“Tribulación”. Poema escrito en tres cuartetos que se fusionan en

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Parte II Cap. 3 - ‘Desolación’, o El Invierno Existencial de Gabriela
“Tribulación”. Poema escrito en tres cuartetos que se fusionan en octavas
de versos alejandrinos consonantes. La poetisa exterioriza nuevamente
su dolor en patéticos versos, pero remonta el vuelo hacia la trascendencia
en búsqueda del Dios ‘vendador’ de su cuita:
En esta hora, amarga como un sorbo de mares,
Tú sosténme, Señor.
¡Todo se me ha llenado de sombras el camino
y el grito de pavor!
(...) Me socarró la boca, me acibaró la trova,
y me aventó los días.
(...) Ahora que llego, huérfana, tu zona por señales
confusas rastreando,
Tú no esquives el rostro, Tú no apagues la lámpara,
¡Tú no sigas callando!
(...) que crece la fatiga
y aumenta la amargura;
y es invierno, y hay nieve, y la noche se puebla
de muecas de locura.
(...) sólo los tuyos (ojos) quedan. Pero, ¡ay!, se van llenando
de un cuajo de neveras...
Surge de nuevo el paisaje desolado, invernal, que hinca sus garras
melancólicas en el alma de Gabriela. Afloran las reminiscencias bíblicas:
se lamenta como Job y Jeremías en su noche oscura, tanteando en busca
del sendero. De nuevo se aliteran los versos, contagiando el ‘saudade’ de la
artista. Se palpan los paralelismos sinónimos (cuando un verso refuerza
el sentido del anterior, en la poesía hebrea), otros antitéticos (cuando se
antagonizan), sintéticos (en que los dos versos se concilian armonizando
toda polarización dialéctica), y hasta irrumpen paralelismos climáticos
(en que la expresión apasionada llega a un clímax lírico, con aparente
contradicción)... De esta última clase abundan en estos poemas de
Gabriela, que alcanza con su lenguaje la rúbrica de la perennidad.
“Nocturno”. Es un poema compuesto en siete sextetos vertidos en versos
decasílabos (novedad de la poesía mistraliana), y consonantados en ‘i’. De
los más nombrados de la autora, en el que logra una rima casi martillada –
sin caer en el sonsonete-, con versatilidad admirable. Presenta variaciones
inusitadas que abrirán todo un género mistraliano: el Nocturno (sobre
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