Tema 13. La crisis del sistema liberal: Reinado de Alfonso XIII.

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Tema 13. La crisis del sistema liberal: Reinado de
Alfonso XIII.
Vida política en el reinado:
El reinado transcurre en una constante crisis política que comprometió al sistema
turnista de la restauración. La monarquía sufría un descrédito cada vez mayor, Alfonso,
en su papel activo, rebasó con creces sus funciones constitucionales. La monarquía cayó
en el absoluto descrédito cuando Alfonso apoyó la dictadura de Primo de Rivera. El
caciquismo se debilitó, así como los partidos políticos del turno, por la mala gestión de
sus nuevos dirigentes. Como consecuencia de esto, las mayorías parlamentarias eran
débiles, provocando el fraccionamiento parlamentario, donde proliferaban nuevos
partidos que incrementaban su fuerza electoral (Socialistas, radicales republicanos y
nacionalistas). De modo que ningún partido pudo gobernar por sí solo.
Problemas del país:
La clase obrera, cada vez más enfrentada a sus patronos, agudizó los conflictos
aumentando las revueltas y manifestaciones y pronunciando su lucha social.
Diversos sectores reclamaron que se recortara el poder de la iglesia en la enseñanza. El
anticlericalismo se extendía entre las bajas clases sociales.
El ejército gozaba también de muy mala prensa desde la guerra de 1898, pues lo
culpaban de la derrota.
Estos tres problemas afianzaron los sentimientos nacionalistas, sobre todo en Cataluña y
País Vasco.
El regeneracionismo:
Crisis de 1905:
Las disputas entre partidos hicieron fracasar las medidas regeneracionistas que se
intentaban aplicar desde el gobierno. Bajo el gobierno liberal, estalló una grave crisis en
Cataluña. Se había fundado la liga regeneracionista, un partido nacionalista que ganó las
elecciones municipales de Cataluña. El ejército lo consideró un triunfo del separatismo,
contra el que combatían constitucionalmente. Agravando el descontento del ejército, dos
periódicos de Barcelona publicaron caricaturas del ejército que fueron consideradas
ofensivas. En respuesta, el ejército, asaltó e incendió las respectivas imprentas. Tras
esto, y para evitar incidentes similares, se aprobó, en 1906, la Ley de jurisdicciones, que
contemplaba las ofensas contra el ejército como delitos contra la patria.
Bajo el objetivo común de la derogación de la ley de jurisdicciones, se aunaron diversas
ideologías en el partido de Solidaritat Catalana, cuya contundente victoria hizo casi
desaparecer a los partidos liberal y conservador en Cataluña.
Regeneracionismo de Maura:
En 1907 Antonio Maura, líder del partido conservador, fue nombrado jefe de gobierno
por el rey. Entre sus numerosas medidas, destacan la creación del Instituto Nacional de
Previsión (Antecedente de la seguridad social), la instauración del voto obligatorio, para
evitar la indiferencia política, acabando con el caciquismo. También aprueba la nueva
ley de administración local, por la que se crean las Mancomunidades.
Semana trágica de Barcelona:
En el principio del siglo, en Cataluña se dio un auge de las movilizaciones obreras,
como alternativa a Solidaritat catalana, se crea Solidaridad obrera. Así mismo, surgió el
Partido republicano radical, dirigido por Alejandro Lerroux.
Otras tensiones a destacar en Barcelona, eran el anticlericalismo y el antimilitarismo
impartido por los mentados partidos, agudizadas por la actitud autoritaria de Antonio
Maura.
En esta tesitura, comenzaron los ataques a las minas del Rif en Marruecos, que
desencadenaron la guerra del Rif. Maura decidió movilizar a los reservistas de Madrid y
Barcelona, esto provocó más descontento y huelgas.
La declaración oficial del estado de guerra, coincidió con el inicio de una huelga general
convocada por solidaridad obrera y respaldada por UGT (26 Julio 1909). En esta
huelga, se sucedieron los asaltos y las quemas de conventos, y los inherentes
enfrentamientos entre huelguistas y las autoridades.
Acabada la huelga, se procedió a las detenciones, juicios y ejecuciones masivas.
Las consecuencias de la semana trágica fueron el desprestigio y caída de Maura, y la
conjunción republicano-socialista.
Quiebra del sistema de la restauración:
Influencia de la primera guerra mundial:
Ante el estallido de la primera guerra mundial en el 14, el gobierno declaró, recibiendo
un marcado respaldo, su posición de neutralidad.
Pese a la imparcialidad, se hicieron notar las consecuencias económicas de la guerra. Al
convertirse España en una fuente de suministros para los beligerantes europeos, se
multiplicó el comercio de exportación, pero el pico de demanda, amentó los precios
muy por encima de los salarios. Sumando a esto, la falta de alimentos y la distanciación,
cada vez más pronunciada entre clases, se genera una tensión social, antesala de la crisis
de 1917.
Crisis de 1917:
En la situación de crisis creada por la primera G.M. se dieron los ataques de los
submarinos alemanes a los mercantes españoles que suministraban a los aliados.
El ejército comienza a sufrir la división ideológica entre los destinados en Marruecos
(Africanistas) y los oficiales peninsulares. Estos últimos se quejaban de la rapidísima
ascensión jerárquica de los africanistas. En sus protestas, los peninsulares organizaron
las juntas de defensa, una especie de sindicato ilegal que fue tolerado. Cuando se
procedió a su disolución, las juntas emitieron un manifiesto y recibieron el apoyo de
muchas guarniciones. Ante la presión, el gobierno dimitió, dejando paso a Dato, que se
plegó a las exigencias militares.
Huelga general de 1917:
En agosto se declaró la huelga general, aunque ya en julio comenzó el paro ferroviario
en Valencia. La negativa de las ferroviarias a readmitir a los huelguistas despedidos,
provocó la generalización del paro y, sobre la marcha, a convertir la huelga en huelga
general indefinida.
La respuesta del gobierno fue enviar al ejército contra los piquetes.
Lucha de clases en Barcelona:
La situación se fue agravando a partir de 1918, el fin de la guerra produjo la contracción
de la demanda de exportación, y con ello, el cierre de fábricas y los despidos. Se
acentuaron los enfrentamientos entre obreros y patronos.
Con la crispación de estas tensiones, surgió en Barcelona el Sindicato libre que, con el
apoyo de la policía, asesinó a los líderes obreros más destacados. El anarquismo radical
respondió con Acción directa, contra los miembros del sindicato libre. En esta espiral de
asesinatos, cayeron Eduardo Dato y el anarquista Salvador Seguí.
Guerra de Marruecos:
El desastre de Annual:
Desde el comienzo de la guerra, se habían sucedido las malas noticias en el frente
Español. La más marcada, fue el desastre de Annual, la derrota y pérdida de 13.000
soldados bajo la orden de tomar el monte Abarran. La pésima disposición de las tropas,
sin guarnecer la retaguardia y sin posibilidad de retirada, dejó al ejército español a
merced de las cabilas marroquíes.
Con el fin de depurar responsabilidades de esta negligencia, se abre la investigación
recogida en el Expediente Picasso.
Dictadura de Primo de Rivera:
Causas del golpe de estado:
El desastre de Annual, con el desprestigio militar y monárquico que supuso, junto al
auge de los nacionalismos catalán y vasco, la fundación del PCE y el crecimiento del
movimiento obrero; promovieron la conspiración de Primo de Rivera.
El golpe (1923):
EL golpe triunfó gracias al silencio en un principio, y finalmente el apoyo, del Rey
Alfonso XIII.
Establecida una férrea dictadura militar, se disolvieron las cortes, siendo Primo de
Rivera el ministro único, asesorado por un directorio militar.
El directorio militar:
Restringió el uso del catalán al ámbito privado. Censuró bandera e himno catalanes. El
gran éxito del directorio fue poner fin a la guerra de Marruecos, tras firmar la amnistía,
y ejecutar la retirada parcial, Abd el-Krim invadió el protectorado francés, provocando
el desembarco de Alhucemas. Victoria franco-española.
El directorio civil:
A finales de 1925, Primo de Rivera decidió sustituir el D. Militar por uno civil,
convocando una asamblea nacional consultiva, similar al Gran Consejo Fascista de
Italia elegida mediante sufragio restringido.
Caída de Primo de Rivera:
Muchos dirigentes, liberales y conservadores, exigieron el restablecimiento de la
constitución, la izquierda obrera empezó también a mostrar su descontento, la opinión
pública y los intelectuales se sumaron a las protestas. En el ejército también fue
perdiendo adeptos por la arbitrariedad de los ascensos.
En 1929 este descontento se mostró masivamente en la manifestación de estudiantes.
Poco después, se desencadenó el crack de Wall Street.
Finalmente, en 1930, el rey aceptó la dimisión de Primo de Rivera.
De la monarquía a la república:
Gobierno de Berenguer:
Con el ánimo declarado de volver a un régimen constitucional, el rey instala a
Berenguer en la jefatura de gobierno (Y aquí no ha pasado nada).
Este periodo fue nombrado por la prensa y es conocido actualmente como
‘Dictablanda’. Esta Dictablanda no supo afrontar la difícil situación económica
mundial, hundiéndose la producción y crispando a industriales y obreros por igual.
Estando tan desprestigiada la monarquía, diversos sectores empezaron a encontrar la
solución en una república. Tanto obreros, antiguos políticos turnistas, socialistas,
anarquistas, estudiantes, e incluso entre los militares más jóvenes.
En agosto de 1930, los partidos de la oposición llegaron a un acuerdo, Pacto de S.
Sebastián. Decidieron organizar un comité revolucionario encabezado por Alcalá
Zamora.
Berenguer, consciente de su desastrosa situación dimitió el 14 de febrero, se convocaron
elecciones para el 12 de Abril. El resultado de las mismas, tan favorable a la república
provocó, para sorpresa de muchos, la abdicación del Rey y la proclamación de la
Segunda República el 14 de abril de 1931.
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