(…) al encontrarse pendiente el recurso de casación interpuesto por

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“(…) al encontrarse pendiente el recurso de casación interpuesto por la parte actora, ante la Sala de lo Civil de la
Corte Suprema de Justicia, y siendo ésta una competencia ante la que pueden perfectamente invocarse violaciones a
derechos constitucionales, y como consecuencia, alcanzar la satisfacción del derecho cuestionado, debe
desestimarse in limine la pretensión planteada. Y es que se advierte indubitablemente la falta de un presupuesto
esencial de procesabilidad que habilita la facultad de juzgar el caso concreto desde la perspectiva constitucional, lo
que se traduce en la imposibilidad jurídica para que el órgano jurisdiccional encargado del control constitucional
conozca y decida la situación sometida a su conocimiento.”.
Ref. 940-99
Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia: San Salvador, a las diez horas con treinta y cinco
minutos del día siete de febrero del año dos mil.
Examinada la demanda de amparo y escrito de cumplimiento de prevención presentados por el abogado ***,
actuando en su carácter de apoderado general judicial de la señora ***, esta Sala hace las siguientes
consideraciones:
I. Para resolver adecuadamente el caso subjúdice resulta indispensable analizar el concepto de pretensión, para luego
examinar las peculiaridades de dicho concepto en el ámbito del derecho procesal constitucional, específicamente en
el proceso de amparo, para así referirnos a un requisito de la pretensión de amparo que interesa a efectos de este
proceso.
Doctrinariamente, pretensión es el medio de concreción del derecho de acción; es decir, la declaración de voluntad
dirigida a un tribunal y frente a un sujeto distinto del autor de la declaración, sobre un determinado bien jurídico,
reclamando con fundamento en hechos específicos -sustrato fáctico- y disposiciones legales concretas -fundamento
jurídico-. En los procesos constitucionales, la pretensión cumple la misma función que en otro tipo de procesos, pero
se distingue por la especial referencia que en ella se hace a la discordancia del acto que se impugna con las normas
constitucionales; en otros términos, el pretensor estima que se ha infringido la normativa constitucional, y es por
dicha razón, que aquél solicita del órgano jurisdiccional -para este caso la Sala de lo Constitucional- efectúe un
análisis de constitucionalidad a fin de obtener una protección reforzada de sus derechos constitucionalmente
consagrados.
El amparo, en cuanto proceso constitucional, constituye un instrumento de satisfacción de pretensiones que una
persona deduce frente a una autoridad determinada; en consecuencia, todo proceso de amparo supone una pretensión
que es su objeto, esto es, la materia sobre la cual recae el complejo de elementos que el proceso constituye.
Por ello, en términos generales, son predicables respecto de la pretensión de amparo, los requisitos de validez de la
pretensión en general. De entre tales requisitos, destacan los denominados requisitos objetivos, que son aquellos que
posibilitan la averiguación del contenido y autorizan la emisión de un pronunciamiento sobre el asunto planteado.
Uno de los requisitos antes mencionados, es el agotamiento de los recursos que la ley que rige el acto franquea para
atacarlo, dadas las particularidades que presenta el proceso de amparo, pues, éste posee características propias que lo
configuran como un proceso especial, extraordinario en su materia, establecido para proteger al gobernado frente a
las acciones u omisiones de cualquier autoridad que violen u obstaculicen sus derechos constitucionales. Dicho de
otra forma el amparo constituye un proceso estructurado de forma subsidiaria, y no como una vía procesal rápida y
directa para obtener la referida protección de derechos esenciales; por ello es exigido agotar con antelación al
planteamiento ante la jurisdicción constitucional, una previa reclamación ante los tribunales ordinarios o ante las
autoridades administrativas correspondientes, teniendo que hacer uso de todos los recursos y remedios utilizables
contra el acto de autoridad, con la finalidad de poder alcanzar la satisfacción del derecho cuestionado.
En tal virtud, fundamentándose en la estructura órganica de nuestro sistema de protección de derechos, y
específicamente en el inciso 3° del artículo 12 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, que preceptúa: "la
acción de amparo únicamente podrá incoarse cuando el acto contra el que se reclama no puede subsanarse dentro del
respectivo procedimiento mediante otros recursos"; la jurisprudencia de este Tribunal ha derivado del tal inciso
como requisito de procedencia de la pretensión constitucional de amparo, una exigencia de carácter dual: por un
lado, que el actor haya agotado los recursos del procedimiento en que se hubiere suscitado la violación al derecho
constitucional; y por otro lado, que de haberse optado por una vía distinta a la constitucional, tal vía se haya agotado
en su totalidad.
II. Pasando ahora al estudio del caso subjúdice, el actor sostiene que los actos contra los cuales reclama son: I) la
resolución pronunciada por la Juez Segundo de Familia de esta ciudad, por medio de la cual modifica el trámite y
pretensión de la actora en cuanto a las medidas cautelares, por el juicio de alimentos, la cual como consecuencia
directa la obliga a pagar la suma de diez mil colones mensuales a la licenciada ***, como madre de sus nietos; y II)
la resolución proveída por la Cámara de Familia de la Sección del Centro, en el recurso de apelación de hecho,
iniciado contra la resolución anteriormente relacionada, por medio de la cual sin entrar a conocer del recurso
planteado, al declarar improcedente la alzada, libra despacho a la Juez a quo, para seguir depurando el proceso de
Familia, siendo competencia exclusiva de la Sala de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia, ordenar que el tribunal
inferior siga depurando el proceso.
Asimismo, manifiesta la actora por medio de su apoderado que con dichas actuaciones se le privó de la garantía de
audiencia consagrada en el art. 11 de la Constitución, y como consecuencia de ello se le afecta su patrimonio, sin
haber sido oída y vencida en juicio con arreglo a las leyes.
Expone la recurrente que en vista de la actuación de la Cámara demandada, procedió a interponer el recurso de
Casación, ante la Sala de lo Civil de esta Corte, encontrándose allí hasta el momento para el trámite de ley
pertinente.
III. Analizados los aspectos fácticos planteados por la parte actora, en relación con los fundamentos técnicos
jurídicos expuestos en el romano I de la presente resolución, esta Sala advierte liminarmente la inhabilitación para
conocer de la pretensión de amparo planteada, pues aún se encuentra en trámite un proceso o procedimiento en el
que puede tutelarse el derecho supuestamente vulnerado. Todo ello por el hecho que el sistema de protección de
derechos no está conformado por procesos ubicados a modo de estancos separados, sino que es un verdadero sistema
cuya idea común está constituida por la normativa constitucional; por ello, es menester que el asunto a estudiarse en
un proceso de amparo, no esté bajo el conocimiento de otra autoridad, pues así se preserva la función principal y
primaria que tienen las autoridades decisoras que poseen capacidad de privar y otorgar derechos; y solo una vez
recaída sentencia firme podrá esta Sala apreciar adecuadamente en sede constitucional si se le ha producido o no la
infracción a derechos fundamentales al recurrente.
En consecuencia, al encontrarse pendiente el recurso de casación interpuesto por la parte actora, ante la Sala de lo
Civil de la Corte Suprema de Justicia, y siendo ésta una competencia ante la que pueden perfectamente invocarse
violaciones a derechos constitucionales, y como consecuencia, alcanzar la satisfacción del derecho cuestionado,
debe desestimarse in limine la pretensión planteada. Y es que se advierte indubitablemente la falta de un presupuesto
esencial de procesabilidad que habilita la facultad de juzgar el caso concreto desde la perspectiva constitucional, lo
que se traduce en la imposibilidad jurídica para que el órgano jurisdiccional encargado del control constitucional
conozca y decida la situación sometida a su conocimiento.
Por tanto, con base en las razones anteriormente expuestas, y de conformidad al artículo 12 inciso 3° de la Ley de
Procedimientos Constitucionales, esta Sala RESUELVE: Declárase improcedente la demanda de amparo presentada
por el abogado ***, como apoderado general judicial de la señora ***.---HERNANDEZ VALIENTE---MARIO
SOLANO---E. ARGUMEDO.---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO
SUSCRIBEN.---A. E. CADER CAMILOT---RUBRICADAS.
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