1 Título Trombosis venosa profunda secundaria a trombocitopenia inducida por heparina tipo II y complicada con trombosis auricular. Autores José Ramón González Porras Marcello Barbosa Barros Maria Luz López Ignacio Alberca Silva Francisco S. Lozano Sánchez Centro de trabajo Servicio de Angiología y Cirugía Vascular Servicio de Hematología. Unidad de Coagulación y Trombosis Hospital Universitario de Salamanca Universidad de Salamanca Paseo San Vicente s/n 37007 Salamanca Autor responsable de la correspondencia Francisco S. Lozano Sánchez Servicio de Angiología y Cirugía Vascular Hospital Universitario de Salamanca Paseo San Vicente s/n 37007 Salamanca Telf. 923.291100 Fax: 923.294558 e-mail: [email protected] Conflicto de intereses Ninguno 2 Título Trombosis venosa profunda secundaria a trombocitopenia inducida por heparina tipo II y complicada con trombosis auricular. Resumen Introducción. La heparina es ampliamente utilizada como tratamiento profiláctico o terapéutico de la trombosis venosa profunda (TVP). Sin embargo, la administración de heparina puede ser catastrófica si el paciente desarrolla una trombocitopenia inducida por heparina tipo II. Caso clínico. Varón de 72 años, sometido a cirugía coronaria de revascularización, doble pontaje coronario con circulación extracorpórea y heparina sódica, por cardiopatia isquémica. A pesar de una evolución inicial favorable con buen comportamiento hemodinámico, el paciente empeora clínicamente al 4 día de la intervención quirúrgica debido a tromboembolismo pulmonar bilateral masivo y trombosis en aurícula derecha. No se documento la presencia de TVP de miembros inferiores. El desarrollo de una trombocitopenia acusada nos pone en la pista de una trombocitopenia inducida por heparina tipo II. La retirada inmediata de la antiacoagulacion con heparina y la sustitución por lepirudina permite la resolución clínica y de la trombocitopenia. El estudio positivo de anticuerpos anti-heparina-PF4 confirmo el diagnostico de TIH tipo II. Conclusión. Después del sangrado, la TIH tipo II es la complicación más importante del tratamiento con heparina. Puede resultar en una complicación fatal del tratamiento con heparina que debe sospecharse en un paciente que presenta trombocitopenia no explicable por otras causas o una trombosis (nueva o progresión de una ya existente) tras el tratamiento con heparina. Palabras clave Anticoagulación. Heparina. Lepirudina. Trombosis auricular. Trombocitopenia inducida por heparina. Tromboembolismo pulmonar. 3 Introducción La trombocitopenia inducida por heparina (TIH) es una grave complicación del tratamiento con heparina [1]. Se acompaña, generalmente, de un descenso paradójico de la cifra de plaquetas, activación plaquetaria y del sistema de coagulación. La TIH tipo I suele ser transitoria, no inmune y cursar sin secuelas. Sin embargo la TIH tipo II puede resultar mortal. Se presenta en un 2-3% de los pacientes que reciben heparina, generalmente 5 - 14 días después de iniciada su administración o también puede ocurrir inmediatamente si son pacientes expuestos a heparina previamente (en especial si la exposición fue en los tres últimos meses) [2]. Se debe al desarrollo de anticuerpos que reconocen nuevos antígenos, factor 4-plaquetario (PF4) unido a la heparina [3]. Tras la sospecha clínica, la retirada del tratamiento con heparina es fundamental así como la sustitución por un anticoagulante alternativo. La lepirudina, es el único fármaco comercializado en nuestro país para el tratamiento de pacientes con TIH tipo II. Caso clínico Varón de 72 años con antecedentes de arteriopatía periférica con claudicación intermitente de miembro inferior derecho grado IIa, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, diabetes mellitus tipo 2 bien controlada con antidiabéticos orales, hipertensión arterial controlada y psoriasis. Intervenido quirúrgicamente de coledocolitiasis. Exfumador y exbebedor moderado. Dos meses previos al ingreso en cirugía cardiaca se diagnostica de cardiopatía isquémica tipo infarto agudo de miocardio de localización inferior tratado con acidoacetil salicílico 100 mg/d y enoxaparina 1mg/kg/12 horas. Previamente al infarto, 4 un único episodio aislado de dolor torácico y disnea con el esfuerzo que cedió con 10 minutos de reposo. En tratamiento actual con acido-acetilsalícilico 100 mg/d, clopidogrel 75 mg/d horas, tartrato de metroprolol 100 mg/d, parches de nitroglicerina 5 mg/d, pravastatina 20 mg/d, glimeperidina 4 mg en las comidas, furosemida 20 mg/d y enalapril 5 mg/d. El paciente es propuesto para cirugía de revascularización y remitido a cirugía cardiaca. En la evaluación preoperatoria destaca clínica de angina de esfuerzo, grado funcional II/IV y una exploración física normal. La tabla 1 recoge los resultados de los exámenes complementarios preoperatorios. Es intervenido quirúrgicamente practicándose esternotomía media y bajo circulación extracorpórea (CEC) con heparina sódica. Se practica doble pontaje coronario sin camplaje aórtico a descendente anterior media con mamaria izquierda y a segunda marginal con mamaria derecha. Ingresa en UCI bajo efecto de anestesia, intubado y conectado a ventilador. Con perfusión de nitroglicerina. TA 165/75, con ritmo sinusal a 65 lpm, saturación de 97%. Hb 9.9 gr/dL; Leucocitos 9.2 x109/L, Plaquetas 163x 109/L. Evolución inicial favorable con buen comportamiento hemodinámico. Preciso soporte con nitroglicerina 21 horas que se retira al iniciar tratamiento hipotensor oral. Niveles de CPK máxima 3396 U/L (CKMB 63.5 U/L). Dado de alta a las 24 horas del ingreso en UCI con enoxaparina 20 mg/d. El día +2 postintervención, en sala de cirugía cardiaca, comienza con fiebre de hasta 38ºC con moderada leucocitosis de 7400 x109/L (79% de neutrófilos). Como principal 5 foco infeccioso se sospecha el origen pulmonar dado que presenta una imagen de infiltrado basal izquierdo en la radiografía de tórax. Tras la extracción de hemocultivos se inicia antiobioterapia empírica con ciprofloxacino y cefalosporina. El día +4 tras la intervención quirúrgica comienza con deterioro clínico importante en relación con dolor súbito centrotorácico acompañado de cortejo vegetativo, taquipnea, disnea intensa y fiebre de 39ºC. Sin cambios en el electrocardiograma, ni enzimáticos. Incremento de la leucocitosis, 11.2 x109/L con 75% de neutrófilos, y trombocitopenia acusada, 34.9 x109/L. El estudio de coagulación revela: TP: 56%, TTPA: 44 segundos; Fibrinogeno: 278 mg/dL; Dímero D: 62 g/mL. En la radiografía de tórax se aprecia imagen de aumento de densidad basal derecha. En esta situación, se modifica antiobioterapia, iniciando empíricamente imipenem y amikacina con oxigenoterapia. Empeoramiento de la disnea con Saturación de O2: 65%. En esta situación se realiza un ecocardiograma, que objetiva la presencia de un trombo en aurícula derecha, adherido y pediculado (Fig. 1), y un estudio de gammagrafía ventilación perfusión con alta probabilidad de tromboembolismo pulmonar múltiple (Fig. 2). Un estudio de ecodoppler en ambos miembros inferiores no objetivo la presencia de TVP. Se considero que podía tratarse de una trombocitopenia inducida por heparina tipo II, por lo que se suspendió el tratamiento con enoxaparina y se inicio tratamiento con lepirudina IV a una dosis inicial de 0.15 mg/kg/hora. El diagnostico se confirmó por la presencia de anticuerpos antiheparina-PF4 mediante el test de Diamed® (Fig. 3). Posteriormente se disminuyo la dosis de lepirudina a 0.08, manteniendo cifras de TTPA entre 60 y 120 segundos, sin evidencia de alteraciones asociadas al tratamiento. La disnea fue mejorando y el recuento de plaquetas fue recuperándose hasta una cifra de plaquetas de 114x109/L a los 2 días de tratamiento. A los 6 días de tratamiento con lepirudina se inicia anticoagulación con acenocumarol. 6 Discusión Se reconocen 2 tipo de trombocitopenia inducida por heparina (TIH). La TIH tipo I, mediada por un mecanismo no inmune y presente en 10-30% de los pacientes dentro de los 3 primeros días de iniciar el tratamiento. Este tipo de TIH suele cursar sin secuelas y sin necesidad de suspender el tratamiento con heparina. La TIH tipo II, el caso que nos ocupa, es un síndrome clínico-patológico diagnosticado por la detección de anticuerpos circulantes, habitualmente IgG1, en presencia de trombocitopenia con o sin trombosis. Se presenta en un 2-3% de los pacientes que reciben heparina, generalmente 5 - 14 días después de iniciada su administración o también puede ocurrir inmediatamente si son pacientes expuestos a heparina previamente (en especial si la exposición fue en los tres últimos meses). En nuestro caso la detección de anticuerpos fue el día +4 tras la exposición de heparina sódica. Los anticuerpos, los cuales reconocen autoantígenos crípticos compuestos por factor 4 plaquetario y heparina, pueden ser reconocidos por test antigénicos, como ha sido nuestro caso, o test funcionales. La técnica Diamed® empleada en este caso, es un test rápido, sencillo, con una sensibilidad superior al 97%. Por tanto, constituye una herramienta muy útil para la valoración inicial de una sospecha clínica de TIH tipo II. Los test funcionales, tienen mayor especificidad pero requieren alta experiencia técnica, empleo en algunos casos de isótopos radiactivos, por lo que su empleo queda restringidos a centros de referencia. La producción de anticuerpos anti-PF4-heparina depende fundamentalmente del tipo y dosis de heparina y de las características propias del paciente. Nuestro paciente recibió dosis terapéuticas de heparina no fraccionada y la incidencia de anticuerpos es 10 veces superior que con el uso de heparina de bajo peso molecular [4]. Además, fue sometido a 7 cirugía cardiaca con circulación extracorpórea, un procedimiento que activa las plaquetas y libera intensamente factor 4 plaquetario. Se estima que la incidencia de anticuerpos anti-Fp4-heparina es del 25-50% en pacientes sometidos a cirugía cardiaca [5]. No obstante, el desarrollo de trombocitopenia es poco frecuente y depende de la unión de los anticuerpos a las plaquetas a través del receptor Fc RIIA que provoca la activación y agregación de las plaquetas. El riesgo de desarrollar TIH tipo II varía de unos pacientes a otros. Así, en pacientes de cirugía cardiaca con anticuerpos PF4heparina positivos la incidencia de TIH tipo II es solo del 1-2%. Dada esta particularidad, establecer el diagnóstico de TIH tipo II en pacientes sometidos a cirugía cardiaca, es particularmente difícil por la alta incidencia de anticuerpos positivos, la frecuencia de trombocitopenia y el empleo de fármacos que pueden provocar trombopenia. En el caso que nos ocupa la presencia de trombocitopenia con trombosis nos pone en la sospecha de TIH tipo II. El recuento plaquetario más bajo en nuestro caso fue de 34.9x109/L. Trombocitopenias muy severas, por debajo de 10x109/L, no suelen ser habituales (inferiores al 5%) [6]. Es importante resaltar, que a pesar del grado de trombocitopenia, el hallazgo clínico predominante es la trombosis, como en nuestro caso, y no la hemorragia. Incluso las complicaciones tromboticas pueden aparecer con cifras de plaquetas normales [7]. El tratamiento de elección de la TIH tipo II es la discontinuación del tratamiento con heparina y el empleo de un anticoagulante alternativo. La lepirudina, es el único fármaco comercializado en España con esta indicación. La dosis de lepirudina se ajusta para mantener un tiempo parcial de tromboplastina activado 1,5-2,5 veces el basal. La trombocitopenia inducida por heparina tipo II puede resultar en una complicación fatal del tratamiento con heparina que debe sospecharse en un paciente que presenta 8 trombocitopenia no explicable por otras causas o una trombosis (nueva o progresión de una ya existente) tras el tratamiento con heparina. 9 Bibliografía 1. Kelton JG. The clinical management of heparin-induced thrombocytopenia. Semin Hematol. 1999;36:17-21 2. Warkentin TE, Chong BH, Greinacher A. Heparin-induced thrombocytopenia: towards consensus. Thromb Haemost. 1998;79:1-7. 3. Li ZQ, Liu W, Park KS, et al. Defining a second epitope for heparin-induced thrombocytopenia/thrombosis antibodies using KKO, a murine HIT-like monoclonal antibody. Blood. 2002;99:1230-6. 4. Kelton JG. Heparin-induced thrombocytopenia: an overview. Blood Rev. 2002;16:77-80. 5. Warkentin TE, Sheppard JA, Horsewood P, et al. Impact of the patient population on the risk for heparin-induced thrombocytopenia. Blood. 2000 ;96:1703-8. 6. Warkentin TE, Levine MN, Hirsh J, et al. Heparin-induced thrombocytopenia in patients treated with low-molecular-weight heparin or unfractionated heparin. N Engl J Med. 1995;332:1330-5. 7. Warkentin TE. Clinical presentation of heparin-induced thrombocytopenia. Semin Hematol. 1998;35:9-16 10 Tabla 1.- Exámenes complementarios preoperatorios Hemograma Hb (gr/dL) 12.2 Leucocitos (x109/L) 7.6 Plaquetas (x109/L) 325 Bioquímica Glucemia (mg/dL) 186 Urea (mg/dL) 55 Creatinina (mg/dL) 1 465 LDH (UI/L) Rx tórax Calcificación botón aórtico. Resto normal. Electrocardiograma Ritmo sinusal a 50 lpm. Angulo ORS a 50º. Onda Q en III Ergometría Eléctricamente positiva severa con descenso de ST que alcanza 3 mm DI a VL. Recuperación inmediata en el postesfuerzo Ecocardiografía Válvula derechas mitral ligeramente ligeramente insuficiente. aumentadas. Cavidades Insuficiencia tricuspídea ligera e HTPP de 50 mmHg. Cateterismo cardiaco Estenosis del 60% de la arteria descenderte anterior en tercio medio con vaso distal aceptable. Estenosis severa con placa complicada en el origen de la arteria circunfleja. Arteria coronaria derecha ocluida en su origen, recibe circulación colateral desde la izquierda con buen vaso distal. Volúmenes normales de ventrículo izquierdo sin alteraciones segmentarias de la contractilidad y FE del 75%. 11 Figura 1. Imagen de ecocardiografía que detecta la presencia de un trombo en aurícula derecha, adherido y pediculado. 12 Figura 2.- Imagen de gammagrafía ventilación que objetiva la presencia de múltiples defectos de perfusión. 13 Figura 3.- Inmunoensayo sobre partículas de gel (ID-H/PF4-PaGI test- DiaMed®)