PRIVACIÓN, BIENESTAR E IMPOSICIÓN SOBRE LA RENTA Autora: Elena Bárcena Martín INV. N.o 1/03 Edita: Instituto de Estudios Fiscales N.I.P.O.: 111-03-009-0 I.S.B.N.: 84-8008-117-1 Depósito Legal: M-14352-2003 P.V.P.: 12 ∈ (IVA incluido) DEPARTAMENTO DE ECONOMÍA APLICADA (ESTADÍSTICA Y ECONOMETRÍA) FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y EMPRESARIALES UNIVERSIDAD DE MÁLAGA Tesis PRIVACIÓN, BIENESTAR E IMPOSICIÓN SOBRE LA RENTA Autora: ELENA BÁRCENA MARTÍN Directores: Dr. D. LUIS IMEDIO OLMEDO Dra. Dña. GUILLERMINA MARTÍN REYES ÍNDICE INTRODUCCIÓN CAPÍTULO 1. LA PRIVACIÓN RELATIVA 1.1. El concepto de privación relativa 1.2. Formulaciones analíticas de la privación 1.2.1. Los enfoques de Yitzhaki y de Hey y Lambert 1.2.2. La privación definida a partir de una función de utilidad 1.2.2.1. Las funciones de utilidad isoelásticas 1.2.3. El enfoque de Chakravarty y Chakraborty 1.2.4. Otras aportaciones a la medida de la privación 1.2.5. Hacia una axiomática 1.3. Análisis de la privación y satisfacción según la formulación de Hey y Lambert y 1.3. Yitzhaki para las rentas españolas de 1996 Apéndice. Conceptos previos CAPÍTULO 2. PRIVACIÓN / SATISFACCIÓN Y STATUS. PRIVACIÓN/SATISFACCIÓN, RENTA Y CAPÍTULO 2. STATUS 2.1. Privación, satisfacción y status 2.2. Renta y Status. Una generalización del enfoque de Hey y Lambert 2.3. Análisis de la privación y satisfacción según la formulación del status y generali­ 2.3. zada para las rentas españolas de 1996 2.4. Conclusiones CAPÍTULO 3. PRIVACIÓN, SATISFACCIÓN Y BIENESTAR ENTRE POBLACIONES 3.1. Definiciones y resultados básicos 3.2. Descomposición del índice de Gini, de la privación/satisfacción y del bienestar 3.2. en y entre subpoblaciones 3.2.1. 3.2.2. 3.2.3. 3.2.4. Descomposición del índice de Gini Descomposición de la privación/satisfacción Descomposición del bienestar Casos particulares —5— 3.3. Privación, satisfacción y bienestar en y entre subpoblaciones cuyas distribucio­ 3.3. nes de renta no se solapan 3.3.1. Características de las distribuciones truncadas 3.3.2. Descomposición de la privación, de la satisfacción y del bienestar 3.3.3. Caso particular: partición en dos subpoblaciones (k=2) 3.4. Aplicación. Privación, satisfacción, bienestar y nivel de estudios en España (1990-1991) 3.5. Privación y status entre poblaciones 3.6. Conclusiones CAPÍTULO 4. PRIVACIÓN / SATISFACCIÓN RELATIVA E IMPOSICIÓN SOBRE LA RENTA 4.1. Notación y conceptos previos 4.2. Privación/satisfacción e imposición 4.2.1. Bajo el enfoque de Hey y Lambert 4.2.2. Bajo el enfoque utilitarista 4.3. Privación/satisfacción, status e imposición 4.4. Privación/satisfacción bajo el enfoque de Hey y Lambert generalizado, e imposición 4.5. Aplicación. Análisis de la incidencia de la tarifa nominal del IRPF (1994) sobre la 4.5. privación y la satisfacción relativa 4.6. Conclusiones CAPÍTULO 5. PRIVACIÓN, SATISFACCIÓN Y BIENESTAR ENTRE POBLACIONES E IMPOSICIÓN CAPÍTULO 5. SOBRE LA RENTA 5.1. Efecto de un código impositivo 5.1.1. Caso de dos subpoblaciones. Relación entre la privación/satisfacción 5.1.1. antes y después de impuestos 5.1.2. Descomposición de la privación/satisfacción y del bienestar en y entre 5.1.2. subpoblaciones antes y después de impuestos 5.1.3. Progresividad frente a proporcionalidad 5.2. Efecto de una única tarifa 5.2.1. La tarifa lineal por tramos. Características generales 5.2.2. Curvas de concentración. Índices de progresión global 5.2.3. Descomposición de la privación, la satisfacción y el bienestar antes y 5.2.3. después de impuestos 5.2.4. Progresividad frente a proporcionalidad 5.3. Ejemplos numéricos de la incidencia de un código impositivo 5.4. Conclusiones CAPÍTULO 6. CONCLUSIONES Y CUESTIONES DE INVESTIGACIÓN FUTURA BIBLIOGRAFÍA —6— INTRODUCCIÓN La privación de un individuo surge al compararse, en cualquier sentido, con otros que, desde su punto de vista, están en mejor situación. Se trata, por lo tanto, de un sentimiento subjetivo. En el ámbito económico la privación se define habitualmente respecto de la variable renta, al ser ésta el índice más utilizado para evaluar la capacidad de los individuos en relación a la posesión y adquisi­ ción de bienes, a través de una relación que parece natural suponer monótona decreciente. Este modo de proceder implica una notable simplificación, en especial para quienes perciben rentas situadas en las colas de la distribución, aunque se trata de una aproximación análoga a la que se realiza al abordar la formulación de otras magnitudes no observables, como la desigualdad o el bienestar social. Si la privación se define como función de la renta, es evidente que cuando la distribución de esa variable sea igualitaria la privación experimentada por cada individuo y el valor medio de esa magnitud para la población serán nulos. Por otra parte, tampoco es sorprendente que, para distribu­ ciones de renta no igualitarias, el valor esperado de la privación para el conjunto de la sociedad se identifique con una medida de desigualdad. Precisamente, un modo de proporcionar un contenido ético a ciertos índices de desigualdad consiste en especificar una función de utilidad, en la que inter­ venga la privación asociada a cada nivel de renta, cuyo valor medio coincida con funciones de eva­ luación social que sean consistentes con esos índices. En consecuencia, privación media, desigualdad y bienestar son tres magnitudes, como se pondrá de manifiesto a lo largo de este traba­ jo, que están íntimamente relacionadas. El objetivo de esta memoria, estructurada en dos partes, es doble. En la primera parte, in­ tegrada por los tres primeros capítulos, nos ocupamos del concepto de privación, de su contrapartida, la satisfacción, y del análisis de las formulaciones hasta ahora utilizadas, para, a continuación, proponer nuevas definiciones de estos conceptos. En una segunda parte, capítulos cuarto y quinto, se estudia el efecto de un impuesto sobre la renta en las magnitudes de interés para los distintos supuestos. Es evidente que en cualquier definición de la privación están presentes los aspectos nor­ mativos dado que, desde un principio, es necesario optar por un modo de realizar comparaciones entre individuos en distinta situación. En el capítulo primero se revisan los distintos enfoques que se han pro­ puesto en la literatura para medir la privación, y los juicios de valor que subyacen en ellos. Como con­ secuencia, se propone una axiomática mínima que nos parece adecuada para este tipo de medidas. En el capítulo segundo proponemos nuevas formulaciones de la privación / satisfacción. La primera de ellas se basa en el supuesto de que los individuos muestran preocupación por el sta­ tus, de manera que al compararse con otros no están interesados tanto en las diferencias de renta, sino en la diferencia de posiciones que ocupan dentro de la distribución. Con este enfoque la priva­ ción asociada a cada nivel de renta depende de las rentas media y máxima de la distribución, de la proporción de individuos con renta superior al nivel considerado y de la participación de ese grupo en la renta total, mientras que la privación social media depende de la diferencia entre la renta máxima y la renta media, así como del valor del índice absoluto de Gini. Otra formulación que proponemos es una generalización del enfoque de Hey y Lambert (1980) en la que se introduce un parámetro de carácter distributivo cuyo valor contribuye a ponderar de forma diferente, asignando mayor o menor peso, la privación asociada a los distintos niveles de renta. Esta definición permite, en primer lugar, que el índice de Gini generalizado pase a formar parte de aquellos que pueden ser utilizados para evaluar la privación social media y, por otro lado, se ob­ tiene una función de evaluación social, consistente con dicho índice, en la que claramente se mani­ fiesta el papel distributivo del parámetro utilizado en la definición inicial. En el capítulo tercero se contempla la posibilidad de que los individuos de una población comparen su situación con los de otra población diferente. Los resultados que se obtienen nos permi­ —9— ten abordar un caso de interés en muchos supuestos: la partición de una población en subpoblacio­ nes homogéneas respecto a determinadas características, distintas al nivel de renta, de las unidades que las integran. En este contexto, la descomposición del índice de Gini propuesta por Dagum (1997a) permite una descomposición aditiva, en dos componentes, de la privación existente en la población, y de otras magnitudes relacionadas. Una recoge la privación dentro de las subpoblaciones y otra cuantifica la privación entre las subpoblaciones. Este punto de vista responde a una situación real. Los individuos tienden, en principio, a compararse con sus iguales, pero también suelen desarro­ llar una “conciencia de grupo” que les conduce a comparar la situación del grupo del que forman parte con la de otros grupos. En la situación que hemos descrito es natural suponer que entre las distribuciones de renta de las distintas subpoblaciones se presente solapamiento. Si el criterio utilizado para realizar la partición de la población total es, precisamente, el nivel de renta, los resultados son más sencillos en el sentido de que conocida la distribución de la renta en la población, las correspondientes a las dife­ rentes subpoblaciones, cada una de las cuales se identificará con un intervalo de renta, no son más que distribuciones truncadas. El caso más simple es aquel en que un nivel de renta dado (la renta media, un umbral de pobreza, cualquier cuantil, etc.) determina dos subpoblaciones. En la segunda parte de la tesis se analiza el efecto de un impuesto sobre la renta en re­ lación a la privación, a la satisfacción y al bienestar. Esta cuestión ha sido poco tratada en la literatu­ ra, salvo en lo que se refiere al bienestar, aunque permite obtener, entre otros resultados, expresiones de los índices sintéticos clásicos utilizados para evaluar la progresividad y el efecto redis­ tributivo del gravamen a partir de la variación del valor medio de la privación al pasar de la distribu­ ción de renta antes de impuestos a la distribución de renta disponible. En el capítulo cuarto se estudia la incidencia del impuesto cuando el grupo de referencia al definir la privación, para los supuestos considerados en el capítulo segundo, se identifica con el conjunto de la sociedad. También en este contexto la progresividad del impuesto es una característi­ ca favorable frente a otras alternativas que permitan obtener un nivel de recaudación prefijado. Si la privación se define a partir de la posición de los individuos en la distribución, el efec­ to global del impuesto depende de su incidencia sobre la desigualdad y de la diferencia entre la carga fiscal que soporta la renta máxima y el impuesto medio. Cuando se generaliza el enfoque de Hey y Lambert asignando distinto peso a la privación asociada a los diferentes niveles de renta, el papel del parámetro distributivo que se introduce en este supuesto también permite discriminar sobre la inci­ dencia del impuesto a lo largo de la escala de rentas. Por último, en el capítulo quinto se analiza el efecto de un impuesto al considerar una partición de la población total en subpoblaciones. Según el papel que desempeñe la renta en el crite­ rio utilizado para realizar la partición, se contemplan dos enfoques diferentes al modelizar el impues­ to. Si la clasificación de los elementos de la población se ha basado en características ajenas a la renta, el impuesto se genera mediante un código impositivo constituido por tarifas diferentes que se aplican a distintos grupos de contribuyentes. Por el contrario, si las subpoblaciones se identifican con intervalos de renta se considera una tarifa lineal por tramos, como la del IRPF vigente en nuestro país, que incide sobre la base liquidable. En los cuatro primeros capítulos, utilizando como fuentes estadísticas la Encuesta de Pre­ supuestos Familiares 1990-1991, la Encuesta Continua de Presupuestos Familiares 1996 y la Memoria de la Administración Tributaria 1995, se incluyen aplicaciones de sus contenidos a la distribución de la renta en España. En el capítulo quinto se consideran ejemplos numéricos que ilustran el efecto de un código impositivo, sobre las magnitudes objeto de estudio, cuando se contemplan diferencias de trata­ miento fiscal en función de factores, distintos a la renta, que inciden en la carga tributaria. — 10 — CAPÍTULO 1 LA PRIVACIÓN RELATIVA 1.1. El concepto de privación relativa En los trabajos clásicos que se ocupan de la privación, casi todos ellos encuadrados en el ámbito de la sociología, se hace referencia a “sentimientos” que surgen como consecuencia de la desigualdad, entendida en sentido amplio, existente dentro de un grupo, subrayando la relati­ vidad del concepto1. La idea de privación relativa aparece inicialmente en la obra de Stouffer, Suchman, Devinney, Star y Williams, (1949), The American Soldier: Adjustment During Army Life, aunque en ella no se llega a proponer una definición formal ni, mucho menos, indicaciones destina­ das a su medición. Se trata de un concepto que ha sido aplicado a otros campos (política, historia, sicolo­ gía, economía,...) con la pretensión de modelizar el comportamiento de la sociedad. A pesar de que existe consenso en que la privación relativa afecta a sentimientos subjetivos, aspiraciones, actitu­ des y decisiones, no existe acuerdo en su significado exacto, por lo que no es extraño que Crosby (1979) encuentre cuatro versiones de la teoría de la privación relativa. Antes de hacer una breve descripción de las mismas, conviene señalar que en todas ellas subyace la idea de que los indivi­ duos tienden a establecer comparaciones con quienes consideran “próximos” y no con quienes están en una situación para ellos inaccesible. Esto es, cada individuo compara su situación con la de los miembros de algún grupo de la sociedad, en el que centra sus aspiraciones y que para él 2 constituye su grupo de referencia . La versión del sociólogo Davis (1959) supone el primer intento de modelizar el fenómeno identificado por Stouffer et al. (1949). Davis hace dos distinciones. Por un lado, distingue entre los miembros del grupo y los miembros de otros grupos y, por otro, entre quienes “tienen” y quienes “no tienen” dentro de un grupo. Cuando un individuo (A) se compara con otro (B) de su mismo grupo, si A pertenece al de los que “no tienen “ mientras que B es de los que “tienen”, entonces se experimenta privación por parte de A. En cambio la comparación con miembros de otros grupos que están en me­ jor situación da lugar a distanciamiento social. Davis supone, además, que las comparaciones dentro del grupo se realizan al azar, de modo que la probabilidad de que los miembros de un grupo experi­ menten privación es la probabilidad conjunta de que cada uno de los miembros esté privado y de que cada individuo privado se compare con uno en mejor situación. La teoría de Runciman (1966), contenida en la obra Privación Relativa y Justicia Social, ha tenido mayor repercusión que la de Davis. Para Runciman los individuos pueden experimentar privación de poder, de posición social o económica y, dentro de cada ámbito, distingue entre privación egoísta, fraterna y doble privación. La privación egoísta se presenta cuando los individuos se sienten individualmente privados en comparación a los miembros de su mismo grupo. La privación fraterna surge cuando los individuos sienten que su propio grupo está privado en comparación con otro grupo, aunque ellos personalmente no estén privados respecto a individuos de su grupo. Por último, la priva­ ción doble se manifiesta cuando los individuos experimentan privación egoísta y fraterna. Runciman propone la siguiente definición de privación relativa: 1 El Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española, en la acepción segunda del término privación lo define como “carencia o falta de una cosa en sujeto capaz de tenerla” y en la acepción cuarta como “ausencia del bien que se apete­ ce y desea”. 2 En las formulaciones concretas de la privación es frecuente tomar como grupo de referencia al conjunto de la sociedad. Este supuesto que, en principio, puede parecer poco realista e incluso contradictorio con lo que hemos señalado, se justificará más adelante. — 13 — “Una persona está relativamente privada de X cuando: (i) no tiene X, (ii) otro u otros indi­ viduos poseen X (pudiendo ser él mismo en el pasado uno de estos individuos), (iii) quiere X, (iv) considera factible tener X”. En la definición anterior la relatividad del concepto es introducida por (ii) y (iv), mientras que el sentimiento de privación surge de (i) y (iii). En lo que se refiere a una posible cuantificación de la privación, Runciman señala: a) “La privación derivada de no tener X cuando otros lo tienen es una función creciente del número de personas en el grupo de referencia que tienen X” y b) “La magnitud de la privación relativa es la cuantía de la diferencia entre la situación deseada y la situación de la persona que la desea”. Respecto a la primera afirmación pone como ejemplo el de las promociones en el empleo, y argumenta que cuanto mayor sea el número de compañeros que un individuo observa que son ascendidos mientras él permanece en su puesto, más personas tendrá para compararse y se sentirá más privado. La segunda afirmación implica que Runciman concibe la privación relativa como una función lineal de la diferencia entre dos situaciones. El enfoque de Gurr (1968) establece que la privación relativa es el enfado o angustia de­ bida a la diferencia entre lo que el individuo considera que debería ser y lo que es. Propone la si­ guiente formulación: V − Vc PR = e Ve donde PR es la privación relativa, Ve es el valor de lo que se espera, es decir, los bienes y oportuni­ dades a los que el individuo cree que tiene derecho y Vc es el valor de las posibilidades, o bienes u oportunidades que el individuo cree posible obtener. Gurr identifica tres conductas en la privación: ambiciosa, progresiva y decreciente. La privación ambiciosa tiene lugar cuando Vc permanece constante en el tiempo mientras que Ve crece. La privación decreciente se observa cuando Vc decrece mien­ tras Ve permanece constante. Por último, la progresiva se presenta cuando Vc decrece y Ve crece. Crosby (1976) propone un modelo de privación egoísta. Para él la privación relativa es una cadena de variables, y se experimenta cuando además de las condiciones determinadas por Runciman se cumple una quinta: no-existencia de responsabilidad por parte del individuo en el hecho de no poseer X. Si uno no es responsable del hecho de no poseer X, entonces no siente privación, según Crosby. Para este autor, la relación entre las condiciones previas a la privación y el sentimiento de privación son la parte fundamental del modelo. Pero existen otros factores determinantes como son los antecedentes ambientales. El Gráfico 1 refleja el modo en que la relación entre comporta­ miento y sentimiento puede estar influido por tres variables, control personal, oportunidades reales y responsabilidad externa o interna3. 3 El esquema es una adaptación del que realiza Crosby (1976). — 14 — GRÁFICO 1.1 PRIVACIÓN, VARIABLES INTERMEDIAS Y COMPORTAMIENTOS B ajo R e s u l ta d o : V io le n c i a c o n t r a l a s o c ie d a d E x te r n o A b ie r ta s R e s u l ta d o : A c c i o n e s s o c i a le s c o n s tr u c ti v a s O p o rt u n id a d e s C o n tr o l pe rso n al A lt o C e rrad a s R e s u l ta d o : V io le n c i a c o n t r a l a s o c ie d a d S e n ti m ie n t o d e p ri v a c ió n R esp on s a b ilid a d R e s u l ta d o : S ín t o m a s d e s t re s s C e rrad as A lt o R e s u l ta d o : M e jo rí a p e rs o n a l O p o rt u n id a d e s C o n tr o l p e rso n al I n te r n o A b ie r ta s B ajo R e s u l ta d o : S ín t o m a s d e s t re s s En un trabajo posterior, Crosby (1979) hace una crítica a la literatura empírica referente a la privación relativa. Según él, no existe correspondencia entre las definiciones operacionales y las teóricas; es decir, los indicadores específicos no parecen medir la variable teórica para la cual fueron diseñados. Como ya hemos señalado, uno de los objetivos de este trabajo es la revisión de las formu­ laciones propuestas hasta la fecha, aportando alternativas que pretenden introducir mayor realismo en el análisis. De las cuatro versiones que expone Crosby, la que ha tenido una mayor repercusión al estudiar la privación desde un punto de vista económico ha sido la de Runciman (1966), debido qui­ zás a que sus enunciados son más precisos, lo que hace más abordable su tratamiento analítico, y, de hecho, se hace referencia a ella en todos los trabajos que se ocupan de esta cuestión. Yitzhaki (1982a) argumenta que si en la definición de Runciman la condición (i) se cam­ bia por (i´): el individuo tiene X, donde X representa una cesta de bienes, entonces se puede interpre­ tar (i´) como la utilidad o desutilidad derivada de la posesión de los bienes de esa cesta. En este contexto, (iii) asegura la utilidad, que para cada individuo es una función de los bienes que posee, mientras que la privación se puede identificar con la pérdida de utilidad, debido a la carencia de los mismos. En consecuencia ambos conceptos, utilidad y privación, vienen a ser las dos caras de una misma moneda, en el sentido de que existe una estrecha relación entre la minimización de la priva­ ción relativa y la maximización de la utilidad. — 15 — En el enfoque de la privación relativa, la utilidad marginal del ingreso para la sociedad no depende únicamente de la cantidad de ingreso sino también de la distribución del mismo. Yitzhaki (1982a) demuestra que este enfoque puede ser resumido a través del índice de Gini, como se expone en la próxima sección. Este enfoque, debido a la dependencia del ingreso respecto al ingreso de otros, supone que el bienestar marginal del ingreso se comporta de forma análoga a la función de utilidad individual. Así, la utilidad marginal de un bien para un individuo, cuando los demás bienes permanecen constantes, es una función creciente de la escasez de dicho bien para el individuo. Por tanto, el grado de privación derivado de no tener un bien es una función creciente del número de indi­ viduos que poseen dicho bien. Como indica Yitzhaki (1982a), el enfoque de la privación relativa intro­ duce el concepto de externalidades. Pero estas externalidades no afectan al consumo de bienes, sino más bien a la utilidad marginal de la renta, por lo que las funciones de demanda no se ven afectadas. Lo que cuenta es cómo evalúan los individuos lo que tienen o lo que no tienen. La relatividad que se introduce en el concepto de privación se debe a la existencia de grupos de referencia en la sociedad. Los individuos se sienten privados con relación a otros que constituyen su grupo de referencia y que, en ocasiones, puede coincidir con la sociedad en su conjun­ to. La formación de estos grupos no siempre está clara, dado que depende del conjunto de individuos en el que un individuo concreto centra sus aspiraciones. Se puede decir que son grupos de los que el individuo forma parte o aspira a verse relacionado psicológicamente. El grupo de referencia no está organizado formalmente para alcanzar unos objetivos, sino más bien sus miembros están vinculados psicológicamente. Normalmente se trabaja con grupos de referencia cerrados, lo que indica que si una persona A está en el grupo de referencia de B, entonces B está en el de A. De este modo se construyen grupos totalmente excluyentes. Se puede demostrar, Yitzhaki (1982a), que si la privación depende exclusivamente del nivel de renta, la asociada a cada grupo, siempre que no se solapen las rentas, es menor que la de la sociedad en su conjunto. Además, la diferencia entre la privación de la sociedad y la correspondiente al caso en que los grupos se hacen atendiendo a cualquier factor que no sea la renta, es menor. Yitzhaki (1982a) también demuestra que cuanto mayor sea el número de grupos de referencia menor es la privación, ya que ignora la privación entre grupos. Pero esta argumentación será criticada en el capítulo 3 para admitir que la privación entre diferen­ tes grupos es posible. Como se ha indicado desde un principio, la privación hace referencia a “sentimientos” y, por tanto, es una variable no observable o latente, difícil de medir y que requiere el empleo de indica­ dores. Por ello, al intentar trasladar los enunciados de Runciman al ámbito económico, las distintas formulaciones que se han propuesto en la literatura (Yitzhaki (1979, 1982a), Hey y Lambert (1980), Chakravarty y Chakraborty (1984), Berrebi y Silber (1985), Podder (1996), ...) definen la privación respecto a la renta, variable observable e índice habitual para medir la capacidad de una unidad eco­ nómica para el consumo y posesión de bienes, mediante una relación que parece razonable suponer monótona decreciente. Bajo este supuesto es evidente que la privación relativa es consecuencia de la diferencia entre las rentas que perciben los individuos, de modo que en una distribución igualitaria la privación, tanto a nivel individual como para el conjunto de la sociedad, es nula. Si el recorrido de la variable renta es [0, x *] , un individuo con renta x i > 0 contempla una partición del mismo en dos inter­ valos: (x i , x *] , que incluye las rentas mayores que la suya, respecto a las que siente privación, y [0, x i ] , al que pertenecen las rentas menores que la suya y respecto a las que está "satisfecho", lo que, para cada formulación concreta, permite definir la satisfacción como contrapartida de la privación. Tal y como indica Podder (1996) la satisfacción y la privación relativa son dos tipos de sentimiento, el primero representa la utilidad, mientras el segundo representa la desutilidad o descon­ tento en la comparación entre individuos. Estos dos sentimientos son diferentes y esto da lugar a que Podder afirme que no se pueden comparar (pone el ejemplo de la no comparación de la satisfacción — 16 — que produce el consumo de una tarta con la privación que supone la carencia de un yate). Quizá sea una afirmación muy tajante, ya que para la confrontación de ambos conceptos se utiliza un mismo indi­ cador, la renta, de modo que ambos se expresen en las mismas unidades y sean comparables. Hay que diferenciar la privación relativa de otro concepto más extendido, como es el de la pobreza y que ha sido objeto de estudio en anteriores trabajos. La privación es un concepto más amplio que el de pobreza. En este último se mide el número de pobres teniendo en cuenta una línea de pobreza, establecida, habitualmente, como la mitad de la renta media de la distribución4. Todos aquellos cuyos ingresos sean inferiores a la línea de pobreza serán considerados pobres, mientras que aquellos con ingresos por encima de la misma escapan del concepto de pobreza. Por tanto, en la idea de pobreza no hay comparación interpersonal, sino una comparación con una renta considerada de referencia5. Debido a la noción de privación, que supone un sentimiento de ausencia de algo que se desea, podemos decir que todo pobre está privado, aunque no todo privado tiene que ser pobre. La privación es un concepto relativo, una cuestión de intensidad, el único en la sociedad que no está privado es el individuo que percibe la renta más alta, todos los demás sienten privación relativa. Co­ mo señaló Runciman (1966): “... una persona “privada relativamente” no tiene que estar “privada obje­ tivamente”, en el sentido de que se puede demostrar que carece de algo. Además, el concepto de privación relativa implica que el sentido de la privación supone una comparación con una situación imaginaria de otra persona o grupo de ellas”. Es necesario diferenciar entre el concepto de privación y otros conceptos relacionados con él. Éstos son la envidia, la desigualdad y la injusticia. Mientras que la privación relativa es un concepto sociológico que recoge un fenómeno social, los demás conceptos surgen en una variedad de campos, tales como sicología, filosofía moral, sociología y economía. Pero nos limitamos al aspec­ to económico de todos ellos. Siguiendo a Podder (1996) la equidad se alcanza en aquellas situaciones en las que el ratio de las recompensas con relación a las contribuciones de cada individuo es el mismo. La inequi­ dad se presenta cuando los ratios no son iguales y, por tanto, la inequidad es una fuente de privación relativa. En general la equidad ha de ser considerada como la ausencia de envidia en los agentes económicos. Aunque la envidia tiene connotaciones emocionales (es uno de los siete pecados capita­ les), en economía se define en términos objetivos. Se dice que i siente envidia hacia j, si prefiere cambiar su cesta de consumo por la de j, ya que la utilidad que le reporta el consumo de su propia cesta de consumo es menor que la que le reportaría el consumo de la de j. Podder considera que la privación relativa de i respecto a un individuo j en una mejor situación, es proporcional a la envidia de i hacia j cuando la función de utilidad toma una forma específica. La envidia según Hirschman (1973) se puede definir en términos de renta en vez de en términos de cesta de bienes, ya que los pobres pueden no sentir envidia de los bienes concretos que consumen los ricos, pero sí de los bienes que ellos consumirían si tuvieran ese dinero. Por último, en la literatura económica la justicia se define 6 como la ausencia de envidia junto a una situación óptima según Pareto . Tanto el concepto de equidad como el de justicia asumen la igualdad como elemento de­ seable en la sociedad. Si se alcanza el ideal de igualdad debe haber una ausencia absoluta de priva­ ción relativa. Si por el contrario, existe desigualdad y consideramos dos individuos, aquel que se encuentre en situación desfavorable experimenta privación relativa. Lo que podemos afirmar es que 4 O como la mitad de la mediana. También existen nuevas metodologías basadas en conjuntos borrosos que eliminan la nece­ sidad de establecer un nivel de renta que defina la situación de pobre, pero hace necesaria la definición de una función de pertenencia. 5 En el caso de los conjuntos borrosos la comparación se establece con unos límites para los valores de los indicadores. 6 Una situación es óptima según Pareto, si no es posible mejorar la situación de un individuo sin empeorar la de otro. — 17 — la desigualdad es una fuente de privación y que la ausencia de envidia coincide con la ausencia de privación relativa y, por tanto, con la presencia de justicia, igualdad y equidad. Según Podder (1996) la envidia, injusticia y privación relativa no son el mismo tipo de sentimiento, pero están relacionados lineal o al menos monótonamente, mientras que la desigualdad no estaría relacionada monótonamen­ te con ninguno de los conceptos anteriores. Pero hay diversas opiniones al respecto y serán expues­ tas en secciones sucesivas. El estudio de la privación es interesante ya que se puede considerar que la sociedad to­ lera la privación relativa hasta un determinado límite a partir del cual existe un conflicto social poten­ cial. Según señala Hirschman (1973), en las primeras etapas del desarrollo económico, cuando la desigualdad en la distribución incrementa a ritmo acelerado, el nivel de tolerancia frente a las des­ igualdades es crucial. Pero la tolerancia tiene un punto de saturación. Esta tolerancia está basada en la esperanza de que decaiga la privación relativa (tunnel effect), si esto no ocurre es muy posible que se presente conflicto social. El efecto túnel (tunnel effect) indica que en el comienzo del proceso de desarrollo, el beneficio del crecimiento económico sólo afecta a unos pocos, pero los privados no están descontentos, ya que esperan que pronto sea su turno. Si el tiempo de espera sobrepasa un límite, entonces el sentimiento de empatía se sustituye por un sentimiento de descontento y cuando este sentimiento es generalizado surge el conflicto social. Pero no siempre la privación lleva a conflic­ to social, aunque la probabilidad del mismo aumenta a medida que la privación relativa se acerca a un máximo. Sería interesante conocer la máxima privación tolerable en cada sociedad, ya que sería una herramienta muy útil en el diseño de políticas sociales. Pero este máximo además de ser compli­ cado de estimar debido a la subjetividad del concepto, debe variar de una sociedad a otra. De todos modos, la estimación de este máximo es algo que queda fuera de los objetivos de este trabajo. Hasta ahora se han expuesto distintas versiones de la teoría de la privación relativa pero no han sido formuladas analíticamente. En las siguientes secciones y capítulos se analizan distintas formulaciones ya conocidas y otras que se aportan en este trabajo. 1.2. Formulaciones analíticas de la privación 7 Como se ha indicado en la sección anterior, la privación es un concepto que hace refe­ rencia a sentimientos y aspiraciones del individuo en relación a un grupo. Se trata de una variable latente, no observable, cuya medición requeriría el empleo de indicadores y la utilización de técnicas factoriales o de modelos econométricos de variables latentes. En esta forma de abordar la cuestión la mayor dificultad estaría en determinar qué indicadores reflejan o son causa de la privación, dado que ésta deriva de una carencia subjetiva. Por ello, en la literatura que se ocupa de este concepto, desde un punto de vista económico, nos encontramos con una situación análoga a la que es habitual en el ámbito de análisis de las funciones de bienestar social; esto es, se supone que la privación, como el bienestar, depende exclusivamente de la renta. Sin duda es una simplificación fuerte al existir otros factores que contribuyen a la privación de los individuos, especialmente si forman parte de los grupos cuyas rentas están situadas en los extremos de la distribución. Sin embargo, este tipo de aproxima­ ción se justifica al ser la renta una variable observable cuya relación con la privación es monótona decreciente. En este capítulo se revisan las distintas aportaciones a la formulación de la privación propuestas en la literatura. Todas ellas presentan, al menos, dos rasgos comunes. Por una parte, intentan proporcionar una expresión analítica a la definición y a los enunciados de Runciman (1966) y 7 En el Apéndice de este capítulo se exponen, brevemente, algunos de los conceptos empleados en ésta y sucesivas seccio­ nes, a fin de facilitar su lectura. — 18 — por otra, al suponer que la privación de un individuo depende de su nivel de renta, la privación media del conjunto de la sociedad viene expresada mediante una medida de desigualdad. Los trabajos que han tenido una mayor repercusión han sido los de Yitzhaki (1979, 1982a) junto al de Hey y Lambert (1980), estrechamente relacionados, aunque con enfoques diferentes. Los analizaremos conjunta­ mente, insistiendo en sus diferencias, y resaltando aquellos resultados que han sido generalizados por aportaciones posteriores o que han servido como referencia en enfoques alternativos. De hecho, es un lugar común, al estudiar la privación, el aludir a los trabajos citados. Una posible extensión del enfoque de Hey y Lambert consiste en especificar una función de utilidad, idéntica para todos los individuos, pasando del espacio de rentas al de utilidades. Es una generalización que, como veremos, no presenta dificultad desde el punto de vista formal, pero cuyo alcance es esencialmente teórico ya que la función de utilidad no es conocida. En este contexto, Podder(1996) justifica el empleo de funciones que presenten aversión constante frente a la desigual­ dad y, en particular, el de la función logarítmica al imponer que la privación satisfaga determinadas propiedades. Un punto de vista diferente pero que, en el fondo, también toma como referencia los resultados de Hey y Lambert es el de Chakravarty y Chakraborty (1984) y Chakravarty (1990). Su propuesta se basa en la composición de la privación definida a partir de la diferencia de rentas entre individuos con funciones que satisfacen ciertas condiciones, lo que les permite obtener una familia de índices de privación a los que proporcionan un significado normativo al establecer una corresponden­ cia entre tales índices y una familia de funciones de evaluación social. La insensibilidad del índice de Hey y Lambert frente a la redistribución de renta en el ex­ tremo inferior de la distribución lleva a Kakwani (1984b) a proponer una formulación que se centra en este extremo de la distribución. En ese mismo trabajo, contempla una definición en la que la privación de un individuo sólo depende de la renta de la persona con la que se compara, aunque a continua­ ción señala las limitaciones que supone ese punto de vista. Por último, interpreta el índice de Taka­ yama en términos de privación, para lo cual ha de introducir la línea de pobreza dentro de la función de privación. Las aportaciones de Berrebi y Silber (1985) y la de Paul (1991) tienen un carácter dife­ rente. La primera tiene como objetivo el establecer que muchos de los índices de desigualdad de uso habitual, o transformaciones monótonas de ellos, pueden coincidir con la privación media de la socie­ dad al considerar distintas definiciones de la privación individual. En la segunda, se propone un índice de privación que presenta un comportamiento, que su autor considera razonable, frente a las transfe­ rencias de renta. Una vez revisadas las distintas aportaciones a la medición de la privación, se proponen una serie de condiciones mínimas que parece lógico exigir que satisfagan los índices de privación. Una cuestión que nos parece relevante al formular una definición para la privación es su punto de partida. Si la privación surge de la comparación entre individuos parece razonable que las distintas formulaciones se basen en las comparaciones interpersonales. Es decir, que comien­ cen definiendo la privación de un individuo con renta x respecto a otro con renta z, P (x,z ), z > x , para obtener a continuación la privación media asociada al nivel de renta x, P (x ) , agregando la privación de ese individuo respecto a quienes tienen una renta mayor. Por último, el valor esperado de la función anterior, E (P(X )) , proporcionará la privación social media. No todas las propuestas que veremos en esta sección siguen este esquema. En algunas de ellas se parte de la definición de la función que asigna a cada nivel de renta su privación, con lo cual se elude la primera etapa y se omite lo que constituye un rasgo esencial de la privación: la comparación entre individuos en distin­ ta situación. — 19 — 1.2.1. Los enfoques de Yitzhaki y de Hey y Lambert De las formulaciones a las que se ha hecho referencia en el apartado anterior, proba­ blemente las más extendidas son las de Yitzhaki (1979, 1982a) y la de Hey y Lambert (1980) debido no sólo a que son las primeras en proporcionar una interpretación analítica a los enunciados de Run­ ciman (1966), sino porque a través de ellas, mediante la especificación de una función de utilidad adecuada, se obtienen funciones de evaluación social (FES) que son consistentes con el índice de Gini8. Hey y Lambert (1980) consideran la privación como una función lineal de la diferencia entre la situación deseada y la situación de la persona que la desea. Así, estos autores formulan la privación relativa de un individuo con renta x respecto a otro con renta z, P (x,z ) , como: ⎧z − x si z ≥ x P(x,z) = ⎨ si z ≤ x. ⎩0 [1.1] Con ello, la privación de un individuo con un determinado nivel de renta es nula respecto a quienes tienen rentas inferiores a la suya y coincide con la diferencia de rentas al compararse con quienes tienen una renta mayor. La privación media del individuo con renta x, P (x ) , se obtiene agregando P (x,z ) para z > x y ponderando con dF (z ) , proporción de individuos con renta z. De este modo, si F es la función de distribución de la renta, µ la renta media y x * la renta máxima, resulta x* ∫ x* P(x) = P(x,z)dF(z) = 0 ∫ (z − x)dF(z) = µ(1− L(F(x))) − x(1− F(x)), [1.2] x siendo L (F(x )) la curva de Lorenz. Si se considera la renta media del conjunto de individuos con renta mayor que x, una expresión equivalente a la anterior es9: P(x) = (1 − F(x))(µ(x + ) − x) [1.3] En consecuencia, la privación media del individuo con renta x es igual al producto de la proporción de individuos con renta mayor que x y de la diferencia entre la renta media de ese grupo y su propia renta. Yitzhaki (1979) no parte de las comparaciones interpersonales. Su punto de partida es la privación asociada a cada nivel de renta, aunque su definición de P (x ) es equivalente a la que pro­ 8 8 Se trata de funciones de la forma: Wk (x ) = µ (1 − kG) ,0 ≤ k ≤ 1 , siendo µ la renta media de la distribución y G su índice de Gini. En particular, para k = 1 se obtiene la renta equivalente igual­ mente distribuida (REID) asociada a dicho índice. 9 La renta media de los individuos cuya renta es mayor o igual que x viene dada por: x* 9 µ(x + ) = 1 µ(1− L(F(x)) . zdF(z) = 1− F(x) (1− F(x)) ∫ x — 20 — porcionan las expresiones [1.2] y [1.3]. Argumenta que la privación relativa del rango de rentas [x, x + dx ] puede cuantificarse mediante 1− F(x ) , proporción de individuos con renta mayor que x, y sumando hasta la renta máxima, obtiene: x* P(x) = ∫ (1− F(z))dz . [1.4] x Las propiedades de la función P (x ) , que asocia a cada nivel de renta su privación media son: + P (x ) es una función estrictamente decreciente (P′′ (x ) = f (x ) > 0) del nivel de renta. +P(0) = µ , P (x*) = 0 y (P′ (x ) = F (x ) − 1 < 0) y convexa P(µ) = µ(F(µ) − L(F(µ))). Es decir, la privación del individuo con renta nula (o con renta mínima) es la media de la distribución, la del individuo con renta máxima es cero, mientras que para la renta media es la mitad de la desviación absoluta media de la distribución10 y, por lo tanto, depende de la proporción total de renta que sería necesario transferir desde las situadas por encima de la media a las que están por debajo de ella si se pretendiese llegar a una distribución igualitaria. A partir de cualquiera de las expresiones [1.2], [1.3] o [1.4] se puede calcular el valor medio de la privación relativa11, y se obtiene el siguiente resultado: Proposición 1.1. La privación relativa media de la sociedad coincide con el índice de Gini absoluto. Esto es: E(P(X)) = µG [1.5] Teniendo en cuenta la igualdad µG = µ − µ(1 − G) , la privación media de la sociedad pue­ de interpretarse como el coste, en términos de bienestar, que supone la existencia de desigualdad en la distribución de la renta. Por otra parte, es evidente que E (P (X )) es una función creciente del índice de Gini fijada la renta media, por lo que entre distintas distribuciones con igual media, si se quiere minimizar la privación global se elegirá aquella cuyo índice de Gini sea menor. Para obtener conclu­ siones sobre los niveles de privación individual en distribuciones diferentes es necesario utilizar su­ puestos relacionados con la dominancia estocástica. 10 Es una medida absoluta de desigualdad que se define como: 10 DAM = E X − µ = x* ∫ x − µ dF(x) = 2µ(F(µ) − L(F(µ))) 0 El cociente DAM / 2 µ = S es un índice relativo de desigualdad, el coeficiente de Shutz, que mide la proporción de renta que tendría que ser transferida desde las rentas situadas por encima de la media a las situadas por debajo de la misma, para obte­ ner un reparto igualitario. Coincide también con la máxima distancia vertical entre la curva de Lorenz de la distribución de la renta y la línea de equidistribución. 10 1 11 ∫ Basta integrar por partes y hacer uso de la definición del índice de Gini a partir de la curva de Lorenz, G = 1− 2 L(p)dp. 0 — 21 — A partir de la proposición anterior se pueden obtener funciones de bienestar social abre­ viadas del tipo: W = µ (1 − kG) . Para ello basta definir una función de utilidad lineal en la renta menos la desutilidad derivada de la privación: U(x,F) = αx − β P(x), α > 0, β > 0 . Esta función es creciente (U′ (x,F ) = α − β (F(x ) − 1) > 0 ) y cóncava (U′′ (x,F ) = −βf (x ) < 0 ) . El bienestar, interpretado como utilidad media, asociado a la distribución es: x* W= ∫ U(x,F(x))dF(x) = µ(α − βG) . 0 Esta función de bienestar social es creciente respecto a la renta media ∂W = α − βG > 0 ∂µ siempre que β / α < 1/ G , lo que ocurre para todo α > β , en cuyo caso es β / α < 1 . Si el efecto de la privación es fuerte, β > α , para distribuciones de renta muy desiguales (cuando G > α / β , lo que se cumple si G → 1), puede suceder que un incremento de la renta media suponga una disminución del bienestar, debido a una mayor incidencia del efecto privación. En lo que se refiere a la privación, los planteamientos de Yitzhaki y de Hey y Lambert, aunque parten de supuestos diferentes, dan lugar a idénticos resultados. La diferencia esencial entre ambos enfoques se pone de manifiesto al definir la satisfacción. Yitzhaki, teniendo en cuenta la expresión [1.4] argumenta que si el individuo con nivel de renta x siente privación respecto a las rentas mayores que la suya y, por lo tanto, situadas en el inter­ valo [x ,x *] , su satisfacción vendrá definida de forma análoga, pero utilizando el intervalo [0,x] al que pertenecen las rentas menores que x. En consecuencia, define la satisfacción relativa del individuo con renta x como: x ∫ S Y (x) = (1− F(z))dz = x − F(x)(x − µ(x − )) = x(1− F(x)) + µL(F(x)) [1.6] 0 siendo12 µ(x − ) la renta media de los individuos cuya renta es menor o igual que x. La expresión [1.6] no deriva de realizar comparaciones interpersonales. Se puede llegar a ella si se define la satisfac­ ción de un individuo con renta x respecto a otro de renta z como: S Y (x,z ) = min {x,z} , pero es eviden­ te que esta forma de proceder no tiene un significado preciso en el contexto que nos ocupa. 12 La renta media de aquellos con renta inferior o igual a x es: x 12 µ(x − ) = 1 µL(F(x)) . zdF(z) = F(x) F(x) ∫ 0 — 22 — La función S Y (x ) cumple las siguientes propiedades: es estrictamente creciente, S′ Y (x ) = 1− F(x ) > 0 , y cóncava, S′′ Y (x ) = −f (x ) < 0 , S Y (0 ) = 0 , S Y (x * ) = µ . Para cada nivel de renta, la privación y la satisfacción, fijada la renta media, son complementarias en el sentido de que se verifica la igualdad: P(x) + S Y (x) = µ , [1.7] por lo que ambas magnitudes tienen una relación inversa. Otras propiedades que enuncia Yitzhaki sobre su función de satisfacción son: El individuo es indiferente a las transferencias de rentas realizadas entre los individuos más pobres que él o entre los más ricos que él, ya que no varía ni L(F(x)) ni F(x). No se tiene en cuenta que las transferencias afectan a la función de demanda, a los precios y, por tanto, a las rentas. La satisfacción aumenta cuando se realizan transferencias desde personas más ricas a otras más pobres que el individuo en cuestión, suponiendo que el rango en la distribu­ ción queda inalterado. Un aumento en la renta de un individuo más rico no afectará a la satisfacción de otro más pobre, pero incrementará la privación. Además, un incremento en la renta de un individuo j más pobre que otro i, incrementará la satisfacción de j, pero no cambia la privación de i. Si se considera que µ está dada, entonces el individuo es indiferente ante cambios en su rango que mantengan su renta inalterada: ∂S ∂L = −x + µ =0 ∂F x,µ ∂F Ello es consecuencia de que un incremento en el rango del individuo que no está acom­ pañado de un incremento en su renta, implica que la diferencia de renta entre este indi­ viduo y los más ricos que él debe incrementarse. El efecto del cambio en el rango y el del cambio en la diferencia de renta, se anulan. Sobre el conjunto de la sociedad, el valor medio de la satisfacción coincide con una me­ dida de bienestar. A partir de [1.5] y de [1.7], resulta: E(S Y (X)) = µ − E(P(X)) = µ(1− G) , [1.8] renta equivalente de equidistribución asociada al índice de Gini. Hey y Lambert (1980) critican la definición que propone Yitzhaki para la satisfacción y señalan que responde ante todo a una conveniencia de tipo matemático. Proponen una formulación alternativa, basada en la comparación entre individuos con diferentes niveles de renta y que, desde el punto de vista formal, es la contrapartida de la definición de privación dada en [1.1]. Concretamente, definen la satisfacción de un individuo con renta x respecto a otro con renta z del siguiente modo: ⎧x − z si x ≥ z SHL (x, z) = ⎨ si x ≤ z. ⎩0 — 23 — [1.9] La simetría entre las definiciones [1.1] y [1.9] vuelve a reflejarse al obtener la satisfacción media asociada a un nivel de renta: x S HL (x) = ∫ x ∫ S HL (x,z)dF(z) = (x − z)dF(z) = 0 0 [1.10] = xF(x) − µL(F(x)) = F(x)(x − µ(x − )). La expresión anterior indica que la satisfacción media del individuo con renta x coincide con el producto de la proporción de individuos con renta menor que la suya y la diferencia entre esa renta y la media del citado grupo. La función SHL (x) cumple las siguientes propiedades: Es una función estrictamente creciente ( S´HL (x) = F(x) > 0 ) y convexa ( S´´HL (x) = f(x) > 0 ) del nivel de renta. S HL (0) = 0 , S HL (x*) = x * − µ y S HL (µ) = µ(F(µ) − L(F(µ))). Es decir, la satisfacción de los individuos con renta nula, o con renta mínima, es cero, para la renta máxima la satisfacción es la diferencia entre dicha renta y la renta media, mientras que para la renta media la satisfacción y la privación coinciden ambas con una medida de desigualdad: la mitad de la desviación absoluta media de la distribución. En adelante nos referiremos, salvo que se diga explícitamente lo contrario, a la satisfacción en el sentido de Hey y Lambert por lo que suprimi­ remos el subíndice HL . Para un nivel de renta dado, la relación entre la privación y la satisfacción se obtiene a partir de las igualdades [1.2] y [1.10]: S (x ) − P (x ) = x − µ para todo x ≥ 0 [1.11] Esto es, la diferencia entre la satisfacción y la privación asociadas a un nivel de renta co­ incide con la desviación de esa renta respecto de la media. Al primer miembro de la igualdad anterior se le denomina satisfacción neta media13 del nivel de renta x, SN(x). Es evidente que se trata de una función lineal estrictamente creciente de la renta. Para quienes perciben rentas inferiores a la media su satisfacción neta es negativa, lo contrario sucede para las rentas mayores que la media y es nula la satisfacción neta asociada a la renta media. Una consecuencia inmediata de la igualdad [1.11] es que los valores de la satisfacción y de la privación media de la sociedad coinciden y, aplicando la Proposición 1.1, ambos son iguales al índice absoluto de Gini de la distribución: E(S(X)) − E(P(X)) = E(X − µ) = 0 E(S(X)) = E(P(X)) = µG [1.12] mientras que la satisfacción neta media es nula. 13 Esta terminología, aunque es de uso habitual, no fue utilizada por Hey y Lambert. Podder (1996) señala que privación y satisfacción responden a sentimientos diferentes no comparables. Como hemos señalado, esa afirmación pierde sentido cuan­ do tanto la satisfacción como la privación se definen en función de un mismo indicador, la renta. Una cuestión diferente es que en las definiciones de ambas se utilizasen distintos criterios. — 24 — Por otra parte, conviene observar que si se consideran dos distribuciones de renta F(.) y G(.) con la misma renta media, también a partir de [1.11] se satisface PF (x ) − PG (x ) = SF (x ) − S G (x ) . Esto es, la privación relativa y la satisfacción, definida en el sentido de Hey y Lambert, se mueven conjuntamente, al contrario de lo que sucede cuando la satisfacción se interpreta en el sentido de Yitzhaki. Como ya hemos señalado no existe dificultad para establecer una ordenación total entre diferentes distribuciones de renta en términos de privación o de satisfacción media, dado que cada una de estas magnitudes viene representada mediante un número real. Concretamente, entre dos distribuciones con igual renta media se elegirá aquella que tenga un menor índice de Gini, si se pre­ tende minimizar la privación social media. Pero este resultado no indica nada si el propósito es esta­ blecer una ordenación asociada a los niveles de renta individuales. Se obtienen algunas conclusiones a este respecto utilizando el concepto de dominancia estocástica y los teoremas asociados al mismo enunciados en el Apéndice de este capitulo. Supongamos que F y G son dos funciones de distribución que representan a sendas dis­ tribuciones de renta. Designemos por PF (x ), SF (x ), PG (x ) y SG (x ) la privación y la satisfacción del nivel de renta x en cada una de ellas. Si se definen las funciones: p (x ) = PF (x ) − PG (x ) s (x ) = SF (x ) − S G (x ) y estamos bajo el supuesto de Hey y Lambert, en lo que se refiere a la satisfacción, es inmediato a partir de la igualdad [1.10] que: x ∫ s(x) = (F(z) − G(z))dz, 0 función estrechamente relacionada con la teoría de la dominancia estocástica. Si F presenta una do­ minancia de segundo orden respecto de G, es s (x ) ≤ 0 para todos los niveles de renta, por lo que SF (x ) ≤ S G (x ) , para todo x. Por otra parte, si ambas distribuciones tienen la misma renta media, µF = µ G = µ , a partir de [1.11] resulta p (x ) = s (x ) . Por lo tanto, se puede afirmar que si dos distribuciones tienen la misma renta media y sus curvas de Lorenz no se cortan, aquella cuya curva de Lo­ renz sea dominante, es decir, más próxima a la línea de equidistribución, proporciona menor privación y menor satisfacción para cada nivel de renta14. Si la satisfacción se considera en el sentido de Yitzhaki es evidente que la conclusión iría en sentido contrario: la distribución dominante proporciona mayor satisfacción a cada nivel de renta15. Este resultado es coherente con el teorema de Shorrocks-Kakwani, dado que en este caso la satis­ facción social media coincide con una medida de bienestar: la renta equivalente de equidistribución asociada al índice de Gini. 14 Hay que subrayar que se está comparando la privación / satisfacción de un nivel de renta dado en dos distribuciones dife­ rentes. No es posible determinar, salvo que se impongan condiciones adicionales, lo que sucede a un individuo en particular, ya que ese individuo tendrá, en general, niveles de renta diferentes en cada distribución. 15 Basta tener en cuenta que, bajo este supuesto, privación y satisfacción están relacionadas de forma inversa. — 25 — 1.2.2. La privación definida a partir de una función de utilidad En el mismo trabajo de Hey y Lambert al que se viene haciendo referencia, sus autores sugieren una extensión de [1.1] en la que la privación entre individuos con diferentes rentas venga expresada mediante la diferencia entre los niveles de utilidad que las mismas les proporcionan. Ar­ gumentan que de este modo se cuantifica mejor la intensidad de la privación. Como sucede, en gene­ ral, con los planteamientos de tipo utilitarista, para simplificar el tratamiento analítico, es necesario suponer la existencia de una función de utilidad común a todos los individuos de la sociedad. Si U es esa función, la privación de un individuo con renta x respecto a otro con renta z se define como: ⎧U(z) − U(x) si x < z P(x, z) = ⎨ si x ≥ z ⎩0 [1.13] Esta reformulación, de la que Hey y Lambert no hacen un estudio detallado, implica pa­ sar del espacio de rentas al de utilidades. Si se supone que U, como función de la renta, es dos veces derivable, estrictamente creciente y cóncava (U′ (x ) > 0, U′′ (x ) < 0 ) la generalización de los resultados obtenidos en la sección anterior, siguiendo un esquema análogo, no es complicada. Para ello, si U = E (U (X )) es la utilidad media, hemos de considerar la curva de concentración de la utilidad16, L U (F(x)) = 1 U x ∫ U(s)dF(s) . Al calcular, a partir de [1.13], la privación asociada al nivel de renta x, resulta: 0 P(x) = (1− F(x))(U(x + ) − U(x)) = = U(1− LU(F(x))) − U(x)(1 − F(x)), [1.14] siendo U(x + ) la utilidad media del conjunto de individuos cuya renta es mayor o igual que x17. Es evidente la analogía de la expresión anterior con [1.2] y [1.3]. Al considerar la función de utilidad, la privación media de un individuo con un nivel de renta dado coincide con el producto de la proporción de individuos con rentas superiores a la suya y la diferencia entre la utilidad media de ese grupo y su propia utilidad. Bajo las hipótesis impuestas a U se comprueba que P(x) es una función decreciente y convexa del nivel de renta18, su valor para la renta mínima de la distribución es la diferencia entre la utilidad media y la asociada a dicha renta, siendo nula la privación para la renta máxima. La satisfacción entre individuos con diferentes niveles de renta se define, generalizando [1.9], como: ⎧U(x) − U(z) si z < x S(x,z) = ⎨ si z ≥ x, ⎩0 16 17 Al ser U estrictamente creciente dicha curva coincide con la de Lorenz. La utilidad media del conjunto de individuos con renta mayor que x viene dada por: 17 U(x + ) = 18 Basta tener en cuenta que: 18 P´ (x) = −U´ (x)(1 − F(x)) < 0 , P´´ (x) = U´´ (x)(F(x) − 1) + U´ (x)f(x) > 0. x* U(1− LU(F(x))) 1 U(z)dF(z) = . 1− F(x) 1− F(x) ∫ x — 26 — [1.15] lo que implica que la satisfacción asociada al nivel de renta x venga dada mediante: S(x ) = F(x))(U(x) − U(x − ) = = U(x)F(x) − ULU(F(x)), [1.16] siendo U(x − ) la utilidad media del conjunto de individuos con renta menor19 que x. Es inmediato que S(x) es una función creciente del nivel de renta20, es nula para la renta mínima y para la renta máxima es igual a la diferencia entre la utilidad de esa renta y la utilidad media. Para un nivel de renta dado, x, S(x) es igual al producto de la proporción de individuos con renta menor que x, y la diferencia entre la utilidad asociada a ese nivel de renta y la utilidad media de dicho grupo. Una diferencia importante al pasar del espacio de rentas al de utilidades es lo que suce­ de con la privación y la satisfacción asociadas a la renta media de la distribución. En el caso que nos ocupa deja de ser válida la igualdad P(µ) = S(µ) , como consecuencia de la concavidad de U. Bajo este supuesto se satisface la desigualdad de Jensen: E(U(X)) < U(E(X)) , por lo que: S(µ) − P(µ) = U(µ) − U > 0 . Esto es, la satisfacción asociada a la renta media es mayor que su privación. La función de satisfacción neta, a partir de [1.14] y [1.16], se expresará mediante: SN(x) = S(x) − P(x) = U(x) − U , [1.17] y su comportamiento, en cuanto a crecimiento y concavidad, será análogo al de la función de utilidad ya que difiere de ella en una constante, la utilidad media. Si U es continua, al ser estrictamente monó­ tona, existe un único nivel de renta, xe, en el que la satisfacción neta es nula. Ese nivel de renta21 será inferior a la media de la distribución, como consecuencia de la desigualdad de Jensen y del creci­ miento estricto de U, ya que: U(x e ) = U < U(µ) ⇒ x e < µ . Por otra parte, x < x e ⇒ SN (x ) < 0 , mientras que x > x e ⇒ SN (x ) > 0 . A partir de [1.17] es evidente que E (SN(X)) = 0 , lo que implica que los valores medios de la privación y de la satisfacción para el conjunto de la sociedad son iguales. Para obtener ese valor x UL (F(x)) 1 U(z)dF(z) = U . F(x) F(x) 19 U(x − ) = 20 S (x) = U (x)F(x) > 0 . Su derivada segunda no tiene signo constante a lo largo de la escala de rentas. ∫ 0 ´ ´ 21 Como se indica en el Apéndice de este capítulo, en la literatura relacionada con la medición de la aversión hacia la des­ igualdad, xe es la renta equivalente de equidistribución y el numero real I = 1− (x e µ ) es el índice de desigualdad propuesto por Atkinson (1970) — 27 — común es necesario considerar el índice de Gini asociado a la curva de Lorenz de la utilidad, L U . Ese 1 ∫ índice se expresa como GU = 1− 2 L U (p)dp , y, teniendo en cuenta [1.14] y [1.16], resulta: 0 E(P(X)) = E(S(X)) = UGU [1.18] resultado formalmente análogo al que se obtenía en el espacio de rentas (expresión [1.12]), sustitu­ yendo la renta media y el índice de Gini de la distribución de la renta por la utilidad media y el índice de Gini de la distribución de utilidad, respectivamente. Fijada la función de utilidad, la ordenación de distintas distribuciones de renta según su privación o satisfacción media es inmediata a partir de [1.18]. Para obtener conclusiones en este sen­ tido sobre los niveles de renta individuales el concepto de dominancia estocástica de segundo orden, utilizado en el epígrafe anterior, hay que adaptarlo al espacio de utilidades y considerar la dominancia estocástica de segundo orden respecto a una función22. Dada la función de utilidad U(x), si F y G son dos distribuciones de renta y respecto de ambas coincide la utilidad media, UF = UG , son equivalen­ tes las afirmaciones siguientes: a) F domina estocásticamente a G en segundo orden respecto a la función de utilidad U(x). b) Para todos los niveles de renta, la privación y la satisfacción relativa bajo F es menor b) que bajo G. c) La curva de Lorenz de utilidad para F domina a la curva de Lorenz de utilidad para G, b) L U (F(x)) ≥ L U (G(x)) , para todo x > 0 . 1.2.2.1. Las funciones de utilidad isoelásticas Una medida que resulta particularmente adecuada al tratar de recoger el grado de aver­ sión hacia la desigualdad de una función de utilidad es la elasticidad de la utilidad marginal de la renta respecto de la renta23, q U (x) = − xU´´ (x) . En el estudio de la desigualdad se ha dedicado una espeU´ (x) cial atención a las funciones de utilidad isoelásticas, aquellas cuya aversión a la desigualdad es cons­ tante para todos los niveles de renta24. Al imponer tal condición se obtiene la familia de funciones: ⎧⎪a + bx s si s ≠ 0, b > 0 U(x) = ⎨ ⎪⎩a + b ln x si s = 0. [1.19] que son transformaciones afines de la función potencial y de la función logarítmica. 22 Si F y G representan sendas distribuciones, se dice que F domina a G en segundo orden respecto de la función U(x ) si se x verifica ∫ (F(z) − G(z))dU(z) ≤ 0 , para todo x > 0 y es válida la desigualdad estricta para algún x > 0 . 0 23 Se trata en realidad de una medida de aversión al riesgo, introducida en el ámbito de la desigualdad por Atkinson (1970). 24 Ello se debe a que esta condición es necesaria y suficiente para que el índice de desigualdad de Atkinson sea invariante frente a cambios equiproporcionales de todas las rentas. — 28 — No supone dificultad el particularizar los resultados obtenidos anteriormente a estos ca­ sos. Además, no es restrictivo el trabajar con a = 0 y b = 1 , lo que facilita el desarrollo analítico. Para el caso potencial, U (x ) = x s , la función de utilidad será creciente y cóncava cuando 0 < s < 1. Al plantear este tipo de función, la utilidad media se expresa a partir de la media generali­ ( ( )) zada25 de orden s, Ms , que se define como: Ms = E X s 1s ( ) , con lo cual: E X s = (Ms )s . Si U (x ) = x s , 0 < s < 1, la privación y satisfacción de un individuo con renta x respecto a otro con renta z se formula haciendo uso de las expresiones [1.13] y [1.15], con lo que la privación y la satisfacción del individuo con renta x son26: P(x) = (M s ) s (1− L X s (F(x)) − x s (1− F(x)) S(x) = x sF(x) − (M s ) s L X s (F(x)), funciones que cumplen las propiedades mencionadas en el epígrafe anterior para la privación y la satisfacción relativas. La privación media de la sociedad, que coincide con la satisfacción media, se expresa ahora como: E(P(X)) = (M s ) s G X s = E(S(X)) , el producto de la esperanza de la variable X s por el índice de Gini asociado a dicha variable. Si la función de utilidad es logarítmica, U (x ) = Inx , la privación y satisfacción relativa de un individuo de renta x al comparase con otro de renta z queda definida igualmente a partir de las expresiones [1.13] y [1.15]. En este caso la utilidad media es : U = E(lnX) = ln(g) , 25 Ms será la media cuadrática para s = 2 , la media aritmética para s = 1 , la media geométrica cuando s → 0 y la media armónica para s = −1 , pero dadas las características de concavidad y crecimiento exigibles a la función de utilidad, los valores de s quedan restringidos al intervalo [0, 1] excluyendo los extremos si se exige crecimiento y concavidad estricta. 26 Siendo L X s la curva de concentración de la distribución de X s , que al ser una función estrictamente creciente de x, coinci­ de con la curva de Lorenz: 26 26 L x s (F(x)) = 1 E(X s ) p ∫ t dF(t) . s 0 En ese caso GX s es el índice de Gini asociado a la curva de Lorenz de X s es: 1 26 ∫ Gx s = 1− 2 L x s (p)dp . 0 — 29 — siendo g la media geométrica de la distribución. Si mediante lng(x+) se denota al logaritmo neperiano de la media geométrica de las rentas mayores27 que x y mediante lng(x-) al logaritmo neperiano de la media geométrica de las rentas inferiores28 a x, la privación y satisfacción relativa de un individuo con renta x son: P(x) = (1− F(x))(ln g(x + ) - lnx) = = ln g(1− L ln x (F(x))) − ln x(1− F(x)). S(x) = F(x)(ln x − (ln g(x − )) = = ln xF(x) − ln gL ln x (F(x)). Estas expresiones determinan que la privación (satisfacción) relativa de un individuo con renta x es el producto de la proporción de individuos con rentas mayores (menores) que x y de la diferencia entre la utilidad media de ese grupo, o logaritmo neperiano de la media geométrica de la renta de ese grupo, y su propia utilidad (diferencia de la utilidad del individuo con renta x y la media de la utilidad de los individuos con rentas superiores a x). La función de privación (satisfacción) relativa es decreciente (creciente) respecto al lnx y, por tanto, respecto a x y, además, es convexa (no se puede afirmar nada acerca de la concavidad o convexidad, ya que la segunda derivada no tiene signo constante en el dominio). La satisfacción neta se expresa como: SN (x ) = S (x ) − P (x ) = Inx − Ing . [1.20] Esto indica que el nivel de renta que separa a quienes tienen satisfacción neta positiva de los que la tienen negativa es x e = g , la media geométrica de la distribución. La privación y satisfacción media de la sociedad es: E(P(X)) = E(S(X)) = ln gG ln X . Por lo que, tanto la privación como la satisfacción social coinciden con el producto del lo­ garitmo neperiano de la media geométrica y el índice de Gini del logaritmo de la renta, de forma que, cuanto mayor sea la desigualdad y mayor sea g, mayor es la privación y la satisfacción. La aportación de Podder. Podder (1996) propone una expresión de la privación relativa basada en las funciones de utilidad, pero estas funciones han de tener una forma particular. En su artículo argumenta que: “a pesar de la interpretación del índice de Gini como medida de privación relativa, este índice no satisface una de las propiedades básicas de un índice de privación. Ni el coeficiente de Gini, ni ninguna medida de desigualdad, refleja el grado de x* 27 lng(x + ) = E(ln x / X ≥ x) = ∫ 1 lnzdF(z) . 1− F(x) x x 28 lng(x - ) = E(ln x / X ≤ x) = ∫ 1 lnzdF(z) . F(x) 0 — 30 — descontento en la sociedad derivado de las diferencias en la renta, pero una medida adecuada de privación relativa debe reflejarlo”. Esta afirmación es consecuencia de que, para Poder, la privación de la sociedad ha de crecer hasta un punto a partir del cual decrece. Este hecho hace que la privación así entendida se distancie de la teoría de la desigualdad. Entre las propiedades que, a su juicio, ha de cumplir la función de privación, se encuen­ tra la de que alcanza su máximo para el total de la sociedad en aquellas situaciones en que la mitad de la población reciba la mínima renta y la otra mitad se reparta de forma igualitaria el remanente de renta. Esto implica la violación del principio de las transferencias de Pigou-Dalton, de forma que las transferencias de ricos a pobres incrementan la privación relativa. Esta violación lleva a un compor­ tamiento en sentidos opuestos de la desigualdad y la privación relativa. Podder, para argumentar esta idea, se basa en que la privación es proporcional al producto del número de individuos en cada grupo, el de los que no tienen y el de los que tienen. Pero esta argumentación sólo considera dos grupos, cuando en la sociedad podemos distinguir más de dos situaciones, y la probabilidad de alcanzarlas no es mayor a medida que más individuos están en ese grupo. Además de esta característica, y debido a la concavidad de la función de utilidad, la pri­ vación relativa de un individuo con renta x respecto de otro con renta z, z > x , P (x,z ) , según Podder, ∂ 3P(x, z) > 0 ). Esto asegura que una ∂z3 transferencia entre individuos situados por encima del individuo i afecta más a la privación relativa de i cuanto más próximos estén a i. Así, una transferencia fija entre el individuo “j” y el “j+1” tiene más efecto sobre la privación del individuo i, i<j, que la misma efectuada entre el individuo “j+k” y el “j+k+1” para k > 0 . La conveniencia de esta propiedad también ha sido defendida por Paul (1991). debe tener la tercera derivada respecto a z con signo positivo, ( Estas propiedades que ha de cumplir la función de privación relativa llevan a Podder a definir una función específica de utilidad, la función isoelástica [1.19]. Para que sea cóncava, debe cumplir que s < 1 . Pero el único valor de s que, además, permi­ te alcanzar el máximo cuando la sociedad esté dividida por mitades entre los que tienen y los que no, es el cero, por lo que la privación relativa quedará definida mediante la función de utilidad logarítmica: ⎧log z − log x si z > x P(x,z) = ⎨ si z ≤ x. ⎩0 En este caso, la privación relativa total o media (según se multiplique o no por N) de la sociedad adopta la expresión: NE(P(X)) = ∑ (2j − N − 1) log x j , j equivalente a la obtenida en [1.20], si se considera el caso discreto29. 29 Basta tener en cuenta la expresión del índice de Gini para la distribución del logaritmo de la renta en el caso discreto: n ∑ (2(n − i) + 1) log x 1 i 29 Glog X = 1 − i=1 n 2 log(g) . — 31 — La privación media obtenida no tiene cota superior, por lo que Podder propone dividir la función por el máximo valor de la privación relativa para una sociedad de tamaño dado y renta total fija, de forma que quede acotada entre 0 y 1. Además, para hacerla invariante ante transfor­ maciones afines en las funciones de privación individuales realiza algunas transformaciones en la expresión30. Podder concluye afirmando que las propuestas de Hey y Lambert y de Yitzhaki son simi­ lares a la suya, pero existe una diferencia esencial: la función de estos autores es lineal, y, por tanto, no es independiente de la unidad de medida. La linealidad hace que la función pierda algunas de las propiedades que son deseables. Así, esta función no alcanzará el máximo cuando la sociedad está dividida por mitades entre los que tienen y los que no tienen. Esta propiedad que exige Podder pare­ ce poco realista, porque, como se ha visto anteriormente, la desigualdad es una fuente de privación y, por lo tanto, el aumento de la desigualdad debe llevar siempre a un incremento de la privación. Ade­ más, para evitar la dependencia de la unidad de medida se puede trabajar con la privación relativiza­ da respecto a la media. 1.2.3. El enfoque de Chakravarty y Chakraborty Chakravarty y Chakraborty (1984) y Chakravarty (1990) introducen una familia de índices normativos de privación relativa, de forma que para cualquier función de privación existe un índice normativo de privación media. Parten de la privación definida en el sentido de Hey y Lambert y pro­ ponen una función que no tiene que limitarse a la privación esperada para cada nivel de renta, sino que puede ser cualquier función de ella. Así, dado un perfil de rentas x = (x1 , x 2 , x 3 , K, x n ) , siendo x1 ≤ x 2 ≤ x 3 ≤ K ≤ x n , la función general de privación relativa para el individuo con renta x i es: ⎛ n ⎞ P ϕ (x i ) = ϕ⎜⎜ (x j − x i ) / n ⎟⎟ , ⎜ j=i−1 ⎟ ⎝ ⎠ ∑ donde la función ϕ : [0, y *] → R1 es continua, creciente y convexa siendo ϕ (0 ) = 0 . Si ζ es la clase de las funciones que cumplen estas condiciones, para cada ϕ ∈ ξ el ín­ dice correspondiente cumple las siguientes propiedades: ( ) (i) P ϕ (x i ) ≥ P ϕ x j cuando x j ≥ x i y, P ϕ toma el valor cero para la renta más alta. (ii) P ϕ (x i ) es independiente de las rentas de los que perciben menos que el individuo i. (iii) P ϕ (x i ) no se ve afectado por transferencias entre personas con rentas superiores a (iii) x i , suponiendo que el transfiriente se queda con una renta superior a x i . (iv) P ϕ (x i ) decrece cuando se producen transferencias que no producen cambios en la or­ (iv) denación de rentas desde rentas mayores que las del individuo i a aquellas menores a x i . 30 Véase Poder (1996) pp. 367-368. — 32 — (v) El incremento en una renta superior a x i produce un incremento de P ϕ (x i ) . (vi) P ϕ (x i ) es invariante ante incrementos de igual cuantía para todas las rentas. (vii) P ϕ (x i ) varia ante cambios de escala en las rentas. (viii) Cumple el principio de población de Dalton, es decir, ante replicas de la población (viii) renta a renta, P ϕ (x i ) no varia. (ix) P ϕ es continua en su argumento. A continuación definen lo que denominan la privación relativa representativa para la so­ ciedad, Pe , como el nivel de privación relativa que, si fuese experimentado por cada individuo de la población, conduciría a una privación relativa social de igual magnitud que la existente. Formalmente: ⎛ n ⎛ n (x − x ) ⎞ ⎞ ⎜1 j i ⎟ ⎟ . ϕ⎜⎜ Inϕ (x) = Pe = ϕ −1⎜ n ⎟⎟ ⎟⎟ ⎜ n i=1 ⎜ j=i+1 ⎝ ⎠ ⎠ ⎝ ∑ ∑ Demuestran que si ϕ es continua, creciente y convexa, entonces el índice de privación relativa Iϕ (x ) = Pe es continuo, acotado entre 0 y x*, invariante ante incrementos constantes de renta, simétrico, cuasi convexo y satisface el principio de población de Dalton. Prueban, además, que para toda función ϕ ∈ ξ existe un índice de privación relativa con las propiedades mencionadas. Este índice alcanza la cota inferior para distribuciones igualitarias de renta y la cota máxima cuando sólo un individuo recibe renta, siendo creciente respecto a la privación relativa de cada individuo. Si se incorpora a la población un individuo con renta nula incrementa la privación relativa de la sociedad, y si se incorpora uno con renta superior a la máxima, también in­ crementa la privación social. La interpretación de Iϕ como un índice ético requiere que se relacione con una función de bienestar social, que definen como: W(x) = x* − Iϕ , de modo que, incrementos en el índice de privación relativa producen disminuciones en el bienestar social. Así definida, la función W es continua, simétrica, acotada entre cero y x*, (el valor máxi­ mo se alcanza cuando las rentas son todas iguales), cuasi cóncava y se ve afectada por la unidad de medición. En particular, si consideramos ϕ(z ) = z α , Iϕ es creciente en α, y a medida que crece el parámetro α el índice correspondiente es más sensible a la privación de los más pobres. Para α=1, se obtiene el índice de Yitzhaki y de Hey y Lambert. — 33 — 1.2.4. Otras aportaciones a la medida de la privación A las anteriores medidas de privación relativa se añaden las propuestas de varios auto­ res, Kakwani (1984b), Berrebi y Silber (1985) y Paul (1991), que se analizan en esta sección. Con el estudio de las mismas damos por finalizada la revisión de las distintas contribuciones a la medición de la privación relativa que se han dado en la literatura. En Kakwani (1984b) se hacen algunas consideraciones sobre la medición de la privación y se sugieren alternativas que incorporan diferentes juicios de valor. Una de ellas consiste en suponer que en las comparaciones individuales la privación del individuo toma el valor de la renta del individuo con el que se compara, sin tener en cuenta su propia renta, es decir: ⎧z, z > x P(x, z) = ⎨ ⎩0, x > z . Bajo este supuesto la privación para un nivel de renta dado es: P(x) = µ(1 − L(F(x))) = (1 − F(x))µ(x + ), de manera que sólo depende de la proporción de individuos con renta mayor que x y de la renta me­ dia de ese grupo. La privación social media es, en este caso: E(P(X)) = µ (1 + G) , 2 mayor que la que se obtiene a partir de la definición de Hey y Lambert, dado que en la privación indi­ vidual no interviene, de forma directa, la propia renta. Este hecho es, a nuestro juicio, la principal limi­ tación de esa definición. Esta formulación incorpora el supuesto de que en las comparaciones entre individuos, la privación del individuo con menor renta sólo depende de la renta de la persona con la que se compa­ ra, independientemente de lo alejado que esté en la escala de rentas. Por ello parece una formulación menos realista que la de Hey y Lambert, que depende de las diferencias de rentas y no sólo de la renta que se desea. Kakwani al criticar el índice de privación para la sociedad de Hey y Lambert por no ser sensible a la redistribución de renta en el extremo inferior de la distribución, propone un índice que, sin ser tan extremista como el criterio del maximin de Rawls, preste atención a un porcentaje dado, 100k% con 0<k<1,de las rentas más bajas. Para ello sugiere el índice: n(k) = 1 (k − L(k) + kL(k)Gk ) , k siendo Gk el índice de Gini del 100k% de los más pobres. n(k) puede emplearse como índice de desigualdad que mide la privación relativa que sufre el 100k% de individuos más pobres. Cuanto me­ nor es k, más sensible es a las transferencias en el 100k% inferior de la población. — 34 — Kakwani también propone otro tipo de función de privación que permite interpretar el índice de pobreza de Takayama31 (1979) en términos de privación relativa. Pero, tal y como admite el propio Kakwani, este índice de privación está basado en argumentos poco realistas, ya que considera que una persona situada bajo la línea de pobreza, al compararse con los individuos por encima de ella siente la misma privación, independientemente de la renta que posean los no pobres. Su definición es la siguiente: ⎧z − x, si y ≥ z ⎪ P(x, y) = ⎨y − x, si x ≤ y ≤ z ⎪0 , si y ≤ x, ⎩ siendo en este caso z la línea de pobreza. Berrebi y Silber (1985) proponen distintos índices, de forma que distintas definiciones de la privación media para un nivel de renta dado, P(x), tienen un valor medio para la sociedad que coin­ cide con índices de desigualdad tales como el índice de Gini generalizado, el índice de Atkinson, el de Theil,… o funciones de ellos. Por ejemplo, si la privación del individuo i es: Pi = (i − 1) n − i − , n n es decir, la diferencia entre el porcentaje de individuos que reciben más y menos que el individuo i. De este modo, cuanto menor sea su renta relativa mayor privación experimentará. El índice de priva­ ción para la sociedad lo definen como la suma de las privaciones de los individuos ponderadas me­ diante su participación en la renta de la sociedad, si: n P= ⎡(i − 1) (n − i)⎤ − . n n ⎦⎥ ∑ s i ⎣⎢ i=1 [1.21] De este modo la privación de los más ricos tiene más peso. Se puede decir que P = −G , ya que otra forma de definir el índice de Gini en el caso discreto es la expresión [1.21] cambiada de signo. Si en vez de emplear la definición anterior para el índice de privación del individuo i, Pi , se emplean: ⎛s Pi = ⎜⎜ i ⎝n ⎞ ⎟⎟ ⎠ r y ⎛ 1⎞ Pi = log⎜ ⎟ − log s i ⎝n⎠ 31 El índice de Takayama aplica el índice de desigualdad de Gini a la distribución censurada (en la que la renta de los indivi­ duos no pobres se sustituye por la línea de pobreza). Denominando a la distribución censurada + , y * = ⎧y * = min⎧ŷ ,z⎫⎫ , la expresión de este índice es: ŷ * ∈ Rn ⎨ i ⎬⎬ ⎨ ⎩ i ⎭⎭ ⎩ 31 T(y,z) = 1 + 1 2 − n µ *n2 q ∑ yi* (n + 1− i) , i=1 siendo q el número de individuos pobres y µ * representa la media de la distribución censurada. — 35 — donde r < 1 , entonces los índices de privación para la sociedad son el índice de desigualdad de At­ kinson y de Theil, respectivamente. Estos autores proponen otros índices de privación que dan lugar a índices de desigual­ dad, pero a todas estas expresiones se llega sin tener en cuenta las comparaciones entre individuos en diferente situación y, por lo tanto, se puede decir que tienen un carácter ad-hoc, buscando la ex­ presión analítica del índice que se desea obtener, y obvian la esencia de la privación, las compara­ ciones interpersonales. Paul (1991) propone un índice de privación en el que P(xi) sea sensible a las transferen­ cias de rentas efectuadas entre individuos con renta superior a la suya. Paul critica tanto el índice de Yitzhaki (1979) como el de Chakravarty y Chakraborty (1984) por ser insensibles a este tipo de trans­ ferencias y enuncia las propiedades que, a su juicio, debe satisfacer un índice de privación: a) La privación de un individuo aumenta menos que proporcionalmente ante aumentos en la renta de los más ricos. b) Un incremento en la renta de un individuo más rico produce más privación a los indi­ viduos pobres más cercanos a él que a los más alejados en la distribución, es decir, d 3P (x i) / dx 3j > 0 . c) Cuanto más rico es el individuo, menor es el incremento en la privación marginal: d 3P (x i ) / dx 3j < 0 . Paul propone el siguiente índice: ⎧⎛ x ⎪⎪⎜ j P(x i , x j ) = ⎨⎝⎜ x i ⎪ ⎪⎩ 0, ⎞ ⎟ ⎟ ⎠ 1/ β − 1, si x j > x i si x j ≤ x i con 1 < β < ∞ . Entonces, la privación para el nivel de renta x es: ⎡ n ⎤ (x j / x i )1/ β / n⎥ − [n i / n] , P(x i ) = ⎢ ⎢ ⎥ ⎣ j = i +1 ⎦ ∑ y la privación social media es: ⎡ n n ⎤ ⎡ n ⎤ E(P(x i )) = ⎢ (x j / x i )1/ β / n 2 ⎥ − ⎢ n i / n 2 ⎥ . ⎢ ⎥ ⎢ ⎥⎦ ⎣ i=1 j=i+1 ⎦ ⎣ i=1 ∑∑ ∑ β puede ser considerado como un parámetro de aversión a la privación. A medida que β aumenta, la privación de los individuos es menos sensible a los cambios en la renta de aquellos más alejados en la escala de rentas y más sensible a los cambios producidos en los más cercanos en la escala de — 36 — renta. Evidentemente este índice no es función lineal del de Gini, pero para valores pequeños de β la privación aumenta menos que proporcionalmente con el incremento del índice de Gini y, de este mo­ do, la privación será máxima cuando hay desigualdad perfecta. Pero para valores de β altos, la priva­ ción primero incrementa y después se reduce con el incremento en el índice de Gini. 1.2.5. Hacia una axiomática En el estudio de la desigualdad y de la pobreza existe una abundante literatura acerca de las propiedades que se consideran deseables para los índices dedicados a su medición. Aunque en esos ámbitos no existe un acuerdo unánime, hay al menos un cierto consenso acerca de las con­ diciones mínimas que deben de satisfacer ese tipo de medidas. Las cuestiones de esta naturaleza han sido menos debatidas en el contexto de la privación, aunque como se ha señalado en epígrafes anteriores, algunas de las formulaciones propuestas las justifican sus autores en base al cumplimien­ to de determinadas propiedades. Tras la revisión de las distintas definiciones encaminadas a la medición de la privación, y una vez analizadas las propiedades que satisfacen cada una de ellas, podemos indicar un conjunto de axiomas que debe cumplir todo índice de privación. Estas propiedades no se pueden calificar como restrictivas, realmente no son más que unos requisitos mínimos exigibles a los índices de privación. Dados dos individuos i, j tal que sus niveles de renta son, xi, xj: a) i siente privación respecto a j si x i < x j , en caso contrario la privación es nula. b) La privación de i respecto de j crece ante aumentos en la renta de j, es decir, dP x i ,x j dx j > 0 . ( ) c) La privación de i decrece ante aumentos en su propia renta, permaneciendo inaltera­ das las demás rentas, dP x i ,x j dxi < 0 . ( ) d) La privación de i aumenta menos que proporcionalmente ante aumentos en la propia renta, es decir, es convexa respecto a su propia renta, d 2P (x i ) dxi2 > 0 . e) La privación de i es independiente de las rentas de los que perciben menos que él. f) La privación de un individuo alcanza su máximo cuando percibe la renta mínima y es nula cuando percibe la renta máxima. g) La privación para un nivel de renta concreto es la suma de las privaciones experi­ mentadas respecto a los que poseen rentas superiores. h) La privación social es la media de la privación experimentada por los distintos indivi­ duos de la sociedad y debe ser creciente respecto a algún índice de desigualdad. Si la satisfacción se define, en cada caso, de forma simétrica a la privación, sus propie­ dades serán consecuencia de las anteriores: a) i siente satisfacción respecto a j si x i > x j , en caso contrario la satisfacción es nula. — 37 — b) La satisfacción de i respecto de j crece ante descensos en la renta de j, es decir, dS x i ,x j dx j < 0 . ( ) c) La satisfacción de i crece ante aumentos en su propia renta, permaneciendo inalte­ radas las demás rentas, dS x i ,x j dxi > 0 . ( ) d) La satisfacción de i es independiente de las rentas de los que perciben más que él. e) La satisfacción de un individuo alcanza su máximo cuando percibe la renta máxima y su mínimo cuando percibe la mínima, siendo el valor máximo de la satisfacción igual a cero. f) La satisfacción para un nivel de renta concreto es la suma de las satisfacciones expe­ rimentadas respecto a los que poseen rentas inferiores. g) La satisfacción social es la media de la satisfacción experimentada por los distintos individuos de la sociedad. Es deseable que las proposiciones de medición que se realicen cumplan estos axiomas, tanto en el caso de la privación como en el de la satisfacción, ya que no son muy restrictivos y sí sien­ tan unas propiedades básicas que nos parecen lógicas y exigibles a los índices. 1.3. Análisis de la privación y satisfacción según la formulación de Hey y Lambert y Yitzhaki 1.3. para las rentas españolas de 1996 Empleando la Encuesta Continua de Presupuestos Familiares (ECPF) del Instituto Na­ cional de Estadística (INE) para 1996, de periodicidad trimestral, se han extraído datos sobre el ingre­ so anual familiar disponible para 1.904 familias representativas de todas las unidades económicas de España y que han sido observadas a lo largo de los cuatro trimestres del año. Para caracterizar la distribución empírica de la renta de 1996 se ha estimado el modelo triparamétrico de Dagum32 cuya función de distribución viene dada por: F(x) = (1 + λx −δ ) −β , x > 0, β,λ,δ > 0, F(x) = 0, x≤0 Este modelo es obtenido por Dagum (1977) al imponer que la elasticidad de la función de distribución de la renta, respecto de la renta, presente las características que están presentes en las distribuciones de renta observadas. Esta función es la solución de la ecuación diferencial: E(F(x),x) = dlogF(x) = β1(1− F(x)β2 ), x > 0, β1, β 2 > 0 dlog x 32 Este modelo cumple la propiedad de “parsimonia”, según la cual es necesario emplear el menor número posible de paráme­ tros definidos dentro de una distribución teórica. Además, los parámetros contienen clara interpretación económica y permiten un buen ajuste sobre los datos observados. — 38 — donde β = 1 β 2 y δ = β1 β 2 son parámetros de desigualdad, mientras que λ es un parámetro de esca­ la positivo. Cabe resaltar el hecho de que se puede ajustar tanto a distribuciones no modales o ceromodales (0 < δβ ≤ 1) como a distribuciones unimodales (δβ > 1) . La expresión para la curva de Lorenz obtenida a partir del citado modelo es la siguiente: L(F) = B(F1/ β ,β + 1/ δ,1− 1/ δ) / B(β + 1/ δ,1− 1/ δ), ( ) donde B (β + 1/ δ,1− 1/ δ ) es la función beta y B F1 β , β + 1/ δ,1− 1/ δ es la función de distribución beta 1β acumulada de la variable F . Los valores de las curvas de Lorenz estimadas, así como los valores correspondientes de la variable (en miles de ptas.) figuran en la Tabla 1.1. TABLA 1.1 VALORES DE LA RENTA, FUNCIÓN DE DISTRIBUCIÓN Y CURVA DE LORENZ PARA EL AÑO 1996 X (miles de ptas) F(x) L(F(x)) 1800 0,012 0,002 1120 0,056 0,016 1280 0,094 0,030 1440 0,141 0,049 1600 0,196 0,074 1760 0,253 0,104 1920 0,312 0,137 2080 0,369 0,172 2240 0,424 0,207 2400 0,475 0,244 2560 0,522 0,279 2720 0,565 0,314 2880 0,604 0,347 3040 0,639 0,378 3360 0,699 0,437 3840 0,767 0,512 4160 0,802 0,554 4800 0,854 0,624 5760 0,902 0,701 7680 0,949 0,796 152001 0,990 0,921 Fuente: Elaboración propia a partir de los resultados de EPID. La distribución de renta ajustada mediante el método no lineal de minimización de la su­ ma de los cuadrados de las diferencias entre los valores observados y estimados, aporta los paráme­ — 39 — tros de la Tabla 1.2. Junto a ellos se recogen los valores estimados para la media33, mediana34, mo­ da, índice de Gini35, así como la suma de cuadrados de los errores (S.C.E.) de la función de densidad acumulada y los valores observados del estadístico de Kolmogorov (K) del modelo estimado a través del programa EPID36 proporcionado por Dagum. TABLA 1.2 PARÁMETROS ESTIMADOS DEL MODELO TRIPARAMÉTRICO DE DAGUM PARA LA RENTA DE 1996 β 2,463 λ* 51100496,663 δ 2,414 βδ 5,946 Media estimada* 3283,000 Mediana estimada* 2484,100 Moda estimada* 1818,300 Gini 0,366 SCE de F(x) 57,847 K 0,041 (*) Correspondientes al ingreso medido en miles de ptas. Fuente: Elaboración propia a partir de los resultados de EPID. El ajuste realizado es bueno dado los pequeños valores de la suma de los errores al cuadrado y del estadístico de Kolmogorov37. Además, las diferencias entre los valores estimados y observados para la moda y mediana no superan el 2%. El producto βδ>1 indica que la distribución es unimodal, tal y como muestra el Gráfico 1.2. Además, es asimétrica a la derecha, con una cola pesa­ da, como es característico de este tipo de distribuciones. La función de densidad adopta la expresión que sigue una vez reemplazados los parámetros por los valores estimados: f(x) = 303.841.298 x −3,41417 (1+ 51.100.496,7 x −2,41417 ) −3,46294 33 La renta media estimada a través del modelo viene dada por: µ = βλ1/ δB(β + 1/ δ,1− 1/ δ) . 34 La mediana y moda respectivamente son: [ ] x m = λ1/ δ 21/ β − 1 −1/ δ 1/ δ ⎛ βδ − 1⎞ x mo = λ1/ δ ⎜⎜ ⎟⎟ ⎝ δ +1 ⎠ 35 La expresión del índice de Gini que se deriva del modelo empleado, a partir de la función de distribución y de la curva de Lorenz, es: G = E[(x / µ)F(x) − L(x)] 36 Este programa calcula los parámetros del modelo utilizando el modelo no lineal de mínimos cuadrados y aplicando un algo­ ritmo (Birta, 1978) mediante el cual se minimiza la suma de los cuadrados de las desviaciones de las funciones de distribución observadas y estimadas. 37 A un nivel de significación del 5%, el contraste de Kolmogorov-Smirnov nos lleva a aceptar la hipótesis nula de que el mode­ lo de Dagum se ajusta bien a la función de distribución observada. — 40 — GRÁFICO 1.2 FUNCIÓN DE DENSIDAD DE LA RENTA DE 1996 Función de densidad 0,00050 0,00045 0,00040 f(x) 0,00035 0,00030 0,00025 0,00020 0,00015 0,00010 0,00005 0,00000 0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 16000 Renta en miles de ptas. Fuente: Elaboración propia. Dado el ajuste del modelo de distribución de probabilidad, la función de privación media para un individuo con un nivel de renta dado, propuesta por Yitzhaki y Hey y Lambert [1.3], es la re­ presentada en el Gráfico 1.3, cuyos valores (en miles de ptas.), vienen recogidos en la Tabla 1.3. Como puede observarse en el Gráfico 1.3, la privación es una función decreciente y convexa del nivel de renta. Además, la privación corta al eje de ordenadas en la renta media y al eje de abcisas en la renta máxima, efectuándose una aproximación progresiva a este eje. Para la renta media (tal y como se indica en este capítulo, en la nota al pie 10), la ordenada de la función de privación depende de la propor­ ción total de renta (F(µ)-L(F(µ))) que sería necesario transferir desde las situadas por encima de la media a las que están por debajo de ella si se pretendiera una distribución igualitaria y que supone un 26,2%. GRÁFICO 1.3 PRIVACIÓN RELATIVA PARA 1996 P(x) según Yitzhaki y Hey y Lambert. Privación en miles de ptas. 3500,00 3000,00 2500,00 2000,00 1500,00 1000,00 500,00 0,00 0 2000 4000 6000 8000 Renta Fuente: Elaboración propia. — 41 — 10000 12000 14000 16000 TABLA 1.3 PRIVACIÓN SEGÚN FORMULACIÓN DE YITZHAKI Y HEY Y LAMBERT PARA 1996 F(x) P(x) 0,012 2484,557 0,056 2174,319 0,094 2026,186 0,141 1884,925 0,196 1751,819 0,253 1627,687 0,312 1512,882 0,369 1407,372 0,424 1310,836 0,475 1222,766 0,522 1142,552 0,565 1069,540 0,604 1003,072 0,639 1942,520 0,699 1836,851 0,767 1709,561 0,802 1640,879 0,854 1531,922 0,902 1416,933 0,949 1281,310 0,990 1108,403 Fuente: Elaboración propia a partir de los resultados de EPID La definición de satisfacción relativa de un individuo con renta x propuesta por Hey y Lambert [1.8] difiere de la de Yitzhaki [1.6]. A pesar de que ambas son funciones crecientes y su valor mínimo es cero, la primera presenta convexidad, mientras la segunda es cóncava. Además, los valores máximos son diferentes, siendo mayor para la función propuesta por Hey y Lambert siempre que la renta máxima sea superior al doble de la renta media38. En el Gráfico 1.4 se ponen de manifiesto las diferencias comentadas entre ambas funciones, cuyos valores quedan recogidos en la Tabla 1.4. 38 En distribuciones de rentas esta condición no supone una fuerte restricción dada la asimetría hacia la derecha que suelen presentar. — 42 — GRÁFICO 1.4 SATISFACCIÓN PROPUESTA POR YITZHAKI Y HEY Y LAMBERT PARA 1996 S(x) según Hey y Lambert y Yitzhaki. Satisfacción en miles de ptas. 15000,00 12000,00 9000,00 6000,00 3000,00 0,00 0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 16000 Renta S(x) Hey y Lambert S(x) Yitzhaki Fuente: Elaboración propia. TABLA 1.4 SATISFACCIÓN SEGÚN LA FORMULACIÓN DE YITZHAKI Y HEY Y LAMBERT F (x) S (x) Hey y Lambert S (x) Yitzhaki 0,012 1,557 1798,443 0,056 11,319 1108,681 0,094 23,186 1256,814 0,141 41,925 1398,075 0,196 68,819 1531,181 0,253 104,687 1655,313 0,312 149,882 1770,118 0,369 204,372 1875,628 0,424 267,836 1972,164 0,475 339,766 2060,234 0,522 419,552 2140,448 0,565 506,540 2213,460 0,604 600,072 2279,928 0,639 699,520 2340,480 0,699 913,851 2446,149 0,767 1266,561 2573,439 0,802 1517,879 2642,121 0,854 2048,922 2751,078 0,902 2893,933 2866,067 0,949 4678,310 3001,690 0,990 12025,403 3174,597 Fuente: Elaboración propia a partir de los resultados de EPID. — 43 — La función de privación para el nivel de renta medio corta desde arriba a la de satisfac­ ción propuesta por Hey y Lambert, Gráfico 1.5, de forma que la función de satisfacción neta es ne­ gativa para los niveles de renta inferiores a la media y positiva para los superiores a la misma, Gráfico 1.6. GRÁFICO 1.5 PRIVACIÓN Y SATISFACCIÓN PROPUESTA POR HEY Y LAMBERT PARA 1996 P(x) y S(x) según Hey y Lambert. 15000,00 12000,00 9000,00 6000,00 3000,00 0,00 0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 16000 Renta S(x) P(x) Fuente: Elaboración propia. GRÁFICO 1.6 SATISFACCIÓN NETA PARA 1996 SN(x) SN(x) en miles de ptas. 14500,00 11500,00 8500,00 5500,00 2500,00 -500,00 0 -3500,00 µ 2000 4000 6000 8000 Renta Fuente: Elaboración propia. — 44 — 10000 12000 14000 16000 La privación y satisfacción social media, así como el bienestar vienen recogidos en la Tabla 1.5. TABLA 1.5 ÍNDICE DE GINI, MEDIA, PRIVACIÓN / SATISFACCIÓN MEDIA SOCIAL Renta media 3283 Índice de Gini 1110,366 Privación social media 1201,578 Satisfacción social media 1201,578 Bienestar social 2081,422 Fuente: Elaboración propia. Como se indicó en [1.12] y se muestra en la Tabla 1.5, la privación y satisfacción social media coinciden, y son iguales al índice absoluto de Gini de la distribución, por lo que la satisfacción social neta es nula. El bienestar social se evalúa a través de la REID asociada al índice de Gini, W = µ (1− G) , y toma el valor 2.081.422 ptas. — 45 — APÉNDICE. CONCEPTOS PREVIOS Curva de Lorenz. Curva de Lorenz generalizada. Índice de Gini. Índice de Gini generalizado Sea una población de unidades económicas en la que la variable renta presenta una función de distribución F(x ) , de modo que p = F(x ) es la proporción de unidades cuyo nivel de renta es menor o igual que x. Si µ es la renta media, la curva de Lorenz para esta distribución se define como: x p = F(x) ⇒ L X (p) = 1 sdF(s), 0 < p < 1 µ ∫ [A1.1] 0 siendo L(0 ) = 0 , L(1) = 1 . El valor de L x (p ) , p = F(x ) , indica la proporción de la renta total que conjun­ tamente perciben los individuos con una renta menor o igual que x. Al ser la ordenación creciente según el nivel de renta, L x (p ) ≤ p , 0 < p < 1 siendo válida la igualdad en caso de equidistribución. La curva de Lorenz es una función estrictamente creciente y estrictamente convexa respecto a p = F(x ) , ya que sus dos primeras derivadas respecto a esa variable, son: dL(p) x d2L(p) 1 = > 0, = > 0. 2 dp µ µf(x) dp Es invariante frente a cambios de escala, mientras que en relación a los cambios de ori­ gen su comportamiento viene dado por la siguiente expresión: L x +a (x) = F(x ) es: ap + µ x L x (p) . µx + a [A1.2] La curva de Lorenz generalizada, introducida por Shorrocks (1983), para una distribución x ∫ p = F(x) ⇒ LG X (p) = sdF(s) =µL X (p) , [A1.3] 0 función creciente y convexa en [0,1], con LG (0 ) = 0 , LG (1) = µ . A partir de su definición es inmediato que LG (p ) / p , p = F (x ) , representa la renta media del conjunto de unidades cuyo nivel de renta es menor o igual que x. Asociado a la curva de Lorenz L x (p ) , p = F (x ) , se define el índice de Gini, Gx , mediante: 1 ∫ 1 ∫ G X = 1− 2 L X (p)dp = 2 (p − L X (p))dp. 0 0 — 47 — [A1.4] Se trata de un índice relativo de desigualdad, cuyo valor coincide con el doble del área comprendida entre la línea de equidistribución y la curva de Lorenz, siendo 0 ≤ G ≤ 1 . El resultado de multiplicarlo por la renta media de la distribución es un índice absoluto de desigualdad, denominado índice absoluto de Gini, µG , e invariante, por lo tanto, frente a cambios de origen: µ x G x = µ x+a G x+a . Yitzhaki (1983) propuso una generalización del índice de Gini: 1 1 ∫ ∫ G(λ) = 1− λ(λ − 1) (1− p) λ−2 L(p)dp = 1− λ (1− p) λ −1L ′(p)dp , 0 [A1.5] 0 dependiente de un parámetro λ>1. Obviamente G(2) coincide con el índice de Gini ordinario. Según demostró Yitzhaki (1983), en el índice de Gini generalizado, a medida que aumenta el valor del parámetro λ, los valores de la curva de Lorenz se agregan de tal forma que aumentan los pesos asignados a las rentas más bajas de la distribución y disminuyen los correspondientes a las rentas de la cola superior. De este modo λ tiene un carácter distributivo y su comportamiento para los va­ lores extremos es: G(λ) → 1− x mín ima si λ → +∞ µ G(λ) → 0 , si λ → 1 Además, µG (λ ) es un índice absoluto, dado que se verifica: µ x + a G x + a (λ) = µ x G x (λ) . [A1.6] Funciones de bienestar social Una función de bienestar o de evaluación social (FBS o FES), W, es una función ordinal que incorpora los juicios de valor de la sociedad en relación al bienestar de la colectividad. Por lo tanto ordena estados sociales alternativos asignando un número real a cada uno de ellos, dando lu­ gar a una ordenación reflexiva, completa, transitiva y continua de los mismos. En este trabajo haremos depender el bienestar social exclusivamente de la renta, lo que supone una fuerte simplificación al existir otros factores que contribuyen al bienestar, espe­ cialmente para los individuos que perciben rentas situadas en las colas de la distribución. Sin em­ bargo, mientras que el bienestar no es observable, sí lo es la renta, a la vez que aquel es una función creciente de ésta. Así, en una población de tamaño n cada estado social lo identificaremos con un perfil de rentas, representado mediante un vector x = (x1, x 2 ,L, x n ) cuyas componentes no son todas nulas, siendo x i ≥ 0 la renta percibida por el individuo i-ésimo. De este modo, el do­ n minio de la FES es el octante positivo del espacio euclídeo n-dimensional R+ , excluido el origen. Con ello, W : R n+ → R . De la amplia gama de FBS que se han propuesto en la literatura, quizás las más utiliza­ das son las de tipo utilitarista, simétricas y aditivamente separables. En ellas el bienestar se identifica — 48 — con la utilidad media: W = 1 n n ∑ U(x i ) o, en el caso continuo, W = ∫ U(x)dF(x) , siendo U la función de i=1 utilidad, que se supone creciente y cóncava (lo que implica la aversión a la desigualdad de W) e idén­ tica para todos los individuos. Atkinson (1970), introduce, a partir de este tipo de funciones, el concep­ to de renta equivalente igualmente distribuida (REID), x e . Es la renta per cápita que distribuida de forma igualitaria proporciona el mismo nivel de bienestar que la distribución inicial x. Esto es, W (x1, x 2 ,L, x n ) = W (x e , x e ,L, x e ) . La concavidad estricta de U implica x e < µ , de modo que la diferencia µ − x e es el coste, por individuo, de la desigualdad. Este concepto se generaliza para FES que satisfagan ciertas condiciones de regularidad (véase Chakravarty (1990)). Un tipo de FES particularmente sencillas son las llamadas funciones abreviadas de bienestar social. Se expresan en función de la renta media de la distribución y de un índice de des­ δW δW > 0, < 0 . A lo largo de este trabajo haremos igualdad, I. En este caso es W = V (µ,I) , con δµ δI amplia referencia a las funciones de la forma W = µ (1− kG) , consistentes con el índice de Gini. En particular, para k=1 se obtiene la REID asociada al índice de Gini39. Con relación a las funciones de bienestar social, nos interesa destacar el siguiente resul­ tado, cuyo interés radica en que convierte a la curva de Lorenz generalizada en una herramienta va­ liosa para la ordenación de distribuciones de renta de acuerdo con índices de desigualdad que impliquen o estén implicados por funciones de bienestar social que cumplan determinadas propieda­ des sin necesidad de especificar su forma funcional. Teorema de Shorrocks (1983)-Kakwani (1984b). LGF (p ) ≥ LGG (p ), p ∈ [0,1], si y sólo si W (x ) ≥ W (y ) , para cualquier función de bienestar social aditiva, creciente y S-cóncava40. Dominancia estocástica Si para ordenar un conjunto de distribuciones de renta se opta por utilizar simultánea­ mente varios índices de desigualdad, se obtienen ordenaciones que, en general, no son consistentes entre sí. Cuando se procede de esta forma son esenciales los conceptos relacionados con la domi­ nancia estocástica. Supongamos que F1 y F2 son dos funciones de distribución de la variable renta (no de­ crecientes, continuas por la derecha, Fi (− ∞ ) = 0 , Fi (+ ∞ ) = 1 , con medias finitas y positivas µ i , siendo α i = sup {x : Fi (x ) = 0} y βi = inf {x : Fi (x ) = 1}, i=1, 2 los niveles de renta máximos y mínimos alcanza- { } bles. Llamemos α = min {α1, α 2 } y β = max β1 , β 2 , suponiendo α y β finitos. Definición. F1 presenta dominancia estocástica de orden 1 sobre F2 , F1 ≥ 1 F2 , si y só­ lo si: 39 Un estudio detallado de la relación entre FES e índices de desigualdad es el de Dagum (1993). Una FES, W, es S-cóncava si W (Bx ) > W (x ) , para todo perfil de renta x, siendo B una matriz biestocástica (sus elementos son números reales no negativos y la suma de cada una de sus filas y columnas es la unidad) de orden n. La S-concavidad de W implica un aumento del bienestar al disminuir la desigualdad. 40 — 49 — [ ] F1(x) ≤ F2 (x), ∀x ∈ α,β , y se satisface la desigualdad estricta para algún nivel de renta x. Es decir, la gráfica de F1 nunca está situada por encima de la de F2 . Definición. F1 presenta dominancia estocástica de orden 2 sobre F2 , F1 ≥ 2 F2 , si y só­ lo si: ∫ F1(u)du ≤ ∫ F2 (u)du, ∀x ∈ [α,β] , x x αi αi cumpliéndose la desigualdad estricta para algún nivel de renta x. Esto es, el área del recinto limi­ tado por F1 y el eje de abcisas nunca es mayor que la del recinto limitado por dicho eje y la gráfi­ ca de F2 . En general, se dice que F1 presenta dominancia estocástica de orden k sobre F2 , [ ] F1 ≥ K F2 , si se verifica F1,k (x ) ≥ F2,k (x ) , para todo x ∈ α , β , con desigualdad estricta para al menos x ∫ un valor de x, siendo Fi,k (x) = Fi,k −1(u)du , i=1,2. αi La ordenación de las distribuciones generada por una relación de dominancia de un or­ den determinado es parcial. Sin embargo, las dominancias de órdenes sucesivos están anidadas; es decir, la de un orden implica a la de órdenes superiores. Por lo tanto, en los casos de comparación ambigua en una dominancia de primer orden, por ejemplo, se puede recurrir a una de orden superior para resolverla. También se pueden definir relaciones de dominancia a partir de las curvas de Lorenz y de las generalizadas. Definición. La distribución F1 presenta dominancia en sentido de Lorenz sobre la distri­ bución F2 , F1 ≥ L F2 , si y sólo si: L 1(p) ≥ L 2 (p), ∀p ∈ [0,1] , satisfaciéndose la desigualdad estricta para algún valor de p, siendo L i (p ) la curva de Lorenz corres­ pondiente a las distribución Fi . Definición. La distribución F1 presenta dominancia en el sentido de Lorenz generalizado sobre la distribución F2 , F1 ≥ LG F2 , si y sólo si: LG1(p) ≥ LG2 (p), ∀p ∈ [0,1] , con desigualdad estricta para algún valor de p, siendo LG i (p ) la curva de Lorenz generalizada de Fi . — 50 — La dominancia de segundo orden equivale a la de Lorenz generalizada, y éstas a su vez a la dominancia entre las curvas de Lorenz para distribuciones de igual media y tamaño41. El siguien­ te esquema recoge la relación entre los tipos de dominancia citados: F1 ≥1 F2 ⇒ F1 ≥ LG F2 c F1 ≥ 2 F2 ⇒ F1 ≥ 3 F2 c µ y n ctes F1 ≥ L F2 Un resultado que se utilizará en un capítulo posterior es el siguiente: Proposición a) F1 ≥ 1 F2 ⇒ µ 1 (1− G1 (λ )) ≥ µ 2 (1 − G 2 (λ )) ∀λ ≥ 0 . b) F1 ≥ 2 F2 ⇒ µ 1 (1− G1 (λ )) ≥ µ 2 (1 − G 2 (λ )) ∀λ ≥ 1 . c) Si F1 y F2 se cruzan una sola vez, entonces µ 1 ≥ 1 (1− G1 (λ )) ≤ µ 2 (1− G 2 (λ )) µ 1 (1 − G1 (∞ )) ≥ µ 2 (1 − G 2 (∞ )) implica que F1 ≥ 2 F2 . y Las condiciones a) y b) son necesarias para que F1 sea preferida por todas las funciones de bienestar crecientes o crecientes y S-cóncavas. La condición c) es suficiente para que F1 sea preferida por las funciones de bienestar crecientes y S-cóncavas en el caso en que las distribuciones se crucen como máximo una vez. La integración en el sentido de Riemann-Stieltjes x* A lo largo de este trabajo aparecerán con frecuencia integrales de la forma ∫ g(x)dF(x) , 0 siendo F (x ) la función de distribución de la renta. Supondremos, en tales casos, que estamos utilizando la teoría de la integración de Riemann-Stieltjes, de manera que cuando F (x ) sea derivable, con derivada continua, es dF (x ) = f (x ) dx , siendo f (x ) la función de densidad, y la integral anterior se x* convierte en la de Riemann ∫ g(x)f(x)dx . De este modo se puede dar un tratamiento unificado a los 0 casos discreto y continuo para la variable aleatoria que representa a la renta. En este contexto nos interesa destacar un resultado que proporciona el enlace entre las integrales en el sentido de Rie­ mann-Stieltjes y las sumas finitas: Proposición. Sea h (x ) una función escalonada en [a,b] con salto hk en x k , siendo a ≤ x1 ≤ x 2 < K < x n ≤ b . Si g está definida en [a,b] de forma que g y h no sean ambas discontinuas 41 Para una demostración de estos resultados puede verse Thistle (1989). En Muliere y Scarsini (1989) se estudia de forma detallada la relación entre dominancia estocástica y medidas de desigualdad. — 51 — b a la derecha o a la izquierda de cada x k , la integral ∫ gdh existe y se verifica a b n g(x k )h k . ∫ g(x)dh(x) = ∑ k =1 a Si la distribución de la renta es discreta y F (x ) presenta en los puntos x i saltos de lon­ gitud 1/n, aplicando la proposición anterior, para cualquier función g que no presente discontinuidades xn en los x i se tiene ∫ x1 g(x)dF(x) = 1 n n ∑ g(x i ) . i=1 — 52 — CAPÍTULO 2 PRIVACIÓN/SATISFACCIÓN Y STATUS PRIVACIÓN/SATISFACCIÓN, RENTA Y STATUS Los resultados que se obtienen a partir de una definición específica de la privación y sa­ tisfacción relativas son consecuencia de una elección acerca de cómo realizar la comparación entre individuos con diferentes niveles de renta y, por lo tanto, incorporan, aunque sea de forma implícita, juicios de valor. En el caso de la aportación de Hey y Lambert, la privación se identifica con una dife­ rencia de rentas, lo que introduce un concepto absoluto de desigualdad y, de hecho, tanto la privación como la satisfacción social media coinciden con el índice absoluto de Gini. En este capítulo se proponen formulaciones alternativas para la privación / satisfacción relativa, siguiendo el esquema que, en este contexto, consideramos razonable. El punto de partida es la comparación entre individuos, de forma que se comienza definiendo la privación de un individuo con renta x respecto a otro con renta z, P (x ,z ),x < z , para obtener, a continuación, la privación total o media asociada al nivel de renta x, P (x ) , agregando la privación de ese individuo respecto a los que tienen una renta mayor, y a partir de ella, calculando su esperanza, la privación social media E (P (X )) . De forma análoga se procede para la satisfacción. Como ya hemos indicado en la sección 1.2.4, si se elude la primera etapa es posible proponer distintas definiciones para P (x ) , a partir de las cuales se obtienen, como valores medios, una amplia gama de índices de desigualdad, pero esas definiciones no derivan, al menos de forma explícita, de la comparación entre individuos en distinta situación. Siguiendo este esquema, en la primera sección se propone una formulación para la pri­ vación/satisfacción relativa, bajo la hipótesis de que los individuos muestran una preocupación por el status, lo que equivale a la afirmación de Layard (1980): “..lo que importa es el orden del percentil ocupado por una persona en la distribución de rentas o salarios..”. En tal caso parece razonable ad­ mitir que la privación de un individuo con una determinada renta, x, respecto a otro con renta mayor, z, depende, más que de la diferencia entre sus rentas, z-x, de la diferencia entre las posiciones que ambos ocupan en la distribución, F (z ) −F (x ) , siendo F la función de distribución de la renta. Esto es, se está utilizando el rango de cada individuo en la distribución de rentas como aproximación de su status. Es evidente que la noción de status es mucho más amplia y que su medición es complicada al encontrarnos de nuevo, como en el caso de la privación, ante una variable no directamente observa­ ble, y cuya medición, a través de indicadores, exigiría la utilización de técnicas factoriales o de mode­ los econométricos de variables latentes. A pesar de ello, este tipo de aproximación parece razonable una vez que se ha convenido definir la privación / satisfacción a partir de la variable renta. Por otra parte, el utilizar la posición relativa de un individuo en la distribución como proxy de su status es bas­ tante usual en la literatura. Así, en Lambert (1996, Cap.5) al estudiar distintos planteamientos que hacen referencia a las actitudes de los individuos, (envidia, altruismo, aversión, preferencia o indife­ rencia frente a la desigualdad,..), para justificar determinadas familias de funciones de evaluación social, se realiza este tipo de aproximación. También Sen (1976a), define índices de pobreza en los que utiliza unas ponderaciones basadas en el orden de los individuos en la distribución de renta, ar­ 42 gumentando que este sistema de ponderaciones refleja bien el concepto de privación relativa y que es comúnmente empleado en la Teoría de la Elección Pública. Adoptando este enfoque, se obtienen las funciones que proporcionan la privación, satisfacción y satisfacción neta asociadas a cada nivel de renta, se estudian sus propiedades, su comportamiento respecto a la función de distribución de la renta y se obtienen sus valores medios para el conjunto de la población. En la sección segunda se propone una formulación alternativa para la privación en la que interviene, junto a la diferencia entre las rentas de los individuos que se comparan, la posición que ocupa el individuo con menor renta a través de una función, dependiente de un parámetro positivo λ, 42 Sen considera que la diferencia de rentas expresa el sentimiento de privación, pero que la relatividad del concepto se capta al considerar el rango de los individuos en la distribución. — 55 — que se expresa a partir de la denominada función de supervivencia43. El citado parámetro tiene un significado distributivo, que permite asignar ponderaciones diferentes a la privación asociada a los distintos niveles de renta, y cuya introducción hace que, en realidad, tengamos una familia de funcio­ nes de privación dependiente de λ. A partir de este tipo de definición la privación media de la socie­ dad coincide con el índice de Gini generalizado absoluto, y la FES (Función de Evaluación Social) que se obtiene, identificando el bienestar con la utilidad media asociada a una función de la forma U (x ,F) = x − P(x) , es consistente con el índice de Gini generalizado. 2.1. Privación, satisfacción y status Cuando el interés de los individuos se centra en el status parece razonable expresar la privación entre dos individuos a partir de la diferencia entre las posiciones o rangos que ambos ocu­ pan en la distribución, lo que nos lleva a la siguiente definición de la privación relativa: Definición 2.1. La privación de un individuo con renta x respecto a otro con renta z, se expresa mediante: ⎧F(z) − F(x), z > x P(x, z) = ⎨ 0, z ≤ x. ⎩ [2.1] Por lo tanto, P (x ,z ), z > x , es la proporción de individuos cuyas rentas están situadas en el intervalo (x ,z ) , esto es, para la unidad de renta x representa la proporción de unidades que la se­ paran de la posición ocupada en la distribución por la que tiene una renta z, z > x . Aplicando el teorema del valor medio para funciones derivables, si f es la función de densidad de la renta, F (z ) −F (x ) = (z − x ) f (ξ ), x < ξ < z , de manera que en nuestra definición P (x ,z ) depende, como es natural, de la diferencia de rentas, pero esa dependencia no es de tipo lineal, co­ mo en el enfoque de Hey y Lambert, sino que interviene el valor de la función de densidad en un nivel de renta intermedio entre los que se realiza la comparación44. Si la distribución es unimodal y con acentuada asimetría positiva, como sucede en las distribuciones de renta reales, para un valor fijo de la diferencia x − z , si x y z son rentas pertenecientes a un entorno de la renta modal, f (ξ ) será eleva­ do, próximo al valor máximo, y también lo será P (x ,z ) , mientras que para rentas situadas en la cola derecha de la distribución, los valores anteriores serán muy pequeños. En el planteamiento de Hey y Lambert, en el que, además, no interviene la distribución que sigue la renta en el intervalo [x ,z ] tam­ bién están presentes este tipo de problemas. En ambos casos son consecuencia de que se está su­ poniendo que todos los individuos tienen la población total como grupo de referencia. Lo anterior se soslaya cuando el análisis se restringe a grupos de referencia cerrados, lo que en nuestro caso equi­ valdría a realizar una partición del recorrido de la variable renta en subintervalos45. Es difícil hacer afirmaciones en cuanto al tipo de juicios de valor que subyacen en la de­ finición [2.1]. Bajo la hipótesis que se está considerando, cada individuo, fijado su nivel de renta, x, 43 Si F(x) es la función de distribución de una variable aleatoria X, 1-F(x) es su función de supervivencia o de escasez. 44 El que intervenga la función de densidad de la renta en las comparaciones interpersonales es una condición conveniente, ya que parece razonable suponer que la privación derivada de no tener algo es una función creciente de la proporción de indivi­ duos que sí lo poseen. 45 Si se consideran en la distribución distintos grupos de referencia, identificando cada uno de ellos con un intervalo de renta, los resultados que se obtienen a partir de sus respectivas distribuciones truncadas son formalmente idénticos a los obtenidos para la población total, restringiendo las medidas estadísticas que en cada caso sean relevantes a esas distribuciones. — 56 — para las distintas distribuciones alternativas {x ,F }F preferirá aquella en la que ocupe un mayor rango, de manera que si F1 y F2 son dos distribuciones y la primera presenta una dominancia estocástica de primer orden sobre la segunda [ F1 (x ) ≤ F2 (x ) , para todo x, y existe al menos un punto en el que se cumple la desigualdad estricta], sería preferida la distribución dominada. Sobre esta cuestión volve­ remos cuando se obtengan las funciones que proporcionan la privación y la satisfacción total asocia­ das a cada nivel de renta. Proposición 2.1. Si, en la línea de Yitzhaki, se define la privación global del individuo o unidad con renta x como: x* x* ∫ P(x) = P(x,z)dz = 0 ∫ (F(z) - F(x))dz , 0 se obtiene: P(x) = x * (1 − F(x)) − µ(1 − L(F(x))) . [2.2] Demostración. En efecto, [2.2] se puede expresar como: x* P(x) = ∫ x* (F(z) - F(x))dz = x ∫ x* ∫ F(z)dz - F(x)dz = x x x* ∫ F(z)dz - (x * -x)F(x) , x e integrando por partes se obtiene: x* ∫ x F(z)dz = x * -xF(x) - x* ∫ zf(z)dz = x * -xF(x) - µ(1- L(F(x))), x igualdad que junto con la anterior implica P(x) = x * (1- F(x)) - µ(1- L(F(x))) . Por lo tanto, la privación del individuo con renta x depende de la renta máxima de la dis­ tribución, x * , de la proporción de individuos con renta superior a x, 1− F (x) , y de la proporción de la renta total que percibe dicho grupo, 1− L (F (x)) . Una expresión equivalente a [2.2] es: P(x) = (1− F(x))(x * − µ(x + )) , siendo µ(x + ) la renta media del conjunto de individuos cuya renta es mayor que x. Es inmediato que P (x ) es una función estrictamente decreciente de la (P′ (x ) = (x − x *) f (x ) < 0) , la privación de la renta nula o de la renta mínima de la distribución diferencia entre la renta máxima y la renta media, P (0 ) = x * − µ , mientras que la asociada a la máxima es nula, P (x * ) = 0 . Como función de F (x ) , sus dos primeras derivadas renta es la renta son: dP(x) 1 d2 P(x) = x − x* < 0 , = > 0 , por lo que P (x ) es una función estrictamente decreciente y 2 d(F(x)) f(x) d(F(x) ) estrictamente convexa del percentil determinado por cada nivel de renta. — 57 — Proposición 2.2. La privación media de la sociedad es: x* E(P(x)) = ∫ P(x)d(F(x)) = 0 [2.3] = 1/ 2(x * −µ(1+ G)) = 1/ 2((x * −µ) − µG), x* Demostración. E[P(x)] = ∫ x* ∫ (x * (1- F(x)))dF(x) - µ (1- L(F(x)))dF(x), y haciendo el cambio 0 p = F (x ) resulta 1 ∫ 0 1 ∫ E[P(X)] = x * (1- p)dp - µ (1- L(p))dp = 0 0 x * ⎛ 1- G ⎞ 1 - µ⎜1⎟ = (x * -µ(1+ G)) , teniendo en cuen­ 2 2 ⎠ 2 ⎝ ta la definición del índice de Gini. En consecuencia, la privación social media decrece al disminuir la diferencia entre la ren­ ta máxima y la renta media de la distribución, pero aumenta, fijados ambos valores, cuando disminu­ ye la desigualdad relativa, evaluada mediante el índice de Gini o con cualquier otro índice que sea consistente con el criterio de ordenación de Lorenz46. Esto último puede parecer un tanto sorprenden­ te, aunque no implica que, en general, exista una relación inversa entre privación y desigualdad rela­ tiva, dado que ello sólo es cierto para los índices de la citada familia. Si la desigualdad se cuantifica, por ejemplo, mediante la desviación relativa media, el índice de Schutz o la varianza de los logarit­ mos, ese tipo de relación no tiene por qué mantenerse47. En la formulación que propone Podder48 (1996) la relación entre la privación media y el índice de Gini es cóncava, creciente hasta un cierto valor del índice y decreciente a partir de dicho valor. En realidad la expresión [2.3], si no se fija la renta media, se puede interpretar como una diferencia entre dos índices absolutos de desigualdad: x * −µ , que puede considerarse como un recorrido, y el índice absoluto de Gini, µG . Para que la satisfacción interindividual sea la contrapartida de la privación tal y como se define en [2.1], se propone la siguiente definición: Definición 2.2. La satisfacción relativa de una unidad con renta x respecto a otra con renta z, viene dada por: ⎧ F(x) − F(z), x > z S(x,z) = ⎨ 0, z ≥ x, ⎩ [2.4] A partir de la definición anterior, mediante un cálculo análogo al realizado en las Proposi­ ciones 2.1 y 2.2, se obtiene el siguiente resultado 46 Un índice de desigualdad es Lorenz-consistente si la ordenación que induce en el conjunto de distribuciones de renta coinci­ de con la que se obtiene a través de la curva de Lorenz. Foster (1985) caracteriza esta clase de índices: son índices relativos que satisfacen el principio de transferencias de Pigou-Dalton, el principio de población de Dalton y el principio de simetría. Los más utilizados en el trabajo empírico son el de Gini, el de Atkinson, el de Theil y los de entropía generalizada de Shorrocks. 47 Los perfiles de renta x1=(2.4, 3, 5.6, 7) y x2=(2, 3.5, 5.5, 7) tienen ambos la misma renta máxima y la misma renta media. Sin embargo, sus respectivos índices de Gini y sus desviaciones relativas medias valoran la desigualdad de manera inversa: G1=0.2277<G2=0.2361, mientras que DRM1=0.40>DRM2=0.388. 48 Recordemos que en ese trabajo la privación entre individuos se define como la diferencia de las utilidades asociadas a sus respectivos niveles de renta, tomando como función de utilidad la función logarítmica. — 58 — Proposición 2.3. La satisfacción total del individuo con renta x es: x ∫ S(x) = (F(x) − F(z))dz = µL(F(x)) , [2.5] 0 mientras que el valor de la satisfacción media para el conjunto de la sociedad es: E(S(x)) = µ 1 (1- G) = W X . 2 2 [2.6] Por lo tanto, S (x ) coincide con el valor de la curva de Lorenz generalizada en p = F (x ) siendo una función estrictamente creciente del nivel de renta (S′ (x ) = xf (x ) > 0 ) con S (0 ) = 0 y S (x * ) = µ . Como función de F (x ) es estrictamente creciente y convexa, ya que dS(x) =x >0, d(F(x)) d2 S(x) = 1 > 0 . La satisfacción social media coincide, salvo un factor, con la renta equivalente de d(F(x) )2 f(x) equidistribución asociada al índice de Gini, de modo que, en este caso, se identifican bienestar y sa­ tisfacción media. La satisfacción neta asociada a cada nivel de renta, utilizando [2.2] y [2.5] es: SN(x) = S(x) − P(x) = µ − x * (1− F(x)) , [2.7] y depende únicamente, fijadas µ y x * , del percentil que cada individuo ocupa en la distribución. Es inmediato que SN (0 ) = µ − x* < 0 , SN (x * ) = µ , es una función estrictamente creciente de la renta (SN′ (x ) = x * f (x ) > 0) y al ser SN′′ (x ) = x * f′ (x ) , para distribuciones de renta unimodales es una función estrictamente cóncava a partir de la renta modal. Como función de F (x ) , es lineal con pendiente positiva. La satisfacción neta es nula para el nivel de renta, x 1 , tal que: 1− F(x 1 ) = µ , x* y positiva para x > x1 . Las distribuciones de renta reales suelen presentar una acentuada asimetría hacia la derecha, de modo que el cociente µ / x * es “pequeño” y, en consecuencia, x 1 será un nivel de renta “alto”. Las propiedades de SN (x ) , crecimiento estricto y concavidad a partir de la renta modal, permiten considerarla como una función de utilidad de la renta U (x , F ) , cuyo valor medio: E(U(x,F)) = E(SN(X)) = µ - x* , 2 [2.8] puede interpretarse como una función de bienestar social indiferente a la desigualdad, fijada la renta máxima de la distribución, al depender sólo de la renta media. Desde este punto de vista, el bienestar social sería negativo cuando la renta máxima sea superior al doble de la renta media, circunstancia habitual en las distribuciones de renta que se presentan en la realidad. — 59 — Privación, satisfacción y dominancia estocástica. Dadas dos distribuciones de renta, las igualdades [2.3], [2.6] y [2.8] permiten decir cual de ellas implica mayor o menor privación, satis­ facción o satisfacción neta medias para la sociedad, ya que se trata de comparar números reales. Una cuestión diferente es el establecer un tipo de relación similar para los valores que esas funciones asocian a cada nivel de renta concreto. Supongamos que F1 y F2 son dos funciones de distribución de la renta y designemos por Pi (x ) , Si (x ) y SNi (x ) , i = 1 , 2, la privación, satisfacción y satisfacción neta del nivel de renta x en la distribución Fi . Bajo el supuesto de que ambas distribuciones tengan la misma renta máxima, x * , y la misma renta media, µ , definamos, a partir de [2.2], [2.5] y [2.7], las siguientes funciones: p(x) = P1(x) − P2 (x) = x * (F2 (x) − F1(x)) + µ(L(F1(x)) − L(F2 (x))), s(x) = S1(x) − S 2 (x) = µ(L(F1(x)) − L(F2 (x))), sn(x) = SN1(x) − SN 2 (x) = x * (F1(x) − F2 (x)). Si F1 domina en primer orden a F2 , el primer sumando de p (x ) es positivo y también lo es el segundo ya que la curva de Lorenz de F1 domina a la de F2 , a la vez que s (x ) es positiva y sn (x ) negativa. En consecuencia, la distribución dominante es la que implica mayor privación y tam­ bién mayor satisfacción para cada nivel de renta, mientras que la distribución dominada es la que asocia una mayor satisfacción neta a cada renta. Esto es, en términos de privación, un individuo, fijado su nivel de renta, entre dos funciones de distribución preferiría aquella cuya gráfica quede por encima de la otra, lo que supone una preferencia por la desigualdad cuando para su valoración se utiliza un índice consistente con el criterio de ordenación de Lorenz. Para la satisfacción, sus prefe­ rencias irían en sentido contrario y para la satisfacción neta de nuevo le es más favorable la distribu­ ción dominada. Para el conjunto de la sociedad, la satisfacción neta media es indiferente a la desigualdad relativa: su valor sólo depende de la renta media para una renta máxima dada. 2.2. Renta y Status. Una generalización del enfoque de Hey y Lambert Al generalizar el coeficiente de Gini, Yitzhaki (1983) propone una familia de índices de desigualdad, dependiente de un parámetro, en la que un incremento del valor de dicho parámetro implica una agregación de los valores de la curva de Lorenz en la que aumenta la ponderación asig­ nada a las rentas más bajas de la distribución y disminuye la correspondiente a las rentas mayores. Una idea similar es la que subyace en la formulación de la privación y de la satisfacción relativas que se propone en esta sección. A partir de las definiciones de Hey y Lambert introducimos, en el caso de la privación, un factor de la forma k(x,λ) = (λ + 1)(1− F(x)) λ , siendo λ ≥ 0 un parámetro y F la función de distribución de la renta. De este modo, como veremos al estudiar el comportamiento de la función k (x,λ) , se asigna un mayor peso al valor de la privación asociada a los niveles inferiores de renta y la privación social media se expresa en función del índice de Gini generalizado. En el caso de la satis­ facción se utiliza un criterio simétrico49 introduciendo el factor h(x, λ) = (λ + 1)(F(x))λ . Ello supone asignar mayor peso a la satisfacción de los niveles de renta altos y, de hecho, la satisfacción media 49 Parece natural que si la privación asociada al nivel de renta x se pondera en función de la proporción de individuos con renta mayor que x, 1-F(x), en la satisfacción se considere una ponderación que dependa de la proporción de individuos con renta menor que x, F(x). — 60 — de la sociedad se expresa a partir de una FES en la que el interés se centra en el individuo con mayor renta. Definición 2.3. La privación de un individuo con renta x respecto a otro con renta z, se expresa como: ⎪⎧(λ + 1)(1− F(x)) λ PHL (x, z) , z > x P(x,z) = ⎨ , z ≤ x, ⎪⎩ 0 [2.9] siendo PHL (x,z) la privación en el sentido de Hey y Lambert50. Con ello, P(x,z) depende de la diferencia de rentas z − x y de la proporción de indivi­ duos cuya renta es mayor que x, con lo cual se introduce en la definición anterior el rango del indivi­ duo con menor renta. El valor de la privación media asociada al nivel de renta x, vendrá dado por: x* P(x) = ∫ (λ + 1)(1 − F(x)) (z − x)dF(z) = λ x = (λ + 1)(1 − F(x))λ [µ(1 − L(F(x))) − x(1− F(x))] = [2.10] = (λ + 1)(1− F(x))λ PHL (x). Es evidente que para λ = 0 es P(x) = PHL (x) . Si λ > 0 , para analizar la incidencia del factor k (x,λ) , es necesario estudiar su comportamiento respecto al nivel de renta y al parámetro λ . x* En primer lugar, al ser ∫ k(x, λ)dF(x) = 1 , la función k (x,λ) es, efectivamente, una pon­ 0 ∂k(x,λ) < 0, ∂x de forma que la ponderación que se asigna a la privación asociada a los diferentes niveles de renta, a medida que éstos se elevan, va decreciendo. En los extremos de la distribución es k (x1,λ) = λ + 1 , siendo x1 la renta mínima, k (x *,λ) = 0 . deración. Para un valor fijo de λ , es una función estrictamente decreciente de la renta, Como función de λ , el comportamiento de k (x,λ) no es uniforme a lo largo de la escala de rentas. A partir de la expresión: ∂k(x,λ) = (1− F(x)) λ [1+ (λ + 1)ln(1− F(x))] , ∂λ ⎧z − x , z > x Recuérdese la definición PHL (x,z) = ⎨ . En adelante se utilizará HL como subíndice al referirnos a los valores de z≥x ⎩0 , las diferentes magnitudes bajo el enfoque de Hey y Lambert. 50 — 61 — un cálculo sencillo permite afirmar que para niveles de renta “altos”, k (x,λ) es una función decrecien­ te51 de λ . Para niveles de renta bajos e intermedios, k (x,λ) presenta un máximo en −1 λ 0 = −(1+ (ln(1− F(x))) ) , y este valor del parámetro, en el que se alcanza el máximo va disminu­ yendo al crecer el nivel de renta. En definitiva, al aumentar el valor de λ la ponderación para las ren­ tas altas es decreciente y para el resto k (x,λ) es una función que alcanza su valor máximo en niveles de renta cada vez menores, lo que implica asignar un mayor peso a la privación asociada a los nive­ les inferiores de la distribución. En la figura 2.1 se representa el comportamiento de la ponderación para distintos niveles de renta en función del parámetro. FIGURA 2.1 Ponderción de la satisfacción 5 4,5 4 3,5 3 2,5 2 1,5 1 0,5 0 F(x)=0.1 F(x)=0.5 F(x)=0.9 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 lambda La función P (x ) que asigna a cada nivel de renta su privación media, cumple las propiedades habituales. A partir de [2.10] resulta: P ′(x) = (λ + 1)(−λf(x)PHL (x)(1− F(x)) λ−1 − (1− F(x)) λ+1 ) < 0 , por lo que P (x ) es estrictamente decreciente52, con P (x1 ) = (λ + 1)(µ − x1) , P (x * ) = 0 . Como función de F (x ) es decreciente, y para rentas inferiores a la moda es convexa cuando λ ≥ 1 . Proposición 2.4. La privación media para el conjunto de la sociedad coincide con el índice absoluto de desigualdad µG (λ + 2) , siendo G (λ + 2) el índice de Gini generalizado de orden λ + 2 . 51 Si x es mayor o igual a la séptima decila de la distribución, F(x)≥ 0.7, es 52 Si la distribución es unimodal, a partir de la expresión: [ P ′′(x) = (λ + 1) (λ + (λ + 1))f(x)(1 − F(x)) λ − λf ′(x)PHL (x)(1 − F(x)) λ−1 + ] + λ(λ − 1)f 2 (x)P HL (x)(1 − F(x)) λ−2 se puede asegurar que P(x) es convexa para rentas mayores que la moda. — 62 — ∂k(x,λ) <0. ∂λ Demostración. El valor esperado de P (x ) es53: x* E(P(x)) = ∫ P(x)dF(x) = 0 ⎡x* ∫ = µ(λ + 1)⎢ (1− F(x)) λ dF(x) − ⎢ ⎣0 ⎤ (1− F(x)) λ L(F(x))dF(x)⎥ − ⎥ 0 ⎦ x* ∫ [2.11] x* ∫ − (λ + 1) x(1− F(x)) λ+1 dF(x). 0 La x* ∫ (1− F(x)) λ primera dF(x) = 0 de las integrales del segundo miembro es inmediata: 1 . La segunda, haciendo F (x ) = p y teniendo en cuenta la definición del índi­ λ +1 ce de Gini generalizado, se puede expresar como: x* ∫ 1 ∫ (1− F(x)) λ L(F(x))dF(x) = (1− p) λ L(p)dp = 0 0 1 − G(λ + 2) . (λ + 1)(λ + 2) [2.12] Finalmente, la tercera integral haciendo de nuevo F (x ) = p , teniendo en cuenta que L′ (p ) = x µ e integrando por partes, es: x* ∫ 1 ∫ x(1 − F(x)) λ+1 dF(x) = µ (1− p) λ+1L ′(p)dp = 0 0 1 ∫ = µ(λ + 1) (1− p) λ L(p)dp = 0 [2.13] µ(1− G(λ + 2)) . (λ + 2) A partir de [2.11], [2.12] y [2.13], se obtiene: E(P(X)) = µG(λ + 2) . [2.14] Para λ = 0 , caso de la formulación de Hey y Lambert, la privación social media coincide con el índice absoluto de Gini ordinario, µG . Fijada la renta media, E (P (X )) es una función creciente de λ de acuerdo con el comportamiento del índice de Gini generalizado en función del parámetro54, de manera que cuando λ → + ∞ , E (P (X )) → µ − x1 . El papel de valoración distributiva que juega λ en 53 Esta expresión es válida para los casos en que la renta mínima es distinta de cero. Por simplicidad trabajamos con el inter­ valo de rentas [0, x*]. 54 Una expresión equivalente a la [A1.5] del Apéndice del capítulo 1, para el índice de Gini generalizado es 1 ∫ G(λ) = 1− L´(0) − (1− p) λ L´´(p)dp . Por lo tanto, al ser 1− p < 1 , G(λ) es una función creciente del parámetro. 0 — 63 — el ámbito de la desigualdad se traslada al contexto de la privación, lo que es coherente con el hecho de que, a nivel individual, al crecer λ se asigna un mayor peso a la privación asociada a las rentas menores de la distribución. Si se especifica una función de utilidad de la forma: U(x,F) = x − P(x) , [2.15] en la que la utilidad de cada individuo viene dada por su propia renta menos la desutilidad derivada de la privación, U (x ,F ) es creciente y cóncava a partir de la renta modal. Identificando el bienestar social con la utilidad media, siguiendo el criterio de Bentham, como caso particular de la función de bienestar de Bergson-Samuelson, se obtiene: WF = E(U(x,F)) = µ(1− G(λ + 2)) , [2.16] que es una FES consistente con el índice de Gini generalizado. Cuando λ es entero positivo la expresión anterior tiene un significado interesante tanto desde el punto de vista del bienestar social, como desde un enfoque estadístico. Para ello, a partir de la definición del índice de Gini generalizado (expresión [A1.5] del Apéndice de capítulo 1) se conside­ ra la igualdad: (λ + 2) G(λ + 2) = 1− µ x* ∫ x(1− F(x)) λ+1 dF(x) , 0 de donde: x* ∫ µ(1− G(λ + 2)) = (λ + 2) x(1− F(x)) λ+1 dF(x) . 0 Si de la distribución representada por F se extraen muestras aleatorias de tamaño λ + 2 , la función de densidad del estadístico de primer orden, X (1) , que asigna a cada muestra su renta mínima es f1(x) = ( λ + 2)(1− F(x))λ +1f(x) , de modo que se puede escribir: x* µ(1− G(λ + 2)) = E(X (1) ) = ∫ xf1(x)dx , [2.17] 0 con lo que la función de evaluación social, µ(1− G(λ + 2)) , proporciona el valor esperado de la renta mínima de una muestra aleatoria de λ + 2 rentas extraídas de F. En otras palabras, la función de bienestar social [2.16] se puede obtener del siguiente modo: para cualquier muestra de λ + 2 indivi­ duos de la población, su nivel de bienestar se identifica con el nivel de renta del más pobre y el bien­ estar de la sociedad, con la media de los niveles de bienestar de todas las muestras posibles de tamaño λ + 2 . Desde este punto de vista queda claro el papel que desempeña λ como parámetro de valoración distributiva. Cuando λ crece, siempre en el conjunto de números enteros, aumenta el ta­ maño de la muestra, pero dentro de ella el interés se centra en el individuo más pobre. Cuando — 64 — λ → +∞ , la muestra tiende a identificarse con la población y, en tal caso, el bienestar se aproxima a la renta mínima de la distribución, x1 . Desde un punto de vista formal para que la satisfacción de un individuo con respecto a otro se obtenga de forma simétrica a la privación, parece natural definirla del siguiente modo: Definición 2.4. La satisfacción relativa de un individuo de renta x respecto a otro de ren­ ta z viene dada por: ⎪⎧(λ + 1)F(x) λ S HL (x, z) S(x,z) = ⎨ ⎪⎩ 0 x>z x ≤ z, [2.18] siendo SHL (x,z) la satisfacción en el sentido de Hey y Lambert. La satisfacción media del individuo de renta x se obtiene, como es habitual, agregando su satisfacción respecto a quienes tienen una renta inferior a la suya: x ∫ S(x) = (λ + 1)F(x) λ (x − z)dF(z) = 0 [2.19] = (λ + 1)F(x) λ [xF(x) − µL(F(x))] = (λ + 1)F(x) λ S HL (x). Cuando λ = 0 , estamos en el caso de Hey y Lambert, mientras que si λ es positivo la introducción del factor h(x,λ) =(λ + 1) (F(x))λ implica asignar distinto peso a la satisfacción asociada a los diferentes niveles de renta55. A este respecto es inmediato que el comportamiento de la función h(x,λ) es simétrico al de la ponderación que hemos utilizado para la privación, k (x,λ) , en el sentido de que h (x p ,λ) = k (x 1−p ,λ) siendo x p y x1−p cuantilas complementarias. En consecuencia, median­ te h(x,λ) se asigna a la satisfacción asociada a los diferentes niveles de renta, a medida que éstos se elevan, un peso creciente. S(x) es una función estrictamente creciente de x, siendo S(x1) = 0 y S(x*) = (λ + 1)(x * −µ ) . Como función de F(x) es creciente y cuando es λ ≥ 1 , para distribuciones uni­ modales, es convexa a partir de la renta modal. A partir de [2.19] la satisfacción media de la distribución es: x* E(S(X)) = λ ∫ (λ + 1)F(x) [xF(x) − µL(F(x))]dF(x) = 0 x* ⎡x* ⎤ = (λ + 1)⎢ xF(x) λ+1 dF(x) − µL(F(x)F(x) λ dF(x)⎥. ⎥ ⎢ 0 ⎦ ⎣0 ∫ ∫ x* 55 Nótese que ∫ h(x, λ)dF(x) = 1 . 0 — 65 — [2.20] Las integrales que aparecen en la igualdad anterior no son de cálculo inmediato ni están relacionadas, en principio, con expresiones que den lugar a índices de desigualdad de uso habitual x* en la literatura. Sin embargo, para valores enteros positivos del parámetro λ ∫ xF(x) λ+1 dF(x) está 0 estrechamente relacionada con la esperanza de un estadístico de orden. En concreto, si de la distri­ bución representada por F se extraen muestras aleatorias de tamaño λ + 2 , la función de densidad del estadístico de orden λ + 2 , X (λ+ 2) , que asigna a cada muestra su renta máxima, es fλ + 2 (x) = (λ + 2)(F(x)) λ + 1 f(x) . Por lo tanto, el valor medio del citado estadístico es: E(X (λ+ 2) )= x* x* 0 0 ∫ xfλ+2 (x)dx = (λ + 2) ∫ x(F(x)) λ+1 dF(x) [2.21] La igualdad anterior admite una interpretación en términos de bienestar que incorpora un criterio opuesto al maximin rawlsiano, dado que centra el interés en la situación del individuo con ma­ yor renta. La función de bienestar, que representaremos mediante Wλ* + 2 = E(X λ + 2 ) vendría definida del siguiente modo: el nivel de bienestar de cualquier conjunto de λ + 2 individuos se iguala con el nivel de renta del más rico y el bienestar de la población con la media de los niveles de bienestar de todos los conjuntos posibles de tamaño λ + 2 . El papel de λ como parámetro de valoración distributi­ va es inmediato56. Al aumentar su valor crece el tamaño del grupo que estamos considerando como unidad básica generadora del bienestar pero el interés permanece centrado en el individuo con mayor * renta. A medida que λ → +∞ , el bienestar Wλ+ 2 se aproxima a la renta máxima de la distribución. En * definitiva, Wλ+ 2 incorpora el criterio opuesto al que subyace en la FES asociada al coeficiente de Gini generalizado, que, como se vio, admite una justificación semejante pero centrando el interés en el nivel de renta del individuo más pobre. Con la interpretación anterior, la segunda integral que aparece en la igualdad [2.20], ha­ ciendo F(x) = p , integrando por partes y teniendo en cuenta [2.21] se puede escribir como: x* ∫ 0 µL(F(x)F(x) λ dF(x) = µ 1 Wλ* + 2 − , λ +1 λ +1 λ + 2 [2.22] de manera que: * E(S(X)) = Wλ+ 2 −µ. [2.23] En la siguiente proposición se recogen estos resultados. Proposición 2.5. Cuando el parámetro λ toma valores enteros positivos, para el conjunto de la sociedad la satisfacción media es la diferencia entre el bienestar medido a través del valor espera­ do del estadístico de orden mayor en muestras de tamaño λ + 2 y la renta media de la distribución. 56 Cuando λ=2 se obtiene la FES W2* = µ(1 + G) , que incorpora una preferencia por la desigualdad dado que — 66 — ∂W2* = µ > 0. ∂G En particular, para λ = 0 es E (S(X)) = µG , mientras que si λ → +∞ , E (S(X)) → x * −µ . La satisfacción neta, SN(x) = S(x) − P(x) , es una función estrictamente creciente del nivel de renta cuyos valores pertenecen al intervalo [(λ + 1) (x1 − µ ),(λ + 1) (x * −µ )] . El cálculo de su valor me­ dio, para el conjunto de la distribución, es inmediato57 aunque el resultado es de difícil interpretación ya que se combinan criterios opuestos al obtener el valor esperado de la privación (preocupación por los individuos con menor renta) y el de la satisfacción (preocupación por los individuos con mayor renta). Privación, satisfacción y dominancia estocástica. Dadas dos distribuciones de renta, a partir de las expresiones [2.14] y [2.23], se puede establecer en cuál de ellas se alcanza una mayor privación o satisfacción media para el conjunto de la población, dado que se trata de ordenar núme­ ros reales. Sin embargo, para establecer una preferencia entre distribuciones para niveles de renta concretos es necesario utilizar, igual que en la sección anterior, criterios relacionados con la domi­ nancia estocástica. Supongamos que F1 y F2 son dos funciones de distribución de la renta y desig­ nemos por Pi (x ) y Si (x ) , i = 1,2 , la privación y la satisfacción del nivel de renta x en la distribución Fi . Bajo el supuesto de que ambas distribuciones tengan la misma renta media, µ1 = µ 2 = µ y la misma renta máxima, p(x) = P1(x) − P2 (x) = x* x* ⎤ ⎡ = (λ + 1)⎢(1− F1(x)) λ (1− F1(z))dz − (1− F2 (x)) λ (1− F2 (z))dz ⎥ . ⎥ ⎢ x x ⎦ ⎣ ∫ [ ∫ s(x) = S1(x) − S 2 (x) = ] = (λ + 1)F1(x) λ (xF1(x) − µL(F1(x))) − F2 (x) λ (xF2 (x) − µL(F2 (x))) . [2.24] [2.25] Si F1 presenta dominancia estocástica de primer orden respecto a F2 , lo que implica la dominancia de segundo orden y órdenes sucesivos, y en sentido de Lorenz generalizado, se puede afirmar que p (x ) ≥ 0 , para todo x > 0 y, en consecuencia P1 (x ) ≥ P2 (x ) , para todo x > 0 . También es inmediato comprobar que s (x) ≤ 0 , es no positivo para todo x > 0 y con ello, S1(x ) ≤ S 2 (x ) . En defini­ tiva, la distribución dominante presenta, para cada nivel de renta, mayor privación y menor satisfac­ ción. Empleando los resultados que figuran en la proposición del apéndice relativos a dominancia estocástica, se puede afirmar que sin conocer los valores de los índices de Gini generalizado, y siem­ pre que las medias de ambas distribuciones coincidan, la privación social media es inferior para la distribución dominante. En el caso de que una distribución posea una privación superior para cada nivel de renta la ordenación global, es decir, la ordenación a través de los valores medios para la satisfacción y privación, y la ordenación individual, a través de dominancia estocástica, coinciden. 2.3. Análisis de la privación y satisfacción según la formulación del status y generalizada 2.3. para las rentas españolas de 1996 Ajustando el modelo triparamétrico de Dagum a los datos procedentes de la E.C.P.F. para 1996, se obtienen en esta sección las funciones de privación y satisfacción que resultan cuando estos 57 * E(SN(X)) = E(S(X)) − E(P(X)) = Wλ+ 2 − µ(1+ G(λ + 2)) . — 67 — conceptos se definen a partir de la consideración del status o del status y la renta simultáneamente, comparando su comportamiento con el de las funciones que derivan del enfoque de Hey y Lambert. Como ya se ha señalado, cuando la función P (x ) se obtiene comparando el rango de los in­ dividuos en la distribución, juegan un papel destacado tanto la renta máxima, que aparece de forma explí­ cita en su expresión, como la renta modal, que determina el valor a partir del cual la función es convexa. En la Tabla 2.1, figuran los niveles de renta que son significativos en el análisis. TABLA 2.1 VALORES DE RENTA SIGNIFICATIVOS 3 Valores 10 ptas. Media 3283,000 Mediana 2484,100 Moda 1818,300 Renta máxima* 16000 Fuente: Elaboración propia a partir de los resultados de EPID. * Este valor es el proporcionado por la ECPF para 1996, ya que el modelo ajustado considera que el valor máximo de la función es infinito. El Gráfico 2.1 representa la privación en función del nivel de renta. Sus características responden a las señaladas en la sección 2.1. GRÁFICO 2.1 PRIVACIÓN RELATIVA DEFINIDA A PARTIR DEL STATUS PARA 1996 P(x) Privación en miles de ptas. 14000,00 12000,00 10000,00 8000,00 6000,00 4000,00 2000,00 0,00 0 2000 xmo 4000 6000 8000 10000 12000 14000 16000 Renta Fuente: Elaboración propia. Cuando P (x ) se considera como función de la de distribución, su gráfica es estrictamen­ te decreciente y convexa como muestra el Gráfico 2.2. — 68 — GRÁFICO 2.2 PRIVACIÓN RELATIVA DEFINIDA A PARTIR DEL STATUS RESPECTO A LA FUNCIÓN DE DISTRIBUCIÓN PARA 1996 P(x) respecto a F(x) Privación en miles de ptas. 14000,00 12000,00 10000,00 8000,00 6000,00 4000,00 2000,00 0,00 0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 F(x) Fuente: Elaboración propia. En la Tabla 2.2 se recogen los valores de X, F (x ) y P (x ) . TABLA 2.2 VALORES PARA LA PRIVACIÓN, SATISFACCIÓN Y SATISFACCIÓN NETA DEFINIDAS A PARTIR DEL STATUS 3 X 10 ptas. F(x) P(x) S(x) SN(x) 11800 11120 11280 11440 11600 11760 11920 12080 12240 12400 12560 12720 12880 13040 13360 13840 14160 14800 15760 17680 15200 0,012 0,056 0,094 0,141 0,196 0,253 0,312 0,369 0,424 0,475 0,522 0,565 0,604 0,639 0,699 0,767 0,802 0,854 0,902 0,949 0,990 12532,021 11872,911 11309,155 10615,189 19832,938 19007,540 18178,544 17375,898 16619,501 15920,657 15284,175 14710,384 14196,785 13739,268 12972,751 12120,538 11701,025 11105,213 11584,493 11139,676 1-100,382 1118,097 1151,362 1197,219 1161,800 1243,986 1340,847 1448,560 1563,185 1681,179 1799,630 1916,309 1029,621 1138,496 1242,282 1433,469 1679,723 1819,290 2049,448 2302,765 2613,088 3022,204 -12523,924 -11821,549 -11211,936 -10453,388 -9588,953 -8666,693 -7729,984 -6812,712 -5938,321 -5121,028 -4367,866 -3680,764 -3058,289 -2496,986 -1539,282 -440,815 118,264 944,235 1718,272 2473,412 3122,586 Fuente: Elaboración propia a partir de los resultados de EPID. — 69 — La función S (x ) que asigna a cada nivel de renta su satisfacción se representa en el Gráfico 2.3. Como quedó establecido en la sección 2.2 es una función estrictamente creciente de la renta y cóncava a partir de la renta modal. Como función de F (x ) , al coincidir con la curva de Lorenz generalizada es estrictamente creciente y convexa (Gráfico 2.4.). Los valores de X, F (x ) y S (x ) utili­ zados para ambas gráficas figuran en la Tabla 2.2. GRÁFICO 2.3 SATISFACCIÓN RELATIVA DEFINIDA A PARTIR DEL STATUS PARA 1996 S(x) Satisfacción en miles de ptas. 3500,00 3000,00 2500,00 2000,00 1500,00 1000,00 500,00 0,00 0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 16000 Renta Fuente: Elaboración propia. GRÁFICO 2.4 SATISFACCIÓN RELATIVA DEFINIDA A PARTIR DEL STATUS RESPECTO A LA FUNCIÓN DE DISTRIBUCIÓN PARA 1996 Satisfacción en miles de ptas. S(x) respecto a F(x) 3500,00 3000,00 2500,00 2000,00 1500,00 1000,00 500,00 0,00 0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 F(x) Fuente: Elaboración propia. — 70 — La función de satisfacción neta, SN (x ) = S (x ) − P (x ) , estrictamente creciente y cóncava a partir de la renta modal, se representa en el Gráfico 2.5, mientras que en el Gráfico 2.6 se recoge su comportamiento en función de F (x ) , en cuyo caso es una función lineal creciente. El nivel de renta, x1 , a partir del cual SN (x ) es positiva y que satisface la condición F (x1 ) = 1− µ x * es, en el caso de la distribución que estamos utilizando x1 = 4.160.000 ptas., aproximadamente. GRÁFICO 2.5 SATISFACCIÓN NETA DEFINIDA A PARTIR DEL STATUS PARA 1996 Satisfacción neta en miles de ptas. Satisfacción neta 7000,00 3500,00 0,00 0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 16000 -3500,00 -7000,00 -10500,00 -14000,00 Renta Fuente: Elaboración propia. GRÁFICO 2.6 PRIVACIÓN RELATIVA GENERALIZADA RESPECTO A LA FUNCIÓN DE DISTRIBUCIÓN PARA 1996 Satisfacción neta respecto a F(x) Satisfacción neta en miles de ptas. 14000,00 10500,00 7000,00 3500,00 0,00 0,00 -3500,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 -7000,00 -10500,00 -14000,00 F(x) Fuente: Elaboración propia. — 71 — 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 En el Gráfico 2.7 se representan conjuntamente las funciones de privación, satisfacción, y satisfacción neta en función del nivel de renta, mientras que en el Gráfico 2.8 se realiza la misma representación en función de los valores de la función de distribución. GRÁFICO 2.7 PRIVACIÓN, SATISFACCIÓN Y SATISFACCIÓN NETA FORMULADA A PARTIR DEL STATUS Privación, Satisfacción y Satisfacción neta 14000,00 10500,00 7000,00 3500,00 0,00 -3500,00 0 -7000,00 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 16000 -10500,00 -14000,00 Renta SN(x) P(x) S(x) Fuente: Elaboración propia. GRÁFICO 2.8 PRIVACIÓN, SATISFACCIÓN Y SATISFACCIÓN NETA FORMULADA A PARTIR DEL STATUS RESPECTO A LA FUNCIÓN DE DISTRIBUCIÓN Privación, Satisfacción y Satisfacción neta 14000,00 10500,00 7000,00 3500,00 0,00 -3500,000,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 -7000,00 -10500,00 -14000,00 F(x) SN(x) P(x) S(x) Fuente: Elaboración propia. Los valores de la privación, satisfacción y satisfacción neta social media bajo el enfoque de preocupación por el status están representados en la Tabla 2.3. — 72 — TABLA 2.3 PRIVACIÓN, SATISFACCIÓN Y SATISFACCIÓN SOCIAL MEDIA Privación social media -5757,711 Satisfacción social media -1040,711 Satisfacción neta social media -4717,000 Fuente: Elaboración propia. A diferencia de lo que ocurre con el enfoque de Hey y Lambert, la privación y satisfacción so­ cial media no coinciden. Tal y como se ha indicado en este capítulo, en la expresión [2.6], la satisfacción social media bajo este enfoque es la mitad del bienestar evaluado a través de la REID, 2.081.422 ptas. Por último, la satisfacción neta social puede considerarse como una función de bienestar social indiferente a la desigualdad. Su valor es negativo ya que, como se ha indicado en la sección 2.1, esto ocurre cuando la renta máxima es superior al doble de la renta media, como es el caso. En la formulación58 que generaliza el enfoque de Hey y Lambert interviene, en las expre­ siones de las funciones de privación y de satisfacción, un parámetro de significado distributivo cuyo valor contribuye a ponderar de manera diferente los valores de estas funciones para los distintos nive­ les de renta. La función de privación individual según el nivel de renta, [2.10], es la misma que obtie­ nen Hey y Lambert pero ponderada por un factor que es decreciente respecto el nivel de renta. Esta función es estrictamente decreciente de la renta y cóncava para aquellos niveles de renta superiores a la moda, Gráfico 2.9. Al igual que para la formulación de Hey y Lambert, la función de privación alcanza su máximo para la renta más baja y se anula para la renta más alta. Los valores de la función de privación son los presentados en la Tabla 2.4. TABLA 2.4 VALORES DE LA PRIVACIÓN Y SATISFACCIÓN GENERALIZADA, PARA λ = 5 X 10 ptas. 3 F(x) P(x) 11800 0,012 14029,338 0,000 11120 0,056 9781,679 0,000 11280 0,094 7418,432 0,001 11440 0,141 5274,826 0,014 11600 0,196 3542,115 0,118 11760 0,253 2269,373 0,653 11920 0,312 1402,431 2,645 S(x) 12080 0,369 844,588 8,391 12240 0,424 500,110 21,935 12400 0,475 293,314 49,164 12560 0,522 171,388 97,397 12720 0,565 100,223 174,623 12880 0,604 58,853 288,636 (Sigue) 58 A la que denominaremos en algunas ocasiones “generalizada”. — 73 — (Continuación) X 10 ptas. 3 F(x) 13040 0,639 34,792 446,282 13360 0,699 12,487 912,416 13840 0,767 2,907 2020,666 14160 0,802 1,164 3025,607 14800 0,854 0,213 5578,619 15760 0,902 0,022 10379,220 17680 0,949 0,001 21651,506 15200 0,990 0,000 68607,260 P(x) S(x) Fuente: Elaboración propia a partir de los resultados de EPID. GRÁFICO 2.9 PRIVACIÓN RELATIVA GENERALIZADA PARA 1996, λ = 5 P(x) Privación en miles de ptas. 20000,00 18000,00 16000,00 14000,00 12000,00 10000,00 8000,00 6000,00 4000,00 2000,00 0,00 0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 16000 Renta Fuente: Elaboración propia. Por otra parte, a fin de comparar P (x ) [2.10] con PHL (x ) [1.2], interesa estudiar cuando k (x ,λ ) = (λ + 1)(1 − F(x ))λ es mayor, igual o menor que la unidad. Fijado λ, k (x ,λ ) ≥ 1 si, y sólo si −1 F(x) ≤ 1− (λ + 1) λ . De este modo, para λ = 1 resultaría k (x ,λ ) ≥ 1 , si x ≤ Me , por lo que la privación asociada a los niveles de renta inferiores (superiores) a la mediana de la distribución, 2.484.100 ptas., en la formulación generalizada, sería mayor (menor) que la propuesta por Hey y Lambert, para λ = 1 . 1 ⎡ 1 ⎤λ En cambio, al aumentar λ , dado que ⎢ ⎥ es una función creciente de λ , el nivel de renta por debajo ⎣ 1+ λ ⎦ del cual P (x ) es mayor que PHL (x ) , irá disminuyendo, Gráfico 2.10, de modo que en el límite, cuando λ → +∞ , en cuyo caso 1 λ (λ + 1) → 1 , esa condición sólo se satisface para la renta mínima de la distribución. — 74 — GRÁFICO 2.10 PRIVACIONES DE HEY Y LAMBERT Y STATUS Y RENTA PARA DISTINTOS VALORES DEL PARÁMETRO Privaciones 20000,00 18000,00 16000,00 14000,00 12000,00 10000,00 8000,00 6000,00 4000,00 2000,00 0,00 0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 16000 Renta P(x) Lambda=5 P(x) Hey y Lambert P(x) Lambda=1 Fuente: Elaboración propia. La función de satisfacción relativa generalizada, [2.20], cumple las propiedades que se requieren para este tipo de función, es decir, crecimiento respecto a los niveles de renta y convexidad para las rentas inferiores a la moda, alcanzando su mínimo para la renta más baja y el máximo para la más alta, Gráfico 2.11. Los valores de esta función de satisfacción se presentan en la Tabla 2.4. GRÁFICO 2.11 SATISFACCIÓN RELATIVA GENERALIZADA PARA 1996, λ = 5 Satisfacción en miles de ptas. S(x) 80000,00 70000,00 60000,00 50000,00 40000,00 30000,00 20000,00 10000,00 0,00 0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 16000 Renta Fuente: Elaboración propia. — 75 — De nuevo, con el fin de comparar la satisfacción que obtienen Hey y Lambert, SHL (x ) [1.8] con la propuesta que considera el status y la renta, [2.20], se estudian los casos en los que la pondera­ ción, h (x , λ ) = (λ + 1) (F(x ))λ , es mayor o igual (menor o igual) que la unidad. h (x ,λ ) ≥ 1 , fijado λ , para −1 los niveles de renta que cumplen F(x) ≥ (λ + 1) λ . De este modo, para λ = 1 resultaría que h (x ,λ ) ≥ 1 para aquellos niveles de renta superiores a la renta mediana, x ≥ Me , es decir, a diferencia de lo que ocurre para la privación, en la función de satisfacción, para λ = 1 , la satisfacción asociada a los niveles de renta superiores a la mediana es mayor a la obtenida siguiendo la definición de Hey y Lambert. Al 1 1 λ ) es una función creciente de λ , el nivel de renta por encima del cual aumentar λ , dado que ( λ +1 S (x ) es mayor o igual que SHL (x ) irá aumentando, Gráfico 2.12, de modo que en el límite, cuando 1 λ + 1) λ → +∞ , en cuyo caso (λ → 1 , esa condición sólo se satisface para la renta máxima de la distri­ bución. Esto indica que al aumentar λ se obtienen funciones de satisfacción en las que se asigna un mayor peso a la satisfacción asociada a las rentas altas, tal y como se ha comentado anteriormente. GRÁFICO 2.12 SATISFACCIÓN DE HEY Y LAMBERT Y STATUS Y RENTA PARA DISTINTOS VALORES DEL PARÁMETRO Satisfacción 80000,00 70000,00 60000,00 50000,00 40000,00 30000,00 20000,00 10000,00 0,00 0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 16000 Renta S(x) Lambda=5 S(x) Hey y Lambert S(x) Lambda=1 Fuente: Elaboración propia. Comparando los tres enfoques, de Hey y Lambert, de status y de status y renta o gene­ ralizado, Gráficos 2.13 y 2.14, se puede observar que tanto las funciones de privación como las de satisfacción cumplen las propiedades que son exigibles para este tipo de funciones. Además, la fun­ ción de privación que considera el status es mayor que la de Hey y Lambert para todos los niveles de renta. Para la satisfacción ocurre lo contrario. En el caso de la privación y satisfacción generalizada la posición relativa de cada una de estas funciones respecto de las correspondientes de Hey y Lambert y de la que considera el status depende del valor que se asigne a λ . — 76 — GRÁFICO 2.13 COMPARACIÓN DE LAS FUNCIONES DE PRIVACIÓN PARA LOS TRES ENFOQUES Comparación de las funciones de privación 20000,00 16000,00 12000,00 8000,00 4000,00 0,00 0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 16000 Renta P(x) lambda=5 P(x) Status P(x) Hey y Lambert Fuente: Elaboración propia. GRÁFICO 2.14 COMPARACIÓN DE LAS FUNCIONES DE SATISFACCIÓN PARA LOS TRES ENFOQUES Comparación de las funciones de satisfacción 80000,00 70000,00 60000,00 50000,00 40000,00 30000,00 20000,00 10000,00 0,00 0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 16000 Renta S(x) lambda=5 S(x) Status S(x) Hey y Lambert Fuente: Elaboración propia. La privación, satisfacción y bienestar social medio bajo el enfoque generalizado de Hey y Lambert, están recogidas en la Tabla 2.5. — 77 — TABLA 2.5 ÍNDICE GENERALIZADO DE GINI, VALOR ESPERADO DEL ESTADÍSTICO DE ORDEN MAYOR, PRIVACIÓN, SATISFACCIÓN Y BIENESTAR SOCIAL MEDIO EN EL ENFOQUE GENERALIZADO DE HEY Y LAMBERT G (λ + 2 = 7 ) 1110,599 W7* 7684,980 (a) Privación social media 1968,011 Satisfacción social media 4401,980 Bienestar social medio 1314,989 (a): Valor esperado del estadístico de orden mayor en muestras tamaño 7 Fuente: Elaboración propia. La privación social media coincide con el índice de Gini absoluto generalizado, mientras que la satisfacción social media es la diferencia entre el bienestar medido a través del valor esperado del estadístico de orden mayor en muestras de tamaño 7 (dado que λ=5) y la renta media de la distri­ bución. Respecto al bienestar social medio, podemos decir que si se define a partir de la función de utilidad [2.15], siguiendo el criterio de Bentham, el bienestar es consistente con el índice de Gini ge­ neralizado. Para nuestro caso el bienestar asciende a 1.314.989 ptas. 2.4. Conclusiones Dada una distribución de renta sobre los individuos de una población, en la primera sec­ ción se ha propuesto una formulación analítica de los enunciados de Runciman cuando los individuos muestran una preocupación por el status, de manera que la privación / satisfacción de cada uno de ellos se obtiene al comparar su rango en la distribución con el de otros miembros de la población. Bajo este supuesto, la privación asociada a un nivel de renta dado depende de: – la renta media de la distribución, – la renta máxima de la distribución, – de la proporción de individuos con renta superior a la considerada, – y de la participación de ese grupo en la renta total. Por otro lado, la satisfacción coincide con el valor de la curva de Lorenz generalizada en el percentil definido por el nivel de renta en cuestión. Por su parte, la satisfacción neta es una función lineal creciente de la posición que ca­ da individuo ocupa en la distribución de renta. Los valores medios de estas funciones se expresan a partir de la desigualdad existente en la distribución, de su renta media y de su renta máxima. Localmente, esto es, para cada nivel de renta, una diferencia importante de estos resul­ tados con los que se derivan del enfoque de Hey y Lambert radica en el papel que desempeña, con relación a la privación, la renta máxima y en el diferente comportamiento de la función de satisfacción — 78 — neta. El hecho de que dicha función sea creciente y cóncava a partir de la renta modal, permite poder considerarla como una función de utilidad. A nivel global, para el conjunto de la sociedad, se ponen de manifiesto al menos dos di­ ferencias importantes entre ambas formulaciones. a) Mientras que en la de Hey y Lambert coinciden los valores medios de la privación y de la satisfacción, siendo, por lo tanto, nula la satisfacción neta media, en nuestra formulación ese valor depende del grado de asimetría hacia la derecha que presente la distribución de la renta, siendo negativo para toda distribución cuya renta máxima sea mayor que el doble de la renta media, característica que presentan habitualmen­ te las distribuciones de renta reales. b) La satisfacción media tiene un carácter muy distinto en ambos casos. En el primero, se identifica con una medida de desigualdad, el índice absoluto de Gini, mientras que en nuestra formulación su valor coincide con el de una medida de bienestar so­ cial al ser, salvo una constante, la REID asociada al índice de Gini. En la segunda sección se propone una formulación que generaliza la de Hey y Lam­ bert, en el sentido de que junto a las diferencias de renta entre los individuos interviene la posición que ocupa en la distribución el individuo con menor o mayor renta, según que nos estemos refiriendo a la privación o a la satisfacción. En las definiciones de ambos conceptos figura un parámetro positivo λ que tiene un significado distributivo análogo al del que aparece en la definición del índice de Gini generalizado. La incidencia que sobre la privación y la satisfacción, tanto a nivel individual como so­ bre el conjunto de la sociedad, tiene la variación del valor de λ es inversa; esto es, valores crecientes del parámetro implican asignar mayor peso a las rentas bajas en el cálculo de la privación, mientras que en el de la satisfacción ponderan más las rentas altas. Esta formulación permite expresar la privación social media a partir del índice de Gini generalizado y con ello, especificando una función de utilidad adecuada, se obtiene una función de evaluación social consistente con dicho índice. En particular, cuando el parámetro es entero positivo la función de evaluación social resultante admite una interpretación interesante, en términos del valor medio del estadístico de primer orden asociado a muestras de un tamaño dado, que generaliza el maximin rawlsiano y que pone de manifiesto el carácter distributivo del parámetro λ . En el caso de la satisfacción social media, su valor se expresa mediante una función de bienestar social que incorpora un criterio que viene a ser el opuesto al maximin rawlsiano, en el sentido de que se identifica con el valor medio del estadístico de orden máximo asociado a una mues­ tra de tamaño dado dependiente de λ , lo que implica identificar el bienestar de cada grupo de indivi­ duos con el nivel de renta del más rico. En definitiva, con esta formulación no sólo se integra el índice de Gini generalizado entre aquellos que pueden utilizarse para evaluar la privación media de la sociedad, cuestión que no hemos visto tratada en la literatura, sino que, en la práctica, se dispone de una familia de funciones de priva­ ción y de satisfacción que dependen de un parámetro que permite incorporar diferentes juicios de valor en la medición de estas magnitudes, tanto a nivel individual, como para el conjunto de la sociedad. — 79 — CAPÍTULO 3 PRIVACIÓN, SATISFACCIÓN Y BIENESTAR ENTRE POBLACIONES El enfoque de Hey y Lambert (1980) y Yitzhaki (1979, 1982a) permite calcular la priva­ ción social media en una población de unidades económicas cuando la privación entre individuos se identifica con la diferencia entre sus rentas. En esta sección vamos a extender ese resultado al caso en que las comparaciones, también basadas en las diferencias de rentas, se realicen entre individuos de poblaciones diferentes, lo que nos permitirá obtener los valores medios de la privación de una población respecto a la otra. Es evidente que las conclusiones de Hey y Lambert y Yitzhaki se obten­ drán cuando las variables renta presenten la misma distribución en las poblaciones. Este punto de vista es particularmente útil cuando se considera la partición de una po­ blación en subpoblaciones homogéneas con relación a algunas características de las unidades que las componen. Por ejemplo, si los individuos de una población se clasifican según su nivel de estu­ dios, factor que tiene una incidencia relevante en el nivel de ingresos, en varias subpoblaciones, se puede obtener tanto la privación media en cada subpoblación (derivada de comparar las rentas de individuos con una formación académica similar), como la existente entre las diferentes subpobla­ ciones. De este modo se obtiene una descomposición aditiva de la privación media existente en una población, expresándola como la suma de dos componentes, una de las cuales recoge la pri­ vación dentro de cada subpoblación y la otra cuantifica la privación existente entre subpoblaciones, lo que contribuye a adoptar un enfoque más realista. Como ya se ha señalado, la privación se deri­ va de la desigualdad en la distribución de la renta y aunque parece razonable suponer que los indi­ viduos tienden a considerar relevantes las diferencias de rentas con quienes presentan características similares a ellos, también cabe suponer la existencia de una especie de “conciencia de clase” que les lleva a comparar la situación de su grupo, o de la subpoblación de la que forman parte, con la de otros grupos. Este segundo tipo de comparación responde a lo que Runciman (1966) denomina privación fraterna. La descomposición de la privación social media, como se de­ muestra más adelante, está estrechamente relacionada con la del índice de desigualdad de Gini propuesta por Dagum (1997a). En particular, cuando se considera una ordenación creciente de las rentas de una pobla­ ción y las subpoblaciones se identifican con intervalos disjuntos de renta, de manera que sus respec­ tivas funciones de distribución son distribuciones truncadas obtenidas a partir de la existente en la población total, el análisis se simplifica. En este supuesto, al no existir solapamiento entre las subpo­ blaciones sólo tiene sentido el obtener la privación de una subpoblación con respecto a otra cuyas rentas sean mayores, ya que en caso contrario la privación es nula. El caso más simple, para el que se obtienen resultados de sencilla interpretación, se presenta cuando un nivel de renta (cualquier cuantil, la renta media, el umbral de pobreza,...) determina dos subpoblaciones. El tipo de cuestiones que se abordan en este capítulo también pueden tratarse cuando la privación (satisfacción) entre individuos se formula a partir de sus posiciones relativas en sus respec­ tivas distribuciones de renta, esto es, bajo la hipótesis de preocupación por el status. Hemos optado por realizar un análisis detallado de la privación entre poblaciones y subpoblaciones bajo el enfoque de Hey, Lambert y Yitzhaki (basado en la comparación de los niveles de rentas) debido, en primer lugar, a que su tratamiento analítico es más sencillo y, sobre todo, porque las conclusiones que se obtienen presentan conexiones de interés con resultados que son clásicos tanto en el análisis de la desigualdad en la distribución de la renta, como con otros relacionados con la medición del efecto redistributivo y de la progresión de un impuesto sobre la renta, que serán consecuencia de la compa­ ración de la privación media en una población antes y después de que sobre su distribución de renta incida un impuesto. Esto último se analiza en el capítulo quinto. No obstante, en la sección 3.5 de este capítulo se obtienen e interpretan los valores medios de la privación, satisfacción y satisfacción neta entre dos poblaciones cualesquiera, bajo el supuesto de que el interés de los individuos se cen­ tre en su status. — 83 — 3.1. Definiciones y resultados básicos Sean A i y A j dos poblaciones de unidades económicas en las que la variable renta tie­ ne como funciones de distribución F i y Fj , siendo f i y f j las funciones de densidad, con medias µ i y µ j , respectivamente. En ambas poblaciones sus unidades se identifican con sus niveles de renta, de manera que, en lo sucesivo, con la notación z ∈ A i nos referimos a un individuo de la población i-ésima que percibe una renta z. Definición. Si x ∈ A i e y ∈ A j la privación de un individuo con renta x en la población A i respecto a un individuo con renta y en la población A j , Pij (x ,y ) , viene dada por: ⎧ y − x, si y > x Pij (x, y) = ⎨ si y ≤ x. ⎩0, [3.1] Al realizar la comparación de x con todas las rentas de A j , la privación media de x ∈ A i respecto a la población A j será: ∞ ∞ ∫ ∞ ∫ ∫ Pij (x) = Pij (x, y)dFj (y) = Pij (x, y)dFj (y) = ydFj (y) − x(1− Fj (x)) = 0 x x x ∫ = µ j − ydFj (y) − x(1− Fj (x)) = µ j (1− L j (Fj (x))) − x(1− Fj (x)) = [3.2] 0 = (1− Fj (x))(µ j (x + ) − x), siendo µ j (x + ) la renta media de quienes en A j perciben rentas mayores o iguales que x. Por lo tanto, Pij (x ) es el producto de la proporción que en A j representa el conjunto de unidades con rentas ma­ yores que x y de la diferencia entre la renta media de ese conjunto y el nivel de renta x. La privación media de la población A i respecto a la población A j , que denotaremos por Pij , vendrá dada por: ∞ ∫ Pij = E i (Pij (X)) = Pij (x)dFi (x). [3.3] 0 Proposición 3.1. La privación media Pij admite la siguiente expresión: Pij = E i (xFj ) + E j (xFi ) −µ i . [3.4] Demostración. A partir de [3.2] y [3.3], y teniendo en cuenta el recinto de integración pa­ ra la integral doble que aparece en el desarrollo, resulta: — 84 — ∞x Pij = µ j − ∫∫ ∞ ∫ ydFj (y)dFi (x) − µi + xFj (x)dFi (x) = 0 0 0 ∞ ∞ ∫ ∫ = µ j − µ i + Ei (xFj) − ydFj (y) dFi (x) = 0 y ∞ ∫ = µ j − µi + Ei (xFj ) − y(1− Fi (y))dFj (y) = 0 = µ j − µ i + Ei (xFj ) − (µ j − E j (yFi )) = = Ei (xFj ) + E j (xFi ) − µ i . Los resultados anteriores se obtienen con independencia de la relación existente entre las rentas medias de las poblaciones. Es evidente que, en general, en la distribución con mayor (me­ nor) renta media pueden existir unidades cuyo nivel de renta sea menor (mayor) que la de otras per­ tenecientes a la población de menor (mayor) renta media, ya que, en general existirá solapamiento entre las distribuciones de ambas poblaciones. Análogamente se define la privación de A j respecto a A i . En este caso, si x ∈ A i e y ∈ A j , es: ⎧x − y, Pji (y, x) = ⎨ ⎩0, si x > y si x ≤ y. [3.5] La privación media de y ∈ A j viene dada por: ∞ ∫ Pji (y) = Pji (y, x)dFi (x) = (1− Fi (y))(µ i (y + ) − y), [3.6] y mientras que la privación media de la población A j , respecto a la población A i es: Pji = E j (Pji (y)) = E i (xFj ) + E j (xFi ) − µ j . [3.7] Una forma alternativa y más sugerente de expresar las privaciones medias existentes entre dos poblaciones se obtiene a partir de la diferencia media de Gini, ∆ ij , entre ambas distribucio­ nes de renta59, como se prueba en la siguiente proposición. Proposición 3.2. Si ∆ ij = E( Y − X ) es la diferencia media de Gini entre las distribucio­ nes de renta existentes en las poblaciones A i y A j , se verifica: 59 Se define como la media del valor absoluto de ∞∞ es: ∆ ij = E( X − Y ) = ∫∫ y − x dF (x)dF (y). j i 00 — 85 — la diferencia de las variables renta. Esto Pij + Pji = ∆ ij, Pij − Pji = µ j − µ i , y, en consecuencia: 1 1 (µ j − µ i ) + ∆ ij , 2 2 Pij = E i (Pij (X)) = Pji = E j (Pji (Y)) = 1 1 (µ i − µ j ) + ∆ ij . 2 2 [3.8] Demostración. ∞∞ ∆ ij = E( X − Y ) = ∫ ∫ y − x dFi (x)dFj (y) = 00 = ∞y ∞∞ 00 0y ∫∫ (y − x)dFi (x)dFj (x) + ∫ ∫ (x − y)dFi (x)dFj (x) = ∞∞ = ∫∫ ∞∞ (y − x)dFj (x)dFi (x) + 0x ∫ ∫ (x − y)dFi (x)dFj (x), 0y y teniendo en cuenta que: ∞∞ Pij = ∫∫ ∞∞ (y − x)dFj dFi , Pji = 0x ∫ ∫ (x − y)dFidFj , 0y se obtiene: ∆ ij = E( X − Y ) = Pij + Pji . Por otro lado, de las expresiones [3.4] y [3.7], resulta: Pij − Pji = µ j − µ i . A partir de las dos igualdades anteriores resultan las enunciadas en la proposición. Las expresiones [3.8] ponen de manifiesto que la privación media entre dos poblaciones depende por una parte de la diferencia entre sus rentas medias y, por otra, del grado de desigualdad existente entre ambas poblaciones evaluado a través de su diferencia media de Gini. Si la satisfacción la formulamos, como es habitual, como concepto simétrico y contra­ puesto al de privación, la satisfacción de una unidad con renta x en la población A i respecto a otra que en A j tenga renta y será: ⎧x − y, si x > y S ij (x, y) = ⎨ si x ≤ y. ⎩0, — 86 — [3.9] De este modo la satisfacción media de x respecto a A j , S ij (x ) , y la satisfacción media de la población A i respecto a A j , se expresan mediante las igualdades: x ∫ S ij (x) = (x − y)dFj (y) = Fj (x)(x − µ j (x − )), [3.10] 0 Sij = E i (Sij (X)) = Ei (xFj ) + E j (yFi ) − µ j = E j (Pji (y)) = Pji En consecuencia, aplicando la proposición anterior: S ij = 1 1 (µ i − µ j ) + ∆ ij . 2 2 [3.11] Por lo tanto, la satisfacción media del individuo con renta x, en la población A i respecto a quienes en A j tienen rentas menores que la suya, es el producto de la proporción que tales indivi­ duos representan en esa subpoblación y de la diferencia entre x y la renta media del citado grupo, mientras que la satisfacción media de la población A i respecto a la población A j , coincide con la privación media de A j respecto a A i . Es decir, el hecho de que la privación y la satisfacción entre poblaciones sean conceptos contrapuestos pero simétricos se refleja en la igualdad de sus valores medios cuando se compara una población con otra en ambos sentidos. Análogamente, cuando se comparan las unidades de la población A j con las de A i , se obtiene: y ∫ S ji (y) = (y − x)dFi (x) = Fi (y)(y − µ i (y − )), [3.12] 0 S ji = Ei (S ji (Y)) = Pij = 1 1 (µ j − µ i ) + ∆ ij . 2 2 [3.13] En lo que se refiere a la satisfacción neta, la asociada al nivel de renta x ∈ A i , respecto a la población A j es, teniendo en cuenta las igualdades [3.2] y [3.10]: SNij (x) = S ij (x) − Pij (x) = x − µ j , [3.14] la diferencia entre la renta x y la renta media de A j , de manera que la satisfacción neta media de A i respecto a A j es: SNij = E i (SNij (x)) = µ i − µ j . Análogamente, si y ∈ A j , su satisfacción neta respecto a la población A i es: SN ji (y) = S ji (y) − Pji (y) = y − µ i , — 87 — [3.15] mientras que la satisfacción neta media de A j respecto a A i es: SN ji = E j (SN ji (y)) = µ j − µ i . Por lo tanto, al comparar una población con otra en términos de satisfacción neta media, se obtiene como resultado la diferencia entre las respectivas rentas medias (la de la población con la que comparamos menos la de la población que se compara). Las expresiones que nos proporcionan los valores medios de la privación, satisfacción y de la satisfacción neta entre las poblaciones A i y A j , coinciden con las obtenidas por Dagum (1980, 1985, 1987) en un contexto diferente, al proponer distintas distancias entre distribuciones de renta. 1 1 Así, bajo la condición µ j > µ i , S ji = (µ j − µ i ) + ∆ ij coincide con la distancia d1 propuesta por Da­ 2 2 gum60 a la que denomina “afluencia económica bruta” de la población A j respecto a la población A i , mientras que la satisfacción neta, SN ji = µ j − µ i , se identifica con lo que, en los citados trabajos, se denomina “afluencia económica media neta” de A j respecto a A i . 3.2. Descomposición del índice de Gini, de la privación/satisfacción y del bienestar en y 3.2. entre subpoblaciones A partir de la descomposición del índice de Gini propuesta por Dagum (1997a, 1997b) y de los resultados obtenidos en el epígrafe anterior, se puede realizar una descomposición aditiva de los valores medios de la privación, de la satisfacción, y del bienestar en una población, de la que se considera una partición finita en subpoblaciones, cuantificando la contribución a dichos valores de la privación, satisfacción y bienestar en cada subpoblación, junto a la aportación al valor medio global de los valores de esas magnitudes entre las subpoblaciones. Esta cuestión no la hemos visto tratada en la literatura, salvo en Yitzhaki (1982a) y Kakwani (1984d). Sin embargo, el primero de esos traba­ jos se limita a analizar un caso particular: las distribuciones de renta de las poblaciones no presentan solapamiento. Esto es, en el enfoque de Yitzhaki cada subpoblación se identifica con un intervalo de renta y se supone que tales intervalos, disjuntos dos a dos, están ordenados según valores crecientes de la variable renta. Aún en ese supuesto, al realizar la descomposición de cada una de esas magni­ tudes, la componente que recoge la privación o el bienestar entre subpoblaciones se expresa como una suma en la que no queda especificado el resultado de comparar los distintos pares de subpobla­ 61 ciones. Ello es consecuencia de que Yitzhaki no llega a definir la privación entre dos subpoblaciones y aunque su punto de partida es el enfoque de Runciman (1966), sólo formula la denominada priva­ ción egoísta, la que experimentan los individuos con relación a los miembros de su mismo grupo, pero no la privación fraterna o entre grupos. En el trabajo de Kakwani (1984d) se considera una descomposición del índice de Gini menos adecuada que la de Dagum para la finalidad del análisis que realizamos, lo que da lugar a expresiones de más difícil interpretación. Tampoco se aborda en ese trabajo la descomposición del bienestar. 60 En estas medidas, aunque Dagum emplee el término distancia, no se satisface el axioma de simetría, ya que para su cálculo se toma como referencia la distribución con mayor media. En Imedio (1996), capítulo 2, se hace un análisis detallado de esta cuestión. 61 La componente que recoge la privación entre subpoblacioens la obtiene como la diferencia entre la privación media de la población total y el valor de la privación en las subpoblaciones. — 88 — Nuestro enfoque es totalmente general, ya que al formular el concepto de privación entre dos poblaciones cualesquiera, con sendas distribuciones de renta, estamos en condiciones de abor­ dar las cuestiones que nos planteamos con independencia del criterio utilizado para definir las subpo­ blaciones y, a la vez, cuantificar tanto la privación en cada una de ellas, como la existente entre cada par de subpoblaciones, junto a sus respectivas ponderaciones en el valor medio global. Sea A una población de unidades económicas, cuyo tamaño es n, en la que se contem­ pla una partición en k subpoblaciones, A1 , A 2 , K , A k , homogéneas respecto de alguna característi­ ca de sus elementos (nivel de estudios del sustentador principal, número de miembros de la ni = n . Supongamos que la distribución de la familia,...), de tamaños respectivos n i , 1 ≤ i ≤ k , ∑ i renta en A está representada por una función de distribución F con media µ e índice de Gini G, y en cada A i , mediante una distribución F i con media µi i e índice de Gini Gi , 1 ≤ i ≤ k . Si la privación (satisfacción) entre las unidades económicas se formula mediante la diferencia de rentas, los resultados de la sección 1.2.1.del capítulo primero permiten afirmar que la privación (satisfacción) media asociada a la población total, P, y a cada una de las subpobla­ ciones, P i 1 ≤ i ≤ k , coincide con los índices absolutos de Gini de sus respectivas distribuciones de renta: P = S = E(P(X)) = µG, Pi = S i = E i (Pi (X i )) = µ iGi , 1≤ i ≤ k, [3.16] mientras que las privaciones (satisfacciones) medias entre las subpoblaciones se expresarán, según se demostró en la sección anterior, como: Pij = S ji = E i (Pij (X i )) = Pji = Sij = E j (Pji (X j )) = 1 1 (µ j − µ i ) + ∆ ij , 1 ≤ i, j ≤ k, i ≠ j, 2 2 [3.17] 1 1 (µi − µ j ) + ∆ij, 1≤ i, j ≤ k, i ≠ j, 2 2 [3.18] siendo ∆ ij = ∆ ji = E( X i − X j ) , la diferencia media de Gini entre las distribuciones de renta de las subpoblaciones i-ésima y j-ésima. A partir de las igualdades anteriores parece natural interesarse por la relación existente entre la privación (satisfacción) media de la población total, las privaciones (satisfacciones) medias dentro de cada una de las subpoblaciones y los valores medios de la privación (satisfacción) entre las mismas. Esas mismas igualdades sugieren una cierta analogía entre esa posible relación y la descomposición aditiva de la desigualdad total de la distribución de la renta en una población me­ diante dos componentes: una que recoge la desigualdad interna que existe dentro de cada subpo­ blación, y otra que cuantifica la parte de la desigualdad total que se puede atribuir a la desigualdad entre las subpoblaciones. Con esta finalidad vamos a utilizar la descomposición del índice de Gini de una población, propuesta por Dagum (1997a), cuando en ella se considera una partición en k subpoblaciones. — 89 — 3.2.1. Descomposición del índice de Gini Si s j y q j representan, respectivamente, las participaciones de la subpoblación j-ésima en el tamaño poblacional y en la masa total de renta: sj = nj n , qj = n jµ j nµ , j = 1, 2,..., k. Dagum demuestra que el índice de Gini de la población total se puede expresar como una media ponderada: k G= ∑ siq jGij , [3.19] i,j=1 siendo Gii = Gi el índice de Gini de la subpoblación i-ésima y Gij = G ji , el índice de Gini entre las distribuciones de las subpoblaciones i-ésima y j-ésima, utilizando como ponderaciones los produc­ tos62 s i q j . La igualdad anterior puede escribirse también como: G = G d + G es , [3.20] ∑ s i q i Gi , [3.21] Gd = i Ges = ∑ s iq jGij , [3.22] i≠ j siendo Gd y Ges las componentes que cuantifican la desigualdad dentro y entre las subpoblaciones, respectivamente. Conviene observar que en la descomposición anterior63 la desigualdad entre las subpo­ blaciones no se calcula teniendo en cuenta solamente el valor de la renta media de cada subpobla­ ción, lo que implicaría el estar cuantificando la desigualdad existente entre dichas medias y no la ∆ ij desigualdad entre las distribuciones, sino que al ser Gij = se establecen comparaciones entre µi + µ j todos los pares de rentas de ambas distribuciones, dado que ∆ ij = E( X i − X j ) . Este punto de vista coincide con el que hemos adoptado al definir la privación (satisfacción) entre dos poblaciones, cuyo valor medio depende de la diferencia entre sus rentas medias pero también de la desigualdad exis­ tente entre sus distribuciones, ya que por definición, comparamos todos los pares de rentas x i ,x j ∈ A i × A j . ( 62 ) Nótese que ∑ ∑ s i q j = (∑ s i )(∑ q j ) = 1 . i j i j 63 Una descomposición análoga, aunque dando una formulación distinta a la desigualdad existente entre las subpoblaciones, es la que propusieron Mukherjee y Shorrocks (1982). En Lambert y Aronson (1992) se utilizan análisis gráficos para obtener interpretaciones de las componentes de la descomposición del índice de Gini, en términos de áreas sobre diagramas que representan curvas de Lorenz y de concentración. — 90 — 3.2.2. Descomposición de la privación/satisfacción A fin de establecer una descomposición de la privación (satisfacción) media de la pobla­ ción total, que coincide con el índice absoluto de Gini de su distribución de renta, µG , si se multipli­ can los dos miembros de las igualdades [3.21] y [3.22] por la renta media global, y teniendo en cuenta [3.20], obtenemos: k µG = µG d + µG es = ∑ k s i2 µ i Gi + i=1 ∑ s i s jµ jGij . i,j=1 i≠j En el segundo sumatorio de la igualdad anterior es Gij = G ji , de manera que si se agru­ pan sus correspondientes sumandos se tiene que: sis jµ jGij + s jsiµiGji = sis j (µi + µ j )Gij , con lo cual: k µG es = ∑ s i s jµ jGij = ∑ s i s j (µ i + µ j )Gij , i,j=1 i≠j i,j i<j y teniendo en cuenta, a partir de [3.17] y [3.18], que: Pij + Pji = ∆ ij = (µ i + µ j )Gij = S ji + S ij , resulta: µG es = ∑ s i s j (Pij +P ji ) = ∑ s i s j (S ji +S ij ). i,j i<j i,j i<j Por lo tanto, la privación (satisfacción) media en la población total, P = S = µG , admite la descomposición: P = Pd + Pes , S = S d + S es , [3.23] siendo: k Pd = µG d = ∑ s i2Pi , [3.24] i=1 k S d = µG d = ∑ s i2Si , i=1 — 91 — [3.25] las componentes que recogen la contribución a la privación (satisfacción) media total de la privación (satisfacción) existente dentro de las subpoblaciones, mientras que, Pes = µG es = ∑ k s i s j (Pij + Pji ) = i,j i<j S es = µG es = ∑ ∑ s i s jPij , [3.26] i,j=1 i≠j k s i s j (S ji + S ij ) = i,j i<j ∑ s i s jS ji . [3.27] i,j=1 i≠j cuantifican la contribución a P (a S) de la privación (satisfacción) entre subpoblaciones64. A partir de los resultados anteriores es inmediato el obtener conclusiones sobre la satis­ facción neta. Como es sabido, cuando la privación (satisfacción) entre dos individuos se formula a partir de la diferencia entre sus rentas, la satisfacción neta media de la población y la de cada subpo­ blación son nulas, lo que implica que también lo será la satisfacción neta total entre subpoblaciones. En efecto, de [3.26] y [3.27] resulta: k SN es = S es − Pes = ∑ k s i s j (S ij − Pij ) = i,j=1 i≠j ∑ k s i s j (SNij ) = i,j=1 i≠j ∑ s i s j (µ i − µ j ) =0, i,j=1 i≠j ya que al considerar todos los pares de subpoblaciones (i, j), i ≠ j , se verifica: SNij = µ i − µ j = −SN ji , de manera que en la suma anterior sus sumandos se anulan dos a dos. 3.2.3. Descomposición del bienestar Si el bienestar lo definimos como la utilidad media asociada a una función de utilidad65 de la forma: U(x) = x − P(x), el bienestar medio de la población total es: W = µ(1 − G) = µ − P, [3.28] y la descomposición que hemos realizado para la privación media de la población inducirá otra des­ composición de ese tipo referente al bienestar. Para cada subpoblación, su bienestar medio es: 64 Las ponderaciones en Pd (Sd) son los cuadrados de las participaciones de cada subpoblación en el tamaño de la población n 2 total, si , mientras que en Pes (Ses) son los productos cruzados sisj. Al considerar ambas se verifica ∑s s i j =1. i,j=1 65 Sus propiedades y la conveniencia de su utilización pueden verse en la sección 1.2.1 del capítulo primero. — 92 — Wi = µ i (1− Gi ) = µ i − Pi , 1 ≤ i ≤ k, [3.29] y teniendo en cuenta la igualdad [3.28], si la renta media de la población total se descompone aditi­ vamente como: k µ= ∑ k s i q jµ = i,j =1 ∑ k s i s jµ j = i,j =1 ∑ k s i2 µ i + i =1 ∑ si s jµ j , [3.30] i,j=1 i≠ j se obtiene: W = Wd + Wes , [3.31] k ∑ s i2 Wi , [3.32] ∑ s i s j (µ j − Pij ) [3.33] Wd = i=1 k Wes = i,j=1 i≠ j El primer sumando, Wd , es la aportación al bienestar medio global del bienestar existen­ te dentro de las subpoblaciones y se expresa como una suma ponderada de los niveles de bienestar en cada subpoblación. El segundo sumando, Wes , se interpretaría, por analogía con las descomposi­ ciones anteriores, como la contribución a W del bienestar entre subpoblaciones. Esto último requie­ re, no obstante, alguna puntualización, dado que en la literatura no es habitual esta terminología66. Si se considera el par de poblaciones (i, j), i ≠ j , y sus respectivas aportaciones a la suma Wes : s i s j (µ j − Pij ) + s i s j (µ i − Pji ) = s i s j ((µ i − Pij ) + (µ j − Pji )), parece razonable identificar el bienestar de la subpoblación i respecto a la subpoblación j, Wij , como la diferencia entre la renta media µi y la privación media de i con relación a j. Esto es: Wij = µ i − Pij . [3.34] Esta igualdad también se puede expresar como Wij = µ i − S ji , por lo que el bienestar de i respecto a j es la diferencia entre la renta media de i y la satisfacción media de j con respecto a i. Análogamente: Wji = µ j − Pji = µ j − S ji , 66 Se hace alusión al término “bienestar entre subpoblaciones” en Yitzhaki (1982a), aunque en un contexto menos general que en el que aquí nos situamos. — 93 — y, haciendo uso de la proposición 3.2, se verifica: Wij + Wji = (µ i + µ j )(1− Gij ), suma que siempre es positiva, si bien uno de sus sumandos puede ser negativo. De este modo, la contribución al bienestar social medio del bienestar entre subpoblaciones, se expresa como: Wes = ∑ s i s j (Wij + Wji ). i,j i< j Una forma alternativa de expresar las aportaciones del bienestar en y entre subpoblacio­ nes al bienestar medio de la población es: k Wd = ∑ i=1 k s i2 µ i − k Wes = ∑ i,j=1 i≠ j ∑ i=1 k s i2Pi = ∑ s i2 µ i − Pd , k s is jµ i − ∑ [3.35] i=1 k s i s jPij = i,j=1 i≠ j ∑ s i s jµ i −Pes , [3.36] i,j=1 i≠ j mediante la que se pone de manifiesto una clara analogía formal con las expresiones [3.28], [3.29], [3.35] y [3.36], en el sentido de que en cada contexto (población total, en subpoblaciones, entre sub­ poblaciones,...) el bienestar se expresa como la diferencia entre una renta media (la de la población o la de la subpoblación ) o una componente de la renta media poblacional67 y la privación media co­ rrespondiente. En definitiva, si la utilidad de cada individuo viene dada por la diferencia entre su renta y la desutilidad derivada de su privación, al identificar el bienestar social con el valor medio de la utili­ dad así definida, la descomposición de la privación media induce una descomposición formalmente análoga del bienestar (igualdades [3.35] y [3.36]) en la cual el bienestar de una subpoblación con respecto a otra se define mediante [3.34]. 3.2.4. Casos particulares Es interesante el obtener las descomposiciones de las que nos ocupamos en esta sec­ ción en algunos casos particulares, para los que se obtienen igualdades más sencillas. 1. Si las subpoblaciones tienen la misma renta media, µ1 = µ 2 = K = µk = µ , es Pij = Pji = S ji = Sij = (1 2)∆ ij = µGij ,SNij = SN ji = 0 , de modo que: 67 Nótese que según la descomposición [3.30] de la renta media, las subpoblaciones, mientras que k 2 ∑ s i µ i es una suma ponderada de las rentas medias de i=1 k ∑ sis jµi es otra suma de ese tipo en las que las ponderaciones son los productos de las i, j = 1 i≠ j participaciones de todos los pares posibles de subpoblaciones distintas en el tamaño de la población total. — 94 — P = S = µG, k Pd = S d = µ ∑ i=1 k s i2 Gi , Pes = S es = µ ∑ s i s jGij , i,j=1 i≠ j W = µ(1− G), k Wd = µ k ∑ s i2 (1− Gi ) = ∑ s i2 Wi , i=1 Wes = µ i=1 k k i,j=1 i≠ j i,j=1 i≠ j ∑ s i s j (1− Gij ) = ∑ s i s j Wij . En este caso la descomposición de la privación (satisfacción) media de la población es, salvo un factor de proporcionalidad –la renta media poblacional–, idéntica a la del índice de Gini y también es formalmente análoga la referente al bienestar. 2. Si las distribuciones de renta de las k subpoblaciones son igualitarias ( Gi = 0 1 ≤ i ≤ k , y ci , 1 ≤ i ≤ k , es el valor constante que toma la variable renta en la población i-ésima) la privación (satisfacción) en cada una de ellas es nula (Pi = Si = 0 ) , con lo cual es Pd = S d = 0 , y la privación (satisfacción) media de la población total coincide con la existente entre las subpoblaciones. Por otra parte, bajo este supuesto es ∆ ij = ci − c j , de modo que si i ≠ j , se tiene: 1 1 (c j − c i ) + c j − c i = (c j − c i ) + , 2 2 1 1 Pji = S ji = (c i − c j ) + c i − c j = (c i − c j ) + , 2 2 SNij = −SN ji = c i − c j , Pij = S ij = igualdades en las que al utilizar el signo + como superíndices nos referimos a la parte positiva68 del correspondiente número real. Por lo tanto: k P = Pes = ∑ s i s j (c j − c i ) + = S = S es = µG, i,j=1 i≠j Pd = S d = 0. Con relación al bienestar es: ⎧2c ⎪ i − c j , si c j ≥ c i Wij = µ i − Pij = c i − (c j − c i ) + = ⎨ si c j < c i , ⎪⎩c i , y al considerar la ecuación simétrica que corresponde a Wij , se obtiene: Si r es un número real cualquiera, su parte positiva se define como r =máx (r, 0). Con ello r ≥0 y se verifica que 1 1 + r = (r + r ) . Análogamente, la parte negativa de r es r − = (r − r ) por lo que r = r + + r − . 2 2 68 + — 95 — + ⎧2c ⎪ i, Wij + Wji = ⎨ ⎩⎪2c j , si c i < c j si c i ≥ c j , de modo que: Wij + Wji = 2min(c i ,c j ). En definitiva, la descomposición para el bienestar social medio es: W = µ(1− G) = Wd + Wes , k Wd= ∑ s i2 c i , i=1 k W es = ∑ k ∑ s i s jmin(c i , c j ). s i s j (Wij + Wji ) = 2 i,j=1 i≠j i,j=1 i≠j 3. Si la variable renta presenta en cada subpoblación la misma distribución, con media µ e índice de Gini G, es P = Pi = Pij = Sij = Si = S = µG , SNij = 0 , W = Wi = Wij = µ(1− G) , de manera que: ⎛ k ⎞ Pd = S d = ⎜ s i2 ⎟µG, ⎜ ⎟ ⎝ i=1 ⎠ ⎛ ⎞ ⎜ k ⎟ Pes = S es = ⎜ s i s j ⎟µG, ⎜ ⎟ ⎜ i,j=1 ⎟ i≠j ⎝ ⎠ ⎞ ⎛ k Wd = ⎜ s i2 ⎟µ(1− G), ⎜ ⎟ ⎝ i=1 ⎠ ⎛ ⎞ ⎜ k ⎟ Wes = ⎜ s i s j ⎟µ(1− G). ⎜ ⎟ ⎜ i,j=1 ⎟ ⎝ i≠j ⎠ ∑ ∑ ∑ ∑ En particular, si, además, las subpoblaciones son del mismo tamaño (ni = n k ,1 ≤ i ≤ k ) , la población total es una k-réplica de ellas y se tiene: Pd = S d = Wd = 1 µG, k Pes = S es = 1 µ(1− G), k Wes = k −1 µG, k k −1 µ(1− G). k En este supuesto, el reparto en y entre es una fracción, que depende exclusivamente del número de subpoblaciones, de las respectivas magnitudes globales. Si la población total está parti­ cionada en dos subpoblaciones idénticas, en distribución y en tamaño, la privación (satisfacción) media y el bienestar medio en y entre coinciden, siendo: µG , 4 µ(1− G) W1 = W2 = , 4 P1 = P2 = S1 = S 2 = Pd = Pes = S d = S es = Wd = Wes = — 96 — µG , 2 µ(1− G) . 2 Cuando la distribución de rentas de las subpoblaciones no se solapan, lo que equivale a realizar la partición de la población total según los niveles de renta de las unidades que la componen, se obtienen resultados más sencillos y de interpretación más intuitiva. Este caso se analiza en el si­ guiente epígrafe. 3.3. Privación, satisfacción y bienestar en y entre subpoblaciones cuyas distribuciones de 3.2. renta no se solapan Supongamos que [x m ,x *] es el rango de la variable renta y consideremos k subpobla­ ciones determinadas por los niveles de renta xi , 0≤i≤k, que satisfacen x m = x 0 < x1 < K < x k = x * , de manera que la subpoblación i-ésima se identifica con el intervalo A i = [x i−1 ,x i ] , 1 ≤ i ≤ k . Para realizar la descomposición de las magnitudes objeto de estudio es nece­ sario, como cuestión previa, obtener las expresiones de las características de las distribuciones trun­ cadas que resultan al restringir la distribución de la renta sobre la población total a cada una de las subpoblaciones que forman la partición. 3.3.1. Características de las distribuciones truncadas La función de distribución en la subpoblación i es: ⎧0, x < x i−1 ⎪ F(x) − F(x ) ⎪ i−1 Fi (x) = ⎨ , x i−1 ≤ x < x i s i ⎪ ⎪ x ≥ xi, ⎩1, [3.37] siendo F la función de distribución de la renta en la población y, s i = F(x i ) − F(x i−1), [3.38] la proporción de individuos de ese grupo. Su función de densidad vendrá dada por: ⎧ f(x) , ⎪ fi (x) = ⎨ s i ⎪0, ⎩ x ∈ Ai [3.39] x ∉ Ai, mientras que la curva de Lorenz asociada a Fi(x) es: L i (Fi (x)) = L(F(x)) − L(F(x i−1)) , qi [3.40] siendo, q i = L(F(x i )) − L(F(x i−1 )), [3.41] la participación de la subpoblación i-ésima en la masa total de renta y, L la curva de Lorenz en la po­ blación. Con ello, la renta media de dicha subpoblación es: — 97 — xi µi = q ∫ xdFi (x) = µ sii , [3.42] x i−1 donde µ es la renta media de la población. En particular, para la primera y la k-ésima subpoblación es: q L(F(x 1)) µ1 = µ 1 = µ , s1 F(x 1) q 1− L(F(x k −1)) µk = µ k = µ , sk 1− F(x k −1 ) dado que F (x 0 ) = 0 y F (x k ) = 1 . La expresión del índice de Gini para la población i-ésima es: Gi = 1− 2Ei (L i (Fi (x))), y teniendo en cuenta [3.38] y [3.41] se puede expresar como: Gi = 1− ⎡ F(x i ) ⎤ 2 ⎢ L(p)dp − L(F(x i−1))s i ⎥, ⎥ s i qi ⎢ ⎣⎢F(xi−1) ⎦⎥ ∫ siendo L (p ) , p = F (x ) , la curva de Lorenz de la distribución de la renta en la población. En particular, para las subpoblaciones con mayor y menor nivel de renta, se tiene: 2 G1 = 1− s1q1 F(x1) ∫ L(p)dp, 0 ⎤ ⎡ 1 2 ⎢ Gk = 1− L(p)dp − L(F(x k −1))s k ⎥ ⎥ s k qk ⎢ ⎥⎦ ⎢⎣F(xk−1) ∫ Es sencillo el expresar cada Gi , 1 ≤ i ≤ k , en función del índice de Gini de la población total, G, aunque esas relaciones tienen escaso interés operativo. 3.3.2. Descomposición de la privación, de la satisfacción y del bienestar Como en el caso que estamos considerando las distribuciones no se solapan y si (xi,xj)∈Ai×Aj con i<j es xi<xj, de manera que ∆ij=µj-µi=∆ji, la privación (satisfacción) media entre subpo­ blaciones vendrá dada, según [3.8], por: ⎧µ j − µ i , i < j Pij = S ji = ⎨ i > j, ⎩0, [3.43] mientras que la privación (satisfacción) media en cada subpoblación es: q Pi = S i = µ iGi = µ i Gi , 1≤ i ≤ k. si [3.44] La satisfacción neta media dentro de cada subpoblación es nula y entre subpoblaciones viene dada, como en el caso general, por: — 98 — SNij = S ij − Pij = µ i − µ j , [3.45] positiva si i>j y negativa en caso contrario. El bienestar medio en la población y en cada subpoblación es W = µ(1− G), Wi = µ i (1− Gi ), 1 ≤ i ≤ k . Entre subpoblaciones, teniendo en cuenta [3.34] y [3.43], es: ⎪⎧2µi − µ j, Wij = µi − Pij = ⎨ ⎪µ ⎩ i, ⎧µ ⎪ j, Wji = µ j − Pji = ⎨ ⎪⎩2µ j − µi , i<j i > j, i<j i > j, de manera que: ⎧2µ ⎪ i, Wij + Wji = 2min(µ i ,µ j ) = ⎨ ⎪⎩2µ j , i<j i > j. La descomposición de los valores medios poblacionales de la privación, satisfacción y del bienestar se concretan, teniendo en cuenta las igualdades anteriores, en expresiones en las que sólo intervienen la renta media poblacional y las participaciones de las subpoblaciones en el tamaño de la población y en el volumen total de renta: P = Pd + Pes , Pes = ∑ s is jPij =∑ s i s j (µ j − µ i ) =µ∑ (s iq j − qis j ) i,j i< j S = S d + S es , S es = i,j i< j ∑ s is jS ji =∑ s is j (µ j − µ i ) =µ∑ (si q j − qi s j ) i,j i< j W = Wd + Wes , Wes = i,j i< j i,j i< j i,j i< j ∑ si s j (Wij + Wji ) =2∑ si s jµ i = 2µ∑ qis j . i,j i< j i,j i< j i,j i< j Las componentes que recogen la contribución a los respectivos valores medios de la pri­ vación, de la satisfacción y del bienestar en la población que deriva de la existente dentro de las sub­ poblaciones no han sido detalladas en las igualdades anteriores al coincidir, básicamente, con sus expresiones en el caso general69. Las descomposiciones anteriores vienen inducidas por la del índice de Gini, y siempre hacen referencia a los valores medios de las correspondientes magnitudes. Sin embargo, en el caso que se analiza, esas descomposiciones pueden obtenerse a partir de la privación, satisfacción o utili­ k 69 A partir de las igualdades [3.35] y [3.44] se obtiene Pd = Sd = µ ∑ s q G , mientras que W i i i i=1 — 99 — d k =µ ∑ s q −P i i i=1 d . dad a nivel individual, es decir, tomando como punto de partida el valor de cada una de estas magni­ tudes asociado a un nivel de renta. Si un individuo de la subpoblación Ai tiene un nivel de renta x, xi­ 70 es: 1≤x≤xi, su privación media, P(x), al compararse con quienes perciben una renta mayor P(x) = µ(1− L(F(x)) − x(1− F(x)) = (1− F(x))(µ(x + ) − x), y se puede descomponer en una suma de la forma: P(x) = s iPi (x) + P * (x), [3.46] Pi (x) = µ i (1− L i (Fi (x))) − x(1− Fi (x)), [3.47] siendo: la privación media del individuo dentro de su propia subpoblación, mientras que el segundo sumando: P * (x) = µ(1− L(F(x i ))) − x(1− F(x i )) = (1− F(x i ))(µ(x i+ ) − x), [3.48] es el producto de la proporción de individuos pertenecientes a subpoblaciones con mayores rentas que las de Ai y de la diferencia entre la renta media de ese conjunto y el nivel de renta x. En conse­ cuencia, P*(x) recoge la privación que experimenta el individuo respecto a quienes forman parte de grupos con mayores niveles de renta que el suyo. En otros términos, Pi(x) es la privación del individuo respecto a quienes forman parte de su grupo, mientras que P*(x) refleja la denominada privación fra­ terna. A partir de la descomposición [3.46], si calculamos el valor medio para el conjunto de la población: x* P = E(P(x)) = ∫ P(x)dF(x) = ∑ ∫ P(x)dF(x) = i =1 xm x i−1 xi k = ∑ ∫ i =1 si xi k k Pi (x)dF(x) + xi ∑ ∫ P * (x)dF(x), i =1 x i−1 x i−1 siendo: E(P(x)) = µ(1− G) xi xi x i−1 x i−1 ∫ Pi (x)dF(x) = s i ∫ Pi (x)dFi (x) = s iµ iGi , 1 ≤ i ≤ k x i ∫ P (x)dF(x) = µ[s i (1− L(F(x i ))− qi (1− F(x i ))] , * x i−1 70 Utilizando la expresión [1.3] del capítulo primero. — 100 — se llega a una relación equivalente a [3.23]: k P = µG = ∑ k s i2 µ i Gi + µ i=1 ∑ (s i (1− L(F(x i ))) − qi (1− F(x i ))) = k i=1 k i=1 i=1 [3.49] ∑ s i2Pi + µ∑ (qiF(x i ) − s iL(F(x i ))) = , en la que el primer sumando coincide con Pd y el segundo es otro modo de expresar la privación entre k subpoblaciones71, Pes = µ ∑ (si q j − qis j ). i,j=1 i< j Para la satisfacción media individual se puede realizar una descomposición análoga a [3.46], a partir de la cual, calculando su esperanza, se obtiene una relación equivalente a la inducida por la descomposición del índice de Gini72. Como el bienestar social lo hemos identificado con el valor medio de la función de utili­ dad, U(x,F)=x-P(x), si se quiere obtener su descomposición aditiva mediante el bienestar en y entre subpoblaciones, habrá que tomar como punto de partida la descomposición de la utilidad asociada a un nivel de renta x cuando el individuo que la percibe se compara con los individuos de su propia subpoblación y con los de las subpoblaciones restantes73. En definitiva, cuando cada subpoblación se identifica con el conjunto de individuos cuyas rentas pertenecen a un intervalo, y esos intervalos constituyen una partición del recorrido de la varia­ ble renta en la población, la descomposición de los valores medios poblacionales de la privación, de la satisfacción y del bienestar mediante sendas componentes que representan los valores de esas magnitudes dentro y entre las subpoblaciones se pueden expresar a partir de un número muy reduci­ do de características: la renta media de la población (µ), los valores de la función de distribución en los puntos que definen los intervalos (F(xi)) y los valores de la curva de Lorenz en ellos L(F(xi)). Por otra parte, se puede llegar a la citada descomposición mediante dos procedimientos: a partir de la descomposición del índice de Gini, o a partir de la privación asociada a cada nivel de renta si se dis­ tingue entre aquella parte que es consecuencia de las comparaciones que el individuo establece con los de su misma subpoblación y la que resulta de su comparación con individuos pertenecientes a subpoblaciones con rentas mayores. 71 En efecto, k k j−1 j−1 k j−1 k ∑ (s q − q s ) = ∑ ∑ (s q − q s ) =∑ q ∑ s − ∑ s ∑ q = i j i,j=1 i< j i j i j ∑(qF(x j j=2 j i=1 j=2 i i=1 k j−1)−sjL(F(xj−1)))= j=2 72 i j j=2 i=1 k = i j k ∑(q (F(x )−s )−s (L(F(x ))−q )) =∑(qF(x )−s L(F(x ))). j j j j j j=2 j j j j j j=1 En este caso, si xi-1≤x≤xi, S(x)=siSi(x)+S (x), siendo Si(x) la satisfacción media asociada al nivel de renta x dentro de su * propia subpoblación y S (x)=xF(xi-1)-µL(F( x i−1 ))=F( x i−1 )(x-µ( x i−−1 )) la satisfacción del individuo con renta x en relación a quienes forman parte de subpoblaciones con menores rentas que las de la suya. * Si xi-1≤x≤xi, U(x,F)=x-P(x)=siUi(x,Fi)+U (x), siendo Ui(x,F)=x-Pi(x), la utilidad de la renta x en la subpoblación i-ésima y * * U (x,F)=(1-si)x-P la utilidad (o desutilidad) que deriva de las comparaciones con individuos de las restantes subpoblaciones. 73 * — 101 — 3.3.3. Caso particular: partición en dos subpoblaciones (k=2) En muchos de los problemas relacionados con la desigualdad en la distribución de la renta, es habitual realizar un truncamiento por la derecha de la distribución a fin de analizar las carac­ terísticas del reparto para una proporción prefijada de las rentas más bajas. En este sentido, gran parte de los coeficientes propuestos por Sen (1979), Takayama (1979), Foster, Greer y Thorbecke (1984), Kakwani (1984a), Carbonaro (1990), Cerioli y Zani (1990), y Dagum y Zenga (1990), giran en torno a índices de pobreza que son función de la concentración de la distribución cuando se restringe a ingresos inferiores a uno dado: el umbral de la pobreza, en ese caso. Supongamos que dada una distribución de renta, w es un nivel de renta (cualquier cuan­ til, la renta media, el umbral de pobreza, etc.) que divide al recorrido de la variable en dos intervalos, A1=[xm,w] y A2=[w,x*], que identificamos con sendas subpoblaciones. Trasladando a este contexto los resultados del epígrafe anterior, y conservando la notación allí utilizada, se tiene: s1 = F(w), s 2 = 1− F(w), q1 = L(F(w)), q 2 = 1− L(F(w)), µ1 = µL(F(w)) , F(w) µ2 = µ(1− L(F(w))) . (1− F(w)) La privación y la satisfacción media de cada subpoblación y entre ambas es: P1 = S1 = µ1G1, P12 = S 21 = µ 2 − µ1 = P2 = S 2 = µ 2 G 2 , µ (F(w) − L(F(w))), s1s 2 P21 = S 21 = 0, por lo que la contribución de la privación (satisfacción) entre las subpoblaciones a la privación (satis­ facción) media total, (P=S=µG), teniendo en cuenta su ponderación, viene dada por: Pes = s1s 2P12 = µ(F(w) − L(F(w))) = µ(s1 − q1 ), S es = Pes = s1s 2 S 21 = µ[(1− L(F(w))) − (1− F(w))] = µ(q 2 − s 2 ), de manera que la privación entre ambas subpoblaciones es el producto de la renta media global y de la proporción de la renta total que sería necesario transferir desde las rentas situadas por encima de w a las situadas por debajo de ella, si se pretende llegar a un reparto igualitario. En cuanto a la satis­ facción entre subpoblaciones, aunque su valor coincide con el de la privación, lo hemos expresado de otro modo en la igualdad anterior a fin de poner de manifiesto que es proporcional a la diferencia (po­ sitiva en este caso) entre la participación que la población más rica tiene en el volumen total de renta y su participación en el tamaño de la población. El bienestar medio en cada subpoblación y entre las mismas es: W1 = µ1(1− G1), W2 = µ 2 (1− G 2 ), W12 = µ1 − P12 = 2µ1 − µ 2 , W21 = µ 2 , de modo que en la descomposición del bienestar medio de la población, W=µ(1-G), la aportación entre las subpoblaciones es : Wes = s1s 2 (W12 + W21) = 2s1s 2 µ1 = 2µq1s 2 = 2µL(F(w))(1− F(w)). — 102 — Es evidente que los valores de todas las magnitudes anteriores dependen del nivel de renta, w, que define la partición de la población y que hasta ahora hemos considerado fijo. Es intere­ sante estudiar el comportamiento de esas magnitudes como funciones de w. Cuando w→xm, la subpoblación A2 se identifica con la población total, mientras que A1=∅, de modo que s1=q1=0, s2=q2=1, µ1→0, µ2→µ, G2→G, con lo cual P1=S1=0, P=S=µG=P2=S2, Pes=Ses=0, W2→µ(1-G)=W, Wes=0. En el otro caso extremo, cuando w→x* A1 se identifica con la población total, A2=∅, siendo s1=q1=1, s2=q2=0, µ1→µ,µ2→0, G1→G, con lo cual P2=S2=0, P1=S1=µG=P=S, Pes=Ses=0, Wes=0, W1→µ(1-G)=W. En particular, al ser Pes y Wes no negativos y nulos para las rentas mínima y máxima, cabe determinar los valores de renta en los que alcanzan sus valores extremos. Proposición 3.3 a) La contribución de la privación (satisfacción) entre las subpoblaciones al valor medio de la privación (satisfacción) de la población total alcanza su valor máximo cuando el nivel de renta que define la partición coincide con la renta media de la distribución. El valor de dicho máximo es la mitad de la desviación absoluta media de la distribución de renta de la población. b) La contribución del bienestar entre las subpoblaciones al valor medio del bienestar de la población alcanza su máximo cuando el nivel de renta que determina la partición, w0, cumple la condición w 0 (1− F(w 0 )) = µL(F(w 0 )) , lo que indica que no puede ser inferior a la mediana de la distribución. Demostración. La derivada primera de Pes es P´es(w)=f(w)(µ-w), que es nula cuando w=µ, mientras que la derivada segunda es negativa. En ese punto Pes(µ)=µ(F(µ)-L(F(µ)))=µCS, siendo CS= F(µ)-L(F(µ)) el coeficiente de Schutz de la distribución, que representa la proporción de renta que habría de ser transferida desde las rentas situadas por encima de la media a las situadas por debajo de ella 1 para obtener un reparto igualitario. El valor del máximo Pes (µ) = DAM , siendo DAM=2µCS, la desvia­ 2 ción absoluta media de la distribución. Para la satisfacción el razonamiento es análogo. En relación al bienestar, W´es(w)=2f(w)[w(1-F(w))-µL(F(w))], de manera que el valor extre­ ´ mo se alcanza en el punto w0 que satisface la condición Wes (w 0 ) = 0 , que puede expresarse como: w0 µ(w 0− ) siendo µ(w 0− ) = = F(w 0 ) , 1 − F(w 0 ) µL(F(w 0 )) F(w 0 ) la media de las rentas menores que w0, de modo que ≥ 1, por lo F(w 0 ) 1 − F(w 0 ) que F(w 0 ) ≥ 1/ 2 y, en consecuencia, w0≥Me. Esto es, el nivel de renta que maximiza la aportación del bienestar entre las subpoblaciones es mayor o igual que la mediana de la distribución. Un ejemplo ilustrativo de la proposición anterior. A continuación se ponen de mani­ fiesto los resultados de la Proposición 3.3. para una distribución de renta específica. A partir de los datos proporcionados por la E.C.P.F. para el año 1996, obtenidos mediante una muestra de 1904 familias74, se ha calculado la privación y el bienestar entre subpoblaciones al considerar una partición 74 La E.C.P.F. tiene periodicidad trimestral. Cada trimestre se renuevan tres octavos de la muestra, manteniéndose los restan­ tes cinco octavos hasta el siguiente. Para obtener los datos anualizados hemos seleccionado aquellas familias que permane­ cen en la muestra durante los cuatro trimestres de 1996 y que no han abandonado de forma voluntaria la muestra. — 103 — de la escala de rentas en dos subpoblaciones definida mediante diferentes niveles de renta: las deci­ las y la renta media de la distribución. Los resultados son los que figuran en la Tabla 3.1. TABLA 3.1 Niveles de renta en pesetas que definen la partición Privación entre subpoblaciones Bienestar entre subpoblaciones 194006,3899 344262,8680 458469,0096 543644,6888 598036,9336 616512,6596 616483,2805 594137,9918 521658,9129 366102,3801 172473,9484 378939,3380 577537,5609 740899,4967 854028,0664 900407,1405 900780,5372 863132,5152 720914,4454 448700,3140 (1ª decila) 1208323 (2ª decila) 1606004 (3ª decila) 1896610 (4ª decila) 2201927 (5ª decila) 2534458 (renta media)2904130 (6ª decila) 2920215 (7ª decila) 3342850 (8ª decila) 3971489 (9ª decila) 5032237 Fuente: Elaboración propia a partir de la ECPF 1996. Se observa que la privación entre ambas subpoblaciones alcanza su valor máximo cuando la renta que las delimita es la renta media, µ =2904130 pesetas, mientras que el bienestar entre las subpoblaciones es máximo cuando el nivel de renta que define la partición coincide con un valor situado en un entorno de la sexta decila de la distribución, D 6 =2920215 pesetas, y, por lo tanto, mayor que la mediana. Si los valores medios de la privación y del bienestar entre las dos subpoblaciones se consideran como funciones del valor que toma la función de distribución en el nivel de renta utilizado para realizar la partición, el comportamiento de ambas queda reflejado en sus respectivas represen­ taciones gráficas (Gráficos 3.1 y 3.2). GRÁFICO 3.1 PRIVACIÓN ENTRE SUBPOBLACIONES EN FUNCIÓN DE LOS VALORES DE LA FUNCIÓN DE DISTRIBUCIÓN EN LAS RENTAS QUE DEFINEN LA PARTICIÓN Pes 700000 600000 500000 400000 300000 200000 100000 0 0,000 0,100 0,200 0,300 0,400 0,500 0,596 0,600 0,700 0,800 0,900 1,000 decilas — 104 — GRÁFICO 3.2 BIENESTAR ENTRE SUBPOBLACIONES EN FUNCIÓN DE LOS VALORES DE LA FUNCIÓN DE DISTRIBUCIÓN EN LAS RENTAS QUE DEFINEN LA PARTICIÓN We s 1000000 900000 800000 700000 600000 500000 400000 300000 200000 100000 0 0,000 0,100 0,200 0,300 0,400 0,500 0,596 0,600 0,700 0,800 0,900 1,000 deci las Las funciones Pes y Wes presentan características similares: son no negativas, nulas en los extremos de la distribución, estrictamente crecientes y cóncavas hasta alcanzar su valor máximo y a partir de dicho máximo decrecientes. Sobre la posición relativa de los niveles de renta para los que cada una de ellas es máxima no se puede hacer una afirmación de carácter general excepto que se alcanza, en el caso del bienestar, para una renta superior a la mediana y para la privación en la renta media. Sin embargo, dado que las distribuciones de renta presentan, habitualmente, asimetría positi­ va, ambas rentas serán, en la práctica, mayores que la renta mediana. En la distribución de la renta disponible familiar en España para 1996 es Me =2.534.458 pesetas, mientras que µ =2.904.130 pese­ tas y D 6 =2.920.215 pesetas son niveles de renta muy próximos entre sí. 3.4. Aplicación. Privación, satisfacción, bienestar y nivel de estudios en España (1990-1991) Utilizando como fuente estadística la E.P.F. 1990-1991 del Instituto Nacional de Estadís­ tica, que constituye una muestra estratificada de 21.150 familias de todo el territorio nacional español, Fernández y Costa (1998) obtienen la descomposición del índice de Gini de la población cuando se consideran cinco subpoblaciones definidas según el nivel de estudios terminados por el sustentador principa75l. En la primera subpoblación se incluyen las familias cuyo sustentador principal no llega a tener cinco años de estudios terminados (primaria o equivalente). La segunda, recoge las familias en las que el sustentador principal ha terminado cinco años de estudios pero no ha concluido ocho. La tercera subpoblación engloba a aquellos hogares cuyo cabeza de familia ha concluido la EGB o equi­ valente, es decir, al menos ocho años de estudio sin alcanzar los 12 años. En la cuarta, están inclui­ das las familias cuyo sustentador principal tiene, al menos, 12 años de estudio. La última está formada por aquellas familias cuyos sustentadores principales poseen título universitario superior. Esta clasificación queda recogida en la Tabla 3.2. 75 Existen encuestas de ingreso más recientes, como la Encuesta Continua de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística, de periodicidad trimestral desde 1985. Pero el reducido tamaño muestral impide realizar con ellas el análisis, ya que la desagregación de la población en los cinco grupos señalados reduce excesivamente el tamaño de algunas de las sub­ poblaciones. — 105 — TABLA 3.2 CLASIFICACIÓN DEL NIVEL DE ESTUDIOS ACABADOS DEL SUSTENTADOR PRINCIPAL Subpoblación 1 (Menos de 5 años) Analfabeto o sin estudios 2 (Al menos 5 años) Primaria o equivalente 3 (Al menos 8 años) EGB o equivalente 4 (Al menos 12 años) Cou, FP2 o equivalente 5 (Título Superior) Licenciatura, diplomatura o equivalente Fuente: Fernández y Costa(1998). La distribución del ingreso familiar anual después de impuestos según los niveles de es­ tudios acabados del sustentador principal queda reflejado en la Tabla 3.3., junto a la participación de cada subpoblación en el tamaño poblacional y en el volumen total de renta. TABLA 3.3 DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO FAMILIAR ANUAL SEGÚN NIVEL DE ESTUDIOS ACABADOS POR EL SUSTENTADOR PRINCIPAL (ESPAÑA, 1991) Nivel de estudios (Subpoblaciones) Ai Tamaño muestral ni Ingreso medio (miles de ptas.) µi Participación en el tamaño poblacional si Participación en la masa total de renta qi 1 15491 1557 0,2585 0,1824 2 18372 2057 0,3833 0,3576 3 14287 2405 0,2137 0,2331 4 12087 3154 0,0986 0,1382 5 11913 4372 0,0459 0,0886 Total 21150 2217 1 1 Fuente: Fernández y Costa (1998) En la Tabla 3.4 se presentan las estimaciones de los índices de Gini, según el nivel de es­ tudios, en y entre subpoblaciones, siendo G=0,3259 para el total del ingreso familiar en la población. TABLA 3.4 ÍNDICES DE GINI EN Y ENTRE SUBPOBLACIONES (GIJ) Subpoblaciones 1 2 3 4 1 0,3282 2 0,3298 0,2949 3 0,3432 0,2879 0,2669 4 0,4004 0,3253 0,2841 0,2614 5 0,5000 0,4113 0,3627 0,3019 5 0,2959 Índice de Gini de la población total G=0.3259. Fuente: Fernández y Costa (1998). Se aprecia que la subpoblación 1 es la que presenta el mayor grado de desigualdad, li­ geramente superior a la existente en la población, seguida por la subpoblación 5. El mayor índice de — 106 — Gini entre subpoblaciones se da entre la 5 (licenciados) y la 1 (analfabetos o sin estudios) con un valor de 0.5 y desciende progresivamente a medida que el nivel de estudios del sustentador principal de cada subpoblación es más parecido. Los valores más reducidos del índice se presentan entre los grupos 4 y 3, con un valor de 0.2841. La Tabla 3.5 presenta las diferencias medias de Gini en y entre subpoblaciones, cuando el ingreso se expresa en miles de pesetas, siendo su valor igual a 1445 para el total de la población. TABLA 3.5 DIFERENCIAS MEDIAS DE GINI EN Y ENTRE SUBPOBLACIONES (∆IJ) Subpoblaciones 1 2 3 4 1 1022 2 1192 1213 3 1360 1285 1284 4 1886 1674 1579 1649 5 2964 2644 2458 2272 5 2587 Diferencia media de Gini en la población total: ∆=1445. Fuente: Elaboración propia. La igualdad ∆ij=Gij(µi+µj) pone de manifiesto que las conclusiones antes extraídas para los índices de Gini en y entre subpoblaciones no tienen porqué ser trasladables a las diferencias me­ dias de Gini, dado que sus valores dependen también de las rentas medias de las subpoblaciones. Así, la subpoblación de licenciados es la que presenta una mayor diferencia media de Gini, mientras que la menor es la que corresponde a la subpoblación de analfabetos o sin estudios. En general, las diferencias medias de Gini en las poblaciones van aumentando a medida que se eleva el nivel de estudios, no por el comportamiento de la desigualdad, sino por el crecimiento de las rentas medias. La mayor diferencia media de Gini entre subpoblaciones se presenta entre los licenciados y los anal­ fabetos o sin estudios, 2964, y desciende progresivamente para las comparaciones con subpoblacio­ nes cuyos niveles de estudios son más similares. Este comportamiento se repite para cada subpoblación, al hacer comparaciones con subpoblaciones más parecidas. TABLA 3.6 PRIVACIONES MEDIAS EN Y ENTRE SUBPOBLACIONES (PIJ) Subpoblaciones 1 2 3 4 5 1 511 846 1104 1741 2890 2 346 607 1817 1386 2480 3 256 469 1642 1164 2213 4 145 289 1415 1824 1745 5 175 165 1246 1527 1294 Privación media en la población: P=723, Pd=163, Pes=560. Fuente: Elaboración propia. De la Tabla 3.6, en la que se recogen las estimaciones de las privaciones medias en y entre subpoblaciones, tomando el valor 723 para el conjunto de la población, se deduce que las pri­ — 107 — vaciones medias entre subpoblaciones van disminuyendo a medida que comparamos subpoblaciones inferiores con superiores cada vez más próximas en nivel de estudios. Es más, las privaciones entre subpoblaciones no llegan a anularse al comparar subpoblaciones de mayor nivel de estudio con las de menor nivel, debido a que, si bien existe una alta correlación entre niveles de renta y estudios, no llega a haber una ordenación según niveles de renta, y, por lo tanto, hay solapamiento al existir fami­ lias pertenecientes a las distintas subpoblaciones para las que se presenta una relación inversa entre sus ingresos y el nivel de estudios de su sustentador principal. Por lo tanto, se observa que Pij>Pji ∀i<j debido a la alta correlación entre renta y nivel de estudio, pero, Pij≠0 ∀j<i al existir solapamiento. Co­ mo ejemplo, la privación de los analfabetos respecto a los licenciados es la mayor de las privaciones entre grupos, cuatro veces superior a la privación del conjunto de la población y cinco veces la priva­ ción entre subgrupos para la población. En cambio, la privación de los licenciados respecto a los anal­ fabetos es 75, la menor de las privaciones de la subpoblación de licenciados respecto a las demás, y de las privaciones entre subpoblaciones. Por otra parte, al descender en el nivel de estudios del sustentador principal se va incre­ mentando el valor de la privación que se experimenta hacia las subpoblaciones restantes en compa­ ración a la privación dentro del propio grupo. Entre los licenciados el valor medio de la privación dentro de su propia subpoblación es mayor que respecto de las restantes, mientras que para el con­ junto de familias cuyo sustentador principal es analfabeto se presenta la situación contraria. Las satisfacciones medias en y entre subpoblaciones están reflejadas en la Tabla 3.7 y son el resultado de trasponer los valores que figuran en la Tabla 3.6 debido a la simetría de este con­ cepto respecto a la privación (Si=Pi, Sij=Pji, 1#i,j#5). En consecuencia las consideraciones realizadas para la privación al comparar la subpoblación i con la subpoblación j son válidas cuando, en el con­ texto de la satisfacción se compara j con i. TABLA 3.7 SATISFACCIONES MEDIAS EN Y ENTRE SUBPOBLACIONES (SIJ) Subpoblaciones 1 2 3 4 5 1 1511 1346 1256 1145 1175 2 1846 1607 1469 1289 1165 3 1104 1817 1642 1415 1246 4 1741 1386 1164 1824 1527 5 2890 2480 2213 1745 1294 Satisfacción media de la población: S=723, Sd=163, Ses=560. Fuente: Elaboración propia. En la Tabla 3.8 se representan las satisfacciones netas medias en y entre subpoblacio­ nes. Como se indicó anteriormente, las satisfacciones netas dentro de cada subpoblación y para la población total son nulas. La satisfacción neta media de los licenciados respecto a los analfabetos es la mayor y va disminuyendo a medida que se compara esa subpoblación con otras en las que el nivel de estudios del sustentador principal es más parecido. Este comportamiento se reproduce dentro de cada subpoblación, por filas. Los valores negativos corresponden a la satisfacción neta de una sub­ población dada respecto a otra en la que el nivel de formación del sustentador principal es más ele­ vado, cambiando el signo al realizar la comparación en sentido contrario (SNij=-SNji, i ≠ j, siendo SNij>0 para i>j). — 108 — TABLA 3.8 SATISFACCIONES NETAS MEDIAS EN Y ENTRE SUBPOBLACIONES (SNIJ) Subpoblaciones 1 2 3 4 5 1 1110 1-500 -848 -1596 -2815 2 1500 -1110 -348 -1097 -2315 3 1848 -1348 1110 -749 -1967 4 1596 -1097 1749 1110 -1218 5 2815 -2315 1967 1218 1110 Satisfacción neta media en la población: SN=0, SNd=0, SNes=0. Fuente: Elaboración propia. Por último, en la Tabla 3.9 se recoge el bienestar medio en y entre subpoblaciones. TABLA 3.9 BIENESTAR MEDIO EN Y ENTRE SUBPOBLACIONES (WIJ) Subpoblaciones 1 2 3 4 5 1 1046 1711 1453 -184 -13331 2 1711 1450 1240 1671 -423 3 2149 1936 1763 1241 1192 4 3009 2865 2739 2330 1409 5 4297 4207 4126 3845 3078 Bienestar medio de la población: W=1494, Wd=556, Wes=938. Fuente: Elaboración propia. El bienestar en subpoblaciones con niveles de estudios superiores, y el bienestar de es­ tas al compararse con las de niveles de estudio más distanciados es elevado; así, el bienestar medio de los licenciados respecto a los analfabetos es casi el triple del bienestar medio de la población. En las subpoblaciones de familias cuyo sustentador principal ha concluido al menos EGB, su nivel medio de bienestar es superior al del conjunto de la población. La subpoblación con mayor participación en el tamaño poblacional, estudios primarios, presenta un nivel de bienestar ligeramente inferior al de la población total. El bienestar entre subpoblaciones es negativo sólo cuando se comparan aquellas en que el nivel de formación del sustentador principal es bajo con otras en las que ese nivel es alto: analfabe­ tos respecto a licenciados, analfabetos respecto a COU, FP2 o similar y estudios primarios frente a licenciados. En estos tres casos la privación entre subpoblaciones es mayor que la renta media de la subpoblación con nivel de estudios más bajo (recuérdese que Wij=µi-Pij, 1#i,j#5). 3.5. Privación y status entre poblaciones En esta sección se obtienen las funciones de privación / satisfacción cuando un individuo perteneciente a una población y con un nivel de renta dado, se compara con los individuos que, per­ teneciendo a otra población, perciben rentas diferentes a la suya, bajo el supuesto de que esa com­ paración se basa en las posiciones que ocupan en sus respectivas distribuciones. Obtenidas tales — 109 — funciones se calculan, a través de sus valores esperados, la privación, la satisfacción y la satisfacción neta medias entre ambas poblaciones. Utilizado la notación de la sección 3.1, tomamos como punto de partida la siguiente defi­ nición: Definición. La privación de un individuo con renta x en la población Ai respecto a otro in­ dividuo de renta y en Aj, viene dada por: ⎧Fj (y) − Fi (x), si Fj (y) > Fi (x) Pij (x, y) = ⎨ en otro caso ⎩0, [3.50] Fijado el nivel de renta x∈Ai sea y0=Fj-1(Fi(x)) el nivel de renta de Aj cuya posición en esa población coincide con la de x en Ai76: Fj(y0)=Fi(x). A partir de la definición anterior e integrando por partes, la privación del individuo con renta x respecto a la población Aj, es: y* Pij (x) = ∫ Pij (x, y)dy = y * (1− Fi (x)) − µ j (1− L j (Fi (x))) = y0 = y * (1− Fj (y 0 )) − µ j (1− L j (Fj (y 0 ))) = = (1− Fj (y 0 ))(y * [3.51] − µ j (y 0+ )), producto de la proporción de individuos que en Aj ocupan un mayor rango que el suyo en Ai y de la diferencia entre la renta máxima de Aj y la renta media de dichos individuos. En consecuencia, la privación media de la población Ai respecto a la población Aj, Pij, será: x* Pij = E i (Pij (x)) = ∫ Pij (x)dFi (x). [3.52] 0 El valor de la integral anterior se obtiene del siguiente resultado: Proposición Pij = [ ] 1 * (y − µ j ) − µ jG j . 2 En efecto, a partir de [3.51], resulta: x* Pij = ∫y 0 x* * ∫ (1− Fi (x))dFi (x) − µ j + µ j L j (Fi (x))dFi (x) = 0 1 * y − µ j + µ jI, 2 [3.53] 76 Suponemos que las variables aleatorias que representan las distribuciones de renta en cada una de las poblaciones son continuas. En ese caso las funciones de distribución son estrictamente crecientes y, en consecuencia, invertibles. Bajo esta hipótesis el nivel de renta y0∈Aj que satisface Fj(y0)=Fi(x), es único. En el caso discreto la unicidad no puede asegurarse y { } habría que utilizar la función centil o inversa generalizada de Fj, de modo que Fj−1(F(x)) = inf y ∈ A j : Fj (y) ≥ Fi (x) . Por simplici­ dad en el tratamiento analítico nos situamos en el caso continuo, aunque los resultados que se obtiene a continuación también son válidos en el caso discreto. — 110 — x* ∫ siendo I = L j (Fi (x))dFi (x) . Utilizando la definición de la curva de Lorenz Lj y que para todo x∈Ai, exis­ 0 te y∈Aj tal que Fi(x)=Fj(y), 1 I= µj −1 x * ⎛ Fj (Fi (x)) ⎞ ⎟ 1 ydFj (y)⎟dFi (x) = µ ⎟ j 0 ⎠ ⎜ ⎜ ⎜ 0 ⎝ ∫ 1 = µj ∫ y* ∫ 0 y* ⎛ * ⎞ ⎟ ⎜ x ydFi (x)⎟dFj (y) = ⎜ ⎜ ⎟ 0 Fi−1(Fj (y)) ⎝ ⎠ ∫ 1 y(1− Fj (y))dFj (y) = 1− µj Haciendo Fj(y)=p, teniendo en cuenta que 1 I = 1− ∫ ∫ y* ∫ yFj (y)dFj (y) . 0 dL j (p) dp 1 pL´j (p)dp ∫ = L j (p)dp = 0 0 = y e integrando por partes, resulta: µj 1− G j 2 . Sustituyendo I en [3.53] se obtiene lo enunciado. Conviene observar que, según la proposición anterior, la privación media de la población Ai respecto a la población Aj coincide con la privación media existente en esta última. Esto es, Pij=Pj. Por lo tanto, al comparar una población con otra y definir la privación a través del rango de los indivi­ duos en su respectiva distribución, la privación media coincide con la de la población con la que se establece la comparación. Aunque, inicialmente, este resultado pueda sorprender, es consecuencia del modo mediante el que se obtiene la privación de un nivel de renta x∈Ai con respecto a Aj: se loca­ liza en Aj el nivel de renta que ocupa en ella la misma posición relativa que x en Ai, y, a partir de ahí, se establece la comparación con los niveles de renta situados por encima. Con ello es Pij(x)=Pj(y), y aunque para obtener los valores medios se calculen las esperanzas respecto a Fi, Pij=Ei(Pij(x)), y a Fj, Pj=Ej(Pj(y)), dichos valores coinciden, ya que dependen de la distribución de las respectivas funciones de distribución y estas siguen una uniforme en el intervalo [0,1]. Análogamente, si y∈Aj, Pji(y)=x*(1-Fj(y))-µi(1-Li(Fj(y))) y calculando su esperanza: Pji = E i (Pji (y)) = [ ] 1 * (x − µ i ) − µ iGi = Pi 2 [3.54] Si la satisfacción la formulamos de modo simétrico, para x∈Ai e y∈Aj tendremos: ⎧Fi (x) − Fj (y), si Fi (x) > Fj (y) Sij (x,y) = ⎨ 0, en otro caso, ⎩ [3.55] de modo que la satisfacción del individuo con renta x en Ai respecto a la población Aj es: S ij (x) = µ jL j (Fi (x)) = µ jL j (Fj (y 0 )), — 111 — [3.56] siendo y0∈Aj la renta que cumple la condición Fj(y0)=Fi(x). Por lo tanto, Sij(x) coincide con el valor de la curva de Lorenz generalizada de la distribución de renta Aj en Fj(y0). Un cálculo análogo al realizado en la proposición prueba que: S ij = E i (S ij (x)) = µj 2 (1− G j ) = S j , [3.57] y, por tanto: S ji = E j (S ji (y)) = µi (1− Gi ) = S i . 2 [3.58] La satisfacción media de una población respecto de la otra se expresa en función del bienestar existente en la población con la que se establece la comparación, cuando el bienestar se evalúa mediante la renta equivalente igualmente distribuida asociada al índice de Gini. En cuanto a la satisfacción neta, la asociada al nivel de renta x∈Ai, respecto a Aj es: SNij (x) = S ij (x) − Pij (x) = µ j − y * (1− Fi (x)), [3.59] mientras que si y∈Aj, su satisfacción neta respecto a Ai es: SN ji (y) = S ji (y) − Pji (y) = µ i − x * (1− Fj (y)). [3.60] Los valores medios de las funciones anteriores proporcionan la satisfacción neta media de una población respecto a la otra: SNij = E i (SNij (x)) = µ j − y* = SN j 2 x* SN ji = E j (SN ji (y)) = µ i − = SNi . 2 [3.61] Para las distribuciones de renta que se presentan en la realidad, con una acentuada asimetría hacia la derecha, la renta máxima es mayor que el doble de la renta media, por lo que las satisfacciones netas medias serán negativas. 3.6. Conclusiones Siguiendo el enfoque de Hey y Lambert, en este capítulo se aborda, de forma general, el concepto y el estudio analítico de la privación / satisfacción de una población con respecto a otra me­ diante la comparación entre individuos de ambas poblaciones. Ello permite obtener, en primer lugar, las funciones que representan la privación / satisfacción media de un individuo perteneciente a una de las poblaciones respecto al conjunto de individuos de la otra y, a continuación, el valor medio de la priva­ ción / satisfacción entre ambas poblaciones. Se demuestra que ese valor se expresa en función de: a) La diferencia entre las respectivas rentas medias. b) La diferencia media de Gini entre sus distribuciones de renta. — 112 — El resultado anterior junto a la descomposición del índice de Gini inducida por la partición de una población en un número finito de subpoblaciones permite obtener, a su vez, una descomposi­ ción aditiva de la privación/satisfacción media existente en una población en dos componentes: una cuantifica la privación o satisfacción en las subpoblaciones y la otra recoge el valor de estas magnitu­ des entre las subpoblaciones. Cada una de estas componentes se expresa como una suma pondera­ da en la que las ponderaciones dependen de la participación de cada grupo en el tamaño de la población y en el volumen total de renta. Al identificar el bienestar con el valor esperado de una función de utilidad, creciente y cóncava, en la que la utilidad de cada individuo es igual a la diferencia entre su renta y la privación que experimenta respecto a quienes tienen rentas mayores, la descomposición de la privación media da lugar a otra formalmente análoga del bienestar, lo que requiere definir previamente lo que enten­ demos por bienestar entre subpoblaciones. En relación a esta cuestión se ha justificado que una for­ ma natural de formular el bienestar entre las subpoblaciones i y j consiste en definirlo como la diferencia entre la renta media de i y la privación de i con respecto a j. Al particularizar el análisis que se realiza para una partición genérica de la población a casos concretos, el que, a nuestro juicio, tiene mayor interés es el que consiste en dividir el recorrido de la variable renta en un número finito de intervalos de manera que no exista solapamiento entre las distribuciones de renta de las subpoblaciones. Bajo este supuesto los resultados se simplifican al menos en dos aspectos: a) Se pueden expresar a partir de un número reducido de características: la renta me­ dia de la distribución, los valores de la función de distribución en los puntos que de­ limitan los intervalos de la partición y los valores de la curva de Lorenz en ellos. b) Se pueden obtener no sólo como consecuencia de la descomposición del índice de Gini, sino también descomponiendo la privación asociada a cada nivel de renta en dos sumandos: uno recoge la privación del individuo respecto a otros de su propio grupo y el otro la que experimenta respecto a individuos pertenecientes a subpobla­ ciones con rentas mayores. Cuando se considera que un nivel de renta dado (cualquier cuantil, la renta media, un umbral de pobreza, etc.) divide el recorrido de la variable renta en dos intervalos cada uno de los cuales se identifica con una subpoblación no sólo se obtienen expresiones más sencillas para la des­ composición de las magnitudes objeto de estudio, sino que es posible determinar el nivel de renta que hay que utilizar para realizar la partición a fin de maximizar la privación / satisfacción o el bienestar entre las dos subpoblaciones. Se demuestra que: a) La privación/satisfacción entre los dos grupos es máxima cuando el nivel de renta que los separa es la renta media. b) El valor del máximo anterior coincide con la mitad de la desviación absoluta media de la distribución y, por lo tanto, depende del volumen de renta que sería necesario transferir desde la subpoblación más rica a la más pobre si se pretendiese un reparto igualitario. c) El nivel de renta que separa a las dos subpoblaciones para que el bienestar entre ellas sea máximo ha de ser necesariamente mayor que la mediana de la distribución. Finalmente, si la privación/satisfacción se define mediante la diferencia de rangos que los individuos ocupan en la distribución, la privación media entre dos poblaciones coincide con la exis­ tente en la población respecto a la cual se establece la comparación. — 113 — CAPÍTULO 4 PRIVACIÓN/SATISFACCIÓN RELATIVA E IMPOSICIÓN SOBRE LA RENTA La relación existente entre la privación y el índice de desigualdad de Gini, junto con el hecho de que la metodología Lorenz-Gini es la más utilizada en la definición de los índices sintéticos mediante los que se evalúa la progresividad global de un impuesto, tanto en el aspecto de su desvia­ ción de la proporcionalidad como en el de su efecto redistributivo, justifica el plantearse el estudio de la incidencia que sobre la privación tiene un impuesto sobre la renta, tanto a nivel individual como sobre el conjunto de la sociedad. Esta cuestión, que constituye el objetivo esencial de este capítulo, no ha sido tratada hasta fechas recientes en la literatura, al contrario de lo que sucede con la relación entre bienestar e imposición77, a pesar de que permite dar un contenido normativo a los índices de Kakwani y Reynolds-Smolensky cuando se compara la privación media de la sociedad tras la aplica­ ción de un impuesto, con la que se deriva del proporcional equivalente en recaudación. Entre los trabajos que se han ocupado de la relación entre privación e imposición están los de Mukherjee (1997), Chakravarty y Mukherjee (1998) e Imedio, Parrado y Sarrión (1999). En ellos se toma como referencia el enfoque de Hey y Lambert (1980), bien en el espacio de rentas o en el de utilidades, y dan lugar a un conjunto de resultados a los que nos parece interesante hacer refe­ rencia a fin de poder establecer una comparación entre ellos y los obtenidos a partir de otras defini­ ciones de privación, en particular cuando se supone que los individuos al establecer comparaciones con otros están interesados en las diferencias de rango más que en las diferencias de rentas, o com­ binan la preocupación por ambos aspectos. Inicialmente, en la primera sección, para facilitar la lectura de las siguientes, se introduce la notación y conceptos previos necesarios en relación a las características de un impuesto, curvas de concentración e índices de progresividad. Hay que señalar que para facilitar el tratamiento analítico, en la mayoría de las demostra­ ciones subyace la hipótesis, aunque no se haga explícita en cada momento, de que la distribución de la renta viene representada por una variable continua, así como la derivabilidad de la función impositiva. 4.1. Notación y conceptos previos Supongamos que t(x) es un impuesto que grava la renta, y que la carga fiscal que recae 78 sobre cada unidad económica sólo depende de su renta inicial . Dado que la formulación de algunos 79 conceptos es más sencilla, consideremos t(x) derivable . Para la renta x, t(x)/x y t´(x) son, respecti­ vamente, el tipo medio y el tipo marginal que soporta. Si T es la recaudación total del impuesto y N el número de contribuyentes, α=T/Nµ es el tipo medio global, y, por lo tanto, µα es el impuesto medio, mientras que µ(1-α) es la renta media disponible. Como es sabido, el impuesto es progresivo, proporcional o regresivo si el tipo medio es, respectivamente, creciente, constante o decreciente, lo que equivale a que el tipo marginal sea ma­ yor, igual o menor que el tipo medio. Si esta condición, en principio local, es válida para todos los 77 A esta cuestión se alude en distintos lugares de Lambert (1996) y, de forma sistemática, en Imedio (1996). Existe, además, una extensa gama de índices éticos para la valoración de la progresividad y de la equidad horizontal en los cuales los juicios de valor quedan establecidos a priori mediante la especificación de una Función de Bienestar Social (es el caso de los propuestos por King (1983), Blackorby y Donaldson (1984), Eichhorn, Funke y Richter (1984), Chakravarty (1985), Kiefer (1985), Liu (1987), Pfingsten (1987, 1988) y Moyes (1988), entre otros). 78 Este supuesto equivale a considerar que esas unidades son homogéneas con relación al resto de las características y cir­ cunstancias que, además de la renta, inciden en la carga fiscal. Podemos, sin embargo, considerar que nos referimos a una subpoblación homogénea respecto de esas otras características. 79 En la práctica, las tarifas impositivas son funciones lineales o polinomiales a trozos, por lo que cumplen esa condición salvo en un número finito de puntos. — 117 — niveles de renta, la aplicación del impuesto reduce, deja invariante o aumenta la desigualdad relativa existente en la distribución sobre la que incide. Este concepto de progresividad es el más habitual. Sin embargo, cuando el interés se centra en la desigualdad absoluta, hay que considerar otra noción de progresividad, la absoluta, en la que la característica relevante del impuesto es el signo de su tipo marginal. En este contexto, fijado un nivel de renta, el impuesto es progresivo, constante o regresivo si el tipo marginal es, respectivamente, positivo, nulo o negativo. La aplicación de tarifas que presen­ ten cada una de estas características a lo largo de toda la escala de rentas, reducen, dejan invariante o aumentan la desigualdad absoluta de la distribución de renta bruta. En este trabajo se supone que la renta después de impuestos, x-t(x), es positiva (t(x)/x<1 para todo x>0). Cuando se admite, además, que es una función creciente de la renta antes de im­ puestos (t´(x)<1, x>0), lo que equivale a que la aplicación del impuesto no altere la ordenación inicial de las unidades impositivas, se obtienen resultados concluyentes sobre la incidencia que tiene el impuesto, a nivel individual, sobre la privación / satisfacción. La última hipótesis es bastante restricti­ va, difícil de mantener en un estudio de carácter temporal, pero no lo es tanto si nos limitamos a un enfoque transversal y, además, se supone que la carga fiscal sólo depende del nivel de renta. La expresión [A1.1] define la curva de Lorenz para la renta antes de impuestos, que de­ notaremos por Lx(p). De igual forma, si p=F(x) se pueden definir las curvas de concentración de la carga fiscal LT(p), y, de la renta después de impuestos, LX-T(p) que se expresan como: x L T (p) = 1 t(s)dF(s), 0 ≤ p ≤ 1 , µα ∫ [4.1] 0 x L X −T (p) = 1 (s − t(s))dF(s), 0 ≤ p ≤ 1 µ(1− α) ∫ [4.2] 0 LT proporciona participaciones acumuladas, por percentiles de renta antes de impuestos, en la distribución de la carga fiscal, mientras que LX-T proporciona participaciones acumuladas, por percentiles de renta antes de impuestos, en la distribución de la renta después de impuestos. Sus dL X −T (F(x)) x − t(x) dL T (F(x)) t(x) y, por respecti­ derivadas respecto a F(x), vienen dadas por: = = dF(x) µα dF(x) µ(1− α) vamente. Además, LX-T no coincidirá con la curva de Lorenz de la renta disponible, L*X − T si, como consecuencia de la aplicación del impuesto, se produce reordenación de los lugares que ocupaban los contribuyentes en la distribución de renta ex-ante; es decir, si el impuesto no respeta el principio de equidad horizontal80. Ambas curvas coinciden si el impuesto no da lugar a reordenación. Resulta interesante observar la relación matemática existente entre LX, LT y LX-T. Se verifica: LX(p)=αLT(p)+(1-α)LX-T(p) , 0≤p≤1, [4.3] con lo cual, la curva de Lorenz de la renta bruta es una media ponderada de la curva de concentración de impuestos y de la renta después de impuestos. En consecuencia, las participaciones en renta de cualesquiera cuantiles de la distribución después de impuestos son más iguales que antes de impues­ tos si y sólo si las cuotas fiscales se distribuyen más desigualmente que la renta antes de impuestos: 80 En general se verifica que L X−T (p) ≥ L*X−T ∀p∈[0,1]. — 118 — LX-T≥ LX⇔ LT≤ LX [4.4] Esta es una característica de la imposición progresiva sobre la renta. Este importante re­ sultado fue demostrado por Jakobsson (1976) Fellman (1976) y Kakwani (1977): Teorema (Jakobsson (1976)- Fellman (1976)- Kakwani (1977)). El impuesto t(x) es progresivo, d[t(x)/x]/dx≥0 para todo x>0, ⇔ LX-T≥ LX≥ LT para cualquier distribución F(x) de la renta antes del impuesto. En el teorema anterior se ha empleado la definición no estricta de progresión. Si el im­ puesto es estrictamente progresivo, d[t(x)/x]/dx>0, son válidas las desigualdades en sentido estricto. En el caso de un impuesto proporcional t(x)=cx, se verifica que LX(p)= LT(p)=LX-T(p) ∀p∈[0,1]. Al igual que se define el índice de Gini asociado a la curva de Lorenz de la renta antes de impuestos, también se puede definir el índice de concentración asociado a la curva de concentra­ ción de la carga fiscal o a la de la renta después de impuestos: 1 ∫ C T = 1− 2 L T (p)dp , [4.5] 0 1 ∫ C X −T = 1− 2 L X −T (p)dp , [4.6] 0 respectivamente. En este capítulo se emplean dos índices de progresividad global basados en áreas. El primero, el índice de Kakwani, indica en qué medida el impuesto difiere del proporcional equivalente en recaudación, y coincide con el doble del área entre la curva de Lorenz de la renta antes de im­ puestos, LX y la curva de concentración de las cuotas del impuesto LT: 1 IK = 2 [L X (p) − L T (p)]dp = C T − G X ∫ [4.7] 0 A partir de [4.7] es inmediato que si el impuesto es progresivo, proporcional o regresivo, para todos los niveles de renta, Ik es positivo, nulo o negativo respectivamente. Las afirmaciones recí­ procas no son ciertas. En la práctica es usual que un sistema fiscal sea progresivo en unos tramos de renta y regresivo en otros. IK recoge el efecto neto, evaluando la progresividad como positiva y la regresividad como negativa. Si IK>0, ello indica que globalmente el sistema impositivo es progresivo. Análogamente si IK<0 es regresivo. Si IK=0, ello no indica que el impuesto sea proporcional, sino que los tramos de progresividad y regresividad se compensan. Este índice se puede generalizar, haciendo uso de un parámetro que incorpora un juicio de valor de tipo redistributivo, de forma análoga al índice de Gini generalizado: 1 IK (λ) = λ(λ − 1) (1− p) λ−2 [L X (p) − L T (p)]dp = C T (λ) − G X (λ) , ∫ 0 — 119 — [4.8] para λ>1, donde CT(λ) es un índice de concentración generalizado de las cuotas del impuesto81. El índice generalizado de Kakwani resalta más la no proporcionalidad en el extremo inferior de la escala de rentas a medida que aumenta λ. El efecto redistributivo se evalúa a través del índice de Reynolds-Smolensky, que com­ para las curvas de Lorenz de las distribuciones después y antes de la aplicación del impuesto. Se define como: 1 IRS = 2 [L X −T (p) − L X (p)]dp = G X − C X −T , ∫ [4.9] 0 y coincide con el doble del área entre la curva de Lorenz de la renta antes de impuestos y la curva de concentración de la renta después de impuestos. Si no hay reordenación este índice es igual a la variación en el coeficiente de Gini provocada por el impuesto. Es inmediato, a partir de [4.9] que si el impuesto es progresivo, proporcional o regresivo, para todos los niveles de renta, IRS es, respectivamente, positivo, nulo o negativo. Sobre las afirma­ ciones recíprocas se pueden hacer las mismas consideraciones que para el índice de Kakwani. También se puede proponer una generalización del índice, paralela a la planteada para el índice de Kakwani: 1 IRS (λ) = λ(λ − 1) (1− p) λ−2 [L X −T (p) − L X (p)]dp =G X (λ) − C X −T (λ) , ∫ [4.10] 0 para λ>1. Teniendo en cuenta que la expresión [4.3] se puede rescribir como: L X −T − L X = α (L X − L T ) , 1− α [4.11] donde el término de la izquierda representa el efecto redistributivo, medido como la proporción de la renta total trasladada hacia abajo en la escala de renta debido a la existencia de progresión, mientras que el término de la derecha depende tanto del tipo medio del impuesto sobre la renta neta como de su desviación de la proporcionalidad, medida como la proporción del impuesto trasladada hacia arriba en la escala de renta. Por tanto, el efecto redistributivo del impuesto depende tanto de la magnitud de los desvíos de la proporcionalidad como del nivel de recaudación82 y como consecuencia de [4.11] resulta la relación: IRS = α IK 1− α 1 81 Es decir, CT (λ) = 1 − λ(λ − 1) (1 − p)λ − 2 L T (p)dp . ∫ 0 82 Basta tener en cuenta que α es una función estrictamente creciente de α. 1− α — 120 — [4.12] Es inmediato comprobar que el mismo tipo de igualdad es válida entre los índices de Ka­ kwani y Reynolds-Smolensky generalizados: I RS (λ) = α 1− α I K (λ) . [4.13] 4.2. Privación/satisfacción e imposición Como es natural, la incidencia de un impuesto que grave la renta sobre la privación / sa­ tisfacción depende de la definición adoptada para esas magnitudes. A continuación se analizan los diferentes supuestos. 4.2.1. Bajo el enfoque de Hey y Lambert En esta sección se analiza el efecto que tiene un impuesto sobre la renta en la priva­ ción/satisfacción, tanto a nivel individual como en el conjunto de la sociedad, cuando estos conceptos se formulan bajo el enfoque de Hey y Lambert (1980), es decir, formulados en función de las diferencias de rentas. Como se ha comentado, este análisis ha sido efectuado previamente83 por lo que en esta sec­ ción se exponen las principales conclusiones. Si se supone que la carga fiscal que recae sobre cada unidad económica sólo depende de la renta inicial, y que el impuesto es horizontalmente equitativo, es decir, no introduce reordenación, en el citado trabajo se establecen los siguientes resultados: i) La privación/satisfacción asociadas a un nivel de renta inicial x al pasar a la distribu­ ción de renta disponible vienen dadas por: PX −T(x) = µ(1− α)(1− L X −T (F(x))) − (x − t(x)(1− F(x)) S X −T = (x − t(x))F(x) − µ(1− α)L X −T (F(x)). [4.14] ii) Un impuesto estrictamente creciente reduce la privación/satisfacción de cada contri­ buyente. Es decir: PX (x) − PX −T (x) > 0, ∀x , [4.15] S X (x) − S X − T (x) > 0, ∀x . [4.16] Si el impuesto es progresivo (regresivo) esa reducción es mayor (menor) que la que produciría el impuesto proporcional de igual recaudación. PX −T (x) − PPROP (x) < 0, (> 0) ∀ x > 0 , [4.17] S X −T (x) − S PROP (x) < 0, (> 0) ∀ x > 0 . [4.18] iii) Para la sociedad, la disminución de la privación / satisfacción media que supone un impuesto creciente es igual a la disminución de la desigualdad absoluta, medida con el coeficiente absoluto de Gini, que tiene lugar al pasar de la distribución de renta ini­ cial a la de renta después de impuestos: E(PX − PX −T ) = E(S X − S X −T ) = GA X − GA X −T . 83 Imedio, Parrado y Sarrión (1999). — 121 — [4.19] iv) Cuando el bienestar social se evalúa mediante la REID asociada al índice de Gini, (WX=µ(1-GX)) la ganancia (pérdida) de bienestar que supone la progresividad (regre­ sividad) impositiva frente a la proporcionalidad, coincide con la reducción (aumento) de la privación / satisfacción social media: E(PPROP − PX −T ) = E(S PROP − S X −T ) = = WX −T − WPROP = µ(1− α)IRS = µαIK . [4.20] Este resultado permite una interpretación de los índices de Kakwani y de ReynoldsSmolensky en términos de privación / satisfacción. Así, el índice de progresividad de Kakwani es el cociente entre la reducción de la privación (satisfacción) social media que supone la sustitución de un impuesto proporcional por otro progresivo de recau­ dación equivalente y el impuesto medio. Mientras que el índice de ReynoldsSmolensky es igual al cociente entre la reducción de la privación (satisfacción) espe­ cificada anteriormente y la renta media después de impuestos. v) El efecto que tiene el pago del impuesto sobre la satisfacción neta de cada contribu­ yente no es uniforme a lo largo de la escala de rentas. Existen tres niveles de renta que son relevantes a este respecto: el nivel de renta, x0, cuyo tipo medio coincide t(x0 ) = α , el nivel de renta x1 que paga un con el tipo medio global del impuesto, x0 impuesto igual al impuesto medio, t(x1)=µα, y aquel, x2, cuya renta neta coincide con la renta media después de impuestos, x2-t(x2)=µ(1-α). Para x>x0 la satisfacción neta tras la aplicación de un impuesto progresivo es menor que la resultante tras aplicar el proporcional de recaudación equivalente. Para aquellos con renta disponible mayor que la renta disponible media, la satisfacción neta tras el impuesto es positiva. Para las unidades cuya carga impositiva es superior al impuesto medio, la satisfacción ne­ ta tras el pago del impuesto es menor. Los resultados anteriores se obtienen a partir de una definición específica de la privación y satisfacción relativas, lo que supone una elección acerca de cómo realizar la comparación entre individuos con diferentes niveles de renta y la consiguiente incorporación, al menos de forma implíci­ ta, de juicios de valor. En este caso se identifica la privación con una diferencia de rentas introducien­ do un concepto absoluto de desigualdad y, de hecho, tanto la variación de la privación como de la satisfacción social media coinciden con la variación en el índice absoluto de Gini que se produce co­ mo consecuencia de la aplicación del impuesto. 4.2.2. Bajo el enfoque utilitarista En Chakravarty y Mukherjee (1998) se establece una interesante relación entre tres no­ 84 ciones de justicia distributiva: la progresividad impositiva, el principio de igual sacrificio y lo que sus autores denominan el criterio de la privación utilitarista. 84 El impuesto t(x) satisface el principio de igual sacrificio absoluto respecto de la función de utilidad U si existe una constante a>0 tal que U(x)-U(x-t(x))=a, para todo x>0. Es decir, el pago del impuesto supone a cada individuo la misma pérdida de utilidad. U(x) = r , para todo x>0, se dice que t(x) implica igual sacrificio relativo, en términos de U(x − t(x)) utilidad, para todos los contribuyentes. 84 Es inmediato que si t(x) satisface la primera condición respecto a U, también satisface la segunda respecto a U*(x)=lnU(x), U(x) r tomando a=lnr y, recíprocamente, si cumple la segunda condición para U, verifica la primera para U*(x)=e , siendo a=e . Por ello, en lo sucesivo nos referiremos al principio de igual sacrificio en términos absolutos. 84 Cuando existe un r>1 tal que — 122 — Dadas las distribuciones de la renta F1 y F2 y una función de utilidad U, se dice que F1 domina a F2 según el criterio de privación utilitarista, F1 ≥P(U) F2, si para todo nivel de renta, su priva­ ción en términos de utilidad es mayor o igual en la distribución F1 que en F2: F1 ≥P(U) F2 ⇔ P1(x) ≥ P2 (x), para todo x > 0 , siendo Pi(x), i=1,2, la privación media de x en Pi (x) = UFi (1− LU (Fi (x))) − U(x)(1− Fi (x)) , según la expresión [1.14]. la distribución F i, esto es, En particular, si t(x) es un impuesto que recae sobre la distribución de renta representa­ da por F(x), se dice que la distribución de renta después de impuestos es dominada, según el criterio anterior, por la distribución de renta inicial si PX-T(x)≤PX(x), x>0, lo que implica que la aplicación del impuesto no aumenta la privación asociada a cada nivel de renta. Los principales resultados de este trabajo consisten en dar condiciones suficientes sobre la función de utilidad, a través de su aversión relativa al riesgo o a la desigualdad, qU (x) = −EU′(x),x , a fin de relacionar la dominancia en el sentido de Lorenz entre las distribuciones de renta disponible y de renta bruta, con la dominancia según el criterio de privación utilitarista entre esas mismas distribu­ ciones. Se demuestra: 1. Si la función de utilidad U(x) es tal que qu(x)≤1, x>0, y t(x) es un impuesto que grava la renta, para cualquier distribución de renta inicial se verifica: L X − T (F(x)) ≥ L X (F(x)) ⇒ PX − T (x) ≤ PX (x) para todo x>0. 2. Si la función de utilidad satisface qu(x)≥1, x>0, y t(x) es un impuesto que grava la ren­ ta, para cualquier distribución F(x) se cumple: PX −T (x) ≤ PX (x), x > 0 ⇒ L X −T (F(x)) ≥ L X (F(x)) En consecuencia, cuando qu(x)≤1 la progresividad del impuesto implica que la privación utilitarista, para cada nivel de renta, no sea superior en la distribución de renta neta a la existente en la distribución de renta inicial. Por otra parte, esta última condición junto a que qu(x)≥1 asegura la no regresividad del impuesto. A partir de ambos resultados y teniendo en cuenta que la condición qu(x)=1, para todo x>0, caracteriza a la función de utilidad logarítmica, U(x)=lnx, cuando la privación se define a partir de esta función de utilidad (véase sección 1.2.2.1.), la dominancia en el sentido de Lorenz entre las dis­ tribuciones de renta neta y bruta coincide con la dominancia en el sentido de la privación utilitarista; es decir, ambos tipos de dominancia son consistentes. A fin de conectar ambos criterios, que son equivalentes cuando U(x)=lnx, con el principio de igual sacrificio, parece natural interesarse por las características del impuesto que genera igual sacrificio a todos los contribuyentes en relación a esta función de utilidad. Esta cuestión es sencilla dado que es un resultado conocido que la única función impositiva que satisface el principio de igual sacrificio respecto de la función de utilidad logarítmica, es la proporcional, t(x)=ax, 0<a<1. En definiti­ va, para un impuesto proporcional y para la función de utilidad logarítmica no se presentan conflictos entre las tres nociones de justicia distributiva que se contemplan en el trabajo de Chakravarty y Mu­ kherjee. — 123 — 4.3. Privación/satisfacción, status e imposición En esta sección se analiza el efecto de un impuesto sobre la privación cuando se emplea la formulación propuesta para la privación/satisfacción relativas, bajo el supuesto de que los indivi­ duos muestran una preocupación por el status. Se utilizan, por lo tanto, los resultados de la sección 2.1 del capítulo segundo. Efecto sobre la privación Designemos por PX(x) y PX-T(x) la privación del individuo o unidad impositiva con renta inicial x en las distribuciones antes y después de impuestos, respectivamente. Por lo tanto, a partir de [2.2] se tiene85 que: PX −T (x) = (x * −t(x*))(1− F(x)) - µ(1− α)(1− L X −T (F(x))) , x > 0 , [4.21] siendo LX-T(F(x)) la curva de Lorenz de la distribución de renta después de impuestos86. Si h(x) es la diferencia entre la privación antes y después de impuestos para el nivel de renta x, es decir, h(x)=PX(x)-PX-T(x), es fácil comprobar que su derivada, h´(x)=P´X(x)-P´X-T(x)=(t(x)­ t(x*))f(x), es una función negativa si y sólo si el contribuyente con mayor renta soporta la mayor carga fiscal, con independencia del carácter del impuesto a lo largo de la escala de rentas. Este resultado que, de entrada puede parecer un tanto sorprendente, es consecuencia del papel que desempeña la renta máxima en la privación individual tanto en la distribución de renta inicial como en la de renta disponible. Si el análisis se restringiese a un grupo de referencia, nos estaríamos refiriendo a la carga que recae sobre la renta máxima del grupo y el resultado parecería menos contundente al referirse a un nivel de renta más próximo al de cada individuo. Una condición suficiente para que se satisfaga el supuesto anterior es que el impuesto sea una función creciente del nivel de renta, lo que responde al concepto de progresividad absoluta. En tal caso, la función h(x) es estrictamente decreciente y, dado que se anula en el nivel de renta máxima, h(x*)=0, se puede asegurar que h(x)>0, 0<x<x*. Esto es, la aplicación de un impuesto que cumpla la condición señalada implica una reducción de la privación relativa para todos los niveles de renta. Para el conjunto de la sociedad la reducción media de la privación, aplicando [2.3], viene dada por: E(PX − PX−T ) = x* = ∫ (PX (x) − PX−T (x))dF(x) = 0 1 = (x * −µ(1+ G X ) − (x * −t(x*) − µ(1− α)(1+ G X−T ))) = 2 1 = ((t(x*) − µα) + (GA X−T − GA X )), 2 [4.22] 85 Nótese que si F(x) es la proporción de unidades cuya renta inicial es menor o igual que x y el pago del impuesto no supone reordenación, coincide también con la proporción de unidades con renta disponible menor o igual que x-t(x). Es decir, si F y G son las funciones de distribución de la renta inicial y disponible, respectivamente, se verifica F(x)=G(x-t(x)), x>0. 86 En esa distribución coinciden la curva de Lorenz y la curva de concentración dado que el impuesto no da lugar a reordena­ ción de los contribuyentes. — 124 — por lo que depende: a) de la diferencia entre el impuesto que paga la renta máxima y el impuesto medio, y b) de la variación de la desigualdad absoluta en la distribución de la renta que produce el pago del impuesto, evaluada mediante la diferencia entre los índices absolutos de Gini de las distri­ buciones después y antes de impuestos. En particular, un impuesto de capitación (t(x)=a, para todo x>0) deja invariante tanto la privación de cada unidad impositiva como la privación media de la socie­ dad, al ser t(x*)=µα=a y GAX-T=GAX. Mientras que para un impuesto estrictamente creciente, tipos marginales positivos, se cumple t(x*)>µα y GAX-T<GAX, de modo que en [4.22] aparecen dos suman­ dos de distinto signo, aunque la suma total es positiva. Si un impuesto es progresivo en el sentido habitual, tipos medios crecientes, su aplica­ ción no sólo disminuye la desigualdad absoluta de la distribución sobre la que incide, dado que 0<t(x)/x<t´(x), x>0, sino también la desigualdad relativa. Para estudiar el posible efecto de un impues­ to progresivo en relación a la privación se compara, como es usual, con el impuesto proporcional de recaudación equivalente (t(x)=αx, x>0). Si PPROP(x) es la privación del individuo con renta inicial x en la distribución que resulta de la aplicación de un impuesto proporcional, se tiene: PPROP (x) = (1− α)x * (1− F(x)) - µ(1− α)(1− L X (F(x))) , x > 0 , [4.23] ya que para un impuesto proporcional, al dejar invariante la desigualdad relativa, las curvas de Lorenz de las distribuciones de renta antes y después de impuestos coinciden. Designemos por PX-T(x) la privación del mismo individuo tras la aplicación de un impuesto progresivo equivalente y considere­ mos la función m(x)=PX-T(x)-PPROP(x). A partir de [4.21] y [4.23] resulta: m(x) = PX−T (x) − PPROP (x) = = (αx * -t(x*))(1− F(x)) + µ(1− α)(L X−T (F(x)) - L X (F(x))). [4.24] Si el impuesto es progresivo, el primer sumando de la expresión anterior es negativo, ya que el tipo medio de la renta máxima es mayor que el tipo medio global, mientras que el segundo sumando es positivo ya que, bajo la hipótesis de progresividad, la curva de Lorenz de la distribución de renta disponible domina a la de la distribución de renta antes de impuestos, L X-T (F(x)) > LX (F(x)) . En consecuencia es necesario un estudio adicional para comprobar si m(x) tiene signo constante en toda la escala de rentas. La derivada de esta función es: m′(x) = -(αx * -t(x*))f(x) + µ(1- α)[(x - t(x))/µ(1- α) - x/µ]f(x) = = (t(x*) - αx * -(t(x) - αx))f(x), [4.25] positiva si 0<x<x*, tal y como se demuestra en la siguiente proposición. Proposición 4.1. Si t(x) es un impuesto estrictamente progresivo y α es su tipo medio global, la función λ(x) = t(x*) − αx * −(t(x) − αx), 0<x<x*, siendo x* la renta máxima, es positiva. Demostración. Es evidente que t(x*)-αx*>0, ya que el tipo medio al que se grava la ren­ ta máxima es mayor que α. Por otra parte, si x0 es el nivel de renta cuyo tipo medio coincide con el global, (t(x0)/x0)= α, por la progresividad se verifica que para rentas, x, que cumplan 0<x<x0, es t(x)/x<t(x0)/x0=α, por lo que t(x)-αx<0 y, con ello, λ(x)>0. Para rentas x>x0, la función π(x) = t(x) − αx es positiva y estrictamente creciente, ya que utilizando de nuevo el carácter progresivo del impuesto, los tipos marginales son mayores que los tipos medios para todos los niveles de renta, por lo que π′(x) = t ′(x) − α ≥ t(x) / x − α > 0 ; en consecuencia, λ(x)=π(x*)-π(x) es positiva. — 125 — Al ser m(x) estrictamente creciente y m(x*)=0, es m(x)<0 para todo 0<x<x*, de modo que P X-T (x) < PPROP (x) , lo que implica que un impuesto progresivo reduce la privación de cada contribu­ yente en mayor cuantía que el impuesto proporcional de igual recaudación. Para la población, la re­ ducción media de la privación que conlleva la progresividad en relación a la proporcionalidad, teniendo en cuenta [2.3], es: E(PPROP − PX−T ) = 1/2[x * (1− α) - µ(1− α)(1+ GX)] − − 1/2[x * -t(x*) - µ(1− α)(1+ GX-T )] = = 1/2[(t(x*) - αx*) + µ(1− α) IRS] , [4.26] siendo IRS=GX-GX-T el índice clásico de Reynolds-Smolensky para el caso en que no existe reordena­ ción, utilizado para medir el efecto redistributivo del impuesto a través de la variación del coeficiente de Gini de las distribuciones de renta antes y después de la aplicación del mismo. Bajo la hipótesis de que el impuesto presente tipos marginales menores que la unidad a lo largo de toda la escala de rentas, es sabido que a partir de la relación entre IRS y el índice de pro­ gresividad de Kakwani, IK, se obtiene: E(PPROP) − E(PX−T ) = 1 ((t(x*) - αx*) + µαIK ). 2 [4.27] Las relaciones [4.26] y [4.27] indican que un aumento de la progresividad del impuesto sin que varíe la recaudación (α permanece fijo) implica una mayor reducción de la privación social media, debido, por una parte, al incremento de los índices IRS e IK y, por otra, al aumento del tipo me­ dio asociado a la renta máxima, lo que incrementa la diferencia t(x*)-αx*. La siguiente proposición resume los resultados obtenidos, hasta ahora, en esta sección. Proposición 4.2. Si sobre una distribución de renta incide un impuesto, t(x), cuya aplica­ ción no altera la ordenación inicial de los contribuyentes, se verifica: a) Se reduce la privación de cada nivel de renta si el contribuyente que percibe la renta máxima soporta la mayor carga fiscal, con independencia del comportamiento de t(x) a lo largo de la escala de rentas. Bajo este supuesto, la reducción de la privación social es mayor en la medida en que aumente la diferencia entre el impuesto que grava a la renta máxima y el impuesto medio. Se produce este mismo efecto cuanto menor sea la reducción de la desigualdad absoluta, evaluada me­ diante el índice absoluto de Gini, al pasar de la distribución de la renta antes de impuestos a la de la renta disponible. b) Si t(x) es progresivo, su aplicación reduce la privación de cada unidad impositiva y lo hace en mayor medida que el impuesto proporcional de recaudación equivalente. La reducción de la privación social media aumenta al hacerlo la progresividad del impuesto, debido a la conjunción de dos efectos: incremento del índice de Reynolds-Smolensky (o del índice de Kakwani) e incremento, simultáneo, de la diferencia entre el tipo medio a que se grava la renta máxima de la distribución y el tipo medio global del impuesto. Efecto sobre la satisfacción Si SX(x) y SX-T(x) representan la satisfacción del contribuyente con renta inicial x en las distribuciones de renta antes y después de impuestos, respectivamente, se tiene: — 126 — SX (x) = µ L X (F(x)) = LGX (F(x)) . [2.5] SX-T (x) = µ(1- α) LX-T (F(x)) = LGX- T (F(x)) . [4.28] La satisfacción, en la distribución de renta después de impuestos, del individuo con renta ini­ cial x es el valor de la curva de Lorenz generalizada de dicha distribución en p=F(x) y su interpretación es análoga a la de SX(x). Es inmediato que para cualquier impuesto positivo, se verifica la desigualdad: x ∫ SX-T (x) = LGX-T (F(x)) = (s - t(s))f(s)ds ≤ 0 x [4.29] ∫ ≤ sf(s)ds = LGX (F(x)) = SX (x) , 0 de manera que el pago del impuesto reduce la satisfacción de cada contribuyente. Para la población, la reducción de la satisfacción media, teniendo en cuenta [2.6], es: E(S X − S X−T ) = 1 (µ(1− G X ) − µ(1− α)(1− G X−T )) = 2 1 = (µα + (GA X−T − GA X )) , 2 [4.30] por lo que depende del impuesto medio y de la variación de la desigualdad absoluta, evaluada mediante el índice absoluto de Gini, al pasar de la distribución de la renta antes de impues­ tos a la de la renta después de impuestos. Como el valor esperado de la satisfacción coincide, salvo en una constante, con el de una medida de bienestar, la REID asociada al índice de Gini, y es sabido que la progresividad de un impuesto es una característica favorable, en términos de bienestar, frente a otros procedimientos para obtener la misma recaudación a partir de una distribución de renta inicial dada, si t(x) es progresivo con tipo medio global α, y se compara con el impuesto proporcional equivalente de igual rendimiento mediante las curvas de Lorenz generalizadas de las distribuciones de renta disponible a que ambos dan lugar, resulta: SX-T (x) = LGX-T (F(x)) = µ(1- α) L X-T (F(x)) ≥ ≥ µ(1- α)L X (F(x)) = µ(1- α) LPROP (F(x)) = LGPROP (F(x)) = SPROP (x) , [4.31] por lo que la pérdida de satisfacción que a cada contribuyente le supone el pago del im­ puesto: S X (x) − S X−T (x) = S X (x) − SPROP (x) + (S PROP (x) − S X−T (x)) ≤ ≤ S X (x) − SPROP (x) , [4.32] será menor al aplicar un impuesto progresivo que un proporcional de igual recaudación y esa reducción será menor en la medida en que aumente la progresividad del impuesto para todos los niveles de renta, dado que bajo ese supuesto la curva de Lorenz de la distribución de renta neta se desplaza hacia arriba (teorema de Jakobsson-Fellman-Kakwani). — 127 — Si WX, WX-T y WPROP representan, respectivamente, los niveles de bienestar, evaluados mediante la REID asociada al índice de Gini, asociados a las distribuciones de renta antes de impues­ tos, después de impuestos y a la disponible tras la aplicación de un impuesto proporcional equivalen­ te, resulta: 1 µ WX = (1- GX) 2 2 [2.6] 1 µ(1- α) (1- GX-T ) W X-T = 2 2 [4.33] 1 µ(1- α) (1- GX) , WPROP = 2 2 [4.34] E(S X ) = E(SX-T ) = E(SPROP) = de modo que a partir de esas expresiones, se obtiene: 1 µ(1- α) (W X-T - WPROP) = (GX - GX-T) = 2 2 µ(1- α) µα = IK , IRS = 2 2 E(SX-T) - E(SPROP) = [4.35] igualdades que proporcionan una interpretación normativa a los índices de Reynolds-Smolensky, IRS, y de Kakwani, IK. Cuando t(x) es progresivo (IRS>0, IK>0) es E(SX-T)>E(SPROP), y un incremento de la pro­ gresividad sin que varíe la recaudación (α permanece fijo) implica mayor satisfacción media con relación al impuesto proporcional equivalente, o lo que es lo mismo, menor es la reducción de la satisfacción social respecto a la ausencia de imposición. Si el impuesto es regresivo (IRS<0, IK<0) las conclusiones irían en sentido contrario, mientras que si es proporcional (IRS=IK=0), es E(SX-T)=E(SPROP)87. Las consideraciones anteriores se sintetizan en la siguiente proposición. Proposición 4.3. Si t(x) es un impuesto que grava la renta y que no altera la ordenación inicial de las unidades impositivas, se verifica: a) Si t(x) es positivo, independientemente de su carácter, su aplicación implica una dis­ minución de la satisfacción para todos los niveles de renta. b) La reducción de la satisfacción social media coincide con la mitad de la disminución de bienestar, evaluado mediante la REID asociada al índice de Gini, al pasar de la distribución de renta bruta a la de renta neta. c) Si t(x) es progresivo (regresivo) la reducción de la satisfacción, para cada nivel de renta, es menor (mayor) que la que implica el impuesto proporcional equivalente. d) El índice de Reynolds-Smolensky (Kakwani) es, salvo una constante, el cociente en­ tre el aumento de la satisfacción media que supone la sustitución de un impuesto proporcional por otro progresivo de igual recaudación y la renta media disponible (el impuesto medio). El conflicto entre progresividad y recaudación, en términos de satisfacción media, se pone de manifiesto cuando varía α, ya que, en ese caso, también lo hace la renta media disponible, µ(1-α), y aunque aumentasen o disminuyesen IRS , IK, el efecto sobre E(SX-T)-E(SPROP) sería incierto. 87 — 128 — Efecto sobre la satisfacción neta El pago de un impuesto positivo supone una disminución de la satisfacción para todos los niveles de renta y tiene también ese efecto sobre la privación cuando la renta máxima soporta la mayor carga fiscal. Sin embargo, el efecto sobre la satisfacción neta no es uniforme a lo largo de la escala de rentas, sino que depende del percentil que ocupa cada unidad dentro de la distribución. Si SNX(x) y SNX-T(x) son, respectivamente, la satisfacción neta del individuo con renta bruta x en la distribución antes y después de impuestos, se tiene a partir de [2.7], [4.21] y [4.28]: SNX (x) = SX (x) - PX (x) = µ - x * (1- F(x)) [2.7] SNX-T (x) = SX-T (x) - PX-T (x) = µ(1- α) - (x * -t(x*))(1- F(x)) , [4.36] de donde: SNX (x) - SNX - T (x) = µα - t(x*)(1- F(x)) , [4.37] función estrictamente creciente que se anula para el nivel de renta x2 que cumple la condición: 1- F(x 2) = µα , t(x*) [4.38] de forma que para x<x2 (x>x2) es SNX(x)<SNX-T(x) (SNX(x)>SNX-T(x)). Este nivel de renta, que separa a quienes ganan y pierden -en términos de satisfacción neta- como consecuencia de la aplicación del impuesto, es aquel tal que la proporción de contribuyentes con renta superior a él, coincide con la relación existente entre el impuesto medio y el que soporta la renta máxima. El valor de ese cociente, si el impuesto es progresivo, o simplemente creciente, será “pequeño” y, por lo tanto, x2 tenderá a ser “elevado”. En definitiva, lo que determina la variación de la satisfacción neta de un individuo, como consecuencia del pago del impuesto, no es su carga fiscal, sino su posición en la distribución. En la distribución de renta después de impuestos, a partir de [4.28], es inmediato que la satisfacción neta es nula para el nivel de renta x0 definido mediante la igualdad: 1- F(x 0) = µ(1− α) , x * −t(x*) [4.39] mientras que en la distribución de renta antes de impuestos se verificaba esta condición para el nivel de renta x1 definido mediante: 1− F(x 1 ) = µ x* A partir de las igualdades que los definen, es sencillo determinar la posición relativa de t(x*) 1­ 1- F(x1) x * < 1 , y que, si el tipo medio global del impuesto = x0, x1 y x2. Teniendo en cuenta que 1- F(x 0) 1- α es menor que el que soporta la renta máxima, la monotonía de la función de distribución implica x0< x1< x2. En el siguiente cuadro se resumen estos resultados: — 129 — TABLA 4.1 EVOLUCIÓN DE LA SATISFACCIÓN NETA A LO LARGO DE LA ESCALA DE RENTAS ((T(X*)/X*)>α) SNX SNX-T SNX- SNX-T (0, x0) x0 (x0, x1) x1 (x1, x2) x2 (x2, x*) - 0 - + - 0 + - + + - + + 0 + + + La condición bajo la cual se satisface lo anterior es más débil que la de la progresividad. µ , de Si el impuesto fuese proporcional, t(x)= αx, para x>0, es evidente que F(x 0 ) = F(x1) = F(x 2 ) = 1x* modo que x0= x1= x2, por lo que un impuesto de ese tipo no modifica el nivel de renta a partir del cual cambia el signo de la satisfacción neta. Para este tipo de impuesto la satisfacción neta es menor que la asociada al impuesto progresivo, dado el comportamiento de la privación y satisfacción del indivi­ duo con nivel de renta bruta x en las distribuciones de renta disponible tras la aplicación de ambos tipos de impuestos. Para analizar el efecto del impuesto sobre el valor esperado de la satisfacción neta, bas­ ta tener en cuenta la expresión [2.8] junto con las siguientes, que se obtienen a partir de ella: E(SNX-T) = µ(1- α) - x * -t(x*) , 2 [4.40] t(x*) . 2 [4.41] E(SNX - SNX- T ) = µα - También en esta cuestión lo relevante es la carga fiscal que recae sobre la renta máxi­ ma. La satisfacción neta media en la distribución de renta disponible es mayor que la asociada a la distribución de renta inicial si el impuesto que soporta la renta máxima es superior al doble del im­ puesto medio. Para el impuesto proporcional equivalente a t(x), es inmediato que: E(SNPROP) = (1- α)(µ - x* ) 2 [4.42] y, en consecuencia: E(SNX-T) - E(SNPROP) = t(x*) - αx * , 2 [4.43] de modo que siempre que el tipo medio al que se grava la renta máxima sea mayor que el tipo medio global, la satisfacción neta media asociada a la distribución de renta disponible será superior a la asociada a la distribución resultante de aplicar un impuesto proporcional de igual recaudación. Proposición 4.4. Si el impuesto t(x) que grava la renta presenta tipos medios y margina­ les menores que la unidad, se verifica: a) Su aplicación no tiene un efecto uniforme sobre la satisfacción neta asociada a cada nivel de renta, sino que depende del percentil correspondiente. — 130 — b) Ganan (pierden) en términos de satisfacción neta las unidades impositivas cuyo nivel de renta es inferior (superior) al que cumple que la proporción de unidades con renta superior coincide con el cociente entre el impuesto medio y el que recae sobre la ren­ ta máxima. c) La satisfacción neta media de la sociedad aumenta al aplicar un impuesto en el que la renta máxima soporte una carga superior al doble del impuesto medio. Además, un impuesto que grave la renta máxima a un tipo mayor que el tipo medio global, da lu­ gar a una distribución de renta disponible cuya satisfacción neta media es mayor a la asociada a la distribución de renta neta que resultaría de aplicar un impuesto propor­ cional de recaudación equivalente88. 4.4 Privación/satisfacción bajo el enfoque de Hey y Lambert generalizado, e imposición En esta sección se estudia la incidencia de un impuesto sobre la renta en la privación / satisfacción a nivel individual y sobre el conjunto de la sociedad cuando esos conceptos se definen a partir de la generalización del enfoque de Hey y Lambert mediante una ponderación dependiente de un parámetro cuya variación implica asignar distinto peso a la privación / satisfacción asociadadas a diferentes niveles de renta. En consecuencia, las funciones a las que hacemos referencia son las obtenidas en la sección 2.2 del capítulo segundo y, como allí, utilizaremos, para simplificar la nota­ ción, el subíndice HL cuando hagamos referencia a los resultados de Hey y Lambert. El esquema de análisis es análogo al empleado en la sección anterior. Efecto sobre la privación Designemos por PX(x) y PX-T(x) la privación del individuo o unidad impositiva con nivel de renta bruta x en las distribuciones de rentas antes y después de impuestos, respectivamente. Si el pago del impuesto no altera la ordenación preexistente de los contribuyentes, a partir de [2.10], la privación asociada al nivel de renta inicial x en la distribución de renta neta, es: PX −T (x) = (1+ λ)(1− F(x)) λ [µ(1− α)(1− L X −T (F(x))) − [4.44] − (x − t(x))(1− F(x))] , siendo LX-T(F(x)) la curva de Lorenz de la distribución de la renta disponible. Si h(x) es la diferencia entre la privación antes y después de impuestos para el nivel de renta x, es decir, h(x) = PX (x) − PX−T (x) , es fácil comprobar el signo de la derivada de h(x). En efecto: [ = (1+ λ) − λ(1− F(x)) ′ (x) = h ′(x) = PX′ (x) − PX−T λ−1 ] f(x)(PX,HL (x) − PX−T,HL (x)) − (1− F(x)) λ+1 t ′(x) , [4.45] y teniendo en cuenta que la diferencia (PX,HL (x) − PX −T,HL (x)) es positiva89, h´(x) es negativa para todo nivel de renta positivo si y sólo si el impuesto presenta tipos marginales positivos, t´(x)>0, lo que equivale a que sea absolutamente progresivo. En tal caso, la función h(x) es estrictamente decrecien­ Si en la distribución de renta inicial es x*>2µ, es evidente que t(x*)>αx* implica t(x*)>2µα, de modo que la primera condición es consecuencia de la segunda. 88 89 Véase Imedio, Parrado y Sarrión (1999). — 131 — te y, dado que se anula en el nivel de renta máxima, se puede asegurar que h(x)>0, 0<x<x*. Es decir, la aplicación de un impuesto estrictamente creciente implica una reducción de la privación relativa para todos los niveles de renta. Para el conjunto de la sociedad, la reducción media de la privación, aplicando [2.14], vie­ ne dada por: x* E(PX − PX−T ) = ∫ (PX (x) − PX−T (x))dF(x) = 0 [4.46] = µG X (λ + 2) − µ(1− α)G X−T (λ + 2) = GA X (λ + 2) − GA X−T (λ + 2), diferencia de los índices absolutos de Gini generalizados de las distribuciones antes y después de impuestos. En concreto, para un impuesto de capitación, t(x)=a, la privación media de cada unidad impositiva y la de la sociedad no varían, ya que las diferencias entre los niveles de renta no se modifi­ can ni tampoco la posición de cada individuo. Todo impuesto estrictamente creciente, al reducir las diferencias iniciales entre niveles de renta sin modificar el rango, produce una disminución de la pri­ vación en el ámbito individual y, por tanto, a nivel social. Es interesante observar que también en este contexto se pone de manifiesto el significa­ do distributivo del parámetro λ. Cuando su valor se incrementa se asigna mayor peso a la incidencia del impuesto sobre las rentas bajas de la distribución, y en el límite, si λ→∞, la variación de la priva­ ción media: GA X (λ + 2) − GA X−T (λ + 2) → µ − x 1 − (µ(1− α) − (x 1 − t(x 1 ))) = µα − t(x 1 ) depende únicamente de la diferencia entre el impuesto medio y el impuesto que recae sobre la renta mínima de la distribución. Dado un impuesto progresivo en el sentido habitual o relativo, tipos medios crecientes, la desigualdad absoluta y la relativa de la distribución sobre la que incide se reducen, ya que 0<t(x)/x<t´(x), x>0. El estudio del efecto de un impuesto de este tipo sobre la definición generalizada de privación requiere la comparación de la privación en el caso de impuestos proporcionales y pro­ gresivos de recaudación equivalente. La privación para un individuo con renta inicial x tras la aplicación de un impuesto pro­ porcional viene dada por: PPROP (x) = (1+ λ)(1− F(x)) λ [µ(1− α)(1− L(F(x))) − − x(1− α)(1− F(x))] = (1- α)PX (x) , x > 0 , [4.47] ya que para un impuesto de este tipo, al dejar invariante la desigualdad relativa, las curvas de Lo­ renz de las distribuciones de renta antes y después de impuestos coinciden. A partir de [4.47] resul­ ta, PPROP(x)=(1-α)PX(x). Es decir, un impuesto proporcional reduce la privación asociada a cada nivel de renta en una proporción que coincide con el tipo medio impositivo. Si se denomina PX-T(x) a la privación de un individuo con renta inicial x tras la aplicación de un impuesto progresivo de igual recaudación que el proporcional, y consideramos la diferencia entre las expresiones [4.44] y [4.47], resulta : — 132 — h(x) = PX-T (x) - PPROP (x) = = (1+ λ)(1− F(x))[µ(1− α)(L X (F(x)) −L X−T (F(x))) + [4.48] + (t(x) − αx)(1− F(x))]. En la función anterior los dos primeros factores son positivos, mientras que el que figura entre corchetes coincide con la diferencia entre las mismas funciones de privación que estamos con­ siderando cuando se parte de la definición de Hey y Lambert: PX-T, HL(x)-PPROP, HL(x). Esta diferencia es negativa según se demuestra en Imedio, Parrado y Sarrión (1999). En consecuencia es h(x)<0, para x>0, de manera que para cualquier nivel de renta perteneciente al intervalo [0, x*], PX−T (x) < PPROP (x) , lo que implica que un impuesto progresivo reduce la privación de cada contribu­ yente en mayor cuantía que el impuesto proporcional de igual recaudación. Para el conjunto de la sociedad, la reducción media de la privación que supone la aplica­ ción de un impuesto progresivo frente a uno proporcional de recaudación equivalente, viene dada por90: E(PPROP − PX−T ) = E(PPROP ) − E(PX−T ) = [4.49] = µ(1− α)[G X (λ + 2) −G X−T (λ + 2)] = µ(1− α)IRS (λ + 2), siendo IRS (λ + 2) el índice de Reynolds-Smolensky generalizado definido en la sección 4.1. De nuevo, en la igualdad anterior un aumento del parámetro λ implica, dado el significa­ do del índice IRS(λ+2), asignar mayor peso al efecto redistributivo del impuesto en los niveles inferio­ x x − t(x 1) αx 1 − t(x 1) , en cuyo caso: )= res de renta. Si λ→∞, IRS (λ + 2) → (1− 1 ) − (1− 1 µ µ(1− α) µ(1− α) E(PPROP ) − E(PX−T ) → αx 1 − t(x 1 ) , por lo que la reducción de la privación media que supone la progresividad frente a la proporcionalidad sólo depende de la diferencia entre el impuesto que pagaría la renta mínima con un gravamen pro­ porcional y el que realmente paga con el progresivo de igual recaudación. Bajo la hipótesis de que el impuesto presente tipos marginales inferiores a la unidad a lo largo de toda la escala de rentas (caso de no reordenación de los contribuyentes), la relación entre IRS(λ+2) y el índice generalizado de progresividad de Kakwani IK(λ+2), permite rescribir la expresión [4.50] de la siguiente forma: E(PPROP − PX−T ) = µ(1− α)IRS (λ + 2) = µαIK (λ + 2) . [4.50] La igualdad anterior indica que un aumento en la progresividad del impuesto sin que va­ ríe la recaudación (α permanece fijo), implica una mayor reducción en la privación media de la socie­ dad. Si t(x) fuese regresivo (IRS(λ)<0, IK(λ)<0) las conclusiones serían las contrarias, la privación social media aumentaría al pasar de un impuesto proporcional a uno regresivo de recaudación equi­ valente91. 90 A esta expresión se llega teniendo en cuenta IRS (λ + 2) = GX (λ + 2) − CX−T (λ + 2) = GX (λ + 2) − GX−T (λ + 2) . que no existe reordenación, y, por tanto, En la igualdad anterior, cuando λ→∞ sólo se tiene en cuenta, una vez más, la desviación de la proporcionalidad en relación a la carga tributaria que recae sobre la renta mínima. 91 — 133 — Es interesante observar que si WX, WX-T y WPROP son, respectivamente, los niveles de bienestar asociados a la distribución de renta antes de impuestos, a la distribución de renta neta y a la que resulta de la aplicación de un impuesto proporcional equivalente, se tiene: WX = µ(1− κG X (λ + 2)) , [4.51] WX−T = µ(1− α)(1− κG X−T (λ + 2)) , [4.52] WPROP = µ(1− λ)(1− κG X (λ + 2)) [4.53] y, por lo tanto: WX−T − WPROP = µ(1 − α)κ(G X (λ + 2) − G X−T (λ + 2)) = = µ(1 − α)κIRS (λ) = µακIK (λ) [4.54] En particular, para κ=1 la valoración del bienestar se realiza mediante la renta equivalen­ te igualmente distribuida (REID) asociada al índice de Gini generalizado. En tal caso: E(PPROP ) − E(PX−T ) = WX−T − WPROP [4.55] De esta forma se puede enunciar la siguiente proposición. Proposición 4.5. Cuando el bienestar social se evalúa mediante la función de bienestar social que asigna a cada distribución de renta la REID asociada al índice de Gini generalizado, la ganancia de bienestar que supone la progresividad impositiva frente a la proporcionalidad, coincide con la reducción de la privación social media. En la siguiente proposición se resumen los principales efectos sobre la privación, cuando se define en el sentido que estamos considerando en este epígrafe, al aplicar un impuesto sobre la renta. Proposición 4.6. Si sobre una distribución de renta incide un impuesto, t(x), cuya aplica­ ción no altera la ordenación inicial de las unidades impositivas, se verifica: a) Se reduce la privación relativa de cada unidad impositiva cuando t(x) presenta tipos marginales positivos a lo largo de la escala de rentas. b) La reducción de la privación social media coincide con la disminución de la desigual­ dad absoluta, evaluada mediante el índice absoluto generalizado de Gini, al pasar de renta bruta a la de renta disponible. c) Si t(x) es progresivo, reduce la privación de cada contribuyente y lo hace en mayor medida que el impuesto proporcional de recaudación equivalente. La reducción de la privación social media aumenta al hacerlo la progresividad del impuesto, debido al incremento del índice de Reynolds-Smolensky generalizado o del índice de Kakwani generalizado. d) El índice de Reynolds-Smolensky generalizado es igual al cociente entre la reducción de la privación social media que supone la sustitución de un impuesto proporcional por otro progresivo de igual recaudación y la renta media disponible. e) El índice generalizado de progresividad de Kakwani es el cociente entre la reducción de la privación especificada anteriormente y el impuesto medio. — 134 — Efecto sobre la satisfacción El análisis del efecto de la imposición sobre la satisfacción relativa es análogo al de la privación. Si SX(x) y SX-T(x) representan la satisfacción de un individuo con renta bruta x en las distri­ buciones de renta antes y después de impuestos: S X−T (x) = (1+ λ)(F(x)) λ [(x − t(x)F(x)− µ(1− α)L X−T (F(x))] . [4.56] Se comprueba fácilmente que SX(x)>SX-T(x), x>0 si t´(x)>0. Es decir, al igual que ocurre con la privación, la aplicación de un impuesto estrictamente creciente supone una reducción, para todo nivel de renta positivo, de la satisfacción relativa. Para ello, si se considera la función g(x) = S X (x) − S X−T (x) se obtiene: [ g ′(x) = (λ + 1) F(x) λ (S ′X,HL (x) − S ′X −T,HL (x)) + ] + λF(x) λ−1(S X,HL (x) − S X−T,HL (x)) , [4.57] y teniendo en cuenta que S X,HL (x) > S X −T,HL (x) y que S ′X,HL (x) > S ′X −T,HL (x) , si el impuesto es es­ trictamente creciente y no supone reordenación, la derivada de g(x) es positiva y como g(0)=0, dicha función es positiva para todo el intervalo de rentas. Para el conjunto de la sociedad la reducción media de la satisfacción, aplicando [2.20], viene dada por: * * E(S X − S X−T ) = WX,λ+2 − µ − WX−T,λ+2 + µ(1− α) = * * = WX, λ+2 − WX−T, λ+2 − µα , [4.58] * donde Wx,λ+2 es la función de bienestar de la sociedad medida a través del valor esperado del esta­ dístico de orden mayor en muestras de tamaño92 λ+2. La expresión anterior es positiva ya que para todo nivel de renta es S X (x) > S X − T (x) . En consecuencia, la reducción en la satisfacción es la dife­ rencia entre las funciones de bienestar basadas en la renta máxima, y el impuesto medio. Como su­ cedía con la privación, un impuesto de capitación, deja invariante la satisfacción media de la sociedad y la de cada individuo, al no modificar las diferencias de rentas, ni sus posiciones, mientras que, todo impuesto estrictamente creciente, al reducir las diferencias iniciales de renta, conlleva la disminución de la satisfacción a nivel individual, y en consecuencia, a nivel global. En particular, esto último tam­ bién sucederá al aplicar un impuesto progresivo al ser t´(x)>0 para todo x>0. En la satisfacción la incidencia distributiva del parámetro λ es contraria a la que presenta en el caso de la privación, en el sentido de que al aumentar se valor se asigna mayor peso a las ren­ tas de la cola derecha de la distribución. Por lo tanto, la variación de la satisfacción media antes y después de impuestos depende cada vez más, cuando crece λ, del comportamiento del gravamen en las rentas altas. En el caso extremo, si λ→∞: E(S X ) − E(S X−T ) → x * −(x * −t(x*)) − µα = t(x*) − µα , esa variación es la diferencia entre el impuesto que recae sobre la renta máxima y el impuesto medio. 92 Recuérdese que esta interpretación sólo es válida para valores enteros del parámetro λ. — 135 — Si SPROP(x) es la satisfacción del individuo con renta inicial x en la distribución que resulta de aplicar un impuesto proporcional de tipo medio α, se tiene: SPROP (x) = (1+ λ)F(x) λ [(x − αx)F(x) − µ(1− α)L x (F(x))] = = (1− α)S X (x) , de manera que la satisfacción de cada individuo se reduce en una proporción que coincide con el tipo medio impositivo, y esa misma reducción se produce para el conjunto de la sociedad: E(S PROP ) = (1− α)E(S x ) . Al comparar el efecto de un impuesto progresivo sobre la satisfacción con el del impues­ to proporcional equivalente en recaudación, mediante un razonamiento análogo al realizado para la privación resulta que para cada nivel de renta es: SPROP (x) > S X−T (x) . [4.59] La aplicación de un impuesto progresivo reduce la satisfacción individual en mayor me­ dida que el proporcional de igual recaudación. Para el conjunto de la sociedad la reducción media es: * * E(S X−T ) − E(S PROP ) = WX−T, λ+2 − (1− α)WX, λ+2 [4.60] y se expresa como la diferencia entre los niveles de bienestar asociados a las respectivas distribuciones de * . Esa diferencia depende en mayor medida del compor­ renta disponible evaluadas mediante la FES WX,λ+2 tamiento del impuesto en la cola derecha de la distribución conforme crece λ. Cuando λ→∞, resulta: E(S X−T ) − E(S PROP ) → (x * −t(x*)) − (1− α)x* = (αx * −t(x*)) < 0 , de manera que la variación del bienestar social se identifica con la diferencia entre cómo quedaría gravada la renta máxima con un impuesto proporcional y el gravamen que realmente soporta con el progresivo de igual recaudación. En la siguiente proposición se recogen los principales resultados relativos al efecto de la imposición sobre la satisfacción. Proposición 4.7. Supongamos que sobre una distribución de renta incide un impuesto, t(x), cuya aplicación no altera la ordenación inicial de las unidades impositivas. Se verifica: a) Si t(x) es estrictamente creciente a lo largo de la escala de rentas, reduce la satisfac­ ción relativa de cada unidad impositiva. b) La reducción de la satisfacción social media debido a la introducción de un impuesto es la di­ ferencia entre las funciones de bienestar basadas en la renta máxima y el impuesto medio. c) Si t(x) es progresivo, reduce la satisfacción de cada contribuyente y lo hace en mayor medida que el impuesto proporcional de recaudación equivalente. d) La reducción de la satisfacción social media debido a la sustitución de un impuesto proporcional por uno progresivo de igual recaudación es la diferencia de bienestar en ambos casos medida a través del valor esperado del estadístico de orden mayor en muestras de tamaño λ+2. — 136 — Aunque no vamos a analizar el efecto de un impuesto sobre la satisfacción neta por las razones que quedaron señaladas en la sección 2.2 del capítulo segundo, es evidente que la inciden­ cia del gravamen no será constante a lo largo de la escala de rentas ya que tanto la privación como la satisfacción se modifican en el mismo sentido con su introducción, circunstancia que, por otra parte, es lo habitual en esta magnitud. 4.5. Aplicación. Análisis de la incidencia de la tarifa nominal del IRPF (1994) sobre la privación 4.5. y la satisfacción relativa La fuente estadística utilizada es la Memoria de la Administración Tributaria correspon­ diente al año 1994. La distribución de renta inicial se identifica con la base liquidable del IRPF para ese año y la distribución de renta disponible con la que resulta de restar a la anterior la cuota integra del impuesto. Así, podemos asegurar que el tributo depende exclusivamente de nivel de renta y no existe reordenación. A partir de 1992, primer año de aplicación de la Ley 18/1991 del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, se configura un “tributo individual”, dejando la tributación conjunta, norma general anterior, como régimen optativo. Dado que la Memoria de la Administración Tributaria no proporciona información por separado para cada una de esas modalidades, la distribución de renta 93 neta es el resultado de aplicar una tarifa ficticia , t(x), que sería combinación de las tarifas nominales, individual y conjunta, mediante las que se diseña el tributo. Para caracterizar la distribución empírica de la renta antes y después de impuestos se ha estimado el modelo triparamétrico de Dagum (1977) del que hemos hecho uso en capítulos anteriores. Los parámetros obtenidos mediante el método no lineal de minimización de la suma de los cuadrados de las diferencias entre los valores observados y estimados, figuran en la Tabla 4.2. Junto a ellos se recogen los valores estimados para la media, mediana, moda, índice de Gini, así como la suma de cuadrados de los errores (S.C.E.) y el estadístico de Kolmogorov (K) del modelo ajustado a la distri­ bución de renta inicial y disponible a través del programa EPID proporcionado por Dagum. TABLA 4.2 PARÁMETROS ESTIMADOS DEL MODELO TRIPARAMÉTRICO DE DAGUM PARA LA RENTA ANTES Y DESPUÉS DE IMPUESTOS PARA 1994 β λ* δ βδ Media estimada Mediana estimada Moda estimada Gini SCE de F(x)* K Antes de impuestos Después de impuestos 1,358 17995804,5 1,749 9104991,9 2,314 2,336 3,142 2232,2 1627 1130,4 0,4109 17,574 0,019 4,085 1759,7 1298,8 922,5 0,3933 58,113 0,035 (*) Correspondientes al ingreso medido en miles de pesetas. Fuente: Elaboración propia a partir de los resultados de EPID. 93 Si F y G son las funciones de distribución de la renta antes y después de impuestos respectivamente, al ser F(x)=G(x-t(x)), -1 para todo x >0, es inmediato que t(x)=x-G (F(x)). — 137 — El ajuste realizado es bueno dado los pequeños valores de la suma de los errores al cuadrado y del estadístico de Kolmogorov94. Además, las diferencias entre los valores estimados y observados para la media y mediana no superan el 7,2%. El producto βδ>1 indica que las distribucio­ nes son unimodales, tal y como muestra el Gráfico 4.1 en el que se representa la función de densidad para cada distribución de renta, inicial y disponible. Ambas son asimétricas a la derecha, con cola pesada, como es característico de este tipo de distribuciones. El gravamen produce una reducción del apuntamiento de la distribución de renta inicial. Una vez reemplazados los parámetros por los valores estimados las funciones de densidad adoptan las expresiones siguientes: fX (x) = 56548311,9 x -3,31416 (1+ 17995804,5 x -2,31416 ) −2,35786 fX−T (x) = 37197977 x -3,33573 (1+ 9104991,81 x -2,33573 ) -2,74911 GRÁFICO 4.1 FUNCIONES DE DENSIDAD DE LA RENTA ANTES Y DESPUÉS DE IMPUESTOS PARA 1994 Funciones de densidad 0,0007 0,0006 f(x) 0,0005 0,0004 0,0003 0,0002 0,0001 0,0000 0 1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000 8000 9000 10000 Renta antes y después de impuestos en miles de ptas. Renta antes de impuestos Renta después de impuestos Fuente: Elaboración propia. La comparación de las estimaciones de la renta media inicial y disponible permiten calcu­ lar el impuesto medio, que asciende a 472.500 pesetas, y el tipo medio global, α=0,2117. Los valores de las curvas de Lorenz estimadas para ambas distribuciones figuran en la Tabla 4.3, donde se aprecia la incidencia del impuesto sobre la desigualdad de la distribución de la renta. Dada la progresividad de la tarifa es LX-T(F(x))>LX(F(x)) para todos los niveles de renta. Esto se traduce en una reducción de 1,76 centésimas en el índice de Gini, pasando de 0,4109 en la distribu­ ción inicial a 0,3933 para la renta disponible. 94 A un nivel de significación del 5%, el contraste de Kolmogorov-Smirnov nos lleva a aceptar la hipótesis nula de que el mode­ lo de Dagum se ajusta bien a las funciones de distribución observadas. — 138 — TABLA 4.3 FUNCIÓN DE DISTRIBUCIÓN DE LA BASE LIQUIDABLE IRPF-1994. TARIFA NOMINAL. CURVAS DE LORENZ ANTES Y DESPUÉS DE IMPUESTOS X(miles de pesetas.) F(x) t(x) LX(F(x)) LX-T(F(x)) 1500 0,038 1141 0,006 0,008 1600 0,063 1166 0,012 0,015 1700 0,094 1191 0,022 0,025 1900 0,174 1143 0,051 0,056 1000 0,220 1169 0,070 0,077 1100 0,267 1195 0,092 0,100 1200 0,314 1220 0,116 0,125 1300 0,361 1246 0,142 0,152 1400 0,406 1271 0,170 0,180 1500 0,449 1296 0,198 0,209 1600 0,489 1321 0,226 0,237 1800 0,563 1371 0,282 0,294 1900 0,595 1396 0,309 0,321 2100 0,653 1445 0,360 0,372 2300 0,701 1494 0,408 0,420 2600 0,759 1567 0,471 0,483 2900 0,803 1639 0,526 0,537 4000 0,897 1903 0,667 0,677 6000 0,957 1383 0,797 0,803 159991 0,995 3817 0,943 0,945 Fuente: Elaboración propia a partir de los resultados de EPID. En esta sección analizamos la incidencia de la tarifa nominal del IRPF (1994) comparán­ dola con la del impuesto proporcional de recaudación equivalente, t(x)=0,2117x, sobre la privación / satisfacción, bajo diferentes supuestos. Estudio del efecto del impuesto sobre la privación/satisfacción bajo el enfoque de Hey y Lambert A partir del ajuste del modelo de distribución de probabilidad, es inmediato obtener a par­ tir de las correspondientes definiciones las funciones que proporcionan la privación media individual antes y después de impuestos. En el Gráfico 4.2 se representa la propuesta de Hey y Lambert (1980) (expresión [1.3]) y cuyos valores figuran en la Tabla 4.4. — 139 — TABLA 4.4 PRIVACIÓN, SATISFACCIÓN Y SATISFACCIÓN NETA ANTES Y DESPUÉS DE IMPUESTOS PARA 1994, SEGÚN EL ENFOQUE DE HEY Y LAMBERT F(x) PX(x) PX-T(x) PX-PROP(x) SX(x) SX-T(x) SX-PROP(x) SNX(x) SNX-T(x) SNX-PROP(x) 0,038 1736,939 1304,793 1369,273 1114,739 1113,702 11113,736 -1732,200 -1301,091 -1365,537 0,063 1641,885 1233,168 1294,340 1119,685 1117,427 11117,635 -1632,200 -1225,742 -1286,705 0,094 1549,677 1164,344 1221,649 1117,477 1113,241 11113,777 -1532,200 -1151,104 -1207,872 0,174 1376,227 1035,616 1084,915 1144,027 1132,940 11134,708 -1332,200 -1002,676 -1050,207 0,220 1295,897 1976,056 1021,589 1163,697 1147,524 11150,214 -1232,200 -928,532 -971,375 0,267 1220,195 1919,868 1961,911 1187,995 1165,557 11169,369 -1132,200 -854,311 -892,542 0,314 1149,222 1867,106 1905,961 1117,022 1187,137 11192,251 -1032,200 -779,969 -813,709 0,361 1082,958 1817,749 1853,724 1150,758 1112,264 11118,847 -932,200 -705,485 -734,877 0,406 1021,295 1771,727 1805,113 1189,095 1140,875 11149,068 -832,200 -630,852 -656,044 0,449 1964,047 1728,915 1759,982 1231,847 1172,844 11182,771 -732,200 -556,071 -577,212 0,489 1910,987 1689,162 1718,154 1278,787 1208,013 11219,775 -632,200 -481,149 -498,379 0,563 1816,393 1618,110 1643,583 1384,193 1287,186 11302,869 -432,200 -330,924 -340,714 0,595 1774,318 1586,436 1610,415 1442,118 1330,792 11348,533 -332,200 -255,644 -261,882 0,653 1699,298 1529,854 1551,275 1567,098 1425,053 11447,058 -132,200 -104,801 -104,217 0,701 1634,829 1481,130 1500,452 1702,629 1527,482 11553,900 67,800 46,352 53,448 0,759 1554,239 1420,107 1436,921 1922,039 1693,621 11726,867 367,800 273,514 289,946 0,803 1488,916 1370,562 1385,425 1156,716 1871,608 11911,869 667,800 501,046 526,444 0,897 1331,828 1251,213 1261,588 2099,629 1588,022 11655,191 1767,801 1336,809 1393,602 0,957 1198,811 1150,102 1156,728 3966,604 3007,052 13126,975 3767,793 2856,950 2970,247 0,995 1155,492 1141,505 1143,746 13822,663 10465,055 10896,757 13767,171 10423,550 10853,011 Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de los resultados de EPID. GRÁFICO 4.2 FUNCIONES DE PRIVACIÓN ANTES Y DESPUÉS DE IMPUESTOS PARA 1994, SEGÚN ENFOQUE DE HEY Y LAMBERT Privación 2000 P(x) 1500 1000 500 0 0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 Renta inicial P(x) antes de impuesto P(x) tras IRPF Fuente: Elaboración propia. — 140 — P(x) tras impuesto proporcional En el Gráfico 4.2. se observa que el impuesto produce una disminución en la privación, siendo ésta mayor en el caso del IRPF (1994), progresivo, que en el del proporcional de recauda­ ción equivalente. Es más, para ambos impuestos, a medida que se eleva el nivel de renta esa dis­ minución es menor, originando que las curvas se aproximen progresivamente entre sí y al eje de abscisas. Si bien la diferencia en la privación de la renta disponible tras el impuesto progresivo y el proporcional equivalente no se identifica claramente en el Gráfico 4.2, la Tabla 4.4 sí muestra dicha diferencia. GRÁFICO 4.3 FUNCIONES DE SATISFACCIÓN ANTES Y DESPUÉS DE IMPUESTOS PARA 1994, SEGÚN EL ENFOQUE DE HEY Y LAMBERT Satisfacción 9000 S(x) 7500 6000 4500 3000 1500 0 0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 Renta inicial S(x) antes de impuesto S(X) tras IRPF S(x) tras impuesto proporcional Fuente: Elaboración propia. En el Gráfico 4.3. figura la satisfacción para la renta antes y después de impuestos, tanto para el IRPF (1994) como para el proporcional de igual recaudación. En el mismo se advierte que en las distribuciones de renta disponible la satisfacción, para cada nivel de renta, es menor que en la distribución inicial y que esa disminución es más reducida en la que resulta del proporcional. Por otra parte, al aumentar el nivel de renta también lo hace la disminución de la satisfacción que se produce como consecuencia de la imposición. Los valores de dicha función se recogen en la Tabla 4.4. — 141 — GRÁFICO 4.4 FUNCIÓN DE SATISFACCIÓN NETA ANTES Y DESPUÉS DE IMPUESTOS PARA 1994, SEGÚN EL ENFOQUE DE HEY Y LAMBERT Satisfacción neta 9500 SN(x) 6500 3500 500 0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 -2500 Renta inicial SN(x) antes de impuesto SN(x) tras IRPF SN(x) tras impuesto proporcional Fuente: Elaboración propia. Como se ha indicado en la sección 4.2.1, el efecto del pago del impuesto sobre la satis­ facción neta no es uniforme a lo largo de la escala de rentas. Siguiendo la notación empleada en dicha sección, x0 es la renta cuyo tipo medio coincide con el tipo medio global del impuesto, α=t(x0)/x0, x1 es aquel nivel de renta que paga un impuesto igual al impuesto medio, t(x1)=µα, y x2 aquel cuya renta disponible coincide con la renta media neta, x2-t(x2)=µ(1-α). Para el impuesto que analizamos, x0=2.100.000 pesetas, x1=2.300.000 pesetas y x2=2.200.000 pesetas. Para aquellos indi­ viduos cuya renta disponible sea mayor que la renta disponible media, (x-t(x))>1.757.900, la satisfac­ ción neta tras la aplicación de un impuesto progresivo es positiva, mientras que la satisfacción neta tras el pago de dicho impuesto es menor para los niveles de renta con carga impositiva superior al impuesto medio, x>x1. A partir del nivel de renta x0 la satisfacción neta tras el impuesto progresivo es menor que la misma tras un impuesto proporcional. En el Gráfico 4.4 no se pueden diferenciar fácil­ mente los niveles de renta x0, x1 y x2, pero sí el comportamiento de la función. No obstante, en la Ta­ bla 4.4 se puede analizar el comportamiento de la misma para cada tipo de impuesto. En la Tabla 4.5 se recoge el efecto global del IRPF-94 y del impuesto proporcional equi­ valente sobre los valores medios de las magnitudes objeto de estudio. TABLA 4.5 ÍNDICE DE GINI, RENTA MEDIA, PRIVACIÓN/SATISFACCIÓN SOCIAL MEDIA Y BIENESTAR PARA LAS DISTRIBUCIONES ANTES Y DESPUÉS DE IMPUESTOS Gini Media Privación/Satisfacción social media Bienestar Renta inicial. 0,4109 2232,2 917,21 1314,99 Renta disponible tras IRPF. 0,3933 1759,7 692,09 1067,61 Renta disponible tras impuesto proporcional. 0,4109 1759,7 723,06 1036,64 Fuente: Elaboración propia. — 142 — El índice de Gini experimenta una disminución al aplicar una tarifa progresiva y no varia con la proporcional. Por lo tanto, al disminuir también la renta media de la distribución, lo mismo su­ cede con la privación / satisfacción media para el conjunto de la sociedad en ambos supuestos, aun­ que en menor medida en el caso del impuesto proporcional. A partir de la diferencia entre los valores medios de la privación en ambos casos, se obtiene que el índice de Reynolds-Smolensky para el IRPF-94 es IRS=0,0176, mientras que el índice de Kakwani es IK=0,0655. El signo positivo de ambos muestra, una vez más, la progresividad de la tarifa nominal del impuesto. Tal y como se ha indicado en este capítulo, cuando el bienestar se evalúa mediante la REID asociada al índice de Gini, la ganancia de bienestar derivada de la aplicación de un impuesto progresivo frente al proporcional de igual recaudación, coincide con la reducción de la privación me­ dia, 30.970 pesetas, en este caso. El bienestar medio en la distribución de renta inicial es 1.314.990, en la de renta disponible tras la aplicación de la tarifa del IRPF es de 1.067.610 pesetas, mientras que en la de la renta disponible que resulta del proporcional equivalente es de 1.036.640 pesetas. Por lo tanto, queda clara la ventaja que supone la progresividad frente a la proporcionalidad, fijado el nivel de recaudación. Estudio del efecto del impuesto sobre la privación /satisfacción bajo el supuesto de que los individuos muestran preocupación por el status Si en vez del enfoque de Hey y Lambert suponemos que los individuos muestran pre­ ocupación por el status, los resultados obtenidos muestran la importancia de la carga que recae sobre la renta máxima. GRÁFICO 4.5 FUNCIONES DE PRIVACIÓN ANTES Y DESPUÉS DE IMPUESTOS PARA 1994, SEGÚN EL ENFOQUE BASADO EN EL STATUS P(x) Privación 100000 90000 80000 70000 60000 50000 40000 30000 20000 10000 0 0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 Renta inicial P(x) antes de impuesto P(x) tras IRPF P(x) tras impuesto proporcional Fuente: Elaboración propia. La privación para cada nivel de renta, en la distribución de renta disponible tras la apli­ cación de un impuesto es menor que para la renta inicial siempre que la mayor carga fiscal sea sopor­ — 143 — tada por el contribuyente que tenga una mayor renta. En el Gráfico 4.5, se muestra el caso de la tarifa nominal del IRPF, que al ser progresiva, reduce la privación para cada nivel de renta pero lo hace en mayor medida que la proporcional equivalente en recaudación. Además, tal y como se aprecia en dicho gráfico, esta reducción es menor al aumentar el nivel de renta, Tabla 4.6. TABLA 4.6 PRIVACIÓN, SATISFACCIÓN Y SATISFACCIÓN NETA ANTES Y DESPUÉS DE IMPUESTOS PARA 1994, SEGÚN EL ENFOQUE BASADO EN EL STATUS F(x) PX(x) PX-T(x) PX-PROP(x) SX(x) SX-T(x) SX-PROP(x) SNX(x) SNX-T(x) SNX­ (x) PROP 0,038 94028,5 70299,9 74125,1 1114,0 1113,5 1111,1 -94014,5 -70286,4 -74114,0 0,063 91540,2 68439,4 72163,5 1127,8 1126,0 1122,0 -91512,4 -68413,4 -72141,5 0,094 88382,7 66078,6 69674,4 1148,6 1144,2 1138,3 -88334,2 -66034,4 -69636,1 0,174 80459,5 60154,3 63428,2 1112,8 1198,9 1188,9 -80346,7 -60055,3 -63339,3 0,220 75968,7 56796,4 59888,0 1155,9 1135,0 1122,9 -75812,8 -56661,4 -59765,2 0,267 71317,7 53318,8 56221,6 1205,2 1175,8 1161,8 -71112,5 -53143,0 -56059,8 0,314 66634,8 49817,2 52529,9 1259,7 1220,4 1204,7 -66375,1 -49596,8 -52325,2 0,361 62025,3 46370,6 48896,1 1318,0 1267,9 1250,7 -61707,3 -46102,7 -48645,4 0,406 57569,4 43038,7 45383,4 1379,0 1317,2 1298,8 -57190,4 -42721,5 -45084,6 0,449 53323,5 39863,9 42036,3 1441,4 1367,4 1348,0 -52882,1 -39496,5 -41688,3 0,489 49323,3 36872,8 38882,8 1504,4 1417,8 1397,6 -48818,9 -36455,0 -38485,2 0,563 42122,6 31488,6 33206,3 1628,7 1516,8 1495,6 -41493,9 -30971,8 -32710,7 0,595 38925,2 29097,8 30685,7 1689,0 1564,6 1543,1 -38236,2 -28533,2 -30142,6 0,653 33291,0 24885,0 26244,1 1803,8 1655,3 1633,7 -32487,2 -24229,7 -25610,5 0,701 28571,1 21356,0 22523,3 1909,8 1738,7 1717,2 -27661,3 -20617,3 -21806,1 0,759 22913,5 17125,9 18063,3 1051,5 1849,7 1828,9 -21862,0 -16276,2 -17234,4 0,803 18592,1 13895,0 14656,6 1173,4 1944,9 1925,0 -17418,7 -12950,1 -13731,6 0,897 19526,3 17117,7 17509,8 1489,6 1190,5 1174,3 -8036,7 1-5927,2 1-6335,5 0,957 13796,5 12835,3 12992,9 1778,4 1413,4 1401,9 1-2018,1 1-1421,9 1-1590,9 0,995 11326,1 11243,2 11257,1 2104,0 1662,8 1658,7 1-1777,9 1-1419,6 1-1401,6 Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de los resultados de EPID. A diferencia del caso de la privación, cualquier impuesto positivo reduce la satisfac­ ción, independientemente de la carga fiscal que recaiga sobre la renta máxima, y si el impuesto es progresivo la reducción de la satisfacción se produce para todo nivel de renta y en menor medida que para el proporcional equivalente. Por ello, la satisfacción tras la aplicación de un impuesto pro­ gresivo es superior que tras la del proporcional que obtenga una misma recaudación. El Gráfico 4.6. no muestra con claridad este comportamiento, pero los datos de la Tabla 4.6. permiten com­ probarlo. — 144 — GRÁFICO 4.6 FUNCIONES DE SATISFACCIÓN ANTES Y DESPUÉS DE IMPUESTOS PARA 1994, SEGÚN EL ENFOQUE BASADO EN EL STATUS Satisfacción 2000 S(x) 1500 1000 500 0 0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 Renta inicial S(x) antes de impuesto S(x) tras IRPF S(x) tras impuesto proporcional Fuente: Elaboración propia. Respecto a la satisfacción neta, el pago de un impuesto positivo no tiene el mismo efecto sobre todos los niveles de renta, ya que no depende de la carga fiscal que soporta cada nivel de renta, sino de la posición ocupada en la distribución. GRÁFICO 4.7 FUNCIONES DE SATISFACCIÓN NETA ANTES Y DESPUÉS DE IMPUESTOS PARA 1994, SEGÚN EL ENFOQUE BASADO EN EL STATUS SN(x) Satisfacción neta 0 -10000 0 -20000 -30000 -40000 -50000 -60000 -70000 -80000 -90000 -100000 2000 4000 6000 8000 10000 12000 Renta inicial SN(x) antes de impuesto SN(x) tras IRPF SN(x) tras impuesto proporcional Fuente: Elaboración propia. En el Gráfico 4.7. se observa que la satisfacción neta tras la aplicación de un impuesto progresivo es siempre superior que la asociada a la renta disponible tras el proporcional equivalente. En cambio, la satisfacción neta de la renta inicial es inferior que la de la renta disponible, sea el gravamen — 145 — progresivo o proporcional, hasta el nivel de renta x2 definido en la sección 4.3, a partir del cual sus posiciones se invierten. El nivel de renta para el que la satisfacción neta (ya sea de la renta disponible o inicial) se anula es muy elevado debido a la relación entre la renta máxima y la media (la renta máxima es más de 7 veces la media). Para que la satisfacción neta tras un impuesto progresivo se anule para valores cercanos a la renta media disponible, como ocurre con la formulación propuesta por Hey y Lambert, es necesario que, si no se modifica el tipo medio global, la renta máxima se grave con un tipo de 0,96. A nivel global, el efecto de un impuesto en la privación del conjunto de la sociedad depende de la diferencia entre el impuesto que recae sobre la renta máxima, y el impuesto medio, y de la variación en la desigualdad absoluta al pasar de la renta bruta a la disponible. Evidentemente, tal y como muestra la Tabla 4.7, al aplicar la tarifa nominal del IRPF la desigualdad absoluta se reduce más que al aplicar el proporcional equivalente. Esto, unido a que la diferencia entre el impuesto que recae sobre la renta máxima y el impuesto medio es positiva, motiva la mayor privación social media para el caso de un gravamen proporcional que para uno progresivo. TABLA 4.7 ÍNDICE DE GINI Y PRIVACIÓN/SATISFACCIÓN MEDIA SOCIAL PARA LA DISTRIBUCIÓN ANTES Y DESPUÉS DE IMPUESTOS, PARA EL ENFOQUE BASADO EN EL STATUS Renta inicial. Renta disponible tras IRPF. Renta disponible tras im­ puesto proporcional. Gini absoluto Privación social media Satisfacción social media Satisfacción neta social media Bienestar 917,21 692,09 48425,29 21774,10 657,49 533,80 -47767,80 -21240,30 1314,99 1067,61 723,06 38174,89 518,32 -37656,57 1036,64 Fuente: Elaboración propia. La reducción de la satisfacción social media depende de la variación en la desigualdad absoluta, -225.121 pesetas y –194.150 pesetas para el impuesto progresivo y proporcional respectivamente, y del impuesto medio, 472.500 pesetas. Obviamente, la reducción en la satisfacción producida al introducir un impuesto progresivo es mayor que la de uno proporcional equivalente en recaudación. Respecto a la satisfacción neta social media, la aplicación del impuesto produce un aumento en la misma, ya que la carga que soporta la renta máxima es muy superior al doble del impuesto medio. Además, la satisfacción neta tras la aplicación de la tarifa del IRPF es mayor que si se aplica la proporcional equivalente como muestra la Tabla 4.7. Si comparamos el bienestar asociado a la distribución de renta disponible tras la aplicación de la tarifa del IRPF con la que resulta de aplicar el proporcional equivalente, medidos mediante la REID asociada al índice de Gini, se pueden obtener de nuevo los índices de Reynolds-Smolensky y de Kakwani. Además, se puede comprobar que la reducción en la satisfacción social media, de 657.490 pesetas a 533.800 pesetas, coincide con la disminución del bienestar, al pasar de la distribución de renta bruta a la de renta neta, de 1.314.990 pesetas a 1.067.610 pesetas, es decir, 123.690 pesetas. Estudio del efecto del impuesto sobre la privación / satisfacción bajo el enfoque que generaliza el propuesto por Hey y Lambert En el caso en que trabajemos a partir del enfoque que generaliza el propuesto por Hey y Lambert, al introducir un impuesto progresivo se reduce tanto la privación como la satisfacción para todos los niveles de renta. Los valores de la privación y satisfacción, según niveles de renta, para la renta bruta y disponible, haciendo que el parámetro, λ, que figura en sus definiciones (véase [2.9], [2.18]), tome el valor λ=5, vienen recogidos en la Tabla 4.8. — 146 — TABLA 4.8 PRIVACIÓN, SATISFACCIÓN Y SATISFACCIÓN NETA ANTES Y DESPUÉS DE IMPUESTOS PARA 1994, ENFOQUE DE HEY Y LAMBERT GENERALIZADO (λ=5) F(x) PX(x) PX-T(x) PX-PROP(x) SX(x) SX-T(x) SX-PROP(x) 0,038 0,063 0,094 0,174 0,220 0,267 0,314 0,361 0,406 0,449 0,489 0,563 0,595 0,653 0,701 0,759 0,803 0,897 0,957 0,995 8607,254 7132,214 5665,358 3170,932 2251,372 1553,904 1048,110 1694,399 1454,005 1294,151 1189,535 1178,299 1150,426 1121,168 1119,093 1112,700 1110,860 1110,023 1110,000 1110,000 6465,793 5356,782 4256,648 2386,138 1695,709 1171,442 1790,815 1524,345 1343,062 1222,408 1143,383 1159,282 1138,190 1116,039 1116,891 1112,047 1110,652 1110,017 1110,000 1110,000 6785,317 5622,506 4466,146 2499,726 1774,814 1224,982 1826,252 1547,413 1357,904 1231,887 1149,415 1161,725 1139,752 1116,687 1117,168 1112,129 1110,678 1110,018 1110,000 1110,000 11110,000 11110,000 11110,001 11110,042 11110,195 11110,710 11112,141 11115,516 11112,481 11125,345 11147,004 11130,087 11198,348 11403,395 11713,952 11394,041 12324,251 17328,392 19153,899 81069,128 11110,000 11110,000 11110,001 11110,032 11110,145 11110,529 11111,594 11114,107 11119,298 11118,895 11135,072 11197,241 11148,404 11302,353 11535,982 11048,693 11751,368 15542,719 14520,422 61376,950 11110,000 11110,000 11110,001 11110,033 11110,154 V1110,560 11111,688 11114,348 11119,839 11119,980 11137,055 11102,551 11156,363 11318,006 11562,826 11098,958 11832,266 15777,158 15099,505 63908,854 Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de los resultados de EPID. GRÁFICO 4.8 FUNCIONES DE PRIVACIÓN ANTES Y DESPUÉS DE IMPUESTOS PARA 1994, SEGÚN ENFOQUE DE HEY Y LAMBERT GENERALIZADO (λ=5) Privación 14000 12000 P(x) 10000 8000 6000 4000 2000 0 0 1000 2000 3000 4000 5000 Renta inicial P(x) antes de impuesto P(x) tras IRPF Fuente: Elaboración propia. — 147 — P(x) tras impuesto proporcional De nuevo, la introducción de un gravamen progresivo provoca una reducción en la privación de mayor cuantía que la que causaría el proporcional de igual recaudación. Asímismo, Gráfico 4.8, la reducción de la privación con ambos impuestos disminuye a medida que aumenta el nivel de renta. GRÁFICO 4.9 FUNCIONES DE PRIVACIÓN DESPUÉS DE IMPUESTOS PARA 1994, SEGÚN ENFOQUE DE HEY Y LAMBERT (λ=0) Y HEY Y LAMBERT GENERALIZADO (λ=5) Privación después del IRPF 12000 10000 P(x) 8000 6000 4000 2000 0 0 1000 2000 3000 4000 5000 Renta inicial Lambda =5 Lambda=0 Fuente: Elaboración propia. Como se ha comentado en este capítulo, el parámetro λ tiene un carácter distributivo e introduce juicios de valor al asignar distintas ponderaciones a la privación asociada a disferentes niveles de renta. En el Gráfico 4.9 se comprueba que, dado que la definición de privación de Hey y Lambert se obtiene cuando λ=0, y que al aumentar λ la incidencia del impuesto sobre la privación asociada a las rentas más bajas es mayor. La curva de privación para el caso λ=5, o para cualquier otro valor positivo, queda situada por encima de la correspondiente a λ=0 para los niveles de renta bajos (inferiores a 1.200.000 pesetas aproximadamente). Sucede lo contrario con las rentas altas. — 148 — GRÁFICO 4.10 FUNCIONES DE SATISFACCIÓN ANTES Y DESPUÉS DE IMPUESTOS PARA 1994, SEGÚN EL ENFOQUE DE HEY Y LAMBERT GENERALIZADO (λ=5) Satisfacción 50000 S(x) 40000 30000 20000 10000 0 0 2000 4000 6000 8000 10000 Renta inicial S(x) antes de impuestos S(x) tras IRPF S(x) despues de impuesto proporcional Fuente: Elaboración propia. Al igual que para la privación, la introducción de un impuesto progresivo produce una dis­ minución en la satisfacción, mayor que la que provocaría el proporcional equivalente, como se observa en el gráfico 4.10, aunque en este caso, al elevarse el nivel de renta la reducción en la satisfacción au­ menta. A diferencia de lo que ocurre en la privación, al aumentar el valor de λ, la importancia de la inci­ dencia del impuesto sobre la satisfacción de las rentas altas aumenta, y por lo tanto, bajo el enfoque de Hey y Lambert (λ=0) la incidencia del impuesto sobre la satisfacción en el extremo derecho de la distri­ bución es menor o igual que bajo el enfoque generalizado (λ>0), y así lo muestra el Gráfico 4.11. GRÁFICO 4.11 FUNCIONES DE SATISFACCIÓN DESPUÉS DE IMPUESTOS PARA 1994, SEGÚN EL ENFOQUE DE HEY Y LAMBERT (λ=0) Y HEY Y LAMBERT GENERALIZADO (λ=5) Satisfacción después del IRPF 10000 S(x) 8000 6000 4000 2000 0 0 1000 2000 3000 Renta inicial Lambda =5 Fuente: Elaboración propia. — 149 — Lambda=0 4000 5000 En el conjunto de la sociedad, el efecto que la tarifa nominal del IRPF-94 tiene sobre la privación media de la sociedad coincide con la disminución en la desigualdad absoluta medida a través del índice de Gini absoluto generalizado. En cambio, el efecto sobre la satisfacción social me­ dia es la diferencia entre funciones de bienestar que centran su interés en las rentas altas y el im­ puesto medio, (véase [4.58]). Éstos y otros valores se muestran en la Tabla 4.9. TABLA 4.9 PRIVACIÓN/SATISFACCIÓN MEDIA SOCIAL PARA LA DISTRIBUCIÓN ANTES Y DESPUÉS DE IMPUESTOS, PARA LA GENERALIZACIÓN DEL ENFOQUE DE HEY Y LAMBERT (λ=5) Gini generalizado Privación social media Satisfacción social media Bienestar Renta inicial. 0,672988 1502,24 3354,02 729,96 Renta disponible tras impuesto progresivo. 0,642458 1130,53 2538,84 629,17 Renta disponible tras im­ puesto proporcional. 0,672988 1184,26 2644,06 575,44 Fuente: Elaboración propia. También en este enfoque, la reducción de la privación social media producida por la apli­ cación de un tributo progresivo es mayor que la que produciría uno proporcional de recaudación equi­ valente. Es más, al igual que para el enfoque de Hey y Lambert, la diferencia entre ambas privaciones sociales medias nos permite calcular los valores de los índices de Reynolds-Smolensky, y de Kakwa­ ni generalizados de orden λ+2=7, que toman los valores 0,031 y 0,114 respectivamente, ambos posi­ tivos y que indican la progresividad global del gravamen cuando la desigualdad se evalúa con el índice de Gini generalizado. La satisfacción social media sigue un comportamiento similar al de la privación; es decir, al introducir un impuesto la misma se reduce, y en mayor medida cuanto más acentuada es su pro­ gresividad. La diferencia entre la satisfacción media de la sociedad asociada a la renta disponible tras un impuesto progresivo, 2.538.840 pesetas, y la asociada tras la aplicación del proporcional equiva­ lente, 2.644.060 pesetas, coincide con la diferencia de bienestar, 105.220 pesetas, medido a través del valor esperado del estadístico de orden mayor en muestras de tamaño λ+2=7. Si el bienestar se evalúa a través de la REID asociada al índice de Gini generalizado, la disminución en la privación social media, al pasar de 1.130.530 pesetas a 1.184.260 pesetas, coinci­ de con la ganancia de bienestar que supone la progresividad impositiva frente a la proporcionalidad, al pasar de 629.170 a 575.440 pesetas, es decir, 53.720 pesetas. En definitiva, los resultados obtenidos para la tarifa del IRPF-94 son acordes, para las di­ ferentes formulaciones de la privación / satisfacción con los que proporciona, en cada caso, el plan­ teamiento teórico que se ha desarrollado en este capítulo. 4.6. Conclusiones Dada una distribución de renta sobre los individuos de una población, en este capítulo se ha analizado el efecto que sobre ella tiene un impuesto horizontalmente equitativo, en el sentido de que no altere la ordenación inicial de las unidades impositivas, en relación a la privación / satisfacción tanto a nivel individual, como sobre el conjunto de la sociedad. — 150 — El estudio de este efecto cuando se trabaja con los enunciados de Hey y Lambert pone de manifiesto: a) La aplicación del impuesto reduce la privación / satisfacción de cada contribuyente. b) Si el impuesto es progresivo, esa reducción es mayor que en el caso del proporcional de igual recaudación. c) Para la población la reducción de la privación / satisfacción media que supone un im­ puesto creciente es igual a la disminución de la desigualdad absoluta, medida a tra­ vés del índice absoluto de Gini, al pasar de la distribución de renta inicial a la de renta disponible. d) La diferencia entre la privación / satisfacción media asociada a la distribución de ren­ ta neta resultante de aplicar un impuesto, y la asociada a la distribución que se ob­ tiene a partir del impuesto proporcional de recaudación equivalente, es igual a la diferencia de bienestar, valorado mediante la REID asociada al índice de Gini, que proporcionan ambas distribuciones. Este resultado permite interpretar los índices de Kakwani y de Reynolds-Smolensky en términos de privación / satisfacción. e) El efecto que tiene el pago de un impuesto sobre la satisfacción neta de cada contri­ buyente no es uniforme a lo largo de la escala de rentas. Para el caso en el que la privación / satisfacción se formula atendiendo al rango que ca­ da individuo ocupa en la distribución, juega un papel esencial la carga fiscal que soporta la renta má­ xima. Se puede afirmar: a) La aplicación del impuesto reduce la privación de cada nivel de renta si la renta má­ xima soporta la mayor carga. b) La satisfacción de cada individuo disminuye siempre que el impuesto sea positivo. c) Sobre la satisfacción neta el efecto del impuesto no es uniforme a lo largo de la esca­ la de rentas, depende del percentil en que esté situado cada individuo. El nivel de renta que separa a quienes, como consecuencia de su aplicación, ganan o pierden en términos de satisfacción neta, viene determinado por la relación existente entre el impuesto medio y el que grava la renta máxima. d) Si el impuesto es progresivo reduce la privación (satisfacción) para cada nivel de ren­ ta y lo hace en mayor cuantía que el proporcional de recaudación equivalente. e) Para el conjunto de la sociedad, la reducción de la privación media que se deriva de la aplicación del impuesto depende de la diferencia entre el impuesto medio y el que grava la renta máxima, junto a la variación de la desigualdad absoluta que supone el paso de la distribución de renta bruta a la de renta disponible. f) La reducción de la satisfacción media depende del impuesto medio y de la variación de la desigualdad absoluta, aunque esa reducción es menor en la medida en que aumente la progresividad del impuesto. En general, un impuesto progresivo reduce la privación (satisfacción) media en mayor (menor) cuantía que el proporcional equi­ valente y esa reducción depende, a su vez, del valor del índice de Kakwani (o de Reynolds-Smolensky) asociado al impuesto. — 151 — g) La satisfacción neta media de la sociedad aumenta al aplicar un impuesto en el que la renta máxima soporte una carga superior al doble del impuesto medio y si, ade­ más, grava la renta máxima a un tipo mayor que el tipo medio global, da lugar a una distribución de renta disponible cuya satisfacción neta media es mayor a la asociada a la distribución de renta que resultaría de aplicar un impuesto proporcional de re­ caudación equivalente. Una condición suficiente para que se verifique esta última condición es que el impuesto sea progresivo. Comparando estos resultados con la incidencia que tiene un impuesto sobre la privación / satisfacción, cuando éstas se definen en el sentido de Hey y Lambert, destaca, como era de espe­ rar, la relevancia que en esta formulación tiene la carga o el tipo medio que se aplica a la renta máxi­ ma. Otra diferencia evidente es que bajo el primer enfoque un impuesto sobre la renta no tiene ningún efecto sobre la satisfacción neta media de la sociedad, dado que ésta es nula para cualquier distribu­ ción de rentas. Cuando la privación/satisfacción se definen generalizando la propuesta de Hey y Lam­ bert mediante la introducción de una ponderación dependiente de un parámetro 8>0 y de la función de distribución de la renta, sobre la incidencia de un impuesto que no implique reordenación se obtie­ nen las siguientes conclusiones: a) Si sus tipos marginales son positivos reduce tanto la privación como la satisfacción asociadas a cada nivel de renta. b) Si el impuesto es progresivo esa reducción es mayor que la producida por el propor­ cional de recaudación equivalente. c) La reducción de la privación social media inducida por un impuesto creciente coinci­ de con la disminución de la desigualdad absoluta que tiene lugar al pasar de la dis­ tribución de renta inicial a la de renta disponible, evaluada mediante el índice de Gini absoluto generalizado. d) Al aumentar el valor de 8 tiene mayor importancia la incidencia del impuesto sobre las rentas bajas de la distribución, de modo que cuando 864 el efecto global sobre la privación sólo depende de la diferencia entre el impuesto medio y el que soporta la renta mínima de la distribución. e) La reducción de la satisfacción social media es la diferencia entre los valores de las funciones de bienestar basadas en los estadísticos de mayor orden correspondien­ tes a muestras de un tamaño dado procedentes de las distribuciones antes y des­ pués de impuestos, y el impuesto medio. Al aumentar 8 también lo hace la importancia de la incidencia del impuesto sobre las rentas altas. Cuando 864 el efec­ to global se identifica con la diferencia entre el impuesto que soporta la renta máxima y el impuesto medio. f) Si el bienestar social se evalúa mediante la REID asociada al índice de Gini generali­ zado, la ganancia de bienestar que supone la progresividad impositiva frente a la proporcionalidad coincide con la reducción de la privación social media. g) Los índices de Kakwani y de Reynolds-Smolensky generalizados admiten una inter­ pretación normativa a partir de la reducción de la privación social que supone la sus­ titución de un impuesto proporcional por otro progresivo de igual recaudación. — 152 — h) La reducción de la satisfacción social media que se produce al sustituir un impuesto proporcional por el progresivo equivalente en recaudación coincide con la variación del bienestar, evaluado mediante el valor medio del estadístico de mayor orden para mues­ tras de tamaño λ+2, asociado a las respectivas distribuciones de renta disponible. i) Al aumentar λ la mencionada variación de bienestar depende cada vez más del com­ portamiento del impuesto en los niveles altos de renta. Cuando 864 coincide con la diferencia entre la carga que soporta la renta máxima y la que soportaría con un im­ puesto proporcional equivalente. Los resultados anteriores, en lo que se refiere a la privación, son formalmente semejan­ tes a los obtenidos a partir del enfoque de Hey y Lambert al pasar del índice de Gini ordinario al gene­ ralizado, quedando claro, en este último, el significado distributivo del parámetro λ. En el contexto de la satisfacción los resultados que derivan bajo ambos enfoques son de diferente naturaleza. Ello es consecuencia de que en la formulación de Hey y Lambert la satisfacción media es una medida abso­ luta de desigualdad, mientras que en la formulación generalizada coincide con una función de bienes­ tar en la que el interés se centra en las rentas altas. — 153 — CAPÍTULO 5 PRIVACIÓN, SATISFACCIÓN Y BIENESTAR ENTRE POBLACIONES E IMPOSICIÓN SOBRE LA RENTA El objetivo de este capítulo es análogo al del anterior, si bien el análisis se plantea en el contexto del capítulo tercero. Es decir, se trata de estudiar la incidencia de un impuesto sobre la renta con relación a la privación / satisfacción, formulada en el sentido de Hey y Lambert, cuando se consi­ dera una partición de una población A en k subpoblaciones {Ai}1≤i≤k cuyos elementos son homogéneos respecto a ciertas características. Es evidente que las características que, en cada caso, se conside­ ren relevantes se fijarán según la finalidad del análisis que se pretenda realizar. Para nuestro propósi­ to vamos a considerar dos situaciones que suponen dos enfoques diferentes al modelizar un impuesto sobre la renta: a) Contemplar diferencias de tratamiento fiscal basadas en factores ajenos a la renta (estado civil, edad, número de hijos, tener o no hipotecada la vivienda habitual, etc.). En este caso la distribución del impuesto no está generada por una única tarifa t(x) aplicable a todas las unidades impositivas, sino mediante un código impositivo constituido por k tarifas diferentes que se aplican a distintas subpoblaciones de contribuyentes, cuyas respectivas distribuciones de renta presentarán, en general, solapamiento. b) Suponer que antes de aplicar la tarifa, cada contribuyente ha realizado las deduccio­ nes (de tipo general, por trabajo dependiente, por situación familiar, etc.) que le corresponden según la legislación tributaria. En este caso, la tarifa impositiva t(x) recae sobre la base liquidable y el resul­ tado de su aplicación es la cuota íntegra. Esta forma de proceder es la que se contempla en el IRPF vigente en nuestro país. La tarifa nominal es lineal por tramos y se modeliza mediante una sucesión estrictamente creciente de tipos marginales y un conjunto de niveles de renta que definen los interva­ los {[xi-1,xi]}1≤i≤k a los que se aplican dichos tipos. Ahora las subpoblaciones, cuyas distribuciones de renta no presentarán solapamiento, estarán integradas por las unidades cuya base liquidable perte­ nece a cada uno de los tramos anteriores: a la subpoblación Ai pertenecen los contribuyentes cuyo nivel de renta pertenece al intervalo [xi-1, xi], 1≤i≤k, de la tarifa t(x). El tratamiento del supuesto a) presenta una mayor dificultad. La incidencia de cada ti(x), sobre la desigualdad y el bienestar, sobre su correspondiente subpoblación, es una cuestión bien conocida en la literatura, tanto en relación con un impuesto proporcional de recaudación equivalente como con relación a las variaciones de los índices habituales de progresión local. Una cuestión dife­ rente es el desarrollar una teoría similar en relación al código impositivo. De hecho, ese paso, que permitiría incorporar un mayor realismo en la modelización del impuesto, requiere la adopción de nuevos puntos de vista y es objeto de líneas recientes de investigación (Lambert (1994), Moyes y Shorrocks (1998)) con resultados prometedores pero en las que permanecen numerosas cuestiones abiertas. Abordaremos, en primer lugar, el caso más general descrito en a), algunos de cuyos re­ sultados pueden trasladarse al supuesto b), aunque este último caso, más sencillo desde el punto de vista teórico, no conduce a una mayor simplicidad formal ni a obtener expresiones de interpretación más sencilla. Notación. Además de la introducida en los dos capítulos anteriores, si Ai y Aj , i≠j, son dos subpoblaciones Pij* representará la privación entre ellas después de impuestos, esto es, PXi −Ti ,X j −Tj ≡ Pij* y análogamente para la satisfacción y el bienestar. Por otra parte, si F es la función de distribución de la renta antes de impuestos en la población A, µ su media, L(F(x)) la curva de Lorenz y GX su índice de Gini, para las características de las distribuciones de renta de las subpoblaciones utilizaremos la misma notación acompañada del subíndice i. El mismo criterio — 157 — utizaremos para los parámetros impositivos. Con ello, si T es la recaudación total del impuesto, α=T/nµ es el tipo medio global, τ=µα es el impuesto medio y µ(1-α) la renta media disponible, Ti, αi, τi, µi(1-αi)=µi-τi son los correspondientes a la subpoblación Ai. Si si = ni nµ n µ (1− α i ) T nτ , q i = i i , q i* = i i , ri = i = i i , n T nτ nµ nµ(1− α) [5.1] representan para la subpoblación i-ésima su participación en la población total, en la renta total antes de impuestos, en la renta total disponible y en la recaudación total, respectivamente, se verifican las igualdades: k ∑ i=1 q i* k si = ∑ k qi = i=1 ∑ q i* = i=1 1− α i = qi , α = 1− α k ∑ ri =1 i=1 [5.2] ∑ qi α i , τ = ∑ s i τ i . Es evidente que cuando las subpoblaciones se identifican con intervalos de renta que no se solapan, algunos de los parámetros anteriores se pueden expresar a partir de las curvas de Lorenz asociadas a las distribuciones de renta antes y después de impuestos o mediante la curva de concen­ tración de la carga impositiva. En concreto: s i = F(x i ) − F(x i−1) , qi = L(F(x i )) − L(F(x i−1)) qi* = L X − T (F(x i )) − L X −T (F(x i−1)) , ri = L T (F(x i )) − L T (F(x i−1)) . [5.3] 5.1. Efecto de un código impositivo Si {t1(x),t 2 (x),...t k (x)} es un código impositivo, siendo ti(x) la tarifa correspondiente a la subpoblación Ai, se define la “tarifa promediada” como: k τ(x) = ∑ ϑi (x)t i (x) , [5.4] i=1 siendo ϑi(x) la proporción de unidades contribuyentes que tienen renta x y que pertenecen a la sub­ población Ai. De este modo, τ(x) es el impuesto medio que soportan las unidades con renta x inclui­ das en las distintas subpoblaciones. En cada subpoblación, la tarifa ti(x) sólo depende del nivel de renta y la renta después de impuestos será una función creciente de la renta antes de impuestos, esto es: 0<t´i(x)<1, 1#i#k. Es evidente que no es posible obtener una expresión funcional para una tarifa t(x) definida en toda la población, ya que unidades con un mismo nivel de renta soportarán una carga diferente según la subpoblación a que pertenezcan. Sin embargo, ello no impide el cálculo, para el conjunto de la población, de la curva de concentración del impuesto, CT, o de la curva de con­ centración, LX-T, y la curva de Lorenz, L*X−T , para la distribución de renta después de impuestos, a partir de los conjuntos de datos {ti(xj)}, {xj-ti(xj)} que genera la aplicación de las diferentes tarifas. Estos datos se ordenarán según los niveles de renta inicial (si se trata de curvas de concentración) o de la renta después de impuestos (si se trata de curvas de Lorenz). — 158 — 5.1.1. Caso de dos subpoblaciones. Relación entre la privación / satisfacción antes y después de 5.1.1. impuestos Supongamos dos poblaciones Ai, Aj en las que la renta antes de impuestos tiene funcio­ nes de distribución Fi, Fj, y sobre las que recaen sendas tarifas ti(x), tj(x), respectivamente. Si ∆ij=E|Xi­ Xj|=Gij(µi+µj) es la diferencia media de Gini entre las distribuciones antes de impuestos, mediante: [ ∆*ij = E (X i − t(X i )) − (X j − t(X j ) = Gij* µ i (1− α i ) + µ j (1− α j ] ∆ t ,t = E t i (X i ) − t j (X j ) [5.5] i j se representa la diferencia media de Gini entre las distribuciones después de impuestos95 y la dife­ rencia media de Gini entre ambas tarifas96. Una relación importante entre las distintas diferencias medias de Gini, se recoge en la siguiente proposición. Proposición 5.1. En general se verifica la siguiente desigualdad: − ∆*ij ≤ ∆ ij − ∆ ti ,t j ≤ ∆*ij [5.6] y si en la población unión Ai∪Aj el impuesto es creciente y su aplicación no modifica la ordenación inicial de los contribuyentes97, es válida la igualdad: ∆*ij = ∆ ij − ∆ ti ,t j [5.7] Demostración. Si a y b son dos números reales cualesquiera, es sabido que se verifica: a − b ≤ a−b , desigualdad equivalente a: − a−b ≤ a − b ≤ a−b . Por lo tanto, si (x,y)∈Ai∪Aj, haciendo a=x-y, b=ti(x)-tj(y), y teniendo en cuenta la monoto­ nía y linealidad del operador esperanza, se obtiene [5.6]. Si suponemos que en la población unión la tarifa combinada es monótona creciente y que su aplicación no conlleva reordenación (esto es, para es inmediato que todo (x,y)∈Ai∪Aj, x < y → t i (x) < t j (y) , x - t i (x) < x − t j (y) ), x − t i (x) − (y − t j (y)) = x − y − t i (x) − t j (y) , de donde se sigue [5.7]. 95 Gij* es el coeficiente de Gini entre las poblaciones i y j respecto a sus distribuciones de renta disponible. 96 ∆ t ,t = E ti (Xi ) − t j (X j ) = (τi + τ j )Gt i ,t j , donde el último factor es un coeficiente que mide el grado de desigualdad existente i j entre los pagos impositivos que recaen sobre las unidades de las poblaciones Ai y Aj. 97 Es evidente que en cada población se satisfacen ambas condiciones si su tarifa es creciente y presenta tipos marginales menores que la unidad. Sin embargo, al considerar la unión de ambas poblaciones dichas condiciones, en general, no tienen por qué cumplirse. — 159 — En consecuencia, la magnitud de ∆*ij − ∆ ij + ∆ ti ,t j ≥ 0 depende de la reordenación que implica la aplicación del código, de que un mismo nivel de renta, por estar incluido en subpoblaciones diferentes, pueda estar gravado de forma diferente y de la posible monotonía del impuesto. La privación media antes de impuestos entre las poblaciones Ai y Aj, teniendo en cuenta [3.8], viene dada por: Pij = 1 1 (µ j − µ i ) + ∆ ij , 2 2 mientras que después de impuestos será: Pij* = [ ] 1 1 µ j (1− α j ) − µ i (1− α i ) + ∆*ij . 2 2 [5.8] A partir de las dos igualdades anteriores, la relación entre ambas es: Pij − Pij* = 1 1 (τ j − τ i ) + (∆ ij − ∆*ij ) . 2 2 [5.9] El valor de la diferencia entre las privaciones medias antes y después de impuestos depende, por lo tanto, de la diferencia entre los impuestos medios y de la variación de la desigual­ dad absoluta entre ambas poblaciones al pasar de la distribución de renta inicial a la de renta dis­ ponible. El signo de Pij − Pij* no queda determinado a priori, si bien a partir de [5.6] se obtiene una cota superior: Pij − Pij* ≤ 1 1 (τ j − τ i ) + ∆ ti ,t j . 2 2 [5.10] Cuando las tarifas ti y tj satisfagan las condiciones bajo las cuales es válida la expresión [5.7], se obtiene la igualdad: Pij* = Pij − [ ] 1 (τ j − τ i ) + ∆ ti ,t j . 2 [5.11] El valor máximo de ∆ ti , t j se alcanza cuando no existe solapamiento entre las distribucio­ nes de los pagos impositivos de los contribuyentes de las poblaciones Ai y Aj. Dado que ese máximo es τ j − τ i , se puede asegurar que (τ j − τ i ) + ∆ ti ,t j es, en general, un número real no negativo y, en consecuencia, si en A i ∪ A j se satisface [5.7], es Pij* ≤ Pij . Para la satisfacción media, después de impuestos, de Ai respecto a Aj se obtiene, a partir de [3.18] y de las igualdades anteriores: S ij* = Pji* = [ ] 1 1 µ i (1− α i ) − µ j (1− α j ) + ∆*ij , 2 2 — 160 — [5.12] siendo: S ij − S ij* = 1 1 (τ i − τ j ) + (∆ ij − ∆*ij ) 2 2 [5.13] 1 1 (τ i − τ j ) + ∆ ti ,t j . 2 2 [5.14] expresión que admite la siguiente acotación: S ij − S ij* ≤ En particular cuando la aplicación de cada tarifa en su respectiva población no suponga reordenación en la unión de ambas, se tiene la igualdad: S ij* = S ij − [ ] 1 (τ i − τ j ) + ∆ ti ,t j . 2 [5.15] Dado que este supuesto es poco realista cuando el impuesto viene dado mediante un código impositivo, en adelante supondremos, en esta sección, que existe reordenación y que {ti(x), tj(x)} no es monótono creciente en A i ∪ A j . La satisfacción neta media antes de impuestos entre Ai y Aj, a partir de [3.15], es SNij = µ i − µ j , de modo que tras la aplicación de las tarifas se expresará como: SNij* = S ij* − Pij* = µ i (1− α i ) − µ j (1− α j ) = SNij − (τ i − τ j ), [5.16] por lo que disminuirá si el impuesto medio en Ai es mayor que en Aj. Proposición 5.2. a)Si sobre las poblaciones Ai y Aj inciden, respectivamente las tarifas ti(x) y tj(x) sin que con ello se modifique la ordenación inicial, según niveles de renta, en la población A i ∪ A j , se puede asegurar que la privación / satisfacción entre ambas poblaciones disminuye tras el pago del impuesto. b) Cuando las tarifas implican reordenación sólo se puede asegurar que la satis­ facción neta entre Ai y Aj después de impuestos es menor que la inicial si el impuesto medio en Ai es mayor que en Aj, aunque no se puede establecer una conclusión análoga al considerar por separado la privación y la satisfacción entre ambas poblaciones. Un resultado importante que utilizaremos más adelante es el que deriva de siguiente proposición. Proposición 5.3. Sea ∆ij la diferencia media de Gini entre las poblaciones Ai y Aj, con funciones de distribución Fi y Fj respectivamente. Si Fi^ ≥ L Fi y Fj^ ≥ L Fj , y E(X i^ ) = E(X i ) = µ i , E(X ^j ) = E(X j ) = µ j (permanecen constantes las rentas medias), la diferencia media de Gini entre las distribuciones Fi^ y Fj^ es menor que entre Fi y Fj. Esto es, ∆^ij ≤ ∆ ij . Demostración. La diferencia media de Gini según [3.4] y [3.8]: ∆ ij = 2E i (xFj ) + 2E j (xFi ) − (µ i − µ j ) , — 161 — teniendo en cuenta que: Ei (xFj ) = µi − E j (µiL(Fi (x))), E j (xFi ) = µ j − Ei (µ jL(Fj (x))), también puede expresarse como: ∆ ij = µ i + µ j − 2(E i (µ jL(Fj (x))) + (E j (µ iL(Fi (x)))). Si, por hipótesis es L(Fi^ ) ≥ L(Fi ) , L(Fj^ ) ≥ L(Fj ) , el enunciado es inmediato por la mono­ tonía del operador esperanza al no modificarse las rentas medias. La proposición anterior indica que si la distribución de renta existente en cada población se sustituye por otra que la domine estocásticamente en el sentido de Lorenz, la desigualdad entre ambas poblaciones, cuando se evalúa a través de su diferencia media de Gini, disminuye. Como co­ rolario de la proposición anterior se obtiene el siguiente resultado: Proposición 5.4. Si sobre las poblaciones Ai y Aj las tarifas ti(x) y tj(x) son ambas pro­ gresivas y se sustituye cada una de ellas por la proporcional de recaudación equivalente, la desigual­ dad entre las distribuciones de renta disponible aumenta: ∆*ij,PROP ≥ ∆*ij . Demostración. La sustitución de cada tarifa por la proporcional equivalente no modifica la renta media disponible de cada población. Por otra parte, en cada población la distribución de renta neta tras la aplicación de la tarifa proporcional es dominada, en el sentido de Lorenz, por la distribu­ ción de renta neta que resulta de la aplicación de una tarifa progresiva. El enunciado es, por lo tanto, consecuencia de la proposición anterior. 5.1.2. Descomposición de la privación / satisfacción y del bienestar en y entre subpoblaciones antes 5.1.2. y después de impuestos En este epígrafe se trata de comparar los resultados obtenidos en la sección 3.2 del Ca­ pítulo 3 con los que resultan de aplicar el código {t 1(x), t 2 (x),...t k (x)} sobre la población A, siendo ti(x) la tarifa que recae sobre la subpoblación Ai cuyos elementos son homogéneos respecto del conjunto de características, distintas de la renta, que tienen incidencia impositiva. En cada subpoblación serán válidos los resultados obtenidos por Imedio, Parrado y Sarrión (1999). Como ya hemos señalado, en la población total se puede considerar lo que se denomina una tarifa promediada (expresión [5.4]) pero no una tarifa, en el sentido usual, que asigne a cada nivel de renta su carga impositiva, ya que el gravamen que soporta cada unidad no depende sólo de su renta sino también de la subpoblación a que pertenezca, por lo que un mismo nivel de renta puede soportar cargas diferentes. Ello no impide el considerar, para el conjunto de la población, las diferentes curvas de Lorenz o de concentración y sus índices asociados. Al comparar las descomposiciones del índice de Gini de las distribuciones antes y des­ pués de impuestos, pretendemos obtener descomposiciones de los índices habituales que miden la progresividad a través del efecto redistributivo o de la discrepancia del impuesto con el proporcional equivalente en recaudación, aunque será necesario tener en cuenta algunas matizaciones. Una difi­ cultad que se presenta en este tipo de descomposiciones, basadas en las de los correspondientes índices de Gini, es que no pueden trasladarse a los coeficientes de concentración ya que éstos últi­ mos se obtienen a partir de la ordenación inicial de rentas existente en la población, ordenación que — 162 — se verá modificada, en general, como consecuencia de la aplicación del código impositivo. Por ejem­ plo, aunque es inmediato el cálculo del coeficiente de concentración del impuesto para la población total, CT, y para cada subpoblación, CTi, entre ellos no se puede plantear, en principio, una relación análoga a la existente entre G, los Gi y los Gij. A partir de la expresión [3.19] que proporciona la descomposición del índice de Gini aso­ ciado a la distribución de renta antes de impuestos, es evidente que para la distribución de renta dis­ ponible, si G* es su índice de Gini, podemos escribir: k ∑ siq*j Gij* , G* = [5.17] i=1 siendo Gii* = Gi* el índice de Gini después de impuestos de la subpoblación Ai y Gij* = G *ji el índice de Gini entre las distribuciones de renta disponible de las subpoblaciones i-ésima y j-ésima. La ecuación anterior se puede expresar, aplicando [3.20] a [3.22] como: * G * = G *d + Ges , G d* = k ∑ si qi* Gi* , G es* = ∑ s i q *j Gij* , i=1 [5.18] i≠ j * siendo G d* y Ges las componentes que cuantifican la desigualdad dentro y entre las subpoblaciones, tras la aplicación de las respectivas tarifas. Si en las igualdades anteriores multiplicamos ambos miembros por la renta media neta de la población, :(1-"), y teniendo en cuenta que: µ(1− α)s i qi* Gi* = s i µ(1− α i )qi Gi* = s i2 µ i (1− α i )Gi* = s i2Pi* µ(1− α)s i q *j = s i q j µ(1− α j ) = s i s j µ j (1− α j ) , resulta: P * = µ(1− α)G * = k k i=1 i,= j1 i≠j ∑ s i2Pi* + ∑ s i s jµ j (1− α j )Gij* . [5.19] Si en el segundo sumatorio se agrupan los sumandos dos a dos: s i s j µ j (1− α j )Gij* + s i s j µ i (1− α i )Gij* = s i s j ∆*ij = s i s j (Pij* + Pji* ) una forma equivalente de expresar [5.19] es la siguiente: k P * = µ(1− α)G * = ∑ s i2Pi* + ∑ s i s j ∆* ij . i=1 [5.20] i<j En consecuencia, la privación (satisfacción) media total, después de impuestos, se pue­ de descomponer en la forma: * * P * = Pd* + Pes , S * = S *d + S es , — 163 — siendo: Pd* = µ(1− α)G *d = k k i=1 i=1 ∑ s i2Pi* , S d* = µ(1− α)G*d = ∑ s i2 S i* , [5.21] las componentes que incorporan la contribución a la privación (satisfacción) media total, después de impuestos, de la privación (satisfacción) existente dentro de las subpoblaciones, mientras que, * * Pes = µ(1− α)G es = ∑ s i s j (Pij* + Pji* ) = ∑ s i s j ∆*ij , i<j * S es = * µ(1− α)G es = ∑ i<j s i s j (S ij* + S *ji ) = i<j [5.22] ∑ s i s j ∆*ij , i<j cuantifican la contribución a P* y a S* de la privación y de la satisfacción entre subpoblaciones, des­ pués de impuestos. La satisfacción neta media, antes y después de impuestos, en cada subpoblación, entre subpoblaciones y en la población total son nulas según se demostró en el epígrafe 3.2.2. del capítulo tercero. Comparando el valor de estas magnitudes con las correspondientes a la distribución de la renta antes de impuestos, se obtiene un conjunto de relaciones. En primer lugar: P − P * = S − S * = µG − µ(1− α)G * = GA − GA * . [5.23] Esto es, la diferencia entre las privaciones (satisfacciones) medias antes y después de impuestos coincide con la diferencia entre los niveles de desigualdad en términos absolutos asocia­ dos a las distribuciones de renta inicial y de renta disponible, evaluados mediante el índice absoluto de Gini. Este resultado coincide con el obtenido en el capítulo anterior. Ahora se trata de descompo­ ner la diferencia [5.23], distinguiendo entre las aportaciones a la misma de las diferencias en y entre subpoblaciones, teniendo en cuenta: * P − P * = (Pd − Pd* ) + (Pes − Pes ) * S − S * = (S d − S *d ) + (S es − S es ), [5.24] siendo: k Pd − Pd* = S d − S *d = * Pes − Pes = ∑ s i2 (GA i − GA i* ) i=1 * S es − S es = ∑ s i s j (∆ ij − [5.25] ∆*ij ) . i<j Por lo tanto, la diferencia entre las privaciones (satisfacciones) medias antes y después de impuestos tiene una componente que es una suma ponderada de esas mismas diferencias dentro — 164 — de cada subpoblación, y una segunda componente que se expresa como suma ponderada de la va­ riación de la desigualdad absoluta entre pares de subpoblaciones, evaluadas a través de las diferen­ cias medias de Gini. Si cada una de las tarifas ti(x) es absolutamente progresiva, tipos marginales positivos, se puede asegurar que GA i − GA i* > 0 , 1≤i≤k. Sin embargo, esa condición no implica que la aplica­ ción del código impositivo reduzca la desigualdad absoluta en la población total. Es decir, aunque la * y, diferencia Pd − Pd* sea positiva, el signo de P − P * también depende del que presente Pes − Pes sobre el valor de esta última expresión sólo disponemos, en principio, de una cota superior. En efecto, como consecuencia de [5.6], se tiene: * * Pes − Pes = S es − S es = ∑ sis j (∆ij − ∆*ij ) ≤∑ sis j∆ t t . i j i< j [5.26] i< j Si se dan las condiciones necesarias para la validez de la igualdad [5.7], se puede ase­ gurar que la variación en la privación entre subpoblaciones derivada de la aplicación de un impuesto es positiva, en conjunto y para cada una de sus componentes98. Si además no existe solapamiento * es máxima99. entre las cargas impositivas de las subpoblaciones, la variación de Pes − Pes En relación al bienestar, definido como la esperanza de la función de utilidad U(x,F) = x − P(x) , el asociado a la población total, en la distribución de renta disponible, es: W * = µ(1− α)(1− G * ) = µ(1− α) − P * . [5.27] Al igual que sucede en la distribución de la renta antes de impuestos (expresiones [3.30], [3.31], [3.32], [3.33]), W* admite la descomposición: * W * = Wd* + Wes , Wd* = k ∑ s i2 Wi* , [5.28] i=1 * Wes = ∑ s i s j (µ j (1− α j ) − Pij* ) , i≠j * siendo Wd* la aportación del bienestar dentro de las subpoblaciones al bienestar medio global y Wes la correspondiente al bienestar entre subpoblaciones. En esta última componente, cada sumando µ j (1− α j ) − Pij* = Wij* representa el bienestar de la subpoblación i-ésima respecto a la j-ésima, i ≠ j , mientras que en la suma anterior Wi* = µ i (1− α i )(1− Gi* ) = µ i (1− α i ) − Pi* ,1≤i≤k, es el bienestar asocia­ do a la subpoblación i en la distribución de renta neta. 98 Bajo ese supuesto, Pes − Pes* = ∑ s i s j ∆ t i ,t j . i< j 99 Su valor es Pes − Pes* = ∑s s i j τ i − τ j . i< j — 165 — Comparando [5.28] con [3.31], [3.32] y [3.33], resultan las igualdades: * W − W * = (Wd − Wd* ) + (Wes − Wes ), [5.29] siendo: W − W * = τ − (GA − GA * ) = τ − (P − P * ) Wd − Wd* = k k i=1 i=1 ∑ s i2 (Wi − Wi* ) = ∑ s i2 τi − (Pd − Pd* ) * Wes − Wes = [5.30] ∑ s i s j τ j − (Pes − Pes* ) . i≠j En consecuencia, la variación de bienestar en la población total al pasar de la distribu­ ción de renta bruta a la de renta neta es la diferencia entre el impuesto medio y la variación de la des­ igualdad, en términos absolutos, entre ambas distribuciones. La variación del bienestar dentro de las subpoblaciones se expresa como la diferencia entre una suma ponderada del impuesto medio aso­ ciado a cada tarifa y la variación de la privación (satisfacción) dentro de las subpoblaciones. La varia­ ción del bienestar entre subpoblaciones es la diferencia entre otra suma ponderada de los impuestos medios de cada tarifa y la variación de la privación (satisfacción) entre subpoblaciones al pasar de la distribución de renta inicial a la de renta neta. Proposición 5.5. La aplicación de un código impositivo en el que cada una de sus tari­ fas sea estrictamente creciente: a) Disminuye la privación, la satisfacción y el bienestar en cada subpoblación y con ello la componente de los valores medios en la población, para cada una de esas magnitudes, que recoge la aportación en las subpoblaciones. b) En general, su efecto sobre los valores medios en la población es incierto al depender del signo de la variación de la desigual­ dad entre subpoblaciones ( ∆*ij − ∆ ij , i≠j). c) La variación del bienestar entre subpoblaciones será positiva en el supuesto, poco realista, de que la aplicación del código conserve, en la población, la ordenación inicial de los contribuyentes. En ese caso, la aplicación del impuesto disminuye el bien­ estar de la población. 5.1.3. Progresividad frente a proporcionalidad Supongamos que cada componente del código impositivo {t 1(x), t 2 (x),...t k (x)} es una ta­ rifa progresiva sobre su respectiva subpoblación. Este supuesto no permite afirmar que su aplicación reduzca la desigualdad en la población total. Moyes y Shorrocks (1993) demuestran, a este respecto, un resultado de imposibilidad: no es factible diseñar unas tarifas progresivas para el impuesto sobre la renta que, siendo diferentes para distintos grupos de la población, cumplan la propiedad de que, para cualquier distribución, la desigualdad global disminuya como consecuencia de su aplicación100. En un trabajo más reciente (Moyes y Shorrocks (1998)) se profundiza en este sentido y se demuestra que una estructura impositiva que nunca aumente la desigualdad, en el sentido de la curva de Lorenz, 100 Dicho de otro modo, dado un conjunto finito de tarifas diferentes y progresivas, es posible encontrar sendas distribuciones de renta antes de impuestos tales que, en términos globales, la desigualdad se incremente para una de ellas y disminuya para la otra como consecuencia de su aplicación. Una demostración muy sencilla de este enunciado puede verse en Lambert (1994). — 166 — es incapaz de discriminar entre distintos tipos de contribuyentes con diferentes necesidades y cir­ cunstancias que, además de la renta, tengan incidencia fiscal101. Si en cada subpoblación su tarifa se sustituye por la proporcional equivalente, t ip (x) = α i x , 1#i#k, la nueva estructura impositiva {t1p (x),t 2p (x),...t kp (x)} dará lugar a la misma re­ caudación en cada subpoblación y en la población total, si bien sobre ésta el impuesto resultante no será proporcional, dado que individuos con la misma renta que pertenezcan a subpoblaciones dife* rentes serán gravados con tipos también diferentes. Designemos por GPROP ≠ G el índice de Gini de * * la distribución de renta disponible que resulta en la población total y mediante PPROP , Pi,PROP las privaciones medias asociadas a la población total y a cada subpoblación, respectivamente102. Se veri­ ficará una relación análoga a la [5.20]: * * PPROP = µ(1− α)GPROP = k * + ∑ s i s j ∆*ij,PROP , ∑ s i2Pi,PROP i=1 [5.31] i<j a partir de la cual resulta: * * PPROP − P * = µ(1− α)(GPROP − G* ) = k * − Pi* ) + ∑ s i s j (∆*ij,PROP - ∆*ij ) . [5.32] ∑ s i2 (Pi,PROP i=1 i<j Como en cada subpoblación la tarifa inicial, progresiva, se ha sustituido por la proporcio­ nal de igual recaudación, y su aplicación no da lugar a reordenación, se tiene: * Pi,PROP − Pi* = µ i (1− α i )(Gi − Gi* ) = µ i (1− α i )IRS i = τ iIK i , [5.33] siendo IRSi e IKi los índices de Reynolds-Smolensky y de Kakwani, respectivamente, asociados a ti(x). Con ello, teniendo en cuenta que s i µ i (1− α i ) = µ(1− α)qi* , resulta: k ∑ s i qi*IRSi + L . * * PPROP − P * = µ(1− α)(GPROP − G * ) = µ(1− α) [5.34] i=1 siendo: L= ∑ s i s j (∆*ij,PROP − ∆*ij ) [5.35] i<j 101 En ese trabajo se prueba que si, además, la estructura impositiva nunca reduce la renta relativa del miembro más pobre del grupo más necesitado, entonces quedan eliminadas todas las estructuras salvo la que grava a todos los individuos de forma proporcional. En definitiva, es imposible diseñar una estructura impositiva estrictamente progresiva cuando se consideran grupos heterogéneos. Ello no implica que, bajo este supuesto, la imposición progresiva sea imposible. Lo que se afirma es la imposibilidad de construir una estructura progresiva para cualquier distribución de renta inicial, cuando se contempla la diferen­ cia, según sus necesidades, entre las unidades impositivas. 102 Es evidente, a partir de los resultados obtenidos anteriormente, que las mismas consideraciones serán válidas para la satisfacción en y entre subpoblaciones, y para la satisfacción en la población total. — 167 — una cantidad positiva como consecuencia de la Proposición 5.4. En el caso en que se satisfaga la igualdad ∆*ij = ∆ ij − ∆ tit j , una igualdad análoga será también válida para el código proporcional. En consecuencia, bajo este supuesto L puede expresarse como: L= ∑ s i s j (∆ t t i j i< j −∆ tit j ,PROP ) Si además de la condición anterior, tampoco existe solapamiento en las distribuciones de las cargas impositivas, el valor de L es cero. Ello es debido a que en este caso las diferencias medias de Gini entre las cargas impositivas alcanzan sus valores máximos tanto bajo el supuesto de progresivi­ dad como de proporcionalidad: ∆ti,tj=⏐τj-τi⏐=∆ti,tj,PROP, y ambos coinciden. En un ejemplo numérico poste­ rior se analiza este caso y se subrayan sus limitaciones en el contexto de los códigos impositivos. Una expresión alternativa a [5.34] utilizando los índices de Kakwani, teniendo en cuenta [5.33] y la relación s i τ i = τr i , es la siguiente: k * * PPROP − P * = µ(1− α)(GPROP − G* ) = τ ∑ siriIKi + L . [5.36] i=1 Por lo tanto, la variación del índice de Gini en la población viene dada por: k * − G* = GPROP ∑ s iqi*IRSi + µ(1− α) L , 1 [5.37] i=1 o bien, mediante: * − G* = GPROP α 1− α k ∑ siriIKi + µ(1− α) L . 1 [5.38] i=1 Dado que cada ti(x) es progresiva, los índices IRSi, IKi son positivos, 1#i#k, y al serlo tam­ * > G * . Conviene observar que el primer sumando de [5.37] es una suma ponderada bién L, es GPROP de los índices de Reynolds-Smolensky asociados a cada componente de la estructura impositiva, en la que las ponderaciones son el producto de las participaciones de cada subpoblación en el tamaño de la población total y en el volumen total de renta disponible, mientras que en [5.38] el primer su­ mando del segundo miembro es una suma ponderada de los índices de Kakwani y en ella las ponde­ raciones son el producto de la participación de cada subpoblación en el tamaño y en la recaudación totales103. La siguiente proposición sintetiza los resultados obtenidos, hasta ahora, en este apartado. Proposición 5.6. Cuando en un código impositivo sus componentes son progresivas y cada una de ellas se sustituye por la proporcional de recaudación equivalente, la privación (satisfac­ 103 Aunque a este resultado hemos llegado a partir de la comparación entre privaciones medias, es evidente que podría obte­ nerse directamente a partir de la descomposición de los índices de Gini asociados a las correspondientes distribuciones de renta disponible. — 168 — ción) en cada subpoblación, entre subpoblaciones y en la población total aumenta. Lo mismo sucede con la desigualdad, absoluta o relativa, evaluada mediante los índices de Gini (absolutos o relativos). En concreto, la variación del índice de Gini en la población total se puede descomponer como una suma ponderada de los índices de Reynolds-Smolensky (o de Kakwani) asociados a cada una de las tarifas del esquema impositivo, junto a otro sumando cuyo valor depende de la variación de la des­ igualdad entre las distribuciones de renta neta de las subpoblaciones, al pasar del código inicial al proporcional. El efecto de la sustitución del código impositivo, por el proporcional equivalente, sobre el bienestar en la población total, en las subpoblaciones y entre ellas, es fácil de analizar a partir de los resultados anteriores. Sobre la población total, se tiene: * * WPROP − W * = µ(1− α)(1− GPROP ) − µ(1− α)(1− G * ) = * * = µ(1− α)(G * − GPROP ) = P * − PPROP < 0, [5.39] mientras que en cada subpoblación, se verifica: * Wi,PROP − Wi* = µ i (1− α i )(Gi* − Gi ) = * = Pi* − Pi,PROP = −µ i (1− α i )IRSi = −τ iIKi < 0. [5.40] En consecuencia, la variación de bienestar que deriva de la sustitución del esquema im­ positivo, admite las descomposiciones que resultan de [5.34] y [5.36], mediante un cambio de signo: * WPROP −W * k ∑ s iqi*IRSi − L , = −µ(1− α) [5.41] i=1 o bien: k * WPROP − W * = −τ ∑ s iriIKi − L , [5.42] i=1 donde el sumando L recoge, en este contexto, la variación de bienestar entre subpoblaciones. Esto es: * * * * Wes,PROP − Wes = Pes − Pes,PROP = −L . [5.43] Proposición 5.7. Cuando en un código impositivo sus componentes son progresivas y cada una de ellas se sustituye por la proporcional de recaudación equivalente, el bienestar, evaluado mediante la REID asociada al índice de Gini, en cada subpoblación y en la población total, disminuye. Lo mismo sucede con la variación del bienestar entre subpoblaciones. La cuantía de estas disminu­ ciones viene dada por las expresiones [5.39] a [5.43]. Cuando L=0 porque se verifica [5.7] y además no existe solapamiento entre las cargas impositivas de subpoblaciones diferentes, a partir de [5.43], [5.41] y [5.42] se obtienen las siguientes relaciones: — 169 — * * * * Wes, PROP = Wes , Pes,PROP = Pes . W * k ∑ * = WPROP + µ(1− α) k ∑ s iriIKi . * s i q i*IRSi = WPROP +τ i=1 i=1 Por lo tanto, bajo el supuesto que estamos considerando la sustitución del código de tari­ fas progresivas por el de proporcionales equivalentes no modifica el bienestar entre subpoblaciones, y la diferencia de bienestar en la población es una suma ponderada de los índices de Kakwani o de Reynolds-Smolensky asociados a cada una de las tarifas del código inicial. Es evidente que al au­ mentar la progresividad de cada una de las tarifas del código, y con ello el valor de los citados índi­ ces, mayor es la pérdida de bienestar que implica el paso de la progresividad a la proporcionalidad. 5.2. Efecto de una única tarifa A diferencia de la sección anterior, ahora trabajamos con un impuesto sobre la renta típi­ co, en el que la tarifa que se aplica a la base liquidable es lineal por tramos. De este tipo es la tarifa nominal vigente en España para el IRPF desde hace años, y en particular la correspondiente al año 2000, que es la utilizada en los ejemplos y gráficos que aparecen a continuación. Como se señaló al inicio del capítulo, identificamos la escala de rentas antes de impues­ tos con la de la base liquidable (una vez practicadas las deducciones de distinto tipo que sean perti­ nentes según las circunstancias de cada unidad impositiva) y las subpoblaciones estarán integradas por las unidades cuya base pertenece a cada uno de los tramos que se contemplan en la tarifa nomi­ nal del IRPF. Esto es, a la subpoblación Ai pertenecen los contribuyentes cuyo nivel de renta es del intervalo [xi-1, xi], 1≤i≤k, el i-ésimo de la tarifa t(x). Con este planteamiento t(x) es la cuota íntegra asociada al nivel de renta x, siendo 0<t(x)/x<1 y t´(x)<1, para todo x>0, de modo que la renta disponible, x-t(x), es positiva y una función estrictamente creciente de la renta inicial, por lo que la aplicación de la tarifa no produce reordenacio­ nes de las unidades impositivas. En los niveles de renta xi mediante los que se definen los distintos tramos, las características del impuesto (tipos medios y marginales) no serán, en general continuas (presentan discontinuidades de salto) ni, por lo tanto, derivables. 5.2.1. La tarifa lineal por tramos. Características generales La tarifa t(x) se modeliza mediante una sucesión estrictamente creciente de tipos marginales: 0<m1<m2<...<mk-1<mk<1, y un conjunto de rentas: 0=x0<x1<x2<...<xk-1<xk=x*, que definen los intervalos a los que se aplican dichos tipos, de forma que el tipo mínimo m1 se aplica sobre las rentas (x0,x1], mientras que el marginal más alto, mk, se aplica sólo a las rentas x>xk-1. Por lo tanto, si xi-1≤x≤xi es: i−1 t(x) = ∑ m j (x j − x j−1) + mi (x − x i−1) , j=1 — 170 — [5.44] siendo t(0)=0. Una expresión equivalente a la anterior es: t(x) = t(x i−1) + mi (x − x i−1) . [5.45] En el siguiente gráfico se representa la tarifa nominal correspondiente al IRPF del 2000. GRÁFICO 5.1 CUOTA DEL IRPF 2000 9000000 Cuota del i mpuesto t(x) 8000000 7000000 6000000 5000000 4000000 3000000 2000000 1000000 0 0 5000000 10000000 15000000 20000000 Base liquidable Fuente: Elaboración propia. Este impuesto es progresivo, debido a la estructura de tipos marginales crecientes para las rentas mayores que x1. En el primer tramo, [0,x1], es proporcional. Por otra parte, la tarifa t(x) es convexa, lo que junto a la condición t(0)=0 implica la progresividad104. Conviene observar que en las rentas xi el tipo marginal no está definido, ya que t´(xi+)=mi+1, mientras que t´(xi-)=mi, por lo que en cada uno de estos puntos la función de tipos marginales, que es escalonada, presenta una disconti­ nuidad de salto cuya longitud es mi+1-mi. (véase Gráfico 5.2) En cuanto a los tipos medios, si xi-1≤x≤xi el asociado al nivel de renta x es: α(x) = t(x ) − mi x i t(x) t(x i−1) + mi (x − x i−1) t(x i ) − mi (x i − x) = = = mi + i < mi , x x x x lo que, de nuevo pone de manifiesto la progresividad del impuesto105. Es inmediato comprobar que α(x) es una función estrictamente creciente en (xi-1, xi), dado que: 104 Una demostración de este resultado puede verse en Imedio, Parrado y Sarrión (1999). 105 Por definición se cumple t(xi-1)<mixi-1, t(xi)<mixi. El impuesto medio del intervalo [xi-1,xi] coincide con el impuesto que recae sobre su renta media, t(µi): xi 105 τi = ∫ (t(x i−1 ) + m i (x − x i−1 ))dFi (x) =t(x i−1 ) + mi (µ i − x i−1 ) = t(µ i ) , x i−1 105 y, por lo tanto, el tipo medio del intervalo es αi=τi/µi =t(µi)/µi. — 171 — d(α(x)) m i x i −1 − t(x i −1) m i x i − t(x i ) = = > 0, dx x2 x2 lo que indica que en el interior de cada tramo los tipos medios son estrictamente crecientes, si bien la tasa de crecimiento es cada vez menor, ya que: d 2 (α(x)) dx 2 = 2(t(x i −1) − mi x i −1) x3 <0. En definitiva, en el interior de cada tramo la función de tipos medios α(x) es una función estrictamente creciente y estrictamente cóncava de la renta. En los puntos xi la función de tipos me­ dios es continua pero no es derivable, por lo que la gráfica de α(x) presenta en ellos puntos angulo­ sos. El salto de la derivada en cada uno de ellos es: α´(x i+ ) − α´(x i− ) = mi +1 − mi . xi Estas características se aprecian en el gráfico 5.2. GRÁFICO 5.2 TIPOS MEDIOS Y MARGINALES PARA LA TARIFA DEL IRPF 2000 50,00 45,00 40,00 35,00 30,00 25,00 20,00 15,00 0 5000000 10000000 Tipo medio 15000000 20000000 25000000 Tipo marginal Fuente: Elaboración propia. 5.2.2. Curvas de concentración. Índices de progresión global x 1 La curva de concentración de la carga fiscal, L T (F(x)) = t(s)dF(s) , si x∈[xi-1, xi], µα ∫ 0 teniendo en cuenta la expresión de la tarifa, [5.45], viene dada por: — 172 — L T (F(x)) = mi µ (α − m i ) L X (F(x)) + i i F(x) , α µα [5.46] mientras que si se considera la distribución truncada correspondiente al i-ésimo intervalo, su curva de concentración de la carga es: L T,i (Fi (x)) = mi α − mi L X,i (Fi (x)) + i Fi (x) . αi αi [5.47] Es inmediato que en los niveles de renta que delimitan los intervalos de la tarifa, se tiene: i L T (F(x i )) = i ∑ rj = τ ∑ s j τ j ,1 ≤ i ≤ k. 1 j =1 [5.48] j =1 La curva de Lorenz de la distribución de renta disponible, en la población total, x L X − T (F(x)) = 1 (s − t(s))dF(s) , para x∈[xi-1, xi], tiene la expresión: µ(1− α) ∫ 0 L X − T (F(x)) = 1− mi µ (α − mi ) L X (F(x)) − i i F(x), 1− α µ(1− α) [5.49] mientras que la correspondiente a la subpoblación i-ésima, es: L X − T,i (Fi (x)) = 1− mi α − mi L X,i (Fi (x)) − i F(x). 1− α i 1− α i [5.50] Para los niveles de renta que definen los intervalos de la tarifa, se verifica: i L X − T (F(x i )) = ∑ j =1 q *j = 1 µ(1− α) i ∑ s jµ j (1- α j ) ,1 ≤ i ≤ k. [5.51] j =1 Las expresiones [5.47] y [5.50] son válidas para cualquier tramo de la tarifa, excepto para el primero. En éste el impuesto es proporcional y, por lo tanto, coincide la curva de concentración de la carga con las de Lorenz de las distribuciones de renta antes y después de impuestos: LT,1(F1(x))= LX-T,1(F1(x))= LX,1(F1(x)). Conviene recordar que las integrales anteriores se consideran en el sentido de RiemanStieltjes, por lo que son válidas tanto para el caso en que la variable aleatoria renta sea discreta, co­ mo continua. Por otra parte, cuando la aplicación del impuesto no modifica la ordenación previa de las unidades impositivas, como sucede en nuestro caso, para la distribución de renta disponible coinci­ den la curva de Lorenz y la de concentración, y, en consecuencia, también coinciden el índice de Gini de dicha distribución, GX-T=G*, y su índice de concentración, CX-T. La forma y características (crecimiento y convexidad) de las curvas LT y LX-T son las habituales para las asociadas a impuestos positivos. Por tratarse de una tarifa que cumple la — 173 — dα(x) > 0 , para todo x>0, como consecuencia del teorema de dx Jakobsson (1976), Fellman (1976) y Kakwani (1977), en cuanto a sus posiciones relativas se verifica: condición básica de progresividad, L T (F(x)) < L X (F(x)) < L X − T (F(x)) , 0 < x < x k = x * . A partir de estas curvas se calculan los índices sintéticos de progresividad. En primer lugar vamos a considerar los que cuantifican la progresividad de la tarifa comparándola con la proporcional de recaudación equivalente, y, a continuación, los que identifican la progresividad con el efecto redistributivo. Lo haremos, en primer lugar, para cada uno de los tramos y posteriormente para el conjunto de la distribución. En el primer tramo de la tarifa, los índices de Kakwani y de Reynolds-Smolensky son ambos nulos como consecuencia de la proporcionalidad. Para 2≤i≤k, a partir de [5.47], el coeficiente de concentración de la carga en el tramo i-ésimo es: xi C T,i = 2 m ∫ (Fi (x) − L T,i (Fi (x))dFi (x) = αii Gi > Gi , [5.52] xi−1 siendo Gi el índice de Gini de la distribución de la renta inicial en dicho tramo. En consecuencia, el índice de Kakwani se expresará como: IK,i = C T,i − Gi = mi − α i Gi > 0 , αi [5.53] mientras que el de Reynolds-Smolensky, IRS,i, dado que la aplicación de la tarifa no supone reordenación de las unidades impositivas y, con ello, es: IRS,i = Gi − Gi* = αi IK, , 1− α i i [5.54] vendrá dado por: IRS,i = mi − α i Gi > 0 , 1− α i [5.55] siendo ambos función estrictamente creciente del tipo marginal del tramo. Nótese que el índice de Gini en la distribución de renta neta para el tramo i-ésimo, se expresa, a partir de [5.54] como: Gi* = 1− mi Gi < Gi . 1− α i [5.56] Para el conjunto de la distribución, los índices de Kakwani y de Reynolds-Smolensky se pueden obtener a partir de sus definiciones teniendo en cuenta las igualdades [5.46] y [5.49] que proporcionan, respectivamente, la curva de concentración del impuesto y la curva de Lorenz de la distribución de renta disponible. Ambos índices se pueden expresar a partir de los correspondientes a cada tramo de la tarifa. El cálculo que conlleva todo ello es sencillo, aunque laborioso, y se podría — 174 — realizar de forma directa. Sin embargo esas relaciones las obtendremos al comparar la privación media de la distribución de renta neta que resulta de aplicar la tarifa t(x) con la resultante de considerar el impuesto proporcional equivalente. 5.2.3. Descomposición de la privación, la satisfacción y el bienestar antes y después de impuestos Si la tarifa del impuesto es lineal por tramos, como su aplicación no supone reordenación ni en las subpoblaciones ni en la población total, se simplifican algunos de los resultados obtenidos en la sección 5.1, cuando incidía un código impositivo. La principal implicación es que la relación en­ tre las diferencias medias de Gini entre cada par de subpoblaciones, en las distribuciones antes y después de impuestos, viene dada por la igualdad [5.7]: ∆*ij = ∆ ij − ∆ ti ,t j . Como, además, no existe solapamiento entre las distribuciones de renta de las subpoblaciones, ni antes ni después de aplicar el impuesto, se tiene: i < j → ∆*ij = ∆ ij − ∆ ti ,t j = µ j − µ i − (τ j − τi ) = (1− α j )µ j − (1− α i )µ i . [5.57] A partir de la igualdad anterior o teniendo en cuenta [5.11] y [5.15], la relación entre la privación (satisfacción), antes y después de impuestos, entre Ai y Aj es: Pij* = Pij − (τ j − τ i ) = µ j − µ i − (τ j − τ i ) < Pij , si i < j , [5.58] S *ji = S ji − (τ j − τi ) = µ j − µ i − (τ j − τ i ) < S ij , si i < j , mientras que para i>j, Pij = Pij* = S ji = S *ji = 0 . La descomposición de la privación (satisfacción) media total, después de impuestos, co­ incide con la obtenida en el epígrafe 5.2.1 (igualdades [5.19] a [5.22]), si bien, en este caso, la priva­ ción (satisfacción) entre subpoblaciones admite una expresión más sencilla a partir de la participación de cada subpoblación en el volumen total de renta después de impuestos: ∑ (s iq *j − s jqi* ) * * Pes = S es = µ(1− α) [5.59] i< j La descomposición del bienestar medio total, en la distribución de renta disponible, es la dada por las igualdades [5.27] y [5.28], aunque el bienestar entre subpoblaciones lo podemos expre­ sar ahora como: ∑ s jqi* * Wes = 2µ(1− α) [5.60] i< j Al comparar los valores medios de estas magnitudes con los asociados a la distribución de la renta antes de impuestos, se obtienen expresiones análogas a [5.23], [5.24], [5.25], [5.29] y [5.30], aunque ahora es posible determinar el signo de las diferencias. En efecto, como no sólo cada ti(x) es progresiva sobre la subpoblación Ai, salvo t1(x) que es proporcional, sino que la tarifa t(x) es progresiva en la población total, se tiene: — 175 — P − P * = S − S * = µG − µ(1− α)G * > 0 [5.61] W − W * = µ(1− G) − µ(1− α)(1− G * ) > 0 , ya que disminuye la renta media y la desigualdad en la población total (G*<G), mientras que el bien­ estar siempre disminuye al aplicar un impuesto positivo. El comportamiento de estas magnitudes en cada subpoblación será idéntico al que presentan en la población total y, en consecuencia: k Pd − Pd* = S d − S *d = ∑ si2 (GA i − GA i* ) > 0 i=1 [5.62] k Wd − Wd* = ∑ s i2 (Wi − Wi* ) > 0, i=1 mientras que sobre los valores medios entre subpoblaciones, de los que al actuar un código impositi­ vo sólo se podía proporcionar una cota superior, se puede asegurar que, al incidir una única tarifa, son positivos, al ser ∆ ti ,t j = τ j − τ i para i<j. Se verifica: * * Pes − Pes = S es − S es = ∑ si s j (∆ ij − ∆*ij ) = ∑ s i s j (τ j − τi ) = τ∑ (s irj - s jri ) > 0 i< j i< j Wes - * Wes = 2τ i< j ∑ s jri > 0 , [5.63] i< j siendo los ri las participaciones de las subpoblaciones en la recaudación total. Proposición 5.8. Una tarifa lineal por tramos que sea estrictamente creciente disminuye la privación, la satisfacción y el bienestar en cada intervalo. El mismo efecto produce sobre los valo­ res medios de esas tres magnitudes tanto en la población total como sobre cada una de sus dos componentes: las que proporcionan sus valores medios en y entre las subpoblaciones. 5.2.4. Progresividad frente a proporcionalidad Cuando la tarifa t(x) se sustituye por la proporcional de recaudación equivalente, tPROP(x)=αx, siendo α el tipo medio global, la participación relativa de cada subpoblación en el volu­ men total de renta disponible y en la recaudación total, coincide con su participación en la distribución de renta antes de impuestos, es decir: qi = qi* = ri , 1 ≤ i ≤ k. [5.64] El tipo medio de cada subpoblación, bajo el impuesto proporcional, será α, cuya rela­ ción con los αi dependerá del intervalo al que pertenezca el nivel de renta, x0, cuyo tipo medio coin­ t(x 0 ) = α . Ese nivel de renta separa a quienes ganan y pierden con cide con el tipo medio global, x0 la progresividad frente a la proporcionalidad, de modo que si x 0 ∈ [x h−1, x h ] , será αi<α, para i<h, y αi>α, para i>h. — 176 — La aplicación del impuesto proporcional deja invariante el índice de Gini en la población, * GPROP * = G , y en cada intervalo, Gi,PROP = Gi , mientras que la desigualdad entre las subpoblaciones en la distribución de renta neta es ∆*ij = (1− α)(µ j − µ i ) , si i<j. Con ello, en cuanto a la privación106 se tiene: * * * PPROP = µ(1− α)G , Pi,PROP = µ i (1− α)Gi , Pij,PROP = (1− α)(µ j − µ i ), i < j, [5.65] de donde resulta la descomposición: k ∑ s i2µ iGi + µ(1− α)∑ (s iq j − s jqi ) . * PPROP = µ(1− α)G = (1− α) i=1 [5.66] i< j La variación de la privación que, en cada contexto, implica la sustitución de la tarifa pro­ gresiva t(x) por la proporcional equivalente, teniendo en cuenta lo anterior junto a las igualdades [5.53], [5.55] y [5.56], viene dada por las expresiones: * PPROP − P * = µ(1− α)(G − G* ) = µ(1− α)IRS = µαIK > 0 [5.67] * Pi,PROP − Pi* = µ i (1− α)Gi − µ i (1− α i )Gi* = µ i (m i − α)Gi = = µ i (1− α i ) mi − α m −α IRS,i = µ i α i i IK,i mi − α i mi − α i * Pij,PROP − Pij* = ∆*ij,PROP − ∆*ij = µ j (α j − α) − µ i (α i − α) > 0. [5.68] [5.69] En la población total la sustitución de la tarifa lineal por la proporcional equivalente au­ menta la privación media y esa variación se puede expresar, como es sabido, en función de los índi­ ces de Reynolds-Smolensky o de Kakwani. Lo mismo sucede con la privación entre subpoblaciones (consecuencia de la Proposición 5.4), y esa variación, en este caso, depende de la diferencia entre los impuestos medios de las subpoblaciones junto a la diferencia entre sus rentas medias. Sin em­ bargo, la incidencia de dicha sustitución en las subpoblaciones no es la misma en todas ellas ya que depende del signo de la diferencia mi-α, que será negativa en los intervalos cuyo tipo marginal sea menor que el tipo medio global, y positiva en los intervalos en los que suceda lo contrario, lo que ocu­ rrirá en aquellos que soportan un mayor gravamen como consecuencia de la progresividad. Por lo tanto, la privación de los primeros disminuye y la de los segundos aumenta al sustituir la tarifa lineal por tramos por la proporcional de idéntica recaudación total. La descomposición de la variación de los valores medios de la privación, a partir de las igualdades anteriores, se expresa como: * PPROP − P* = k ∑ si2 µi (mi − α)Gi + ∑ sis j [µ j (α j − α) − µi (αi − α)] , i =1 [5.70] i< j o de forma equivalente: 106 Las conclusiones sobre la satisfacción son simétricas. Para hacer menos reiterativa la exposición no aludiremos a ellas. — 177 — * PPROP − P * = µ(1− α)IRS = ∑ siqi* mii − α i IRS,i + µ(1− α)∑ [si (q j − q*j ) − s j (qi − qi* )]. k m −α = µ(1− α) i =1 [5.71] i< j La progresividad de la tarifa t(x) implica que el primer miembro de la expresión anterior es positivo. El segundo sumando del segundo miembro, que representa la variación de la privación * * − Pes ), es también positivo, mientras que el signo del primer media entre subpoblaciones ( Pes,PROP sumando no puede determinarse en general ya que depende del lugar que ocupe en la escala de rentas, en cada caso concreto, el nivel de renta que separa a quienes ganan y a quienes pierden con la progresividad frente a la proporcionalidad. Una consecuencia interesante de [5.71] es que induce una descomposición de los índi­ ces de Reynolds-Smolensky y de Kakwani asociados a la tarifa t(x) a partir de los correspondientes a cada uno de sus intervalos. El primero de ellos se descompone del siguiente modo: ∑ siqi* mii − αi IRS,i + ∑ [si (q j − q*j ) − s j (qi − qi* )], k IRS = m −α i =1 [5.72] i< j mientras que el de Kakwani, teniendo en cuenta la relación [5.54] y su análoga para el conjunto de la distribución y las igualdades [5.1], se expresa en la forma: k IK = ∑ siri mii − αi IK,i + ∑ [si (rj − q j ) − s j (ri − qi )]. i =1 m −α [5.73] i< j Ambas descomposiciones presentan una clara analogía formal. En el índice de Rey­ nolds-Smolensky, que mide el efecto redistributivo, intervienen las participaciones de las subpobla­ ciones en el volumen total de renta disponible, en tanto que en el índice de Kakwani, que valora la discrepancia del impuesto respecto de la proporcionalidad, aparecen las participaciones de las sub­ poblaciones en la recaudación total. En la siguiente proposición se sintetizan los principales resultados obtenidos, hasta aho­ ra, en este epígrafe. Proposición 5.9. Si se considera una tarifa lineal por tramos, identificando cada uno de ellos con una subpoblación de contribuyentes, y se sustituye por un impuesto proporcional de recau­ dación equivalente, se verifica: a) Aumenta la privación / satisfacción media en la población total y entre las subpoblaciones. b) Su incidencia en la privación / satisfacción dentro de cada subpoblación no es uniforme: disminuye en aquellas cuyo tipo medio es menor que el tipo medio global de la tarifa y aumenta en las que soportan un mayor gravamen como consecuencia de la progresividad (su tipo medio es mayor que el global). c) Mediante la descomposición de la variación que se produce en la privación social media se obtiene una descomposición aditiva de los índices globales de progresivi­ dad y de redistribución en el conjunto de la población a partir de sus análogos en cada intervalo de la tarifa (igualdades [5.72] y [5.73]). El efecto que produce sobre el bienestar, evaluado mediante la REID asociada al índice de Gini, la sustitución de la tarifa lineal a tramos por la proporcional equivalente, en la población total, en las subpoblaciones y entre las mismas, es consecuencia de los resultados anteriores. — 178 — Sobre la población total se verifica: * WPROP − W * = µ(1− α)(1− G) − µ(1− α)(1− G * ) = µ(1− α)(G * − G) = * = P * − PPROP = −µ(1− α)IRS = −τIK < 0 , [5.74] por lo que el bienestar, como es habitual, disminuye proporcionalmente a la progresividad de la tarifa inicial. En cada subpoblación la variación del bienestar, utilizando [5.68], es: * Wi,PROP − Wi* = µi (1− α)(1− Gi ) − µi (1− αi )(1− Gi* ) = * ) = µi (αi − α) + µi (1− αi ) = µi (αi − α) + (Pi* − Pi,PROP = µi (αi − α) + µi αi mi − α IRS,i = mi − αi [5.75] mi − α IK,i . mi − αi Por lo tanto, en los intervalos cuyo tipo medio con la tarifa t(x) es mayor que el tipo medio global (les beneficia la proporcionalidad frente a la progresividad) es mi>αi>α, lo que implica, según la * igualdad anterior, Wi,PROP > Wi* y su bienestar aumenta al aplicar el impuesto proporcional. Sucede lo contrario en los intervalos en los que la progresividad supone menos gravamen que la proporcionalidad. En relación a la variación del bienestar entre subpoblaciones, teniendo en cuenta [5.69], se verifica: * Wij,* PROP − Wij* = µ i (1− α) − Pij,PROP − (µ i (1− α i ) − Pij* ) = * = µ i (α i − α) + (Pij* − Pij,PROP ) = 2µ i (α i − α) − µ j (α j − α) , i < j [5.76] de manera que el efecto de la sustitución de la tarifa lineal por tramos por la proporcional equivalente es incierto: depende de la relación entre las rentas medias iniciales de los intervalos entre los que se establece la comparación. La variación del bienestar en la población admite la siguiente descomposición: * * * * WPROP − W * = (Wd,PROP − Wd* ) + (Wes,PROP − Wes ), [5.77] donde el primer sumando del segundo miembro recoge la aportación debida a la variación del bienes­ tar en las subpoblaciones: k * Wd,PROP − Wd* = * − Wi* ) , ∑ s i2 (Wi,PROP [5.78] i=1 mientras que la aportación de la variación del bienestar entre las subpoblaciones se puede expresar, a partir de [5.60], mediante: ∑ s j (qi − qi* ) = 2∑ si s jµi (α i − α) , * * Wes,PROP − Wes = 2µ(1− α) i< j — 179 — i< j [5.79] expresión en la que el signo de sus sumandos depende, de nuevo, de que la participación de cada intervalo en el volumen total de renta aumente o disminuya al pasar de la distribución inicial a la de la renta disponible. En definitiva, no se puede hacer una afirmación general sobre el signo de las expre­ siones [5.78] y [5.79], sólo se puede asegurar que la suma de ambas es negativa. En la siguiente proposición se sintetizan los resultados acerca de la variación del bienestar. Proposición 5.10. Cuando una tarifa lineal por tramos, progresiva, se sustituye por la proporcional de igual recaudación: a) Disminuye el bienestar, evaluado mediante la REID asociada al índice de Gini, en la población total y esa disminución es proporcional a la progresividad global de la tarifa inicial. b) El efecto sobre cada intervalo no es uniforme para todos ellos: el bienestar aumenta (disminuye) en aquellos cuyo tipo medio inicial es mayor (menor) que el tipo medio global. c) En rela­ ción al bienestar entre las subpoblaciones el efecto es incierto, y depende tanto de la relación entre sus rentas medias iniciales, como de la existente entre sus respectivos tipos medios. El particularizar los resultados de esta sección al caso de dos intervalos no ofrece dificul­ tad. Sin embargo, las tarifas lineales por tramos que se presentan en la realidad, en particular la del 107 IRPF, no han llegado, por ahora, a ese grado de simplicidad . 5.3. Ejemplos numéricos de la incidencia de un código impositivo A fin de ilustrar los resultados obtenidos en este capítulo cuando el impuesto se genera mediante un código impositivo formado por distintas tarifas, progresivas, cada una de las cuales inci­ de sobre una subpoblación diferente, vamos a considerar dos ejemplos numéricos. En el primero la aplicación del código implica reordenación de los contribuyentes, según sus niveles de renta antes y después del impuesto, en la población total. En el segundo, las distribuciones de renta inicial en las subpoblaciones no presentan solapamiento y la aplicación del código no altera la ordenación preexis­ tente en la población. El motivo de recurrir a este tipo de ejemplos, frente a una aplicación empírica similar a las realizadas en los capítulos anteriores, es la dificultad de encontrar una fuente de datos que permi­ ta la división de la población en subpoblaciones homogéneas respecto a las características, distintas de la renta, que determinan la carga fiscal y, a su vez, disponer de información fiscal para cada una de ellas. Para ello sería necesario disponer de datos que recogieran simultáneamente características socioeconómicas y fiscales. Para el caso en que el impuesto está definido mediante una tarifa lineal por tramos, cada uno de los cuales se identifica con una subpoblación, no se realiza una aplicación empírica al no dis­ poner de una fuente estadística adecuada. Desde el punto de vista teórico ese tipo de análisis no supone dificultad utilizando los resultados de la sección 5.2.2. A partir de 1991 en el IRPF se admite la posibilidad de elegir, en determinados casos, entre las modalidades de tributación individual y con­ junta, pero en los datos aportados por la Memoria de la Administración Tributaria no se diferencia entre ambas. Esta situación se mantiene hasta la reforma del impuesto realizada en 1999, en la que de nuevo la tarifa nominal del impuesto es única. Sin embargo, para ese año y siguientes no dispo­ nemos aún de datos sobre la base liquidable. No obstante, en la sección 5.2.1 sí se han analizado las características estructurales, no dependientes de la distribución de la renta, de la tarifa nominal del IRPF para el año 2000. 107 No obstante, el impuesto lineal puro podría ser una alternativa deseable mediante la cual, además de las ventajas que presenta en cuanto a simplicidad y eficiencia, se puede conseguir cualquier grado de progresividad y de efecto redistributivo. (Véase Imedio (1996)). — 180 — Ejemplo 1. En el caso en que se aplica un código impositivo que introduce reorde­ nación, vamos a suponer que la población se divide en dos subpoblaciones homogéneas respecto a todas las características que determinan la carga fiscal, excepto la renta, y que entre sus distribucio­ nes existe solapamiento. La primera de las subpoblaciones está compuesta por tres unidades imposi­ tivas y la segunda por dos. En la Tabla 5.1 se muestran los valores de sus respectivas rentas, su carga fiscal y su renta disponible, junto al conjunto de parámetros y de índices que se obtienen a par­ tir de ellos, para cada grupo y para la población, y que son relevantes para el análisis realizado en la sección 5.1. TABLA 5.1 APLICACIÓN DE UN CÓDIGO IMPOSITIVO A DOS SUBPOBLACIONES SOLAPADAS. PARÁMETROS RELEVANTES Subpoblación 1 Subpoblación 2 X 10 20 30 20 140 t(x) 11 14 12 11 14 x-t(x) 19 16 18 19 36 Población s 3/5 2/5 q ½ ½ q* 43/98 55/98 r 17/22 5/22 ∆12 40/3 40/3 ∆12* 79/6 79/6 ∆12*PROP 128/9 128/9 ∆t1,t2 25/6 25/6 ∆t1,t2,PRP 10/3 10/3 20 30 24 µ(1-α) 43/3 55/2 98/5 α 17/60 1/12 11/60 τ 17/3 5/2 22/5 G 2/9 1/6 7/30 G* 6/43 17/110 57/245 Ct 22/51 3/10 14/55 IRS 32/387 2/165 1/210 IK 32/153 2/15 7/330 µ Fuente: Elaboración propia. En cada subpoblación ti(x) es una tarifa progresiva que sólo depende del nivel de renta, cuya aplicación no produce reordenación. En la población, el solapamiento junto al tratamiento des­ igual de unidades con igual renta, implica reordenación y se verifica la desigualdad ∆*1,2 > ∆ 1,2 − ∆ t1,t2 . — 181 — Los valores de los índices de Gini, los valores medios de la privación, de la satisfacción y del bienestar en y entre subpoblaciones, y para la población total, en las distribuciones antes y des­ pués de impuestos vienen recogidos en la Tabla 5.2. TABLA 5.2 ÍNDICE DE GINI, PRIVACIÓN, SATISFACCIÓN Y BIENESTAR ANTES Y DESPUÉS DE IMPUESTOS Dentro Entre Total 1 2 D 1,2 2,1 ES G 1/6 1/6 1/10 4/15 4/15 2/15 7/30 G* 6/43 17/110 1/14 79/251 79/251 79/490 57/245 P 40/9 5 12/5 35/3 5/3 16/5 28/5 P* 2 17/4 7/5 79/6 0 79/25 114/25 S 40/9 5 12/5 5/3 35/3 16/5 28/5 S* 2 17/4 7/5 0 79/6 79/25 114/25 W 140/9 25 48/5 55/3 55/3 44/5 92/5 W* 37/3 93/4 204/25 43/3 43/3 172/25 376/25 Fuente: Elaboración propia. Al ser t1(x) más progresivo que t2(x), como indican sus respectivos índices de concentra­ ción de la carga, de Kakwani o de Reynolds-Smolensky, la aplicación de t1(x) en su subpoblación reduce la desigualdad relativa en un 16,3%, la privación / satisfacción en un 55% y el bienestar en un 20,7%, porcentajes todos ellos sensiblemente superiores a los correspondientes a las mismas reduc­ ciones en la otra subpoblación: 7,3%, 15% y 7%, respectivamente. Por ello los valores de cada una de esas magnitudes eran mayores en la primera subpoblación al considerar las distribuciones de renta antes de impuestos y sucede lo contrario en las distribuciones de renta disponible. En relación a los efectos del impuesto sobre los valores de las magnitudes entre ambas subpoblaciones, como se puede observar en la Tabla 5.2, aumenta la desigualdad entre ellas, tam­ bién lo hace la privación de la primera respecto de la segunda y disminuye la satisfacción y el bienes­ tar. Si se compara la segunda subpoblación con la primera, disminuye tanto la privación como el * * bienestar y aumenta la satisfacción. Nótese que S12 = P21 = 0 dado que las distribuciones de renta disponible en cada subpoblación no presentan solapamiento. El efecto del código impositivo sobre las componentes que recogen la aportación dentro y entre subpoblaciones a los valores medios poblacionales de las distintas magnitudes se recogen en la tercera columna de cada bloque de la Tabla 5.2 y, de forma más resumida en la Tabla 5.3, en la que se comparan los valores medios de la privación, de la satisfacción y del bienestar antes y des­ pués de impuestos, para las componentes en, entre y para la población total. TABLA 5.3 DIFERENCIAS EN PRIVACIÓN, SATISFACCIÓN Y BIENESTAR ANTES Y DESPUÉS DE IMPUESTOS Dentro Entre Total P-P* 1 2 Dentro 1,2 2,1 Entre 22/9 3/4 1 -3/2 5/3 1/25 — 182 — 26/25 S-S* 22/9 3/4 1 5/3 -3/2 1/25 26/25 W-W* 29/9 7/4 36/25 4 4 48/25 84/25 Fuente: Elaboración propia. La diferencia Pd − Pd* = S d − S d* = 1 es positiva, como sucede en general, ya que en ca­ da subpoblación la aplicación de su tarifa disminuye la desigualdad absoluta y, con ello, la privación / satisfacción media. El mismo signo presenta Wd − Wd* = 36 / 25 , dado que el impuesto reduce el bie­ nestar en cada subpoblación. Al considerar las diferencias entre las componentes que recogen las variaciones de las magnitudes entre subpoblaciones, sus signos dependen de la variación de la desigualdad entre las mismas (expresiones [5.25] y [5.30]) que produce la aplicación del código. En nuestro ejemplo ∆12 − ∆*12 = 1/ 6 > 0 , de modo que, en este caso, al ser Pe − Pe* = S e − S e* = 1/ 25 y We − We* = 48 / 25 , el valor global de la privación, de la satisfacción y del bienestar entre ambas sub­ poblaciones ha disminuido como consecuencia del impuesto. Con ello, la distribución de renta dispo­ nible sobre la población es más igualitaria que la inicial, lo que no siempre ocurre al introducir diferencias de tratamiento fiscal, y también disminuyen los valores medios poblacionales de las tres magnitudes objeto de estudio. Sustitución del código progresivo {t1(x), t2(x)} por el proporcional equivalente en re­ caudación, { t1(x)=17x/60, t2(x)=x/12}. En este supuesto no existe ambigüedad en relación a los re­ sultados que se obtienen. TABLA 5.4 DIFERENCIAS EN PRIVACIÓN, SATISFACCIÓN Y BIENESTAR DESPUÉS DE IMPUESTOS PROGRESIVO Y PROPORCIONAL Dentro Entre Total P*PROP-P* 1 2 Dentro 1,2 2,1 Entre 32/27 1/3 -12/25 -19/36 -19/36 -19/75 -11/15 S*PROP-S* 32/27 1/3 -12/25 -19/36 -19/36 -19/75 -11/15 W*PROP-W* -32/27 -1/3 -12/25 -19/36 -19/36 -19/75 -11/15 IRS 32/387 2/16 IK 32/153 2/15 Fuente: Elaboración propia. Como se refleja en la Tabla 5.4, la incidencia de esa sustitución coincide con los enun­ ciados de las Proposiciones 5.6 y 5.7. Esto es, aumenta la privación y la satisfacción en cada subpo­ blación, entre subpoblaciones y en la población total. Lo mismo sucede con la desigualdad. Sin embargo, la variación del bienestar, en cada uno de los tres ámbitos es negativa (la progresividad es también, en este contexto, una opción mejor que la proporcionalidad). Nótese que en el ejemplo que estamos considerando el valor de L, expresión [5.35], siempre positivo, es L=19/75. Por otra parte, es inmediato comprobar que se satisfacen las igualdades [5.37] y [5.38] que permiten expresar la varia­ ción de la desigualdad que tiene lugar en la población, debida a la sustitución de las tarifas por sus — 183 — proporcionales equivalentes, a partir de los índices de Kakwani y de Reynolds-Smolensky asociados a t1(x) y t2(x). Ejemplo 2. Ahora consideramos el caso dos subpoblaciones cuyas rentas iniciales no están solapadas y sobre las que incide un código impositivo que no introduce reordenación en la población total, monótono creciente y en el que las distribuciones de las respectivas cargas fiscales no se solapan. Las dos primeras condiciones implican el que se satisfaga la igualdad [5.7]. Esto es, ∆*1,2 = ∆ 1,2 − ∆*t 1 , t 2 . De la tercera condición, junto con las anteriores, se obtiene a partir de la expresión [5.35] L = s1s2 (∆*ij,PROP − ∆*ij ) = s1s2 (∆ t t − ∆ t t ,PROP ) =0. A partir de los datos que figuran i j i j en la Tabla 5.5, de los que se deducen los parámetros e índices de interés para el análisis, es inme­ diato comprobar que se satisfacen las condiciones señaladas y sus implicaciones. TABLA 5.5 APLICACIÓN DE UN CÓDIGO IMPOSITIVO A DOS SUBPOBLACIONES NO SOLAPADAS. PARÁMETROS RELEVANTES Subpoblación 1 Subpoblación 2 Población X 8 20 25 30 t(x) 2 18 19 12 x-t(x) 6 12 16 18 s ½ q 28/83 55/83 q* 9/26 17/26 R 10/31 21/31 ∆12 27/2 27/2 ∆12* 8 8 ∆12*PROP 8 8 ∆ t1t 2 11/2 11/2 ∆ t1t 2 ,PROP 11/2 11/2 µ 14 55/2 83/4 µ(1-α) 9 17 13 5/14 21/55 31/83 α 1/2 τ 5 21/2 31/4 G 3/14 1/22 71/332 G* 1/6 1/34 5/26 Ct 3/10 1/14 ¼ IRS 1/21 3/187 5/232 IK 3/35 2/77 3/83 Fuente: Elaboración propia. — 184 — Conviene subrayar que la situación considerada en este segundo ejemplo no será la ha­ bitual al modelizar el impuesto mediante un código. La introducción de diferencias de tratamiento fiscal en función de características distintas a la renta incorporará, en general, reordenación en la población total, tratamiento desigual de individuos iguales en renta y solapamiento entre subpoblacio­ nes tanto en la distribución de las cargas impositivas, como en las distribuciones de renta antes y después de impuestos. En definitiva, este ejemplo respondería más bien a un estudio de la progresi­ vidad del impuesto por tramos. Es inmediato que t(x) es progresivo en cada subpoblación, siéndolo más en la primera, pero no lo es en la población total108. De todos modos, este ejemplo ilustra las diferencias más significativas en relación a un código impositivo, más realista, del tipo considerado en el ejemplo anterior. Para no hacer una des­ cripción excesivamente prolija, nos limitaremos a resaltar dichas diferencias. En las Tablas 5.6 y 5.7, las análogas a las Tablas 5.2 y 5.3, se recoge el efecto del im­ puesto sobre los valores medios, en y entre subpoblaciones y para el total, de la desigualdad, de la privación/satisfacción y del bienestar. TABLA 5.6 ÍNDICE DE GINI, PRIVACIÓN, SATISFACCIÓN Y BIENESTAR ANTES Y DESPUÉS DE IMPUESTOS Dentro 1 Entre Total 2 D 1,2 2,1 ES G 3/14 1/22 17/332 27/83 27/83 27/166 71/332 G* 1/6 1/34 1/26 4/13 4/13 2/13 5/26 P 3 5/4 17/16 27/2 0 27/8 71/16 P* 3/2 ½ ½ 8 0 2 5/2 S 3 5/4 17/16 0 27/2 27/8 71/16 S* 3/2 ½ ½ 0 8 2 5/2 W 11 105/4 149/16 ½ 55/2 7 261/16 W* 15/2 33/2 6 9 9 9/2 21/2 Fuente: Elaboración propia. TABLA 5.7 DIFERENCIAS EN PRIVACIÓN, SATISFACCIÓN Y BIENESTAR ANTES Y DESPUÉS DE IMPUESTOS Dentro Entre 1 2 Dentro 1,2 P-P* 3/2 ¾ 19/16 S-S* 3/2 ¾ 19/16 W-W* 7/2 39/4 53/16 Total 2,1 Entre 11/2 0 11/8 31/16 0 11/2 11/8 31/16 -17/2 37/2 15/2 93/16 Fuente: Elaboración propia. Al ser las rentas iniciales de la subpoblación 2 estrictamente mayores que las de la subpo­ * = 0 . Por otra blación 1 y conservar la ordenación relativa tras la aplicación del impuesto es P21 = P21 108 La sucesión de tipos medios correspondiente a la sucesión de rentas (8,20,25,30) es (0.25,0.40,0.36,0.40). — 185 — parte, a partir de la expresión [5.11] y al no existir solapamiento entre las cargas impositivas es * P12 − P12 = τ 2 − τ1 =-5,5<0. Con ello, la aplicación del código disminuye la privación media en y entre subpoblaciones y en la población total (Tabla 5.7). El mismo efecto se produce en relación al bienestar. Si se sustituye el código inicial por el proporcional de recaudación equivalente {t1(x)=5x/14, t2(x)=21x/55}, se obtienen los resultados que figuran en la Tabla 5.8. TABLA 5.8 DIFERENCIAS EN PRIVACIÓN, SATISFACCIÓN Y BIENESTAR DESPUÉS DE IMPUESTOS PROGRESIVO Y PROPORCIONAL Dentro P*PROP-P* Entre Total 1 2 Dentro 1,2 2,1 Entre 3/7 3/11 27/154 0 0 0 27/154 S*PROP-S* 3/7 3/11 27/154 0 0 0 27/154 W*PROP-W* -3/7 -3/11 -27/154 0 0 0 -27/154 IRS 1/21 3/187 5/232 IK 3/35 2/77 3/83 Fuente: Elaboración propia. Como se argumentó al inicio de este ejemplo, en este caso es L=0. Por lo tanto, la susti­ tución del código deja invariante los valores medios de la privación, de la satisfacción y del bienestar entre poblaciones. La variación de esas magnitudes en la población total es consecuencia de la que tiene lugar dentro de las subpoblaciones. El aumento del valor medio de la privación y de la satisfac­ ción y la disminución del valor medio del bienestar depende del grado de progresividad de las tarifas iniciales del código. 5.4. Conclusiones Cuando se considera una partición de una población en un número finito de subpobla­ ciones, al analizar el efecto de un impuesto sobre la renta en relación a la privación, a la satisfacción y al bienestar en y entre las subpoblaciones, se han contemplado dos posibilidades. En la primera, los elementos de cada subpoblación son homogéneos respecto al conjun­ to de características, distintas de la renta, que determinan la carga fiscal. En este caso la distribución del impuesto se genera mediante un código impositivo formado por tarifas diferentes y cada una de ellas se aplica a una subpoblación. El segundo enfoque consiste en suponer que sobre la población recae una tarifa lineal por tramos, cada uno de los cuales se identifica con una subpoblación. Por lo tanto, las distribuciones de renta de las subpoblaciones no se solapan y cada subpoblación está formada por las unidades cuya base liquidable pertenece a un intervalo de la tarifa. Cuando se considera un código impositivo cuyas tarifas son estrictamente crecientes y con tipos marginales inferiores a la unidad, se han obtenido los siguientes resultados: a) Disminuye la privación, la satisfacción y el bienestar en cada subpoblación. — 186 — b) Su efecto sobre los valores medios en la población de las magnitudes anteriores es in­ cierto, ya que depende del signo de la variación de la desigualdad entre subpoblaciones. Si las componentes del código son progresivas y se sustituyen por sus respectivas pro­ porcionales de recaudación equivalente: a) La privación (satisfacción) en cada subpoblación y en la población total aumenta. b) La variación del índice de Gini en la población total se puede descomponer como una suma ponderada de los índices de Reynolds-Smolensky (o de Kakwani) asocia­ dos a cada una de las tarifas del esquema impositivo, junto a otro sumando cuyo va­ lor depende de la variación de la desigualdad entre las distribuciones de renta neta de las subpoblaciones, al pasar del código inicial al proporcional. c) El bienestar, evaluado mediante la REID asociada al índice de Gini, en cada subpo­ blación y en la población total, disminuye. Lo mismo sucede con la variación del bienestar entre subpoblaciones Si el impuesto se genera mediante una tarifa lineal por tramos: a) Disminuye la privación, la satisfacción y el bienestar en cada intervalo. b) Lo mismo sucede con los valores medios de las tres magnitudes anteriores tanto en la población total, como en relación a cada una de sus dos componentes (valores medios en y entre subpoblaciones). Cuando la tarifa lineal, progresiva, se sustituye por la proporcional de recaudación equivalente: a) Aumenta la privación y la satisfacción media en la población total y entre las subpo­ blaciones. b) El efecto sobre la privación y la satisfacción dentro de cada subpoblación depende de su tipo marginal: disminuye en aquellas cuyo tipo marginal es menor que el tipo medio global de la tarifa y aumenta en las que sucede lo contrario. c) La descomposición de la variación que se produce en la privación social media indu­ ce una descomposición aditiva de los índices globales de progresividad y de redistri­ bución en el conjunto de la población a partir de sus homólogos en cada intervalo. d) El bienestar en la población total disminuye proporcionalmente a la progresividad global de la tarifa inicial. e) La variación del bienestar en cada intervalo no es uniforme: aumenta en aquellos cu­ yo tipo medio inicial es mayor que el tipo medio global. f) El efecto sobre la variación del bienestar entre las subpoblaciones es incierto. De­ pende tanto de la relación entre sus rentas medias iniciales, como de la existente en­ tre sus respectivos tipos medios. — 187 — Como consecuencia del conjunto de conclusiones anteriores se puede afirmar que cuan­ do la tarifa lineal por tramos o las tarifas de un código impositivo son progresivas y presentan tipos marginales inferiores a la unidad, se pueden obtener resultados concluyentes, en algunos aspectos, sobre la incidencia del gravamen respecto a la privación, a la satisfacción y al bienestar. Sobre otros aspectos habría que analizar cada caso en particular. También en el contexto del análisis realizado en este capítulo, queda probado que la progresividad es una forma ventajosa, frente a la proporcionalidad, para obtener con el gravamen una recaudación dada. — 188 — CAPÍTULO 6 CONCLUSIONES Y CUESTIONES DE INVESTIGACIÓN FUTURA En este último capítulo no vamos a repetir las conclusiones de este trabajo, resumidas al final de cada uno de los capítulos anteriores. Su objetivo es sintetizar las aportaciones realizadas, (véa­ se la Tabla 1 para un resumen analítico de las mismas) y referirnos a algunas de las cuestiones pen­ dientes de investigación y/o desarrollo futuro, relacionadas con las que se han tratado en esta memoria. Aportaciones. En el primer capítulo no hemos incluido conclusiones, dado que su finali­ dad era proporcionar una visión general del estado actual de las cuestiones analizadas, que vienen recogidas en la Tabla 2. No obstante, nos parece de interés resaltar dos aspectos: • A partir de la sugerencia de Hey y Lambert (1980) se hace un desarrollo detallado de la privación utilitarista y se particularizan los resultados al caso de funciones de utilidad isoelásticas (véase Tabla 3). • Se plantea una axiomática que recoge las condiciones mínimas que, a nuestro juicio, debe satisfacer toda medida de privación/satisfacción. El contenido del capítulo segundo sí supone la introducción de puntos de vista diferentes a los utilizados hasta ahora en la medición de la privación (véase Tabla 3). • Por un lado se admite la posibilidad, totalmente plausible, de que los individuos estén más interesados, al compararse con otros, en la posición que ocupan en la distribución de la renta que en el propio nivel de renta. La definición que se propone, basada en la diferencia de rangos, im­ plica que la privación entre dos individuos está relacionada con su diferencia de rentas, aunque no de forma lineal. TABLA 1 RESUMEN ANALÍTICO DE LAS APORTACIONES A LA MEDICIÓN DE LA PRIVACIÓN Definición de la privación a partir de una función de utilidad. Definición de la privación a partir del status. Privación Satisfacción ⎧U(z) − U(x) si z > x P(x,z) = ⎨ si z ≤ x ⎩0 ⎧U(x) − U(z) si x > z S(x,z) = ⎨ si x ≤ z ⎩0 P(x) = (1 − F(x))(U(x + ) − U(x)) = S(x) = F(x))(U(x) − U(x − ) = = U(1 − L U (F(x))) − U(x)(1 − F(x)) = U(x)F(x) − UL U (F(x)) E(P(X)) = UGU E(S(X)) = UGU ⎧F(z) − F(x), z > x P(x,z) = ⎨ 0, z≤x ⎩ ⎧ F(x) − F(z), x > z S(x,z) = ⎨ 0, x≤z ⎩ P(x) = x * (1 − F(x)) − µ(1 − L(F(x))) S(x) = µL(F(x)) E(P(x)) = 1 ((x * −µ) − µG) 2 E(S(x)) = µ 1 (1­ G) = W X 2 2 (Sigue) — 192 — (Continuación) Privación Satisfacción ⎧⎪(λ + 1)(1 − F(x))λ P (x, z) ,z > x HL P(x, z) = ⎨ ,z ≤ x ⎪⎩ 0 Generalización de la definición de privación de Hey y Lambert. ⎧⎪(λ + 1)F(x)λ S (x, z) HL S(x, z) = ⎨ ⎪⎩ 0 x>z x≤z P(x) = (λ + 1)(1− F(x))λ [µ(1− L(F(x))) − x(1− F(x))] S(x) = (λ + 1)F(x)λ [xF(x) − µL(F(x))] E(P(X)) = µG(λ + 2) , λ≥0 E(S(X)) = Wλ* + 2 − µ * λ+2 ) , λ entero siendo Wλ + 2 = E(X positivo. P = Pd + Pes S = S d + S es k Pd = µG d = Descomposición de la privación y satisfacción de­ ntro y entre sub­ poblaciones. k ∑ si2Pi S d = µG d = i =1 i=1 k Pes = µGes = k ∑ s i s jPij S es = µG es = ∑ s i s jS ji i,j=1 i≠ j i,j=1 i≠ j Siendo Pi = µ iGi Pij = Ei (Pij (X)) = ∑ s i2Si Siendo S i = µ iGi 1 1 (µ j − µ i ) + ∆ ij 2 2 Sij = E j (Pji (X j )) = 1 1 (µ i − µ j ) + ∆ ij 2 2 W = Wd + Wes k Wd = Descomposición del bienestar dentro y entre subpoblaciones. ∑ s i2 Wi i =1 k Wes = ∑ sis j (µ j − Pij ) i,j =1 i≠ j Siendo Wi = µ i (1 − Gi ) = µ i − Pi • Una segunda aportación consiste en extender el planteamiento de Hey y Lambert dis­ criminando, mediante un parámetro distributivo, la privación asociada a diferentes niveles de renta. Una consecuencia importante es la incorporación del índice de Gini generalizado como medida de privación social. En el tercer capítulo, al considerar una partición de la población en subpoblaciones y descomponer aditivamente la privación media en la existente dentro de las subpoblaciones y la exis­ tente entre ellas, se generalizan los resultados de Yitzhaki (1982a) y Kakwani (1984b), en varios sen­ tidos (véase Tabla 3): — 193 — • En primer lugar, el criterio para realizar la partición puede ser cualquiera. El caso más relevante es aquél en que se consideran características distintas a la renta. El supuesto que analiza Yitzhaki, partición según niveles de renta, se obtiene como caso particular. • Se introduce el concepto de bienestar entre subpoblaciones, no habitual en la literatu­ ra, pero que, además de facilitar el tratamiento analítico, tiene una interpretación económica clara. La relación entre privación e imposición sobre la renta es una cuestión poco tratada en la literatura (Chakravarty y Mukherjee (1998), Imedio, Parrado y Sarrión (1999)), por lo que, a nuestro juicio, presenta cierto interés la metodología empleada y los resultados obtenidos en los capítulos cuarto y quinto (véase Tabla 4). En particular: • Se expresan e interpretan los índices de progresividad impositiva y de efecto redistributivo a partir de la variación de la privación social media que se produce como consecuencia del impuesto. • Al contemplar una partición de la población se obtiene una descomposición de los va­ lores globales de los citados índices a partir de los de sus homólogos en cada subpoblación. TABLA 2 APORTACIONES A LA MEDICIÓN DE LA PRIVACIÓN EN LA LITERATURA Yitzhaki (1979, 1982a) Definen la privación a partir de las diferencias de renta. Hey y Lambert (1980) La privación social media coincide con una medida de desigualdad (índice absoluto de Gini). Hey y Lambert (1980) Podder (1996) Definen la privación a partir de una función de utilidad. (Sólo anali­ zan algunas funciones por la conveniencia de los resultados) Chakravarty y Chakraborty (1984) Chakravarty (1990) Proponen la composición de la privación con funciones que satisfa­ cen ciertas condiciones para conseguir que la privación social media coincida con una función de evaluación social. Kakwani (1984b) Muestra interés por el extremo inferior de la distribución. Berrebi y Silber (1985) Definiciones ad hoc a fin de que la privación media coincida con una medida de desigualdad. Paul (1991) Sensibilidad de la privación ante las transferencias de renta efectua­ das entre individuos con renta superior. TABLA 3 APORTACIONES PROPIAS. FORMULACIONES ALTERNATIVAS Aportaciones Rasgos característicos Definición de la privación a partir de una Definición a partir de diferencias en la utilidad proporcionada por la renta. Se hace un estudio detallado para la función isoelástica. función de utilidad. Definición de la privación cuando el inte­ Definición a partir de las diferencias en rango. Papel fundamental de rés se centra en las diferencias de status. la renta máxima. Generalización de la definición de priva­ ción de Hey y Lambert. Depende de un parámetro distributivo que introduce juicios de valor discriminando entre niveles de renta. El índice de Gini generalizado evalúa la privación media de la sociedad. Para una partición de la población se Se contemplan dos casos: solapamiento o no de las distribuciones descompone la privación social media de renta de las subpoblaciones. De ella se deriva la descomposición en dos componentes: dentro y entre del bienestar social. subpoblaciones. — 194 — TABLA 4 APORTACIONES PROPIAS. EFECTO DE UN IMPUESTO SOBRE LA RENTA SOBRE LA PRIVACIÓN/SATISFACCIÓN Casos analizados Progresivo Proporcional* Privación basada en el Reduce la privación y satisfacción para Reduce la privación (satisfacción) para cada nivel de renta y para el conjunto de cada nivel de renta en menor (mayor) status cuantía que el progresivo y la reducción la sociedad. depende del valor del índice de Kakwani y Reynolds-Smolensky. Generalización del enfo­ que de Hey y Lambert. Reduce la privación y satisfacción para cada nivel de renta. La reducción de la privación media de la sociedad coincide con la disminución del índice de Gini absoluto generalizado. Reduce la privación y satisfacción para cada nivel de renta y para la sociedad en su conjunto, pero en menor medida que el progresivo. Su comparación con el progresivo permite interpretar los índices de Kakwani y ReynoldsSmolensky generalizados. Descomposición de la privación y satisfacción dentro y entre subpobla­ ciones. Si se aplica un código impositivo, cuyas tarifas son crecientes y con tipos margi­ nales inferiores a la unidad, disminuye la privación, la satisfacción y el bienes­ tar dentro de las subpoblaciones.Pero su efecto sobre los valores medios en la población es incierto. Al aplicar un código proporcional, dismi­ nuye la privación, la satisfacción y el bienestar dentro de las subpoblaciones y en la pobalción total, pero en menor cuantía que con el progresivo. Si se aplica una única tarifa disminuye la privación y la satisfacción entre subSi se aplica una única tarifa lineal por poblaciones y sus valores medios para tramos, estrictamente creciente, dismi­ la sociedad pero en menor medida que nuye la privación, la satisfacción y el con el progresivo. bienestar para cada nivel de renta, en y entre subpoblaciones, y sus valores medios para la sociedad. * Nos referimos al impuesto proporcional equivalente en recaudación. Cuestiones de desarrollo futuro. Aunque la gama de posibilidades es muy amplia, se­ ñalaremos aquellas más directamente relacionadas con las que se han estudiado en este trabajo. • Nuevas formulaciones de la privación que dependan tanto de la diferencia de rentas, como de la diferencia de rangos entre individuos. • Análisis de la privación a través de la metodología de variables latentes. • Profundizar en el estudio de la privación entre subpoblaciones en dos aspectos con­ cretos. Si la definición inicial se basa en la diferencia de rentas, sería razonable introducir un sistema de ponderaciones decreciente al ir aumentando la diferencia entre las rentas medias de las subpobla­ ciones que se comparan. En el supuesto de interés por el status, queda pendiente el desarrollo de una descomposición análoga a la realizada en el capítulo tercero. • Obtener descomposiciones de la privación y del bienestar de una población en la que se contempla una partición finita, inducidas por las de índices de desigualdad descomponibles, como los de entropía generalizada, diferentes al de Gini. • Extender los resultados de Chakravarty y Mukherjee (1998) al caso de la satisfacción neta en el enfoque utilitarista. — 195 — • La ampliación del análisis de la incidencia de un código impositivo sobre la privación y el bienestar en y entre subpoblaciones está condicionada al desarrollo de la teoría actualmente dis­ ponible sobre dichos códigos. Esta teoría está lejos de ser una cuestión cerrada. El tipo de problemas que se abordan en esta memoria, y otras cuestiones anexas, nece­ sitan un cierto grado de formalización. Es evidente que al proponer formulaciones alternativas de la privación es necesario, en primer lugar, que tengan un significado económico preciso y que no incor­ poren supuestos que entren en conflicto con el comportamiento observado de los individuos. Por otra parte, también es una condición necesaria que su tratamiento analítico sea abordable. No se trata de esquivar aquellos problemas que no se adapten fácilmente al análisis matemático o de considerar a éste más importante que la relevancia de los propios resultados de dicho análisis, pero no cabe duda de la utilidad de las Matemáticas para desarrollar intuiciones económicas ni de que el desarrollo rigu­ roso de las ideas económicas puede, a su vez, sugerir nuevas ideas. En todo caso, el papel del análi­ sis formal en el campo económico no sólo es netamente positivo, sino, en muchos casos, imprescindible. — 196 — BIBLIOGRAFÍA ATKINS, A.B. (1970): On the measurement of inequality. Journal of Economic Theory, 2, pp. 244-263. 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