IM T T n Lt(A DR. A paradoja en FERNANDO VIO A pesar de los cambios importantes que se han producido en Chile, en el área de la Salud se mantienen los problemas y hasta con un cierto empantanamiento, lo que se explica, según el doctor Vio. por la ausencia de una política de Estado, coherente y consensuada, que se haga cargo de las complejidades del sector. MENSAJE ospn >blemasde la salud no se solucionan; pueden mejorar al*í<>. pero hi solución definitiva no existe", respondía el ex vice-primer ministro del Gobierno español en el período deSuárez, Abril Martorcll. ante una pregunta referida al trabajo de la comisión que él presidió para reformar el sistema de salud español. \ la luz de lo sucedido con La salud en Chile en el ultimo decenio, pareciera que el ex ministro tenía razón. Lo grave es que tampoco se ve un camino para ir superando los problemas más ingente.-, que enfrenta la mayoría de la población. Cuando sectores como vivienda, educación e incluso justicia han iniciado un camino claro de reformas, en salud todavía se debaten los problemas, No existe un hilo conductor, una política global que busque una salida al empantanamientí i que se ha producido en el último tiempo, el cual, según los analistas del sector, sería la causa final del reemplazo del ministro de Salud. No es casualidad que en los dos gobiernos de la Con ce nación los ministros hayan debido abandonar su cartera a medio camino, sin poder completar los cambios propuestos. A pesar de la gran calidad humana y altísimo nivel técnico del ministro Carlos Massad, sus propuestas políticas no pudieron avanzar porque se encontró con obstáculos insalvables para realizar los cambios que el sector requiere. COMPLEJIDADES DEL SECTOR ¿A que se debe que ni siquiera un ministro como Massad haya podido establecer una política coherente que inicie utiLi mejoría en los problemas de salud? La respuesta que aparece con más frecuencia se refiere a l.i extrema complejidad del sector salud, Una primera complejidad es la situación de salud, es decir, que los chilenos nos enfermamos y morimos. En Chile se han producido cambios fundamentales en un período corto de üempo. En el área de la salud, estos se deben principalmente a modificaciones en la estructura de población, cambios socioeconómicos y también a las intervenciones realizadas en el sector salud. La población de Chile ha variado desde la década del 60, en que más de H>"" eran menores de I taños y sólo 5% mayores de 65, a la década del 90 en que sólo 29% son menores de 14 años j ~"< mayores de 65. En síntesis, hay menos niños y una mayor cantidad de adultos y ancianas que tienen una vida más prolongada. En el aspecto socioeconómico también se han producido cambios notables, especialmente en lo referente a urbanización: en la década del 60 men< >s de 75% de la población vivían en las ciudades, y en la del 90 más de K7% \ iven en sectores mi taños, < on mejores c< indiciones de saneamiento ambiental \ agua pola ble, mayor acceso a la salud y educación. Pero también más expuestos a lo que se llama factores de riesgo de las enfermedades crónicas, como son el tabaquismo, alcohol, falta de ejercicio, dieta inadecuada, contaminación ambiental, delincuencia, aumento del numero de vehículos v malas condiciones de trabajo, Por último, desde los años sesenta se ha desarrollado una fuerte política de inte/venció)/ en salud con programas dirigidos a madres y niños. En conjunto con una mejoría del medio ambiente y de la educación de las madres, ello permitió disminuir la mortalidad infantil de 106 por 1.000 nacidos vivos en 1960 a 1 1 por 1.000 en 1995. La mortalidad materna también cayó de una manera similar, y la desnutrición, que era muy alta en la década del 60, prácticamente desapareció a fines de los 80. Además, las muertes por enfermedades infecciosas, diarreas y enfermedades respiratorias, han disminuido a niveles comparables a los de países desarrollados. mente rápido v difícil de comprender por las autoridades de salud, los médicos y la población en general. Cuando la formai ion medica y de salud pública han estado centrados en los problemas materno-infantiles por décadas, como ha sucedido en Chile, es muy difícil internalizar que los problemas actuales no son los mismos que los de hace 10 o 20 años, más aun si los éxitos de estas p< ilíticas han sido notables, como sucedió con ki baja de la mortalidad infantil y materna y la erradicación de la desnutrición. liste cambio ha sido extraordinaria- jar con el sector educación para preve- TECNOLOGÍA Y PREVENCIÓN < >tra complejidad del sector es la necesidad del desarrollo tecnológico, especialmente en lo que se reí ¡ere al diagnóstico y tratamiento de las enferNUEVA ETAPA EPIDEMIOLÓGICA medades crónicas v accidentes. Cuand< i el problema era la mortalidad infanUn consecuencia, de una situación til por diarreas y bronconeumonias, la llamada de "pre-transición epidemiomortalidad materna por sepsis y hemológica", con más de 40% de población rragias, las enfermedades infecciosas y joven, malas condiciones sanitarias, alta ki desnutrición, el enfrenta miento de mortalidad materna e infantil, y niveles los problemas desde los aspectos t ienele desnutrición muy elevados en la década de los 60, Chile pasó por un tífico y tecnológico era relativamente sencillo. Diferente es cuando se trata de periodo de "transición" muy cono en problemas como cáncer, infarto al los 70 c inicios de los SO. Caracterizado miocardio, accidentes vasculares cere este periodo por una coexistencia de brales, malformaciones congénitas, en los problemas anteriores con un aufermedades metabólicas, que rc< [uieren mento de las enfermedades crónicas y de tecnologías sofisticadas aplicables accidentes, a fines de la década de los SO pasa a la "post-transk ion epidemio- solo por especialistas, de alto costo y tratamientos prolongados y dificultosos lógica". Se distingue esta ultima etapa para los pacientes. por el envejecimiento de la población y un claro predominio de las enfermeda Por otra parte, la prevención de los des cardiovasculares, cáncer, accidenproblemas de salud que hoy afectan a tes, enfermedades metabólicas y con!< >s chilenos, se hace también muy comgénitas en niños, y problemas de salud pleja. Ya no bastan las campañas de mental. En consecuencia. de un estado vacunación que previenen lasenfermede pie transición en los 60, como la .hks infecciosas, ni la distribución de que hoy día tienen Haití y Bolivía, Chile alimentos contra la desnutrición, sino pasó en pocos anos a una situación que se necesita cambiar los estilos de semejante a la de los países desarrollavida de la mayoría de los chilenos, lo dos, caso único en América Latina, y cual ob\ iainente no lo puede hacer sól< > posiblemente en el mundo. el sectoi salud. Es imprescindible traba- MENSAJEl embre 1996 C O M nir las adicciones al alcohol, tabaco y drogas v mejorar los hábitos alimenti cios desde la niñez; con la Digeder y las municipalidades para estimular la actividad física y la sana recreación. Es necesario trabajar con las áreas de Transporte y Economía para combatir la contaminación ambiental; con Agricultura y el Sernac para mejorar la calidad de Jos alimentos; con Trabajo para mejorar los hábitos de los trabajadores organizados, \ así con tóelos los sectores involucrados en el tema. Otro aspecto ha sido el paralelismo desarrollado entre dos sistemas de salud, el público y el privado, que coexisten simultáneamente con desigualdad de objetivos y de recursos, e< ni desigual demanda por parte de los usuarios, y que no se tocan en la mejoría de los problemas de salud de la población. < >tra complejidad es la gran cantidad de agrupaciones gremiales con que cuenta el sector público de salud. Algunas muy poderosas, como es el caso de la de los médicos y la IVnats; otras que se movilizan frecuentemente, como es ia asociación de trabajadores de la aten ción primaria mu ni ci palizada; y algunas con menoi número de representados, con intereses dilerentes y que no siempre actúan coordinadamente, como son las agrupaciones de cirujano-dentistas, químia t-farmacéuticos, asistentes sociales, enfermeras, matronas, tecnologías médicos, kinesiólogos, fonoaudiólogos, nutricionistas. UNA POLÍTICA DE ESTADO Es por lodo lo anterior que el abordaje del lema de salud solamente desde los aspectos Financiero y de gestión es insuficiente, como ha quedado demostrado en los últimos anos. Sin embargo, la paradoja del sistema de salud en Chile consiste en el hecho de que el país cuenta con todos los elementos para comenzar .¡ superar los problemas, pero natía o poco se hace al respecto. Existe estabilidad política y económica, se conoce perfectamente la situación epidemioI MENSAJE I H | Septiembre ¡9% lógica actual del país. Hay múltiples y do prioridad a la prevención de factoreiterados estudios acerca de la estructures de riesgo de las enfermedades ra de los sectores públí< o y privado ven uonicas desde la niñez. base a ellos se lian propuesto cambios En la reforma programática debe en su legislación. Se cuenta con profeincorporarse al sector privado en sasi< males de primer nivel en ec< mi >mia de lud, en todo lo que se refiere a prograla salud, epidemion >gia y en cada una de mas preventivos y a la complemenlas especialidades medicas y paraméditación t-le recursos para el diagnostico cas. la mayoría con amplia ex perieneia nacional e inter±2/1 Ministerio debe dejar de ser un "operanacional y que dor" de programas para transformarse en sirven de consultores a paíun "normador", aderando a los diferentes ses \ i uranissectores en el enfrentamiento de los problemos multilaterales. Y, mas de salud cjueson multisectoriales, como además, ya se es el caso de la contaminación ambiental. inició Lina fuerte inversión en la atención primaria y en h< tspitales del y tratamiento de las enfermedades. El sector publu •: i sector privado puede aportar especiaEntonces ¿qué falla para superar la paradoja? A nuestro parecer, ha faltado decisión y voluntad para establecer una política de Estado consensuada con todos ios sectores, que incorpore toda la complejidad del tema y que tenga la prioridad que se requiere. La pol >laci< >n esta pidiendo dicha política de Estado, v el país está en condiciones de ímplemeiilarla. Para ello debe reestructurarse el sector salud con la participación del Gobierno, los gremios involucrados, em présanos y beneficiarios, El Ministerio de Salud debe retomar su rol normativo en lo pragmático, delegando la ejecución en los servicios de salud, que deben ser lo más autónomos posibles, y en el sector privado. El Ministerio debe dejar de ser un "operador" ele programas para transformarse en un "IKMinador', liderando a los diferentes sudores en el enhvntamiento de los problemas de s;ilu<.l ((Lie son multisectoriales, como es el caso de la contaminación ambiental. Además, debe readecuar los programas existentes, incorporando a los grupos de población hoy desprotegidos, como son los adolescentes, adultos y ancianos, dan- listas \ alta tecnología, que se encuen tran subutilizados; y el sector publico, su infraestructura en lugares donde no existe medu ína privada. Otro aspecto importante es el trabajo conjunto que debe realizarse con las municipalidades, encargadas de la atención primaria de salud, para ir superando la brecha existente entre la atención que presta en consultorios \ postas de .salud y la atención hospitalaria, estableciendo sistemas de referencia adci uadi >s. Debe favorecerse aquello que ya lia estado ocurriendo en la comunidad ante la carencia de programas gubernamentales: la participación organizada de OÍM p y grupos de la comunidad en la atención de enfermos de cáncer, SIDA, epilépticos, diabéticos y ancianos, que no cuentan con recursos suficientes para enfrentar su condición. La población está pidiendo una política de Estado que supere la actual paradoja en salud, El país esta en condiciones de hacerla: sólo falta una p «líiiea consensuada y un lidera/go que la implemente, Üderazgoque ha estado ausente del sec t< >r en l< is últimos años. ES]