Un nuevo episodio ocurrió el 8 de abril de 2016. Otra

Anuncio
Un nuevo episodio ocurrió el 8 de abril de
2016. Otra vez la segunda sala de la SCJN dictó
jurisprudencia en el sentido de que los funcionarios
federales de mando no tienen derecho a que la
compensación garantizada sea considerada para
el cálculo de su pensión. Esa compensación es
un concepto previsto en los ingresos, desde los
jefes de departamento y hasta el Presidente de la
República, cubriendo también a subdirectores,
directores de área, directores generales, jefes de
unidad, subsecretarios y secretarios de Estado. El
universo de aplicación de la nueva jurisprudencia
alcanza también a mandos del Poder Judicial, del
Legislativo y órganos autónomos con relaciones
laborales regidas por el apartado B del artículo
123 constitucional.
La segunda sala “aclara” que la nueva Ley
del Issste, en su artículo 17, excluye la posibilidad
de que la compensación garantizada se tome en
cuenta para la pensión: sólo se debe calcular con
el “sueldo tabular” y ello, enfatiza, “no transgrede
el derecho a la seguridad social”, reconocido en el
artículo 123, apartado B de la Constitución y en los
tratados internacionales ratificados por el Estado
mexicano.
Empleando el mismo ofensivo lenguaje de
las recomendaciones de la OCDE –recibidas de
mano directa del dirigente del organismo, Ángel
Gurría, por el titular de Hacienda, Luis Videgaray,
y ampliamente difundidas por Carlos Ramírez, de
la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el
10
Retiro (Consar), que solicitó a la OCDE ese estudio
pensionario que ha levantado la más intensa y
unánime reprobación de que se guarde memoria–,
la misma segunda sala afirma textualmente
que: “ni la Constitución ni los tratados detallan
la forma en que los burócratas podrán acceder
a los beneficios de seguridad social, por lo que
el Congreso está facultado para establecer
parámetros de un sistema que sea sustentable de
largo plazo” ( sic).
Entonces, ¿el Congreso (diputados y
senadores) emprendería por sus facultades una
reforma para ajustar a la baja las pensiones –como
propone la OCDE– y decidir “parámetros” de un
sistema “sustentable”?
Porque ocurre que, apenas en febrero
de 2016, Óscar Vela Treviño, responsable de la
Unidad de Seguros, Pensiones y Seguridad Social
de la SHCP, rechazó esas recomendaciones de
Gurría. El esquema de prorrateo propuesto por la
OCDE, por el que los trabajadores de la generación
de transición verían su pensión dividida en dos
partes, aseguró, “no se llevará a cabo. Las pensiones
se respetarán, pues fue un compromiso que en su
momento hizo el gobierno con los trabajadores.
Todos los mexicanos que empezaron a cotizar
antes de 1997 van a retirarse bajo el esquema de
beneficio definido: con el promedio de los últimos
cinco años se calculará su pensión. Es un derecho
que se va a respetar”.
Descargar