Apunte Medicina - Digestivo Inmunidad

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Medicina
Digestivo
Inmunidad de la mucosa gastrointestinal
La vía gastrointestinal es el órgano linfoide de mayor tamaño en el cuerpo pues
contiene 70-80% de todas las células productoras de inmunoglobulina. Comprende
una enorme área de superficie que cada día afronta a una legión de nutrientes y
antígenos y los procesa. El sistema inmunitario intestinal está vinculado con
homólogos en otras superficies mucosas, y juntos componen lo que se ha llamado
el sistema inmunitario común de las mucosas.
Los estudios de la captación de macromoléculas por el intestino de seres
humanos y animales sugieren que el neonato capta cantidades mayores de
moléculas no digeridas y esta mayor permeabilidad puede tener una función
protectora, porque se permite que se absorban las inmunoglobulinas presentes en
la leche materna y con ello se conserva y amplifica la inmunidad pasiva. Pero
también puede ser uno de los mecanismos que explica la mayor incidencia de
alergias a alimentos en los lactantes.
12.5.1. Placas de
Peyer
Son cúmulos de
folículos linfoides y
están en la porción
terminal de íleon. Su
función es reconocer y
absorber antígenos y
patógenos y
desencadenar
respuestas
inmunitarias con
especificidad a
antígeno en la
mucosa. Esto lo
realizan mediante la
inducción de la
actividad de linfocitos
B comprometidos con
IgA. Estas placas se
desarrollan tempranamente en la vida fetal, pero se necesita después de nacido la
estimulación por antígenos para activar los folículos linfoides. El tamaño y el
número de estos últimos aumentan hasta la pubertad, luego disminuyen.
Las placas están compuestas de tres regiones netas:
12.5.1.1. Epitelio cupular suprayacente.
Contiene células especializadade tipo M, que pueden diferenciarse por
microscopía electrónica, de las microvellosidades, mas largas y finas de las
superficies de células epiteliales vecinas. Las células M ingieren antígenos y los
transportan a los macrófagos, células dendríticas, linfocitos B y T y en los folículos
que están en plano inferior. Se ha demostrado que ellas se adhieren a diversos
patógenos y los captan, incluidos Vibrio cholerae, Shigella flexneri, poliovirus,
Salmonella typhi, reovirus, micobacterias y cepas de E. coli.
La unión de IgA específica de antígeno, los complejos formados con ella y el
antígeno, o ambos elementos, pudieran estimular a las células M para la endocitosis
del antígeno. Se ha demostrado que las células M se ligan de manera selectiva a
leptinas glucoespecíficas diferentes de las que son ligadas por otros enterocitos, lo
cual denota especificidad de los glucoconjugados en las membranas apicales de las
células M.
12.5.1.2. Zona de Linfocitos B.
Por debajo del epitelio cupular se encuentra un gran cúmulo de linfocitos B
llamado centro germinativo. Durante la activación de la respuesta inmunitaria
intestinal emigran del centro germinativo de las placas de Peyer a ganglios
linfáticos mesentéricos, linfocitos B comprometidos con IgA, así como algunos
linfocitos T activados y viajan por los sistemas linfáticos abdominales y torácicos
para llegar a la circulación general. Rápidamente salen de ella y emigran a otras
superficies mucosas en glándulas salivales, lagrimales, bronquiales y mamaria y en
la lámina propia intestinal cerca del centro germinativo de origen. Este proceso se
conoce como vuelta a casa y tiene como función educar adecuadamente al sistema
inmunitario en general y de las mucosas en relación con los antígenos ingeridos.
Las moléculas receptoras especializadas en los linfocitos conocidas como
receptores del fenómeno vuelta a casa, dirigen los linfocitos a sitios tisulares
específicos. En su destino, los linfocitos reconocen y se ligan a moléculas de
adherencia histoespecíficas, en el endotelio vascular conocidas como destinatarias
vasculares. Estas se expresan en las venillas endoteliales; pueden expresarse
también en las placas de Peyer, la lámina propia de intestino delgado y grueso y la
glándula mamaria en actividad.
12.5.1.3. Zona de linfocitos T parafoliculares.
La mayor parte de éstos linfocitos son células auxiliares CD4+ situadas en las
zonas interfoliculares alrededor del centro germinativo. Una de sus principales
funciones pudiera ser auxiliar a los linfocitos B en el procesamiento del cambio de
isotipo de células inmaduras con IgM, a células comprometidas con IgA. Las
citocinas secretadas por éstos linfocitos regulan diferentes fases en la producción
de IgA.
12.5.2. Mucosa Intestinal
12.5.2.1. Epitelio
12.5.2.1.1. Células epiteliales intestinales
Desempeñan múltiples funciones como las de absorción, secreción, barrera e
inmunitarias. Las células mencionadas comienzan a expresar las moléculas de
histocompatibilidad mayor de clase II (MHC) poco después de nacer el producto, en
reacción a la estimulación antigénica intraluminal. Se ha demostrado que éstas
células secretan citocinas y presentan los antígenos. Una de las actividades posibles
más interesantes de éstas células epiteliales es su intervención para diferenciar los
linfocitos intraepiteliales.
Otra función
importante es crear una
barrera epitelial eficaz,
la cual comprende
células epiteliales y las
uniones ocluyentes
entre ellas, así como la
mucina y la capa de IgA
que la cubre. Se ha
demostrado que las
uniones ocluyentes constituyen poros de función fina, selectivamente permeables
que son regulados por los cambios en el citoesqueleto de las células epiteliales y la
secreción de citocinas, factores de crecimiento y hormonas en el microentorno
local.
La presencia de IgA sobre la capa de células epiteliales es importante para la
defensa intestinal del huésped, sin embargo, IgG proveniente de la madre, llevada
a través de la placenta y quizás a través del intestino, también es importante.
Linfocitos epiteliales intestinales.
Se encuentran intercalados entre las células epiteliales intestinales. Nacen en la
médula ósea, emigran a las placas de Peyer y recirculan. Algunos estudios han
demostrado actividad citotóxica de estos linfocitos in vivo e in vitro,
particularmente contra células infectadas por virus, produciendo diversas citocinas
que podrían ser importantes en la regulación de células epiteliales vecinas.
12.5.2.1.2. Lámina propia
Linfocitos T
La inmunización con
antígenos ingeridos al
parecer induce a los
linfocitos Th 2 en la
lámina propia, siendo
diferentes de los Th 1
por su patrón de
secreción de citocinas
las cuales son menos
inflamatorias,
necesarias para el
auxilio de linfocitos B.
Los recién nacidos
parecen tener la
capacidad normal o
aumentada de producir
citocinas de linfocitos
Th 2 que guardan
relación con alergias.
Linfocitos B
Son los que tienen
importancia en la
producción de IgA
polimérica, contiene
una cadena J peculiar
que puede intervenir
en la polimerización y se liga al receptor de inmunoglobulina polimérica en la zona
basolateral de las células epiteliales intestinales. El receptor de inmunoglobulinas
poliméricas está compuesto de una molécula similar a una inmunoglobulina
conocida como componente secretor con un dominio transmembrana y una cola
citoplasmática. Después de la unión, la molécula de IgA con el componente secretor
unido, pasa por una fase de endocitosis, es transportada por las células epiteliales y
secretada en el extremo apical y de ahí a la luz intestinal en forma de IgA
secretora.
12.5.2.1.3. Células cebadas
Participan en reacciones alérgicas y de hipersensibilidad de tipo I mediadas por
IgE. También intervienen de manera accesoria en respuestas inflamatorias
inmunitarias no mediadas por IgE.
Se conocen dos tipos de
células, las de la mucosa y
las del tejido conectivo. El
factor de crecimiento más
importante de las células
cebadas es el factor de
precursores hemático,
expresado abundantemente
por los fibroblastos. Las
células cebadas activadas
liberan proteasas como la
triptasa y quimasa, de
gránulos almacenados en su
citoplasma.
Las células cebadas
reaccionan a la sustancia P y
al péptido relacionado con el
gen de calcitonina que representan un vínculo entre los sistemas nervioso e
inmunitario, dichas substancias pueden mediar respuestas inflamatorias de fase
tardía como la mayor permeabilidad vascular, el edema, el depósito de fibrina y la
infiltración por leucocitos. Son reguladoras importantes de la permeabilidad de
células del epitelio intestinal; también producen óxido nítrico y citocinas que les
permiten participar en respuestas inmunitarias antibacterianas. Podrían intervenir
en la respuesta gastrointestinal contra infecciones parasitarias.
12.5.2.1.4. Eosinófilos
Aparecen en tejidos que están en la interfase entre el entorno interno y el
externo, que incluyen los pulmones, el útero y la lámina propia del estómago y el
íleon. Han sido vinculados con reacciones alérgicas e infecciones parasitarias.
Aumentan su número en las vías gastrointestinales de lactantes con
gastroenteritis eosinófila y alergia a la proteína de vaca. Se ha dicho que
intervienen en las defensas contra las infecciones parasitarias intestinales.
12.5.2.1.5. Macrófagos y células dendríticas
Predominan en las placas de Peyer, sitio en el que pudieran intervenir en la
presentación de antígeno y la estimulación de linfocitos T. La presencia de éstas
células al parecer es necesaria para la producción óptima de anticuerpos por parte
de los plasmocitos.
Los macrófagos intestinales son activados y asumen una participación
importante en cuadros de inflamación intestinal.
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