Recuerda que el Euribor te puede traicionar y subir sin previo aviso

Anuncio
idealista/news
¿Hipoteca fija o variable? Recuerda que el
Euribor te puede traicionar y subir sin previo
aviso
escrito por: @juan villen - idealista hipotecas
22 enero 2015, 9:33
Casi la totalidad de los españoles que buscan una hipoteca para la
compra de la vivienda hacen siempre la misma pregunta, a la hora de
comparar las ofertas de los bancos: ¿Cuál es el diferencial? Esto se
debe a que más del 90% de las hipotecas que se conceden en
España son a tipo variable, lo cual ha llevado a muchas sorpresas
desagradables por la falta de control del Euribor
Si echamos un vistazo a la evolución histórica del Euribor – índice
utilizado mayoritariamente como referencia en las hipotecas a tipo
variable – podemos observar que, aunque actualmente nos
encontramos en niveles mínimos históricos (y si el presidente del
Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, cumple con el guión hoy
continuará su senda bajista), el tipo medio en sus 15 años de historia
se sitúa en el 2,64%, habiendo alcanzado el 5,39% en julio de 2008.
Esto significa que la cuota mensual de una hipoteca de 100.000 euros
a 30 años con un diferencial del 1,50% podría oscilar entre el mínimo
actual de 361 euros hasta el máximo de 658 euros. Obviamente, estas
variaciones pueden suponer una situación crítica para muchas
familias.
Las hipotecas actuales se están concediendo con un diferencial del
1,50% - tras las últimas bajadas de varios bancos – lo cual significa un
tipo efectivo en torno al 1,80%. Si a este diferencial le sumamos el
Euríbor, estaríamos hablando de hipotecas con un tipo variable
equivalente casi al 3% o superior. Mientras que las hipotecas a tipo fijo
más agresivas, como las que ofrecen Kutxabank, UCI o Banco
Sabadell, están entre el 3,25% y el 3,75%.
Pero si tomamos el Euribor medio histórico (2,68%), este diferencial es
en muchas casos inferior al 1% (por ejemplo en las hipotecas de UCI a
tipo fijo durante los primeros 10 años, que llegan al 3,25%), lo cual nos
debería hacer reflexionar sobre si la “ganancia” percibida a corto plazo
lo será también durante toda la vida del préstamo.
Muchos argumentan que los tipos van a seguir bajos durante mucho
tiempo, que si suben los tipos bajarán los diferenciales, o que la
amortización anticipada prevista de su hipoteca hace que primen más
el corto plazo. Sin embargo, la realidad histórica nos demuestra que el
Euribor puede subir sin previo aviso y muy rápidamente, y por
desgracia los salarios no van a reaccionar en la misma línea.
Pero sobre todo, hay una reflexión que no solemos hacer: ¿Por qué
especular con el importe de la deuda, cuando no tenemos capacidad
de influir en nuestros ingresos? ¿No viviríamos mejor en la
certidumbre de una cuota mensual que no va a cambiar nunca?
Ahora que varias entidades se están animando a ofrecer hipotecas a
tipo fijo en condiciones más competitivas, deberíamos tenerlas en
cuenta cuando comparamos las diferentes ofertas bancarias.
Y yendo un poco más lejos, la evolución histórica de la morosidad nos
lleva a preguntarnos si, al igual que el banco de España impone otras
obligaciones a las entidades de crédito – como por ejemplo la
limitación de financiar hasta un 80% del precio de la vivienda – se
deberían plantear una medida que fomente las hipotecas a tipo fijo,
para acercarnos más a la buenas prácticas de nuestros vecinos
europeos.
Descargar