biología molecular (1) (2). Debido a que las relaciones antigénicas entre los calicivirus permanecen aún muy poco claras, la mayoría de ellos han sido denominados según la localidad geográfica de su primer descubrimiento. Así el prototipo de los virus Norwalk debe su nomenclatura a los hallazgos correspondientes durante un brote de gastroenteritis aguda en el año 1968 en una escuela primaria en Norwalk, Ohio, Estados Unidos (1) (3). 114 Visualizados por microscopia electrónica, son virus pequeños, entre 30 a 35 nm de diámetro, redondeados con genoma de ácido ribonucleico (ARN) de simple cadena y de sentido positivo. A diferencia de los Rotavirus, de los Adenovirus entéricos y de los Astrovirus, los Calicivirus no pueden ser cultivados en el laboratorio, por lo que los estudios antigénicos han sido determinados por investigaciones inmunológicas (4). PATOGENIA En los estudios de administración de virus Norwalk a voluntarios, el 50% de ellos desarrollaron la enfermedad (5). El período de incubación tiene una media de 24 a 48 horas (4 – 77 horas) con un máximo de excreción viral en las heces al inicio de la enfermedad. Mediante el uso de técnicas moleculares (RT – PCR) se demostró que, aunque la mitad de los voluntarios se enfermaron, el 90% de ellos excretaron virus en las heces, de lo que se deduce que el 40 % tuvieron una infección subclínica. Los hallazgos histopatológicos en la mucosa de intestino proximal evidenciaron inflamación mucosa, células absortivas anormales, acortamiento de las vellosidades hipertrofia de las criptas y un incremento en la mitosis de las células epiteliales (6) (7). La inmunidad conferida luego de una infección por estos virus, se cree que, es de corta vida. Varios estudios han sido conducidos para identificar la respuesta serológica y el rol que ésta cumple en la patogenia de la enfermedad, ya que en muchos de ellos se concluía que la preexistencia de anticuerpos anti virus Norwalk era un factor de riesgo y en otros se demostró la resistencia a la infección por la presencia de los mismos. Se ha demostrado que las distintas cepas de virus Norwalk contienen múltiples tipos antigénicos y la existencia de varios epitopes, por lo que pueden jugar un rol importante en los diferentes resultados obtenidos en las observaciones (8) (9). La presentación clínica está dominada por la diarrea y los vómitos, aunque también se pueden acompañar por nausea, fiebre y dolores abdominales (1) (5). EPIDEMIOLOGÍA Los Calicivirus infectan a todos los grupos etarios, evidenciando aumento de la prevalencia de anticuerpos en los 2 o 3 primeros años de vida. Los estudios sero-epidemiológicos han mostrado que la media del titulo de anticuerpos en edades tempranas es mayor en países no industrializados que en aquellos desarrollados. Por medio de técnicas moleculares se ha detectado el ARN viral en materia fecal en más del 20% de episodios de diarrea que ocurren en comunidad y cerca del 3% de los casos de pacientes hospitalizados por gastroenteritis aguda. En cambio, los virus Norwalk causan entre el 50 a 60% de los brotes de gastroenteritis aguda transmitida por alimentos y agua en América del Norte (10) (11). 115 Los virus Norwalk son transmitidos fundamentalmente por vía fecal-oral ya que la evidencia de la posible transmisión aérea es limitada. El mayor impacto de estos virus sobre la salud pública radica en su capacidad para causar grandes brotes de gastroenteritis. Dichos brotes tienen una alta tasa de ataque y ocurren principalmente en escuelas, restaurantes, zonas de campamentos, hospitales, etc. En la mayoría de los brotes estudiados se ha podido llegar al foco de inicio, que en general es el agua o los alimentos contaminados, e inclusive en algunos de ellos se llegó a identificar el inicio del brote en individuos infectados que manipulan alimentos. Grandes brotes frecuentemente también ocurren durante viajes o cruceros marítimos, afectando a cientos de individuos, a través de los alimentos, el agua o de persona a persona (12) (13). Los virus Norwalk han sido hallados sobre superficies, entonces una importante fuente de diseminación de la infección. pudiendo ser Limitada es la información sobre la estabilidad de estos agentes virales, pero se sabe que son estables a –70º C, resisten en medio con pH ácido (2.7) durante 3 horas o frente al tratamiento con éter, propiedades similares compartidas con otros virus que causan diarreas. Se han mostrado resistente también al tratamiento con calor (60º C) durante 30 minutos . El hecho que los virus Norwalk frecuentemente causen grandes brotes de enfermedad transmitidas por alimentos y agua, sugiere que estos virus sobreviven en los alimentos, el agua y posiblemente las superficies ambientales. La distribución anual de los virus Norwalk ocurre durante todos los períodos estacionales, aunque existe mayor diseminación de la infección durante el invierno. DIAGNÓSTICO Los Calicivirus han sido encontrados en materias fecales mediante métodos que permiten la visualización directa de los viriones por microscopia, por reacciones inmunológicas o por amplificación de su ácido nucleico. Si bien la microscopia electrónica permite detectar múltiples patógenos en una misma muestra clínica, su sensibilidad es limitada a aproximadamente 106 partículas por gramo de heces por lo que a veces no es posible identificar a los miembros de los Calicivirus ya que estos son excretados durante la enfermedad en menores concentraciones que el limite de sensibilidad antes mencionado. Es posible mejorar dicha sensibilidad tecnológica utilizando Inmunomicroscopía electrónica (3). El reciente desarrollo de tests inmunoenzimáticos que permite la detección de diversos tipos antigénicos de virus Norwalk ha incrementado significativamente 116 la detección de estos en investigaciones de brotes y de casos esporádicos de gastroenteritis aguda (4). La reacción en cadena de la polimerasa es una técnica ampliamente aplicada para estudios clínicos y epidemiológicos y actualmente es el método más sensible de detección viral. Debido a estar integrado por un genoma de ARN, la retrotranscripción del ácido nucleico, previo a la amplificación del mismo, es un paso necesario para utilizar este método. La utilidad de este diagnóstico no se limita al uso clínico, sino que también permite detectar el virus en materiales del medio ambiente, incluyendo agua y alimentos contaminados (4) (14). Hepatitis Virales por Virus A y E. El término de Hepatitis virales, indica la enfermedad inflamatoria del hígado causada por lo menos por 5 diferentes agentes virales denominados A, B, C, D y E. Los virus asociados a la transmisión fecal-oral, son el A (HAV) y el E (HEV), ambos responsables de infecciones agudas, autolimitadas y aunque pueden ser responsables de Hepatitis Fulminante, las infecciones no evolucionan hacia la cronicidad. A pesar de las diferencias morfológicas, antigénicas y genéticas entre los virus hepatotropos, la presentación clínica es bastante uniforme en la etapa aguda de la enfermedad, por lo que el diagnóstico diferencial depende de la aplicación de diferentes tests serológicos. BIOLOGÍA DEL VIRUS DE HEPATITIS A El HAV pertenece a la familia Picornaviridae, es pequeño, sin envoltura lipídica y contiene un genoma de simple cadena constituido por ARN de sentido positivo. Así como con todos los picornavirus, la replicación del HAV comienza con la adsorción a los receptores celulares específicos, seguido de la internalización de las partículas virales y el denudamiento de la cápside permitiendo la liberación de ARN viral. La replicación del genoma se hace a través de un ARN intermediario de polaridad negativa encontrándose en poca cantidad en las células infectadas. Las cadenas de ARN de polaridad positiva se encuentran en su mayoría encapsidadas, sugiriendo que existe gran afinidad del ARN positivo por la proteína de la cápside y llevándolo a una rápida encapsidacion por lo que se reduce la cantidad de ARN positivo que sirve como templado para futuras replicaciones. El resultado de la replicación del VHA usualmente no produce efecto citopático y tampoco se asocia el bloqueo de procesos sintéticos macromoleculares de la célula infectada. 117 La cadena de sentido positivo tiene un solo marco abierto de lectura que codifica una gran poliproteína, la cual es clivada por una proteasa viral fragmentándola en 8 proteínas. La cápside viral esta integrada estructuralmente por 3 de esas proteínas asociadas para formar pentámeros, los cuales en numero de 12 terminan formando el virión (que incluye el ARN viral) o cápsides vacías manteniendo las cualidades antigénicas. El virus es liberado de la célula infectada sin producir lisis celular y, según los resultados de estudios recientes, preferentemente a través de la superficie apical de las células epiteliales polarizadas. Esta demostración es consistente con el hallazgo de partículas virales en los canalículos biliares y llegar así a la luz del tubo digestivo. No se ha evidenciado gran variabilidad antigénica entre las cepas estudiadas en el mundo a pesar de existir leves variaciones a nivel de aminoácidos en las proteínas de la cápside, resultando por lo tanto en la circulación mundial de un solo serotipo. Este hecho se traduce en el impacto de los buenos resultados obtenidos con los programas de inmunización (15). BIOLOGÍA DEL VIRUS DE HEPATITIS E El virus E comparte con el anterior las características de ser pequeñas partículas icosahédricas, con genoma de ARN de cadena única con sentido positivo y sin envoltura. Por el contrario y debido a la gran dificultad para el aislamiento viral en cultivos de células, se conoce muy poco acerca de su ciclo replicativo. Si bien existe esta dificultad, se conoce si que el mecanismo de replicación y transcripción es diferente al del virus A. Las proteínas virales son codificadas por tres marcos abiertos de lectura geonómicos separados, lo cual sugiere que son sintetizados múltiples ARN mensajeros anticipando previendo entonces la complejidad de los mecanismos transcripcionales del ARN. Con respecto al ensamblaje y maduración, presumiblemente se produzca la liberación desde la superficie celular apical llegando a luz del tubo digestivo para continuar su ruta de transmisión. La variación genética y antigénica entre las cepas del virus E son mucho más pronunciadas que las del virus A, por lo que tiene importantes implicaciones epidemiológicas, diagnósticas y de control (15). PATOGENIA La presentación clínica de las hepatitis por Virus A y E es indiferenciable desde el punto de vista clínico o patológico. Sin embargo la infección por el virus E presenta una característica remarcable dada la prevalencia de alta mortalidad durante el embarazo. Aproximadamente 30% de las pacientes infectadas por el virus E durante el tercer trimestre del embarazo mueren debido a falla hepática 118 fulminante de rápida evolución. En el resto de la población afectada la tasa de hepatitis fulminante también es elevada (1%), comparada con la infección por el virus A (0.1%). Las causas de esta evolución clínica aún son desconocidas. De aquí se desprende la conducta preventiva de evitar los viajes, de aquellas mujeres embarazadas habitantes en regiones de baja prevalencia, a zonas donde el virus E es endémico como India y Pakistán(16).. Luego de la ingestión de agua o alimentos contaminados, ya sea con virus A o E, la infección se iniciaría a través de las células del tubo digestivo, aunque evidencias directas de esto se han obtenido recientemente solo para el virus A (17). Los virus se diseminan luego al hígado, infectando a una gran proporción de hepatocitos sin causar daño citolítico directo pero induciendo una respuesta inmune celular responsable del daño hepático. Las partículas virales del virus A son excretadas con altos títulos a través de la bilis al tubo digestivo mientras que el virus E también lo hace pero con títulos menores. La finalización de la excreción viral y la depuración viral se produce en unas 5 a 6 semanas, aunque también se han documentado casos de excreción prolongada en ambas infecciones. Si bien la mayor fracción de la progenie viral durante la infección es excretada en las heces se produce también viremia que abarca algunas semanas dentro del período de presentación clínica. Esto se ha demostrado, aunque muy infrecuentemente, por los casos documentados de transmisión sanguínea del virus A a través de hemoderivados (18). Actualmente los procedimientos de inactivación utilizados para eliminar otros agentes virales como los virus B, C y el virus de la inmunodeficiencia humana han sido validados también para la eliminación del virus A. EPIDEMIOLOGÍA A pesar del hecho de que el modo primario de transmisión de ambos virus es a través de aguas contaminadas con heces humanas, la distribución de estas infecciones tiene diferente distribución en el mundo. Esto estaría aparentemente relacionado por lo menos en parte a la eficiencia en la transmisión viral, por el alto título de partículas excretadas del virus A, permitiendo no sólo la diseminación a través del agua sino que también persona a persona. Epidemiología del virus A La Hepatitis A es un problema de salud pública mundial, y según la Organización Mundial de la Salud es una de las cuatro enfermedades infecciosas más prevalentes en el mundo. La prevalencia varía según las regiones, existiendo zonas de alta, intermedia y baja endemicidad, reflejando sin lugar a dudas las condiciones de saneamiento de la región (19). 119 En países o áreas con pobre saneamiento, el elevado nivel de exposición al virus trae como consecuencia la infección de la mayor parte de los individuos a edades tempranas con presentación clínica leve o asintomática por lo que la población adulta en su mayoría no es susceptible. Por el contrario en ciudades o poblaciones con buen nivel de saneamiento, a nivel personal y publico, son pocos los individuos expuestos al virus A en edades tempranas llevando a la población adulta a ser susceptible a la infección. Uno de los mayores problemas sanitarios en estas áreas es la posibilidad de grandes brotes de Hepatitis por virus A, diseminados por alimentos contaminados. En el pasado, tales brotes estaban confinados al consumo de alimentos del mar los cuales generalmente se consumen crudos o pobremente cocidos. Sin embargo, el incremento del transporte de alimentos frescos y congelados entre las regiones ha creado fuentes adicionales de infección, como los brotes documentados en Estados Unidos, en los años 1987, 1992 y 1999, ocasionados por frutillas congeladas provenientes de México donde dicho alimento fue expuesto a agua contaminada durante la producción o el procesamiento (20) (21) (22). Un aspecto biológico del virus, siempre a considerar en la epidemiología de la infección, es la combinación de los altos títulos virales producidos y la estabilidad física de la partícula viral que es relativamente insensible a las temperaturas extremas. Esto se ha demostrado por la posibilidad de recuperación de virus infeccioso después de calentamiento a 60º C por 10 minutos. En Uruguay, la infección es endemo-epidémica y ha sufrido cambios en su prevalencia en los últimos años. La prevalencia global fue de 77.5% en 1982(23), con 90% de positivos por encima de los 40 años; y de 81% en 1996 de prevalencia global(24). En dicho estudio las cifras en los menores de 40 años fueron 55% de prevalencia . En el año 1998 se estudió la prevalencia de infección por Hepatitis A en niños de 2 a 14 años y en población laboral de 18 a 49 años en la ciudad de Montevideo. Se estudiaron 989 niños, divididos en dos poblaciones, usuarios del sector público y en una institución privada, y distribuidos según estratos etarios preestablecidos: 2-6 años (39%), 7-11 años (39.8%) y de 12 –14 años (21.1%). La investigación de anticuerpos totales anti virus A fue positiva en 26.7% del total de la población y la prevalencia fue creciente a medida que aumentó el rango etario: 16.5% de 2 a 6 años, 29.6% de 7 a 11 años y 39.2% de 12 a 14 años. En el grupo de niños asistidos en el sector público, la prevalencia global de anticuerpos fue de 44.6% distribuidos de la siguiente manera: 29% de 2 a 6 años; 50.7% de 7 a 11 años, y 60.9% de 12 a 14 años. 120 En el grupo de niños asistidos a nivel privado, la prevalencia de global de anticuerpos fue de 8.4% distribuidos de la siguiente manera: 4.1% de 2-6 años; 8.6% de 7 a 11 años y 16.1% de 12 a 14 años. La diferencia de prevalencia fue significativa: z=13.9, p<0.05. El análisis de la relación entre condiciones sanitarias y presencia de anticuerpos totales anti virus A mostró que las malas condiciones sanitarias se asociaron a seropositividad en forma altamente significativa (chi cuadrado=30.11; p=0.0000001). Los niños con malas condiciones sanitarias tuvieron un riesgo 2.5 veces mayor (OR=2.56) de infección por el virus A, que los de buena condición sanitaria. El total de personas adultas analizadas fue de 1.198 y la distribución etaria fue: 18-27 años (33.4%); 28-37 años (32.9%) y 38-49 años (33.7%). La investigación de anticuerpos totales anti virus A fue positiva en 61.4%, mostrando la siguiente distribución según los grupos etarios: 51.8% de 18 a 27 años; 63.8% de 28 a 37 años, y 68.3% de 38 a 49 años. Dentro del grupo de adultos estudiados, 370 personas cumplían trabajos de manipuladores de alimentos. El análisis de la presencia o ausencia de anticuerpos totales anti virus A en esta población mostró un porcentaje de seropositivos de 67%. La disminución en las cifras de prevalencia de infección por el virus A, tanto en niños como en adultos, coincide con lo hallado en otros países y se vincula a mejoras en las condiciones de vida. Un informe sobre las condiciones de vida en Uruguay del año 1997 muestra un incremento en la provisión de agua potable y del número de hogares con acceso a la red cloacal. La cifra de seropositividad encontrada en este estudio ubica a Montevideo entre las ciudades con prevalencia intermedia según la Organización Mundial de la Salud. La prevalencia de la infección por virus A en Montevideo muestra un patrón intermedio, con variaciones en relación con la edad y las condiciones sanitarias. La prevalencia en el grupo de manipuladores de alimentos es mayor que en la población global. Se detectaron dos poblaciones de niños con diferentes seroprevalencias y, por tanto, en diferentes condiciones al momento de instrumentar medidas de prevención primaria (25). Epidemiología del virus E La epidemiología de la infección por el virus E aún no está totalmente comprendida, sobretodo en países donde es considerada no endémica. 121 La infección por el virus E es fácilmente reconocida durante su presentación epidémica, cada 7 a 10 años, en países donde es endémica (Asia, Africa,México). En general, las epidemias están asociadas a las estaciones lluviosas y la mayor tasa de ataque es entre los adultos jóvenes. Esto ha sido demostrado retrospectivamente en las 16 a 17 epidemias de hepatitis de transmisión entérica en India (26) La asociación del virus E durante los casos esporádicos de hepatitis también ha sido demostrada con una reactividad serológica cercana al 70% de la población afectada (27). El único estudio sero-epidemiológico realizado en Uruguay evidenció, en una muestra de 214 pacientes ambulatorios y de 252 donantes de sangre, que solo 6 pacientes (2.8%) y 3 donantes (1.2%) presentaron reactividad de anticuerpos totales anti virus E en las muestras analizadas y confirmados en el Center for Disease Control (Atlanta, EEUU) (24). Si bien los tests inmunoenzimáticos varían en su sensibilidad y especificidad, estos datos deben ser considerados como evidencia de circulación del virus E en nuestro país y estudios futuros podrán aclarar el rol de este agente viral en nuestra epidemiología. DIAGNÓSTICO DE INFECCIÓN POR EL VIRUS A Y EL VIRUS E El correcto diagnóstico depende de los diferentes tests específicos para cada virus, del conocimiento de la epidemiología regional, la historia del paciente y de los factores de riesgo de exposición a cada uno de los virus. En ausencia de datos relevantes, como viajes a países donde el virus E es endémico en las 6 semanas previas a la presentación clínica, la participación de este agente es muy poco probable. Diagnóstico de infección por el virus A El diagnóstico de infección por virus A es actualmente muy utilizado, evidenciado por la detección de anticuerpos IgM específicos anti virus A en una sola muestra de sangre. La determinación de anticuerpos totales anti virus A es usada para determinar el estado inmune de un individuo, para asesorar a los viajeros que visitan áreas o regiones endémicas y para colaborar en las decisiones de política sanitaria de prevención de la infección a población susceptible. La detección directa del virus A (inmunomicroscopía electrónica, radioinmunoanálisis, cultivo viral y técnicas de biología molecular) en muestras clínicas no es necesaria con fines diagnósticos, aunque su utilización podría ser beneficiosa durante brotes epidémicos para identificar individuos que estén excretando virus y sean reservorios potenciales de diseminación durante la 122 incubación o durante la fase prodrómica de la infección. Estos métodos también podrían contribuir para identificar fuentes de diseminación del virus en el medio ambiente. Diagnóstico de infección por el virus E El diagnóstico de hepatitis causada por el virus E, ha sido limitado a países donde el virus es endémico, pero debería ser considerado en individuos con hepatitis que hayan viajado recientemente a áreas endémicas o que emigren de las mismas y que se excluyan otras causas de hepatitis. De manera similar que con el virus A, el diagnóstico serológico con la detección de anticuerpos IgM específicos indican infección aguda o reciente, aunque la sensibilidad de los tests inmunológicos para el virus E no es suficientemente alta en todos los pacientes. Los métodos de detección directa del virus E (inmunomicroscopía electrónica y las técnicas de biología molecular) en muestras clínicas, pueden ser útiles para comprender mejor la transmisión, patogenia y epidemiología del virus y podrían colaborar en el diagnóstico de infección aguda. Prevención. El control de la transmisión de estos agentes virales debe radicar en : ! la protección del agua de la contaminación con heces humanas ! Insistir en la higiene personal, especialmente en los manipuladores de alimentos en la industria y en los integrantes de la familia ! Utilización de inmunización activa anti virus de Hepatitis A, siguiendo las recomendaciones nacionales y considerando los estudios seroepidemiológicos correspondientes. ! La vigilancia clínica, epidemiológica y virológica de estos agentes que nos permitirá conocer nuestra epidemiología para enfrentar las futuras acciones y tendencias de control de estas infecciones a nivel mundial. Referencias bibliográficas. 1. Adler,I et al. 1969. Winter vomiting disease. J. Infect. Disease. 119:668-673 2. Lambden, P et al. 1993. Séquence and genome organization of a human small round-structured (Norwalk-like) virus. Science. 259:516-519 123 3. Kapikian, A et al. 1972. Visualization by immune electronmicroscopy of a 27 nm particle associated with acute infectious non bacterial gastroenteritis. J. Virology. 10:1075-1081 4. Jiang, X et al. 1996. Genetic and antigenic diversity of human calicivirus using RT-PCR and new EIAs. Arch. Virology. 12:S251-S262. 5. Graham, D et al. 1994. Norwalk virus infection of volunteers: new insights based on improved assays. J. Infect. Disease. 170:34-43 6. Agus, S et al. 1973. Acute infectious non bacterial gastroenteritis: intestina histopathology. Histologic and enzymatic alterations during illness produced by the Norwalk agent in man. Ann. Intern. Medicine 79:18-25 7. Dolin, R et al. 1975. Viral gastroenteritis induced by the Hawaii agent. Jejunal histopathology and serologic response. American J. Medicine. 59:761-768 8. Nakata, S et al. 1985. Humoral immunity in infants with gastroenteritis caused by human calicivirus. J. Infect. Disease 152:274-279 9. Johnson, P et al. 1990. Multiple-challenge study of host susceptibility to Norwalk gastroenteritis in US adults. J. Infect. Disease 161:18-21 10. Bean, N et al. 1996. Surveillance for foodborne-disease outbreaks-United States, 1988-1992. Morb. And Mortal. Wkly. Rep. 45:1-73 11. Frankhauser, R et al. 1998. Molecular epidemiology of Norwalk like viruses in outbreaks of gastroenteritis in the United States. J. Infect. Disease. 178:15711578 12. Parashar, U et al. 1998. An outbreak of viral gastroenteritis associated with consumption of sandwiches: implications for the control of transmisión by food handlers. Epidemiol. Infect. 121:615-621 13. White, K et al. 1986. A foodborne outbreak of Norwalk virus gastroenteritis. Evidence for post-recovery transmission. Am. J. Epidemiol. 124:120-126 14. Jiang, X et al. 1999. Design and evaluation of primer pair that detects both Norwalk and Sapporo like caliciviruses by RT-PCR. J. Virol. Methods. 83:145154 15. Specter, S. Viral Hepatitis. Diagnosis, Therapy and Prevention. Humana Press 1999 16. Balayan, M. 1997. Epidemiology of hepatitis E virus infection. J. Viral Hepat. 4:155-165 124 17. Asher, L et al. 1995. Pathogenesis of hepatitis A in orally inoculated owl monkeys. J. Med. Virol. 47:260-268 18. Soucie,J et al. 1998. Hepatitis A virus infections associated with clotting factor concentrate in the United States. Transfusion 38:573-579 19. World Health Organization. Public health control of hepatitis A: memorandum from a WHO meeting. World Health Org. Bull 1995 73:15-20 20. Reid, T and Robinson, H. 1987. Frozen raspberries and hepatitis A. Epidemiol. Infect. 98:109-112 21. Niu, M et al. 1992. Multistate outbreak of hepatitis A associated with frozen strawberries. J. Infect. Disease. 166:518-524 22. Hutin, Y et al. 1999. A multistate, foodborne outbreak of hepatitis A. National Hepatitis A Investigation Team. N. Engl. J. Med. 340:595-602 23. Hortal, M y cols. 1982. Primera encuesta serológica para Hepatitis A en un grupo seleccionado de población de Montevideo. Prensa Med. Urug. 5(2):35-36 24. Cruells, M y cols. 1997. Estudio epidemiológico de los virus de la hepatitis A y E en diferentes poblaciones del Uruguay. Gastroenterol. Hepatol. 20(6):295298 25. Montano, A y cols. 2001. Prevalencia de hepatitis A en niños de 2 a 14 años y en población laboral de 18 a 49 años en Montevideo, Uruguay. Rev. Med. Uruguay. 17:84-98 26. Arankalle, V et al. 1994. Seroepidemiology of water-borne hepatitis in India and evidence for a third enterically transmitted hepatitis agent. Proc. Natl. Acad. Sci. USA. 91:3428-3432 27. Arankalle, V et al. 1993. Etiology of acute sporadic non A, non B viral hepatitis in India. J. Med. Virol. 40:121-125 125 Enfermedades Parasitarias Transmitidas por Alimentos Introducción. Las Enfermedades Parasitarias Transmitidas por Alimentos (EPTA) son las que se originan debido a la ingestión de alimentos y/o agua que contengan agentes parasitarios en cantidades tales como para afectar la salud del consumidor, tanto a nivel individual como grupal. Surgen como consecuencia de diversos fenómenos entre los cuales se incluyen: la urbanización de las poblaciones con saneamiento ambiental insuficiente, la difusión de culturas particulares en relación con los alimentos, las migraciones humanas con desplazamiento de comunidades, lo que trae aparejado nuevas modalidades alimentarias antes consideradas exóticas, la variada oferta de servicios públicos de venta de alimentos, y esto vinculado con la higiene y el control de quienes preparan los mismos. Todo esto enmarcado en un determinado ambiente ecológico, económico, cultural y epidemiológico. Teniendo en cuenta la totalidad de estos factores es que se podrán desarrollar medidas de prevención tanto en lo personal (hábitos de higiene y de alimentación), como en lo colectivo. En este sentido interesan fundamentalmente la provisión de agua potable para comida, bebida y riego, el control de vectores y basurales, la disposición adecuada de las excretas y la educación sanitaria, así como también la normativa para la elaboración, distribución y comercialización de los alimentos. La contaminación de los alimentos con parásitos puede ocurrir a diferentes niveles: tanto a nivel inicial como en todos los eslabones de la cadena de industrialización y comercialización, o a nivel del consumidor final. La contaminación inicial significa materias primas contaminadas por ejemplo riego de verduras con aguas servidas. Durante la cadena de industrialización la fuente de contaminación es variable pudiendo tratarse del mismo manipulador de alimentos. La identificación de los organismos involucrados a través de los sistemas de vigilancia epidemiológica de enfermedades transmitidas por alimentos y la investigación de brotes de toxi-infecciones alimentarias tiene muchas ventajas, que están relacionadas no solo con el tratamiento correcto de los enfermos, sino también con la individualización de los alimentos contaminados para su decomiso. Los brotes de ETA pueden clasificarse de distintas maneras (1) según la enfermedad que ocasionan, según el agente etiológico responsable, según los alimentos relacionados y según el lugar de consumo del alimento. 126 La importancia de las EPTA va aumentando día a día en los países de América Latina, contribuyendo a entorpecer el desarrollo económico de la región. Nunca se han estudiado los brotes de EPTA en Uruguay. A nivel de la región pocas veces surgen como problema si bien están descritos en los últimos años fundamentalmente los casos de amibiasis por E.histolytica denunciados por Cuba, donde las escuelas rurales han sido los focos y el agua ha sido el elemento vehiculizador del protozoario. También se destacan casos de triquinosis por T.spiralis surgidos en Argentina a través de distintos alimentos cárnicos (chacinados, salamines, carne de cerdo). Otros agentes descritos en países de la región son G.lamblia y Cryptosporidium sp, así como F.hepatica y A.lumbricoides. Diversos mecanismos pueden ser generadores de EPTA. El agente etiológico puede hallarse como contaminante de los alimentos como en los casos de FECALISMO: directo (con materias fecales o de persona a persona) o indirecto (por agua o alimentos contaminados y eventualmente vectorizado por insectos: moscas o cucarachas) y de GEOFAGIA: frutas o verduras mal lavadas que contengan tierra contaminada. O bien el parásito puede hallarse presente en el alimento como parte de su ciclo biológico: se trata de infecciones que se adquieren por CARNIVORISMO: de vacuno (T.saginata, pero también Toxoplasma) o de cerdo (T.solium, pero también Toxoplasma y Triquina) Trataremos en el siguiente orden: Toxoplasmosis, Protozoosis entéricas y Helmintiasis. Toxoplasmosis. La infección provocada por Toxoplasma gondii en humanos está muy difundida, no así la enfermedad que puede alcanzar una gran importancia fundamentalmente en ciertos grupos. En primer término en las mujeres embarazadas que adquieran la primoinfección durante el curso de la gravidez puede provocar gravísimas lesiones orgánicas al feto, o pasar inadvertida y conducir a secuelas tardías en ocasiones invalidantes con un alto costo económico y social. En segundo término a los pacientes inmunodeprimidos en particular con SIDA en quienes provoca lesiones focales del sistema nervioso central con cuadros de encefalitis grave que puede comprometer la vida del paciente y en tercer término la localización ocular: corioretinitis agudas de gran impacto por las secuelas visuales que ocasionan. Este parásito puede infectar al ser humano por vía digestiva, ingresando bajo forma de ooquistes (desde el medio ambiente contaminado con heces de felinos) o de bradizoítos contenidos dentro de quistes parasitarios (alojados principalmente en músculo estriado y cerebro de ovinos, porcinos y bovinos). 127 En Uruguay, la infección toxoplásmica comienza a edades tempranas, posiblemente debido a ingestión inadvertida de ooquistes toxoplásmicos emitidos por gatos, así como por ingestión de carne porcina y ovina insuficientemente cocida. En nuestro país la infección toxoplásmica presenta una prevalencia que varía entre 30 y 50% en población aparentemente sana (2), dependiendo de los diferentes estudios realizados. Las estimaciones realizadas para nuestro país señalan que el riesgo de infección fetal variaría entre 2 y 4 por mil, según el grupo de edades considerado (3). Se trata de una zoonosis con amplia difusión entre los animales pudiendo parasitar a todas las especies de sangre caliente, con capacidad para invadir cualquier célula del organismo. La prevalencia y títulos de anticuerpos antitoxoplasma depende de la especie: en suinos es de las más elevadas (70%), mientras que en vacunos, una especie en cierto grado refractaria a la infección sería del 20%. La seroprevalencia en ovinos es del 25% promedial, mientras que en aves el hallazgo es excepcional, y está relacionado con las condiciones de higiene en que se realizan las exportaciones industriales. Menos del 1% de los gatos de Montevideo excretan toxoplasmas, sin embargo la infecciosidad de los ooquistes en la tierra perduran por muchos meses o años dependiendo del terreno y de la temperatura (4). En cuanto a las medidas de control se han hecho experiencias en relación con el diseño de una vacuna antitoxoplásmica para inmunizar animales, con resultados muy variables (5). La irradiación de las carnes tiene un costo muy elevado y podría aparejar el rechazo en los consumidores. Por lo tanto la conducta higiénico culinaria permanece siendo la más importante. La carne debe consumirse cocida: debería proscribirse durante el embarazo el consumo de carnes de cerdo y ovinos, así como también trabajar con tierra sin guantes. El congelamiento de la carne puede disminuir la dosis infectante, pero no asegura la eliminación total de los toxoplasmas. En embutidos sometidos a desecación, cocción o salazón, los toxoplasmas mueren. El lavado con agua corriente es lo más importante para la eliminación de los ooquistes. No existe desinfectante adecuado para eliminarlos de los alimentos por lo tanto continúa siendo fundamental el lavado por arrastre. Protozoosis entéricas. Las parasitosis intestinales por protozoarios son la giardiasis, las coccidiosis entéricas y la amibiasis. Para todas estas infecciones el mecanismo de transmisión es el fecalismo, directo o indirecto. Existen aún otros protozoarios tales como Endolimax nana (6) o Blastocystis hominis de discutida patogenicidad que también actúan como marcadores de contaminación fecal oral. 128 Las enteroprotozoosis tienen interés como causa de diarrea: en niños preescolares predomina la giardiasis, en individuos inmunodeprimidos las coccidiosis y en viajeros de zonas tropicales la amibiasis. Giardia lamblia es el protozoo intestinal más frecuentemente informado a nivel mundial, presentándose en nuestro país con una prevalencia de aproximadamente 20% (7), pero su relativamente largo periodo de incubación y su inicio a menudo insidioso hacen difícil detectar la fuente común de epidemias. Sin embargo se describen epidemias a través del agua: en excursionistas en contacto con castores, a través del hielo en restaurantes (8), y también a través de ciertos alimentos por ej. vegetales crudos consumidos tanto en oficinas (9) como durante actividades al aire libre. Los manipuladores de alimentos con pobres prácticas de higiene personal y portadores de Giardia lamblia pueden transmitirla y provocar epidemias tanto en guarderías infantiles como en hogares de ancianos (10). Resta aún aclarar la importancia del agua potable como fuente de infección, así como el potencial zoonótico de esta parasitosis (11). Cryptosporidium sp., Isospora belli y Cyclospora cayetanensis son coccidios intestinales capaces de originar cuadros de diarrea aguda autolimitada en individuos inmunocompetentes o diarrea prolongada o crónica severa en inmunocomprometidos. Se trata de enteroparasitosis emergentes (12). En Uruguay I.belli se presenta en 5-6% de pacientes con SIDA y diarrea (13), mientras que Cryptosporidium ha sido hallado en 11% de niños con Diarrea Aguda Infantil (constituyendo la primera causa de diarrea de etiología parasitaria en niños hospitalizados) y en 14% de pacientes con SIDA y diarrea (14). No existe ciclosporiasis autóctona en nuestro país, ya que solo se ha descrito este parásito en viajeros procedentes de países tropicales (15). La criptosporidiosis es una zoonosis en la cual los bovinos y otros animales domésticos y silvestres actúan como reservorio, ya que se trata de una agente ampliamente distribuido en la naturaleza, con ooquistes muy resistentes a las condiciones climáticas, pudiendo permanecer viables por meses en el medio ambiente, siendo resistentes a la mayoría de los desinfectantes utilizados. Para criptosporidiosis se describen epidemias en consumidores de sidra (16) y en USA, habiéndose demostrado gran prevalencia en aguas de ríos en Venezuela y en suelos en Brasil. Entamoeba histolytica-dispar se presenta en nuestro medio con una prevalencia del 2% (17) en población adulta, tratándose habitualmente de casos paucisintomáticos o asintomáticos. Esta situación es muy diferente de la observada en zonas de clima tropical donde los cuadros clínicos son más 129 relevantes y la frecuencia de portadores de este parásito puede alcanzar el 50% de la población. Las medidas de control para prevenir las protozoosis intestinales son: lavado de manos previo a la ingesta, control de los manipuladores de alimentos (chequeo médico, coproparasitario y curso educativo) así como de los individuos pertenecientes a instituciones cerradas o semicerradas, y por último lavado adecuado y minucioso de frutas y verduras que se ingieren crudas. Helmintiasis. TENIASIS La teniasis por Taenia saginata es una zoonosis parasitaria cosmopolita, cuyas tasas de prevalencia varían en función de diversos factores, y en la cual el comportamiento humano resulta fundamental para su persistencia, ya que la contaminación con heces humanas de los terrenos es lo que posibilita la infección de los animales, y el hábito de ingerir carne cruda de vacunos cierra el ciclo permitiendo la infección humana por tenias adultas. El carnivorismo puede ser accidental o compulsivo. A esto se suma la masticación deficiente en caso de pacientes ansiosos, desdentados o adenoideos que impide la destrucción mecánica de los cisticercos. Esta parasitosis carece de sintomatología patognomónica, aunque se destaca la presencia de dolor abdominal, nerviosismo y cefaleas (18). Permanece subdiagnosticada en los animales, por lo que las carnes de bovinos deben ingerirse bien cocidas. DISTOMATOSIS La fascioliasis o distomatosis por Fasciola hepatica es una zoonosis de alta prevalencia en ganado ovino y bovino con una distribución fundamentalmente focalizada en áreas reducidas de los establecimientos agropecuarios. Tiene discreta relevancia en medicina humana, ya que los casos humanos son esporádicos o accidentales a través de la ingestión de berros silvestres presentándose con eosinofilia masiva acompañada o no de sintomatología digestiva (19). Este parásito posee un ciclo biológico indirecto que requiere la presencia de caracoles huéspedes intermediarios del género Lymnaea que viven y se reproducen en zonas permanentemente húmedas como ríos, arroyos, lagos, lagunas, embalses y canales, por lo tanto los periodos lluviosos y cálidos con inundaciones son los más adecuados para generar gran contaminación con metacercarias que se enquistan sobre vegetales, siendo los más riesgosos para la infección humana y animal. En nuestro país Lymnaea viatrix es el molusco que posee importancia epidemiológica. 130 TRIQUINOSIS Trichinella spiralis es un nematode tesidual que se adquiere por ingestión de carne de cerdo insuficientemente cocida. Luego de un período de incubación que oscila entre 4 y 28 días se presenta con un cuadro de gastroenteritis febril con edema periorbitario, mialgias y postración. Se trata de una zoonosis donde los roedores actúan como reservorios importantes en su ciclo doméstico. En Argentina ha aumentado llamativamente en los últimos años mientras que en Uruguay ignoramos la situación. Generalmente ocurren posteriormente a la ingesta de chacinados o facturas (embutidos, chorizo) luego de faena domiciliaria. GEOHELMINTIASIS Los geohelmintos Ascaris lumbricoides y Trichuris trichiura son infecciones intestinales de elevada prevalencia en ciertas regiones subdesarrolladas del mundo, que afectan no sólo el crecimiento sino también el desarrollo cognitivo en los niños afectados (20). En nuestro medio tienen una baja prevalencia excepto en grupos de escolares con necesidades básicas insatisfechas donde las cifras son realmente alarmantes y denuncian la existencia de focos en relación con los cordones de hacinamiento periurbanos con carencias de agua potable y saneamiento deficiente (21). La contaminación ocurre directamente por geofagia o a través de la ingestión de frutas o verduras que contienen restos de tierra contaminada con materias fecales humanas en las que se eliminan huevos de estos nemátodes, cuyo potencial infectante se desarrolla luego de permanecer en el exterior un tiempo variable con las condiciones del suelo, humedad y temperatura ambiental. HIDATIDOSIS La hidatidosis es una zoonosis parasitaria producida por la presencia de la etapa larvaria de cestodes del género Echinococcus. Desde el punto de vista humano puede ser una enfermedad invalidante y grave, requiriendo tratamiento quirúrgico y hospitalizaciones prolongadas, con un alto costo socio económico y un impacto relevante sobre la salud pública. La hidatidosis por Echinococcus granulosus en Uruguay tiene una prevalencia variable entre 0.07 y 5.6% (22). La enfermedad se adquiere por ingestión de huevos a través de las manos o de frutas o verduras contaminadas con heces de perros infectados. La protección de los alimentos en relación con las Enfermedades Parasitarias podría encararse a distintos niveles: tanto en restaurantes o comedores, como a través del control fitozoosanitario, del transporte e industrialización, así como por medio de la educación sanitaria y el control regular 131 de los manipuladores de alimentos. Consideramos de fundamental importancia la implementación de sistemas de vigilancia que reúnan información indispensable para conocer la conducta o historia natural de las enfermedades en la región y poder detectar cambios con el fin de recomendar oportunamente las medidas indicadas y eficientes para su prevención y control. Obviamente esto incluye la recolección sistemática de datos y su interpretación en forma integrada, así como la recomendación de medidas a tomar y distribución de la información y de las recomendaciones a las distintas organizaciones (23). Referencias bibliográficas. 1. Guía para el establecimiento de sistemas de vigilancia epidemiológica de enfermedades transmitidas por alimentos (VETA) y la investigación de brotes de toxi-infecciones alimentarias. 1996. OPS/OMS. HPV/FOS/103/96. 2. Freyre A; Queiruga G; Gedda C; Carmona C; Frenkel JK. Seroepidemiología de la toxoplasmosis en residentes de Montevideo. Rev Diag Biol 1990. 39; 23742. 3. Ceruzzi O. Diagnóstico de laboratorio de la toxoplasmosis. En Primer taller de actualización sobre “Infecciones de la embarazada y del recién nacido”. 1998. M.S.P. Dirección General de la Salud. Dpto. de Laboratorios de Salud Pública. 4. Freyre A; Falcón J; Correa O; Méndez J; Venzal J. Significación de la toxoplasmosis humana y animal. En “Enfermedades Parasitarias en Uruguay, sus fundamentos y consecuencias sociales y económicas”. 1999. PAHO/HCP/HCT/156.99; 89-94. 5. Freyre A; Falcón J. Toxoplasmosis en las especies domésticas y como zoonosis. 1989. Dpto.de Publicaciones de la Universidad de la República. 6. Salvatella R; Eirale C; Ballesté R. Endolimax nana (Wenyon & O Connor, 1917) (Amoebida, Endamoebidae) su presencia en la casuística del Hospital de Clínicas, consideraciones sobre su papel patógeno. Rev Urug Patol Clín 34: 35-44. 2001. 7. Acuña AM; Da Rosa D; Colombo H; Saúl S; Alfonso A; Combol A; Castelló R; Zanetta E. Parasitosis intestinales en guarderías comunitarias de Montevideo. Rev Med Uruguay 1999; 15: 24-33. 8. Quick R; Paugh K; Addiss D, Kobayashi J, Baron R. Restaurant-associated outbreak of giardiasis. Journ of Infect Dis 1992; 166: 673-6. 132 9. Mintz ED; Hudson M; Mshar P, Cartter M, Hadler JL. Foodborne giardiasis in a corporate office setting. Journ of Infect Dis 1993; 167: 250-3. 10. White KE, Hedberg CW; Edmonson LM, Jones DB; Osterholm MT, MacDonald KL. An outbreak of giardiasis in a nursing home with evidence for multiple modes of transmission. Journ Infect Dis 1989. 160(2): 298-304. 11. Calegari L; Gezuele E; Zanetta E; Salvatella R; Acuña A; Rosa R; Da Rosa D; Puime A. Enfermedades parasitarias en el Uruguay. En “Las enfermedades transmisibles en el Uruguay” 2001. Serie Monografías del Instituto de Higiene Nº1 OPS/HCP/HCT/195/01: 24-37. 12. Conti Diaz IA. Enfermedades emergentes y reemergentes en Uruguay. Rev Méd Uruguay 2001; 17: 180-199. 13. Xavier B; Combol A; Zanetta E, Acuña A. Isospora belli: un patógeno emergente. Rev Urug Pat Clin 1999. 31: 32. 14. Acuña AM; Zanetta E; Alfonso A; Da Rosa D. Enteroparasitosis humanas. Informe de situación en Uruguay. Jorn Bras Patologia. Suplemento Científico.37 (4): 131. 15. Salvatella, R Eirale C, Sundberg F. Primera detección de Cyclospora cayetanensis en Uruguay, a partir de un caso de diarrea del viajero adquirido en el exterior. Rev Urug Pat Clin 2000; 32: 9-12. 16. Millard PS et al. An outbreak of cryptosporidiosis from fresh-pressed apple cider. Journ Am Med Assoc 1994. 272: 1592-96. 17. Salvatella R; Eirale C; Fazzio S. Investigación de enteroparásitos para operativizar un sistema de vigilancia y control en manipuladores de alimentos del Hospital de Clínicas. Rev Urug Patol Clín 1996: 3328: 41-2. 18. Acuña AM; Zanetta, E; Alfonso A; Saúl S; Da Rosa D; Colombo H. Teniasis por Taenia saginata: revisión de casos estudiados en el período 1985-98. Bol Soc Zool Uruguay 1999; 2ª época: 3. 19. López Lemes MH; Hernández S; Acuña AM; Nari A. Fascioliasis en la República Oriental del Uruguay. Rev Méd Uruguay 1996; 12: 37-43. 20. Nokes C; Bundy DAP. Does helminth infection affect mental processing and educational achievement? Parasitology Today 1994. 10 (1): 21. Acuña AM; Zanetta E; Núñez C. Geohelmintos en niños de zonas carenciadas de Montevideo. Act.VI Jorn Zool Uruguay 2001; 19. 133 22. Torgerson PR, Carmona C; Bonifacino R. Estimating the economic effects of cystic echinococcosis: Uruguay, a developing country with upper-middle income. Annals of Trop Med & Parasitol 2000. 94 (7): 703-13. 23. Jaykus LA. Epidemiology and detection as options for control of viral and parasitic fodborne disease. Emerging Infectious Disease 1997. 3 (4) 134 Control de Biotoxinas y Fitoplancton Nocivo en Uruguay Dentro de las intoxicaciones alimentarias, tienen un lugar destacado aquellas causadas por el consumo de moluscos y peces. Se han diferenciado una serie de síndromes clínicos originados por la ingestión de toxinas naturales producidas por microalgas integrantes del plancton marino. Las toxinas llegan al hombre a través de vectores como moluscos bivalvos, caracoles de mar o peces que se alimentan de estas microalgas tóxicas. La concentración de microalgas en el agua puede aumentar (floración) por diferentes causas medioambientales, llegando incluso a producir discoloración del agua, fenómeno que se conoce comúnmente con el nombre de marea roja. Las concentraciones de algas tóxicas situadas sobre bancos de moluscos, ocasionan que los mismos se vuelvan tóxicos, sin cambiar su aspecto exterior. Debido a que no todas las floraciones tóxicas son rojas, ni las mareas rojas son siempre tóxicas, nos referimos actualmente a este fenómeno como Floraciones Algales Nocivas (FAN). Estas determinan un doble perjuicio: desde el punto de vista de la salud humana pueden llegar a causar la muerte del consumidor, y desde el punto de vista económico llevan a una disminución del consumo de productos del mar, con la consecuente pérdida económica para el sector. La dispersión de estas toxinas es mundial, aunque hay prevalencia de algunas en determinadas zonas. Las distintas especies de microalgas producen distintos tipos de toxinas, con diferentes cuadros; se conocen cinco síndromes de intoxicación humana causados por estas toxinas: 1) síndrome paralizante, debido la Toxina Paralizante de los Moluscos (TPM), del grupo de las saxitoxinas 2) síndrome diarreico, causado por la Toxina Diarreica de los Moluscos (TDM) o dinophysistoxinas 3) síndrome amnésico, originado por la Toxina Amnésica de los Moluscos (TAM) o ácido domoico 135 4) síndrome nervioso, cuyo causante es la Ciguatoxina, teniendo como vector a los peces 5) síndrome nervioso, debido a brevetoxinas de los moluscos La Toxina Paralizante de los Moluscos (PSP, Paralytic Shellfish Poison) se aisló por primera vez de la almeja Saxidomus; es termoestable, por lo que la cocción no la afecta, pudiendo incrementar su absorción el consumo de alcohol o el agregado de limón. La sintomatología que produce va desde una sensación de hormigueo o entumecimiento alrededor de los labios, incoherencia en el habla, parálisis muscular, y hasta muerte por parálisis respiratoria. No existe antídoto para esta toxina, por lo que debe mantenerse la función respiratoria por asistencia mecánica. La técnica para detección de toxicidad se realiza por bioensayo en ratones, mediante una técnica universalmente aceptada de la Asociación de Químicos Analíticos (AOAC). Se ha establecido un límite para el consumo humano de 80 µg de saxitoxina equivalente/100 g de carne de molusco. La Toxina Diarreica de los Moluscos (DSP, Diarrethic Shellfish Poison) causa afecciones gastrointestinales, con vómitos, dolor abdominal y diarrea. La detección de la misma se realiza por un método de bioensayo en ratones, modificado por Yasumoto , y es un método cualitativo por el cual en caso de producirse la muerte del ratón en 24 horas, se considera positiva la toxicidad en valores por encima de los permitidos para el consumo humano. La Toxina Amnésica de los Moluscos (ASP, Amnesic Shellfish Poison) produce sintomatología gastrointestinal en casos leves, pudiendo llevar a pérdida de la memoria en casos más severos, por lo que se ha llamado también “falso Alzheimer”. Su detección se realiza por método analítico por un equipo de cromatografía de alta performance o HPLC (High Performance Liquid Chromatography). El síndrome nervioso causado por la Ciguatoxina, es provocado por la ingestión de peces vectores de toxinas en la zona del mar Caribe y puede llegar a causar la muerte de quienes los consumen. Estos peces son migratorios, por lo que se dificulta delimitar un área de prohibición de captura. Las Brevetoxinas productoras de síndrome nervioso se encuentran en la zona del Golfo de México, y además de provocar sintomatología gastrointestinal, se acompañan de un cuadro respiratorio que provoca irritación conjuntival y rinorrea. 136 De las toxinas anteriormente descriptas, en Uruguay se han encontrado las tres primeras, asociadas a los géneros Alexandrium y Gymnodinium para la toxina paralizante; Dinophysis para la toxina diarreica; y Pseudonitzschia para la toxina amnésica . El control de toxicidad en moluscos se implementó en nuestro país por parte de la DI.NA.R.A en el año 1980 cuando se detectaron casos de intoxicación humana por ingestión de moluscos (Davison,P.; Medina,D.). El programa de monitoreo abarca tanto el plancton como los moluscos, ya sea costeros como de los bancos de extracción comercial situados mar adentro. La frecuencia de monitoreo depende de la época del año, pero puede aumentar ante situaciones de riesgo. Para ello se implementaron estaciones fijas a lo largo de la costa que van desde Piriápolis, Punta del Este, La Paloma, hasta Punta del Diablo, cercana a la frontera con Brasil. Se toman muestras de fitoplancton para identificación de especies, complementando con datos de salinidad, temperatura y transparencia, además de temperatura del aire, dirección e intensidad del viento. Al mismo tiempo se extraen moluscos para la detección de toxinas. Las especies analizadas comprenden mejillones (Mytilus edulis), berberechos (Donax hanleyanus) y almejas (Mesodesma mactroides). Los valores más altos de toxicidad registrados al presente están asociados a la floración ocurrida en la primavera de 1991 en mejillones, debida a toxina paralizante detectada por el método de bioensayo (Medina,D;Inocente,G). La floración tóxica se debió a Alexandrium tamarense (Méndez,S.,1993). En cuanto a la toxina diarreica se ha detectado su presencia por bioensayo desde 1992 en episodios aislados (Medina,D.; Inocente,G.; Giudice,H.), durante floraciones de Dinophysis (Ferrari et al.1997). En diciembre de 2001 se detectó por primera vez la presencia de toxina amnésica (Méndez,E; Salho,M. com.personal), aunque en niveles por debajo de los permitidos para consumo humano. La misma se relaciona con la presencia de Pseudonitzschia (Méndez,S.;Ferrari,G. com.personal). Ante la aparición de toxicidad, se alerta a las autoridades de Salud Pública y se establece la veda correspondiente para la extracción, comercialización y consumo de moluscos. A su vez las Prefecturas también son avisadas, para controlar que no se extraiga el recurso en cuestión. Una vez que los controles resulten negativos para toxicidad, se permite nuevamente la extracción. Además se cuenta con el apoyo de la base aeronaval de Punta del Este, que notifica la presencia de discoloraciones en el agua, a efectos de proceder a la toma de muestras. Aparte de las especies anteriormente descriptas, se controlan los caracoles de mar, recurso que se explota para la exportación a diferentes mercados, ya sea 137 como carne congelada o en conserva, especie en la que también se detectó la presencia de biotoxinas. Ante la inquietud de una Empresa pesquera para exportar moluscos bivalvos congelados a la Comunidad Europea, se comenzó a monitorear la zona de extracción de almejas (Pitar rostrata), la que se encuentra a partir de seis millas de la costa. En las mismas se controlan las biotoxinas detalladas anteriomente, según la metodología descripta, así como el fitoplancton marino, con resultado satisfactorio, lo que ha permitido que Uruguay se encuentre entre los países autorizados para exportar moluscos a la Comunidad. Periódicamente se realizan Talleres Regionales de planificación científica sobre floraciones algales nocivas en Sudamérica, en los cuales se planifican actividades conjuntas como ejercicios de intercalibración, actualización de técnicas, perfeccionamiento de actividades de vigilancia, entre otros. Referencias bibliográficas. Davison,P. Y D.Medina. Control de la Toxina Paralizante de los Moluscos en el Uruguay. FAO FI 811/RLAC/37, Chile 1986, p 157-174. Méndez,S., Severov,D Ferrari,G y C.Mesones. Early spring Alexandrium tamarense toxic blooms in uruguayan waters. Harmful and Toxic Algal Blooms. Yasumoto,T., Oshima, Y and Fukuyo,Y (Eds). IOC Unesco,1996, 113-116. Méndez,S., Brazeiro,A, Ferrari,G., Medina,D. Y G.Inocente. Mareas Rojas en Uruguay.Programa de control y actualización de resultados. INAPE Informe Técnico Nº 46. 1993, 31 p. Ferrari,G., Méndez,S., A.Brazeiro. Dinophysis acuminata associated to diarrethic shellfish poisoning in Uruguay. VIII Conferencia Internacional sobre Algas Nocivas. Abstracts and poster classification. Vigo-España 1997, p 73. Medina,D.,Inocente,G. C.López. PSP in bivalve molluscs along the urugayan coast. Toxic phytoplancton blooms in the sea. T.J.Smayda and Y.Shimizu.Elsevier 1993. 425-428 p. 138 Papel del Laboratorio de Bromatología en la Seguridad de los Alimentos. Introducción. Desde la antigüedad la humanidad ha ido estableciendo normas de prevención en la seguridad alimentaria, inicialmente en forma empírica. Luego al aumentar el conocimiento científico y al aplicar técnicas basadas en el estudio sistemático, se han ido aplicando normas de prevención y cuidado de los alimentos, con el propósito de hacerlos seguros para el consumo. El estudio y control de los alimentos destinados al consumo humano reviste capital importancia y garantiza una adecuada alimentación a la población; ya que de todas las necesidades del hombre el alimento es primordial, influyendo en su salud, física y mental. El cuidado de los alimentos y la industrialización de los mismos se ha convertido en una ciencia y cada vez más se estudia e investiga la forma de mejorar la calidad, ( la higiene, el envasado, la conservación, el almacenamiento, el traslado, etc.). Día a día surgen nuevas técnicas, nuevos tipos de envases, nuevos aditivos, nuevos conservadores, etc. produciendo gran cantidad y diversidad de productos. Esto ha llevado al establecimiento de normas, al desarrollo de métodos y sistemas de control, que aseguren la inocuidad de los mismos, manteniéndose los parámetros de calidad, exigidos hoy en día fundamentalmente por el consumidor. Los Principios Generales de Higiene se aplican siguiendo la cadena alimentaria desde la producción primaria hasta el consumidor final, estableciéndose las condiciones necesarias para producir alimentos inocuos y aptos para el consumo. Pese a que han mejorado notablemente las medidas de control en toda las líneas de producción y a distintos niveles de la misma, todavía se habla de Toxiinfecciones alimentarías, siendo una de las principales causas de enfermedades en Latino América y el Caribe, ( 2 ) algunas de las cuales son debidas a microorganismos emergentes y reemergentes. Al mismo tiempo la seguridad alimentaria se ha impulsado en los últimos años como un objetivo prioritario de los Gobiernos y de la OMS ( 2 )., como ya fue ampliamente expuesto. La epidemiología de la enfermedad transmitida por los alimentos está cambiando, nuevos patógenos han emergido y han aparecido en todo el mundo sin límites ni fronteras físicas o socioeconómicas. 139 Uno de los retos mayores es el control de todos los alimentos dado el gran número de productos importados y nacionales que se comercializan. Antecedentes históricos. El 19 de mayo de 1857, con motivo de haberse desarrollado en la ciudad de Montevideo una epidemia de fiebre amarilla. se crea por disposición del Poder Ejecutivo la “Comisión de Salubridad Publica” que fue la primer autoridad nombrada con fines específicos que existió en el país en materia de Salubridad El 17 de setiembre de 1858, se consideró que esas tareas eran de carácter municipal y se facultó a la Junta Económico Administrativa ( JEA ) de la Capital para ejercer dichas funciones. El 27 de diciembre de 1865 el Poder Ejecutivo resuelve ampliar las facultades de la Junta Económica Administrativa en materia de Salubridad, creándose una Comisión de Salubridad Pública y la Inspección Científica de la JEA, quienes supervisarían todo lo relativo a la higiene y la salud . El 21 de enero de1891 se creó la Dirección de Salubridad Pública encargándola de las tareas que hasta el momento se encontraban en la órbita de la Comisión de Salubridad, disponiéndose el cese de la misma. Los Servicios Municipales que estaban a cargo de la Dirección de Salubridad eran atendidos entre otras por las siguientes reparticiones: Inspección Científica: Dictaminaba en todos los proyectos de construcción (por ej. instalaciones para la provisión de agua) ; inspeccionaba y llevaba los registros de establecimientos como: tambos, depósitos de aves, carnicerías, panaderías, etc. Oficina de Análisis: Estaba encargada de la inspección y análisis de toda clase de sustancias alimenticias, bebidas, medidas, envolturas, etc. Efectuaba diariamente el análisis cualitativo y cuantitativo del agua que se destinaba al abastecimiento de la población. También atendía con preferencia el análisis de la leche para el consumo de la población, tanto como toda clase de análisis de alimentos solicitados por particulares. Laboratorio Bacteriológico: Realizaba el análisis bacteriológico del agua destinada al consumo de la población , también analizaba aquellas leches de animales que habían reaccionado a la tuberculina. 140 La Oficina de Análisis y el Laboratorio Bacteriológico hoy en día el Laboratorio de Bromatología de la Ciudad de Montevideo fue el primer laboratorio en el país que realizara el control y análisis de alimentos, desde el año 1889 como consta en la documentación recuperada de la época ( libros de análisis 1900 Lab. De Análisis Biblioteca del Laboratorio de Bromatología) En la actualidad el Laboratorio de Bromatología actúa como una Unidad del Servicio de Regulación Alimentaria de la División Salud y Promoción Social de La Intendencia Municipal de Montevideo. Cuenta con dos laboratorios, uno de Microbiología y otro de Química que incluye el área Instrumental, siendo el equipamiento en ambos de primera línea. En el Laboratorio de Microbiología se puede desarrollar la búsqueda e identificación de los diferentes patógenos incluidos los emergentes, contando entre sus equipos con cámaras de flujo laminar, cámara de bioseguridad II ,etc. El Laboratorio de Química cuenta con instrumental de última generación como, cromatógrafo de gases con espectrómetro de masa, HPLC, lector de Elisa etc. Rol de los Laboratorios de Bromatología. El Gobierno tanto a nivel Nacional como Departamental, y la Industria tienen un rol fundamental: proteger a los consumidores de adulteraciones, contaminaciones, enfermedades o daños causados por los alimentos. Es necesario considerar la vulnerabilidad de la población, o de diferentes grupos dentro de la población; con el fin de garantizar que el alimento sea apto para el consumo humano. Uno de los cometidos más importantes que la Ley Orgánica Municipal asigna al Ejecutivo Departamental, por las repercusiones que tiene sobre la salud de la población es el de Policía Higiénico - Sanitaria de los alimentos por lo que debe entenderse todas las actividades de control y fiscalización y dentro de este marco es a los Laboratorios y/o Servicios de Bromatología y /o de Regulación Alimentaria a quienes corresponde cumplir con dicha función. ( 3) en los 19 Departamentos de La República. La garantía de que los alimentos cuando llegan al consumidor sean genuinos es el objetivo primordial a seguir mediante el registro, inspección, control analítico y regulación de los mismos. El Alimento genuino, según su definición (4) es el considerado producto genuino. Sus caracteres sensoriales, sus ingredientes, y su valor nutritivo deben responder a los que son propios del tipo de alimento de que se trata y en su denominación, envase, rotulación, y presentación responderá a lo establecido. Producto genuino (4) es el que se ajusta a todas las especificaciones establecidas por las disposiciones en vigencia. Se incluye en esta denominación: alimentos, ingredientes, productos y materiales alimentarios. 141 La Legislación Alimentaria en nuestro país se encuentra regida por el Reglamento Bromatológico Nacional, y las Ordenanzas Bromatológicas Departamentales (3,4). El alcance incluye las directrices para todos los alimentos, sean procesados, semi-procesados o crudos, para su distribución al consumidor o como materia prima. Enfoca: la higiene de alimentos; aditivos alimentarios; residuos de pesticidas; otros contaminantes; etiquetado y presentación, métodos de análisis y parámetros. En ausencia de disposiciones (3,4) para algún alimento, aditivo, etc. debe aceptarse lo sugerido en las recomendaciones del Codex Alimentarius FAO/OMS , etc.(7) Los cometidos y funciones de los Servicios de Bromatología sin perjuicio de los cometidos que puedan corresponder a otras autoridades Nacionales o Departamentales es de fundamental importancia en el contralor de los alimentos que se comercializan en el territorio nacional. Es primordial contar con servicios técnicos, profesionales y equipamientos adecuados con el fin de cumplir con la función de Policía Higiénico - Sanitaria para así garantizar el carácter genuino y la excelencia en la calidad de los alimentos de la población. Los mayores esfuerzos se orientan hacia el desarrollo de métodos de vigilancia, al control de la contaminación alimentaria y a la evaluación cuantitativa de los riesgos químicos y microbiológicos Funciones y Cometidos. • • • • Registro de productos, habilitación de empresas que elaboren y/o comercialicen alimentos. Inspección y contralor. Toma de muestras, y análisis. Asesoramiento, intervenciones y otros. Registro general “de productos, fabricantes importadores, depósitos, repartidores y comerciantes de artículos alimentarios, bebidas y materias primas; así como un registro de productos y bebidas con discriminación de marcas, tipos de envases, composición y demás detalles relacionados con los mismos tanto de elaboración nacional como extranjera que se expenden o consumen en la jurisdicción del departamento…” (3) La inspección es una función preventiva primordial, con el fin de identificar los hechos que pudieren llevar a una toxiinfección alimentaria. Son controlados vectores inanimados entre ellos: equipos, utensilios, desechos, envases y la misma planta física, todos los cuales pueden ofrecer riesgos de contaminación cruzada si no son debidamente higienizados antes de su uso. Los factores relacionados con la planta física, como una mala ubicación, superficies 142 inadecuadas, deficiencias en la limpieza y desinfección, delimitación incorrecta de áreas, mala protección contra plagas y falta de ventilación, son determinantes para ayudar a la contaminación de los alimentos. Igualmente los manipuladores considerados como una de las principales fuente de contaminación son controlados y educados en las buenas prácticas de higiene. La toma de muestras y el análisis de las mismas, es una facultad explícita e implícita, como también necesaria de los Laboratorios de Bromatología para la observación y aplicación del Reglamento Bromatológico. En este marco los Laboratorios de Bromatología cumplen varias funciones todas tendientes a prevenir cualquier problema de intoxicación alimentaria, realizándose análisis fisicoquímicos, químicos, instrumentales y microbiológicos. El estado físico y estructura del alimento, la naturaleza, los ingredientes, los procesos físicos a que haya sido sometido como congelado, calentamiento, cocción etc., junto con las condiciones de fabricación, manipulación, envasado y rotulación determinan el peligro potencial de que puedan alterarse o no y que tipo de alteración sufran. Una o varias de estas condiciones pueden convertir a un alimento en un campo fértil para una posible contaminación y por ende producir una toxiinfección alimentaria o un riesgo para la salud. El Laboratorio de Bromatología de Montevideo, ha procesado, en los últimos 3 años un promedio anual de 4500 muestras de alimentos, comercializados en el Departamento de Montevideo, tanto de origen nacional como importados. También se han analizado muestras provenientes del interior del país, por denuncia de intoxicaciones alimentarias. El número de determinaciones promedio anuales efectuado por el Laboratorio estuvo en el orden de las 25.000. Alimentos como helados, pastas rellenas, comidas de vendedores ambulantes, vegetales, ensaladas, chadianos, congelados, lácteos y subproductos, productos de confitería y rotisería, harinas y panificados bebidas envasadas, etc., han sido y son objeto de estudios planificados, analizándose el producto final o en proceso y la materia prima de ser requerido. De esta forma se obtienen valores estadísticos del nivel de contaminación existente. Los efectos de la contaminación por sustancias químicas, a menudo son difíciles de relacionar con un alimento en particular. Los contaminantes químicos en los alimentos incluyen sustancias tóxicas naturales como las micotoxinas o contaminantes ambientales como dioxinas, mercurio, plomo, otros metales pesados y radionucleidos. Se realiza entre otros trabajos, la búsqueda y cuantificación de toxinas: aflatoxina M1 en leche y toxina DON (deoxinivalenol) en productos panificados y 143 harinas. Otra tarea importante de rutina en el laboratorio es el control cuantitativo y cualitativo de aditivos y colorantes, admitidos en la lista positivo de la reglamentación vigente. (3) En los análisis microbiológicos se determina la identificación de microorganismos y el número, dos factores fundamentales. La identificación y cuantificación de los microorganismos, es importante ya que puede indicarnos la posibilidad de existencia de patógenos. La identificación de patógenos está orientada a emergentes y reemergentes ej: Salmonella; E.coli O157; S.aureus; Clostridium sp.; B.cereus; Listeria monocytogenes; Vibrio cholerae, etc. ( 6, 8) Las muestras en todos los casos son extraídas por los propios Servicios de Bromatología. El número de muestras a analizar, así como la forma de extracción está determinado por normas nacionales y/o internacionales(1,4) Esto ha permitido obtener un conocimiento más completo y valores reales de la situación nacional para poder trabajar en mejorar la calidad de los productos que se comercializan, minimizando los riesgos de la aparición de posibles brotes de ETAs. Aunque no existen fronteras en los microorganismos, también es cierto que problemas de contaminación existentes en otros países no han traspasado a nuestro territorio, ejemplo de esto son el cólera ( V.cholerae), enterocolitis hemorrágica ( E.coli O157 ), etc.(10) Participación En El Sistema VETA. Tarea de fundamental importancia es el análisis de alimentos sospechosos de estar involucrados en intoxicaciones alimentarias e intervenir directamente en el Sistema VETA siendo Los Laboratorios de Bromatología los que analizan los alimentos posibles causantes de ETA. Estas muestras llegan a los laboratorios para su análisis por: • Denuncia de los interesados, al CIAT (Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico) y a las Intendencias. • Por medio del MSP: Sección Higiene de los Alimentos o Dpto. de Vigilancia Epidemiológica. Se trata de identificar el agente etiológico, el alimento involucrado y el origen, con el fin de prevenir la reiteración del problema. Se realiza normalmente inspección del comercio y/o local involucrado, extrayéndose muestras por personal Profesional del Servicio de Bromatología. 144 Las intoxicaciones denunciadas han correspondido en mas de un 90% de los casos a agentes biológicos o sus toxinas, siendo muy inferior el número de intoxicaciones químicas. Según los datos obtenidos en los últimos 3 años de las denuncias realizadas en la I.M.M. se ha encontrado que un 28 % de los alimentos que estuvieron involucrados en toxiinfecciones alimentarias denunciadas y analizadas por el Laboratorio de Bromatología de la I.M.M. contenían huevo (tortas y sándwichs) Las denuncias que involucraron directamente a los huevos representaron un 22%, los pollos un 22%, los quesos un 14% y otros alimentos 14% del total . El hogar es el lugar donde se ha reportado 44% de los brotes, un 21% se encontró asociado con las cocinas de restaurantes, cafeterías, servicios de cattering, donde hay producción masiva de alimentos, el 35% restante se originó en sitios diversos como ferias, escuelas, jardines de infantes y servicios a personal. El agente etiológico no siempre fue posible identificarlo, un gran porcentaje quedó sin diagnóstico por no efectuarse la denuncia a tiempo y no poderse recuperar los alimentos implicados, o las muestras no eran representativas de lo consumido. Salmonella Enteritidis fue el agente mas frecuentemente aislado e identificado (25%), luego Staphylococcus aureus, y Clostridium perfringens. Dentro de los factores que pueden haber contribuido, al desarrollo de estos brotes en orden de importancia son: manipulación inadecuada, mal manejo de la temperatura, uso de materias primas inadecuadas, factores ambientales, y otros (7). Con frecuencia, más de un factor contribuye a la aparición de un brote. No podemos dejar de mencionar la tendencia a la aparición de los brotes en nuestro país en la época más cálida del año con un descenso en el otoño e invierno. Las campañas educativas (11) ,la aplicación de las buenas prácticas de manufactura (GMP), o sea prácticas de higiene recomendadas para la manipulación de alimentos así como procedimientos Operativos Estandarizados de Saneamiento SSOP (5) para la obtención de productos inocuos son parte de los caminos a seguir . Sistemas de Control como Hazard Analysis and Critical Control Points (HACCP) o Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control son utilizados mundialmente (6), con el objetivo de prevenir, reducir o minimizar los peligros asociados al consumo de alimentos y están siendo aplicados en toda la cadena alimentaria desde la agricultura, ganadería etc., pasando por procedimientos industriales, servicios de alimentación, elaboración y por los propios consumidores. Todos estos sistemas están contribuyendo a minimizar los riesgos y a garantizar que el alimento sea seguro y apto para el consumo. 145 El sistema HACCP (1), como veremos mas adelante, enfatiza el control del proceso, concentra el control en los puntos críticos para la inocuidad del producto y valoriza la comunicación entre la industria, elaboradores y/o productores de alimentos y los controles inspectivos realizados por los organismos oficiales. Por este motivo uno de los caminos a seguir en la búsqueda de la inocuidad de los alimentos es fomentar el desarrollo de estos sistemas y educar en la prevención y en las buenas prácticas. Referencias bibliográficas. 1. FAO OMS, Codex Alimentarius vol 1B Requisitos Generales ( Higiene de los Alimentos) (1996) 2. COMISION DEL CODEX ALIMENTARIUS 2 al 7 de julio de 2002 ehttp://www.fao.org/WAICENT/OIS/PRESS_NE/PRESSSPA/2001/prsp014 3.htm [ consulta 2 de abril 2002] 3. Ordenanza Bromatológica de la I.M.M. Decreto 27.235 Diario Oficial 1997 4. Reglamento Bromatológico Nacional Decreto N 315/94 Diario Oficial Actualización 12/2001 5. Codex Alimentarius Requisitos generales (higiene de los alimentos. Suplemento al Volumen 1B Programa Conjunto FAO/OMS sobre Normas Alimentarias – 1995 6. INPPAZ OPS/OMS Por la equidad en Alimentos inocuos; http://intranet.inppaz.org.ar/nhp/ehome.asp [consulta 10 de marzo 2002] 7. B. Hobbs : Higiene y Toxicología de los Alimentos” Ed. 3ª. 1997. 8. American Public Heath Association: Compendium of Methods for the Microbiological examination of foods Ed. · 1992 9. Food and Drug Administration : Bacteriological Analytical Manual ed. 2001 .http://www.cfsan.fda.gov/~ebam/bam-toc.html [consulta diciembre 2001] 10. CDC Emerging Infectious Diseases Journal http://www.cdc.gov/ncidod/dbmd/outbreak/ [consulta el 20 de marzo 2002] 11. Food Safety Education ÍCombata a BAC! Cuatro pasos simples para la seguridad en los alimentos.htm (On line)http://www.foodsafety.gov/foodsafe.html [10 de marzo 2002] 146 147 Papel del Laboratorio Veterinario en la Vigilancia de Animales como Posibles Transmisores de Enfermedades a través de los Alimentos. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) los laboratorios de diagnóstico veterinario integran el llamado “Servicio de Laboratorio de Salud”, ya que de acuerdo a su definición “intervienen en las actividades de medicina preventiva y curativa”. Los laboratorios de diagnóstico veterinario están dedicados al estudio integral de las enfermedades animales mediante la aplicación de exámenes en animales vivos o necropsias, procesados por diferentes técnicas, tratando de relacionar los resultados obtenidos en el laboratorio con las observaciones clínicas de los animales, las condiciones de manejo y del medio ambiente que rodean a los animales afectados. Por lo expuesto resulta fácil comprender que el diagnóstico de una enfermedad es la resultante de un conjunto de acciones multidisciplinarias, ejecutadas por distintas unidades de laboratorio y campo trabajando en forma coordinada. Estos laboratorios también participan en los programas de protección de la salud, y generan información básica para la planificación de acciones de prevención, control y tratamiento de los animales. También sus funciones aportan información de resultados, ellos son centros de consulta e interpretación diagnóstica en base a la información generada en la vigilancia epidemiológica, o en otros estudios destinados a resolver los problemas de salud animal o pública. Este complejo marco de actividades implica tener un grupo técnico especializado y comprometido con la comunidad científica, sin dejar de lado los impactos económicos ambientales o sociales. Dentro del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, la División de Laboratorios Veterinarios (DI.LA.VE.) “Miguel C. Rubino” tiene dentro de su objetivo “....el preservar la salud animal y salvaguardar la salud pública”. En este marco, el Departamento de Bacteriología mantiene, desde el inicio de sus actividades en el año 1932, un programa estable de investigación diagnóstica de varias enfermedades que son comunes al hombre y a los animales, entre ellas las salmonelosis. 148 La DI.LA.VE. trabaja estrechamente con la División de Sanidad Animal del MGAP, a la cual le compete actividades de control y prevención de las salmonelosis. Las salmonelosis de origen aviar son de transmisión vertical y horizontal. A los fines de su prevención resulta esencial el control del ingreso al país de los huevos fértiles y pollitos de 1 día de edad, con destino a las granjas de reproductores, las que por su posición y funciones en la cadena productiva, constituyen una pieza esencial para el control de la enfermedad. Los técnicos de Sanidad Animal, por ley, deberán realizar el retiro de muestras al nacimiento de aquellos huevos fértiles importados por las diferentes empresas, de acuerdo a parámetros estadísticos preestablecidos. En el caso de importación de aves de 1 día la muestra se retirará del lugar de desembarco. Todas estas muestras se deberán remitir el mismo día a la DI.LA.VE. para su procesamiento. Ante la denuncia de brotes de Salmonella debidamente confirmados por Salud Pública, los técnicos de Sanidad Animal deben concurrir a los predios sospechosos, donde realizan la investigación epidemiológica del caso. Se labra un acta del procedimiento y se procede a la toma de muestras (hisopados cloacales, hisopados de arrastre y huevos), para su estudio bacteriológico en el laboratorio oficial del MGAP. En aquellas granjas en donde se proceda al estudio de Salmonella, y resulten positivas, se podrá optar por el sacrificio o por el tratamiento con antibióticos de todas las aves. El responsable técnico de la granja deberá presentar un plan de saneamiento el cual deberá ser aprobado por Sanidad Animal. Sus resultados serán controlados mediante muestreos realizados por los técnicos oficiales y la DI.LA.VE. Las actividades de la DI.LA.VE. relacionadas con el programa de investigación Diagnóstica para el caso de Salmonella son: • • • • Rutinas analíticas para su aislamiento Remisión de cepas de Salmonella aisladas al Centro Nacional de Salmonella que funciona en el Instituto de Higiene a fin de que se tipifiquen serológicamente. Programa Nacional de Vigilancia Epidemiológica. Coordinación con la División Sanidad Animal en el control de importación/exportación de animales en pie, huevos fértiles y aves de 1 día. 149 • • • • Certificación zoosanitaria. Procesamiento de muestreos de inspección y vigilancia de Incubadurías y Granjas de Reproductores Aviares, así como de aves y / o huevos involucrados en brotes humanos. Producción de antígeno (Salmonella pullorum) para la prueba serológica de aglutinación en placa. Capacitación de recursos humanos con entrenamiento en rutina bacteriológica a profesionales, como también con charlas técnicas a Veterinarios, productores y a otros profesionales. Participación en grupos asesores a nivel ministerial. Desde hace años el MGAP colabora en forma activa en el Sistema VETA en aquellos brotes originados por alimentos. Por otro lado el Departamento de Protección de Alimentos de la DI.LA.VE. desarrolla una serie de actividades, coordinando con la División de Industria Animal y Sanidad Animal a los efectos de control de alimentos destinados al consumo interno y a la exportación. Para ello se cuenta con un servicio físico-químico donde se realizan análisis de proteínas, grasa, humedad, nitritos y cloruros. También se determina la Verificación de Especies para los casos de fraude. El servicio de microbiología donde se comparan los resultados obtenidos con las normas microbiológicas establecidas a efectos de determinar la aptitud para el consumo. El servicio de resíduos biológicos, cuyo objetivo es controlar la contaminación de alimentos de origen animal frescos o procesados a través de la detección y cuantificación de residuos biológicos. Este programa se desarrolla mediante análisis de: • • • • • • Anabólicos hormonales (DES, Zeranol, Trembolona, etc) por RIA y Cromatografía de Alta Presión Líquida. Metales pasados (plomo, cadmio, mercurio, arsénico) por espectofotometría de Absorción Atómica Plaguicidas órganoclorados, fosforados y bifeniles policlorados, por cromatografía de gases Residuos de Cloranfenicol y Sulfas por HPLC Determinación de Tirostáticos por HPLC Determinación de Antihelmínticos (benzimidazoles, levamisol) por HPLC. De esta forma la DI.LA.VE. “Miguel C. Rubino” a través de sus actividades multidisciplinarias cumple con su objetivo de “preservar la salud animal y salvaguardar la salud pública”. 150 La Inocuidad de los Alimentos La higiene de los alimentos comprende las condiciones y medidas necesarias para la producción, elaboración, almacenamiento y distribución de los alimentos, destinadas a garantizar un producto inocuo, en buen estado y comestible, apto para el consumo humano. Se busca alcanzar, alimentos libres de contaminantes, tanto microbiológicos, químicos o físicos con el objetivo de que no representen riesgos para la salud del consumidor. Entiéndese por objetivo de inocuidad a “la frecuencia y/o concentración máxima de un peligro microbiológico en un alimento en el momento del consumo que proporciona el nivel apropiado de protección de salud.” (Códex Alimentarius, 34ª CCFH). Contaminación en la Cadena Agro-Alimentaria. Cuando no se utilizan Buenas Prácticas de Manipulación puede producirse la contaminación del alimento en cualquier eslabón de la cadena alimentaria; la misma puede comenzar antes de procesarse el alimento, siendo ésta una contaminación inicial de la materia prima (animal o vegetal) y su origen puede estar en diferentes fuentes de infección de la explotación agropecuaria. El incremento del comercio internacional de alimentos - tanto de productos elaborados como de materias primas- ha aumentado el riesgo de transmisión de los agentes infecciosos a través de fronteras, y de difusión de las Enfermedades Transmitidas por los Alimentos. Ejemplo de ello, la importación de pescado fresco o congelado de zonas de cólera endemoepidémico. El control de importaciones es un eslabón primordial en la cadena, requiere la cooperación internacional para el establecimiento de normas y directrices, y de esta forma evitar desacuerdos en el comercio internacional, respetando el “status" sanitario del país importador. Otra forma de contaminación puede producirse en el establecimiento elaborador, teniendo como fuente potencial el ambiente del mismo y el propio personal. Se deberá tener en cuenta la fábrica vinculada al alimento y éste en relación con el ambiente de la misma en las distintas fases de elaboración, lo cual implica conocer el flujo del proceso desde su recepción y almacenamiento de las materias primas hasta el producto final, buscando la realización de la secuencia apropiada con un mínimo de entrecruzamientos y retrocesos. El personal de la planta puede provocar la contaminación al manipular los alimentos en forma incorrecta, por lo que resulta primordial que posea hábitos higiénicos y capacitación en buenas prácticas de manipulación. 151 Por último debemos mencionar la contaminación final que corresponde a la que se da en las etapas de distribución, venta y consumo donde tienen incidencia los factores socioeconómicos y culturales propios de la población. Como ejemplo se puede citar la costumbre en Uruguay de consumir huevos bajo distintas presentaciones en forma cruda, lo que pone en riesgo a nuestra población a brotes de S.Enteritidis. Otro ejemplo es el origen de la epidemia de Cólera en Perú asociado a hábitos alimentarios propios de su población como es el consumo de “cebiche”. Aseguramiento de Inocuidad. El sistema de Análisis de Peligros en Puntos Críticos de Control (HACCP) constituye un método para prevenir y combatir las ETA, aplicado para la identificación de los peligros en diferentes etapas de producción y preparación de alimentos; evaluar riesgos y determinar las operaciones que resultarán eficaces como procedimientos de control. La inocuidad de los productos alimentarios se puede lograr mediante la aplicación y ejecución de los Principios de HACCP, combinado con programas de pre-requisitos de buenas prácticas de manipulación (GMP) y procedimientos operacionales de higiene y sanitización (SSOP). El HACCP es un sistema que se dirige a garantizar la inocuidad del producto, a través del monitoreo de “puntos” denominados críticos de control del proceso de producción. Los puntos críticos de control (PCC) son definidos en Códex Alimentarius, como “una fase en la que puede aplicarse un control y que es esencial para evitar o eliminar un peligro para la inocuidad de los alimentos o para reducirlo a un nivel aceptable”. De esta forma no se debe esperar el resultado del producto final para poder controlarlo, sino que cada fase del proceso es posible verificarla a efectos de realizar ajustes y correcciones antes de la etapa final, observando las causas y no las consecuencias, y poder así detectar anticipadamente el error. Determinar precozmente los peligros, entendiéndose como tales “el agente biológico, químico o físico presente en el alimento o una propiedad de éste que puede provocar un efecto nocivo para la salud” (Manual de Procedimientos 12ª Ed Códex Alimentarius) nos evita el riesgo en función de la probabilidad de que ocurra dicho peligro. Los esfuerzos desplegados a nivel mundial por la industria y los gobiernos han sido en el sentido de fortalecer las GMP, los SSOP y aplicar un sistema HACCP con miras de reducir la contaminación, a través de enfoques integrados abarcando toda la cadena agroalimentaria, desde el establecimiento agropecuario a la mesa. De este modo la responsabilidad de asegurar alimentos inocuos compete al productor, al fabricante, al distribuidor y al minorista. En Uruguay, en 152 enero de 1999, se comenzó el control HACCP en los frigoríficos habilitados para exportación de carne y subproductos cárnicos a EEUU. Igualmente la industria pesquera aplica el sistema HACCP como exigencia de los países importadores. La industria láctea aplica puntualmente el HACCP en algunos de sus procesos. SI bien, no estamos realizando un compendio de aplicación de Plan HACCP, creemos necesario indicar los enunciados de los Principios de acuerdo a la publicación del Instituto Panamericano de Protección de Alimentos y Zoonosis (INPPAZ 2001). El sistema HACCP, se basa en la aplicación de 7 principios: Principio 1: CONDUCCIÓN DEL ANÁLISIS DE PELIGROS Examinar todos los peligros relacionados con cada etapa. Identificar la posibilidad de la ocurrencia del peligro y estudiar las medidas preventivas para su control. Los peligros deben ser de naturaleza tal que su eliminación o reducción a niveles aceptables sean esenciales para la producción de alimentos seguros. Indicar las medidas para controlar los peligros. Principio 2: DETERMINACIÓN DE LOS PUNTOS CRÍTICOS DE CONTROL (PCC) EN EL PROCESO. La identificación de un PCC requiere la aplicación de un árbol de decisiones que consiste en una secuencia de preguntas que conducen a definir si es un PCC necesario para controlar el peligro identificado en dicha etapa del proceso. Principio 3: DEFINICIÓN DE LOS LÍMITES CRÍTICOS. Establecer límites y tolerancias que serán seguidos para asegurar que el PCC está bajo control los cuales son denominados límites críticos, sirven como “frontera “ para cada PCC. Los límites críticos representan los rangos máximos y mínimos que son usados para establecer una operación garantiza la seguridad de los productos. Principio 4: VIGILANCIA DE LOS PCC. Establecer un sistema de monitoreo para cada PCC, realizando las observaciones y medidas de acuerdo a una planificación, conlleva a informar a tiempo para tomar medidas correctivas y llevar a control el proceso, garantizando actuar precozmente antes de rechazar el producto. Principio5: ACCIONES CORRECTIVAS. Establecer acciones correctivas cuando un control indica que hay una desviación de un límite crítico. Las acciones correctivas específicas deben ser establecidas para cada PCC en el sistema cuando ocurra alguna desviación. 153 Las acciones correctivas deben retomar el control del sistema antes de perderlo totalmente, para asegurar la inocuidad del producto. Estas acciones ejecutadas deben de anotarse y llevarse en los registros de HACCP. Principio 6: VERIFICACIÓN DEL PLAN HACCP. Establecer procedimientos de verificación para confirmar que el HACCP funciona adecuadamente. De acuerdo a la guía para la aplicación del sistema HACCP, que figura como anexo del Código de Prácticas de Principios generales de Higiene (Rev. 3, 1997) entiende que “la aplicación de métodos, procedimientos, pruebas y otras evaluaciones las cuales además de vigilar sirven para determinar la complacencia con el plan HACCP”. Registros bien efectuados sobre lo monitoreado, las medidas correctivas efectuadas, permiten auditar el sistema y permite definir si el HACCP funciona adecuadamente. Principio 7: DOCUMENTACIÓN Y REGISTROS. Establecer procedimientos eficaces de registros y documentación del sistema HACCP. Es necesario la documentación en sistemas de archivos de todos los procesos y los registros apropiados para estos principios y su aplicación. Para poder alcanzar decisiones eficaces relativas a la gestión de riesgos es preciso un intercambio transparente y continuo entre los encargados de la gestión de riesgos de los gobiernos, los encargados de toda la cadena alimentaria y los consumidores. Medidas Preventivas y de Control. Los técnicos todos los días se ven ante el desafío de prevenir la ocurrencia de enfermedades transmitidas por alimentos, - las cuales tanto a nivel nacional como mundial presentan un perfil creciente -, donde entran en juego aquellas provocadas por los microorganismos clásicos, las causadas por microorganismos emergentes o reemergentes, y aquellas que anteriormente no estaban asociadas a los alimentos, y que nuevas tecnologías y formas de presentación comercial hacen que hoy sean causa de brotes (ej.:Listeria monocytogenes, V.cholerae, etc.). En la prevención y el control de las enfermedades transmitidas por los alimentos deben considerarse tres medidas fundamentales: 1. Controlar o erradicar los microorganismos desde la fuente de infección o sea, en el establecimiento productor (pre-cultivo, cultivo, animales etc.). Los animales son fuente de infección de un importante número de agentes patógenos emergentes y no emergentes, a modo de ejemplo: Salmonella, Listeria y Campylobacter. 154 El agravante del hecho, en el caso de salud animal, es que muchas veces actúan como reservorios o portadores, pasando en forma inadvertida, pero que luego traen consecuencias en otro eslabón de la cadena alimentaria; es el caso de E. coli 0157:H7 en bovinos y Salmonella Enteritidis en planteles avícolas. 2. Eliminar microorganismos de los alimentos crudos de origen animal a través de procesos tecnológicos. Las distintas materias primas y alimentos elaborados de origen animal (carne, huevos) resultan un riesgo potencial. Es necesario conocer sobre los factores que afectan la supervivencia, proliferación y muerte de los microorganismos patógenos. Los procesos utilizados en la industria de alimentos tienen como finalidad evitar la alteración del alimento y asegurar la inocuidad del mismo, garantizando la destrucción de los patógenos. Ejemplo de ello, es la aplicación de calor por los procedimientos tales como cocción, pasteurización o esterilización. La tecnología del frío resulta imprescindible en numerosos procesos de conservación de los alimentos perecederos. La cadena de frío tiene la finalidad de preservar el alimento de temperaturas críticas de riesgo, y así evitar la proliferación bacteriana; es un factor que no debe ser descuidado. Cada día, a nivel industrial, se realizan mayores esfuerzos en jerarquizar el valor de temperaturas de refrigeración y congelación de los productos, para reducir la incidencia de temperaturas inadecuadas. Al respecto, en nuestro país, muchas veces no es tenida en cuenta a lo largo de la cadena agroalimentaria. Es el caso de la ausencia de la aplicación de cadena de frío en el sector avícola donde la producción primaria, distribución y finalmente el consumo, en la comercialización del huevo, hace que se produzcan fallas que llevan a obtener un producto no deseado para el consumidor. En nuestro país, la comercialización del huevo muestra en el packing de entrega al consumidor la fecha de vencimiento, por lo que corresponde indicar que la misma no es valedera si no tenemos la fecha de postura junto con recomendaciones de manipulación y almacenamiento, y asimismo conocer el manejo anterior a la “boca de salida”, donde se encuentra generalmente a temperatura ambiental. Estos comentarios merecen realizarse dado que como veremos más adelante, el huevo es uno de los alimentos involucrados en un alto porcentaje de brotes de Salmonella Enteritidis en el perfil epidemiológico de ETA en Uruguay. La aplicación de sustancias químicas, utilizadas con la finalidad de cambios en el pH, Aw o acción inhibidora del desarrollo de microorganismos, es otra práctica tecnológica a tener en cuenta. Más adelante, veremos en un ejemplo de nuestro país, como por descuido de uno de estos factores en la industrialización de productos, los alimentos han dado lugar a brotes, (Ej A). A la 155 inversa, a través de reglamentaciones que consideren los factores antedichos pueden contribuir en el control de las ETA , (Ej B). A. BROTE DE BOTULISMO. DESCUIDO DE LAS BARRERAS EN EL PROCESO TECNOLÓGICO El riesgo microbiológico en un alimento elaborado puede controlarse con una combinación de factores inhibitorios denominados barreras. En el ejemplo que queremos abordar se trata de mostrar: tecnología de elaboración, barreras utilizadas, peligros y riesgo en la salud de los consumidores, que dio lugar a un brote de botulismo en el Departamento de Colonia, Uruguay, en el año 2000. Definición del producto,(Morrones en conserva): Preparación elaborada con morrones que se envasan en recipiente hermético, esterilizado para su conservación por un tiempo prolongado. Insumos: morrones, agua y sal. Características de la elaboración: ! Envase de vidrio cerrado herméticamente ! Tratamiento térmico por hervido después del envasado Formas de consumo: Listo para consumo, sin calentamiento o cocimiento antes de servir. Conservación: En estante sin refrigeración Peligro: El microorganismo es Clostridium botulinum (anaeróbio, esporulado); otros patógenos que podrían tener importancia: Listeria monocytogenes, Salmonella spp, que pueden controlarse con el tratamiento térmico de menor exigencia tecnológica, dado que no son esporulados. Todas las medidas de control, van a estar orientadas teniendo en cuenta las condiciones que favorecen su crecimiento. Es así, que puntualizamos que las temperaturas logradas por hervido del alimento envasado en frascos no brinda las garantías de esterilidad necesarias para la eliminación del C. botulinum. Por otro lado, el pH del alimento sin la utilización de ningún acidificante, brinda un pH óptimo para el crecimiento del microorganismo. 156 La tecnología inadecuada de elaboración, sumado al hecho de que los morrones fueron servidos directamente del frasco al plato, sin ningún tratamiento térmico que pudiera destruir la toxina termolábil, conlleva el riesgo del alimento y la afectación de los consumidores del mismo. B. UN EJEMPLO DE CAMBIO DE ESTRATEGIA DEBIDO AL AUMENTO DE BROTES ASOCIADOS A SALMONELLA ENTERITIDIS EN URUGUAY EN 1999 MODIFICACIÓN DEL REGLAMENTO BROMATOLÓGICO NACIONAL (Dec. 315 /94) CON REFERENCIA A LA COMERCIALIZACIÓN DE MAYONESA. En conocimiento de las características epidemiológicas y de los principales factores de riesgo que se estaban dando en el país en relación a los brotes de salmonelosis, y que los mismos en un alto porcentaje estaban vinculados a la elaboración, comercialización y consumo de mayonesa artesanal, la Comisión Técnica Asesora en Materia de Alimentos (Comisión interinstitucional presidida por MSP) recomendó, dado la gravedad del caso, la modificación de la normativa existente, y de acuerdo a un anteproyecto que se elevó a consideración de las autoridades, dio lugar al Decreto Nº 88/99 donde se modifican los artículos 23.4.10; 23.4.13 y 23.4.15 de la Sección 4 del capítulo 23: “Sal, condimentos, salsas, caldos y sopas” los cuales quedaron redactados de la siguiente manera : “... todas aquellas salsas que contengan huevos como ingrediente en cualquiera de sus formas, deberán tener un pH no mayor a 4.” “La mayonesa o las salsas tipo mayonesa, que se comercialice para consumo directo o la utilizada para la elaboración de alimentos, deberá ser exclusivamente de origen industrial” Este hecho muestra como a través de la vigilancia epidemiológica se constató un aumento de la frecuencia de la enfermedad, determinando que se aplicaran medidas para disminuir los riesgos para el consumidor. Esto justificó plenamente lo actuado en la modificación reglamentaria. 3. Educar a la población sobre los peligros de los microorganismos y las formas de prevenir la contaminación en los alimentos. La educación al manipulador de alimentos y al consumidor, brindándoles información específica y clara, resulta primordial en el control de las enfermedades transmitidas por alimentos. Si bien se han realizado esfuerzos puntuales a través de la Participación Comunitaria en cuanto a la protección de alimentos aún no existe una 157 coordinación efectiva entre los diferentes actores de la comunicación, que a partir de información adecuada y oportuna difundan dicho concepto en los diferentes ámbitos. La implementación de Programas educativos en la temática de Protección Alimentaria es algo necesario en nuestro país. Un Programa Nacional Educativo que capacite y forme en estos temas desde el nivel escolar hace que el niño incorpore en su formación la importancia de lo que es un alimento higiénico y seguro. Este hecho implica coordinar con las Autoridades de Enseñanza que en sus Programas se introduzca la temática de la calidad de los alimentos. Se comprende que no es tarea fácil porque debe capacitarse previamente en el tema a quienes van a impartir la información (cursos para maestros). Paralelamente debe hacerse la educación al consumidor con información continua y coordinada entre las diferentes instituciones, evitando que la misma no sea contradictoria, ni poco técnica. Por último, se concluye que evitar la contaminación microbiológica y química de alimentos, junto a su producción higiénica, la importación y exportación controlada de los mismos, es preocupación fundamental en un país productor y exportador, que encara el desafío de la integración regional. Referencias bibliográficas. ! CENTERS FOR DISEASE CONTROL AND PREVENTION. Vigilancia de enfermedades causadas por alimentos. Santiago de Chile, 29 - 30 setiembre, 1999. ! FAO y OMS .Comisión del Codex Alimentarius. Manual de procedimiento: 12º edición. Publicado por la Secretaría del Programa Conjunto FAO/OMS sobre Normas Alimentarias, FAO, Roma, 2001. ! INTERNATIONAL HACCP ALLIANCE. Curso internacional HACCP en la industria láctea. 1999. ! MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA/OPS. Taller nacional sobre Sistema de Análisis de Peligros y Control de Puntos Críticos (HACCP) en los Programas Departamentales de Alimentos. Maldonado, 26-30 de Setiembre,1994. ! MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA. Boletín Epidemiológico. Vol 1,1995. ! MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA. Boletín Epidemiológico. Vol 3,1995. 158 ! MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA. Boletín Epidemiológico. Vol 1, 1998. ! NATIONAL FOOD PROCESSORS ASSOCIATION. Establecimiento de programas de Análisis en Puntos Críticos de Control. 2ª edición. Washington, D.C. 1995. ! ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD. Taller nacional para el dimensionamiento y la coordinación intersectorial del área de protección de alimentos en Uruguay.OPS/HCP/HCV/FOS/004.97. ! ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD. Taller nacional de inspección municipal en materia alimentaria. OPS/HCP/HCV/FOS/URU.02/99. ! ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD.1er Taller nacional del sistema VETA.OPS/HCP/HCV/FOS/URU.03/2000. ! ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD. Manual práctico de inspección municipal en alimentos.HCP/HCV/FOS/020/99. ! ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD. Inocuidad de los alimentos y mundialización del comercio de productos alimenticios. WHO/FSF/FOS/97.8 Rev/98 ! ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD. Guide pour le renforcement d un programme national de salubrité des aliments. WHO/FNU/FOS/96.2 Rev1. ! ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD. Food technologies and public health. WHO/FNU/FOS/95.12. ! ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD. La producción y comercialización de alimentos y la protección de la Salud Pública. Informe final y documentos seleccionados de la IX Reunión Interamericana de la salud animal a nivel ministerial.HCP/HCV/ZNS/005.97. ! ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD. Manejo higiénico de alimentos. Catering aéreo. OPS/HCV/94.13 ! ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD/INPPAZ. En las Américas. Año1. Nº2.Setiembre,1994. ! ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD/INPPAZ. En las Américas. Año2. Nº4. Diciembre, 1995. ! ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD/INPPAZ. En las Américas. Año6.Nº7. Noviembre, 1999. 159 ! ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD/INPPAZ. II Reunión sobre “Información y Vigilancia de Enfermedades Transmitidas por Alimentos” (SIRVETA). 6 al 8 de Diciembre de 1999. Martínez, Buenos Aires, Argentina. ! ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD/INPPAZ.HACCP: Herramienta Esencial para la Inocuidad de Alimentos. 2001. ! ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD. Informe del programa de Salud Pública Veterinaria sobre el cumplimiento de las orientaciones estratégicas y programación de la Organización Panamericana de la Salud,1995-1998.X Reunión Interamericana de Salud Animal. Washington, D.C , 23 - 25 de abril de 1997. ! UTAHSTATE UNIVERSITY. Department of Nutrition and Food Sciences.HACCP. Principios y Aplicaciones. Curso Teórico- práctico. 1996. 160 161 Enfermedad Transmitida por Alimentos Vigilancia de las ETA en Uruguay. Sistema VETA. I .- Introducción. La transición demográfica y epidemiológica cumplida por Uruguay ha producido cambios en la mortalidad proporcional, reduciéndose la proporción de muertes por causas infecciosas y aumentando la proporción representada por las Enfermedades del Aparato Circulatorio y los Tumores, fundamentalmente.(1,2) Pero, concomitantemente con esta realidad, las Enfermedades Transmisibles : infecciosas, prevalentes, emergentes y/o reemergentes, se comportan como indicadores, que miden la situación real de la mencionadas transiciones en el país. (3) Dentro de este grupo diverso de patologías transmisibles, algunas se encuentran vinculadas con los alimentos, constituyendo el grupo de las Enfermedades Transmitidas por Alimentos ( E.T.A. ). Se define la ENFERMEDAD TRANSMITIDA POR ALIMENTOS como : "síndrome originado por la ingestión de alimentos y/o agua, que contengan agentes etiológicos en cantidades tales que afecten la salud del consumidor a nivel individual o grupos de población". (4) Estos cuadros clínicos agudos que resultan de la ingestión de alimentos contaminados pueden clasificarse como : • Intoxicaciones alimentarias : son las ETA producidas por la ingestión de alimentos que contienen toxinas formadas por los microorganismos en tejidos de plantas o animales , o productos metabólicos de esos microorganismos, o sustancias químicas que se incorporan a ellos de modo accidental, incidental o intencional en cualquier momento desde su producción hasta su consumo. (4) • Infecciones alimentarias : son las ETA producidas por la ingestión de alimentos y/o aguas contaminados con agentes infecciosos específicos tales como bacterias, virus, hongos, parásitos, que en la luz intestinal pueden multiplicarse o lisarse y producir toxinas o invadir la pared intestinal y desde allí alcanzar otros aparatos o sistemas.(4) La ocurrencia de ETA está en incremento en la Región debido a varios factores: aumento de la población, aparición de grupos poblacionales vulnerables , 162 acelerada urbanización, incremento del turismo, intenso comercio internacional de alimentos.(5,6) En 1991, el Consejo Directivo de la O.P.S., en su Plan de Acción del Programa Regional de Cooperación Técnica en Protección de Alimentos, decidió aconsejar y apoyar el establecimiento de Sistemas Nacionales de Vigilancia Epidemiológica de las ETA ( Sistema VETA ).(4) El SISTEMA VETA es un sistema de información simple, oportuno, continuo, de las enfermedades que se adquieren por el consumo de alimentos y/o agua, que incluye la investigación de los factores determinantes y los agentes causales de la entidad, así como el establecimiento del diagnóstico de la situación, permitiendo la formulación de estrategias de acción para la prevención y control. (4, 6) Se designó al I.N.P.P.A.Z. (Instituto Panamericano para la Protección de Alimentos y Zoonosis) como centro de referencia y captación de datos regionales, desarrollando el Sistema de Información Regional de Vigilancia Epidemiológica de las ETA (SIRVETA). La Prevención y Control de las ETA involucra muchos actores : servicios de laboratorio, inspección, vigilancia, participación comunitaria y del sector productivo y de servicios.(6) Su éxito requiere de la aplicación de estrategias que contemplen la multiplicidad de variables que intervienen en su génesis. En tal sentido, el enfoque ecosistémico integral es una estrategia a aplicar , pues no sólo se requiere identificar el agente causante de la enfermedad, sino también las variables sociales, culturales, económicas y físicas que inciden directa o indirectamente en la frecuencia creciente de la enfermedad. Se debe implementar pues, un plan de trabajo integral, con participación de todos los actores y con el imprescindible apoyo del nivel de decisión político que facilite la cooperación técnica interinstitucional. (7) En este marco referencial se inicia en el año 1995 la implementación del Sistema VETA en el Uruguay que integra a todos los actores: Ministerio de Salud Pública (MSP), en sus diferentes áreas: asistencial, diagnóstica, educativa e inspectiva (Higiene de los alimentos); Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), también en sus diferentes áreas de acción; Intendencias Municipales de todo el país, en sus diferentes áreas: bromatológica, inspectiva y educativa (manipulación de alimentos); Universidad de la República, a través de distintas Facultades: Medicina, Química, Agronomía, Veterinaria, Ciencias; Laboratorio Tecnológico del Uruguay; Obras Sanitarias del Estado (OSE), responsable de la prestación del servicio de agua potable en toda la República y de alcantarillado (en toda la República, exceptuando Montevideo).(6,8,9) II .- Implementación del Sistema VETA. 163 II.1.- OBJETIVOS DE LA IMPLEMENTACION DEL SISTEMA (8,9) General : Realizar un diagnóstico de situación del país de las ETA, que permita implementar las medidas de prevención y control. Específicos : • Diseñar un flujograma de información para el manejo adecuado de las ETA • Identificar un modelo para la investigación epidemiológica, frente a la notificación de ETA • Favorecer la integración entre las distintas instituciones intervinientes • Facilitar permanentemente la información actualizada de la situación de las ETA en el país y la región II. 2.- DESARROLLO DEL SISTEMA (8,9 ) II.2.1.- ACTIVIDADES Todas las actividades necesarias para la implementación del sistema son organizadas y coordinadas por el Departamento de Vigilancia Epidemiológica del MSP, en el ámbito central. Se priorizaron las actividades a cumplirse en forma secuencial : A.- Inclusión de las ETA en la Lista de Enfermedades de Notificación Obligatoria, con el objetivo de identificar precozmente la ocurrencia de episodios de estas enfermedades, que permita una investigación oportuna. B.- Designación del Punto Focal VETA nacional con funciones y responsabilidades determinadas, y que actúa como nexo con el INPPAZ, enviando la información nacional trimestralmente, y recibiendo los datos regionales para su difusión. C.- Coordinación entre los servicios de epidemiología, alimentos y laboratorio D.- Difusión de información clínico - epidemiológica de las ETA a personal de la Salud a través de organización y/o participación en eventos: congresos, seminarios, talleres, cursos, etc. E.- Talleres de implementación del sistema VETA en los departamentos del interior del país. Durante el desarrollo de los talleres se designa un punto focal departamental y se establecen las coordinaciones pertinentes entre las distintas instituciones que deben actuar en la investigación de un brote de ETA. F.- Talleres Nacionales del Sistema VETA, con el objetivo de fortalecer el Sistema, a través del encuentro de los representantes de las distintas instituciones intervinientes para intercambiar opiniones sobre inconvenientes suscitados y soluciones aplicadas. 164 II.2.2.- FUNCIONAMIENTO (6,8,9) El flujograma elaborado orienta el manejo adecuado de las situaciones de ETA. Al recibir el Departamento de Vigilancia Epidemiológica la notificación de una sospecha de un brote de ETA, en forma directa o a través de la Dirección Departamental y/o Regional correspondiente, se inicia la investigación epidemiológica, cuyos componentes son : A.- Verificación de la concordancia entre la notificación y la existencia de un brote de ETA. Efectuada la verificación, se trasladan los investigadores al lugar. B.- Inicio de la investigación con la encuesta alimentaria, continuando con la recolección de muestras humanas y envío al laboratorio de diagnóstico. El Departamento de Laboratorios de Salud Pública actúa como referencia. C.- Coordinación con los referentes responsables de los estudios bromatológicos, y de la inspección de los locales elaboradores y/o comerciales implicados. Se realiza la toma de muestras de restos de alimentos (Intendencias municipales) y/o agua (OSE) y se deciden las primeras medidas de control tendientes a interrumpir la transmisión. D.- Coordinación con los referentes del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, para la intervención en el área de su competencia: recolección de muestras de materia prima utilizada para la preparación del alimento sospechoso. Si corresponde se coordina la intervención de la Facultad de Agronomía, Química, LATU. E.- Si de cualquiera de las muestras recolectadas se aísla una cepa de Salmonella se coordina su envío al Centro Nacional de Salmonella, dependiente de la Facultad de Medicina para su serotipificación. F.- Luego de obtenidos los informes de todos los intervinientes en la investigación, es competencia del Departamento de Vigilancia Epidemiológica y de la Dirección Departamental correspondiente la realización del diagnóstico definitivo de la situación acontecida, así como la recomendación de las medidas de control necesarias. 165 III .- Flujograma del Funcionamiento del Sistema VETA. Detección de E.T.A por Agentes de Salud Notificación a Dirección Regional y Deptal. Notificación a Vigilancia Epidemiológica Tareas de Investigación (NIVEL CENTRAL) * Encuesta alimentaria * Obtención y análisis de muestras clínicas. M.S.P. o I.A.M.C. * Obtención de muestras de restos alimentos-diag. bromatológico * Inspección y fiscalización alimentos y locales. Intendencia Municipal Higiene de Alim. MSP. * Obtención de muestras de agua O.S.E. *Obtención de * Obtención de muestras de materia muestras de prima origen animal otras materias para diag. en Di.La.Ve. primas (Direc.Lab.Veterinario). para diag. *Inspección veterinaria. M.G.A.P. Fac. Agronom. Quimica, LATU. DEPT. LAB. M.S.P. ( Ref.) Centro Nacional de Salmonella (Tipificación cepas ). FACULTAD DE MEDICINA. DIAGNOSTICO E INFORME FINAL 166 IV .- Referencias bibliográficas. 1.- "La salud de los Uruguayos", Juan C. Veronelli, Aron Nowinski, Alvaro Haretche , Benito Roitman. O.P.S. / O.M.S. . 1994 2.- "La mortalidad en Uruguay en el siglo XX. Cambio, impacto, perspectivas" Américo Migliónico. M.S.P. y O.P.S. 2001 3.- "Las Enfermedades Transmisibles en el Uruguay". Prólogo. Serie Monografías del Instituto de Higiene. Nº 1. M.S.P. - O.P.S. / O.M.S. 2001 4.- Guíaveta. División de Prevención y Control de Enfermedades Transmisibles Programa de Salud Pública Veterinaria. I.N.P.P.A.Z. 1993. 5.- Boletines del I.N.P.P.A.Z. "En las Américas" , Marzo y Setiembre 1994 ,Abril y diciembre 1995. 6.- "Sistema de vigilancia epidemiológica de las enfermedades transmitidas por alimentos en Uruguay" , María Savio, Cristina Lindner. Atención Primaria de la Salud, M.S.P. Nº 29, 1997. 7.- "Enfoque Ecosistémico Integral : Una aproximación al diagnóstico de morbilidad asociado a enfermedades parasitarias". Gabriela Eguren. Seminario "Enfermedades Parasitarias en Uruguay, sus fundamentos y consecuencias sociales y económicas". PAHO/HCP/HCT/156.99 . 1999 8.- 1er Taller Nacional del Sistema V.E.T.A. OPS / HCP / HCV / FOS / URU.03 2000 9.- Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETAs). OPS / HCP / HCV / FOS / URU.05 / 2000 167 Investigación de un Brote. Aspectos Epidemiológicos Definición de brote un de ETA. Episodio en el cual dos o más personas presentan una enfermedad similar después de ingerir alimentos, incluida el agua, del mismo origen y donde la evidencia epidemiológica o el análisis de laboratorio implica a los alimentos y/o al agua como vehículo de la misma. Ante una notificación o denuncia de brote o sospecha de brote de E.T.A. debe brindarse prioridad a la investigación inmediata con el objetivo de establecer las medidas para controlar el brote, efectuar recomendaciones y establecer estrategias para prevenir la ocurrencia futura de eventos similares. Objetivos Específicos de la Investigación de un Brote. ! Detectar a las personas expuestas al riesgo. ! Identificar el agente causal. ! Determinar la fuente y el modo mediante los cuales ocurrió la contaminación, supervivencia y/o proliferación del agente etiológico, así como los procesos o prácticas que lo permitieron. Etapas de la investigación. 1.- Conocimiento de la ocurrencia. 2.- Verificación de la concordancia entre la notificación y la existencia de un brote. 3.- Análisis de las características epidemiológicas del brote: Relación en tiempo, lugar y persona. 4.- Formulación de hipótesis. 5.- Recolección de muestras para laboratorio. 6.- Procesamiento y análisis de los datos. 7.- Establecimiento de medidas de control inmediatas. 8.- Confirmación del diagnóstico etiológico del brote. 9.- Elaboración del informe final con conclusiones y recomendaciones. 1.- Conocimiento de la ocurrencia. La notificación obligatoria de un brote o una sospecha de brote de E.T.A. debe realizarse al Departamento de Vigilancia Epidemiológica dentro de las 24 horas de detectado. Las fuentes notificantes desde que se implementó el Sistema 168 V.E.T.A. en el país en el año 1995 han sido: Servicios de salud, Directores Regionales, Departamentales, Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico (C.I.A.T.), Centro de Información al Consumidor (C.I.C.) de la Intendencia Municipal de Montevideo, laboratorios clínicos, los propios afectados, la prensa. La revisión de los datos de vigilancia recopilados rutinariamente también puede detectar la ocurrencia de un brote. 2.- Verificación de la concordancia entre la notificación y la existencia de un brote. La existencia del brote se verifica rápidamente, si es posible por vía telefónica, procediendo inmediatamente a la investigación en terreno visitando los comensales expuestos, enfermos o no, y al local donde se preparó y /o consumió el o los alimentos sospechosos. Se realiza una encuesta alimentaria, utilizando el formulario V.E.T.A. de registro colectivo, donde se consignan datos sobre fecha y hora de ingestión del o de los alimentos sospechosos dentro de las 72 horas previas al inicio de los síntomas, fecha y hora del inicio del cuadro clínico, síntomas predominantes, lugar donde se consumieron esos alimentos. La actividad prioritaria es establecer la definición de caso que define los criterios de inclusión o exclusión. La definición de caso puede ser clínica, la cual está dada por los síntomas y los signos, o por laboratorio, definiéndose como caso confirmado aquel que presente el hallazgo de determinado germen en el coprocultivo, en el alimento y/o en la materia prima con que fue elaborado. En brotes en centros cerrados, como comedores institucionales, cuarteles, el trabajo de la encuesta epidemiológica se facilita, pues los alimentos consumidos, y los factores de riesgo tienden a ser comunes y las personas entrevistadas darán una información similar. Sin embargo, es más dificultoso cuando los casos están dispersos o la enfermedad tiene un tiempo de incubación prolongado. Cuando el número de casos es muy alto se aplica un sistema de muestreo y parte de las encuestas se efectúan telefónicamente. La rapidez con que se contacten las personas expuestas tiene como objetivo efectuar oportunamente la recolección de las muestras clínicas y de alimentos antes que los pacientes reciban antibióticos y los restos de los alimentos sean desechados. 3.- Análisis de las características epidemiológicas del brote: Relación en tiempo, lugar y persona. Una vez establecida la existencia de un brote y en base a la información obtenida a partir del llenado del formulario de encuesta, se analiza el brote considerando las variables tiempo, lugar y persona. Se define el alcance del brote desde el punto de vista geográfico y temporal, se describen las características 169 epidemiológicas de los expuestos, enfermos o sanos (sexo, edad, residencia, viaje reciente o asistencia a eventos). Los signos y síntomas predominantes así como el tiempo de incubación contribuyen a determinar si el agente causante del brote es productor de una intoxicación, una infección entérica, una infección generalizada, una infección localizada o una enfermedad neurológica. Su utilización está referida también a la solicitud de exámenes. La inspección del local elaborador a cargo de la sección Higiene de los Alimentos del M.S.P. y/o de la Intendencia Municipal correspondiente tiene por fin constatar el estado de las instalaciones, equipos, grado de protección de los alimentos y hábitos de los manipuladores, para establecer los factores determinantes del brote. Existen numerosos puntos críticos en los que puede ocurrir la contaminación microbiológica o química de los alimentos y que deben ser localizados e identificados. Para ello es necesario correlacionar el tiempo y la temperatura en cada una de las fases de procesamiento de determinado alimento. Esta información servirá para aclarar la causa del brote y para prevenir otros similares. 4.-Formulación de hipótesis. A partir de la información obtenida, de las historias de casos y de la inspección preliminar del lugar donde se produjo el brote, se describe el evento en términos epidemiológicos, determinar la(s) fuente(s) y la(s) ruta(s) de la exposición y se elabora una hipótesis preliminar acerca de porqué ocurrió el brote y el grado de riesgo para la población. En algunas de las situaciones, la fuente y la ruta hacia las personas afectadas en el brote resulta clara. A pesar de ello, se debe volver a analizar la situación con espíritu crítico porque la conclusión obvia no es siempre la correcta. 5.- Recolección de muestras para laboratorio. La recolección y envío de las muestras clínicas al laboratorio constituye uno de los procedimientos más importantes de la investigación. Para facilitar la identificación del agente causal es preciso tomar las muestras correctamente, evitando su contaminación. El laboratorio debe estar preparado para suministrar el material necesario y adecuado para la recolección, envases, membretes, utensilios, medios de transporte, etc., así como las instrucciones de recolección y envío de las muestras. Las muestras clínicas son analizadas por el servicio de salud que está atendiendo a cada paciente. En aquellos pacientes que en el momento de ser encuestados continúan con los síntomas y aún no se haya efectuado el análisis, el equipo investigador recoge las muestras y las remite al Departamento de 170 Laboratorio de Salud Pública que además actúa como referencia nacional para las muestras clínicas. Los especímenes deben recolectarse lo más tempranamente posible y obtenidos de un número suficiente de comensales. Si lo sugiere la hipótesis diagnóstica formulada se les toma muestras de secreciones orofaríngeas, nariz, lesiones cutáneas y heces a los manipuladores de los alimentos sospechosos. Los restos de los alimentos consumidos en común por los afectados se remiten al Laboratorio de Bromatología de la Intendencia Municipal correspondiente para su análisis. Las muestras de materia prima con que fue elaborado el alimento problema se derivan al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. En caso que se sospeche del agua como vehículo de la enfermedad, es competencia de O.S.E. el análisis de las muestras correspondientes. 6.- Procesamiento y análisis de los datos. Esta etapa permite: ! ! ! ! ! Determinar el tiempo probable de exposición de los casos a los alimentos contaminados, el modo de transmisión del agente causal y la fuente, ya sea única o múltiple. Identificar a los grupos humanos expuestos al riesgo. Determinar el probable agente causal, la gravedad de la enfermedad y el pronóstico. Calcular: ! la tasa de ataque de la enfermedad, relacionando el número de comensales enfermos con el total de expuestos. ! la tasa de internación, relacionando el número de pacientes que requirieron internación con el total de afectados ! la tasa de letalidad, relacionando el número de fallecidos con el total de enfermos. Calcular la tasa de ataque para cada alimento consumido, la que se utiliza para identificar el (los) alimento(s) sospechoso(s) del brote. Comparando las tasas de los diversos alimentos, el sospechoso presenta la mayor diferencia porcentual. Si procede, se aplica el estudio caso-control, en el caso en que todos los que estuvieron sometidos al riesgo no pueden ser identificados o solamente una proporción de personas enferma (casos) y personas sanas (controles) pueden ser interrogados acerca de su exposición. 171 Para ambos, casos y controles, se calcula el porcentaje de personas que consumieron un alimento específico y el porcentaje de personas que no ingirieron el alimento. Se comparan los dos porcentajes y se busca el riesgo atribuible como comprobación. 7.- Establecimiento de medidas de control inmediatas. Las medidas de control inmediatas se toman con carácter urgente para impedir la extensión del brote y limitar su impacto en la población. Entre estas medidas pueden estar la clausura del local donde se elaboraron los alimentos, el decomiso de las materias primas sospechosas, la prohibición del consumo o la inutilización de los alimentos sospechosos, la higiene del local, utensilios y equipo de cocina, la educación a los manipuladores sobre higiene de los alimentos, y otras medidas que se consideren necesarias. 8.- Confirmación del diagnóstico etiológico del brote. El diagnóstico etiológico confirmatorio se determina por aislamiento e identificación del agente causal de las muestras provenientes de los pacientes, de los alimentos implicados y/o de la materia prima utilizada en la elaboración de esos alimentos. La presencia de algunos patógenos, por ejemplo Salmonella, Shigella, E.coli en el alimento implicado epidemiológicamente, es suficiente para la confirmación. En cambio para otros patógenos, como S.aureus, C.perfringens, un gran número, 100.000 o más microorganismos deben ser recuperados por gramo del alimento para poder ser considerado el agente causal. En caso de aislarse de cualquiera de las muestras Salmonella, la cepa será remitida al Centro de Salmonella, Facultad de Medicina, para su serotipificación. 9.- Elaboración del informe final con recomendaciones y conclusiones. Con la totalidad de los datos analizados, se extraen las conclusiones finales sobre el brote investigado. Se recomendarán las medidas definitivas en los locales de producción y elaboración de alimentos tales como capacitación de los manipuladores, adecuación de las instalaciones, adquisición de nuevos equipos, introducción de las técnicas de muestreo para el estudio de los puntos críticos de control. 172 Se elaborará el informe final que contenga toda esta información, el cual se remitirá al nivel jerárquico superior y a todas las personas involucradas en el estudio del brote. Con periodicidad trimestral se notifica al SI.R.V.E.T.A. (IN.P.P.A.Z./O.P.S.), el resumen de los brotes ocurridos en el país en ese período. 173 REGISTRO COLECTIVO DE ETA Nº Nombre de comensales Estado (S/E) Atención (A/I) Edad Sexo (M/F) Tiempo de Incubación NOMBRE Y DIRECCION DEL LOCAL O DOMICILIO ELABORADOR: ALIMENTOS INGERIDOS POR CADA COMENSAL: Nº Nº Nº Nº Nº Nº Nº Nº Nº Nº Estado: Atención: Incubación: Diarrea: Antibióticos: Otros Síntomas: Náuseas Vómitos Dolor Abdominal Diarrea Fiebre Copro Antibióticos Institución Fecha Fecha: Día:_____________ Hora: ___________ S (sano) E (enfermo) A (ambulatorio) I (internado) En minutos u horas (desde la fecha de ingesta a inicio de los síntomas) S. (con sangre) Si o No Describir Responsable: __________________________ Fecha:________________________________ 175 Referencias bibliográficas. 1. Guía V.E.T.A. División de Prevención y Control de Enfermedades Transmisibles. Programa de Salud Pública Veterinaria. IN.P.P.A.Z.- O.P.S. – O.M:S. 1993. 2. Guía V.E.T.A. Segunda edición. IN.P.P.A.Z.- O.P.S.- O.M.S. 2001. 3. Sistema de Vigilancia Epidemiológica de las Enfermedades transmitidas por alimentos. Savio, M., Lindner, C. Revista A.P.S. Dirección General de la Salud. M.S.P. Uruguay. Año XI. Núm. 29. Dic. 1997. 4. Investigaciones de brotes- Una perspectiva. Epidemiológico. O.P.S. Vol.21, Núm.2. Junio 2000. Reingold, A. Boletín 5. Procedures to investigate foodborne illness. Food and Environmental Sanitairans, Inc. U.S.A. Fifh edition.1999. 176 Estudio de un Brote. Laboratorio Clínico, Diagnóstico Microbiológico. Una variedad de agentes infecciosos y no infecciosos deben ser considerados en aquellos pacientes en los que se sospecha la presencia de una enfermedad transmitida por alimentos (ETA). La lista de venenos químicos, de toxinas formadas por organismos eucariotas y de metales pesados que se pueden encontrar en los alimentos implicados en este tipo de enfermedades es amplia e incluye entre otros: plaguicidas, aflatoxinas, plomo, etc. Aquí abordaremos el diagnóstico microbiológico del subgrupo de ETAs denominado Toxi-Infecciones Alimentarias (TIAs) y definidas clásicamente como la situación en la cual 2 o más personas que consumieron el mismo alimento, desarrollan luego de un período de incubación variable (generalmente menor a 72 horas), una enfermedad de tipo toxiinfeccioso. Los pacientes con TIA presentan frecuentemente y de forma aguda síntomas y signos vinculados al tubo digestivo (vómitos, diarrea, dolor abdominal) acompañados o no de fiebre. También pueden referir síntomas y signos neurológicos. Hay que destacar que también existen infecciones lentas dentro de las ETA, del tipo de las Encefalopatías Espongifomes Transmisibles (EET), que afectan exclusivamente el sistema nervioso central y están vinculadas al consumo de ciertos alimentos. Hoy nadie discute que una variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob es el resultado de la transmisión del agente de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) al ser humano. Sin embargo debido al período de incubación prolongado que presentan estas y otras ETAs de causa infecciosa no integran el subgrupo clásico de TIAs. El conjunto de agentes infecciosos (bacterias, virus y parásitos) y sus productos (toxinas bacterianas) reconocidos como vinculados con casos de TIA es grande y en constante incremento, por lo tanto muchas veces resulta difícil establecer el diagnóstico etiológico. Requiere de una infraestructura de laboratorio compleja que habitualmente no está al alcance de la mayoría de los centros y requiere también de personal entrenado en diferentes técnicas de laboratorio: ELISA, PCR y cultivos celulares entre otras. El médico tratante debe tener un alto grado de sospecha frente a los casos individuales de enfermedad digestiva y dirigir el interrogatorio de modo que le permita reconocer que está frente a un presunto brote de TIA. 177 Asimismo existen algunas características clínicas que le permiten sospechar la etiología, como por ejemplo duración del período de incubación, duración de la enfermedad resultante, síntomas y signos clínicos, población comprometida y alimento implicado. Si el médico sospecha que está frente a un caso de TIA debe alertar de inmediato a las autoridades sanitarias locales: Ministerio de Salud Pública, Depto. de Vigilancia Epidemiológica: sistema de Vigilancia de Enfermedades Transmitidas por Alimentos (VETA). Las ETAs son enfermedades de notificación obligatoria, categoría A. También debe recoger las muestras adecuadas para el estudio microbiológico, siguiendo las pautas de recolección (número de muestras, método de recolección, oportunidad, volumen) y de envío al laboratorio. Las muestras apropiadas para el estudio microbiológico de los casos sospechosos de TIA varían según los agentes implicados y el cuadro clínico ; incluyen heces (sin dudas la más frecuente), vómitos, suero, sangre, LCR y biopsias de tejido (estas 2 últimas son menos frecuentes). También puede estudiarse el alimento responsable y eventualmente el personal que participó en su preparación. Las muestras de materias fecales deben recogerse por defecación espontánea y tan pronto como sea posible, preferentemente antes del inicio del tratamiento antimicrobiano. Se recogen en un frasco estéril, de boca ancha y con tapa de rosca. Una parte de las materias fecales se toma con un hisopo de algodón estéril (hisopado fecal) y se introduce en un tubo con un medio de transporte adecuado ( ej. Cary Blair o Stuart) ya que algunos de los agentes bacterianos implicados en casos de TIA no resisten bien la desecación ni los cambios extremos de pH. Cuando no se puede obtener la muestra de esta forma se puede realizar un hisopado rectal introduciendo un hisopo 2-4 cm en el recto del paciente, rotándolo varias veces y colocándolo luego en el medio de transporte. Este tipo de muestra tiene un rendimiento menor desde el punto de vista microbiológico. Las 2 muestras (frasco de boca ancha e hisopo con medio de transporte) deben enviarse de inmediato, refrigeradas y rotuladas al laboratorio de microbiología. Deben procesarse rápidamente, de lo contrario se pueden mantener a 4°C y estudiarse dentro de las 48 horas de recogidas. Una parte de la muestra sin medio de transporte puede conservarse a -20°C para la búsqueda posterior de antígenos o toxinas bacterianas por técnicas inmunológicas o de cultivos celulares y también para la detección de sectores de genoma bacteriano o viral por técnicas de biología molecular. Existen diferentes protocolos aplicados al estudio microbiológico de materias fecales, por lo tanto es importante que el médico conozca los 178 procedimientos utilizados por el laboratorio y fundamentalmente los agentes buscados e identificados de forma habitual para que en circunstancias particulares pueda solicitar exámenes especiales o complementarios (serotipificación, fagotipo, producción de toxinas, etc.). En el caso que el laboratorio no pueda realizar dichos estudios las muestras o las cepas recuperadas pueden ser enviadas a centros de referencia. La estrategia seguida en los distintos laboratorios es más o menos similar. Comienza por un examen macroscópico de las materias fecales para la detección de elementos anormales (sangre, mucus, pus, etc.) y la observación microscópica de frotis teñidos, con azul de Metileno para buscar y cuantificar leucocitos fecales y por técnica de Gram modificada para espirilos. Incluye además la utilización de medios líquidos de enriquecimiento selectivo incubados a distintas temperaturas y por períodos variables y también de medios sólidos selectivos y diferenciales para el aislamiento primario y reaislamientos posteriores. Dentro de los primeros los más usados son: caldo tetrationato y caldo selenito para enriquecimiento de Salmonella spp, caldo peptona sorbitol bilis (PSB) incubado a 4ºC por 28 días para Yersinia enterocolitica, agua peptonada alcalina (APA) a 37ºC por 6-8 horas para Vibrio cholerae y TSB con cefixime y telurito para algunas variantes de Escherichia coli. Los medios sólidos de aislamiento primario más utilizados son entre otros: agar MacConkey lactosa y sorbitol (McL, McS), agar Salmonella-Shigella, agar Hektoen-entérico (HE) y agar xilosa-lisina-deoxicolato (XLD) para enterobacterias, agar Tiosulfato-citrato-bilis-sacarosa (TCBS) para V. cholerae y agar Skirrow para Campylobater spp. La elección de los medios depende de los agentes involucrados y de la disponibilidad y recursos del laboratorio. En el Depto. de Bacteriología y Virología de la Facultad de Medicina los agentes vinculados a casos de diarrea que se detectan de forma habitual son: Salmonella, Shigella, distintos virotipos de Escherichia coli (EPEC, STEC, EIEC, ETEC, EAggEC) Campylobacter, Yersinia, Vibrio cholerae y Rotavirus. En la tabla que sigue se muestra el esquema y los medios de cultivo utilizados en el Departamento de Bacteriología para el procesamiento de muestras de materias fecales. 179 HECES (5-10 gramos o ml) Con Cary-Blair Sin medio de transporte Caldos de enriquecimiento Examen microscópico Caldo tetrationato (Salmonella) Tinción con azul de metileno ( leucocitos fecales) Agua peptonada alcalina (V.cholerae) Gram modificado para espirilos Caldo peptona bilis sorbitol. (Y.enterocolitica) Detección del antígeno A de la cápside interna de Rotavirus por EIA SS Colonias L(-) : Pruebas bioquímicas y ensayo de aglutinación con antisueros para Salmonella y Shigella Medios selectivos y diferenciales McL 28ºC McL 37ºC McS Colonias L(-) o L(+) tardías : pruebas bioquímicas y test de aglutinación con antisueros para Y. enterocolitica # 8 colonias L(+) : pruebas bioquímicas y aglutinación con antisueros para EPEC PCR para slltx 1 y 2 (STEC) y PCR para eae. Colonias S(-) : Aglutinación con antisuero para O:157. # 6-8 colonias L(+) : GM1 ELISA para LT y ST (ETEC) Colonias S(+) PCR para slltx sltx 1y2 Mod. Skirrow Agar, 42ºC Mod. Skirrow Agar, 42ºC Colonias sospechosas: Gram Colonias modificado pruebas sospechosas:y Gram bioquímicas para modificado y pruebas Campylobacter bioquímicas pa . TCBS TCBS Colonias Sac(+) pruebas Colonias Sac(+) bioquímicas y pruebas aglutinación bioquímicas y con antisuero aglutinación para V. con antisuero cholerae para V. . GM1 ELISA para CT. cholerae . GM1 ELISA para CT. # Colonias L(-) o L(+) y lisina (-) : pruebas bioquímicas, aglutinación con antisueros para EIEC. Test de Serény. 180 En los casos de Sindrome Urémico Hemolítico incluye además 2 muestras de suero y detección por ensayo sobre monocapa de células Vero de verotoxinas libres en materias fecales. Sin embargo en algunos casos y según el requerimiento del médico (de acuerdo a la información clínica y epidemiológica del supuesto caso de TIA), la búsqueda de bacterias y/o sus toxinas puede incluir otros agentes: Staphylococcus aureus, Listeria monocytogenes, Clostridium perfringens, toxina de Clostridium botulinum y Bacillus cereus. Otros agentes relacionados con casos de TIA y su confirmación de laboratorio. AGENTE ETIOLÓGICO Staphylococcus aureus Streptococcus pyogenes Listeria monocytogenes CONFIRMACIÓN DE LABORATORIO Aislamiento de cepas del mismo fagotipo a partir de materias fecales o vómitos de 2 o más personas afectadas. Aislamiento de cepas del mismo serotipo M o T a partir de los exudados faríngeos tomados de 2 o más personas. *En el caso de enfermedad invasiva (meningitis, sepsis): aislamiento del microorganismo a partir de sitios normalmente estériles (sangre,LCR). *En el caso de diarrea: aislamiento de cepas del mismo serotipo a partir de materias fecales tomadas de 2 o más personas afectadas. Aislamiento del microorganismo a partir de materias fecales de 2 o más personas afectadas y no de pacientes control. Bacillus cereus Clostridium botulinum Clostridium perfringens Detección de la toxina botulínica en el suero, materias fecales o contenido gástrico de las personas afectadas. Aislamiento de 105 organismos por gramo de materias fecales o detección de la toxina en heces de 2 o más personas afectadas. En estos casos el médico debe comunicarse con personal del laboratorio para establecer el tipo de muestra adecuado, las condiciones de recolección y envío; y sobre todo para determinar si el laboratorio está en condiciones de aislar e identificar los patógenos involucrados. 181 Cuando clínicamente se sospecha la participación de Staphylococcus aureus como agente responsable de TIA, las muestras de heces o vómitos de los pacientes deben sembrarse en medios selectivos y diferenciales, distintos a los que mencionamos más arriba. En este caso se emplean medios sólidos como manitol-salt-agar , lipase-salt-manitol-agar, feniletil-alcohol-agar (PHEA) o BairdParker. Es necesario, además de la identificación a nivel de especie, tipificar con fagos las cepas recuperadas y demostrar su capacidad para producir alguna de las enterotoxinas descritas. Para esto último se utilizan procedimientos de ELISA , aglutinación de partículas de látex o la detección de los genes que las codifican por la técnica de PCR. En el caso de Listeria monocytogenes las muestras de líquido-cefaloraquídeo (LCR) o sangre para hemocultivo se estudian siguiendo los procedimientos bacteriológicos clásicos. Las muestras de materias fecales deben sembrarse en caldos selectivos de enriquecimiento, por ejemplo el medio líquido UVM (Universidad de Vermont medium), e incubarse a 30ºC por 24-48 horas y reaislamiento posterior en medios sólidos adecuados. Las cepas recuperadas deben identificarse a nivel de especie mediante ensayos metabólicos y antigénicos por aglutinación con antisueros específicos. Para Bacillus cereus se han diseñado un variedad de medios sólidos que permiten su aislamiento y cuantificación a partir de muestras contaminadas. Estos medios contienen generalmente yema de huevo, manitol y un indicador de pH . Se les puede agregar polimixina y piruvato de sodio para aumentar el grado de selectividad. La confirmación de laboratorio de los casos de TIA causados por Clostridium perfringens es más difícil. Entre el 40 y 90% de las personas sanas tienen cepas de C. perfringens como flora normal intestinal, por lo tanto su aislamiento a partir de las muestras de materias fecales de los casos sospechosos no permite establecer el diagnóstico etiológico. Es necesario realizar estudios complementarios (serotipificación de acuerdo a los antígenos capsulares) que permitan comparar las cepas recuperadas de los enfermos con las cepas aisladas de sujetos sanos y sobre todo con la cepa aislada del alimento implicado. También se puede detectar la presencia de la enterotoxina libre en materias fecales por técnicas de neutralización de su efecto sobre cultivos celulares, aglutinación reversa de partículas de látex o ensayos inmunoenzimáticos. En el 70-75% de los casos de botulismo se obtiene la confirmación de laboratorio por la detección de la toxina botulínica en las heces o en el suero de las personas afectadas. Los procedimientos utilizados son: inoculación de animales de laboratorio (prueba del ratón protegido) o ensayo de ELISA. Hay que destacar que muchas veces el estudio microbiológico de los casos de TIA requiere de ensayos complementarios sobre las cepas recuperadas tanto 182 de los pacientes como de los alimentos implicados en el brote. Estos incluyen estudios fenotípicos (fagotipo, serotipo, producción de toxinas, etc.) y genotípicos (perfil plasmídico, RAPD-PCR, PFGE, etc.). Los procedimientos y su utilidad para el estudio de los casos de TIA serán tratados en otro capítulo. Referencias bibliográficas. -Baron,EJ; Peterson, LR and Finegold. Diagnostic Microbiology. 9th Edition. 1990. Chapters 16, 18 and 36. -Murray, PR; Baron, EJ; Pfaller, MA; Tenover, FC and Yolken, RH. Manual of Clinical Microbiology. 7th Edition. 1999. Chapters 4 and 10. -http://www.cdc.gov/ncidod/outbreak/guide 183 Estudio de un Brote. A Propósito de un Caso Introducción. Se reporta un brote de Salmonella Enteritidis ocurrido durante los últimos días de noviembre del año 2000 en la ciudad de Montevideo. El mismo afectó a mas de 650 personas en un período de 5 días, con casos dispersos en un mínimo de 10 eventos donde se planteó como el alimento sospechoso sandwichs provenientes de una confitería. La presente investigación es un ejemplo del funcionamiento del Sistema VETA (Vigilancia de Enfermedades Trasmitidas por los Alimentos) (1)(2) En los últimos años ha habido un incremento mundial en el número de brotes de gastroenteritis a causa del consumo de alimentos contaminados con Salmonella (2), siendo la primer causa de toxiinfecciones en América. Materiales y Métodos. Investigación epidemiológica: A fines del mes de noviembre de 2000 el Depto. de Vigilancia Epidemiológica del M.S.P. y el Servicio de Regulación Alimentaria de la I.M.M. recibieron denuncias de varios casos de gastroenteritis que involucraron numerosas personas, algunas de las cuales presentaron enfermedad severa por lo que fueron internadas. Los síntomas en general fueron diarrea, fiebre, dolores abdominales y en algunos caso náuseas, vómitos y cefaleas con un tiempo de incubación de 6 a 48 hs. Solamente en 7 de los eventos, fue posible obtener restos de alimentos que habían sido consumidos en los mismos, y fueron analizados en el Laboratorio de Microbiología Alimentaria (I.M.M.) . Por su parte la I.M.M mediante personal especializado en Tecnología y Microbiología Alimentaria realizó la inspección y extracción de muestras en el local comercial. Se controló el estado higiénico- sanitario y el flujo de elaboración, con el fin de detectar los posibles problemas tanto de manipulación como de producción, que podrían justificar el desarrollo del brote. 184 Las muestras extraídas fueron seleccionadas de la materia prima (jamón, queso, manteca) y huevos (60 en total), de la línea de producción (mezcla para untar sandwichs) y de los productos terminados: sandwichs de jamón, queso, mixtos y olímpicos. El número de muestras extraídas para análisis, así como la forma de extracción se realizó siguiendo recomendaciones Internacionales y de la Ordenanza Bromatológica Municipal.(3) Estudio Analítico: De acuerdo a la información enviada por el Depto. de Vigilancia Epidemiológica del M.S.P, la investigación se centró en la búsqueda e identificación de Salmonella spp. Se usó el método de enriquecimiento con 25gr de muestra en 225gr de caldo lactosado estéril incubándose a 35ºC por 24hs +/- 2. En el caso de los huevos, previamente al análisis fueron lavados y desinfectados como se recomienda, usándose como medio de enriquecimiento Trypticasa soy Broth(TSB). Se transfirió 1ml de la mezcla a 10 ml de caldo selenito-cistina; y 1 ml de mezcla a 10 ml de caldo tetrationato ( medios selectivos de enriquecimiento), agitándose en Vortex e incubándose a 35°C, 24hs (+/-2). Luego se repicó por tres días consecutivos a los medios selectivos en placa xylose lysine desoxycholate (XLD) agar y verde brillante agar, incubándose a 35°C, 24hs(+/-2). Las colonias típicas se aislaron para realizar los test bioquímicos básicos (4) En paralelo, se realizó el Método Salmonella Rapid Test de Oxoid con un pre-enriquecimiento en agua peptonada tamponada a 35ºC por 18 hs, sembrándose los tubos de Rapid Test donde se utiliza Rappaport-Vassiliadis (RV) medium modificado y Lysine Iron Cystina Neutral Red medium modificado (Tubo A) ; Lysina Deoxycholate medium modificado y Brillant Green medium modificado (Tubo B). Los tubos positivos se repicaron a las 24hs a la prueba de látex , con el fin de acortar los tiempos y obtener resultados presuntivos rápidamente (5). Las cepas aisladas de Salmonella presuntiva fueron remitidas al Centro Nacional de Salmonella (Instituto de Higiene, Facultad de Medicina, Universidad de la República) para su tipificación serológica. Según indicios recabados durante la investigación del brote por el personal profesional que realizó la inspección del local, se consideró importante verificar la presencia de huevo crudo en los sandwichs. Aparentemente se empleó clara de huevo como emulsionante, para el “ablandado” de la manteca batida, usada como mezcla para untar el pan. Se realizó la búsqueda de proteína de huevo en la 185 porción interna de la rebanada de miga de pan que constituye el sandwich, de jamón y queso, encontrada al separar las fetas. El ensayo consistió en un test s-ELISA cualitativo (inmunoensayo por unión enzimática, tipo “sandwich”) para alergenos de huevo de marca Alert (de la firma Neogen Corporation). Asimismo, se realizaron en todas las muestras determinaciones de coliformes totales (4) y Escherichia coli (4). tomados como indicadores del estado higiénico-sanitario general. También se realizó la búsqueda e identificación de S.aureus como método de rutina aplicado a todas las muestras de esta naturaleza analizadas en el Laboratorio. (4) Resultados. La investigación microbiológica determinó que el agente causante del brote fue Salmonella enterica subsp. enterica ser. Enteritidis, identificada y tipificada serológicamente por el Centro Nacional de Salmonella, resultado que coincidió con los coprocultivos efectuados por el Ministerio de Salud Pública. En todos los casos, los resultados analíticos de los dos métodos empleados para el aislamiento de Salmonella, coincidieron entre sí. Mediante el Método del Rapid Test los resultados presuntivos de Salmonella se obtuvieron a las 48 horas de iniciado el análisis. Se aisló Salmonella en las muestras provenientes del 71% de los eventos analizados , asimismo se aisló e identificó en los sandwichs olímpicos extraídos de la propia firma elaboradora por personal de Bromatología. En los huevos analizados extraídos del comercio, no se detectó la presencia de Salmonella. En el 60 % de las muestras analizadas provenientes de los distintos eventos fue detectada la presencia de E.coli. Los valores de coliformes totales en un 62% de las muestras estaban por encima de los permitidos para este tipo de productos ( > 1.0 x 10 4. ) Staphylococcus aureus no fue detectado en ninguna de las muestras analizadas lo cual era esperable ya que el cuadro del brote no hacía pensar en esta etiología. En la detección de proteína de huevo por el método inmunoenzimático, efectuada sobre las muestras de sandwichs se obtuvieron resultados positivos en el 100% de los casos (contaminación con huevo en proporción mayor a las 5 ppm). 186 Discusión La investigación de los Laboratorios de Microbiología Clínica y de Microbiología Alimentaria coincidió al identificar el agente causante del brote de la toxiinfección alimentaria, como Salmonella Enteritidis, confirmando la hipótesis primaria del estudio epidemiólogico, siendo el vehículo de la misma los sandwichs consumidos. La salmonelosis es un importante problema en la Salud Pública como ya se ha mencionado (6), y si bien en el presente brote todos los afectados tuvieron una evolución clínica favorable, es de destacar que en huéspedes sensibles (por ejemplo, individuos en franjas etarias extremas o inmunosuprimidos), puede tener consecuencias fatales (7). El serotipo Enteritidis es uno de los mas frecuentemente implicados en brotes relacionados con la presencia de huevo crudo (8). Las condiciones higiénicas del local comercial que no apropiadas, jugaron un papel importante en el origen del brote. eran las mas La utilización de huevo crudo en sandwichs, práctica inadecuada, sería un factor clave (9), aun cuando no fue posible detectar Salmonella en el estudio realizado en los huevos. Un punto a tener en cuenta es que no se pudo identificar si el lote de los huevos analizados correspondía a los usados en los productos consumidos en el brote. Asimismo el número analizado de huevos no permite llegar a una conclusión, al no ser representativo dado la baja incidencia de transmisibilidad (8,9). Se evaluó la calidad sanitaria mediante indicadores (coliformes y E.coli), encontrándose valores no aceptables en un alto porcentaje, lo que confirma problemas en la higiene general y en la manipulación de los alimentos. En la elaboración de sandwichs, es fundamental la aplicación de las buenas prácticas de manufactura de forma de evitar la contaminación de tipo cruzada. Los alimentos crudos pueden llegar a los establecimientos contaminados con patógenos, ejemplo de esto son los pollos o los huevos que pueden transportar frecuentemente la Salmonella, que se puede difundir a la superficies del equipo, las manos de los trabajadores y otros materiales. En el desarrollo de un plan de control, en los análisis de riesgos debe tenerse siempre presente la posibilidad de contaminación cruzada. Hoy en día el desarrollo de sistemas de control y monitoreo como el Hazard Analysis and Critical Control Points ( HACCP) o Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control en las distintas fases de la producción etc., así como las Buenas Practicas de Manufactura (10) y la educación del personal son fundamentales para poder garantizar alimentos inocuos. Se debe involucrar especialmente a gerentes y directores de las empresas de alimentos y proporcionarles herramientas que permitan comprender el porqué 187 de la necesidad de las Buenas Prácticas de Manufactura (GMP) (10) y de la aplicación de sistemas de calidad y control como forma de prevenir la recurrencia de brotes de esta naturaleza. Agradecimientos: Dr. G. Lancibidad ; Dr. R. Correa; Q.F. S. O’Neill; Lic. B. Grucci; Dra.A.Ramos; Dr. P. Blanco; Dr. R. Also y Dr. D. Cores, por el apoyo y los datos analíticos suministrados; Bach. Patricia Benavente por su participación en la preparación del material y medios de cultivo;. Referencias bibliográficas. 1. INPPAZ / OPS-OMS Informes periódicos de INFOPANALIMENTOS www.infopanalimentos.org http://intranet.inppaz.org.ar/ [consulta:19 abr 2002] 2. .OPS/HCP/FOS/URU.05/00 Enfermedades Transmitidas Alimentos (ETAs) (125 años Facultad de Medicina) 05/2000. por 3. Reglamento Bromatológico Nacional Decreto N 315/94 Diario Oficial Actualización 12/2001 4. Andrews W,June G,Sherrod P, Hammack T, Amaguana R Bacteriologycal Analytical Manual 8th cap 5 AOAC FDA1995. Salmonella. In: 5. Oxoid Productos SALMONELLA RAPID TEST Code: FT0201 http://www.oxoid.com/uk/index.asp?mpage=iproductdetail&pre=FT02010203&l =EN&x=# 2002 [consultado el 3 de abril del 2002] 6. OPS-OMS Taller de Fortalecimiento de Análisis de alimentos-Salmonella Congreso Nacional de Intendentes-Universidad de la República-Instituto de Higiene dic 2000 7. Tauxe R.V, Swerdlow D. L,Hughes J.M Foodborne disease. In: Mandell, Douglas and Bennett’s.Principles and Practice of Infectious Diseases.5th ed Part II Section J cap 87. 2000 8. Leyva V, Valdés E, Cisneros E,. Determinación de Salmonella y enterobacterias totales en huevos frescos de gallina. Revista Cubana Aliment Nutr 10 (2)1996. http://bvs.sld.cu/revistas/ali/vol10-2-96 [consultado 2 de diciembre de 2001] 188 9. Trenchi H; Jornadas de Divulgación Salmonelosis Su importancia en Salud Pública Fac. de Veterinaria. set 1996 1997(16),Organización Mundial de Sanidad Animal. 10. FAO OMS Codex Alimentarius vol 1B Requisitos generales Higiene de los Alimentos, HACCP 3:29 p. 1995 189 Estudio de un brote. Caracterización de cepas La investigación microbiológica con fines epidemiológicos requiere de métodos de tipificación de cepas. Estos métodos son capaces de discriminar entre cepas pertenecientes a una misma especie bacteriana en diferentes líneas clonales, es decir grupos de bacterias originados a partir de un mismo clon inicial. Basándonos en esta definición de clon bacteriano, distintos aislamientos bacterianos provenientes de diferentes momentos y localizaciones que presentan resultados idénticos por un numero de métodos diferentes de tipificación, muy probablemente pertenecen a una misma línea clonal. La clonalidad según esta definición implica la alta probabilidad de que dos aislamientos estén relacionados, siendo la confianza de esta probabilidad cada vez mayor cuantos mas métodos de tipificación sean utilizados. Es por esto deseable en investigación epidemiológica utilizar una variedad de métodos de tipificación. Principios de tipificación bacteriana. Un método de tipificación es aquel que puede ser usado para diferenciar cepas bacterianas pertenecientes a una misma especie. La esencia del uso de estos métodos es la de ser capaz de comparar aislamientos y agrupar cepas con idénticos resultados en un mismo grupo. Cuando dos aislamientos estudiados rinden resultados diferentes según uno o mas métodos de tipificación, en general puede concluirse que derivan de diferentes líneas clonales. Sin embargo, para poder ubicar distintos aislamientos en una misma línea clonal se requieren resultados coincidentes en más de un método de tipificación. La obtención de conclusiones epidemiológicamente válidas se facilita si existe un conocimiento de la distribución de tipos relevantes en un área geográfica determinada, que permitan sentar las bases para establecer cuáles resultados de tipificación pueden ser comparados. Los métodos de tipificación deben cumplir tres requisitos esenciales: 1) poder de tipificación (ser capaces de catalogar cualquier aislamiento en un tipo determinado); 2) Poder discriminatorio (ser capaces de discriminar entre aislamientos no relacionados); 3) reproducibilidad (ser capaces de brindar resultados reproducibles entre diferentes ensayos y estables para una cepa dada obtenida de diferentes orígenes). A la hora de evaluar un método de tipificación, además de considerar estos requisitos, se considera también la sencillez de realización y de interpretación de resultados. Los métodos de tipificación caen en dos amplias categorías: fenotípicos y genotípicos. Los primeros son aquellos que caracterizan los productos de la expresión génica para diferenciar cepas, estudiando propiedades bioquímicas, 190 antigénicas, sensibilidad a fagos, a antimicrobianos, etc. Estas propiedades, tienen tendencia a variar con las condiciones de cultivo, fase de crecimiento, ocurrencia de mutaciones espontáneas etc., debido a que son el resultado de la expresión génica. Por otra parte, los métodos genotípicos son aquellos basados en el análisis de la estructura genética de un organismo, e incluyen polimorfismos en los patrones de restricción del DNA por endonucleasas, perfiles de amplificación génica y perfiles plasmídicos. Estos métodos están menos sujetos a variación natural, aunque pueden afectarse por inserciones o deleciones de DNA en el cromosoma, ganancia o pérdida de DNA extracromosómico o mutaciones aleatorias que puedan crear o eliminar por ejemplo sitios de restricción. En general, los métodos fenotípicos tienen un poder de tipificación limitado, debido a que cada uno es aplicable a un número reducido de especies bacterianas (ej. serotipificación, fagotipificación), mientras que los métodos genotípicos son en general aplicables a cualquier taxón bacteriano. La reproducibilidad de una técnica, puede verse afectada tanto por variaciones en el método como por variaciones biológicas, que son mas fácilmente detectables en el caso de los métodos fenotípicos. Con el tiempo (de semanas a años dependiendo de la cepa), los patrones de tipificación producidos con métodos basados en DNA presentan en algunos casos variaciones menores, por lo que a la hora de analizar los resultados es importante considerar el tiempo transcurrido desde su aislamiento. La principal ventaja de los métodos genotípicos respecto a los tradicionales es su capacidad discriminatoria, logrando en muchos casos diferenciar entre cepas absolutamente idénticas en términos fenotípicos. La sencillez de realización, incluyendo costos, complejidad técnica del método, dificultades de puesta a punto, entrenamiento de personal, etc., es en general favorable a los métodos genotípicos, con la desventaja de que implican en general un costo de inversión en equipamiento, pero éste es aplicable teóricamente a todos los tipos bacterianos. La sencillez de interpretación se relaciona con las dificultades y experiencia requerida para utilizar un método particular. Hasta el presente la interpretación de los resultados de los métodos moleculares continúa siendo un área de activa discusión, aunque varios métodos fenotípicos como la fagotipificación requieren gran experiencia para realizar e interpretar los resultados y aun así muchas veces solo permiten obtener resultados ambiguos. 191 Métodos fenotípicos. La aplicación de los métodos tradicionales de tipificación bacteriana juega un rol esencial en la investigación epidemiológica de casos esporádicos y brotes de ETA, por ejemplo para agrupar bacterias aisladas de un posible brote como pertenecientes a un mismo biotipo, serotipo, antibiotipo, y de ser aplicable fagotipo. En el caso de Salmonella, la estabilidad, reproducibilidad y capacidad de tipificación de estos métodos es muy satisfactoria. También estos métodos proveen de información útil a la hora de aplicar métodos genotípicos que busquen diferenciar entre cepas con idénticos perfiles fenotípicos, para establecer su clonalidad. La biotipificación es hoy considerada insuficiente por su escaso poder discriminatorio y pobre reproducibilidad, ya que los microorganismos pueden alterar de forma impredecible la expresión génica. En algunos casos, sienta una base de conocimiento para dirigir la investigación epidemiológica con otros métodos como serotipificación, por ejemplo en el caso de cepas de E. coli negativas a la decarboxilación de la lisina, para la búsqueda de serotipos pertenecientes a EIEC, o las negativas a la fermentación del sorbitol para orientar la búsqueda de cepas de STEC O157:H7. La tipificación por perfiles de sensibilidad a antimicrobianos también es de muy bajo poder discriminatorio, debido a que la resistencia a antimicrobianos muchas veces es portada por plásmidos que son fácilmente transferibles entre cepas y dependen de factores de selección para su estabilidad, por lo que muchas veces se pierden en los cultivos. Por esto la antibiotipia no es viable para ser utilizada como único método de tipificación ya que muchas veces aislamientos epidemiológicamente relacionados y genéticamente indistinguibles pertenecen a antibiotipos diferentes y a la inversa, aislamientos no relacionados poseen el mismo perfil de resistencia lo cual puede representar la adquisición del mismo plásmido por cepas diferentes (brote plasmídico). La serotipificación es uno de los métodos clásicamente utilizados para estudios epidemiológicos para muchas especies de bacterias. Continua siendo un método clave para la tipificación de aislamientos de Salmonella, Shigella y E. coli y resulta de esencial valor para dirigir la investigación ulterior. La principal limitante consiste en mantener el stock de antisueros necesarios, pero debido a la asociación de ciertos serotipos con ETA estos métodos resultan de gran valor epidemiológico. Por otra parte, a partir del desarrollo de métodos de genotipificación se ha demostrado la existencia de varias líneas clonales dentro de un mismo serotipo, por lo que el poder discriminatorio de la serotipificación es insuficiente. La fagotipificación implica la caracterización de cepas basada en la susceptibilidad a la infección por un panel definido de bacteriófagos. Dentro de los agentes de ETA este método es de especial aplicación a muchos de los serotipos de Salmonella incluyendo S. Enteritidis y S. Typhimurium siendo de los principales métodos de tipificación para estos serotipos. Resulta un método con importante 192 poder discriminatorio, aunque ha sido demostrado que ciertos fagotipos (PT) pueden cambiar debido a procesos como la adquisición de plásmidos de resistencia o transposones. Cepas de S. Enteritidis PT4 convierten a PT24 luego de la adquisición de plásmidos de resistencia del grupo de incompatibilidad incN, o en PT7 luego de mutaciones espontáneas en genes codificantes de LPS, convirtiéndose en cepas rugosas avirulentas. La fagotipificación resulta insuficiente cuando un determinado tipo prevalece en un área geográfica, como es el caso de S. Enteritidis PT4 en varios países europeos, en donde el aislamiento de este PT en una muestra no brinda información respecto al origen de la cepa. Los métodos moleculares han permitido discriminar entre cepas del mismo PT estableciendo la existencia de líneas clonales diferentes. La tipificación por perfiles proteicos, basados en la separación electroforética de proteínas de membrana externa ha resultado útil en la caracterización de cepas de amplia distribución geográfica de Salmonella Dublin y S. Berta, pero no así para otros serotipos, compartiendo incluso el mismo perfil entre distintos serotipos. Métodos genotípicos. En la medida en que se fueron desarrollando métodos de microbiología molecular, las técnicas electroforéticas utilizadas para la separación de macromoléculas fueron aplicadas como métodos de tipificación. En los últimos 30 años se han desarrollado gran cantidad de sistemas genotípicos de caracterización de cepas, que se basan en propiedades que no dependen de la expresión de propiedades fenotípicas y que permiten con mínimas modificaciones ser aplicados con la misma metodología para una gran variedad de especies bacterianas. De éstos, surgen como métodos de elección para la tipificación de aislamientos bacterianos 3 diferentes: Perfiles plasmídicos, perfiles de restricción de DNA cromosómico y perfiles de amplificación génica basados en PCR. Perfiles plasmídicos: Este fue el primer método molecular desarrollado como herramienta epidemiológica de tipificación bacteriana. Los plásmidos son elementos de DNA circular extracromosómico que contienen al menos un origen de replicación. Cuando la célula bacteriana se divide, copias de los plásmidos residentes se distribuyen entre las células hijas, por lo que es de esperar que miembros de la misma línea clonal contengan los mismos plásmidos. La determinación de perfiles plasmídicos puede realizarse por procedimientos relativamente simples de lisis celular y separación del DNA plasmídico del cromosómico seguidos de electroforesis en gel de agarosa. El numero y el tamaño de los plásmidos presentes es utilizado como base para la tipificación de cepas. (Fig. 1.) 193 El principal problema de interpretación de los perfiles plasmídicos, consiste en que las moléculas de DNA circular, pueden presentarse en diferentes conformaciones que varían con el grado de superenrollamiento, produciendo a partir de una misma variedad de plásmido diferentes patrones de movilidad electroforética. Por otra parte, plásmidos de igual peso molecular pero diferente secuencia, podrán tener un patrón idéntico de movilidad electroforética. El sistema de tipificación puede mejorarse realizando restricción enzimática sobre los extractos plasmídicos. Luego de la restricción, todas las moléculas que contienen sitios específicos para la endonucleasa utilizada, dejarán de tener conformación circular transformándose en uno o varios fragmentos lineales dependiendo del numero de veces que contenga la secuencia específica de restricción, y estos fragmentos serán de diferentes pesos moleculares, dependiendo de la distancia entre los sitios de corte. Es así que diferentes plásmidos con igual peso molecular, presentaran un patrón de restricción enzimática distinto, ya que este depende de la secuencia. Este método de tipificación, ha sido muy utilizado para el análisis de brotes de infecciones causadas por una variedad de bacilos Gram negativos, y ha sido especialmente exitoso aplicado a Salmonella, Shigella y EPEC en los que la mayoría de los serotipos presentan numerosos perfiles plasmídicos. Sin embargo, no siempre es válido asumir que cepas pertenecientes a una misma línea clonal contienen los mismos plásmidos, dado que se trata de elementos con alta tasa de transferencia entre cepas; en el caso de Salmonella, se han identificado aislamientos de diferentes serotipos con perfiles plasmídicos idénticos. Por otra parte, los plásmidos de virulencia de S. Enteritidis y S. Typhimurium prevalecen en diferentes PT dentro de estos serotipos. Además de la posibilidad de que los plásmidos puedan diseminarse entre diferentes bacterias, debe considerarse la posibilidad de que el contenido plasmídico de una cepa pueda variar por pérdida o por contener secuencias transponibles (transposones o secuencias de inserción) que promueven la ocurrencia de duplicaciones o de deleciones de fragmentos de DNA. Tanto los plásmidos como los transposones a menudo contienen determinantes de resistencia a antimicrobianos, por lo que están sujetos a presión de selección. Debido a estas limitaciones, la tipificación por perfiles plasmídicos es útil para estudios epidemiológicos limitados temporal y geográficamente, y puede tener más valor si es complementado con otras técnicas genotípicas que involucren estudios cromosómicos. 194 A B C Fig. 1. Perfiles plasmídicos de cepas de aislamiento nacional asociadas a diarrea infantil. A) y B) Cepas de EPEC O119:H6. C) Cepas de Shigella flexnerii. Departamento de Bacteriologia y Virología. Instituto de Higiene. F. Medicina. Perfiles de restricción de DNA cromosómico: Cada endonucleasa de restricción cliva el DNA en una secuencia específica de nucleótidos que puede encontrarse numerosas veces en el genoma. El número y tamaño de los fragmentos de restricción generados con una enzima en una determinada muestra de ADN refleja la frecuencia y distribución de los sitios de restricción. Distintas cepas de la misma especie bacteriana, podrán tener perfiles de restricción diferentes debido a variaciones en su secuencia de DNA. El método más simple utiliza endonucleasas que clivan el cromosoma en cientos de fragmentos que son luego separados por electroforesis en gel de agarosa en la que los fragmentos entre 0,5 y 25 Kb se resuelven en un patrón discernible de bandas. Todos los aislamientos pueden tipificarse por este método, pero puede llegar a ser de muy compleja interpretación. Una única banda puede contener fragmentos de tamaño similar de diferentes sectores del cromosoma, y los fragmentos mayores permanecen juntos al comienzo del gel o no logran migrar en él. Este método ha sido aplicado a muchas especies bacterianas, pero su uso ha disminuido en los últimos años, aunque resulta efectivo como método alternativo para la tipificación de C. difficile. De mas fácil interpretación, resulta la combinación de este método con el uso de sondas génicas, transfiriendo a una membrana de nitrocelulosa o de nylon el DNA separado por electroforesis e hibridizando la membrana con un fragmento de DNA marcado química o radioactivamente (sonda), que se unirá específicamente a aquellos fragmentos génicos que posean homología de secuencia. De esa manera, las variaciones en el número y tamaño de los fragmentos detectados por hibridación son de más fácil interpretación. Este método se denomina RFLP (restriction fragment lenght polymorphism). Según la sonda utilizada, varían las posibilidades de tipificación de la técnica, con diferente 195 poder discriminatorio dependiendo de la especie bacteriana. Es frecuente utilizar como sondas secuencias de inserción características, por ejemplo para Salmonella resulta con alto poder discriminatorio la hibridación con IS200. Cuando se utilizan sondas complementarias a las secuencias codificantes para RNA ribosómico 16 y 23S, la técnica se denomina ribotipificación. El RFLP y la ribotipificación han sido ampliamente utilizados para la tipificación de cepas de Salmonella, Shigella y E. coli, resultando de excelente reproducibilidad y poder discriminatorio, aunque su realización es laboriosa. Más recientemente, se ha desarrollado un sistema de electroforesis en gel de agarosa que permite separar fragmentos de DNA de mayor tamaño que la electroforesis tradicional, denominado PFGE (pulsed field gel electrophoresis) o electroforesis en campo pulsado. Esto es posible gracias a un sistema que utiliza 3 sets de electrodos distribuidos hexagonalmente alrededor del gel, que aplican corriente primero desde uno de los sets de electrodos, luego desde el segundo en un corto periodo de tiempo (pulso) y luego desde el tercero. Esto causa que el DNA se mueva en el gel hacia adelante y hacia atrás consecutivamente, aumentando el poder de resolución de la electroforesis y permitiendo así separar fragmentos de más de 1000 Kb. Este método, descrito en 1984 como herramienta para el análisis de cromosomas eucarióticos, ha probado ser muy efectivo para la tipificación bacteriana El genoma bacteriano, que contiene entre 2000 y 5000 Kb, es clivado con enzimas de restricción de bajo número de sitios de corte, generando entre 10 y 30 fragmentos de 10 a 800 Kb que se resuelven en un gel de agarosa sometido a campo pulsado. Todas las especies son tipificables por PFGE, siendo uno de los métodos de mayor reproducibilidad y poder discriminatorio que constituye en la actualidad el método de elección para una gran cantidad de especies en los centros internacionales de referencia, incluyendo Salmonella, STEC y Listeria. En nuestra experiencia con la puesta a punto de este método en los laboratorios del Instituto de Higiene, hemos corroborado la reproducibilidad de la técnica, aunque también experimentado la laboriosidad del método. Al tipificar un conjunto de cepas pertenecientes al serogrupo O119:H6 identificadas como EPEC y aisladas de un brote intrahospitalario de diarrea infantil, se obtuvo un perfil único de bandas por PFGE luego de restricción con XbaI, corroborando la existencia de clonalidad entre los aislamientos (Fig. 2). En la tipificación de 13 cepas de Salmonella Enteritidis de aislamiento nacional de origen alimentario o de cuadros de gastroenteritis, se encontraron 4 patrones diferentes de bandas luego de la restricción con la misma enzima. Estos resultados preliminares permiten asegurar el potencial discriminatorio de la técnica para los aislamientos nacionales de S. Enteritidis. La principal dificultad de este método radica en los detalles técnicos vinculados al procedimiento de extracción de DNA que debe mantenerse intacto hasta el momento de la restricción, y en el costo inicial de inversión al adquirir el equipamiento. Pero una vez operando, el método puede aplicarse con variaciones mínimas a una variedad de microorganismos. 196 Fig.2. PFGE en cepas de EPEC O119:H6 asociadas a un brote intrahospitalario de diarrea infantil. Depto. Bacteriologia y Virología. Instituto de Higiene. Facultad de Medicina. Perfiles de amplificación génica: La reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que ha sido utilizada durante mucho tiempo para la detección directa de varios agentes infecciosos en muestras clínicas, ha sido adaptada para su uso como herramienta de tipificación. La PCR permite producir millones de copias de un segmento de DNA con alta fidelidad en aproximadamente 3 horas. El procedimiento requiere de un molde de DNA (que puede estar presente en la muestra en muy pequeña cantidad), dos oligonucleótidos que flanquean la secuencia a ser amplificada (definiendo los puntos de partida para la actividad polimerasa), y una DNA polimerasa estable al calor. Un ensayo de PCR típicamente requiere de unas 3 horas para completar 30 ciclos, cada uno de los cuales consiste en una fase de desnaturalización (en donde las dos hebras de DNA se separan), una fase de hibridación ( en la que los oligonucleótidos se hibridan con las secuencias complementarias en el molde) y una fase de extensión (en donde la polimerasa sintetiza nuevas hebras de DNA a partir de las secuencias determinadas por los oligonucleótidos). En cada ciclo se generan dos nuevas copias de DNA doble cadena a partir del molde original por lo cual luego de 30 ciclos pueden sintetizarse teóricamente un billón de copias. La PCR utilizando oligonucleótidos arbitrarios, denominada RAPD (random amplification polymorphic DNA) es una variación de la PCR clásica, que utiliza un único oligonucleótido corto (típicamente de 10 pb), el cual por requerir baja 197 temperatura de hibridación se une a múltiples sectores del cromosoma bacteriano iniciando en diferentes sitios la síntesis de DNA. Cuando un oligonucleótido se une a una hebra del DNA molde y otro oligonucleótido se une en la cadena complementaria en un sitio próximo al anterior, se sintetiza un fragmento de DNA que será amplificado en los ciclos posteriores. Los productos de la amplificación consisten en una variedad de fragmentos que varían en tamaño y pueden ser separados y visualizados por electroforesis en gel de agarosa. Este método de tipificación es aplicable tanto a eucariotas como a procariotas y su reproducibilidad y poder discriminatorio se halla sujeto a activa discusión entre los investigadores. Es un sistema rápido de tipificación, que permite investigar decenas de aislamientos en un mismo día, aunque es altamente susceptible a las variaciones técnicas. Pequeñas variaciones en pH, fuerza iónica del buffer usado, origen de la polimerasa, temperatura de reacción, se traducen en diferentes perfiles de amplificación a partir de un mismo aislamiento. Estos factores hacen dificultoso obtener patrones reproducibles, y la interpretación de los resultados puede ser compleja cuando se trata de comparar aislamientos ensayados en diferentes momentos. Sin embargo el método brinda resultados válidos al amplificar y separar en un mismo gel varios aislamientos en forma comparativa. El poder discriminatorio aumenta si se utilizan varios oligonucleótidos en reacciones separadas, y se compaginan resultados de patrones de amplificación con los perfiles de bandas para cada oligonucleótido utilizado. En nuestra experiencia en la tipificación de cepas de aislamiento nacional de Salmonella Enteritidis utilizando un conjunto de 5 oligonucleótidos arbitrarios, la tipificación por RAPD ha demostrado tener buen poder discriminatorio, y ser un procedimiento reproducible al ser aplicado al análisis comparativo entre cepas (Fig. 3). De 43 cepas aisladas entre 1995 y 2001 de origen alimentario, avícola o humano, se obtuvo un perfil genotípico mayoritario presente en 37 de las 43 cepas, y otros 5 perfiles menores correspondientes a las 6 cepas restantes todas aisladas entre 1997 y 2000. Se encontró mayor variedad de tipos entre los aislamientos de origen avícola o alimentario que entre los de origen humano. En la comparación entre 8 cepas de S. Enteritidis aisladas en 2001 a partir de huevos de gallina, se encontró la presencia de 3 tipos génicos diferentes coincidentes con los 5 oligonucleótidos utilizados. El poder discriminatorio y reproducibilidad del método resulta apropiado para los aislamientos de S. Enteritidis en nuestro país. Consideramos que se trata de una herramienta epidemiológica ampliamente aplicable en nuestro medio, por su rapidez, bajo costo y facilidad de realización, siendo reproducible y fácil de interpretar siempre que se utilice de manera directamente comparativa. Es además probadamente eficaz para la tipificación de varias otras especies bacterianas incluyendo E. coli y Shigella. 198 A B Fig.3. RAPD-PCR en cepas de Salmonella Enteritidis de aislamiento nacional. A) con oligonucleotido P1254. B)con oligonucleotido 23L. Depto. Bacteriología y Virología - Depto. Desarrollo Biotcnologico. Instituto de Higiene. F. de Medicina. Más recientemente se han desarrollado métodos de tipificación que combinan la restricción enzimática del DNA cromosómico con la amplificación por PCR, que están siendo evaluados para aislamientos de Salmonella. Son métodos más complejos que el RAPD que involucran mayor tiempo de realización y laboriosidad, ya que implican la restricción, la ligación de los fragmentos con espaciadores de DNA, y la amplificación posterior usando oligonucleótidos complementarios a las secuencias de los espaciadores. Este método denominado AFLP (ampified fragment length polymorphism), aparece como una alternativa menos laboriosa que el PFGE pero también implica la adquisición de equipos de electroforesis sofisticados de alto costo. Otra aplicación de la PCR a la tipificación bacteriana consiste en la utilización de oligonucleótidos específicos para secuencias repetidas en el cromosoma bacteriano, discriminando según el número de veces que se encuentra la secuencia de interés y la separación entre una y otra dentro del cromosoma. Este método denominado REP-PCR y sus variantes, ha sido muy aplicado en varias especies de enterobacterias, aunque el RAPD ha resultado con mayor poder discriminatorio en el caso de E. coli y Salmonella. Una variante consiste en la tipificación por presencia de secuencias de inserción detectadas por PCR, utilizando secuencias de oligonucleótidos complementarias a los segmentos que flanquean la secuencia buscada. En el caso de Salmonella, la tipificación según la secuencia IS200 por PCR está siendo evaluada, y existen informes referidos a su potencial valor epidemiológico. Sin duda la metodología disponible para la tipificación bacteriana aplicada al estudio comparativo de aislamientos relacionados a ETAs, es cada vez mas amplia y esta en permanente proceso de cambios. Creemos que el desafío actual para el laboratorio que estudia las ETA incluye el uso combinado de varios de estos métodos así como la implementación de metodología de nueva generación. 199 Referencias bibliográficas. Van Belkum, A., Struelens, M., De Visser A., Verbruugh H and Tibayrenc M. 2001. Rol of Genomic Typing in Taxonomy, Evolutionary Genetics and Microbial Epidemiology. Clinical Microbiology Reviews, 14(3):547-560. Olsen J.E., Brown, D.J., Skov, M.N. and Christensen J.P. 1993. Bacterial typing methods suitable for epidemiological analysis. Applications in investigations of salmonellosis among livestock. The Veterinary Quarterey; 15(4):125-134. Tenover F., Arbeit R. and Goering R. 1997. How to select and interpret molecular strain typing methods for epidemiological studies of bacterial infections: A review for healthcare epidemiologists. Infection Control and Hospital Epidemiology; 18(6): 426-439. Swaminathan B, Barret TJ, Hunter SB, Tauxe RV; The CDC PulseNet Task Force. 2001. PulseNet: The molecular subtyping network for foodborne bacterial disease surveillance, United States. Emerging Infectious Disease 2001;7(3):382-9. Tenover FC, Arbeit RD, Goering RV, Mickelsen PA, Murray BE, Persing DH and Swaminathan B. 1995. Interpreting chromosomal DNA restriction patterns produced by Pulse-Field gel electrophoresis: Criteria for bacterial typing. Journal of Clinical Microbiology; 33(9):2233-39. Surdeanu M, Pencu E., Tonciu M, Mihai I and Ciudin L. 2000. Differentiation of Shigella strains by plasmid profile analysis, serotyping and phage typing. Roum. Arch Microbiol Immunol; 59(1-2):103-17. Chiou CS, Hsu WB, Wei HL, Chen JH. 2001. Molecular epidemiology of a Shigella flexneri outbreak in a mountainous township in Taiwan, Republic of China. Journal of Clinical Microbiology;39(3):1048-56. Welinder-Olsson C., Kjellin E., Badenfors M., Kaijser B. 2000. Improved microbiological techniques using the polymerase chain reaction and pulsed-field gel electrophoresis for a diagnosis and follow-up of enterohaemorrhagic Escherichia coli infection. European Journal of Clinical Microbiology Infectious Diseases;19(11):843-51. Hopkins KL, Hilton AC. 2001. Use of multiple primers in RAPD analysis of clonal organisms provides limited improvement in discrimination. Biotechniques;30 (6): 1262-4, 1266-7. Hilton A.C. and Banks J.G. and Penn C.W. 1997.Optimization of RAPD for fingerprinting Salmonella. Letters in Applied Microbiology; 24:243-248. 200 Olsen JE, Skov MN, Threlfall EJ and Brown DJ. 1994. Clonal lines of Salmonella enterica serotype enteritidis documented by IS200-, ribo-, pulse field gel electrophoresis and RFLP typing. Journal of Medical Microbiology;40(1):15-22. Vogel L., Van Oorschot E, Maas HM, Minderhoud B., and DijkshoornL. 2000. Epidemiologic typing of Escherichia coli using RAPD analysis, ribotyping and serotyping. Clin Microbiol Infect;6:82-7. 201 Perspectivas para el Control de ETAs Mediante el Uso de Vacunas El diseño de vacunas contra algunos de los gérmenes mas frecuentes productores de Enfermedades Transmitidas por Alimentos ha sido objeto de un intenso trabajo de investigación y desarrollo en las últimas décadas. Prueba de ello, es la enorme cantidad de trabajos científicos publicados sobre el tema y la existencia de un número importante de ensayos clínicos, en curso o concluidos. Vacunas experimentales contra agentes como Vibrio Cholerae, Rotavirus, Salmonella, Escherichia coli, Shigella, o Campylobacter jejuni, han sido desarrolladas hasta diferentes niveles, estando en algunos casos en etapas de investigación básica de laboratorio (preclínica) y en otros con ensayos clínicos en fase 1 y 2 hasta algunos ensayos en fase 3 y 4. Las estrategias usadas para el desarrollo de las vacunas varían, usando distinto tipo de antígenos (organismos enteros muertos, organismos vivos atenuados, cepas heterólogas, antígenos purificados) y/o distintas vías de administración (oral, parenteral). Existen además situaciones de zoonosis en las que hay una población animal que funciona como reservorio para el patógeno, el cual entra en el humano a través de los alimentos derivados de estos animales. En estos casos se han llevado adelante estrategias dirigidas a vacunar a los animales para evitar la situación de portadores, y en definitiva obtener alimentos mas seguros. Probablemente, el ejemplo mas claro de esto último se encuentra en los esfuerzo tendientes a generar una vacuna contra S. Typhimurium o S. Enteritidis, dirigida a evitar la infección en aves de corral. Sin embargo, y pese a todo estos esfuerzos, hasta ahora no existen vacunas disponibles de uso masivo para ninguno de estos agentes. Sumado a ello, en algunos casos, debieron detenerse ensayos clínicos en curso, debido a reacciones adversas observadas en los individuos vacunados. La mayor parte de la investigación y desarrollo sobre estas vacunas ha sido llevado a cabo en países industrializados, y ha sido pautado por dos objetivos fundamentales: por un lado el interés de contar con vacunas de uso masivo para agentes como rotavirus, ya que estudios de costos económicos llevados adelante en U.S.A., permitieron concluir a las autoridades de ese país, que el uso de vacunas era claramente ventajoso, comparado con los perjuicios económicos que acarrea la enfermedad. Por otro lado, la investigación en otras vacunas, como el caso del cólera, se ha conducido pensando fundamentalmente en vacunas que permitan evitar la diarrea de viajeros, ya que el aumento del turismo internacional ha hecho que una gran cantidad de turistas del primer mundo se desplacen a zonas donde la higiene en el manejo de lo alimentos es menor. En buena parte de los casos, el objetivo de la inmunización es proteger directamente a la población de riesgo (niños, viajeros). En ese contexto surge claro el hecho de que, aun en casos como el cólera, en los que se han logrado grandes avances y existen vacunas probadas en ensayos clínicos fase III, éstas tienen precios que hacen muy difícil que puedan ser usados en forma masiva en niños en nuestra región. En un informe de la OMS, 201 se objetiva que las vacunas orales contra el cólera recomendadas por esa Organización, aún no están listas para ser usadas en los países de la Región. Los costos de las vacunas limitan su adquisición, su efectividad no es conocida en las áreas endémicas y no se recomienda su uso en casos de desastres. Situación actual del estado de desarrollo de algunas vacunas para agentes responsables de ETAs. De acuerdo al registro de la OMS, hasta el año 2000, se habían llevado a cabo alrededor de 43 ensayos clínicos con distintos candidatos vacuanes contra alguno de estos agentes (Tabla 1). Tabla 1.- Status de ensayos clínicos para vacunas contra patógenos causantes de ETAs, (registro de la OMS al 31/12/1999) Agente No. de No. de ensayos ensayos terminados en curso No. de ensayos a comenzar No. de ensayos discontinuados Total V.cholarae 11 5 0 0 16 E.coli (ETEC) 5 2 1 0 8 Shigella 1 2 0 0 3 S.Typhi 2 1 1 1 5 Rotavirus 2 3 1 5 11 Total 21 13 3 6 43 El tipo de vacuna probadas a nivel clínico ha sido fundamentalmente vacunas orales a microorganismos muertos o vivos atenuados (Tabla 2). En algunos casos como cólera existen incluso estudios de perspectiva epidemiológica (fase IV) 202 Tabla 2.- Características de las vacunas incluidas en el registro de ensayos clínicos de la OMS (2000) Agente/vacuna Tipo de vacuna Ruta de administración Antígeno(s) / cepa(s) E. coli enterotoxigénico (ETEC) Organismos muertos Oral Cepas de ETEC expresando antígenos CF/1, CS1, CS1+CS3, CS4, y CS5; Rotavirus Cepa híbrida simio-humana viva atenuada Oral Tetravalente (RRV-simio, G1, G2, G40 Rotavirus Cepa animal (corderos) viva atenuada Oral Monovalente, tipo A, subgrupo1, cepa G10P Shigella Viva atenuada Oral S. flexneri 2a, SC602 V. cholerae Viva atenuada, liofilizada Oral Cepa 01, CVD103-HgR V. cholerae Viva atenuada, liofilizada Oral Cepa 0139, mutant CVD V. cholerae Viva atenuada, liofilizada Oral Cepa 0139, Bengal-15 V. cholerae Organismos muertos Oral Subunidad beta de toxina colérica recombinante; Cepa 01 céluas enteras V. cholerae Organismos muertos Oral Cepa 01 céluas enteras + cepa 0139 S. Typhi Viva atenuada Oral Cepa CVD908htrA S. Typhi Polisacárido purificado Intramuscular Polisacárido Vi 203 Vacunas para la prevención del cólera La búsqueda de vacunas efectivas para el control del cólera se ha centralizado en el diseño de preparaciones consistentes en bacterias muertas o atenuadas que sean administradas por vía oral, y que puedan conferir protección duradera por varios años luego de la administración de una o varias dosis. La posibilidad de generar inmunidad duradera contra Vibrio cholerae, ha quedado demostrada a partir de resultados de estudios epidemiológicos y experimentos de desafío, de los que se pudo comprobar que los individuos que se recuperan de una primer infección desarrollan una fuerte inmunidad que dura muchos años contra el patógeno. Los tipos de vacunas orales en desarrollo son fundamentalmente dos: por un lado bacterias muertas a las que se le agrega subunidad B de la toxina colérica (CTB) purificada, para aumentar su inmunogenicidad por vía oral, y por otro la construcción de cepas de V. Cholerae atenuadas por ingeniería genética. En un ensayo clínico de campo llevado a cabo en Asia con el primer tipo de vacuna, se comprobó que aun cuando es posible alcanzar un nivel de protección de alrededor del 50%, era necesario usar para ello múltiples dosis administradas a lo largo de 4 meses y el porcentaje de protección en niños, que constituyen el principal grupo de riesgo, era mucho menor. Desde entonces esta vacuna ha sido mejorada incluyendo cepas que tienen gran incidencia en esa región. En otra estrategia, varias cepas de V. Cholerae han sido atenuadas y probadas como vacunas. Un candidato vacunal, CVD103Hgr, se preparó eliminando la subunidad A de la toxina colérica, ya que esta es la responsable de la actividad tóxica. Esta vacuna ha sido ensayada en fase I en adultos y niños en América Latina y demostró ser segura e inmunogénica. Sin embargo, en ensayos posteriores de eficacia con la misma vacuna, no lograron demostrar que fuera efectiva para prevenir el cólera. Pese a ello, esta vacuna ha sido licenciada en Canadá y algunos países europeos, y nuevos ensayos clínicos están siendo llevado a cabo. Por otro lado, es interesante destacar que una vacuna a bacteria muerta desarrollada a nivel nacional en Vietnam conteniendo 4 cepas de alta incidencia en la región y sin CTB, ha demostrado generar buenos porcentajes de protección contra las cepas incluidas en la vacuna, requiriendo menor número de dosis y sin necesitar cadena de frío para su mantenimiento. Esto demuestra nuevamente la importancia que tiene mantener líneas propias de desarrollo de vacunas a nivel regional. Vacunas contra E. coli enterotoxigénica. E. coli enterotoxigénica (ETEC) es la segunda causa a nivel mundial, luego de rotavirus, de deshidratación severa por diarreas. Sumado a ello, este patógeno es considerado el mayor causante de diarreas en viajeros, afectando sólo en Estados Unidos a 8 millones de personas por año. Ensayos en voluntarios demostró que la infección con ETEC genera inmunidad protectora frente a nuevos 204 desafíos con la misma cepa. Esto abrió el camino para que se desarrollasen y ensayasen varios candidatos vacunales basados en cepas atenuadas de ETEC que pudiesen imitar una primo infección pero sin causar enfermedad. En sucesivos estudios se demostró que la protección correlacionaba con el desarrollo de IgA secretoria a nivel intestinal contra un antígeno particular: CFA. Una vacuna conteniendo una mezcla de 5 cepas inactivadas de ETEC que en su conjunto expresan las principales variantes de CFA está siendo extensamente probada en voluntarios en varios países del mundo, y hasta ahora ha demostrado ser segura y producir respuestas de anticuerpos similares a la producida durante la infección. Esta vacuna contiene además CTB producida en forma recombinante, ya que además de servir como adyuvante oral, genera respuestas inmunes cruzadas con la toxina lábil (LT) de ETEC. Alternativamente se ha producido y ensayado en voluntarios, un prototipo vacunal que consta de varios tipos de CFA encapsulados en microesferas biodegradables. A nivel experimental se encuentran una vacuna comestible en la cual el antígeno LT se incluye en plantas comestibles, y la construcción de vacunas multivalentes que consisten en cepas atenuadas de Salmonella y Shigella que expresan CFA de ETEC. Vacunas contra Salmonella La salmonellosis como causante de ETAs tiene dos etiologías bien diferenciadas: las causadas por S.Typhi responsables de enfermedad sistémica (fiebre tifoidea), y las causadas por Salmonella no-tifoidea que generalmente provocan un cuadro de gastroenteritis autolimitado. Los serotipos mas frecuentes causantes de gastroenteritis en humanos han sido S. Typhimurium y S. Enteritidis, aunque por lo general se ha dado que en cada momento histórico una de las dos es la predominante.. Las estrategias seguidas para el desarrollo de vacunas contra la salmonellosis, han estado dirigidas casi en su totalidad a desarrollar vacunas contra S. Typhi para uso humano por un lado, y por otro al desarrollo de vacunas contra S. Typhimurium o S. Enteritidis para uso veterinario, como forma de prevenir la infección en los animales portadores que funcionan como reservorio contaminante. Si bien existe una vacuna licenciada contra S. Typhi que consiste en bacterias muertas aplicable por vía parenteral, esta vacuna es usada muy raramente en países industrializados y escasamente en países del tercer mundo, ya que su efectividad es muy limitada y genera frecuentemente reacciones adversas. La administración oral de bacterias muertas, aunque no es reactogénica, no es tampoco efectiva como inmunógeno. En la actualidad, los esfuerzos de desarrollo de vacunas efectivas contra S. Typhi, están orientados fundamentalmente en dos estrategias distintas: el uso del polisacárido Vi purificado como inmunógeno, y el uso de cepas atenuadas como vacunas orales. 205 Distintos ensayos clínicos con la vacuna de Vi, demostraron que una sola dosis de esta vacuna tiene una eficacia de 72-80%, lo cual lo hace una vacuna muy adecuada para uso en lugares del tercer mundo donde la incidencia es muy alta. Mas recientemente se ha demostrado que la inmunogenicidad de esta preparación se puede incrementar conjugando el polisacárido a una proteína portadora, y en particular se ha usado mutantes de la toxina lábil de E. coli, con la idea de obtener una vacuna multivalente contra Salmonella y E. coli. En el área de vacunas orales, la vacuna Ty21a ha sido extensamente probada en Egipto y Chile y aunque se ha demostrado claramente su falta de reactogenicidad y una inmunogenicidad razonable, también ha quedado claro que la eficacia varía con el tipo de formulación y entre distintas poblaciones blanco. Desde 1991 se encuentra licenciada para su uso en los Estados Unidos, y en la actualidad se usa fundamentalmente como vacuna para viajeros. Recientemente la OMS ha sugerido la necesidad de realizar ensayos comparativos entre estas 2 vacunas, para poder contar con información necesaria para futuras recomendaciones de uso de las mismas en áreas que están severamente afectadas por tifoidea. Por otro lado, existen varios candidatos vacunales de Salmonellas racionalmente atenuadas por ingeniería genética. Esto incluye mutaciones en factores de virulencia (phoP/phoQ, dam) o genes de expresión constitutiva (cepas aro, cya/crp, etc.). Ensayos clínicos con estas cepas han demostrado que es necesario contar con varias mutaciones juntas en aras de obtener una cepa suficientemente atenuada en humanos. A nivel de vacunas veterinarias, los esfuerzo se han centrado en desarrollo de una vacuna para pollos, ya que se considera la población avícola como uno de los reservorios más importantes de Salmonella causante de ETAs. En esta área, si bien se han desarrollado vacunas inactivadas, buena parte de los esfuerzos en investigación se han dirigido a construir cepas atenuadas por ingeniería genética para su uso como vacunas. Una de las mas probadas son las vacunas con deleciones en genes de las vías de los compuestos aromáticos, lo cual convierte a las bacterias en auxotróficas para compuestos aromáticos no presentes en los tejido de su huésped. Por tanto, si bien la bacteria puede invadir, persistirá sólo por un período limitado de tiempo, durante el cual genera una fuerte inmunidad. En nuestro país, y desde hace varios años nos encontramos trabajando en el desarrollo de una vacuna con estas características, preparadas a partir de cepas de S. Enteritidis aisladas durante los brotes que se vienen produciendo regularmente desde 1995. Los resultados de caracterización genotípica de estas cepas, nos han permitido identificar algunos genotipos mayoritarios y otros minoritarios, y a partir de ellos hemos preparados prototipos vacunales que están siendo ensayados en poblaciones controladas de pollos. Resultados obtenidos en dichos ensayos, demuestran que aves vacunadas con una o dos dosis de estas vacunas, tienen una reducción drástica en la secreción 206 de una cepa infectante, minimizando por tanto la posibilidad de que Salmonella entre en la cadena de alimentos a través de huevos contaminados. A partir de estos resultados, es posible plantearse avanzar en una política de vacunación de la población aviar como forma de reducir la posibilidad de brotes en humanos. Vacunas contra Shigella La shigellosis es endémica a nivel mundial, aunque los serotipos predominantes varían en diferentes regiones del mundo. En países industrializados, el serotipo mas frecuentemente encontrado es S. sonnei, mientras que S. flexneri es mas frecuente en países del tercer mundo. Está demostrado que los antígenos O somáticos son inmunógenos importantes y que cepas atenuadas pueden ser buenas vacunas sobretodo si logran estimular respuesta a nivel de mucosas. Cepas de Shigella con distintos tipos de atenuaciones (factores de virulencia, mutantes auxotróficas etc.) se han probado en ensayos clínicos en números reducidos de pacientes mostrando ciertos niveles de inmunogenicidad e inclusive protección en desafíos en voluntarios. Otras aproximaciones han consistido en vacunas conjugadas polisacárido-proteína de aplicación parenteral, las que han demostrado en ensayos randomizados y doble ciego en voluntarios militares, hasta 74% de protección. Vacunas para Rotavirus Rotavirus es la primera causa de diarreas severas in niños tanto en países industrializados como países del tercer mundo, y por ello la búsqueda de una vacuna efectiva contra este patógeno ha sido de alta prioridad para compañías productoras de vacunas y comunidades académicas. En agosto de 1998 se licenció para uso en Estados Unidos la primer vacuna contra rotavirus, que consistía en una vacuna tetravalente preparada con cepas de virus que eran híbridas humano-mono. Sin embargo, y pese a la expectativa generada por esta vacuna, la misma debió ser retirada del mercado un año después, cuando quedó comprobado que existía un riesgo de invaginación intestinal mas elevado en niños que habían recibido la vacuna. Aunque luego de esta experiencia ningún otra vacuna para rotavirus ha sido licenciada, existe una gran cantidad de trabajos a nivel de investigación y desarrollo en nuevas vacunas, con ensayos clínicos finalizados o en curso. Una nueva vacuna combinando esta vez cepas de virus humanas y bovinas , ha demostrado en ensayos en humanos, generar protección similar a la humanomono. Varios otros candidatos están siendo investigados con mayor o menor grado de desarrollo. El uso de una cepa viral, aislada de un niño asintomático y reatenuada por pasaje en cultivo celular, está siendo ensayada en fase II en 207 niños. Otras 2 cepas mas, aisladas de humanos, están también siendo evaluadas en fase I en distintos lugares del mundo. Alternativamente, existen proyectos en curso de construcción de cepas seudovirales, a partir de baculovirus expresando proteínas de rotavirus, o virus encapsulados en microesferas para ser usados en forma oral e incluso prototipos de vacunas a ADN de administración parenteral u oral. Sin embargo, es claro que cualquier nueva vacuna para rotavirus, que efectivamente llegue a ser licenciada para uso en humano, deberá poder demostrar ser suficientemente segura, para excluir el temor a reacciones adversas provocados por la experiencia anterior. Conclusiones En los últimos años se ha avanzado considerablemente en el desarrollo de vacunas contra algunos de los patógenos causantes mas frecuentes de ETAs, y se han llevado a cabo un número importante de ensayos clínicos, para evaluar su inmunogenicidad, falta de reactogenicidad y eficacia. Existen problemas fundamentales a ser resueltos para que todo el gran desarrollo científico y tecnológico que se está llevando a cabo, pueda redituar en un mejoramiento de las condiciones de salud de la población de nuestros países. Las nuevas vacunas requieren una enorme inversión en investigación y desarrollo, y es esperable que cada uno de sus componentes, así como cada paso del proceso de producción de las mismas, este sujeto a patentes y derechos intelectuales. Todo esto hace que los precios finales a los que este nuevo tipo de vacunas se encuentren disponibles, sean muy superiores a los de las vacunas convencionales, limitando por tanto, las posibilidades de uso masivo fuera de los países mas ricos. En ese sentido consideramos de importancia fundamental la posibilidad de generar en nuestros países líneas de investigación y desarrollo propias en nuevas vacunas. Referencias bibliográficas. 1.- Robertson, S.E., Mayans, M.V., El-Husseiny, A., Clemens, J.D. and Ivanoff, B. (2001). The WHO vaccine trial registry. Vaccine 20: 31-41 2.- GAVI Clinical Trials Catalogue. http://www.who.int/vaccines/gavi/catalogue.htm [consulta: 20 abril 2002] 3.- Clinical Trials.gov. S Service of the National Institute of Health. http://www.clinicaltrials.gov [consulta: 20 abril 2002] 208 4.- Ryan, E.T. and Calderwood, S.B. (2000). Cholera vaccines. Clin Infect Dis 31: 561-565. 5.- Pace, J. L., H. A. Rossi, et al. (1998). Inactivated whole-cell bacterial vaccines: current status and novel strategies. Vaccine 16: 1563-1574. 6.- Del Giudice, G. and R. Rappuoli (1999). Genetically derived toxoids for use as vaccines and adjuvants. Vaccine 17(Suppl 2): S44-52. 7.- Pizza, M., M. M. Giuliani, et al. (2001). Mucosal vaccines: non toxic derivatives of LT and CT as mucosal adjuvants. Vaccine 19: 2534-2541. 8.- Mastroeni, P., Chabalgoity, J.A., Dunstan, S.J., Maskell, D.J. and Dougan, G. (2001). Salmonella: immune responses and vaccines. Vet. J. 161: 132-164 9.- Ivanoff, B. and M. Neira (1998). Vaccination against diarrheal diseases and typhoid fever. Current status and prospects. Ann Med Interne (Paris) 149: 340-350. 10.- Lindberg, A. A., A. Karnell, et al. (1988). Development of an auxotrophic oral live Shigella flexneri vaccine. Vaccine 6: 146-150. 11.- Phalipon, A. and P. Sansonetti (1995). Live attenuated Shigella flexneri mutants as vaccine candidates against shigellosis and vectors for antigen delivery. Biologicals 23: 125-134. 12.- Bresee, J. S., R. I. Glass, et al. (1999). Current status and future priorities for rotavirus vaccine development, evaluation and implementation in developing countries. Vaccine 17: 2207-2222. 13.- Dennehy, P. H. and J. S. Bresee (2001). Rotavirus vaccine and intussusception. Where do we go from here? Infect Dis Clin North Am 15: 189-207 14.- Glass, R. I., J. S. Bresee, et al. (1999). First rotavirus vaccine licensed: is there really a need? Acta Paediatr Suppl 88: 2-8. 15.- Linhares, A. C. and J. S. Bresee (2000). Rotavirus vaccines and vaccination in Latin America. Rev Panam Salud Pública 8: 305-331. 209 16.- The Jordan Report 2000. Accelerated Development of Vaccines. National Institutes of Health, Division of Microbiology and Infectious Diseases. 210 Situación de las Enfermedades Transmitidas por Alimentos en el Uruguay Una tendencia en aumento en la incidencia de los brotes de E.T.A. se observa desde el año 1993, en que está documentado en el país el primer episodio. (Gráfica1). Esta tendencia está relacionada fundamentalmente con Salmonelosis. (Gráfica 2 ). En el año 1995 Uruguay inicia el desarrollo del Sistema V.E.T.A. nacional, con la implementación de actividades tendientes a estimular la búsqueda, notificación e investigación precoz de estas enfermedades, con el objetivo de conocer su situación como problema de salud pública en el país. Esta sería una de las causas del aumento de los brotes registrados al disminuir el subregistro. (1). Pero consideramos que también hay un aumento real de la incidencia como se observa en otras partes del mundo. En los países pertenecientes al mundo industrializado y desarrollado la incidencia ha aumentado dramáticamente en los últimos años, a pesar de las grandes deficiencias de los sistemas de información, reconocidas por ellos mismos. Se calcula que sólo se informa el 10% de los brotes ocurridos realmente. (2). En los países del área latinoamericana el desconocimiento de la magnitud del problema es aún mayor. Pese a ello, las cifras publicadas sobre enfermedades vinculadas con la higiene de los alimentos son elevadas. Los datos recogidos durante el período 1995-1998 por el Sistema Regional de Información y Vigilancia Epidemiológica de las Enfermedades Transmitidas por Alimentos - SIRVETA, que coordina OPS / INPPAZ, a partir de los sistemas nacionales de los países, indican que ocurrieron 3411 brotes con 107.146 personas enfermas y entre estos un total de 205 muertos. (3). Entre los años 1995 y 2001, fueron registrados en nuestro país 130 brotes en los cuales se pudo arribar al diagnóstico etiológico. Se observa un claro predominio del origen bacteriano en el período estudiado. ( 95.4%). ( Gráfica 3). Este dato coincide con los de otros países y regiones, como Estados Unidos, países de Europa y países de nuestra región, según los datos notificados al S.I.R.V.E.-E.T.A. / IN.P.P.A.Z./ O.P.S. (4). Solamente 6 brotes se asociaron con agentes químicos. Cinco de ellos fueron debidos a la Colocintina, un glucósido muy amargo contenido en la especie silvestre de zapallitos (Cucurbita andreana), que produce híbridos fértiles con la especie comestible (Cucurbita máxima). El cuadro clínico se caracteriza por cólicos epigástricos, diarrea explosiva con múltiples deposiciones diarias que puede llevar a la deshidratación, con un tiempo de incubación entre 30 y 60 minutos y que se autolimita en 24 horas. El restante brote de origen químico fue debido a la ingestión de sopa con Nitrito de sodio, utilizado como condimento por desconocimiento de su poder tóxico. Causó un cuadro de metahemoglobinemia en tres personas de un núcleo familiar. 211 El Nitrito de sodio es una sal usada como conservador en chacinados, con un límite internacionalmente permitido para ese uso. Una vez superado ese límite, produce un cuadro de intoxicación, cuya severidad depende de la dosis ingerida. (5).(6). El agente responsable más frecuente en los brotes de origen bacteriano es Salmonella sp. (57%), siguiendo en orden de frecuencia, en un 21% de los brotes se detectó presencia de coliformes en alimento sin haber podido identificarse un patógeno específico. Luego Staphylococcus aureus (13%), y el restante 9% corresponde a Clostridium perfringens (4 brotes), Shigella sp. (3), Bacillus cereus (3), y botulismo (1 brote) responsable de la única defunción registrada en este período. ( Gráfica 4). Cepas de Salmonella pertenecientes a pacientes integrantes de brotes de ese origen fueron derivadas al Centro de Salmonella, Facultad de Medicina, para su tipificación resultando: S.Enteritidis (89,4%), S.Typhimurium (4,3 %), S.Agona (4,3%) y S.Glostrup (2,1%). (Gráfica 5). Es pertinente hacer una consideración. Salmonella aparece como agente etiológico de brotes de E.T.A. en el Uruguay en el año 1995 y se observa que permanece como causa de brotes en los años siguientes. Podemos considerarla entonces, como un patógeno reemergente, entendiendo como tal un microorganismo conocido que produce enfermedad de una nueva manera, por ejemplo, causando nuevos tipos de infección, asociándose a nuevas comidas o apareciendo en una nueva área geográfica. No podemos considerarla como emergente, ya que por definición los microorganismos denominados de tal manera son aquellos que no habían sido identificados como problema de salud pública y comienzan a causar enfermedad. En nuestro país desde el año 1934 está documentado el aislamiento de Salmonella de coprocultivos de casos aislados y en brotes hospitalarios en lactantes internados en los hospitales pediátricos. (7)(8) Esta situación detectada coincide con la situación mundial de la Salmonelosis, que por ejemplo, en los países desarrollados constituye una importante causa de E.T.A. y es la causa de la mayoría de los brotes en que se identifica el agente. En los países en desarrollo, el proceso de urbanización va acompañado de una industria animal intensiva de rápido crecimiento, con todos los cambios que ello implica tanto en el medio ambiente como en el comportamiento de las personas. (9) En Estados Unidos, la Fiebre tifoidea que era extremadamente común en los comienzos del siglo XX, está actualmente casi olvidada. En la era preantibiótica, ella fue derrotada por la desinfección del agua de beber, el tratamiento de las aguas residuales y la pasteurización de la leche. Por el contrario nuevos patógenos han emergido, entre ellos las cepas no tifoídicas de Salmonella que causan infecciones década tras década desde la segunda guerra mundial. En Estados Unidos y Canadá, la Salmonelosis alcanza una cifra mayor de 40.000 y 7.000 casos anuales respectivamente, Salmonella Enteritidis es el principal 212 patógeno vehiculizado por huevos en los últimos 20 años, representando este serotipo el 25% de todos los serotipos de Salmonella reportadas en el país de costa a costa. (10) El análisis de los datos obtenidos muestra que los brotes de Salmonelosis están asociados en su mayoría, el 80%, con el consumo de alimentos preparados con huevo crudo o insuficientemente cocido: mayonesa casera, torta, merengue, crema, helado, huevo frito, omelette. En 14,5% el alimento incriminado fue preparado con carne de pollo. Este resultado evidencia el papel que desempeñan los alimentos de origen avícola en el origen de estas enfermedades en nuestro país. ( Gráfica 6 ). No hemos constatado en ninguno de los casos al hombre como fuente de infección. En estudios realizados en California, en el Noreste de Estados Unidos no se encontró asociación entre la aparición de la enfermedad y la transmisión persona a persona. Esta situación es muy similar a la descrita en Europa. (11). El factor contribuyente identificado con mayor frecuencia en los brotes de origen bacteriano fue materia prima contaminada, ya sea como único factor o en la mayoría de los casos asociado a procesamiento térmico ausente o insuficiente, tiempo prolongado entre preparación y consumo, sumado a conservación de los alimentos a temperatura inadecuada. Solamente en los brotes en los que el agente causal fue S.aureus, se identificó al hombre como fuente de infección. En la distribución por lugar de preparación del alimento incriminado, el primer lugar lo ocupan los domicilios (42%), seguidos por empresas gastronómicas (31,5%) y en último lugar comedores institucionales ( 25,8%). En un único brote fue identificado como origen un puesto de venta callejera de alimentos, que utilizaba mayonesa casera. (Gráfica 7). Cabe aclarar que si bien los brotes domiciliarios son los más frecuentes, el número promedio de afectados por brote es de 3, mientras que los correspondientes a comedores institucionales y empresas, el número de afectados es sensiblemente mayor llegando en alguno de los episodios a más de 600 afectados. La mayoría de los brotes fueron registrados durante el verano (41%). Se observa una clara disminución de la incidencia durante el invierno con solamente 9,7 %. ( Gráfica 8). Referencias bibliográficas. 1) Sistema de vigilancia epidemiológica de las enfermedades transmitidas por alimentos. Savio. M., Lindner, C. Atención Primaria de Salud. M.S.P. N.29.1997. 213 2) Sistema Regional para la Vigilancia de Enfermedades Transmitidas por Alimentos. Informe de consulta técnica. 27-31 de marzo de 2000. INPPAZ / OPS/OMS. 3) Informes periódicos de www.infopanalimentos.org INFOPANALIMENTOS. INPPAZ / OPS-OMS. 4) WHO surveillance programme for control of foodborne infectios and intoxicatios in Europe. Seventh report. 1993-1998. BgVV- FAO/ WHO. Berlín 2001. 5) Nitritos, nitritos y compuestos de N.Nitroso. Centro Panamericano de Ecología 6) Cruz, M. Tratado de Pediatría. Vol. II Espaxs S.A.,Barcelona.1993. 7) Revista Tendencias en Medicina. ISSN 0797-7271. Año VI. N 12. Abril 1998. 8) Hormaeche y col. Cit. en Archivos de Pediatría URUGUAY, 1974, 45 (4): 210. 9) Guía V.E.T.A. División de Prevención y control de Enfermedades transmisibles. Programa de Salud Pública Veterinaria. IN.P.P.A.Z./ O.P.S.- O.M.S. 1993. 10) Identifying and controlling emerging foodborne pathogens: Research Buchanan, R.L. E.I.D. Vol.3 N 4.Oct.-Dic.1997. need. 11) Salmonella, poultry as reservoirs -USA (California). A Pro MED -mail post. http: //www.healthnet-org/programs/promed .html 214 TENDENCIA DE BROTES DE ETA URUGUAY 1993 -2001 35 ( 30 ( 25 20 ( ( 1997 1998 15 ( 10 5 0 ( ( ( ( 1993 1994 1995 1996 1999 2000 2001 ( ETA Fuente : Dpto. Vigilancia Epidemiológica TENDENCIA EN AGENTES ETIOLÓGICOS Nº BROTES 35 + 30 + 25 20 + 15 + 10 5 0 -5 OTROS AGENTES SALMONELLA TOTAL + * * - -* + * - * + - * * -+* +* - 1993 1 1994 3 1995 2 1996 7 1997 8 1998 6 1999 18 2000 7 2001 11 0 1 0 3 4 6 5 12 9 17 12 18 9 27 11 18 21 32 AÑO *OTROS AGENTES - SALMONELLA + TOTAL 1 BROTES DE DE E.T.A DISTRIBUCIÓN POR ETIOLOGÍA URUGUAY 1995 - 2001 BACTERIANO 95,4% QUÍMICO 4,6% BROTES DE ETIOLOGÍA BACTERIANA URUGUAY 1995 2001 SALMONELLA 57,3% BOTULISM 0,8% B.CEREUS 2,4% SHIGELLA 2,4% C.PERFRINGENS 3,2% COLIFORMES 21,0% S.AUREUS 12,9% 2 BROTES DE SALMONELOSIS POR SEROTIPO URUGUAY 1995 - 2001 S.ENTERITIDIS 89,4% S .GLOSTRUP 2,1% S.AGONA 4,3% S.TYPHIMURIUM 4,3% BROTES DE SALMONELOSIS SEGÚN ALIMENTO INVOLUCRADO URUGUAY 1995 -2001 HUEVO 80,0% OTROS 5,5% AVE 14,5% 3 BROTES DE ETIOLOGIA BACTERIANA POR LUGAR DE ELABORACION DE ALIMENTO. URUGUAY 1995 2001 DOMICILIO 41,9% VENTA CALLEJERA 0,8% COMEDOR INSTITUCIONAL 25,8% EMPRESA GASTRONOMICA 31,5% 4