Cinco horas con Mario Miguel Delibes Club de lectura y cine “Leer en imágenes” Biblioteca Pública de Mérida “Jesús Delgado Valhondo” Noviembre de 2011 www.bibliotecaspublicas.es/merida http://clubdelecturaycine-merida.blogspot.com/ Cinco horas con Mario MIGUEL DELIBES UN MAESTRO DE LA NARRATIVA DEL SIGLO XX Y UN GRAN CONOCEDOR DE LA ESENCIA CASTELLANA El escritor, periodista y académico de la Lengua Miguel Delibes Setién (Valladolid, 17 de octubre de 1920 - Valladolid, 12 de marzo de 2010) fue uno de los grandes maestros de la narrativa del siglo XX, a la vez que sabio conocedor del hombre, el lenguaje y el paisaje castellanos. Estudió Comercio, Derecho y Periodismo y comenzó su carrera profesional como columnista y posterior periodista de “El Norte de Castilla”, periódico que llegó a dirigir para pasar de forma gradual a dedicarse en exclusiva a la literatura. Es una de las grandes figuras de la literatura española posterior a la guerra civil, por lo cual fue reconocido con multitud de galardones pero su influencia va aún más allá, ya que varias de sus obras han sido adaptadas al teatro o se han llevado al cine, como es el caso de Cinco horas con Mario o Los santos inocentes. Viajero, cazador, pescador y amante de la naturaleza y del mundo rural, supo plasmar en sus obras todo lo relativo a Castilla y a la caza desde la perspectiva de una persona urbana pero que no había perdido el contacto con ese mundo. SEMBLANZA BIOGRÁFICA Miguel Delibes nació en Valladolid el 17 de octubre de 1920. Es el tercero de los ocho hijos del matrimonio formado entre Adolfo Delibes, profesor y director de la Escuela de Comercio de Valladolid, y María Setién, burgalesa de origen. El niño Miguel estudia en el colegio de La Salle y, en 1938, con 17 años, y antes de que le movilicen como soldado en la guerra civil que asola España desde 1936, decide enrolarse como voluntario en la Marina. “Casi con seguridad iban a destinarme a Infantería y me horrorizaba la idea del cuerpo a cuerpo, la guerra en el mar era más despersonalizada, el blanco era un barco, un avión, nunca un hombre. Yo lo veía como un mal menor”, afirmó posteriormente el escritor sobre esos duros años. 2 Cinco horas con Mario Delibes, sin embargo, queda profundamente marcado por el conflicto bélico. “Si fuera posible –ha escrito– hacer un estudio médico de las personas que participamos en aquella terrible guerra, resultaría que los mutilados psíquicos somos bastantes más que los mutilados físicos que airean sus muñones”. Novelista casi por azar Regresa a Valladolid recién terminada la guerra y estudia Comercio y Derecho. Sin embargo, ninguna de estas carreras le complace. Y solo el azar quiere –él mismo lo ha reconocido así– que desemboque en el mundo del periodismo y de la literatura. Un azar que comienza cuando, al estudiar el Manual de Derecho Mercantil de Joaquín Garrigues, descubre la belleza del lenguaje y la eficacia de la metáfora y el adjetivo oportunamente empleado. Como también le gusta el dibujo –su padre le ha matriculado en la Escuela de Artes y Oficios–, Miguel Delibes ingresa como caricaturista, en 1941, en “El Norte de Castilla”, el periódico de su ciudad, y pasa luego a ser redactor. Ya es por entonces novio de Ángeles de Castro y ésta –que luego será su esposa– le anima a leer y a satisfacer el espontáneo deseo de ponerse a escribir. De esta manera, casi por puro azar y con una formación eminentemente autodidacta en lo que a lo literario se refiere, escribe su primera novela, La sombra del ciprés es alargada, que consigue el prestigioso premio Nadal, en la noche de Reyes de 1948. Es el espaldarazo. Dos años antes se había casado con Ángeles y había conseguido la cátedra de Derecho Mercantil en la Escuela de Comercio de su ciudad. A partir de entonces compaginará la enseñanza, el periodismo y la literatura. Miguel Delibes fue padre de siete hijos –uno de ellos, el escritor y científico especializado en temas medioambientales Miguel Delibes de Castro. Del periodismo a la novela Miguel Delibes es nombrado subdirector de “El Norte de Castilla” en 1952 y director en 1958. Emprende una serie de campañas en favor del medio rural castellano y ello le lleva a enfrentarse con el régimen y la censura reinantes, viéndose obligado a dimitir de su cargo en 1963. Pero no ceja por eso en su denuncia de la postración de Castilla y, cuando no puede hacerlo desde el periódico, lo hace desde la narrativa. Nace así su novela Las ratas (1962), verdadera epopeya novelada de la tragedia del campo castellano. 3 Cinco horas con Mario Pero ya antes había publicado varios títulos más, en especial El camino (1950), su tercera novela y arranque y confirmación de lo que habrá de ser su auténtico estilo narrativo. Junto a títulos señeros como La hoja roja (1959), Cinco horas con Mario (1966), Parábola del náufrago (1968) –su novela más experimental–, o Las guerras de nuestros antepasados (1975), Delibes publica también sus primeros libros de caza y crónicas de viajes, principalmente USA y yo (1966), consecuencia de su estancia de seis meses en Estados Unidos, como profesor visitante de la Universidad de Maryland. Académico de la Lengua En 1973, con más de veinte libros publicados y varios premios en haber, Miguel Delibes es elegido miembro de la Real Academia Española la Lengua, ocupando el sillón “e”. La toma de posesión tiene lugar el 25 mayo de 1975 y su discurso versa sobre “El sentido del progreso desde obra”. su de de mi Solo unos meses antes, en noviembre de 1974, había muerto su esposa Ángeles, a la que el novelista había calificado como su “equilibrio” y la “mejor mitad de mí mismo”. En una novela que Delibes publicará diecisiete años más tarde, Señora de rojo sobre fondo gris (1991), evocará la singular figura de esta mujer. La muerte de su esposa deja sumido al escritor en una profunda depresión, de la que comienza a salir tres años más tarde con la publicación de su novela El disputado voto del señor Cayo (1978). Siguen nuevas novelas, nuevos libros de caza, alguna nueva crónica viajera y varios de sus relatos –doce en total– son llevados al cine o al teatro. Los santos inocentes en la pantalla y Cinco horas con Mario en los escenarios son los logros más notables en sendos géneros. 4 Cinco horas con Mario Premio Cervantes y su última gran obra, El hereje Llegan también para Miguel Delibes los reconocimientos y los premios: el Príncipe de Asturias, en 1982; el premio de las Letras de Castilla y León, en 1984; el de las Letras Españolas, en 1991; y dos años más tarde, en 1993, el premio Cervantes, el más prestigioso galardón para escritores de habla hispana. Su discurso de aceptación del premio ha sido considerado como uno de los más bellos y profundos de cuantos se hayan pronunciado en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares. Y aun cuando parece dar a entender Miguel Delibes que da por clausurada su creación literaria, cinco años más tarde, en 1998, publica la que puede considerarse su novela más ambiciosa e incluso su obra cumbre: El hereje, un alegato en favor de la libertad de conciencia. La novela se desarrolla en el Valladolid del siglo XVI y “a Valladolid, mi ciudad” dedica Delibes el libro. Ciudad donde nació y donde ha vivido siempre porque, como él mismo ha repetido, “soy como un árbol, que crece donde lo plantan”. Él mismo declaró al recibir el Premio Nacional de Narrativa, por El hereje, en 1999, que ya con 79 años, “había colgado los trastos de escribir”. Con la entrada del milenio, se creó la Cátedra Miguel Delibes, con sede en las universidades de Nueva York y Valladolid, y cuyo objetivo es el estudio de la literatura española contemporánea, darla a conocer en los Estados Unidos y difundirla mediante las nuevas tecnologías. Últimos años Tras la publicación de El hereje su carrera literaria prácticamente se detuvo, principalmente por el cáncer de colon que padecía el escritor, precisamente desde la última fase de redacción de su última gran novela. 5 Cinco horas con Mario En 2007 recibió el Premio Quijote de las Letras Españolas. Ante su incapacidad, tras ser galardonado con el Premio Vocento a los Valores Humanos, los reyes de España, don Juan Carlos I y doña Sofía, visitaron personalmente al escritor en su domicilio vallisoletano. Fue reconocido en su ciudad con la creación de “La Ruta del Hereje”, basada en su novela, y con la construcción del Centro Cultural Miguel Delibes, que es tanto conservatorio y auditorio como centro de convenciones. La comunidad autónoma de Castilla y León, de manos de su presidente, Juan Vicente Herrera, le entregó en noviembre de 2009 la Medalla de Oro de Castilla y León como reconocimiento por “su defensa del castellano”, calificando al autor como “maestro de narradores”. De igual modo, tanto la Junta de Castilla y León como numerosas entidades culturales e intelectuales españolas e internacionales propusieron en varias ocasiones a Miguel Delibes como candidato al Premio Nobel de Literatura, la última de ellas la realizada por la Sociedad General de Autores y Editores en 2010 junto a las de Ernesto Cardenal y Ernesto Sábato. En marzo de 2010 su salud empeoró y falleció el 12 de marzo de 2010, en su domicilio vallisoletano, a los 89 años de edad, como consecuencia del cáncer de colon que se le diagnosticó en 1998. Sus restos fueron incinerados y se encuentran en el panteón de Hombres Ilustres de Valladolid junto a personajes como José Zorrilla y Rosa Chacel. El Ayuntamiento de Valladolid otorgó el privilegio de trasladar y sepultar en dicho panteón los restos incinerados de Ángeles, esposa del escritor, junto a los del propio Delibes, para cumplir el deseo que éste siempre había expresado. El 18 de abril de 2010, y a través de los medios de comunicación, se supo que el rey don Juan Carlos ofreció un título nobiliario a Miguel Delibes días antes de la muerte del escritor vallisoletano. La propuesta hizo mucha ilusión al novelista quien quedó en responder a Su Majestad el Rey. Lamentablemente, nunca pudo dar una respuesta a la Casa Real porque falleció varios días después. 6 Cinco horas con Mario CINCO HORAS CON MARIO Cinco horas con Mario es una novela de Miguel Delibes publicada en 1966. Se ambienta en marzo de 1966, momento en el que Carmen Sotillo acaba de perder, de forma inesperada, a su marido Mario, catedrático de instituto. Una vez que las visitas y la familia se han retirado, ella sola vela durante la última noche el cadáver de su marido e inicia con él un monólogo-diálogo en el que descubrimos sus personalidades y los conflictos de su matrimonio. El núcleo central de esta narración lo constituye el soliloquio de Carmen, el monólogo de una conservadora mujer de clase media-alta con el cadáver de su prematuramente fallecido marido Mario, catedrático de instituto, librepensador y comprometido periodista e intelectual. A través de los recuerdos de su vida, en muchos aspectos, insatisfactoria vida en común, Delibes recrea la España provinciana de la época, los problemas de la falta de comunicación en el matrimonio, así como el conflicto de las “dos Españas”. La obra consta de un prólogo, un núcleo central de veintisiete capítulos (el monólogo de Carmen) y un epílogo. Cada uno de estos capítulos del núcleo central comienza con una cita bíblica, pasajes que Mario había subrayado en su biblia de cabecera. Partiendo de estas citas, Carmen va desgranando sus pensamientos, haciéndole a su marido continuos reproches por su integridad moral y falta de ambición, que han impedido que alcanzaran el reconocimiento y estatus social que ella ambicionaba para su familia, así como por su actitud de frialdad hacia ella. Así, Carmen relata cómo se hicieron novios, cómo acabaron casándose y otros recuerdos que revivirá durante las cinco horas en las que vela el cuerpo de su difunto marido, utilizando, en ocasiones, un lenguaje coloquial, muestra del desorden temporal durante el cual sus recuerdos aparecen mezclados. Esta obra nos permite reflexionar y entender cómo era la mentalidad de una mujer con ideas tradicionales durante la posguerra, así como de sus aspiraciones y sus frustraciones. Visto en clave simbólica, el modo en que Carmen le recrimina a su esposo muerto —Mario, un profesor liberal e idealista— sus aparentes inadaptaciones al sistema social que ella juzga idóneo, viene a resumir, bajo la impresión de una riña matrimonial, los preceptos que por tanto tiempo han separado a los españoles. “Mario y Carmen —escribe Edgar Pauk— representan las dos Españas, las eternas diferencias entre dos formas de enfocar la realidad” (Miguel Delibes. Desarrollo de un escritor. Madrid, Editorial Gredos, 1975). Pese a la pátina de ironía que cubre todo el texto, la denuncia es clara, y así, por boca de 7 Cinco horas con Mario Carmen, el autor desahoga su indignación contra el clasismo, la envidia y otras formas de necedad que componen lo peor de la vieja herencia ibérica. Con singular sonoridad, el siguiente reproche de Carmen queda dominado por los citados pensamientos, y de algún modo los viene a compendiar: “Mario, cariño, lo que pasa es que ahora os ha dado la monomanía de la cultura y andáis revolviendo cielo y tierra para que los pobres estudien, otra equivocación, que a los pobres los sacas de su centro y no sirven ni para finos ni para bastos, les echáis a perder, convéncete, enseguida quieren ser señores y eso no puede ser”. El soliloquio de Carmen resume cierta inclinación de la vieja clase media española. La viuda, con justificados deseos de ascenso en la jerarquía social, acusa al difunto de emplearse en fines menos prácticos. Introduciendo una clave religiosa, Luis López Martínez añade otro matiz complementario. A su modo de ver, mediante las acusaciones de Carmen a Mario, “lo que Delibes quiere darnos es el documento social de una época contraponiendo el antiguo catolicismo español, tradicional y conservador, reflejado en la figura de Carmen, y las nuevas tendencias de la Iglesia defendidas y llevadas a la práctica por Mario. El hecho de que Delibes haya dedicado esta novela a José Jiménez Lozano, comentarista religioso de la revista Destino, muestra ya de antemano el fondo combativo y polémico de la misma” (La novelística de Miguel Delibes, Murcia, Publicaciones del Departamento de Literatura Española, Universidad de Murcia, 1973). Mucho se ha escrito asimismo acerca de la estructura de la obra, interpretable como un puro soliloquio o como un diálogo sin interlocutor que pueda responder. Manuel Alvar insiste en que vienen a ser la misma cosa monólogo interior y diálogo interior, pues al fin y al cabo es el hablante “quien se desdobla dramáticamente y habla consigo mismo, convertido el yo en una necesaria interpretación dual de sí mismo” (El mundo novelesco de Miguel Delibes, Madrid, Editorial Gredos, 1987). De otro lado, Carmen Martín Gaite juzga que, si las asociaciones de ideas que brotan en la mente de la protagonista no estuviesen motivadas por la contemplación de “un rostro cuya cercanía y presencia hacen olvidar que ya no puede emitir respuesta alguna, el estallido de desahogo no se produciría con semejante virulencia. Y la razón me ha saltado a los ojos con una prioridad que en otras lecturas estaba aletargada. Carmen Sotillo tiene sed atrasada de interlocución con su marido y los reproches que le dirige, que aún le puede dirigir porque le ve la cara, están, se refieran a lo que se refieran, imbuidos de esta carencia fundamental”. 8 Cinco horas con Mario CINCO HORAS CON MARIO ADAPTACIONES PARA EL TEATRO Y EL CINE A partir de esta novela de Delibes, se realizó una versión teatral de gran éxito y, en 1981, la realizadora Josefina Molina rodó la película Función de noche, inspirada en esta obra. Lola Herrera fue la actriz que estrenó la obra teatral, el 26 de noviembre de 1979, en el Teatro Marquina de Madrid, y que se mantuvo en cartel hasta el 1 de enero de 1990, convirtiéndose en uno de los montajes más longevos de la historia del teatro en España. Años después, la actriz Natalia Millán fue la elegida para interpretar el papel de Carmen Sotillo, en el reestreno de esta mítica obra de la escena española, en septiembre de 2010, y que actualmente se encuentra de gira por todo el país bajo la dirección de Josefina Molina, y que supuso su debut en la dirección teatral. Natalia Millán es conocida tanto por sus papeles en la pequeña pantalla (El súper, Un paso adelante, El internado, Amar en tiempos revueltos) como sobre los escenarios con musicales como Chicago o Cabaret. Lola Herrera (i) y Natalia Millán (d) en el escenario interpretando el papel de Carmen Sotillo en Cinco horas con Mario. 9 Cinco horas con Mario PELÍCULA FUNCIÓN DE NOCHE De Josefina Molina AÑO 1981 DURACIÓN 90 min. DIRECTORA Josefina Molina GUION Josefina Molina y José Sámano (basada en la novela homónima de Miguel Delibes) PRODUCCIÓN José Sámano MÚSICA Alejandro Massó FOTOGRAFÍA Teodoro Escamilla 10 Cinco horas con Mario REPARTO Lola Herrera, Daniel Dicenta, Natalia Dicenta, Daniel Dicenta Herrera, Luis Rodríguez Olivares, Margarita Forrest, Jacinto Bravo, Francisco Teres, Santiago de las Heras, Antonio Cava, Demetrio Sánchez y Juana Ginzo. PRODUCTORA Sabre Films GÉNERO Drama | Teatro. Drama psicológico SINOPSIS La actriz Lola Herrera está representando todas las noches el monólogo de Miguel Delibes Cinco horas con Mario. A lo largo de las representaciones ha ido experimentando un gran cambio en su personalidad, llegando a confundir su vida con la de Carmen Sotillo, el personaje de la función. Encerrados en su camerino, Lola Herrera y Daniel Dicenta, separados tras varios años de matrimonio, hablan y discuten mientras repasan su vida en común. (FILMAFFINITY) CRÍTICAS Y OTROS APUNTES Puntuación de los críticos de FilmAffinity: 7 sobre 10. A medio camino entre el documental y la ficción, Josefina Molina dirige una película con una fuerte carga feminista que, según parte de la crítica, no funciona muy bien porque los actores resultan un poco perdidos ante esa situación. La transgresora película para la época Función de noche supuso para esta realizadora su cénit profesional. Esta cinta fue una exploración del mundo de la pareja a través de la relación de dos actores: Lola Herrera y Daniel Dicenta que, por entonces, llevaban separados quince años. En palabras de Lola Herrera, “fue un experimento por el que ahora siento ternura. Josefina Molina y José Sámano, productor, me parieron de nuevo al permitirme encontrar respuestas a preguntas que para mí eran una necesidad y me estaban machacando”. El cinema-verité aparece claramente en esta película, muy ligada al teatro y sobre todo a la figura de Miguel Delibes. SOBRE LA DIRECTORA La directora de cine y de teatro Josefina Molina es una de las pioneras que abrieron el mundo de la dirección cinematográfica a 11 Cinco horas con Mario las mujeres. Recientemente (finales de octubre de 2011) se ha sabido que será ella la galardonada con el Goya de Honor en la próxima edición de estos premios del cine español. Después de Rafaela Aparicio e Imperio Argentina, es la tercera vez que la Academia de Cine otorga el premio a una fémina. Concedido tras un debate de los miembros de la junta directiva de la Academia, el Goya de Honor confirma la intención del actual presidente, Enrique González Macho, de dar una mayor visibilidad a las mujeres. Después de conocer la noticia, la propia Josefina Molina dijo “estas cosas me abruman”, es “un honor” el hecho de que sus compañeros de profesión se hayan fijado en ella. “Está muy bien que a las mujeres nos den premios”, además, “las mujeres de mi generación hicimos mucho esfuerzo, trabajamos mucho, nos gustaba mucho el cine y pusimos nuestro escaloncito para que otras que venían detrás lo tuvieran más fácil. Hicimos lo que pudimos”. Josefina Molina además de sus trabajos en cine y en teatro ha desarrollado una de las más prestigiosas y amplias carreras como directora-realizadora de televisión, fundamentalmente en TVE. Ha cultivado todos los géneros de su especialidad: el documental de todo tipo, las biografías, las grandes series, el teatro… Nació en Córdoba el año en que comenzó la guerra civil española. Fue la primera mujer que obtuvo el título de directora/realizadora en la Escuela Oficial de Cinematografía, en 1969, donde llegó tras licenciarse en Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid. También fue una de las primeras osadas que, en pleno franquismo, se atrevió a demostrar que las mujeres estaban tan capacitadas (o más) para hacer cine que los hombres. Simultaneó trabajos en cine y televisión, medio en el que ha trabajado en numerosas producciones, por ejemplo en la dirección de numerosos programas dramáticos, entre ellos Estudio 1. En su ópera prima, Vera, un cuento cruel (1973), se lanzó de lleno al género fantástico y contó con la participación de Fernando Fernán-Gómez, Julieta Serrano y Alfredo Mayo, entre otros. Tras la película Función de noche, en 1989 llevó al cine Esquilache, basada en Un soñador para un pueblo, de Antonio Buero Vallejo y que contó con un gran reparto que incluía a Fernando Fernán-Gómez, Adolfo Marsillach, Amparo Rivelles o Concha Velasco y que repasaba el gobierno de Carlos III de España. En 1991 dirigió a Charo López y Miguel Bosé en la comedia crítica Lo más natural. Su último largometraje para la gran pantalla fue La Lola se va a los puertos que, basada en la obra de Antonio y 12 Cinco horas con Mario Manuel Machado, reunió bajo los focos a Paco Rabal y Rocío Jurado. Su filmografía incluye también cuatro cortometrajes: La otra soledad (1966), Aquel humo gris (1967), Melodrama infernal (1967) y La rama seca (1972). En televisión dirigió destacadas producciones como, entre otras, Escrito en América, Teatro de siempre, El camino (adaptación del año 1978 de la novela homónima de Miguel Delibes, protagonizada por Amparo Baró), Teresa de Jesús (de 1984, sobre la santa de Ávila y que cuenta con una memorable interpretación de Concha Velasco) y Entre naranjos (adaptación de la obra de Vicente Blasco Ibáñez). En 2011 Josefina Molina ha recibido también el premio Mujer de Cine, que otorga el Instituto de la Mujer, y, en la actualidad, es presidenta de honor de la Asociación de Mujeres Cineastas (CIMA). 13