HUESCA y DON BOSCO - Salesianos Huesca

Anuncio
HUESCA y
DON BOSCO
REVISTA DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS SALESIANOS
Año XXXVI
Mayo 2016
Núm. 153
FIESTAS
SÁBADO 21
14.00 h:
16.00 h:
17.00 h:
19.45 h:
DOMINGO 22
10.00 h:
12.00 h:
13.00 h:
17.00 h:
19.45 h:
LUNES 23
12.00 h:
19.45 h:
MARTES 24
7.00 h:
7.30 h:
11.45 h:
12.00 h:
18.00 h:
18.30 h:
20.00 h:
DE LA
UNIÓN
DE
AA. AA.
Y DE
MARÍA AUXILIADORA
Por la mañana: Jornada salesiana de fútbol sala
Paella solidaria (CaCj)
Torneo de guiñote AA. AA.
Fiesta en el patio. Clausura de actividades
del Club Amigos
Triduo de María Auxiliadora
Eucaristía (20 h)
Eucaristía dominical
Eucaristía Fiesta de la Unión
Homenaje a AA. AA. veteranos. Foto de grupo.
Comida Fiesta de la Unión
Salve Regina y despedida
Triduo de María Auxiliadora. Eucaristía (20 h)
Eucaristía
Triduo de María Auxiliadora. Eucaristía (20 h)
Rosario de la aurora
Eucaristía. Chocolatada. Fiesta en el
Colegio: celebraciones, juegos, teatro...
(En el patio) Acto homenaje a María Auxiliadora
Eucaristía
Ofrenda y consagración de los niños a María Auxiliadora
Ofrenda y consagración de los niños a María Auxiliadora
Eucaristía presidida por el Sr. obispo.
Reparto de torta
DOMINGO 29
12.30 h:
Procesión con María Auxiliadora a la carpa del barrio
13.00 h:
Eucaristía del Barrio de María Auxiliadora en la carpa.
Nota:
Los tickets para la
comida de la Fiesta
de la Unión se
podrán adquirir en
el Bar del Colegio
al precio de 23 €.
Fecha límite:
el miércoles
18 de mayo.
2
HUESCA y DON BOSCO
¡Sí,“Ella lo ha hecho todo”!
Si al tiempo pudiéramos hacerle
rodar hacia atrás, rebobinarlo como se
hace con una película, tendríamos que
retroceder poco más de un siglo, para
asistir y contemplar la construcción de
la primera basílica de María Auxiliadora
en Turín. Don Bosco la estaba terminando con incontables sacrificios. En
su corazón de hijo ardía el amor verdadero hacia la Madre.
El año 1862 tenía el “sueño” de
las dos columnas. En una campeaba
la estatua de la Virgen Inmaculada con
esta inscripción a sus pies: Auxilium
Christianorum. La barca de la Iglesia,
enmarcada entre las dos columnas
–Eucaristía y María Auxiliadora– atacada por un sinfín de embarcaciones
enemigas, lograba la victoria.
Don Bosco intuía el mandato expreso de extender y propagar en la Iglesia
el título de María Auxiliadora. En el
La estampa corresponde
mismo año, comentaba don Bosco al
al 24 de mayo de 1945
gran misionero y cardenal don Cagliero:
“La Virgen quiere que la honremos bajo
el título de María Auxiliadora”.
Por nuestra parte, al rodar hacia atrás la cinta de esa vida de amor
inmenso a la Virgen, tendríamos la inquietud al experimentar los sucesivos hechos, peripecias y sacrificios. Las oraciones que siempre acompañaron las veríamos como un inmenso rosario parpadeando sus cuentas
y transformadas sus avemarías en eucarísticas velas y los toques de campana llamando a los fieles, los oiríamos como limpios sonidos llevados de
una aurora a otra, como transmitiendo la consigna litúrgica y el anuncio
dirigido a María de la obra de la Redención, juntamente con Jesús.
HUESCA y DON BOSCO
3
Esa devoción y oraciones eran como la columna vertebral de la
misma existencia de don Bosco. De ahí recibían firmeza sus pasos. De
ahí extraía sus energías. De ahí cobraban sentido todos sus trabajos, sus
alegrías, sus sueños y peticiones personales y generales.
En los documentos del Vaticano II, en el precioso capítulo VIII sobre
la Santísima Virgen María, Madre de Dios, en el misterio de Cristo y de la
Iglesia, al considerarla como Mediadora, nos dice que es invocada en la
Iglesia con el título, entre otros, de Auxiliadora.
Es un símbolo, puesto que al ser Madre, es necesariamente Auxiliadora. Y al contemplarla, observamos cómo en sus brazos, protegido por
sus cuidados maternos, está Jesús Niño. También el cetro como Reina.
Reina, no de una devoción particular o privilegio determinado. El significado exacto de María Auxiliadora es de Protectora de la Iglesia. Por ello la
devoción a María Auxiliadora lleva consigo la devoción a la Iglesia.
En la liturgia del día 24 de mayo, la idea central es el auxilio en la
lucha. Y entre cánticos y flores, la oración brotará en tal sentido. Sea
también de acción de gracias y de reconocimiento a la Madre Auxiliadora,
a quien don Bosco, al final de sus años, con su obra floreciente, resumía
toda su vida en entrega sacerdotal con estas sencillas palabras: “Ella lo
ha hecho todo”.
¡Feliz Fiesta de la Unión de los Antiguos Alumnos y de toda la Familia
Salesiana!
Manuel Carranza
EL 24 NOS VEMOS
Decir 24 es decir María Auxiliadora.
Decir 24 es decir María Auxiliadora y fidelidad a Jesús.
Decir 24 es decir María Auxiliadora y amor a la Iglesia.
Decir 24 es decir María Auxiliadora y Pueblo de Dios junto a Ella.
Decir 24 es decir María Auxiliadora y frecuencia de Sacramentos.
Decir 24 es decir María Auxiliadora y limpieza de corazón.
Decir 24 es decir María Auxiliadora y esperanza del Paraíso.
Decir 24 es decir María Auxiliadora y amor al Papa.
Decir 24 es decir María Auxiliadora y ayuda al prójimo.
Decir 24 es decir María Auxiliadora y D. Bosco.
Decir 24 es decir María Auxiliadora y a los AA. AA. el 24 nos vemos.
4
HUESCA y DON BOSCO
SOPA DE GANSO
¿USTED TAMBIÉN SABE DE MADRES?
Mes de mayo, mes de las flores, mes de María y Día de la Madre. Buen momento para
narraros aquella historia que hace unos años me contó una madre. Una de esas madres
que no duerme por la noche cuando sus hijos tosen, que se desvive por los suyos ante
cualquier dificultad, que lucha porque sus hijos sean mejores personas cada día. En
definitiva, una madre.
Pues bien, esta madre, preocupada porque su hijo llevaba dos o tres noches sin dormir,
decidió una mañana llevarlo al centro de salud para que el pediatra lo visitara. Después
de la típica espera en que el niño se aburre, la madre lo despista y finalmente le acaba
dejando el móvil para que juegue un rato, entraron a la consulta.
Les esperaba una sala pequeñita, con una gran ventana, una camilla a mano derecha
y una mesa con el pediatra y la enfermera detrás. La madre y el niño se sentaron al otro
lado, y la madre comenzó rápidamente a describir los síntomas que el niño tenía: tos,
mucosidades, un poquito de fiebre por la noche... El médico se levantó, y después de
una revisión le dijo a la madre que simplemente era una leve infección de garganta, que
rápidamente se recuperaría. Se volvió a sentar y redactó la receta oportuna.
Hasta aquí todo correcto, todo normal. La madre cogió la receta y dando las gracias se
levantó con la intención de marchar. Pero algo falló, porque el niño se quedó sentado
mirando fijamente al médico y le preguntó: “¿Oiga, doctor, y usted también sabe de
madres?”. Imaginaos la escena, la madre petrificada, el médico sorprendido y la enfermera a punto de estallar en una escandalosa carcajada que pudo contener en el último
segundo. Un momento de reacción del médico le permitió responder: “Hombre, mucho
no sé, pero igual te puedo ayudar”. El niño cogió el hilo de la conversación: “Pues verá,
a la que le pasa algo es a mi madre, porque por las noches no duerme, siempre come
de pie, con la sartén en la mano, y hay días que tiene muy mal genio. ¿Sabe de algunas
pastillas que curen eso?”. Ya os podéis suponer el ambiente en esa sala, sobre todo
la cara de la madre, roja como un tomate y muerta de vergüenza: “Venga, hijo mío,
vámonos, que el doctor tiene mucho trabajo”. A lo que el susodicho, en un momento de
inspiración, contestó: “Tranquila, que esto lo solucionamos rápido”. Cogió un papel en
blanco y mientras escribía le explicaba al niño: “Muy atento, porque si haces lo que te
digo se curará en pocas semanas. Tienes que darle tres abrazos, a ser posible uno antes
de cada comida. Besos, todos los que puedas, que son como las vitaminas. Y si alguna
vez la ves un poco triste, envíale una sonrisa, que eso siempre sienta bien”. Dobló el
papel y se lo dio al niño, quien se lo metió en un bolsillo de su cazadora y salió de esa
consulta con cara de satisfacción.
J. B.
HUESCA y DON BOSCO
5
LESBOS
De vez en cuando nos llegan noticias de Siria. Sabemos que el
horror se ha generalizado en el país y que la destrucción y la violencia han provocado la muerte de más de 400.000 personas y
el éxodo de varios millones.
Sorprende conocer que en ciudades como Damasco y en la tristemente famosa Alepo varias comunidades salesianas trabajan día a día con los jóvenes
acogiendo, sonriendo, jugando y restañando las heridas que deja el odio.
Hace un tiempo, cuando la guerra se recrudecía, los salesianos de Damasco y
Alepo escribieron al rector mayor pidiéndole que no cerrara ninguna casa en
ese país y que les dejara continuar con los jóvenes sirios. Los salesianos le
pedían al sucesor de don Bosco que no los sacara de Siria porque son la última
esperanza que les queda a muchos jóvenes y familias en ese país devastado.
Hace pocos días un antiguo alumno argentino, el papa Francisco, visitó la isla
de Lesbos. En ella miles de refugiados de la guerra de Siria se hallan hacinados en unas condiciones vergonzantes. El papa, acompañado del patriarca
ortodoxo Bartolomeo y del arzobispo Jerónimo, abrazó, acarició, se acercó tangiblemente al dolor de esos seres humanos a los que nadie mira. El papa lloró.
Francisco, conmovido, llevó consigo a 12 refugiados. Ya había otros acogidos
en el Estado Vaticano (más, por cierto, de los que ha acogido nuestro país).
No sé si las cuatro horas en Lesbos sirvieron de mucho, pero, en todo caso,
ese corto viaje nos hizo mirar hacia un rincón de Europa donde el dolor es desgarrador; nos hizo desviar la mirada, apartarla de lo que vemos habitualmente
para fijarnos en quien nadie quiere fijarse. Es allí, en la solidaridad con los
pobres, en el abrazo misericordioso a nuestros hermanos destrozados, donde
podremos descubrir qué es la misericordia. En Lesbos, en Alepo, en Damasco,
Jesús de Nazaret está presente, crucificado en cada persona víctima inocente
del odio. Cristo está bajo las bombas en Siria y recorriendo el vía crucis de las
fronteras en Europa.
Estamos en el mes de la Virgen. Los hijos de don Bosco, siguiendo los pasos
de María de Nazaret, Auxiliadora y Madre, siguen estando al pie de la cruz.
La presencia de Francisco entre miles de refugiados hizo que aquel día apartáramos la mirada del televisor en la que seguíamos los avatares de la Liga
y pusiéramos nuestra mirada en un trocito de Europa en donde a Dios se le
llama Padre y se le llama Allah.
Josan
6
HUESCA y DON BOSCO
Ver teatro, hablar de teatro, escribir de teatro, sentir el teatro. Cuatro verbos valorados por separado
dentro del tema que nos ocupa. Ver,
hablar, escribir y sentir el teatro
acompañan y enmarcan satisfactoriamente la sacra representación
de La Pasión.
VER. Huesca ha sido una ciudad que ha cuidado el teatro en su más propia
esencia. Lo que se dice una ciudad con abundante afición al teatro, con suficiente
interés, conocimiento y virtud para adentrarse en el arte de Talía. D. Andrés Vicién,
antiguo alumno del colegio, muy vinculado, como sabéis, al Teatro Salesiano y en
concreto a los inicios de La Pasión (El divino sacrificio, años 1959-1965, que dirigió), comentó en ocasiones el buen número de compañías que pasaban por Huesca
al ser paso entre Madrid, Zaragoza, Barcelona o al dirigirse hacia el norte: Vitoria,
San Sebastián...
Lo cierto era que los dos teatros de la ciudad, Odeón y Olimpia, se repartían las
actuaciones, muy especialmente el Teatro Odeón, al pertenecer a la SAGE (Sociedad
Anónima General de Espectáculos). Era como un alto en la mitad del camino, que
fue adquiriendo categoría tanto para los actores que se esforzaban por obtener el
aplauso del respetable, como para el público que gozaba de una refinada sabiduría
de conocimientos, con la actuación de los profesionales. Como cosa tan curiosa
como excepcional, nos llegó a comentar don Andrés Vicién, la instalación de un
teatro portátil en la plaza de Santa Clara, año 1945, que hizo las delicias de los
oscenses durante un mes largo.
HABLAR. Era consecuencia inmediata llevada a cabo en los círculos culturales y
literarios que había en la ciudad. Corrían los años cuarenta, como ya habéis supuesto, y se disfrutaba de actores como Paco Martínez Soria, Luis Prendes, Pepe Isbert,
Ana Mariscal, Ismael Merlo, Carlos Lemos, Antonio Paso, Irene López Heredia y María
Fernanda Ladrón de Guevara.
HUESCA y DON BOSCO
7
Las obras, escenificadas, en ocasiones repetidas, correspondían a autores españoles como Carlos Arniches, los hermanos Álvarez Quintero, Jacinto Benavente, Antonio
y Manuel Paso, Pedro Muñoz Seca, Miguel Mihura…
ESCRIBIR. La información era abundante sobre el teatro y los grupos de teatro de
la ciudad daban sabroso material para ello, al llenarse los teatros del Odeón, del
Olimpia, del Principal, del Colegio de Santa Ana, Residencia de Niños/as y Salesianos, donde ya brotaba como hermosa semilla La Pasión. Cuánto podríamos escribir
sobre ello (y tal vez lo hagamos) pero sigamos el guion, y pasemos al:
SENTIR. Sí, sentir el teatro, como lo hemos sentido al contemplar el último día de
las representaciones del presente año (por supuesto a teatro lleno), el drama sacro
de La Pasión. Son muchas las “Pasiones” que retengo en la mente, que bullen en
mis recuerdos. He iniciado el presente con el tiempo de su nacimiento, año 1946.
Huesca vivía el teatro, lo sentía. Qué decir del Colegio Salesiano, que ya tenía
amplia historia en los 40 años en Huesca, por supuesto.
Decorados centenarios pasan a la valiosa exposición de la historia. Su autor,
D. Antonio Godé, es también historia, pero historia inolvidable. Como lo es todo. Ha
habido mutaciones en los armazones, bastidores y decorados, sin romper con el
pasado. El arte avanza, cambia, y esos cambios en el teatro son apropiados, bien
pensados; hay mentes creadoras dentro del arte, que no dejan vestigio desafortunado y flota en el entorno la grandeza de una tramoya que engrandece la escena. La
pasada y la presente, como si de un mismo cuadro se tratara.
Regidores: os habéis ganado una felicitación aurífera por vuestra aportación,
conocimiento, por vuestro llevar a cabo arte y efectos, también por vuestro esfuerzo
humano. Vestuario, música, actores, actrices y el total del conjunto de quehaceres
que se aportan a las representaciones. Habéis unido esfuerzos e ilusiones pasadas,
en una realidad seria, de la que sois sus principales para vuestra gloria interpretativa, laboriosa, en ofrenda y agradecimiento a un colegio que nos lo ha dado todo y
a unas personas que nos han educado en ello, los Salesianos.
Ahora sí, con todo mi cariño a todos vosotros, y a La Pasión, que es mucho, mi total
reconocimiento y mi felicitación a cada uno: señores/as antiguos/as alumnos/as;
niños/as del colegio, ¡sentiros artistas! Porque lo sois y lo demostráis.
Telín
8
HUESCA y DON BOSCO
Homenaje a los
ANTIGUOS ALUMNOS VETERANOS
Mi primer contacto con lo salesiano fue en el año 1954, cuando mis
padres me apuntaron al oratorio festivo que dirigía el recordado Luis
Santamaría los domingos y días festivos. Ahí empecé a saborear lo que
era para un niño la obra salesiana.
Desde el año 1955 hasta 1962 estuve como alumno en el colegio, periodo
muy feliz y del que tengo un gran recuerdo, con cariño a los salesianos y
a los compañeros con quienes compartí esos entrañables años.
Como anécdota, recuerdo que, cuando mi madre me llevó al colegio para inscribirme,
y D. Teófilo Rebollo le fue preguntando los datos para la ficha de inscripción, al llegar a
la fecha de nacimiento y decirle que era el 31 de enero, D. Teófilo le dijo: “Puede marchar
tranquila, su hijo ya tiene plaza en este colegio, puesto que si nació en ese día, estoy seguro
de que será un buen alumno de D. Bosco”. Mi madre me recordó en varias ocasiones lo relatado haciendo hincapié en que me portara bien en todo momento, para poder confirmarle al
director lo que había indicado, y creo modestamente por mi parte que lo cumplí.
Todos los salesianos fueron muy buenos conmigo, pero si tuviera que destacar alguno en
particular, sería sin duda D. José Castells, el cual me inculcó siempre hasta su muerte, el
sentido cristiano, moral y responsable de lo que debería ser mi camino en esta vida, y sobre
todo lo dicho, me inculcó encarecidamente la oración a nuestra Madre María Auxiliadora,
sobre todo en los momentos difíciles que tuviera, porque Ella siempre estaría a mi lado para
ayudarme.
El día 22 de mayo, junto a mi familia, los salesianos y todos los amigos AA. AA., espero pasar
un día inolvidable y grabar un gran recuerdo para toda mi vida.
Una cuartilla no da para expresar las muchas y gratas vivencias que he tenido en la casa
salesiana, pero nuestra generación de AA. AA. tenemos que confesar la suerte que tuvimos
y debemos estar orgullosos de haber vivido el Centenario de los Salesianos en Huesca, la
concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad por el Ayuntamiento y el recibir la urna de
San Juan Bosco en Huesca, en su recorrido por todo el mundo.
Salesianos de D. Bosco... Siempre a su lado.
Antonio Ibor Artero
HUESCA y DON BOSCO
9
Quiero yo también, en primer lugar, agradecer a la Junta de la Asociación el haberse
acordado de mí para el homenaje a los AA. AA. veteranos de este año.
Los diez años pasados en esta casa me gustaría dividirlos en tres partes:
I. La primera: Todos los que me conocen, saben de mi pasión por la música y el escenario… Pues todo nació aquí: mis clases de solfeo, D. Javier me enseñó a tocar la guitarra,
fui de la rondalla y del coro, y hasta formamos con Fernando Alvira y Jesús Polo el trío
“Los tres tejanos”, que actuábamos cada sábado en el teatro en la Cabalgata fin de semana y en algún
otro evento fuera del colegio. Participé en cientos de obras de teatro en las que algunas veces hablabas
mucho, otras poco y otras solo hacíamos bulto.
II. La segunda: deporte y ocio. Aquí aprendimos a patinar, a jugar al baloncesto (forofos del Corbis), a
balonmano y a fútbol. Aquí aprendimos a jugar a multitud de juegos de salón: billar, ping-pong, ajedrez,
damas, futbolín… ¡Es que teníamos de todo!
III. La tercera: La educación cultural y religiosa. Nos enseñaron educación, urbanidad, respeto. Todos esos
valores los hemos intentado transmitir a nuestros hijos y nietos. Y también la fe: saber que por encima
de nosotros siempre hay Alguien, y que en los malos momentos Ella (María Auxiliadora) siempre está
allí.
¡Gracias a todos, un abrazo y hasta el día 22!
Pedro Mínguez Elpuente
Me llamo Fermín Liesa. Soy antiguo alumno por haber estado interno en el colegio tres
cursos: 4.º, 5.º y 6.º de Bachiller en la década de los años sesenta del pasado siglo.
Ausente de Huesca, en Barcelona como estudiante primero, y en Madrid y Zaragoza
como profesional después, siempre me he sentido vinculado a la acción y espiritualidad
de D. Bosco.
Me casé con Luci hace 46 años en la iglesia del colegio. Hemos sido bendecidos con
hijos y nietos, y nos hemos sentido siempre protegidos por María Auxiliadora en los momentos más difíciles
de nuestra vida.
Quiero deciros que me considero un “buscador” y que esta actitud facilita mi camino hacia la espiritualidad.
Una vez al año, el Viernes Santo, hago lo necesario para venir al colegio a hacerle compañía al SEÑOR, en
la Vela ante el Santísimo, en el horario y orden establecido, siendo este encuentro muy importante para mí.
Necesito deciros que no soy merecedor de este acto de homenaje hacia mí, pero que, no obstante, lo acepto
con satisfacción en representación de los compañeros de curso ausentes físicamente, estén donde estén.
Al mismo tiempo os digo que, si Dios quiere, podéis contar conmigo en el futuro si os fuera útil y las circunstancias de mi vida lo permiten.
Por último, GRACIAS a TODOS, especialmente a D. Alfonso, salesiano y párroco de mi pueblo, Argavieso, que
es el lazo de unión con esta Casa; a D. Javier, consiliario, y a D. Francisco Martínez, presidente de nuestra
asociación, que han dado los pasos para comprometerme para el homenaje de este año.
Fermín Liesa
10
HUESCA y DON BOSCO
Un saludo y aclaro por qué aparezco en este boletín Huesca y D. Bosco.
Soy Pedro Artuch; tengo ochenta y dos años y como actual salesiano de esta casa
he aceptado la invitación del presidente de los Antiguos Alumnos de ser “homenajeado” en representación de toda la comunidad.
Soy natural del valle de Roncal. Un hermano mío, Javier, estaba ya en los salesianos
y yo seguí sus pasos y vine al Aspirantado de la calle Heredia.
Mi hermano siguió otros caminos, pero toda su vida trabajó con gran entusiasmo y mucha dedicación
por la Asociación de los Antiguos Alumnos. Fue presidente nacional unos cuantos años y director de la
revista Don Bosco en España hasta el año pasado en el que falleció inesperadamente.
Yo he estado cuarenta y cinco años dando clase; veinte años en Barcelona: en Horta y en Rocafort, y
diecinueve años en el colegio de Mataró. Antes, de los años sesenta y tres al sesenta y seis, estuve en
el Aspirantado de la calle Heredia y en esta casa.
Cuando a los setenta años me jubilaron tuve la suerte de ser destinado a Huesca.
Y estas han sido mis ocupaciones: he colaborado con la diócesis: tres años en Cáritas y otros tres
años en el Hospital San Jorge. Soy capellán del convento de las Miguelas y párroco de los pueblos de
Arguis y de Nueno.
Gracias por la gran colaboración y estrecha unión de los AA. AA. con esta “casa de todos” de Huesca.
¡Feliz Fiesta de la Unión para todos!
Pedro Artuch
Año 1960; acababa de examinarme de segundo de Bachiller en el Instituto Ramón y
Cajal. Don Eliseo Grasa, amigo de mi padre, le aconsejó que me trasladase a Huesca, al colegio próximo a donde él vivía, en la Avda. Monreal; se estaba refiriendo al
Colegio Salesiano. Mi padre, con gran empeño en que me formase, no tuvo muchas
dudas y así en el inicio del curso me subí a un autobús de La Oscense y con un
colchón sobre la baca, acompañado de mi madre me dirigí a Huesca para ingresar
en el colegio como interno; una experiencia desde luego nueva para mí y también para el colegio, que
por aquel entonces no disponía de las instalaciones que algún año más tarde tuvo. A mi llegada me
impresionó tanta cantidad de estudiantes que por allí circulaban y recuerdo de modo especial la verja
exterior, que ha resistido el paso del tiempo y de la que mi madre también quedó impresionada… así lo
entendí por sus gestos y la expresión de sus ojos cuando se despedía.
Cuatro años pasé en el colegio haciendo 3.º y 4.º del Bachiller Elemental y 5.º y 6.º del Superior. Estos
dos últimos cursos era la primera vez que se hacían en el colegio, por lo que se puede decir que los
de mi curso fuimos pioneros. Qué esfuerzos y qué malos ratos pasó el director del colegio don Román
Bertrán, para obtener el permiso de las autoridades docentes para impartir estos nuevos cursos; todo
salió finalmente bien, pudimos cursar nuestros estudios y examinarnos de las temidas reválidas en el
instituto. Guardo muchos recuerdos de aquellos años, tanto de compañeros como de profesores, pero
que no voy a nombrar para no ser injusto por aquello de los olvidos.
HUESCA y DON BOSCO
11
Recordando el internado he de referirme a Manolo Martínez, que me llamaba “el interno n.º 15”; a
Simoné en la cocina, que con muy pocos medios, conseguía saciar todos los días nuestro apetito de
jóvenes... me hubiese gustado ver a Arzak en esas condiciones. Recuerdo aquellas mesas del comedor
del sótano, con sus aparadores inferiores donde guardábamos las viandas que desde los pueblos nos
hacían llegar nuestros padres, siempre preocupados por nuestra alimentación; qué buenas las latas de
leche condensada calentadas al baño maría. Cómo no recordar las lecturas en los turnos de comidas
que tantas veces me tocó realizar y que me obligaban a comer lo más rápido que podía para poder
disfrutar del recreo antes de las clases de la tarde. Recordando el recreo, no alcanzo a comprender
cómo en aquel patio podíamos jugar varios partidos de fútbol a la vez, cada curso con su pelota, con
varios porteros en cada una de las porterías y que siguiésemos el juego sin incidentes, ni confusiones
ni choques… había algo de milagroso.
Mi estancia en el colegio me permitió conocer nuevas actividades que de otra forma hubiesen sido
inimaginables para mí:
Deportivas: además del fútbol, el baloncesto, que practiqué durante bastante tiempo; cómo olvidar la
rivalidad entre la Unión Deportiva Huesca y el Corbis, ni la rivalidad deportiva San Viator-Salesianos, de
la que casi siempre salíamos victoriosos.
Culturales: El teatro donde hice algunos pinitos, La Pasión, en la que también intervine hasta de
tramoyista y, cómo no, la Cabalgata estudiantil fin de semana, que presenté durante largo tiempo con
Antonio Martínez. Cómo no recordar aquellas actuaciones de Isidro Valentín Pisa de Robres con su saxo,
la mía propia al clarinete, los dúos y grupos de cantantes, las pequeñas obras de teatro interpretadas
por alumnos, las actuaciones de Gregory Meck y otros que injustamente no recordaré.
Toca recordar ahora el componente solidario que aprendí a vivir con las Conferencias de San Vicente de
Paúl (¡gracias, José Luis Mur!). Las visitas a familias necesitadas dejaron huella en mí y aún podemos
comprobar con tristeza que aquellas necesidades todavía perduran sin que se haya podido introducir en
nuestros comportamientos ese componente de solidaridad tan necesario.
Salí del colegio destino Barcelona para seguir con mis estudios, en este caso universitarios, y pasé unos
años con poca relación con el colegio; no obstante, bajo la protección de María Auxiliadora contraje
matrimonio hace ya bastantes años. Cuando recibí la llamada de Javier Alzueta, que de nuevo estaba en
el colegio, se agolparon estos y otros recuerdos y no dudé en incorporarme de nuevo a la casa salesiana,
esta vez a la Asociación de AA. AA. y participar en varias actividades, entre ellas en el coro de AA. AA.,
donde me reencontré con varios conocidos de otras épocas, teniendo la oportunidad de participar en las
celebraciones más importantes del colegio, fiestas de San Juan Bosco y María Auxiliadora, por lo que
me siento muy halagado.
Para concluir, señalar que los recuerdos de mi paso por el colegio son positivos y tengo que manifestar
que, independientemente de mi formación académica, me dio a conocer los valores del deporte, de la
cultura y sobre todo a conocer situaciones y necesidades que me han ayudado a ser mejor persona o al
menos a intentarlo; no sé si lo he conseguido.
Ángel Cabellud
HUESCA y DON BOSCO
12
Se nos fue un gran “apasionado”
El 18 de marzo pasado fallecía en
Huesca Alejandro Brioso Lafuente. De
su corazón y de sus manos salieron
muchas “obras”. Obras de amor y de
arte, obras de entrega y de perpetuarse en el tiempo, obras que cuajaban
en la época y en los acontecimientos
del momento. Hace falta estar a su
lado, ser amigo “de siempre”, para
alcanzar a saber lo que Alejandro
Brioso Lafuente aportó con sencillez a
todo lo salesiano.
Tuvo su preferencia en La Pasión.
Corrían los años 60 cuando Alejandro
continúo la labor de un gran salesiano fallecido en febrero de 1962:
D. José Castells, importante dibujante,
entre otras habilidades. Al que esto redacta, le maquilló de alumno para
las obrillas de teatro, con los clásicos corchos ahumados que tan buen
resultado aportaban en la tez de todos los actores, alumnos y antiguos
alumnos.
Alejandro continuó y “mejoró” el maquillaje con carboncillos que acentuaba cejas, hacía brotar espectaculares bigotes y distinguidas perillas
bajo el labio inferior, por supuesto, a un solo color: el negro. Se inició
una hoja informativa en folios, con destino a los antiguos alumnos de la
asociación local, realizada en ciclostil, donde los dibujos realizados con
un fino punzón resultaban tan delicados como difíciles, por rotura del
soporte, pasándose en octubre de 1972 al actual Huesca y Don Bosco,
con cabecera diseñada por Alejandro Brioso.
Con el nuevo enfoque de La Pasión, al inicio de los 70, fue a su cargo
la selección, dado su entusiasmo, afición y conocedor de la música clásica, de toda la que acompaña los cuadros de La Pasión.
HUESCA y DON BOSCO
13
Pero su valiosa obra, su arte pictórico basado en el fauvismo, dio vida
al cartel anunciador de La Pasión, a las portadas en varios programas
y al logotipo o símbolo gráfico peculiar, que se viene usando en todo lo
relacionado a la representación. Seguro que algo nos dejamos. No es
fácil recordar toda la vida activa de Alejandro, ni pretender reducirla en
una breve nota.
Como colofón, quiero recordaros otra actividad artística, que practicó
durante varios años en los locales de la Asociación de Antiguos Alumnos,
dentro de los actos organizados en la festividad de San Juan Bosco: hacer
caricatura a todo aquel que se le ponía delante. Entre ellos, Francisco
Gilete, como consta en la fotografía que acompañamos (1973) y a quien
enviamos nuestro más cariñoso y entrañable abrazo a la residencia donde
se encuentra.
Descanse en paz Alejandro Brioso Lafuente, uno de los fuertes eslabones que ha tenido el honor de tomar parte, en la inigualable historia de
La Pasión y de nuestra Asociación.
M. C.
14
HUESCA y DON BOSCO
Peregrinación
a Turín
La última semana de marzo un
grupo de 37 personas de edades muy diversas y relacionados
todos con la casa salesiana de
Huesca acudimos a Turín para
visitar los lugares más importantes en la vida de D. Bosco.
Junto a su cuna en la que se levantó un gran santuario sobre el lugar de nacimiento, está
todavía en pie la mítica casita donde pasó la etapa de su infancia desde los 2 a los 16 años.
“Questa e la mía casa” reza una inscripción sobre la puerta. Junto a esta casa, que todos
tenemos en mente, está la casa de su hermano José Bosco, hoy reconvertida en museo. De
regreso a Turín hicimos parada en Chieri, población cercana en la que D. Bosco cursó sus
estudios y en donde tuvieron lugar diversos episodios famosos de su juventud, como aquel
reto que mantuvo con un saltimbanqui.
De Turín capital sin duda lo más emocionante fue la visita que realizamos a Valdocco. Además aquí contamos con un guía de excepción, el salesiano Rafael Gasol, que nos enseñó
todos los edificios y dependencias que conforman la gran extensión de terreno que llevan
los salesianos sembrando desde 1846. La Capilla Pinardi, la iglesia de San Francisco de
Sales, las habitaciones de D. Bosco y el museo, pero sobre todo el majestuoso santuario
de María Ausiliatrice (como se dice en italiano) con su altar mayor presidido por el cuadro
de Tomás Andrés Lorenzone, pintado por encargo de D. Bosco de colosales dimensiones,
7x4 metros. En este cuadro está pintada
María Auxiliadora con el niño, imagen que
tantos años ha adornado nuestras casas,
bien en formato de calendario de pared o
de bolsillo.
Ha sido un viaje corto pero intenso, para
la mayoría la primera vez que peregrinábamos a esta santa tierra, y esperamos
haber regresado con alguna espiga de
amor sembrada por D. Bosco.
AA. AA.
HUESCA y DON BOSCO
15
BECA "PADRE PECIÑA"
Queridos antiguos alumnos:
Esta es la situación actual del fondo de la BECA:
Saldo a 28 de febrero de 2016 . . . . . . . . . . . . . . . 1.473,80 €
Aportaciones
ADMA.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 200 €
Saldo a 3 de mayo de 2016 . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.673,80 €
Conferencia San Juan Bosco
NOTA IMPORTANTE: Se puede desgravar un 25% de vuestro “donativo” en la declaración de la Renta.
Para ello nos tendréis que facilitar el NIF.
NECROLÓGICAS
Doña María Garcés Palacio
Don Pedro Izuel Aso
Doña Mercedes Seral Escalona
Doña Mari Carmen Borderías Bescós
Doña María Luisa Alagón Gracia
Doña Luisa Escolano Remiro
Doña Elisa Bravo Conde
Doña Aurelia Pérez Pardo
Don José Oliván López
Don Baldomero Ramos Oliván
Doña Nieves Pueyo Tabueña
Don Antonio Manero Borao, salesiano
DESDE LA COFRADÍA
Aprovechando este boletín de mayo, lo primero que debo hacer es felicitaros por la Festividad de María
Auxiliadora, ya que son unas fechas tan señaladas en nuestros calendarios año a año. Desde hace varios días ya
se va notando, aunque poco a poco, cómo va cambiando el tiempo y suben las temperaturas. Ya contamos con
días más soleados. Es una bonita casualidad que coincida esta mejora del tiempo con el mes de María. Espero
encontrarme con todos vosotros por la casa celebrando los actos que se están preparando para estos días.
Aprovecho también este pequeño escrito que me dejan redactar para anunciar las novedades que hemos tenido
este año en la Cofradía del Santo Cáliz, ya que es una parte más de los Antiguos Alumnos Salesianos y es
conveniente que todos vosotros las conozcáis.
Os hablo ya pues, en calidad de nueva hermana mayor de la cofradía, haciéndoos saber que este año se ha
renovado este puesto, así como el resto de la Junta. También aprovecho para mostrar nuestras ganas de seguir
trabajando para que cada Lunes Santo siga saliendo nuestra procesión por las calles de la ciudad.
Ese trabajo sabemos que siempre estará amparado por D. Bosco y María Auxiliadora, que a todos nos guían para
seguir sus pasos. Así podremos dejar nuestro granito de arena, fomentando la fe de los cofrades y de la ciudad
en general durante los días la Semana Santa; sin olvidarnos de mantener esa fe, no solo una semana al año,
sino durante el resto del año, en nuestro día a día cotidiano. Seguro que la Virgen nos ayudará.
Un saludo,
Josefina Murillo Vitalla
Hermana mayor de la Cofradía Salesiana del Santo Cáliz
HUESCA y DON BOSCO
16
C olonias y C ampamentos
(Recordando a Jesús Ros, testigo importante de cuanto aquí se cuenta)
En estas fechas en las que el buen tiempo nos recuerda que el verano está cerca, son muchas las
asociaciones, colegios, centros juveniles, etc., que anuncian sus colonias y campamentos. Desde la década
de los años setenta la Casa Salesiana de Huesca organiza actividades de verano en distintos puntos de
nuestras montañas. Seguro que muchos lectores de este boletín participaron en algunos de ellos en sus
años estudiantiles.
Todo comenzó cuando en la primavera de 1973 el Ayuntamiento de Biescas ofreció a los salesianos unas
antiguas instalaciones militares para poderlas emplear en actividades de verano.
Con la ayuda económica del colegio (comunidad salesiana) y el entusiasmo y trabajo de un grupo de padres,
que dirigidos por José María Bergua, repararon la cocina, los servicios, el frontón y una vieja piscina durante
los fines de semana, se pudieron celebrar varios turnos de acampadas durante varios años. En los mismos,
y en agradecimiento por la cesión de las instalaciones, se ofrecían todas las mañanas clases de repaso
escolar para los chicos/as del pueblo, en un viejo barracón que también se empleaba de comedor.
Los sábados por la noche se organizaban sesiones gratuitas de cine al aire libre para todos los vecinos. Don
Jesús Colina y Manolo Martínez subían desde Huesca con la película y la máquina para las proyecciones.
Un cambio en el Ayuntamiento, después de unas elecciones municipales, terminaron con el sueño de
Biescas y dieron comienzo unos años de campamentos en varios puntos del Pirineo: un verano en la selva
de Oza compartido al 50% con afiliados a la OJE (Organización Juvenil Española), otro en la casa de
colonias que la Diputación Provincial tiene en Panticosa... y cuando estaban llegando ofrecimientos de
varios pueblos, Tramacastilla, Jasa, Orós, etc., el ICONA facilita las cosas ofreciendo una casa en muy buen
estado, en un pueblo que aquellos días había sido noticia en todo el mundo por su caravana de mujeres en
busca de novio: Plan. Las instalaciones estaban muy bien pero las paredes estaban vacías. Otra vez, como
en Biescas, un grupo de padres y AA. AA. se pusieron en funcionamiento, capitaneados ahora por Ángel
Asurmendi, y subieron desde Huesca una cocina, un frigorífico, platos, cubiertos, estanterías, mesas, literas
para dormir, tiendas de campaña cedidas por el Ejército, etc. Todo había que subirlo y al terminar los turnos
de campamento volverlo todo para aquí.
Durante cinco años se empleó la casa de Plan y en 1990 comenzó a funcionar la casa de Villanúa. Todo
fue posible por un acuerdo con el Servicio de Agricultura de la DGA, que cedió unas instalaciones. Estas se
encontraban en mal estado, pero la ilusión y el trabajo de un salesiano, Luis López, y el apoyo económico de
la comunidad solucionaron el problema.
La última línea que sea de agradecimiento para quienes hicieron posible, salesianos, monitores, padres y
voluntarios, que tantos niños y jóvenes fueran felices durante más de cuarenta veranos en las montañas
de los Pirineos.
J. L. C. M.
HUESCA Y DON BOSCO.
Asociación Antiguos Alumnos Salesianos. Avda. Monreal, 14. 22003 Huesca.
Coordinan: Javier Alzueta y Sandra Rapún.
Imprime: Gráficas Alós. Huesca. Dep. Legal: Hu. 13/2004
Descargar