Nombre: Universidad de procedencia: Área temática: Correo electrónico: Israel Nicasio Álvarez. UNAM / UATx, Campus Calpulalpan. estudios del lenguaje. [email protected] / [email protected] La condición cosmopolita de las lenguas. Resumen: Kant propone, en su Filosofía de la Historia, el proyecto de dar paso a un tipo de ciudadano que comprenda con claridad la condición diversa del mundo. Este ciudadano es considerado un cosmopolita. El proyecto radica en la posibilidad de acción en el mundo construido y en la capacidad de reaccionar ante lo dado. Pero hay una condición en la que, por más que haya uso del idioma extranjero, no se consigue el proyecto cosmopolita: cuando la persona no comprende más que el uso del vocabulario sin reflexión, a esto podemos denominarlo: falso cosmopolita. El cosmopolitismo exige, de suyo, ser capaz de comprender y pensar tanto social, como lingüística y académicamente. Palabras clave: acción, cosmopolitismo, crítica, lengua, pensamiento. 1 La condición cosmopolita de las lenguas. Israel Nicasio Álvarez. La diversidad que constituye al mundo, se ve reflejada en las múltiples maneras de existir. No es la manera aceptada, sino que hay posibilidades de ser. Estas posibilidades tienen origen desde el momento en que cumplen un proyecto propio de existir, es decir, hay una decisión del por qué se toman en cuenta ciertos modos de ser o vivir y la finalidad de dicha decisión tiene como resultado a la persona encargada de su propia vida. A partir de estas ideas, podemos darnos cuenta de algo: estos modos de ser y estas posibilidades de existir, tienen como origen un punto en la historia y una sociedad determinada. Así pues, dentro de la gama de posibilidades que puede tener un ciudadano o ciudadana promedio en México, habrá algunas otras que se escapen de las manos por desconocimiento o por simple acceso a las mismas. Este proyecto vital se ha ido formulando con más detenimiento en el presente siglo; en algún momento anterior hubiera sido imposible pensar, imaginar o aceptar ciertas formas. Pero la realidad, como los seres humanos, se va moldeando a necesidad y posibilidad. Las fronteras se han terminado. Las imposibilidades de ser, han sido puestas en tela de juicio. José Ortega y Gasset sostiene que el mundo se ha ido acercando. Él asume que a cada momento, las fronteras o distancias entre una parte del mundo y otra, se han ido desvaneciendo a causa del acceso a la información. Cada vez es más fácil saber algo en cuestión de segundos. Este acercamiento no es únicamente geográfico, lo es también cultural y como consecuencia, lo es también en cuanto a los seres humanos. Un nuevo tipo de hombre o mujer se hace presente debido a dicha cercanía. Para Ortega, este nuevo tipo de hombre será aquél incapaz de criticar o pensar, incapaz de darle el justo valor a la cultura. El filósofo español lo denominará: hombre masa. La preocupación de Ortega radica en la necesidad de generar pensamiento; en la importancia de rescatarlo para la vida humana y en la apremiante intención de reproducirlo a gran escala. El hombre masa no es masa por decisión propia, sino por consecuencia social. Obedece a las necesidades y aspiraciones de la masa originaria. Llega a un punto en que la reproducción de su ser masa se da sin percatarse. El peligro de la masa y de los hombres y mujeres masa es la destrucción de la cultura; la vulgarización de la misma. La masificación es el peligro inminente de la humanidad desde el momento del acercamiento. Pero no todo tiene un carácter negativo; no todo responde a consecuencias fatalistas. 2 En oposición al hombre masa, también existe la posibilidad de la autodeterminación y del pensamiento elaborado. Esta posibilidad, como forma de ser, tiene origen en la búsqueda constante de comprender. En oposición al hombre masa está el “ciudadano cosmopolita”. Esta idea tiene origen en la propuesta planteada por Immanuel Kant. La posibilidad de generar Historia y de hacer de la propia existencia una forma de ser con carácter de valor positivo, radica en la tarea constante de ser “otro” que comprende la existencia en conjunto dentro y fuera de una comunidad o sociedad. El ciudadano cosmopolita es la posibilidad de existir en la diversidad existente que construye la realidad. Es la posibilidad de existir desde aquello que se acerca cada vez más y de lograr el desarrollo desde la cercanía, no desde la masa. Esta posibilidad de comprensión tiene múltiples posibilidades; no en todo momento se requiere un análisis disciplinario elaborado que permita el entendimiento de aquello que se acerca culturalmente. Al menos no de principio. Esta posibilidad de abre paso con la comprensión de la lengua. El hombre cosmopolita logra adentrarse a la diferencia de lo cercano por puentes específicos, puentes que conectan culturas y cosmovisiones: hace uso de la lengua. La comprensión de la lengua, es decir, el uso de la misma al momento de adentrarse culturalmente a una zona del mundo, permite la apertura social e histórica. El uso de una lengua permite saber, conocer, comprender y asimilar los requerimientos sociales y psicológicos de una región. Es aquí que los factores se multiplican, no sólo obedecen a necesidades lingüísticas, sino también a necesidades personales o sociales, incluso políticas. Debido a que la movilidad internacional es ya un elemento común de la vida humana, es que los idiomas han adquirido una importancia radical tanto en la educación como en el ámbito profesionallaboral. El modo principal por el que se ha mantenido la vigencia de las lenguas en todo el mundo es la educación. La enseñanza de idiomas. Proliferan escuelas, modelos educativos y materiales para la enseñanza de los mismos, pero es necesario cuestionarse algo: ¿Para qué se realiza tal actividad? Es decir, la pregunta no usa un “por qué”, que representaría la utilidad de la acción, sino que busca las razones específicas por las que dicha acción se lleva a cabo. Tal cuestionamiento requiere, primero, un análisis personal. La condición cosmopolita consiste en la posibilidad no sólo de la traducción, sino de la comprensión crítica. Esta comprensión tiene lugar siempre y cuando la lengua ya se ha instalado en la psique del sujeto y no sólo cuando se aprende para resolver problemas a partir de comandos específicos; es decir, el cosmopolitismo surge de la experiencia, del contacto y no sólo del paso por una región del mundo. El cosmopolitismo es el paso siguiente de la enseñanza de idiomas; nunca es previo, aún en el caso de que ya exista el pensamiento crítico; el requerimiento es la comprensión interna y directa de la cultura sin limitantes o deformaciones académicas, 3 periodísticas o políticas. Es un acercamiento e inserción en el mundo objeto y productor de la lengua aprendida. A pesar de esto, hay una afirmación que es necesario hacer: se enseñan idiomas o lenguas extranjeras debido al acercamiento, a la reducción de los espacios que separaban a una cultura de otra, a una tradición de otra, pero esta enseñanza, al menos en principio, se centra únicamente en la comprensión de cualquier lengua sin la preocupación real del acercamiento cultural o histórico. En todo momento, la preocupación inicial es la inserción al campo laboral o a un proyecto escolar. No hay más horizontes, de principio, para esta enseñanza y se debe tomar en cuenta lo siguiente:. se enseñan lenguas extranjeras, porque el mundo y los seres humanos que lo habitan, se mueven ya en una serie de universos que se intersecan. Estos universos escapan al falso cosmopolita y sólo se hacen presentes para quien, preocupado por la infinidad de posibilidades de ser, busca una de ellas distinta a las establecidas para apropiarse y expresar otra más dentro del universo de las posibles. Una forma de cosmopolitismo crítico escapa a la información superficial de la realidad lingüística establecida y va más allá; conoce culturalmente el idioma. Es decir, conoce la literatura, el teatro, la música y hasta el discurso pictórico de cada cultura. Hay una creencia falsa que residen en el hecho de asumir que se comprende la cultura por cuestiones estereotípicas, es decir: conocer las fechas importantes o los dichos de cada país. Saber quién es tal o cual personaje importante y tomar posición frente algún evento de importancia relevante a nivel mundial. Pero sólo se comprende lo que se dice de lo que se dice. No se valora en realidad el componente desde donde se desarticula aquello que se dice y se observa como un mero dato más. El papel de las lenguas es el de abrir las puertas al mundo por conocer; el reto de asimilar aquello que aún cercano no es difícil de comprender si no hacemos una revisión con detenimiento, de ahí que el aprender un idioma se vuelva un elemento meramente rutinario y sin mayores alcances que los laborales o escolares, salvo cuando se requiere echar mano de él para sobrevivir o alcanzar una meta en específico. En la palabra y en la resolución de problemas se encuentra la característica más humana, según el pensamiento griego, porque buscan una explicación de aquello que los rodea. Este uso de la razón para la comprensión del mundo sobrepasa las fronteras establecidas. Surge un conflicto entre los alcances de la lengua y los propósitos de la misma. Por lo tanto, el conflicto lingüístico se da no en la utilización de estos fenómenos sino en lo que esto representa. Para poder comprenderlo de una manera más amplia, esto requiere ser explicado desde áreas más complejas y con una visión multidisciplinaria. Es por ello que la resonancia de la enseñanza del idioma dependerá total y evidentemente de los factores que llevan a tal aprendizaje. Es por esto que hablar un idioma significa algo más que la posibilidad de comunicarse con suficiencia en otra lengua. 4 Hablar otro idioma es abrir un mundo en el ya existente, dar paso a la diversidad dentro de lo que es ya distinto; lograr que en lo que ya nos es dado como tal, se origine una nueva perspectiva tanto de la realidad como del mismo sujeto y así, lo que nos rodea sea capaz de ser adecuado y comunicado con claridad o con una nueva dimensión, ya que los idiomas nos acercan y nos alejan de un mismo problema a partir de los matices con los que cada uno pueda representar aquello de lo que se habla. La propuesta es la siguiente: dotar del carácter cosmopolita a la enseñanza de idiomas; permitir que las preocupaciones no estandarizadas, relacionadas con el mundo y las lenguas, sean llevadas a cabo y valoradas como un elemento más que constituye la realidad humana. Esto se logra con el trabajo multidisciplinario. En el sentido en que la lengua aprendida requiere un apoyo cultural y académico, no sólo en la suficiencia de la comunicación. Instauración de proyectos culturales, políticos y sociales que partan del uso de la lengua, no sólo de la resolución de situaciones que, en muchos de los casos, no tienen otro fin que el de mostrar que “algo se hace” y logran así la atención por la participación, no por la comprensión. Todo lo anterior apunta a un solo fin: radicalizar y revolucionar la enseñanza de idiomas en un sentido “novedoso” no por el hecho de innovar, sino por el hecho de mirar en aquellos lugares que dicen ser explorados, pero que no lo son realmente. 5