La recompensa del trabajo bien hecho es la oportunidad de hacer más trabajo bien hecho. Jonas Edward Salk (1914-1995) Médico y epidemiólogo estadounidense que desarrolló la primera vacuna contra la poliomielitis ¿Cómo lograr un trabajo bien hecho? La ejecución del trabajo es relativamente fácil en comparación con planear qué hacer y cómo hacerlo. ¿Cómo lograr un trabajo bien hecho? La Excelencia proporciona el motivo para realizar un trabajo eficaz y para facilitar las tareas que involucra. Sin embargo, la Excelencia no es un remedio infalible para la incompetencia. Su práctica hará que se desarrolle la habilidad, pero también la requiere en el proceso. Si queremos un trabajo bien hecho, tenemos que promover en nuestra gente los principios necesarios de motivación para hacer bien las cosas, pero con la consideración de que "el líder no enseña con palabras sino con actos". Los principios referidos son los siguientes: *Hacer las cosas bien desde la primera vez. Nunca hay tiempo para hacer bien las cosas, pero sí lo hay para repetirlas. Debemos formar conciencia, hoy más nunca, de que la calidad es gratis, la falta de ella es muy cara. Aristóteles resume este concepto así: " A fuerza de construir bien se llega a ser buen arquitecto". *No discutir frente a la gente. "El que domina a los otros es fuerte; el que se domina a sí mismo es poderoso." Manejar nuestro temperamento y carácter nos ayudará a la solución de conflictos, y eliminar las discusiones innecesarias evitará el desgaste mutuo y la acumulación de cuentas por cobrar. *Cuando algo sale mal no culpar a nadie; mejor preguntar: ¿en qué fallé? Lamentarse de los fracasos no los soluciona; aprovechemos los errores para aprender a crecer en habilidad y conocimiento. Séneca dijo alguna vez: "La adversidad es ocasión de virtud". *No suponer que los demás saben cómo hacer su trabajo. Frecuentemente pretendemos que los colaboradores adivinen nuestros pensamientos y los pongan en acción. Dar seguimiento a las tareas que delegamos supervisar su desarrollo indicando claramente qué se debe hacer, cómo y por qué, es parte de las funciones naturales del líder, las cuales podríamos enumerar: satisfacer necesidades, resolver problemas y asesorar. Aristóteles decía también que: "Nadie puede desatar un nudo sin conocer cómo". * Mantener la mente abierta. La mente es como un paracaídas, únicamente funciona cuando se abre. El saber escuchar nos proporciona muchos beneficios, ideas nuevas, enfoques diferentes, participación y confianza, empatía, etcétera. "La prosperidad sobresale en el que escucha, y no en el que habla", dijo Shakespeare. Vigilar el desarrollo de las órdenes dadas. No hacer de nuestros colaboradores seres tan dependientes que pierdan su iniciativa y creatividad, pero tampoco tan independientes que nos lleven a la anarquía y desorganización. No abdiquemos nuestro puesto, deleguemos y generemos la interdependencia, "la ausencia es causa de olvido". *Coordinar la orden dada en las áreas involucradas. Con frecuencia se cae en el error común de comunicar horizontalmente los objetivos, lo cual genera falta de comprensión entre las diferentes áreas o puestos de la organización. Debemos buscar la integración horizontal a través de la comunicación y la coordinación adecuada de objetivos y actividades, para que podamos generar los resultados esperados. El mando de muchos no es bueno, basta un solo líder. *Retroalimentar el mensaje con el receptor. Mantener una retroalimentación continua puede representar la última oportunidad para que las cosas salgan bien. "Los hombres aprenden mientras enseñan", señalaba Séneca. *Utilizar papel y lápiz: "Cuando lo escribo mi mente descansa". El hábito de anotar permite recordar fehacientemente lo que queremos lograr y cómo lo debemos hacer, y además evita dejar a la memoria los asuntos importantes. Buscar la capacitación constante. Todos quieren aprender, pero ninguno está dispuesto a pagar el precio. Desarrollar en nosotros, y en nuestra gente, el hábito de la capacitación, lo cual implica concientizarla de que la única forma de sobresalir y desarrollarse es por medio de la capacitación continua, y esto exige el precio de la disciplina en el aprendizaje y de la consistencia de su hábito. *Motivación. Significa alentar y apoyar la participación de la gente en la formulación de metas y decisiones como una alternativa de desarrollo personal y de reconocimiento a la labor individual y conjunta. La motivación más legítima nace de la autosatisfacción de un buen desempeño, y para asegurar el mejor desempeño debemos crearlas mejores expectativas hacia los colaboradores. *Evitemos la nosofobia pues ésta significa atraer precisamente lo que se teme. "Subir montañas encrespadas requiere pequeños pasos al comienzo". *Humildad para reconocer errores. El pedir disculpas cuando nos equivocamos nos dará señorío y credibilidad. Recordemos nuevamente que: "Es preferible contradecirse que petrificarse". La identificación de errores nos dará la oportunidad de acercarnos más hacia los objetivos que buscamos. Piet Hein lo expresó de manera sencilla en su poema "El camino hacia la sabiduría": Errar y errar y errar de pero cada nuevo vez menos y menos y menos. *Escuchar sugerencias. Una comunicación no ha concluido cuando llega a los oídos de quien la recibe, sino cuando llega a su mente con el mismo significado de quien la envió. En la variedad de enfoques hallaremos las soluciones más productivas y el camino más rápido hacia la Excelencia. "Muchos escuchan sugerencias, sólo los entendidos sacan provecho de ellas" , apuntaba Syrus. *Planear antes de seguir adelante. Media hora de planificación para iniciar el día nos proporcionará una jornada de satisfacciones. La planificación debe ser parte integral de nuestra cultura personal e institucional. Tenemos que diseñar y utilizar las formas más apropiadas a nuestra empresa, para señalar objetivos diarios que incluyan actividades, prioridades y sobre todo que estén expresados en términos de resultados. *La prisa y la rutina atontan. El detenernos a reflexionar de vez en cuando nos ayudará a reorientar nuestros esfuerzos por el camino adecuado para la obtención de resultados de éxito. Pensar bien es sabio y hacerlo bien es mejor que todo. Todo trabajo bien hecho contribuye a la paz dice el Papa VATICANO, 11 Ene. 08 / 10:25 am- Al recibir esta mañana a los miembros de la Inspección General de Seguridad Pública en el Vaticano, el Papa Benedicto XVI destacó que todo trabajo bien realizado contribuye a la construcción de una sociedad justa y pacífica. "En vuestras tareas cotidianas de vigilancia –dijo el Papa a los agentes– encontráis muchas familias que vienen de todos los lugares del mundo para rendir homenaje a los apóstoles y en particular a San Pedro, sobre el que Cristo fundó su Iglesia. Vienen para renovar juntos la profesión de esta fe... para participar en las audiencias y ceremonias presididas por el sucesor del apóstol Pedro", dijo el Papa. El Santo Padre agradeció a los miembros de la Inspección de Seguridad Pública su "constante atención a las personas y a las finalidades que las animan", así como su "disponibilidad, paciencia y espíritu de sacrificio". "Es esencial –agregó–, que cada uno se comprometa a vivir la propia vida con actitud de responsabilidad ante Dios, reconociendo en Él la fuente de la propia existencia y la de los demás. Efectivamente, solo remontándose a este Principio supremo se puede percibir el valor incondicional de todo ser humano. Gracias a esta toma de conciencia se pueden poner las premisas para la construcción de una humanidad pacificada". El Pontífice concluyó señalando que "la sociedad necesita personas que cumplan su deber, conscientes de que todo trabajo, todo servicio desempeñado con responsabilidad contribuye a la construcción de una sociedad más justa y verdaderamente libre". Cuento. La misma tarea Tres albañiles estaban desempeñando la misma tarea, cuando un hombre que desde hacía rato los observaba, se acercó a ellos. El hombre le preguntó al primer albañil: -¿Qué está usted haciendo? A lo que el albañil respondió: -¿Acaso no lo ve? ¡Estoy apilando ladrillos! Y continuó con su trabajo, después de hacer un gesto molesto, debido a que consideraba que el hombre le había hecho una pregunta tonta y de respuesta obvia. El hombre repitió la misma pregunta al segundo albañil. La respuesta no se hizo esperar: -¿No ve que estoy levantando una pared? El hombre, perseverante, volvió a formular la pregunta al tercer albañil quien también respondió al particular interrogatorio con una amplia sonrisa llena de orgullo, diciendo: -¡Estoy construyendo el hospital infantil del pueblo! Del libro Aplícate el Cuento de M. M. Conangla y J. Soler Si conseguimos distanciarnos de la realidad cotidiana y verla con perspectiva, muestras experiencias adquieren un nuevo sentido. ¿EN QUE ESCALON ESTAS COLOCADO HOY? "Lo importante no es lo que la vida hace contigo, sino lo que tú haces con la vida" . Jean Paul Sartre (1905 – 1980) Filósofo y escritor francés “El descubrimiento más grande de mi generación, es que un ser humano puede modificar su vida cambiando su actitud mental” William James (1842-1910) Filósofo estadounidense. "Existe al menos un rincón del Universo que con toda seguridad puedes mejorar, y eres tú mismo". Aldous Huxley (1894 – 1963) Autor británico. "Somos lo que practicamos". Ferran Salmurri, Psicólogo. fotocopia tamaño folio con una escalera dibujada y en cada escalón, una leyenda. El primero reza 'no lo haré'. El segundo, 'no puedo hacerlo', el tercero, 'no sé cómo hacerlo'... Y el último, 'lo haré Thursday, October 26, 2006 El cuento del albañil... Lo contó el doctor Gustavo Vollmer en el acto de graduación de la especialización en finanzas y mercadeo del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA) en el año 2000. Es la historia de un viejo albañil que estaba listo para retirarse. Habló con su jefe-contratista y le explicó sobre sus planes personales. En realidad no era muy adinerado pero se podía defender sin sus ingresos y realmente quería tomar la vida con calma. El jefe-contratista le pidió, como un favor personal, que se quedara para hacer una última casa. El albañil aceptó, pero realmente su voluntad y su corazón no estaban presentes en la tarea encomendada. El resultado fue un trabajo hecho sin interés, con materiales de segunda y, en fin, para salir del paso. No era esa la manera de terminar una carrera de buen trabajo. Cuando el albañil terminó la casa, el jefe-contratista vino a inspeccionarla y al entrar le entregó las llaves de la misma diciéndole: “ésta es tu casa, mi regalo en agradecimiento por tu buen trabajo de tantos años”. El albañil quedó perplejo y pensó “si yo hubiese sabido esto, hubiera hecho la casa muy diferente”. Asi sucede con nosotros. Estamos construyendo nuestras vidas todos los días y muchas veces poniendo algo menos de lo debido en esa construcción. Al final vamos a vivir en la casa que hemos ido construyendo cada uno de nosotros, no en la que otro ha construído, y en este proceso no podemos retroceder, lo hecho, hecho está. Las actitudes y las escogencias que hacemos hoy van construyendo la casa en la que viviremos mañana. “Amigas y amigos graduandos, en este momento importante en sus vidas revisen los planos de la casa, los materiales a usar y pongan mucho cariño y talento al proceso de su construcción”. Hay que reflexionar un poco sobre esta enseñanza, que aplica para todos nosotros. ¡¡Un abrazo amig@s!! Trabajo Algo malo debe tener el trabajo, o los ricos ya lo habrían acaparado. Mario Moreno 'Cantinflas' Amar a la vida a través del trabajo, es intimar con el más recóndito secreto de la vida. Khalil Gibran ¡Ay de quien trabaje esperando la alabanza del mundo!: el mundo es un mal pagador y paga siempre con la ingratitud. San Juan Bosco Con ánimo rebozante y alegre entreguémonos a nuestro trabajo, aun cuando éste parezca insuperable. Adolfo Kolping Cuando contratas gente más lista que tú, demuestras ser más listo que ellos. R. H. Grant Cuando he estado trabajando todo el día, un buen atardecer me sale al encuentro. Johann Wolfgang von Goethe Cuando la meta es importante los obstáculos se vuelven pequeños. Autor desconocido Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen, pierden el respeto. Georg Christoph Lichtenberg Cuando el trabajo no constituye una diversión, hay que trabajar lo indecible para divertirse. Enrique Jardiel Poncela Dadme una tarea en la que pueda poner algo de mí mismo y ya no será una tarea; será gozo; es arte. Bliss Carman Debes estar dispuesto a trabajar sin descanso si quieres servir a los que sufren. Madre Teresa de Calcuta Dichoso el que tiene una profesión que coincide con su afición. George Bernard Shaw Dios provee a cada pájaro con un alimento, pero no se lo echa al nido. George Herbert El arte de dirigir consiste en saber cuando se debe abandonar la batuta para no molestar a la orquesta. Herbert Von Karajan El descanso pertenece al trabajo como los párpados a los ojos. Rabindranath Tagore El espíritu de grupo es lo que da a muchas empresas una ventaja sobre sus competidores. George L. Clements El genio comienza las grandes obras, pero sólo el trabajo las acaba. Joseph Joubert El hambre espía en la casa de los pobres, pero si la habitan personas trabajadoras, no se atreve a entrar. Benjamin Franklin El hombre ha nacido para trabajar, y sólo quien trabaja con amor y asiduidad encuentra leve la fatiga. San Juan Bosco El hombre que me da trabajo, al que tengo que sufrir, este hombre es mi dueño, llámelo como lo llame. Henry George El laborioso gana su vida; el perezoso la roba. Focilides El mejor ejecutivo es aquél que tiene suficiente criterio para escoger hombres buenos que hagan lo que él quiere, y suficiente autocontrol para no entrometerse en lo que hacen. Theodore Roosevelt El modo de dar una vez en el clavo es dar cien veces en la herradura. Miguel de Unamuno El Paraíso no está hecho para los vagos. San Juan Bosco El placer que acompaña al trabajo pone en olvido a la fatiga. Horacio El trabajo ayuda siempre, puesto que trabajar no es realizar lo que uno imaginaba, sino descubrir lo que uno tiene dentro. Boris Pasternak El trabajo es el padre de la gloria y de la felicidad. Eurípides El trabajo es una gran defensa de la moralidad. San Juan Bosco El trabajo hecho con gusto y con amor, siempre es una creación original y única. Roberto Sapriza El trabajo más importante no es el de la transformación del mundo, sino el de la transformación de nosotros mismos. Juan Pablo II El trabajo nos alivia del dolor. William Shakespeare El mundo no se mueve únicamente por los poderosos empellones de los héroes, sino también por la suma de los pequeños empujones de cada trabajador honesto. Hellen Keller El secreto de la felicidad es encontrar la propia alegría en las alegrías de los otros. Royo Marín El trabajo es el refugio de los que no tienen nada que hacer. Oscar Wilde El trabajo más productivo es el que sale de las manos de un hombre contento. Víctor Pauchet El trabajo sin prisa es el mayor descanso para el organismo. Gregorio Marañon En la vida real, cualquier gran empresa empieza y da su primer paso adelante por fe. Schlegel En manos de Jesús, el trabajo, un trabajo similar al que desarrollan millones de hombres en el mundo, se convierte en tarea divina, en labor redentora. Padre Tomas Morales En ninguna parte está el que en todas está. Lucio Anneo Séneca En toda labor hay fruto; pero la charlatanería empobrece. Prov 14, 23. Encuentra la felicidad en el trabajo o no serás feliz. Cristóbal Colón Es preferible desgastarse que oxidarse. Cumberland Escoge un trabajo que te guste, y nunca tendrás que trabajar ni un sólo día de tu vida. Kung FuTse, Confucio Haced lo que podáis. Dios hará lo que no podáis hacer vosotros. San Juan Bosco Hago mi trabajo con Jesús, lo hago por Jesús, lo hago para Jesús y, por tanto, los resultados son de Él, no míos. Beata Madre Teresa de Calcuta Hago todo como si fuese lo último de mi vida. Trabajo como si tuviese que vivir todavía muchos años. San Juan Bosco Hay hombres que trabajan como si fueran a vivir eternamente. Demócrito Hay una regla para los industriales que es: haz los productos de la mejor calidad posible al menor costo posible, pagando los sueldos más altos posibles. Henry Ford Existe una fuerza gigantesca que está creciendo en el mundo a través de compartir juntos el trabajo... Beata Madre Teresa de Calcuta La actividad es lo que hace dichoso al hombre. George Bernard Shaw La buena gestión consiste en mostrar a la gente normal cómo hacer el trabajo de gente superior. John D. Rockefeller La buena suerte no es casual; es producto del trabajo. Emily Dickinson La calidad nunca es un accidente, siempre es el resultado de un esfuerzo de la inteligencia. John Ruskin La gente olvida lo rápido que haces tu trabajo, pero recuerda lo bien que lo hiciste. Howard W. Newton La inspiración es trabajar todos los días. Charles Baudelaire La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando. Pablo Ruiz Picasso La recompensa del trabajo bien hecho es la oportunidad de hacer más trabajo bien hecho. Jonas Edward Salk La verdadera riqueza es aquella que se obtiene con el trabajo. Royo Marín Las correcciones hechas durante el proceso de creación son, por lo general, excusas para no seguir adelante. John Steinbeck Las obras no se acaban, se abandonan. Paul Valery Llorar, sí; pero llorar de pie, trabajando; vale más sembrar una cosecha que llorar por la que se perdió. A. Alejandro Casona Lo malo de hacer sugerencias inteligentes es que uno corre el riesgo de que se le asigne para llevarlas a cabo. Autor desconocido Lo que importa es cuanto amor ponemos en el trabajo que realizamos. Madre Teresa de Calcuta Lo más importante no es trabajar, sino producir y disfrutar el fruto de nuestro trabajo. Roger Patrón Luján Lo más triste es que la única cosa que se puede hacer durante ocho horas al día es trabajar. William Faulkner Lo más triste es que la única cosa que se puede hacer durante ocho horas al día es trabajar. William Faulkner Lo que con mucho trabajo se adquiere, más se ama. Aristóteles Lo que mueve al mundo no son los potentes brazos de los héroes, sino la suma de los pequeños empujones de cada trabajador honrado. Hellen Adams Keller Los grandes trabajos no son hechos por la fuerza, sino por la perseverancia. Samuel Johnson Los que se suelen tomar las cosas en broma, por regla general suelen ser vencidos por quienes se las toman en serio. Felipe Mórente Manos callosas manos honrosas. Royo Marín Mi padre siempre me decía: encuentra un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar un solo día de tu vida. Jim Fox Mientras se gana algo no se pierde nada. Miguel de Cervantes Saavedra Mira si será malo el trabajo, que deben pagarte para que lo hagas. Facundo Cabral Nada es tan cansado como la eterna presencia de una tarea incompleta. William James Nadie puede llegar a la cima armado sólo de talento. Dios da el talento; el trabajo transforma el talento en genio. Anna Pavlova Nadie se ha ahogado en su propio sudor. Ann Landers Ni el Rey comería...si el labrador no labrase. Lope de Vega Ningún hombre completamente ocupado ha llegado a ser miserable. L. E. Landon No basta trabajar, es preciso agotarse todos los días en el trabajo. Auguste Rodin No es sabio el que sabe donde está el tesoro, sino el que trabaja y lo saca. Francisco de Quevedo Villegas No hay labores pequeñas: todas son grandes si se hacen por amor. San Josemaría Escrivá de Balaguer No hay ningún camino que se acabe, como no se le oponga la pereza y la ociosidad. Miguel de Cervantes y Saavedra No me gusta el trabajo, a nadie le gusta; pero me gusta que, en el trabajo, tenga la ocasión de descubrirme a mí mismo. Joseph Conrad No puedo parar de trabajar. Tendré toda la eternidad para descansar. Madre Teresa de Calcuta No se llega a campeón sin sudar. Epicteto No se puede ser un holgazán en el trabajo y un buen cristiano al mismo tiempo. R. Kent Hughes No te canses de trabajar con barro, si ahí puedes dejar esculpida la imagen de Dios. Zenaida Bacardí de Argamasilla Nuestra visión siempre determina la calidad de nuestra labor. J. H. Jowett Nuestro mayor cansancio proviene de las tareas que aún no se han hecho. Eric Hoffer Nuestro trabajo es nuestra oración, porque lo realizamos por Jesús, en Jesús y con miras a Jesús. Beata Madre Teresa de Calcuta Nunca he conocido a un hombre que no se equivocara, en mente o en cuerpo, que trabajara siete días a la semana. Sir Robert Peel Obró mucho el que nada dejó para mañana. Baltasar Gracián Para trabajar basta estar convencido de una cosa: que trabajar es menos aburrido que divertirse. Charles Charles Pocas cosas en la vida son tan importantes como la satisfacción de un trabajo bien hecho. Brooke Allen Poner a Cristo en la entraña de todas las actividades humanas mediante un trabajo santificado, santificante y santificador. San Josemaría Escrivá de Balaguer Por cada hombre que pierde la dignidad del trabajo, la sociedad cae en desgracia perjudicándose a si misma. Alicia Beatriz Angélica Araujo Procuremos no subir demasiado, para no caer de demasiada altura. Johann Christoph Friedrich Schiller Puede considerarse bienaventurado y no pedir mayor felicidad el hombre que ha encontrado su trabajo. Thomas Carlyle ¿Qué locura mayor puede haber que el que el hombre trabaje por la comida que perece, y descuide el alimento de la vida eterna? John Bunyan Quién más se mueve menos obra. Arturo Graf Quien no trabaja no descansa. Thomas Carlyle Quien obra se puede equivocar alguna vez; pero quien no obra, vive en continuo error. P.Alberione Santificad el trabajo con la recta intención, con actos de unión con el Señor y la Virgen, y haciéndolo lo mejor que podáis. San Juan Bosco Se quiere más aquello que se ha conseguido con muchas fatigas. Aristóteles Si quiere trabajadores creativos, dales tiempo suficiente para jugar. John Cleese Si respetas la importancia de tu trabajo, éste, probablemente, te devolverá el favor. Mark Twain “Si sólo trabajamos por nuestros bienes materiales, nos estamos construyendo nuestra propia cárcel” Antoine de Saint Exupery Sin fatigarte, nada alcanza. Sófocles Siempre que te pregunten si puedes hacer un trabajo, contesta que sí y ponte enseguida a aprender como se hace. Franklin Delano Roosevelt Soy gran creyente en la suerte, y he descubierto que mientras más duro trabajo, más suerte tengo. Stephen Leacock Todo labor que anima la humanidad tiene dignidad e importancia y se debe hacerlo con una excelencia meticulosa. Martin Luther King Todo el que tiene una ocupación tiene una oportunidad. Elbert Green Hubbard Todo llega para aquel que se mantiene ocupado mientras espera. Walter P. Chrysler Todo trabajo que enaltece la humanidad tiene dignidad e importancia y debe emprenderse con excelencia esmerada. Martin Luther King Trabaja en algo, para que el diablo te encuentre siempre ocupado. San Jerónimo Trabaja en impedir delitos para no necesitar castigos. Confucio Trabaja y sufre por Dios que tanto trabajó y sufrió por nosotros. San Juan Bosco Trabajad, pero siempre con la dulzura de San Francisco de Sales y con la paciencia de Job. San Juan Bosco Trabajar con amor es construir una casa con cariño, como si vuestro ser amado fuera a habitar en esa casa. Khalil Gibran Trabajar es infundir en todas las cosas que haces el aliento de tu propio espíritu. Kahlil Gilbran Trabajo deprisa para vivir despacio. Montserrat Caballé Trata a tu empleado como quisieras tu jefe te tratara a tí. Martín Breton Tratemos de trabajar mucho para hacer mucho bien. San Juan Bosco Una máquina puede hacer el trabajo de 50 hombres corrientes. Pero no existe ninguna máquina que pueda hacer el trabajo de un hombre extraordinario. Elbert Hubbard Vengan a Mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas y Yo los haré descansar. Mt 11,28. Yo creo bastante en la suerte. Y he constatado que, cuanto más duro trabaje, más suerte tengo. Thomas Jefferson Soy gran creyente en la suerte, y he descubierto que mientras más duro trabajo, más suerte tengo. Stephen Leacock (1869-1944) Escritor canadiense. He ofendido a Dios y a la humanidad porque mi trabajo no tuvo la calidad que debía haber tenido. Leonardo Da Vinci El trabajo bien hecho da alegría en el pecho. Refrán El trabajo que nunca se empieza es el que tarda más en finalizarse. J. R. R. Tolkien Entréguese por completo a todo lo que haga. Hacer las cosas en serio es divertido. - Wynton Marsalis El genio comienza las grandes obras, pero sólo el trabajo las acaba. Joseph Joubert (1754-1824) Ensayista y moralista francés. Lo que importa es cuanto amor ponemos en el trabajo que realizamos. Madre Teresa de Calcuta (1910-1997) Misionera yugoslava nacionalizada india. Cuando era joven, quería cambiar el mundo. Descubrí que era difícil cambiar el mundo, por lo que intenté cambiar mi país. Cuando me di cuenta que no podía cambiar mi país, empecé a concentrarme en mi pueblo. No pude cambiar mi pueblo y ya de adulto, intenté cambiar mi familia. Ahora, de viejo, me doy cuenta que lo único que puedo cambiar es a mi mismo y de pronto me di cuenta que si hace mucho tiempo me hubiera cambiado a mi mismo, podría haber tenido un impacto en mi familia. Mi familia y yo podríamos haber tenido un impacto en nuestro pueblo. Su impacto podría haber cambiando nuestro país y así podría haber cambiado el mundo. Saber vivir en unidad.El cuento de la carpintería. Recibí un bello cuento que me parece podemos aprender mucho de él y que a continuación lo transcribo. Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea. Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias. El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa? ¡Hacía demasiado ruido! Y, además, se pasaba el tiempo golpeando. El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo. Ante el ataque, el tornillo aceptó también su culpa, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con todos los demás. Y la lija estuvo de acuerdo: “Me voy, pero siempre y cuando sea echado fuera la cinta métrica, pues siempre se la pasa midiendo a todos los demás según su medida, como si fuera el único perfecto. Otros acusaban al serrucho por lastimarles tanto. En fin, que en la carpintería era un caos. Todos se acusaban de diversos “defectos” al notarse tan diferentes unos de otros. En eso entró el carpintero y todos se callaron. El buen hombre se puso el delantal e inició su trabajo. Primero tomó la cinta métrica y comenzó a medir unos tablones de madera y a marcarlos con un lápiz. Utilizó el serrucho para hacer las tablas precisas. Luego las unió con tornillos y se ayudó del martillo. Por último les dio un acabado perfecto y liso con la lija. Así fue que la tosca madera inicial se había convertido en una linda y útil mesa para comer. El carpintero entonces se fue a su casa con su familia. Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo: "Señores, óiganme todos. Ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades, no con nuestros defectos. Eso es lo que nos hace muy valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos". La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas, el serrucho permitía moldear la madera y observaron que el metro era preciso y exacto. Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos. Lo mismo nos puede ocurrir. Al tratar de percibir los puntos fuertes de los demás, es cuando florecen los mejores logros humanos. Es fácil encontrar defectos, cualquiera puede hacerlo, pero encontrar cualidades, eso es para los espíritus superiores que son capaces de inspirar todos los éxitos humanos. Para terminar recordemos las palabras de la Sagrada Escritura que nos invita a vivir en unidad: “Hay diversidad de operaciones, pero uno mismo es el Dios, que obra todas las cosas en todos. Porque también todos nosotros hemos sido bautizados en un solo Espíritu, para constituir un solo cuerpo, y todos, ya judíos, ya gentiles, ya siervos, ya libres, hemos bebido del mismo Espíritu. De esta suerte, si padece un miembro, todos los miembros padecen con él; y si un miembro es honrado, todos los otros a una se gozan (cfr. 1 Cor 12, 6. 13.26). Pbro. José Martínez Colín Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea. Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias. El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar.¿La causa? ¡Hacía demasiado ruido! Y además, se pasaba el tiempo golpeando. El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo. Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás. Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto. En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un bello mueble. Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho y dijo: "Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con lo mejor de nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos." La asamblea encontró, entonces, que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto. Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos. El valor del trabajo bien hecho • Resumen Resumen Tres cerditos hacen sus casas, pero para tardar menos y jugar, los dos primeros las hacen de paja y maderas, mientras el mayor se esfuerza más y la hace de ladrillo. Cuando llega el lobo, soplando tira las casas del primero y luego del segundo, que se refugian en la del tercero. Como no puede tirar la última casa soplando, trata de entrar por la chimenea, pero los cerditos preparan un caldero y el lobo huye abrasado. Relato del cuento cuentos con valores similares • El gallo, el pato y las sirenas • El dibujo parlante • La deliciosa música del arpa Había una vez un joven a quien gustaban tanto las marionetas que se convirtió en aprendiz de artesano. Pero era muy torpe, y su maestro y compañeros constantemente le decían que no tenía habilidad para ello y nunca llegaría a nada. Sin embargo, tanto le gustaba que trabajaba día tras día por mejorar. Y aún así, siempre encontraban fallos en sus muñecos, hasta que terminaron echándole de la escuela. Entonces, decidido a no rendirse, aquel joven dedicó desde aquel día todo su empeño a hacer un muñeco, sólo uno. Siempre hacía la misma marioneta, y en cuanto detectaba un fallo, la abandonaba y volvía a empezar desde cero. Pasaron los años, y con cada nuevo intento su muñeco era un poco mejor. Y aunque su marioneta era mucho más bella que cualquiera de las que hacían sus antiguos compañeros, no dejaba de intentar que fuera perfecta. Así, el hombre no ganaba dinero y como era muy pobre muchos se reían de él. Cuando aquel pobre artesano llegó a viejecito, su marioneta era realmente maravillosa. Tanto, que finalmente un día, tras mucho trabajo, terminó el muñeco y dijo: "No encuentro ningún defecto, esta vez ya es perfecto", y por primera vez en todos aquellos años, en lugar de abandonar el muñeco, lo colocó en un estante, verdaderamente satisfecho y feliz. Lo demás ya es historia. Aquel muñeco perfecto llegó a cobrar vida, vivió mil aventuras y dio a aquel viejecito, llamado Gepetto, más alegrías de las que ningún otro artesano famoso consiguió con ninguna de sus marionetas.