Lunes 15. Salida hacia Puebla de Alcocer a las 10 de la mañana, empezamos la Ruta. Preciosa perspectiva desde los retrovisores: la hilera de Autocaravanas. Al llegar a Puebla de Alcocer nos encontramos con la grata sorpresa de que el Alcalde, Don Manuel Moreno Delgado, nos envía a La Guardería Rural para facilitarnos la Subida al Castillo de Puebla de Alcocer, que cierran los lunes, pero lo abren para nosotros (un euro por persona). Desde lo alto de la torre del Homenaje las vistas abarcan todo el valle de La Serena y una extensa zona de La Siberia, incluyendo los embalses de Orellana y La Serena. Imponente castillo construido en el siglo XIII y remodelado posteriormente a finales del siglo XV. Se trata de un castillo del tipo de muro cerrado, en el que prevalecen el grosor y altura de los muros y la ausencia de huecos. De hecho se caracteriza por disponer de muy pocas saeteras (ventanas largas y estrechas que utilizaban los arqueros para defender la fortaleza). Destaca la exagerada altura de la Torre del Homenaje, de planta cilíndrica. Las puestas y salidas del sol son espectaculares desde este emplazamiento. Protagonista el Embalse de La Serena, y nuestra Heroína particular: Pilar. Vistas espectaculares, para los que subimos andando, valió la pena el esfuerzo. El Cerro Masatrigo (la gran rotonda natural) De forma cónica casi perfecta, este cerro parece emerger hoy de las aguas azules del embalse de la Serena. La "montaña mágica", como algunos le llaman, rápidamente cautiva a quien lo contempla: parece que haya sido sacado de un cuento fantástico. Viene, a petición, la panadera con pan dulces y aceite. Los que no suben al castillo se quedan acompañando a Antonio en el Hotel la Codorniz, en cuyas inmediaciones hemos estacionado. Nos encaminamos a Capilla hacia el recinto de San Sebastián donde nos ubicamos para descansar del esfuerzo y pernoctar. Comida en el espacio habilitado para picnic, más tertulias, paseos por el pueblo, la zona de baños, veladas nocturnas en los merenderos y el salón que ponen a nuestra disposición, a pedir de boca........ el tiempo a nuestro favor. Martes 16. Tempranito nos encaminamos hacia el pueblo donde nos espera Manuel, el magnifico guía, que a pesar de ser su día libre, nos explica y muestra con todo lujo de detalles el Castillo coronando el farallón rocoso. La silueta de la fortaleza, destacándose en el horizonte nos transporta a la Edad Media, cuando este bastión musulmán, era el cerrojo del Zújar. La toma del castillo por los cristianos es rememorada en la vecina población de Peñalsordo durante las fiestas de La Octava del Corpus. Presenta forma de pentágono irregular, defendiendo cada una de sus esquinas por torres circulares de distinto tamaño y grosor. En sus módulos superiores presentan ventanas, molduras y saeteras, realizadas en ladrillo de estilo mudéjar, que seguramente correspondan al siglo XV o XVI en tiempo de los Zúñiga. Y finalmente la Iglesia de Santiago Apóstol, edificación de sencilla arquitectura popular que se adecua de manera ingeniosa a la fuerte irregularidad del terreno, lo que hace que sus portadas aparezcan a diferentes niveles. La iglesia encierra un interés histórico artístico sobre saliente, por tratarse de una obra mudéjar, muy posiblemente una Mezquita, reconvertida en templo cristiano en el siglo XIV. Reponemos fuerzas en los bares del pueblo, adquirimos productos de la huerta y volvemos al recinto donde nos reciben el Alcalde Don Raimundo Cabello y Don Juan Antonio, mostrando gran interés por nuestra forma de hacer turismo y a los que agradecemos su calurosa acogida. Tras la larga despedida, nos dirigimos hacia Castuera.