CAPÍTULO III: Los Apologistas griegos

Los apologistas griegos
CAPÍTULO III: Los Apologistas griegos
Los escritos comprendidos bajo la denominación de «padres apostólicos» constituyen el eco
inmediato de la predicación de los apóstoles y tuvieron la finalidad de instruir y edificar:
constituyen el testimonio más antiguo y autorizado de la tradición apostólica, y nos muestran
la vida íntima de la Iglesia naciente.
Los escritos de los «Apologistas» reflejan el encuentro del cristianismo con el mundo
pagano y con el judaísmo. «Los judíos –testimonia A Diogneto, a propósito de los cristianosles hacen la guerra como a raza extranjera y los helenos los persiguen; pero aquellos que los
odian no saben expresar el motivo de su odio» (5,17).
El cristianismo en su primera expansión, choca, como organización religiosa, contra el
estado pagano; como religión monoteísta, contra el politeísmo; como religión del Mesías,
contra el judaísmo; como verdad revelada, contra la filosofía pagana.
1. Acusadores y perseguidores de los cristianos
Dos fueron los enemigos declarados del Cristianismo: judíos y paganos.
- En el año 37 se desató la primera persecución a los cristianos de parte judía en la Ciudad
de Jerusalén, lo corrobora y testimonia la lapidación de Esteban, según Hch 6,8; 8,3.
- En el año 42, Herodes Agripa condenó a muerte a Santiago el Mayor y metió en la cárcel a
San Pedro (Hch 12,1-9).
- En el año 62, muerto el procurador Festo1 y no habiendo llegado su sucesor Albino, dieron
muere a Santiago el Menor (F. JOSEFO, Antigüedades, 20, 9, 1).
- Entre los años 66-73 creció la hostilidad de los judíos contra los cristianos a causa de que
éstos no participaron en la rebelión sangrienta contra el poder romano.
2. Los paganos y su actitud ante los cristianos
El estado pagano actuó con la sociedad religiosa cristiana con una acusación precisa: el
crimen maiestatis, es decir, el rechazo contra el emperador y el sometimiento a sus leyes; y
dado que en los pueblos de la antigüedad el estado y la religión estaban escindiblemente
unidos, el crimen del que eran acusados los cristianos implicaba uno segundo, el cual venía
castigado con la pena de muerte: el crimen religiones o sacrileggi, es decir, la impiedad.
1
«Procurador romano en Palestina, sucesor de Felix (Cf. Hch 24,27). Pablo estuvo preso en Cesarea bajo su
mandato; desde allí apeló al Cesar. Murió en el año 62». A. BERARDINO DI, Diccionario de patrística y de la
antigüedad cristiana I, 871.
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De este modo, la hostilidad y persecución judía contra los cristianos fue rebasada por
los paganos, no sólo por las autoridades sino también el pueblo, para quienes los cristianos
eran una secta del judaísmo.
- Los cristianos adoran a un asno a quien le inmolan un ternero y un buey.
- Son ateos, porque no adoran a los dioses, los desprecian.
- Son «odiadores» del género humano.
- Se les tipificaron tres delitos: ateísmo, antropofagia e incesto.
2.1. Ateísmo
Atribuido ya al judaísmo de la Diáspora, se le imputó a los cristianos. San Justino reporta este
dato (I Apología, 6,1 «athei appelamur»). Lo mismo en la Apología II, 3,2 el filósofo cínico
los llama «atheos et impios esse cristianos». Atenágoras en su Alegato en favor de los
cristianos 13-14, afirma que los paganos «nos atheos esse criminantur». Tertuliano en su
Apologético, 24, dice: «crimen lesae romanae religionis, crimen irreligiones, crimen lesae
divinitatis, dilite de sacrilegio» (Apologético, 10). La ley romana prohibía la asebeia, la
impiedad, el hecho de que no se practicara alguna morfología religiosa. Los cristianos
aparecían como impíos, rechazaban toda práctica religiosa existente.
2.2. Antropofagia
Sobre todo se les acusaba de infanticidio. Circulaba entre la gente del pueblo la idea de que en
sus reuniones secretas, los cristianos sacrificaban a un niño para comerlo2. San Justino
también pone en evidencia las mismas denuncias3.
2.3. Incesto4
Se les acusaba de realizar el complejo de Edipo, con el intercambio de mujeres, hijas, hijos.
Filósofos y literatos influyeron en la imaginación e irresponsabilidad de la masa popular
haciendo circular, con carácter morboso, estas noticias. Aparte de la opinión popular y del
sentimiento de clases cultas, se unía también la legislación del Estado para emitir tales
acusaciones. Afirma san Justino, a propósito aquellos que han usurpado el nombre cristiano:
«Si, después esos tales realizan las acciones nefandas narradas en los mitos -trastornan la luz,
relaciones sin pudor, comida de carne humana-, nosotros no lo sabemos».
2
Cf. TERTULIANO, Apologético, 2,4-9.
Cf. I Apología, 26.
4
Cf. Ibid.
3
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3. ¿Quiénes eran los cristianos según los judíos?
El otro adversario lo tuvo el cristianismo en el judaísmo; fue un adversario difícil: no se
podían romper los puentes con la religión madre que representaba un momento
importantísimo en el desarrollo religioso de la humanidad y una premisa insuprimible, de la
cual el cristianismo es continuación y cumplimiento.
Por otra parte la sinagoga, desde el momento mismo del nacimiento del cristianismo,
más que madre, se había mostrado madrastra. «Vosotros sois la causa de las persecuciones de
los paganos contra nosotros: vosotros habéis esparcido las acusaciones que los paganos van
repitiendo», dice Justino5. «Las sinagogas de los judíos fueron fuente de persecución para los
cristianos», dirá Tertuliano. El Martyrium de san Policarpo refiere que «los más celosos en
preparar la hoguera fueron, como de costumbre, los judíos…, los cuales instigaron también al
gobernador a no conceder a los cristianos el cuerpo del mártir»6.
El autor de la Epístola de Bernabé se había despertado sólo de un modo sumario del
judaísmo, con el declarar una alegoría toda la ley antigua y verdad única prefigurada en esa
ley, al cristianismo: pero era esta una vía excesiva que la Iglesia no siguió.
La tarea de clarificar las relaciones entre cristianismo y judaísmo, aunque no menos
fuerte que la sufrida con los paganos, se llevó acabo en las apologías antijudías: se han
perdido de Aristone de Pela y de Melquíades; nos ha llegado el Diálogo con Trifón de san
Justino.
Según los judíos, los cristianos son los que:
- No observan la Thorá, o sea que no se circuncidan, no santifican el sábado, ni las fiestas
de Pascua, Pentecostés, la Expiación y los Tabernáculos.
- No profesan la fe en el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.
- Ponen su esperanza en un hombre crucificado que lo elevaban al honor de ser el Mesías,
pero éste aún no llegaba.
4. Los apologistas griegos del siglo II
Los apologistas se prefiguran un triple propósito:
a) Refutar las acusaciones: sea de los delitos legales (crimina sacrilegii et maiestatis),
sea de las infamias que giraban entre la gente contra los cristianos.
b) Contraatacar la religión y la filosofía pagana: para contraatacar el rechazo de los
cristianos a adherirse a la religión y al pensamiento paganos, los apologistas se sienten
5
6
JUSTINO, Diálogo con Trifón, 17,1.
El martirio de san Policarpo, 13,1; 17,2.
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obligados a contraatacar y demostrar lo absurdo y lo inmoral de la religión pagana; la
insuficiencia y los errores de la filosofía de frente a la verdad cristiana.
c) Exponer la doctrina cristiana: para demostrar que los cristianos poseen la verdad
revelada.
Los apologistas son paganos, generalmente cultos, los cuales, parangonando los
diversos sistemas filosóficos con la doctrina de los cristianos, han revelado la superioridad de
ésta, se han convertido al cristianismo y ahora sienten la necesidad de participar a los otros la
propia experiencia religiosa, de aclarar las ideas de la autoridad y del pueblo respecto a los
cristianos, de comunicar la luz deslumbrante que ha brillado ante sus ojos, y de defender una
sociedad de hombres, tan admirables pero al mismo tiempo tan desconocidos. Los escritos de
los apologistas están llenos de vida y entusiasmo, y frecuentemente son escritos de batalla.
En la polémica con la religión pagana, los apologistas tienen numerosos ejemplos
sacados de la literatura pagana y judía. La exposición de la doctrina cristiana, en cambio, es
para ellos una novedad: deben adaptarse a la mentalidad pagana, y por eso mismo limitarse
sólo a algún aspecto del cristianismo: la unidad de Dios, la inmortalidad del alma, la vida
futura y las otras verdades demostrables con la razón. Taziano, que ha escrito el Diatessaron
y por lo cual ha pasado gran parte de su vida en el estudio del Evangelio, no nombra jamás a
Jesucristo en el Discurso a los griegos. Los apologistas dan los primeros pasos en la
exposición de conceptos y en el uso de términos, que serán posteriormente formulados y
precisados con siglos de discusión y luchas. No causa ninguna maravilla que en sus escritos se
encuentren algunas imprecisiones y oscuridades: los apologistas tienen el mérito de ser los
pioneros de la ciencia teológica, y los primeros misioneros que han obrado la inculturación
del evangelio en la civilización de su tiempo.
4.1. Los apologistas contra los judíos
Contra los judíos escribieron: Aristón de Pela, Justino, Melquíades, Claudio Apolinar obispo
de Hierápolis y Melitón de Sardes. Podemos sintetizar las respuestas de los cristianaos a las
acusaciones judías, en los siguientes puntos:
Los cristianos no cumplen la Thorá
- Porque se abrogó con el Nuevo testamento. En entera conformidad lo había predicho el
Señor en el AT (Cf. I Apología, 11, 43).
- Porque la justificación no deriva de la observación de los ritos legales, sino de la
conversión del corazón que es concedida por Cristo en el Bautismo (Diálogo con Trifón,
14).
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- Porque algunas prescripciones de la Ley no las dio el Señor desde el inicio, a causa de la
iniquidad y la dureza del corazón del pueblo judío (Diálogo con Trifón, 18).
- Porque alguna de las prescripciones, la de la Circuncisión no es ni esencial, ni necesaria.
Los cristianos reconocen al Dios de los Patriarcas: Abraham, Isaac, Jacob, pero
admiten en Él una Trinidad de Personas. Esto se supone y se prueba:
- Por las teofanías del Antiguo Testamento (Diálogo con Trifón, 56. 58. 59).
- Por las expresiones de la Escritura en la que se admite la pluralidad de Personas Divinas:
Gn 1,26-28: «Hagamos al hombre...»
- Los cristianos aceptan a Jesús de Nazaret como al Mesías prometido y vaticinado en el
AT.
4.2. Los apologistas contra los paganos
Entre los apologistas que polemizaron contra los paganos, podemos mencionar a: Quadrato,
Aristides, Justino, Taciano, Atenágoras, Melquíades, Apolinar, Melitón, Teófilo, Apolonio,
Minucio Félix, Tertuliano.
Algunos apologistas fueron favorables a la asimilación de la cultura pagana, de
manera especial la filosofía (Arístides, Justino), otros prefirieron rechazarla, e incluso
anatematizarla (Taciano).
Las formas literarias apologéticas fueron diversas:
- En forma de apelo dirigido sólo al Emperador (Arístides, Quadrato, Atenágoras).
- En forma de apelo dirigido al Emperador, al Senado y al pueblo (San Justino).
- En forma de discurso y exhortación (Taciano).
- En forma de invectiva satírica (Hermias, Irrisio gentilium phisophorum).
- En forma de una exposición didáctica a una persona (Teófilo Antioqueno a Autólico).
En todas las apologías antipaganas se distinguen tres partes: las acusaciones, las
respuestas para refutar, la exposición de lo que es el cristianismo.
4.2.1. Acusaciones y su refutación
Ateísmo. Los cristianos no adoran divinidades falsas y mentirosas, meros subproductos de la
imaginación y sentimiento popular, de los poetas. O también a dioses naturales, productos de
animismo, fuerzas y elementos de la naturaleza personificados y divinizados: Zeus-fuego,
Hera-tierra, Nestis-agua, etc. Los apologistas, de un plumazo colocan como causa del
politeísmo, la idolatría, la zoolatría, el animismo y la astrología al Demonio: éste es quien
opera los falsos prodigios, induce a los paganos a odiar, calumniar y perseguir a los cristianos.
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Antropofagia e Incesto. Las acusaciones de antropofagia e incesto no se han probado,
no hay pruebas, en realidad son falsas: son totalmente contrarias y horrendas a la naturaleza
humana, contrastan diametralmente con la vida de los cristianos.
4.2.2. Exposición del cristianismo
Se trata de puntualizar que la doctrina cristiana no sólo es inmortal, sino que supera a
cualquier escuela filosófica. La doctrina cristiana coincide con lo mejor de cuanto han
enseñado los autores de la antigüedad. Esta doctrina deriva de las Sagradas Escrituras, más
antiguas que otros escritos y con el argumento de la antiquitas, ellas son merecedoras del
máximo respeto. De hecho, las Santas Escrituras preceden a toda civilización: ¿quién es más
antiguo, Homero o Moisés?
Establecidas las tesis anteriores, los Apologistas asientan las siguientes consecuencias:
a) Los filósofos y poetas paganos han extraído de las Escrituras las verdades que se
encuentran en sus escritos.
b) Que las verdades paganas pertenecen al cristianismo, el logos espermaticos ha manifestado
y enseñado la verdad a judíos y paganos, a aquellos por medio de los Profetas y a éstos por
medio de los filósofos (Cf. San Justino, I Apología, 5, 10, 12, 23, 32 y 46).
Los puntos doctrinales expuestos substancialmente, aunque sin ulteriores desarrollos
son:
- La regla de la fe cifrada en el dato revelado en las Sagradas Escrituras.
- Demostración del Dios revelado con el argumento de causalidad y sobre todo, el Dios
revelado por Jesucristo.
- Una visión trinitaria de la divinidad.
- La divinidad de Cristo demostrada con argumentos proféticos.
- La tesis de la Creación ex nihilo.
- Existencia de los ángeles buenos y perversos.
- Descripción de los sacramentos de iniciación.
- Definición y defensa del misterio de la Resurrección.
4.3. Literatura de los apologistas conservada
Cuyas obras se han conservado:
• ARÍSTIDES: La apología en favor de nuestra fe; Carta a todos los filósofos7.
7
Cf. D. RUIZ BUENO (Editor), Padres apologistas griegos (S. II), (Madrid, BAC 1954) 115-132.
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• SAN JUSTINO: I-II Apología; Diálogo con Trifón el judío8.
• TACIANO: Rogativa a los griegos; Diatestaron9.
• ATENÁGORAS: Legado en favor de los Cristianos; Sobre la resurrección de los
muertos10.
• TEÓFILO
DE
ANTIOQUÍA: 3 libros de Autólico11; Contra la herejía de Hermogenes;
Contra Marción, Comentarios a los proverbios de Salomón; Comentarios al Evangelio;
Armonía evangélica (sinopsis).
• HERMAS: Irrisión de los Filósofos gentiles12.
• QUADRATO: Apología.
• ARISTÓN: Altercado entre Jasón y Papismo sobre Cristo.
• MELQUÍADES: 2 libros en favor de los Griegos; 2 libros en favor de los Judíos;
Apología a los príncipes que se glorían de profesar su filosofía.
• APOLINAR
DE
HIERÁPOLIS: Súplica a Marco Aurelio; Contra los gentiles; Sobre la
verdad; Contra los judíos; Contra el hereje Catafrigo; Sobre la Pascua.
• MELITÓN
DE
SARDES13: Sermón en defensa de la fe; Apología a Marco Aurelio;
Sobre la Pascua; Sobre la recta razón para vivir y sobre los Profetas; Sobre la Iglesia; Sobre
el día del Señor; Sobre la fe del hombre; Sobre la plasmación del hombre (Creación); Sobre
la obediencia de la fe; Sobre los sentidos; Sobre el alma y el cuerpo; Sobre el Bautismo;
Sobre la verdad; Sobre la fe y generación de Cristo; Sobre la profecía; La clave de la
Escritura; Sobre el Apocalipsis; Sobre la hospitalidad; Sobre la Encarnación de Dios;
Extractos; La Pasión del Señor; La Encarnación de Cristo.
5. Conclusión: problemas
En confrontación con los judíos, los cristianos tuvieron que afrontar los problemas siguientes:
Si Cristo era o no era el Mesías anunciado y vaticinado en el Antiguo Testamento; si el
cristianismo sustituía o dejaba en pleno vigor la religión judía con la Thorá, sus
prescripciones y ritos; si los cristianos venidos del judaísmo o paganismo debían o no
observar la Ley Mosaica.
La oposición pagana, de la parte popular o de la gente culta y del Estado, suscitó tres
grandes problemas al cristianismo:
8
Cf. D. RUIZ BUENO (Editor), Padres apologistas griegos (S. II), 155-550.
Cf. Ibid., 551-630.
10
Cf. Ibid., 631-754.
11
Cf. Ibid., 755-876.
12
Cf. Ibid., 877-890.
13
Cf. H.R. DROBNER, Manuel de patrología, = Biblioteca Herder, (Barcelona, Herder 2001) 115-117.
9
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El problema moral, el cristianismo fue culpado y calumniado de graves delitos:
antisociales, disolución social, responsables de que la moral viniera a menos, etc.
El problema político, por esperar el Reino, los cristianos fueron culpados de revueltas
políticas.
El problema religioso, el cristianismo por profesar el monoteísmo frente al politeísmo
pagano, fue acusado de ateo e impío.
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