MUNTANYES DE PRADES Fuentes del Río Glorieta + Avencs de la Febró + La Mussara + Gorgs de la Ferbó Qué fin de semana! Nos hemos reconciliado con la provincia de Tarragona... Que lugares más preciosos!!! Que ganas de volver... El viernes recogimos al bebe con la furgo y pusimos rumbo a las montañas de Prades. Aparcamos en el Área de Autocaravanas de Alcover y dimos una vuelta por el pueblo. No tiene ningún encanto especial pero al día siguiente queríamos hacer la excursión a las Fuentes del Río Glorieta des de la Ermita del Remei, en la misma población. Así que el sábado por la mañana dejamos la furgo en la ermita y empezamos a caminar por el Valle del Glorieta. Primero aparece Mas de Forès donde también se puede aparcar, pero pagando. Después de unos 4 km. de sendero indicado, bonito y con desnivel, encontramos el Niu de l’Àliga, una poza de agua con cascada helada en la que no nos atrevemos ni a meter un pie. Volviendo al sendero otra vez, seguimos subiendo 1’2 km. más para encontrar finalmente las Fuentes del Río Glorieta. Qué espectáculo, nos paramos a descansar, a tirar piedrecitas y a observar unos barranquistas que baja por en medio de la catarata. Cuando ya he recuperado el aliento, que lo de llevar 13 kilos en la espalda por estos caminos no es demasiado fácil… emprendemos el camino de vuelta, esta vez a la altura del Niu de l’Àliga optamos por otro sendero que también indica Mas de Forès (por pista) y son 300 m. menos… En algunos momentos pone que es un camino privado, pero hacemos caso omiso y seguimos abajo por una pista ahora sin piedras, mucho más fácil para pequeños caminantes, aunque pierde todo el encanto paisajístico de la subida, hasta cruzarnos otra vez con el camino principal y volvemos al punto inicial. Ahora nos dirigimos con la furgo al Refugio de Montaña de La Mussara, a 1.000 m. de altitud. Es un lugar singular, un pequeño refugio con servicios básicos donde se puede acampar por un módico precio. Preferimos aparcar aquí al emparo del refugio. Después de comer y de la siestecilla, acercamos la furgo al principio de la siguiente ruta, els Avencs de la Febró. Qué grata sorpresa… es una grieta abierta en la montaña, la galería principal tiene 300 metros de largo, 30 de hondo y entre 6 y 8 de ancho. El acceso no es fácil para los peques pero vale la pena portearlos en la espalda para gozar de este espectáculo de la naturaleza. Es otra lección de texturas para las pequeñas manos exploradoras de nuestro hijo, se fascina descubriéndolas y nosotros más de ver cómo se le iluminan los ojos cada vez que toca texturas nuevas o poco cuotidianas. Dentro el cambio de temperatura se hace evidente enseguida, la humedad moja las paredes que forman estalactitas entre la oscuridad… es un lugar súper interesante, inquietante y tenebroso… Una vez visto, no perdemos más tiempo en salir de la grieta, teniendo la sensación de peligro en todo momento. Así pues, volvemos al aparcamiento del refugio; aprovechamos para dar un paseo hasta el pueblo de La Mussara abandonado des de los años 60, admiramos las vistas des de arriba del acantilado… hacer la cena y a descansar, ha sido un día intenso. El domingo madrugo un poco y el cielo me regala un amanecer precioso entre un mar de nubes, me encantan estos momentos de paz, de silencio, de contemplar como la luz va ganando terreno a la noche… mientras busco atrapar el momento con la cámara para después compartirlo con mis chicos dormilones. Hoy ponemos rumbo a los Gorgs de la Febró, aparcamos la furgo en una curva de la carretera y comenzamos a caminar… La ruta está indicada dirección Arbolí, la bajada es fuerte pero enseguida llegamos al río, hay que cruzarlo y rápidamente encontramos el primer salto de agua, estamos solos y podemos gozar del espectáculo que ha generado el paso del tiempo y la erosión de la roca calcaría que dibuja formas rocambolescas que la hacen admirable. También se forman unas pozas profundas donde apetece meterse, habrá que volver más adelante cuando el verano sea más evidente… Vamos siguiendo el GR y vamos descubriendo pozas y cataratas, todas de gran belleza… Con esta excursión ponemos punto y final al descubrimiento de esta rica zona, sólo queda tiempo para volver al refugio a preparar la comida y aprovechar la siesta del bebe para hacer el camino de vuelta a casa. Ha sido fantástico, cuando volvemos pues? Aún quedan muchísimos sitios por descubrir…