Un día, Dios le dijo a un hombre llamado Jonás que fuera a la ciudad de Nínive. –Diles que deben cambiar su mala manera de vivir –dijo Dios–, o los destruiré. -1- A Jonás no le gustaba la gente de Nínive; así que, en vez de ir para advertirles, se fue en un barco tan lejos como podía. -2- Ese era el plan de Jonás, pero Dios todavía quería que él fuera a Nínive. Entonces Dios mandó una tormenta para detener el barco. Los marineros estaban aterrorizados y oraron a sus dioses falsos. -3- Como no sucedía nada, le pidieron a Jonás que orara a su Dios. –¡Tal vez él nos salve! –le suplicaron. –Fue mi Dios el que envió esta tormenta –admitió Jonás–. Él hizo el mar, la tierra y todo lo que existe. Yo estoy alejándome de Él; por eso está pasando esto. -4- –¿Qué deberíamos hacer? –preguntaron los marineros. –Arrójenme al mar –les contestó Jonás–; eso calmará la tormenta. –¡No podemos hacer eso! –dijeron los marineros. Ellos trataron de remar de regreso a la orilla. Sin embargo, mientras más remaban, ¡más fuerte se hacía la tormenta! -5- Finalmente, no tuvieron otra opción y lanzaron a Jonás al mar. Luego oraron al Dios de Jonás. –Lo sentimos –dijeron–; por favor no nos castigues por lo que hemos hecho. Tan pronto como Jonás tocó el mar, las aguas se calmaron. ¡Luego Dios envió un pez enorme que se tragó a Jonás! -6- Pero el pez no se comió a Jonás, ni lo masticó, sino que Jonás estuvo acostado dentro del pez por tres días y tres noches. Mientras esperaba, oraba: –Me estaba hundiendo y ahogando, Señor. Mi vida se me escapaba, pero tú me rescataste porque eres el Dios verdadero. Por tanto, ahora haré lo que me mandes. -7- Luego Dios le habló al pez y este escupió a Jonás en tierra seca. Jonás mantuvo su promesa. Fue a Nínive y advirtió a la gente según las instrucciones que Dios le había dado. -8- Cuando terminó de dar el mensaje de Dios, el rey de Nínive y toda su gente se arrepintieron de las cosas malas que habían hecho. Oraron pidiendo perdón y prometieron cambiar su mala manera de vivir. -9- Entonces Dios decidió no castigar al pueblo de Nínive. La gente se alegró, pero Jonás no estaba contento. –Yo veía venir esto –dijo suspirando–. Por eso me fui para otro lado. Tú eres un Dios de misericordia y un Dios que perdona. Sabía que si les advertía a los ninivitas, tú los perdonarías. A mí no me agradan y preferiría morir antes que verlos salvos. - 10 - –¿Deberías enojarte tanto por esto? –le preguntó Dios. Jonás refunfuñaba mientras caminaba hacia un cerro en las afueras de la ciudad. Él esperaba que Dios aún castigara a Nínive. Luego Dios le habló nuevamente. –Nínive es una inmensa ciudad de miles de personas –le dijo–. Sin mí ellos no saben lo que es bueno ni lo que es malo. ¿No debería sentir lástima por ellos? - 11 - 1. ¿Por qué Jonás no obedeció a Dios y no fue a Nínive? 6. ¿Cuánto tiempo estuvo Jonás dentro del pez? a. b. c. d. Porque a él no le gustaba la gente de Nínive. Porque estaba enfermo y no pudo ir. Porque pensó que Dios se olvidaría. Porque tenía un boleto para un viaje en lancha. a. b. c. d. 3 días 2 semanas 3 meses 1 año 2. ¿Cómo detuvo Dios el barco donde iba Jonás? 7. ¿Cómo salió Jonás del pez? a. Dios le dijo al pez que escupiera a Jonás en la tierra. b. Salió nadando cuando el pez abrió su boca. c. Un pescador encontró a Jonás dentro del pez. d. Nunca salió del pez. a. b. c. d. Envió una tormenta. Envió un helicóptero. Envió a la guardia costera. Dios habló y se detuvo. 3. ¿Por qué Jonás les dijo a los marineros que lo lanzaran al mar? a. Porque lanzándolo al mar, la tormenta se calmaría. b. Porque se sentía sucio y deseaba darse un baño. c. Porque quería nadar un rato. d. Porque iba a nadar hacia la orilla. 4. ¿Qué le pasó al mar cuando Jonás tocó el agua? a. b. c. d. Las aguas se calmaron. Las olas tomaron más fuerza. El agua se volvió roja. No pasó nada. 5. ¿Por qué no se ahogó Jonás? a. Porque Dios envió un pez enorme para que se lo tragara entero. b. Porque era un buen nadador y nadó hacia la orilla. c. Porque algunos amigos vinieron a buscarlo. d. Porque los marineros le tiraron una cuerda y lo sacaron. 8. ¿Qué hizo Jonás después que salió del pez? a. b. c. d. Fue a Nínive, como Dios le había mandado. Volvió al barco. Tomó el siguiente ómnibus para irse a su casa. Tomó una larga siesta en la playa. 9. ¿Qué crees que pensaba Jonás cuando estaba dentro del pez? a. “Debí haber hecho caso a Dios y haber ido a Nínive”. b. “¡No puedo creer que esos marineros me lanzaron al mar!” c. “¿Qué voy a desayunar hoy?” d. “¡Realmente necesito una ducha!” 10. ¿Qué aprendemos de esta historia? a. b. c. d. Todas estas respuestas son correctas. Que Dios es misericordioso y perdona el pecado. Que no puedes huir de los planes de Dios para ti. Que Dios controla el clima.