Los cinco elementos básicos de la horticultura ecológica intensiva Martes, 28 de Abril de 2009 00:00 No pisar la tierra de cultivo: Unos caminos de medio metro de anchura rodean cada parada o parcela. Si se instala más de cuatro parcelas, conviene hacer dos caminos de un metro de ancho, cruzados, que atraviesen el huerto y permitan maniobrar con una carretilla sin dañar las plantas. Mantener una humedad constante: El riego con mangueras de exudación tendidas permanentemente, la capa de 4 a 8 cm de gruesas de compost y una siembra más densa, consumen menos agua y mantienen una humedad más uniforme que utilizando otros sistemas de riego. Pronto aparecerán las lombrices de tierra que con sus galerías mejorarán la estructura de la tierra y por tanto la drenarán y abonarán con sus valiosos excrementos. el conjunto formado por compost, humedad constante, insectos y microorganismos convertirá en muy fértil esta tierra, y las plantas que crezcan serán robustas, fuertes y resistentes a las plagas. Como a la vez no se pisa la tierra y la siembra es continuada, las tareas de mullimiento de la tierra son mínimas. Un ciclo de rotación cuatrienal y por familias botánicas: Cuando las plantas de la misma familia botánica crecen año tras año en un mismo terreno, aparecen enfermedades fuertes y persistentes. Por el contrario, una buena sucesión de distintos cultivos, plantar diferentes famlias con modos vegetativos distintos y sistemas radiculares y necesidades nutritivas diversas, evita estas enfermedades y beneficia a la tierra y los sucesivos cultivos. La rotación a cuatro años sobre cuatro o más bancales (la cifra siempre ha de ser múltiplo de cuatro) consiste en trasladar (rotar) cada año y en cada una de las parcelas, las respectivas plantas de las diferentes familias botánicas que al diseñar el huerto hayamos decidido plantar, hasta completar el ciclo cuatrienal. El sistema de rotación cuatrienal por familias, es idóneo para las necesidades de cada horticultor y mejor que sistemas más estrictos y complicados, además de aprovechar mejor el terreno: 1/3 Los cinco elementos básicos de la horticultura ecológica intensiva Martes, 28 de Abril de 2009 00:00 - Cuadro 1: Solanáceas (tomates, pimiento, berenjena) - Cuadro 2: Umbelíferas (zanahoria, apio, apionabo, perejil, hinojo,) y /o liliáceas (cebolla, puerro, ajo). - Cuadro 3: Compuestas (lechuga, escarola, alcachofa, cardo, aguaturma) y/o quenopodiáceas (acelga, remolacha, espinaca) y/o cucurbitáceas (calabacín, pepino, melón, sandía). - Cuadro 4: Leguminosas (judía, haba, guisante, garbanzo, soja) y/o crucíferás (coles, rábano, nabo, brécol). Compost o estiércol: El abono orgánico hecho a partir de compost es el mejor alimento para la tierra. Es un modo ideal y económico para devolver a la tierra parte de lo que ella nos ha brindado. Las hierbas, restos de comida, restos de podas, hojas verdes y secas, y paja (cuanto más mejor) forman parte del alimento de cabras y gallinas que se tienen en un cercado. Las cabras los mordisquean y las gallinas los picotean, escarban, entierran y desentierran. Los excrementos de los animales y los orines de las cabras ayudan a su descomposición. Al cabo de un tiempo, cuando se observe que los materiales están deshechos, se sacan y se colocan por capas en un cuadrado levantado con dos hileras de pacas de paja, regadas muy uniformemente, hasta que el agua salga bajo las pacas. La parte superior se cubre con paja y así los materiales inician su segunda fermentación, con una elevación progresiva de la temperatura. Germinará gran cantidad de semillas de hierbas, que morirán más tarde debido a la alta temperatura alcanzada. Al llegar a este punto es necesario empapar de nuevo con agua el material. Al cabo de dos semanas este abono se habrá secado lo suficiente y estará listo para ser cribado en una malla de hierro de 2,5 x 2,5 cm con el fin de retirar los restos no terminados de fermentar, que serán la base de un nuevo compost. La siembra: Es más densa que en la agricultura tradicional. cuando las plantas crecen, las hojas se tocan y crean un microclima que retiene la humedad dela tierra e impide el nacimiento de hierbas no deseadas, con el consiguiente ahorro de agua y de trabajo para mantenerla libre de hierbas. El marco de plantación varía para cada especie. Por ejemplo los tomates se siembran a 50 x 40 cm, las coles a 40 x 30, las lechugas y acelgas a 20 x 20 y los ajos, remolachas y nabos a 10 x 10 cm. El sistema se complementa con unos machihembrados colocados en medio de la parcela. Ayudan a trabajar sin pisar la tierra y sirven de refugio a caracolillos, babosas y hormigas, que así pueden recogerse a mano. Las plantas aromáticas situadas dentro entre los machihembrados atraen a los insectos depredadores y contribuyen al equilibrio natural. Aunque las normas de la agricultura ecológica permitan venenos naturales, aquí no es necesario emplear ninguno de ellos. Se siembran plantas aromáticas y flores en el centro de las paradas y alrededor del huerto para que haya un buen equilibrio entre los insectos. En muy poco 2/3 Los cinco elementos básicos de la horticultura ecológica intensiva Martes, 28 de Abril de 2009 00:00 espacio de tierra se siembra y recolecta acelgas, judías verdes, guisantes, zanahorias, calabacines, tomates para salsa y tomates de ensalada, pepinos, cebollas, ajos, remolacha de mesa, lechugas, apio, rabanitos, nabos, puerros, fresas, coles y gran variedad de plantas aromáticas. Tutores Las tomateras superan los 2,5 m de longitud, por lo que necesitan tutores resistentes contra el viento. Éstos se refuerzan con varillas de hierro de 1cm de diámetro, 3 m de longitud y dobladas en U, de forma que la anchura de la U sea 60 cm. Se pone tres por parcela y se hincan 30 cm de profundiad (sobresalen 90 cm). Encima de ellas se monta la estructura de tutores, hecha con cañas anudadas. Horticultura ecológica intensiva 3/3