capítulo 5

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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
CAPÍTULO 5
SECCIÓN CONTENIDO
5.1
Introducción
5.2
La velocidad
5.3
La fuerza velocidad
5.4
La fuerza reactiva
5.5
Consideraciones para el
entrenamiento especial de la fuerza
5.6
Conclusiones
5.7
Sugerencias didácticas
5.8
Autoevaluación
CUALIDADES
FÍSICAS
SICCED
Manual para el Entrenador
Nivel 2
Acondicionamiento Físico 2
184
MANUAL PARA EL ENTRENADOR
CUALIDADES FÍSICAS
OBJETIVO:
Integrar las herramientas de entrenamiento para programas de acondicionamiento físico en
personas que van mejorando su proceso de rendimiento, de acuerdo a sus cualidadess físicas.
INSTRUCCIONES:
Lea cuidadosamente cada uno de los puntos que aborda el presente capítulo, con la
finalidad de que al término del mismo usted sea capaz de:
9 Definir el concepto de velocidad.
9 Identificar la importancia del entrenamiento de la fuerza velocidad y la
fuerza reactiva.
9 Señalar las consideraciones generales sobre el entrenamiento de la fuerza
especial, para el rendimiento deportivo.
5.1 INTRODUCCIÓN
En este capítulo se exponen los fundamentos metodológicos del entrenamiento de la
velocidad, la fuerza velocidad y la fuerza reactiva, su clasificación y los fundamentos de
las diferentes interrelaciones de cada una de las orientaciones del entrenamiento.
Por la importancia del entrenamiento de la fuerza especial, es indispensable que usted
como especialista en Acondicionamiento Físico, sepa que en la práctica profesional
existen diferentes sectores de la población que requieren atención para su desarrollo
deportivo, de tal manera que es fundamental conocer aspectos del deporte de
rendimiento y de alto rendimiento para solventar las problemáticas en la preparación
deportiva de este segmento de la población. Por lo anterior, en este trabajo se plantean
los fundamentos metodológicos de la preparación de la fuerza especial, además de las
diferentes interconexiones de las cargas de diferente orientación y su estructuración
para obtener el efecto de entrenamiento deseado.
Recuerde que el contenido de este capítulo centra las premisas iniciales de ésto tópicos
imprescindibles (velocidad, fuerza velocidad y fuerza reactiva), que en cursos más
avanzados se profundizará paulatinamente.
Acondicionamiento Físico 2
185
MANUAL PARA EL ENTRENADOR
5.2 LA VELOCIDAD
El sentido de lograr que un programa de Acondicionamiento Físico integre la velocidad
como un componente dentro de la planificación, se fundamenta en que la velocidad es
la capacidad de conseguir con base a procesos cognoscitivos, máxima fuerza volitiva y
funcionalidad del sistema neuromuscular, una mayor rapidez de reacción y de
movimiento en determinadas condiciones establecidas. (Grosser, 1992) y por lo tanto; si
el deseo es incrementar el rendimiento y el desarrollo en las distintas capacidades
condicionales y coordinativas, la velocidad también requiere de un proceso especifico
para su mejora.
Se ha revisado que la fuerza máxima es la máxima fuerza posible que un deportista
puede realizar voluntariamente contra una resistencia. En este contexto no importa si la
musculatura se ha de contraer en forma isométrica o dinámico-concéntrica. También se
interpreta como la parte voluntaria activable de la llamada fuerza absoluta (esta también
comprende el potencial que activa involuntariamente mediante electroestimulación o
cargas cortas de tipo excéntrico).
Los componentes de la fuerza máxima que inciden en el rendimiento y que son de tipo
analítico – dimensional son cantidad muscular (número de fibras y sección transversal),
la activación neuronal voluntaria (reclutamiento y frecuenciación), condiciones
biomecánicas (longitud muscular, palancas, ángulos de tracción de las fibras) y
estructural – cualitativas (densidad de fibras y filamentos).
La técnica de medir la fuerza máxima consiste en hallarla contra una resistencia
estática (partiendo de la base que la fuerza máxima isométrica y dinámica son idénticas
en los atletas muy entrenados).
Debido a que es importante reconocer la implicación de la fuerza para el completo
desarrollo de la velocidad, a manera de resumen se presentan estos detalles de la
fuerza.
Manifestaciones de la velocidad:
VELOCIDAD
DE
MOVIMIENTO
AISLADO
(RAPIDEZ)
TIEMPO DE
REACCION
SIMPLE
DISCRIMINATIVO
TIEMPO DE
MOVIMIENTO
Acondicionamiento Físico 2
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
VELOCIDAD
DE
MOVIMIENTO
CONTINUO
(VELOCIDAD)
VEL. MOV. CICLICOS
C/S MOVIL
C/S COMPAÑERO
VEL. MOV. ACICLICOS
C/S OPONENTE
ACELERACION
MAXIMA VELOCIDAD
RESISTENCIA A LA
MAXIMA VELOCIDAD
MANIFESTACIONES DE LA VELOCIDAD
Cuando se tratan de analizar las variadas formas en que se manifiesta la velocidad en
el deporte se verifica que en ocasiones se emplean conceptos similares para definir
situaciones diferentes, dificultando su estudio de forma estructurada. Esto afecta
seriamente su comprensión. De entre las numerosas situaciones contradictorias que se
presentan, se encuentran algunas que por su importancia merece la pena analizar con
mayor profundidad.
De forma habitual, en el mundo de la actividad física y el deporte se utilizan,
indiferentemente, los conceptos de velocidad y rapidez. Serán estos dos conceptos los
que marquen el punto de partida de la clasificación de las diferentes manifestaciones
que hoy en día se dan en el mundo del deporte y que de forma global se encuadran
dentro de lo que entendemos por movimientos de gran velocidad.
Dentro de la rapidez se engloban todas aquellas acciones aisladas que están
constituidas por un sólo movimiento, mientras que cuando se trata de encadenar
movimientos dentro de una acción deportiva se habla de velocidad. En la rapidez se
engloba, por un lado, el reconocimiento de la situación, la elaboración de la respuesta y
la orden del movimiento más eficaz, y por otro lado, la ejecución de un movimiento
simple en el mínimo tiempo. La velocidad incluye la ejecución continuada de un gesto,
igualo diferente, durante un espacio o tiempo determinado. En algunos deportes como
los de cooperación-oposición, aspectos como el comportamiento de los rivales o los
compañeros, o la necesidad de manejar móviles, van a condicionar de tal manera la
velocidad con que se ejecutan los desplazamientos, que se hacen merecedores de un
análisis diferenciado.
Según Frey (1977), la rapidez es la capacidad de los procesos neuromusculares y de la
propia musculatura para realizar una acción motora en un mínimo tiempo. Martín Acero
(1994) hace referencia a un concepto de velocidad que bien podría conceptualizarse en
este apartado y define como aquella característica que permite mover rápidamente,
libres de sobrecarga, uno o más elementos del cuerpo. Dentro de la rapidez, en el
Acondicionamiento Físico se distinguen dos aspectos que juntos configuran lo que
Zatziorski(1989) denomina tiempo de ejecución:
•
•
El tiempo de reacción motora
La velocidad de un movimiento simple.
Acondicionamiento Físico 2
187
MANUAL PARA EL ENTRENADOR
Tiempo de reacción (tr)
También llamada velocidad de reacción, tiempo de reacción motora o tiempo de
latencia. Tradicionalmente, el TR se define como el tiempo que transcurre entre el inicio
de un estímulo y el inicio de la respuesta solicitada al sujeto. Se tiende a distinguir dos
tipos diferentes de tiempo de reacción: el tiempo de reacción simple y el tiempo de
reacción discriminativo.
Tiempo de reacción simple (trs)
El tiempo de reacción simple (TRs) es el tiempo que separa una excitación sensorial de
una respuesta motriz que el sujeto ya conoce de antemano. El TR simple implica una
respuesta única a un estímulo ya conocido. El ejemplo más sencillo que permite ilustrar
esta capacidad es la respuesta al disparo del juez de salida en una prueba de
velocidad, pero existen otras muchas modalidades deportivas donde esta manifestación
de la velocidad constituye un factor determinante del éxito. Especial importancia
adquiere esta cualidad en el tiro de pistola; velocidad donde el bajo tiempo de reacción
debe estar acompañado de una adecuada precisión (puntería) con el objeto de obtener
la máxima puntuación. Consiste en disparar contra blancos móviles, los cuales giran
con una velocidad tal que la posición de perfil a la de frente transcurre un lapso apenas
perceptible por el ojo humano. La distancia del blanco es de 25 metros, y el mismo
permanece en posición frontal entre 4 y 8 segundos, tiempo que dispone el tirador para
pasar de la posición de guardia baja a la de tiro y realizar cinco disparos a cinco blancos
diferentes.
Según Zatziorski, el tiempo de reacción simple (Trs) se puede dividir en cinco fases:
t-l. Tiempo que el receptor tarda en captar el estímulo, es decir, el tiempo que tarda en
llegar el estímulo desde donde se produce hasta el receptor correspondiente. Depende principalmente de la capacidad de concentración (visual, auditiva, etc.) y, en
ocasiones, caso de los estímulos visuales, de la capacidad de visión periférica.
Estos factores pueden ser, hasta cierto punto, sometidos a entrenamiento, aunque
las mayores manipulaciones están muy condicionadas por los límites reglamentarios
de cada deporte.
t-2. Tiempo que el estímulo tarda en recorrer la vía aferente, es decir, tiempo que tarda
en llegar el estímulo desde el receptor a la zona del cerebro correspondiente a cada
sentido. Está relacionado con la relativamente constante velocidad de conducción
de los nervios sensoriales. En principio, este aspecto no puede ser afectado por el
entrenamiento.
t-3. Tiempo de elaboración de la respuesta, es decir, selección de una respuesta
correcta o idónea entre toda la gama de experiencias almacenadas en la memoria.
Es la fase del TRs que mejor se puede desarrollar a través del entrenamiento.
t-4. Tiempo que el estímulo tarda en recorrer la vía aferente hasta llegar a la placa
motora. Al igual que ocurre con t2, es un factor muy estable que apenas se puede
alterar con el proceso de entrenamiento.
Acondicionamiento Físico 2
188
MANUAL PARA EL ENTRENADOR
Estas primeras cuatro fases, son las que se denominan tiempo de reacción premotriz.
Empieza en el momento en que acontece el estímulo y termina en las primeras manifestaciones que aparecen en una electromiografía (EMG)., constituyendo el 75-85% del
tiempo de reacción total.
t-5. Es el tiempo que tarda en estimularse el músculo, es decir, en iniciarse la contracción. Es lo que se conoce también como tiempo de reacción motriz (fase de
ejecución), y abarca desde que el impulso traspasa la placa motora hasta el inicio
del movimiento. Ocupa del 15 al 25% del tiempo de reacción total. A esta fase
Grosser (1992) la denomina de tiempo latente. Es el tiempo que tarda la acetilcolina,
que parte del botón sináptico hacia la placa motora del músculo, en iniciar el
proceso de contracción muscular. Este lapso, denominado «tiempo de latencia»,
dura entre 0.004 y 0.010 seg. en función del tipo de fibra, grado de tensión,'
viscosidad y temperatura del músculo
Desde el punto de vista evolutivo, el tiempo de reacción disminuye con la edad, para
alcanzar sus mejores valores entre los 18 y 25 años y, posteriormente, durante el
proceso de envejecimiento, empeorar en sus valores. Es una cualidad íntimamente
ligada a la maduración del Sistema Nervioso, por lo que ya desde edades muy tempranas los valores son similares a los que alcanza el adulto. La ampliación de este punto la
podemos encontrar más adelante en los apartados que esta obra dedica a la velocidad
durante la infancia y la vejez.
El TRs tiene un papel significativo en muchas otras acciones deportivas además de las
ya mencionadas anteriormente. Incluso en pruebas como los 100 metros, el resultado
de la misma llega a depender de éste entre un 1,5% y un 2%. Imagínense la
importancia que puede llegar a tener este factor en los deportes de lucha en los que se
realicen golpeos en cortas distancias y máxima velocidad.
A pesar de lo cuantitativamente pequeño que es el TR, su estabilidad y su
reproductibilidad es alta. Cuando el número de repeticiones es pequeño, la estabilidad
del TR es, por lo general, pequeña; con 3-5 repeticiones el coeficiente de
reproductibilidad no supera el 0.40; por contra, cuando el número de repeticiones
aumenta, la estabilidad también aumenta, para 7-11 repeticiones, 0.60-0.70; de 19-25
repeticiones, es de 0.75-0.85 (Zatziorski-1989). En deportistas muy entrenados, por
ejemplo B. Johnson ex-plusmarquista mundial de los 100 metros, estos valores de
reproductibilidad son aún mayores (0.90-0.97).
Tiempo de reacción discriminativo
El TRs al requerir sólo un estímulo y una sola respuesta, en ocasiones dista mucho de
las complejas acciones que se dan en el mundo del deporte. La variedad de respuestas
ante las que se puede encontrar un deportista durante el desarrollo del juego es tan
enorme, que sería imposible llevar a cabo una descripción de las mismas. Tal y como
nos indican Fitts y Posner (1968), fue el fisiólogo holandés Donders quién primero
estudió el tiempo de reacción discriminativo (TRd), comparando tres tipos diferentes de
tiempo de reacción: (a) un estímulo y una respuesta; (b) cinco estímulos diferentes y
cinco respuestas diferentes; (c) cinco estímulos de los que sólo uno requería una
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
respuesta. Los resultados demostraron que la respuesta más rápida correspondía al
grupo (a) y la más lenta al grupo (b).
Desde una perspectiva meramente deportiva, es importante señalar que el TR
discriminativo es una variante del tiempo de reacción que se manifiesta continuamente
en la actividad física, ya que en la mayoría de las modalidades deportivas, la variedad
de estímulos a los que debe atender el deportista y las enormes posibilidades de
respuesta, son una de las características más significativas.
Hay ocasiones, en el mundo del deporte, en que el sujeto debe reaccionar a diferentes
tipos de estímulos (auditivos, visuales, cines té sic os, etc.) y, lo que es más importante,
debe elegir entre diferentes tipos de respuestas posibles con el fin de utilizar la más
idónea para alcanzar el máximo rendimiento deportivo.
Por ello, en los procesos de reacción discriminativa se deben considerar, además de la
mera toma de decisión y ejecución (reacción), aspectos colaterales, aunque no por ello
menos importantes, como: la precisión, la sincronización y la secuencialización de la
acción.
Tiempo de reacción discriminativo en las
acciones deportivas
Respuesta
Precisión
Anticipación
Sincronización
Secuencialización
Precisión significa exactitud, concisión, con la ejecución de una acción. Una rápida
reacción a un estímulo es insuficiente para conseguir que la respuesta sea eficaz. Fitts
y Posner (1968) señalan que "la precisión de una reacción, en cuanto a magnitud y
dirección, está limitada por la capacidad del hombre para discriminar entre el estímulo
muscular y visual, y el movimiento". Esto sería valido para el resto de sistemas
sensoriales de estímulo-respuesta.
Acondicionamiento Físico 2
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
La mayoría de las investigaciones han sido orientadas hacia acciones muy sencillas en
cuanto al sistema de movimiento (músculos, huesos y articulaciones) que intervenían
en la acción, pero la realidad del deporte nos enseña que estas circunstancias no son
las que comúnmente suceden durante el desarrollo del juego, especialmente en los
deportes de cooperación-oposición.
Por esta razón, las capacidades coordinativas condicionan, de forma muy directa, la
eficacia de las acciones de alta velocidad de reacción y precisión en las que actúan
sincronizadamente diferentes segmentos corporales. De forma literal, sincronizar significa hacer que coincidan en el tiempo dos o más movimientos o fenómenos, algo que
se hace imprescindible en la mayor parte de las modalidades deportivas.
Como quiera que estas acciones, además, no se presentan aisladas, sino que están
sujetas a un contexto de continuas acciones encadenadas, la forma en las que se
deben secuencializar las acciones de toma de decisión rápida y eficaz, constituyen un
parámetro diferente a considerar y entrenar. "El movimiento puede ser concebido como
un conjunto de elementos matrices de una duración determinada y desencadenados
unos después de otros según un orden temporal" (Corraze 1988). El campo de la
actividad física nos demuestra que la secuencia de acciones se manifiesta de dos
formas diferentes:
1. Secuencias de acciones establecidas.
2. Secuencias de acciones no establecidas.
Son estas últimas las que a nosotros nos interesan de cara a complementar el
conocimiento de lo que definimos como tiempo de reacción. Lahley (1955) asume que
la secuencialización de acciones no es un simple encadenamiento de acciones como
respuesta a estímulos propioceptivos que nacen en la acción anterior, sino que ésta es
resultado de un proceso de control central. Otros autores apoyándose en la teoría de
Bernstein (1967), no asumen ninguno de estos dos planteamientos, dependencia
central o periférica, argumentando que el programa motriz debe ajustarse a parámetros
en evolución que le son externos a la ejecución propiamente dicha, ya que un mismo
programa puede conducir a movimientos diferentes en función del contexto en que se
desarrolle.
Se entiende que cualquier hipótesis es aceptable, dada la complejidad del movimiento
deportivo, rechazando el reduccionismo en que desemboca cualquiera de ellas si es
asumida de forma aislada. En cualquier caso, los deportistas durante la ejecución de
sus acciones se ven obligados a constantes reajustes del movimiento, aunque es lógico
pensar que el tiempo y las posibilidades de modificar la acción están seriamente
comprometidos. Algunas investigaciones clásicas (Craik-1948), sugieren que las
correcciones que pudiera realizar un individuo en la ejecución de una reacción no se
presenta con una frecuencia mayor de dos veces por segundo, siendo esto debido al
efecto del período refractario. Estos datos confirmados en otras investigaciones, se nos
antojan bajos si observamos el comportamiento de deportistas de alto nivel, aunque no
disponemos de la documentación necesaria que demuestre de forma experimental esta
hipótesis.
Acondicionamiento Físico 2
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
Se tiene constatado que el tiempo de corrección de un error es más rápido que el
tiempo de reacción, existiendo diferentes trabajos que así lo reflejan a la vez que lo
intentan cuantificar (Higgins y Angel-1970 cfr García Manso, 1998) A la luz de estas
investigaciones se puede determinar que el tiempo de corrección varía entre los 25 y los
100 milisegundos.
La justificación de este proceso de anticipación de la corrección parece encontrarse en
que el SNC percibe el error en el momento de la preparación del movimiento, y
comienza a organizar la corrección antes de que se desencadene el mismo, aunque los
sitúa en mecanismos de anticipación espacial. Corraze (1988) señala que "no es una
información posterior al estímulo que genera un proceso de corrección, sino que está
incluido en el mismo proceso que desencadena la respuesta".
Las constantes variaciones del entorno en que se puede producir el acto deportivo, y las
readaptaciones de la acción mediante la ejecución de respuestas eficaces en cada
momento, están condicionadas por el análisis que el deportista haga de la situación. Un
jugador que trata de avanzar controlando un móvil a la vez que sortea rivales, es el
ejemplo evidente de esta situación tan común en la práctica deportiva.
La experiencia parece indicar que la menor información propioceptiva parece empeorar
la calidad de las acciones deportivas, aunque no disponemos de muchos trabajos que
confirmen de forma precisa esta hipótesis. En cualquier caso, nos encontramos con que
la mayor precisión de un movimiento está directamente relacionado con la duración del
mismo, por lo que mediante el entrenamiento deberá reducirse las diferencias entre
ambos parámetros.
Tiempo de movimiento (tm)
Como consecuencia final o resultante del tiempo de reacción (TR), se produce lo que
denominaremos como tiempo de movimiento, que es el tiempo transcurrido desde el
inicio de la respuesta motora hasta el final de un desplazamiento simple solicitado al
sujeto. Grosser (1992) lo define como la capacidad de realizar movimientos acíclicos,
como por ejemplo, el golpeo en tenis, una acción en esgrima, el salto en voleibol, etc.,
en el menor tiempo posible y de forma eficaz.
La ejecución de un movimiento es el resultado de un programa motriz preestablecido.
Keele (1968) definía el programa motriz" como un grupo de solicitaciones musculares
que son organizados antes de que una secuencia motriz empiece y que permita al
conjunto de secuencias ser ejecutadas fuera de la influencia de un feedback periférico".
Se debe distinguir la ejecución de una acción aislada, de lo que es el encadenamiento
de acciones de juego constituyendo lo que son movimientos acíclicos continuados. Es
decir, no es lo mismo ejecutar un golpe aislado durante un combate de boxeo, que
ejecutar una serie de golpes. Normalmente se entiende que el tiempo de movimiento
incluye todos aquellos movimientos desarrollados, de forma aislada, contra resistencias
poco importantes y ejecutados a la máxima intensidad.
Acondicionamiento Físico 2
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
El TR Y el tiempo de movimiento, no son factores que tengan necesariamente que ser
similares en su nivel de expresión, es decir, se puede tener un mediocre TR y, por el
contrario, un excelente TM, o viceversa. Incluso, normalmente, el TM también depende
del segmento corporal en que sea medido.
Así, el brazo es, aproximadamente, un 30% más rápido que la pierna. El lado
dominante, aproximadamente, un 3'7'0 más rápido que el contrario. También, la dirección del movimiento, por razones kinesiológicas, puede variar el resultado. El movimiento del brazo hacia adelante es más rápido que hacia atrás en un 7%. (Manso,
1998)
Este comportamiento viene condicionado por aspectos como los niveles de fuerza de la
musculatura encargada de realizar el gesto, especialmente, cuando la resistencia a
superar va siendo cada vez mayor, o también por la experiencia que sobre estas
acciones se tenga. El tipo de fibra muscular dominante, será por lo tanto otro de los
parámetros a tener en cuenta. Cuando mayor sea el porcentaje de fibras FT de que se
disponga, mejor será el Tiempo de Movimiento.
De todo lo hasta ahora expuesto, es fácil deducir que el tiempo de movimiento viene
condicionado por los niveles de fuerza de rápido desarrollo que posea la musculatura
encargada de realizar la acción. En este sentido, son la fuerza activa veloz y la fuerza
explosivo-reactivo-balística las que permiten ejecutar movimientos aislados de gran
velocidad. Esto nos obliga a repasar cómo el músculo genera tensión a altas
velocidades de contracción.
VELOCIDAD DE MOVIMIENTOS COMPLEJOS
No cabe la menor duda de que el hecho de realizar un recorrido en el menor tiempo
posible es determinante de una gran eficacia deportiva. Desde el punto de vista físico,
se ha observado que la velocidad es el espacio recorrido en un período de tiempo
determinado, aunque esta definición pierde su valor si se acepta que en el mundo de la
actividad física la eficacia es un parámetro irrenunciable que siempre debe ir
acompañando a la velocidad con que se efectúen las acciones. La velocidad supone
encadenar una serie de movimientos eficaces, aunque ejecutados cada uno de ellos a
la máxima rapidez. Esto hace que la velocidad, a pesar de ser una cualidad poco
"pura", adquiera una importancia relevante en el mundo de la actividad física y el
deporte. La fisiología nos enseña que la demanda energética de la fibra muscular es
atendida por la hidrólisis de moléculas macroenergéticas de fosfato (ATP), las cuales en
las pruebas de velocidad son obtenidas por vías metabólicas anaeróbicas.
Desde el punto de vista energético, la velocidad depende, fundamentalmente, de la
capacidad anaeróbica aláctica (reservas de fosfágenos: ATP y PC) y, en mayor o menor
medida, de la potencia anaeróbica láctica (degradación de la glucosa a pirúvico y
lactato), según el tipo de movimiento al que se esté refiriendo.
Acondicionamiento Físico 2
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
¿Cuál es el objetivo del entrenamiento de la velocidad? Optimizar determinados
factores limitantes de dicha capacidad. No se puede pensar en un incremento de los
contenidos de ATP a nivel muscular, al menos ello no estaría demostrado, pero lo que
se incrementa de manera favorable es la eficacia de los procesos de la actividad
enzimática.
Por lo tanto, un programa de acondicionamiento físico orientado a la velocidad mejora:
ƒ La acción de la ATP - asa para la ruptura del último radical de fósforo y formando así
ADP,
ƒ La acción de la CPK (creatina - fosforo – quinasa) para separar el fósforo inorgánico
del CP y entregárselo al ADP y formar así nuevamente el ATP.
FACTORES QUE INFLUYEN PARA EL DESARROLLO DE LA VELOCIDAD
Grosser (1992) menciona cuatro factores que influyen en el desarrollo de un programa
de velocidad.
Factores:
ƒ
Hereditarios, evolutivos de aprendizaje.
ƒ
Sensoriales, cognoscitivos, psiquicos.
ƒ
Neuronales.
ƒ
Tendo-Musculares.
Mencionaremos algunos que son considerados importantes dentro de la especialización
del acondicionamiento físico.
Genero
El genero supone diferencias en la capacidad de velocidad, desde el momento que
aparecen distintos niveles de fuerza; es decir, hasta la pubertad no se aprecian
diferencias, pero una vez que la mujer recibe la carga hormonal puberal, le iguala o
supera; cuando el hombre sufre el aporte hormonal, éste es capaz de manifestar una
mayor velocidad. Durante el resto de la vida, el hombre, al tener un mayor porcentaje
muscular, está en disposición potencial de desarrollar mayor rapidez que la mujer.
Edad
Descartando los factores hereditarios, evolutivos y de aprendizaje por no ser
entrenables (salvo los de aprendizaje, pero este capítulo no es el lugar de su estudio),
se destacanr tres ámbitos que influyen causalmente en la realización de movimientos
de máxima velocidad y relacionarlos con las llamadas "fases sensibles":
Acondicionamiento Físico 2
194
MANUAL PARA EL ENTRENADOR
ƒ
Ámbito Neuronal (Sistema Nervioso Periférico, Celebro).
ƒ
Ámbito Psíquico (Voluntad, Concentración y Motivación).
ƒ
Ámbito Muscular.
La mayoría de estos procesos se desarrollan durante los 10 – 15 años de edad, y
siendo el caso especifico de personas que se integran a la actividad física ya en edad
adulta, es importante recordar que con la edad la cualidad de desarrollar la eficiencia
muscular que permite mejorar eventos de velocidad y rapidez disminuye gradualmente.
7.00
V
E
L
O
C
I
D
A
D
m/seg
Masculino
6.00
Femenino
5.00
4.00
3.00
9
13
17
19 - 24
30 - 35
40 - 45
50 - 55
70
Siguiendo esta referencia y pretendiendo en un programa mejorar los elementos
plásticos y de reflejo de estiramiento en el músculo de los participantes en un programa
orientado a la mejora de la velocidad; es necesario dosificar eventualmente la carga de
entrenamiento para lograr una eficiencia mecánica acorde a la edad de los
participantes.
Técnica Deportiva
Se hace un apartado especial a la técnica, debido a que siendo el programa de
acondicionamiento físico un elemento que contribuye a la mejora de la fuerza y que en
combinación de la actividad fisiológica de la velocidad, muchos de los ejercicios para su
correcta ejecución requieren de un dominio técnico y de un aprendizaje motor muy
especifico.
Acondicionamiento Físico 2
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
Según SCHELLENBERGER (1986, cit. en GROSSER, 1992, 33) existe en principiantes
una relación inversamente proporcional entre velocidad y precisión de acción, de forma
que un aumento en la velocidad de ejecución vuelve el gesto más impreciso y
viceversa. Debido a esto, hay que tener siempre presente que es preciso acentuar el
aprendizaje y perfeccionamiento de las técnicas de levantamiento o técnica del gesto
motor para que supongan el menor impedimento posible para la realización de las
acciones motrices a máxima velocidad.
Fuerza de voluntad
Sin duda un factor limitante de los procesos de desarrollo deportivo es inherente a los
procesos motivacionales, donde los aspectos volitivos pretenden de alguna manera
coadyuvar al desempeño de un programa de acondicionamiento físico más avanzado.
Por rutina, un programa empieza a ser cansado o caer en el facilismo de no querer
avanzar en la progresión de carga, intensidad, ejercicios etc. La fuerza de voluntad está
estrechamente relacionada con la motivación y se entiende como la "capacidad de
dirigir conscientemente estímulos, inducciones y resistencias internas (desinterés,
cansancio, inseguridad)" (GROSSER, 1992, 36).
Velocidad de Contracción Muscular
Es la velocidad que se define en el Tiempo de Reacción como "tiempo latente". Este
factor está condicionado a su vez por la temperatura corporal, disminuyendo la
velocidad con el frío y aumentando con el calor. Todo programa de acondicionamiento
físico debe estar debidamente sustentado en un calentamiento previo acorde a la
temperatura del medio ambiente para favorecer la coordinación intramuscular y el
reclutamiento de unidades motoras.
Movilidad
La capacidad elástica del músculo permite que la efectividad del programa esté
condicionada por la capacidad del músculo de estirar sus elementos elásticos
(acumulando energía mecánica) y de acortarlos (restituyendo tal energía) en mayor o
menor medida; supone un efecto beneficioso con doble motivo: biomecánicamente, al
alcanzar mayores amplitudes articulares, los trayectos de aplicación de fuerza
aumentan y por tanto la velocidad; estructuralmente, el músculo tiene la posibilidad de
acumular más energía en su fase de estiramiento (al ser más larga) y posteriormente
utilizarla, aumentando con ello la fuerza-explosiva.
Acondicionamiento Físico 2
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
Vías Energéticas
La fuente energética principal de la velocidad es la de los fosfágenos (ATP-PC), ya que
su degradación está limitada a unos 7-10 segundos aproximadamente, tiempo en el
cual se desarrollan las actividades de velocidad.
Temperatura Muscular = Calentamiento
La necesidad de calentamiento para las actividades de velocidad nace de los beneficios
que conlleva a distintos niveles:
ƒ Disminuye la viscosidad muscular.
ƒ Aumenta la elasticidad y extensibilidad.
ƒ Aumenta la capacidad de reacción.
ƒ Mejora el metabolismo (reacciones enzimáticas).
Factores bioenergéticos que favorecen a la velocidad
Las acciones veloces estarán determinadas por la capacidad que se tenga para
movilizar energía en la unidad de tiempo. Su potencia o dinámica de movimiento estará
íntimamente relacionada por el aprovisionamiento de energía metabólica (Verjoshanski,
1996). En los velocistas del atletismo esto se cumple en forma sobresaliente.
La velocidad para producir altos niveles de energía en la unidad de tiempo estará
íntimamente relacionada con las reservas de ATP y CP y con la velocidad con la cual se
produce la hidrólisis, es decir, la introducción de una molécula de agua (Barbany, 1990).
La reserva de ATP es de una magnitud de unos 5 mmol/kg y el CP llega a unos 20
mmol / kg de músculo seco (m * s) para ambos casos. Sin embargo, el sistema del ATP
-CP jamás se agota por completo. Dentro de las mayores exigencias dicha
concentración se reduce hasta aproximadamente un 20 - 30% de los valores iniciales,
especialmente a costa del descenso de la fosfocreatina (Willmore / Costill, 1994). Este
marco referencial del comportamiento de los procesos biológicos y bioquímicos de la
velocidad son la base donde se crearan los aspectos funcionales para la mejora de un
programa de acondicionamiento físico.
Acerca de la fatiga y recuperación en las cargas de velocidad
Sin duda, los esfuerzos realizados durante el proceso de entrenamiento de la velocidad
suponen un elevado incremento de los niveles de lactato en sangre, mismo que se
asocia a una disminución de los procesos coordinativos. Usted como especialista de
acondicionamiento físico debe promover que los gestos técnicos realizados a una
velocidad mayor no presenten perdidas en la calidad de su ejecución y las personas
que estén en un programa orientado a esta capacidad mantenga la suficiente
concentración reacción y precisión para evitar lesiones.
Acondicionamiento Físico 2
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
Los procesos de cansancio repercuten notablemente en la adquisición de nuevos
gestos técnicos, es importante reconocer que una elevada concentración de lactato no
necesariamente promueve la fatiga; en este sentido hay que poner atención sobre los
tiempos de recuperación más que en la intensidad del ejercicio. Es decir, una elevada
intensidad supone de manera inmediata una elevada concentración de lactato, pero no
es factor limitante o factor para incrementar el cansancio para que se desarrollen o no
los siguientes gestos motrices. El entrenador especiadlizado en acondicionamiento
físico debe favorecer los procesos de recuperación más óptimos en sus actividades
para lograr los mecanismos neuro hormonales mas adecuados para la mejora de esta
capacidad condicional.
La velocidad es una capacidad condicional que debe buscarse para mejorar los
procesos de refosforilación y es debido a que solo a través de mejorar notablemente el
volumen máximo de oxigeno lo que permite una mayor velocidad en este proceso, es
por esto que la velocidad es una capacidad que debe empezar a mejorarse después de
tener un proceso de acondicionamiento físico general donde la capacidad aeróbica se
haya mejorado.
Tiempo de regeneración
CP
Super
Compensación
10 - 20 SEG
60 - 90 SEG
50%
90%
3 - 5 MIN
6-8 MIN
100%
Si los esfuerzos realizados corresponden a una duración entre 5 – 15 segundos, los
procesos de recuperación de la fosfocreatina y el glucógeno oscilan entre 10 seg y 5
minutos. Como especialista en acondicionamiento físico, usted debe procurar el
restablecimiento de los niveles de fosfocreatina para poder lograr los procesos de
adaptación.
5.3 LA FUERZA VELOCIDAD
Por fuerza explosiva se entiende la capacidad de desarrollar rápidamente una fuerza
contra resistencias superiores al 50% de 1RM, por otra parte, se entiende por fuerza
rápida una forma explosiva de desarrollar la fuerza en un espacio de tiempo
determinado.
Acondicionamiento Físico 2
198
MANUAL PARA EL ENTRENADOR
Puesto que la fuerza explosiva se define de forma parecida a la fuerza rápida (el
concepto de fuerza rápida utilizada en la práctica corresponde al concepto científico de
la fuerza explosiva), y dependiendo ambas de la velocidad de contracción de las
unidades motoras fásicas y tónicas, de la activación neuronal (reclutamiento y
frecuenciación) igual que de la cantidad muscular, no consideramos que se trata de
diferentes capacidades de la fuerza y los tratamos, por lo tanto, como idénticas.
A causa de los componentes causales mencionados para la fuerza máxima y explosiva,
parece obvio que la fuerza explosiva depende la fuerza máxima o bien que ésta última
influye mucho en la primera. Observemos de cómo se vinculan las distintas
manifestaciones de las capacidades condicionales y coordinativas:
FUERZA
MAXIMA
FUERZA
ESPECIAL
FUERZA
MOVILIDAD
EXPLOSIVA
RESISTENCIA
RESISTENCIA
ESPECIAL
RESISTENCIA
AEROBICA
FUERZA
VELOCIDAD
ESPECIAL
RESISTENCIA
ANAEROBICA
VELOCIDAD
MAXIMA
Una forma específica de las capacidades de fuerza explosiva es la llamada fuerza
reactiva, que aparece en el ciclo corto de estiramiento – acortamiento (inferior a los 200
milisegundos). La autonomía se debe ante todo a la característica reactiva del tono
muscular que se mantiene constante frente a elevadas cargas de estiramiento durante
la fase excéntrica del ciclo estiramiento – acortamiento. Esta relación entre fuerza
máxima, fuerza explosiva y velocidad como unidad dinámica es lo que nos permite
generar el proceso de desarrollo en un programa integral de Acondicionamiento Físico.
Por lo tanto, la velocidad y la fuerza están fuertemente relacionadas por aspectos como
los siguientes:
Acondicionamiento Físico 2
199
MANUAL PARA EL ENTRENADOR
• De las leyes biomecánica se puede deducir que una mayor capacidad de fuerza
significa mayores velocidades de movimiento.
• Las diferentes manifestaciones de fuerza, (fuerza máxima, fuerza resistencia, fuerza
reactiva y explosiva (fuerza velocidad)) pueden considerarse como una unidad
dinámica observándose las siguientes relaciones:
•
La fuerza máxima constituye un requisito parcial para la fuerza resistencia.
•
La fuerza máxima constituye un requisito parcial para la fuerza reactiva y fuerza
velocidad.
•
La fuerza reactiva es una forma específica de la fuerza velocidad.
• Con base a una elevada fuerza explosiva (fuerza velocidad) y en combinación con el
entrenamiento de la técnica resulta, por ejemplo, una elevada fuerza de sprint
(capacidad de aceleración), por lo tanto puede considerarse una manifestación
específico-deportiva de la fuerza.
• Con base a una elevada fuerza resistencia resulta, a través de ejercicios específicos
deportivos, una elevada resistencia de sprint, ésta también puede considerarse como
manifestación específico-deportiva de la fuerza o bien como máxima velocidad
resistencia o por ejemplo, en los deportes de juego y de lucha, como resistencia de
velocidad.
• La fuerza de salto, de golpeo y de lanzamiento igualmente son manifestaciones
específicos deportivas de la fuerza explosiva y con ello forman parte de movimiento o
bien rendimientos específicos – deportivos de velocidad correspondiente,
• En último término, la fuerza máxima es la componente esencial de las manifestaciones
específicas deportivas de la fuerza.
La fuerza producida con movimientos explosivos tiene diferencias cualitativas que son
importantes diferenciar en dos grupos de movimientos:
1) Movimientos en los que la velocidad desempeña un papel fundamental en la
superación de una resistencia relativamente pequeña.
2) Movimientos en los que el esfuerzo se desarrolla con rapidez para superar
resistencia grande.
Ahora bien, desde del punto de vista neurofisiológico, el entrenamiento de los ejercicios
explosivos está basado en los factores y mecanismos que involucran la producción de
fuerza. Dependiendo de la carga utilizada, se produce una alta aceleración y un alto
desarrollo de fuerza o ambos. La utilización de ejercicios explosivos en la mejora de la
fuerza explosiva depende de un gran número de factores, en los cuales se incluyen los
patrones de movimiento de cada deporte y los requerimientos de velocidad y el estado
de entrenamiento de los participantes. Todos estos factores neurofisiológicos aplicados
al entrenamiento deben tener como objetivo una transferencia al gesto o movimiento de
competición.
Acondicionamiento Físico 2
200
MANUAL PARA EL ENTRENADOR
F
F
U
E
R
Z
A
1a
Fuerza Isometrica Máxima
1b
Fuerza Dinámica Máxima
Potencia Máxima
Fuerza Explosiva
3a
Ó
P
T
I
M
A
F=75%
V=25%
33
33bb
3b
Zona de Potencia
F = 25 %
F=25%
V = 75 %
V=75%
2
Velocidad
v
Factores y componentes de la Fuerza – Velocidad
De acuerdo a Verjoshansky (1974) se determinan ocho manifestaciones de las acciones
musculares.
1) Acción muscular tónica. Acción muscular fuerte y larga en la cual no es
determinante la velocidad de evolución de la fuerza.
2) Acción muscular fásica. Se halla en la mayoría de veces en gestos de carácter
cíclico, en los cuales se necesitan diferentes magnitudes de fuerza.
3) Acción muscular fásico - tónica. Es una alternancia de contracciones musculares
tónicas y fásicas.
4) Acción muscular explosivo – tónica. Permite superar grandes resistencias, con
una evolución rápida de la fuerza.
5) Acción muscular explosivo – balística. Caracteriza la puesta en acción de una
fuerza máxima para una carga relativamente floja.
6) Acción muscular explosivo – reactivo – balística. Caracteriza la puesta en marcha
de una fuerza máxima como respuesta a una fuerte extensión muscular.
7) Velocidad acíclica. Acción muscular de la fuerza que se realiza por inercia, con
cambios de dirección de los juegos deportivos.
8) Velocidad cíclica. Trabajo de repetición en fuerza – velocidad, con mantenimiento
del rendimiento.
Acondicionamiento Físico 2
201
MANUAL PARA EL ENTRENADOR
Es en base a estas acciones que se establece el proceso de integrar a la velocidad
dentro de nuestro programa de acondicionamiento físico.
Puede ocurrir que en este proceso, las personas que participan en nuestros programas
de acondicionamiento físico no saben con claridad que importancia tiene el hacer
transferencias o ciertos métodos de mejora del a velocidad. Sin embargo, usted como
responsable de esta enseñanza y orientación debe establecer con claridad los
fundamentos metodológicos de su programa de acondicionamiento físico.
FUNDAMENTOS FISIOLÓGICOS DE LA FUERZA VELOCIDAD
La fuerza – velocidad es a la que determinará la velocidad vertical de un saltador de
altura, la velocidad con la que impacta un golpe en un combate de boxeo. El nivel de
tensión que es capaz de generar un músculo está íntimamente relacionado con la
velocidad que ésta se produce. La relación fuerza velocidad no es lineal, si no que
sigue una curva hiperbólica, la cual viene determinada matemáticamente por la
ecuación de Hill:
(P + a) (V + b)= b ( Po + a)
Donde:
P=es la fuerza.
Po= la fuerza máxima isométrica.
a=: la constante de fuerza.
b=: constante de velocidad.
No se debe confundir lo anterior con el fenómeno de potencia, multiplicando la fuerza
ejercida durante una contracción por la velocidad con que se acorta, se obtiene la
potencia en ese instante de la contracción. De forma teórica el músculo desarrolla la
máxima potencia cuando la velocidad de acortamiento es de 1/3 de la máxima
velocidad de acortamiento y ésta se aplica contra una resistencia de 1/3 de la fuerza
máxima.
El tiempo de duración de la contracción muscular
Otro aspecto relacionado con la fuerza de rápido desarrollo, es conocer el tiempo en
que cada sujeto necesita para alcanzar diferentes niveles de fuerza. No es suficiente,
en la mayoría de los deportes conseguir altos niveles de fuerza absoluta, si no lograrlos
en muy corto espacio de tiempo.
Así un saltador de altura solo dispone de 150 a 200 milisegundos para lograr el máximo
impulso posible, por lo que el desarrollo lento de la fuerza resultaría ineficaz en este tipo
de acciones deportivas. Este aspecto queda perfectamente reflejado y explicado
mediante la curva fuerza – tiempo.
Acondicionamiento Físico 2
202
MANUAL PARA EL ENTRENADOR
Schmidtbleicher (1992, cfr García Manso, 1998) demuestra como los niveles máximos
de fuerza dependerán de la resistencia a vencer, siendo mayor cuando más se
aproxima a los niveles máximos que el sujeto puede lograr. La diferencia de fuerza
desarrollada contra dos resistencias distintas es lo que se denomina déficit de fuerza.
Cuanto menor es la diferencia, mayor es la capacidad de activación neuromuscular
voluntaria, siendo éste un objetivo prioritario en el entrenamiento de la fuerza de rápido
desarrollo. La mejora en el desarrollo rápido de la fuerza y, por lo tanto, en el
comportamiento de la curva fuerza-tiempo, está directamente relacionada con el
reclutamiento de Unidades Motoras.
Reclutamiento de Unidades Motoras
La experiencia parece demostrar que el factor que determina la cantidad y tipo de
Unidades Motoras, que se ponen en funcionamiento en una contracción muscular es la
resistencia a vencer. En cada caso sólo son reclutadas las UM que se precisan para la
contracción muscular. Ahora bien las UM activas y las que están en reposo intercalan
frecuentemente su papel con el fin de evitar la fatiga de las UM. Esta contracción
asincrónica de las UM, es también la responsable de la naturaleza intensa o suave de
las contracciones musculares voluntarias. De esta forma, cuando la resistencia es baja
(por debajo del 20 – 30% de 1RM) se reclutan las fibras de contracción lenta, si la
resistencia es moderada (30 – 60%) se utilizan además, las fibras de contracción
rápida. En el caso de resistencias superiores se involucran todos los tipos de fibras
musculares.
Sincronización de Unidades Motoras.
La máxima tensión desarrollada por un músculo se manifestará en el momento en que
se contraigan, de forma sincrónica, el mayor número de unidades motoras. En las
personas sedentarias, el número de UM, que se pueden movilizar en tensiones de
fuerza máxima no superan 25 – 30% de UM, potenciales mientras que en personas
entrenadas, el porcentaje puede llegar al 80-90% (Platonov 1991, Zaziorsky 1996,
Cometti 1988 cf García Navarro, 1998). El motivo de este comportamiento parece e
estar relacionado con las adaptaciones que el entrenamiento produce al nivel del
Sistema Nervioso Central, esto es lo que conocemos como coordinación intramuscular.
Número de sarcómeros en serie
En el entrenamiento de fuerza, a la hora de hablar de fuerza velocidad, no podemos
olvidar la posibilidad de aumentar, mediante el entrenamiento, el número
de
sarcómeros en serie. Todo parece indicar que el trabajo muscular en amplitud permite
aumentar el número de sarcómeros en serie que posee una miofibrilla, mientras que el
trabajo muscular realizado con amplitudes débiles provoca el proceso inverso.
El aumento del número de sarcómeros en serie lleva a un aumento de la velocidad de
contracción y un aumento del desplazamiento. Se estima que si cada sarcómero de una
miofibrilla se estimula al mismo tiempo y en la misma proporción, el desplazamiento en
unidad de tiempo será mayor en el caso de que aquella miofibrilla con mayor número de
sarcómeros en serie, afectando positivamente a su velocidad de contracción.
Acondicionamiento Físico 2
203
MANUAL PARA EL ENTRENADOR
5. 4 LA FUERZA REACTIVA
Está ampliamente demostrado que cualquier acción muscular es más eficaz (nivel de
tensión) si previamente va acompañada de una fase de estiramiento que permite
desarrollar un incremento de la fuerza vía deformación de componentes elásticos y vía
activación refleja de unidades motoras. Este fenómeno tendrá una transferencia directa
hacia la velocidad de un movimiento siempre que se cumplan aspectos como una
rápida acción excéntrica una corta fase de acoplamiento y una intensa acción
concéntrica en la acción muscular (King 1993, cfr García Manso, 1996).
Algunos autores (Bosco, cfr García Manso, 1998) han demostrado que durante la fase
excéntrica de un movimiento se almacena energía elástica, la cual se liberará
posteriormente durante la ulterior acción concéntrica incrementando la potencia y la
eficacia de la acción. Ahora bien, la cantidad de energía elástica que se acumula en el
músculo depende, fundamentalmente, del grado de deformación de sus componentes
elásticos en serie, especialmente de los tendones, pero también de los componentes
elásticos del interior de cada sarcómero y, posiblemente, de los componentes eláticos
en paralelo. Esta deformación, depende a su vez de la dureza muscular y de las
características de los componentes elásticos.
Rigidez muscular (stiffness)
No es más que la capacidad de oposición al estiramiento que es capaz de desarrollar el
músculo. Esta tensión, como cualquier otra generada por el músculo a través de una
contracción muscular, se transmite hasta su inserción a través del tendón y actuando de
forma contraria a la que se produce durante la fase excéntrica por la inercia que lleva el
cuerpo. Podemos, por lo tanto, hablar de un stiffness del tendón y otro del componente
contráctil del músculo, aunque el primero Se encuentra condicionado por una activación
previa del segundo.
El stiffness del tendón cambia de forma significativa (de 2 a 25 N/mm) con el incremento
en la fuerza muscular (Zaziorsky 1993; Shadwick 1990), mientras que cuando una fibra
muscular es estimulada, el stiffness es proporcional a la superposición entre los filamentos gruesos y delgados, los cuales determinan, en parte, el grado de tensión de oposición desarrollada.
La fuerza desde el músculo al tendón se realiza a través de la denominada unión
miotendinosa. Así, en los extremos de las fibras existe un elevado número de pliegues
anastomosados y de prolongaciones cilíndricas que se mezclan con los haces de fibras
de colágeno que tiene el tendón, formando una extensa superficie por la que se
transmite la fuerza y que hace que disminuya la tensión proporcionalmente al cociente
entre la superficie del sarcolema que transmite la fuerza y la superficie transversal de
las miofibrillas que generan la fuerza. En los músculos en los que se ha estudiado dicho
cociente, la relación oscila entre 10:1 y 14:1.
Acondicionamiento Físico 2
204
MANUAL PARA EL ENTRENADOR
Con lo anteriormente descrito, se observa que el stiffnes muscular es un factor
determinante para lograr la adecuada y más eficaz deformación del tendón, estando
sujeto a diversas variables:
•
La preactivación o dureza anterior a la fase excéntrica del movimiento, que puede
suponerse que es un componente del programa central del movimiento que adecua
al músculo mediante una contracción anticipada que permite optimizar la acción
muscular en el inicio de la amortiguación.
Respecto a este punto, Gollhofer y Kyrolainen (1991, cfr García Manso, 1998)
comprobaron, saltando desde diferentes alturas, que el grado de preactivación está
directamente relacionado con la carga que se espera soportar. Llama la atención el
hecho de que el nivel de preactivación disminuye cuando la altura es excesiva y se
supone una fuerza de impacto demasiado elevada, lo que se interpreta como un
mecanismo de seguridad para las estructuras musculares y tendinosas que tendrían
que oponerse al movimiento, aunque no se puede olvidar la importante acción
refleja que se debe producir durante la fase de amortiguación del impacto. Algunos
opinan, que la preactivación es fruto de un estiramiento muscular por encima de la
longitud de equilibrio, lo que por acción refleja estimula Unidad Motora que se
traducen en una activación muscular previa.
Hoy en día, no disponemos de los datos experimentales necesarios para inclinarnos
de forma concluyente hacia alguna de las dos teorías o aceptar ambas de manera
complementaria, por lo que el problema nos limitamos a enunciarlo. Lo que sí
parece demostrado, es que paralelamente al efecto que tiene la preactivación sobre
la rigidez, ésta también disminuye el umbral de estimulación de los husos
musculares al activar de forma simultánea las motoneuronas
•
La inervación refleja, que no es otra cosa que la puesta en marcha de unidades
motrices por acción refleja durante la fase excéntrica de la contracción.
Esta estimulación refleja de unidades motrices se produce poco después del inicio
de la extensión al ponerse en marcha el reflejo de estiramiento por alargamiento de
los husos musculares. Los husos musculares responden tanto al estiramiento fásico
(rápido y repentino) como al estiramiento tónico (mantenido). Este fenómeno se
manifiesta por el incremento de la actividad eléctrica muscular durante la fase de
amortiguación de cualquier movimiento. Kilani et al. (1989, cfr García Manso, 1998)
comprobaron que si se bloquea el reflejo de estiramiento mediante la utilización de
un anestésico local (Novocaina), la posibilidad de incrementar el rendimiento en una
contracción muscular de tipo pliométrico se ve disminuida.
•
Otros factores que afectan a la rigidez muscular. Algunos autores entienden que el
tejido conjuntivo del componente elástico en paralelo sólo contribuye en
determinadas situaciones sobre la rigidez muscular (longitud muscular superior a la
de equilibrio), mientras que otros opinan que son estructuras determinantes entre
deportistas altamente entrenados en acciones de tipo pliométrico. Se rumorea entre
Acondicionamiento Físico 2
205
MANUAL PARA EL ENTRENADOR
la comunidad atlética que Chistyakova (7.52 en salto de longitud), al igual que otros
saltadores, consiguieron adaptaciones importantes en este tejido gracias a la
sistemática e intensa utilización de ejercicios en ciclos de estiramiento-acortamiento
con sobrecargas en su entrenamiento.
Según Tidball (1986) el tejido conjuntivo sólo interviene en este comportamiento
cuando las longitudes del sarcómero han alcanzado o son superiores a 2.5-3.0 Mm.
A partir de este momento los componentes elásticos en paralelo actuarán de forma
similar a como lo hace una malla elástica de estructura oblicua con su contenido
cuando ésta es estirada. No podemos olvidar que este tejido confluye en sus
extremos conformando el tendón de inserción, razón por la que las tensiones o
deformaciones del componente paralelo actúan sobre el tendón a la vez que
constituyen un excelente punto de apoyo y freno a las presiones que producen sus
músculos sobre sus envolturas en el momento de efectuar la contracción. Debemos
pensar que la supuesta organización en forma de malla que configura los enlaces y
estructuras del colágeno del tejido conjuntivo, le dan en el músculo una elevada
eficacia para sus funciones de contención del componente contráctil, así como para
una mejor tracción de sus extremos distales que configuran los tendones.
Por otro lado, es importante tener presente que dentro de cada sarcómero existen
diferentes estructuras que potencian la capacidad elástica de un tendón. Sé acepta que
además de los puntos elásticos de los goznes de la miosina, existen otras proteínas que
determinan una características elásticas a estas unidades básicas de las miofibrillas. La
titina y, posiblemente, la nebulina también participan manteniendo la estructura interna
del sarcómero ante alargamientos en los que se mantienen estables los puentes de
actina-miosina.
De los trabajos de Horowits et al. (1986) se desprende que la titina y la nebulina
confieren al sarcómero una respuesta elástica pasiva durante su elongación, pero que
si se destruyen estas sustancias el sarcómero pierde su estabilidad provocando un
desalineamiento entre los filamentos de actina y miosina. La nebulina, en concreto,
desarrolla su función al extenderse a lo largo de los filamentos de actina, mientras que
la titina mantiene, durante la contracción, el filamento de miosina en el centro del
sarcómero, siendo el componente estructural que determina la medida de longitud
alcanzada por esta proteína básica en el proceso de acortamiento del sarcómero.
Recordemos que el citoesqueleto de cada sarcómero está compuesto de diferentes
unidades que quedan simplificadas en la siguiente tabla:
Acondicionamiento Físico 2
206
MANUAL PARA EL ENTRENADOR
POSICIÓN
PROTEINA
Línea Z
Alfa Actina
Desmina
Filamentos finos
Actina
Tropomiosina
Troponina
Nebulina
Filamentos gruesos
Miosina
Estructura C
Proteína C
Línea M
Miomesina
Miomesina
Miofilamentos
elásticos
Titina
FUNCION
Mantiene el anclaje de los filamentos
finos. Es más abundante en las fibras
ST que en las FT.
Mantiene la unión de las miofibrillas
adyacentes.
Es
la
principal
proteína
del
miofilamento fino, fila la miosina.
Oculta los puntos activos de la actina
donde se engarzan las cabezas de
miosina.
Complejo en el que se penetra el
calcio y posteriormente desplaza a la
tropomiosina.
Se extiende a lo largo del filamento
fino.
Compuesta
por
filamentos
de
meromiosina, cuyas cabezas forman
puentes con la actina y provocan la
contracción muscular.
Mantiene en su posición los filamentos
gruesos. Sirve para determinar los
límites de extensión de los filamentos
de miosina.
Mantiene
en
su
posición
los
miofilamentos.
Fija la titina en el centro del
sarcómero.
Mantiene el miofilamento grueso en el
centro del sarcómero durante la
contracción, y en ocasiones da la
medida de la longitud de la estructura
del miofilamento grueso.
Esta compleja estructura de los sarcómeros determina un comportamiento peculiar a la
miofibrilla. Se distinguen dos partes o maneras de generar fuerza durante la fase
excéntrica o de amortiguación de un movimiento, mostrando que la rigidez es
inicialmente alta y decrece durante la última parte del estiramiento.
1. La fase inicial de alargamiento muscular, en estado de contracción, se produce por la
alteración de la longitud interna de cada sarcómero. La capacidad del músculo
esquelético de responder al inicio de un estiramiento con un incremento de la longitud
sin ruptura de los puentes de actino-miosina existentes, o incluso aumentando el
número de Unidades Motoras estimuladas, se denomina «5hort-Range-Elastic-Stiffnes»
(SRES) (Schmidtbleicher-1990; Parmiggiani et al.-1984 cfr García Manso, 1998). El
Acondicionamiento Físico 2
207
MANUAL PARA EL ENTRENADOR
SRES depende del número de puentes de actina y miosina que se han producido antes
y durante el estiramiento. Esto hace que el SRES dependa indirectamente de la longitud
que tenga el sarcómero durante la contracción, pues de ella dependen a su vez el
número de puentes de acto-miosina que es posible conseguir. La fase de disminución
de la rigidez muscular durante la última fase del ciclo estiramiento-acortamiento fue
descrito por Cavagna y Citterio (1974) y denominado "efecto Cavagna", la cual
representa el momento de aprovechamiento de la energía elástica acumulada.
2. La rigidez o stiffness se podrá mantener hasta que el músculo alcanza una
deformación entre el 3-4% de su longitud inicial. Investigaciones sobre fibras
musculares aisladas mostraron que la rigidez se derrumba en función de la trayectoria y
la velocidad de estiramiento, ocurriendo este fenómeno cuando la longitud inicial de un
sarcómero aumenta entre un 0.2 a 0.6%.
La actividad refleja sirve en primer lugar para mantener el stiffness durante la fase
excéntrica; en cambio, la construcción de un stiffness adecuado antes del alargamiento
depende de la preactivación, que además de mantener un adecuado tono muscular,
produce una sensibilización óptima de los husos musculares.
Bosco (1972, cfr García Manso, 1998) ha estimado la contribución de la capacidad
refleja en acciones de fuerza reactiva de piernas, comprobando los incrementos de
rendimiento en los test de squat-jump y el de contramovimiento Atribuye un 30 % de la
mejora a la capacidad refleja y un 70 % a la capacidad elástica.
•
Contribución de las estructuras musculares contráctiles y las tendinosas en el
stiffnes de los componentes elásticos en serie. Son varios los métodos elaborados
para el estudio del problema, los cuales son resumidos y recogidos en el trabajo de
Lotash y Zaziorsky (1993, cfr García Manso, 1998). Así, en el modelo alpha,
recomendado con niveles de fuerza cercano al 20% de la FIM, el complejo
músculo-tendón está formado por dos resortes conectados en serie, de los cuales
el primero, con un stiffness constante, representa el tendón, mientras que el
segundo, con un stiffness proporcional a la tensión muscular, representa las fibras
musculares. Mientras que el modelo spindle-null (husos intramusculares) resulta
más complejo y muestra el teórico comportamiento de los husos musculares, de tal
forma que cuando mismo no está activado, se asume que la longitud de la fibra no
cambia, y todos los cambios de longitud son atribuidos al tendón.
Por otro lado, existen modelos más sencillos que permiten comprender el
comportamiento de ciertos elementos, siendo de gran utilidad para entender las peculiaridades del músculo:
•
El primero de ellos (cuerpo de Hooke) se representa mediante un resorte y
representa una sustancia elástica ideal en la que la deformación es linealmente
proporcional a la carga aplicada, recuperándose totalmente la forma inicial cuando
cesa la carga de deformación.
Acondicionamiento Físico 2
208
MANUAL PARA EL ENTRENADOR
•
El segundo (cuerpo de Newton) se representa como un émbolo en cuyo interior
existe un líquido (ejem: jeringa), en el cual es la velocidad de deformación la varía
de forma lineal con la tensión aplicada (comportamiento viscoelástico ideal). Así,
cuando la tensión aplicada es máxima la deformación es baja y, por el contrario,
disminuyendo la tensión, la deformación aumenta. A diferencia del caso anterior, el
cuerpo viscoelástico ideal no tiende a recuperar su dimensión inicial una vez que
cesa la carga. Esto significa que el cuerpo de Newton no almacena energía.
•
El tercer modelo (cuerpo de St. Venant) representa el comportamiento de una
sustancia plástica ideal, y precisa alcanzar un nivel de tensión previo (umbral de
tensión) para poder lograr cualquier deformación y una vez que la misma
desaparece la deformación cesa pero no recupera la forma inicial.
Partiendo de estos tres modelos básicos de comportamiento es posible construir
modelos más complejos con los que explicar el comportamiento de cualquier material y,
lógicamente, del músculo en una contracción muscular. Tradicionalmente, en el
músculo se emplea un cuerpo de Newton que representa los componentes contráctiles
que funciona unido a un cuerpo de Hooke unido a su émbolo, otro cuerpo de.Hooke que
funciona forma paralelamente a las dos estructuras antes mencionadas, y uno o dos
más cuerpos de Hooke que se sitúan en los extremos de la estructura anteriormente
mencionada.
En cualquier caso, la mayoría de los estudios recientes, señalan que la energía
almacenada en el tendón y tejido elástico paralelo es mucho mayor que el almacenado
en los puentes de actina-miosina.
Características de los componentes elásticos
En este sentido tenemos que hablar especialmente de los tendones y del componente
elástico situado en el interior del sarcómero, concretamente en los goznes. de la
meromiosina, sin olvidar los tejidos elásticos en paralelo (endomisio, perimisio y
epimisio) y, posiblemente, las proteínas que unen la miosina a las bandas Z (titina ó
conectina y nebulina ó banda 3).
Los tendones, como tejido conjuntivo, se encuentran compuestos por tres tipos principales de fibras: elastina, reticulina y colágeno (85% del peso del tendón). La última de
ésta, el colágeno, que organizada en fibras paralelas, es la encargada de dar rigidez al
tendón y de oponerse a su deformación por tracción, a la vez que sus cualidades
mecánicas y fisiológicas determinan las del tendón. Las fibras de colágeno están formadas por moléculas de tropocolágeno, el cual a su vez está constituido por tres
cadenas polipéptidas enrolladas en forma helicoidal. Esta característica constitucional
es la que confiere al colágeno su comportamiento elástico, lo que unido a su bajo
consumo de oxígeno lo transforma en un tejido de gran interés para la realización
económica de ejercicio físico.
Acondicionamiento Físico 2
209
MANUAL PARA EL ENTRENADOR
Existe una fuerte correlación entre el tamaño de los tendones y la fuerza producida por
los músculos correspondientes cuando son estimulados a la máxima tensión tetánica,
con diferencias evidentes entre los músculos fusiformes y penniformes. La fuerza
elástica de un tendón está estimada en cuatro veces la fuerza isométrica que el
músculo puede producir, pero con el entrenamiento estos valores pueden ser
incrementados. Un tendón con un diámetro de 6 cm2 es capaz de soportar un peso de
4000-8000 kilógramos aproximadamente.
Un entrenamiento adecuado influirá favorablemente, sobre la estructura del tendón
permitirá mejorar la capacidad elástica de su músculo o grupo muscular. El trabajo de
Takala et al. (1976, cfr García Manso, 1998) en el que se demuestra que el trabajo de
resistencia conduce al incremento de las concentraciones plasmáticas de enzimas
asociadas con la síntesis de colágeno, así como otras investigaciones realizadas con
animales, hacen pensar en el efecto positivo que tiene el ejercicio sobre el desarrollo
del tejido conjuntivo y concretamente de los tendones.
Entre las alteraciones que se producen, algunas afectan directamente al módulo de
elasticidad del tendón. Se sabe que el módulo de elasticidad que define el comportamiento elástico de un tejido representa como la razón de un esfuerzo a la
corespondiente deformación unitaria y siempre que no sobrepase cierto límite,
conociéndose experimentalmente que es constante y característico de cada material.
Esta relación entre esfuerzo y deformación unitaria se conoce como ley de Hooke,
mientras que el módulo de Young es la medida que determina la rigidez de cualquier
material, es decir, nos muestra la manera en que el material responde a la compresión,
tensión o fuerza de desplazamiento.
Si se analiza el módulo elástico o módulo de Young de una fibra de colágeno, se
observa el siguiente comportamiento: al principio con poca tensión se logra una
modificación de la longitud que oscila entre el 1-4 %, de la longitud inicial. Esto se
produce por un desenroscamiento debido a su disposición helicoidal inicial. A
continuación, cuando el desenroscamiento de las fibras de colágeno ha terminado, las
fibras comienzan a tener tensión por si mismas, necesitando fuerzas mayores para
deformaciones menores (entre el 2.5-5% de la longitud inicial). A partir de este punto
aparecen muy pocas modificaciones de la longitud a pesar de ser sometidas a elevadas
tracciones (entre el 5-6% de la longitud inicial). Si continuáramos ejerciendo fuerzas de
tracción sobre el tendón, éste se terminaría alterando e incluso rompiendo.
La viscoelasticidad y la histéresis muscular
El músculo, por razón de las características de sus tejidos, presenta un comportamiento
diferente al de otros materiales que se debe a un nuevo factor que es la
viscoelasticidad, en virtud de la cual el comportamiento elástico vendrá comprometido
no sólo por la fuerza de deformación, sino también por el tiempo que tarda ésta en
producirse. Es decir, se dice que un material es viscoelástico cuando la deformación es
dependiente de la carga aplicada y del tiempo en que se tarda en aplicar.
Acondicionamiento Físico 2
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
Un ejemplo sencillo para entenderlo nos lo facilita el pensar en una cucharilla de
plástico, la cual deforma su estructura antes de romperse si la fuerza es aplicada
lentamente, pero si se hace de forma brusca y rápida se partirá sin haber sufrido
grandes modificaciones de la estructura inicial. Una de las diferencias más importantes
que se desprenden al comparar una conducta elástica y una viscoelástica de un
material se basa en la forma de utilizar la energía almacenada durante la deformación.
En un material elástico toda la energía es almacenada y empleada en volver a su forma
original cuando cesa la deformación, mientras que en un cuerpo viscoelástico parte de
la energía almacenada se disipa en forma de calor. Esto nos lleva a otra de las
características mecánicas del tendón, que es de importancia para la comprensión del
comportamiento de los componentes elásticos, reside en su bajo nivel de histéresis
(Shadwick – 1990, cfr García Manso, 1998).
La histéresis se manifiesta por el retraso del efecto sobre la causa que la produce, por
lo que con el fin de poder aprovechar la mayor cantidad de energía elástica disponible,
menor debe ser la misma ya que de lo contrario existiría un desajuste entre las acciones
de los diferentes componentes musculares, ésto nos hace reflexionar sobre la
incidencia que la composición muscular tendrá sobre el reaprovechamiento de la
energía elástica, ya que debemos recordar que el tiempo que se mantienen los puentes
cruzados durante una contracción muscular, varía entre un tipo u otro de fibra. En los
primeros trabajos de Bosco sobre este aspecto, los autores constataron que la
contribución de la reutilización de la energía elástica al trabajo positivo de una
contracción muscular variaba en función de que la fase excéntrica fuese de poca (55.3°
y 51.3°) o gran amplitud (87.3° y 89.2°) durante la ejecución de acciones sobre SJ o
CMJ respectivamente.
De los datos se desprende que el mayor aprovechamiento elástico se produce entre los
sujetos de mayor porcentaje de fibras FT, cuando el desplazamiento es corto, pero si el
desplazamiento es mayor (mayor duración de la acción) se observa que el
aprovechamiento es mayor entre aquellos que tienen un mayor porcentaje de fibras ST.
En las acciones de ciclo estiramiento-acortamiento de muy corta duración como las
batidas de longitud y altura, los deportistas aprovechan en gran medida todo este
complejo mecanismo, razón por la que se suele emplear, desde el punto de vista
metodológico, la clasificación de las batidas en dos grupos: de fuerza y de velocidad.
Diagrama fuerza longitud de los elementos elásticos no amortiguados contenidos en los
puentes de actino-miosina. Ya vimos que la capacidad elástica del músculo no depende
únicamente de la deformación que se pueda producir en los tendones. Ford et al. (1977)
nos describen el comportamiento de la fuerza-longitud a partir de la longitud de los
elementos no amortiguados contenidos en los puentes cruzados.
En el diagrama fuerza-longitud de los componentes amortiguados de los puentes, la
contracción muscular es fruto de la creación de puentes de actina y miosina en el
interior de cada sarcómero de la miofibrilla estimulada. Los filamentos de miosina y
actina de un sarcómero están dispuestos de tal forma que pueden deslizarse el uno
sobre el otro quedando solapados y dando lugar a un acortamiento del músculo. Las
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
intervención de los componentes amortiguados corresponden a la segunda fase de
tracción de la miosina sobre la actina y atribuida a la rotación de la miosina sobre la
actina y atribuida a la rotación de la cabeza de miosina.
Esta ampliamente demostrado que cualquier acción muscular es más eficaz (nivel de
tensión) si previamente se ve acompañada de una fase de estiramiento que permite
desarrollar un incremento de la fuerza vía deformación de componentes elásticos y vía
activación refleja de unidades motoras. Este fundamento tendrá una transferencia
directa hacia la velocidad de un movimiento siempre que se cumplan aspectos como
una rápida acción excéntrica, una corta fase de acoplamiento y una intensa acción
concéntrica muscular.
5.5 CONSIDERACIONES PARA EL ENTRENAMIENTO ESPECIAL DE
LA FUERZA
ENTRENAMIENTO DE LA FUERZA ESPECIAL
El entrenamiento de la fuerza se ha convertido en un elemento vital para tener éxito en
la preparación deportiva; sin embargo, sólo es valioso cuando se diseña una
metodología específica basada en la investigación científica y se detallan el papel y
lugar que ocupa el acondicionamiento de la fuerza en el proceso de entrenamiento a
corto y largo plazo. Por desgracia, sus vínculos históricos con el entrenamiento físico y
la visión tradicional de los usuarios de los gimnasios han creado una impresión falsa de
que el entrenamiento de la fuerza retrasa el rendimiento deportivo.
El énfasis habitual que se pone en la investigación sobre las cardiopatías y la fisiología
cardiovascular ha servido para consolidar este concepto extendiendo la creencia de que
la forma física y la salud cardiaca en general quedan cubiertas por el ejercicio
cardiovascular o «aerobio» o experimentan una mejora mínima con el entrenamiento
contra una resistencia. La comunidad «aeróbica» ha confundido aún más esta visión
categorizando empíricamente los ejercicios de acondicionamiento como peligrosos y
considerando, por lo general las actividades aerobias como superiores al resto de
formas de ejercicio.
A menudo parece olvidarse de que la forma física es un estado complejo determinado
por varios componentes que interactúan entre sí, cada uno de los cuales requiere un
entrenamiento especializado para lograr un desarrollo óptimo. Los procesos de la fuerza
desempeñan un papel especialmente importante sobre el control de la estabilidad y la
movilidad del cuerpo en el deporte. Las propiedades mecánicas de los tejidos
conectivos (como la elasticidad, la fuerza y la relación de amortiguamiento) y la eficacia
neuromuscular se alteran benéficamente mediante el empleo de regímenes apropiados
de entrenamiento de la resistencia y pliométricos. El éxito impactante que los
entrenadores rusos y del ex campo socialista han tenido al aplicar el entrenamiento de
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
la fuerza especial en la preparación para la mayoría de los deportes también ha estimulado al resto del mundo a tomarse más en serio este tipo de acondicionamiento.
La experiencia que se ha atesorado sobre el empleo del entrenamiento de la fuerza
especial ha facilitado un análisis adecuado de algunos de los principios generales; sin
embargo, ha sido insuficiente para constituir un fundamento metodológico definitivo
para el entrenamiento de la fuerza especial de los deportistas. El papel y el lugar que
ocupa el entrenamiento de la fuerza especial sólo pueden establecerse mediante una
investigación científica que vaya encaminada en dos direcciones principales:
1. Estudios avanzados sobre los principios que gobiernan el acondicionamiento general
del cuerpo para determinar los medios científicos con que alcanzar el potencial físico
de los deportistas.
2. Estudio intensivo de los principios que determinan el proceso para alcanzar la
maestría deportiva específica a largo plazo.
Las investigaciones científicas en la primera dirección ya han proporcionado mucha
información, mientras que los estudios serios en la segunda dirección sólo han
comenzado recientemente, por lo que sus hallazgos siguen siendo limitados. Sin
embargo, permiten formular principios importantes sobre el entrenamiento de la fuerza
especial, refiriéndose este último término a la aplicación específica del entrenamiento
de la fuerza al deporte. Es sinónimo del entrenamiento de la fuerza específica deportiva,
y ambas expresiones se pueden intercambiar para distinguirlo del entrenamiento
general con pesas o el culturismo con fines estéticos o físicos.
Desde el principio hay que hacer hincapié en que el fenómeno de la fuerza no debe
considerarse con conceptos simplistas como la definición clásica de que es la
“capacidad para producir fuerza mediante la acción de los músculos”. La fuerza
depende en gran medida del contexto. El modelo exacto de la fuerza y otras
características de la forma física de un deporte concreto es lo que transforma el
entrenamiento de la fuerza general en un entrenamiento de la fuerza especial para
producir una mejora del rendimiento deportivo.
Las fases iniciales del entrenamiento de la fuerza
Es recomendable hacer ciertas observaciones sobre los estadios iniciales del
entrenamiento de la fuerza. Virtualmente, todos los métodos para el entrenamiento de la
fuerza mejoran la fuerza de los principiantes durante los primeros meses, siempre y
cuando la intensidad, en concreto, se mantenga en un nivel de seguridad. Ésta es una
razón por la que es erróneo y contraproducente aplicar los resultados obtenidos con
estudios científicos de menos de seis meses de duración. También es una razón
principal por la que los entrenadores sin demasiada experiencia tienen éxito inicial con
los deportistas y siguen atrayendo a clientes.
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
Además, se ha descubierto que cada persona despliega una eficacia, ritmo y grado
distintos a la hora de responder al mismo tipo, calidad y cantidad de entrenamiento
físico. Dicho de otro modo, un programa de entrenamiento idéntico tendrá efectos
distintos sobre personas diferentes. El alcance de los niveles superiores de la maestría
es un proceso complejo que requiere la cuidadosa aplicación de los medios y métodos
apropiados de entrenamiento en los distintos estadios de la preparación deportiva para
cada persona.
Al emprender por vez primera un entrenamiento de la fuerza es importante recordar que
el incremento de la fuerza entre los principiantes se debe sobre todo al efecto de
aprendizaje cuya naturaleza es neuromuscular. Estos incrementos de la fuerza
relacionados con factores del rendimiento tales como la mejora de la técnica para
ejecutar un ejercicio específico pueden incluso darse en la primera sesión de
entrenamiento. Este tipo de mejora suele experimentarse con cualquier ejercicio que
sea nuevo. Después de esto, se producen cambios en la fuerza siguiendo un patrón
típico (Verjoshansky, 2000):
•
Aumento de la coordinación intermuscular. Esta mejora fundamental en la
cooperación general entre los distintos grupos de músculos se produce en las 23 primeras semanas de entrenamiento.
•
Aumento de la coordinación intramuscular. Esta mejora funcional, provocada por
el aumento de la cooperación entre las fibras de un grupo de músculos
específico, prosigue durante las 4-6 semanas siguientes.
•
Aumento de la hipertrofia muscular. Esta primera fase estructural de incremento
significativo de la fuerza se produce como consecuencia del crecimiento del
tejido muscular y durante las siguientes 6-12 semanas.
•
Estancamiento. El ritmo de mejora por motivos funcionales y estructurales
decrece ahora de forma acusada. Para que continúe el proceso de crecimiento
de la fuerza, es necesario determinar si el estancamiento se debe a factores neuromusculares o al crecimiento muscular, para así modificar el programa de
entrenamiento de acuerdo con esto. Es en este momento cuando se hacen
necesarios los conocimientos de los entrenadores expertos, sobre todo por culpa
de los programas de ensayo-error iniciados al comienzo de la fase de
estancamiento que pueden disminuir el rendimiento deportivo general y producir
dolor o lesiones.
Aunque un enfoque relativamente poco profesional produzca incrementos en la fuerza
durante el primer año de entrenamiento, no es enteramente beneficioso para el
deportista, porque las mejoras pueden no ser suficientemente específicas para el
deporte en cuestión. Desde el principio es vital identificar con exactitud qué
capacidades relacionadas con la fuerza hay que mejorar al ejecutar una serie específica
de tareas individuales de un deporte concreto. Todo progreso a corto o largo plazo debe
planificarse cuidadosamente para que sea eficaz, no provoque lesiones y se alcance la
maestría deportiva.
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
Programas para perfeccionar los movimientos
El rendimiento deportivo se puede describir según una interacción compleja de
movimientos múltiples, de lo cual se deduce que el fenómeno fundamental que subyace
en toda tarea deportiva es el movimiento. El deporte es una actividad en la que se
resuelven problemas y en la que los movimientos se emplean para generar las
soluciones necesarias. Estos movimientos son controlados por el sistema
neuromuscular, cuyo rendimiento es el resultado de las características innatas y de la
adquisición a largo plazo de habilidades mediante el entrenamiento.
El perfeccionamiento de los movimientos deportivos en el entrenamiento a largo plazo
se consigue en gran medida mediante la mejora de la eficacia del sistema
neuromuscular para resolver con calidad tareas motoras específicas. La capacidad para
emplear con eficacia el potencial motor y tener éxito constituye la esencia de la
maestría deportiva. Esta capacidad se realiza por medio de un sistema específico de
movimientos, cuya composición y organización están determinadas por el tipo de actividad deportiva y las reglas de la competición. El proceso para alcanzar la maestría
deportiva es un fenómeno de complejidad excepcional.
Características de la forma física
La actividad deportiva se caracteriza por la introducción de un régimen de actividad
física al cual no está acostumbrado el cuerpo. Éste trata de acomodarse a él con todo el
complejo de sistemas, incluido el sistema nervioso central, el neuromuscular y
muscular. La interacción entre las distintas respuestas de estos sistemas establece la
eficacia de trabajo del cuerpo en conjunto. Por tanto, es la forma física del deportista la
adaptación funcional y estructural del cuerpo) la que determina la capacidad de trabajo.
La capacidad de trabajo del cuerpo adquiere cierta especificidad que depende del tipo
de deporte que se practique. Por eso se puede hablar del desarrollo primario de la
capacidad para desarrollar capacidades como la fuerza, la velocidad y la resistencia y
considerar su función motriz como característica clave. Cada función clave experimenta
una adaptación típica.
Es en gran medida inherente a los deportistas de una especialidad concreta, aunque en
cada caso tiene un carácter individual. Las diferencias individuales se manifiestan en la
estructura de la fuerza. Deportistas distintos pueden obtener los mismos resultados
empleando distintas contribuciones al trabajo mediante la acción de los grupos
musculares básicos, sus distintas capacidades para contraerse con rapidez y su
tendencia a compensar la falta funcional de un músculo con el desarrollo más
pronunciado de otros. De ahí que el concepto de la estructura de la fuerza tenga gran
importancia en la organización del entrenamiento de la fuerza y sobre todo a la hora de
seleccionar medios eficaces para desarrollar la fuerza muscular.
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
Estructura de la forma física
El concepto de la estructura de las cualidades físicas en general ha sido formulado en
muchos estudios, si bien sólo como una afirmación de los problemas planteados
(Zatsiorsky, 1961, 1965; Verkhoshansky, 1963, 1970, 1972). Hasta ahora no se ha
emprendido un análisis suficientemente profundo sobre el tema. Al mismo tiempo, los
hallazgos sobre la estructura de la forma física han sido muy estudiados, sobre todo en
lo que se refiere a la interrelación entre las cualidades físicas (durante su desarrollo) y
la transferencia de estas cualidades de un tipo de actividad a otra. Estos estudios han
llegado a las siguientes conclusiones (Verjoshansky, 2000):
•
•
•
•
La transferencia de las cualidades físicas generales decrece con un aumento de
la forma física específica (Zimkin, 1965; Zatsiorsky, 1965).
La mecánica de la transferencia es en gran medida específica (Cumbeca y otros,
1957; Nelson, 1957; Bachman, 1961).
La interrelación entre las cualidades físicas puede ser positiva, negativa o neutra
(Zimkin,1956).
La transferencia positiva de ciertas cualidades durante los estadios iniciales del
entrenamiento puede implicar más tarde una transferencia negativa (Korobkov,
1958).
Hace años se afirmó que un entrenamiento que contenga ejercicios que en conjunto
reúnan actividades de velocidad, fuerza y resistencia desarrolla mejor cada una de
estas cualidades que el entrenamiento individual de cada una de ellas, incluso cuando
la carga es mayor en las actividades separadas (Ozolin, 1949, 1970).
El desarrollo de cada cualidad influye de forma positiva en el desarrollo de las otras, y
de igual forma, la falta de desarrollo de una o más capacidades limita el desarrollo de
las otras. Por ejemplo, el desarrollo de la fuerza y la velocidad mejora la capacidad para
desarrollar la fuerza-velocidad. La explicación teórica se basa en el mecanismo del
reflejo condicionado que subyace en las actividades musculares aprendidas.
El entrenamiento conlleva la formación de un fondo de conexiones temporales que sirve
de fundamento sobre el que surgen las distintas combinaciones de las actividades
motrices dependiendo del énfasis del entrenamiento. Se ha llegado a la conclusión de
que, al principio, los medios de entrenamiento deben desarrollar las capacidades
motrices por separado. Más tarde se integran sobre la base de los movimientos
deportivos que se parecen a ellos desde el punto de vista estructural.
Avances recientes basados en numerosas investigaciones han suplementado el
concepto sobre la especificidad de las cualidades físicas, hacen hincapié en las
relaciones altamente complejas entre las capacidades motrices, el desarrollo de los
distintos medios para distintos tipos de actividad muscular, y el consiguiente bajo grado
de generalidad, el alto grado de especificidad y la escasa transferencia de un tipo de
actividad a otro. La existencia de cualidades generales y específicas respalda este
concepto.
Acondicionamiento Físico 2
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
Las cualidades generales constituyen la base de la cualidad para ejecutar varias y
distintas tareas, porque se relacionan con las fluctuaciones de las condiciones en las
que se ejecutan las tareas. Las cualidades físicas generales proporcionan el
fundamento para la ejecución de tareas motrices y determinan la relativa estabilidad del
sistema neuromuscular. Están reguladas por la estructura física heredada y por la fisiología. Las cualidades específicas reflejan los elementos específicos del rendimiento en
las tareas motoras complejas, y son sobre todo resultado de la experiencia motriz
adquirida por la interacción con el medio ambiente.
Cuando las cualidades generales facilitan la ejecución de varios tipos parecidos de
tarea, entonces las cualidades específicas se muestran independientes en gran medida
y mejoran sólo una actividad específica. Se han hecho intentos por formular teorías que
expliquen la fisiología de la especificidad y la independencia funcional de las distintas
cualidades físicas por lo que respecta a la coordinación neuromuscular.
A pesar de los numerosos estudios, muchos puntos siguen sin estar claros y son
contradictorios por lo que respecta a la naturaleza de las cualidades de la fuerza. El
análisis de los estudios publicados ha servido para identificar algunas de las
conclusiones sobre las que los especialistas suelen estar de acuerdo (Verkhoshansky,
1970, 1972). En este sentido, son muchos los artículos que afirman: que la fuerza
muscular desarrollada con un medio no tiene aplicación universal; que no existe
correlación alguna entre la fuerza muscular absoluta y la velocidad de movimiento; que
los ejercicios para la fuerza reducen la velocidad de movimiento; que no existe relación
alguna entre la fuerza estática y la dinámica; que no hay transferencia del entrena
miento isométrico a la actividad dinámica, y que la fuerza dinámica se relaciona más
con el rendimiento motor que la fuerza isométrica.
Sin embargo, hay que reparar en que tales conclusiones sobre la interrelación entre las
cualidades físicas suelen basarse en datos obtenidos con personas de baja calificación
deportiva y en lo que no se tiene en cuenta el proceso que lleva a alcanzar la maestría
deportiva. Por tanto, es necesario ser muy cautos con estas conclusiones y limitar su
aplicación a aquellas categorías de deportistas en las que se obtuvieron y no
generalizadas prematuramente.
El concepto de la estructura de la forma física de los deportistas (en concreto, la fuerza)
debe basarse en las investigaciones y en el rendimiento competitivo. En este sentido,
es apropiado distinguir entre la composición y la estructura de la forma física del
deportista. La composición no es sino la colección de todas las formas específicas de la
capacidad de trabajo que determinan la maestría en un deporte concreto (por ejemplo:
la fuerza, la velocidad fuerza, la velocidad resistencia), mientras que la estructura es
aquella interrelación compleja que ayuda funcionalmente estas capacidades motrices
independientes y que determina la capacidad deportiva del cuerpo.
Acondicionamiento Físico 2
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
Interrelación entre las capacidades motrices
Las investigaciones permiten reconocer las siguientes conexiones entre las cualidades
físicas: generales y parciales, esenciales y no esenciales, positivas y negativas, directas
e indirectas (Verkhoshansky, 2000).
Tipos de conexiones entre las cualidades físicas: Modelo Teórico (a)
y Ejemplo Práctico (b).
Conexiones generales y parciales
Las conexiones generales se caracterizan por la interacción entre dos cualidades
físicas, incluida la influencia de todas las otras cualidades, mientras que las conexiones
parciales implican sólo la interacción directa entre dos capacidades. El cálculo de las
correlaciones generales y parciales se emplea para valorar cuantitativamente estos
tipos de conexiones. En los estudios sobre las conexiones generales y parciales
realizados con deportistas de especialización y niveles distintos se ha llegado a la
conclusión de que:
• Dependiendo de las capacidades comparadas, la contribución de las conexiones
parciales puede ser menor (el caso más típico) o mayor que la contribución de las
conexiones generales.
• La contribución de la conexión parcial entre las mismas capacidades en deportes
distintos es más estable que la contribución de las conexiones generales.
Conexiones esenciales y no esenciales
Estas conexiones se caracterizan en mayor o menor medida por la interacción de las
capacidades motrices en el deporte. Las investigaciones demuestran que las
conexiones esenciales (sin las cuales las acciones deportivas eficaces son imposibles)
son más estables que las conexiones no esenciales (conexiones falsas que contribuyen
o empeoran la eficacia del movimiento) y desarrollan un carácter no esencial que
encubre la influencia de otras capacidades.
Acondicionamiento Físico 2
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
Conexiones positivas y negativas
Estas conexiones también se caracterizan por la relación entre las capacidades
motrices en las que una capacidad mejora (conexión positiva) o empeora (conexión
negativa) la situación de la otra. Las investigaciones han demostrado que:
• Las conexiones positivas son las más características del complejo de cualidades
físicas.
• Las conexiones negativas se manifiestan inicialmente a nivel de las conexiones
parciales.
• Las conexiones positivas a nivel de las correlaciones generales pueden volverse
negativas a nivel de las correlaciones parciales.
• Hay que señalar que se ha identificado la existencia de una conexión negativa entre
capacidades como las carreras cortas y de fondo, así como entre la fuerza absoluta,
la velocidad de movimiento y la capacidad para producir fuerza explosiva contra una
resistencia externa relativamente pequeña.
Conexiones directas e indirectas
Las conexiones directas se caracterizan por la relación establecida entre dos
capacidades y pueden expresar cualquiera de los tipos de conexiones descritos con
anterioridad. Las conexiones indirectas también son relaciones en las que hay una
conexión directa y esencial entre dos cualidades. La última de estas correlaciones es la
estructura más característica de la forma física.
La interdependencia de las cualidades físicas cambia cualitativa y cuantitativamente con
la mejora de la maestría deportiva. La dinámica más corriente de las correlaciones son
los cambios en la proporción de los tipos de correlaciones entre las cualidades por
separado. En algunos casos, éstas implican el paso de un tipo de correlación a otro. Por
tanto, mientras se preserva la correlación parcial, la correlación general entre las
cualidades individuales aumenta o disminuye, porque la correlación no esencial puede
adquirir importancia vital y viceversa. Por ejemplo, los deportistas de triple salto pierden
parte de su capacidad para ejecutar el salto horizontal de pie (o triple salto de pie) y, al
contrario, aumentan la velocidad de sprint (en 30 m y 100 m).
Las correlaciones positivas y negativas represen tan un caso especial. Los cambios en
ellas son sobre todo unilaterales cuando mejora la maestría deportiva, por ejemplo, de
positivas a negativas (sobre todo a nivel de las correlaciones parciales), aunque es en
apariencia imposible un cambio completo de un tipo a otro debido a la influencia de la
tercera cualidad (nivelación).
Estructura de las cualidades físicas
Se han obtenido datos muy interesantes para el conocimiento de la estructura de la
forma física mediante estudios que emplearon el análisis de los factores con pruebas
complejas para valorar las cualidades físicas de los deportistas júnior y mayores de
distinto nivel en distintos deportes (Verjoshansky, 2000). Se analizaron los datos
experimentales del entrenamiento de un grupo de deportistas con distintos tiempos. Se
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
examinó la estructura de los factores de la forma física de los deportistas en una prueba
específica, así como los cambios importantes en la estructura conectados con la mejora
de la maestría deportiva.
El número de factores aumenta al mejorar la maestría; se distinguen de la media de las
características por las capacidades motrices que se valoran. Esto se expresa con el
discernimiento de uno o dos factores. Por ejemplo, el cambio en la estructura de la
forma física de los saltadores de triple salto cuya maestría ha mejorado, está
relacionada con la subdivisión del primer factor en sus componentes diferenciados (un
sprint de 30 m, un salto de longitud sin impulso y un triple salto sin impulso). Por tanto,
cuando la composición de los factores de la forma física de un saltador júnior se
identifica como forma física de saltos-sprints especial y fuerza, entonces hay que añadir
un factor nuevo en el caso de los saltadores avanzados: la fuerza explosiva de salto (el
factor específico).
La división de una cualidad física primaria y relativamente general en dos cualidades
específicas es propio del proceso que lleva a formar la estructura de la forma física de
un deportista.
Se ha llegado a la conclusión de que, junto con el cambio de la composición de los
factores (y, por tanto, de las cualidades físicas que determinan el éxito deportivo), hay
una clara sobre valoración de su importancia cuando aumenta la maestría. Uno de ellos
muestra una importancia mayor, mientras otro se vuelve menos importante. Por
ejemplo, hay una tendencia general en los deportes de velocidad fuerza a reducir la
fuerza explosiva y a mejorar la capacidad para producir fuerza explosiva.
La proporción de factores de las cualidades físicas individuales (como la fuerza
absoluta, la fuerza inicial y la fuerza de aceleración) cambian al mismo tiempo con la
mejora de la maestría por ejemplo en el grado de correlación de la maestría con el
factor dado. Se han observado dos tendencias fundamentales: un incremento o una
disminución de la correlación entre las características de la forma física individual y el
nivel correspondiente de maestría deportiva. Esto corrobora el ya mencionado papel
cada vez menor de las actividades para la fuerza absoluta en la mejora de la velocidadfuerza.
Las investigaciones también han demostrado que los cambios más importantes en la
composición de la estructura de la forma física se producen durante la fase inicial del
entrenamiento. A nivel de la maestría deportiva, no se producen cambios significativos
en la estructura de la forma física, con lo cual se subraya la estabilidad de los programas neuromotores avanzados y las contribuciones de los factores de la forma física
individual.
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
Conceptos generales de la estructura de la forma física
Las investigaciones y la práctica deportiva hacen apropiado dividir las cualidades físicas
en cualidades generales y especiales; sin embargo, hay que destacar que el
rendimiento deportivo está determinado por un complejo de cualidades físicas que son
cualitativamente específicas. Son en cierta medida independientes tanto en su manifestación como en su desarrollo, y sirven como determinantes de una serie completa de
acciones motoras, todas basadas en procesos fisiológicos. Si se toma en cuenta el
papel funcional de las cualidades físicas determinantes, es apropiado divididas en
cualidades específicas, inespecíficas y niveladoras. Las cualidades niveladoras
aseguran un desarrollo eficaz de la capacidad motriz clave, lo cual expresa los
requisitos motores de la acción deportiva específica. Las cualidades niveladoras
equilibran y moderan la interacción entre todas las otras cualidades.
El papel de las cualidades específicas es asegurar la productividad de las cualidades
físicas claves. Las cualidades inespecíficas no satisfacen los requisitos motores
particulares y, por tanto, participan como factores asistentes. El papel de una cualidad
inespecífica se manifiesta cuando la capacidad específica se desarrolla en condiciones
difíciles. Por ejemplo, si la velocidad de movimiento (la capacidad específica) es el
requisito primario, pero desarrollado a gran nivel es difícil debido a la resistencia
externa, entonces la fuerza muscular (la capacidad inespecífica) actúa como un factor
asistente.
Por otra parte, si el nivel de fuerza explosiva disminuye por culpa del cansancio, por
ejemplo, entonces el efecto motor requerido se mantiene mediante procesos de
resistencia especial. Las cualidades inespecíficas a menudo afectan negativamente a
las cualidades físicas clave. Por ejemplo, el excesivo desarrollo de la fuerza absoluta
tiene un influjo negativo sobre la velocidad.
Las cualidades niveladoras desempeñan un papel importante en el refinamiento de las
cualidades físicas clave y en la determinación de la estructura de la forma física
general. Suavizan las discrepancias entre las cualidades específicas y neutralizan la
influencia de las cualidades inespecíficas cuando actúan negativamente contra las
cualidades específicas. Considerando la diversidad de las funciones motrices, donde es
posible la formación de una serie completa de cualidades físicas inespecíficas, hay que
reconocer que el papel nivelador de ciertas funciones adquiridas por el cuerpo es vital
para favorecer un gran nivel de rendimiento en condiciones variables. Finalmente, hay
que señalar que las cualidades físicas determinantes desarrollan su propia combinación
compleja de cualidades físicas elementales. Por tanto, en lo referente a la forma física,
hay que establecer una jerarquía para las cualidades determinantes clave y las
cualidades elementales.
Acondicionamiento Físico 2
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
Modelo de preparación física de un deportista
•
La cualidad física clave (CMC) es el resultado del desarrollo integrado de un
complejo de determinantes, sobre todo la cualidad específica (CES) y la cualidad
inespecífica (CIES) en cada caso específico.
•
Las cualidades física niveladoras (CMN) participan en el proceso de la
integración motriz de la siguiente forma:
o Para aliviar la correlación negativa entre las cualidades específicas e
inespecíficas
o Para mejorar la conexión entre las cualidades específicas e inespecíficas
o Para expandir los límites funcionales y el potencial adaptativo de las
cualidades clave.
•
Cada una de las capacidades determinantes se representa como un complejo de
cualidades elementales (CEL).
Subyace al desarrollo de la forma física la unidad organizativa de la diferenciación e
integración de las capacidades motrices. Como resultado surge una nueva cualidad que
permite producir un rendimiento poderoso en gran variedad de condiciones. Esta nueva
cualidad desarrolla un potencial funcional mayor que la suma de las propiedades de
todas las cualidades individuales.
El desarrollo de las cualidades físicas específicas es una de las condiciones para
establecer la estructura de la forma física. Antes de hacer afirmaciones sobre el
Acondicionamiento Físico 2
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
mecanismo de las cualidades físicas específicas es necesario tener en cuenta los
siguientes puntos:
1. Las cualidades físicas elementales son funcionalmente independientes; no se
transforman en cualidades clave (específicas) y preservan su propia individualidad al
mejorar la forma física.
2. La cualidad física específica (por ejemplo, la fuerza explosiva) es, por lo general y en
gran medida, una propiedad innata del aparato motor.
3. La cualidad física específica sólo se desarrolla con un régimen motor concreto.
Se barajan dos hipótesis: o bien la capacidad motora específica no está relacionada en
el plano funcional con las capacidades motrices elementales, o bien está determinada
por una estructura neuro-motriz específica que integra parte de los mecanismos de las
formas elementales separadas de las capacidades motrices en un conjunto funcional.
Es difícil aceptar la primera hipótesis, las investigaciones y la experiencia práctica
demuestran que la formación y desarrollo de las capacidades motrices específicas no
se basa en la síntesis de las capacidades motrices desarrolladas individualmente o en
la transformación gradual de algunas capacidades en otras; sino en que las
capacidades motrices conservan sus características separadas y el entrenamiento
racional establece un programa neuro-motor específico que integra las contribuciones
de las otras capacidades motrices. Esta hipótesis se puede expresar mediante un
esquema principal sobre la estructura de la fuerza explosiva Fe (Verjoshansky, 2000)
Modelo de la estructura motriz específica de la fuerza explosiva. CRe es
la cualidad reactiva para producir con rapidez un movimiento sin carga;
Fo es la fuerza absoluta y ENE es la estructura neuromuscular específica.
Acondicionamiento Físico 2
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
Este esquema hace hincapié en que el desarrollo de esta cualidad (Fe) se produce bajo
el control de un programa motor específico (PME), que influye en los componentes de la
fuerza explosiva (fuerza explosiva Fe, fuerza absoluta Fo, fuerza de aceleración Fa, y
capacidad reactiva CRe para producir con rapidez un movimiento sin carga) y forma su
propia estructura neuromuscular específica (ENE). La última es la condición
fundamental para desarrollar la fuerza explosiva, siendo su estructura neuromuscular
específica la que desarrolla una forma funcional particular.
Es importante señalar que existe una distinción principal entre el mecanismo que forma
la estructura de la forma física y el mecanismo de las cualidades físicas específicas y
clave. En el primer caso, el ventajoso proceso de la integración constituye el
fundamento; en el segundo, el proceso de perfeccionamiento adaptativo ya posee una
estructura funcional. La estructura de la forma física y de la capacidad motriz clave es
más flexible y se crea sobre la base de la gran diversidad del régimen motor.
Las cualidades físicas específicas son más conservadoras y su estructura
neuromuscular sólo se desarrolla dentro de un estrecho margen de medios. Es
necesario controlar el desarrollo de la estructura de la forma física, problema que es de
complejidad excepcional en la teoría del deporte. Esta complejidad se debe al hecho de
que los procesos fisiológicos de la integración de las cualidades físicas no están todavía
suficientemente claros.
Por tanto, es muy importante determinar las características estadísticas de la estructura
de la forma física para que sirvan de base con la que valorada de forma objetiva y
controlar los factores que influyen en ella. Por tanto, el material estudiado en este
capítulo pone en evidencia que la adaptación en el deporte muestra distintas
contradicciones. Esto queda claro con tendencias tales como el carácter integrador y
desintegrador de la reacción adaptativa; la generalidad de la especificidad de la
adaptación, y la unidad de procesos divergentes y convergentes durante la adaptación.
Las tendencias mencionadas se manifiestan en la especialización local del aparato
motor y en el desarrollo intenso de las facultades motrices específicas contra el
panorama de un aumento del rendimiento. La adaptación funcional comienza con todo
el cuerpo, luego procede según dos vías independientes, la adaptación general y la
adaptación específica. Al mismo tiempo, la adaptación se desarrolla de forma
independiente debido al carácter diferenciador y disgregador de los procesos
fisiológicos.
La adaptación específica es el primer determinante del éxito en el deporte. En primer
lugar, por lo que se refiere al efecto parcial del entrenamiento logrado a nivel de los
componentes fundamentales del PAMD (Maestría Deportiva, facultades técnicas y
especiales), sus características específicas tienden claramente a actuar más unidas
para aumentar la capacidad de trabajo especial.
Acondicionamiento Físico 2
224
MANUAL PARA EL ENTRENADOR
Dinámica de la preparación especial (1) y la preparación técnica (2) del proceso de
adquirir la maestría deportiva en el tiempo (PAMD)
Las observaciones efectuadas sobre la adaptación del cuerpo y sus relaciones externas
durante el entrenamiento a largo plazo demuestran que las mediciones de los procesos
de adaptación tienden a establecer una correlación con los resultados deportivos. Esto
ayuda a identificar las regularidades estructurales y dinámicas más corrientes del PAMD
(Verkhoshansky, 1966, 1970). La dinámica de los cuatro componentes fundamentales
de la maestría deportiva relacionada con los resultados deportivos (la cualidad de
trabajo especial, la capacidad para emplear el potencial motor, la forma física general y
específica)
Cambios frecuentes en el tiempo de los componentes fundamentales de la
maestría deportiva. A es la cualidad de trabajo especial del deportista; B es la
cualidad del deportista para emplear todo su potencial motor en el deporte; C
es la forma física general, y D es la forma física especial
Acondicionamiento Físico 2
225
MANUAL PARA EL ENTRENADOR
De acuerdo a la figura anterior el aumento de la capacidad de trabajo especial
determina sobre todo el éxito deportivo; mejora de forma regular y establece una
correlación lineal con el rendimiento deportivo (A).
El perfeccionamiento de la capacidad para emplear con eficacia el potencial motor
describe una curva de crecimiento monótono, que converge asimétricamente con la
línea que describe el aumento de la capacidad motriz clave (B). La mejora de la
capacidad de trabajo general del cuerpo se manifiesta mediante una curva de
crecimiento monótono (C), y la forma física especial describe una parábola de
ascensión brusca que deriva en una meseta (D). La estrecha correlación existente entre
los distintos componentes de la maestría deportiva diferencia y determina en gran
medida la especificidad motriz de los movimientos deportivos. A pesar de las diferencias
específicas entre algunos componentes, se observa cierta regularidad en la dinámica de
ciertas conexiones relacionadas con la mejora del rendimiento. Los cambios principales
en la dirección suelen expresarse gráficamente en forma de una matriz de vectores de
correlación en la figura siguiente (Verjoshansky, 2000).
Este esquema, que se emplea para mostrar los cambios experimentados por la
correlación entre los distintos componentes de la maestría deportiva de un deporte
concreto, no pretende expresar de forma cuantitativa sus dependencias y es probable
que simplifique la realidad. Sin embargo, es suficiente para ilustrar las características de
la dinámica de los componentes fundamentales del PAMD. Puede servir de punto inicial
para .la planificación a largo plazo del entrenamiento y como un indicador de los efectos
del programa de entrenamiento, al menos hasta que haya un análisis matemático riguroso que provea resultados más precisos y fiables. Es importante hacer una serie de
afirmaciones concluyentes sobre la técnica deportiva deducidos del reconocimiento de
ciertas regularidades en la dinámica del PAMD.
Acondicionamiento Físico 2
226
MANUAL PARA EL ENTRENADOR
El resultado del trabajo de un movimiento deportivo es simplemente el resultado de la
forma específica de organización y control de la interacción del deportista con el medio
ambiente. Esta cualidad es el resultado de muchos años de perfeccionamiento de las
funciones motrices y de un empleo óptimo de los sistemas corporales. Cuando esto es
así, entonces la técnica deportiva es el resultado de cierta forma de proceso
desarrollable en el tiempo y, en consecuencia, como concepto científico específico,
incluye las coordenadas temporales. Esto determina un principio importante: que la
técnica deportiva no es una constante que se alcance una vez, sino el resultado de un
progreso continuado desde un nivel inferior a otro superior de perfección. También
sugiere que la técnica deportiva se entiende en la teoría y en la práctica como un medio
para resolver problemas motores.
En un sentido estricto, la técnica deportiva es un sistema de movimiento que no
representa tanto un medio para resolver los problemas motores como el problema
motor específico en sí, el cual debe resolver el deportista cada vez que ejecute un
ejercicio deportivo. Por consiguiente, la técnica deportiva consiste en la búsqueda de un
aprendizaje sobre los métodos motores relevantes que provean el mejor medio para
emplear el potencial motor propio. Por tanto, la capacidad para alcanzar el potencial
motor propio en las tareas motrices específicas mediante el mantenimiento de un
sistema particular de movimiento constituye la esencia de la maestría deportiva. La
mejora continua de esta capacidad es fundamental para el proceso del entrenamiento y
el grado al que llega el potencial motor se considera el criterio para valorar su eficacia.
5.6 CONCLUSIONES
En este capítulo se han revisado contenidos sobre los principios metodológicos y
biológicos del entrenamiento de las cualidades físicas de velocidad, fuerza velocidad y
además de los aspectos fundamentalmente básicos de la preparación de la fuerza para
sectores de la población de alto rendimiento.
Hoy en día este segmento de la población (alto rendimiento), requiere de especialistas
con un nivel de preparación alto, por las características histórico – económicas y
políticas por la que el país está pasando, la profesionalización que en algunas
disciplinas deportivas se está suscitando hace que cada vez más personas de alto
rendimiento busquen especialistas que resuelvan la problemática del sistema de
preparación deportiva.
Usted como especialista en acondicionamiento físico requiere manejar conocimiento
más avanzados cada vez para utilizarlos como herramientas en su quehacer diario
profesional, como los tópicos revisados en este capítulo que ofrecen una perspectiva
contemporánea sobre los métodos de preparación de las cualidades físicas velocidad,
fuerza velocidad.
Acondicionamiento Físico 2
227
MANUAL PARA EL ENTRENADOR
5.7 SUGERENCIAS DIDÁCTICAS
Con la finalidad de reforzar el contenido de éste capítulo, se sugiere que el conductor
realice las siguientes actividades:
•
Formar equipos de cinco integrantes, plantear a cada equipo una situación en la
cuál sea necesario mejorar la velocidad en un deportista. Los integrantes de
cada equipo señalarán las técnicas necesarias para resolver el problema
planteado.
•
Pedir a los entrenadores que mencionen diferencias entre las fuerza velocidad y
la fuerza reactiva, ir elaborando un listado con cada una se las diferencias que
vayan indicando y al final de la actividad, identificar en qué disciplinas deportivas
se presentan con mayor frecuencia cada una de las fuerzas señaladas.
5.8
AUTOEVALUACIÓN
Instrucciones: Relacione ambas columnas y anote en el paréntesis la letra que
corresponda la respuesta correcta.
1. Se requiere para que el organismo
responda a estímulos complejos en
acciones deportivas.
(
)
a) Tiempo de movimiento
2. También se le conoce como tiempo
de latencia.
(
)
b) Acción muscular tónica
3. Acción muscular fuerte y larga en la
cual no es determinante la velocidad
de evolución de la fuerza.
(
)
c) Tiempo de reacción
4. Se halla en la mayoría de veces en
gestos de carácter cíclico, en los
cuales se necesitan diferentes
magnitudes de fuerza
(
)
d) Acción muscular fásica
5. Transcurre desde el inicio de la
respuesta motora hasta el final de
un desplazamiento sinple.
(
)
e) Tiempo de reacción discriminativo
Acondicionamiento Físico 2
228
MANUAL PARA EL ENTRENADOR
Instrucciones: Seleccione la respuesta correcta y anótela en el paréntesis de la derecha.
6. ¿Cómo se llama la acción motriz que va en contra del tiempo de un
movimiento aislado?
a) Rapidez
b) Velocidad
c) Fuerza velocidad
(
)
7. Acción que permite conseguir máxima fuerza volitiva y funcionalidad del
sistema neuromuscular:
a) Rapidez
b) Velocidad
c) Fuerza
(
)
8. ¿Cómo se llama la velocidad que está condicionada por la tempreatura
corporal, disminuyendo con el frío y aumentando con el calor?
a) De contracción muscular.
b) De movilidad.
c) De movimientos complejos.
(
)
9. Permite superar grandes resistencias, con una evolución rápida de la fuerza:
a) Acción muscular tónica.
b) Acción muscular Fásico – tónica .
c) Acción muscular explosivo tónica.
(
)
10. Acción mucular que caracteriza la puesta en acción de una fuerza máxima
para una carga relativamente floja:
a) Tónica.
b) Fásico – tónica.
c) Explosivo balística.
(
)
11. Acción musvular que caracteriza la puesta en marcha de una fuerza máxima
como respuesta a una fuerte extensión muscular:
a) Explosivo balística.
b) Fásico – tónica.
c) Explosivo reactivo balística.
(
)
12. Estas conexiones se caracterizan en mayor o menor medida por la
interacción de las capacidades motrices en el deporte:
a) Eesenciales y no esenciales.
b) Positivas y negativas.
c) Directas e indirectas.
(
)
Acondicionamiento Físico 2
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MANUAL PARA EL ENTRENADOR
13.Conexiones de las cualidades físicas que se caracterizan por la relación entre
las capacidades motrices, donde una capacidad mejora y otra empeora:
a) Eesenciales y no esenciales.
b) Directas e indirectas.
c) Positivas y negativas.
(
)
14.Cualidad física que participa en el proceso de integración motriz:
a) Niveladora
b) Clave
c) Determinante
(
)
15.Es la cualidad física que resulta del desarrollo integrado de la cualidad
específica y la cualidad inespecífica:
a) Determinante
b) Clave
c) Niveladora
(
)
BIBLIOGRAFÍA
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