Historia de la llegada de la Sagrada Imagen de Nuestra Señora del

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Historia de la llegada de la Sagrada Imagen de Nuestra Señora
del Rosario del Milagro al puerto peruano del Callao el 19 de junio
de 1592
Fue en la noche del 19 de junio de 1592. Un terremoto sin mayor
importancia, suceso no por frecuente en la región menos aterrador, despertó a
los moradores del puerto del Callao, en el Virreinato del Perú, quienes
instintivamente acudieron a refugiarse en las playas de su mar.
Al amanecer del día 20, cuando la
calma había tornado un tanto a los
espíritus, una noticia inesperada remplazó
los comentarios sobre el reciente temblor:
flotando apacibles sobre las olas del
Pacífico, parecían acercarse hacia la
costa dos simples arcones.
Detalle del Puerto del Callao – Siglo XVI
Nos relatan los apuntes históricos:
…”El gran concurso que el temor de los temblores habia congregado en
aquella costa en los alrededores del puer to, aún se encontraba reuni da á
las orillas del mar. En un momento dado las nubes desapar ecen, el sol
brilla sobre las ol as, y en la direccion Sud-Oeste, dos bultos se
perciben, que con m archa tr anquila y serena, flot ando sobr e las olas,
cual si diestr o pilot o las dirijiera, traen su rum bo fijo hacia el puerto.
Esta sorprendente noticia se comunicó casi instantáneamente en la
numerosa concurrencia y no tar dó en aumentarse esta mas y mas, por la
afluencia de una multitud atrai da por la novedad del caso. En efecto, á
pocos instantes aparecen dos cajones que, como impulsados por una
impetuosa corriente, siguiendo un curso nat ural, llegan por sí solos
hasta las inmediaciones del muelle, en donde se detienen de
improviso”....
Detalle del vitraux que representa el arribo
prodigioso de los arcones al Puerto del
Callao – Basílica Santo Domingo - Córdoba
…”Demás esta al anot ar aquí, la
multitud de suposi ciones y conjetur as
hechas por el numer oso concurso que por
algún
tiempo
contempló
aquell a
providencial embarcación, ó llámese rar o
fenómeno, por que como era natural
algunos deducirian ser despoj os de algún
buque
que
á consecuencia de
los
horrorosos
remecimientos
hubier a
naufragado; otros que quiza fuesen
cajones vaci os que por no tener destino
que darles, les habr ian arroj ado al mar,
desde algun buque. Todos suponian,
todos conjet uraban y ninguno acert aba;
porque ninguno podia est ar en ese
momento al alcance de los altos
designios de Dios, á no ser por alguna
secreta inspiraci ón”…
La curiosidad acicateó los ánimos y sólo cuando el regidor de la ciudad,
el Excmo. Sr. García Hurtado de Mendoza, Virrey del Perú, ordenó lo
pertinente para recogerlos, pareció que todos se tranquilizaban. Una vez que
las cajas arribaron a la playa, no poca sorpresa causó el leer en sus cubiertas
sendos rótulos grabados a fuego que decían:
“Una Señora del Rosario para el Convento de Predicadores de la Ciudad de
Córdoba, Provincia del Tucumán. América del Sud. Remitido por Fray
Francisco Victoria O. P., Obispo de Córdoba del Tucumán”.
“Un Señor Crucificado para la Iglesia Matriz de la Ciudad de Salta, Provincia
del Tucumán. América del Sud. Remitido por Fray Francisco Victoria O.P.,
Obispo de Córdoba del Tucumán”.
No cabía duda: como consecuencia de un naufragio, tan común de
aquella época, y de modo portentoso sólo se habían salvado esos dos
venerables y santos símbolos de la piedad cristiana.
García Hurtado de Mendoza,
Marquéz de Cañete – VIII
Virrey de Perú
…”El Virrey, el clero y el pueblo reunidos hicieron cual
correspondía al reconocimiento del contenido de aquella
providencial embarcación, levantando para el efecto, un acta
testificada por el numeroso concurso que lo presenció, y
firmada por las principales autoridades, de uno y otro poder,
quienes ratificaron el hecho como extraordinario y
milagroso: según consta en autos existentes aun, en el
archivo provincial de Salta y en el de nuestro convento de
Predicadores de Córdoba”…
…”El Señor Virrey mandó a abrir los cajones y concluido el reconocimiento que debía
practicarse, enseguida ordenó que se extrajesen de ellos las imágenes y que fueran
colocados en alto, en presencia de la numerosa concurrencia: ejecutada que fue esta
disposición, todo aquel cristiano pueblo que solícito espectaba, instantáneamente
cayó postrado de rodillas á los pies de las sacrosantas imágenes del Divino Redentor
del género humano y de la de su dulcísima madre María Señora Nuestra, bajo la
gloriosa advocación del Santísimo Rosario”….
…”El Virrey y comitiva se ponen en movimiento. Una
inmensa masa del pueblo, y de lo mas espectable de aquella
población, rompen su libre marcha delante de él. Las
sacrosantas imágenes van a la cabeza de aquel numeroso
concurso: el que, en las dos leguas que hay desde el Callao a
Lima, crece considerablemente, porque de todas partes corren
los piadosos vecinos á incorporarse, atraidos por el
extraordinario suceso y á participar de la pública
adoración”…
Como lo revela la tradición hubo en Lima grandes celebraciones y
festejos por parte del pueblo y de la Iglesia en honor de las imágenes. Pero el
tiempo transcurría y era necesario cumplir con la voluntad del remitente.
… “Las grandes fiestas de Lima debían
terminarse, los sacrosantos viajeros, sino
son reclamados “in voce”, de sus
correspondientes destinos, lo deben de ser
por lo menos en justicia, porque también
esperaban el feliz momento de postrarse
rendidamente ante ellas”…
Cuidad del Lima – Siglo XVI
A tal fin, en Lima, se formaron sendas comitivas que se disputaban el
honor de llevar sobre sus hombros los regios presentes del cielo.
Organizada la procesión en las puertas de la ciudad del Lima fue
despedido el piadoso cortejo en medio de las salvas del ejército y los cánticos y
plegarias del pueblo.
…”Todo está ya preparado; el pueblo se encuentra reunido; las órdenes del Virrey
Cañete se han repartido para que su traslado se haga cual correspondía. Potosí tiene
aviso de que vendrán allí, y se prepara para recibirlas, aceptando con placer las
órdenes del Señor Virrey de Lima y los propietarios mas opulentos se disponen para
efectuar gustosamente su conducción hasta la ciudad de Salta, lo que cumplieron
religiosamente”….
Referencia bibliográfica:
“Apuntes Históricos del Origen, aparición y particulares favores de la Milagrosa Imagen de
Nuestra Señora del Santísimo Rosario que se venera en la Iglesia de Predicadores de la Ciudad de
Córdoba”
Autor: R. P. Pdo. Fr. Rafael Moyano
Impreso en Buenos Aires - Año: 1892.
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