Medición de la presión intra-abdominal en Terapia Intensiva

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Resumen: M-052
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E
Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2006
Medición de la presión intra-abdominal
en Terapia Intensiva
Huespe Auchter, María S. - Zaninovich, Mirka A. - Sosa, Lombardo L. - Ojeda, Jorge A.
Servicio de Terapia Intensiva. Hospital Escuela “Gral. J. de San Martín”. Rivadavia 1250.
Código Postal: 3400. Corrientes, Argentina. Teléfono: 03783-15616782. E-mail: [email protected]
Antecedentes:
En condiciones fisiológicas el abdomen actúa como una cavidad cerrada cuya presión se transmite de manera
homogénea a todos sus componentes y aumenta en forma proporcional al volumen que contiene.
Existen situaciones que generan aumentos transitorios de la presión intra-abdominal (PIA) sin que esto genere algún
daño en los órganos en él incluidos, pero si el aumento sobrepasa la compleance del abdomen y se mantiene en el
tiempo debe ser corregido oportunamente porque puede resultar deletéreo para los órganos intra-abdominales.
En los últimos años el interés por la medición de la PIA en los pacientes críticos fue aumentando y cada vez se la asocia
más con el Síndrome de Disfunción Multiorgánica. El valor normal de la PIA es cercana al cero, con un rango que
oscila desde esta valor hasta 10 mmHg.
Actualmente, la mayoría de los trabajos que se llevan a cabo con la PIA toman un valor de 12 mmHg como punto de
corte para hablar de hipertensión intra-abdominal (HIA) y a partir de esta cifra se establecen además tres categorías de
HIA:
Leve: 12-20 mmHg
Moderada: 21-40 mmHg
Severa: más de 40 mmHg
Existe otra entidad conocida como Síndrome Compartimental Abdominal y su presencia en los pacientes implica peor
pronóstico si no es resuelto en un pequeño margen de tiempo.
Inicialmente la medición de la PIA solamente se realizaba en pacientes politraumatizados fundamentalmente con
trauma abdominal pero cada vez se utiliza más esta técnica para pacientes con patologías médicas.
Existen muchas formas de medir la PIA pero el gol estándar sigue siendo el método indirecto a través de la sonda
vesical.
El objetivo del siguiente trabajo es determinar la incidencia de la HIA en un grupo de pacientes críticos y relacionar la
HIA con la mortalidad de estos pacientes.
Material y Métodos:
Se realizó un estudio retrospectivo, observacional, descriptivo y longitudinal en la Unidad de Terapia Intensiva de
adultos, polivalente, Médico-Quirúrgico del Hospital Escuela “Gral. J. de San Martín” de la ciudad de Corrientes en un
período de tres años.
Se incluyeron en el estudio todos los pacientes mayores de 18 años que permanecieron internados por más de 24 horas y
que requirieron una sonda vesical.
Se excluyeron los pacientes con contraindicaciones para la medición de la PIA (vejiga neurogénica, traumatismo
uretral, embarazo, obesidad mórbida, etc.) que tenían imposibilidad para la colocación de una sonda vesical.
Se utilizó para el estudio el más elevado de los valores de PIA obtenidos dentro de las primeras 24 horas de internación.
En todos los casos la medición se realizo utilizando la técnica indirecta a través de la sonda vesical, que se muestra en la
Figura N° 1:
Figura número 1:
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Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2006
Técnica de medición indirecta: con el paciente en decúbito supino, se comprueba inicialmente que la vejiga este vacía,
se clampea la sonda vesical y se infunden 100 ml de solución fisiológica estéril; posteriormente se conecta la sonda a un
manómetro de presión anaeroide y de esta manera se obtiene el valor de PIA, tomando como referencia el valor de cero
a nivel de la sínfisis pubiana.
Para analizar la población se la dividió en dos grupos:
Grupo I: PIA menor o igual a 12 mmhg
Grupo II: PIA mayor a 12 mmhg, considerando este valor como HIA
El punto de corte de 12 mmHg se estableció a través de una curva de ROC (Receiver Operating Characteristic).
En cada grupo se analizaron las siguientes variables epidemiológicas: sexo, edad, días de internación y mortalidad.
Se tuvo en cuenta si las patologías que presentaban los pacientes al ingreso eran de manejo médico o quirúrgico.
Una vez recolectados los datos por medio de una planilla diseñada para este propósito, los mismos fueron analizados
utilizando el programa estadístico EPI INFO 2000. En todos los casos se tomó como valor estadísticamente
significativo a una p < 0.05.
Discusión de Resultados:
Durante el período establecido se realizaron 356 mediciones de PIA en pacientes críticos. La edad promedio de la
población fue de 48 ± 17 años, de los cuales 209 pacientes (59 %) eran de sexo masculino y 146 pacientes (41 %) de
sexo femenino.
De todos los pacientes analizados, 203 (57%) presentaban como motivo de ingreso patologías de manejo médico y 152
(43%) patologías de manejo quirúrgico.
En la tabla Nº 1 se observan las variables epidemiológicas que presentaron los distintos grupos:
Número
Mortalidad
Días internación
Edad
PIA ≤ 12
152 ptes.
67 ptes. (44%)
8
45 ± 17
PIA > 12
204 ptes.
135 ptes. (66%)
10
50 ± 17
0,001
NS
NS
p=
0,05
Conclusión:
Las primeras determinaciones de PIA fueron realizadas en pacientes con trauma abdominal observándose que su
incremento alertaba sobre la presencia de hemorragia intra-abdominal (peritoneales, retroperitoneales y viscerales). Los
valores elevados de PIA reducen el flujo de las vísceras abdominales, ocasionando hipoperfusión esplácnica, con sus
implicancias en la posible determinación de fenómenos de translocación bacteriana que son considerados en el
momento actual como un posible mecanismo en la génesis y perpetuación del Síndrome de Disfunción Multiorgánica.
En nuestra población observamos que un valor aumentado de PIA al ingreso se relaciona directamente con la
mortalidad de los pacientes. En la actualidad, existen numerosos trabajos multicéntricos, prospectivos y randomizados
que demuestran resultados similares a los obtenidos en esta serie.
Esto nos estaría indicando que la medición de la PIA actualmente puede ser considerada como un elemento más en el
monitoreo de pacientes críticos y puede ser utilizada como un marcador mas de mal pronóstico.
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