LA CONTRALORÍA Y EL JUEGO ILEGAL • Con fecha 30 de enero de 2014 la Contraloría General de la República emitió el Dictamen N° 7368 cuyo objeto es pronunciarse respecto de la legalidad de ciertas disposiciones contenidas en ordenanzas dictadas por las Municipalidades de Concepción y Melipilla, referidas al otorgamiento de autorizaciones para el funcionamiento y explotación comercial de máquinas electrónicas o mecánicas de habilidad o destreza, que es la caracterización que impropia e infundadamente se le ha pretendido dar a los denominados “tragamonedas de barrio” por parte de quienes pretenden lucrar con su explotación. • El referido Dictamen, si bien objeta ciertas disposiciones específicas contenidas en las ordenanzas, no las deja sin efecto, limitándose a ordenar la adecuación de las disposiciones observadas conforme los criterios fijados por el ente contralor en el mismo dictamen. • No es efectivo, en modo alguno, que el pronunciamiento de la Contraloría General de la República pueda traducirse en que las Municipalidades se encuentren obligadas a otorgar patente municipal a los denominados “tragamonedas de barrio”. • Como es sabido, los denominados “tragamonedas de barrio” son máquinas de azar a las que se ha pretendido presentar como máquinas de destreza o habilidad, ello con el objeto de intentar eludir la prohibición de explotación de máquinas de azar a falta de una ley especial que lo autorice. • El pronunciamiento del órgano contralor no ha hecho otra cosa que confirmar el criterio establecido en dictámenes anteriores, este es, en síntesis: (i) Que los juegos de azar incorporados en el “Catálogo de Juegos” contenido en la Resolución Exenta N° 157, de 2006, de la Superintendencia de Casinos de Juego, no pueden ser explotados por los contribuyentes, por lo que cualquier solicitud de patente municipal para tales efectos deberá ser rechazada. (ii) Que tratándose de juegos que no estén incorporados en el mencionado “Catálogo de Juegos” y que se presenten como juegos de habilidad o destreza, previo a pronunciarse sobre una solicitud de patente municipal, la Municipalidad respectiva deberá decidir si se trata efectivamente de juegos de habilidad o destreza o, en realidad, de juegos de azar, y su convicción deberá formarse a partir de los medios probatorios que sean pertinentes. (iii) Que de concluirse que se trata efectivamente de juegos de habilidad o destreza la patente municipal puede ser otorgada (si se cumplen los demás requisitos legales) y, en cambio, si se concluye que se trata en realidad de juegos de azar, la patente municipal deberá ser denegada. • En definitiva, y más allá de ciertas observaciones a disposiciones específicas contenidas en las referidas ordenanzas, la Contraloría General de la República, en su 1 reciente dictamen, ha ratificado la prohibición legal vigente respecto de la explotación de juegos de azar por parte de operadores no autorizados por ley para tales efectos. Dentro de esta categoría se encuentran los titulares de los denominados “tragamonedas de barrio”, quienes, incluso por la prensa, interesadamente han descontextualizado y mal interpretado el pronunciamiento del órgano contralor. • A continuación, a modo ejemplar, se citan recientes dictámenes de la Contraloría General de la República, incluido el Dictamen N° 7368 de 30 de enero de 2014: Dictamen N° 82341 de 16 de diciembre de 2013: “En este contexto, tal como se manifiesta en el dictamen N° 46.631, de 2011, solicitada que sea una patente municipal para el funcionamiento de máquinas de juego, las entidades edilicias deben decidir si estas constituyen un juego de azar o uno de destreza, correspondiendo solo en este último caso otorgar la autorización requerida, procediendo que, en la medida que les asistan dudas acerca de su naturaleza, efectúen tal determinación previa coordinación con el resto de los organismos públicos con competencia en la materia. Asimismo, la jurisprudencia administrativa de este Órgano Fiscalizador, contenida, entre otros, en el dictamen N° 46.338, de 2008, ha sostenido que los municipios se encuentran obligados a tener en cuenta el catálogo de juegos comprendido en la citada resolución exenta N° 157, de 2006, de la mencionada Superintendencia, al pronunciarse sobre la autorización de funcionamiento de máquinas de destreza que se le presenten, debiendo, en el caso de no estar incluido uno de aquellos artefactos en tal listado, formarse la convicción de que se trata de un elemento de habilidad o destreza, a través de los medios probatorios que sean pertinentes, sin que competa a esta Contraloría General intervenir en relación con la valoración de los mismos”. Dictamen N° 1857 de 9 de enero de 2014: “Sobre la materia, es menester hacer presente lo sostenido en la circular N° 11.195, de 2006, de esta Contraloría General, en orden a que los municipios solo pueden otorgar patentes para el funcionamiento de máquinas de entretenimiento que no sean susceptibles de ser calificadas como juegos de azar, puesto que, en virtud de la normativa que regula a estos últimos, es necesaria la dictación de una ley para que se autorice a un particular a explotarlos, constituyendo un delito su realización al margen de las disposiciones pertinentes, de manera que, tratándose de juegos de esa naturaleza y no existiendo la habilitación legal del caso, su explotación corresponde a una actividad ilícita. En este contexto, tal como se expresa en el dictamen N° 46.631, de 2011, solicitada que sea una patente municipal para el funcionamiento de máquinas de juego, las entidades edilicias deben decidir si estas constituyen un juego de azar o uno de destreza, correspondiendo solo en este último caso otorgar la autorización requerida, procediendo que, en la medida que les asistan dudas acerca de su naturaleza, efectúen tal determinación previa coordinación con el resto de los organismos públicos con competencia en la materia” 2 Dictamen N° 7368 de 30 de enero de 2014: “Sobre este punto, es del caso manifestar que de conformidad con lo señalado por los dictámenes N°s. 46.338, de 2008, y 3.366, de 2012, las entidades edilicias deben, necesariamente, tener en cuenta el mentado catálogo de juegos al pronunciarse sobre la autorización de funcionamiento de máquinas de destreza que se le presenten, debiendo, en el caso de no estar incluida una determinada máquina en tal listado, formarse la convicción de que se trata de un elemento de habilidad o destreza, a través de los medios probatorios que sean pertinentes. Por consiguiente, tratándose de los juegos contemplados en el referido listado y que, por ende, no pueden ser explotados por los contribuyentes, resulta inoficioso solicitar el mencionado informe técnico, y solo en el evento que las máquinas en cuestión no se encuentren comprendidas en él, se deberá requerir dicha información”. “Sobre este punto, es del caso manifestar, al igual como se señaló anteriormente, que las entidades edilicias deben, necesariamente, tener en cuenta el catálogo de juegos contenido en la resolución exenta N° 157, de 2006, de la Superintendencia de Casinos de Juego, al pronunciarse sobre la autorización de funcionamiento de máquinas de destreza que se les presenten, debiendo, en el caso de no estar incluida una determinada máquina en tal listado, formarse la convicción de que se trata de un elemento de habilidad o destreza, a través de los medios probatorios que sean pertinentes, por ende, solo en el evento que las máquinas en cuestión no se encuentren comprendidas en la mencionada enumeración, el peticionario deberá solicitar dicho informe técnico” • Como puede apreciarse, no es efectivo que el pronunciamiento de la Contraloría General de la República constituya una refutación a lo obrado por diversas Municipalidades en contra de la explotación ilícita de juegos de azar en sus respectivos territorios. Por el contrario, el citado dictamen se limita a ordenar determinadas adecuaciones a las ordenanzas locales con el preciso objeto que tales cuerpos normativos puedan ser correctamente aplicados y constituyan, en definitiva, una herramienta efectiva en el erradicación del juego ilegal. 3