Tras el disfraz de taxistas, delincuentes asustan a Cali

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11-07-31
Tras el disfraz de taxistas,
delincuentes asustan a
Cali
Algunos ladrones se hacen contratar por dueños de
vehículos de servicio público. Este año ya hubo 30
denuncias por paseo millonario. Tienen los oídos
como antenas para captar acentos o frases que
hablen de dinero o de objetos que cuesten
bastante.
Por: Redacción de El PaísDomingo, Julio 31, 2011
80
personas que usaban taxis para realizar paseos millonarios han
sido detenidas en lo que va corrido del 2011, reportaron
autoridades.
Dato clave
Acciones preventivas
Alejandro Vásquez, presidente de la Asociación de
Establecimientos Nocturnos, Asonod, dice que se han realizado
acuerdos con empresas de taxis para que provean con
avanteles a las discotecas y así pedir móviles registrados para
los clientes.
“En el avantel aparece el número del taxi y las placas, así
garantizamos que el usuario va en un vehículo sin peligro”.
Una medida similar ha tomado el gremio de restauranteros de
Granada.
Ellos tienen un listado de taxistas aliados que les prestan el
servicio y además, siempre recomiendan a sus clientes que no
utilicen cámaras fotográficas, blackberrys o computadores
personales fuera del establecimiento para evitar llamar la
atención de ladrones.
También en Granada se ha incrementado la vigilancia privada
de las cuadras en las que están los restaurantes.
Por su parte, Johnny Rangel, del gremio de taxistas de Cali,
hizo un llamado a los dueños de los taxis para que no contraten
conductores sin antes haber hecho un estudio de sus
antecedentes judiciales.
Además, denunció que muchos vehículos que ya no son taxis
aún tienen las placas blancas que los identifican como carros
de servicio público y pidió más control de las autoridades de
Tránsito para que depuren esos carros y saquen de circulación
automotores sin licencia de transporte de usuarios.
Ampliar
Las bandas de paseo millonario en Cali son de
entre cinco y seis personas. Todos con sentidos
aguzados, como cazadores: los ojos listos a
identificar características especiales como forma de
vestir, de caminar, para así determinar quién es
una potencial víctima.
Tienen los oídos como antenas para captar
acentos o frases que hablen de dinero o de objetos
que cuesten bastante.
Si alguien cumple esos requisitos y aborda uno de
los taxis que utilizan los delincuentes para
camuflarse es muy probable que la siguiente hora
de su vida sea una pesadilla, porque los asaltantes
acostumbran amedrentar con armas de fuego y
hasta con golpes.
Hay quienes han pasado hasta una hora a
bordo de un vehículo que supuestamente los
debía llevar a salvo a sus casas, mientras le
quitan sus pertenencias. Quienes hacen el
paseo millonario buscan dinero en efectivo,
celulares de gama alta, tarjetas de débito,
cámaras, joyas, ipods, computadoras portátiles,
relojes, lo que sea que tenga valor.
Pero, pese a su macabra efectividad y organización,
lo que hace a estos delincuentes tan peligrosos no
es la sangre fría con la que actúan si no el hecho
de que están ocultos a la vista de todos.
Lobos disfrazados de ovejas
Entre enero y mayo a la Fiscalía de Cali llegaron 30
denuncias por paseos millonarios. Cinco más
fueron reportadas a la Sijín.
Uno de los casos más recientes ocurrió el fin de
semana anterior. En esta ocasión las víctimas
fueron cuatro jóvenes, dos caleños y dos alemanes,
que tomaron un taxi en Granada y fueron atracados
por dos delincuentes que abordaron el taxi en
cercanías de la Tercera División.
Un taxista a quien hace varios años le ofrecieron
hacer parte de una banda que se dedicaba a ese
delito le reveló a El País el modus operandi de
estos delincuentes que, para él, son un peligro no
solamente para los usuarios de transporte público
sino también para los taxistas que sufren el
estigma de ser señalados por muchos de ladrones
y hasta de asesinos.
Para efectos de este informe, al taxista le
llamaremos ‘Radio’. Él ha estado en ese negocio
por décadas y ha sufrido en carne propia el acoso
de bandas de delincuentes dedicadas al paseo
millonario porque en varias oportunidades le han
pedido que se una a ellos con la promesa de
aumentar sus ganancias en 100, 200, 300 o 400%
cuando él estuvo atravesando por situaciones
económicas complicadas debido a una racha de
enfermedades que se ensañó con su familia.
‘Radio’ cuenta que la estrategia de esas bandas
es buscar taxistas que están descontentos con
el dinero que ganan detrás del volante. Él jura
que fue capaz de rechazar la tentación pero que
no son pocos quienes caen seducidos por el
dinero fácil.
Él explica que de esa manera, al contratar taxistas
reales, las bandas detrás del paseo millonario
logran evadir algunos controles de las autoridades,
especialmente por estos días cuando la Policía de
Tránsito está adelantando operativos de seguridad
en Cali.
‘Radio’ precisa que se trata de pescar en río
revuelto: en Cali hay registrados 16.485 taxis. Eso
significa que por cada 122 habitantes de esta
ciudad hay un taxi. Se calcula que en grandes
ciudades esa cifra es de un taxi por cada 500
personas.
‘Radio’ dice que esa saturación de vehículos
hace muy difícil que los conductores puedan
cumplir con los pagos diarios a sus jefes y eso
los hace vulnerables a las bandas.
Pero, los delincuentes, que según fuentes de la
Sijín, vienen en su mayoría de otras ciudades,
también se convierten en taxistas. ‘Radio’ explica
que hay dueños de carros que piden mucho dinero
a sus empleados cuando terminan el turno diario.
Normalmente el producido de doce horas de
trabajo en un taxi es de $45.000 pero hay dueños
que exigen $55.000 y hasta $70.000 cada día a sus
conductores.
Los miembros de la bandas, explican fuentes
judiciales, vienen desde otras capitales y se
instalan en hoteles de Cali en búsqueda de ese tipo
de ofertas laborales.
Pueden pasar entre 20 días y un mes estudiando
rutas, direcciones y dinámicas para aplicar al
empleo. Desde luego no chistan cuando les piden
un producido muy alto. La idea es hacerse a un taxi
legalmente matriculado.
Agentes encargados de perseguir a estas
bandas comentan que luego de realizar varios
atracos con un mismo vehículo, los ladrones se
deshacen de él. Versiones hablan de que los
pican y lanzan pedazos a las aguas del Río
Cauca. Estos taxis luego son reportados como
robados por los dueños y el conductor no
vuelve a aparecer.
Escogiendo las presas
Aunque la Sijín afirma que en Cali no hay bandas
organizadas dedicadas exclusivamente al paseo
millonario, sí admite que hay grupos de entre cinco
y siete personas que se dedican a vigilar como
buitres sectores en donde hay discotecas,
restaurantes y hoteles.
Una fuente judicial dice que se han identificado
delincuentes en Siloé, que cometen crímenes en
sectores como El Lido, El Refugio y El Parque del
Perro.
También se conoce de grupos en Terrón Colorado
que buscan víctimas en la Avenida del Río y la
Avenida Sexta. Otros del Distrito de Aguablanca
delinquen principalmente en Ciudad Jardín, el
sector de Valle del Lili, la Avenida Simón Bolívar y
Ciudad Córdoba. Finalmente, hay un cuarto sector
que es de Floralia y se enfoca en La 14 de Calima,
La Flora y Chipichape.
‘Radio’ dice que esos grupos usualmente se
dividen en dos. Uno es el supuesto taxista que
se parquea en sectores comerciales a esperar a
su presa. El otro grupo es el de los cómplices
que a veces tienen otro vehículo en el que
siguen al taxi hasta interceptarlo y robar a sus
ocupantes.
De acuerdo con ‘Radio’ a veces el taxista también
deja el manos libres del celular en modo de altavoz
y así sus secuaces oyen cuando la víctima les da la
dirección a donde quiere ser llevada y así se le
adelantan, la esperan y en un semáforo abordan el
taxi y cometen el robo.
‘Radio’ argumenta que cuenta todo esto porque
sabe que como él hay muchos buenos taxistas
haciendo lo posible por quitarse ese estigma y
trabajar honestamente. Dice que no quiere que le
digan ladrón y asesino sino que destaquen su labor
como un taxista cívico y honrado.
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